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INTRODUCCIÓN

Los puntos de ventas, se han convertido en una necesidad debido a


que la creciente crisis inflacionaria ha vuelto indispensable las transacciones
electrónicas, sobre todo por la escasez de efectivo; el cual se debe
garantizar un control eficiente del mismo tenido conocimiento de sus
movimientos a fin de efectuar un adecuado funcionamiento del punto de
venta.

En este sentido la presente investigación tendrá como objeto el análisis


critico del mal funcionamiento del punto de venta en los municipios del sur
del estado bolívar, Muchos venezolanos han vivido en carne propia los
efectos de la escasez de puntos de venta, un fenómeno que tiene un par de
años y que, a pesar de las distintas políticas económicas aplicadas, como la
reconversión monetaria, no tenido una solución sostenible.
En consecuencia el presente informe contiene la descripción de las
actividades realizadas durante el período de pasantía en el Banco
Bicentenario Agencia Guasipati, en el área VP Agencias y Negocios, donde
se aplicaron todos los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera. Esta
organizado de la siguiente manera: Descripción de la institución, situación del
problema, objetivos de la investigación, descripción del plan de trabajo,
logros, métodos aplicados, facilidades y dificultades encontradas durante el
proceso del desarrollo de las pasantías, apreciación sobre los conocimientos
adquiridos durante el proceso de pasantías tanto a nivel teórico como
práctico y las respectivas recomendación, conclusiones y anexos

Muchos venezolanos han vivido en carne propia los efectos de la


escasez de puntos de venta, un fenómeno que tiene un par de
años y que, a pesar de las distintas políticas económicas aplicadas,
como la reconversión monetaria, no tenido una solución
sostenible.
En un informe publicado por el Banco Central de Venezuela,
indican que durante el 2018 el 10,7% de los cajeros
automáticos han dejado de funcionar, a eso se le suma la
creciente crisis inflacionaria que deja sin utilidad a los billetes de
más baja denominación, que casualmente son los de más
circulación.

Se vuelven un negocio en Venezuela

Son muchos los comercios que han visto una oportunidad en este
fenómeno, teniendo como protagonistas a las entidades
financieras tradicionales. Sin embargo, son pocas las entidades
bancarias que actualmente cuentan con puntos de venta, lo que ha
hecho que los recaudos sean cada vez más estrictos.

Ante esto han surgido otras opciones alternativas como Cardech,


TecnoComputación, 1000pagos, e incluso iniciativas como Ubii,
caracterizado por ser uno de los equipos más sencillos del
mercado. También otras opciones a considerar como NextPOS una
que permite las transacciones desde tu celular o Tablet,
convirtiéndolos en tus puntos de venta.

Esto demuestra que los puntos de venta se han vuelto


una oportunidad de negocio de todo tipo, teniendo también a
emprendedores que alquilan los puntos de venta para eventos
especiales, generando ingresos mediante un porcentaje de las
ganancias generadas en el día.

Una solución y una oportunidad

Los puntos de venta, o terminales financieros, son una solución


efectiva ante la escasez de efectivo y los venezolanos la hemos
explotado. Según Banco Central de Venezuela el número de
puntos de ventas instalados aumentó el 3,2% en el 2018.
Una clara señal de una transición hacia los medios de transacción
digital.
Tener un punto de venta no solo agiliza las transacciones, sino que
ahorra tiempo al momento de administrar el dinero en efectivo.
Gracias a estos equipos, el proceso de compra-venta se ve
favorecido tanto para comerciantes como para consumidores.

Estrategia ante la crisis

Debido a que la crisis de efectivo no es la única que afecta el


comercio, hemos visto como han surgido principalmente los
puntos inalámbricos y recargables, ya que en casos como el del
gran apagón, ocurrido a principios de marzo en todo el país,
pudían mantenerse en funcionamiento.

Los comercios con estos puntos inalámbricos fueron la primera


opción para los compradores desesperados ante un cierre masivo
de los comercios que dependían totalmente de la electricidad, por
esta razón más que un lujo los puntos de ventas se han vuelto una
estrategia ante los momentos adversos.

Uno de los problemas que enfrentan a diario los


venezolanos para adquirir alimentos, medicinas,
pagar el pasaje en transporte público o realizar
cualquier otra operación es la creciente escasez de
dinero en efectivo, situación que se ha agudizado
durante los últimos meses en todo el país, publicó
El Universal.

La dificultad para acceder al papel moneda llevó


ayer a los pensionados de estados como Táchira y
Lara a protestar luego de esperar por horas en las
afueras de los bancos sin recibir el dinero de su
pensión; mientras que en Maracaibo y Cabimas
(Zulia) se vivió una situación similar el pasado
jueves.

