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Teoría crítica

un paradigma sistémico
Libardo Sarmiento Anzola

Documentos
Índice

Presentación .........ˈ 3

Teoría crítica, la necesidad de volver a pensar ............................................................................. 7


1. Antropología humanística ..............................................................................................................7
2. Filosofía de la praxis .......................................................................................................................7
3. Socialismo, el proyecto histórico .................................................................................................9
4. Florecimiento humano, nuevas subjetividades ....................................................................... 10

Condición humana e izquierda darviniana...................................................................................11


1. Desfase de las ideologías ............................................................................................................ 11
2. Evolución........ˈ 11
3. Izquierda darviniana ..................................................................................................................... 15

Eugenesia, el retorno de un antiguo y vital debate ....................................................................17


1. Evolucionismo y fe combativa socialista ................................................................................. 17
2. Darvinismo social y Eugenesia .................................................................................................. 19
3. La teoría crítica y la mejora del género humano .................................................................. 21

Conciencia integral, nuevo paradigma ..........................................................................................24


1. La conciencia de lo que está sucediendo es lo que importa ............................................ 27
2. Ser social, conciencia y valores ................................................................................................. 28
3. Formas y niveles de conciencia ................................................................................................. 31
4. La conciencia, una cualidad emergente del ser ..................................................................... 32
4
Libardo Sarmiento Anzola

Presentación

E
l «pensamiento crítico» es una teo- Somos nosotros mismos quienes hace-
ría global de la sociedad. La sociedad mos nuestra historia, pero la hacemos en
es, para esta teoría, producto de la primer lugar según premisas y condiciones
acción recíproca de los seres humanos. En muy concretas. Unas condiciones dentro de
la complejidad y la polifonía de esta acción las cuales, las económicas deciden en últi-
recíproca, las relaciones económicas, base ma instancia. Pero asimismo, desempeñan
determinante de la historia de la sociedad, su papel, así no sea decisivo, las condiciones
son fundamentales. Y lo son, en tanto que políticas y culturales, y… hasta la tradición
constituyen el modo como los hombres de que merodea como un duende en las cabezas
determinada sociedad producen el sustento de hombres y mujeres. Sólo cuando los seres
para su vida, y cambian entre sí productos y humanos hayan reconocido y organizado
servicios –en la medida en que rige la divi- sus fuerzas propias como fuerzas sociales,
sión del trabajo. se consumará la emancipación humana. Es
De este modo, los seres humanos, al de- decir, cuando la sociedad regule consciente,
sarrollar sus facultades productivas, es decir, global, libre y responsablemente la produc-
sus formas de existencia, desarrollan ciertas ción y la reproducción de su existencia.
relaciones entre ellos, y el carácter de estas Proceso que requiere y demanda organi-
relaciones cambia necesariamente con la zación social alternativa, la que para ser rea-
modificación y el desarrollo de tales facul- lidad en nuestro país, aquí y ahora, exige una
tades productivas. dinámica de reconstrucción de los tejidos
En el mismo proceso, los seres huma- sociales, el cual debe pasar por una acción
nos que producen las relaciones sociales radial que retome múltiples experiencias,
con arreglo a su productividad material afronte las consecuencias del prolongado
crean además las ideas y las categorías. Es exterminio social, supere las dispersiones,
decir, las expresiones ideales abstractas de reconstruya programas, y potencie acción
esas mismas relaciones sociales. La natura- directa. Una estrategia, una iniciativa, para
leza del espíritu es tan necesaria, concreta ser gobierno y ser poder, en la cual el reco-
y sólidamente definida como la naturaleza nocimiento del vacío teórico, y por tanto, la
del cuerpo y la materia. La conciencia de sí necesidad de superarlo, es factor fundamen-
mismo es algo que todo ser humano debe tal. Una praxis que rompe el defensismo, da
adquirir. Debe entender por qué se lucha en cuenta del pragmatismo, aisla el reformismo
la vida, el sentido, el significado y la orien- y genera confianza en la población sobre
tación de la existencia misma. En un juego otro mundo posible.
mutuo de acciones y reacciones, a través del En Colombia, en nuestro caso, en la
pensamiento se ejerce influencia sobre el presente coyuntura, es particular “…ante la
mundo mediante la acción pública; por ello prolongación y riesgo de un paramilitaris-
es tan importante hacer la revolución en las mo institucionalizado y en avance urbano,
conciencias y en la vida práctica, esto es, en y el país en vilo de los efectos negativos de
la sociedad real. Real. la crisis económica mundial” […] “la puesta
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en práctica de un método de reconstrucción social –incluida la teórica– y


de buscar la unidad nacional con hegemonía popular, para ser gobierno
y ser poder con justa paz”. […] “…Llegar a este reto de poco o mucho,
requiere un espacio nacional para decidir el contenido, significado y nivel
popular alternativo; en la situación concreta de hoy. […] Un desafío pues
y una posibilidad de conexión con la sociedad: recuperar el carácter y la
calidad del ser humano. Todos sin excepción. Eso propone la segunda fase
del Encuentro Nacional Popular, (en su) finalidad resumida en la consigna y
la campaña ¡Por Vida Digna!...” (Ver: Editorial desde abajo Nº 147. Junio-
Julio 20 de 2009).
El trabajo, la organización, y el poder. En el mundo humano todo es
trabajo, comenzando por el hombre mismo. El trabajo es el acto de en-
gendramiento del ser humano por sí mismo, y es en el trabajo donde el ser
humano se realiza. El capital no es más que “trabajo cristalizado”, traba-
jo acumulado, trabajo muerto que, a semejanza del
vampiro, sólo se anima chupando el trabajo vivo.
Por esta razón, la clase trabajadora, por la propia
naturaleza de las cosas, debe ser sinceramente “re-
volucionaria” y de manera necesaria debe organizar-
se para luchar contra el capital. A la clase trabajado-
ra le corresponde organizarse por sí misma y para
sí misma, esto es: por sí y para sí. La acción eficaz
pasa por un partido de masas consciente de su papel
en la historia de la humanidad. En consecuencia,
el movimiento político de la clase trabajadora tiene
como último objetivo la conquista del poder polí-
tico para la clase trabajadora. No existe movimien-
to político que no sea social al mismo tiempo. Por
tanto, la emancipación social de los trabajadores es
inseparable de su emancipación política y cultural.
Abolir el capital y su sistema. La abolición del
capital, que es la concentración de todos los medios
de producción en manos de unos pocos, es precisa-
mente la revolución social e implica un cambio en
todo el modo de producción. Cuando la clase pro-
ductiva le arrebate la dirección de la producción y la
distribución a la clase en cuyas manos se halla hasta
ahora –una clase que ya es incapaz de ejercerla–, en ese momento precisa-
mente se desata la revolución socialista.
En la época actual, el capitalismo representa un obstáculo para el desa-
rrollo económico, el bienestar social y la sustentabilidad de la especie hu-
mana y de toda forma de vida en el planeta. Un capitalismo que no podrá
mantenerse sino al precio de crisis más profundas, globales y estructurales,
guerras, barbarie, empobrecimiento y deshumanización de la gran mayoría
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de la población mundial. Esta situación debe esencia humana por el ser humano. Pero la
y debería hacer nacer en la clase trabajadora esencia de este ser no es un idealismo o una
una conciencia política que la organice e in- abstracción inherente al individuo aislado. En
cite a la revolución. Es necesario, entonces, su realidad, es el conjunto de las relaciones
para la clase trabajadora, combatir a la vieja sociales, en cuanto toda vida es esencialmen-
sociedad que colapsa, y ha de hacerlo en los te práctica y concreta. Sin embargo, no es en
terrenos político, de poder, social, cultural, el pasado o en el presente sino únicamente en
económico, comunicacional, ambiental y de el porvenir, en las capacidades y potencialida-
su memoria e identidad regional o conti- des humanas, en la noción del florecimiento
nental sin fronteras. humano, donde la revolución social podrá
En el sistema capitalista, todo se cambia encontrar la fuente de su inspiración.
por dinero. Por el contrario, si concebimos al El socialismo. El socialismo sólo es posi-
hombre como ser humano y su relación con ble cuando la conciencia de los trabajadores,
el mundo como relación humana, sólo se en circunstancias históricas determinadas,
puede cambiar amor por amor, libertad por les permita hacerse revolucionarios. Aunque
libertad, confianza por confianza, compasión la ideología dominante es la de la clase di-
por solidaridad, igualdad por reciprocidad, y rigente, la de los dueños de los medios de
la producción debe responder a las necesi- producción, es decir, la de la clase dominan-
dades de cada individuo. Por ello, revolución te, no por ello la acción y el pensamiento
significa apropiación real y consciente de la humanos son prisioneros de los factores
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económicos, sociales, políticos o culturales que los rodean temporalmente.


Los oprimidos y explotados pueden revelarse, abriéndose a una “concien-
cia de clase”. La acción y el pensamiento humanos no son prisioneros del
sistema hegemónico; de hecho, existe un pensamiento político libre, y los
oprimidos pueden rebelarse abriéndose a una conciencia de clase, pero sin
olvidar que son los individuos con conciencia y compromiso y su relación
quienes hacen la historia y no las masas como montón. Es necesario ad-
vertir, igualmente, que sólo en el marco de la democracia radical y en el
profundo respeto y la integralidad de los derechos humanos podrá nacer la
conciencia revolucionaria de la clase trabajadora. Pero no se trata tan solo
de tener conciencia del mundo; lo importante es transformarlo. Si bien el
pensamiento crítico es una teoría global de la sociedad, en esencia es una
teoría de la praxis. De la acción.
La praxis en general significa acción. En el pensamiento crítico quie-
re expresar la actividad humana genuina, no vinculada a los procesos de
producción asalariada. El concepto de praxis es el que permite superar la
contraposición idealismo-materialismo y llevar esta cuestión del materia-
lismo a otro terreno.
Sólo cuando los En resumen, la praxis es la actividad, el trabajo, que hace que el
seres humanos hombre se realice plenamente como tal, ya que es el trabajo aquello
hayan reconocido que lo diferencia de los animales. En la historia del pensamiento críti-
y organizado co, este término le permitió a Marx distanciarse de Hegel y de Feuer-
sus fuerzas bach, ya que contra el primero afirma que el ser tiene la prioridad
propias como respecto al pensamiento, pero, respecto al segundo, que el hombre no
fuerzas sociales, se limita a ser contemplativo sino que se caracteriza por su trabajo, su
se consumará praxis y, por ende, por la transformación de la naturaleza para hacerla
la emancipación cada vez más humana.
humana. La praxis se caracteriza por ser universal, porque el hombre inten-
ta ser productivo. Sin fronteras; consciente, porque cuando produce
lo hace dentro de una acción intencional; libre, porque para trabajar
humanamente no debe estar coaccionado; constructiva, porque el hombre
transforma las cosas en proyección suya; y creadora, porque gracias al tra-
bajo el hombre se realiza.
Por consiguiente, el socialismo no será una sociedad congelada de una
vez y para siempre; sino un movimiento incesante hacia una individuali-
dad libertaria constante por conquistar, por inventar, de modo que cada
cual realice todas sus aspiraciones de modo consciente, de modo respon-
sable. El principal mensaje del pensamiento crítico es que el ser humano
merece que se tengan esperanzas y confianza en él.
A continuación se presenta el pensamiento crítico de manera sistémica
y se desarrolla cada uno de los componentes que lo fundamentan en su re-
lación dialéctica.
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Teoría crítica, la necesidad


