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METODOLOGíA JURíDICA
Todos los derechos reservados@ 1999, respectoa la primera edición por
Bartola Pablo Rodríguez Cepeda.
Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarseen un sistema
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al domicilio que se señala en la parte superior de esta página.
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Editorial Mexicana, registro número 723.
ISBN 970-613-492-\
Impresoen México
Séptima reimpresión:septiembrede 2006
Esta obra se terminó de imprimir
en el mes de septiembre de 2006 en
Planeación y Servicio Editorial. S.A. de C. V.,
Norte l-J Núm. 4523, Col. Guadalupe Victoria. 07790, México. D.F.,
sobre papel Bond Editor Alta Opacidad de 75 g.
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
1. Método y metodología 1
3. Corrientes epistemológico-jurídicas.
Metodologías jurídicas particulares........................... 149
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199
Las obras sobre metodología jurídica que se publican en México, por lo gene-
ral; se refieren a técnicas para la elaboración de trabajos, principalmente tra-
bajos de tesis. Son ciertamente obras útiles que ayudan al estudiante a reali-
zar sus trabajos de investigación. Sin embargo, hay otro tipo de obras -las
menos- como la que ahora se presenta, en las que se plantea la metodología
jurídica a partir de su fundamento que es la teoría del conocimiento jurídico.
Las obras sobre técnicas de investigación están referidas a la forma y las de
metodología propiamente dicha, al fondo de la investigación.
La utilidad de un texto de metodología jurídica como la que acabamos
de describir, es evidente y se trata del mismo tipo de obra que ahora se pre-
senta. En primer lugar, el profesor Pablo Rodríguez Cepeda, su autor, mues-
tra al estudiante de derecho en qué consiste el método en la ciencia y de qué
forma ese método se utiliza en el derecho; como se han planteado los postula-
dos de la ciencia y cuáles han sido los caminos que se han tomado para llegar
a ellos. En este sentido, cabe aclarar que quizá una de las carencias más gran-
des en la enseñanza en México y en varios países latinoamericanos consiste
en que a los estudiantes se les informa y no se les forma, por ello resulta indis-
pensable que esos estudiantes puedan tener acceso a obras de metodología en
las que encuentren las ideas que les ayuden para su formación.
Volviendo al método, el autor muestra en su obra cómo razonaron diver-
sos pensadores que han construido la ciencia, qué formas exploraron para
llegar a las conclusiones y a los planteamientos o ideas que nos han legado.
Este itinerario en el pensamiento es precisamente el que enseña al estudiante
cómo conducirse en sus propias tareas escolares y cómo elaborar sus trabajos
de investigación; en fin, cómo explicar hipótesis de trabajo y derivar conclu-
siones. A diferencia de las técnicas de investigación en las que se enseña al
estudiante la forma como debe consultar las bibliotecas y elaborar sus pro-
pias fichas de investigación e incluso cómo redactar sus trabajos, en la
metodología propiamente dicha, y que es a la que se refiere esta obra, se le
enseña al estudiante a pensar, a reflexionar, a desarrollar ideas y a que pueda
encontrar por sí mismo su propia vía de razonamiento que le permita plan-
tear, analizar y resolver los temas de sus trabajos de investigación.
Un libro como el que se presenta muestra, por otro lado, una perspectiva
diferente del derecho de la que estamos acostumbrados a analizar en nuestros
estudios. En éstos, aprendemos teorías, leyes, jurisprudencia, opiniones y
VIII METODDLOG1A JUR1DlCA
cómo se llevan éstas a la práctica, y así se nos enseña cómo formular los docu-
mentos que debemos presentar ante la autoridad o las demandas o contesta-
ciones de demandas que debemos presentar ante tribunales. Nuestra ense-
ñanza, como es natural, está encaminada precisamente a ejercer el oficio de
abogado. Sin embargo, desafortunadamente, este tipo de enseñanza se queda
con frecuencia en la superficie. En la rapidez del aprendizaje, no se preocupa
por transmitir al estudiante un conocimiento más profundo del derecho; por
el contrario, en una enseñanza jurídica más completa se plantea la necesidad
de que el estudiante entienda la manera como fue formulada talo cual regla de
derecho; cuáles fueron las razones para haber hecho ese tipo de formulación,
qué hay detrás de la regla de derecho, por qué se plantea una institución jurí-
dica específica y qué cometido debe cumplir, cómo esta institución hizo efi-
cientes determinados procedimientos y para qué. Dicho en otras palabras, la
metodología jurídica nos enseña a preguntarnos el porqué de las cosas que se
suceden en la ciencia jurídica. Cuando podemos entender al derecho desde
esta perspectiva, tenemos la oportunidad de comprender a plenitud la profe-
sión de abogado que es, al fin y al cabo, una profesión con formación huma-
nista que implica conocer al hombre y a su pensamiento como el eje de toda la
evolución jurídica. El abogado, así, se convierte en una persona que realiza su
trabajo con mayor eficiencia y profundidad porque no actúa de forma mecá-
nica.
Un mérito indiscutible del presente libro es que presenta una visión
comparativa de las principales escuelas o corrientes del pensamiento jurídi-
co; con esta perspectiva global, el lector captará las propuestas que cada una
de ellas realizan para conocer la realidad jurídica. Estos enfoques
epistemológico-jurídicos, por constituir métodos jurídicos específicos, orien-
tan en la tarea siempre crítica del jurista de detectar problemas y contribuir en
la solución de los mismos.
La metodología jurídica, como se plantea en esta obra del profesor Pablo
Rodríguez Cepeda, es también un valioso instrumento para el abogado pos-
tulante. Para éste, el ejercicio del derecho se le presenta como un reto cotidia-
no que se manifiesta en cada caso que debe abordar y resolver. Muchas veces
los casos y los problemas son inescrutables. No se solucionan con la simple
consulta a la ley. Es necesario entenderlos a cabalidad, analizarlos desde sus
diferentes perspectivas, dilucidar sus diversas arístas. Una vez entendidos
los problemas de esta manera, procede entonces buscar la norma jurídica
aplicable o la hipótesis dentro de las cuales debemos encontrar la solución
que consideremos más apropiada. Sólo el método, el quehacer metodológico,
nos permite esa forma especial de abordaje de los problemas, que en algunas
mentes privilegiadas se da de forma natural por la experiencia de muchos
años que brinda el ejercicio profesional y que, en el fondo, es haber adquiri-
Prólogo IX
programa referido. Pretende ser una guía para la comprensión del contenido
de la materia.
Estas páginas no hubieran sido posibles sin haber contado con el apoyo
y estímulo de mis alumnos y del licenciado Miguel Eduardo González de la
Viña, compañero de mi generación y actualmente Director de la Unidad Aca-
démica donde tengo el honor de compartir la maravillosa experiencia del
proceso enseñanza-aprendizaje de la materia de metodología jurídica en los
niveles de licenciatura y de doctorado, así como el de ser titular de otras ma-
terias en los programas de diversas maestrías que se imparten en ella.
Mis expectativas se verán colmadas si este libro contribuye en el estu-
dio del derecho, y sobre todo si aporta un elemento significativo en el afán
permanente de los juristas de darle vida al derecho.
El autor
Metodología jurídica
[!] Método y metodología
1.1 El método como relación del hombre con el mundo
El hombre, a fin de percibir la realidad y expresarla, se ha valido de formas o
modelos de pensar. Estas formas, esquemas de representación o métodos, como
también se les conoce, le han permitido elaborar y desarrollar perspectivas en
virtud de las cuales pretende explicar el mundo y los fenómenos materiales y
espirituales que se le presentan.
El ser humano, en su afán de conocer y alcanzar la verdad, en sus dife-
rentes épocas y circunstancias ha ampliado y perfeccionado cuatro caminos o
formas de concepción del mundo: la filosofía, la ciencia, la religión y el arte; y
en el cometido de su tarea ha logrado presentar propuestas de cómo se ha de
conocer, en sus diversos aspectos, la realidad. Así, estas propuestas para com-
prender el mundo, el medio que rodea al hombre, con toda su riqueza
ontológica, e incluso las formas para autoentendernos constituyen las bases
metodológicas que cada generación ha de analizar y actualizar con una visión
crítica a fin de transmitirlas a la siguiente, que a su vez necesitará volver a
cuestionarlas y mejorarlas.
t Ario GARZA MERCADO, Manual de técnicas de investigación para estudiantes de ciencias sociales, 4a. ed., El
Colegio de México-Harla, México, 1988, p. 3.
2 Aníbal BASCUÑ'ÁN VALD~, Manllal de técnica. de fa iJlvestigación juridico, 3a. ed., Jurídica de Chile, núm. 15.
Santiago de Chile. 1961. p. 37.
J Ezequiel ANDER-EGG, Técnicas de investigació" social, 23a. ed., El Ateneo, México, 1993, p. 41.
4 METOOOLOGIA JURIDICA
cos no representan sino la manera de adquirir una destreza técnica, la cual esta-
rá al serviciode la inteligencia, de la facultad razonadora y creadora.A mayores
conocimientos, mejorespíritu crítico; a mejordestreza en la técnica que conlleva
una economía de tiempo y esfuerzo,más orden en el pensamiento y en la capa-
cidad de creación.'
Los métodos, por ser guías, nos ayudan a utilizar de una forma mejor los
medios racionales existentes, a fin de acceder al conocimiento de la realidad y
a actuar sobre ella; "[...]pero por sí mismos no llevan al conocimiento, a la
acción más eficaz, ni a la mejor manera de evaluar los resultados (...] Ningún
método es un camino infalible; y aún más, es necesario cambiar de método
para el progreso científico. Si siempre se utiliza el mismo debemos pensar en
un estancamiento del conocimiento."
El prestigio del método consiste, a juicio de Miguel VILLORO TORANZO, en
que nos enseña a usar los instrumentos de trabajo; no suple el ingenio, pero sí
enseña a trabajar, a no desperdiciar esfuerzos, a poner los pies donde los de-
más han colocado con firmeza los suyos.'
La postura frente al método no es homogénea, pues mientras algunos filó-
sofos hacen depender todo de él, otros, con actitud contraria, propugnan por
una emancipación de cualquier sujeción metódica. Frente a estas perspectivas,
que por extremas no facilitan una visión mesurada, es conveniente aceptar los
métodos que proporcionan márgenes de libertad y creatividad. "El método,
aunque asuma el rigor lógico que le es propio, debe partir de ciertas considera-
ciones preliminares y apoyarse en determinados juicios de valor,"
La objetividad de los métodos significa que son independientes del suje-
to que los utiliza; es decir, de acuerdo con esta característica de los métodos
no interesa la capacidad intelectual de una persona, sino la idoneidad del o
de los métodos que se aplican en la solución de problemas.
El método, a juicio de Adriana YUR~N, tiene una función de fundamento,
ya que constituye un núcleo común de normas que comparten todas las cien-
cias, y proporciona un principio a partir del cual se afrontan problemas
ínterdísciplínarios, lo que contribuye a solucionar problemas primordiales;
asimismo, considera que el método es trascendental porque los resultados no
se limitan a las categorías de un sujeto o de un campo particular, sino que se
Toda actividad humana, a fin de obtener mejores resultados, requiere del mé-
todo y de la técnica; ambos son instrumentos fundamentales para la actua-
ción humana.
El método, advierte Ezequiel ANDER-Eee, no basta ni es todo; se necesi-
tan procedimientos y medios que hagan operativos los métodos. Este autor
considera que las técnicas, igual que los métodos, son respuestas al "cómo
hacer" para alcanzar un fin o resultado propuesto; pero que se sitúan en el
nivel de los hechos o de las etapas prácticas, que actúan a modo de dispositi-
vos auxiliares y que permiten aplicar el método por medio de elementos prác-
ticos, concretos y adaptados a un objeto definido. Estima que si el método es
el camino o procedimiento general del conocimiento científico, las técnicas
son los procedimientos de actuación concretos que deben seguirse para reco-
rrer las fases del método científico; por tanto, algunas técnicas, cuando no se
utilizan en forma rutinaria, llegan a ser verdaderos instrumentos de ruptura
con el conocimiento espontáneo y contribuyen eficazmente a la construcción
del conocimiento científico."
Así como no encontramos un concepto único de método, tampoco existe
acuerdo entre los autores respecto a lo que debe significar la palabra técnica.
En el diccionario el vocablo técnica designa un conjunto de procedimientos de
que se vale una ciencia o un arte; pero esta concepción, por amplia, no precisa
su diferencia específica, que nos permitiría distinguirla con claridad de otros
conceptos afines.
Según GARZA MERCADO, la técnica se define, desde un punto de vista es-
tricto, como un sistema de supuestos y reglas que permite hacer bien una
cosa; el autor agrega que la técnica se justifica exclusivamente en función de
su utilidad práctica, a diferencia del método, que se propone para descubrir y
comprobar la verdad, y por oposición al arte, que persigue la realización de
objetos estéticos."
12 Leoncio LARA SÁENZ, Procesos de investigaci6n jurfdica, za. ed., Porrúa, México, 1993, p. 27.
u DELA TORRE, op. cít., pp. XIv, XVI!.
8 METODOLOGfA JUR10lCA
18 Francisco LARROYO, Lógica y metodología de las ciencias, 3a. ed., Porrúa, México, 1981, p. 157.
14 METOOOlOGlA JURfOICA
21) Elí DE GORTARI, Introducción a la lógica dialéctica, lOa. ed., Grijalbo, México, 1992, pp. 246-247.
21 ALONSO, op. cíí., p. 41.
16 METQDOLOCfA JURfDICA
Las experiencias deben registrarse en las que BACON llamó tablas. En la tabla
de presencia se señalarán los casos en que de acuerdo con la circunstancia que se
considere productora del fenómeno, éste se da; es decir, en ella se anotarán los
casos en que se da el mismo fenómeno. Si ante la presencia de un fenómeno
siempre se presenta otro (por ejemplo, si al fenómeno frío sigue siempre el fenó-
meno migración de ciertas especies de aves) tenemos una importante señalo
indicio de que el primer fenómeno interviene en el origen del segundo.
En la tabla de ausencia se registrarán los casos en que el fenómeno que se
investiga no se da, a pesar de que existen circunstancias que se consideran
como productoras de él; se anotarán las ocasiones en que la ausencia de un
agente conlleva la carencia de un fenómeno; por ejemplo, si siempre que está
ausente la luz deja de producirse la fotosíntesis, es posible concluir que este
fenómeno depende, en algún modo, de ese agente.
En la tabla de variantes o de diferencia de grados se situarán los casos en
que el fenómeno presenta variaciones o diferencias; se apuntarán las ocasio-
nes en que, ante el aumento o la disminución de la intensidad del agente que
se supone causa el fenómeno, aumenta o disminuye la intensidad de éste. Se
asentará la variación del agente y la proporción con que se presenta el fenó-
meno; por ejemplo, si la ingestión de yodo aumenta o decrece provoca una
n María Elena CHAPA, Introducci6n a la 16gica, 3.1. ed., Kapelusz, México, 1991, pp. 188-189.
Método y metodología 17
24 Nicola ABBAGNANO, Diccionario de FilosoJfa, 2a. ed., 7a. retmp., trad. Alfredo N. Galleti, Fondo de Cultu-
ra Económica, México, 1977, pp. 669-670.
2S José FERRATER MORA, Diccionario de Filosofía, 4 tomos, Sa. ed., Alianza, Madrid, 1984, p. 725.
20 METODOLoclA ,uRIDICA
Para José Antonio ALONSO la deducción es, ante todo, un método de de-
mostración, en el que se infieren las consecuencias lógicas a partir de unas
premisas ciertas, ya que a partir de premisas válidas llegamos a la verdad de
la conclusión por medio de la aplicación de estructuras lógicas adecuadas.
