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Los cinco Koshas

Los cinco Koshas. Las cinco envolturas 

El Vedanta y el Yoga proporcionan una descripción detallada del ser


humano, en la que clasifican sus componentes en cinco Koshas o
envolturas:
1.   Annamaya Kosha (envoltura hecha de comida)
2.   Pranamaya Kosha (envoltura heca de praana o energía vital)
3.   Manomaya Kosha (envoltura mental)
4.   Vigñanamaya Kosa (envoltura psíquica o de conocimiento)
5.   Anandamaya Koscha (envoltura de felicidad o bienaventuranza

Annamaya Kosha. Cuerpo Físico.


Es la envoltura física compuesta de carne, huesos, sangre, etc, y
conforma la manifestación más densa del ser humano. Se alimenta de
prana (energía) más burdo en la forma de comida, agua, aire, aunque
depende de los pranas más sutiles, pertenecientes a otras envolturas.
Es la única kosha en la que se encuentran todas las demás y sin ella no
sería posible la manifestación del hombre en el plano terrestre.
Algunas de sus características son el hambre, la sed, el desgaste y la
muerte. El ser humanos es consciente de esta envoltura cuando se
encuentra en estado de vigilia.
Toda la materia está compuesta de cinco Tattwas o elementos:
1.   Akasha (éter)
2.   Vayu (aire)
3.   Agni (fuego)
4.   Apas (agua)
5.   Prithivi (tierra)

Akashsa Tattwa, o elemento éter es la sustancia primaria e


indiferenciada de que está constituida la materia y contiene un gran
potencial de energía. Es el más sutil de los 5 tattwas. Crea la noción de
espacio y es el responsable de todas las percepciones sonoras. A nivel
mental está relacionado con el incosciente.

Vayu Tattwa, o elemento aire, emerge de akasha tattwa cuando las


partículas comienzan a vibrar y a generar movimiento. Sus partículas
poseen una frecuencia muy alta de movimiento. Tiene como
característica primordial el movimiento, en la forma de expansión y
contracción. El elemento aire es todavía un estado sutil de la materia y
en el cuerpo físico hace posible la sensación de tacto, condiciéndola
mediante el sistema nervioso a los centros cerebrales. A nivel mental
está relacionado con el subconsciente.
Agni Tattwa, o elemento fuego, emerge como consecuencia del
movimiento excesivo de las partículas del elemento aire, lo cual libera el
calor que caracteriza al elemento fuego. El movimiento de su energía es
menor que el del elemento aire. Constituye el estado ígneo de la
materia y produce en el cuerpo físico el fuego de la digestión, el
hambre, la sed, la temperatura, etc. Es responsables de la percepción
del color y la forma a través de la vista. El elemento fuego está
relacionado con el nivel subconsciente de la mente.

Apas Tattwa, o elemento agua. El decrecimiento del movimiento de las


partículas de fuego ocasionan la pérdida de calor y un enfriamiento que
da origen al elemento agua. Este elemento coincide con el estado líquido
de la materia. Mientras que en los tatwas anteriores las partículas de
energía se mueves libremente, en el elemento agua se ven confinadas a
un espacio pequeño y definitivo. Es materia que todavía no ha llegado a
cohesionarse porque sus átomos permanecen en un estado de caos.
Este elemento aparece en el cuerpo como materia líquida, controlando
todos los fluidos y posibilitando el sentido del gusto. Mentalmente está
relacionado con los niveles consciente y subconsciente.

Prithivi Tattwa, o elemento tierra, es el último elemento y se produce


por la solidificación del elemento agua. Cada partícula de prithivi tiene
su propio sitio y su vibración y se limita al espacio que ocupa. El
elemento tierra es el estado sólido de la materia. Su energía aparece
como materia concreta en su forma sólida, líquida y gaseosa. Sus
características propias son la cohesión, la solidificación y el peso. Como
ha emergido de los tattwas anteriores conserva las propiedades de
estos. A nivel mental está relacionado con los niveles consciente y
subconsciente.

Pranamaya Kosha. Cuerpo energético o pránico.


 

