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PROPIEDADES DEL AGUA

CONCEPTOS Y CÁLCULOS

CONTENIDO

Introducción

Propiedades del agua

ü Características generales del agua

ü Calor específico

ü Propiedades disolventes

ü Concentración de sólidos disueltos

Conceptos básicos

ü Conceptos

ü Materia

ü Enlace

ü Disociación de sólidos iónicos

ü Conductividad

ü Tensión superficial

ü Solubilidad de los gases

ü Sólidos disueltos y en suspensión

ü Velocidad de las reacciones químicas

ü Pesos equivalentes

ü Metalurgia

ü Transferencia de calor

ü Flujo laminar y turbulento

Introducción
El agua es la substancia más versátil e indispensable de la Tierra. Puesto que es
capaz de absorber, almacenar y desprender cantidades enormes de calor, estabiliza y
controla el clima en todo el mundo y tiene un papel importante en la industria. Debido a
su elevado calor especifico el agua es un refrigerante industrial valiosísimo, pero otras
características del agua suponen una amenaza importante para los sistemas de
refrigeración. A causa de la tendencia del agua a disolver muchas substancias
presentes naturalmente, muchas veces contiene un porcentaje elevado de sólidos
disueltos los cuales, si se utiliza agua sin tratar, pueden perjudicar gravemente a
cualquier sistema y causar un desperdicio excesivo de energía.

La presencia de estos sólidos disueltos se puede monitorear y controlar mediante las


variables siguientes:

pH - mide la acidez o alcalinidad relativa del agua

dureza - mide la presencia de calcio y magnesio

conductividad - mide la capacidad del agua para conducir la electricidad

alcalinidad - mide la presencia de carbonatos y bicarbonatos

Los cambios en cualquiera de estas medidas revelarán el posible riesgo de corrosión,


incrustaciones o ensuciamiento en un sistema; por eso es importante comprender qué
significan estas lecturas. Puesto que los sólidos disueltos tienden a acumularse con
rapidez durante el proceso de evaporación, es esencial controlarlos especialmente en los
sistemas de enfriamiento abiertos con recirculación.
Para la comprensión total del agua de enfriamiento se requieren muchos conceptos y
cálculos.

Esta sección ofrece una descripción detallada del agua, sus propiedades, sus problemas
y su función en los sistemas de enfriamiento.

Propiedades del agua

Tres cuartas partes de la superficie terrestre están cubiertas de agua, un líquido versátil
que ha posibilitado la vida y ha actuado como el refrigerante natural más eficiente desde
el principio de los tiempos. Más recientemente, el hombre ha aprovechado las
capacidades exclusivas del agua. Hoy en día, el agua es la materia prima más importante
y de uso más extenso; esto se aplica precisamente a los sistemas de enfriamiento
industrial.

Desgraciadamente, el agua no es perfecta. A causa de algunas de sus propiedades


químicas, el agua en estado natural presenta una amenaza grave a la eficiencia y
duración de los equipos industriales modernos. Como consecuencia, para evitar
problemas importantes es indispensable someter el agua a tratamiento antes de utilizarla
en un sistema de enfriamiento.
CARACTERISTICAS GENERALES DEL AGUA

El agua tiene una capacidad tremenda para absorber y desprender calor. El agua de los
mares y los lagos estabiliza la temperatura y controla el clima en toda la Tierra. Esas
grandes masas de agua "acondicionan' la atmósfera, absorbiendo la inmensa cantidad de
calor irradiada por el sol. Al mismo tiempo, el agua que se evapora de la superficie
terrestre forma un vapor tibio que aísla nuestro planeta e impide que se congele durante la
noche.

CALOR ESPECIFICO

El calor especifico del agua es elevado y la hace muy idónea para aplicaciones
industriales. Como su nombre indica, el calor especifico es un tipo de calor medido en
unidades térmicas. Hablemos primero de estas unidades, la Btu (unidad térmica
británica) y la Kcal (kilocaloría). Una Btu es la cantidad de calor requerida para elevar 1
°F la temperatura de 1 libra de agua. Una Kcal es la cantidad de calor requerida para
elevar 1°C la temperatura de 1 kilogramo de agua.

El calor especifico de una substancia es una razón que compara la absorción de calor de
dicha substancia con la absorción de calor del agua. El calor especifico del agua es 1, es
decir, cuando se agrega 1 Kcal (1 Btu) de calor a 1 Kg (1 libra) de agua, la temperatura
del agua sube 1°C (1 °F). Esto quizás no nos impresione hasta que comparemos esta
medida con el calor especifico de otros materiales. Por ejemplo, el metanol tiene un calor
especifico de 0,39, porque sólo hacen falta 0,39 Kcal (Btu) para elevar la temperatura de
1 Kg (1 libra) de metanol 1°C (1 °F). El calor especifico del plomo es 0,03,
aproximadamente 1/33 el del agua. Eso significa que hacen falta 33 Kg de plomo para
absorber la misma cantidad de calor que 1 Kg de agua, para el mismo aumento de
temperatura.

El agua puede absorber más calor que prácticamente cualquier otra substancia que
pudiéramos considerar para usos generales de enfriamiento. Esta gran capacidad para
absorber y desprender calor hace del agua el material ideal para sistemas de torres de
enfriamiento; absorbe calor del proceso y desprende calor en la torre de enfriamiento
mediante el proceso de evaporación. Comparada con otras substancias, el agua
consigue este enfriamiento con aumentos de temperatura relativamente pequeños y
causando problemas ambientales mínimos.

PROPIEDADES DISOLVENTES

En contraste con su conveniente capacidad para enfriar, el agua tiene características que
pueden ser muy perjudiciales. El agua se considera el 'disolvente universal' a causa de su
tendencia a disolver, en mayor o menor grado, una extensa variedad de materiales
incluyendo metales, tierra y piedra. La capacidad disolvente del agua es perjudicial para
los equipos de los sistemas de enfriamiento porque puede tener un efecto directo sobre la
cantidad de incrustaciones y corrosión.
Respecto a los sistemas de agua de enfriamiento, la capacidad disolvente del agua puede
causar graves problemas. Cuando el agua disuelve diversos minerales, los retiene en
solución; estos minerales disueltos se Ilaman sólidos disueltos. Los océanos, por
ejemplo, contienen suficiente materia disuelta para enterrar toda la superficie seca de la
Tierra bajo 34 metros de depósitos minerales. Los lagos y los ríos están Ilenos de
minerales y sedimentos de los terrenos circundantes. Cada gota de Iluvia, la forma más
pura del agua natural, recoge calcio, magnesio, azufre, hierro, potasio y una variedad de
otras sales y gases al caer y penetrar en el suelo.

Antes de utilizar el agua para el enfriamiento industrial hay que controlar adecuadamente
estas impurezas mediante tratamiento, o eliminarlas del suministro de agua, para evitar
problemas como corrosión, incrustaciones y ensuciamiento que pueden destruir equipos
de enfriamiento muy caros.

Dependiendo de la situación geográfica, el


agua de reposición que alimenta los sistemas,
de enfriamiento puede contener diversas
combinaciones y concentraciones de
minerales, gases y materia microbiológica.
Como estas impurezas pueden causar graves
problemas en un sistema de enfriamiento, es
importante conocer en todo momento la
cantidad y tipo de sólidos presentes.

Las siguientes propiedades químicas del agua


nos dan información valiosa acerca del efecto
del agua en un sistema de enfriamiento:
conductividad, dureza, alcalinidad y pH.

Conductividad

La conductividad es una medida que indica la


facilidad con que circula la corriente eléctrica a
través de una muestra de agua. Por ejemplo,
en el circuito de prueba de la Figura 1 la
lampara eléctrica sólo se enciende cuando
circula la corriente por la solución contenida en
el recipiente. La intensidad de la luz depende
de la capacidad de la solución para conducir la
corriente. Cuando el recipiente contiene agua
destilada absolutamente pura, sin sólidos
disueltos, la Iámpara no se enciende porque el
agua total mente pura no conduce la
electricidad

En términos químicos, el agua pura no es un


electrólito
Sin embargo, si añadimos cloruro sódico (sal común) al agua, la lámpara se enciende
porque los iones de cloro y sodio disueltos transportan corriente eléctrica a través del
agua, cerrando el circuito. Esa solución es un electrólito, porque puede conducir la
electricidad. Si añadimos más sal a la solución la Iámpara brilla con más intensidad,
puesto que al haber más sólidos pueden transportar más corriente.