Por el contrario, la inducción para este autor es la lógica de la justificación de
los nuevos enunciados de la ciencia empírica."
Una gran parte de nuestros razonamientos en la vida cotidiana es una
combinación tanto de argumentos inductivos como deductivos: partimos de
la inducción y en seguida usamos las conclusiones inductivas como premisas
del razonamiento deductivo; integramos conclusiones deductivas a resulta-
dos inductivos, después efectuamos otras deducciones y así sucesivamente.
El método deductivo se utiliza en todas las disciplinas científicas; pero
es más apropiado al procedimiento que siguen las ciencias abstractas y raciona-
les, por ejemplo la filosofía, la lógica, las matemáticas, las ciencias culturales; es
decir, disciplinas que requieran pruebas formales y que no tengan directamen-
te como objeto la experiencia, sino el desarrollo de conceptos y juicios, a par-
tir de ciertas premisas; la inducción, por otro lado, es el de las ciencias experi-
mentales.
Que las observaciones empíricas impliquen ciertos principios raciona-
les, como al principio de causalidad, del cual estamos seguros, aun antes de
haber efectuado ninguna experiencia, así como el papel preponderante que
desempeña la hipótesis en las denominadas ciencias fácticas, implica un cier-
to desplazamiento del método inductivo en favor del deductivo.
Giorgio DEL VECCHIO refiere que las ciencias suelen clasificarse en
deductivas e inductivas, dependiendo del método que empleen; pero· que
esta distinción tiene un valor relativo, porque en general las ciencias se sir-
ven, en distinta medida, de ambos métodos. Señala que se observa que mu-
chas ciencias fundadas en la inducción, a medida que avanzan, tienden a con-
vertirse en deductivas. Esto acontece en especial cuando después de llegar de
manera inductiva a ciertos resultados, éstos se toman como premisas, para
proceder en forma deductiva al conocimiento de otros hechos particula-
res. Menciona como ejemplo a la astronomía, que asumió un carácter
deductivo después de fijar, sobre la base de numerosas experiencias, el princi-
pio de la gravitación universal. Reconoce que si bien los dos métodos (de-
ductivo e inductivo) son distintos, no son, empero, contradictorios ni ex-
cluyentes, sino que en cierto aspecto se combinan, se integran y es posible
entre ellos una mutua ayuda y avenencia. Luego de realizar un determinado
32 Giorgio DEL VECCHIO, Filosofía del derecha, 9a. ed., rey. de Luis Legaz y Lacambra, Bosch, Barcelona,
1991, pp. 291-292.
aa lbid., p. 292.
:H Pedro OLEA FRANCO Y Francisco 1. SÁNCHEZ DEL CARl'lO, Manual de técnicas de investigación documental
para la enseñanza media, Ba. ed., Esfinge, México, 1979, p. 33.
24 METODOLOCÍA JURíDICA
J~ Raúl GUTlÉRREZ SÁE!'>lZ, Introducción a la antropología filos6fica, 2a. ed., Esfinge, México, 1984, p. 119
37 BEl:CHCYr, op. cu., p. 56.
26 METODOLOCIA JURíDICA
nos topamos y a examinar las respuestas con perspicacia lógica. Éstas son cues-
tiones de lógica y de semántica."
~2 James w. COR.'JMAt' el al., Problemas y argumentos filosóficos, trad. Gahriela CastiUo Espeje) el ai., U;":A~1
México, 1990, pp. 16-17, (col. Filosofía Contemporánea).
·n José VILA~OVA, Elementos defilosofía del derecho, 2a. ed., Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1984, pp. 38, 40.
44 OLEA, op. cit., p. 33.
30 METOOOLOGiA JURlolCA
Método sistemático. Mediante este proceso lógico podemos ordenar los co-
nocimientos y elaborar sistemas coherentes, para lo cual partimos de las rela-
ciones y vinculaciones entre los elementos de un objeto investigado.
Método comparativo. Es el procedimiento que se realiza con la intención de
encontrar semejanzas y diferencias entre dos o más objetos que se analizan.
Método estructural. Permite el análisis de la configuración y de las caracte-
rísticas de cada fenómeno u objeto.
Método constructivo. Recibe este nombre porque posibilita la estructura-
ción ordenada de los objetos que pueden considerarse en un sistema, así
como de las aseveraciones que se hagan acerca de ellos.
Método heurístico. Se utiliza en la investigación científica y hace posible
descubrir nuevas verdades, esclarecer hechos desconocidos y aumentar
nuestro acervo de conocimientos racionales.
Método didáctíco. Este procedimiento lógico se efectúa para comunicar o
transmitir verdades que se conocen.
El método didáctico, de acuerdo con Víctor Hugo BOLAÑOS, parte de la
realidad vital y del contenido cultural, y se constituye por tres elementos: el
educando, el educador y el contenido; el autor precisa que este método debe
establecer claramente la vinculación entre el modo de enseñar y el modo de
aprender, y que en virtud de este procedimiento el estudiante se aproxima a
la verdad que ya conoce la ciencia, pero que él "descubre" en el proceso de la
construcción del aprendizaje."
Método matemático. Utiliza sistemas hipotético-deductivos, es decir, siste-
mas completamente formalizados, para crear sus conocimientos; procede a la
interpretación de los fenómenos con base en términos cuantitativos.
En cualquier investigación que asiente números de relaciones constantes,
variedad de hipótesis, diversidad de comprobaciones y éstas se tomen en cuen-
ta para afirmar o negar algo, se está aplicando el método cuantitativo [...) [Con
cuánta frecuencia vemos informes precisos de la aplicación de métodos mate-
máticos en la vida diaria! Por ejemplo,en la dosificación de los compuestos de
las medicinas de patente; en la distribución fiscal de los impuestos del Estado;
-e; Victor Hugo BOLANOS MARTiNEZ, Didáctica integral, Porrúa, México, 1995, pp. 203-204.
Método y metodología 31
consiste en volver de los objetos a los actos de conciencia (vivencias) que se nos
ofrecen, y en estudiar las estructuras de conciencia con su generalidad ideal; es
decir, como esencia. Su proceso es el siguiente, según HUSSERL: La actitud natu-
ral consiste en recibir fielmente, del modo más natural, el fenómeno tal como se
da o se presenta. La reducción eidética consiste en practicar una selección entre
los elementos esenciales y los accidentales. Por ejemplo, al recordar un pentágo-
no, le acompañamos de su tamaño y su color; éstas son notas accidentales, no
46 Ángeles MENoIETA ALATORRE, Métodos de investigación y manual académico, 20a. OO., Porrúa, México, 1992, p. 49.
47 Gregorio FINGERMANN, Lógica y teoría del conocimiento, 31a. ed., El Ateneo, México, 1990, p. 250.
32 MIITODOLOGIA JURIDICA
50 Juan Alberto MADILE, Sociología jurídica, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1989, pp. 46-47.
SI Luis PONCE DE LEÓN ARMENTA, Metodología del derecho, 2a. ed., Porrúa, México, 1997, p. 78.
34 METonOLOGIA JURfnICA
l...] dentro del método científico quedan incluidos todos los procedimientos
que se aplican en la obtención y en la constitución del conocimiento. De este
modo, forman parte del método los procedimientos generales, las caracteriza-
ciones específicas que ellos adquieren en cada uno de los dominios científicos,
las operaciones investigadoras, las secuelas demostrativas, las formas de expo-
sición y las técnicas de experimentación. Por su parte, los caracteres generales
de los métodos de investigación que la lógica extrae de la ciencia misma, se
particularizan en cada una de las disciplinas con arreglo a la determinación es·
pecífica de los procesos estudiados. Por ello es que ni los procedimientos de
investigación, ni las técnicas experimentales, ni tampoco los desarrollos demos-
trativos son idénticos en todos los dominios científicos. No obstante, sus carac-
terísticas comunes se mantienen en todas y cada una de sus determinaciones
particulares."
52 Jaime M. MAN5 PUIGARNAU, Lógica para juristas, Bosch, Barcelona, 1978, p. 142.
SJ DE GORTARI, op. cit., p. 293.
" Ibídem, pp. 314·315.
Método y metodología 35
Por método jurídico también entendemos, desde otro punto de vista, una forma
de acceso a la realidad jurídica. Puesto que el derecho es una realidad compleja,
integrada por varias dimensiones (normativa, fáctica y valorativa), por varios as-
pectos (normativo, lógico, ontológico, lingüístico, sociológico, axíológíco, etc.),
vinculada con diferentes realidades (biológicas, psicológicas, históricas, eco-
nómicas, ideológicas, éticas, etc.), y que sobre ella inciden diferentes puntos de
vista (científico, filosófico y empírico-técnico), requiere un método propio: el
método jurídico, que permitirá, por ser un método particularizado, abordar,
de manera racional y sistemática, la realidad jurídica mencionada.
El método jurídico está particularizado, porque el método general se
adapta a la naturaleza y a las características específicas del área jurídica. Por
ser un método adaptado, particularizado o ajustado a las características y ne-
cesidades del derecho, contribuye al mejoramiento y perfeccionamiento de
los saberes racionales de tipo jurídico, es decir, de la ciencia jurídica y de la
filosofía jurídica.
Los conocimientos jurídicos, tanto de carácter científico como filosófico,
se obtienen metódicamente; es decir, se alcanzan a partir de vías adecuadas,
de procesos lógicos; no se adquieren por mera casualidad, sino que exigen un
esfuerzo intelectual de búsqueda. En este sentido, el método jurídico desem-
peña un papel importante, pues además de ser un medio idóneo que nos con-
duce al conocimiento jurídico, nos ayuda, como plan reflexivo de trabajo, a
sistematizar, integrar y vincular de manera coherente los conocimientos men-
cionados, así como a transmitirlos.
Por introducir orden y disciplina a la labor desarrollada por quienes tra-
bajan en el ámbito del derecho, por ser una guía que nos facilita encauzar el
esfuerzo en la solución de conflictos jurídicos, por contribuir a la búsqueda
de la certeza jurídica, por establecer los medios más adecuados para lograr
los fines propuestos por los juristas y por dirigir al intelecto en su intento por
explicar la realidad jurídica, el método jurídico resulta indispensable. Para
Método y metodología 43
/,7 p. 2.
VII..LORO, op. cit.,
UI Michel VILLEY, Compendio defilosnJía delderecho, trad. Diorki, Universidad de Navarra, Pamplona, 1979,
t. 1, pp. 39-40 Y t. n, p. 226.
44 METODOLOCIA JURfDICA
Antonio HERNÁNDEZ GIL, citado por Rafael SÁNCHEZ, establece que la teo-
ría del método jurídico implica una actitud previa ante el problema de la
esencia, el origen y el fin del derecho, que será determinada en gran medida
por la posición que se adopte ante él, aunque esto no sea un aspecto de la
teoría del método, sino sólo un presupuesto."
69 Rafael SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Metodología de la ciencia del derecho, Porrúa, México, 1995, p. 7.
70 lbid., p. 2.
Método y metodología 45
Guía Esquemática 1
El método es una forma de pensar que posibilita establecer contacto con el
mundo, con la realidad
íi~------'-- --
I 1. Facilita [a solución de problemas.
El método es , 2. Encauza las Investigaciones.
importante 3. Coordina las actividades.
porque 4. Introduce orden y disciplina en el trabajo.
5, Estimula la razón y dirige al intelecto.
El método La téCnica
1, Es el camino o procedimiento del 1. Es la forma de actuación concreta, el
conocimiento científico. modo particular de recorrer el camino,
el procedimiento operativo.
2, Es el género, 2, Es la especie.
4. Nos ayuda a pensar las acciones a 4. Nos auxilia para llevarlas a cabo,
realizar. hacerlas, ejecutarlas.
46 METODOLOGIA JURfDICA
1. La observación.
;' ..'-,;...
El conocimiento es una actividad vital del hombre que le permite adecuar las
condiciones para vivir congruentemente con el medio que le rodea, con el
mundo, con la realidad; sin embargo, esta actividad que pudiera parecer senci-
lla es un fenómeno complejo, pues intervienen, entre otros elementos, sensa-
ciones, percepciones, conceptos, juicios, razonamientos, sentimientos y emocio-
nes. "La realidad es simplemente 'lo dado', 'lo existente'. Y lo existente, a su
vez, es complicadamente la totalidad de aquello con lo que el hombre se rela-
ciona o puede relacionarse en su devenir; es el mundo en toda su riqueza
ontológica."!
El conocimiento, más que ser un simple reflejo directo de la realidad o
de nuestro yo, es una forma de contactar e interpretar la realidad, una forma de
existir, de desentrañar el significado de la vida, tema siempre presente en la
meditación humana. En este sentido, toda la experiencia de la vida es conoci-
miento, pues abarca una relación consigo mismo y con el mundo.
El quehacer humano del conocimiento implica el pensamiento, el uso de
la inteligencia, para caracterizarse como una relación entre el sujeto que co-
noce y el objeto por conocer.
La aspiración o vocación natural del hombre por conocer, que señaló
ARISTÓTELES, recorre dos etapas: la primera responde a fines utilitarios, prag-
máticos, en la que se presenta el interés del sujeto por aplicar el conocimiento
que posee de las cosas para usarlas y manejarlas; la segunda, la que en el afán
de conocimiento se manifiesta como satisfacción que el mero conocimiento le
procura. El hombre es Horno faber por su capacidad práctica, por servirse y
utilizar la realidad para su progreso y perfeccionamiento y, al mismo tiempo,
es Horno sapiens por contar con una capacidad teorética, por captar esa reali-
dad y dar respuesta a sus interrogantes. De la expansión y profundización de
imbas facultades dependerá el desarrollo armónico de las relaciones que es-
.ablezca.
2 José Rubén SANABRIA, Introducción a lafilosofía, lOa. ed., Porrúa, México, 1996, p. 212.
3GUTIÉRREZ, op. cit., p. 102.
52 METODOLOGíA JURíDICA
4 [ean WAHL, Tratado de metafísica, Fondo de Cultura Económica (Sección de obras de filosofía), México,
1975, pp. 453-454.
s Alejandro LLANO, Gnoseología, 3a. ed., Ediciones Universidad de Navarra (Libros de iniciación filosófi-
ca), Pamplona, 1991, p. 36.
6 Roger VERNEAUX, Epistemología general o crítica del conocimiento 7a. ed., trad. L. Medrana, Herder, Barce-
da conocimiento sin sujeto que conozca, y tampoco sin un objeto que le provo-
que y dé un contenido a su acto. Se establece una relación mutua o correlación,
de tal forma que cada uno está en función del otro. Si no hay correlación no
serán ni sujeto ni objeto. Se trata de una acción simultánea del objeto sobre
el sujeto, y de éste al querer ir hacia el objeto, al aprehenderlo; por tanto, si el
conocimiento resulta de la unión de estos dos elementos, se requiere un análisis
de los términos con el propósito de mostrar cómo es posible relacionarlos.
José SANABRIA nos indica que sujeto y objeto existen de dos maneras, como
entes, lo que son en sí, o sea en el nivel antológico, y como sujeto-cognoscente
y objeto-conocido, es decir en el nivel gnoseológico.'
El sujeto, como ser consciente, es quien conoce, y construye la relación
por la que surge el conocimiento. Éste no se da por el simple hecho de la
existencia de sujeto y objeto, pues el primero puede ignorar o no relacionarse
con el segundo. Es el mismo sujeto quien conoce, no sus órganos o su inteli-
gencia, que son, en todo caso, los instrumentos o canales con que cuenta para
captar la realidad.