Prana es la sustancia primordial de todo lo que existe y que adopta distintas formas según su
calidad y frecuencia vibratoria. El prana es la energía vital que impregna todo el universo, una
fuerza en constante movimiento que tiene dos aspectos: el cósmico y el individual. El aspecto
cósmico es más sutil, percibiéndose únicamente en ciertos estados de consciencia. Pero el prana
en el individuo se manifiesta de una manera más burda y tangible. El prana está inmerso en la
materia pero no es la materia; está en el aire pero no es un elemento químico. Toda la materia
está impregnada de energía, formando una doble estructura donde la energía sustenta dicha
materia.
El ser humano capta el prana de diferentes maneras, siendo la más
importante el proceso respiratorio. Mediante la inhalación se absorbe
energía que luego es almacenada y distribuida. El prana es
intercambiable dentro del hombre y adopta cualidades diferentes según
la envoltura que alimenta y las funciones que realiza. Desde el punto de
vista del yoga práctico es muy importante la interrelación Prana-Mente,
de modo que la modificación de uno produce una fluctuación en el otro.
En este principio están basados sistemas como el Hatha Yoga y el Raja
Yoga. En el Hatha Yoga se gobierna la mente controlando el prana y en
el Raja Yoga el proceso es a la inversa.
En la práctica yóguica se actúa conscientemente sobre el prana y se
experimenta en algunos de sus aspectos, siendo uno de ellos la
visualización en forma de corrientes luminosas que recorren el cuerpo.
La cámara Kirlian ha fotografiado algunas emanaciones luminosa de los
campos energéticos del hombre y los científicos han bautizado a la
energía pránica con el nombre de bioplasma.
Pranamaya Kosha es la envoltura energética o estructura pránica del
hombre. Constituye su ser vital y es una réplica energética del cuerpo
físico, al cual da vida y sostiene. Esta envoltura consiste en un sistema
de corrientes pránicas (nadis) perfectamente organizadas. Con cierto
entrenamiento dichas corrientes pueden ser dirigidas por la mente,
actuando el prana como vehículo de la consciencia. El prana que
sustenta este kosha existe como luz-energía, que pude ser absorbida y
utilizada por las otras envolturas.
Pranamaya Kosha se experimenta a veces, durante las prácticas de
meditación y relajación, como una sensación de  contracción y
expansión o como un desplazamiento involuntario del cuerpo. Puede
tenerse sensación de elevarse sobre el suelo, aunque el cuerpo físico,
por supuesto, sigue inmóvil. Este fenómeno es debido a que su
estructura no es afectada por la gravedad y a que su tamaño puede
aumentar y disminuir según las circunstancias. Tanto Annamaya como
Pranamaya Kosha se disuelven después de la muerte, aunque
Pranamaya subsiste, organizado, durante algunos días, para luego
reintegrarse a su forma cósmica.

Manomaya Kosha. Cuerpo Mental.

Está constituido por los cinco órganos de percepción (gñanendriyas), los cinco órganos de la
acción (karmendriyas) y el pensamiento (manas). Es también el asiento de las emociones y los
pensamientos. Manomaya registra los fenómenos externos e internos y realiza la función del
pensamiento.
Trabaja con los datos que le proporcionan los órganos de los sentidos
(gñanendriyas) y con la información almacenada en la memoria (chitta).
Es el intermediario entre los koshas superiores y los  inferiores. Se
encarga de trasmitir experiencias y percepciones del mundo exterior al
cuerpo psíquico (Vigñanamaya Kosha) y de comunicar las influencias de
los koshas superiores a los inferiores. Sus órdenes ponen en marcha las
energías del cuerpo energético (Pranamaya Kosha) y estas se
manifiestan en las acciones del cuerpo físico (Annamaya Kosha).
El cuerpo mental se alimenta de las experiencias del individuo. Crece y
se desarrolla cuando no se actúa por imitación repetición de patrones
culturales adquiridos, sino enfrentando las situaciones de la vida desde
la propia espontaneidad y el criterio personal genuino.

Vigñanamaya Kosha. Cuerpo psíquico o intuitivo.

Es la primera densificación del de Jivatman (el Ser o manifestación de Brahman en el hombre) y


se dice que por su proximidad al Ser (Atman) posee el reflejo de su luz, el reflejo del
conocimiento puro. Vigñanamaya Kosha es la envoltura del Conocimiento o Consciencia y está
constituido por Budhi, el principio discriminador, la inteligencia que evalúa, determina y decide.
Es también la sede del ego (ahamkara), el principio de individualidad que nos hace sentirnos
separados y diferentes a los demás. Vigñanamaya Kosha está en contacto con el mundo exterior
a través de los tanmatras (principios de los cinco sentidos, contraparte sutil de los tattwas).
Estos son:
Sonido, esencia sutil del elemento éter.
Tacto, esencia sutil del elemento aire.
Forma y color, esencia sutil del elemento fuego.
Olor, esencia sutil del elemento tierra.
Mientras que en los koshas anteriores se vive identificado con el cuerpo
físico, los impulsos, las emociones y los pensamientos, en Vigñanamaya
se experimenta la autoconciencia o conciencia del Yo. En esta envoltura
residen las facultades superiores de la mente. Cuando se despierta  su
potencial, mediante la práctica de la meditación, se manifiesta la
intuición o conocimiento directo, la sabiduría, las percepciones
extrasensoriales, las experiencias fuera del cuerpo, etc.
Vighñanamaya Kosa y Manomaya Kosha constituyen lo que
generalmente entendemos como psiquismo y mente. Son dos aspectos
de la misma cosa, y junto con Pranamaya Kosha conforman el cuerpo
sutil. El hombre reside en el cuerpo sutil cuando duerme o experimenta
los sueños. Se desvanece la percepción del cuerpo físico y del mundo
exterior y la consciencia se establece en el mundo de los contenidos
mentales (pensamientos, imágenes, emociones, memorias, etc).