Los minerales como el cloruro sódico, bicarbonato cálcico, carbonato magnésico y


dióxido de silicio, son substancias comunes que se disuelven en el agua, formando
soluciones electrolíticas o conductoras. Ya que la conductividad es proporcional a la
cantidad de sólidos disueltos en el agua, se puede usar como medida de la cantidad de
sólidos disueltos. La conductividad es una medida importante porque indica la
concentración de minerales disueltos en el agua de enfriamiento, así como su aumento o
disminución. Si la concentración de algunos minerales crece demasiado, se pueden
formar en poco tiempo depósitos peligrosos que reducen la eficiencia del sistema para
transferir calor y dañan los equipos del sistema de enfriamiento.

Aunque la conductividad proporciona una buena medida de la cantidad de materiales


disueltos en el agua de enfriamiento, no indica qué tipos de contaminantes están
presentes. Para obtener información acerca de los tipos de impurezas del agua de
enfriamiento tenemos que medir otras propiedades químicas del agua.

Dureza

Entre los muchos minerales que disuelve el agua están los compuestos de calcio y
magnesio. La dureza del agua se refiere a la cantidad de calcio y magnesio presentes.
Estos compuestos pueden causar dificultades en un sistema de enfriamiento porque
pueden precipitarse formando depósitos densos y muy duros, particularmente en equipos
de intercambio de calor. Es necesario monitorear la dureza cuidadosamente, ya que
esos depósitos pueden reducir considerablemente la capacidad de enfriamiento de un
sistema. En algunos casos pueden causar la parada total del sistema.

A diferencia de la mayoría de las sales, la solubilidad de las sales de calcio y magnesio


varía en relación inversa con la temperatura. Por eso son tan importantes.

Una manera de determinar el potencial de formación de depósitos de estas sales en un


sistema de enfriamiento es conocer la alcalinidad del sistema.

Alcalinidad

Cuando se forman incrustaciones o hay corrosión en un intercambiador de calor, a


menudo es a causa de la alcalinidad, al menos parcialmente. Hay dos formas de
alcalinidad que requieren particular atención en los sistemas de enfriamiento: la
alcalinidad debida a los bicarbonatos y a los carbonatos.

El programa completo de tratamiento de agua de enfriamiento diseñado para el sistema


de enfriamiento de una planta, especifica un cierto intervalo de alcalinidad para ese
sistema. Monitoreando cuidadosamente la alcalinidad del agua de enfriamiento, se puede
hacer ajustes para asegurar que proporcionamos al sistema la máxima protección contra
las incrustaciones y la corrosión. La alcalinidad se debe mantener dentro del intervalo
especificado; si está continuamente por encima de dicho intervalo, aumentan mucho las
oportunidades para la formación de incrustaciones, por ejemplo de carbonato cálcico.
Cuando la alcalinidad se mantiene continuamente por debajo del intervalo recomendado,
aumenta el riesgo de corrosión.

pH

El pH, igual que la alcalinidad, es una medida clave en los sistemas de enfriamiento de
agua porque muchos programas de tratamiento de agua están diseñados para funcionar
solamente dentro de ciertos intervalos del pH. La definición científica del pH es la
siguiente: el logaritmo de la inversa de la concentración de iones hidronio (H3O+ )
(comúnmente Ilamado ion hidrógeno) en una solución. Sencillamente, a medida que la
+
cantidad de iones de hidrógeno (H ) presentes en el agua cambia, también cambia el pH.

El pH se mide en una escala de 0 a 14, en la cual 0 representa el número máximo de


iones hidrógeno y 14 representa el número mínimo de iones hidrógeno. Un pH de 7 se
considera el punto neutro. Los ácidos tienen un pH menor que 7; las bases (o
substancias cáusticas) están por encima del 7 en la escala. Un ácido común usado en el
agua de enfriamiento es el ácido sulfúrico, el cual tiene un pH de 1 a 2 en una solución al
1%. Una base común es el hidróxido sódico que, en una solución al 70% tiene un pH de
12,8 aproximadamente.

Un pH 7 no significa que el agua circulante es agua absolutamente pura; simplemente


+ -
indica un equilibrio entre la cantidad de iones hidrógeno (H ) e iones hidroxilo (OH ) que
contiene el agua. Lo que debemos observar son los cambios en el valor del pH. Por
ejemplo, si el pH del agua de enfriamiento desciende de 7,5 a 6,0 puede ser porque la
dosificación de ácido del sistema es demasiado alta o porque hay contaminación ácida.
Recuerde que el programa de tratamiento del agua usado para combatir las
incrustaciones y la corrosión solamente puede funcionar dentro de un intervalo del pH
cuidadosamente prescrito. Si el sistema funciona fuera de ese intervalo, aunque sea
durante un periodo muy breve, los aditivos químicos pueden ser ineficaces y pronto
comenzarán a surgir problemas. Cuanto más alto sea el pH, más incrustaciones formará
el agua. Cuanto más bajo sea el pH, más corrosiva será el agua.

Concentración de sólidos disueltos

Cuando el agua pasa por un sistema de agua enfriamiento de recirculación abierta, el


calor que recibe de los fluidos del proceso es liberado en la torre de enfriamiento
mediante la evaporación. Pero las moléculas de vapor caliente que escapan de la
solución durante la evaporación no arrastran los sólidos disueltos. Por eso, cuando no
existen otras pérdidas de agua del sistema, el proceso de evaporación causa un aumento
de la concentración de sólidos disueltos en el agua de recirculación.

Para estimar cuanta agua se pierde y con cuanta rapidez se acumulan los sólidos, hay
que comparar la temperatura del agua de enfriamiento cuando entra a la torre con su
o o
temperatura cuando sale. Aproximadamente cada 6 C (10 F) de descenso de la
temperatura resultan, como promedio, de una pérdida del 0,85% de agua enfriamiento
recirculada a causa de la evaporación. (Consulte la Sección 3.2.2 para una explicación
detallada de este valor.) Por ejemplo, si un sistema de enfriamiento tiene una tasa de

3
flujo de circulación de 9000 m /h (40.000 galones por minuto, o gpm) y la temperatura del
agua desciende de 38 a 32 oC (100 a 90 oF) al caer a través de la torre de enfriamiento,
3
un 0,85% de esos 9000 metros cúbicos por hora, o sea, 76,5 m /h (340 gpm) se pierden
en el aire. Al mismo tiempo, considerando que no hay otras pérdidas de agua del sistema,
el porcentaje de sólidos disueltos restantes en el agua de recirculación se concentra en
un 0,85%. La dureza, la conductividad, la alcalinidad y el pH del sistema aumenta a
medida que aumenta la concentración de sólidos disueltos. Si este ciclo de concentración
continua incontrolado, los depósitos comenzarán a causar problemas.

Para evitar un aumento excesivo de la concentración de sólidos disueltos, se retira


deliberadamente y continuamente del sistema una parte del agua de recirculación una vez
que se alcanza cierta concentración de sólido disueltos. Este proceso se llama purga. El
agua retirada se reemplaza por agua de reposición fresca y con menos materiales
disueltos. Manteniendo un caudal de reposición continuo, la cantidad de sólidos
eliminados del sistema es igual a la cantidad de sólidos admitidos en el mismo.
Conceptos Básicos

Para apreciar en su totalidad el impacto del agua de enfriamiento en los procesos y sistemas,
hay que examinar y comprender ciertos conceptos y relaciones básicas entre las
propiedades de los gases y la circulación del calor. Esta sección explica esos conceptos y
desarrolla sus relaciones matemáticas.

Materia

El universo contiene muchas formas de la materia que ocurren o bien como substancias
puras o como mezclas de substancias. Las substancias puras poseen un conjunto de
características físicas y químicas, tales como un punto de ebullición, un punto de fusión,
una densidad, y otras. Las substancias puras que no se pueden descomponer en otras
más sencillas mediante la aplicación del calor o de otras formas de energía se llaman
elementos; son las substancias primarias o elementales que componen todas las formas
de la materia. Las substancias puras que se pueden descomponer en otras más simples
mediante la aplicación de energía, se Ilaman compuestos. Actualmente se han
establecido 103 elementos; sin embargo, existen miles de millones de compuestos
químicos. La Tabla 1 contiene una lista de los elementos más comunes y sus símbolos.

