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3.

HACIENDO LA TEORIA: Historia y actualidad

¿ENVENENARSE PARA QUÉ?

El Gambito de Gotemburgo 45 años después

Francisco Acosta Ruiz

No hay dudas de que, de todos los acontecimientos teóricos surgidos a raíz del Torneo Interzonal de Gotemburgo
1955, es el nacimiento de la "Variante del Peón Envenenado", creación inmortal de Paul Keres, la que sin
dudas mayor trascendencia ha tenido hasta nuestros días.

Como he dicho en otras oportunidades, en el orden personal, la desaparición física de Paul Keres me produjo
una desagradable sensación de vacio, sólo comparable con la pérdida de un amigo muy cercano, o de un familiar
querido; y es que, en mi quehacer en la prensa ajedrecística, la vida y obra de Paul Keres fue siempre la fuente
de conocimiento que me sirviera de pauta en la redacción de muchos artículos publicados en la década de los
años 70.

En uno de esos trabajos, aparecido en la revista cubana "Jaque Mate", de Abril de 1974, titulado "Carrousel de
Gotemburgo", logramos resumir la evolución de la polémica variante en el período de los 20 años transcurridos
hasta esa fecha, etapa durante la cual la «Variante del Peón Envenenado» se mantuvo entre las más populares
líneas dentro de la Variante Najdorf, debido fundamentalmente a los importantes aportes introducidos por Fischer,
quien, jugando con las piezas negras, logró demostrar su valía como analista de gran clase, introduciendo
continuas novedades caseras que hicieron inmortales a algunas de aquellas inolvidables partidas, en medio de
una batalla teórica como pocas se han visto en la historia del ajedrez contemporáneo.

Siendo así, no podemos dejar de reiterar nuestra personal admiración por Paul Keres, genial promotor de la idea
que, como en tantos otros momentos de su vida, abrió las puertas de un nuevo laberinto, cuya salida todavía
buscan hoy los principales teóricos de la Defensa Siciliana en el mundo.

En el artículo de referencia plasmabamos nuestra imagen del gran ajedrecista con las siguientes palabras:

" En la historia del ajedrez moderno existe un extraño detalle singular: en ocasiones la presencia de un
determinado jugador en un torneo suele unirse a alguna accidental circunstancia y con el decursar de los
años esta pasa a trascender como hecho histRrico. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Paul
Keres es uno de ellos.

Es curioso...

En cualquier nómina de participantes puede existir un espectáculo... como Fischer; un genio... como Tahl;
un talento... como Gligoric; un excéntrico... como Najdorf; un trapecista ... como Korchnoi; un estilo...
como Smyslov; una promesa... como Karpov, y hasta un genuino ex-campeón mundial... como Spassky.
Pero sucede que la presencia de Keres está  acompañada de algo distinto, no precisamente del atractivo
personal de un genio o de un humorista sino algo fuera de lo corriente; más bien de acontecimiento que
de efecto. Y es que al hacer un viraje retrospectivo sobre alguna de las competencias en que ha
participado, nos encontramos su nombre vinculado a algún hecho de carácter histórico. "
GOTEMBURGO 1955

Se jugaba la partida Keres-Panno, y luego de las jugadas 1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6
6.Ag5 e6 7.f4 alcanzamos la posición, antes comentada, que tanto interés despertó entre los participantes de la
competencia. Y es este el momento en que Panno realiza la jugada 7... Db6!? prácticamente desconocida hasta
entonces, dando pie para que Keres responda con el inesperado movimiento

8.Dd2!?
¿ Qué pensaría Panno en esos precisos momentos ? Si buscamos el propósito de la jugada ...Db6, habría que
convenir que apunta a dos objetivos inmediatos: por una parte amenaza ganar un peón, y adicionalmente el
jaque en e3, con posibilidad de obligar al cambio de damas, que conduce supuestamente a posiciones de relativo
equilibrio, aunque el propio Keres plantea que esa simplificación daría ventaja a las blancas. Por tanto, la
respuesta esperada por Panno, - nos permitimos especular - era obviamente 8.Cb3.

Se ha dicho que 7...Db6 era la novedad preparada por el Gran Maestro argentino para este encuentro, pero en
realidad ya se había jugado así, cuando menos, en la partida Joppen - Bronstein, Belgrado, 1954, que continuó
con 8.Cb3 De3+ 9.De2 Dxe2+ 10.Axe2 Cbd7 11.a4 Ae7 12.0-0-0 h6 13.Ah4 con igualdad.

Podemos entonces comprender perfectamente que no estuviese en los cálculos de Panno, realizar la captura del
peón de b2 sin un análisis previo, porque muy bien pudiera estar « envenenado », limitándose a continuar con
8...Cc6, que es inferior a 8...Cbd7, y luego de 9.0-0-0 Dxd4 10.Dxd4 Cxd4 11.Txd4 Cd7 12.Ae2 h6 13.Ah4 g5
14.fxg5 Ce5! 15.Ca4! las blancas obtuvieron una mínima ventaja que se incrementó cuando Panno jugó
15...Ae7? (según Keres era preferible 15...b5 16.Cb6 Tb8 17.Cxc8 Txc8 18.a4  ) y ahora 16.Cb6 dejó al negro
en situación muy desfavorable. El desenlace final fue 16...Tb8 17.Ag3 hxg5 18.Thd1 f6 19.c4 0-0 20.T4d2 f5
21.c5 f4 22.cxd6 Axd6 23.Txd6 fxg3 24.hxg3 Tf7 25.Rb1 Tc7 26.Td8+ Rg7 27.Tc1 Cc6 28.e5 Rg6 29.Ad3+
Rf7 30.Th8 Re7 31.Ag6 1-0.

Hoy, transcurridos más de cuarenta años, podemos considerar con toda justicia que la decisión de Panno fue - y
sigue siendo - la más sensata, al margen de cualquier resultado. En definitiva, nada obliga a las negras a tener
que aceptar el regalo, y en la actualidad se disponen de diferentes vías para continuar la partida, sin tener que
entrar en las terribles complicaciones a que conduce la aceptación del peón.

Un resumen del árbol principal de continuaciones del gambito rehusado se muestra en la TABLA I. Tanto la
información de esta tabla, como la de las cuatro restantes, se ha obtenido como resultado del procesamiento de
más de 1000 partidas, jugadas entre 1955 y 1998, de manera que la mayoría de las líneas o alternativas del árbol
de variantes, indican que no menos de 4 partidas han alcanzado esa posición en eventos oficiales.
TABLA I

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6

(Sin plantear el Gambito 8.Dd2)

8.a3

---- Cc6 9.Cb3 Ae7 10.Df3

8.Dd3

---- Dxb2 9.Tb1 Da3

8.f5

8.Axf6

----- gxf6 9.Ae2

--------- 9.Ae2 Dxb2 10.Ca4

-------- ---- Cc6 10.Cb3 De3

8.Cb3

8...Cbd7

8...Cbd7 9.De2 Dc7

------ 9.Df3

------ 9.Df3 Dc7

---------- Dc7 10.0–0–0

8...Ae7

8...Cc6

8...Ae7

----- 9..Dd4

----- 9.Dd2

----- 9.De2

----- 9.De2 h6 10.Axf6 Axf6 11.0–0–0 Cd7 12.h4

----- 9.Ae2

----- 9.Ae2 De3 10.Dd3 Dxd3 11.cxd3 h6


--------- Cbd7 10.Dd3 Dc7 11.Af3

----- 9.Df3 Cbd7 10.0–0–0 Dc7

----------------------- 11.Ad3

----------------------- 11.Ad3 b5

--- ------------------------- b5 12.a3 Ab7

----------------------- 11.Rb1

----------------------- 11.Ae2

----------------------- 11.Dg3

----------------------- 11.f5

----------------------- 11.g4

----------------------- 11.g4 b5 12.Axf6

----------------------- 11.Ah4

Lo referido respecto a la partida Keres-Panno marca el origen « oficial » del Gambito de Gotemburgo, aunque
sólo se hace efectivo cuando, rondas después, la posición se repite en el encuentro que sigue a continuación.

Keres - Fuderer

Gotemburgo 1955

Obviamente Fuderer analizó con detenimiento el encuentro precedente, llegando posiblemente a la conclusión de
que el sacrificio pretendía cercar a la dama incursora; pero como esta circunstancia no se produce, seguramente
concluyó en que el peón podía ser capturado .

Es entonces cuando las negras se deciden y responden con

8...Dxb2 !?

Queda claro que la posición ha sido bien estudiada,calculando que la dama no corre peligro, dado que no existe
la posibilidad de que, luego de 8.Cb3, ésta resulte atrapada.

Pero Keres ha visto más, y su objetivo inmediato es un radical ataque contra el rey. El desenlace de esta partida
es histórico, y lo transcribimos con comentarios del vencedor:

9.Tb1 Da3 10.e5 Cfd7?

" Cuando se jugó esta partida no existían análisis y ambos jugadores debían resolver los problemas frente
al tablero; hoy se sabe que esta jugada es un error, y que es necesario 10...de 11.fe."

11.f5! Cxe5
" No hay nada mejor. Si 11...dxe5 12.Cxe6 fxe6 13.fxe6 O también 12.fxe6! exd4 13.exf7+ Rxf7 14.Ac4+
con gran ataque. "

12.fxe6 fxe6 13.Ae2! Cbc6 14.Cxc6 bxc6

" Terminada la partida, se indicó como mejor 14...Cxc6, pero no se ve como el negro puede mejorar su
posición tras 15.0–0."

15.Ce4! d5 16.0–0 Da4

" Con 15...d5 el negro se vio obligado a debilitar su juego; si a se añade la amenaza 17.Ah5+ Cg6 (17...g6
18.Cf6+) 18.Axg6+ hxg6 19.Df2!, llegamos a la conclusión de que no hay defensa satisfactoria."