Anandamaya Kosha

Es el cuerpo causal, la envoltura de la bienaventuranza o felicidad que


da origen a los demás koshas. En anandamaya se trasciende el
conocimiento intuitivo y se experimenta la dimensión trascendental del
ser humano donde no existe ni el tiempo, ni el espacio, ni la
individualidad. Se habita en esta envoltura durante el sueño profundo,
cuando no hay consciencia del cuerpo ni de la mente.
Anandamaya Kosha está constituido por la sustancia más pura de
Prakriti (materia primordial) y en su centro reside el Ser o Atman. No
obstante, el Atman no es ninguno de los tres cuerpos (denso, sutil y
casual) ni de los cinco koshas. Es el testigo inafectado que permanece
durante los tres estados: vigilia, sueño y sueño profundo.
Aparentemente se identifica con cada uno de los tres estados (y con
cada uno de los koshas), como un actor que representa  variados
papeles  pero que sigue siendo diferente  de cada uno de los roles que
parece asumir. Atman trasciende los cinco koshas pero está presente en
cada uno de ellos, en los momentos que se identifica con sus elementos
correspondientes, cuerpo, emociones, pensamientos, etc.
La naturaleza del Atman es SATCHITANANDA; existencia, conocimiento
y bienaventuranza.
SAT-Existencia: el Ser permanece inmutable sin sufrir ninguna
modificación durante los tres estados (vigilia, sueño, sueño profundo),
ni por el paso del tiempo (pasado, presente, futuro). El Atman está más
allá de las limitaciones del cuerpo mente y por lo tanto del espacio y del
tiempo que son creación de la mente.
CHIT-Conocimiento: el Ser es Conciencia Pura y permanece como un
testigo durante  todos los estados de la experiencia.
ANANDA-Bienaventuranza: el Ser permanece en estado constante de
bienaventuranza.
Anandamaya Kosha se experimenta durante el estado de sueño
profundo y por la práctica de yoga, cuando se alcanza el estado de
meditación profunda. Esta envoltura acompaña al hombre hasta la
liberación final, momento en el que el Atman retorna a su fuente
cósmica (Paramatman o Ser Universal).
Los cinco koshas forman una unidad indivisible, influyéndose
mutuamente e interactuando como un todo.
En el proceso de evolución espiritual el yogui va profundizando en la
experiencia de sus koshas desde el más burdo hasta el más sutil. Va
liberándose de las limitaciones que imponen las envolturas hasta
alcanzar el cuerpo casual, donde se produce la unión con la Consciencia
Cósmica o Ser Universal.
Fuente: Swami Digambarananda Saraswati

LOS CINCO KOSHAS. LAS CINCO


ENVOLTURAS.

 
Los sabios de la antigüedad analizaron a los seres humanos como compuestos por 5 koshas o envolturas, las cuales se
deben ir atravesando a medida que se avanza hacia el contacto con el alma, que descansa en el interior de cada individuo.
Este alma o escencia es inmutable. Todos los sucesos de la vida solo afectan a la persona (la palabra persona viene del
griego y significa “máscara”). Por lo tanto, los placeres que se puedan encontrar afuera solo afectan a esta “máscara”, y son
temporales. La verdadera plenitud solo se logra al alcanzar la unión con el alma, nuestro verdadero Ser.
.
Estos Koshas o envolturas están relacionadas con los cinco elementos y son:
.
– Anamayakosha: Cuerpo físico (elemento Tierra)
– Pranamayakosha: Cuerpo energético o fisiológico (elemento agua)
– Manomayakosha: Cuerpo mental (elemento fuego)
– Vgnyanamayakosha: Cuerpo intelectual (elemento aire)
– Anandamayakosha: Cuerpo espiritual (elemento éter)
.
Las asanas actuan directamente sobre anamayakosha, los pranayamas sobre pranamayakosha, y la meditacion sobre
manomayakosha y vgnyanamayakosha. A traves de estas tecnicas el yoga va limpiando y purificando cada envolturas hasta
alcanzar anandamayakosha, permitiendo asi que nuestra escencia impregne los 5 koshas, y se manifieste a través de éstos
en nuestra vida diaria.
 
