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ARTÍCULO 123°.

- RELACIONES DE LOS GOBIERNOS LOCALES


Las relaciones que mantienen las municipalidades con el Gobierno Nacional, los
gobiernos regionales y los poderes del Estado tienen por finalidad garantizar el ejercicio
del derecho de iniciativa legislativa, la coordinación de las acciones de competencia de
cada uno, así como el derecho de propuesta o petición de normas reglamentarias de
alcance nacional. Estas relaciones implican respeto mutuo y atención a las solicitudes que
se formulen recíprocamente. La Policía Nacional tiene la obligación de prestar el apoyo
que requiera la autoridad municipal para hacer cumplir sus disposiciones, conforme a ley.
(LOM)

La correcta coordinación entre las diferentes Municipalidades dentro del Gobierno


Regional es a donde deben orientarse las relaciones de los Gobiernos Locales, esto con el
apoyo de la Policía Nacional como autoridad para el cumplimiento de las disposiciones.

La relación entre los diferentes niveles de gobierno (nacional, regional y local), tiene como
objetivo, aparte de la coordinación y apoyo mutuo, preservar la unidad del Estado,
respetando las competencias asignadas a cada nivel de gobierno.[ CITATION Mál13 \l 10250 ]

CAPÍTULO II LAS RELACIONES ENTRE MUNICIPALIDADES

ARTÍCULO 124°.- RELACIONES ENTRE MUNICIPALIDADES


Las relaciones que mantienen las municipalidades entre ellas, son de coordinación, de
cooperación o de asociaron para la ejecución de obras o prestación de servicios. Se
desenvuelven con respeto mutuo de sus competencias de gobierno. Relaciones entre
municipalidades. Mancomunidades. (LOM)

Esta norma, define a la mancomunidad el acuerdo voluntario de dos (2) o más


municipalidades, colindantes o no, que se unen para la prestación conjunta de servicios y la
ejecución de obras, promoviendo el desarrollo local, la participación ciudadana y el
mejoramiento de la calidad de los servicios a los ciudadanos.[ CITATION Mál13 \l 10250 ]
ARTÍCULO 125°.- REPRESENTACIÓN DE LAS MUNICIPALIDADES
Las municipalidades tienen como órgano representativo a una o más asociaciones de
municipalidades que se constituye conforme a las normas establecidas en el Código Civil.
(LOM)

La AMPE es reconocida como la institución representativa de las municipalidades del Perú,


lo que se confirma con su vigencia en las Leyes Orgánicas de Municipalidades Nºs 23853 y
29792.[ CITATION Mál13 \l 10250 ]

A pesar de la existencia del AMPE, que tiene como finalidad la representación y la defensa
de los derechos de la Municipalidad, la experiencia nos ha demostrado que no ha logrado
trascender ni cumplir sus funciones

ARTÍCULO 126°.- INSTITUTO DE FOMENTO MUNICIPAL


Los gobiernos locales, en función de los recursos disponibles y en coordinación con el
gobierno regional, podrán formar un Instituto de Fomento Municipal para el Desarrollo
Económico Local, para el fortalecimiento institucional de las municipalidades, que pueda
absolver consultas técnicas, brindar información, llevar un banco de datos sobre
iniciativas vecinales, realizar estudios estratégicos de buen nivel profesional y académico
a favor de los gobiernos locales y con orientación hacia el horizonte económico de la
Macro Región. El Instituto de Fomento Municipal, para el cumplimiento de sus funciones,
podrá suscribir convenios de cooperación con el Consejo Nacional de Descentralización.
(LOM)

Pueden constituirlo los gobiernos locales, en función de sus recursos disponibles y en


coordinación con los Gobiernos Regionales. Asimismo, pueden suscribir convenios de
cooperación con el Consejo Nacional de Descentralización, para el cumplimiento de sus
funciones. [ CITATION Mál13 \l 10250 ]

Este artículo significa otro de las grandes contradicciones de la presente Ley, puesto que
propone otra forma de organización, pero esta vez con personería jurídica.
2.1ARTÍCULO 127.- CONFLICTOS DE LAS MUNICIPALIDADES
“Los conflictos de competencia que surjan entre las municipalidades, sean distritales o
provinciales, y entre ellas y los gobiernos regionales o con organismos del gobierno
nacional con rango constitucional son resueltos por el Tribunal Constitucional de acuerdo
a su ley orgánica. Los conflictos no comprendidos en el primer párrafo son resueltos en la
vía judicial”. (LOM)

La ley Orgánica de Municipalidades señala que en caso de conflicto competencial con los
gobiernos regionales y el gobierno nacional, estos deberán ser vistos y resueltos por el
Tribunal Constitucional; “la Constitución Política reconoce a los Gobiernos Locales
Provinciales para interponer procesos constitucionales en defensa de su autonomía, tanto
del proceso de inconstitucionalidad como del proceso de competencia” [CITATION Pro08 \p
46 \l 10250 ]. La constitución otorga autonomía a los gobiernos locales para defender sus
competencias en caso de la existencia de conflicto con los demás órganos de gobierno.

Con respecto al particular, el Tribunal Constitucional, máximo intérprete de la Carta


Magna, ha establecido una serie de criterios que permiten establecer que competencias
pertenecen a cada nivel de gobierno.

a. Principio de cooperación y lealtad nacional, regional y local: “El


Gobierno Nacional debe cooperar con los Gobiernos Regionales y Locales y, a su vez,
éstos no deben afectar, a través de sus normas, el interés nacional” [CITATION Pro08 \p 62 \l
10250 ], este principio refiere al trabajo conjunto que deben realizar los niveles de gobierno,
este trabajo cooperado se encuentra reflejado en diversos dispositivos legales que señalan
las competencias de cada uno de los gobiernos, además de las competencias compartidas
entre ellos .
b. Principio de taxatividad y cláusula de residualidad: “son competencias
regionales sólo aquellas consagradas explícitamente en la Constitución Política y en las
leyes de descentralización, de modo que las competencias que no han sido conferidas
expresamente a los Gobiernos Regionales y Locales son exclusivas del Gobierno
Nacional”[CITATION Pro08 \p 62 \l 10250 ]. La cláusula de residualidad permite establecer
cuáles serán las competencias exclusivas del gobierno nacional, mientras que el principio
de taxatividad permite diferenciar las competencias exclusivas de los gobiernos regionales
y locales.
c. Principio de control y tutela: “sujetos a control y tutela por sus propios
órganos de control y por los organismos nacionales competentes”[ CITATION Pro08 \l
10250 ].
d. Distribución de competencias: “la potestad normativa está distribuida
entre órganos nacionales, regionales y locales”[ CITATION Pro08 \l 10250 ], tanto la ley de
descentralización, la ley orgánica de gobiernos regionales y la ley orgánica de
municipalidades establecen de manera expresa las competencias exclusivas y compartidas
de todos los niveles de gobierno.

