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MINISTERIO APOSTOLICO LA JERUSALEN

DEL CIELO

EL PODER DE LA SEMILLA

Metas:

 Que el estudiante comprenda que la semilla que Jesus da


cuando lo reciben como Señor es LA SALVACION, la cual se
debe cuidar.
 Que el estudiante tenga claridad que la Salvación se puede
perder si no se cuida.
 Que el estudiante entienda que cuando siembra
financieramente en la obra de Dios, la cosecha por parte de
Dios son bendiciones hasta que sobreabundan.
 Que el estudiante comprenda que cuando siembra
económicamente en Dios, las bendiciones no solamente son
representadas en lo financiero, sino en todas las áreas de su
vida (familia, trabajo, sociedad, etc).

Actividad Preliminar:
Decorar el salón con regalos, que tipifican los regalos que producen
la salvación (amor, gozo, fe… los frutos del Espíritu Santo).

Llevar varios vasos o platos hondos que contengan los siguientes


elementos
 Uno con abono.
 Uno con arena
 Uno con piedras
 Semillas de algún fruto.

Introducción:

Con los tres vasos que contienen los diferentes elementos, explicar
la parábola del sembrador (Lucas 8:4-15). Así mismo Cristo siembra
una semilla en cada uno de los que le reciben en el corazón (LA
SALVACION) y cada uno decide qué tipo de tierra quiere ser para
que esa semilla crezca y se fortalezca.
Como en clase anterior se les dio una semilla con el abono y la
vasija para sembrar, sociabilizar como les fue con la siembra y el
cuidado que le dieron a la semilla que les fue dada y hacer
remembranza en esta actividad para explicarles que de igual forma
Dios da la Salvación por medio de su Hijo Jesucristo y que debe ser
cuidada con obediencia a la palabra y dando testimonio en todo
tiempo y lugar de lo que Jesus ha hecho en cada uno de ellos. Si se
cuida esta semilla se recibirá constantemente los regalos que Dios
tiene para sus hij@s.

PARA CONECTARLOS CON EL ENCUENTRO: LLEVAR UNA


REGADERA CON AGUA (TIPIFICAR QUE EL AGUA ES EL ENCUENTRO
CON DIOS PARA QUE ESA SALVACION GERMINE).
Desarrollo del tema:

Referencia Bíblica: Mateo 13:31-32 “Otra parábola les refirió,


diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza,
que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es
la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es
la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que
vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.”

Dentro de la perfección de Dios, la formación del ser humano


empieza siendo una semilla (proceso de la fecundación). Dios
estableció desde el principio que el que siembra una semilla lo
cobija la ley de la siembra y la cosecha. Gen 8:22, Gálatas 6:7.

Se debe tener claro que la perfecta voluntad de Dios es prosperar y


bendecir todas las áreas de la vida: Familiar, Espiritual, Moral,
Corporal, Económica. 3ra Juan 2, y que por el hecho de ser hij@s de
Dios, se adquirió por derecho propio esa prosperidad y bendición,
porque ya no son más del montón. Juan 1:11-13, ahora son
herederos directos de Dios, de sus promesas, sus bendiciones y de
sus riquezas. ROM 8:16-17, Gálatas 4:7.

La Salvación del alma a través de la muerte y resurrección de Cristo,


cuya sangre fue derramada para el perdón de pecados y salvación
eterna, es la mayor riqueza o el mayor regalo que Dios por su gran
amor le ha dado al hombre. Juan 3:16. Para mantener la promesa
de Salvación es necesario regarla como la semilla que se siembra en
el campo para que se convierta en un árbol que de fruto. (Un
creyente obediente e íntegro para Dios)

Otra de las áreas en las cuales Dios quiere bendecir y prosperar a


sus hij@s, es el área financiera o económica, en la cual Dios hace lo
de Él, pero el (a) hij@ de Dios debe hacer lo suyo, que es:
a) Idear e) Podar
b) Planear f) Cultivar
c) Actuar g) Cosechar
d) Sembrar h) Prosperar

Todo esto fue lo que hizo Isaac para levantar un capital de la nada,
para él y su familia. Gen 26:12-14

Así mismo David fue bendecido y prosperado en todo, porque dice


la palabra que fue un hombre conforme al corazón de Dios (Hechos
13:22), que a pesar de sus múltiples errores y pecados fue
temeroso del juicio de Dios y mantenía un encuentro o comunión
permanente con El, haciendo la voluntad de Dios y confiando
ciegamente que Dios haría y permitiría lo mejor para él.

El nuevo creyente que quiera ser sembrador en el reino de Dios


debe cumplir algunos requisitos entre los cuales están:
 Sembrar con Fe. Hebreos 11:1
 Sembrar con liberalidad, pues entre más siembras,
OBLIGATORIAMENTE, mas cosechará.
2 Cor 9:11
 Tiene que tener paciencia para esperar el momento, el día, el
mes o el año de la cosecha para su vida de parte de Dios de
una manera prospera y abundante. Santiago 5:7
a) Las peticiones que se siente que no son escuchadas por
Dios.
b) Cuando Dios no da lo que se espera, saber aceptar la
voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta.
ROM 12:2

En la parábola del sembrador, la semilla que prosperó y dio fruto


fue la que cayó en tierra fértil. El mejor campo para empezar a
sembrar es el terreno de Dios, ya que la semilla que se siembra en
él jamás se pierde por prolongado que sea el verano o el gran
invierno que pueda rodear cada una de las vidas, porque tarde que
temprano esa semilla GERMINARA. Gal 6:9

Algunos creyentes no han cosechado, porque la semilla que


siembran, no lo hacen en el terreno de Dios sino que siembran en
otros terrenos:
 Hacen obras de caridad con los diezmos y ofrendas que son
del Señor.
 Siembran de mala voluntad
 Siembran por obligación
 Recortan la semilla.
Conclusión:

 La Salvación es la mayor semilla que Dios le da al nuevo


creyente, la cual se debe cuidar y uno de los pasos para
mantener firme y fértil la tierra en la cual se sembró (cada una
de las vidas) es tener un encuentro personal con Dios en el
cual será limpiada toda área que pueda contaminar el buen
fruto.
 Dios quiere bendecir, prosperar y enriquecer a sus Hij@s para
que ayuden a engrandecer el Reino de Dios aquí en la tierra,
sembrando la poca o mucha semilla, con las finanzas que Dios
ha puesto en cada una de sus manos. 1ra Crónicas 29: 2-3; 8-
9.

EL VALOR DEL ENCUENTRO SE CONVIERTE EN LA PRIMERA


SEMILLA QUE VAN A COLOCAR EN EL PROCESO DE FORMACION,
DE RESTAURACION, DE LIMPIEZA, DE SANIDAD.

Aplicación.
ESTUDIANTE: Dejar unos minutos al estudiante para que piense y
reflexione que tanto ha cuidado la semilla (Salvación) desde el
momento que Acepto a Jesus, si realmente ha arado la tierra
(crecimiento espiritual – oración, lectura de la palabra, búsqueda
de Dios).

MAESTRO: Llevar a través de una oración al estudiante a


comprometerse con Dios a cuidar la Salvación a través de la
búsqueda permanente y la comunión, fortaleciendo la necesidad de
tener un encuentro personal con Dios para limpiar y abonar el
terreno y dar buen fruto. De igual forma llevarlos a desear ser
columna financiera de la obra y así ser aún más bendecido y
prosperado por estar sembrando en el terreno de Dios.

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