17.Ah5+ Rd7 18.Txf8!

Rinden. 1–0 [Comentarios: Keres].

Hasta aquí no hemos hecho más que repetir lo que distintos autores han relatado en relación con el surgimiento
de la variante, pero existe un eslabón perdido en esta historia, y es la partida Nezhmetdinov,R- Shcherbakov,V,
que supuestamente se jugó en Riga, en 1954, es decir meses antes del Torneo de Gotemburgo, y que tuvo el
siguiente desarrollo: 1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8.Dd2 Dxb2 9.Cb3 Cc6
10.Ad3 d5 11.Axf6 gxf6 12.Ca4 Da3 13.Cb6 Cd4? 14.Rf1? Cxb3 15.cxb3 Tb8 16.exd5 Db4! 17.Dxb4 Axb4 18.Tc1
0-0, y desconocemos su resultado. Si tomamos este punto como referencia inicial, podemos decir que el gambito
cuenta hoy - corriendo el año 1999 - con 45 años de existencia.

Existe una segunda partida de Shcherbakov, jugada en Moscú en el mismo año de Gotemburgo - pero no
sabemos si antes o después del torneo - en la que Vasiukov sigue el curso de la partida Keres- Fuderer, con el
siguiente desarrollo: 7.f4 Db6 8.Dd2 Dxb2 9.Tb1 Da3 10.e5 dxe5 11.fxe5 Cfd7, que es la continuación principal
seguida por la mayoría de las partidas de los años subsiguientes. El juego finalizó con 12.Ae2 Dc5 13.Ce4 Dxe5
14.Af3 Cf6 15.Ce2 Cbd7 16.Cxf6+ Cxf6 17.Txb7 Axb7 18.Axb7 Ta7 19.Ac6+ Cd7 20.Af4 Da1+ 21.Cc1 e5 22.De3
Ab4+ 23.Rd1 Dc3! 24.Dxa7 Dxc6 25.Cd3 Dxg2 26.Tg1 Df3+ 27.Rc1 Aa3+ 28.Rd2 exf4 29.Te1+ Rd8 30.Dxa6 Ac5
31.Da5+ Ab6 32.Dg5+ f6 33.Dxg7 Ae3+ 0-1 Vasiukov,E - Shcherbakov,V / Moscú, 1955

Pero ¿ quién fue primero... el huevo ó la gallina ?. Esperemos que personas mejor informadas ayuden a dejar en
claro esta parte de la historia.

Otra cuestión no resuelta hasta el presente es la validez del sacrificio; visto estadísticamente, la balanza se
inclina en favor de las blancas, con score de 40% en victorias, 30% en derrotas e igual por ciento en empates,
sobre un total de unas 1000 partidas. Pero estadísticas análogas, y aún más desfavorables, pudiéramos
encontrar para las negras en muchas otras líneas de juego, y nadie se las cuestiona hoy en día..

¿ Qué pensaba Keres al respecto ? No lo conocemos, aunque suponemos existen opiniones suyas en favor o en
contra de la línea que él mismo popularizó. En sus comentarios se limita a explicar que las complicaciones
pueden ser evitadas empleando continuaciones menos especulativas.

Pero contamos, en cambio, con un dato muy interesante, que dice más que muchas palabras: después de
Gotemburgo, Keres evitó repetir el experimento; conocemos que así jugó contra Tolush, dos años después; pero
prefirió 8.Cb3 contra Van den Berg, en la Olimpiada de Munich de 1958.

 
Honor a quién honor merece

No sería justo, ni tendría el debido rigor, un recuento del Gambito Gotemburgo que cubriera los hechos más
importantes de su evolución en los primeros años, sin hacer mención especial a dos figuras que propiciaron su
desarrollo, aceptando el reto en numerosas partidas, sentando de hecho la base teórica de la mayoría de las
variantes principales; nos referimos concretamente a los Grandes Maestros Bobby Fischer y Gueorge P.
Tringov.

Ambos, jugando con negras, hicieron en muchas partidas la jugada crítica 7...Db6, sin la cual la apertura toma
por los cursos habituales del Sistema Najdorf.

Tanto uno como el otro insistieron una y otra vez en la captura del famoso peón, hasta que - ¡ cosas del destino !
- ambos tuvieron que enfrentarse en un inolvidable certamen: el IV Torneo Internacional Capablanca In
Memorian, celebrado en La Habana en 1965.

Como se recordará, Fischer no recibió la autorización de su gobierno para viajar a Cuba, y los organizadores del
certamen resolvieron el problema con una jugada magistral: propusieron a Fischer que jugara, desde los Estados
Unidos, utilizando el teletipo, cosa que el norteamericano afortunadamente aceptó.

Esto, por supuesto, significó un extraordinario esfuerzo de su parte, que todos le debemos agradecer, pues
jugando en condiciones tan especiales cada sesión de cuatro horas prácticamente se duplicaba, y esta
sobrecarga no solo le afectó físicamente, sino que le perjudicó en más de un encuentro, pues sus oponentes
nunca se vieron bajo la presión del zeinot, porque entre jugada y jugada siempre transcurrían varios minutos. Lo
mismo hubiera sido válido para Fischer, pero sucede que en ninguna partida se vio apurado de tiempo. Sobre
este tema, y sobre el desempeño general de Fischer en el evento, el autor elaboró un libro aún no publicado -
que tiene como tesisi demostrar que Fischer debió, en buena lid, ser el vencedor del torneo - y del mismo
extraemos los comentarios que ilustran la partida que ocupa esta parte de la historia.

Fue a la altura de la quinta ronda cuando se produjo el enfrentamiento Tringov –Fischer; y como si se tratara de
saldar cuentas pendientes, la partida no tardó en tomar el curso de la Variante Najdorf, hasta que en la séptima
jugada Fischer lanza la bofetada a su oponente, haciendo la consabida movida ...Db6!?

¿ Cuál sería la actitud del Gran Maestro búlgaro ?; ¿ aceptaría el reto, jugando contra el sistema que él mismo
ayudó a desarrollar ?

Por suerte para todos, Tringov no evadió el duelo teórico, produciéndose una de las partidas más trascendentales
de toda la historia del Gambito Gotemburgo.

Por su importancia, consideramos oportuno incluirla en este relato, con los comentarios que hicimos para el libro
de referencia.

Antes de proseguir, creo conveniente aclarar que tuve el privilegio de ser participante indirecto de los hechos que
estamos narrando. Aconteció que por esa época, siendo muy joven, comencé a trabajar realizando labores
auxiliares dentro de la organización de estos grandiosos torneos, lo que me permitía «compartir», en el salón de
juego, con los más afamados ajedrecistas del mundo.

Era realmente extraordinario poder dar la mano cada dia a figuras tan legendarias como Smyslov, Gueller, Ivkov y
muchos otros más, que entonces nos resultaban como dioses - y lo eran -, convencido además de encontrarme
viviendo momentos trascendentales para la historia del ajedrez mundial.

Pero por si todo esto fuera poco, recibí en esa ocasión la tarea de servir como «enlace», para llevar y traer las
jugadas que se recibían y enviaban entre la mesa en que se desarrollaba, en cada ronda, la partida de Fischer - ¡
sin Fischer ! -, y el pequeño lugar, oculto tras las cortinas del escenario, en que se encontraba el teletipo, en
comunicación directa con el Manhatam Chess Club, de New York.
Por eso, para los que tuvimos la oportunidad de vivir, " en directo ", el desarrollo de esta partida, resulta muy
grato rememorar estos momentos; y es que no sólo se estaba produciendo un hecho histórico, sino que además,
sabemos hoy que estabamos en presencia del nacimiento de una partida que resultó ser trascendental para el
estudio posterior de esta variante.

Tringov - Fischer

IV Capablanca In Memorian 1965

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8.Dd2 Dxb2

9.Tb1

Después del match Fischer-Spassky, de Reykjavik 1972, se revitalizó la vieja continuación 9.Cb3, que se tenía
como inofensiva para el negro. En esa memorable partida Fischer continuó con 9... Da3, y luego de 10.Axf6 gxf6
11.Ae2 h5 12.0-0 Cc6 13.Rh1 Ad7 14.Cb1! Db4 15.De3 d5? 16.exd5 Ce7 17.c4! con ventaja que resultó decisiva.

Pero en la partida Pelechev-Coeev, jugada por correspondencia en 1986, se llegó a esquemas similares por
transposición, continuándose con 10.Af6 gf 11. Ae2 Cc6 12. 0-0 h5 13.Cb1 Db4 14.De3 d5 15. exd5 Ce7 16.Cc3
Cf5 17.Dd3 Db6+ 18.Tf2 Ad6 19.Ce4 Axf4 20.Cxf6+ Rf8! y la posición se sostiene.

9... Da3 10.e5

Cuando se jugó esta partida esta era la continuación más aguda, y centraba el debate teórico entre blancas y
negras. Aquí se dispone también de las alternativas 10.f5 y 10.Axf6; estas y otras líneas puede consultarlas el
lector en las tablas que acompañan este trabajo, y en las partidas de torneos recientes que incluimos a
continuación de estos comentarios.

10...dxe5 11.fxe5 Cfd7 12.Ac4 Ab4! 13.Tb3 Da5 14.0-0 0-0

No hay que olvidar que estamos ante un combate teórico, de manera que la partida se desarrolla en un terreno
en el que cada contendiente «tiene sembradas sus minas». A partir de aquí cada cual marcha según su propio
mapa del suelo que pisa, y cualquier error de cálculo puede resultar fatal.

15.Cxe6!?
Esta jugada, que puso en estado de delirio a miles de aficionados en la sala de juego y en murales aledaños,
deja en claro la sorpresa preparada por Tringov para este encuentro.