2.1.1. Tipos de conflicto competencial


Los procesos de conflicto de competencias tiene el fin de establecer a que nivel de gobierno
le corresponde determinada competencia, esta competencia previamente tiene que haber
pasado por un estado de confusión acerca de qué nivel de gobierno es el responsable de la
misma. Por otro lado, el Código Procesal Constitucional, en su artículo 110, señala que es
imprescindible que estos conflictos revistan relevancia constitucional para ser considerados
como conflictos competenciales.

El Tribunal Constitucional expuso la variedad de conflictos competenciales existentes, son


los siguientes:

a) Conflicto positivo: “Se genera cuando más de un órgano constitucional reclama


para sí la titularidad de una misma competencia o atribución”.[CITATION 1000 \n \l
10250 ]
b) Conflicto negativo: “más de un órgano constitucional se considera incompetente
para llevar a cabo un concreto acto estatal”.[CITATION 1000 \l 10250 ]
c) Conflicto por omisión de cumplimiento de acto obligatorio: “se suscita cuando,
sin reclamarla para sí, un órgano constitucional, por omitir un deber
constitucional o de relevancia constitucional, afecta el debido ejercicio de las
competencias constitucionales”. [CITATION 0500 \l 10250 ]
d) Conflicto por menoscabo de atribuciones constitucionales: “se produce cuando,
sin existir un conflicto en relación con la titularidad de una competencia o
atribución, un órgano constitucional ejerce su competencia de un modo tal que
afecta el adecuado ejercicio de las competencias reservadas a otro órgano
constitucional”.[ CITATION 1000 \l 10250 ]

El Informe Defensorial N°133 señala lo siguiente: “A efectos de evitar los potenciales


conflictos entre las municipalidades y los gobiernos regionales, es preciso que el tema se
aborde de forma conjunta por las instancias involucradas con el fin de encontrar posibles
soluciones, ya sea a través de la modificación de una de las leyes referidas, o mediante la
creación de mecanismos o espacios institucionales de coordinación entre gobiernos
“[CITATION Pro08 \p 94 \l 10250 ], esta posición resulta muy válida y sugiere una solución
adecuada al problema, la creación de mecanismos o espacios institucionales para la
coordinación entre os gobiernos resultará positivo, pues ambos llegarán a acuerdos con
respecto al reparto de competencias.

2.2. ARTÍCULO 128.- CREACIÓN DE MUNICIPALIDADES DE


CENTROS POBLADOS
“Las municipalidades de centros poblados son
creadas por ordenanza de la municipalidad
provincial, que determina además:
1. La delimitación territorial.
2. El régimen de organización interior.
3. Las funciones que se le delegan.
4. Los recursos que se le asignan.
5. Sus atribuciones administrativas y económico-
tributarias.” (LOM)

La Ley de Demarcación Territorial, en su art. 4 inc a) define a los centros poblados como:
“Todo lugar del territorio nacional rural o urbano, identificado mediante un nombre y
habitado con ánimo de permanencia. Sus habitantes se encuentran vinculados por
intereses comunes de carácter económico, social, cultural e histórico. Dichos centros
poblados pueden acceder, según sus atributos, a categorías como: caserío, pueblo, villa,
ciudad y metrópoli”. Como se puede apreciar, los centros poblados no están considerados
como un nivel de gobierno más, estos se encuentran dentro de los gobiernos locales y son
creados bajo una ordenanza municipal. Este gozará de autonomía tanto como la ordenanza
municipal se la otorgue, es decir, no es autónomo completamente, ya que está limitado a lo
señalado por la ordenanza municipal que dispone su creación.

Tal como señala el artículo 127 de la Ley orgánica de Municipalidades, las municipalidades
de centros poblados son creados bajo una ordenanza municipal por las municipalidades
provinciales, “son creadas por es para la prestación de un conjunto de servicios que por
su distancia con la capital del distrito no es atendido convenientemente por su
municipalidad distrital” (MANUAL), podemos concluir que la creación de estas
municipalidades tiene el objetivo de facilitar el acceso a determinados servicios, que por
motivo de distancia son difíciles de acceder en la municipalidades de los gobiernos locales,
buscan hacer más eficiente el acceso a estos, además de buscar que toda la población goce
de estos de manera más rápida.
Al ser creadas por ordenanza municipal no gozarán de la misma autonomía que cualquier
municipalidad provincial o distrital, por tanto es necesario establecer en la ordenanza los
caracteres que comprenden este centro poblado como la delimitación de territorio, el
régimen de organización, las funciones que se les delega, los recursos asignados y
atribuciones económicas y administrativas.

a) La delimitación territorial, el artículo 3 de la Ley Orgánica de Municipalidades


señala que el territorio donde regirá la municipalidad del centro poblado será
propuesta por el consejo municipal, pero dispuesta por la municipalidad provincial.
“En la delimitación se precisará el listado de anexos, caseríos, centros, villas,
asentamientos humanos y cualquier otro núcleo poblacional que la comprende”.
(LOM)
b) El régimen de organización interior, teniendo como base lo dispuesto en el art. 5
de la LOM que señala que los centros poblados están integrados por un alcalde y
cinco regidores (Concejo).
c) Los recursos que se le asignan, “estos están directamente relacionados con las
funciones o servicios públicos delegados, tal como lo dispone el art. 133 de la
LOM”.
d) Sus atribuciones administrativas y económico-tributarias, “que serán las que les
considere la municipalidad provincial, las que deberán quedar expresamente
estipuladas en su ordenanza de creación”. (MANUAL)

2.3. REQUISITOS PARA LA CREACIÓN DE UNA MUNICIPALIDAD


DE CENTRO POBLADO
“Para la creación de municipalidades de centros
poblados se requiere la aprobación mayoritaria de los
regidores que integran el concejo provincial
correspondiente y la comprobación previa del
cumplimiento de los siguientes requisitos:
1. Solicitud de un comité de gestión suscrita por un
mínimo de mil habitantes mayores de edad
domiciliados en dicho centro poblado y registrados
debidamente y acreditar dos delegados.
2. Que el centro poblado no se halle dentro del área
urbana del distrito al cual pertenece.
3. Que exista comprobada necesidad de servicios locales
en el centro poblado y su eventual sostenimiento.
Sistema Peruano de Información Jurídica.
4. Que exista opinión favorable del concejo municipal
distrital, sustentada en informes de las gerencias de
planificación y presupuesto, de desarrollo urbano y de
asesoría jurídica, o sus equivalentes, de la
municipalidad distrital respectiva.
5. Que la ordenanza municipal de creación quede
consentida y ejecutoriada.
Es nula la ordenanza de creación que no cumple con
los requisitos antes señalados, bajo responsabilidad
exclusiva del alcalde provincial” (LOM)
La creación de las municipalidades de centros poblados necesita del cumplimiento de
requisitos establecidos en la Ley orgánica de Municipalidades, precisamente en el artículo
129, estos requisitos son necesarios para la creación de los mismos, ya que si faltara alguno
de estos será imposible la creación de esta municipalidad.