de volver a pensar

E
n Colombia sobrevive, aunque pre- 1. Antropología humanística
caria, la libertad de pensamiento…
el problema es la ausencia de pensa- ¿Qué es el ser humano y qué puede llegar
miento. De los densos y dogmáticos deba- a ser? Estas son las preguntas primeras y
tes teóricos de la izquierda, de mediados del principales de una teoría crítica. La “na-
siglo XX –sin mediación de la praxis como turaleza humana” corresponde a aquellos
verificación última-, que conducían a infi- rasgos esenciales de la historia humana real
nitas fragmentaciones, se pasó en la nueva que permiten entender tal historia como
centuria a una izquierda pragmática, sin un proceso unitario dotado de “sentido,
pensamiento y embelesada por conquistar significado y dirección”, y una determina-
el gobierno para administrar las crisis de ré- da tendencia evolutiva. Estos rasgos y esta
gimen oligárquico. dirección están dados por la conciencia, la
Conformistas con la sociedad actual universalidad, la praxis y la libertad del ser
–mercantil, militarista, burocrática y mafio- humano. La caracterización del ser humano
sa–, consideran que el fin último de la hu- como presencia natural, social, consciente,
manidad es la gratificación de las necesidades que ejecuta libremente una libre actividad
materiales y los impulsos sexuales, así como de trabajo apunta a necesarios rasgos esen-
el entusiasmo vacío de las prácticas recreati- ciales sobre los cuales se despliega la his-
vas de masas. Pero este programa zoomórfico toria. En resumen, la visión del ser huma-
no funciona. Exclusión, opresión y explota- no de la teoría crítica se fundamenta en la
ción campean por doquier. El pan diario es la concepción de un ser natural, social, activo
actitud fatalista ante la vida, el pensamiento y que comparte la esencia de la especie: su
colectivista y el fanatismo, las múltiples neu- potencial de universalidad, de libertad, de
rosis (depresión, violencia, vacío existencial), creatividad de conciencia crítica y espíritu
el consumo compulsivo, en fin, la deshuma- histórico. Esta visión y estos fundamentos
nización y la barbarie. conforman la antropología humanística de
Más que nunca, necesitamos ahora la la teoría crítica.
crítica implacable del mundo actual, esto es,
una teoría crítica sistémica, con raíz históri- 2. Filosofía de la praxis
ca y alimentada por la savia de la producción
científica, las transformaciones culturales y La teoría crítica es una “filosofía de la praxis”.
las luchas sociales del último siglo. Esta teo- La praxis se refiere a la actividad libre, uni-
ría crítica se fundamenta en una antropolo- versal, creativa y autocreadora a través de la
gía humanística, una filosofía de la praxis, cual el hombre crea (hace, produce) y cam-
un proyecto histórico y el florecimiento hu- bia (modela) su mundo humano e histórico,
mano. El objetivo de una teoría sistémica y también a sí mismo; a una actividad es-
es alcanzar la comprensión de la totalidad pecífica del ser humano mediante la cual se
dinámica y creativa (ver gráfico). diferencia básicamente de todos los demás
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Fundamentos sistémicos de la Teoría Crítica


Construcción teórica,
societal y subjetiva

Proyecto Florecimiento
Antropología Filosofía de la
histórico Humano
humanista Praxis (Realización de la esencia
Socialismo humana)
Concepto y método

Cosmovisión Ciencia,
(Ontología, Valores, Lucha Crítica de la
Visión del ser epistemología, de clases y
lógica, ética economía
humano Teoría de la
estética y crítica política
de la ideología) revolución

Critica de la alienación, el
fetichismo y la cosificación
Ser natural, social y Emancipación,
humana. Teoría de las
activo que comparte la autogestión,
Fundamentos

Materialismo necesidades, las


esencia de la especie: democracia radical
dialéctico - capacidades y las
su potencial de , autodeterminación,
materialismo potencialidades humanas ,
universalidad, de existencia libertaria,
histórico y cultural de las formaciones histórico
libertad, de creatividad ,
igualitaria y económico-social-culturales
de conciencia crítica y
espíritu histórico
solidaria y de la dialéctica sociedad-
naturaleza
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seres vivos. En consecuencia, la teoría crítica estriba en el principio de la


unidad de la teoría y la praxis, más exactamente de la unidad de la “teoría
crítica” y del “cambio revolucionario práctico”, concebidos ambos como
acciones conectadas e inseparables. Por ello, la teoría crítica no es autosu-
ficiente sino una teoría de la actividad social, de la acción histórica, más en
concreto la teoría de la revolución de las clases trabajadoras y populares, y
la crítica revolucionaria de la sociedad burguesa y el sistema mundo capi-
talista.
La filosofía de la praxis es la sistematización de una cosmovisión de la
cual hacen parte los elementos básicos de toda filosofía -ontología, episte-
mología, lógica, ética, estética y crítica de la ideología- y descansa cogniti-
vamente en el “materialismo dialéctico”, y su aplicación en el “materialis-
mo histórico y cultural”.
El materialismo dialéctico afirma que la realidad concreta es una uni-
dad contradictoria, y que el conflicto de los contrarios hace que la realidad
dé pasos hacia adelante en un proceso histórico de cambio progresivo y
constante, tanto evolutivo como revolucionario, y que en sus cambios re-
volucionarios o discontinuos cree una auténtica novedad cualitativa. Las
leyes fundamentales del materialismo dialéctico son: i) la ley de la trans-
formación de la cantidad en cualidad: graduales cambios cuantitativos dan
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lugar a revolucionarios cambios cualitativos; La teoría crítica considera valores humanos


ii) la ley de la unidad de los contrarios, que –universales de sentido y significado que la
sostiene que la unidad de la realidad concre- conciencia individual y social logra captar,
ta es una unidad de contrarios o contradic- intuir y comprender; a la vez, valores que
ciones; iii) la ley de la negación de la nega- nacen exclusivamente del devenir histórico
ción, que afirma que, en el encuentro entre y sólo existen en él, pero que, de todos mo-
los contrarios, un contrario anula al otro, dos, son valores objetivos y universalmente
que a la vez anula al primero (tesis, antítesis válidos– los momentos de la evolución que
y síntesis). expresan y promueven subjetiva y objetiva-
El materialismo histórico y cultural se mente ese despliegue y esa realización del
propone estudiar el proceso social en su to- “ser humano”. Los valores no son absolutos
talidad. Desde este enfoque, las clases socia- ni unilaterales; están siempre referidos a un
les surgen porque los hombres y las mujeres, sistema axiológico. Los valores que hacen
bajo determinadas relaciones de producción, parte de la axiología socialista son: eman-
identifican sus intereses, necesidades y valores cipación, autogestión, democracia radical,
antagónicos, y son llevados a luchar, pensar y autodeterminación, y existencia libertaria,
valorar en términos clasistas: de modo que igualitaria y solidaria.
el proceso de formación de clase consiste en Transformar esta axiología socialista en
hacerse a sí mismo, si bien bajo condiciones una revolucionaria fuerza histórica requiere
que vienen ‘dadas’. Las formaciones de clase la comprensión científica del ser humano,
surgen de la intersección de la determina- la sociedad y el cambio histórico. La teo-
ción y la actividad propia: la clase trabajado- ría crítica considera a la ciencia como una
ra y popular se hace a sí misma, tanto como fuerza progresiva, potencial y verdadera-
es hecha. Por tanto, “clase” y “conciencia de mente liberadora, así como incrementadora
clase” son entidades articuladas dialéctica- del poder del ser humano sobre su propio
mente. Las ideas y los valores están situados destino. El énfasis característico de la visión
en un contexto material, y las necesidades y de la ciencia, por parte de la teoría crítica,
los intereses materiales están situados en un está puesto en el racionalismo histórico, el
contexto de normas y expectativas; desde una realismo epistémico, la inteligencia sintiente
perspectiva, es un modo de producción; des- y el sentir intelectivo.
de otra, un modo de vida. No basta el conocimiento científico;
resultan indispensables la conciencia y la
3. Socialismo, el proyecto histórico voluntad revolucionaria de las clases traba-
jadoras y populares. El antagonismo y el en-
La teoría crítica está articulada a un proyecto frentamiento que se producen entre clases
histórico, el socialismo democrático, como sociales, cuyos intereses, necesidades y valo-
lugar que permite la realización de la eman- res son incompatibles y se contradicen entre
cipación humana. El principal criterio del sí, son centrales en la teoría crítica y también
desarrollo histórico es la medida en la cual “el motor de la historia”. La lucha de clases
se constituyen los presupuestos de un desa- se da en los cuatro niveles que corresponden
rrollo irreprimido y rápido de las esenciales a las partes de la estructura social; por tanto,
fuerzas humanas –capacidades, necesidades hay una lucha económica, otra ideológica,
y potencialidades–, y del despliegue de la una tercera de carácter político, y, finalmen-
individualidad humana, libre y multilateral. te, una cultural –comunicacional.
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4. Florecimiento humano, nuevas subjetividades

La teoría crítica es una práctica de crítica desenmascaradora respecto a la


aparente racionalidad de la praxis social. La sociedad está descrita como un
todo estructurado por mecanismos técnicos y estratégicos ‘ciegos’, cuyo di-
namismo inmanente se ha hecho ya incontrolable, indisponible. Estos me-
canismos hacen del ser humano un instrumento al servicio del sistema.
La principal herramienta teórica de esta crítica es la economía política.
El empleo del materialismo histórico, dialéctico y cultural permite de-
mostrar la historicidad del “capital” (el capitalismo es sólo una etapa de la
historia), y la contradicción de
la teoría del valor permite forjar
una teoría de la lucha de clases
que en el capitalismo adquiere
la forma de antagonismo entre
trabajo-sectores populares y ca-
pital. La crítica de la economía
política permite demostrar que
la búsqueda individual del pro-
pio beneficio, la propiedad pri-
vada y la explotación de la fuerza
de trabajo y de la naturaleza, le-
jos de conducir a la racionalidad
colectiva o al bien público, con-
duce a crisis periódicas, y, como
los intentos de los capitalistas
por superar esas crisis, llevan a
un derrumbe final del capitalis-
mo, o a su remplazo –o ambos
casos– por el socialismo demo-
crático, alcanzado mediante la
lucha de clases.
La crítica de la economía
política, además del empleo del
materialismo histórico, dialécti-
co y cultural, se fundamenta en una axiología que considera la posibilidad
de la existencia de una humanidad capaz de dignidad. De igual manera,
esta crítica y esta axiología tienen una orientación eudomonista, esto es,
la felicidad real y el florecimiento de los seres humanos. El florecimiento
humano se fundamenta en el desarrollo de las esenciales fuerzas huma-
nas (necesidades, capacidades y potencialidades); en síntesis, el fin último,
constructivo y positivo de la teoría crítica es el desarrollo total, consciente,
libre, creativo, plural, armónico e integral del ser humano.
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Condición humana
e izquierda darviniana

1. Desfase de las ideologías análisis existencial. La triádica visión funda-


mentada en la “Tabla Rasa” (la no existencia


Una teoría magnífica pero aplicada a de una naturaleza humana permanente), el
“Buen Salvaje” (la no existencia de unos ins-
una especie equivocada”, dijo con cierta
sorna sobre el marxismo el sociobiólogotintos egoístas o perversos) y el “Fantasma
estadounidense E. O. Wilson. El siglo XX en la Máquina” (un nosotros sin límites que
registró un rápido, profundo y amplio desa-puede decidir un mundo perfecto, armonio-
so, en paz y pletórico de felicidad) –sustento
rrollo de la ciencia y la tecnología, trágicas
experiencias históricas, además de comple- de las corrientes empirista, romántica y dua-
lista– quedó seriamente cuestionada cuando
jas y nuevas investigaciones sobre el cerebro,
la mente y la conciencia. Este espectro de las ideas de la biología evolutiva y la gené-
tica conductista se hicieron públicas en la
hechos transformó la visión sobre el ser hu-
mano y la manera de entender el mundo, así década de los 60.
como nos hizo menos ilusos y requeridos de La unificación de nuestros conocimien-
tener una mejor comprensión sobre el com- tos sobre la vida y su evolución, y sobre la
portamiento social, político, económico y materia y la energía, fue el mayor logro
cultural de los seres humanos, firmemente científico de la segunda mitad del siglo XX.
basada en una interpretación moderna de la La creencia de la izquierda en que la natu-
naturaleza humana. raleza humana se puede cambiar a volun-
Las nuevas ideas provenientes de cuatrotad, así como la creencia de la derecha en
fronteras del conocimiento –las ciencias deque la moral se basa en que Dios nos provee
de un alma inmaterial e inmortal, se están
la mente, el cerebro, los genes y la evolución–
están aportando a una nueva interpretación convirtiendo en empeños insostenibles ante
de la naturaleza humana. En contraste, las los nuevos descubrimientos de la ciencia.
ideologías políticas –no menos que las de- Más curioso resulta aún, escribe el darvinia-
más teorías sociales y humanas– se funda- no austriaco de izquierda Peter Singer, que
mentan en concepciones de la naturaleza dos ideologías tan distintas como el cristia-
humana, pero éstas, respecto a los avances nismo y el marxismo estén mutuamente de
de la ciencia contemporánea, registran un acuerdo en insistir en el abismo que separa
desfase de 300 años. a los humanos de los animales; por tanto,
en insistir que la teoría evolucionista no se
Las ideologías de izquierda y de derecha
se configuraron antes de Darwin, de Men- puede aplicar a los seres humanos.
del y de Einstein; antes que alguien supiera
qué es un gen, una neurona o una hormona, 2. Evolución
antes de los descubrimientos de la astrofí-
sica moderna, y antes de los aportes de la Hoy sabemos que el universo tiene 15.000
fenomenología, la teoría de los valores y el millones de años (la Tierra data de hace
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4.500 millones de años) y que el ser humano empezó a evolucionar tan


