Taller de danza teatro a

distancia
Estudiante: Iginia Macuaran

Cédula de Identidad: 23.734.743

Preguntas:

a) ¿Qué sentí al leer el texto por primera vez? (Responder con un mínimo
de 15 líneas a un máximo de 35 líneas)

Sentí fascinación, agrado y admiración por la forma en que los versos, uno tras
otro, y dispuestos de una forma tan llena de belleza, describían los sentires del
autor; me provocó una agradable sorpresa su don para las palabras y de
acuerdo a lo que descubría en el texto, me sentí risueña, como una niña que
descubre algo que le gusta. En consecuencia, me sentí interesada por
continuar leyendo y por conocer más de su creador, por leer otros trabajos
suyos e investigar sobre su vida. La lectura del poema, el tratar de
desentrañarlo, me hizo sentir interesada por su significado, sentir que debía
adueñarme de las palabras y anclarlas a mi ser, tomarlas como un lema de
vida, como un aprendizaje para aplicar en lo cotidiano. Me sentí alentada a
cantarme a mí misma, a celebrarme; me sentí inspirada y alentada a escribir, a
danzar, a cantar. Sentí dudas también, solo por un momento, respecto a mis
sentimientos, sobre si eran los correctos, sobre si mi forma de sentirme acerca
del poema estaba bien, pero las dudas se desvanecieron en poco tiempo,
como si nunca hubieran estado en primer lugar.

b) ¿Qué pensé al leer el texto por primera vez? (Responder con un mínimo
de 15 líneas a un máximo de 35 líneas)

Pensé en que eran unas palabras hermosas y que transmitían muchas cosas,
decidí que me gustaba el título, que era acorde al texto, y adoré el tema sobre
el cual versaba. Pensé que hablaba sobre el cómo el autor demostraba su
amor propio, una oda hacia sí mismo, queriendo compartir su visión de cómo
deberíamos tratarnos y expresándolo mediante sus creencias y propia
expresión artística, e igualmente pensé en que para cada quien puede tomar
(el texto) diversos matices, ser más o menos significativo, porque no todos
tenemos el mismo grado de sensibilidad o comprensión. Me pregunté entonces
en cómo lo entenderían los demás, si lo verían igual que yo, si entenderían
algo del todo diferente, si coincidiríamos en algunas cosas o en todo, o si yo
podría estar equivocada y luego, después de darle vueltas a ese último
pensamiento, me dije: “¿se puede estar equivocado al interpretar un poema?
No lo creo. No creo que haya alguna interpretación equivocada. Si de eso se
trata el arte, de que cada quien lo entienda a su modo, según su esencia y su
ser, incluso si difiere de la intención del creador”.

c) ¿Cómo me sentí con las sugerencias que me dio la facilitadora para las
lecturas? (Responder con un mínimo de 15 líneas)

Me parecieron oportunas y adecuadas, además de prudentes, y las puse en

práctica sintiéndome alentada, emocionada y con confianza. Realicé la lectura
de manera tranquila y agradable, en un lugar silencioso y eso ayudó a que me
sintiera bastante a gusto, como si en lugar de ser un estudio, fuera una lectura
de pasatiempo. Me tomé la media hora sugerida para ello y el tiempo me
pareció el justo y necesario, lo sentí suficiente como para poder afianzar el
poema pero no tanto como para que la lectura se volviera cansada y yo
resultara fatigada. De manera natural, poco forzada, fui afianzando los versos
paulatinamente, casi sin esfuerzo, y la idea de leerlo sentada y luego de pie,
me pareció que funcionó para que me sintiera más suelta y relajada, para que
mi cuerpo lo asimilara mejor. Lo sentí dinámico, entretenido y fácil de llevar a
cabo, en casi cualquier lugar. Para cuando terminaba, me sentía satisfecha
pues lo había encontrado provechoso y los versos continuaban estando en mi
cabeza todavía frescos aún con el pasar de las horas, lo que me hizo sentir
segura y contenta por los resultados.

d) ¿Cambiaría o incluiría algo durante la lectura para sentirme más a

gusto? (Responder con un mínimo de 15 líneas)

No cambiaría nada porque estoy conforme con las indicaciones sugeridas y las
considero apropiadas. Aunque, como un extra, quizá incluiría algunas cosas de
acuerdo a mi preferencia en el momento: como el uso de música de fondo a
manera de ambientación durante algunos de los días de la lectura. Tengo la
idea de que podría escoger alguna canción o melodía ligera y suave que crea
que vaya acorde y que me parezca que me provoca sentimientos similares a
los que me hace sentir el poema; algunos días incluso incluiría el tomar alguna
infusión o té de sabor suave para ayudar a la relajación.