El primer requisito que consta en el artículo 129 es la solicitud, esta debe realizarse por el
comité de gestión “de acuerdo con las disposiciones del Código Civil y contar con el
reconocimiento de la municipalidad distrital respectiva” (MANUAL 602), además de
contar con el aval de mil habitantes mayores de edad como mínimo y la existencia de dos
delegados.
El segundo y tercer requisito tienen que ver con la necesidad de creación de las
municipalidades de centros poblado, pues se sabe que estas con creadas con el fin de
facilitar el acceso a los servicios públicos a la población que por razones de distancia no
pueden acudir a las municipalidades distritales, por tal motivo el segundo requisito es que
el centro poblado no se encuentro dentro del área urbana de la municipalidad distrital, y el
tercero es la comprobada necesidad de servicios.

La opinión favorable del concejo municipal será importante en el proceso de creación de la


municipalidad de centro poblado, esta deberá estar acompañada de informe de las gerencias
con el fin de acreditar los dos requisitos precedentes.

PERÍODO DE ALCALDES Y REGIDORES DE CENTROS


POBLADOS

Dentro del artículo 130° de la Ley Orgánica de Municipales (Ley N.º 27783, 2002), se
establece que: “Los concejos municipales de los centros poblados están integrados por un
alcalde y cinco regidores. Los alcaldes y regidores de centros poblados son elegidos por un
periodo de cuatro años, contados a partir de su creación”

Como se puede apreciar, el periodo de mandato de los alcaldes y regidores de centros


poblados es el mismo que estipula el artículo. 194° de la Constitución Política del
Estado(1993), según el cual estipula en su tercer párrafo que, para todas las
municipalidades, de cuatro (4) años, pueden ser reelegidos, su mandato es revocable e
irrenunciable, conforme a ley:

“Los alcaldes y regidores son elegidos por sufragio directo, por un


período de cuatro (4) años. No hay reelección inmediata para los alcaldes.
Transcurrido otro período, como mínimo, pueden volver a postular, sujetos
a las mismas condiciones. Su mandato es revocable, conforme a ley. El
mandato de alcaldes y regidores es irrenunciable, con excepción de los
casos previstos en la Constitución” (art. 194)
En cuanto a la integración de los Consejos Municipales de los centros poblados,
encontramos una concordancia en el artículo 1° de la Ley de Elecciones de Autoridades
Municipales de Centros Poblados (Ley 28440, 2004), el cual señala que, efectivamente, en
las elecciones de las autoridades municipales de los centros poblados se elige un alcalde y
cinco regidores, quienes postulan en lista completa.

DESIGNACIÓN DE AUTORIDADES

Regulado en el artículo 131° de la ley en mención: “el alcalde y los regidores de las
municipalidades de centros poblados son proclamados por el alcalde provincial,
ratificando el resultado de las elecciones convocadas para tal fin” (énfasis nuestro).

Se advierte una contradicción dentro de la norma, pues el artículo 130 establece que las
autoridades son electas, sin embargo el articulo 131 (como se puede observar en la parte
resaltada) indica que estas autoridades (el alcalde y sus regidores) son proclamados por el
alcalde provincial y es mediante tal acto que “se ratifica el resultado de las elecciones
convocadas para tal fin”[ CITATION Zas081 \l 10250 ] . El conflicto radica en que, a pesar que
la ley usa la palabra “proclamar”, el artículo es nombrado como “designación de
autoridades”

Evidentemente la Ley Orgánica de Municipalidades(Ley N.º 27783, 2002), trata de una


manera muy confusa ambos artículos, sin embargo para la adecuada solución de este
problema debemos tener en cuenta el artículo 31° de la Constitución Política:

“Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos


mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o revocación de
autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el derecho
de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con
las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica” (énfasis
nuestro) (art. 31°)
PROCEDIMIENTO PARA LA ELECCIÓN DEL ALCALDE Y
REGIDORES DE UN CENTRO POBLADO

El artículo 132 señala que “el procedimiento para la elección de alcaldes y regidores de
municipalidades de centros poblados se regula por la ley de la materia.”

El presente artículo guarda concordancia con el primer párrafo del artículo 1 de la Ley de
Elecciones de Autoridades de Municipalidades de Centros Poblados (Ley 28440, 2004):

“La presente Ley norma el proceso de la elección democrática de


alcaldes y regidores de las municipalidades de centros poblados, de
acuerdo a lo previsto en el artículo 132 de la Ley Nº 27972, Ley Orgánica
de Municipalidades” (art. 1)

El alcalde y los regidores son elegidos democráticamente por los pobladores de su


jurisdicción. El procedimiento se rige por la Ley Nº 28440

Ley de Elecciones de Autoridades de Municipalidades de Centros Poblados:

Esta Ley, promulgada el 29 de diciembre de 2004, es la encargada de regular el


procedimiento de elección en los Centros Poblados. Su cuerpo normativo consta de tan solo
8 artículos los cuales regulan:

1. El objetivo de la Ley
2. La convocatoria a elecciones
3. El Comité Electoral
4. El Padrón Electoral
5. El procedimiento electoral y el sistema de elecciones
6. Las garantías electoras
7. Las impugnaciones y el cómputo y proclamación de alcaldes y regidores

La convocatoria

Ley de elecciones de autoridades municipales de centros poblados (Ley 28440, 2004)


establece lo siguiente:
“El alcalde provincial convoca a elecciones con ciento veinte (120) días
naturales de anticipación al acto del sufragio, comunicando el acto al
Jurado Nacional de Elecciones, bajo responsabilidad. En el caso de
municipalidades de centro poblado nuevas, la convocatoria debe llevarse a
cabo dentro de los noventa (90) días naturales, contados a partir de la fecha
de su creación por ordenanza.” (art. 2)

Padrón Electoral

Sobre el Padrón Electoral menciona que:

“En cada centro poblado habrá un padrón de electores determinado por


la residencia de los ciudadanos en éste. Para el efecto, las municipalidades
provinciales, en cuya jurisdicción se encuentre el centro poblado,
dispondrán que se prepare un padrón de electores sobre la base de la
actualización del padrón que dio origen a la creación del centro poblado”
(art.3)

Por lo que, según ley, el Padrón Electoral será actualizad será actualizado por la
Municipalidad Provincial para lo cual utilizará de base aquel padrón que se utilizó durante
el momento en que se conformó el centro poblado. Además, habrá inclusión de los
ciudadanos en este Padrón y se realizará conforme al criterio de residencia en la zona.

Sin embargo, existe una problemática con el Padrón Electoral de los Centros Poblados
en cuanto no existe de un reconocimiento de los Centros Poblados dentro de los DNI de
cada uno de los ciudadanos (véase anexo 4)que lo habita ya que Los centros poblados no
están reconocidos dentro del regional de gobierno , por lo que no gozan de autonomía
propiamente dicha ( según los artículos 189 y 191 de la Constitución Política)

El segundo problema tiene que ver con la ausencia del RENIEC y del JNE en la
elaboración de estos padrones de ciudadanos, muchas veces genera la exclusión de
algunos ciudadanos que habitan en el centro poblado y por lo contrario, la inclusión de
otros que no, cuando existen intereses políticos creados en la municipalidad provincial
respecto de los resultados del proceso.[ CITATION Tel08 \l 10250 ]
El Comité Electoral:

La ley indica:

“La organización del proceso electoral está a cargo de un Comité


Electoral, el cual está conformado por un número de cinco (5) pobladores
que domicilien dentro de la delimitación territorial de la municipalidad de
centro poblado. La designación de los pobladores se hará por sorteo
realizado en acto público y en presencia de los representantes de la
municipalidad provincial y distrital. El sorteo es realizado por la
municipalidad provincial dentro del término de los treinta (30) días
naturales siguientes a la fecha de convocatoria a elecciones, y se hará entre
los ciudadanos que figuren en el padrón de electores.

