Вы находитесь на странице: 1из 6

21 LADD, George Elthon, Teología del Nuevo Testamento, www.iglesiareformada.

com

LA VOLUNTAD DE DIOS (Arrepentimiento humano)

En II Pedro 3:9 dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento” (RV60).
Desde antes de la fundación del mundo, Dios estableció el plan redentor. Este
consistía con reconocimiento de pecados, arrepentimiento y conversión. No fue la
intención de Dios destruir a causa del pecado todo lo que había hecho y que era
bueno en gran manera. Por eso, a pesar de la maldad del hombre, Él decide acabar
con la mayoría y conservar a 8 personas: Noé y su familia.
Génesis 6:7,8 “Y dijo Jehová, raeré sobre la faz de la tierra a los hombres que he
creado, desde el hombre hasta la bestia y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me
arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (RV60)
Noé no fue escogido por mérito personal, solamente por la libre y soberana voluntad
de Dios.
Cuando vemos la historia del pueblo de Israel, encontramos que a pesar de las
grandes obras portentosas que hizo a favor de ellos, pasaban poco tiempo en
obediencia y la 20
mayor parte en rebeldía. Los castigos que recibían eran para hacerlos recapacitar y
tenía como propósito venir en arrepentimiento.
Cuando vemos la historia de Jonás nos damos cuenta que la voluntad de Dios se
extiende a toda nación, sea judío o gentil, libre o esclavo. Nínive era una gran ciudad,
poderosa, temible ante las demás naciones, pero su pecado ya había rebasado todo
los límites que alguien pueda soportar, así que era el momento para que ellos
entendieran que su pecado debe ser castigado por el único Dios que existe y a quien
tiene que rendirle cuentas.
Para que esto sea posible, se tenía que pregonar el mensaje de juicio preparado
específicamente para ellos:
Jonás 3:4 “Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba
diciendo: de aquí a cuarenta días, Nínive será destruida” (RV60).
Ya sea por temor o por convicción, Nínive respondió a ese mensaje de juicio. No
reaccionó de manera bélica en contra de Israel ni de su profeta; sino reacciono en
arrepentimiento:
Jonás 3:6-9 “Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se
despojó de su vestido y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y
anunciar en Nínive por mandato del rey y de sus grandes diciendo: hombres y
animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les de alimentos, ni beban
agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales y clamen a Dios fuertemente y
conviértanse cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. ¿Quién
sabe si se volverá y se arrepentirá Dios y se apartará del ardor de su ira y no
pereceremos?
Uno de los aspectos que nos deben llamar la atención, es que el mensaje de Jonás no
dice quien destruirá la ciudad, de hecho, no menciona a Dios para nada. Y aun así
Nínive reaccionó.
Podemos preguntar ¿A quién le creyeron los ninivitas, a Jonás o a Dios?, por la
reacción del rey y de todo el pueblo, asumimos que a Dios le creyeron. A raíz del
mensaje, nos asombra como un Dios ajeno a Nínive toma decisión sobre lo que
implícitamente le pertenece. Reconocieron su poder, igual que su compasión, pues
antes de destruirlos, Él mismo les envía a un profeta para avisarles y les da un plazo
para tomar una decisión, 40 días. 21
El mensaje fue de juicio, pero recibieron bendición. Dios vio sus corazones
arrepentidos y por eso no los destruyo como había pensado. El hecho de colocarse
cilicio es una muestra del pesar de sus pecados y del clamor del perdón de los
mismos. Y la pregunta final del versículo 9, nos muestra un deseo de esperanza;
dónde esperan que Dios muestre su amor y aparte la ira contra ellos.
Podemos aplicar este mensaje hoy en día, toda persona que no se arrepienta de su
pecado y haga una entrega total de vida a Dios, recibirá el juicio eterno (destrucción), y
no habrá otras oportunidades cuando Cristo venga por segunda y última vez.
La iglesia está llamada a predicar el mensaje de Salvación, el cual incluye e reconocer
que somos pecadores, que necesitamos arrepentirnos de nuestra condición, que es de
vital importancia obtener perdón solamente en Jesucristo y rendirnos por completo a
Él.
¿Cuántos están predicando ese mensaje?
D. EL MENSAJERO DE DIOS (Quien recibe la gracia puede extenderla)

El diccionario bíblico define gracia de la siguiente manera: “Es el gratuito e inmerecido