El objeto es trascendente en el sentido de que tiene propiedades que no
se ven alteradas por la actividad del sujeto. El objeto determina al sujeto; éste
sólo conocerá lo que el objeto le dé a conocer. El sujeto no es el origen de las
cosas; ellas cuentan con una objetividad, que se aprehende mediante una ac-
tividad intencional, razón por la que el conocimiento tiene carácter receptivo.
Objeto no es lo mismo que cosa; es lo que se opone al sujeto, lo que está
presente ante el cognoscente, lo que el sujeto tiene frente a sí. Ser objeto quie-
re decir que apunta a la cognoscibilidad de lo que se capta. En cambio, la cosa
subsiste en sí misma, es la esencia del ente.
Además, el objeto influye sobre el sujeto, éste asimila y se modifica con
dicha influencia, pero a su vez también actúa sobre el objeto. Al captar el
objeto, el sujeto produce una representación interna de él. El objeto, por su
parte, especifica el conocimiento, le da un contenido y modifica al sujeto.
Empero, adueñarse del objeto no consiste, aclara GARetA MORENTE, en to-
mar el objeto e introducirlo en el sujeto. No, eso acabaría con la correlación.
Lo que hace el sujeto al salir de sí mismo para hacerse dueño del objeto es
captar el objeto mediante un pensamiento.'
El sujeto forma parte del acto de conocer en cuanto ejerce la objetividad, es
decir, en cuanto constituye el objeto, apunta hacia él y se lo hace presente.
Tipos de objetos
No únicamente las cosas materiales pueden ser objeto de conocimiento, sino
también los objetos ideales, las realidades espirituales, que no ocupan un lu-
gar en el espacio. Por ello, una clasificación de los objetos se refiere a objetos
reales y objetos ideales.
Objetos reales son los que existen con independencia del sujeto que los
piensa y ocupan un lugar en el tiempo y en el espacio. Los objetos reales tie-
nen existencia fenoménica, corpórea: pueden captarse mediante los sentidos.
Flora, fauna, minerales, etc., son ejemplos de ellos.
Cuando esta realidad se refiere a algo empírico, señala Gregorio FINGER-
MANN, hablamos de realidad física. Si evoca algo psíquico, decimos que se
trata de una realidad espiritual y, por último, si hace referencia a ambas cosas
a la vez, decimos que es una realidad psicofísica, neutra, por ejemplo, el hom-
bre, según el punto de vista que lo considere. !O
Objetos ideales o entidades de razón, como también se les conoce, por el
contrario, son los que no ocupan un lugar en el tiempo y en el espacio, no es
posible aprehenderlos mediante los sentidos y exigen la intervención del
pensamiento para captarlos. Las figuras geométricas, los números, los valo-
res, como la justicia, la prudencia, etc., los sentimientos, las emociones, los
conceptos, los juicios y los razonamientos son ejemplos de estos objetos que
necesitan de un acto gnoseológico de intelección.
Los objetos culturales son un tipo especial de objetos. Se caracterizan por
poseer un sustrato material y una significación espiritual o sentido. Estos ob-
jetos encierran un sentido espiritual, porque el espíritu pone en ellos sus in-
tenciones.
Al referirse a los objetos ideales, Luis RECASÉNS SICHES señala que las esta-
tuas, las pinturas, las melodías, los utensilios, entre otros, tienen una realidad
externa a nosotros (son de piedra, madera, colores, sonidos, materiales va-
rios); pero cuyo ser específico y peculiar no consiste en tales ingredientes rea-
les, sino en un sentido (estético, utilitario, etc.), que en ellos anida, en una
11 Luis RECASÉNs SICHES, Tratado general defilosofia delderecho, 9a. OO., Porrúa, México, 1986, pp. 49, 10l.
12 Mario GUTltRREZ c., El hombre, Pont, Guadalajara, 1979, pp. 248-249, 252.
u tu«, pp. 193, 252.
56 METOOOLOG1A JURIOICA
Nuestra forma de ver el mundo está modelada por el tiempo. Los conoci-
mientos del hombre del siglo xx son diferentes, en cantidad y calidad, de los
del siglo pasado, y más aún de los que se tenían en la Edad Media.
La sociedad a la que pertenecemos, y que se ubica en un lugar determi-
nado, también influye en la forma en que leemos la realidad. La posición que
se ocupe en el ámbito social, las pautas de conducta vigentes en nuestra socie-
dad, los papeles que desarrollemos, los procesos de socialización, las institu-
ciones sociales (familiar, educativa, económica, política, religiosa, etc.), los
procesos de comunicación y control social, la representación del mundo pro-
puesta por el cine y la televisión son únicamente algunos elementos socioló-
gicos que inciden en nuestra manera de adquirir conocimientos. El ambiente
familiar y cultural en el que nacemos, crecemos y nos educamos, la influencia
de nuestras generaciones pasadas, con sus tradiciones, son elementos con
que contamos para acceder a la realidad.
Los datos biológico y psíquico también desempeñan un papel importan-
te en nuestra adquisición de conocimientos. Nuestra evolución biológica y
psíquica configuran nuestra capacidad cognoscitiva. En la obtención de co-
nocimientos entran en juego los sentidos, la imaginación, la memoria y el
entendimiento.
Entre los factores personales que intervienen en esta adquisición de co-
nocimientos están: la capacidad, la experiencia y los medios materiales de los
que el sujeto disponga, el tiempo y el esfuerzo que pueda y quiera dedicar a
esta empresa, sus propósitos, preferencias e intereses, así como su motivación
para captar la realidad.
A pesar de los condicionamientos y la situación con textual, el hombre
tiene la posibilidad de alcanzar la verdad y la esencia de las cosas.
21 Luis VILLORO, Creer, saber, conocer, Sa. ed., Siglo XXI, México, 1994, pp. 296-297.
22 Pedro. D. OUSPENSKY, Tertíum organum, trad. Horado Flores Sánchez, Kler, Buenos Aires, 1977, pp. 222-
223.
62 METOOOlOGfA JURIOICA
u ibídem, p. 150.
27 Maria Teresa SERAFINI, Cómo se estudia, Paidós, México, 1997, pp. 236-237 YAnita E. WOOLFOLK, Psicolo-
gía educativa 6a. ed., trad. José Julián Díaz D., Prentice-Hal! Hispanoamericana, México, 1996, pp. 242-
243.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 65
realización del bien, al bien obrar; se caracterizan por la dirección del obrar
humano. Cabe mencionar que entre estos dos tipos de conocimiento existe
una relación de continuidad o correspondencia.
Son muchos los beneficios que obtienen las personas que dedican una parte
de su tiempo al estudio de la teoría del conocimiento; entre los que señala
Mario BUNGE mencionaremos:
cia del conocimiento; 4. las formas del conocimiento; y 5.la verdad y su criterio.
Cabe mencionar que estos puntos están estrechamente vinculados, y la solu-
ción que se dé a cualquiera de ellos influye en el planteamiento y en la solución
de los demás.
El dogmatismo (o realismo)
Se llama así a la postura filosófica que afirma la posibilidad del conocimiento;
la que defiende que el espíritu humano goza de la facultad de conocer la rea-
lidad tal cual es. Sostiene que el hombre tiene la capacidad cognoscitiva para
alcanzar la certeza sobre la verdad, que el sujeto es capaz de aprehender los
objetos reales e ideales, así como los valores. Como representantes de esta
postura se hallan PLATÓN, ARISTÓTELES, DESCARTES YLEIBNIZ.
Existen dos tipos de dogmatismo. Uno, de carácter exagerado, que de-
fiende la posibilidad de llegar a un conocimiento adecuado y perfecto de to-
das las cosas, con base en la confianza ilimitada que se tiene en la razón hu-
mana. Otro, que se conoce como moderado o racional, que acepta los alcances
de la razón, sin eludir los supuestos y condicionamientos del conocimiento, y
asevera que en ocasiones tenemos certezas absolutas y en otras no poseemos
un conocimiento adecuado de las cosas.
El fundamento del dogmatismo está en el hecho de la conciencia, en vir-
tud de la cual podemos percibir nuestra actividad anímica, conciencia que
nos permite captar al mismo tiempo el pensamiento y al sujeto pensante. En
otras palabras, hace posible captar la esencia o naturaleza del ser (el yo) y sus
accidentes.
Tener conciencia de un sufrimiento es sentir que el yo sufre, afirma
Samuel VARCAS MONTOYA. Y después, señala, sólo en virtud de un proceso de
abstracción puede separarse el sufrimiento, el pensamiento o la determina-
68 METODOLOGIA JURIDJCA
ción del sujeto que vive o que es responsable de esta actividad. Una vez que
el conocimiento del yo se nos impone como experiencia metafísica, de un
modo inmediato y evidente, cesa el riesgo de la petición de principio."
El escepticismo
Se denomina así a la postura filosófica que afirma que el hombre no puede
encontrar ninguna verdad, razón por la que, más que una teoría del conoci-
miento, se trata de una argumentación del no-conocimiento.
Esta doctrina es una postura contraria al dogmatismo. El escepticismo duda
de todo, no le concede validez alguna al conocimiento. Por extender la duda a
cualquier conocimiento, recomienda abstenerse de formular cualquier juicio.
Puesto que no es posible afirmar nada con certeza, sostiene, más vale no juzgar.
El escepticismo presenta la forma de un relativismo al sostener que
nuestro conocimiento está influido por la naturaleza del sujeto, por las limita-
ciones de los órganos del conocimiento y por hacer que el conocimiento de-
penda totalmente de factores de tiempo, lugar y ambiente.
Las principales formas que presenta el escepticismo griego son el pirro-
nismo, el probabilismo, el fenomenismo y el empirismo. La primera recomienda
no creer en nada y desconfiar incluso de las impresiones sensibles, vivir en
una completa indiferencia, para lograr un silencio imperturbable. ARISTÓTELES
criticó esta actitud de manera acertada, al decir que esto equivaldría a vivir
como una planta. La segunda manifestación del escepticismo, que represen-
taron ARCESILAO y CARNEADES, sustenta que, por no estar seguros de nada, lo
único que podríamos hacer es aceptar las representaciones verosímiles o pro-
bables que basten para la vida. La tercera, que representó, entre otros,
ENESlDEMO, postula que sólo hay que creer en las apariencias, en las cosas tal
como aparecen, y dudar de todo lo demás. La cuarta, cuyo representante es
SEXTO EMPíRICO, desarrolla lógicamente el fenomenismo y sostiene que los fe-
nómenos que observamos pueden preverse y es posible actuar sobre ellos. El
escepticismo es el antecedente de la ciencia positiva y del positivismo.
Es preciso no confundir el escepticismo sistemático con el escepticismo
metódico. El primero asume la duda corno principio y niega la posibilidad de
todo conocimiento, incluso vacila ante las pruebas más convincentes; el se-
gundo, por su parte, es el que propugna DESCARTES como una vía para llegar a
la verdad, y que consiste en dudar de todo lo que se ha aceptado como verda-
dero para ir eliminando lo falso y llegar así a un conocimiento seguro. Para él,
lo único de lo que tenemos certeza es el "yo pienso".
29 Sarnuel VARGAS MONTOYA, Metafísica y la teoría del conocimiento, Porrúa, México, 1977, p. 158.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 69
Segundo argumento: los errores de los sentidos. Los sentidos no nos ofrecen
conocimientos ciertos y seguros porque son relativos al sujeto. Las ilusiones,
los sueños, las alucinaciones, la embriaguez y la locura motivan a cuestionarse
si no estaremos equivocados siempre.
[...] es imposible que haya demostración de todas las cosas (ya que se procedería
al infinito, de manera que tampoco así habría demostración) [...] el que afirma
algo, ha de reconocer que no es lo mismo que negario; luego acepta la contradic-
ción del ser con respecto al no- ser [...]/os razonamientos de este tipo son meramente
argumentativos y no propiamente demostrativos. Porque quien pretendiera demos-
trar este principio primero incurriría [...] en una petición del principio, ya que
tal supuesta argumentación tendría que suponer lo que pretende demostrar, es
decir, que el ser no es el no-ser, La única salida del circulo viciososería el proceso
al infinito. Pero, si se procediera al infinito, tampoco habría demostración [...] Sólo
se puede demostrar con base en un primer principio indemostrable."
El subjetivismo y el relativismo
Estas dos posturas -que derivan del escepticismo- afirman la existencia de
la verdad, pero limitan su validez.
Para el subjetivismo la verdad depende por completo del sujeto, que es
el que siente, conoce y juzga. Afirma que la verdad siempre deriva de la for-
ma o modo en que cada persona considere las cosas. PROTÁGORAS es represen-
tante de esta corriente, para quien "el hombre es la medida de todas las co-
sas". Su postura es un antropocentrismo radical.
Los subjetivistas no aceptan la existencia de los primeros principios de 1,
razón, válidos para todos. El subjetivismo recibe también el nombre de psicolo
gismo, pues lo verdadero se hace depender de la estructura mental de cadr
quien, de lo que cada individuo asuma como tal.
Según el relativismo la verdad está subordinada por completo a factores
externos como la época, el medio social, político, cultural o económico. SPENGLER
fue adepto a esta postura, pues sostuvo que las verdades están en estrecha
72 METODOLOGIA JURfDICA
afirma que no se debe decir que lo que aparece es, sino que es lo que aparece
a quien aparece, cuando aparece y en cuanto y como aparece."
El pragmatismo
Recibe este nombre la doctrina que acepta la posibilidad del conocimiento,
pero reduce el concepto de la verdad a lo útil, lo valioso y provechoso, lo que
funciona, lo que cumple su cometido respecto a la vida.
Gregorio FINGERMANN sostiene que el pragmatismo parte de una concep-
ción especial del ser humano en la cual éste no es un ser pensante exclusiva-
mente, sino, ante todo, un ser práctico, destinado a actuar en la realidad. Se-
ñala que para los partidarios de esta corriente filosófica será verdad todo lo
que permita al hombre actuar con congruencia en la vida, todo lo que le resul-
te útil y provechoso, en especial para la vida social."
Como representantes de esta postura están William JAMES, que es su fun-
dador, [ohn DEWEY y Federico NIETZCHE. El error en que incurren los partida-
rios de esta teoría es que confunden conceptos tan diferentes como lo verda-
dero y lo útil.
El criticismo
Esta doctrina argumenta que debido a que el conocimiento es el resultado de
los conceptos y la intuición, y que se ubica entre el campo de los noúmenos y
el mundo sensible, no conocemos las cosas como son en sí mismas, sino sólo
en la forma en que nuestra estructura mental nos lo permite: las apariencias o
fenómenos de las cosas.
Esta escuela -que recibe también el nombre de idealismo, por considerar
que el objeto del conocimiento son nuestras ideas, el objeto pensado, en tanto que
pensamos en él- sostiene la imposibilidad de conocer la realidad como es en
sí misma, lo que es. Al admitir que nuestro conocimiento se reduce al mundo
de los fenómenos, a la realidad en su aspecto formal, esta postura incurre en
una especie de relativismo.
35 lbidem, p. 90.
J6 FINGERMANN, op. cií., p. 125.
74 METODOU:x;fA JURIDlCA
ra psíquica. Lo único que conocemos del mundo son las representaciones, las
meras apariencias de los objetos, es decir, los "fenómenos" que nuestra inteli-
gencia ordena en el espacio y en el tiempo. Sin embargo, hay en nosotros una
tendencia a sobrepasar los límites del mundo de los fenómenos y a penetrar en
el mundo de las cosas en sí, en los "noúmenos", cuya existencia suponemos,
pero que no podemos comprobar."
El positivismo
Recibe este nombre la escuela que fundó Augusto COMTE en el siglo XIX, que
limita el valor del conocimiento al ámbito de la experiencia. Esta postura, que es
consecuencia del criticismo, niega la posibilidad del conocimiento especula-
tivo y acepta como único posible el experimental.