A primera vista la situación parece tornarse desesperada y una lluvia de amenazas surgen por doquier. Es
también el momento en que las jóvenes admiradoras del estadounidense - que en su mayoría asisten al torneo
sin saber nada de ajedrez - comienzan a preguntarse cómo es posible que digan que Fischer, su ídolo, esté
totalmente perdido.

Adelantándonos a los acontecimientos diremos que, un año después, también en La Habana, el propio Tringov
optó por la continuación 15. Af6!, Cxf6 16. exf6 Td8! 17. Txb4 Dxb4 18. Dg5 g6 19.Tf4!? b6 20 Th4. Tringov-
Palmasson, Olimpiada de La Habana 1966.

En realidad la jugada 15.Af6 surge como consecuencia de las investigaciones post-mortem de la partida que
estamos analizando. Introducida con éxito en la partida R.Byrne-Evans, Campto. USA 1966, fue refutada poco
tiempo después con la continuación 16...Td8! empleada por Palmasson en la partida antes mencionada.

15. . .fxe6 16.Axe6+ Rh8 17.Txf8+ Axf8 18.Df4


Vale la pena describir aquí los hechos tal como ocurrieron y nada más apropiado que transcribir nuestra propia
vivencia de esta historia, tomando las palabras que aparecen en el artículo que publicamos en la revista cubana
"Jaque Mate", de Abril de 1974, citado en otras partes de este trabajo.

" Un acalorado murmullo recorrió el amplio Salón de Embajadores del Hotel Habana Libre, lugar sede del evento,
cuando el GM Tringov hizo su jugada 18.Df4. En todos los tableros murales que reproducían la partida (y eran
por lo menos tres) una enorme cantidad de público especulaba sobre todo número de situaciones posibles. Pero
la conclusión general era sólo una: !Fischer estaba perdido!

Por otra parte, en la sala de juego, todos los maestros participantes se acercaban cautelosos a la mesa donde se
escenificaba el encuentro, y por el modo tan expresivo de sus gestos no era difícil comprender sus
pensamientos: evidentemente la situación del GM norteamericano era desesperada.

Fue entonces cuando sucedió lo insólito: el telex acababa de trasmitir una respuesta que estremecía a todos los
presentes. Fischer contestaba... "

Detengamos un instante esta referencia y agreguemos algunos elementos desconocidos de esta historia. Quizás
no tengan ninguna especial importancia, pero no dudo que el lector se interese también por compartir las
emociones particulares del autor.

Hagamos un pequeño salto y retrocedamos un instante, sólo un instante, y rememoremos lo sucedido en el


preciso momento en que llega, desde New York, la esperada respuesta con la segura rendición de Fischer. Al
menos eso pensaban todos...

Allí, junto al viejo telex, tras las cortinas del escenario, hay una pequeña mesa, y sobre ella un tablero. Es en este
tablero, común y corriente, en el que siempre se mantiene la posición de la partida que se está trasmitiendo, de
manera que pueda hacerse una revisión inmediata de cada jugada recibida. Sólo después de verificado el
movimiento de Fischer, recibido desde New York, me corresponde la tarea de llevar el mensaje hacia la sala de
juego.

Por tanto, es ese sencillo tablero el primero en enterarse de cada respuesta que realiza el ídolo norteamericano;
y soy precisamente yo, el que ahora relata esta historia, la persona privilegiada que tiene la primicia de las
grandes noticias en las partidas de este inolvidable evento.

Por eso, cuando a mis manos llega, vía telex, la extraordinaria respuesta, y sobre aquel sencillo tablero se hace
evidente la magnitud de la tormenta que está por desatarse, comprendo que por un instante exclusivo - y eso
paga todos los sin sabores de trabajo tan modesto - soy la única persona de la nación que conoce una verdad
que hará saltar de jubilo, hasta el delirio, a los miles de ajedrecistas que siguen la partida en el inmenso recinto
del torneo.

En resumen, todo no ha sido más que una maravillosa trampa preparada por Fischer, jugada tras jugada, en
indiscutibles horas de laborioso estudio.

Lamentablemente, momentos así sólo se viven una vez en la vida, y no siempre estamos preparados para
reaccionar, plena y libremente, ante la trascendencia de un hecho único. Si fuese hoy, quizás no me importaría
entrar al salón, mensaje en mano, gritando a todo pecho :

¡¡ Fischer está ganado, Fischer está ganado !!

Pero ese día, en cambio, baje nervioso la pequeña escalera que conducía del escenario a la mesa de juego, y
como de costumbre, entregue el mensaje...

Instantes después, el Dr.José Raúl Capablanca (jr), en representación del Gran Maestro norteamericano, hace en
el tablero de La Habana la jugada:

18...Cc6!!
Primero un silencio expectante, y de pronto, recorre el enorme y magestuoso salón una tremenda explosión de
locura colectiva. La mayoría de los presentes, simples aficionados, no alcanzan a comprender lo sucedido, pero
interpretan que algo extraordinario acaba de ocurrir; gentes que nada saben de ajedrez corren de un lado para
otro, y en los murales, como tromba marina indetenible, se produce un alboroto extraordinario, en tanto el Arbitro
Internacional Alberto García llama inútilmente al orden: el Salón de Embajadores, y de hecho todo el Hotel
Habana Libre, sede del evento, se ha transformado en un stadium, en el que miles de aficionados saltan y gritan
de júbilo, ante el gool que decide el encuentro en el último minuto; es la fiebre del ajedrez, que ha prendido en las
gentes más humildes y desborda las calles de la ciudad.

Tringov ha caído en una magistral trampa, servida en bandeja de plata. Con esta sorprendente movida las negras
no sólo frenan las amenazas de mate sobre "g8", sino que preparan además una terrible maniobra, que brota
como arte de magia en una posición en que la mayoría de las piezas negras parecían estarse bloqueando unas a
otras. Pero la realidad es totalmente diferente...

19.Df7 Dc5+

La ganancia de tiempo salvadora.

20.Rh1 Cf6 21.Axc8

No servía 21. exf6 por 21...Axe6; ni 21. Axf6 por 21...Axe6 22.Dxe6 gxf6 23. Dxf6 Ag7.

21... Cxe5 22.De6 Ceg4

¡Y las blancas abandonan! Las amenazas de mate, a lo Philidor, conllevan a pérdidas materiales irreparables.

EL GAMBITO AYER Y HOY

Hasta aquí hemos relatado los principales pormenores históricos que tuvieron incidencia directa en el desarrollo
de la variante en los diez años posteriores a su surgimiento.

Pero esta evolución no se ha detenido en ningún momento, siendo los duelos Short - Kasparov los que han
enriquecido el caudal teórico del gambito en nuestros días.

Este sostenido incremento de partidas oficiales nos imposibilita de incluir aquí un estudio riguroso que incluya
una panorámica general de la actualidad teórica de la variante. No obstante, en las páginas que siguen se
incluyen los hechos más significativos, para finalmente incluir algunos ejemplos que resumen las partidas más
importantes jugadas en los últimos dos años.

Por esa razón, hemos optado por resumir en tablas los árboles principales de cada una de las variantes básicas,
incorporando además algunas continuaciones interesantes presentadas en partidas de fecha reciente.

Por comodidad tomaremos como árbol principal el desarrollo de la siguiente partida.

Ivanchuk-Kasparov

Linares 1990

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8.Dd2

En la TABLA I, vista en páginas anteriores, fueron resumidas las posibilidades para el caso de que el blanco no
desee entrar en las complicaciones del gambito.

Ya hemos explicado que tanto las blancas, como las negras, pueden optar, con buen juicio, por otras variantes
menos tempestuosas.
Es interesante el desenlace de la siguiente partida, en la que las blancas intercalan la toma en f6 antes de
permitir la captura del peón. El juego se desarrolló como sigue: 8.Axf6 gxf6 9.Ae2 Dxb2 10.Ca4 Da3 11.c3 Cd7
12.0–0 b5 y ahora respondieron con 13.Ah5!?, iniciando un ataque que en la práctica resultó fallido: 13...bxa4
14.Axf7+! Re7 [En caso de 14...Rxf7 15.Dh5+ Rg8 16.Dg4+ Rf7 17.Dxe6+ Rg7 18.Cf5+ Rg6 19.Tf3 y la posición
del negro es complicada. 15.Cc6+?! [Ahora ya no tiene sentido entregar la segunda pieza. Era preferible
15.Axe6, manteniendo las posibilidades de hacer progresar el ataque. 15...Rxf7 16.Dh5+ Rg7 17.Cd4 Tg8
18.Cxe6+ Rh8 19.Tf2 Dxc3 20.Taf1 Cc5 21.Tf3 Dc2 22.Cg5 fxg5 23.fxg5 Ce6 24.Tf7 Cxg5 0–1 Héctor,J. -
Olafsson,H. / Reiquiavique 1995.

También se ha jugado 8.a3 Cbd7 9.Ae2 Ae7 10.Cb3 h6 11.Axf6 Axf6 12.Dd2 Cc5 13.0–0–0 Cxb3+ 14.cxb3 Ae7
15.Rb1 Ad7 16.Ra2 Ac6 17.Ag4 0–0 18.f5 exf5 19.Axf5 Tad8 20.h4 Tfe8 21.g4 Af8 22.g5 Te5 23.gxh6 g6 24.Thg1
d5 25.Df4 Dc7 26.h5 d4 27.hxg6 fxg6 28.Txg6+ Rh8 29.Tdg1 Ad6 30.Dg5 1–0 Georgiev,V -Ermenkov,E / Campto.
Bulgaria 1995.

