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1ENSAYO UNIDAD III Y VI

Unidad III – La planificación.

La planificación, la planeación o el planeamiento, es el proceso metódico diseñado para


obtener un objetivo determinado. En el sentido más universal, implica tener uno o varios
objetivos a realizar junto con las acciones requeridas para concluirse exitosamente. Otras
definiciones, más precisas, incluyen “La planificación es un proceso de toma de decisiones para
alcanzar un futuro deseado, teniendo en cuenta la situación actual y los factores internos y
externos que pueden influir en el logro de los objetivos”. Va de lo más simple a lo complejo,
dependiendo el medio a aplicarse. La acción de planear en la gestión se refiere a planes y
proyectos en sus diferentes ámbitos, niveles y actitudes.

A lo largo de la historia son muchos los autores que han hecho una definición de
planificación:
Definición de Stoner, 1996: “Es el proceso de establecer metas y elegir medios para
alcanzar dichas metas”
Definición Ortiz: “Es el proceso que se sigue para determinar en forma exacta lo que la
organización hará para alcanzar sus objetivos”
Definición Sisk: “Es el proceso de evaluar toda la información relevante y los desarrollos
futuros probables, da como resultado un curso de acción recomendado: un plan”
Definición de Goodstein, 1998: “Es el proceso de establecer objetivos y escoger el
medio más apropiado para el logro de los mismos antes de emprender la acción”
Definición Ackoff, 1981: “La planificación… se anticipa a la toma de decisiones. Es un
proceso de decidir… antes de que se requiera la acción”
Definición de Murdick, 1994: “Consiste en decidir con anticipación lo que hay que
hacer, quién tiene que hacerlo, y cómo deberá hacerse”
Definición Cortés, 1998: “Es el proceso de definir el curso de acción y los
procedimientos requeridos para alcanzar los objetivos y metas. El plan establece lo que hay que
hacer para llegar al estado final deseado” (Cortés, 1998).
Definición Jiménez, 1982: “Es el proceso consciente de selección y desarrollo del mejor
curso de acción para lograr el objetivo.”
Definición Jiménez, 1982: “La planificación es un proceso de toma de decisiones para
alcanzar un futuro deseado, teniendo en cuenta la situación actual y los factores internos y
externos que pueden influir en el logro de los objetivos”
Definición Terry, 1987: “Es el proceso de seleccionar información y hacer suposiciones
respecto al futuro para formular las actividades necesarias para realizar los objetivos
organizacionales”

Principios que fundamentan el proceso de la planificación

La racionalidad: constituye un principio de la planificación que implica el concepto de


actuar inteligente y anticipadamente, es un reductor de incertidumbre que sin embargo no
puede asegurar que el plan se realice de la forma más coherente, lógica y racional posible
pues significaría desconocer la cambiante realidad humana.
La racionalidad también está relacionada con el establecimiento de objetivos precisos y
reales, que sean alcanzables, igualmente que se pueda lograr, la utilización más efectiva y
racional de los recursos materiales y humanos disponibles.
La Previsión: Este principio se refiere al carácter anticipatorio de la planificación, Consiste
en fijar el plazo o los plazos definitivos para ejecutar la acción que se planifica teniendo en
cuenta los recursos humanos y materiales que han de ser utilizados
La Continuidad: Plantea que la planificación está condicionada por el logro de determinadas
metas que permitan la solución de necesidades. Este principio supone una integración de los
diversos pasos del proceso en función de metas establecidas.
Se considera que los planes son un proceso continuo que deben someterse a una
constante revisión y si es necesario deben formularse nuevos planes que se adapten a las
circunstancias y perspectivas futuras, el plan debe ser continuo hasta el logro de los objetivos
ya que si se abandona se ha malgastado el tiempo y recursos.
La flexibilidad: Este principio implica el hecho de que un plan debe reajustes o correcciones
en el momento de su ejecución debido a una serie de circunstancias.
A medida que un plan se ejecute es pertinente realizar una evaluación continua.
La factibilidad: La planificación debe ser realizable, adaptarse a la realidad y a las
condiciones objetivas.