ANNAMAYA KOSHA. Cuerpo físico.
Es la envoltura física compuesta de carne, huesos, sangre, etc., y conforma la manifestación más densa del
ser humano. Se alimenta del Prana (energía) más burdo en la forma de comida, agua, aire, aunque
depende fundamentalmente de los Pranas más sutiles, pertenecientes a otras envolturas. Es la única kosha
donde se encuentran todas las demás y sin ella no sería posible la manifestación del hombre en el plano
terrestre. Algunas de sus características son: el hambre, la sed, el desgaste y la muerte. El ser humano es
consciente de esta envoltura cuando se encuentra en el estado de vigilia.
Según el Tantra y el Yoga, toda la materia esta compuesta de cinco Tattwas o elementos, llamados: akasha
(éter), vayu (aire), agni (fuego), apas (agua) y prithivi (tierra). Los tattwas impregnan todo el universo y
nuestro cuerpo-mente. Son emanaciones de luz y sonido creadas por las diferentes frecuencias de vibración
de la energía y sus propiedades están inherentes en las células y átomos de¡ cuerpo físico. El proceso por
el cual la materia es creada se llama Panchikara y consiste en la combinación y permutación de dichos
elementos. Es un proceso de quintuplicación a través del cual los elementos sutiles se convierten en
materia densa. Se dice que en el cuerpo físico los tattwas están en la proporción siguiente: cinco, cuatro,
tres, dos y uno. Prithivi (Tierra)-5. Apas (Agua)-4. Agni (Fuego)-3. Vayu (Aire)-2 . Akasha (Éter)-1
PRANAMAYA KOSHA. Cuerpo energético o pránico.
Antes de examinar esta envoltura, recordaremos algo sobre el concepto del Prana. Una posible definición
sería decir que es la sustancia primordial de todo lo existente y que adopta distintas formas según su
calidad y frecuencia vibratorio. El Prana es la energía vital que impregna todo el universo, una fuerza en
constante movimiento que tiene dos aspectos: el cósmico y el individual. El aspecto cósmico es muy sutil,
percibiéndose únicamente en ciertos estados de conciencia. Pero el Prana en el individuo se manifiesta de
una forma más burda y tangible. El Prana está inmerso en la materia, pero no es la materia; está en el aire
pero no es un elemento químico. Toda la materia esta impregnada de energía, formando una doble
estructura donde la energía sustenta dicha materia.
El ser humano capta el Prana de diferentes maneras, siendo la más importante el proceso respiratorio.
Mediante la inspiración se absorbe la energía que luego es almacenada y distribuida.
Pranamaya kosha es la envoltura energética o estructura pránica del hombre. Constituye su ser vital y es
una réplica energética del cuerpo físico, al cual da vida y sostiene. Esta envoltura consiste en un sistema de
corrientes pránicas (Nadis) perfectamente organizadas. Con cierto entrenamiento, dichas corrientes pueden
ser dirigidas por la mente, actuando el Prana como vehículo de la conciencia. El Prana que sustenta este
kosha existe como luz-energía, que puede ser absorbida y utilizada por las otras envolturas.
Pranamaya kosha se experimenta a veces, durante las prácticas de meditación y relajación, como una
sensación de contracción y expansión o como un desplazamiento involuntario del cuerpo. Puede tenerse la
sensación de elevarse sobre el suelo, aunque el cuerpo físico, por supuesto, sigue inmóvil. Este fenómeno
es debido a que su estructura no es afectada por la gravedad y a que su tamaño puede aumentar y
disminuir según las circunstancias. Tanto annamaya como Pranamaya kosha se disuelven después de la
muerte, aunque Pranamaya subsiste, organizado, durante algunos días, para luego reintegrarse a su fuente
cósmica.
El Prana que constituye el cuerpo energético es una especialización de la energía cósmica universal, o
maha Prana. Lo mismo que la energía eléctrica entra en nuestro hogar, adoptando diferentes cualidades
como luz, calefacción, aspirador, radio, etc. Así el Prana también realiza diferentes funciones en el cuerpo
físico, conocidas como Pranavayus (aires vitales). Las modificaciones o funciones que asume el Prana en el cuerpo son diez,
de las cuales cinco son muy importantes. Se conocen como los cinco vayus o pancha
Pranas: Prana, apana, samana, udana y vyana.
MANOMAYA KOSHA: Cuerpo mental.
Se le conoce como el cuerpo mental y su naturaleza es más sutil que la de Pranamaya kosha. Está
constituido por los cinco órganos de la percepción [Oído, tacto, vista, gusto y olfato) (gñanendriyas), los
cinco órganos de la acción [Facultades del habla, aprehensión, movimiento, generación y excreción)
(karmendriyas) y el pensamiento (manas). Es también el asiento de las emociones y los sentimientos.
Manomaya registra los fenómenos externos e internos y realiza la función del pensamiento. Trabaja con los
datos que le suministran los órganos de los sentidos (gñanendriyas) y con la información almacenada en la
