El arte no es algo sencillo de definir, es por ello que a lo largo de la historia
se han desarrollado múltiples teorías al respecto. Sin embargo, podría ser enmarcada como la máxima expresión del ser humano por medio de la cual podemos expresar los sentimientos y las emociones, expresar lo que con palabras no se es posible. Esta es una capacidad que solo el ser humano posee, a través del arte se transmite un mensaje que puede ser de distinto contenido. Por medio del arte se puede representar fielmente el mundo, transformarlo e incluso inventarlo de alguna manera, la mayoría de las veces se afirma que el arte tiene un código o lenguaje propio, el cual en ocasiones es muy difícil de descifrar. El arte implica una actividad creativa o un ejercicio mental especial, es por ello que muchas veces los artistas son tratados como “genios” o personas con talento especial, ya que pueden transmitir cosas de una manera muy particular. Para hacer arte se necesita tener cierto conocimiento de su lenguaje y saber utilizar ciertas herramientas, que implican una técnica para poder crear una obra. La clasificación o los tipos de arte han variado ya que se puede hablar de ciertas actividades que antiguamente no se consideraban como arte por ejemplo: La arquitectura, danza, escultura, música, pintura, literatura, cinematografía, fotografía. El arte (en todas sus manifestaciones) es un valor en sí mismo que está prácticamente ausente en los contextos de pobreza como practica educativa. Es un recurso muy importante para la educación, pero no es muy valorado o tomado en cuenta. Las actividades artísticas ayudan para las experiencias de aprendizaje escolar, motivando el desarrollo mental, se ejercita la atención, la concentración, la imaginación, las operaciones mentales, la memoria, la observación, la iniciativa, la voluntad y la autoconfianza; que todo lo puede realizar, lo cual se convertirá en un concepto positivo de su persona y sus actividades académicas. El arte beneficia también el desarrollo socioemocional del niño al proporcionar la aceptación de sí mismo con sus posibilidades y límites. La educación artística ayuda a activar muchas partes del cerebro, además aumenta el entusiasmo y el interés de los alumnos, muchas veces pasan como asignaturas secundarias, la realidad es que se trata de actividades primordiales para el desarrollo de niños y niñas, ofreciendo numerosos beneficios en el aprendizaje. Como dijo Eisner Las artes enseñan a los niños que los problemas reales suelen tener más de una solución posible, que es necesario analizar las tareas desde diferentes perspectivas, que la imaginación es una poderosa guía en los procesos de resolución o que no siempre existen reglas definidas cuando tienen que tomar decisiones. Las obras de arte de todas las épocas se nos ofrecen como un recurso muy interesante que comunica, evoca y genera emociones y reacciones en quien las contempla, permitiendo la reflexión y la expresión. Nos ayudan a ver con otros ojos, a sentir de una manera especial, a descubrir mundos, sentimientos, valores, que nos llevan a ”la formación de personas autónomas y dialogantes, dispuesta a comprometerse en una relación personal y en una participación social basadas en el uso crítico de la razón, la apertura a los demás y el respeto por los Derechos Humanos.” Son por tanto, un magnifico vehículo para trabajar en el aula la educación en valores.