Por considerar la imposibilidad de conocer la esencia de las cosas, sus
causas primeras y sus fines últimos, y restringir el conocimiento humano al
que se adquiere mediante las ciencias positivas, al que se basa únicamente en
los hechos, esta doctrina también es una especie de relativismo.
El empirismo
Para esta escuela sólo son válidos los conocimientos que pueden fundamen-
tarse por medio de la experiencia sensible. El empirismo (de empeiria, "expe-
riencia") sostiene la tesis de que la experiencia es la única fuente del conoci-
miento humano. En este sentido, es la antítesis del racionalismo.
Debido a los éxitos de la física, los empiristas negaron la posibilidad del
pensamiento puramente especulativo y transformaron el conocimiento en una
recepción pasiva de impresiones. Ya que todo el conocimiento se basa en la
sensación, en la elaboración de la materia prima que proporcionan los senti-
dos, afirman, nuestros juicios son relativos y provisionales.
El racionalismo
Esta teoría postula que los sentidos nos engañan, que no podernos fiarnos de
ellos, motivo por el que únicamente serán válidos los conocimientos que par-
tan del intelecto, que se deriven del uso de la razón. La afirmación esencial de
esta doctrina es que la experiencia, particular y contingente por su propia
naturaleza, nunca podrá darnos juicios que gocen de necesidad lógica y vali-
dez universal, corno nos las proporcionan las ideas racionales. SÓCRATES,
PLATÓN, DESCARTES, SPINOZA, LEIBNIZ, KANT YHEGEL son representantes de esta
postura.
Los racionalistas consideran que el pensamiento y la razón son predomi-
nantes y anteriores a la experiencia. Sostienen que un conocimiento sólo exis-
39 Albert EINSTEIN, Mis creencias, trad. Alfredo Llanos, Leviatán, Buenos Aires, 1986, p. 16.
~Cl VERNEAUX, op. cií., pp. 64·65.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 77
El intetectuelismo O realismo
Esta escuela sostiene que el conocimiento humano resulta, conjuntamente, de
la experiencia y de la razón. Coincide con el racionalismo en el sentido de la
existencia de juicios que presentan las notas de necesidad y de universalidad.
Sin embargo, no reconoce que los conceptos sean productos a priori de la ra-
zón; afirma que tienen corno fundamento la experiencia. Establece la diferen-
cia entre representaciones sensibles y conceptos; reconoce que estos últimos
se originan en las representaciones, pero que difieren sustancialmente de
ellas. Para el intelectualismo o realismo, el conocimiento es resultado de la
unión activa que se da entre el conocimiento sensible y el conocimiento inte-
lectual. Representantes de esta postura son, entre otros, ARISTÓTELES y Santo
Tomás DE AQUINO.
El idealismo
Sostiene la tesis de que no existen cosas reales con independencia de la con-
ciencia del que las conoce. El mundo entero, todas las cosas, afirma, sólo exis-
ten en tanto que las conocemos. Para el idealista, el ser es un producto del
pensamiento: el ser es real y existe sólo hasta que lo pensamos.
Esta postura establece que conocemos únicamente las representaciones
que están en nuestra conciencia. Señala que ya que conocer es producir o
crear, los únicos conocimientos válidos SOI1 los fenómenos que produce el su-
jeto cognoscente.
Los idealistas argumentan que si pensar es el fundamento del ser, enton-
ces el mundo entero que percibimos es sólo un reflejo de nosotros mismos. Lo
único que le es dado al espíritu humano son sus propios pensamientos, sus
ideas.
El idealismo subjetivo o gnoseológico, corno también se le conoce, pos-
tula que la existencia de las cosas depende de la percepción que tengamos de
ellas; que las cualidades que percibimos están subordinadas a nuestra con-
ciencia. Sus partidarios afirman que lo que llegarnos a saber de las cosas se
78 METOOOLOGIA JURfOICA
El realismo
Esta escuela sostiene que el espíritu humano puede conocer al ser"en sí", y
que la verdad consiste precisamente en la conformidad o identidad del juicio
con la realidad. Considera que el conocimiento de la realidad es lo que le
permitirá al hombre conocer su acto cognoscitivo y reflexionar, ya que la rea-
lidad es la fuente de todos los conocimientos y la medida de su verdad.
La realidad, es decir, esa totalidad ontológica con la que es susceptible
de relacionarse el hombre en una infinidad de formas, y que existe indepen-
dientemente de nosotros, constituye, de acuerdo con los postulados de esta
corriente, el criterio de verdad de nuestros juicios.
Por ser el hombre un ente abierto a la realidad, y porque su inteligencia
es la vía para captarla, lo primero que capta es precisamente su carácter real.
Lo más inmediato y evidente que sabemos de las cosas es que son. Esta pri-
mera noción, la del ente, la de aquello que es, se revela al mismo tiempo como
principio de realidad y como principio de cognoscíbilídad,
41 lbidem, p. 80.
42 LLANO, op. cit., pp. 17,100.
SO METODOLOclA JURfotCA
Mientras que el idealismo pretende partir del pensamiento para dar con
la esencia del conocimiento, el realismo parte del ser, pues éste hace que el
entendimiento sea. "Éste es el camino que se recorre en el realismo: desde el ser
a la conciencia del ser y, por tanto, desde la evidencia a la certeza [...) Desde
su ser, el hombre se abre a todo el ser,"?
Para el realismo los objetos son entes reales independientes del sujeto,
que éste no los crea ni los altera. Cuando surge el conocimiento, el objeto
determina de alguna manera al sujeto, pero el objeto sigue siendo lo que es.
Aunque no se le conozca, el ente es. El realismo acepta las limitaciones y los
alcances de la inteligencia humana y reconoce en ella la capacidad y los me-
dios de llegar al conocimiento de la realidad o a la verdad de las cosas; pero
también señala que el sujeto no es la medida de la realidad, que la razón no
pone nada en las cosas, pues en este supuesto las transformaría.
Esta postura afirma que el conocimiento llega a los dominios de lo espi-
ritual e inmaterial, aunque acepta que la experiencia sensible es la base del
conocimiento humano, puesto que todas las ideas del hombre se obtienen de
ella. Admite, pues, la facticidad de los fenómenos cognoscitivos. Postula que
el sujeto cognoscente y sus facultades son evidentemente principios a priori
de conocimiento, es decir, que no derivan de la experiencia, pero que todo el
contenido de los conocimientos es a posteriori, basado en la experiencia, que
los primeros principios, como cualquier conocimiento, se obtienen a partir de
la experiencia. "[...] una vez establecidos como primeros principios, a pesar
de su recurso a la experiencia, cobran su carácter de analíticos [...], en cuanto
a ellos se reducen y de ellos derivan los demás [...] No se captan los principios
'analíticos' por cierta intuición que no tenga nada que ver con la experiencia,
sino por una abstracción que parte de la experiencia y la trasciende.":"
El realismo da cabida a la duda en la vida intelectual. Juzga la duda
universal, como la plantean los escépticos, como la muerte de la inteligen-
cia, ya que lleva a la inacción. Acepta la posibilidad del error, al que consi-
dera un accidente o una anomalía. Admite que tenemos certezas legítimas,
y que llegamos al conocimiento mediante la experiencia y la razón en forma
conjunta.
Esta concepción filosófica, que proviene de ARISTÓTELES y sistematizó
Santo Tomás DE AQUINO, ha sabido enfrentar a lo largo de muchos siglos -no
obstante las limitaciones y deficiencias propias de toda creación de la mente
humana-los cuestionamientos de muchas escuelas filosóficas.
El conocimiento discursivo
Este tipo de conocimiento se adquiere mediante la razón, que permite pasar
de un conocimiento a otro, de algo conocido a algo desconocido. Como hay
un movimiento de juicios intermediarios, este conocimiento es mediato.
En el proceso discursivo, que no es sino razonar, establecemos relaciones
entre juicios. En este proceso la conciencia cognoscitiva pone su objeto en
relación con otros, los compara a fin de sacar conclusiones. Cabe mencionar
que el hecho de discurrir no se da por la simple presencia de dos sensaciones
sucesivas y tampoco por tratarse de dos ideas o de dos juicios, sino por el
movimiento lógico de encadenarlos congruentemente.
El conocimiento intuitivo
Éste es un tipo de conocimiento que se caracteriza por la aprehensión inme-
diata de su objeto. No hace referencia a la intuición sensible, como puede
ser la aprehensión inmediata de la experiencia externa o interna (la percep-
ción de la textura de un objeto o del placer, por ejemplo), sino a la intuición
universal.
Según Juan HESSEN, aprehendemos de un modo inmediato, intuitivo,
tanto lo inmediatamente dado de donde parte nuestro conocimiento, como
los últimos principios que constituyen las bases del mismo. Para este autor, el
conocimiento intuitivo se funda en lo más hondo de la estructura psíquica del
hombre: en el pensamiento, en el sentimiento y en la voluntad. De acuerdo
con estas tres tendencias o direcciones de la vida psíquica humana, debemos
distinguir una intuición racional, una emocional y otra volitiva. El órgano
:ognoscente de la primera es la razón, el de la segunda el sentimiento y el de
a tercera la voluntad. Puntualiza que de acuerdo con la estructura del objeto
46 Juan HESSEN, Teoría del conocimiento, 7a. ed., trad. José Caos, Porrúa, México, 1994, pp. 51-52.
., ibídem, pp. 57-58.
84 METODOLoclA IURlDICA
el acuerdo sólo puede darse entre los pensamientos. Esta crítica la hacen los
partidarios de la segunda postura, es decir, los que sostienen la concepción de
la verdad como coherencia lógica.
En este contexto, cabe aclarar que la adecuación no es lo mismo que la
semejanza, como la que existiría entre una copia y el original, entre un retrato
y su modelo. La semejanza se necesita para conocer algo de otro pero, en todo
caso, la verdad no es la semejanza.
Tampoco la palabra adecuación hace referencia a un conocimiento ex-
haustivo o perfecto. El conocimiento humano no agota todo el ser del objeto.
Basta que sea un conocimiento, aunque limitado o superficial, y que esté con-
forme a la realidad, para ser verdadero.
Esta teoría tiene la ventaja, a juicio de Albert KELLER, de que con ella es
posible explicar la doble significación que la palabra verdadero todavía tiene
en el lenguaje actual. Si hablamos de un "verdadero amigo" o de una"demo-
cracia verdadera", ejemplifica este autor, queremos decir que tal hombre res-
ponde a la idea que nosotros nos hacemos de un amigo, o bien que una socie-
dad determinada coincide con la idea que tenemos de la democracia. Como
ahí la cosa se llama verdadera porque responde a nuestro conocimiento, esa
verdad se denomina verdad objetiva, y a veces también verdad óntica."
El hombre y la verdad
Es un hecho innegable que el conocimiento humano se orienta necesariamen-
te a la verdad, de la misma manera que el conocimiento y la verdad se viven
antes de pensarse; son parte de la realidad del hombre.
Si se caracteriza al hombre corno un ser que pregunta, corno un ser que
quiere conocer, es porque la verdad constituye una idea reguladora de su
pensar indagador, una aspiración siempre presente en su acto cognoscitivo.
Entre todos los seres que conocemos sólo el hombre -justo porque es capaz
de verdad- es portador de responsabilidad, de derechos y deberes. Eneso con-
siste su personalidad, ahí se funda su dignidad y categoría. Por todo ello, el
cometido primordial de una teoría general del conocimiento está en demostrar
la capacidad del hombre para la verdad y su aneja orientación a la libertad."
Las fuentes de los hombres no son fuente clara de verdad, considera Ale-
jandro LLANO, pero a fin de alcanzarla debernos esforzarnos en estar más in-
formados de las opiniones de las personas. Este autor estima que los métodos
y las cautelas de la ciencia implican, en última instancia, la certeza funda-
mental de que la verdad es de algún modo asequible, y que, por consiguiente,
plantear la autocrítica del conocimiento corno el problema de si éste es en
realidad capaz de alguna verdad y certeza constituye una ingenuidad
superlativa, por más que se disfrace de un aparato crítico espectacular. 51
La verdad y el juicio. Para los realistas la verdad está sobre todo en el enten-
dimiento más que en las cosas. Para ellos, causal o fundamentalmente la ver-
dad no se encuentra en las cosas, se aplica a ellas por derivación, por la rela-
ción que presentan con la inteligencia, pero que en lo formal, es decir, en sí
misma, la verdad reside en el entendimiento, principalmente en el juicio. En
otras palabras, en las cosas, en los objetos, no hay verdad ni falsedad, sino por
su relación con el entendimiento; de los objetos se dice que son reales, ideales o
imaginarios.
La verdad es la propiedad de los juicios de conformarse a la realidad. En
los juicios, el entendimiento expresa la adecuación reflexiva con la realidad.
En ellos, en ese acto reflexivo, es donde la inteligencia vuelve sobre sí misma
y tiene conciencia de su acto y de su conformidad con las cosas.
so íbídem, p. 199.
51 LLANO, op. cít., pp. 20, 42.
88 METOOOLOCIA JURJOICA
Tipos de verdades. Jaime MANS nos refiere que las verdades pueden ser ne-
cesarias y contingentes, según sea o no imposible el supuesto contradictorio,
por ejemplo: "la Tierra gira sobre sí misma y alrededor del Sol" o "ahora está
lloviendo"; analíticas o sintéticas, correlato de la división kantiana de los jui-
cios, según la idea del predicado esté o no en la del sujeto, en cuyo caso añade
algo a la misma, por ejemplo: "el hombre es racional" o "los metales son con-
ductores de la electricidad"; empíricas o ideales, según provengan respecti-
vamente de la experiencia o de la razón, por ejemplo: "el calor dilata los cuer-
pos" o "los ángulos de un triángulo valen dos rectos"; teóricas y prácticas,
según se refieran al ser o al obrar, por ejemplo: "la causa extrínseca puede ser
eficiente, final o ejemplar" o "los padres tienen el deber de educar a la prole"."
La certeza
Consiste en un estado subjetivo de seguridad, es decir, de firme adhesión o
asentimiento a la verdad de un juicio. Es un sentimiento o estado psicológico
que deriva de la creencia de hallarse en la verdad, de saber.
La duda
La opinión
Consiste en la adhesión que brindamos a uno de los juicios contradictorios
por considerarlo más probable de ser verdadero. Se trata de un asentimiento
que no tiene una seguridad absoluta, por estimar, conscientemente, que los
motivos o las razones son insuficientes.
Se da la opinión cuando el entendimiento, con base en razones de mayor
probabilidad, cuantitativa o cualitativa, se inclina más a una parte de la con-
tradicción que a la otra. Hay opinión cuando se emite un juicio con temor de
equivocarse, por tener conciencia de que la verdad puede estar en algún jui-
cio contrario.
El criterio de la verdad
Elcriterio de autoridad
Este criterio parte de que como el hombre no es capaz de comprobar todos los
conocimientos, se necesita que aceptemos como verdaderas las afirmaciones
que haga una persona digna de fe. Este criterio propone que nuestros juicios
pueden fundamentarse, como garantía de verdad, en el testimonio de alguien
a quien demos crédito.
La autoridad, en este caso, es la persona fidedigna, la persona digna de ser
creída, tanto por sus conocimientos como por su veracidad. Admitimos muchas
verdades naturales porque aceptamos el testimonio de otros. Para conducimos
en nuestra vida no podemos desconfiar sistemáticamente de todo y de todos.