La objetividad: Este principio plantea la necesidad de estudiar los hechos sin aferrarse a
juicios u opiniones preconcebidos. La planificación debe basarse en datos reales,
razonamientos precisos y exactos, nunca en opiniones subjetivas o especulaciones.

La coherencia: Este principio advierte que los diferentes planes programas o proyectos
deben formara una unidad coherente y orientar sus esfuerzos en un mismo sentido.

La sencillez: Este principio dice que los planes deben ser sencillos para que sean abordados
con mayor facilidad en el plano operativo, la claridad y sencillez de los planes impulsa al
trabajo. Los planes demasiados complejos son incomprensibles y dificultan su ejecución por
que se topan con la resistencia de los miembros de la organización.

La estandarización: Este principio Implica la homogeneización de procedimientos,


programas y productos, para que los planes sean más sencillos y claros, la estandarización es
posibles en aquellas tareas que son repetitivas o sea que siempre se realizan de una
determinada forma por lo que no exigen gran discrecionalidad por quien la ejecuta.

El equilibrio: Este principio guarda cierta relación con el principio de la estandarización,


establece la armonía que debe existir entre los factores incluidos en el plan.

La participación: Éste principio favorece y propicia el análisis, reflexión, discusión y toma


de decisiones en la participación de todos y todas en los espacios educativos y comunitarios.
La participación tiene como objeto la búsqueda del bien social, propiciando las
oportunidades para que los actores sociales involucrados y comprometidos con los procesos
educativos contribuyan al cumplimiento de los fines de la escuela.
La interculturalidad: Este principio implica tomar en cuenta las características y realidades
existentes en la localidad, municipio o región donde se encuentra la escuela, asumiéndose la
diversidad sociocultural de la población.

La equidad: Este principio hace referencia que la construcción de la planificación debe


garantizar la inclusión de todos y todas en igualdad de oportunidades y condiciones en el
proceso que caracteriza el que hacer de la escuela y su proyección pedagógica y social en el
proceso de formación ciudadana.

La integralidad: Desde esta perspectiva, este principio ve la escuela como un espacio de


integración en todos los ámbitos del quehacer social. Crear para aprender, reflexionar para
crear y valorar, participar para crear, fomentará la convivencia, reflejándose en el trabajo
integrado entre familia, escuela y comunidad.

Aspectos fundamentales de la planificación administrativa

La planeación administrativa es la planificación de acciones, estrategias y actividades


necesarias para alcanzar objetivos determinados para una empresa, institución u
organización. Más allá de los objetivos específicos de cada planeación, la meta general de
esta función es aumentar la eficacia en cada toma de decisiones y el máximo
aprovechamiento de los recursos con que cuenta la empresa.

Toda planificación surge del análisis previo de una situación. Al anticipar su


implementación, tiene en cuenta los diferentes actores sociales y los factores contingentes
que afectan el ámbito en que se aplicará la planeación.

En la planificación administrativa se incluyen tanto las misiones globales como los objetivos
específicos y los resultados esperables a corto plazo.
Características de la planeación administrativa
Continua: La planeación administrativa es un proceso continuo y unitario. No finaliza al
alcanzar un objetivo determinado, sino que se renueva, buscando nuevas metas. A medida
que se renueva cambian no sólo los fines sino también los medios y las actividades que se
utilizan para alcanzarlos.

Orientada hacia el futuro: La planificación administrativa no es la implementación de un


plan, pero sí anticipa y facilita esa implementación. Por eso, aporta los pasos, datos y
estrategias necesarias para facilitar las decisiones de los responsables en el momento en que
el plan sea ejecutado. Es decir que es una forma de previsión.

Racional: El análisis racional de todos los elementos en juego y el establecimiento de


objetivos de forma racional impide que las decisiones futuras sean tomadas de forma
impulsiva o bajo las presiones externas de la urgencia o la competencia. De esta manera, las
decisiones se orientan a partir de variables que muchas veces no son evidentes en el
momento de la ejecución del plan.