memoria (china). Es el intermediario entre los koshas superiores y los inferiores. Se encarga de transmitir
las experiencias y percepciones del mundo exterior al cuerpo psíquico (vigñanamaya kosha) y de comunicar
las influencias de los koshas superiores a los inferiores. Sus órdenes ponen en marcha las energías del
cuerpo energético (Pranamaya kosha) y estas se manifiestan en las acciones del cuerpo físico (annamaya
kosha).
El cuerpo mental se alimenta de las experiencias del individuo. Crece y se desarrolla cuando no se actúa
por imitación o repetición de patrones culturales adquiridos, sino enfrentando las situaciones de la vida
desde la propia espontaneidad y el criterio personal genuino.
VIGNANAMAYA KOSHA. Cuerpo psíquico o intuitivo.
También se le denomina envoltura psíquica o cuerpo intuitivo. Es la primera densificación de Jivatman (el
Ser o manifestación de Brahman en el hombre) y se dice que por su proximidad al Ser Atman), posee el
reflejo de su luz, el reflejo del conocimiento puro. Vigñanamaya kosha es la envoltura de Conocimiento o
Conciencia y esta constituido por buddhi, el principio discriminador, la inteligencia que evalúa, determina y
decide. Es también la sede del ego (ahamkara), el principio de individualidad que nos hace sentirnos
separados y diferentes de los demás. Vigñanamaya kosha está en contacto con el mundo exterior a través
de los tanmatras (principios de los cinco sentidos, contra-parte sutil de los tattwas).
Mientras en los Koshas anteriores se vive identificado con el cuerpo físico, los impulsos, las emociones y los
pensamientos, en vigñanamaya se experimenta la auto-conciencia o conciencia del Yo (yo soy consciente
de que soy consciente). En esta envoltura residen las facultades superiores de la mente. Cuando se
despierta su potencial, mediante la práctica de la meditación, se manifiestan la intuición o conocimiento
directo, la sabiduría, las percepciones extra-sensoriales, las experiencias fuera del cuerpo, etc.
Vigñanamaya kosha y manomaya kosha constituyen lo que generalmente entendemos como psiquismo y
mente. Son dos aspectos de la misma cosa, y junto con Pranamaya kosha conforman el cuerpo sutil [Al
conjunto de manomaya y vigñanamaya koshas se le denomina también cuerpo astral). El hombre reside en
el cuerpo sutil cuando entra en el estado de swapna (nivel subconsciente), es decir, cuando duerme y
experimenta los sueños. Durante swapna se desvanece la percepción del cuerpo físico y del mundo exterior
y la conciencia se establece en el mundo de los contenidos mentales (pensamientos, imágenes, emociones,
memorias, etc).
ANANDMAYA KOSHA. Cuerpo causal.
Anandamaya kosha es el cuerpo causal, la envoltura de bienaventuranza o felicidad que da origen a los
demás koshas. En anandamaya se transciende el conocimiento intuitivo y se expenmenta la dimensión
trascendental del ser humano donde no existen ni el tiempo, ni el espacio ni la individualidad. Se habita en
esta envoltura durante el sueño profundo (sushuptz), cuando no hay conciencia del cuerpo (cuerpo denso)
ni de la mente (cuerpo sutil).
Anandamaya kosha [*) está constituido por la sustancia más pura de Prakriti (materia primordial) y en su
centro reside el Ser o Atman. No obstante, el Atman no es ninguno de los tres cuerpos ni de los cinco
koshas. Es el testigo no-afectado que permanece durante los tres estados: JAGRAT, vigilia; SWAPNA,
sueño y SUSHUPTI, sueño profundo. Aparentemente se identifica con cada uno de los tres estados (y con
cada uno de los koshas), como un actor que representa variados papeles pero que sigue siendo diferente
de cada uno de los roles que parece asumir. Atman transciende los cinco koshas pero está presente en
cada uno de ellos, en los momentos que se identifica con sus elementos correspondientes: cuerpo,
emociones, pensamientos, etc.
La naturaleza de¡ Atman es SATCHITANANDA; existencia, conocimiento y bienaventuranza.
• SAT-EXISTENCIA: el Ser permanece inmutable sin sufrir ninguna modificación durante los tres estados
(jagrat, swapna y sushupti) ni por el paso del tiempo (pasado, presente y futuro). El Atman está más allá de
las limitaciones del cuerpo-mente y por tanto del espacio y del tiempo que son creación de la mente.
• CHIT-CONOCIMIENTO: el Ser es Conciencia Pura y permanece como un testigo durante todos los
estados de la experiencia.
• ANANDA-BIENAVENTURANZA: el Ser permanece en estado constante de bienaventuranza.
Anandamaya kosha se experimenta durante el estado de sueño profundo y por la práctica del yoga, cuando
se alcanza el estado de meditación profunda. Esta envoltura acompaña al hombre hasta la liberación final,
momento en el que el Atman retorna a su fuente cósmica (Paramatman o Ser Universal).
Los cinco koshas forman una unidad indivisible, influyéndose mutuamente 
e inter-actuando como un todo.
Comprendiendo este Mapa Multidimensional del Ser, nuestra visión, 
percepción y creencias se modifican