El Comité Electoral elegirá de entre sus miembros a quien lo presidirá.

El Comité Electoral se instala en su fecha de conformación” (art. 3)

Para Tello Alfaro [CITATION Tel08 \n \t \l 10250 ], el comité Electoral se encarga de


dirigir la organización y ejecución del proceso electoral, asimismo es quien resuelve, en
primera instancia cualquier controversia.

El proceso de elección:

La convocatoria, fecha del sufragio, funciones, conformación del padrón electoral e


inscripción de listas de candidatos, impedimentos, tachas, reglas sobre el cómputo y
proclamación de las autoridades de centros poblados, impugnaciones, asunción y
juramentación de los cargos, y demás aspectos relacionados, se establecen por ordenanza
provincial, la que debe ser publicada y no podrá establecer requisitos mayores que los
contemplados para la elección de los alcaldes provinciales y distritales en la Ley de
Elecciones Municipales (Ley Nº 26864).(art. 5)

Entonces, a través de ordenanza municipal se podrán regular

1. La convocatoria y la fecha del sufragio


2. Las funciones del Comité Electoral
3. La inscripción de las listas de candidatos, impedimentos y tachas
4. Las reglas sobre el cómputo y proclamación de autoridades
5. Los mecanismos de impugnaciones

Del mismo modo, la parte final del artículo 5 de la ley señala que La municipalidad
provincial deberá suscribir convenios de cooperación técnica con la Oficina Nacional de
Procesos Electorales (ONPE), con el fin de ser brindado de asistencia técnica electoral, de
acuerdo a sus posibilidades económicas.

Opcionalmente se podrá suscribir también un convenio con el JNE para la fiscalización


del proceso. [ CITATION Tel08 \l 10250 ]

Sobre las garantías electorales:

El Comité Electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones


traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los electores y que
los escrutinios se lleven a cabo con todo orden y transparencia. El Comité
Electoral podrá solicitar el auxilio de la Fuerza Pública para mantener el
orden público durante el acto de sufragio.

El proceso electoral puede contar con observadores electorales, a través


de organismos estatales u organizaciones de voluntariado, que celebren
convenios de cooperación interinstitucional con la municipalidad
encargada de convocar a elecciones, a fin de garantizar la transparencia
del acto electoral.

La municipalidad provincial podrá celebrar convenios de colaboración


interinstitucional con el Jurado Nacional de Elecciones, JNE, para que el
proceso cuente con la participación de fiscalizadores designados por dicho
organismo electoral. (art. 6)

El Comité Electoral cuenta con un papel importante dentro al hablar de Garantías


electorales, ya que su labor va orientada a asegurar el respeto de la voluntad del pueblo,
contando con el auxilio de las fuerzas públicas y la colaboración de instituciones de la
sociedad civil e incluso el estado para lograr este fin.

Las impugnaciones contra el resultado del sufragio publicado por el Comité Electoral se
interpondrán dentro de los tres (3) días contados a partir de la publicación de los resultados
y serán resueltas en primera instancia por el Comité Electoral y en última instancia por el
concejo municipal provincial. (Ley 28440, 2004, art.7)

Como parte final del proceso, la Ley señala que el alcalde provincial proclama al alcalde
y su lista de regidores que obtienen la votación más alta, comunicando el cuadro de
autoridades electas al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)(art. 8)

En el siguiente gráfico proporcionado por el MANUAL PARA ORGANIZAR


ELECCIONES DE AUTORIDADES MUNICIPALES DE CENTROS POBLADOS de la
Oficina Nacional de Procesos Electorales- [CITATION Ofi19 \l 10250 ] se puede resumir el
desenvolvimiento del proceso de elecciones:

LEY ORGÁNICA DE LAS MUNICIPALIDADES

ARTÍCULO 133.- RECURSOS DE LAS MUNICIPALIDADES DE


CENTRO POBLADO
Las municipalidades provinciales y distritales están obligadas a
entregar a las municipalidades de centros poblados de su jurisdicción,
en proporción a su población y los servicios públicos delegados, un
porcentaje de sus recursos propios y los transferidos por el gobierno
nacional, para el cumplimiento de la prestación de los servicios
públicos delegados. La entrega o transferencia de recursos se
efectuará en forma mensual, bajo responsabilidad del alcalde y del
gerente municipal correspondiente. Las municipalidades provinciales
y distritales pueden incrementar las transferencias de recursos a las
municipalidades de centros poblados, previo acuerdo de sus concejos
municipales.
La ordenanza de creación o de adecuación, según sea el caso, podrá
contemplar otros ingresos. La delegación de los servicios públicos
locales que asuman las municipalidades de centro poblado puede
implicar la facultad de cobrar directamente a la población los
recursos que por concepto de arbitrio se encuentren estimados
percibir como contraprestación de los respectivos servicios.
La percepción de los recursos que cobren, por delegación expresa, las
municipalidades de centro poblado, se entenderán como
transferencias efectuadas por parte de la municipalidad provincial o
distrital pertinente, para cuyo efecto, deben rendir cuenta
mensualmente de los importes recaudados por dicho concepto.
[ CITATION Min03 \l 2058 ]

Este artículo fija los criterios para la transferencia de recursos para las municipalidades de
centros poblados:

a) Están obligadas a transferir recursos tanto las municipalidades provinciales como


las distritales, la obligación es de ambas.
b) Los montos que se transfieren están en relación con los servicios públicos que
hayan sido delegados. La norma no establece un porcentaje específico, por lo que es
necesario hacer un estimado del costo que demande el servicio público y las
funciones delegadas, a fin de que las municipalidades (provincial y distrital)
entreguen o transfieran los recursos correspondientes, bajo responsabilidad del
alcalde y el gerente municipal.

En este tema económico se advierte, de manera clara, la implicancia del hecho que las
municipalidades de centros poblados no sean gobiernos locales, ya que la dependencia
económica con respecto a las municipalidades distritales y provinciales es absoluta. Sin
embargo, es oportuno preguntarse si las municipalidades de centros poblados tienen
capacidad de iniciativa para la generación de recursos. Consideramos que sí, porque nada
impide la adopción de una medida tal, pero para implementarla, dicha propuesta debe
elevarse a la municipalidad provincial a efectos de que se le otorgue la autorización
correspondiente.
Por otro lado, si bien el artículo establece la obligación compartida de las municipalidades
provinciales y distritales en la transferencia de recursos, no establece cómo deben
distribuirse dichas transferencias con relación a cada nivel de gobierno. Y aquí es oportuno
referirse a una práctica recurrente por parte de las municipalidades provinciales, que al
momento de emitir la ordenanza de creación o de adecuación de una municipalidad de
centro poblado, solamente delegan funciones o servicios pertenecientes a la municipalidad
distrital, lo que en la práctica conlleva que la provincial no transfiera ningún tipo de
recursos a los centros poblados (en forma mensual), en la medida que no transfiere ninguna
función o servicio del ámbito provincial y de esta manera evitan transferir de sus propios
recursos. Lo que constituye una evidente omisión a la norma, que es clara al señalar que las
municipalidades provinciales y distritales están obligadas a entregar a las municipalidades
de centros poblados un porcentaje de sus recursos propios y los transferidos por el gobierno
nacional, para el cumplimiento de la prestación de los servicios públicos delegados.