Aunque lo natural sigue siendo evitar el conflicto con 8.Cb3, dado que la práctica ha demostrado que el cambio
de damas, luego de ...De3, resulta favorable al blanco. En la actualidad las negras prefieren seguir con 8...Cbd7
9.Df3 Dc7 10.0–0–0 b5 logrando mantenerse en esquemas sicilianos normales. Esta línea viene de la partida
Masserey,Y - Van Wely,L / Horgen 1995, en la que las blancas golpearon fuerte luego de 11.a3 Ab7 12.Ad3 Ae7
13.The1 h6 14.Dh3 0–0–0 15.Ah4 g5 16.Af2 gxf4 17.Axb5!? axb5 18.Cxb5 Dc4 19.Ca7+ Rb8 20.Ca5 Da6 21.Db3
Ce5 22.Td4 Dxa5 23.Ta4 Dc7 24.Cb5 Dc6 25.Aa7+ Rc8 y la partida derivó en un rarísimo final de rey y dama
contra rey, dama y alfil, que culminó en tablas ¡ luego de 128 jugadas !

8...Dxb2 9.Tb1

Esta fue la jugada de elección durante más de dos décadas, pero a raíz de la famosa partida Spassky-Fischer,
antes mencionada, se puso de moda la vieja jugada 9.Cb3, que ha sido la más empleada a partir de 1990, sobre
todo por su presencia en partidas entre Short y Kasparov.
TABLA II

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8. d2

(Con 9. b3)

8...Cc6 9.0–0–0

8...Dxb2 9.Cb3

-------- 9.......... Cbd7

-------- 9........ Da3

---------------- 10.Axf6 gxf6

--------------------- gxf6 11.Ae2

------------------------- 11.Ae2 Cc6 12.0–0

---------------------------------- 12.0–0 Ad7

------------------------------------------ 13.Rh1 Tc8

--------------------------------------- ---- 13.De3

--------------------------------------- ---- 13.Ah5

--------------------------------------- ---- 13.Tf3

--------------------------------------- ---- 13.f5

--------------------------------------- ---- 13.Cb1

-------- 9.......... Cc6

-------- 9.......... Cc6 10.Axf6 gxf6 11.Ca.4 Da3 12.Cb6 Tb8 13.Cc4 Da4

------------------------------------------------- Da4 14.a3 b5

---------------------------------------------------- 14.Rf2

-------------------------- 11.Ad3

-------------------------- 11.Ae2
Incluimos como ejemplo algunas partidas de interés en el desarrollo de la variante.

A) 9...Cbd7 10.Axf6 gxf6 11.Tb1 Da3 12.Ae2 Cc5 13.0–0 b5 14.Cxc5 Dxc5+ 15.Rh1 Ta7 16.f5 Tc7
17.Cxb5 axb5 18.Axb5+ Re7 19.Ad3 De5 20.a4 h5 21.Tb5 Dd4 22.a5 Ah6 23.De2 Aa6 24.Tb3 Axd3
25.Txd3 De5 26.a6 d5 27.Ta3 Dxe4 28.Db5 Tg8 29.Tg1 Dxc2 30.a7 Dxg2+ 31.Txg2 Tc1+ 0–1
Ronnenberg,E.-Haessel,D./LasVegas 1995.

B) 9...Da310.Axf6 gxf6 y ahora:

a) 11.Ad3 Cc6 12.0–0 Ag7 13.Tf3 f5 14.Tg3 Af6 15.exf5 Db4 16.Af1 d5 17.Te1 Ce7 18.fxe6 Axe6 19.f5
Cxf5 20.Cxd5 Dxd2 21.Cxf6+ Re7 22.Cxd2 Cxg3 23.Cd5+ Rf8 24.Cc7 Cxf1 25.Txf1 Re7 26.Cxa8 Txa8
27.c4 Td8 28.Tf2 Td4 Matulovic,M-Fischer,R /Herceg Novi blitz 1970/0–1 (44)

b) 11.Ae2 Cc6 12.0–0 Ad7 13.Rh1 (13.Ah5) 13...h5 (13...Tc8 14.Ah5 Ag7 15.Tf3 0–0 16.Td1 f5 17.exf5
exf5÷ Rodríguez,Am -Vera / Habana/1978) 14.De3!? Tc8 (14...Ca5 15.Cd5! exd5 16.exd5+ Ae7 17.Tfe1!
Cxb3 18.Ad3‚) 15.Cb1 Da4 16.c4 Ca5 17.Dc3 Cxc4 18.Dxf6 Th6 19.Dd4 Th7 20.f5‚ Tal,M-Byrne,R /
Leningrado 1973.

b1) 14.Cd1 Tc8 15.Ce3 Db4 16.c3 Dxe4 17.Ad3 Da4 18.Cc4 Tc7 (18...Td8) 19.Cb6 Da3 20.Tae1? Ce7
21.Cc4 Txc4 (21...Da4 22.Cxd6+ Rd8 23.Cxf7+) 22.Axc4 h4 23.Ad3? f5 24.Ae2 Ag7 25.c4 h3 26.g3 d5
Short,N-Kasparov,G (04) / PCA-Wch01 (Londres) 1993/0–1 (40).

b2) 11...h5 12.0–0 Cd7 13.Rh1 h4 14.h3 Ae7 15.Tad1 b6 16.De3 Ab7 17.f5 Tc8 18.fxe6 fxe6 19.Ag4 Db2
20.Td3 f5 21.Tb1 Dxb1+ 22.Cxb1 fxg4 23.hxg4 h3 24.Tc3 hxg2+ 25.Rxg2 Tg8 26.Txc8+ Axc8 27.Rf1 Txg4
28.C1d2 e5 29.Dc3 Ab7 30.Dc7 ½–½ Short,N - Kasparov,G / Riga (09) 1995.

En la partida que nos ocupa las blancas continuaron con la respuesta tradicional

9...Da3

Con esta jugada se alcanza la posición crítica de la variante. A partir de aquí la ramificación de alternativas
incluye tres continuaciones fundamentales: 10.f5, 10.e5 y 10. xf6.

De cierta manera ya hemos resumido antes estas continuaciones, de acuerdo con su época de explendor. En la
actualidad goza de especial preferencia la primera de estas, como veremos en las páginas que siguen.

10.f5

Así jugó Ivanchuk contra Kasparov en la partida que estamos desarrollando.

Las restantes alternativas han tenido poca evolución. Hagamos un aparte a la partida principal para mostrar con
algunos ejemplos las ideas fundamentales de cada línea.

Variante 10.Axf6
TABLA III

8. d2  xb2

(Con 10. xf6 y otras)

9. b1  a3 10.Axf6 gxf6 11.Ae2

------------------- 11.Ae2 Cc6 12.Cxc6 bxc6 13.0–0

-------------------------------------- 13.0-0 Ae7

------------------- 11....... Ag7

------------------- 11....... Ag7 12.f5

------------------- 11.f5

--------- 10.Ae2

-------------- Cc6

-------------- Cbd7

-------------- Cbd7 11.0–0 Dc5 12.Rh1 Ae7

------------------------------ Ae7 13.f5 e5

------------------------------------- e5 14.Ce6 fxe6 15.fxe6

--------- 10........ Ae7

--------- 10.Tb3

--------- 10.Ad3
Una continuación tranquila, pero que deja a las blancas cierta compensación posicional, tras la ruptura de la
cadena de peones negras en el flanco rey.

Ahora resulta obligada la jugada 10....gxf6 y las blancas suelen contestar con

11.Ae2

Una especie de match informal sostuvieron Parma y Fischer en relación con esta alternativa, pues la jugaron
prácticamente cada vez que se sentaron tablero de por medio.

Veamos estos y otros encuentros interesantes:

A) 11...Ag7 12.0–0 f5 13.Tfd1 Cc6 14.Cxc6 Axc3 15.De3 bxc6 16.Tb3 Dc5 17.Dxc5 dxc5 18.Txc3
fxe4 19.Txc5 Ad7 20.Te5 f5 21.g4 Tg8 22.Rf2 fxg4 23.Txe4 h5 24.Rg3 Re7 25.Te5 h4+ 26.Rxh4
Th8+ 27.Th5 Txh5+ 28.Rxh5 Th8+ 29.Rxg4 Txh2 30.Td2 a5 31.Rg3 Th1 32.Ac4 Te1 33.Te2 Txe2
34.Axe2 ½–½ Parma-Fischer/ Capablanca In Memorian (7), La Habana 1965. Nota: Se jugó dos
rondas después de la partida Tringov-Fischer antes comentada.

a) 13...0–0 14.exf5 exf5 15.Cd5 Cc6 16.Cxc6 bxc6 17.Ce7+ Rh8 18.Cxc8 Tfxc8 19.Dd3 Dc5+ 20.Rh1 Te8
21.Dc4 Dxc4 22.Axc4 Te4 23.Axf7 Tf8 24.Ah5 Txf4 25.Tb6 Ae5 26.Txa6 Th4 27.Af3 Txh2+ 28.Rg1 c5
29.Ta8 Txa8 30.Axa8 Th4 31.Ac6 Parma,B-Fischer,R / Rovinj \ Zagreb 1970/ 0–1 (57).

B) 11...Cc6 y entonces:

a) 12.Cxc6 bxc6 13.0–0 Ae7 14.Rh1 Da5 15.Dd3 d5 16.exd5 exd5 17.Ah5 d4 18.Af3 0–0 19.Dxd4 Af5
20.Ae4 Tad8 21.Db6 Dxb6 22.Txb6 Axe4 23.Cxe4 Td4 24.Cg3 Tfd8 25.Txc6 Ta4 26.h4 Txa2 27.Cf5 Af8
28.Tf3 a5 29.Tg3+ Rh8 Becerra,J - Leyva,R / "Adelquis Remón" (4) 1995/0–1 (41).

a1) 15.f5 h5 16.Af3! e5 17.Dd3 Dc7 18.Tb3 Tb8 19.Txb8 Dxb8 20.Dc4 Dc7 21.Tb1 Ad8 22.Ca4 h4 23.h3
Tg8 24.Tb3 Tg7 25.Cb6 Ab7 26.a4 De7 27.Db4! d5 28.De1 Dc5 29.Cxd5 cxd5 30.Txb7 dxe4 31.Dxe4 Dc3
32.Dxh4 Tg8 33.De4 Da1+ 34.Rh2 Dc3 35.Dc6+ Dxc6 36.Axc6+ Rf8 37.Ad5 1–0 Velimirovic,D-
Gavrikov,V/Vrsac 1985

b) 12.Cb3 Ag7 13.f5 0–0 14.0–0 Ce5 15.Cd4 b5 16.Rh1 Ad7 17.Ah5 Tac8 18.Tb3 Dc5 19.Cce2 Cc4
20.Dc1 e5 21.Tg3 Rh8 22.Txg7 Rxg7 23.Tf3 Tg8 24.Tg3+ Rf8 25.Dh6+ Re7 26.Dxh7 exd4 27.Dxf7+ Rd8
28.Txg8+ Parma,B - Fischer,R / Bled 1961 / ½–½ (39).

Variante 10.e5

Desde un principio se popularizó, dado que conduce a posiciones en las que las blancas disponen de fuertes
posibilidades de ataque, que normalmente culminan con sacrificios espectaculares.

Lo normal es continuar con 10.e5 dxe5 11.fxe5 Cfd7 12.Ac4 y ahora:

A) 12...Ab4 13.Tb3 Da5 14.0–0 0–0 15.Af6!

a) 15...Cxf6 16.exf6 Td8! 17.Txb4 Dxb4 18.Dg5 g6 19.Ce4 Df8 (19...Txd4? 20.c3) 20.Cf3 Byrne.R-
Zuckermann, Campto. USA 1967. (20.c3 Ortega-Bobotsov, Sochi 1966).

b) 15...gxf6? 16.Dh6 Dxe5 17.Cf5!! exf5 18.Ce4 Ad2 19.Cxd2 Dd4+ 20.Rh1 Ce5 21.Tg3+ Las blancas
ganaron en 36. Byrne,R-Evans, Campto USA 1966.
TABLA IV

8.Dd2 Dxb2

(Con 10.e5)

9. b1 Da3 10.e5 dxe5 11.fxe5

----------------- 11.fxe5 Cfd7

------------------------ 12.Ac4 Da5

------------------------ 12....... Dc5

------------------------ 12....... Dc5 13.Axe6 fxe6 14.Cxe6 Dxe5+ 15.De3

------------------------ 12....... Cxe5

------------------------ 12....... Ab4

------------------------ 12....... Ab4 13.Tb3 Da5

--------------------------------------- Da514.0–0 0–0 -- (T1)

-- (T1) 15.Af6 Cxf6 16.exf6 Td8 17.Txb4 Dxb4 18.Dg5 g6 19.Ce4

------------------------ 12....... Ae7

------------------------ 12....... Ae7 13.Axe6

------------------------ 12....... Ae7 13.Tb3 Dc5 14.Cd5 Axg5 -- (T2)

-- (T2) 15.Dxg5 g6 16.Te3


B) 12...Da5 13.Cxe6 fxe6 14.Axe6 Dxe5+ 15.De3 Dxe3+ 16.Axe3 Cc6 17.Cd5 Ad6 18.0–0 Cf6 19.Cxf6+
gxf6 20.Txf6 Re7 21.Axc8 Rxf6 22.Axb7 Ce5 23.Axa8 Txa8 24.Tb7 Tc8 25.Ta7 Tc6 26.Ad4 Rf5 27.c3 Txc3
28.Txa6 Tc1+ 29.Rf2 Cg4+ 30.Re2 Axh2 Mazzoni,G-Fischer,R/ Monte Carlo 1967/0–1 (45).

C) 12...Ae7 13.Tb3 Dc5 14.Cd5! Jugada atribuida al cubano Rogelio Ortega, pero Palacios rectifica que
ya era conocida de un artículo de Spasski y Tolusch, publicado en Schachmaty, en 1957. También fue
analizada por Euwe y Barden. 14...Axg5 (14...exd5 15.Cf5! con fuerte ataque.) 15.Dxg5 g6! (15...exd5
16.e6! Dxd4 17.exf7+ Rf8 18.Dd8+ Rxf7 19.Tf1+ Cf6 20.Axd5+ Rg6 21.Af7+!)

a) 16.Te3 exd5? (16...0–0 17.Ce7+ Rh8 18.Cxe6 fxe6 19.Cxg6+ y ganan.) 17.e6!;

b) 16.Tf1? 16...exd5! 17.e6 (esto, sin Te3, es insuficiente). 17...Dxd4!µ –+ Ortega,R-Ivkov,B/La Habana
1963.

Variante 10.f5 (retorno a la línea principal Short-Kasparov)

Aunque no conduce a posiciones tan complicadas como en 10.e5, se considera que las blancas logran
compensación estratégica a cambio del peón sacrificado.

En la partida de la línea principal se continuó con :

10...Cc6 11.fxe6 fxe6 12.Cxc6 bxc6 13.Ae2

Otra posibilidad bastante practicada es 13.e5, con las siguientes derivaciones:

(ver después de las tablas que siguen).


TABLA V

8.Dd2 Dxb2

(Con 10.f5)

9. b1  a3 10.f5 Cc6

-------------- 11.Cxc6 bxc6

-------------- 11.fxe6 fxe6 12.Cxc6 bxc6 13.Ae2

------------------------------- 13.Ae2 Ae7

----------------------------------- Ae714.Tb3 Da5

--------------------------------------- 14.0–0

--------------------------------------- 14.0–0 -- (T1)

-- (T1) 14.0–0 0–0 15.Tb3 Dc5+ 16.Ae3 De5

---------------------- De5 17.Af4

------------------------- 17.Af4 Dc5+

-------------------------------- 13.Axf6 gxf6

-------------------------------- 13.e5

------------------------------ 13..... Cd5

------------------------------ 13...... Cd5 14.Cxd5 cxd5 -- (T2)

-- (T2) 15.Ae2 dxe5 16.0–0

-------- 16.0–0 Ta7 17.c4 Dc5+ 18.Rh1

------------------------------ 13...... dxe5 14.Axf6 gxf6 -- (T3)

-- (T3) 15.Ce4

15.Ce4 Dxa2 16.Td1 Ae7

--------- 16....... Ae7 17.Ae2 0–0 18.0–0

----- Ae7 16.Ae2

--------- 16.Ae2 h5 17.Tb3 Da4 -- (T3a)

-- (T3a) ----- 17...... Da4 18.c4 f5

-------------------- 19.0–0
-------------------- 19.0–0 fxe4 20.Rh1

----------------------------- 20.Rh1 c5

-------------------- 19.Cd6+

-------------------- 19.Cd6+ Axd6 20.Dxd6

------------------------------- 20.Dxd6 Da5+ 21.Rf2

-------------------- 19.Cg3

-------------------- 19.Cg3 h4 20.Ch5

------------- 18.Cxf6+ Axf6 19.c4

------------------------ 19... Ta7 20.0–0 Td7 -- (T3b)

-- (T3a) 20....... Td7 21.De3 Dxa2 22.Txf6 Da1+

20....... Tf7

20...... Tf7 21.Tb8

20...... Ae7

20...... Ae7 21.Tb8 Tc7

------------------------ 19... Ah4+ 20.g3 Ae7 -- (T3c)

-- (T3b) 21.0–0

21.0–0 Ta7 22.Tb8 Tc7

------------- Tc7 23.Dd3 Ac5+ 24.Rh1 Re7

21....... h4

 
A) 13...dxe5 14.Axf6 gxf6 15.Ce4 De7!? 16.Ae2 h5

a) 17.Dc3 Ad7 18.Tb7 f5 19.Cg3 Dc5 20.Axh5+ Rd8–+

b) 17.Cxf6+!? Dxf6 18.Tf1 Dh4+ 19.g3 Dd4–+ Nunn,J.

c) 17.0–0 f5!? 18.Dd1 (18.Cg3 Dc5+ 19.Rh1 Ah6 20.Axh5+ Re7³ Nunn,J) 18...Dd8!! (18...Dh4?? 19.Axh5+
Txh5 20.Dxh5+ Dxh5 21.Cf6+) 19.Axh5+ Re7 20.Cf2 Dxd1 21.Axd1 e4–+

d) 17.Dd1 17...Ag7 18.Axh5+ Rf8 19.0–0 f5 20.Tb3 Rg8!? 21.Td3 a5 22.Td8+ Rh7 23.Af7 Dh4 24.Td3 Ah6
25.Cd6 Tf8 26.De2!? Aa6 27.Dxe5 Axd3 28.cxd3 Tad8! 29.Axe6 Ag7! 30.Axf5+ Rh8 31.Tf4? Dxh2+!
32.Rxh2 Axe5 0–1 van Houten- Nagel,H / Corr. (Nagel,H) 1988.

B) 13...Cd5 14.Cxd5 cxd5 15.Ae2 dxe5 16.0–0 Ac5+ 17.Rh1 Tf8 18.c4 Txf1+ 19.Txf1 Ab7 20.Ag4 dxc4
21.Axe6 Dd3 22.De1 Ae4 23.Ag4 Tb8 24.Ad1 Rd7 25.Tf7+ Re6 0–1 Fischer,R- Geller,E / Monte Carlo
1967.