FINGERMANN señala que en las ciencias el criterio de autoridad pierde su
vigor, debido a que la ciencia exige el raciocinio y la comprobación, pero que
esto no quiere decir que aquí debe desecharse toda autoridad. Al contrario,
agrega, la experiencia de los hombres del pasado constituye una ayuda muy
valiosa, puesto que nos ahorra tiempo y fatiga, y sus descubrimientos sirven
de base para nuevas investigaciones."
La fe es tener por verdad algo mediante el testimonio de otro, una con-
fianza racional en alguien a quien consideramos testigo fidedigno. En el ám-
bito religioso la fe es la confianza en Dios, quien habla y a quien se cree, y
también es el asentimiento a la verdad que se nos revela.
El criterio de la evidencia
Afirma que todo juicio basado en la evidencia es verdadero, motivo por el
que debemos dar nuestro asentimiento.
La evidencia, que etimológicamente significa claro, patente, denota la cla-
ridad de la verdad. Es en especial esa claridad con que se presenta o manifies-
ta el objeto la que nos obliga a aceptarla. En otras palabras, el juicio está deter-
minado por la nitidez con la que el objeto se presenta, con lo que objeto y
sujeto están unidos en la claridad. "La evidencia es la presencia de una realidad
como inequívoca y claramente dada: el hecho de que lo conocido se halle ante el
cognoscente en su misma realidad. "62
Ya que la evidencia es una propiedad del objeto, por revelarnos el ser a
nuestro entendimiento, presenta un carácter objetivo de la verdad. Cabe pre-
cisar, en este contexto, que no toda verdad es evidente.
La prueba de la evidencia de los juicios de experiencia se hace mostran-
do los objetos; en cambio, la comprobación de la evidencia de los juicios de
Elcriterio de la experiencia
Manifiesta que sólo debe considerarse verdadero lo que puede comprobarse
por medio de la experiencia, lo que puede verificarse.
Este criterio lo sostienen los partidarios del empirismo; .es cierto, como
se indicó al hablar de esta escuela, que la experiencia es indispensable para el
hombre, pero el error estriba en considerarla fuente única de conocimientos y,
por tanto, de verdad; es un hecho innegable que ambas, la inteligencia y la
razón humanas, nos permiten acceder a la verdad.
2.9 La ciencia
Concepto de ciencia
El término ciencia deriva etimológicamente del verbo latino scire, que denota
saber, conocer. Este significado es una aproximación, pero no es suficiente, ya
cognoscible [...] Tornada en cuanto cosa, ella constituye el objeto formal quod o
razón formal que se considera. Tornada en cuanto cognoscible, la cosa es el
objeto formal quo o razón (aspecto) formal bajo el cual se considera. Asi, el ob-
jeto formal quoá de una ciencia es la formalidad positiva que torna en cuenta
en el objeto material. Yel objeto formal quo es la cognoscibilidad que requiere
para conocer su objeto, yeso corresponde a la abstracción (según distintos
tipos y grados), según la cual se estudia la cosa y pueden demostrarse sus
propiedades con arreglo a las causas pertinentes. Por tanto, del objeto formal
depende el método apropiado."
Evolución de la ciencia
Los antecedentes remotos de la ciencia se ubican en la curiosidad congénita
del hombre por conocer, en su inclinación natural a cuestionar la realidad.
Podemos señalar dos fases en el intento del hombre por explicarse su entorno
y formar la ciencia como la conocemos en la actualidad: la primera, que pue-
de denominarse mítica o simbólica, es la etapa que se caracteriza por recurrir a
las fábulas, a las leyendas, a la magia, a vías no conscientes cargadas de signi-
ficación, con el propósito de inducir comportamientos humanos determina-
dos y dar cuenta de los fenómenos percibidos en el mundo; y la segunda,
racional, por considerar a la razón el elemento que explica las interrogantes
humanas.
El carácter racional de la ciencia lo encontramos ya en el pueblo griego, en el
siglo VI a. C. En los siglos posteriores los griegos concibieron la ciencia como un
conocimiento que señalaba las causas del fenómeno estudiado, es decir, un cono-
cimiento seguro, racional, explicativo y demostrativo. Durante siglos prevaleció
este concepto. Sin embargo, en el siglo XVI apareció una serie de pensadores nota-
bles, con un concepto de ciencia distinto; entre ellos estaba Galileo GAULEI, quien
propuso describir los fenómenos y explicar la realidad por sus agentes más inme-
diatos, en lugar de recurrir a la explicación filosófica.
En los siglos XVII YXVIII, Ygracias a las investigaciones de KEPLER, DESCAR-
TES YNEWTON, la ciencia físico-matemática logró un avance considerable, con
base en el método propio desarrollado por ellos, cuyas fases son la observa-
ción, la experimentación, la hipótesis y la verificación. Mediante la primera
se analizaba el fenómeno o el sector de la realidad a través del análisis, la
medición y la cuantificación; en la segunda se probaban y examinaban las
propiedades de una cosa, se reconstruía intencionalmente el fenómeno estu-
diado; en la tercera se intentaba explicar la razón del fenómeno referido; en la
cuarta se comprobaba la hipótesis formulada.
69 Emerich CORETH, ¿Quées elhombre?, Sa. ed., trad. Claudia Gancho, Herder, Barcelona, 1985, pp. 133-134.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 103
Existen los límites del desarrollo que puede tener una determinada ciencia y
que no le permiten, por ahora, conocer algo de la realidad que estudia. Pero el tiem-
po y las investigaciones se encargarán de que estos límites retrocedan y el hom-
La ciencia, dijo Kent BACH, no puede explicar la causa por la que el mun-
do tiene sentido científico; tampoco es capaz de explicar por qué estamos
aquí ni, ahora que estamos aquí, qué debemos hacer. 72
Clasificaciones de la ciencia
Al igual que existen muchas consideraciones de lo que es la ciencia, también
encontramos un sinnúmero de clasificaciones de ella, yeso deriva de los dife-
rentes puntos de vista o criterios del método, de los objetos a estudiar, del
grado de abstracción que presentan, del sector de la realidad que se enfoque,
de los fines que se persigan o la forma lógica que muestren, entre otros. Un
repaso a la historia de la ciencia corrobora este hecho. Aun a pesar de que no
existe coincidencia en la clasificación de las ciencias, se tiene la necesidad de
realizarla. Tal necesidad tiene su origen en las relaciones que se observan y
estudian en el interior de cada ciencia, y los lazos y relaciones que se dan
entre las ciencias. El propósito que inspira elaborar un cuadro sistemático de
las ciencias es delimitar el objeto de cada una, el aspecto de la realidad que le
corresponde abordar, marcar límites y precisar los vínculos y las relaciones
entre ellas.
Ante la pluralidad de clasificaciones de la ciencia debemos considerar,
señala al respecto Gregorio FINGERMANN, que cualquier clasificación que se
haga será provisional, puesto que sólo se han de tomar en cuenta las ciencias
constituidas en determinada época y no hay razón para creer que con el tiem-
po no surjan ciencias nuevas; en segundo lugar, las ciencias evolucionan,
modifican su aspecto, acercándose o alejándose unas de otras en virtud de
nuevos descubrimientos, porque todavía hay ciencias cuyos contornos son
71 Alejandro MElÍA PEREDA et ol., El misterio de la existencia, 2a. ed., Progreso, México, 1984, pp. 14-15.
72 [ohn BRENNECKE y RobertG. AMlcK, Psicología y la experiencia humana, 3a. ed., trad. José Manuel Balaguer,
Logos, México, 1982, p. 4.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 105
2.10 la filosofía
La filosofía y las ciencias
Las ciencias tienen una estrecha vinculación con la filosofía, pues las teorías
que aquéllas desarrollan tienen su sustento en ciertos principios generales que
rebasan su campo de investigación, esto es, que pertenecen al ámbito de la filo-
sofía. Entre las ciencias y la filosofía no podemos establecer una identificación
ni una separación radical. La relación entre ambas es de complementación: coin-
ciden en la pretensión de conocer y tratar de explicar la realidad, pero difieren
en cuanto al punto de vista desde el que lo realizan. Cada avance científico le
brinda una nueva perspectiva a la filosofía y, a su vez, todo progreso filosófico
estimula el perfeccionamiento de las ciencias.
Si la filosofía quiere encontrar el fundamento del autoconocimiento del
hombre y pretende realizar las investigaciones de las causas últimas del mun-
do que lo rodea, tiene que partir de los resultados de la ciencia; en caso con-
trario, la filosofía no asumiría la posición crítica que la caracteriza. Por su
parte, si las ciencias no tomaran en cuenta los resultados de las investigacio-
nes filosóficas, en especial los de la metafísica, les faltaría el sustento, es decir,
esa visión universal de las cosas que posibilita la elaboración de toda teoría
general en el campo de las ciencias.
Hasta hace poco tiempo, refiere James CORNMAN, todas las disciplinas
científicas se consideraban parte de la filosofía. Ésta tenía una configuración
tan amplia que cubría cualquier campo de la investigación teórica; cualquier
disciplina en la que se hubiera propuesto una teoría para explicar su conteni-
do habría sido una rama de la filosofía. Sin embargo, estima CORNMAN, una
vez que el campo de estudio alcanzaba el punto en que predominaba alguna
teoría a partir de la cual se desarrollaban los modelos de métodos de crítica y
confirmación, entonces dicho campo se separaba del campo madre de la filo-
sofía y se volvía independiente. Así, es una peculiaridad de la filosofía que,
una vez que los argumentos y discusiones nos conducen a alguna teoría
acompañada de la metodología adecuada para enfrentar con éxito algún tema
de la filosofía, la teoría y la metodología se apartan de ésta y se consideran
parte de otra disciplina."
76 Eduardo GARClA MAVNEZ, Introducción al estudiodel derecho, 20a. ed., Porrúa, México, 1972, p. 127.
'R CORNMAN, op. cit., pp. 11-12.
110 METQDOLOGIA JURlOICA
l...] cada disciplina estudia al universo desde un punto de vista definido y, por
lo tanto, tiene como dominio propio a la totalidad de aquellos procesos -o as-
pectos de los procesos- que pueden ser considerados dentro del enfoque pecu-
liar adoptado por la disciplina científica en cuestión. En estas condiciones, se
pone de relieve el carácter científico de la filosofía, en tanto que constituye una
explicación racional y objetiva del universo. Fundándose en la totalidad de los
descubrimientos logrados por las otras disciplinas científicas, la filosofía desen-
traña su generalidad [...] Así, la cienciade la filosofía tiene también su dominio
particular: el conocimiento de 10 general; es decir, el conocimiento de lo que es
común a todos los procesos y, por consecuencia, existe en cada uno de ellos, sin
excepción.so
En sus orígenes la filosofía tuvo por objeto todo el saber. Para los griegos el
estudio de la realidad, que llamaron filosofía, se dividía en: filosofía primera o
metafísica, astronomía, física, biología, ética, política y teología.
A continuación se exponen algunos criterios de clasificación de la filoso-
fía, con el propósito, al igual que lo hicimos al referirnos a la ciencia, de ubicar
al derecho.
logías del siglo xx, 3a. ed., Sígueme, Salamanca, 1976, p. 84.
84 ROD«(GUEZ CEPEDA, op. cit., pp. 33-34.
as J. M. MAROONES YN. URSÚA, Filosofía de las ciencias humanas y sociales, 5a. ed., Pontamara, México, 1994,
p.119.
112 METODOLOGÍA JURlmCA
sa René SIMÚN, Moral, 4a. ed., trad. Montserrat Kirchner; Herder, (Curso de Filosofía Tomista, 7), Barcelo-
na, 1981, p. 9.
59 GARCIA MÁYNEZ, op. cít., pp. 118-119.
114 METODOLOGfA jURIDlCA
93 Francisco Eduardo TRUSSO, El derecho puesto a prueba, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1978, pp. 41-42.
WJesús Antonio DE LA TORRE R., Apuntes para WIa introducdónfilosófica al derecha, [us, México, 1993, pp,
32-33.
118 METODOLOGIA JURIDlCA
hender el derecho. Precisa que sirven para conocer el derecho, las estructuras
esenciales del ámbito jurídico, más que como conceptos meramente ordena-
dores."
Los conceptos jurídicos fundamentales son los datos formales esenciales
que constituyen la trama de toda realidad jurídica. Son las ideas o elementos
básicos de todo pensamiento jurídico. Tienen carácter necesario, pues posibili-
tan todo conocimiento jurídico, tanto para la comprensión de modelos teórico-
jurídicos como de los diferentes sistemas de derecho positivo. Los conceptos jurí-
dicos fundamentales constituyen el esquema lógico y abstracto que permite
la comprensión del derecho como un conjunto de formas de conducta huma-
na y de elementos que se relacionan con ésta, más que facilitar la captación de
la plenitud ontológica del mismo. Son las categorías que nos permiten enten-
der un ordenamiento jurídico cualquiera; entre ellos están: el supuesto jurídi-
co, el derecho subjetivo, el deber jurídico, el sujeto de derecho, la relación
jurídica, el delito, la sanción, el hecho jurídico y el acto jurídico.
Mediante los conceptos jurídicos contingentes o históricos comprende-
mos ciertas nociones jurídicas que no existen en todo ordenamiento positivo:
donación de órganos, decomiso, piratería, el impuesto sobre la renta, etc. Es-
tos conceptos se crean de acuerdo con determinadas circunstancias sociales.
Para conocer el derecho es preciso entender la relación lógica que se es-
tablece entre los conceptos jurídicos y comprender la forma especial que pre-
senta el razonamiento jurídico, más que limitarse a saber cómo aparece o se
produce el derecho; el conocimiento del derecho es una actividad tan amplia
que implica tener en cuenta su fundamento, sus manifestaciones, las valora-
ciones que de él se hacen, su sentido y alcance, sus ámbitos de aplicación, así
como una explicación realista, profunda y total de las realidades jurídicas.
Si el concepto de derecho es previo para emprender la búsqueda del mé-
todo más adecuado a fin de hallar y determinar el derecho mismo, considera
Juan VALLET DE GOYTISOLO, también lo es para ubicar sus fuentes, cuya deter-
minación es, asimismo, indispensable y previa a toda opción metodológica
para conocer su contenido. Este autor estima que el término fuente, en el ám-
bito del derecho, se refiere a:
95 Juan José BREMER BARRERA, El panorama del conocimiento jurídico, Asociación Nacional de Abogados,
México, 1985, p. 48.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 119
Si observamos que la palabra derecho, agrega este autor, evoca tres ideas:
justicia, norma y conducta social, según pongamos atención en una u otra de
las tres, veremos cómo se desplaza su concepto y contenido, con lo que varía
el significado de la expresión fuentes del derecho:
es Juan VALLET DE GoYTlSOLO, Metodologla jurídica, Civitas, Madrid, 1988, pp. 55, 60.
120 METODOLOGfA JURlDICA
[...] las normas del derecho además de su origen legítimo, deben estar justifica-
das para que tengan vinculabilidad, es decir, para que creen en el destinatario
de ellas una verdadera relación de obligación, de dependencia personal. [De-
ben] tener una dimensión o encarnación axíológíca, sean ellas muy claras y di-
rectas o más lejanas e indirectas; esos valores pueden ser: protección y seguri-
dad de la vida, la justicia, la protección de los bienes, la recta administración
pública, la guarda de los derechos fundamentales, entre ellos, el de la legítima
defensa, la promoción del bienestar material, la promoción de la educación y de
la cultura, etc. Para un análisis lógico y lingüfstico de dichas normas es más que
legítimo abstraer tales valores, pero tal distinción no debe ir tan lejos como para
separar sistemáticamente normas y valor, pues de esa manera, las primeras se
quedan sin su última explicación [no tienen] sentido ni justificación, aun para su
misma interpretación lógica."
