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Nombre:

Anais Liz Mora

Matricula:

17-7673

Tema:

Casos

Facilitadora:

Ilusión García

Santiago de los caballeros, Enero 2020


 1. Investiga sobre un caso de la vida real donde se hayan violado normas éticas en el
ejercicio de la psicología y realiza un informe donde incluyas los siguientes elementos:

 Descripción del caso.


 Personas implicadas.
 Artículos según el código ético de la APA que hayan sido violados.
 Posibles soluciones al caso.

Descripción del caso.

En un centro de hemodiálisis privado, una enfermera clínica con más de 8 años de


experiencia se enfrenta a la situación creada por un hombre de 56 años (pseudónimo: Julio)
con diabetes mellitus (DM) desde los 13 años y en tratamiento con hemodiálisis (HD)
desde hace 12 años. Es ciego desde hace 10 años y presenta amputación de ambas
extremidades. Sus habilidades de comunicación y razonamiento se mantienen intactas.

Es importante aclarar que dentro de la terapia no se contaba con apoyo psicológico. Un día,
solicitó hablar con la enfermera, con tranquilidad para conversar, por lo que se dispuso de
tiempo post-terapia de HD para tener una conversación, pedro comunica a la enfermera que
no desea seguir asistiendo a la diálisis, porque está cansado de la vida y de sentirse así.
Ante esto, la enfermera responde que ese día quizás estaba un poco deprimido, sin ánimo,
pero que mañana es otro día, amanecerá más contento y las ganas de vivir volverán. Julio
tomó su mano y le mencionó que no, pues la verdad es que no volvería al centro de diálisis,
por ende lo mejor sería que se despidieran ese día. La enfermera pensó que se trataba de
una reacción emocional propia frente al desencanto de su realidad y que pronto se
recuperaría. Luego, comunicó la situación al médico de turno y al jefe de servicio y como
era habitual, autorizó que fuera llevado a su casa por la ambulancia del centro.

Posteriormente la enfermera se puso en contacto con los familiares de este, quienes


confirmaron su decisión de no someterse más a HD y además refirieron un sin número de
temores, inquietudes, y por supuesto la tristeza de los resultados de esa decisión. El día en
que correspondía una nueva HD, pedro no acudió al centro por lo que, el equipo de salud,
compuesto por tres enfermeras, el médico tratante, el médico jefe del centro y el dueño de
este quien además era abogado, se reunieron y analizaron la situación de pedro, decidiendo
“dejarlo descansar” de una sesión. La enfermera lo llamó por teléfono para darle las
indicaciones habituales para una persona que no acude a una HD. Él contestó muy amable,
refiriendo “no se preocupen por mí, estoy tranquilo y consciente de mi decisión. No envíen
más la ambulancia a buscarme”.

A pesar de esto, se envía nuevamente la ambulancia para la siguiente sesión. La enfermera


recibe la llamada del chofer informando que pedro no se iba a presentar. La enfermera
coordinadora junto al equipo de salud decide enviar a la fuerza pública a buscarlo, situación
que había sido previamente acordada con la sobrina de pedro. Los agentes informaron que
hablaron con él, que se negó a acompañarlos y que ellos no podían llevarlo de manera
forzada.

Durante los siguientes días, la enfermera llamó a pedro diariamente, intentando apoyar a
pedro en la verbalización de sus emociones y pensamientos. La enfermera procuró crear un
contacto diario con él, en el que se le otorgó apoyo tanto a él como a su familia, para
ayudar a “entender la muerte como un acto humano” y por ende, ayudar a morir con
dignidad.

Personas implicadas.

o pedro
o La enfermera
o Médico tratante.

Artículos según el código ético de la APA que hayan sido violados.

o Confidencia
o La justicia y el respeto a los derechos de las personas
o Responsabilidad
o Precisión

Posibles soluciones al caso.

-Obligar a la persona a asistir a la terapia con apoyo de la fuerza pública .Los beneficios de
esta opción serían que el involucrado responda a la presión y asista a diálisis, además esta
acción protege al centro de diálisis en caso de demanda. Sin embargo, se debe considerar el
costo psicológico de dicha opción al violentar a la persona involucrada y a su familia. Por
otra parte, no se respetaría el principio de autonomía de la persona, es decir, la opción
estaría centrada en el equipo de salud.