13...Ae7 14.0–0 0–0 15.Tb3 15...Dc5+ 16.Ae3 De5 17.Af4 Dc5+

No parece superior 17...Cxe4, entrando en un intercambio de piezas, ya que luego de 18.Cxe4 Dxe4 19.Axd6
Txf1+ 20.Rxf1 Af6 21.Aa3 a5 22.Dd6 c5 23.Ad3 Dd5 24.Axc5 Dxd6 25.Axd6 las blancas quedaron con final
favorable: 25...Aa6 26.c4 Rf7 27.Re2 Ae7 28.Axe7 Rxe7 29.Tb6 Ta7 30.Re3 h6 31.g3 Rf6 32.Rd4 g5 33.Ae4 h5
34.c5 a4 35.c6 a3 36.Txa6 1–0 Timman-Ribli/Amsterdam 1986.

18.Rh1

Es de consideración la alternativa 18.Tf2 d5 19.Af3 Da7! 20.e5 Cd7 21.Ae3 y ahora, en la partida Petzold-
Leisebein / Corr. 1987, se siguió con 21...Ac5 22.Cxd5!?, explotando la posición sobrecargada del caballo de d7,
pero el desenlace no es claro: 22...cxd5 23.Axd5 Axe3  naturalmente, si 23...exd5 24.Dxd5+ seguido de
25.Axc4, pues el caballo está atado a la defensa de la torre en f8  . 24.Axe6+ Rh8 25.Txe3 Dc5 26.c4 Tb8
ganando el tiempo exacto que permite al negro quitarse las piezas blancas de encima. 27.h3 Txf2 28.Rxf2 Cf8
29.Ad5 Ae6 30.Rg3 Td8 31.Td3 Cg6 0–1.

18...Cg4 19.h3 e5 20.Ca4 Da7 21.Ac4+ Rh8 22.hxg4 exf4 23.Cb6!?

También se juega 23.Tf4 con resultados equivalentes.

23...d5!

En este punto estaba la teoría a la altura de 1995. Lo conocido era 23...Tb8 24.Txf4 Ad7! 25.Cxd7 Dxd7 26.Tf5!,
como en la partida Spreggett,K-Sokolov,A / Saint John (m/5) 1988, que continuó con no muy buen tino luego de
26...Txb3?! 27.cxb3 Dd8?! 28.Axa6 g6 29.Tf3 Af6 30.Df2 Rg7 31.Ac4 De7 32.De3 c5? 33.Df4+- y el blanco
tiene una posición muy favorable, que se materializó tras otros tantos errores adicionales, comenzando por
33...g5? 34.Df5 Ae5? 35.Dxf8+! Dxf8 36.Txf8 Rxf8 37.a4 Ac3 38.Rg1 Re7 39.Rf2 y las blancas todavía tuvieron
que luchar otras cuarenta jugadas para obligar a la rendición del contrario.

El resto de la partida principal se adentra por camino nuevos; y aunque en nuestros propósitos las novedades
pasan a un segundo plano, incluimos el resto del encuentro incorporando algunas notas originales de los
contendientes.

24.exd5 cxd5 25.Axd5

En caso de 25.Dxd5 Ab7 26.Dh5 Tad8÷.

25...Tb8 26.Cxc8 Tbxc8 27.Th3! Db6


Se da como interesante la posibilidad 27...h6!? 28.Txf4 Ag5 29.Txf8+ Txf8 30.Dxg5 Tf1+ 31.Rh2 Dg1+ 32.Rg3
Df2+, etc.

28.Te1 Ag5 29.Te6 Dd8! 30.c4?!

Los análisis demostraron que había que hacer 30.Td6 Dxd6 31.Txh7+ Rxh7 32.Ae4+ Dg6 33.Axg6+ Rxg6
34.Dd3+ Rh6 35.Dh3+ Rg6 36.Dd3+=. Aunque también era posible 30.Dd3 Ah4 (30...h6 31.Txa6²) 31.Ae4
(31.Te5? Df6µ) 31...Dxd3 32.Axd3 g5 33.Te7 Tfe8 34.Txh7+ Rg8 35.T3xh4 gxh4 36.Txh4 con juego parejo.

30...Tb8! 31.Dd3 Ah4³ 32.Ae4 Dg5!

Y las negras asumen la iniciativa. La partida continuó, con altas y bajas, muchas jugadas más, pero las negras
lograron sacar la mejor parte luego de

33.Axh7?!

Era necesario 33.Dd1³ que daba más posibilidades de defensa al blanco.

33...Tfd8

Aquí Kasparov afloja la tensión; muy fuerte hubiera sido 33...f3!.

34.Dc2 f3 35.Txf3

Peor sería tomar de peón pues 35.gxf3 Td2 y el negro tiene ventaja definitiva.

35...Td2 36.De4 Td1+ 37.Rh2 Te1?

Otra imprecisión sin mayores consecuencias. Con 37...Dc1! 38.Te8+ Txe8 39.Dxe8+ Rxh7 el juego estaría
decidido.

38.Df5 Txe6 39.Dxe6 Rxh7 40.De4+ g6™

Fatal sería 40...Rg8? por 41.Tf5!+-

41.Th3?

La posición es sumamente complicada y eso hace posible que las blancas conserven aún posibilidades de
contrajuego. Aquí se indicó como necesario hacer 41.Tf7+ Rh6™ 42.Dd4 Tg8 43.g3! Dd8 44.Td7 Db8 45.Dd2+
Ag5 46.Dg2 y las blancas logran estabilizar la situación.

41...Rg7 42.Dd4+ Rg8 43.De4 Df6!–+

Y tras este golpe Ivanchuk abandonó. Si 44.Tf3 Dd6+ 45.Rh3 Rg7!! 46.c5 (46.Rxh4 g5+!–+) 46...Th8!–+
CASI 30 PARTIDAS EN LOS ULTIMOS DOS AÑOS

¿Qué ocurrirá con la Variante del Peón Envenenado en los próximos años?. ¿Se continuará jugando como
hasta hoy, o tenderá a desaparecer de la práctica de torneos?

Pudiera parecer injustificado hacer un pronóstico desfavorable, pero pensamos que este sistema esta llegando a
un punto crítico, por la sencilla razón de que cada día se va haciendo más patente que las posiciones tornan a
ser resueltas en el campo del análisis casi exacto, dejando muy poco espacio a las valoraciones posicionales e
intuitivas, y por tanto nos encontramos a un paso de que la última palabra pueda quedar al alcance de las
modernas computadoras de los próximos años.

En resumen, muchos pudieran preguntarse hoy : ¿Envenenarse para qué?

Pero la naturaleza humana no ha llegado hasta donde estamos - para bien o para mal - tomando por el camino
de la extrema cordura, más bien todo lo contrario, enfrentando los retos, dedicando muchos esfuerzos a la
investigación y a la búsqueda de la verdad absoluta ( a veces hasta el absurdo, pues todavía en nuestros días
hay mentes que dedican su tiempo a la búsqueda del «perpetum movile»), pero también llevando muchas veces
a la humanidad al borde del abismo. Así somos, unos crean, en tanto otros destruyen...

A fin de cuentas, esa parece ser la tendencia mundial actual en la solución de muchos asuntos; y el ajedrez
refleja tanto o más que otras manifestaciones culturales, la naturaleza del comportamiento humano. Realmente
nada claro se torna el horizonte, en un mundo que, visto a la distancia, bien debe parecer un planeta en erupción
fatal. Pero un mundo sin conflictos - ¿acaso quimera humana? - sigue siendo la mayor aspiración de millones de
personas en todo el planeta, cuando nos encontramos en el umbral del nuevo milenio.

Por eso no debe sorprender que en los últimos dos años se ha observado un incremento de la presencia de la
variante en torneos, sobre todo abiertos. De estas novedades (y en esta linea de juego cada partida, cada paso
que se da fuera de lo común, toma casi siempre el caracter de novedad) resumimos a continuación, para
finalizar, los avances más importantes que hemos encontrado, distribuidos en tres ejemplos independientes, en
correspondencia con las tres líneas principales más activas (10.f5, 10Axf6 y 9.Cb3). También se han jugado
algunas partidas en la variante 10.e5, pero sin avances que interesen a un resumen de este tipo.

Zaw,W - Novikov,I [B97] (Variante 10.f5)

World Cities, Jakarta INA, 1997

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8.Dd2 Dxb2 9.Tb1 Da3 10.f5 Cc6 11.fxe6

Una derivación fuera de lo común es 11.Cxc6 bxc6 12.Ae2 que en definitiva transpone a líneas ya vistas en
ejemplos anteriores, pero sin el intercambio de peones en e6. 12...Ae7 13.0–0 0–0 14.Tb3 Dc5+ 15.Ae3 De5
16.Ad4 Da5 17.Ab6 De5 18.Ad4 ½–½ Balcerak,J-Shtyrenkov,V/Czech Open, Pardubice CZE (03) 1998.

