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Festen (La celebración) Dir. Thomas Vinterberg. Dinamarca, 1998.

Es una película muy interesante que aborda el tema del Incesto, dirigida por Thomas Vinterberg.
La mayor parte de la trama se desarrolla en el interior de la casa, con mucho movimiento en los
tres pisos de la mansión:

En la parte baja se ubica la cocina, el cocinero, el personal de servicio en general.

En la planta principal se llevan a cabo las celebraciones y se reproduce la vida social de la familia.
Habitaciones muy grandes y con una disposición espacial que favorece la convivencia o la
posibilidad de separación. Es en esta planta donde se destapan las verdades y los secretos
familiares guardados por años.

Finalmente, la planta alta donde se ubican los dormitorios e inicialmente se revela el tipo de
relación que los miembros de la familia mantienen entre sí y con el personal de servicio. Se
muestran algunas relaciones de poder como lo es la violencia que ejerce Michael hacia Mette, su
esposa. Es en este piso donde se revela un acontecimiento clave dentro de la trama que es el
suicidio de Linda, gemela de Christian, producido en la bañera de su habitación.

Hay tres momentos clave en la película; el primero, cuando llega la familia y hay una presentación
de personajes; el segundo, cuando se destapa el secreto incestuoso que Christian guardó por años
y posteriormente el padre acepta la culpa; y el tercero, cuando la autoridad del padre se ha visto
destruida y es entonces cuando se muestra una especie de fraternidad entre la familia

En el primer momento, los personajes naturalmente se van presentando conforme avanza la


película. Es Christian, el primero que se presenta, el mayor de los hermanos que llega caminando
al lugar de la reunión familiar, va hablando por teléfono y menciona en su llamada, que tiene de
camino a la mansión, que no se ha bañado y eso denota un descuido a su aseo personal, es
durante la misma llamada que con la frase “Sí, será todo un shock” lanza la primera señal de lo
que más adelante sucederá en la celebración del padre.

Luego se presenta a Michael como un hombre de carácter más fuerte que Christian, su abrazo
hacia su hermano es afectuoso y brusco, tosco de cierta manera y en el momento en que baja a su
esposa del carro junto con sus hijas, se subraya la supremacía del hombre como patrón familiar.
Muestra prepotencia con el personal de servicio y menciona su problema con el manejo del
alcohol.

Helene, fumadora y ansiosa, llega en un taxi pero solicitando ante todo la velocidad, con prisa, da
la impresión de ser una persona más sexual y abierta cuando le ofrece al chofer su número
telefónico a cambio de ir más rápido.

La llegada de los familiares e invitados es muy ruidosa, con muchos claxon haciéndose tocar. Sin
duda una familia numerosa.

Poco después se muestra lo poco o nula instauración en Michael la norma de la prohibición del
incesto al tocarle los pechos a su hermana.
La mamá de los cuatro hermanos: Linda, Christian, Michael y Helene, se presenta como una mujer
más amable, con manejo de palabras dulces como cuando recibe a su “querido Christian” pero
poco después se revelará la gran complicidad que tiene con el padre.

Helge, el padre de los hijos se presenta con una apariencia más formal, en un inicio, al pendiente
de conseguir una novia para Christian, quien al parecer terminó su última relación y su exnovia
ahora ya estaba con alguien más. De hecho, se muestra en una escena la falta de deseos sexuales
de Christian cuando se queda dormido luego de que Pia se mete a bañar.

El recibimiento del padre por parte de la familia, muestra a ese padre de antaño que revisamos en
la lectura de Dios padre por Elizabeth Roudinesco; un ser incuestionable, con la totalidad de
atribución de la autoridad. Todos parecen sumisos ante el padre de la familia y se muestra una
entrada casi religiosa para Helge, donde todos lo esperan para dar cánticos y esperar su palabra. A
lo largo de la trama se sigue reafirmando esta imagen de un padre que haga lo que haga, nadie le
hace frente, ni se le critica y más bien, hay una energía de complicidad.

El segundo momento clave de la película es cuando Christian le da a escoger su destino a su padre,


haciéndolo escoger un discurso previamente escrito. Una vez elegido es cuando menciona:

“La cosa era mucho más peligrosa cuando mi padre tomaba un baño. Se solía bañar con bastante
frecuencia: Primero nos llamaba a Linda y a mí porque teníamos que hacer algo. Cerraba la puerta
y las cortinas. Entonces él se desnudaba y nosotros también teníamos que desnudarnos. Nos ponía
en el sofá verde y nos violaba. Abusaba sexualmente de nosotros…él se bañaba en verano,
invierno, por la mañana, por la tarde. Es muy aseado.”