También podría hacer la lectura en momentos diferentes del día, a horarios

muy variados, de modo que esta se vea estimulada e influenciada por ello,
pues a lo largo de día solemos variar nuestra forma de sentirnos conforme a la
hora. Entonces, el realizar la lectura a horarios distintos podría ayudar a tener
una mayor absorción del poema y, dependiendo del estado de ánimo, de la
hora del día, se podría tener al respecto una gama de emociones y
sentimientos más amplia.

e) ¿Me gustó o no me gustó el poema seleccionado? (Responder con un

mínimo de dos oraciones)

Sí, me gustó mucho. Amo la poesía y este poema en particular posee una
belleza única.

f) ¿Me identifico con lo que expresa el poeta? (Responder con un mínimo

de 15 líneas)

Sí, me identifico. Este poema parece haber llegado a mi vida en un momento

esencial, justo unos días después de tomar como objetivo y haberme propuesto
a realizar lo que en sus versos dice: celebrar lo que soy, celebrar mis logros y
todo aquello que me conforma en lugar de criticarlo, de juzgarme a mí misma
como si fuera mi propio enemigo. Sin embargo, no es solo eso, sino que
también en el proceso está deleitarme con aquello que forma parte de mi vida,
incluso de los pequeños detalles que, normalmente, pasaban desapercibidos
porque estaba demasiado ocupada para notarlos, para darles la importancia
debida. De un modo u otro, el poema me transmite esas mismas ganas de
celebrarme, de cantarme, de festejar lo que soy, lo que he sido y lo que seré,
de reconciliarme conmigo misma y dejar de llevar esa lucha interna como si
hubiera dos partes de mí que no se ponen de acuerdo, una que sabotea a la
otra, cuando en realidad son la misma persona, la misma alma. Ahora esas
partes han hecho una tregua. Todo lo que capto en las líneas del poema es lo
que he estado esforzándome por hacer parte de mí.

g) ¿Me recuerda a algo o a alguien? (Responder con un mínimo de 15

líneas)

Además de a mí, me recuerda a mi madre. Ella es como una versión mejorada

de mí y en ella me inspiro para reconciliarme con mi propio ser, porque ella
tuvo el mismo proceso de aceptación por el cual yo estoy pasando ahora. Y yo
estuve ahí, la vi convertirse en una persona brillante, cuya luz ilumina a quienes
tienen la dicha de acompañarla. El poema me recuerda a su dulce carácter
pero fuerte ante la adversidad, su ímpetu por celebrar y alegrarse por las cosas
pequeñas, en lugar de enfrascarse en cosas negativas. Me recuerda a toda su
energía positiva que siempre desborda en todo lo que hace, a la forma en que
se vuelve feliz y me sonríe, en cómo baila y canta cuando está de buen humor
y la forma en la que busca hacer reír a otros. En lo parecida que es a mí, pero
también, en lo única que es, y en lo mucho que a mí me gustaría tener esa
facilidad para ver la belleza y lo bueno en las cosas, cuando a mí me cuesta un
poco más. Me recuerda a las palabras de ánimo que me ofrece en mis días
tristes, que son como esos versos del poema, ligeramente cálidos, que invitan
a aceptarse a uno mismo tal cual es, sin mayores obstáculos.

h) Investiguemos quién fue Walt Whitman y escribamos unas breves líneas

al respecto. (Responder con un mínimo de 15 líneas a un máximo de 35
líneas)

Fue un hombre influyente; un poeta que no solo fue poeta, sino que además
tenía conocimiento en otras áreas. Esa capacidad de desarrollar habilidades en
diversos campos, de adaptación, es algo que admiro en las personas. Es
considerado creador de la poesía moderna y del verso libre, y su trabajo inspiró
e influenció a otros poetas, entre los cuales resalto personalmente a Rubén
Darío, por tratarse de mi poeta favorito. Los pensamientos que reflejan sus
obras estaban avanzados para su época, de modo que, en su momento,
provocó que tuviera muchas controversias. Sin embargo, he de decir que
dichas obras han traído consecuencias positivas en cuanto a la literatura se
refiere, haciéndola evolucionar y tomar matices nunca antes vistos.

En contraposición con la poesía del momento, Whitman resaltaba el cuerpo y lo

material como algo tan importante como lo espiritual, otorgándole, mediante
sus poemas, una belleza tan etérea y delicada que resulta encantador. Se
dedicó durante toda su vida a perfeccionar su obra maestra, y eso, para mí,
tiene una ambigüedad curiosa: aunque es excepcional buscar mejorar y eso es
digno de aplaudir, el esperar alcanzar algo tan irreal como la perfección puede
hacer que se pierda un poco la belleza de lo humano, que no es más que los
pequeños deslices propios de los defectos. Pero era esa su esencia, algo que
lo hizo único y que lo transformó en una figura trascendental en la historia, con
una huella prácticamente imborrable.