11...fxe6 12.Cxc6 bxc6 13.e5

Sigue dando equilibrio la línea 13.Ae2 que llevó el desarrollo de la partida Ivanchuk-Kasparov del ejemplo
anterior. El curso se ha mantenido con 13...Ae7 14.0–0 0–0 15.Tb3 Dc5+ 16.Ae3 De5 17.Ad4 (17.Af4 Dc5+
18.Ae3 De5 19.Af4 Dc5+ 20.Ae3 ½–½ Clerides,P-Alzate,D/ol (men), Elista RUS (04) 1998) 17...Da5 18.Ab6 De5
19.Ad4 Da5 ½–½ Mueller,Matt-Shipov,S/open, Cappelle la Grande FRA (01) 1997(19...Da5 20.Ab6 De5 ½–½
Luther,T-Akopian,V/FIDE WCh KO, Groningen NED (2.1) 1997)

13...dxe5 14.Axf6 gxf6 15.Ce4 Ae7


Recordemos que en el ejemplo anterior se valoró la continuación 15..De7!?. Pero ahora también se ha jugado
15...Dxa2 y las blancas juegan ahora con dos peones de menosal menos en efectivo, pero la presión no cede...
16.Td1 Ae7 17.Ae2 0–0 18.0–0 Ta7 19.Dh6 Td7 20.Td3 Txd3 21.Axd3 con el resultado curioso de que cada
simplificación incorpora nuevas fuerzas al ataque blanco 21...f5 22.Cg5 Axg5 23.Dxg5+ Rh8 24.De7 Tg8 25.Df6+
Tg7 26.Df8+ Tg8 27.Df6+ Tg7 28.Td1 Dd5 29.Df8+ Tg8 30.Df6+ Tg7 ½–½ Topalov,V-Gelfand,B/Hoogovens, Wijk
aan Zee NED (13) 1998

16.Ae2 h5 17.c4

Una novedad digna de estudio. El efecto inmediato es la defensa del peón de a2, aunque lo interesante se deriva
de las diferencias respecto a los siguientes ejemplos en los que lograron imponerse las negras:

a) 17.0–0 f5 18.Af3 Ta7 19.Tb8 Tc7 20.Df2 Da5 21.Dg3 fxe4 22.Dg6+ Rd8 23.Dxe6 Db6+ 0–1 Rajlich,V-
Ashley,M/29th National CC, Philadelphia USA (06) 1998;

b) 17.Tb3 Da4 18.Cxf6+ Axf6 19.c4 Ta7 20.Tb8 Td7 21.Dc3 Td8 22.0–0 0–0 23.Dh3 Dc2 24.Dxh5 Ag7
25.Tb3 Txf1+ 26.Axf1 Tf8 27.Dh4 Dd1 0–1 Bernat,R-Farkas,Ti/3rd Thur April, Szeged HUN (03) 1998.

17...f5 18.Tb3 Da4 19.0–0 fxe4 Y la lucha se torna extremadamente aguda, como muestra el orden que sigue.
20.Dc3 Dxa2 21.Ad1 Ac5+ 22.Rh1 Tf8 23.Axh5+ Rd8 24.Td1+ Ad4 25.Txd4+ exd4 26.Dxd4+ Ad7 27.Db6+
todo encaja como si se tratara de un final artístico... 27...Re7 28.Dc5+ Rf6 29.Dd4+ e5 30.Dxd7 Dxb3 31.Dd6+
Rg7 32.Dg6+ ½–½

Nataf,IA - Akesson,R [B97] (Variante 10.Axf6)

75th Ann., Asker NOR (06), 1997

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8.Dd2 Dxb2 9.Tb1 Da3 10.Axf6 gxf6
11.Ae2

y de nuevo estamos en la línea Parma-Fischer tratada en partidas anteriores. En cuanto a la alternativa 11.f5 se
ha jugado con :

A) 11...Ah6 12.Dd3 Dc5 13.fxe6 fxe6 14.Ae2 Cc6 15.Cxc6 bxc6 16.Tf1 0–0 17.Td1 Ta7 18.Tf3 d5 19.Rf1
a5 20.Dd4?! Con esto el blanco prácticamente entrega las armas. Si alguna posibilidad queda es abriendo
líneas con (20.exd5 cxd5 21.Cb5 Aa6 22.c4 intentando pescar en río revuelto.) 20...Dxd4 21.Txd4 f5
22.exf5 Ag7 23.Tg4 Txf5 24.Txf5 exf5 25.Tg3 a4 26.Te3 Ad7 27.Cd1 Rf7 28.Ah5+ Rf8 29.Te2 Tb7 30.g4
Tb1 0–1 Deschenaux,Yves-Wendt,R/Ambassador Open, Bern SUI (06) 1999;

B) 11...Cc6 12.fxe6 fxe6 13.Cxc6 bxc6 14.Tb3 Da5 15.Ae2 h5 16.0–0 Ae7 17.Rh1 h4 y el negro logró
activar sus piezas, aunque la partida concluyó con victoria del blanco en 80 jugadas. Hegazy,M-Abdel
Fatah, Open Cairo 1998.

11...Cc6

Recordar también:

a) 11...Ag7 12.h4 (Recordemos que en Parma-Fischer, La Habana 1965 y Zagrev 1970, se optó por 12.0–
0 f5) 12...f5 13.Th3 Dc5 14.Td3 ½–½ Stripunsky,A-Novikov,I/Open, Toronto CAN (08) 1998;

b) 11...h5 Esto rompe con la rutina, y de alguna manera minimiza el efecto que en esta variante tiene el
alfil blanco desde e2. Las blancas optaron por 12.0–0 Cd7 pero ahora su juego se torna pasivo luego de
13.Cb3 Cc5 14.Rh1 b5 15.Dd4 Ae7 Intentando recuperar la iniciativa con 16.Axb5+ axb5 17.Cxb5 Cxb3!
18.Cc7+ Rf8 19.Txb3 Ta4 20.Dd3 Dc5! que fuerza la simplificación, quedando las negras con final
ganado, aunque no sin resistencia, después de 21.Tc3 Td4 22.Txc5 Txd3 23.Tc4 Ta3 24.Cb5 Ta8 25.Tc7
Ad8 26.Tc3 Aa6 27.a4 Tc8 28.Txc8 Axc8 29.Cxd6 Ad7 30.Cb7 Re7 31.a5 Ac6 32.a6 Ac7 33.f5 Axe4
34.fxe6 Tg8 35.Tf2 fxe6 36.Cc5 Td8 37.Rg1 Ab6 0–1 Meyer,G1–Simutowe,A/Zonal 4.3, Gauteng RSA (10)
1998.

12.Cxc6 bxc6 13.0–0 Ae7

[13...h5 14.Rh1 Ae7 15.f5 Da5 16.fxe6 fxe6 17.Tb3 ½–½ Videki,S-Pigott,J/IV It IM, Hampstead ENG (02) 1998]

14.Rh1 Da5 15.De3 0–0?!

En ausencia de caballos propios, capaces de "saltar" con urgencia en ayuda del rey, esta jugada es casi suicida.
Lo confirma el desarrollo ulterior de la partida. Era preferible abrir líneas con ...d5.

16.Tf3 Rh8 17.Th3 Tg8 18.Th5 Dc7 19.Tf1 Tg7 20.Tf3 Da7 21.Dd2 Ad7 22.De1 Tag8 23.Dh4 1–0

Kotronias,V - Ftacnik,L [B97] (Variante 9.Cb3)

Pula ;Inf 69, 1997

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 Db6 8.Dd2 Dxb2

9.Cb3

Se mantiene hoy como una de las continuaciones más populares. Sin entrar en detallados comentarios se incluye
un resumen con las principales líneas jugadas en los dos últimos años.

9...Cc6

Entra a valorarse como una opción. La continuación básica sigue siendo 9...Da3 y ahora:

A) 10.Axf6 gxf6 11.Ae2 con los ejemplos:

A1) 11...h5 12.0–0 (12.h4 Cc6 13.0–0 Ad7 14.Cd1 Ae7 15.Rh2 Db4 16.De3 Ad8 17.Dd3 Ca5 18.a3
Db5 19.Dd2 Cxb3 20.cxb3 Dxb3 21.Dxd6 Tc8 22.Tf3 Dc2 23.Af1 Dc5 24.Dd2 Ab6 25.Cf2 Dd4
26.De1 Tc2 27.Td1 Dc5 y como se dice vulgarmente, "se invirtió la tortilla" y ahora son las negras
las que presionan en el tablero. La partida resultó tablas en casi 90 jugadas. Ver :Luther,T-
Sutovsky,E /NY Open, USA 1998.) 12...Cd7 13.Rh1 h4 14.h3 Ae7 15.Tad1 b6 16.De3 Ab7 17.Td4
Tc8 18.Cb1 Dxa2 19.c4 Tg8 20.Td2 Da4 21.Cd4 Db4 22.Cc3 f5 23.Af3 Dxc4 24.Tc1 fxe4 25.Axe4
Tg3 26.Af3 Axf3 27.Cxf3 Dc5 28.Dd3 Da3 29.Tdc2 Cc5 30.Dh7 Rd7 31.Ce2 Txf3 0–1 Wells,P-
Zhang Zhong/Geza Maroczy GM, Szeged HUN (02) 1997;