-Objetivar la competencia de la persona, para lo que debe ser evaluada por un psiquiatra,
quién certificará su estado de salud mental. El principal beneficio de esta opción, en caso de
que la persona sea calificada como competente, es que la familia y el equipo de salud pueda
respetar la decisión de la persona con la certeza de que no hay variables influyentes que
intervengan en la toma de decisión (por ejemplo, trastorno del ánimo); para ello la
enfermera apoyará la toma de decisión mostrándole los pro y contras de su elección, en
conjunto con otras opciones posibles en su caso. Por otra parte, la situación sería diferente
si a la persona se le diagnostica un trastorno del ánimo, ya que requeriría tratamiento para
ello, el que conlleva un costo económico asociado que no necesariamente es cubierto por el
programa GES relacionado con la IRC, ni es asumido por el centro.  No cuestionar la
competencia de la persona y aceptar su decisión. Esta situación trae consigo el riesgo de
hacer lo incorrecto al no certificar la competencia de la persona, en este caso don Julio,
siendo él quien toma la decisión. En las tres opciones antes mencionadas, se debe
considerar el apoyo emocional y educacional, a la persona enferma y a su familia. 

 
2. Diseña un caso en donde se evidencie algún incumplimiento de una de las normas
éticas en psicología e incluye en este los elementos de la actividad anterior
(descripción, personas, artículos y soluciones).
 A Carmen le asalta continuamente a su mente, la imagen de su marido asociada a la
palabra “muerte” y a un crespón negro. Para contrarrestar este pensamiento tiene que rezar
un determinado número de veces hasta que la imagen desaparece de su pensamiento.  En
ocasiones puede llegar a estar de cuatro a seis horas rezando sin parar. Si no realiza esta
compulsión, piensa que su marido va a morir por su culpa. Carmen tiene la “creencia” de
que su pensamiento puede provocar una consecuencia directa en la vida de su marido.
Personas Implicadas:
-Carmen
-El esposo de Carmen
Posible solución del caso:
-Consultar con un buen profesional ya que lo de ella es algo mental.
-Creer más en sí misma y no llevarse tanto de los malos pensamientos.
-Varia visitas a un buen psicólogo le ayudara a olvidar todos esos malos pensamientos.
3. Efectuar un resumen de la unidad 6 acorde a los distintos temas que le presenta
el programa de la asignatura.  

El Código de Ética del


Psicólogo Dominicano
Presentación
 
El Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) presenta el conjunto de principios éticos
que regulan la práctica de la psicología en la República Dominicana, conforme a la Ley No.
22-01, de fecha 1ro. de febrero del año 2001, que crea el CODOPSI y regula el ejercicio de
la profesión de psicólogo.
 
Los principios éticos que conforman este Código de Ética y Disciplina fueron elaborados
por una Comisión designada por el Comité de Estructuración.  El presente Código fue
conocido y aprobado en sesiones de Asamblea realizadas desde el 28 de octubre de 2001
hasta el 12 de enero de 2002.
 
El Código de Ética y Disciplina del CODOPSI provee a los profesionales de la psicología
los principios éticos que le permitan conducirse y enfrentar situaciones de su competencia,
procurando siempre el bienestar y la protección de los individuos y de los grupos con
quienes interrelacionan en su quehacer profesional.
 
Antecedentes
 
El presente Código de Ética y Disciplina se basa en el Código de Ética de la Asociación
Dominicana de Psicología, Inc. (ADOPSI), el cual fue aprobado en sesiones de Asamblea
realizadas desde el 25 de marzo al 9 de abril del año 1980.
 