Los elementos se pueden subdividir en uno de estos tres tipos: metales, no metales o
metaloides. Los metales son elementos que generalmente se funden a temperaturas
relativamente elevadas, son buenos conductores del calor y de la electricidad, poseen
una densidad relativamente alta; son maleables (pueden ser trabajados para adoptar
diversas formas), dúctiles (pueden ser estirados para formar alambre) y tienen brillo.
Como ejemplos citaremos el hierro, el platino y la plata. Los elementos que tienen
propiedades opuestas a las que acabamos de mencionar se Ilaman no metales. (El
carbono es una excepción interesante. Es un conductor excelente del calor y de la
electricidad, pero se clasifica como no metal.) Algunos elementos Ilamados metaloides,
tienen propiedades de los metales y de los no metales, Citaremos como ejemplo el boro,
el arsénico y el silicio. La Figura 1 ilustra esta subdivisión de la materia en tres tipos.

Materia

Substancias Mezclas
puras

Elementos Compuestos
Figura 1-Clasificación de la materia

El componente más pequeño de un elemento que exhibe las propiedades exclusivas de


ese elemento se llama átomo. Los átomos están compuestos de partículas todavía más
pequeñas y prácticamente todo lo que se conoce acerca de la conducta de los átomos se
puede atribuir a tres partículas: electrones, protones y neutrones. Los electrones son
partículas con carga negativa y una masa relativamente insignificante, comparada con la
de los protones y neutrones. Los protones son partículas con carga positiva, 1837 veces
más pesados que los electrones. Los neutrones son partículas neutras (o sea no tienen
carga) y su masa es aproximadamente igual a la de los protones. Los neutrones y
protones se encuentran en el núcleo o centro del átomo; los electrones se mueven
alrededor del núcleo en regiones del espacio llamadas órbitas atómicas.

El número de protones que contiene el núcleo de un átomo es su número atómico. Es


también el número de electrones en un átomo sin carga de cualquier elemento, pero los
átomos del mismo elemento pueden tener números diferentes de neutrones. Debido al
tamaño tan pequeño de los átomos, es imposible determinar su masa directamente. Pero
se puede determinar el peso relativo de los átomos de cualquier elemento, conocido como
su peso atómico, basándose en valores asignados a algún elemento arbitrario. El átomo
escogido como referencia es un tipo de átomo de carbono que tiene seis electrones, seis
protones y seis neutrones. Se conoce como carbono-12 y se le ha asignado un peso
atómico de 12 exactamente. Mediante experimentos se pueden hallar los pesos atómicos
de los otros átomos. La Tabla 2 es una lista de los números atómicos y los pesos
atómicos de algunos elementos comunes. Recordemos que los pesos atómicos de Ios
elementos son solamente medidas relativas. Al decir que los pesos atómicos del hierro y
del hidrógeno son 55,847 y 1,008 respectivamente, queremos decir que un átomo normal
de hierro es aproximadamente 56 veces más pesado que un átomo normal de hidrógeno.

Enlace

Cuando dos o más átomos de elementos diferentes se unen para formar un compuesto,
se dice que ha habido un enlace. La fuerza de atracción entre los átomos se llama enlace
químico. Hay varios tipos de enlaces químicos; entre ellos están el enlace iónico y el
enlace covalente. Los enlaces iónicos ocurren principalmente entre átomos metálicos y
no metálicos, mientras que los enlaces covalentes ocurren principalmente entre iones no
metálicos. Cuando se transfieren electrones de un átomo a otro, se forma un enlace
iónico entre ellos. Como consecuencia de la transferencia de electrones de un átomo
metálico a un átomo no metálico se forman iones positivos o negativos, o átomos
cargados. Por ejemplo, un átomo neutro de sodio (que tiene 11 electrones) puede
transferir uno de sus electrones a un átomo de cloro (que tiene 17 electrones). Entonces
cada uno de estos átomos se carga y existe como un ion. Para indicarlo escribimos sus
+ -
símbolos como Na , y Cl , los símbolos más y menos sobrescritos a la derecha indican
sus cargas. Los iones positivos se Ilaman cationes y los negativos se Ilaman aniones.
Na+ y Cl- son los iones sodio y cloro respectivamente. En razón de sus cargas opuestas,
estos iones se enlazan fuertemente en cada agregado del compuesto cloruro sódico:

Na+ ...Cl-
enlace iónico

Cuando dos átomos no metálicos comparten uno o más pares de electrones, se forma un
enlace covalente. Generalmente se indica un par de electrones compartidos con un
trazo(__). Los compuestos cuyos átomos están unidos por enlaces covalentes, existen
en unidades Ilamadas moléculas. Por ejemplo, una molécula de agua (H20) se representa
de esta manera:

H H

Los trazos entre el átomo de oxígeno y cada uno de los átomos de hidrógeno representan
los enlaces covalentes de cada molécula de agua.

Muchos enlaces poseen regiones de cargas positivas y negativas y se clasifican como


polares o no polares. En un enlace polar hay una separación clara de las cargas de
ambos signos; en un enlace no polar, los centros de las cargas positivas y negativas
coinciden. La polaridad resulta de la distribución asimétrica de cargas opuestas, como en
un enlace iónico; la no-polaridad resulta de la distribución simétrica de cargas opuestas.

Los enlaces covalentes pueden ser polares o no polares. Cuando existe un enlace
covalente entre dos átomos idénticos, como en una molécula de cloro (CI-CI), el enlace
es no polar y se conoce como un enlace covalente no polar. Sin embargo, cuando los
átomos que constituyen un enlace covalente no son idénticos, la carga eléctrica puede
tener una distribución asimétrica. Esto quiere decir que un extremo del enlace es
ligeramente positivo y el otro es ligeramente negativo. En química, comúnmente se indica
la distribución de cargas con la letra griega delta (δ) y un signo sobrescrito, positivo o
negativo; + significa que el átomo del cual se extrae la carga es ligeramente positivo y -
significa que el átomo al cual es atraída la carga es ligeramente negativo. Cuando la
distribución de carga electrónica en un enlace covalente es asimétrica, se dice que hay
un enlace covalente polar. Esta es la situación de los enlaces en la molécula de agua; el
átomo de oxígeno atrae el par de electrones de cada uno de los enlaces covalentes más
cerca de su núcleo y más lejos de los átomos de hidrógeno. (Vea la Figura 2.) La medida
de la atracción que ejerce un átomo sobre los electrones compartidos que constituyen el
enlace covalente es lo que se llama electronegatividad del átomo.
δ-
0
δ +H δ+
H

Figura 2- La estructura de la molécula del agua, mostrando la


distribución de la carga electrónica en sus enlaces polares.

Los experimentos realizados demuestran que la molécula de agua tiene una estructura
quebrada; es decir, el enlace H-0-H forma un ángulo de 105.5-. A causa de esta forma y
de la polaridad de los enlaces covalentes, la molécula de agua también es polar. Esta
polaridad de la molécula del agua explica muchas de sus propiedades exclusivas (por
ejemplo, su elevada capacidad como solvente.)

Un átomo de hidrógeno en un enlace covalente con un átomo pequeño electronegativo,


como en H20, tiene una parte tan pequeña de los electrones de enlace que se comporta
casi como un protón. Por eso es atraído fácilmente hacia los electrones de un átomo
electronegativo cercano, como el átomo de oxígeno de otra molécula de agua. Esta
atracción forma un puente que consiste en el átomo de hidrógeno compartido entre dos
átomos. Este puente, Ilamado enlace de hidrógeno, es un tipo de enlace que ocurre entre
dos o más moléculas de agua. Primariamente es una atracción entre un átomo de
hidrógeno con carga positiva de una molécula y un átomo pequeño electronegativo de
otra molécula. La Figura 3 ilustra el enlace de hidrógeno entre moléculas de agua líquida.

