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DOCTORADO EN EDUCACIÓN
Ensayo
LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA, UNA
PERSPECTIVA ACTUAL
ASIGNATURA
FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
ORIGEN DE LA FILOSOFÍA
Según de Azcárraga (2002), así como las civilizaciones tienen períodos de auge y
decadencia, lo mismo parece haber pasado con la filosofía, debido a las circunstancias en
que nació esta última. Asimismo, Azcárraga establece que los sistemas filosóficos clásicos
surgieron exclusivamente – no podía ser de otro modo– de la pura reflexión e
introspección del filósofo, ambas inevitablemente motivadas y condicionadas por lo que
podría llamarse su experiencia vital, diferente para cada persona”. Se interpreta de estos
planteamientos que, desde su génesis, en la filosofía prima el subjetivismo, ya que está
cimentada en la reconstrucción de la realidad que puede realizar el filósofo, guiado por sus
propias experiencias, las cuales le permitirán responder las preguntas que se hace, cuyas
respuestas estarán vinculadas a lo que ha vivido en el medio en que se desenvuelve. En ese
sentido:
“Toda filosofía que ignore en la actualidad lo que en tiempos de Isaac Newton se llamaba filosofía
natural (recuérdese el título de la obra magna de Newton, Philosophiae Naturalis Principia
Mathematica, 1687), o las ideas que surgieron con The origin of species by means of natural
selection (1859) de Charles Darwin, corre el riesgo de ser irrelevante o reducirse, simplemente, a
historia de la filosofía, y esto dicho en el sentido menos favorable de la afirmación de Hegel según la
cual “la filosofía es el estudio de su propia historia” (de Azcárraga, 2002).
“El filósofo, en vez de trabajar una materia exterior, es el que más trata de
conocerse y afinarse profundamente aprovechando de la cultura existente y de las
más antiguas y aún del conocimiento de las cosas, todo lo que podría servirle para
un desarrollo pleno y armonioso de su personalidad”.
En ese orden, el pensamiento filosófico está marcado por la convicción propia del
filósofo, como individuo que percibe la realidad, la asimila y reflexiona sobre ésta.
LA CIENCIA
La esencia inquisidora y curiosa del ser humano, le lleva a esa búsqueda constante
de la verdad, es decir que la ciencia tiene a la filosofía por inspiración. Es posible que sin
filosofía la ciencia no existiera. Al respecto, Azcárraga, 2002 expone, con relación a las
teorías científicas, que pueden tener, en su origen, una inspiración filosófica, pero lo
importante no es lo que las inspiró, sino su poder explicativo y predictivo, así como su
acuerdo con la experiencia, que es el que determina su selección y eventual
supervivencia”.
“El trabajo científico más dedicado a las cosas, con menos reflexión sobre la
propia actividad, busca los caracteres más generales, las leyes más simples que
han de abarcar la mayor cantidad posible de hechos, los cuadros donde ha de
ubicar los objetos que tienen caracteres semejantes o los que se suceden de una
manera constante”.
En tanto, de Azcárraga (2012) plantea que si se revisan las teorías científicas puede
encontrarse que muchas pudieran tener su origen en postulados filosóficos. Las ideas de
Inmanuel Kant sobre espacio y pudieran están vinculadas a la teoría de la relatividad de
Albert Einstein. El pesimismo de Ostwald Spengler pudo haber creado un clima que
influyera en el pensamiento de Erwin Schrödinger, Werner Heisenberg o Kurt Gödel.
Parafraseando a Azcárraga puede afirmarse que el positivismo, como ciencia que se ocupa
de lo observable, influyó en algunos de los autores de la mecánica cuántica, como
Heisenberg, sobre todo en el análisis de sus relaciones de indeterminación. Asimismo, las
teorías más avanzadas de la física teórica actual siguen la línea preconizada por Albert
Einstein, Paul A.M. Dirac y muchos otros, según la cual el contenido geométrico y la
belleza matemática de una teoría constituyen aspectos importantes de la misma” (de
Azcárraga, 2002). Por estos ejemplos, puede decirse que en la ciencia subyacen elementos
filosóficos.
“La ciencia es con respecto a la filosofía lo mismo que la técnica es con respecto a la ciencia. Por
medio de la técnica se puede mover el motor, sin conocer todos los resortes y combinaciones de las
piezas, así como el mecanismo en su conjunto que conoce el científico; y a la vez, éste utiliza medios
de pensamientos lógicos para expresarse, para hacerse entender, y aún para estructurar y ordenar su
propia disciplina, sin conocerlos verdaderamente” (Pantano, 1949).
“El siglo XX ha sido, entre otras cosas, el siglo de la ciencia, que ha probado ser una fuente esencial
de conocimiento sobre el universo y sobre nosotros mismos. Según la definición de la R.A.E. antes
citada, no cabe duda de que la ciencia es también filosofía. Pero, paralelamente, para comprender la
ciencia y su historia, para conocer la evolución del pensamiento humano del que aquélla es una parte
esencial, para ser hombres de nuestro tiempo y no convertirnos en los bárbaros especialistas que
criticaba Ortega, es conveniente conocer la filosofía y su historia”.
Esta aseveración indica que la ciencia nos sirve para la comprensión del universo,
mientras la filosofía y su historia, nos permiten comprender la ciencia.
Para concluir, la ciencia y la filosofía convergen en la búsqueda de conocimiento.
La primera desde un punto de vista objetivo, tratando de descubrir la esencia sin que la
ideología del investigador interfiera en los resultados. En tanto que, la filosofía es una
búsqueda de los por qué, a través de reflexiones que permiten al filósofo tener su punto de
vista de la realidad analizada. Ambas se complementan, porque la ciencia es cierta forma,
es instrumental, y la filosofía nos señala la forma cómo surge el conocimiento científico. La
ciencia puede avanzar más que la filosofía, en virtud de que, aunque sus postulados son
sometidos constantemente a falsación, no tiene necesidad de volver al punto de partida o
los fundamentos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://josemramon.com.ar/wp-content/uploads/Carman-Filosofia-de-La-Ciencia-
Sxx1.pdf. (8 de febrero, 2018).
doi: http://dx.doi.org/10.1590/1516-73132014000300003
Pantano, R. (1949). Filosofía y Ciencia. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía.