INCUBANDO HUEVOS DE SERPIENTE

Incubando huevos de serpiente" es un término bíblico, no una broma, y tiene que ver con caminar
en santidad delante de Dios. Isaías el profeta descubrió la causa secreta de la caída espiritual del
pueblo de Dios y Dios le ordeno que sonara una trompeta penetrante: contra ellos. "Clama a voz
en cuello, no te detengas alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa
de Jacob su pecado" (Isaías 58: 1). A Isaías se le dijo que expusiera lo pecados del pueblo de Dios, a
aquellos quienes estaban buscándole diariamente, a aquellos quienes se deleitaban en conocer
sus caminos en caminar en rectitud, a aquellos quienes amaban acercarse a Dios. "Que me buscan
cada día quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y, que no hubiese
dejado la ley de su Dios me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios (Isaías 58:2). Pero sus
oraciones no estaban pasando del techo y su ayuno era en vano. Ellos llegaron a la conclusión de
que todo su sacrificar, todo su orar y todo su buscar a Dios no estaba dando frutos. Y de hecho,
Dios estaba escondiendo su rostro de ellos “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre
vosotros y vuestro Dios, vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su, rostro para no oír"-
(Isaías 59:2).

Había una buena razón para que Dios estuviera enojado. Su pueblo estaba siguiendo todas las
indicaciones; ellos estaban de continuo en su casa y decían todas las palabras correctas:
“Queremos escuchar a Dios y hacer lo que él nos diga”. Ellos parecían tan obedientes y se veían
tan religiosos. Pero sus corazones estaban divididos; amaban a Dios con sus bocas solamente. Dios
le reveló a Ezequiel que los judíos, "… estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras
y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de
su avaricia. Y he aquí tu eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y
oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra" (Ezequiel 33: 30-32). Es por esto que Dios
ordenó a Isaías clamar tan fuertemente contra su propio pueblo, a aquellos quienes aparentaban
estar buscándolo tan diligente ¿Qué pecado ocasionó que Dios retirara su presencia? Fue el
pecado de “incubar huevos de serpientes" y "tejer telas de araña" (Isaías 59: S). La mente es el
vientre del corazón, y los pensamientos son la semilla o el esperma, los pensamientos inicuos son
semillas de serpiente, las cuales se convertirán en huevos si la semilla no se destruye
inmediatamente.

Dios mira lo que está sucediendo dentro del vientre de la mente. El no juzga por apariencias
externas; El considera el corazón. "Porque cuál es su pensamiento en su corazón. Tal es el..."
(Proverbios 23: 7). El pueblo de Dios estaba adorando de labios para afuera. Ellos gritaban un
fuerte amen a cada llamado a santidad; aparentaban ser amantes fervientes de la verdad, pero sus
mentes eran cuevas de víboras. Eran nidos llenos de huevos de serpiente y estaban sentado en la
en la presencia de Dios, incubando pensamientos inicuos. Sus mentes estaban envenenadas,
estaban pensando en ídolos, estaban tejiendo telas de araña con excusas endebles para
entregarse a cosas prohibidas. Ellos estaban ayunando, orando, buscando a Dios, haciendo cosas
religiosas, pero sus mentes no estaban limpias. Sus pensamientos e imaginaciones desordenadas
no eran traídas a cautividad.
NO HAY NADA INOFENSIVO O INOCENTE EN LOS PENSA MIENTOS INICUOS. SI ESTOS NO SON
INMEDIATAMENTE RECHAZADOS PUEDEN ENVENENAR EL ALMA.

“Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío
su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová el cual tendrá de el
misericordia, y al Dios nuestro el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son
vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los
cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más
que vuestros pensamientos" (Isaías 55: 6v9). Algunos cristianos dejan al enemigo sembrar
pensamientos inicuos en sus mentes, y luego dejan que los pensamientos persistan sin hacer nada
con ellos y sin darse cuenta del peligro que estos representan. Jesús comparó estos pensamientos
inicuos a la cizaña y el "enemigo que la sembró es el diablo" (Mateo 13: 39). Los cristianos deben
rechazar estos pensamientos tan pronto aparecen. La vida cristiana involucra: “Derribando
argumentos y toda altivez que se levante contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia de Cristo" (2a Corintios 10:5). Esta actividad va conectada con el
versículo cuatro: “Para la destrucción de fortalezas" (2a. Corintios 10:4). Los pensamientos inicuos
se convierten en fortalezas. Satanás siembra el pensamiento y está decidido a mantenerlo vivo,
protegiéndolo hasta que concibe y se transforma en una serpiente crecida. El consentir y tolerar
pensamientos inicuos es incubar una serpiente. Dios dice: “Derríbalo, deséchalo y trae cada pena-
miento a cautiverio, no permitas que ni un solo pensamiento inicuo ande vagando a su voluntad
Persigue ese pensamiento, captúralo y mátalo".

LOS PENSAMIENTOS OFENSIVOS SON LOS MAS PELIGROSOS

Esta es la primera de tres formas de concebir e incubar huevos de serpiente que voy a tratar.
Cuando alguien te malinterpreta y dice cosas que te lastimen, ¿empiezas a dejar que esos
pensamientos den vuelta una y otra vez en tu mente? Si es así, estas concibiendo huevos de
serpiente