solo hace cuatro millones de años (aparecen los simios del Sur, erectos:
Australopithecus afarensis). El habitante humano ha compartido menos
de tres años de cada 10 mil de existencia del universo. El Homo sapiens
plenamente evolucionado cuenta con menos de 100 mil años, y la civili-
zación (escritura, ciudades, Estado, domesticación de plantas y animales)
empezó hace apenas 12 mil años. La estructura molecular del ADN y la
naturaleza del código genético se dilucidaron por primera vez hacia 1950-
1960. Hace menos de cinco décadas que aprendimos a leer el código ge-
nético: toda la vida sobre la Tierra, todo ser vivo, tienen una información
genética codificada en sus ácidos nucleicos y emplean en esencia el mismo
código para ejecutar las instrucciones hereditarias. Hace muy poco pudi-
mos entender la continuidad entre la física atómica, la química molecular,
y la naturaleza de la reproducción y la herencia.
Somos animales evolucionados y lle-
vamos el sello de nuestra herencia, no sólo
en la anatomía y el ADN sino también en
nuestro comportamiento. Según el punto
de vista científico imperante, es gracias a la
mente como percibimos lo que hace el cere-
bro; es decir, es la propiedad de los cien bi-
llones (millones de millones) de conexiones
nerviosas del cerebro. La muerte cerebral
implica una lesión del encéfalo, de tal mag-
nitud y gravedad que se pierden todos los
mecanismos reguladores del cerebro sobre
el resto del organismo, incluida la concien-
cia, de manera definitiva. Sin embargo, es
demasiado lo que no entendemos del todo
en la conciencia humana (el problema de la
conciencia está instalado de manera inesta-
ble en la frontera entre la ciencia y la filo-
sofía). A la luz de los descubrimientos y de
estudios recientes, son falsas las visiones co-
rrientes sobre la conciencia –dualismo, materialismo, conductismo, funcio-
nalismo, computacionismo, eliminativismo, epifenomenalismo, idealismo.
La conciencia es un gran misterio, tal vez el mayor obstáculo pendiente
en nuestra búsqueda de una comprensión científica del universo. Por ello,
actualmente la conciencia es uno de los objetos de investigación más im-
portantes de la filosofía, la psicología, la ciencia cognitiva, la neurociencia
e incluso las corrientes místicas.
La genética molecular enseña que cada organismo tiene su propia par-
ticularidad. Sin embargo, hay continuidad entre los seres humanos y los
animales, no sólo en lo relativo a la anatomía y la fisiología; asimismo en la
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vida mental: los animales tienen capacidad moderno ha demostrado que, si bien el ser
de amar, recordar, sentir curiosidad, razonar humano no está libre de condicionamientos,
y compadecerse entre sí. De acuerdo con los lo es para asumir una actitud frente a éstos:
estudios de los paleontólogos y los biólogos el ser humano es un individuo con orienta-
evolucionistas, los chimpancés fueron la úl- ción de sentido y significado que aspira a la
tima línea de los simios de la actualidad en realización de valores (universales, de sen-
abrirse de la rama que condujo a los huma- tido y significado) en cada momento con-
nos, hace cuatro millones de años. Una in- creto de su existencia en que deba decidir
vestigación reciente muestra cómo, a pesar o tomar posición. En resumen, la pequeña
de profundas diferencias en las dos especies, diferencia del 1,2 por ciento que nos separa
sólo un 1,2 por ciento de las diferencias en de nuestros ‘primos’ se explica por las reali-
sus genes separa al Homo sapiens de los dades existenciales del ser humano: la espi-
chimpancés. En efecto, además de las seme- ritualidad*, la libertad y la responsabilidad
janzas en los rostros expresivos y los pulgares del ser humano ante lo otro. En resumen, es
oponibles, los chimpancés muestran un ex- la fuerza o el poder de obstinación del espí-
traordinario abanico de comportamientos y ritu lo que capacita al ser humano para im-
talento: elaboran y utilizan herra- poner su carácter humano a pesar
mientas sencillas, cazan en gru- El gran tema de de los estados somato-psíquicos,
pos, participan en actos agresivos la historia es la y de las circunstancias sociales e
y violentos; son criaturas sociales evolución […] históricas.
capaces de mostrar empatía, al- Somos energía De acuerdo con una de las
truismo, conciencia de sí mismos cósmica que se voces críticas más escuchadas de
y cooperación en la solución de torna autocons- nuestro tiempo, la del lingüista y
problemas; y aprenden mediante ciente. profesor del MIT Noam Choms-
el ejemplo y la experiencia, y en ky, “una visión de un orden social
algunas tareas de memoria supe- futuro se basa en un concepto
ran a los humanos. de la naturaleza humana. Si, de hecho, el
Si bien resulta evidente que las personas hombre es un ser indefinidamente maleable
nacemos con ciertas aptitudes y cierta ma- y por completo plástico, sin estructuras de
nera de ser, la conducta humana procede de la mente innatas ni necesidades intrínsecas
la interacción entre herencia y entorno. No de carácter cultural o social, entonces es el
todo está en la genética. El medio es tan im- sujeto adecuado para la ‘configuración de la
portante como los genes. Todo aquello que conducta’ por parte de la autoridad del Es-
los niños experimentan en su crecimiento tado, el director corporativo, el tecnócrata o
tiene la misma importancia que la dotación el comité central. Quienes albergan alguna
con que vienen al mundo. Incluso si la con- esperanza en la especie humana confiarán
ducta es hereditaria, el comportamiento si- en que las cosas no sean así, e intentarán de-
gue siendo producto del desarrollo personal terminar las características intrínsecas que
y, por tanto, tiene un componente ambiental proporcionen la estructura para el desarrollo
de índole causal. intelectual, el crecimiento de la conciencia
Contra todo “biologismo”, “psicologis- moral, los logros culturales y la participa-
mo” o “sociologismo”, el análisis existencial ción en una comunidad libre”.
* La conciencia –capacidad de percibir totalidades llenas de sentido y significado en situaciones concretas de la vida–, unida a la fuerza de la
voluntad para materializar valores, conforma, junto con su ser social, la praxis humana y su ser virtuoso.
Teoría crítica. Un paradigma
Ediciones
sistémico 15
Documento especial •

Singer nos recuerda que debemos reconocer también los límites de


la naturaleza humana, que hace de la perfectibilidad de lo humano una
meta imposible, lo cual significa reconocer los componentes específicos
de nuestra naturaleza; entre ellos, el interés propio, que implica que los
sistemas económicos competitivos funcionen mejor que los monopolios
estatales; la primacía de los lazos familiares en todas las sociedades huma-
nas, y el consiguiente atractivo del nepotismo y la herencia; el instinto de
dominación, por el que los gobiernos poderosos son vulnerables ante los
autócratas desmesurados; la tendencia, bajo muy distintas condiciones,
de los seres humanos a crear jerarquías; el etnocentrismo, que pone los
movimientos nacionalistas en peligro de cometer discriminación y geno-
cidio; la universalidad del dominio y la violencia en todas las sociedades
humanas; el atractivo del status que lleva a los hombres a obsesionarse
con el rango y asimismo a matarse por ofensas triviales; y el predominio
de los mecanismos de defensa por los cuales las personas se engañan a sí
mismas sobre su autonomía, su sabiduría y su integridad.
Para Singer, lo anterior no implica que nos encojamos de hombros ante
el sufrimiento evitable de los débiles y los pobres, de los explotados y los
estafados, o de quienes simplemente no disponen de lo suficiente para vivir
16
Libardo Sarmiento Anzola

con decencia. Si decimos que así funciona el Una izquierda darviniana no debe:
mundo y siempre será así, y que nada pode-
mos hacer al respecto, no podemos formar • negar que exista una naturaleza humana,
parte de la izquierda. Según Singer, ésta con- ni insistir en que la naturaleza humana
siste en la conciencia sobre la inmensa can- es inherentemente buena e infinitamente
tidad de dolor, sufrimiento e injusticia que maleable.
hay en nuestro universo, y el deseo de hacer • confiar en resolver todos los conflictos y
algo por reducirla. El izquierdismo de Singer, las rivalidades entre los seres humanos
como el tradicional, se define por contraste mediante la revolución política, el cam-
con una Visión Trágica, derrotista, fatalista, bio social o una mejor educación.
de la naturaleza. Ser de izquierda consiste en • asumir que todas las desigualdades se ex-
defender ciertos valores. plican por la discriminación, los prejuicios,
la opresión o el condicionamiento sociales;
3. Izquierda darviniana algunas sí que se deberán a esto, pero ello
no puede presuponerse para todos las ca-
En la tradición del pensamiento crítico, la sos.
“riqueza humana” es el despliegue multila-
teral de las fuerzas esenciales de la especie. Una izquierda darviniana debe:
Este es un concepto que el marxista húnga-
ro György Márkus dilucida como compo- • aceptar que existe algo así como una na-
nente “esencial” del concepto marxiano de la turaleza humana y tratar de saber más de
especificidad humana: trabajo (en el sentido ésta, de modo que las medidas políticas
más amplio de producción de objetivacio- se basen en los mejores datos disponibles
nes), socialidad, universalidad, conciencia y sobre cómo son los seres humanos.
libertad. La teoría materialista de la historia • rechazar toda inferencia que de lo ‘natural’
implica que no existe una naturaleza huma- deduzca lo que es ‘correcto’; por tanto, evi-
na de carácter fijo; se transforma con cada tar la falacia consistente en que los valores
cambio del modo de producción y de las re- se pueden colegir de los hechos; los enun-
laciones sociales concomitantes. ciados científicos sobre hechos y relaciones
Consciente tanto de la ciencia como de no pueden dar lugar a mandatos morales.
la historia, la izquierda darviniana ha aban- • aceptar que toda sociedad humana pre-
donado la Visión Utópica que tantos desas- sentará algunas tendencias competitivas,
tres imprevisibles ha traído. A la vez, reco- y cooperativas otras; no podemos cam-
noce la influencia de la evolución y la heren- biar esto, pero sí las proporciones entre
cia sobre los asuntos humanos. Esta nueva los dos elementos.
izquierda argumenta que las formaciones • contar con que, en los distintos sistemas
sociales influyen en nuestras ideas, nuestra sociales y económicos, muchas personas
política y nuestra conciencia a través de los actuarán en forma competitiva con el ob-
rasgos específicos de la herencia biológica. jeto de realzar su status, ganar posiciones
Estar ciego ante los hechos de la naturale- de poder, y/o mejorar los intereses pro-
za humana es arriesgarse al desastre. Según pios y de sus parientes.
Singer, las ideas utópicas deben sustituirse • contar con que, al margen del sistema
por una visión fríamente realista de lo que social y económico en que viva, la mayor
es posible alcanzar. Por tanto: parte de las personas responderá positiva-
Teoría crítica. Un paradigma
Ediciones
sistémico 17
Documento especial •

mente a las oportunidades auténticas de participar en formas de coopera-


ción mutuamente beneficiosas.
• promover estructuras que estimulen la cooperación y no la competencia,
y tratar de canalizar ésta hacia propósitos socialmente deseables.
• reconocer que la manera como explotamos a los animales no humanos
es una herencia del pasado predarviniano, que exageró el abismo entre
los humanos y los demás seres biológicos; por tanto, procurar un mejor
status moral para los animales no humanos y una visión menos antro-
pocéntrica de nuestro dominio sobre la naturaleza.
• mantener los valores tradicionales de la izquierda, como ponerse de
parte de los débiles, los pobres, los oprimidos y los explotados, pero
reflexionar cuidadosamente sobre qué cambios sociales y económicos
pudieran beneficiarlos verdaderamente.

El gran tema de la historia es la evolución. Es una historia de formas


cada vez más refinadas de vida que emergen con grados superiores de con-
ciencia. Somos energía cósmica que se torna autoconsciente. No obstante,
por primera vez el Homo sapiens enfrenta una crisis global y acumula-
El medio es tan tiva (alimentaria, energética, económico-financiera, ambiental, política,
importante como educativa y de vacío existencial) que amenaza con su extinción (al igual
los genes. Todo que los dinosaurios, 70 millones de años atrás). El rápido y formida-
aquello que los ble desarrollo científico y tecnológico de la humanidad no ha estado
niños experi- acompañado de una evolución comparable en la naturaleza humana; de
mentan en su hecho, no hay evolución de la mente en los últimos 12 mil años. A pesar
crecimiento tiene de la civilización, seguimos asesinando, y ni siquiera hemos logrado ser
la misma impor- armónicos con nosotros mismos o con la naturaleza. Biológicamente
tancia que la do- hablando, una especie que está muriendo es una especie peligrosa; tiene
tación con que tendencia a volverse loca y golpear ciegamente.
vienen al mundo. La conciencia ha llegado a ser tanto el objeto como el medio del
cambio. El analista Carl Jung fue uno de los primeros, al finalizar la
década de 1960, en llamar la atención: “Tanto en la historia de la co-
lectividad como en la historia del individuo, todo depende del desarrollo de
la conciencia. Ésta aporta gradualmente a la liberación del encarcelamiento
dentro de la agnoia, ‘inconciencia’, y por ello es portador de luz y de salud”.
La actual crisis global es producto y reflejo de la fase en que se encuentra la
evolución de la conciencia de la humanidad; una solución duradera y radical
es inconcebible sin una transformación interna y externa hacia la conciencia
global. ¿Se seguirá repitiendo el viejo patrón que los seres humanos han se-
guido por millones de años? ¿o habrá un cambio fundamental en su psique,
en la totalidad de su conciencia?, pregunta Krishnamurti, uno de los princi-
pales “instructores del mundo en el siglo XX”. Todo ello nos lleva a pregun-
tarnos si el ser humano puede cambiar en absoluto. Es una de las principales
cuestiones en el mundo actual. La estructura y la naturaleza de los seres
humanos tienen que cambiar si éstos quieren sobrevivir como especie.
18
Libardo Sarmiento Anzola

Eugenesia, el retorno
de un antiguo y vital debate

U
n millón de años nos llevan a los co- ción genética de nuestros hijos. Tendremos
mienzos de nuestra especie. Por allá, autómatas inteligentes que se autorreprodu-
hace 100 mil estábamos aprendien- cirán y podremos llegar a la neurotecnología,
do a ser humanos y hace 10 mil, éramos aún esto es, el desarrollo de herramientas para
una sola especie, no muy distinta en calida- explorar y manipular el cerebro humano, al-
des físicas y mentales de las personas de hoy. terando las formas de conciencia. Nuestra
Vivíamos en sociedades de cazadores y re- única especie se convertirá en muchas. Los
colectores, sin llegar a los cinco millones de conflictos más graves en el futuro serán las
humanos sobre la Tierra. Ahora, al iniciar batallas entre concepciones diferentes del
el siglo XXI somos casi siete mil millones y que será un ser humano.
nos preparamos para una nueva revolución El debate sobre mejoramiento del género
industrial . Una revolución a partir de la tec- humano (eugenesia2) hunde sus raíces en la
1

nología de los ordenadores y la informática historia de enfrentamientos entre los darvi-


que inició Von Neumas, y de la tecnología nistas sociales, que buscan esa mejora faci-
de la ingeniería genética que empezaron litando la reproducción de los hombres más
Crick y Watson. Si Julio Verne anticipó los vigorosos e impidiendo la de los débiles, acu-
viajes en el espacio y el mundo submarino, diendo a técnicas y medidas políticas centra-
hoy releer las fantasías de Un mundo feliz das en lo biológico, y los darvinistas sociales
de Aldous Huxley encuentra cercanías de de cuño socialista, que formulan un avance
realidad. de la humanidad centrada no tanto en lo bio-
Los grandes saltos en tecnología y evo- lógico cuanto en lo social y la conciencia, me-
lución tienen siempre costos incalculables e diante una revolución emancipadora.
impredecibles. La ciencia debe abrirle espa-
cio a la filosofía, y la ética convertirse en una 1. Evolucionismo y fe combativa
fuerza más poderosa que la política y la eco- socialista
nomía, reto aún más necesario si se enfren-
tan cambios sustanciales para todo el grupo El universo aparece en su devenir dinámico-
social, como los que desde ya se avisoran con evolutivo y emergente como un todo tran-
la revolución industrial en curso. sido de discontinuidades. Discontinuidades
Nueva revolución industrial que le per- que, las más fundamentales, vendrían deter-
mitirá al hombre crear novísimas especies de minadas por tres estratos: lo físico-químico,
plantas y animales, así como elegir la dota- lo vital y lo humano.
1
A medida que las estructuras físicas en la base moderna de la informática se hacen más pequeñas y las estructuras químicas fundamentales en
la ingeniería genética más versátiles, estas dos tecnologías se superponen y fusionan. Al final, los componentes físicos y biológicos estarán tan
íntimamente enmarañados que seremos incapaces de decir dónde empieza uno y dónde termina el otro.
2
El concepto de eugenesia (del griego Eu, bien, y génesis: aplicación de las leyes biológicas de la herencia al perfeccionamiento de la especie
humana) fue utilizado en Alemania, en todo el mundo anglosajón, pero también en la Rusia Soviética. Hoy se habla de genética humana, pero
el concepto ha sufrido una significativa transformación sustancial, como disciplina limitada a la ciencia natural.
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 19
Documento especial •

Jean-Baptiste Lamarck. A principios del siglo XIX, el filósofo y natu-


ralista Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) formuló la primera teoría co-
herente de la evolución, al establecer sus cinco principios: i) la tendencia
de lo viviente a volverse más complejo, ii) la capacidad de los organismos
a adaptarse al medio ambiente y a las circunstancias, iii) la herencia de los
caracteres o rasgos adquiridos, iv) la generación espontánea, v) la “voluntad”
influye sobre la forma del cuerpo; esto es, la función hace al órgano. La pos-
terior recurrencia y la defensa del lamarckismo se explican por la confianza, la
esperanza humana3, en que el universo, la naturaleza, tenga un sentido, una
dirección que culmina en la propia especie a que pertenecemos.
Henri Bergson. Es así que Henri Bergson (1859-1941) desarrollo
una filosofía fundamentada en la concep-
ción creadora del tiempo. El tiempo trae
novedad y perfeccionamiento, y permite
que el universo evolucione. Para Bergson,
el universo comporta cierta organización
y armonía que caracteriza con la idea de
impulso o Élan vital. La vida es, desde sus
orígenes, la continuidad de un solo y mis-
mo impulso que se repartió entre líneas de
evolución divergentes. Aquí hace su en-
trada el finalismo: el hombre es el término
y la finalidad de la evolución. La concien-
cia cósmica sólo se libera plenamente en
el ser humano, expresando además que la
historia de la evolución es la historia de
las victorias de la vida sobre la materia.
Tanto el lamarckismo como la obra
bergsoniana constituyeron la base del dar-
vinismo social de cuño socialista.
Esta corriente de pensamiento socia-
lista formula una mejora de la humanidad
centrada no tanto en lo biológico como en
lo social, a saber, solicitando un cambio radical en las deficientes condicio-
nes de vida y trabajo, a las cuales se les achaca la degeneración biológica
del hombre, y lucha contra determinadas costumbres y relaciones sociales
de producción.
Para sustentar esta postura, y de acuerdo con una tradición específica
del movimiento obrero que procede del siglo XVIII, el pensamiento crí-
tico acogió las concepciones de evolución de Lamarck y de Bergson, que
permiten defender que las cualidades adquiridas socialmente son biológi-
camente transmitidas a las siguientes generaciones.
3
(…) Gould ha sugerido denominar a esa actitud del ser humano “arrogancia cósmica”, una actitud persistente pese a
las heridas narcisistas infligidas por Copérnico, Newton, Darwin, Marx, Freud y Nietzsche.
20
Libardo Sarmiento Anzola

José Carlos Mariátegui. En esta tradi- 2. Darvinismo social y Eugenesia


ción está el pensador peruano José Carlos
Mariátegui (1894-1930), uno de los prin- Al finalizar el siglo XX, la fe revolucionaria
cipales marxistas de América Latina. Res- había mermado su ímpetu, y la creencia en
pondiendo a la crítica que veía en su obra un utopías sociales daba lugar al escepticismo
intento de “espiritualización del marxismo”, nihilista, el positivismo, el cientificismo, lo
señaló que es un argumento falso suponer mismo que a escapismos místicos e indivi-
que una concepción materialista del univer- dualistas, y a metafísicas sin contenido de la
so no sea apta para producir grandes valores “nueva era”. En paralelo, el viejo concepto de
espirituales. Para Mariátegui existe una rela- eugenesia, con su marcado aspecto teórico
ción esencial entre la acción de los condicio- social, incluso filosófico, retorna una vez más
namientos objetivos (externos a la concien- con la genética humana y abre nuevamente
cia) y la acción consciente. Estas dos hacen los debates que exigen tomar postura ante las
parte de las mismas leyes del movimiento de posibilidades que en la actualidad nos ofrece
la sociedad, como momentos recíprocos y ac- la tecnología médica.
tivos en la constitución de la praxis global en Hoy día, en las discusiones públicas sobre
el seno de la misma. biotecnología se condena sin paliativos la idea de
En la lucha de clases, agrega, donde resi- mejorar la especie humana por medios artificia-
den los elementos de lo sublime y heroico de les. La idea es repugnante porque trae a la me-
su ascensión, el proletariado debe elevarse a moria las visiones de médicos nazis esterilizan-
una “moral de productores”, muy distante y do judíos y matando a niños discapacitados. […]
muy distinta de la “moral de los esclavos” de Pocas personas creen ya en el sueño romántico
que oficiosamente se empeñan en proveerlo de que los seres humanos son perfectibles. Pero
sus gratuitos profesores de moral, horrori- la mayoría de nosotros cree todavia que los se-
zados de su materialismo. Para Mariátegui, res humanos son capaces de mejora alguna. […]
la conciencia ocupa su lugar exacto en la Existen muchas y buenas razones para condenar
praxis, y ésta en la determinación de la his- la esterilización forzada y la eutanasia defini-
toria. “La vida, más que pensamiento, quiere da desde el poder. Pero la mejora artificial de los
ser acción, esto es, combate. El ser humano seres humanos llegará, en una u otra forma, lo
contemporáneo tiene necesidad de la fe. Y queramos o no, tan pronto como el progreso de los
la única fe que puede ocupar su yo profundo conocimientos biológicos la haga posible… afir-
es una fe combativa”. mó categóricamente, en 1997, el inglés Free-
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 21
Documento especial •