Dinámica 1:

1) ¿Cómo me sentí mientras realizaba el ejercicio? (Responder con un

máximo de 15 líneas)

Al inicio, me sentí intranquila. Por alguna razón, mi mente suele estar dispersa
en demasiadas cosas la mayor parte del tiempo. Estaba ansiosa durante los
primeros segundos, pero conforme fui escuchando las indicaciones y
realizándolas, esa ansiedad inicial fue mermando y dando paso a la relajación.
Me sentí emocionada y deseosa de seguir haciéndolo un poco más y un poco
más.

2) ¿Qué pensé mientras realizaba el ejercicio? (Responder con un máximo

de 15 líneas)

Pensé que debía divertirme mientras lo hacía. Mis pensamientos se

convirtieron en la imagen. Pensé en el poema y de repente eso era todo lo que
ocupaba mi mente: la imagen con sus colores llamativos y vibrantes, era
grande y hermosa. Imaginé la hierba fresca y verde, el cielo de la mañana a lo
lejos, con nubes brillantes viajando por toda su extensión; y una mano, de
morena piel, extendiéndose para tomar aquella hierba, acariciando. Lo
siguiente que pensé fue en cómo debía llevar a cabo las indicaciones, para
atraparla, para actuar conforme a ellas y luego… simplemente fluyó. Pensé en
fluir, como el agua en libertad, y así lo hice.

3) ¿Logré dirigir mi mirada hacia mi imagen? (Responder con un máximo

de 15 líneas)

Por supuesto. Mi imagen era clara y llamativa, bastante grande. Ella estaba
frente a mis ojos casi todo el tiempo, salvo en uno de los cambios, cuando
empezó a dar vueltas alrededor, entonces tuve que perseguirla y aunque me
costó un poco más, de todos modos pude seguirla con la mirada.

4) ¿Logré concentrarme? (Responder con un mínimo de 15 líneas)

Sí, logré concentrarme. Conforme fui pasando más tiempo realizando la

dinámica me fue más fácil concentrarme. Es como hacer un hábito y
acostumbrarse de un modo natural, igual que otros actos cotidianos. La primera
vez me costó un poco durante los primeros minutos de la dinámica, porque mi
mente acostumbra a estar muy dispersa con muchos pensamientos diferentes,
pero luego estaba cada vez más y más enfocada y decidida y eso, en conjunto
con la música ligera y la voz relajante de la profesora, ayudaron mucho a que
pudiera concentrarme.

Además, el pensar en el poema y crear mi imagen, consiguieron obtener

totalmente mi atención, sobre todo porque empecé a disfrutarlo sinceramente y
cuando uno disfruta hacer algo, es lo normal que nos concentremos en ello. Mi
cuerpo reaccionaba, ya no era solo mi mente y pensamientos sino cada
músculo, cada miembro que me conforma, todo mi ser actuando en sintonía y
en suma concentración en realizar una cosa. No pude distraerme de nuevo y
tampoco quería distraerme; influyó mucho el hecho de que yo misma deseara
realizarlo sin detenerme.

5) ¿Qué pasó en mi cuerpo al realizar la dinámica? (Responder con un

máximo de 15 líneas)

Algunas partes de mi cuerpo se aliviaron porque la tensión, que no sabía que

tenía, se desvaneció gradualmente. Lo que me pareció más curioso de todos
fue que, cuando estaba tan concentrada, mi piel se erizó y me recorrieron
escalofríos, como cosquilleos que me hacían sonreír. Estaba sonriendo durante
el resto del ejercicio y no podía evitarlo, tampoco quería evitarlo.

6) ¿Sentí o escuché cómo quería moverse mi imagen a través de mi

cuerpo? (Responder con un máximo de 15 líneas)

Sí. Sentí y escuché. Era un sonido como de muchas cosas pequeñas en una
cajita que está siendo agitada. Y poco a poco, estaba ese cosquilleo que
recorría mis extremidades y me incitaba a dejarme llevar, a moverme un poco
de lado a lado, muy suavecito, sin prisas, como si hubiera una vocecita dulce
susurrándome “muévete, muévete”. Todo fue muy tranquilo y calmo.

7) ¿Fue agradable o desagradable? (Responder con un máximo de 15

líneas)

Fue muy agradable. Era una sensación de paz y liberación que, realmente, me
atrevería a decir que pocas veces antes he tenido. Se había transformado en
una especie de juego que me fue fácil disfrutar.

¿Cómo ha sido mi experiencia durante esta primera clase del Taller de danza
teatro?

Si tuviera que describirla en una sola palabra, diría: relajante. Ha sido una
magnífica forma de empezar el taller, pues, ¿qué mejor que empezarlo estando
relajada? He aprendido a ser consciente de mi cuerpo y de cómo relajarme, de
cómo dejarme llevar, también. La profesora ha tenido una excelente disposición
y me ha hecho sentir en confianza, lo cual me parece esencial. Estoy a la
espera de ver qué otras cosas me faltan por aprender y conocer.