Ante este escenario, el equipo de corresponsales de


El Universal recogió testimonios de los ciudadanos
en los diversos estados del país para reflejar cómo
esta realidad afecta el día a día de las comunidades.

En Nueva Esparta falta de efectivo ocasiona


ausentismo laboral
El presidente de la Cámara de Comercio de Nueva
Esparta, Edward Noguera, aseguró que la falta de
efectivo está trayendo consecuencias de todo tipo,
empezando por el “ausentismo laboral”, ya que los
usuarios del transporte público no logran tener la
suficiente cantidad de dinero para movilizarse
todos los días.

Afirmó que, debido a la escasez, existe una gran


distorsión en todas las transacciones comerciales,
básicamente porque la demanda de efectivo es tan
grande que se “revende el dinero”.

Una de las prácticas comunes –dijo– es la


diferencia de costos entre pagar en efectivo o en
transferencia y que, en ese caso, las desigualdades
son altísimas. En el mercado de pescados, la
diferencia de pagar en punto de venta supera los 50
mil bolívares.

Asimismo, Noguera señaló que la falta de puntos


de venta por la imposibilidad del acceso a los
dólares, ha ayudado a que el efectivo sea más
necesario y con ello ha surgido la especulación.
“Es un problema nacional a consecuencia de un
modelo económico desgastado y por eso los
controles no son sanos para la economía”,
puntualizó.

En Mérida los billetes viajan al Puerto


Santander
La escasez de efectivo es más que un dolor de
cabeza para los habitantes del estado Mérida,
quienes hacen largas colas dentro y fuera de las
entidades bancarias para obtener 10 mil bolívares
diarios en billetes del viejo cono monetario y, con
suerte, en billetes nuevos.

La cotidianidad del merideño ha sido trastocada


por la falta de dinero, pues hay quienes van al
banco todos los días para tener efectivo con el cual
pagar el pasaje en el transporte público, que en la
ciudad de Mérida tiene un costo de 2 mil bolívares.
Generalmente un ciudadano gasta la mitad de lo
que le dan en el banco solo en movilización.

Conductores que viajan desde Mérida o El Vigía a


Puerto Santander –localidad colombiana fronteriza
con la población zuliana de Boca de Grita– señalan
que la escasez se agudiza cuando muchos
merideños viajan a la frontera a vender los billetes,
por los cuales pagan el 100% de su valor.

El asunto es tan atractivo que a tan sólo cuatro


horas de distancia y con una inversión de al menos
300 mil bolívares, quien lleve un billete de 100 mil
bolívares se lo pagan por transferencia a 200 mil
bolívares y si son más billetes, más alto es el
monto que pagan.

En Falcón pagan hasta el 100% para obtener


dinero en efectivo
Aunque en el estado Falcón las autoridades
regionales lanzaron un programa de protección al
efectivo, esto no ha sido suficiente. Los que
necesitan trasladarse todos los días, viajar o
comprar algo con papel moneda deben acudir a
“los bachaqueros” y pagar hasta el 100% para
obtener el efectivo.
Mirla Briceño, habitante de Punto Fijo, detalló que
gasta hasta 12 mil bolívares todos los días en
pasaje, pero el banco solo le da 10 mil diarios.
“Debo recurrir a los bachaqueros para poder
cumplir con mi rutina, muchas veces me ha tocado
caminar desde el centro a mi casa por no tener
cómo pagar un pasaje, esto es muy triste, cada vez
estamos peor”, aseguró.

Esta situación también ha afectado a los


vendedores ambulantes, quienes aseguran que sus
ventas bajaron en un 85% y que ni colocando
grandes ofertas logran subir ese límite.

Andrés Coronado –vendedor de plátanos del centro


de Punto Fijo– dijo que la gente quiere comprarle,
pero no tienen cómo pagar. “Muchos se acercan
preguntando si acepto transferencia, pero esa
modalidad no se puede aplicar en pleno centro de
Punto Fijo. Esto da tristeza, ya no vendemos ni
para comer”, afirmó.

María Revilla –habitante de San José de Cocodite–


viajó a Punto Fijo desde las 4:00 de la mañana para
cobrar la pensión y no fue atendida sino hasta la
tarde cuando dejaron pasar al banco solo 20
personas, ya que no había dinero para pagarles.
“Llegamos muy temprano a perder el tiempo,
nosotros como adultos mayores merecemos más
respeto, muchos venimos de lejos gastando pasaje
con dinero prestado porque nadie tiene efectivo y
aun así pasamos mucho trabajo en las colas”,
resaltó.