Capítulo I
Del ejercicio de la psicología
Art. 1.
Se crea el Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI). El ejercicio de la profesión de
psicólogo en la República Dominicana queda regido por la presente ley y por el Código de
Ética y Disciplina del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI).
Art. 2.
Se define como ejercicio de la profesión de psicólogo la utilización del conocimiento
adquirido mediante el estudio científico de los procesos cognitivos y del comportamiento
humano y animal, tanto en la realización de trabajos de investigación y de docencia, como
en la prestación de servicios profesionales a personas físicas y/o morales, en cualesquiera
de sus áreas especializadas.
Art. 3.
Sólo pueden ejercer la profesión de psicólogo en el territorio nacional las personas
graduadas en esta disciplina, en el país o en el extranjero, con un nivel académico, por lo
menos de licenciatura, siempre que los títulos de las personas graduadas en el extranjero
sean revalidados y/o reconocidos por una universidad de la República Dominicana que
otorgue el título de licenciado en psicología y que las mismas cumplan con las leyes y
reglamentos que rigen la materia.
 
Art. 1.  Todos/as los/as psicólogos/as deben estar provistos/as del exequatur
correspondiente, tal como lo prevé la Ley No. 111, sobre ejercicio profesional, y la Ley No.
22-01 que crea el Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI), en su artículo 3 y sus
párrafos.
 
Párrafo I.  Los/as estudiantes que estén cursando asignaturas que les requieran desempeñar
la función de psicólogo/a sólo podrán hacerlo bajo la supervisión estricta, directa e
inmediata de un/a psicólogo/a debidamente registrado en el CODOPSI de la institución
académica superior que otorgue, por lo menos, el título de Licenciado en Psicología.  En
esas circunstancias, los estudiantes se regirán por este Código, siendo dichas partes
(estudiante, supervisor e institución), susceptibles de las sanciones correspondientes frente
a violaciones al mismo.
 
Párrafo II.  Los egresados pendientes de título y/o exequatur sólo podrán desempeñar la
función de psicólogo/a bajo la supervisión estricta, directa e inmediata de un/a psicólogo/a
debidamente registrado/a en el CODOPSI.  En esas circunstancias, ambas partes se regirán
por este Código y serán igualmente susceptibles de las sanciones correspondientes frente a
violaciones al mismo.
 
Art. 2.  Los/as psicólogos/as no deben denigrar a otros profesionales ni hacer uso de
aspectos de su vida privada que puedan ir en detrimento de su prestigio.
 
Art. 3.  Los/as psicólogos/as no deben hacer uso de técnicas ni procedimientos en las que
no estén debidamente entrenados.  Debe reconocer las limitaciones que su entrenamiento
les impone y referir su cliente o paciente a colegas de la misma u otra profesión, cuando el
caso lo requiera, a la mayor brevedad.
 
Art. 4.  Los/as psicólogos/as deben denunciar al CODOPSI a cualquier persona que ejerza
la psicología sin cumplir con los requisitos establecidos por las leyes que rigen la materia y
por el presente Código.
 
Art. 5.  Los/as psicólogos/as no deben ofrecer sus servicios profesionales a ninguna
persona, a sabiendas de que está recibiendo asistencia profesional de otro colega.  En casos
de extrema necesidad, en ausencia del/la psicólogo/a a cargo, deberá prestarle sus servicios
hasta tanto regrese el titular, comunicándole de inmediato su intervención al primero.
 
Art. 6.  El/la psicólogo/a no debe prolongar su intervención profesional
innecesariamente.  La intervención sistematizada debe de estar en consonancia con el
progreso del cliente o paciente.
 
Art. 7.  El/la psicólogo/a que participe en situaciones de conflicto frente a segundas y
terceras personas debe definir la naturaleza y dirección de sus responsabilidades, así como
mantener informadas a las partes sobre su posición.

Art. 8.  El/la psicólogo/a debe llevar un registro preciso, claro y objetivo de la labor
profesional que realiza.

Art. 9.  La información que aparezca en el directorio telefónico y/o en anuncios debe
limitarse a: nombre; dirección; número de teléfono; el más alto grado académico obtenido
en el área de la psicología; áreas de especialidad; servicios profesionales que ofrece; y
horario de oficina.