man Dyson, Premio Nobel de Física compartido 1965 y profesor emérito


del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en su libro “Mundos del
futuro”.
Es éste un viejo y áspero debate. El pensamiento social-darvinista y
eugenésico ha encontrado siempre seguidores fanáticos en muchos países;
sin embargo, sólo al fascismo alemán le corresponde la terrible primacía
de haberlo tomado en serio, práctica y políticamente. Entre las décadas de
1920 y 1930 se difundió en Alemania la idea de “pureza de raza”, y con
Hitler (1889-1945) se producirán masivas esterilizaciones eugenésicas.
Ahora bien, la teoría crítica acentúa su cercanía intelectual con el ma-
terialismo y el darvinismo. Entonces, ¿es la eugenesia compatible con el
pensamiento marxista?
Carlos Marx. Entre la teoría crítica y el darvinismo social persisten
tremendas diferencias; no obstante, el concepto no ha sido ajeno a las ideas
socialistas y los regímenes comunistas. Marx (1818-1883) esperaba la fe-
licidad de este mundo y la perfectibilidad del ser humano mediante accio-
nes sociales e institucionales, y luchas emancipadoras e igualitarias de los
oprimidos y explotados; el darvinista social, en cambio, a través de la
El ser humano regulación de los nacimientos y la esterilización, mediante la elección
contemporáneo óptima del cónyuge y la eliminación de la “vida indigna de vivir”, este
tiene necesidad último uno de los vocablos más terribles –con implicación de ‘limpie-
de la fe.Y la única zas’ y segregación– de la nueva política social.
fe que puede La discusión fue más notable a finales del siglo XIX y principios
ocupar su yo del XX. Por aquella época, la miseria de las masas, el alcoholismo, la
profundo es una prostitución y la pandemia de las enfermedades venéreas y virales, la
delincuencia y el número alarmantemente alto de hombres no ap-
fe combativa.
tos para el servicio militar eran motivos suficientes para contrarrestar,
mediante una política demográfica razonablemente desarrollada, la
degeneración de la sustancia biológica humana, una degeneración consi-
derada amenazante.
Herbert Spencer (1820-1903) fue quien más extrajo deducciones morales
de la evolución, proporcionándoles a los defensores del laissez-faire capitalista
unos fundamentos intelectuales que fueron utilizados para oponerse a que el
Estado interfiriera en las fuerzas del mercado y aplicara políticas públicas que
favorecieran a los pobres, vulnerables y excluidos de la sociedad. Andrew Car-
negie (1835-1919) reconoció que la competencia puede ser a veces cruel para
el individuo, pero la justificó argumentando que “es lo mejor para la especie,
puesto que asegura la supervivencia de los más aptos en cada esfera”.
El pensamiento fundamental del darvinismo social consiste en la trans-
ferencia del principio de selección a la sociedad, localizado en el concepto de
la lucha por la existencia, en la cual se imponen los mejores y los más fuer-
tes. Presentar propuestas sobre cómo esos mejores y más fuertes pudieran
obtener en la sociedad las oportunidades de reproducción numerosas y sin
trabas (meritocracia) y, a la inversa, cómo los débiles debieran ser excluidos
22
Libardo Sarmiento Anzola

de la reproducción de la humanidad, forma-


ba parte del compromiso de la eugenesia y la
higiene racial.
Francis Galton y Augusto Weiseman.
Ya para 1865, Francis Galton (1822-1911),
primo de Darwin, puso en relación impor-
tantes factores sociales, como los talentos y
los caracteres humanos, con base biótica, para
luego, en 1883, introducir en la literatura el
concepto de “eugenesia”. Galton, junto con
Augusto Weiseman (1834-1914), pasan por
ser los fundadores de la eugenesia argumen-
tada genéticamente. Sin embargo, en su libro
El origen del hombre (1871), Charles Da-
rwin (1809-1882) afirma: Entre los salvajes
son eliminados bien pronto los débiles en cuerpo
y espíritu, mientras los supervivientes son gene-
ralmente los de salud más robusta. En cambio, 3. La teoría crítica y la mejora
nosotros, los hombres civilizados, hacemos todo del género humano
lo posible por evitar esta segregación. Por tal mo-
tivo, pueden también reproducirse a su manera Mientras el darvinismo social acentúa la
los individuos débiles de los pueblos civilizados. naturaleza del hombre, el pensamiento crí-
Nadie que conozca algo de crianza de animales tico hace énfasis en el papel determinan-
domésticos dudará de que esto es extremadamen- te de las relaciones sociales y los modos de
te perjudicial para la raza. producción.
Sólo en la primera década del siglo XX, Federico Engels. Al finalizar el siglo
el darvinismo social les da paso a propues- XIX se hacía famoso el texto de Engels La
tas eugenésicas concretas y al movimiento situación de la clase obrera en Inglaterra, en el
de reforma social a través de la genética en que explicaba las condiciones de miseria y
Estados Unidos. Entre las décadas de 1920- exclusión de los trabajadores y sus familias,
1930 se aprueban las leyes de protección eu- como parte orgánica de las condiciones de
genésica en la Unión Americana, mientras explotación y opresión del orden hegemó-
en Alemania se implanta la esterilización nico del capital. En los debates sociales y
forzada y la eutanasia, sin considerar en ésta políticos de aquel tiempo, por parte del pen-
la mirada y la dignidad del individuo. En los samiento crítico, se pone de presente que la
años siguientes y hacia 1950 desaparece o se industrialización impuesta a lo largo de sólo
eclipsa la eugenesia. A partir de la década de una generación había conducido a un cam-
1970 y en nuestros días –a propósito de la bio radical de las circunstancias sociales del
controversia sobre el cociente de inteligen- trabajo y la vida, en la mayor parte de la po-
cia, las polietnias y los géneros humanos–, blación de las ciudades y, de modo creciente,
reaparece el debate de la eugenesia, impul- también de la del campo.
sado con el carburante de la polémica sobre Los tradicionales lazos familiares fue-
el determinismo biológico, los avances de la ron rotos, el asentamiento en las urbes vino
genética y las teorías bioética y biopolítica. acompañado de un empobrecimiento des-
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 23
Documento especial •

medido, las condiciones de la vivienda eran catastróficas, mala e insuficiente


la alimentación, inadecuada la vestimenta, y extremadamente insuficientes
la formación y la educación. Todo ello permitió que se dieran la pobreza y
la miseria, el desarraigo y la decadencia masiva hacia la cotidianidad más
deplorable de la existencia humana. No sólo en la literatura socialista; tam-
bién en la burguesa quedó constancia de una degeneración general física, y
también psíquica, de gran parte de la población trabajadora.
Si bien la literatura académica social-darvinista, al
igual que la socialista revolucionaria, coincidían en el
punto de partida: la figura lamentable del trabajador de-
pauperado, unida a sus condiciones de trabajo y de vida,
la diferencia teórico-social de estos dos pensamientos
era cada vez más aguda y antagónica.
La teoría de Marx. Ésta teoría es un programa de
emancipación social y política, diseñado para quienes
carecen de privilegios. La diferencia fundamental entre
el tratamiento del pensamiento crítico y el social-dar-
vinista de la sociedad no radica en modo alguno en la
perspectiva moral sino que esa diferencia tiene sus raíces
en una base teórico-social enteramente distinta en cada
una de esas dos teorías. Marx se fija en el modo de repro-
ducción de la sociedad. …éste, así lo proclama ya en sus
primeros escritos, se ha convertido en hostil al hombre,
aliena al hombre de sí mismo, al individuo de su especie,
y a la especie de la naturaleza. Pero el hombre alienado
y cosificado puede conservar su dignidad; más aún, la
salida de este dilema sólo es posible por su acción cons-
ciente, la cual ha de ser tal que modifique la sociedad y la
evolución humana.
Marx, en sus Manuscritos económicos y filosóficos de 1844,
así lo afirma: La verdadera solución del antagonismo entre
el hombre y la naturaleza, y entre el hombre y el hombre,
es la solución definitiva del conflicto entre existencia y
esencia, entre objetividad y autoafirmación, entre libertad
y necesidad, entre individuo y especie. Es la solución al
enigma de la historia.
En resumen, la postura del pensamiento crítico respecto al darvinismo
social y la eugenesia es clara y concreta:

1 La lucha por la existencia es considerada como la forma existencial del


modo natural y capitalista de existencia del ser humano, pero no como
una ley inmodificable. En su lugar, el hombre trabajador ha de llevar a
cabo la lucha por una existencia propia de calidad, por su autorrealiza-
ción y emancipación. Hay que perseguir la armonía, tanto con la na-
24
Libardo Sarmiento Anzola

turaleza, entre los seres humanos, como 7 Una existencia humanamente digna in-
también con su espíritu trascendente y su cluye, junto con la seguridad de carácter
conciencia universal. social, el bienestar espiritual e intelectual
2 En la esencia de la humanidad hay ventajas y también la posibilidad de una vida sana.
naturales predispuestas para la configura- La inviolabilidad del cuerpo significa tam-
ción humana de la sociedad. Estas ventajas bién que los experimentos genéticos en el
consisten en la exigencia natural dada en el cuerpo y con él no encuentran aprobación
hombre de libertad, responsabilidad, amor, en el pensamiento crítico. Todos los expe-
verdad, felicidad, salud, compasión, solida- rimentos que sitúan a un individuo fuera
ridad, reciprocidad y cooperación. de la historia evolutiva de su género son
3 No hay destino embrionario alguno, al incompatibles con el principio marxista
menos no para la especie. Naturalmente, de la dignidad humana.
cada uno es producto de sus 8 El principio de máximo efec-
factores hereditarios y sus cir- Las formaciones to útil individual impide todo lo
cunstancias vitales, sociales e sociales influyen referente a la clonación de células
históricas. Pero en cuanto que en nuestras que busquen la duplicación de un
la especie humana consigue ideas, nuestra ser humano en su integralidad. La
circunstancias vitales, positivas política y nuestra irrepetibilidad y la inviolabilidad
y dignas, se mejora también su de la persona no pueden ser pues-
conciencia
fenotipo y su filogenia (historia tas en peligro ni en la actualidad
evolutiva de un grupo determi-
a través de ni en el futuro por ningún tipo de
nado de individuorganismos). los rasgos manipulación biotécnica.
4 El predominio de lo social, específicos de 9 Debe conservarse la convic-
del medio ambiente, de las nuestra herencia ción de la unidad de la humani-
circunstancias, constituye en biológica. dad; el primado de la cultura; el
todos los conceptos socialista- papel exigible de unas circunstan-
socialdarvinistas una base obli- cias de vida humanamente dig-
gada. A ello hay que unir la insistencia en nas; la importancia de la afectividad como
el principio de la transmisión hereditaria motor esencial del ser humano, pues con
de cualidades adquiridas. ella adquiere compromiso y vivencias; la
5 La liberación corporal e intelectual del solidaridad y la cooperación como ele-
proletariado tiene que preceder a la revo- mentos fundamentales de la lucha por
lución social y política. Toda producción una existencia humana de calidad que sea
ha de ser evaluada no sólo según valores extensible a toda la humanidad y todo ser
económicos sino, también y ante todo, se- vivo.
gún valores éticos y evolutivos.
6 No es la especie como tal lo central sino el Apoyo bibliográfico
Capra, Fritjof (1996/2006), La trama de la vida, una nueva perspectiva de
individuo. Es cada uno quien asimila las los sistemas vivos, Editorial Anagrama, Barcelona.
cualidades positivas y las transmite a la es- Dyson, Freeman (1998), Mundos del futuro, Crítica, Grijalbo Mondadori,
Barcelona.
pecie. Y toda la producción, a saber, la vida Grasa Hernández, Rafael (1986), El evolucionismo: de Darwin a la
económica, ha de ser enjuiciada según que Mariátegui,
sociobiología, Editorial Cincel S. A., Madrid.
José Carlos (2007), Siete ensayos de interpretación de la
pueda “rendir el máximo efecto útil indi- realidad peruana, Fundación Biblioteca Ayacucho,Venezuela.
vidual”. Mocek, Reinhard, (1999), Socialismo revolucionario y darvinismo social,
Ediciones Akal, Madrid.
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 25
Documento especial •