amor y favor que Dios se digna tener y ejercer hacia el pecador, manifestada
especialmente en el plan de redención por medio de Jesucristo.”22
22 RAND, W.W, Diccionario de la Santa Biblia, p. 259.
La gracia que proviene de Dios es para obrar en el corazón del ser humano para
rendirse por completo a Él y de esa manera obtener la salvación.
Al recibir la gracia de Dios, hacemos un compromiso delante de Él para continuar el
extendimiento de su reino sobre la tierra.
Para esto, el Espíritu Santo quien mora en nosotros nos capacita día a día para poder
cumplir con esa encomienda.
Jonás, profeta de Dios, necesitaba recibir también de esa gracia. Hemos estudiado
que él había profetizado quizá antes del reinado de Jeroboam que iba a extender su
territorio. Pero de acuerdo al libro de reyes, no se menciona que haya venido palabra
de Dios para él en ese tiempo.
Por lo cual, para Jonás era más fácil profetizar bendiciones para su propio pueblo, y le
era muy difícil dar a conocer el mensaje a una nación pagana. Lo mismo sucede en la
actualidad, a los cristianos nos es más fácil hablar a los que forman parte de la
comunidad de fe, pero es muy difícil hablarles a otros de nuestro Salvador. 22
Jonás puede representar a una persona que realiza actividades eclesiásticas, que
ocupa cargos, que es activo en las cosas de Dios, pero que necesita un cambio de
vida. En otras palabras, necesita nacer de nuevo.
Vemos a Jonás recibir el mensaje, y en lugar de obedecer, decide huir de la presencia
de Jehová. Humanamente hablando prefirió ir por el lado opuesto aunque le haya
salido más caro. Entonces nos preguntamos ¿por qué huyó Jonás? Puedo sugerir que
el pensamiento del profeta en huir, no era porque Asiria represente una amenaza
constante para Israel, más bien, pienso que fue por que no estaba convencido ni
deseaba que una nación pagana hallara gracia y misericordia por parte de Dios.
Le fue más fácil huir que obedecer, sin importar que su rebeldía afectara a terceras
personas, como lo son los marineros de la embarcación.
Jonás estaba despreocupado, pensó que ya había logrado su objetivo de no ir a
Nínive. La Escritura nos dice que a pesar del mal tiempo, él estaba durmiendo en el
interior de la nave. Los marineros empezaron a clamar a su dios y Jonás durmiendo.
Hasta que finalmente lo levantan y le piden que clame a su Dios. Es vergonzoso que
incrédulos nos recuerden nuestras obligaciones que hemos dejado de realizar.
Finalmente, se supo que la tempestad era por causa de Jonás, él lo sabía y por eso
pide que lo echen al mar.
Para mí, el decir “échenme al mar,” era una oportunidad para terminar definitivamente
con el encargo que Dios le había dicho. Puesto que en alta mar, era muy posible que
muriera y con esto no cumpliera a su Dios.
Jonás necesitaba nacer de nuevo, y como Dios es soberano sobre todas las cosas, ya
había preparado un gran pez para frustrar los planes de su siervo.
Jonás necesitaba ser quebrantado y moldeado para poder realizar su misión con éxito
para la gloria de Dios. Es por eso que afirmamos que quien no recibe la gracia de
Cristo, no puede extender el reino de Dios. De esto hablaremos en capítulos
posteriores. 23
E. EJERCICIOS DE LA LECCIÓN II

I I. Encierra en un círculo la respuesta correcta, según lo estudiado en ésta


lección.

1. ¿Cómo apreciamos la Soberanía de Dios en la vida de Jonás?


a) Actuando en contra de Nínive.
b) Actuando en la Naturaleza.
c) Actuando en la vida de los marineros.
d) Actuando en la vida del Rey de Nínive.

2. El reino de Dios, comprende toda la creación, hablamos de:


a) Un sentido amplio
b) Un Sentido estricto
c) Un sentido nacional
d) Un sentido de exclusividad

3. ¿Cuál es la voluntad de Dios?


a) Que todos perezcan
b) Qué se den cuenta de su gracia
c) Qué todos sean salvos
d) Qué todos procedan al arrepentimiento

4. Es una característica particular que encontramos en el mensaje de Jonás a Nínive:


a) Caminó 3 días por la ciudad
b) El mensaje no menciona a Dios
c) El mensaje lo recibieron con felicidad
d) El mensaje fue dado solo al rey

5. “Échenme al mar”, que significaban esas palabras, de acuerdo al autor de este


curso:
a) Oportunidad para enmendar el camino de Jonás.
b) Oportunidad para experimentar el amor de Dios.
c) Oportunidad para probar a Dios.
d) Oportunidad para no ir a Nínive por la posibilidad de muerte.
24
LECCIÓN III. DEPRAVACIÓN TOTAL DE JONÁS
A. ¿QUÉ ES LA DEPRAVACIÓN TOTAL?

Esta es una de nuestras doctrinas fundamentales como Iglesia reformada, pues


entendemos que la depravación total, es la incapacidad que tiene el hombre de hacer
el “bien”. Esto debido a la corrupción heredada por medio de la caída de nuestro
primer padre que fue Adán. Nuestra doctrina afirma que el hombre fue afectado por el
pecado en su totalidad, El hombre es malo no en forma INTENSIVA (la maldad en su
más alta expresión) sino en forma EXTENSIVA (todo su ser es malo, peca en todo lo
que hace).
El Dr. Smalling, expresa: El hombre NO es pecador porque peca; sino PECA porque
es pecador.23
La depravación total entra a causa del pecado, el apóstol Pablo en su carta a los
romanos 8:7,8, nos muestra por lo menos 3 consecuencias de la depravación humana:
1. El hombre no puede entender el bien. (Vr. 7b)
2. El hombre no puede desear el bien. (Vr. 7a)
3. El hombre no puede por sí solo buscar a Jesús. (Vr. 8)

Al caer Adán, todo su ser (integral) se hizo esclavo del pecado incluyendo su voluntad.
Por eso afirmamos que el hombre está condenado por dos cosas: por lo que es y por
lo que hace.
Resumiendo lo dicho anteriormente, decimos que la depravación total del hombre
consiste en primer lugar, que el pecador NO regenerado no puede hacer ningún acto,
por insignificante que sea, que logre fundamentalmente la aprobación de Dios y
responda a las demandas de la ley santa de Dios y en segundo, que no puede
cambiar su preferencia hacia el pecado y buscar el amor y misericordia de Dios.
Berkhof dice en una sola expresión, el hombre es incapaz de hacer ningún bien
espiritual.24
Adán pecó, y su culpabilidad le fue imputada a toda la raza humana. Tanto el destino
de unos como el de los otros dependía de la conducta de Adán; si este permanecía
fiel, todos participaríamos de la recompensa, pero al ser infiel, todos nosotros
participamos con toda justicia del castigo divino.25
La corrupción moral y la tendencia dominante hacia el pecado tienen su raíz y su
habitación en nuestro corazón, desde que nacemos.

Вам также может понравиться