Art. 10.  Cuando el/la psicólogo/a, en su condición de tal, participe o aparezca


públicamente en promociones comerciales donde se recomiende el uso o compra de
artículos, productos o servicios debe tomar en cuenta su responsabilidad moral y social ante
la comunidad, a fin de prevenir situaciones que puedan generar trastornos de
comportamiento.

Párrafo: Cuando el/la psicólogo/a labore en los medios de comunicación debe estar


igualmente consciente de su responsabilidad moral y social ante la comunidad.
 
Art. 11.  Cuando el/la psicólogo/a deba evaluar el trabajo profesional de un colega, a
solicitud de un organismo o autoridad competente.

Capítulo II
De las declaraciones y actividades públicas
 
Art. 12.  Toda declaración, pública o privada que haga un psicólogo/a en su condición de
tal, debe caracterizarse por su claridad, precisión y objetividad.
 
Art. 13.  Cuando se ofrece información a personal no especializado acerca del uso de
procedimientos y técnicas psicológicas debe especificarse que dicha información sólo
deberá ser utilizada por personas debidamente entrenadas en ellos.
 
Art. 14.  Cuando el/la psicólogo/a participe en comisiones, jurados u otras actividades
públicas deberá conducirse en consonancia con los principios éticos y la conducta moral de
la comunidad social y de este Código.  Deberá rechazar su participación cuando considere
que su presencia puede confundir al público con relación a la imagen de la psicología y
del/la psicólogo/a.
 
 
Capítulo III
De la confidencialidad
 
Art. 15.  Es responsabilidad del psicólogo/a mantener bajo estricta confidencia los datos
que pueda obtener como resultado de su actividad profesional.
 
Párrafo: Cuando se utilicen técnicas que incluyan observadores externos (por ejemplo: uso
de la Cámara de Gesell), los/as psicólogos/as a cargo deberán velar por la confidencialidad
de la información obtenida.  La violación a la misma será responsabilidad de ambos.
 
Art. 16.  La información que el/la psicólogo/a obtenga como resultado de su actividad
profesional, será considerada confidencial y sólo podrá ser revelada cuando exista el
consentimiento escrito de la persona que origina dicha información.  Sólo podrá ser
revelada, sin autorización, a familiares, profesionales o autoridades competentes cuando
exista un peligro inminente para el individuo o para terceros.
 
Art. 17.  El/la psicólogo/a debe planificar la guarda de los registros y datos obtenidos como
resultado de su ejercicio profesional para mantener la confidencialidad, en caso de retiro,
incapacidad o muerte.
 
Párrafo:  En caso de incapacidad o muerte del profesional, el Consejo de Ética y Disciplina
del CODOPSI asumirá la custodia y administración de los archivos pertenecientes al
mismo, garantizando de esta manera, la protección de dicha confidencialidad.  Al cabo de
cinco años, esta información será destruida por dicho Consejo, salvo que la legislación
vigente en ese momento dictamine otra medida.
 
Art. 18.  En caso de que el/la psicólogo/a necesite hacer una consulta a otro colega, deberá
mantener en confidencia la identidad del paciente o cliente.  El/la psicólogo/a consultado/a
debe mantener los mismos criterios de confidencialidad.
 
Art. 19.  La información recibida por un/a psicólogo/a de una tercera persona sobre un
cliente o paciente sólo deberá ser transmitida al cliente o paciente con la autorización
expresa del informante.
 
Art. 20.  En la presentación de casos y en la divulgación de los resultados de
investigaciones, la información deberá ofrecerse de manera objetiva y sin presentar datos
que permitan la identificación de los clientes, pacientes o participantes.

 
 
Capítulo IV
De la relación con el cliente o paciente
 
Art. 21.  El/la psicólogo/a debe limitar su ejercicio profesional a las necesidades reales del
cliente o paciente.
 
Párrafo:  El/la psicólogo/a no debe aprovechar las circunstancias de los clientes o pacientes
en relación a los trabajos a realizar ni las situaciones personales para exigir condiciones de
trabajo especiales ni remuneraciones superiores a las que habría obtenido en condiciones
normales ni fomentar la dependencia.
 