Conciencia integral, nuevo paradigma

E
l 28 por ciento de la población del iii) los acontecimientos, eventos o experien-
mundo es tradicional, el 50 por cien- cias “profundas y vitales” que conmueven
to moderno, el 20 por ciento posmo- nuestro ser, cosmovisión y axiología, esto es,
derno y solamente un 2 por ciento está en lo los valores que orientan y le dan sentido y
integral o aun más alto, advierte Ken Wilber1. significado a nuestra existencia, iv) la praxis
Siendo así, sin comprensión de la totalidad no en la lucha de clases, deacuerdo con la po-
puede haber estrategia alguna, y sin estrategia sición que se tiene en las relaciones sociales
no hay más que movimiento a la deriva. Y sin de producción y culturales.
profundidad, la deriva es todavía mayor. La Proceso y dinámica que tiene su historia.
naturaleza se abre camino sin conciencia de Evolución. La transición de simios a huma-
sí misma, y el ser humano consciente surge de nos fue impulsado por dos desarrollos dis-
ella. La conciencia, en sustitución del princi- tintos: la indefensión de las crías prematura-
pio de la razón, es el paradigma del siglo XXI. mente nacidas que exigía la ayuda, protección
Esta nueva cosmovisión viene configurándo- y colaboración de familias y comunidades, y
se desde el siglo XIX. Avancemos al respecto, la libertad de las manos para confeccionar y
a través de cuatro grandes interrogantes. utilizar herramientas que estimuló el creci-
La conciencia es el factor subjetivo y miento del cerebro y contribuyó a la evolución
condición necesaria pero no suficiente de del lenguaje. Con el lenguaje humano surge
todo proceso revolucionario. La conciencia el pensamiento abstracto, los conceptos, los
es desde el primer momento un produc- símbolos, las representaciones mentales, la
to social, y sigue siéndolo mientras existan autoconciencia y las restantes cualidades de
seres humanos. El ser es pensado, el pen- la conciencia.
samiento es vivido y hay una espiral del de- Conciencia, etapas de la sociedad hu-
sarrollo de la conciencia tanto en la historia mana y conflictos. En el curso de la historia,
humana como en la biografía particular por la civilización humana se desplegó de la base
la cual debe atravesar todo individuo. En lo tecno-económica de la búsqueda de forraje
personal, la conciencia hereda factores ge- y víveres –dentro de la visión cultural tribal
néticos de los padres pero es principalmente mágica, hacia la base agraria del cultivo con
influida por la propia biografía, a la vez bajo una visión mítica– a una base industrial con
el influjo de la cultura de los contextos fa- visión racional. En la actualidad, la humani-
miliar, escolar, comunitario, laboral, espacial dad impulsa su rumbo hacia una civilización
e histórico de la sociedad donde se nace y se mundial integral y global, fundamentada en
crece; pero especial significación tienen: i) el la revolución informática y una visión hu-
trabajo consigo mismo (autoexamen, auto- mana integral y kósmica. Hecho real, evolu-
distanciamiento y autotrascendencia), ii) las ción, que vive la humanidad como un todo,
relaciones sociales y afectivas más íntimas, y que en cada ser humano asume una direc-
1 Grinberg, Miguel, (2005), Ken Wilber y la psicología integral, Editorial Campo de Ideas, Madrid, p. 7.
26
Libardo Sarmiento Anzola

ción, un orden, un sentido


y un significado, pues, des-
de el comienzo de su vida,
la conciencia (o el espíritu)
está latente como una se-
milla que espera contar con
las condiciones materiales y
culturales para desarrollarse
y crecer.
La tesis central y dialéc-
tica de toda praxis histórica,
material y cultural, objetiva,
consiste en que el ser social
tiene una prioridad respec-
to de la conciencia. Esta
afirmación nada tiene que
ver con cualquier jerarquía
sistemática, idealista o ma-
terialista vulgar. En conse-
cuencia, de ahí no se sigue
jerarquía alguna entre el ser
y la conciencia. Al igual que
la dialéctica y el materialismo histórico, presentan un carácter inseparable: la
“causalidad rígida” entre el ser social y la conciencia deben reemplazarse por
la interacción recíproca. Desde lo ontológico2, significa simplemente que
puede darse un ser sin conciencia, mientras toda conciencia debe tener como
presupuesto, como fundamento, algo que es.
Según el historiador inglés E. P. Thompson, el socialismo y asimismo
cualquier futuro hecho por los hombres y las mujeres descansará sobre la
“ciencia” o sobre las determinaciones de la necesidad pero también sobre
elección de valores, y sobre las luchas para hacer efectivas estas elecciones
de valores. Y en este escenario histórico, la conciencia es fundamental. Para
el marxismo, el contenido mismo de una ideología es relacional, en el sen-
tido de que sus “valores” están siempre activamente en situación con res-
pecto a la clase opuesta, y se define frente a esta última: normalmente, una
ideología de clase dominante explorará varias estrategias de la legitimación
de su propia posición de poder, mientras una cultura o una ideología de
oposición trata de impugnar y minar el “sistema de valores” dominante.
Las distintas formas y niveles de conciencia, con sus “sistemas de valores”
inherentes, están imbricadas en dos nociones, fundamentales en la teoría crí-
tica, modo de producción (que lo cubre y estructura todo: la cultura, la ideolo-
gía, lo jurídico, lo político, lo económico –relaciones de producción y fuerzas
productivas) y las formaciones sociales humanas. De acuerdo con los estudios
2 Ontología, dícese del estudio del ser en cuanto significado social y lo no construido.
Teoría crítica. Un paradigma
Ediciones
sistémico 27
Documento especial •

de Nicos Poulantzas, cada formación social o sociedad históricamente exis-


tente ha consistido de hecho en la imbricación o coexistencia estructural de
varios modos de producción a la vez, incluyendo vestigios y supervivencias de
modos más antiguos de producción, ahora relegados a posiciones estructural-
mente dependientes dentro de los nuevos, así como tendencias anticipatorias
que son potencialmente incongruentes con el sistema existente pero que no
han generado todavía un espacio propio, autónomo. La coexistencia histórica
de varios modos de producción está abierta a la historia de manera dialéctica,
y se expresa en las distintas formas y niveles de conciencia que se hacen visi-
blemente antagonistas y sus contradicciones entre “sistemas de valores” pasan
al centro mismo de la vida política, social, económi-
ca, cultural e histórica.
Esos modos o ‘etapas’ de la sociedad humana in-
cluyen, en la teoría crítica, los siguientes: comunis-
mo primitivo o sociedad tribal (horda), gens o socie-
dades de parentesco jerárquicas (sociedad neolítica),
modo asiático de producción (llamado despotismo
oriental), polis o sociedad oligárquica esclavista, feu-
dalismo, capitalismo, socialismo y comunismo.
La conciencia, cualidad emergente. De acuer-
do con la investigación científica moderna, la con-
ciencia es una cualidad emergente3 del cerebro. Si
bien se encuentra anclada de modos muy diversos
en el cerebro orgánico y material, no puede derivarse
ni reducirse completamente a la interrelación de sis-
temas neuronales, como han terminado haciéndolo
algunos científicos4; igualmente, la conciencia está
lejos de ser la esencia desencarnada o “el fantasma
en la máquina”, que suponía la mayor parte de las
tradiciones religiosas.
Se pueden aceptar la existencia y la irreducti-
bilidad de la conciencia como fenómeno biológico
sin aceptar la ontología del dualismo tradicional, sin aceptar la idea de
que vivimos en dos clases metafísica u ontológicamente diferentes de rei-
nos, o de que hay dos clases diferentes de propiedades en el mundo. Con

3 Una cualidad emergente de un sistema es una propiedad que se puede explicar causalmente por la conducta de
los elementos del sistema; pero no es propiedad de ninguno de los elementos individuales, y no se puede explicar
simplemente como un agregado de las propiedades de esos elementos. La liquidez del agua es un buen ejemplo: la
conducta de las moléculas de H2O explica la liquidez, pero las moléculas individuales no son líquidas; o, como en el
caso del azúcar, si bien este hidrato de carbono está conformado por carbono, hidrógeno y oxígeno –C12H22O11–,
ninguno de sus elementos por separado tiene la cualidad de ser dulce. Por tanto, aceptando que la conciencia es
una parte real del mundo, no puede eliminarse, o reducirse o sustituirse por alguna otra cosa.
4 Francis Crick, físico y biólogo, codescubridor con James Watson de la estructura en doble hélice del DNA, Premio
Nobel de Fisiología y Medicina 1962, afirma que “nosotros, nuestras alegrías y nuestras penas, nuestros recuerdos
y nuestras ambiciones, la idea que nos hacemos de nuestra identidad personal y de nuestro libre albedrío no son
otra cosa que el comportamiento de un vasto agregado de células nerviosas y de moléculas a ellas asociadas” (“La
búsqueda científica del alma, revolucionaria hipótesis para el siglo XXI”).
28
Libardo Sarmiento Anzola

esta característica de la conciencia, tenemos valor como un conflicto de intereses. En el


tres principios: i) la vida es mucho más que interior de cada “necesidad humana” hay un
un fenómeno biológico, ii) la unicidad, esto afecto, una carencia o ‘deseo’ en vías de conver-
es, la captación de la absoluta interconexión tirse en un ‘deber’ (y viceversa). Toda lucha de
de la materia y el pensamiento en el espa- clases es a la vez una lucha en torno a valores.
cio-tiempo; el mundo es auténticamente En consecuencia, el proyecto del socialismo
holístico e integral; todo dualismo es falso no viene garantizado por nada sino que sólo
y artificial, iii) la conciencia de unidad es puede hallar sus propias garantías mediante la
la comprensión de que el ser no tiene de- conciencia y la elección y la praxis de valores.
marcaciones, los mapas que delimitan, frag- Thomas Kuhn y Fritjof Capra. Para-
mentan, separan, establecen fronteras, o los digma y paradigma social. Los cambios
compartimientos especializados de las dis- profundos en nuestra visión del mundo lle-
ciplinas son constructos culturales, muchas varon al filósofo de la ciencia estadouniden-
veces aparentes; existen no tanto en sí sino se Thomas Kuhn (1922-1997) a la noción
más bien para nosotros, como lógica básica de paradigma. El reconocido físico austriaco
y ley fundamental de nuestra vida cotidiana Fritjof Capra (1939-) generalizó esta no-
y nuestra experiencia existencial en el capi- ción a la de paradigma social: “Una conste-
talismo tardío. lación de conceptos, valores, percepciones y
Contradicción y “necesidad humana”. prácticas compartidos por una comunidad,
Cada contradicción es tanto un conflicto de que conforman una particular visión de la

Desarrollo y evolución de la conciencia


Los primeros animales evolucionaron hace 700 millones de años y las primeras plantas aparecieron 200
millones de años después. Plantas y animales desarrollaron grandes organismos multicelulares pero, mientras
la comunicación intercelular es mínima en las plantas, las células animales están bastante especializadas y
muy interconectadas por una gran variedad de complicados vínculos. Su coordinación y su control mutuos
se vieron incrementados fuertemente con la temprana creación de sistemas nerviosos, evolucionando los
primeros pequeños cerebros animales hace 720 millones de años. Las primeras criaturas vertebradas con
espinazos y caja craneal de protección de su sistema nervioso evolucionaron hace unos 500 millones de
años.

En el marco de esta evolución, la biografía interminable de la conciencia se remonta (en términos


filogenéticos) a la era Paleolítica con la Prehistoria protohumana del Australopitecus (hace seis millones
de años), y se sumerge en la ontogenia y la posmodernidad contemporánea donde conviven el niño
‘mágico’, el hombre ‘mítico’, el intelectual ‘científico’ y el ‘sabio místico’. En el espacio reducido de la
historia humana, la conciencia es inherente a las cuatro mayores épocas de la evolución humana: i) arcaica:
de 6 millones a 200 mil años atrás; ii) mágica: de 200 mil años atrás a 10 mil años a.n.e.; iii) mítica: de 10
mil años a.n.e. al año 1.500 de nuestra era; iv) mental: del año 1500 en adelante.

Esta evolución es inherente al proceso seguido por la humanidad desde las hordas y las tribus aisladas hasta
las pequeñas aldeas agrícolas, los imperios feudales, las antiguas naciones, las sociedades de Estados y la
aldea global. En lo que respecta a las instituciones sociales y su fundamento tecno-económico concretos,
los profundos avances tecnológicos acicatean las transformaciones en la conciencia individual y social.
Según la argumentación de la teoría crítica, el cambio en las fuerzas de producción (población, ciencia y
tecnología, conocimientos y destreza de la fuerza de trabajo, organización en los procesos productivos
y ecología) provoca profundas transformaciones culturales. Así, por ejemplo, la globalización de las
comunicaciones abrió la puerta a la posibilidad de una conciencia global e integral.
Teoría crítica. Un paradigma
Ediciones
sistémico 29
Documento especial •

realidad que, a su vez, es la base del modo como dicha comunidad se or-
ganiza”.