El enlace de hidrógeno es el causante de


algunas propiedades anormales de la
molécula de agua. Por ejemplo, el agua
tiene puntos de fusión y ebullición
considerablemente más altos de lo que se
podría esperar, a causa de las fuerzas
existentes entre sus moléculas. En estado
líquido, el agua tiene una estructura
cambiante, colapsada, con poco espacio
entre sus moléculas. Sin embargo, en
forma de hielo el agua tiene enlaces de
hidrógeno tridimensionales muy específicos
que forman canales hexagonales, como en
una colmena. Por esta razón el agua es
más densa en estado líquido, mientras que
la mayoría de las substancias son más
densas en estado sólido.

Disociación de sólidos iónicos

Las substancias tienden a disolverse en


solventes con fuerzas intermoleculares
entre sus átomos similares a las suyas
propias. 0 sea, las substancias polares
tienden a disolverse en disolventes polares,
pero no en disolventes no polares. De
modo similar, las substancias no polares
tienden a disolverse mejor en solventes no
polares que en solventes polares. Así, el
cloruro sódico (polar) se disuelve en agua
(también polar), pero no en benceno (no polar). Por otra parte, el tetracloruro de carbono,
no polar, se disuelve en benceno pero no en agua.
Cuando una sustancia iónica como el cloruro sódico se disuelve en agua, parece
razonable que las moléculas dipolares del agua se sientan atraídas a los extremos
positivos y negativos de los agregados de cloruro sódico. Estas fuerzas de atracción,
Ilamadas interacción dipolo-dipolo inducido, ocurren entre el extremo negativo del bipolo
del agua y el catión; y entre el extremo positivo del dipolo del agua y el anión. La
interacción es tan fuerte que se dice que los iones disueltos están hidratados; es decir,
cada uno de los iones se asocia con cierto número de moléculas de agua. Cada una de
estas moléculas de agua forma una esfera de hidratación, como muestra la Figura 4.

Además de las atracciones de ion dipolar, existe otro factor importante que contribuye a la
facilidad con que los sólidos iónicos se disuelven en agua. Este factor esta basado en el
principio físico que dice que es menos probable que ocurra una distribución ordenada de
moléculas que una distribución desordenada. Las estructuras de las substancias iónicas
sólidas son muy ordenadas; cada ion está colocado en una posición relativamente fija en
una red cristalina. Pero cuando las moléculas polares del agua interactúan con los iones,
se produce un desorden en esta estructura rígida. Así, el efecto de la solvatación es
desordenar la distribución previamente ordenada del sólido.

La solubilidad de los sólidos iónicos es, por lo general, función de la temperatura. La


solubilidad en agua de la mayoría de los sólidos, por ejemplo el cloruro amónico y el
sulfato de aluminio, aumenta con la temperatura. Pero para unas pocas substancias,
como el carbonato cálcico, la solubilidad disminuye al aumentar la temperatura. En el
caso de un número aún menor de sólidos (como el cloruro sódico), la solubilidad cambia
muy poco con el aumento de la temperatura.

Cuando una substancia iónica insoluble está en contacto con el agua, la presencia de
otros iones puede tener influencia sobre su solubilidad en este medio, siempre que estos
iones sean similares a los de la substancia en cuestión. Este fenómeno se conoce como
efecto del ion común; es decir, la capacidad disolvente de cierto volumen de agua está
relacionada con el número total de iones similares en solución. Por eso, si se añade
sulfato sódico a una solución saturada de sulfato bárico, se precipita más sulfato bárico.

Conductividad
Las soluciones en agua de diversas substancias químicas conducen la electricidad en
grados diferentes. Las soluciones de cloruro sódico en agua, por ejemplo, son buenas
conductoras de la electricidad; las soluciones de amoniaco en agua son malas
conductoras. Por otra parte, las soluciones de alcohol o azúcar en agua no son
conductoras.

Las substancias que conducen la corriente eléctrica se llaman electrólitos. El agua pura
no es un electrólito, pero es capaz de conducir la corriente si se añaden unas gotas de un
electrólito. Cuando un electrólito se disuelve en un disolvente, una parte de dicho
electrólito se disocia en sus iones, los cuales 'transportan' la corriente.

La conductividad eléctrica se mide como resistencia y se expresa como la inversa de la


resistencia. La unidad de resistencia es el ohmio: la unidad de conductancia es el

reciproco del ohmio, o mho (Siemen). El micromho (10-6 mho) se escribe abreviadamente
como µmho (µSiemen).

La conductancia de una solución dada es proporcional al número de iones, a la carga de


cada ion y a la velocidad con que se mueven los iones. A medida que aumenta la
temperatura, la conductancia de una solución dada aumenta debido a la mayor velocidad
de los iones, a la reducción de la viscosidad del disolvente, a la reducción de los efectos
de las interacciones electrostáticas entre iones y, frecuentemente (en el caso de
electrólitos débiles) al aumento de ionización. Como regla general, la conductancia de
una solución acuosa aumentará con la subida de la temperatura aproximadamente un 2%
por cada grado Celsius.

Tensión superficial

Todos los líquidos exhiben una propiedad Ilamada tensión superficial. Piense en un
liquido que cae de un cuenta gotas. El líquido no sale del cuenta gotas como un chorro
continuo, sino como una sucesión de gotas separadas. Podemos considerar la tensión
superficial como una medida del trabajo necesario para traer una molécula del interior de
un líquido a la superficie. Un líquido por si solo tiende a adoptar generalmente la forma
que tiene la proporción menor posible entre superficie y volumen. Por eso las gotas de
agua que caen del cuenta gotas toman la forma de esferas casi perfectas, puesto que la
esfera es la forma geométrica con la proporción menor superficie a volumen. Los
líquidos tienen tensión superficial porque las atracciones entre sus moléculas son
suficientemente fuertes para mantenerlas agrupadas.

La unidad de medida de la tensión superficial es la dina/cm. Una dina es la cantidad de


fuerza que cambia la velocidad de una masa de un gramo en un centímetro por segundo,
por cada segundo que actúa la fuerza. El agua pura tiene una tensión superficial de 72,8
dinas/cm a 200C. La tensión superficial del agua es mayor que la de la mayoría de las
substancias debido a los enlaces de hidrógeno de su estructura; o sea, la superficie de
cualquier líquido experimenta una
atracción hacia el interior que tiende a
atraer las moléculas de la superficie
dentro de la masa del líquido. Pero en el
agua, las moléculas experimentan una
fuerza adicional debido a los enlaces de
hidrógeno que no existe en la mayoría de
los otros líquidos.

La tensión superficial de un liquido


disminuye a medida que aumenta la
temperatura. Un aumento de la
temperatura reduce la atracción
intermolecular y por consiguiente, se
requiere menos fuerza para atraer una
molécula del interior del liquido a la
superficie.

La tensión superficial es importante en la


operación de una torre de enfriamiento y
en su capacidad para enfriar el agua de
recirculación. La reducción de la tensión
superficial mejora la eficiencia de la torre
y facilita el control de dep6sitos en todo el
sistema de enfriamiento.

SOLUBILIDAD DE LOS GASES

La solubilidad de los gases en un liquido


presenta grandes diferencias según la naturaleza del gas, pero en general depende de
tres factores: temperatura, presión y la capacidad de reacción química entre el gas y el
líquido disolvente.

Habitualmente la solubilidad de un gas disminuye con el aumento de la temperatura, como


ilustra la Figura 5. Este fenómeno es importante desde los puntos de vista de la ecología
y del medio ambiente. Por ejemplo, el agua de enfriamiento que se usa en un
intercambiador de calor generalmente viene de una fuente grande, como un río o un lago.
Pero el agua regresa a esa fuente a temperatura más elevada.

La cantidad de oxígeno, necesario para la vida animal, disminuye en este agua más
caliente y los animales acuáticos pueden sofocarse y morir. Este riesgo ambiental se
conoce como contaminación térmica.

En ocasiones, la solubilidad de un gas se puede reducir casi a cero mediante la ebullición.


Por ejemplo, al hervir una solución acuosa de amoniaco, desaparece casi todo el
amoniaco disuelto. A esta temperatura más alta, la solución tiene suficiente energía
cinética para romper las fuerzas intermoleculares entre la substancia disuelta y el
disolvente.

