Claudia Durán Alonso

30/06/20

Diferencias entre envejecer en el campo y la ciudad

El envejecimiento es un proceso Bio-psico-social que tanto en el campo como en
la ciudad es parte natural del ser humano y al mismo tiempo inevitable, sin
embargo, existen factores determinantes en el envejecimiento y su calidad como
son económicos, sociales, físicos, personales (psicológicos y biológicos) y
comportamentales (estilos de vida), la cuestión es si todos estos elementos son
igualmente accesibles en el ámbito rural y en el ámbito urbano.
Definitivamente existen diferencias marcadas por ejemplo en la parte geográfica,
en una zona urbana o ciudad existen servicios médicos cercanos, casas de día,
casas del adulto mayor, parques, diferentes centros comerciales que cuentan con
rampas y sillas de ruedas incluso eléctricas, se cuenta con diferentes tipos de
transporte que incluyen autobuses incluso con rampas y asientos reservados para
adultos mayores y mujeres embarazadas, y todo lo anteriormente mencionado
también tiene un costo económico, de modo que esta en posibilidades
instrumentales de ser usado, más no todos los adultos mayores tienen la
posibilidad económica de acceder.
En este mismo aspecto, las zonas rurales o campo, se encuentran generalmente
alejadas unas menos y otras muy lejos de las ciudades y en casos de emergencia
o necesidad de atención médica, muchas veces es imposible que se trasladen o
puedan tener un servicio adecuado, ya que en muchos pueblos o comunidades no
se cuenta mas que con un pequeño centro de salud con servicios muy limitados o
dispensarios, que dan preferencia de atención a los más jóvenes.
No cuentan con casas de día donde puedan convivir y realizar actividades lúdicas
para el fomento de su salud integral.
En muchos casos, la ausencia de los hijos que al crecer migran a las ciudades o
incluso al extranjero en búsqueda de mejoras económicas o profesionales está
dejando pueblos con una población mayor muy alta y muy pocos jóvenes que
brinden atención a los viejos, en muchos casos se encuentran completamente
solos y muchos de ellos con su salud mermada por el trabajo fuerte de campo o
de actividades cotidianas que no son apoyadas por muchas ventajas de ciudad
como electrodomésticos, agua por tubería o luz eléctrica o incluso transporte
accesible y cercano a su hogar. Aunado a lo anterior, en muchos de los servicios
médicos no se les da la importancia debida a sus padecimientos, accidentes o
enfermedades y se les trata de tal forma que pareciera que son un gasto y perdida
de tiempo ya que no tienen remedio, muchos de mis consultantes me han
expresado como el médico les grita dando por echo que no escuchan
correctamente y que pareciera que al envejecer también se han convertido en
tontos.
Con lo anterior no quiero decir que la vejez en ciudad es miel sobre hojuelas, de
echo el viejo es tratado con mucha frecuencia como mermado en su intelecto,
debido a que su motricidad ha sido diferente al adulto o joven por el paso de los
años. Las dificultades que implican edificios o casas de al menos dos plantas sin
elevadores o rampas adecuadas es una complicación de la vida en ciudad, las
avenidas y calles por cruzar con tráfico y falta de respeto al peatón.
Por la parte de ventajas en el campo existen grandes lugares para desplazarse
caminando y la tranquilidad en la vida donde las personas se toman su tiempo
para conversar, comer el almuerzo y beber su taza de café con pan sin prisas
reducen el estrés de la vida en ciudad que causa problemas crónicos derivados de
la vida tan apresurada.
La alimentación siempre tiende a ser mas sana en el aspecto de que a menores
ingresos se alimentan mas de cosechas propias y poca carne y muy pocos
alimentos procesados, ya que tienden a mantener las tradiciones alimenticias de
sus lugares de origen, en las ciudades los viejos comen lo que está a la mano y
su alimentación es muchas veces deficiente a menos que existan famiuliares
ocupados de cuidar de su salud.
Tanto en el campo como en la ciudad existen ventajas y desventajas para el viejo
y creo que lo importante es que cada vez sean más las personas que
profesionalmente se dispersen por las áreas rurales y urbanas para dar atención y
educación para el fomento de la salud y como vivir esta etapa de la manera más
exitosa posible, haciendo valer sus derechos y la comprensión de que es una gran
etapa de naturaleza sabia, no el fin de la vida de un ser que ya no sirve más.
Este escrito lo he elaborado con base en mi experiencia de trabajo con
consultantes en mi terapia que de alguna forma han compartido sus experiencias
de como están viviendo su vejez tanto en campo como en ciudad.