98 Eduardo MORÓN ALCAIN, Filosofía del deber moral y jurídico, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1992, p. 73.
99 LE FUR el al., Los fines del derecho, trad. de Daniel Kuri Breña, UNAM, México, 1975, p. 20.
122 METODOLOGfA JUR1DlCA
El derecho, por ser un producto cultural, una creación humana y tener como
materia un determinado ámbito de objetos que debe ordenar, está sujeto a
ciertos valores y fines, y será precisamente la estimativa jurídica la encargada
de establecer, con base en la doctrina de los valores, cuáles son esos valores
que en todo caso deben inspirar al derecho en la medida que lo requiera el
bien común.
La conciencia jurídica capta los valores aplicables a la vida social y los
traduce en principios y normas jurídicas. En esa captación se descubre la me-
dida o el criterio con que han de contar las normas jurídicas para el bien co-
mún. Por razón de la materia, esto es, relaciones humanas, el derecho está
necesaria e íntimamente relacionado con la justicia, pues ésta, lo mismo que
otros valores que se incorporan a las normas, son los que lo fundamentan.
Un ordenamiento jurídico, señala en este sentido RECASÉNS SICHES, sólo se
justificará y será justo en la medida en que cumpla los valores que deben
servirle de orientación; para ello aclara que lo jurídico del derecho consiste en
la forma de realización de los valores, más que en ellos mismos, o dicho con
otras palabras, lo jurídico es un medio especial puesto al servicio de la reali-
zación de diferentes fines. Hay fines sociales que en principio bien pudieran
lOO Miguel VILLORO TORANZO, Lecciones de filosofía del derecho, Porrúa, México, 1973, p. 489.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 123
103 Luis E. SARMIENTO GARCIA, lntroduccíón al derecho, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1984, p. 4~
126 METODOLOCIA JURfmCA
[...]la prudencia aparece enumerada en una doble serie de virtudes: entre las
virtudes intelectuales, junto a la sabiduría, la inteligencia, el arte y la ciencia; y
también entre las virtudes morales, precediendo a la justicia, la fortaleza y la
templanza [...]la prudencia [sirve al conocimiento] determinando el "medio" o
la "medida" propia de las virtudes éticas, en especial de la justicia [... ya] "que la
realización del bien exige el conocimiento de la verdad. Lo primero que se exige
de quien obra es que conozca, dice Santo Tomás. Quien ignora cómo son y están
verdaderamente las cosas no puede obrar bien, pues el bien es lo que está con-
forme con la realidad". Se trata de la realidad de las cosas humanas, de aquellas
que son debidas, prohibidas o permitidas en unas circunstancias dadas, de la
"medida" de lo que debe hacerse aquí y ahora para la perfección total del hom-
bre; el establecer esta medida es la tarea propia de la prudencia, sin la cual el
justo no podrá saber qué cosa es justa o el valeroso en qué consiste el valor en
una situación determinada.'?'
do de los datos y los criterios de valor que estén disponibles para resolver los
problemas jurídicos. 106
106Luis RECAStNS S¡CHES, Antologfa 1922-1974, Fondo de Cultura Económica, México, 1976, p. 348.
'" MAssIN', op. cít., pp. 87-88.
128 METODOLOGIA JURIDlCA
109 Ángel MARTINEZ PINEDA, Filosofía jurídica de la prueba, Porrúa, México, 1995, pp. 85-87, 118.
130 METODOLOGfA JURlDiCA
realidad fáctica, y por la otra, una realidad conceptual, que se aborda desde un
sistema conceptual que viene a ser la Teoría General del Derecho. Este objetode
conocimiento, por lo tanto, es dual. III
recho natural, racional, etc.), y de carácter jurídico ontológico (lo jurídico que
puede o no ser injusto, lo jurídico que es, o sea, el derecho positivo, tanto en
su aspecto legal como doctrinario). En este orden de ideas sostiene que, por
necesitarse para la interpretación de las normas jurídicas, deben tenerse co-
nocimientos, aunque generales, de las materias relacionadas con el derecho,
con lo que se presenta la ciencia del derecho como la más extensa del saber
humano.!"
Según VILLORO TORANZO, en el sentido genérico de la ciencia del derecho
se distinguen tres sentidos específicos, que son una especie de ramas del tronco
común: la sistemática jurídica, la historia del derecho y la Teoría general del
derecho. La primera (que los alemanes llaman dogmática jurídica) se refiere al
conocimiento ordenado conforme al sistema (de ahí su nombre) del derecho
positivo o de alguna parte del mismo; trata de explicar el sentido de una o
varias normas jurídicas en concordancia con el sentido de las demás normas
jurídicas del sistema a que pertenecen. La segunda, que también incluye co-
nocimientos descriptivos, estudia el derecho positivo genéticamente. La ter-
cera, que también realiza un estudio sistemático, centra su atención en las
características generales, comunes y constantes, de los fenómenos jurídicos, y
se preocupa por temas como las fuentes formales del derecho, la estructura
del ordenamiento jurídico, la vigencia de las normas y su aplícacíón.!"
La ciencia jurídica tiene como objeto el derecho, pero, como se señaló,
éste se presenta como una relación especial entre hechos, normas y valores.
Entonces, la ciencia jurídica se encargará de sistematizar, interpretar e inte-
grar esas dimensiones para su aplicación en la realidad concreta.
Para Carlos Cossío, citado por Luis SARMIENTO el método de la ciencia del
derecho es el empírico-dialéctico, por tratarse de un objeto cultural y por es-
tar en la experiencia (empírico), así como porque la conducta adquiere signi-
ficación (que es el sustrato) en la medida en que se le analiza dialécticamente
con la norma jurídica.!"
La ciencia se realiza de lo general y no de lo particular. En el derecho
positivo encontramos elementos permanentes, no obstante la variabilidad
del mismo; hallamos en él conceptos jurídicos que son fundamentales para la
comprensión y reflexión de cualquier tipo de derecho y pueden considerarse
con un método apropiado para lograr su sistematización. Los conceptos jurí-
dicos fundamentales son, pues, los que nos permiten, en conjugación con los
demás conceptos jurídicos, construir la sistemática jurídica.
113 Ignacio BURGOA ORIHUEl.A, El íurisía y elsimulador del derecho, 4a. ed., Porrúa, México, 1994, pp. 28-31.
m Miguel VIl.l.ORO TORANZO, Teoría general del derecho, Porrúa, México, 1989, pp. 11-12.
115 SARMIENTO, op. cít., p. 59.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 133
Hay que desterrar la falsa creencia de que sólo son ciencias las que estu-
dian la naturaleza, en razón de que el carácter científico de una disciplina
depende de la calidad de los conocimientos que adquiere a partir de métodos
apropiados, y no de la naturaleza de los objetos que estudia. Dicho carácter
está subordinado a la sistematización que logre de sus conceptos y a la justifi-
cación de las relaciones que establezca. En este sentido hay que tener presen-
te que los objetos de naturaleza diferente necesitarán métodos también dis-
tintos.
Héctor FIX-ZAMUDIO precisa al respecto que el carácter científico consiste
en la utilización correcta de nuestra inteligencia para apreciar en forma debida
las cualidades del objeto de conocimiento, y no en el empleo de un método
determinado. Agrega que si dicho carácter depende del rigor con el que se em-
plee cualquier instrumento de la lógica y si se sistematizan los principios fun-
damentales del objeto cognoscible sobre el que se desarrolla, es posible con-
cluir que el derecho, como objeto de conocimiento, puede estudiarse de manera
científica y que, por tanto, existe una ciencia jurídica, o ciencia del derecho, que
también suele llamarse [urisprudenciaI"
El error de los positivistas jurídicos del siglo XIX, y de la corriente neo-
positivista, consistió en tratar de aplicar a las realidades humanas los métodos
de las ciencias de la naturaleza, en intentar utilizar procedimientos de carácter
experimental al modo de la física. Para ellos, "científico" era sinónimo de veri-
ficación empírica. Concebían a la ciencia del derecho como un saber descripti-
vo de hechos; hechos jurídicos que podían describirse, que podían expresarse
en un lenguaje perfecto desde el punto de vista lógico; sólo los hechos, sin nin-
guna consideración de carácter valorativo. Así, para el positivismo norma-
tivista los hechos que habrán de estudiarse son las leyes que sanciona el Estado
o para el sociologicismo jurídico, los hechos sociales.
El derecho, por ser un fenómeno de la vida social y una obra cultural,
implica un sentido que se comprende y, posteriormente, se explica desde di-
versos puntos de vista mediante la ciencia jurídica. Así, los hechos, en este
caso las relaciones humanas, los vínculos y conflictos que surgen entre los
integrantes de una sociedad se estudian, pero no como hechos, sino en rela-
ción con normas jurídicas y valores implícitos en ellas.
Si, como se señaló, el derecho presenta tres dimensiones (como norma,
como hecho y como valor), pero en estrecha relación, puede estudiarse desde
esas perspectivas, y así tenemos diferentes enfoques científicos de la misma
realidad: como ciencia normativa, como ciencia fáctica y como ciencia referí-
116 Héctor FIX-ZAMUD10, Metodología, docencia e investigación jurídicas, 2a. ed., Porrúa, México, 1984, pp.
19-20.
134 METODOI.OGIA JUR(DICA
Guía Esquemática 2
~~~~~---------
r
1. Es un ser que pregunta.
2. Revela una constante vocación por conocer cada vez más y
mejor.
" El 3. Si llega a pensar que ya no hay nada por conocer, o bien
hombre niega lo desconocido, asume la actitud de la ignorancia.
4. Si reconoce que hay sectores de los que nada sabe, o
sabe poco, asume la actitud cognoscitiva. Quien acepta
los limites de su conocimiento sabe más que quien piensa
poder hablar de todo.
1. Conoce.
, El sujeto 2. Construye la relación por la que surge el conocimiento.
'! es quien
~, /
3. Asimila.
4. Produce una representación interna del objeto.
Objetos de
conocimiento
I
1. Los que ocupan 1. No ocupan un lu- ~~ Poseen un ele-
un lugar en el gar en el tiempo y mento real o ma-
tiempo y en el es- en el espacio. terial y un senti-
pac.o. 2. Se captan con :3 do.
2. Se captan me- aYlida ce tospen- 2. Los reatiza e.
diante ~os senti- sam'entos, de la ilOmb'O. por algo
dos. :r,~e¡jgencia. y para algo.
•
1. Se adquieren siempre a partir de una situación
con textual determinada.
2. Están sujetos a factores, limites y obstáculos.
3. La época, la sociedad, la familia y la cultura,
<; los datos biológico y psiquico, y factores per-
Los ~
conocimientos 7 sonales como la capacidad, la experiencia,
los medios materiales que el sujeto disponga,
el tiempo y el esfuerzo que pueda y quiera de-
dicar, sus propósitos, preferencias e intere-
ses, así como su motivación, son elementos
que influyen en la obtención de conocimien-
tos.
140 METODOLOCfA JURfDICA
TipOS de
conocimiento
• De
procedimiento • Contextua les 01
condicionale~
\
~r-------- "\
---~
Al "saberdóndey por
qué", con el fin de
Al "cómo" aplicar los conocí-
hacer mientas descriptivos
algo. :y de procedimiento.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 141
La teoría del conocimiento, gnoseología o epistemología es la disciplina filosófica que estudia el pro-
ceso cognoscitivo, el contenido del pensamiento, la correspondencia del pensamiento y la realidad.
I
Ir
!t._'.
1. Apoya en la corrección, sistematización y enriqueci- ,1
-,
miento de las opiniones filosóficas. ¡ i
2. Nos evita confundir el objeto con su conocimiento, la I I
verdad con su criterio; nos ayuda a entender los tér-
-, minos que empleamos. ¡
r Estudiar
3. Proporciona hábitos en la explicación de hipótesis. , i
<)~
Teoria del 4. Coadyuva en la ordenación sistemática de las ideas 1 l'
y en la depuración del lenguaje.
l conocimiento
.
es útil
porque
5. Nos proporciona un criterio que nos permite alcanzar ¡ I,
la verdad y alejarnos del error. I
,
6. Nos provee de una visión crítica en virtud de la cual
podemos contrastar nuestros conocimientos con los .
de los demás. ,
, 7. Nos facilita analizar reflexivamente el sentido de nuestra
vida a partir de los conocimientos adquiridos.
I
I
- _ .. _-
~---~._------~.~
El problema de
la posibilidad del
> de la verdad, pero condicionada al su'eto o a facto-
res externos como la época, el medio social, político.
< conocimiento
cultura! o económico.
4. E: pragmatismo. Considera verdadero únicamente lo útil.
5. El criticismo. Sostiene que sólo conocemos la apa-
riencia o los fenómenos do las cosas,
6. El oositivismo. Afirma que nuestros conocimientos
parten exclusivamente do los hechos.
142 METODOLOClA JURfOICA
;:r,...."- - - - - . . . - . /
~ 1 . El empirismo. Sostiene que la única fuente del conocl- ,
miento es la experiencia.
El problema ) 2. El racionalismo. Afirma que nuestros conocimientos
<
del origen del
derivan sólo de la razón.
'. conocimiento .
3. El intelectualismo. Manifiesta que el conocimiento re-
.. ~ suIta de la experiencia y de la razón conjuntamente.
~ ~I'
,.J
"
<--~"""""~=------->
El idealismo. Sostiene que no existen cosas reales con
~ independencia de la conciencia del que las conoce;
El problema de ) las cosas sólo existen hasta que las pensamos.
la esencia del 2. El reelismo. Sostiene que los objetos existen en sí;
( que son entes reales, independientes del sujeto; afirma
'" conocimiento .
que al conocimiento lo regula el ser, que es anterior al
~\ acto cognoscitivo. i
<
~(1 El problema de )
;¡..
.. _ - - - - - - - -
<
I las formas del
conocimiento 2. El conocimiento intuitivo. Se caracteriza por la apre-
s .
hensión inmediata de su objeto.
~\
<, >,
1. La verdad como correspondencia o adecuación del in-
telecto y el objeto. Habrá verdad cuando el contenido
del pensamiento concuerde con el objeto, cuando se
~ dé la adecuación del juicio con el contenido objetivo al
que se refiere.
1
\
El probiema de)
la verdad
2. La verdad considerada como coherencia lógica. La ver-
dad consiste en la concordancia de los pensamientos
entre si, desde el punto de vista de las leyes de la lógica;
cuando no hay contradicción entre las proposiciones.
3. La verdad considerada como utilidad práctica. Afirma
que la verdad de un juicio consiste en su utilidad para
la vida práctica.
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 143
.>'>: ble.
6. Es d!ferente de 13 exnct.tud y de la rect.tuc o validez.
7. Puede ser necesaria. cont'nqentc. anastca, sintética. cm-
p.rica. ideal, tcó-ica o práctica.
~~ ~~ ~~
J La \ / La \ J El \
~noranci( ,\alsedad¡ \ error !
~~ ~I- ~)'
Es la carencia o au- Es un pensamiento Es ia imprecisión del
sencia total de co- no conforme con la contenido del juicio:
nocimiento respec- realidad. supone una certeza. .~
to a una cosa; es e[ pero ésta es falsa.
desconocimiento de
la verdad de algo.
"----~---
~--
//~--~
riva de la creencia de hallarse en la verdad, de saber.
2. La duda. Es un estado mental de inseguridad en el que
está el sujeto; éste no emite ningún juicio por encon-
/
/ Vi
Grados
del
trarse entre la afirmación y la negación, por no contar
con motivos suficientes para inclinarse por una u otra.
/ asentimiento 3. La opinión. Adhesión que brindamos a un juicio con-
,,:_.~~ ..,:.. w~.,
tradictorio por considerarlo más probable de ser ver-
dadero.