La presión del gas sobre la solución tiene mucha influencia en la solubilidad de los gases.
Por ejemplo, las bebidas carbonatadas están embotelladas bajo fuerte presión de dióxido
de carbono, para que se disuelva una cantidad significativa de dióxido de carbono.

Los gases como el cloruro de hidrógeno v el amoniaco se disuelven en agua hasta una
gran proporción. Las moléculas polares del cloruro de los hidrógeno y del amoniaco son
atraídas hacia las moléculas del agua por una fuerza de atracción Ilamada interacción
dipolo-dipolo. Cuando estas moléculas se disuelven en agua, los extremos positivos de
sus dipolos son atraídos a los dipolos negativos de las moléculas de agua. Estas
interacciones entre dipolos son tan fuertes en el caso del cloruro de hidrógeno disuelto en
agua que los átomos de hidrógeno y de cloro son extraídos de las moléculas del ácido
junto con su carácter parcialmente positivo y negativo. La Figura 6 ilustra este proceso.
Como la atracción es tan fuerte, una solución acuosa de cloruro de hidrógeno se
considera generalmente una solución iónica y se conoce comúnmente como ácido
clorhídrico. Del mismo modo, una solución acuosa de amoniaco es iónica en un grado
apreciable y se conoce comúnmente como hidróxido de amonio.

Por otra parte, los gases no polares como el oxígeno y el nitrógeno se disuelven muy
poco en el agua. Los gases no polares se disuelven en agua como resultado de la
creación de una fuerza Ilamada interacción dipolo-dipolo inducida. Es decir, las
moléculas polares del agua inducen una separación de carga de poca magnitud en las
moléculas de oxigeno. Esta separación de carga causa una fuerza de atracción entre los
dipolos con carga opuesta. Las interacciones dipolo-dipolo inducidas son
considerablemente más débiles que las interacciones dipolo-dipolo. Por esta razón, los
gases no polares son mucho menos solubles en agua que los gases polares.

La solubilidad de un gas también depende del pH de la solución. Las soluciones acuosas


de dióxido de carbono son ligeramente ácidas, puesto que las moléculas del agua inducen
una polaridad en las moléculas de dióxido de carbono. La fuerza de atracción entre una
molécula de agua y una molécula de dióxido de carbono es suficientemente fuerte para
formar la unidad ácida conocida como ácido carbónico, H2CO3, como indica la ecuación
1:

H2O(l) + CO2(g) → H2CO3(aq)

Las letras l, g y aq se refieren a Iíquido, gas y solución acuosa respectivamente. El ácido


carbónico es un ácido débil y en solución se disocia para formar iones bicarbonato
-2
(HC03-) e iones carbonato (CO3 ), Como indican las Ecuaciones 2 y 3:

H2CO3(aq) → H+(aq) + HCO3-(aq) (2)

HCO3-(aq) → H+(aq) + CO3 (aq)


-2
(3)

Este equilibrio complejo se mantiene debido a varias reacciones competitivas, pero el pH


influye principalmente en la concentración de los iones carbonato y bicarbonato. En
general, los iones bicarbonato predominan a valores del pH entre 4,3 y 8,3, mientras que
los iones carbonato se forman a valores del pH entre 8,3 y 12. Esto crea un regulador
natural que tiende a estabilizar el pH del agua de enfriamiento.

Bajo condiciones alcalinas, o de pH elevado, el amoniaco tiende a actuar como gas libre,
mientras que el pH bajo fomenta la reacción química y la solubilidad del gas libre. A un pH
muy alto, especialmente si va acompañado de altas temperaturas, los iones amonio
solubles (NH4+ ) se convierten en amoniaco gaseoso (NH3), como ilustra la Figura 7. Así
el amoniaco se desprende del agua cuando el pH es alto, al descender por una torre.

En contraste, un pH bajo fomenta una reacción química entre el amoniaco y el agua que
causa la formación del ion amonio, como indica la Ecuación 4:

NH3(g) + H2O(l) → NH4 (aq) + OH (aq)


+ -
(4)

Esta reacción es indeseable en un sistema de enfriamiento, porque la solución acuosa de


amoniaco puede interferir con el programa de tratamiento químico, proporcionar
nutrientes para los microorganismos y atacar los materiales que contienen cobre y zinc.

Algunos procesos de manufactura (producción de acero y destilación de petróleo) y


algunas bacterias (reductoras de sulfato) pueden contaminar un sistema de enfriamiento
de agua con gases muy perjudiciales, Como el cianuro de hidrógeno y el sulfuro de
hidrógeno. Estos gases son ácidos y reaccionan de manera opuesta al amoniaco; es
decir, su solubilidad aumenta cuando aumenta el pH. Por eso, estos gases se pueden
extraer del agua cuando el valor del pH es bajo. Los cianuros y sulfuros de hidrógeno son
indeseables en los sistemas de enfriamiento porque reducen el pH del agua, haciéndola
más corrosiva para los metales. Además el ácido sulfhídrico reacciona con las sales de
zinc, las cuales se usan con frecuencia como inhibidores de la corrosión. Y ambos gases
son muy tóxicos.

Sólidos disueltos y en suspensión

Las soluciones contienen sólidos disueltos en forma de iones solubles o de moléculas.


La solución de sólidos solubles ocurre como resultado de interacciones dipolo-dipolo o
dipolo-dipolo inducido- Por otra parte, un sólido en suspensión es una substancia química
insoluble (o casi insoluble) que esta dispersada en un líquido. Como ejemplos de sólidos
en suspensión citaremos el carbón, el polvo, la arcilla, los óxidos de hierro y varios
precipitados insolubles. Estas substancias varían en tamaño desde algunas micras hasta
partículas del tamaño de granos de arena. Los sólidos en suspensión dan un aspecto
turbio al agua; los sólidos disueltos en cambio no alteran la transparencia del agua.
Las partículas suspendidas muy pequeñas que tienen una carga eléctrica suficiente para
resistir la aglomeración sedimentación se Ilaman coloides. Un sistema coloidal que
consta de un sólido disperso en un líquido se llama sol. Las pinturas y las jaleas son
ejemplos comunes.

Las altas concentraciones de sólidos suspendidos en agua de enfriamiento son


indeseables por varias razones:

• Su presencia fomenta el ensuciamiento y las incrustaciones que reducen la capacidad


de transferencia de calor.

• Reaccionan químicamente y adsorben productos químicos usados para el tratamiento


del agua. Los sólidos en suspensión pueden limitar la efectividad de los inhibidores
químicos aplicados o pueden aumentar la demanda de productos químicos necesarios
para conseguir los resultados deseados.

• Causan abrasión en las superficies metálicas y provocan averías prematuras en los


equipos.

• Reducen la velocidad del flujo de agua, lo cual resulta en la formación de puntos


calientes, causan corrosión localizada aceleran la formación de depósitos.

Una de las diferencias fundamentales entre los sólidos disueltos y en suspensión es la


manera en que se difunden a través de un líquido. Una substancia disuelta está
distribuida uniformemente en el disolvente. Por ejemplo, cuando se disuelve azúcar en el
café, cada parte del café esta igualmente endulzada por el azúcar.

Por otra parte, los sólidos en suspensión no están uniformemente distribuidos en un


líquido. En un sistema fijo, los sólidos en suspensión pueden sedimentarse de modo que
su concentración es mucho mayor al fondo del recipiente que en la parte superior.