Las transferencias mencionadas tienen modos de cálculo concurrentes como: la proporción


de la población y los servicios públicos delgados. Para cumplir con lo establecido en la
norma, las municipalidades provinciales tienen que delegar servicios y también efectuar
transferencias con cargo a sus recursos a todas las municipalidades de centros poblados de
la jurisdicción provincial. No se cumple con la norma, cuando solo se afectan los recursos
de la municipalidad distrital.

c) Los recursos que deben transferir las municipalidades provinciales y distritales


pueden ser de sus ingresos directos (recursos propios) y los transferidos por el
gobierno nacional (Foncomun, canon, sobre canon, regalías, etc). Por tanto, los
recursos que se transfieran pueden ser de cualquier fuente de financiamiento, en este
aspecto la facultad que otorga la ley es muy amplia.
d) Puede delegarse la facultad de cobrar directamente los recursos que por concepto de
arbitrios se encuentren estimados percibir, y el ingreso por este rubro

se entenderá como transferencias efectuadas por parte de la municipalidad provincial o


distrital pertinente, para cuyo efecto deben rendir cuenta mensualmente de los importes
recaudados por este concepto. En realidad, la obligación de rendir cuenta no solo es para el
caso de los arbitrios, como parecería indicar este artículo, sino que dicha obligación es por
todos los recursos que reciban la municipalidad del Centro poblado, a tenor del art. 48 de la
Ley de Bases de la Descentralización que así lo señala expresamente.

La recaudación del impuesto predial

Un tema importante, que merece particular atención, es con respecto a la posibilidad de que
las municipalidades de centros poblados recauden directamente el impuesto predial, como
una forma de transferencia de recursos para el cumplimiento de sus objetivos. Tanto el
Tribunal Constitucional como el Tribunal Fiscal han determinado en sendas disposiciones,
que los centros poblados no están facultados para recaudar el impuesto predial.

En el caso del TC, el máximo órgano de control constitucional emitió sentencia en el Exp.
Nº 0004-2008-PI/TC, en la que se planteaba la inconstitucional de una Ordenanza
municipal provincial que creaba una municipalidad de centro poblado delegándole la
facultad de cobrar el impuesto predial y el impuesto de alcabala. El TC resolvió del modo
siguiente:

“10. Finalmente, en cuanto al cuestionamiento de que las municipalidades de centros


poblados no tienen las mismas atribuciones o competencias para el cobro del impuesto
predial o el impuesto de alcabala pues los artículos 8 y 29 de la Ley de Tributación
Municipal le otorgan dicha competencia a las municipalidades distritales, el Tribunal
Constitucional considera que debe estimarse este extremo de esta pretensión y declarar la
respectiva inconstitucionalidad.

Las razones que fundamentan tal decisión son las siguientes:

11. La cuestionada Ordenanza Municipal Nº 025-206/MPJ de fecha 18 de diciembre de


2006, expedida por la Municipalidad Provincial de Jauja, establece, entre otras
disposiciones la siguiente:

Artículo 1.- El objeto de la presente ordenanza es regular el proceso de Adecuación de la


Municipalidad de Centro Poblado de Chacaybamba, Distrito de Monobamba, Provincia de
Jauja, determinado las competencias, Funciones y Atribuciones Administrativas,
Económico-tributarias, a ser ejercidas de acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades Nº
27972 (…).
Artículo 7.- Competencias y funciones:

1.2. Promoción del desarrollo económico, salubridad y beneficencia pública:

d. Administrar y recaudar ingreso por la prestación de servicios públicos locales en la


jurisdicción del Centro Poblado de Chacaybamba. Así como impuesto predial, impuesto de
alcabala (…).

12. El artículo 194 de la Constitución establece que: ‘Las municipalidades provinciales y


distritales son los órganos de gobierno local. Tienen autonomía política, económica y
administrativa en los asuntos de su competencia. Las municipalidades de los centros
poblados son creadas conforme a ley’.

13. El artículo 128 de la Ley Nº 27972, Orgánica de Municipalidades, publicada el 27 de


mayo de 2003, establece que: ‘Las municipalidades de centros poblados son creadas por
ordenanza de la municipalidad provincial, que determina, además: 1. La delimitación
territorial. 2. El régimen de organización interior.

3. Las funciones que se le delegan. 4. Los recursos que se le asignan. 5. Sus atribuciones
administrativas y económico-tributarias’.

14. La Ley de Tributación Municipal, aprobada por Decreto Legislativo Nº 776, publicada
con fecha 31 de diciembre de 1993, y cuyo Texto Único ordenado fue aprobado por
Decreto supremo Nº 156-2004-EF, publicado el 15 de noviembre de 2004, establece en su
artículo 8, sustituido por el artículo 4 del Decreto Legislativo Nº 952, publicado el 3 de
febrero de 2004, lo siguiente:

Artículo 8.- El Impuesto Predial es de periodicidad anual y grava el valor de los predios
urbanos y rústicos.

A efectos del Impuesto se considera predios a los terrenos, incluyendo los terrenos ganados
al mar, a los ríos y a otros espejos de agua, así como las edificaciones e instalaciones fijas y
permanentes que constituyan partes integrantes de dichos predios, que no pudieran ser
separadas sin alterar, deteriorar o destruir la edificación.

La recaudación, administración y fiscalización del impuesto corresponde a la


Municipalidad Distrital donde se encuentre ubicado el predio.
15. Asimismo, el artículo 29, sustituido por el artículo 11 del Decreto Legislativo Nº 952,
publicado el 3 de febrero de 2004, establece lo siguiente:

‘Artículo 29.- El impuesto constituye renta de la Municipalidad Distrital en cuya


jurisdicción se encuentre ubicado el inmueble materia de la transferencia.

En el caso de Municipalidades Provinciales que tengan constituidos Fondos de Inversión


Municipal, estas serán las acreedoras del impuesto y transferirán, bajo responsabilidad del
titular de la entidad y dentro de los diez (10) días hábiles siguientes al último día del mes
que se recibe el pago, el 50 % del impuesto a la Municipalidad Distrital donde se ubique el
inmueble materia

de transferencia y el 50 % restante al Fondo de Inversión que corresponda’.