A2) 11...Cc6 12.0–0 Ad7 13.Rh1 Tc8 14.Ah5 Ag7 15.Tf3 0–0 16.Tg3 Rh8 17.Tf1 Ce7 pero ahora
las blancas se apresuraron con la ruptura 18.f5 y las negras obtuvieron muy buen juego para sus
alfiles después de 18...exf5 19.exf5 Axf5 20.De1 Ae6 21.Ce4 Db2 22.Cxd6 Txc2 con desenlace
táctico en el que el negro salió victorioso. La variante que sigue es casi forzada pero sumamente
complicada e interesante. 23.Cxf7+ Axf7 24.Dxe7! Tf2 25.Te1 De5! 26.Rg1 Txg2+ O también
(26...Dxh5 27.Rxf2 Te8 28.Dxb7 Txe1 29.Rxe1 De5+ 30.Rd1 Ah5+ 31.Tf3 Axf3+ 32.Dxf3 con final
incierto, favorable al negro si éste logra forzar el cambio de damas.) 27.Txg2 Dxh5 28.Dxb7 Ah6
29.Dxa6 Ad5 30.De2 Af3 31.Dd3 Axg2 32.Rxg2 Af4 33.Th1 Tg8+ 34.Rf2 Dh4+ 35.Rf1 Dg4 36.De2
Dh3+ 37.Re1 Dc3+ 38.Rf2 Ae5 39.Tc1 Dh3 0–1 Shabalov,A-De Firmian,N/ch-USA Gp2, Chandler
USA (05) 1997;
B) 10.Ae2 10...Ae7 11.0–0 0–0 12.De3 Cc6 13.Dg3 Rh8 14.Rh1 Db4 15.a3 Db6 16.Ad3 Dc7 La dama
retorna al territorio propio a cuenta de algunos tiempos; la posición parece segura y pudiera pensarse que
el negro completará en breve su desarrollo, quedando con el peón de ventaja, pero como ocurre
normalmente en estos esquemas sicilianos, las blancas cuentan con una gran movilidad de recursos, y
eso se ejemplifica muy bien en la presente partida. 17.Tae1 h6 18.Ah4 Esto aleja al caballo del control
central ofeciendo al blanco una buena posibilidad de realizar el avance e5, y cediendo paralelamente la
casilla d4. Era preferible continuar con el plan de desarrollo haciendo ...b5. 18...Ca5?! 19.Axf6 Axf6 20.e5
dxe5 21.fxe5 Cxb3 22.cxb3 Ad8 23.Ce4 Las negras han quedado sin caballos, en una posición de
autobloqueo que las blancas harán saltar de inmediato. 23...f5 24.Tc1 De7 25.Dg6 Ad7 26.Tf3 Ac6
27.Txc6! (27.Cf6 Txf6 28.exf6 Dxf6 29.Tg3 Dxg6 30.Txg6 Af6) 27...bxc6 28.Cf6 Txf6 29.exf6 Dxf6
30.De8+ (antes esto no era posible por la presencia del alfil en c6) 30...Rh7 31.Dxc6 Ta7 32.Tf1 Era
interesante (32.Ac4 Te7 33.Dxa6 De5 34.Db5 De1+ 35.Af1 Ac7 36.a4 Dh4 37.g3 Dg4 y aún cuando las
blancas han quedado con dos peligrosos peones libres en el flanco dama, la presión de las negras sobre
el enroque no deja de ser significativa.) 32...a5 33.h3 Tc7 34.Da8 Td7 35.Ac4 e5 36.Df3 e4 37.Dxf5+ Dxf5
38.Txf5 Td1+ 39.Tf1 Txf1+ 40.Axf1 Ae7 y el final resultó tablas en 58 jugadas. Ver Castaneda,N-Schroer,J
/ Open Philadelphia 1997.

10.Axf6 gxf6 11.Ca4 Da3 12.Cb6 Tb8 13.Cc4 Da4 14.a3 b5 15.Cxd6+ Axd6

16.Dxd6 Dxe4+ 17.Ae2 Dd5

Áún cuando ha transcurrido ya parte del medio juego, estamos aún en una posición teórica. La partida fue
comentada por Ftacnik para el informador 69, y en lo que sigue van sus notas originales.

[17...Dxg2? 18.0–0–0 Ab7 19.Dd7+ Rf8 20.Dd6+ Re8 21.Ah5‚; 17...Ab7!? 18.Cc5 Dd4 19.Td1 Dxd6 (19...Dc3+?!
20.Rf2 Td8 21.Cd7 f5 22.Td3‚) 20.Txd6 Cd8 21.Tb6 Axg2 22.Txb8 Axh1 23.Cxa6 Tg8=] 18.Dxd5 exd5 19.0–0–0
Ce7 20.The1N [20.Af3 0–0 21.The1 Ae6 - 59/302(21...Te8 22.Axd5 Ag4 23.Td3² …Cxd5 24.Txe8+ Txe8 25.Txd5
Te1+ 26.Rb2 Te2 27.Td2 Txd2 28.Cxd2 Rg7 29.Cf1! Rg6 30.Ce3± … ¢c3-d4) ] 20...0–0 21.Axb5 [21.Af3 Ae6 -
20.¥f3(21...Tb7 22.Axd5 Cxd5 23.Txd5 Ae6 24.Td6 Axb3 25.cxb3 Tc8+ 26.Rb1 Tc3 27.Rb2 Tbc7 28.Te2 T3c6²) ]
21...Cg6 [21...Txb5 22.Txe7 Td8 23.Tde1²] 22.Ac6 [22.Aa4!? A) 22...Cxf4 23.g3 Cg6 (23...Cg2 24.Te2 Ag4
25.Txg2 Axd1 26.Rxd1±) 24.Txd5 Ae6 25.Td6 Tfc8 26.Cd4 Ce5²; B) 22...Ag4 23.Td4 Tfc8 24.h3 Ae6 25.g4 f5÷]
22...Cxf4 23.Td4 [23.Tf1 Tb6 24.Cd4 Ce2+!=; 23.g3 Tb6 24.Cd4 Ce6 25.Axd5 Cxd4 26.Txd4 Ae6²] 23...Tb6!
24.Ca5 [24.Axd5 Cxd5 25.Txd5 Ae6=] 24...Ce6 25.Txd5 [25.Tg4+? Rh8 26.Axd5 Cc7 27.Td4 Tb5–+; 25.Tb4 Txb4
26.axb4 d4=] 25...Cd8! 26.Aa4 [26.Aa8 Tb8; 26.Ae8 Cb7 27.Cxb7 (27.Cc4? Te6) 27...Axb7 28.Td8 Rh8 29.Tb8
Te6 30.Txe6 fxe6 31.Txb7 Txe8 32.Ta7 e5 33.Txa6 f5„; 26.Tc5 Cxc6 27.Cc4 Tb5 28.Txc6 Ae6„] 26...Cb7!
27.Cxb7 [27.Cc4 Te6²] 27...Axb7 28.Td4 Te6! [28...f5 29.Tb4! Txb4 30.axb4 Tc8 31.Ab3 Ae4 32.Rb2±] 29.Tf1
[29.Txe6 fxe6 30.Ab3 Te8 31.Tb4 (31.g4 Rf7 32.Td6 Ac8„) 31...Ac8 32.Tb6 Rf7 33.Ac4 Tg8„] 29...Te4!? [29...Rg7
30.Tg4+ Rh8 31.Ab3 Td6²; 29...Te2 30.g3 (30.Tg4+ Rh8 31.Txf6 Axg2 32.Rd1 Te6 33.Txe6 Af3+=; 30.Txf6 Txg2
31.Ab3 Txh2 32.Td7 Ae4=) 30...Txh2 31.Txf6²] 30.Txe4 Axe4 31.Txf6 Axg2 32.Txa6 f5 33.Ac6 [33.Rd2 f4
34.Re2 f3+ 35.Rf2 Td8 36.Ta7 Td2+ 37.Rg3 h5 (37...Ah1 38.Ab3+ Rh8 39.Tf7 h5 40.h3 Ag2 41.h4 Td4„) 38.Ab3+
Rf8 39.Th7 Ah1÷] 33...Axc6 34.Txc6 f4 35.Rd2 [35.Te6 f3 36.Te1 Rg7 (36...Ta8 37.Rb2) 37.Tf1 Rg6 38.Rd2 Rg5
39.Re3 Rg4 40.Tg1+ Rh3 41.Tg3+ Rxh2 42.Txf3 Ta8 43.Rd4 h5=] 35...f3 36.Re1 Te8+ 37.Rf2 [37.Rf1 Te2 38.h4
Rg7²] 37...Te2+ 38.Rxf3 [38.Rg3 Rf7] 38...Txh2 39.a4 [39.Rg3 Th1 40.a4 Ta1 41.Tc4 Rf7] 39...Th3+ 40.Rg4
[40.Re4 Th4+ 41.Rd5 Txa4 42.c4 Rg7=] 40...Ta3 41.Tc4 [41.Ta6 Rg7 42.a5 Tc3²] 41...Rf7 42.Rf5 h5 [42...Re7
43.Re5 h5 44.Rd5 Rf6 45.Rc5 Rg5 46.Rb4²] 43.Re5 [43.Rg5 Re6 44.Rxh5 Rd5 45.Tg4 Tc3=; 43.Tc7+ Re8
44.Re6 Rd8 45.Ta7 h4 46.Rd6 Rc8 47.c4 Rb8 48.Th7 Txa4 49.Txh4 Ta6+=] 43...Rg6 44.Rf4 [44.Rf4 h4 45.c3 h3
46.Rg3 Rf5 47.Rxh3 Re5=; 44.Rd5 Rg5 45.Rc5 h4 46.Rb4 h3 47.Tc8 Ta1=] ½–½
Palabras finales...

Valorando el desenlace de la mayoría de estas últimas partidas se aprecia cuan difícil resulta a ambos bandos
romper el camino hacia el equilibrio; en resumen, las negras aceptan el peón y luego se esfuerzan por encontrar
el antídoto, pero suceda lo que suceda ambos bandos caminan todo el tiempo por un campo minado...

Quizás muchos discrepen de tal forma de pensamiento, alegando que no se corresponde con el sentimiento de
lucha que debe prevalecer en el ajedrez; pero en lo personal, cabe al autor un pequeño mérito en relación con el
tema,: haber publicado en el plazo de 30 años, las más extensas recopilaciones que sobre el Gambito se han
conocido, muchos antes de que siquiera se soñara con la incorporación de las técnicas automatizadas, en los
días en que encontrar una sóla partida "envenenada" podía significar horas y horas de búsqueda "a mano", en
revistas de todo el mundo.

Pero es cierto que mantenerse "al día" en estas aguas supone un esfuerzo que, en la práctica, poca veces
compensa las horas de trabajo invertidas. Por tanto no negamos ni la importancia de la variante, ni el interés que
en antaño sus bellas y profundas combinaciones - que ya no son tan frecuentes - despertaron la pasión de los
maestros de la época. Sólo nos interesa destacar que los frutos son cada vez menores y recordar que el fin del
Romantisismo no condujo, en modo alguno, a la destrucción de la belleza ajedrecística, hoy más perfecta y no
menos fascinante que en los tiempos de La Inmortal.

La Habana, enero de 1999

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