Hay varias reglas generales referentes a los sólidos disueltos:

• Las solubilidades de los compuestos asociados con la dureza del agua (principalmente
compuestos de calcio y magnesio) tienden a disminuir a medida que aumentan la
temperatura, la alcalinidad y el pH.
• Los compuestos no asociados con la dureza dei agua (como los compuestos que
contienen iones sodio y potasio) generalmente se disuelven mejor a altas
temperaturas, aunque la solubilidad de algunos de ellos solamente aumenta
ligeramente con el aumento de la temperatura.
• La solubilidad de la sílice (SiO2) aumenta a medida que aumenta la alcalinidad del
agua. La solubilidad de la sílice en agua es menor de 150 ppm (partes por millón) por
lo general, cuando se expresa como SiO 2. Por el contrario, el silicato magnésico es
menos soluble en condiciones alcalinas.
• A medida que aumenta la alcalinidad del agua, los compuestos de hierro y manganeso
son menos solubles. La oxigenación también reduce rápidamente la solubilidad de
estos compuestos, convirtiéndolos en óxidos insolubles.
Velocidad de las reacciones químicas

La corrosión es una reacción química sumamente importante para el ingeniero de


tratamiento del agua. Varios factores afectan la velocidad de la corrosión: temperatura, la
presencia de dos disueltos, la concentración del ion hidrógeno y la velocidad del agua en
la zona donde ocurre la corrosión. Básicamente, la corrosión de las superficies metálicas
por el agua es el resultado de la disolución de esas superficies metálicas. Los átomos del
metal se convierten en cationes y pasan a la solución. Simultáneamente, el oxigeno se
reduce. La pérdida de metal ocurre en un área Ilamada Anodo. Por ejemplo, el hierro
metálico se convierte en iones ferrosos, como indica la ecuación siguiente:

Fe(s) → Fe (aq) + 2e (e = electrón)


+2 - -
(5)

La zona a donde emigran los electrones se llama cátodo. A los valores comunes del pH
de los sistemas de agua de enfriamiento, la reacción catódica predominante es la
reducción del oxígeno según la ecuación siguiente:

½ O2(g) + H 2O(l) + 2e- → 2OH-(aq) (6)

Bajo condiciones de ácidez muy fuerte, puede formarse el gas hidrógeno según la
ecuación siguiente:

2H+(aq) + 2e- → H2 (g) (7)

De acuerdo con un principio básico de la corrosión, la suma de las velocidades de las


reacciones anódicas tiene que ser igual a la suma de las velocidades de las reacciones
catódicas. En el agua de enfriamiento, la reacción más lenta (y por tanto, la que
determina la velocidad) en el mecanismo general de corrosión es la difusión del oxígeno al
cátodo. Como resultado, con frecuencia se dice que los sistemas de agua de
enfriamiento están sujetos a un 'control catódico'. La velocidad de corrosión también es
afectada por la presencia de ciertas bacterias (bacterias del hierro y bacterias reductoras
de sulfato). Estas bacterias se adhieren a las superficies metálicas y desprenden ácidos
que causan picadura (corrosión localizada).

Pesos equivalentes

Del mismo modo que es posible determinar los pesos atómicos de cada elemento,
también es posible determinar los pesos moleculares para cada compuesto conocido. El
peso molecular de una substancia se halla fácilmente sumando los pesos atómicos de
cada elemento constituyente del compuesto. Por ejemplo, conociendo la fórmula química
del agua, H20, podemos calcular el peso molecular del agua:

(2 x 1,008) + 15,999 = 18,02


Cuando el peso molecular es expresado en gramos, el resultado se llama peso molecular
gramo. En este caso el peso molecular gramo del agua es 18,02 gramos.

El peso molecular en gramos de una substancia dada siempre contiene 6,02 x 1023
moléculas de la substancia. Este número se llama número de Avogadro. En 18,02
23
gramos de agua hay 6,02 x 10 , moléculas de agua.

Los ingenieros de tratamiento de agua usan con frecuencia el término peso equivalente.
23
El peso equivalente de una substancia es el peso que proporciona 6,02 x 10 unidades
de capacidad de combinación con otras substancias. Numéricamente, el peso
equivalente de una substancia iónica se halla fácilmente dividiendo su peso molecular en
gramos por la carga total de cualquiera de sus iones (cationes o aniones) cuando la
substancia se disocia en solución. La Tabla 3 enumera varios ejemplos del peso
equivalente de distintas substancias.

El significado de los pesos equivalentes en el tratamiento del agua está asociado con el
método para reportar la concentración de iones en el agua. Por ejemplo, la concentración
de iones calcio en el agua se puede expresar de varias maneras aceptables. Se podría
expresar como calcio equivalente, sulfato de calcio equivalente, carbonato de calcio
equivalente, o cualquier otro compuesto de calcio. Por eso, al analizar o discutir un
producto o sistema, es siempre importante conocer e identificar el método usado para
expresar las concentraciones.

En el caso del agua de enfriamiento, a menudo es útil convertir la concentración de todos


los compuestos químicos en sus equivalentes en carbonato cálcico. Esto se puede hacer
fácilmente siguiendo este procedimiento:

1. Determinar el peso equivalente de la substancia en cuestión.

2. Dividir el peso equivalente de carbonato cálcico (50,1 gramos) por el peso equivalente
de la substancia.

3. Multiplicar el factor obtenido en el paso anterior por la concentración de la substancia.


La Tabla 4 enumera los pesos moleculares (o masas molares) y los pesos equivalentes
de todas las substancias comunes que probablemente se encontrarán en el agua. El
Ejemplo I indica cómo expresar la concentración de una substancia como su equivalente
en carbonato cálcico.
La Tabla 5 contiene una lista de factores útiles para expresar un peso equivalente dado
referido a otra substancia.

Metalurgia

Los tipos de metal presentes en un sistema de enfriamiento tienen una influencia


importante en las características de corrosión, incrustaciones, ensuciamiento y
transferencia de calor del sistema. Por eso, el programa de tratamiento químico debe
siempre tener en cuenta la metalurgia del sistema. Durante el diseño, la selección del tipo
de metal usado para cualquier pieza del equipo estará basada primariamente en el costo
y en los tipos de metales más convenientes para los líquidos del proceso.
Desafortunadamente, se presta poca consideración a las características del lado del
agua.

Se Ilaman metales ferrosos a todos los metales que contienen hierro. El acero se
distingue del hierro fundido por su contenido de carbono; el hierro fundido contiene más
de 1,7 % de carbono. El acero contiene 1,7% de carbono como máximo. El acero
inoxidable contiene al menos 11,5% de cromo como componente de la aleación. El acero
inoxidable austenítico contiene también níquel, mientras que el acero inoxidable
martensítico no contiene níquel. Todos los metales listados en la Tabla 6 son aceros
inoxidables austeníticos y son los que se usan más comúnmente en los sistemas de
enfriamiento.

A causa de su superficie moderadamente rugosa y de una tendencia a la corrosión, en


general los aceros dulces tienden a ensuciarse y a desarrollar incrustaciones más
fácilmente que las aleaciones de metales ferrosos y no ferrosos. La Figura 8 muestra las
superficies de dos tubos de transferencia de calor nuevos, de acero dulce y de latón
admiralty, vistos bajo el microscopio
electrónico. La diferencia de rugosidad de
la superficie es evidente.

En los sistemas de enfriamiento se usan


muchos tipos de metales; la Tabla 7 indica
la composición de metales no ferrosos de
uso común.

TRANSFERENCIA DE CALOR

La mayor parte) de los procesos


industriales requiere la extracción
controlada de calor para enfriar líquidos o
gases, con el fin de hacerlos idóneos para
el procesamiento, la manipulación, el
embarque, etc., subsiguientes. Sin una
transferencia de calor eficiente se
retrasaría la producción, se fabricarían
FIGURA 8 – Fotografía con microscopio electrónico de productos de calidad inaceptable, los
superficies de acero dulce (arriba) y latón admiralty
costos de producción serían demasiado
(abajo) (1000X)
elevados y el proceso completo de
manufactura terminaría por detenerse.

Examinaremos algunos conceptos básicos que afectan a la naturaleza del flujo del calor,
para comprender mejor cómo se efectúa la transferencia del calor. La transferencia de
calor se define como el movimiento de energía térmica desde un estado superior a un
estado inferior. Dicho sencillamente, el calor pasa de una temperatura superior a otra
inferior, siendo la diferencia de temperatura la fuerza impulsora principal.

Tabla 7 – Composición de las aleaciones no ferrosas


En un sistema de enfriamiento de recirculación abierto, la transferencia de calor sucede
primero desde el proceso al agua de enfriamiento en un intercambiador de calor y
después, desde el agua al aire en una torre de enfriamiento. La tasa de transferencia de
calor es la velocidad a la cual se extrae el calor y se expresa en Kcl/hora o Btu/ hora. El
propósito principal del tratamiento del agua de enfriamiento es mantener la máxima
transferencia de calor desde el proceso al aire, mediante el agua de enfriamiento,
conservando las superficies limpias. Así se obtiene la máxima productividad.