Reduce la incertidumbre: Durante la planeación se consideran una serie de situaciones


potencialmente posibles y las decisiones que deben tomarse durante las mismas, con los
resultados esperables. De esta manera, se reduce hasta cierto punto la incertidumbre sobre las
dificultades o posibilidades con que se enfrentará la empresa.

Selección de la mejor alternativa: De todos los cursos de acción posibles, durante la


planificación se elige sólo uno de ellos de forma anticipada. Esta selección se realiza en
función de los beneficios de la alternativa elegida tanto a corto como largo plazo, gracias a
un análisis previo.

Resultados comprensibles: Los resultados de las investigaciones pueden ser numéricos, es


decir, cuantitativos. Sin embargo, los mismos deben ser explicados para hacer explícitas las
conclusiones a las que puede llegarse a partir de los mismos.

Administración de recursos: Se seleccionarán los medios preferibles dentro de los recursos


disponibles. Esta selección se realiza tomando en cuenta no sólo cada objetivo sino la
distribución más eficaz de recursos para la concreción de todos los objetivos planteados.
Sistemática: Durante la planificación no se tienen en cuenta los objetivos y recursos de
forma individual sino dentro del sistema en que funcionan. De esta manera, los objetivos se
complementan entre sí, teniendo en cuenta no sólo el sistema general sino también los
subsistemas que lo componen.

Innovadora: Los objetivos planteados siempre se proponen un cambio y crecimiento. La


planeación se hace necesaria cuando una empresa u organización busca formas deliberadas
de superar su estado actual en el futuro.

Evaluación constante: La planificación interactúa con las otras funciones administrativas


como la organización, la dirección y el control. Esto permite una evaluación constante del
éxito obtenido en relación a los objetivos planteados. El control en cada momento del
proceso permite hacer los ajustes necesarios tanto a nivel de planeación como de
implementación.

Planificación estratégica:

La planificación estratégica es un proceso sistemático de desarrollo e implementación de


planes para alcanzar propósitos u objetivos. La planificación estratégica, se aplica sobre todo en
los asuntos militares (donde se llamaría estrategia militar), y en actividades de negocios. Dentro
de los negocios se usa para proporcionar una dirección general a una compañía (llamada
Estrategia empresarial) en estrategias financieras, estrategias de desarrollo de recursos humanos
u organizativas, en desarrollos de tecnología de la información y crear estrategias de marketing
para enumerar tan solo algunas aplicaciones. Pero también puede ser utilizada en una amplia
variedad de actividades desde las campañas electorales a competiciones deportivas y juegos de
estrategia como el ajedrez. Este artículo considera la planificación estratégica de una forma
genérica de modo que su contenido puede ser aplicado a cualquiera de estas áreas; es su función
también la de proporcionar a las organizaciones herramientas de evaluación, seguimiento y
medición de resultados, así mismo sienta las bases de la detección de áreas de oportunidad y la
mejora continua de sus procesos.
La planeación estratégica debe ser para las organizaciones de vital importancia, ya que, en
sus propósitos, objetivos, mecanismos, etc. se resume el rumbo, la directriz que toda la
organización debe seguir, teniendo como objetivo final, el alcanzar las metas fijadas, mismas que
se traducen en crecimiento económico, humano o tecnológico.

Planificación táctica:

La planeación táctica establece los pasos específicos necesarios para implementar el plan
estratégico de una empresa. Es una extensión de la planeación estratégica, y se crean planes
tácticos para todos los niveles de una compañía. Las tácticas son las acciones específicas, pero
no muy detalladas, que se llevan a cabo para implementar la estrategia.

Estas acciones describen lo que una empresa necesita realizar, la prioridad de los pasos que
se necesitan para llevar a cabo esas tareas y las herramientas y personal necesarios para cumplir
los objetivos estratégicos de la compañía. Los planes tácticos suelen ser de corto plazo.