16. De lo expuesto, resulta evidente que al momento de expedirse la cuestionada Ordenanza


Municipal Nº 025-206/MPJ de fecha 18 de diciembre de 2006, expedida por la
Municipalidad Provincial de Jauja, ya existían normas tributarias municipales especiales
que establecían de modo claro y expreso que la competencia para recaudar, administrar y
fiscalizar los impuestos predial y de alcabala corresponden a la Municipalidad Distrital
donde se encuentre el predio, de modo tal que la emplazada Municipalidad Provincial de
Jauja se encontraba prohibida de otorgar tal competencia a la Municipalidad de Centro
Poblado

de Chacaybamba, por lo que habiéndose afectado la autonomía económica y administrativa


en los asuntos de competencia de la Municipalidad Distrital de Monobamba, Jauja, Junín,
resulta inconstitucional el extremo de la Ordenanza 025-206/MPJ que así lo establece”.

Por su parte el Tribunal Fiscal, en la RTF Nº 11231-7-2009, que recoge el Acuerdo de Sala
Plena contenida en la Acta de Reunión de Sala Plena Nº 2009-20, del 27 de octubre de
2009, estableció como precedente de observancia obligatoria que “Las municipalidades de
centros poblados no tienen competencia para administrar el Impuesto Predial que
corresponda a los predios que se encuentren ubicados dentro de su ámbito territorial”. Los
argumentos del Tribunal Fiscal recogen los argumentos vertidos por el TC,
complementándolos con los siguientes:
“Si bien de acuerdo con el artículo 128 de la Ley Orgánica de Municipalidades, Ley Nº
27972 la ordenanza de la municipalidad provincial que crea la municipalidad de centro
poblado determina, entre otros, sus atribuciones administrativas y económico tributarias,
estas no pueden estar referidas a la calidad de acreedor tributario del Impuesto Predial ni a
su administración, pues les corresponde a las municipalidades distritales, interpretación que
es acorde con lo provisto por la Carta Magna. En efecto, conforme con el artículo 74 de la
Constitución la potestad tribuitaria de los gobiernos locales está referida a la creación,
modificación, supresión o exoneración de contribuciones y tasas, dentro de su jurisdicción,
y con los límites que señala la ley, esto es, la Ley Orgánica de Municipalidades y la Ley de
Tributación Municipal, que integran el bloque de la constitucionalidad como parámetro de
control de la producción normativa municipal. Como se aprecia, respecto de los impuestos
los gobiernos locales no cuentan con potestad tributaria, y por lo tanto, no pueden, sin
infringir la norma constitucional, modificar a través de sus ordenanzas la regulación que
acerca de ellos prevé la Ley de Tributación Municipal, lo que está fuera de su alcance en
aplicación del principio de competencia.

En ese sentido, si las atribuciones que pueden otorgarse a las municipalidades de centros
poblados son las previstas por la ordenanza municipal de su creación y la potestad tributaria
de los gobiernos locales excluye la posibilidad de regular aspectos relacionados con los
tributos del tipo impuesto, dicha ordenanza no podrá válidamente conferir a tales
municipalidades la calidad de acreedor del Impuesto Predial ni su administración, pues ello
implicaría una modificación a lo establecido por la Ley de Tributación Municipal, respecto
de lo cual no tiene competencia.

Ello es concordante con lo establecido por los citados artículos 52 y 54 del Código
Tributario en el sentido que los gobiernos locales administran por excepción los impuestos
que la ley les asigna y que ninguna otra autoridad, organismo, ni institución, distinto a los
señalados por el citado Código, podrá ejercer las facultades conferidas a los órganos
administradores de tributos, bajo responsabilidad. Por otro lado, una ordenanza provincial
que contenga una disposición de tal naturaleza, esto es, que otorgue a las municipalidades
de centros poblados las atribuciones mencionadas respecto del Impuesto Predial, implicaría
además la afectación de los recursos que constituyen rentas de las municipalidades
distritales, y por tanto, una vulneración a la dimensión económica de su autonomía
municipal definida por el numeral 9.3) del artículo 9 de la Ley de Bases de la
Descentralización. [CITATION MÁL \l 2058 ]

En esta línea interpretativa se explica que el artículo 133 de la Ley Orgánica de


Municipalidades prevea expresamente la posibilidad de que se atribuya a las
municipalidades de centros poblados la facultad de cobrar los Arbitrios que corresponda
por la prestación de los servicios públicos que realicen, pues estos constituyen tasas locales
que se pagan por la prestación o mantenimiento de un servicio público individualizado en el
contribuyente.

Por lo expuesto, cabe concluir que las municipalidades de centros poblados no son
competentes para administrar el Impuesto Predial que corresponda a los precios que se
encuentren ubicados dentro su ámbito territorial.

Si bien los fundamentos sostenidos por ambos órganos son contundentes, no resuelven un
hecho gravitante, cual es que el impuesto predial ya viene siendo recaudado por muchas
municipalidades de centros poblados y que constituyen su principal fuente de ingreso.
Adicionalmente, debe tenerse en cuenta que la razón de ser de las municipalidades de
centros poblados es su lejanía o desconexión con la municipalidad distrital, lo que en la
práctica facilita que los pobladores cumplan con su obligación tributaria en la forma menos
gravosa posible. Por tanto, si bien mediante una Ordenanza provincial de creación o de
adecuación, no se puede delegar la facultad de que una municipalidad de centro poblado
recaude el impuesto predial, nada impide para que la municipalidad distrital, en el ejercicio
de su autonomía, lo delegue vía convenio, con base en el art. 76 de la LOM.

ARTÍCULO 134.- RESPONSABILIDAD EN EL USO DE LOS


RECURSOS
La utilización de los recursos transferidos es responsabilidad de los
alcaldes y regidores de los centros poblados.

La utilización de los recursos es responsabilidad de los alcaldes y regidores de centros


poblados, de allí la obligación de rendir cuenta mensualmente de los recursos transferidos,
lo que engloba los recursos que recauden por delegación, tal como lo dispone la última
parte del art. 133 de la LOM.

Además, existirá responsabilidad de los alcaldes y gerentes municipales (provinciales y


distritales) de la oportunidad y el cumplimiento de las condiciones para la transferencia, la
que se efectuará previa evaluación de los costos que demande la ejecución del servicio o
función delegada; así como se debe tener en cuenta la densidad poblacional del centro
poblado. Muchas veces la transferencia se efectúa sin tener en cuenta la proporción de
población, sino que se otorga lo mismo a todos los centros poblados de una jurisdicción, lo
que constituye una transgresión a la norma.

Con respecto a la rendición de cuentas, no existe una norma o disposiciones específicas


para el caso de las municipalidades de centros poblados, por lo que deben seguirse los
lineamientos de las normas generales del sistema de tesorería y presupuesto para el caso de
los gobiernos locales.

La rendición de cuentas se efectuará ante la municipalidad provincial o distrital de la cual


recibe los recursos correspondientes.

ARTÍCULO 135.- LIMITACIONES


No se pueden dictar ordenanzas de creación de municipalidades
de centro poblado durante el último año del periodo de gestión
municipal.