Hay seis factores que afectan a la transferencia de calor en un intercambiador:


1. Características de transferencia de calor del metal
2. Grosor del metal
3. Área de la superficie de transferencia de calor
4. Acumulación de depósitos o incrustaciones en cualquier lado de la superficie de
transferencia de calor.
5. Diferencia de temperatura entre el proceso y el agua de enfriamiento
6. Velocidad y turbulencia del proceso y del agua de enfriamiento

Cuando dos objetos a temperaturas diferentes entran en contacto térmico, el calor circula
desde el objeto a temperatura más elevada hasta el que está a temperatura más baja. La
circulación neta ocurre siempre en la dirección desde la temperatura más alta a la más
baja. El calor circula por uno de estos mecanismos: conducción, convección y radiación.

La Figura 9 representa el descenso de


temperatura que tiene lugar en un
intercambiador de calor. Observe que el
agua de enfriamiento más cercana a la pared
del tubo está significativamente más caliente
que la masa del agua (?T entre T5 y T6). El
potencial máximo de formación de
incrustaciones se encuentra en la pared del
tubo, donde la temperatura es más alta.

Si existe una diferencia de temperatura entre


una substancia continua, como una pieza de
metal, el calor circula sin que se observe
ningún movimiento de la materia. Este tipo de
circulación de calor se Ilama conducción. La
conducción sucede a escala molecular,
mediante un mecanismo en el cual la
excitación de las moléculas individuales es
transportada a lo largo del gradiente de
temperatura. El ejemplo más común de
conducción sería la circulación del calor en sólidos opacos, como la pared metálica de un
tubo en un intercambiador de calor. La gran mayoría de la circulación del calor en los
intercambiadores de calor sucede por conducción a través de los tubos metálicos que
separan los fluidos del proceso del refrigerante.
La convección ocurre cuando un fluido cruza la superficie de un material a temperatura
diferente y se Ileva una cantidad definida de energía térmica, o calor. Puesto que existe
un movimiento relativo entre las dos substancias, la transferencia de calor convectiva
continua.

En la mayoría de las aplicaciones de transferencia de calor de agua de enfriamiento y


procesos relacionados, existe una combinación de conducción y convección que se tiene
en cuenta en las ecuaciones de transferencia de calor "global”.

La radiación es el transporte de energía en forma de ondas electromagnéticas que viajan


por el espacio. A diferencia de la conducción y la convención, la radiación no implica
contacto o movimiento de moléculas. El calor de una fuente radiante se convierte en
"calor' solamente cuando es absorbido por un objeto que está en su trayectoria. El mejor
ejemplo de transferencia de calor por radiación es el calor solar. El calor radiante
depende de muchas variables, pero la fuerza impulsora primaria es la diferencia de
temperatura entre dos cuerpos que emiten calor radiante, elevada a la cuarta potencia.
La transferencia de calor radiante es un factor poco importante en la mayoría de los
sistemas de calefacción y enfriamiento industriales, excepto en las calderas.

Transferencia de calor entre materiales

Normalmente el proceso de enfriamiento incluye la transferencia de calor entre dos


fluidos. El calor pasa a través de un tubo de metal y la capacidad del metal para conducir
el calor determina la eficiencia del intercambiador de calor. Para todos los fines
prácticos, habitualmente existen dos situaciones. En primer lugar, hay una transferencia
de calor entre dos materiales, ninguno de los cuales cambia de estado o fase durante el
proceso de calentamiento o enfriamiento. En segundo lugar, hay materiales que cambian
de fase (por ej., evaporación) y desprenden o absorben calor en el proceso.

El intercambio de calor entre materiales (por ejemplo, dos líquidos: benceno y agua) se
describe normalmente por las cantidades de calor intercambiadas y las propiedades
térmicas de los materiales, tales como capacidad térmica, calor de vaporización y las
temperaturas a las cuales existen los diversos gases y líquidos.

Definimos antes el calor específico como la cantidad de energía térmica o el número de


kilocalorías (Btu) necesarias para elevar la temperatura de 1 Kg (1 lb) de agua 1 °C (1°F).
La unidad de medida asociada con el calor específico es la Kcal/Kg -°C (Btu/Ib-°F).
Cuando las substancias cambian de temperatura, se gana o se pierde calor. La cantidad
de calor intercambiado se puede determinar mediante la siguiente ecuación:

Q = MCρ∆T (8)

Siendo:
Q= calor, Kcal o Kcal/hora (Btu o Btu/h)

M= masa o flujo de masa de la substancia, K,a, o Kg/hora (lb o lb,/hora)

Cp = calor especifico, Kcal/Kg- °C (Btu/Ib-°F)


∆T = cambio de temperatura, °C (°F)

Por ejemplo, si 4.536 Kg (10.000 libras) de agua se calientan desde 38°C hasta 49°C
(100°F a 120°F), la cantidad de calor absorbida por el agua es:

Q = MCρ∆T
Q = 4536 Kg x 1 Kcal/Kg-° C x (38-49) °C
Q = 49.896 Kcal

Similarmente, si se tratara de flujo de masa (4536 Kg/hora), el calor absorbido sería


Q = 49.896 Kcal/hora.

El concepto de entalpía se deriva del calor especifico y se define como el contenido de


calor de cada kilogramo (libra) de una substancia a una temperatura particular. Se
supone que el agua a O °C (° F) no posee ningún valor térmico considerable. Por lo tanto,
para determinarla entalpía (h) o contenido térmico del agua a una temperatura dada, se
multiplica su calor especifico por la temperatura:

h = Cp(T-32), en unidades de EE.UU. (9)

Siendo T = °F.

h = Cp(T), en unidades métricas. (10)

Siendo T = °C.

En el sistema métrico, la entalpía del agua es equivalente a su temperatura expresada en


Kcl/ Kg. Puesto que Cp = 1 Btu/Ib-°F en unidades de EE.U.U., la entalpía del agua se
determina fácilmente restando 32 de su temperatura y expresando su valor como Btu/lb.

EJEMPLO DE CALCULO – CALOR ESPECÍFICO Y ENTALPÍA

Problema: Se calienta el agua en un intercambiador de calor desde 49 °C a 65,5 °C, con


3
un caudal de 2272 m /hora(10.000gpm). ¿Cuánto calor absorbe el agua?

Solución: Este problema se puede resolver de dos maneras. Para la primera solución,
aplicamos la ecuación siguiente:

Q = MCρ∆T

Siendo,
3
M = 2272 m /h
∆T = (65,5 - 49) = 16,5 °C
Por lo tanto,
Q = 2272 m /h x 1 Kca/Kg °C x 16,5 °C = 37.488 Kcal/h
3

También se puede resolver el problema usando el cambio de entalpía del agua:

∆h = (65,5 - 49) = 16,5 Kca/Kg


3
Q = M∆h = 2272 m /h x 16,5 Kcal/Kg 37.488 Kca/h

Calor de vaporización

Cualquier substancia puede experimentar un cambio de fase: es decir, puede cambiar de


sólido a líquido o de líquido a vapor. La cantidad de calor que hay que suministrar a una
substancia para convertirla de líquido a gas se llama calor de vaporización (∆H,) de la
substancia. Por ejemplo. el agua se vaporiza a 100°C (212°F), a presión atmosférica. El
calor de vaporización asociado para el agua es 539,6 Kcal/K,-(97OBtu/ lb). Este valor es
mucho más alto que el calor de vaporización de otras substancias, a causa del fenómeno
del puente de hidrógeno y su importancia en el agua. Cuando la temperatura (el agua
baja, el calor de vaporización aumenta. Hace falta más en energía para vaporizar una
gota de agua fría que una gota de agua caliente.

A medida que el agua se evapora en una torre de enfriamiento, extrae el calor de


vaporización de la masa de agua que la rodea. Esto causa el efecto de enfriamiento. De
modo similar, en un condensador el agua de enfriamiento se usa para extraer el calor de
vaporización de un gas.