144 METODOLOGfA JURíDICA
~../
rnos asentir únicamente los juicios que no presentan
contradicción entre sí.
/// C. riterios
de 1/
5. De la evidencia. Afirma que todo juicio basado en la
I verdad
evidencia, en la claridad con que se presenta o mani-
fiesta el objeto, es verdadero.
6. De la experiencia. Sostiene que sólo debe conside-
rarse verdadero lo que puede comprobarse por me-
dio de la experiencia, lo que puede verificarse.
lDl -
j¡]
1. Es un conjunto de conocimientos racionales, metó-
dicos y sistematizados sobre un determinado carn-
po de la realidad y desde un determinado aspecto.
2. Su objeto material es el campo de la realidad objetiva.
3. Su objeto formal es el aspecto relativo desde el cual
~
La ciencia se estudia la realidad.
4. Es útil por los conocimientos que nos aporta; por ser
una creación humana; por dar cuenta del mundo ex-
terior y de su constitución.
5. Está sujeta a los limites del desarrollo y a los de ca-
rácter metodológico.
U !DI
lO
1. Ciencias empíricas o fácticas y ciencias no empíri-
n
, cas o formales.
Clasificaciones 2. Ciencias matemáticas, ciencias de la naturaleza y
I de la .~ ciencias sociales.
, ciencia 3. Ciencias especulativas y ciencias prácticas.
4. Ciencias de leyes, ciencias de sucesos, ciencias de
---'
axiomas y ciencias normativas.
'º 1QI
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 145
Dl
1. Racionales. Utilizan la razón como instrumento de
captación de la realidad.
2. Ciertos o probables. Son conocimientos provisiona-
----- - --, les; nuevos datos que contradigan los conocimien-
tos existentes imponen la rectificación.
~aracterjsticas 3. Se obtienen metódicamente. Se adquieren mediante
~ de los
conocimientos
-- -~
[---e0 procesos lógicos adecuados.
4. Comprobables. Requieren la verificación y la de-
científicos mostración.
5. Sistematizados. Los conocimientos están relacio-
nados y ordenados lógicamente.
6. Contextuales. Los conocimientos surgen de una
cultura y de la colaboración reciproca de los cientí-
ficos.
o o
1. Es una realidad humana: pertenece al mundo de la
cultura.
2. Se relaciona con realidades biológicas, psicológi-
cas, históricas, económicas, ideológicas, socioló-
gicas y éticas, entre otras. Éstos son datos o ele-
mentos que lo integran en unidad armónica, pero
no son el derecho.
3. Presenta varias dimensiones que están íntima y ne-
cesariamente vinculadas: la normativa, la fáctica y
la valorativa. Consideradas de manera aislada no
;,
, nos proporcionan la realidad del derecho.
El r o \,\.." 4. Está sujeto a criterios axiológicos.
o o
1. Son reglas de comportamiento necesarias para
los integrantes de una sociedad, a fin de obtener el
bien común; son creadas en atención a fines esti-
~d~recho co~o- mados como justos.
2. Son productos culturales; instrumentos prácticos
norma. Las
que producen efectos en la realidad social.
¡ normas jurídicas
3. Cobran sentido cuando se relacionan con la con-
ducta efectiva de los hombres; cuando se individua-
lizan en virtud de decisiones judiciales.
4. Pueden conocerse teleológicamente.
O e
Teoría del conocimiento y el conocimiento del derecho 147
ro
... 1. La realidad jurídica se percibe mediante las mani~ ~
festaciones sociales o las conductas racionales de
los hombres.
El derecho L~~ 2. El derecho nace frente a la realidad material, pero
ésta no es causa del derecho, sino condición nece-
~======~J
como hecho
saria u ocasión del mismo,
</ 3. Las conductas reales y efectivas de los destinata-
rios de las normas jurídicas posibilitan la capta-
fo o
Desde el punto de vista jurídico impera el princípio que establece, "el derecho se
supone siempre conocido", que también se manifiesta como: "la ignorancia de las
leyes no excusa su cumplimiento",
:A-----======1C'
1. Es la disciplina o rama de la filosofía que estudia
el derecho.
2. Indaga los ingredientes o elementos esenciales y
universales del derecho.
3. Su objeto material es la reflexión de todo el dere-
cho, en sus diferentes dimensiones.
4. Su objeto formal es la indagación de las causas
últimas, los primeros principios y los elementos
esenciales del derecho.
5. Sus temas son: la esencia de io jurídico, los valo-
res que implican la realidad jurídica, el conocimien-
to racional del derecho y los principios formales de
carácter jurídico; los estudian la ontología jurídica,
la axiología jurídica, la gnoseologia jurídica y la ló-
gica jurídica, respectivamente.
131 Corrientes epistemológico-jurídicas.
Metodologías jurídicas particulares
I Gregario ROBLES, Introducción a la teoría del derecho, Debate, Madrid, 1990, p. 16.
150 METOOOLC>GIA JURIOICA
Como teoría general del derecho. Hay que comprender el conjunto de ase-
veraciones estrechamente ligadas, con las que se describen e interpretan los
fenómenos de la vida humana organizada en sociedad. La teoría formalista
del derecho es la pretensión de establecer lo que es jurídico y lo que no lo es.
Ve el derecho como una técnica de organización de la sociedad, como la mo-
nopolización de la fuerza en una comunidad política.
[...] hay ocasionesen que la expresión positivismo jurídico se utiliza también para
designar un conjunto de teorías, concepciones y tesis acerca,por decirlo así, de
la "naturaleza" del derecho positivo, o de las normas jurídicas,o de las llamadas
fuentes del derecho, o de las características del orden jurídico, o de los métodos de
aplicación del derecho positivo a casos concretos, etc., varias de las cuales se
identifican con lo que se conoce como formalismo jurídico. A este significado
808810 lo denomina positivismo jurídico como teoria. Sin embargo, la adopción del
positivismo jurídico como enfoque metodológico -la tesis de que el derecho es
un fenómeno social y de que no existe conexión necesaria entre el derecho y la
moral- no nos compromete a aceptar como verdaderas ninguna de las tesis o
concepciones que caracterizan al positivismo jurídico como teoría [...]'
3 Manuel OVILLA MANDUJANO, Teor{a del derecho, Duero, México, 1990, pp. 71-72.
4 José de Jesús OROZCO HENRIQUEZ, el al., Teoría del derecho y conceptos dogmáticos, UNAM, México, 1987,
pp. 30-31.
154 METODOLOGIA JURIOICA
.5 Norbert BRIESKORN, fi/osofta del derecho, trad. Claudio Gancho, Herder, Barcelona, 1993, p. 95.
(, SÁNCHEZ, op. cit., p. 162.
r ROJAS, "P. cit., pp. 268-269.
Corrientes epistemológico-jurídicas. Metodologías jurídicas particulares 155
miento, esto es, una ciencia normativa desvinculada de todo contenido real.
En este sentido, los seguidores de KELSEN estiman que, por ser objetos ideales
lo que estudia la ciencia jurídica, no les son aplicables las comprobaciones del
tipo de la contrastación empírica, sino el de la demostración lógica de sus
enunciados científico-jurídicos.
Para la corriente kelseniana, los datos relacionados con las reglas prima-
rias de obligación tienen carácter metajurídico por ser éticos, y la justicia sólo
es ideología. Para sus partidarios, el contenido de la norma jurídica es indife-
rente, por lo que el orden jurídico no es más que el poder organizado, con lo
que lo jurídico se reduce a la técnica de la coacción que se utiliza para provo-
car la conducta deseada o deseable en la sociedad.
Miguel REALE menciona que, de acuerdo con KELSEN, el derecho es sólo
un sistema escalonado de normas jurídicas, que valen independientemente
del reconocimiento y de la voluntad de los individuos; que a diferencia de las
normas éticas, la validez de la norma jurídica no se liga a su contenido: cual-
quier contenido puede serlo del derecho; que no hay conducta humana que
no pueda prever una norma jurídica y que, ante la pregunta de por qué vale
ésta, la respuesta sería: por sus caracteres formales, porque nace obedeciendo
a un método apropiado, a una técnica especial que está de acuerdo con la
totalidad del sistema; esto es, porque se refiere -mediante sucesivas
concatenaciones- a la norma fundamental hipotética.'
GARCIA MAYNEZ menciona que un argumento de los positivistas para jus-
tificar el carácter libre del contenido de las normas es el siguiente: si la
positividad del derecho es ontológicamente anterior al contenido del mismo,
este elemento depende sólo de aquélla, y entonces habrá que decir que el
legislador es "absolutamente libre" cuando establece lo que ha de "valer" como
derecho. Este autor estima que los positivistas subrayan, unilateral e indebi-
damente, el aspecto existencial del derecho, la posítívídad, que identifican la
esencia del derecho con la existencia de éste. Por ello declaran que, desde el
punto de vista de la esencia, el contenido de las prescripciones legales es indi-
ferente."
Características
Respecto a las características de las diferentes tendencias del positivismo jurí-
dico, podemos mencionar, entre otras, las siguientes:
8 Miguel REALE, Fundamentos del derecho. trad. Julio O. Chiappini, Depalma, Buenos Aires, 1976, p. 137.
9 Eduardo GARClA MÁYNEZ, Positivismo jurídico, realismo socio16gico y iusnaturalismo, za. ed., Fontamara,
México, 1996, pp. 149-1S0.
156 METOOOLOG1A JURlolCA
lO Joseph HOFFNER, Manftal de doctrina social cristiana, trad. Lucio Carcía Ortega, Editora de Revistas,
México, 1984, pp. 61-62.
158 METODOLOGIA JURJmcA
actitud que pretende trabajar sobre una realidad que renuncia a saber qué
cosa es, es decir, de elaborar y aplicar algo cuya verdadera naturaleza se des-
conoce."
Una teoría tan "pura" del derecho, como la que postula KELSEN, sin "in-
gredientes" metafísicos, morales, sociales y políticos, caracterizada exclusi-
vamente por su aspecto lógico-formal, da por resultado, como señala el
iusnaturalísmo, un derecho sin derecho, es decir, vacío, pues en última instan-
cia el derecho se da para estructurar, ordenar y regular la conducta social.
3.3 El iusnaturalismo
les y las situaciones que pueden presentársele al hombre, los modos o mane-
ras de nuestra conducta en el mundo, que constituyen el fundamento
ontológico, surgen o dimanan exigencias justas y, correlativamente, obliga-
ciones naturales.
morales ínsitos en la idea del derecho en una serie de principios jurídicos que,
por ser aplicables a la vida social, pueden servir como modelos para la legis-
lación y la judicatura. Precisa que este derecho no da máximas de comporta-
miento personal, sino principios del orden social, porque lo que importa es la
estructura justa del orden en la comunidad humana, y no tanto el comporta-
miento moral del individuo. COING estima que el derecho natural, aunque
conste nada más de principios, pretende ser el prototipo eterno y válido del
orden jurídico, modelo de toda legislación positiva y capaz de suplir a ésta
cuando falta, o de completarla cuando tiene lagunas, derecho al que los hom-
bres pueden apelar en el momento en que fal1e el orden positivo, por conside-
rar que éste es moralmente no vinculante en caso de ser contrario al derecho
natural."
Las ideas que esgrimen los partidarios de esta corriente del pensamiento
jurídico para fundamentar los derechos y las obligaciones naturales son la
justicia, la libertad moral y las regularidades que manifiesta la naturaleza
humana.
19 Helmut C01NG, Fundamentos defilosofía delderecho, trad. Juan Manuel Mauri, Ariel, Barcelona, 1961, pp.
162-163, 177.
20SIMON, op. cit., p. 35.
Corrientes epistemológico-jurídicas..Metodologías- jurídicas particulares 163
El término derechos humanos, empezó a ser utilizado a partir del triunfo del
derecho natural en los Siglos XViI y xvm, denotando los derechos naturales, inhe-
rentes y derivados de la misma esencia y naturaleza del hombre, que posee por
el hecho de ser hombre, que son anteriores a toda legislación positiva, la cual en
ninguna forma puede suprimirlos; aclarando que no se trata de unos simples
"hechos", de los que el Estado saque en seguida "consecuencias jurídicas",
como una concesión de la sociedad política, sino que tienen el carácter de "pre-
tensiones" que se hacen valer frente al derecho positivo y que exigen ser recono-
cidas y garantizadas por éL"
22 Celso LAFER, La reconstrucción de los derechos humanos, trad. Stella Mastrangelo, Fondo de Cultura Eco-
nómica, México, 1994, pp. 39-40.
2J RODR[GUEZ CEPEDA, op- cií., p. 232.
Corrientes epistemológieo-jurídicas. Metodologfas jurídicas particulares 165
cho que el que se encama en la ley, considerada como un hecho o suceso, con
criterio crudamente naturalista; positivismo estatal, porque considera que el
derecho positivo emana del Estado; positivismo legalista porque el Estado es-
tablece el derecho positivo mediante una sola vía o fuente: la ley. Estos autores
puntualizan que entre los graves defectos de esta escuela están la inmovilidad
social que acarrea y el descuido de los aportes valiosos de la jurisprudencia."
Por juzgar que el intérprete se arrogaría atribuciones que le corresponden
al legislador si intentara crear o elaborar el derecho, la tarea de éste se halla
limitada por esta escuela a dos funciones: extraer las consecuencias que, por
necesidad lógica, están inmersas en los textos legales, en las palabras de la ley
y; en caso de que sean oscuras, buscar la intención del legislador, realizar una
labor reconstructiva, lo más fiel posible, del pensamiento de éste.
:ro Enrique R. AFTALlÓN Y José VILANOVA, Introducci6n al derecho, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1988, pp.
278-279.
JI V ALLET, op. cit., pp. 222-224.
170 METODOLOCIA JURfoICA
Esta corriente del pensamiento jurídico sostiene que el fundamento del vínculo
jurídico está en la utilidad. Con base en el pragmatismo, que afirma que los jui-
cios son verdaderos cuando fomentan nuestra actividad y perfección, que la
verdad depende de la eficacia, equiparan la justicia con la utilidad.
)4 José CORTS GRAU, Curso de derecho naíumi, Sa. OO., Nacional, Madrid, 1974, pp. 13G-131.
3S REALE, op. cií., p. 40.
Corrientes epistemológico-jurídicas. Metodologías jurídicas particulares 173
Esta escuela parte de la premisa de que la ley, por su naturaleza, presenta una
rigidez y un esquematismo que le impiden adaptarse a las condiciones cam-
biantes del medio social y a los diversos aspectos de la vida humana, razón
por la que es preciso realizar una "libre investigación científica" a fin de que
el juez esté en posibilidad de colmar las lagunas de las leyes.
Los partidarios de esta escuela afirman la existencia de un derecho dife-
rente del estatal, que algunos autores lo denominan el derecho de la sociedad o
derecho social, que surge independientemente de la ley y del poder estatal, que
está en constante transformación y puede elevarse a derecho estatal mediante
las decisiones de los tribunales. Ese derecho sería el derecho libre, formado,
aseguran, por las convicciones que predominan en una sociedad determina-
da respecto a lo que es justo, y que regulan la conducta de la gente de una
manera efectiva.
Una característica de esta escuela es que rechaza tanto el dogma estatista,
que afirma que derecho es únicamente el que emana del Estado, como el dog-
ma legalista, exegético, que postula que la leyes todo el derecho. En este sen-
tido, es antagónica a la escuela de jurisprudencia de conceptos y a la escuela
de la exégesis.