Los Koshas (Las Cinco Capas


o Cubiertas)
por Urdhvabhaga Das

Cuando intentamos explorar un territorio nuevo, es necesario tener un mapa que nos ayude establecer nuestra ubicación en
el área, que nos muestre los accidentes geográficos, y los probables senderos a recorrer, para así orientarnos debidamente
y lograr llegar al destino trazado. Similarmente, en la práctica del Yoga, existen diferentes mapas o guías que describen el
medio ambiente del “Ser”, y uno de ellos son los koshas, “capas o cubiertas” que conforman al vehículo donde se
encuentra el Ser o atman. Los koshas, estas “capas o cubiertas” del Ser, fueron trazadas y definidas por sabios practicantes
de esta ancestral filosofía de vida, hace unos 3.000 años a.C., en los reconocidos Upanishads. Este mapa o “carta de
navegación”, nos conduce a través de un maravilloso viaje al interior de nosotros mismos, partiendo desde la periferia de
nosotros mismos, nuestro cuerpo físico; profundizando capa tras capa, hasta alcanzar al Ser o atman: El Alma
Corporificada. Aunque esto pueda parecer fantasía, o quizá un poco esotérico y fuera de nuestro alcance, los koshas y el
conocimiento de ellos, resultan ser herramientas, y recursos profundamente prácticos, que nos ayudan a penetrar en los
fundamentos de la filosofía y práctica delYoga, fomentando una actitud positiva y apropiada, que nos permite participar de
forma consciente y activa en nuestra vida. Podemos usar este mapa o “carta de navegación”, en nuestra práctica diaria, de
la misma manera que usamos un mapa para orientarnos en un viaje o cuando estamos perdidos o atascados, por ejemplo:
cuando nuestra mente nos agobia y agota, al ir de un pensamiento a otro sin descanso, o cuando estamos incómodos en
una postura. Cuando exploremos y conozcamos los koshas, descubriremos que ya hemos estado en esos “parajes” del
paisaje interno, en algún momento, y que ya conocemos la meta del viaje.
Según los Upanishads, los koshas son las cinco “capas o cubiertas” que conforman o componen nuestro cuerpo. Al igual
que las famosas muñecas rusas, que están contenidas una en la otra, formando una de mayor tamaño, así se contienen
loskoshas, por ejemplo:  annamaya kosha, el cuerpo físico; está contenido enpranamaya kosha, el cuerpo de la fuerza
vital o del aliento de vida; y este a su vez está contenido en el manomaya kosha, el cuerpo mental; que a su vez está
contenido en vijanamaya kosha, el cuerpo del conocimiento o sabiduría; que está contenido en anandamaya kosha, el
cuerpo de la bienaventuranza o la serena felicidad. Aunque esta analogía no es literalmente exacta, podemos encontrar
paralelos fisiológicos de los koshas en nuestro cuerpo, tales como el sistema nervioso y el cuerpo mental. Los koshas nos
ayudan a describir y a definir lo que sentimos internamente al hacer Yoga, lo que denominamos en lenguaje
contemporáneo y coloquial “el alineamiento del cuerpo físico, mental y emocional” o la muy nombrada “conexión cuerpo
– mente.”
Desde esta perspectiva, el Yoga nos ayuda a establecer un vínculo de armonía entre el cuerpo, la respiración, la mente, la
sabiduría y la bienaventuranza o la serena felicidad. Como en un tapiz, los koshas se entretejen unos con otros, haciendo
que vivamos estas experiencias como parte de nuestro diario vivir. Por ejemplo: Cuando estamos tensos o alterados, la
respiración se acelera y agita, haciéndose superficial, la mente se perturba fácilmente, además la sabiduría y el gozo no
están al alcance. Mientras que, cuando estamos felices y en comunión con la vida, todo nuestro ser es influenciado por
estos sentimientos. Separar las hebras del tapiz es una forma de apreciar si nos encontramos integrados o bien disonantes y
dispersos. El mapa o carta de navegación de los koshas, no es una verdad rígida, sino más bien, una guía para explorar el
misterio del ser.
Conociendo los Koshas  Veamos de manera práctica como los koshas se manifiestan, actúan y responden cuando
ejecutamos las asanas, en nuestra práctica diaria de Yoga.
Annamaya kosha (El Cuerpo Físico): El primero de estos koshas, es el punto de partida donde comienza nuestro viaje
exploratorio. Para comprender mejor esta exploración o navegación por los koshas, hagan lo siguiente: Coloque una mano
sobre el muslo, el brazo o el abdomen; sienta, palpe y perciba conscientemente cada una de esas partes; al hacerlo sentirá
la primera de las capas o cubiertas, el cuerpo físico o annamaya kosha, compuesta por piel, tejido muscular, huesos y
órganos, usualmente conocido como sthula-sarira, o “el cuerpo burdo o grueso”, la más burda de las cubiertas o capas, en
otras palabras, la parte que podemos tocar, ver y sentir.Annamaya, significa, “cuerpo que nutre o alimenta.” Esta
consideración está sustentada por lo descrito y registrado en los Upanishads, donde se profundiza acerca de la