1. La conciencia de lo que está sucediendo es lo que


importa

La Teoría Crítica es una práctica de desmitificación y desenmascaramien-


to ideológico respecto a la aparente racionalidad de la praxis social. La in-
tención terapéutica (la política como terapia generalizada), que tiene como
horizonte la Teoría Crítica, en consonancia con
el desenmascaramiento de la irracionalidad
que vertebra la ‘totalidad’, requiere la toma de
conciencia acerca de la irracionalidad del todo
para erradicar los fundamentos de la injusticia,
la barbarie y la deshumanización. Por ello, el
marxismo heterodoxo de Labriola, Korsch y
Lukács ocupa un lugar privilegiado en la histo-
ria del pensamiento crítico.
Labriola, Korsch y Lukács. Estos pensa-
dores le concedieron a la conciencia crítica un
papel activo en la transformación de la sociedad
(por tanto, rechazaban la reducción de la con-
ciencia reflexiva al simple reflejo de la estruc-
tura social), herencia conservada y desarrollada
por la Teoría Crítica francfortiana5 (escuela
fundada en 1923).
En consecuencia, el objetivo del pensa-
miento crítico es ayudar al “sujeto libre” a ser
capaz de modelar conscientemente la vida so-
cial venidera, o sea, la sociedad socialista orga-
nizada según principios conscientes y capaces de determinar responsable y
libremente su propia existencia.

2. Ser social, conciencia6 y valores

Cabe reiterar que la naturaleza se abre camino sin conciencia de sí misma, y


el ser humano consciente surge de ella. La conciencia es un salto cualitativo,
pero este salto no puede significar una desconexión en sentido físico. Porque
la conciencia está en constante e ininterrumpida comunión con el incons-

5 A pesar de la ilimitada barbarie, consecuencia de la irracionalidad y la deshumanización del todo, que genera el
inexorable sufrimiento, los francfortianos confían en la vocación irrebasable de una conciencia autónoma, que es
necesidad indeclinable de emancipación. El ideal de un ser humano reconciliado con la naturaleza, con el otro y
consigo mismo, es un postulado indispensable para mantener la esperanza, sin la cual claudicaría la filosofía misma.
La filosofía crítica, según el alemán Max Horkheimer (1895-1973), está obligada, en virtud de su interés crítico, a
hacerle frente al “máximo peligro”, esto es, que injusticia y sufrimiento constituyan la última palabra.
30
Libardo Sarmiento Anzola

ciente kósmico. Desde la cosmovisión griega, Con este término, “experiencia huma-
la realidad última no es tanto el cosmos (la na”, los hombres y las mujeres retornan
dimensión estrictamente física) como el kos- como sujetos; no como sujetos autónomos o
mos, en tanto que el primero se refiere sólo a “individuos libres” sino como personas que
la materia inanimada e insensible, y el segun- experimentan el despliegue de la base tec-
do a la totalidad viva, compuesta por materia, no-económica, las situaciones productivas y
cuerpo, mente, psique y espíritu. las relaciones dadas en que se encuentran,
De acuerdo con las teorías modernas del en tanto que necesidades, intereses y valo-
“caos” y de la “complejidad”, el universo fí- res, y en tanto que antagonismos, ‘elaboran-
sico tiende a crear orden. La vida biológica do’ luego su experiencia dentro de las coor-
se halla inmersa en una serie de vórtices que denadas de su conciencia y su cultura, por
parecen introducir orden en el caos y po- las vías más complejas y actuando luego, a
sibilitar la emergencia, en cada nuevo paso, la vez, sobre su propia situación (a menudo
de estructuras cada vez más ordenadas me- pero no siempre, a través de las estructuras
diante diversos procesos de selección que de clase a ellos sobrevenidas).
operan en todos los niveles, desde lo físico E. P. Thompson. Como lo clarificó,
hasta lo cultural. Esta es, precisamente, en el dentro de la tradición marxista culturalis-
dominio humano, la conducta estudiada en ta inglesa, el historiador E. P. Thompson
la nueva psicología evolutiva. Entonces… (1924-1993), existe un permanente e inin-
Al preguntarnos qué es el hombre, que- terrumpido diálogo entre el ser social y la
remos decir: ¿qué puede llegar a ser el hom- conciencia social. La conciencia, bajo la
bre? La evolución de la humanidad se com- forma que sea –como cultura no autocons-
prende en los términos del avance interde- ciente, como mito, como ciencia, como ley
pendiente de la conciencia y la economía. O, o como ideología articulada–, ejerce a la vez
dicho de otro modo, de acuerdo con la teoría una acción retroactiva sobre el ser: del mis-
del pensador integral y evolutivo estadouni- mo modo que el ser es pensado, el pensa-
dense Ken Wilber (1949-), sería el despliegue miento es vivido7.
de las esferas intersubjetiva e interobjetiva de El pensador marxista peruano José Carlos
la evolución humana. Mariátegui (1894-1930) lo expresa en forma
Isaac Deutscher. Sin embargo, como lo diáfana: la relación esencial entre la acción de
advirtió el gran historiador y biógrafo mar- los condicionamientos objetivos (externos a la
xista Isaac Deutscher (1907-1967), la histo- conciencia) y la acción consciente constituye
ria no representa ninguna Voluntad Superior momentos recíprocamente activos en la cons-
o Ley abstracta sino la acción efectiva de los titución de la praxis global de la sociedad. La
seres humanos, impulsados a actuar por sus conciencia ocupa su lugar exacto en la praxis,
necesidades, intereses, ideas y valores. Por y ésta en la determinación de la historia8.
ello, la noción de “la experiencia humana” es Todo ser social está inseparablemente
fundamental en el momento de comprender unido a actos de conciencia (emplazamien-
el rol que desempeña el “factor subjetivo” en to teleológico). Más aún, Karl Marx (1818-
la historia. 1883) mostró que toda praxis tiene relación
6 Toda investigación ontológica de carácter concreto indica que la conciencia sólo es posible en un estadio relativamente elevado de la
evolución. La conciencia es una propiedad emergente del ser, producto de su totalidad dinámica y evolutiva, esto es, unidad de complejidad y
procesualidad. Etiológicamente, la conciencia fue despertada del inconsciente en algún momento del curso de la evolución.
7 Thompson, E. P. (1981), Miseria de la teoría, Editorial Crítica, España.
8 Mariátegui, José Carlos, (2007), Ensayos de interpretación de la realidad peruana, Fundación Biblioteca Ayacucho,Venezuela.
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 31
Documento especial •

con la conciencia. Se trata de un acto teleológico en el que la finalidad de


la realización precede, tanto objetiva como temporalmente (conciencia es
acción intencional). Al establecer esta relación entre praxis y conciencia,
los fenómenos de alienación, fetichismo y cosificación, inherentes al modo
de producción capitalista, aparecen como autoproducciones de una reali-
dad no entendida, no como expresiones misteriosas.
La relación entre praxis social y conciencia presenta como base y co-
mún fundamento ontológico el proceso del trabajo humano.
El trabajo y la producción. La producción debe entenderse como “pro-
ducción y reproducción de la vida de los hombres, que va más allá de la
supervivencia biológica” y tiene un carácter histórico-social-consciente. La
actividad exterior del ser humano redunda en su enriquecimiento interior.
Sujeto (trabajador) y objeto (naturaleza) se unifican dialécticamente en el
proceso de trabajo, lo exterior y lo interno. Por esta razón, como lo ponen
de presente Marx y Lukács, el trabajo, al no entenderse sólo económica,
utilitariamente, es desarrollo de la propia potencia
y dominio sobre sí del ser humano, y por tanto se
establece una relación de la actividad laboral y el
fundamento de la ética.
La categoría marxista de “producción”, al ex-
traerse del marco estrecho de la simple activi-
dad económica, hace referencia al movimiento
global de la vida de los seres humanos sociales.
De modo que se trata “de hombres cuyas capa-
cidades, valores y costumbres… se han instalado
sobre modos concretos de producción”.
Valores. Los valores son los universales de
sentido y significado ligados a la condición hu-
mana y al “intelecto social general”, resultado de
la historia y su acumulación filogenética (origen
y desarrollo evolutivo) de la especie. La existencia
humana tiende siempre a ir más allá de sí misma,
a la realización de valores en tanto productos espirituales universales. Para
ello, la conciencia es fundamental en la medida en que se trata de la capaci-
dad humana de percibir totalidades llenas de sentido y significado en cada
situación concreta de la vida. El sistema ser social, conciencia crítica, elección
y realización de valores, filosofía de la praxis, es una relación dialéctica que
genera la historia a la manera de un intelecto social general, esto es, facultad
y potencia de la especie humana (ver gráfico).
Valores humanos. En general, los valores surgen en el proceso de so-
cialidad y sólo así consiguen mantenerse; también por eso se debe renun-
ciar a la validez eterna de los mismos. El carácter histórico de los valores,
su posición y existencia, por consiguiente, hacen parte del entramado de
las tensiones sociales. No obstante, Marx considera como valores huma-
32
Libardo Sarmiento Anzola

Dialéctica histórica: ser social-conciencia


Conciencia
integral

o
ia ent

Dia
enc imi

léc
eri noc

tica
exp l co

Elección y realización Sentido y significado

de
y laca de

de valores autotrascendente de la existencia

la
historia

vol
ti

Proceso histórico personal, Espiral del desarrollo de la conciencia


léc

unt
comunitario y de la especie
Dia

ad

Ser
social Trabajo/Praxis
Dialéctica del cambio/transformación

nos –valores
Modosque nacen exclusivamente
de producción y formaciones socialesdel morada
humanas históricasmaterial de la conciencia y la cultu-
devenir histórico y sólo existen en él, pero ra: el modo de vida de las personas, y, sobre
que, de todos modos, son valores objetivos y todo, sus relaciones productivas, familiares y
universalmente válidos– los momentos de la comunitarias.
evolución humana que expresan y promue-
ven subjetiva y objetivamente ese despliegue 3. Formas y niveles de conciencia
y esa realización del “ser humano”. La con-
ciencia aparece, según la teoría crítica, como La espiritualidad profunda es la ciencia am-
la “producción espiritual” de los fines, los plia de los niveles más elevados del desarro-
ideales, las ideas y los valores que se realizan llo del ser humano. Y el único nivel auténti-
por medio de la actividad vital humana. camente integral es el kosmos no-dual, que
Toda concepción de la vida está axioló- es, al mismo tiempo, el nivel más elevado de
gicamente9 configurada, esto es, los valores conciencia.
se encuentran en un sistema jerárquico y Hay una espiral del desarrollo de la con-
dinámico, y entre si están mutuamente con- ciencia tanto en la historia humana como en
dicionados (no simple menú de valores sin- la biografía particular por la cual debe atra-
gulares de libre elección). vesar todo individuo, sendero que le permite
Los valores no son pensados ni pronun- acceder a niveles de conciencia y compren-
ciados; son vividos, y surgen de los mismos sión más amplios y profundos, aquélla se
nexos de vida material y de relaciones mate- inicia en un nivel más bajo, el arcaico-ins-
riales que nuestras ideas. Un examen mate- tintivo, en el cual predominan los instintos y
rialista de los valores debe situarse no junto los sentidos innatos (nivel de la superviven-
a proposiciones idealistas sino frente a la cia básica); pasa por el pensamiento animis-
9 Axiología es la parte de la filosofía que estudia la acción humana y sus valores, en su relación estructural, sistémica, jerárquica e histórica.
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 33
Documento especial •

