REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA
FORMACIÓN HUMANO CRISTIANA VI

EL HOMBRE Y EL TIEMPO QUE LE RODEA:

EL TIEMPO ES INFINITO, INMORTAL, ETERNO E

INEVITABLE
El tiempo es infinito, inmortal, eterno e inevitable

El tiempo tiene un papel importante en la vida de las personas. No tiene duración,

sino que es el pasado, el presente y el futuro, incluso las milésimas de segundos o minutos,
son el tiempo. Todo depende de la interpretación subjetiva de cada uno. El momento que
realizamos una observación, un pensamiento o una acción, es la realidad que vivimos y es
continuo hacia el futuro, y un puente para que exista el pasado.

Por ello, la administración personal del tiempo, ha evolucionado y sigue una pauta
similar a otras áreas del esfuerzo humano. Cada generación toma como base la anterior y
nos hace tener un mayor control de la vida.

La primera generación se caracterizó por notas o listas de tareas. Estas

proporcionaban reconocimiento y totalidad a múltiples requerimientos de nuestro tiempo y
energía.

Por su parte, la segunda generación, se caracteriza por las agendas. En ello se reflejó
el intento de mirar hacia adelante y programar los acontecimientos y actividades futuras.

La tercera generación refleja cómo es el campo actual de la gestión del tiempo.

Suma las generaciones precedentes y la idea de priorizar, clasificar valores y comparar la
importancia relativa de las actividades que se hacen con base a dichos valores. Se centra en
establecer metas, objetivos a largo, mediano o corto plazo para orientar al tiempo y la
energía con armonía.

De esta manera, la cuarta generación es diferente y reconoce a la administración del

tiempo como una denominación o realidad poco feliz. El desafío será no administrar al
tiempo sino a nosotros mismos.

El foco esencial de esta cuarta generación se capta en la siguiente clasificación:

¿Qué es lo realmente importante y urgente?, serán las crisis, problemas apremiantes

y proyectos que tienen una fecha culminante. Las cosas urgentes deben tener atención
inmediata.
 ¿Qué es importante pero no urgente?, el construir relaciones, reconocer nuevas
oportunidades y planificar recreaciones. Estas solo requieren más iniciativa, es decir, hay
que actuar para que las cosas ocurran.

Asimismo, se presentan las cosas que no son importantes, pero si urgentes, como el
contestar un correo y asistir a algunas reuniones.

En el caso de las trivialidades que no son ni importantes, ni urgentes, es preferibles

dejarlas de lado y aprender a decirles no.

Decir no es la fórmula para que te centres en las tareas y actividades importantes o

como una respuesta a la pregunta de: ¿cómo hago para realizar todas las actividades que
siempre quise hacer, pero me veo obligado a posponer?

Muchas veces nos empeñamos en aceptar nuevo compromisos y sinfín de cosas,

sabiendo que tenemos muchas cosas por hacer. Quizá es por el hecho de quedar bien con
otros, o porque decir “si” es rápido y no te obliga a pensar o elegir si es conveniente. Esto a
veces te hace pagar un alto precio porque te saturas y esto conduce al exceso y la
desorientación.

Debes aprender a decir no, porque podrás hacer tus tareas mejor, con calidad,
creatividad y talento en los detalles. Tendrás tiempo y atención para tus prioridades
personales o profesionales.

Disfrutarás, además, de tiempo extra para empezar las cosas que siempre has
querido y te viste volcado a posponer una y otra vez. Decir no, te brinda experimentar la
sensación de libertad y liberación. Te mostrarás a ti mismo que tienes el mando de tu vida y
el control de lo que haces.

Decir no, cuesta, sin ninguna duda, pero te costará menos cuando tienes claro lo que
quieres. La libertad para elegir tus principios y caminar mejor sin ningún peso o con la
sensación de que debes hacer algo. Es de inteligentes administrar su tiempo, fuerzas y no
desgastarse por cosas que no te aportan nada.

Aprender a delegar tus funciones, es una buena iniciativa para saber decir “no”. Esto
significa que podrás hacer lo que tus capacidades te permiten.
 El delegar tus funciones, es algo más que depositar poder de acción o decisión.
Significa conocimiento de tus capacidades, los motivos e intereses que tienes. Debes
cerciorarte de tu potencial, el poder, la autonomía y la facultad o responsabilidad que te
permiten fortalecer todo el esfuerzo y dedicación que empleas en una actividad.

Tener una organización inteligente es la clave de delegar tus funciones. Esto te hará
más exitoso en todas las actividades que te propongas y podrás ayudar a otros que no saben
sobre su potencial y lo que pueden hacer.

Tienes que explotar tus capacidades, pero para las cosas que sabes que eres bueno.
Esto se logra con disciplina, esfuerzo y organizándote.