composición y naturaleza del cuerpo. Allí se afirma que el cuerpo físico es el alimento que nutre la tierra, o como esta
dicho en las famosas palabras bíblicas: “Polvo eres y en polvo te convertirás.” Esta reflexión nos ayuda a comprender el
objetivo final del cuerpo, nutrir a la fuente que lo origino, y le dio las bases para existir. Esta reflexión nos induce también
a considerar como alimentamos y nutrimos a este primer kosha, ya que, si lo alimentamos o nutrimos con una dieta
saludable y balanceada, nos beneficiaremos, al igual que el suelo es beneficiado cuando se le aplica un buen abono, este
beneficio alcanzará cada una de las capas o cubiertas subsiguientes. Si observamos con cuidado y atención, notaremos que
al ingerir alimentos de origen dudoso o la llamada comida “chatarra”, veremos como nuestra respiración cambia, al igual
que nuestros pensamientos y acciones, en otras palabras, nuestro cuerpo mental cambia y se altera considerablemente. Por
lo general, las primeras etapas de la práctica del Yoga, son dedicadas principalmente en explorar nuestro cuerpo físico,
mediante la ejecución de las asanas. El primer paso es estar consciente de todo nuestro campo de acción, todo el cuerpo,
desde la cabeza hasta los dedos de los pies, además de todos los pliegues, rincones y áreas que se descubren y destacan a
través de las posturas, tales como los arcos de los pies, las costillas, los dorsales y otros. Así aprendemos a alinear las
coyunturas, los huesos y la columna vertebral, a ubicar los músculos correctamente, a estimular el tacto a través de toda
nuestra piel, e inclusive a ser conscientes de lo que sucede con nuestros órganos y sistema endocrino, lo que conduce a
una armonización consciente de nuestro primer kosha. Por ello es recomendable al comienzo de cada clase, prestar
atención a todas las sensaciones del cuerpo, de manera que el acceso al resto de capas o cubiertas se logre de forma
efectiva y consciente. En otras palabras, si queremos profundizar nuestra respiración o cambiar los estados mentales,
debemos hacerlo a través del portal del cuerpo.
Pranamaya kosha (El Cuerpo de Prana): Este kosha al igual de los dos siguientes (manomaya kosha y vijanamaya
kosha) conforman el cuerpo sutil o suksma-sarira, denominado de esta manera, porque no pueden ser vistas ni palpadas
con nuestros sentidos. Sin embargo, se pueden sentir en todo el cuerpo físico, mediante los profundos efectos que este
experimenta, por ello si nuestro pranamaya kosha, o cuerpo de prana o pranico (relativo al prana – el aire y la fuerza
vital) dejara de funcionar, podríamos perecer de inmediato. A lo largo del día este kosha trabaja sin que lo notemos
siquiera. Una manera de apreciar o experimentar cómo funciona elpranamaya kosha, es observar atentamente nuestra
respiración. Inhalemos, y notemos como esa bocanada de aire comienza a circular por toda la red de arterias, venas y
vasos capilares que se encuentran diseminados por todo el cuerpo. Recordemos que la sangre, al pasar a través de los
pulmones es liberada de toxinas mediante la absorción del oxígeno y prana, que cada inspiración nos suministra. En el
nivel fisiológico, esta capa o cubierta del prana se relaciona con los sistemas circulatorio y respiratorio, los torrentes
internos que llevan la vida, y el flujo de sentimientos a todo nuestro organismo. El sistema de respiración del Yoga,
conocido como pranayama, está diseñado para incrementar y cultivar la calidad del cuerpo de prana. Cuando empezamos
a entender que nos encontramos en este cuerpo y llegamos a estar conscientes de ello, como resultado de la práctica de las
posturas y la respiración pranayama, alcanzamos un estado de intima libertad, que nos impulsa a explorar profundamente
nuestro ser a través del flujo natural de nuestra respiración. Al cambiar a la profunda, lenta y rítmica respiración de la
práctica del Yoga, uno se hace consciente del segundo kosha, y del efecto que esta respiración produce en él. En la medida
que incrementamos la cantidad de oxígeno en el cuerpo, el cuerpo de prana se vitaliza, haciendo que el cuerpo físico
manifieste una mejoría notable. La coordinación de la inhalación y la exhalación con los movimientos del cuerpo físico al
ejecutar las posturas, o las secuencias de estas, como en surya namaskar o el saludo al sol, es una de las maneras o formas
en las cuales el cuerpo físico y el cuerpo de prana se sincronizan con el cuerpo mental omanomaya kosha (concentración
y atención consciente).
Manomaya kosha (El Cuerpo Mental): Es la tercera capa o cubierta, que corresponde al sistema nervioso y la mente.
Este kosha se expresa como ondas u olas de pensamiento o consciencia (vrittis). Una de las metas del  Yoga, es controlar y
mejorar el funcionamiento de este kosha, lo cual se logra manteniendo la concentración y la quietud, en la ejecución de