Compran bolívares en Colombia para pagar en


San Antonio del Táchira
A propósito de la escasez de efectivo y el colapso
de las plataformas tecnológicas producto de las
constantes caídas de internet en el Táchira, los
residentes de la frontera deben acudir al
corregimiento de La Parada en Villa del Rosario,
Colombia, a comprar billetes venezolanos para
poder pagar las transacciones diarias.

Esta situación le sucedió al concejal del municipio


Bolívar, Carlos Chacón, quien reveló que tuvo una
emergencia médica y al no haber internet ni contar
con efectivo, cruzó el puente internacional Simón
Bolívar y del lado colombiano adquirió la moneda
nacional.

“Mi hija recién nacida estaba enferma y fuimos


donde la pediatra. Yo no cargaba nada de efectivo
y no había manera de hacer una transacción
electrónica porque el internet estaba caído en todo
el Táchira. Ante la preocupación y desesperación,
fui a La Parada y cambié unos pesos colombianos
que tenía y me traje los bolívares para pagar la
consulta médica”, narró el edil.

Chacón explicó que otra de las opciones que tiene


el venezolano es comprar pesos por transferencia
bancaria, pero que sale aún más costoso para el
venezolano por el diferencial cambiario.

En Monagas se agudiza la falta de efectivo


La falta de efectivo impide que muchos
monaguenses puedan trasladarse a sus trabajos
porque el costo del pasaje se incrementó y es un
verdadero calvario obtener aunque sea un poco de
dinero en la ciudad.

Por esta razón, las colas en las entidades bancarias


cada día son mayores. Los usuarios se quejaron
que esta semana la prioridad la tuvieron los adultos
mayores para el pago de pensiones, mientras que el
común de la gente debe esperar, si es que tienen la
suerte de que exista disponibilidad en los bancos
para obtener solamente 10 mil bolívares.
Las modalidades que se están implementando en la
entidad para lograr un poco de efectivo es hacer
carreras de taxi. Por otra parte, los usuarios
catalogan como un “abuso” el cobro doble de
pasaje desde Maturín hasta Punta de Mata por parte
de algunos conductores que cubren la ruta.

Algunos conductores de la línea “Lo mejor de lo


mejor de Maturín” cobraron el pasaje, que cuesta
25 mil bolívares, en 50 mil bolívares vía
transferencia bancaria sin que algún organismo
como la Sundde ponga coto a esta situación.

Los vendedores ambulantes se marchan de


Valencia (Carabobo)
Las calles del casco central de Valencia lucen un
atípico rostro, pues los clásicos vendedores
ambulantes, conocidos como “manteleros”, desde
hace algunos meses se han marchado.

Esos enemigos irreconciliables de los comerciantes


formales se desvanecieron. No fue necesario
aplicar los planes de ordenamiento anunciados por
las autoridades municipales. Los trabajadores
atribuyen el fenómeno a la falta de billetes.
Las tradicionales refriegas de finales de año entre
policías y buhoneros por ocupar los espacios, esta
vez cesaron. Sus protagonistas también adjudican
el extraño armisticio a la iliquidez. Los niños de la
calle, junto a una comparsa de adultos, dejaron de
pedir limosnas, pues se dedican a hurgar entre las
bolsas de basura.

Solo los pequeños comercios que perduran en las


solitarias calles lo hacen si cuentan con puntos de
venta. Los dispensadores de dinero fuera de
servicio por la escasez de papel moneda contrastan
con quioscos donde se ofrecen avances de efectivo.

Limpiabotas, afiladores de cuchillos, vendedores


de café, charleros de autobuses, tenderos de
autopistas y sus colegas (limpiadores de vidrios)
forman parte de la gama empobrecida de la ciudad
que se esfumó de las aceras. El segmento no
bancarizado y sin acceso al dinero electrónico
constituye la primera baja de la crisis monetaria.

En Zulia no hay cómo pagar el pasaje para ir al


trabajo
La falta de efectivo mantiene una situación de caos
en la entidad zuliana. No hay suficiente dinero para
pagar pensiones y se pueden observar las penurias
que pasan los abuelos al pernoctar en las afueras de
los bancos. Un trabajador no consigue para
movilizarse durante un mes hasta su puesto de
trabajo, hay maestros que piden reubicación porque
no consiguen el dinero; otros no tienen como pagar
un pasaje diario que oscila entre 5 mil y 20 mil
bolívares.