Art. 22.  Al inicio de su intervención, el/la psicólogo/a debe informar a sus clientes o
pacientes la finalidad, limitaciones y alcances de sus servicios profesionales.  En caso de
que haya algún riesgo físico, emocional o de otra índole, deberá poner a sus clientes o
pacientes al tanto de la situación.
 
Art. 23.  El/la psicólogo/a debe dar a conocer el monto de sus honorarios profesionales
desde la primera sesión de trabajo, así como un estimado del número de sesiones que
requerirá su intervención.  En caso de que los honorarios sean globales, deberá informarlo
antes de desarrollar sus actividades.
 
Art. 24.  Los/as psicólogos/as deben evitar las insinuaciones, contactos o relaciones de
naturaleza sexual con clientes o pacientes, por ser considerados altamente ofensivos a la
ética profesional.  En el caso de riesgo de violación de este artículo, el/la psicólogo/a debe
descontinuar la relación profesional y referir el caso a otro/a psicólogo/a.
 
 
Capítulo V
Del intercambio científico y profesional
 
Art. 25.  El/la psicólogo/a debe respetar el campo de otra profesión, no invadiendo el
mismo ni usurpando funciones que no le corresponden.  Al trabajar en equipos
multidisciplinarios, el/la psicólogo/a debe limitarse a su área específica de trabajo.
 
Art. 26.  El/la psicólogo/a debe colaborar con las instituciones que desarrollen actividades
relacionadas con la psicología, con el fin de contribuir a la proyección de la psicología y del
CODOPSI.
 
Art. 27.  El/la psicólogo/a no debe fomentar conflictos ni tensiones con profesionales ni
clientes o pacientes, que puedan ocasionar detrimento de la clase.  En caso de que el
psicólogo tenga conflictos profesionales con otros psicólogos, profesionales de otras áreas,
no profesionales que ejerzan, clientes y/o pacientes, debe canalizarlos a través del
CODOPSI.
 

 
Capítulo VI
De los derechos humanos
 
Art. 28.  El/la psicólogo/a debe fomentar el respeto irrestricto a los derechos humanos y
denunciar cualquier violación a los mismos.
 
Art. 29.  El/la psicólogo/a debe acatar los principios profesionales y éticos en la práctica de
la psicología para así evitar que las técnicas y métodos psicológicos puedan ser utilizados
en perjuicio de los derechos humanos.
 
Art. 30.  Todo/a psicólogo/a debe evitar la complicidad activa o pasiva, directa o indirecta
en acciones que violen los derechos inalienables de las personas.
 
Art. 31.  El/la psicólogo/a debe rechazar su participación en actos de represión o tortura.
 
 
Capítulo VII
Del material psicométrico
 
Art. 32.  Los materiales de evaluación psicológica deben estar bajo el estricto control de
psicólogo psicólogos/as, orientadores/as o técnicos en psicometría.  El uso y la aplicación
de los mismos deben ser realizados por profesionales debidamente entrenados en el manejo
especifico de ella, de acuerdo a la clasificación siguiente:
 
Categoría A: Las pruebas estructuradas de inteligencia, intereses y hábitos de estudios,
entre otras, deben ser aplicadas e interpretadas por psicólogos/as, orientadores/as o técnicos
en psicometría.  Ejemplos: Otis, Kuder, PIP.
 
Categoría B: Las pruebas estructuradas para la evaluación neuropsicológica, de la
personalidad, la conducta y el aprendizaje deben ser aplicadas e interpretadas solamente por
psicólogos/as.  Ejemplos: Escalas Wechsler, Bender, Woodcock-Johnson, 16 FP, MMPI,
Millon Test.
 
Categoría C: Las pruebas proyectivas deben ser aplicadas e interpretadas solamente por
psicólogos/as clínicos/as.  Ejemplos: TAT, Rorschach, CAT, Pata negra.
 
Art. 33.  Cuando se informa al cliente o paciente, a sus familiares o a profesionales de otras
áreas sobre una evaluación psicológica solo deberá darse una interpretación de los
resultados que sea comprensible a la persona a quien va dirigida.
 