cada asana. Veamos cómo funciona: Siéntese cómodamente, trate de fijar su vista y atención en un punto inmovil, sienta
como el flujo de aire entra y sale de sus pulmones; y atentamente observe por cuánto tiempo puede mantener su atención y
concentración, sin que aparezca en su mente un pensamiento o vritti. Estos pensamientos se caracterizan por la naturaleza
de nuestros deseos, acciones y forma de vida, por ello, algunos nos perturban y otros nos estimulan, de igual forma la
mente es invadida por esta variedad de pensamientos, haciendo que nuestra tranquilidad se vea alterada, impidiéndonos la
total concentración. Por eso en ocasiones la fluidez en nuestra práctica de Yoga se ve detenida u obstruida. La mente por
lo general está habituada a dirigir su atención a diferentes fuentes de placer y distracción, creando un estado
intranquilidad, que agita y altera el ritmo respiratorio, como también la capacidad de relajamiento físico y del equilibrio
natural del organismo. La respiración es el puente que conecta al cuerpo y la mente. Una respiración profunda y completa,
es igual a una mente profunda y completa; y una mente profunda y completa, es igual a una apertura total de los sentidos y
de la percepción física. Para la mayoría de nosotros, la práctica de Yogaestá dedicada en aprender como fluyen, actúan e
influencian estos tres koshasnuestra vida. La atenta observación de la interacción de estas tres capas o cubiertas durante la
práctica de Yoga, nos permite conocerlas y lograr el mejor uso de esa información en nuestra vida diaria, lo cual se
asemeja a conocer bien el camino de regreso a casa. Es necesario aplicar las técnicas de respiración pranayama en la
práctica de las asanas, para balancear y equilibrar estos koshas.
Vijnanamaya kosha (El Cuerpo de la Sabiduría o El Conocimiento): Son los aspectos reflexivos de la consciencia, y la
“atención consciente”. Lo podemos apreciar cuando experimentamos un despertar o una profunda comprensión de
nosotros mismos o del mundo. Con la práctica de regular y constante de Yoga, los tres primeros koshas se acompasan en
una manera dinámica y serena, que manifiesta una diversidad de sentimientos y sensaciones, que destacan la existencia
de vijanamaya kosha, o el cuerpo de sabiduría. Es como cuando al ejecutar una postura, ya no existiese el esfuerzo de
sobrevivir al tiempo que duramos haciéndola, si no, a esa sensación que nace en nuestro fuero interno, de saber que la
postura misma se está manifestando en nuestro cuerpo espontáneamente. Por ello, no es una sorpresa que al ejecutar la
postura Vrikshasana (La Postura del Árbol) por ejemplo, sintamos una profunda sensación de estabilidad que nace en
nuestro interior, afianzando nuestra confianza y seguridad; o en las posturas donde realizamos una extensión hacia atrás,
arqueando nuestra espalda, podamos sentir como el cielo se abre y expande en nuestro corazón, brindándonos una
sensación de gozosa plenitud. Estas experiencias y sensaciones se amalgaman y disuelven en el siguiente
cuerpo, anandamaya kosha.
Anandamaya kosha (El Cuerpo de la Bienaventuranza o Dicha Trascendental):La última de las capas o cubiertas del
ser. Se manifiesta cuando a través de la práctica constante y regular alcanzamos a descubrir, el goce que nace de la
armonía de estos koshas. Lo solemos ver, más no lo advertimos, en el brillo que algunas personas irradian, como resultado
de su constante comunión con ese kosha. Se caracteriza por un sentimiento de totalidad, plenitud e integridad; un
sentimiento de haber alcanzado la meta, nuestro hogar; aunque este sentimiento solo se experimente por un solo segundo.
Ese goce es la incondicional esencia del amor y comunión con la vida. Los Upanishads describen este logro de la
siguiente manera: “El gozo es la cabeza, el contento el brazo derecho, el deleite como el brazo izquierdo, la
bienaventuranza es el corazón, y Brahman (el Ser universal) es la fundación.”
Este logro no es exclusivo para ciertas elites, ¡no! Esto está al alcance de todos. Todos tenemos el derecho de acceder a
este estado. Si observamos con atención, veremos que, usualmente los niños se encuentran en ese estado, como también
aquellas personas que de alguna manera son vehículos de la divinidad, y aquellos que practican Yoga regularmente. El que
podamos contactar a este cuerpo o koshadiariamente en la ejecución de nuestra práctica regular, y a través de la
meditación, no es lo más importante de este viaje, ya que algunas veces nos toca ser los conductores y en otras ocasiones
los pasajeros. Recordemos que algunos días amanecemos con la disposición de hacer nuestra práctica, y otras veces no.
Lo importante es poder mantenernos en nuestro centro y no perder de vista el horizonte, nuestra meta.

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