Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Aunque todas mantienen los principios básicos de la teoría de Freud sobre el inconsciente,
otras partes de las teorías son ampliadas y reinterpretadas por cada escuela.
Aparte de las grandes escuelas mencionadas aquí, existen innumerables otras orientaciones,
institutos y agrupaciones que se pueden considerar derivadas del enfoque analítico.
El psicoanálisis en la universidad
En países como Argentina y Francia el psicoanálisis sigue ocupando un lugar central en las
facultades de psicología y humanidades.[cita requerida] El psicoanálisis en Chile también tiene
cierta presencia académica. En general, sigue vigente en países de habla hispana y algunos
países europeos como método terapéutico y de introspección, pero su vigencia en otros
países disminuyó considerablemente desde mediados del siglo XX.[cita requerida]
El “semanálisis” es una teoría literaria llamada así debido a que la producción del sentido
se da a través de la sintaxis, además de ser inseparable del sujeto hablante y retomar la
gramática generativa, la semiótica y el psicoanálisis hasta crear una nueva ciencia que
estudia la significación, aun sin cumplir con los parámetros del positivismo.
Una de las características de ésta es su ruptura con lo meramente estructural, herencia del
formalismo. Su innovación consiste en analizar los textos no sólo desde la distribución de
sus elementos ni de su contenido, sino desde el sujeto que enuncia el discurso; es así como
inicia la nueva “ciencia del sujeto” (Kristeva, 1976).
A partir de que Jacques Lacan retomara en 1964 las investigaciones de Freud se espera que
el psicoanalista sea capaz de establecer el significado no sólo de lo enunciado en los textos,
sino ir más allá hasta llegar a comprender lo no dicho en ellos, lo oculto, lo que antes
quedaba sin definir, perdido entre en la multiplicidad de interpretaciones subjetivas del
lector.
En este sentido, la teoría psicoanalítica retoma parte de la teoría saussureana, aunque sin
dar tanto peso a la distinción debido a que no hay gran unión entre significado y
significante. A diferencia de Saussure, Lacan no presta tanta importancia al significado,
más bien encuentra en el significante un espacio ideal para englobar al inconsciente y es ahí
en donde ve la clave para descubrir el discurso que se esconde tras la connotación, con lo
que da un nuevo sentido al papel del lenguaje en la configuración del inconsciente. Es así
como el significante se vuelve un aliado para dar forma a una manera distinta de descubrir
el discurso oculto tras las palabras que ya no designan un significado absoluto, sino uno
múltiple.
De tal manera, al realizar un estudio psicoanalítico de una obra literaria se identifican las
anomalías figurales o sintácticas, mismas que son susceptibles a la interpretación. De esta
forma se podrá encontrar una secuencialidad metonímica que expresará el anhelo, siempre
frustrado, del objeto del deseo, lo cual determinará la comprensión de la identidad
extraviada. Al mismo tiempo, por medio de la metáfora se podrá definir cuál es ese “otro”
que, según Freud, funge como sustituto de la madre, es decir, se encuentra en lugar de lo
perdido. Todo lo anterior es parte de la Topología de Lacan que revisa las formaciones del
inconsciente, ocultas en el significante.
Todos estos conceptos y más son vistos, explicados y ejemplificados a profundidad en tres
textos por medio de los cuales es posible comprender con demostraciones precisas cómo el
inconsciente del sujeto hablante en la obra compone al significante saussureano, develando
el verdadero sentido de lo enunciado.
El primero de ellos, Lo siniestro de Sigmund Freud, análisis tomado del volumen VII de
sus Obras Completas, demuestra cómo surge, se confunde y se renueva el sentido de lo
espeluznante, a partir del estudio de dos términos alemanes: heimlich y unheimlich, el
primero para designar a lo familiar, lo conocido, lo íntimo; el segundo para nombrar a lo
que debía permanecer oculto pero que ha sido revelado, lo demoníaco. Por medio del
análisis del ambiente creado en algunos cuentos de E. T. A. Hoffmann, entre otras obras, se
confronta y ejemplifica la evolución que ha habido en la determinación de lo siniestro por
medio de recursos como son la confusión entre lo animado y lo inanimado, la aparición del
doble o la imagen en el espejo, el automatismo o impulso de repetición, entre otros
elementos.
El segundo texto, El seminario sobre “La Carta Robada” de Jacques Lacan, editado por
Nara Araújo y Teresa Delgado, analiza el relato de Edgar Allan Poe y brinda un excelente
ejemplo de cómo el significante determina la interpretación del sentido y no así el
significado, ya que el centro del cuento se encuentra en la desviación de la carta y no en el
contenido de la misma, por lo que hay un deslizamiento de errancia entre desplazamiento y
condensación, metonimia y metáfora que dan pie a la multiplicidad de sentido.