El calor de vaporización del agua a temperaturas para el agua de enfriamiento (40 a 50°C
100 a 120 °F) es de 575 a 569 Kcal/Kg (1037 a 1026 Btu/lb). Las torres de enfriamiento
extraen el calor creando grandes superficies especificas en pequeñas gotitas de agua, lo
cual aumenta al máximo la cantidad de vaporización forzando el aire alrededor de la
superficie de la gotita Como el calor especifico del agua es 1 Kcal/Kg-°C, la vaporización
de 1 kilogramo de agua enfría 57 kilogramos de agua desde 50 a 40 °C; en unidades de
EE.UU., el calor especifico del agua es 1 Btu/Ib-°F y !a vaporización de 1 libra de agua
enfría 51,3 libras de agua desde 120 a 100 °F.

1026 Btu = 51,3 lb x 1 Btu/lb-°F x (120 – 100 °F) (11)

570 Kcal = 57 Kg x 1 Kcal/Kg- °C x (50 – 40 °C)

Este enfriamiento “extra" de la masa de agua es el resultado del calor utilizado para
vaporizar el agua. Igualmente, para que un condensador transforme el vapor en agua
hacen falta 57 Kg (51,3 libras) de agua para condensar 1 Kg (1 lb) de vapor a 50
°C (120 °F). El calor transferido a la atmósfera es igual al contenido térmico del agua que
entra por la parte superior de la torre menos el calor contenido en el agua del depósito de
la torre:
Pérdida de Entrada de Contenido térmico
calor a = calor en la - del agua (12)
la atmósfera de enfriamiento del estanque

El ejemplo 2 muestra el cálculo típico de un


balance térmico. Recuerde que para todos los
fines prácticos, el agua a 0 °C (32 °F) tiene un
contenido térmico cero. Por lo tanto, el agua a
50 °C (120 °F) contiene 50 Kcal/Kg (88 Btu/lb,
120 °F – 32 °F).

FLUJO LAMINAR Y TURBULENTO

El agua que pasa lentamente sobre una


superficie sólida generalmente es laminar, o
sea, los elementos del agua se mueven
paralelamente entre sí en la dirección del flujo.
A velocidades más altas el flujo se hace
turbulento y un elemento del agua escogido al
azar puede moverse en cualquier dirección,
aunque el flujo general del agua sigue una
dirección.

Se puede usar el número de Reynolds para


indicar el tipo de flujo que se puede esperar
bajo un conjunto de condiciones. Es un
número dimensional que expresa la energía de
un líquido como la razón entre las fuerzas de
inercia y las fuerzas de viscosidad de ese
líquido y se define como sigue:

dVρ
Número de Re ynolds =
µ

Siendo:

δ = diámetro interior del tubo, cm.

V = velocidad media del fluido a lo largo del tubo, cm/s.


3
p= densidad, gra/cm

µ = coeficiente de viscosidad, g/cm-s

EJEMPLO DE CALCULO -TRANSFERENCIA DE CALOR

2
Problema: El vapor se condensa a una tasa de 45360 Kg/h a 10,5 Kg/cm . ¿Cuánto calor desprende el vapor
y cuánto calor absorbe el refrigerante (agua de enfriamiento) en el proceso de condensación?

Solución: En este ejemplo hay un cambio de fase, pero la temperatura no cambia. Por lo tanto la cantidad
de calor desprendida por el vapor que se condensa tiene que ser igual al calor absorbido por el agua de
enfriamiento;

Q = M(?Hv )

2
?Hv para vapor a 10,5 Kg/cm (165 psia)

= 476,5 Kcal/Kg (a partir de las tablas normales de vapor)

Q = 45360 Kg/h (476,5 KcaVKg)


Q = 27.614.040 Kcal/h

Para números de Reynolds menores de 2100, el flujo de cualquier líquido es laminar; para
valores mayores de 4000, es turbulento; para valores intermedios, no se puede anticipar
con facilidad el tipo de flujo.

Como guía general para el agua de enfriamiento, una velocidad del líquido de 0,6 m/seg (2
pies/s) en un tubo de 1,9 cm (3/4 pulgada) de diámetro causará un flujo turbulento. Incluso a
velocidades más bajas, la rugosidad de la superficie metálica, los cambios de dirección del flujo
del agua a consecuencia de codos, etc., pueden crear turbulencia localizada. Como regla
general, independientemente de las velocidades del flujo, cuando hay un cambio en la dirección
del flujo se producirá turbulencia a una distancia de ocho diámetros de tubo aguas abajo y dos
diámetros de tubo aguas arriba. Esta tendencia explica a veces las diferentes apariencias en
los intercambiadores de calor entre las zonas de entrada y salida de un haz de tubos, comparada
con la sección del centro del haz.
A velocidades de flujo muy altas, el flujo de un líquido sobre una superficie se describe
como una combinación de flujos laminar y turbulento, y no como flujo turbulento solamente.
Las fuerzas de fricción causan que el agua más cercana a la superficie metálica tenga un
flujo laminar y más lento que el resto del agua. La Figura 10 ilustra el fluido laminar y el
turbulento. También podemos, visualizar las diferencias de velocidad

de flujo y el impacto de la fricción en la sección transversal de un tubo reconociendo que


por el 50% central del tubo pasa del 80 al 90% del volumen de agua, durante un período
de tiempo dado.

La turbulencia del flujo de un sistema 'tiene influencia sobre la corrosión, las


incrustaciones, el ensuciamiento y la velocidad de transferencia de calor, puesto que
afecta a la difusión del oxígeno, a los gradientes de temperatura y a la sedimentación de
los sólidos. La inyección de aire a presión y las placas deflectoras son métodos comunes
de aumentar la turbulencia en un sistema.

Esta sección ha presentado conceptos amplios y cálculos básicos necesarios para


comprender la dinámica de un sistema de agua de enfriamiento. Las secciones siguientes
contienen descripciones detalladas de los equipos y procesos de intercambio de calor.
Ejemplo de cálculo – proceso de intercambio de calor
La ley de la conservación de la energía dice que la energía no se crea ni se destruye, solamente cambia de un medio a
otro. La comprensión de este concepto más la relación entre flujo del calor, entalpía, calor específico y cambio de
temperatura, permite analizar los procesos de intercambio de calor que usan el agua como refrigerante.

Sencillamente, el calor desprendido por un liquido en un intercambiador de calor es absorbido por otro en cantidades
iguales. Es relativamente sencillo calcular las cantidades de calor, la temperatura o los flujos de masa requeridos por o
resultantes de los procesos de intercambio de calor.

2
Problema: El vapor saturado a 10,5 Kg/cm pasa por un condensador a una tasa de 22680 Kg/h. Una vez condensado,
se enfría hasta 49 ° C. ¿Cuanto calor en total absorbe el agua de enfriamiento usada para condensar y enfriar el vapor?
¿Qué caudal de agua se debe usar para absorber este calor sin elevar la temperatura más de 8,3 ° C?

Solución: Aquí tienen lugar un cambio de fase y un cambio de temperatura, por eso hay que calcular las cantidades por
separado y sumadas, para obtener el total de energía transferida.

Paso I: Calcular la cantidad de calor absorbido cuando el vapor se condensa pasando de la fase de vapor a la de
liquido.
Q = M(∆Hv)
Siendo:
M = flujo de masa = 22680 Kg/h
∆Hv = calor de vaporización = 476,5 Kcal/Kg
6
Q = 10,81 X 10 Kcal/h
Paso II. Ahora hay que reducir la temperatura del agua liquida desde 185,6 °C (la temperatura del agua saturada a 10,5
2
Kg/cm ) hasta 49°C. El valor Cp del agua es aproximadamente 1,0 Kcal/Kg°C, por eso se aplica la ecuación Q=
MCρ∆T.
Q = 22680 Kg/h (1 Kcal/Kg °C) (185,5 °C-49°C)
6
Q = 3,096 x 10 Kcal/h.
Paso III. Sumar los resultados de los pasos I y II.
6 6 6
Q total = 10,81 x 10 Kcal/h + 3,096 x 10 Kcal/h = 13,91 x 10 Kcal/h.
Paso IV. El calor desprendido por el vapor tiene que se igual al calor absorbido por el agua de enfriamiento:
Q agua = MCρ∆T
6
13,91 X 10 Kcal/h = M (1,0 Kcal/Kg°C)(8,3°C)
6
M = 1,68 x 10 Kg agua/h.
3 3
Caudal = 1,68 X 10 m /h

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