Por tercer día, pensionados y jubilados protestaron


en Cabimas y en Maracaibo ante la falta de
efectivo en las entidades financieras. Abuelos se
quejaron de que luego de dormir en las afueras, y
pese a que se organizan listas con 200 y 300
personas, las remesas de dinero apenas alcanzan
para los primeros 50 de una sola lista. Hay quienes
se desplazan desde las subregiones (Perijá, Costa
Oriental del Lago y Sur del Lago) para cobrar su
pensión y pierden el viaje la mayoría de las veces.

En el caso del transporte público –que la mayoría


de los choferes están cobrando entre 3 mil y 5 mil
bolívares y quieren aumentar a 7 mil– los usuarios
expresaron su desacuerdo por cuanto el monto
máximo para retirar es 10 mil por persona en la
mayoría de los bancos.
En la Zona Educativa de Maracaibo, maestros
estaban en cola para solicitar reubicación de
plantel, debido a que no pueden costear un pasaje
diario que oscila entre 5 mil y 10 mil bolívares.
Hay quienes dan clases en colegios de la Costa
Oriental del Lago y deben pagar hasta 20 mil
bolívares en efectivo en un solo traslado. Si un
ciudadano en particular necesita urgente una
cantidad en efectivo, debe recurrir a los llamados
avances que cobran hasta 50 por ciento de interés.

En el Terminal de Pasajeros de Maracaibo, la


situación con el efectivo es más dramática. Una
persona que va a viajar desde la capital zuliana al
centro u oriente del país debe disponer de 200 mil
y 350 mil bolívares en efectivo, debido a que no
funcionan los puntos para pagar con débito.
También hay choferes que aumentan los precios de
los boletos a diario, sin ningún tipo de control por
parte de las autoridades en el recinto de transporte.

En Bolívar comercializan con el efectivo


Hasta en 180% es vendido el efectivo en el estado
Bolívar, las cadenas por WhastApp son cada vez
más recurrentes de personas que tienen a la venta
montos superiores al millón de bolívares.
La situación se ha ido agudizando debido a que las
agencias bancarias están dando entre 10 mil y 20
mil bolívares por día y en billetes de baja
denominación y hasta del antiguo cono monetario,
situación que ha generado protesta entre los
usuarios.

Por su parte, otra de las denuncias realizadas por


los usuarios es que el efectivo es trasladado hasta
el sur del estado Bolívar –a las zonas mineras–
debido a que las transacciones como la compra-
venta de oro son realizadas en su mayoría en
efectivo.

Fedecámaras afirmó que han conversado con el


Gobierno regional a fin de tramitar con la banca
pública y privada unos 100 mil puntos de venta,
mientras que el alcalde del municipio Caroní, Tito
Oviedo, aplicó el Decreto 002, exhortando a los
comerciantes a aceptar los billetes de 100 y 50
bolívares del antiguo cono monetario.

En Barinas el efectivo es de las “mafias”


Las entidades bancarias otorgan un máximo de 20
mil bolívares en retiros a sus clientes; los cheques
deben ser depositados y la nueva modalidad de
pago que ha tomado fuerza en Barinas es a través
de transferencias, incluso, a escala de los Consejo
Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP),
pero en los mercados municipales los productos
tienen dos precios: uno en efectivo y otro con pago
en tarjeta de débito, lo que permite presumir a
muchos que se trata de una “mafia” que impone
este último y nuevo sistema de comercialización.

Para Manuel González, un habitante de la zona,


“no se le debe seguir el juego a estas mafias,
porque son mafias las que están decidiendo, sin
control alguno, por ejemplo, que por un kilo de
arroz se paga a 90 mil bolívares si es en efectivo y
120 mil si se cancela en punto de venta”.

El caso de Carmen Guédez –como vendedora de


productos artesanales de limpieza desde su casa– la
falta de efectivo circulante la ha llevado a
implementar un nuevo sistema de pago que no
incluye la tarjeta de débito porque tampoco tiene
punto de venta, sino a través de transferencia
bancaria que le ha permitido mantener la venta
entre sus vecinos de la urbanización José Antonio
Páez de Barinas, de quienes asegura que “se han
adaptado y nos han facilitado el intercambio
comercial”.
La escasez de dinero en efectivo también afecta a
los usuarios del transporte público, sobre todo a
aquellos que viajan de las poblaciones foráneas a
Barinas para cumplir labores, diligencias, estudios,
y otros, donde los pasajes de ida y vuelta oscilan
entre 8 mil para quienes salen de Barinitas y 20 mil
los de Pedraza, por mencionar solo dos destinos.

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