Es una norma que limita el poder de las municipalidades provinciales y tiene como objetivo
que en la creación de este tipo de municipalidades, primen las razones técnicas y el
cumplimiento de todos los requisitos exigidos por la LOM; asimismo, busca que la
creación de las municipalidades de centros poblados no sean parte de la campaña política
en pro de la elección o reelección de las autoridades municipales.

Este no impide, naturalmente, el inicio de los trámites para la creación de una


municipalidad de centro poblado, que podrá iniciarse el último año del periodo de gestión
municipal.
LEY ORGÁNICA DE LAS MUNICIPALIDADES

ARTÍCULO 136°: DEFINICIÓN


“Las municipalidades de frontera son aquellas que funcionan en las provincias o los
distritos limítrofes con un país vecino, por lo cual no puede tener la condición de
municipio de frontera una provincia o distrito que no tenga esa condición aun cuando
pertenezca a la misma región.” (Ley Nº 27972, 2003)

A partir del presente artículo, se puede determinar todos los requisitos para que una
municipalidad sea considerada como fronteriza, entendiendo que estas poseen un régimen
especial dentro de la Ley Orgánica de Municipalidades.
Sin embargo, no es difícil darse cuenta que en un principio el artículo 196º de la
Constitución Política del Perú, precisaba que solo las capitales de departamentos de
ubicación fronteriza cuentan con un régimen especial. Posteriormente, las modificaciones
de la Constitución y las disposiciones de la L.O.M. determinan que las municipalidades
fronterizas funcionan en provincias o distritos limítrofes con un país vecino, es decir,
cualquier provincia o distrito que carezca de tal condición, no puede tener el carácter de
municipalidad fronteriza aunque pertenezca a la misma región.

Conforme a un análisis realizado por Mállap Rivera (2013), se afirmó que:

Para determinar la jurisdicción de las municipalidades fronterizas, se debe


considerar únicamente la colindancia física con los países limítrofes, más no la
importancia o la ubicación de estas municipalidades dentro de un determinado
departamento. Téngase en cuenta también que el artículo 3º de la Ley Orgánica de
Municipalidades vigente, manifiesta que las municipalidades son consideradas
fronterizas cuando funcionan en las capitales de provincia y distritos ubicados en
una zona limítrofe. (p. 615)

Cabe recalcar que, por razones de seguridad y para fortalecer la unidad e identidad
nacional, nuestro sistema jurídico peruano comprende otras disposiciones para tratar a las
áreas fronterizas de manera diferente, ya que estas zonas del territorio se ven afectadas por
las demoras seculares.

Al respecto, el artículo 71° de la Constitución especifica lo siguiente:


(…) dentro de cincuenta kilómetros de las fronteras, los extranjeros no pueden
adquirir ni poseer, por título alguno, minas, tierras, bosques, aguas, combustibles ni
fuentes de energía, directa ni indirectamente, individualmente ni en sociedad, bajo
pena de perder, en beneficio del Estado, el derecho así adquirido. Se exceptúa el
caso de necesidad pública expresamente declarada por decreto supremo aprobado
por el Consejo de ministros conforme a ley. (Constitución Política del Perú, 1993)

Desde mi punto de vista, esta Constitución permitió que nuestro país sea más integrado
técnica y políticamente debido a su división local, regional y nacional, donde las
municipalidades requieren un mayor avance para establecer una gestión efectiva de los
recursos económicos, realizar mejoras sustanciales durante su gestión para adaptarse al
desarrollo sostenible local y ejecutar sus procedimientos a través de capacitaciones
profesionales a los funcionarios de las municipalidades.

En concordancia con el artículo anterior de la Constitución, resulta necesario considerar


que “los extranjeros mayores de 18 años, residentes por más de dos años continuos
previos a la elección, están facultados para elegir y ser elegidos, excepto en las
municipalidades de frontera (…)” (Ley N° 26864, 1997, art. 7).

1.1. TRATAMIENTO ESPECIAL DE DEMARCACIÓN TERRITORIAL EN


ZONAS DE FRONTERA:

El Reglamento de la Ley Nº 27795 es la norma jurídica de mayor alcance que se


pronuncia respecto a la demarcación territorial fronteriza, mencionando:

Los expedientes de demarcación territorial en zonas de frontera u otros de interés


nacional, tendrán un tratamiento prioritario y especial, propendiendo siempre la
integración fronteriza, el desarrollo e integración de la Región y del país, así como
la seguridad nacional y la intangibilidad del territorio. (Decreto Supremo N° 019-
2003-PCM, 2006, art. 29)

A propósito de este primer párrafo del artículo 29° de dicho Reglamento, notamos la
importancia de definir a la demarcación territorial como aquel proceso geográfico que
busca organizarse conforme a la definición y delimitación de las circunscripciones de
carácter administrativo o político a nivel nacional.

Asimismo, el mismo artículo define como competencias de la Presidencia del Consejo


de Ministros a través de su Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial:

a) Las zonas de frontera son los distritos localizados en el perímetro fronterizo, y en


casos especiales aquellas circunscripciones bajo influencia de frontera política, las
cuales serán determinadas por la Presidencia del Consejo de Ministros a través de la
DNTDT, en coordinación con los órganos competentes de los Ministerios de
Relaciones Exteriores, de Defensa y del Interior, así como de los Gobiernos
Regionales. (Decreto Supremo N° 019-2003-PCM, 2006, art. 29)

En relación a lo estipulado por el párrafo anterior, es indispensable tener en cuenta el


proceso histórico de formación de obras políticas, ya que el problema de definir las zonas
fronterizas surge ante el crecimiento rápido y desordenado de las obras regionales y
provinciales que provocaron la división irracional de los territorios y la falta de fronteras.

b) En los casos de creación de circunscripciones distritales y provinciales en zonas de


frontera se podrán obviar los requisitos de población e infraestructura de servicios
básicos, previa opinión de los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Defensa y
del Interior. Asimismo, para estos casos no serán aplicables los estudios de
diagnóstico y zonificación, a los que se refiere la Ley y el presente Reglamento.
(Decreto Supremo N° 019-2003-PCM, 2006, art. 29)

Este apartado del Reglamento, expone una de las deficiencias para fijar los límites
territoriales que ocasionan la inexactitud de zonas fronterizas, pues sus criterios no siempre
están respaldados por razones técnicas que respondan a las necesidades del desarrollo
geográfico y social, sino que están impulsadas por las políticas regionales, intereses
económicos, necesidades y tendencias sociales.

c) Los expedientes de las acciones de demarcación territorial en zonas de frontera u


otras de interés nacional son tramitados sin excepción por la Presidencia del
Consejo de Ministros a través de la Dirección Nacional Técnica de Demarcación
Territorial, conforme a Ley. Corresponde a los Órganos Técnicos de Demarcación
Territorial, así como a las demás entidades requeridas, proporcionar la información
técnico-geográfica y cartográfica u otras que se requiera en un plazo no mayor de
treinta (30) días hábiles, de cursada la solicitud. (Decreto Supremo N° 019-2003-
PCM, 2006, art. 29)

Sin duda alguna, el último párrafo de este artículo permite hacer un énfasis respecto a la
demarcación territorial, dado que para garantizar el ejercicio del Gobierno, la buena gestión
administrativa y la formación de regiones gubernamentales y administrativas es necesario
delimitar las circunscripciones en los distintos niveles de gobierno.