ta y por una extrema polarización entre el bien y el mal; por la emergencia


de un yo ajeno a la tribu, egocéntrico; por un orden impuesto por un ‘otro’
todopoderoso; por la búsqueda científica de la verdad; por un yo sensible,
centrado en la comunidad, en la relación entre los seres humanos, en las
redes y en la sensibilidad ecológica; y culmina en la conciencia sistémica-
integral-holística y universal, nivel en el que se integran el sentimiento y
el pensamiento con los múltiples niveles entrelazados del desarrollo en un
sistema consciente. No obstante, existe reacción contra esta conceptuali-
zación de la conciencia.
De acuerdo con la posición posmodernista, la única visión aceptable del
mundo es el relativismo pluralista, una concepción de vida según la cual toda
verdad está culturalmente determinada. No hay verdades trascendentales,
se desdeña como opresiva y marginadora a toda jerarquía o clasificación
jerárquica de valor, y no hay verdades universales. En consecuencia, no hay
niveles ni evolución o desarrollo de la conciencia sino formas de conciencia,
condicionadas histórica y culturalmente, al igual que libremente elegidas,
y por lo mismo todas tienen igual validez y legitimidad. En general,
todas las filosofías posestructuralistas repudian explícitamente tales
[...] desde el ‘totalizaciones’ en nombre de la diferencia, el flujo, la diseminación y
comienzo de su la heterogeneidad. Si bien, como lo ilustra Frederic Jameson, el ca-
vida, la conciencia pitalismo emergente logró ‘construir’ un sujeto ‘integrado’ al sistema,
está latente como de acuerdo con su posición en las relaciones sociales de producción
una semilla que clasistas, en su fase tardía presenta una desintegración esquizofrénica,
espera contar con abstracta10y ficticia del sujeto, dando lugar a estas reacciones posmo-
las condiciones dernistas .
materiales y Si nos quedamos en la sola celebración de la diversidad, estare-
culturales para mos promoviendo, como advierte Ken Wilber, la fragmentación, la
desarrollarse y alienación, la separación y la desesperación. Lo único que haremos
será ahondar nuestra locura colectiva.
crecer.
Albert Einstein. Tal vez quien más hermosa y profundamente
ha expresado esta necesidad es el científico Albert Einstein (1879-
1955): “El ser humano forma parte de la totalidad espacial y temporal-
mente limitada a la que denominamos universo y, en una especie de ilusión
óptica de la conciencia, se experimenta a sí mismo, a sus pensamientos y
sus sentimientos, como algo separado del resto. Esta ilusión es un tipo de
prisión que nos circunscribe a nuestros deseos personales y al afecto por las
personas que más cerca se hallan de nosotros. Nuestra tarea es liberarnos
de esa cárcel y ampliar el círculo de la compasión hasta llegar a abrazar a
todas las criaturas vivas y la totalidad de la naturaleza, en todo su esplen-
dor”.
En fin, para recuperar nuestra plena humanidad, advierte el físico teó-
rico austriaco Fritjof Capra, debemos reconquistar nuestra experiencia de
conectividad con la trama de la vida. Esta reconexión –religio, en latín–, es
10 Jameson, Frederic, (1989), Documentos de cultura, documentos de barbarie,Visor Distribuciones, España.
34
Libardo Sarmiento Anzola

la esencia misma de la base espiritual de la Instituto de Neurociencias de La Jolla. Las


ecología profunda11. condiciones necesarias y suficientes, según
Edelman, para la emergencia de la concien-
4. La conciencia, una cualidad cia primaria, son las siguientes: i) el cerebro
emergente del ser debe disponer de sistemas de categorización;
ii) debe poseer una memoria, no como pro-
La esencia de la conciencia estriba en que se ceso pasivo de almacenamiento sino como
trata de procesos mentales internos, cualita- proceso activo de recategorización que tiene
tivos, subjetivos. Y, por tanto, “el problema de lugar sobre la base de categorizaciones ante-
la conciencia” es el problema de explicar exac- riores, iii) debe tener un sistema de apren-
tamente cómo los procesos neurobiológicos dizaje que implique necesariamente procesos
en el cerebro causan nuestros estados subje- de valoración, iv) y capacidad de distinguir lo
tivos de advertir, de sentir y de pensar; cómo propio de lo ajeno, esto es, el sistema nervioso
exactamente esos estados se realizan en las debe ser capaz de distinguir el organismo del
estructuras cerebrales12; cómo exactamente que forma parte, del resto del mundo, v) de-
funciona la conciencia en la economía global ben existir además unas estructuras cerebra-
del cerebro y en nuestras vidas en general. les capaces de seriar los sucesos en el tiempo,
Teoría neurobiológica. Hasta la actuali- vi) por último, el cerebro requiere canales de
dad, la teoría neurobiológica más original y reentrada globales que permitan conectar las
profunda acerca de la conciencia pertenece al distintas estructuras anatómicas. La concien-
neoyorquino Gerald Edelman, Premio Nobel cia superior se desarrolla cuando ciertos ani-
de Fisiología (1972) y actual director del males, por ejemplo, los seres humanos, son

11 Capra, Fritjof, (2006), La trama de la vida, Anagrama, España, p. 305.


12 La estructura del cerebro humano es extraordinariamente compleja. Contiene alrededor de 10 mil millones de células nerviosas (neuronas),
interconectadas en una vasta red a través de un billón de conexiones (sinapsis). Puede ser dividido en subsecciones o subredes que se
comunican entre sí en forma de enrejado. Todo ello origina patrones intricados de tramas interconectadas, redes que anidan en el seno de
redes mayores.
Teoría crítica. Un paradigma
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sistémico 35
Documento especial •

capaces no únicamente de sentir y percibir no está localizada en un área específica del


sino también de representar simbólicamente cerebro ni puede ser identificada en térmi-
la distinción entre lo propio y lo ajeno, es de- nos de estructuras neuronales específicas. La
cir, de formar una idea abstracta de sí mismo, manifestación de un determinado proceso
lo cual sólo es posible mediante la interacción de cognición, según Francisco Varela, repre-
social. sentante de la escuela chilena de biología, es
Esto, según Edelman, es lo que conduce una pasajera sincronización de diversos cir-
al desarrollo de la sintaxis y la semántica, que cuitos neuronales que oscilan rítmicamente.
implican una capacidad de representar sim- Según John R. Searle, profesor de filosofía
bólicamente las relaciones entre el pasado, el en la Universidad de California, en Berkeley,
presente y el futuro para poder formar pro- a pesar de los avances en neurociencia de la
yectos no del todo determinados por la expe- conciencia, subsiste el problema de pasar de
riencia presente inmediata. Así, la conciencia todas estas estructuras y sus funciones a los
superior solamente puede desarrollarse sobre estados cualitativos mentales y de conciencia
la base de la conciencia primaria. que todos conocemos, a los cuales los filóso-
Experiencia consciente primaria y au- fos denominan qualia. El problema de la ex-
toconocimiento. De acuerdo con recientes plicación de los estados cualitativos, estados
estudios, la experiencia consciente primaria, mentales o de conciencia, los llamados qualia,
común a todos los vertebrados superiores, es el problema mismo de la conciencia.

Conciencia vs. Razón


La cultura contemporánea tiende a regirse por el nuevo paradigma de la conciencia. El principio de ésta
viene reemplazando al principio dominante de la cultura ‘moderna’ (de los siglos XVI al XIX), que fue el
principio de la razón.Tal principio de la conciencia no emergió abruptamente sino que fue abriéndose paso
ya en el siglo XIX por obra del “pensamiento histórico”, crítico, y la teoría de los valores; luego alcanzó
un fuerte impulso en el siglo XX con la fenomenología y el existencialismo; a partir de la década de los
60, junto a la perspectiva humanista, holística, las ciencias de la vida y la filosofía perenne de las tradiciones
espirituales*, muestra un rostro muy definido.

El rasgo que distingue al principio de la razón y al principio de la conciencia descansa en que, mientras
la primera es monológica, la conciencia es dialógica o dialéctica. La razón es la única que tiene razón;
el conocimiento es unidireccional o unilineal. Por el contrario, desde la conciencia, el conocimiento es
multidireccional o multilineal. No hay un solo punto de vista, una sola razón que explique un fenómeno,
un hecho. Así como para la razón el único método estrictamente científico y que lleva a la verdad es
la ‘deducción’, para la conciencia el método consiste en la “discusión libre” (en griego, dialéctica) entre
participantes que intercambian puntos de vista diferentes. La palabra “conciencia” significa ciencia o saber,
pero no de uno solo sino ciencia con otro, saber compartido. A la verdad se llega por consenso.

Pero el consenso no es relativismo. En el auténtico consenso o discusión libre, la verdad reside (se revela)
en el diálogo mismo; se trata de una verdad polifacética o polidimensional, porque la realidad –el todo
(holon) o universo– se ve “a la vez” desde muy diversos ángulos, los cuales, justamente a través de la
discusión, deben integrarse, complementarse. La dialéctica es la oportunidad de superar las parcialidades,
los reduccionismos, las polarizaciones y las confrontaciones antinómicas. El enfoque holístico es en
esencia ‘sintético’: no se abandona nunca el todo; analizar el todo significa ver cómo aparece en cada una
de sus dimensiones. El todo son aquí los llamados ecosistemas. De igual modo, las ciencias del hombre
estudian los universos humanos. Cada ecosistema, cada universo humano, es un todo multidimensional
cuyas partes (dimensiones) están en interrelación, interacción e interdependencia.
36
Libardo Sarmiento Anzola

Para la emergente teoría de los siste- de que somos conscientes. No sólo sabemos
mas vivos, la mente no es una cosa sino un sino que también sabemos que sabemos. La
proceso. Es cognición el proceso del cono- “conciencia” es esta capacidad especial de
cimiento que se identifica con el proceso autoconocimiento. Ser humano es estar do-
mismo de la vida. Esta es la esencia de la tados de conciencia reflexiva: “Al saber que
teoría de Santiago de la cognición, propues- sabemos, nos damos luz a nosotros mismos”.
ta por Maturana y Varela. El cerebro es la Desde la perspectiva de la teoría de San-
estructura específica a través de la cual ope- tiago, están condenados al fracaso los in-
ra este proceso. Además, el conocimiento tentos actualmente en boga de explicar la
del entorno, según la teoría de Santiago, es conciencia humana en términos de efectos
una propiedad común a todos los niveles de cuánticos en el cerebro o de otros procesos
vida. En consecuencia, para una completa neurofisiológicos. La autoconciencia y el
comprensión del proceso general de cog- despliegue de nuestro mundo interior de
nición en los sistemas vivos, es importante ideas y conceptos son inaccesibles a expli-
entender cómo la conciencia humana, con caciones en términos de física o de química,
su pensamiento abstracto y sus conceptos y ni siquiera pueden ser entendidos desde la
simbólicos, emerge del proceso cognitivo biología o la psicología de un organismo ais-
común a todos los organismos vivos. lado. Según Maturana, sólo podemos com-
El término “conciencia”, según Fritjof prender la conciencia a través del lenguaje y
Capra, describe un nivel de mente o cogni- del contexto social en el que está inmerso.
ción caracterizado por el conocimiento de Como su raíz latina (con-scire, “saber jun-
sí mismo. El autoconocimiento se da úni- tos”) parece indicarlo, la conciencia es esen-
camente en los animales superiores, mani- cialmente un fenómeno social.
festándose en toda su plenitud en la mente
humana. Como humanos, no sólo somos ** Para el pensamiento crítico es fundamental darles respuesta a
los siguientes interrogantes: ¿Qué es la conciencia? ¿Cómo se
conscientes de nuestro entorno; igualmente desarrolla y cómo evoluciona? ¿Qué relación existe entre ser
de nosotros mismos y de nuestro mundo in- social y conciencia? ¿Cuál, entre pluralidad de formas y niveles
de conciencia? ¿Qué lugar ocupa la conciencia en el pensamiento
terior. En otras palabras, somos conscientes crítico y el cambio social?
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Hacia la crítica
de la razón mítica
El laberinto de la modernidad
Franz Hinkelammert

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Hacia la crítica de la razón mítica Socialismo o barbarie


El laberinto de la modernidad La alternativa al orden
Franz Hinkelammert social del capital
Fababela y el Diablo
Ricardo Chávez Catañeda István Mészáros

Crisis del modelo neoliberal


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Globalización y educación crítica
dos décadas de políticas públicas
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