Después de dar esa información, el abuelo cuenta una historia de la infancia de Hegel, el padre de
los hijos. Toda la familia parece estar callada, escuchando atentamente las voces masculinas.

En seguida nos presentan al cocinero Kim, amigo de la infancia de Christian, muestran su nivel de
cercanía y complicidad cuando mencionan que solían robar manzanas juntos. Kim dice que había
esperado años a que eso sucediera, el destape de la verdad contado por Christian. Es por esto que
seguramente, Kim lo supo desde que comenzaron las violaciones y ahora que al fin Christian se
había decidido a compartirlo con la familia, Kim no lo dejaría huir tan fácilmente.

Cuando el cocinero Kim pide a Michelle y a Pia robar las llaves de los coches de los invitados, es el
primer momento en que se trata de incentivar a que se instaure la norma de la prohibición del
incesto, propiciar un cambio ejerciendo presión para que se hable y se haga visible el problema del
incesto. Es el cocinero quien, además de tener bien instaurada la norma de la prohibición del
incesto, ejerce la función simbólica del padre como instaurador de la norma.

Es clara la ambigüedad de sentimientos que tienen los hijos por Helge, su padre, al igual que los
miembros del clan hacia su tótem. Helene, por ejemplo, a pesar de haber descubierto la carta
donde Linda, su hermana que cometió suicidio meses atrás, confirma los abusos sexuales por
parte de su padre, trata de tapar la verdad, diciendo que no hagan caso a su hermano, que lo que
ha contado no es verdad. Incluso escondió la carta en el frasco de sus pastillas. Y el acto de
esconder una verdad tan sólo confirma una clara complicidad con el padre.
En esta línea de complicidad, luego de destapar el pasado incestuoso del padre y de volver a
reafirmar la violencia en Michael cuando golpea brutalmente a Michelle después de decirle que
abortó la última vez que quedó embarazada de él, además de estar igual de loco que su padre y
Michael replicar: “No dejaré que te burles de mi familia” a modo de seguir defendiendo a su
padre, pues evidentemente es Michael quien es más apegado al padre (tratando de ser como él);
es la madre quien habla sobre Mug, el amigo imaginario de la infancia de Christian para tratar de
poner a Christian como un mentiroso, pidiéndole que se levante sin la compañía de Mug y se
disculpe por lo dicho. Christian posteriormente le recuerda cuando en 1974 ella entró al estudio
de su esposo y al ver que su hijo estaba arrodillado frente a su padre con los calzoncillos abajo, se
retira del lugar luego de que así lo ordenara Hegel. Sin protestar, sin criticar, sin defender a su hijo.
Es por esto que Christian la llama hipócrita y le pide que se muera.

Helene termina confirmando el hecho que cuenta Christian a través de la lectura de la carta que
Linda dejó escondida para ser luego descubierta, donde menciona que su padre la ha violado otra
vez. Helge, pregunta si él tiene la culpa de que sus hijos no tengan talento y señala que es que no
servían para nada más. Con estas palabras tan solo confirmó su acto incestuoso.

Aquí concluye el segundo momento y se da paso al tercer momento clave de la historia. Se deja
ver que ya ni el personal de servicio le sigue rindiendo obediencia absoluta al padre, en el
momento en que se rehúsan a servir oporto a su hija para brindar.

La energía fraterna es cuando se ponen a bailar Christian, Pia, Mette y Helene con su novio, que
junto con el cocinero y las cameras juegan el papel de las voces alternas de la familia.

Es Michael quien va a buscar al padre para golpearlo e insistir que se quede en el suelo, esto como
forma simbólica de matar al padre, al igual que en el baile que interrumpió la madre para pedir
ayuda a la familia y que Michael no matara a golpes a Helge.

Al día siguiente, durante el desayuno es el último momento visible de la derrota del padre, cuando
Michael le ordena a su hijo que no esté con su abuelo Helge y seguido de esto, Helge pide perdón
a la familia, para luego abandonar la mesa por indicación de Michael.

La madre al quedarse y no ir detrás del esposo también marca la liberación y deja de ser cómplice
de Helge.

Christian también termina con una especie de liberación cuando le propone a Pia que se vaya con
él. Y se le ve a Helene un semblante más maduro y centrado.

Hay una transformación de las relaciones de los hermanos, entre ellos y con los otros.

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