ARTÍCULO 137°: INTEGRACIÓN


“Las municipalidades de frontera pueden celebrar convenios y protocolos de integración
entre sí y con sus similares nacionales, con la asistencia técnica del Consejo Nacional de
Descentralización, e internacionales, en este último caso con participación del Ministerio
de Relaciones Exteriores, con el objeto de promover el intercambio de experiencias sobre
la gestión municipal y planes de desarrollo conjunto, brindar o recibir apoyo financiero y
asistencia técnica.” (Ley Nº 27972, 2003)

Con el objetivo de conocer a mayor profundidad dicha acción de integración, se debe


recordar que los mecanismos de coordinación, implementación y formulación de las
políticas nacionales contribuyen al desarrollo e integración de fronteras, es más, implican
una parte sustancial de la política exterior y nacional de desarrollo.
Por ente, es obligatorio que todas las entidades del sector público incorporen políticas
de desarrollo fronterizo, en coordinación con los gobiernos en sus distintos niveles.

De acuerdo a la Ley de Bases de la Descentralización, se precisa que “el Consejo


Nacional de Descentralización tiene autonomía técnica, administrativa y económica en el
ejercicio de sus funciones, que son las siguientes: (…) Promover la integración regional y
su fortalecimiento” (Ley No 27783, 2002, art. 24).

Por lo tanto, dicha Ley a través de este artículo se pronuncia sobre la asistencia técnica
que deben brindar los Gobiernos de las ciudades fronterizas para efectuar los acuerdos de
integración. Además, es necesario que el Ministerio de Relaciones Exteriores proporcione
asistencia respecto a los acuerdos internacionales

Por otra parte, el Banco de Proyectos de Integración y Desarrollo Fronterizo (BPIF), a


fin de impulsar la realización de proyectos de integración y desarrollo fronterizo, analiza la
importancia de las fronteras para la integración andina, expresando:

En un contexto internacional signado por la interdependencia cada vez más


acentuada entre países y bloques económicos, las fronteras asumen una renovada
importancia y la prioridad para cualquier país y el proceso de integración,
particularmente para los países de la Comunidad Andina. (Banco de Proyectos de
Integración y Desarrollo Fronterizo, s. f.)

Sin embargo, la importancia comercial del proceso de integración andina, solo prioriza
la búsqueda conjunta con las autoridades para resolver el problema del transporte terrestre
en los cruces fronterizos, sin preocuparse por los problemas en el área fronteriza. En caso
exista la disminución de la población circundante, dichos problemas se convertirían en
principales receptores de problemas de tráfico.

1.2. CONTRIBUCIONES DE LA COMUNIDAD ANDINA:


1.2.1. Superar los desequilibrios regionales de desarrollo.- En su mayor parte, las
fronteras andinas son espacios marginales, periféricos, débilmente integrados o
carentes de integración con cada economía y sociedad nacional, debido a la
vigencia temporal de los modelos de desarrollo centralistas.
En esa perspectiva, el desarrollo fronterizo debe ser asumido como un objetivo
nacional para lograr el desarrollo sostenible y apoyar la lucha contra la pobreza.
(Banco de Proyectos de Integración y Desarrollo Fronterizo, s. f.)
Por lo anteriormente mencionado, es necesario realizar un especial enfoque al
desarrollo fronterizo, con la finalidad de impulsar una visión estratégica que se
ocupe por la integración y el desarrollo regional, sin dejar de lado los proyectos
enfocados en el desarrollo económico y sostenible, además de los estándares y
planes de coordinación que determinan metas y objetivos de acción conjunta.
1.2.2. Afianzar los procesos de integración.- Las fronteras intraandinas necesitan ser
acondicionadas para cumplir eficientemente el papel de puntos de articulación de
las cinco sociedades y economías nacionales, de modo que se facilite los
intercambios culturales, laborales y comerciales, entre países limítrofes.
En esta perspectiva, es importante que los proyectos a ser promovidos por el BPIF
no traduzcan una visión “metropolitana” de las fronteras y contribuyan a superar
las distorsiones presentes en ella. (Banco de Proyectos de Integración y
Desarrollo Fronterizo, s. f.)
Indudablemente, para esta contribución de la Comunidad Andina es propicio
considerar a las fronteras como un papel activo en la construcción de espacios
socioeconómicos que favorezcan la modernización, diversificación y desarrollo de
la sociedad y la economía en zonas fronterizas. De este modo, se propicia las
oportunidades de empleo y el incremento de producciones o servicios locales para
el intercambio andino e internacional.

1.2.3. Articular a la Comunidad Andina con el contexto internacional.- En una


perspectiva geográfica, es importante identificar el papel que podrían cumplir las
fronteras en los esfuerzos por expandir y diversificar la oferta de bienes y servicios
de los países del CAN, para mejorar los términos de participación de la subregión
en la economía internacional y en el contexto de la globalización económica
(Banco de Proyectos de Integración y Desarrollo Fronterizo, s. f.)
Recordemos que para la articulación internacional de la Comunidad Andina, es
indispensable que las propuestas vinculadas a los proyectos de países fronterizos
sean coordinadas y supervisadas por aquellos que estén interesados, aunque dadas
las dificultades para coordinar diferentes marcos legales y prioridades, los expertos
en asuntos fronterizos han facilitado una preparación para los países.

ARTÍCULO 138°: PARTICIPACIÓN EN EL FONDO DE


DESARROLLO DE FRONTERAS
“Las municipalidades de frontera participan de la distribución de los recursos del Fondo
de Desarrollo de Fronteras, que se crea por ley, la cual establece la forma en que se
financia, y que tiene por finalidad prioritaria la implementación de planes de desarrollo
sostenido de las fronteras.” (Ley Nº 27972, 2003)

Respecto al artículo mencionado, vale la pena destacar que las demoras en la


implementación de compromisos políticos para ejecutar los planes y proyectos en áreas
escasamente pobladas, se ven afectadas por las altas tasas de pobreza y de problemas
sociales. A pesar de ello, el desarrollo fronterizo debe proporcionar recursos financieros
que implementen los proyectos que el Gobierno ha priorizado.

La aplicación de este artículo debe estar conforme a lo dispuesto por la Ley Marco para
el Desarrollo e Integración Fronteriza, el cual estipula:

La presente Ley define los espacios de frontera; establece los mecanismos de


formulación, coordinación, ejecución y seguimiento de la Política Nacional de
Desarrollo e Integración Fronterizos, que es parte constitutiva de la Política Exterior
y de la Política Nacional de Desarrollo; y regula el Sistema Nacional de Desarrollo
de Fronteras e Integración Fronteriza. (Ley No 29778, 2011, art. 1)

Dicho en otras palabras, el presente artículo determina que el desarrollo e integración de


las zonas de frontera son una política nacional, puesto que es obligatoria para todas las
entidades del sector público con la participación del Gobierno Nacional en concertación
con los gobiernos regionales y gobiernos locales.

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