Esta escuela surge como reacción contra el principio de la plenitud her-
mética, es decir, contra el postulado que señala que el derecho positivo se
completa a sí mismo y afirma la suficiencia absoluta de la ley. Sus partidarios
sostienen que el derecho no se limita a las normas dadas por el legislador, que
el derecho estatal, las decisiones de los tribunales y el derecho consuetudina-
rio no agotan todo el campo jurídico.
Reconocen a la ley (de la que dicen que es una construcción que se basa
en datos previos y fundamentales) como fuente de derecho, pero junto a ella,
y en ciertos casos por encima de ella, colocan factores naturales y sociales.
Además de sus consideraciones hacia las fuentes del derecho, el otro
centro de atención de esta escuela lo constituye la labor del juez. Los adeptos
a esta escuela se oponen a la sumisión del juzgador respecto a los textos lega-
les, por considerar que éste debe ser libre para efectuar una labor creadora en
aras de la justicia. El juez no se limita a descubrir el derecho, sino que lo crea,
y al proceder de esta manera contribuye con mayor eficacia a la realización de
la justicia. Tal actividad, por los motivos aducidos, presenta ciertos rasgos
comunes a la que desarrolla el legislador.
Sustentan que el juez, en ausencia de disposiciones expresas en las fuen-
tes legales, tiene el derecho y el deber de acudir e investigar la naturaleza de
las cosas, de analizar las relaciones de hecho que la realidad manifiesta; que
Corrientes "1Ilis H"mMgiro-jurfdicas. Metodologías jurídicas particulares 175
Esta escuela, que surge a finales del siglo pasado, concebía el derecho como
producto de los intereses que se dan en el interior de la sociedad y pretenden
ser reconocidos.
Si queremos conocer el derecho, afirman los partidarios de esta escuela,
debemos centrar la atención en los intereses mencionados. Éstos que pueden
ser de diferente índole (el sentido en que utilizan la palabra interés es amplio):
materiales, económicos, artísticos, nacionales, morales, etc.; sólo con el cono-
cimiento de los intereses que están en juego, que derivan de varios factores
sociales, estaremos en posición de determinar cuál o cuáles originaron las
leyes. La labor por desarrollar es, entonces, de interpretación.
La interpretación que deben efectuar los juristas, de acuerdo con esta
escuela, es una actividad sujeta al método teleológico, esto es, en el presente
caso, asumir una dirección finalista en la apreciación íntegra de los intereses,
tanto los que gozan de protección como los que rechaza el legislador.
Estos puntos de vista teleológícos, afirma esta escuela, son, en realidad, la
clave para entender cómo el derecho responde a una protección de intereses, y
sirven no sólo para interpretar sino también para, en su caso, llenar lagunas. Ya
que existen intereses individuales, sociales y colectivos, el derecho, al ser ins-
trumento de protección de intereses, ha de arrnonizarlos, dando mayor protec-
ción a los de carácter colectivo respecto a los de naturaleza individual.
42 Ángel LATORRE, Introducción al derecho, 7a. OO., Ariel, Barcelona, 1976, p. 166.
Corrientes episternclóglco-jurídicas. Metodologías jurídicas particulares 179
Para RADBRucH, citado por LEGAZ y LAcAMBRA, el derecho sólo puede com-
prenderse en el círculo de la conducta impregnada de valor. El derecho es un
fenómeno cultural, un hecho que se refiere a un valor. Este autor estima que el
concepto del derecho sólo puede determinarse como conjunto de datos, cuyo
sentido estriba en la realización de la idea del derecho, la idea de lo justo. La
idea del derecho desempeña, pues, un papel "constitutivo" y no meramente
regulativo y valorativo en la determinación de lo que es derecho."
Según Giacomo PERTlCONE, las normas jurídicas se califican en relación
con el fin que tienden a realizar. Precisa que mediante el estudio del fenóme-
no jurídico, desde una perspectiva de medio y fin, podemos tomar conciencia
de la importancia del plano teleológico en la vida del derecho. Indica que el
sistema de los fines se concreta en una tabla de valores últimos, no reducibles
a la función de medios, lo que no significa que la investigación jurídica exclu-
ya el examen de la estructura lógica de la norma ni el análisis del lenguaje
jurídico, sino que afirma la valoración de la materia que regula y de los fines
sociales que quieren realizarse."
Los partidarios de esta escuela rechazan que el derecho pueda funda-
mentarse en hechos empíricos. Con base en los conceptos de valor y cultura,
que desarrollaron WILDELBAND y RrCKERT, afirman que el derecho, lo mismo que
la moral, la religión, la economía y el arte, son expresiones del mundo de la
cultura (mundo en el que los hechos adquieren un sentido, una significación),
que representan conjuntos de bienes que establecen el vínculo entre la natu-
raleza y los valores, entre el ser y el deber ser.
Para RAvÁ, citado por Miguel REALE, el deber del derecho se plasma en el
ideal de una convivencia en la que sea plenamente satisfecha la exigencia
moral de respeto a la persona. Este autor postula que el orden jurídico, por
tanto, debe procurar ser siempre la expresión de una exigencia moral."
Esta escuela está representada, entre otros, por Wilhelm WILDELBAND,
Heinrich RlcKERT, Max ERNsT MAYER, Adolfo RAvÁ y Gustav RADBRucH.
El sociologicismo jurídico
Esta tendencia de la jurisprudencia sociológica propone estudiar el derecho
como expresión de la sociedad, como una función de la vida social, esto es,
examinar los hechos del derecho como fenómenos sociales y no como deber
ser jurídico. Sus representantes son, entre otros, Emilio DURKHEIM, Eugen
EHRLICH y Georges GURVITCH.
Las propuestas metodológicas que presentaron DURKHEIM, EHRLICH y
GURVITCH consisten en estudiar el derecho como un hecho social, como reglas
de acción susceptibles de observarse, describirse y clasificarse; ponderar el
papel de la costumbre en las normas jurídicas, a fin de establecer el grado de
pérdida de legitimación social (DURKHEIM); partir de que la asociación de los
hombres es la fuente del poder coercitivo de las normas; reconocer que el
fenómeno social que ha de abordar el jurista, si pretende encontrar el derecho
viviente, está constituido por los hechos y no por las palabras de la ley
(EHRLIcH); principiar la investigación jurídica con los llamados hechos normati-
vos, que son fuentes primarias y materiales en las que podernos encontrar
esas manifestaciones de la realidad social capaces de engendrar el derecho y
que nos permiten comprenderlo (GURVIrCH).
El realismo jurídico
Esta tendencia de la jurisprudencia sociológica, además de considerar al dere-
cho corno hecho social, centra su atención en el estudio de los efectos que éste
produce, para lo que, señalan sus partidarios, hay que examinarlo corno actúa
en la realidad. Propugna por una investigación realista del derecho, por un enfo-
que hacia la práctica y las costumbres jurídicas de la comunidad.
Es común entre los partidarios de esta tendencia mencionar que el dere-
cho es únicamente la conducta real de los tribunales y, por tanto, la creación
judicial; proponer el acercamiento al derecho, sin perjuicio alguno, para des-
cubrir su realidad auténtica; propugnar el análisis de las transformaciones de
la sociedad, a fin de determinar la evolución del derecho; rechazar la concep-
ción del derecho corno un sistema lógico en el que las sentencias se obtienen
por medio de un mecanismo deductivo, a partir de la norma jurídica; y consi-
derar que lo que caracteriza la vida jurídica es una incertidumbre fundamen-
tal derivada de la pluralidad de posibilidades que se le presentan al juez para
decidir en cada caso concreto.
Lo que interesa a los realistas, refiere RECASÉNS SICHES, es averiguar el
derecho efectivamente real, al señalar que éste no es el que aparece declarado
en las reglas legislativas ni tampoco el que los jueces declaran corno base de
sus fallos, sino que de hecho es el que los jueces hacen, independientemente
de lo que expongan en sus sentencias. Para averiguar, pues, el derecho efecti-
vo, hay que estudiar el modo real en que los jueces se comportan."
El consenso entre los partidarios del realismo jurídico respecto a las ca-
racterísticas de esta tendencia usualmente se presenta de la siguiente manera
esquemática: a) el derecho manifiesta un cambio constante; b) el derecho es
un medio para alcanzar fines sociales; e) la sociedad cambia, incluso más rá-
pidamente que el derecho; d) el jurista debe analizar, sobre todo la actuación
efectiva de los tribunales y de la gente; e) hay que desconfiar de que las nor-
mas jurídicas representan lo que los tribunales y los ciudadanos hacen efecti-
vamente; f) hay que desconfiar de que las normas jurídicas sean las que
produzcan las decisiones judiciales; g) es conveniente agrupar los casos y las
gran por las normas que contienen las leyes y los reglamentos, así como las
normas que declaran los tribunales; las segundas son las normas, declaradas o
no, según las cuales los jueces deciden realmente la controversia. Por otra par-
te, consiste en indagar la regla o norma efectiva que el juzgador toma como
base para su decisión, a fin de quitar ese disfraz o ficción que reside en la creen-
cia de que él, mediante sus razonamientos interpretativos, aplica las normas
jurídicas invocadas.
Para FRANK, el derecho lo constituyen los fallos de los tribunales. Consi-
dera que únicamente éstos son o forman parte del derecho cierto y efectivo.
Mientras no se dicte sentencia, lo que existe es derecho probable, el pronósti-
co o la suposición respecto a una decisión judicial futura. Ya que el derecho
efectivo es el que crea el juez, FRANK propone que se atiendan ciertos factores
individ uales y psíquicos que forman parte de la personalidad del juez, con
objeto de captar las influencias que se ejercen sobre él.
Según FRANK, citado por RECASÉNS Srcnts, los factores que influyen en el
juzgador, entre otros, son los siguientes: la educación general y la educación
jurídica; los vínculos familiares y personales, la posición económica y social, la
experiencia política y jurídica, la afiliación y opinión políticas, los raJg0: inte-
lectuales y temperamentales. Lo único que podría contrarrestar las influen-
cias indebidas de esos factores, agrega, sería la buena disposición de los
jueces para autoanalizarse a este respecto, de modo que, por ese medio, con-
trolaran tales influencias."
El funcionalismo jurídico
Esta tendencia de la jurisprudencia sociológica considera que podemos com-
prender el derecho mediante el análisis de las funciones que cumple. A una
variante de esta escuela se le conoce como instrumentaiismo jurídico, porque
afirma que el derecho es, ante todo, un instrumento que está al servicio de
ciertos fines o efectos sociales previamente proyectados.
Felipe FUCITO apunta que el amplio campo de teorías sociológicas llama-
das funcionales parten del supuesto de que la sociedad es un conjunto de par-
tes ajustadas y mutuamente dependientes, y aceptan esta idea como un
postulado. A partir de esto, agrega, tratan de determinar cuáles son las partes
o subsistemas que cumplen funciones en la sociedad, es decir, qué aportan
para el mantenimiento de un supuesto equilibrio."
La doctrina marxista es de carácter funcionalista porque considera el dere-
cho como un instrumento de dirección estatal que permite señalar el camino
de los procesos económicos. Para esta postura del pensamiento jurídico, que
parte de una corriente filosófica que se denomina materialismo dialéctico e his-
tórico, el derecho es un sistema de relaciones sociales que, en este orden de
ideas, pertenece a la superestructura de la realidad social, que se deriva de la
estructura económica imperante.
Para esta tendencia, el derecho es expresión de la voluntad de la clase
dominante en el Estado, mantiene el poder organizado de esta clase y repre-
senta un instrumento de dominación o de explotación de una clase por otra.
La concepción marxista percibe el derecho como un fenómeno social que
puede explicarse en términos estructurales y genéticos de carácter social. El dere-
cho o las leyes son un hecho que tiene como base una estructura económica, es
decir, las formas reales en las que se produce la riqueza social en una sociedad
determinada. De acuerdo con el modo de producción y de las condiciones mate-
riales de vida será el tipo de proceso de la vida social y, por tanto, el de derecho.
Como representantes, entre otros, del funcionalismo jurídico, strictu
sensu, están HORVÁTH, Talcott PARSONS, Niklas LUHMANN, William EVAN y
Lawrence FRIEDMAN.
HORVÁTH, citado por Rafael SÁNCHEZ VÁZQUEZ, concibe el derecho como
un sistema de normas que el poder impone a la sociedad. Estima que este
sistema tiene la función esencial de dar una organización a la sociedad y, por
ende, a las relaciones económicas, las relaciones de poder, los conflictos de
intereses y los otros elementos que constituyen la sociedad."
53 Felipe FUCllO, Sociología del derecho, Universidad, Buenos Aires, 1993, p. 265.
54 SÁNCHEZ, op. cit., pp. 47-48.
186 METODOLOGIA JUR[OICA
se Miguel REALE, Teoría tridimensional del derecho, trad. Ángeles Matees, Tecnos, Madrid, 1997, p. 122.
"Ibidem, p. \46.
Corrientes epistemológico-jurídicas. Metodologías jurídicas particulares 189
Guía Esquemática 3
A los postulados de las escuelas o corrientes del pensamiento jurídico, debido a sus
propuestas para conocer la realidad jurídica, podemos considerarlos como enfo-
ques epistemológico-jurídicos, es decir, métodos para conocer el derecho.
Las escuelas o corrientes epistemológico-juridicas, debido a que plantean for-
mas concretas en que se ha de abordar el fenómeno jurídico, desarrollan métodos
jurídicos especificas.
El iuspositivismo y el iusnaturalismo son escuelas del pensamiento jurídico
que orientan, en general, las tendencias de las demás escuelas o corrientes.
I
" ~' P~sitivismo
social, como un mero instrumento del Estado.
4. Estima que la autoridad es la que hace la ley, y
jurídico que la leyes voluntad.
5. Por considerar que derecho es únicamente el
positivo, centra su atención en los hechos so-
ciales o en las normas jurídicas, con lo que sur-
gen las escuelas de la jurisprudencia sociológi-
ca y el normativismo jurídico.
rl positivismo
jurídico
tablecer lo que es jurídico y lo que no; propone
considerar el derecho como una técnica de la
organización de la sociedad.
3. Como ideología de la justicia. Es posición que
se toma frente a una situación fundada en un
sistema de valores, con independencia de su
contenido.
I
1
190 METODOLOCfA JURfDICA
El derecho natural
desde el punto de
vista
Tendencias
de la jurisprudencia
sociológica
1. E[ sociolopicismo
jurídico.
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196 METODOLOGíA JURfDICA
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1. Propone estudiar el derecho como expresión de la
sociedad, como una función de la vida social.
2. Estudia el derecho como un hecho social, como re-
gias de acción susceptibles de observarse, descri-
birse y clasificarse.
3. Reconoce el papel de la costumbre en las normas jurí-
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202 METOOOLOGlA JURfOICA
Indice analítico
Academ¡c consultunt
LEOSEL PER~:Z:-lIET() CASTRO
"
Universidad Nacional Autónoma de ~1é\i(\l
.. ' .
• obras publicadas o obras en proceso
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COLECCIÓN ESTUDIOS JURÍDICOS
"
• MAQUIAVELO: ESTUDIOS JURÍDICOS • LA NL'LIOAD PROCESAL
YSOBRE ELPODER Gabriel Moreno Sánchez
Elisur Aneaga Nava
• LA ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALlDAD
• GARANTl.s CONSTITUCIONALES Pablo Enrique Reyes Reyes
DEL PROCESO· 2,. ed.
José Ovalle Favela
SERIE DE ARBITRAJE
• LOS ALEGATOS
Alberto Saíd Ramírcz
-,
o LEY FEDERAL DEL TRABAJO COMENTADA o CONSTITUCiÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS (NIDOS
YCONCORDADA· 5,. ed. MEX1CANOS. COMENTADA· 4,. ed.
Francisco Breña Garduño Rafael l. Martínez Morales
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