Párrafo.  Cuando se informa a un/a psicólogo/a sobre una evaluación psicológica realizada
a un cliente o paciente se debe incluir los resultados y la interpretación de los mismos.
 
Art. 34.  Las pruebas psicológicas a ser publicadas deberán ofrecerse sólo a editores
especializados que los manejen de una manera profesional y que controlen su distribución;
y se deben incluir todos los datos relativos a su tipificación, validez, confiabilidad y formas
de uso.
 
Art. 35.  La distribución, venta y uso del material psicométrico debe ajustarse estrictamente
a lo previsto por la Ley No. 22-01 que crea el Colegio Dominicano de Psicólogos
(CODOPSI) y regula el ejercicio de la profesión de psicólogo en la República Dominicana
y por la ley de derecho de autor vigente en el país.
 
Art. 36.  La distribución, venta y adquisición de material psicométrico debe estar
restringida a las personas e instituciones debidamente autorizadas por el CODOPSI.
 
Párrafo.  Cuando la solicitud de adquisición de dicho material sea hecha por una
institución, deberá estar acompañada de documentación probatoria de que en la misma
existe personal calificado para utilizar tales pruebas y que el mismo se responsabiliza de su
uso y supervisión adecuados.
 
 
Capítulo VIII
De las sanciones
 
Art. 37.  El Tribunal Disciplinario y el Tribunal Superior del CODOPSI, podrán
recomendar las sanciones siguientes, de acuerdo a si el tipo de falta cometida es leve, grave
o muy grave[1]:
 
a)       Advertencia
b)       Amonestación privada
c)       Amonestación pública
d)       Suspensión temporal o definitiva del CODOPSI
e)       Solicitar al Poder Ejecutivo la suspensión temporal de su exequatur
f)         Solicitar al Poder Ejecutivo la cancelación definitiva de su exequatur.
 
Párrafo I.  Se consideran faltas leves:
 
a)       El incumplimiento de las normas establecidas por el CODOPSI sobre la
documentación profesional (título, exequatur y registro en el CODOPSI) y su
colocación en lugar visible de su área de trabajo.
b)       La desatención a los requerimientos de informes y otros documentos que hagan
el CODOPSI, instituciones y/o personas a las que las leyes así le amparen.
c)       La falta de respeto a los demás colegas, siempre que las ofensas no trasciendan al
ámbito público.
d)       La infracción del secreto profesional en el ámbito de consulta con colegas, con
perjuicio para terceros.
e)       El incumplimiento de las normas sobre la publicidad profesional.
 
Párrafo II.  Se consideran faltas graves:
 
a)       La acumulación de tres o más sanciones leves en el período de un año.
b)       La infracción del Código de Ética y Disciplina del CODOPSI.
c)       Las ofensas a los colegas que trasciendan al ámbito público.
d)       Los actos y omisiones que atenten a la moral, la dignidad y el prestigio de la
profesión y/o del CODOPSI.
e)       La infracción del secreto profesional que trascienda al ámbito público, con
perjuicio para terceros.
f)         La emisión de informes y/o expedición de certificados faltando a la verdad.
g)       Los actos que supongan competencia profesional desleal contra los colegas.
h)       El incumplimiento de los deberes que correspondan a los cargos electos en los
organismos del CODOPSI.
i)         La infracción de las normas éticas establecidas en el Código de Ética y
Disciplina del CODOPSI.
 
Párrafo III.  Se consideran faltas muy graves:
 
a)       La reiteración de alguna de las faltas graves que se hubieren cometido durante el
año siguiente a su corrección.
b)       Cualquier conducta que corresponda a delitos dolosos, en materia profesional.
c)       El atentado contra la dignidad de las personas durante el ejercicio profesional.
 
 
Capítulo IX
De la aplicación
 
Art. 38.  El presente Código aplica a todos/as los/as psicólogos/as, colegiados o no, que
ejerzan la profesión en la República Dominicana.
 
Art. 39.  El/la psicólogo/a y el CODOPSI deben procurar por todos los medios legales a su
disposición, que el presente Código sea respetado por todos los profesionales de la psicología que
ejerzan en el país.
 
 

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