La extensión de los planes tácticos es más corta que el horizonte del plan estratégico. Por
ejemplo, si el plan estratégico se realiza por cinco años, podrían hacerse los planes tácticos por
lapsos de uno a tres años, supeditados a la regularidad del cambio y al tipo de mercado que la
empresa atienda.

Los planes tácticos deben enfocarse en los objetivos centrales de la empresa; de lo contrario,
las actividades de los empleados se fragmentan demasiado y será difícil para ellos comprender
cómo sus actividades se relacionan finalmente con los objetivos.

Características de la planeación táctica

En la planeación táctica es necesario comprender y descifrar los objetivos estratégicos; luego,


identificar los cursos de acción necesarios para alcanzar esos objetivos.
La cuestión principal es plantearse la siguiente pregunta: «¿de qué manera se pueden alcanzar los
objetivos estratégicos dentro de los términos propuestos de autoridad y recursos?». Esto puede
ocurrir únicamente asegurándose que los resultados generados por las tácticas guíen a los
beneficios estratégicos deseados.

Se relaciona con las acciones tomadas día a día, y cuyos resultados harán avanzar a la
empresa para alcanzar los objetivos delineados en el plan estratégico. La estrategia es el qué y
por qué; la táctica es el cómo.

Los planes tácticos a veces se denominan planes de acción a corto plazo porque desglosan los
objetivos y estrategias de mayor tamaño en tareas más hacia acciones.

Lo esencial para obtener un plan táctico bien realizado es que tenga acciones determinadas en
concreto, designadas a empleados específicos con fechas límite bien definidas.

El proceso de desarrollo de la planeación táctica lleva mucho tiempo. Si el plan es extenso


puede causar una desaceleración en las operaciones de la empresa; esto puede conducir a una
disminución en los beneficios.

Gerencia responsable: La alta gerencia es responsable de los planes estratégicos, ya que


tienen una mejor visión global corporativa. Los gerentes de nivel medio comprenden mejor
las operaciones cotidianas, y generalmente son los encargados de realizar la planeación
táctica.

La planeación táctica es desarrollada por quienes se ocupan de realizar el trabajo día a


día. Se elabora un plan táctico para saber qué hacer, cuándo se debe hacer y esto ayudará a
lidiar con el «cómo» del plan operativo.

Flexibilidad: El objetivo de la planeación táctica es alcanzar las metas y los objetivos del
plan estratégico, pero el entorno empresarial y los mercados pueden cambiar con rapidez.
Cuando esto pasa, es el momento de evaluar de nuevo cómo las tácticas se están
desempeñando con respecto a los objetivos establecidos y si es necesario cambiar las tácticas.

La planeación estratégica mira al futuro y la planeación táctica se refiere al presente.


Dado que conocemos mucho más sobre hoy que sobre el futuro, los planes tácticos tienen
más detalles que los planes estratégicos.

Por tanto, un componente necesario del proceso de planeación táctica en curso es la


flexibilidad ante al cambio. Debe integrarse en los planes tácticos para permitir eventos
imprevistos.

Por ejemplo, si la empresa fabrica un producto, deberá incorporar flexibilidad en su plan


para atender posibles averías y mantenimiento de la maquinaria. No puede suponerse que se
podrá hacer funcionar la maquinaria a toda velocidad todo el tiempo.

Unidad IV – Objeto

Como objetivo se denomina el fin al que se desea llegar o la meta que se pretende lograr.
Es lo que impulsa al individuo a tomar decisiones o a perseguir sus aspiraciones. Es sinónimo de
destino, fin, meta.

Objetivo es también alguien que se expresa sin que su manera de pensar o sentir influyan
en sus ideas u opiniones. Es una persona imparcial o desapasionada. Por ejemplo: “Jorge trató de
ser objetivo en sus comentarios”.

Para la filosofía, objetivo es todo aquello que existe fuera del individuo, que tiene
existencia real y concreta.

Por otro lado, objetivo es también como se denomina el punto de mira de un arma o el
blanco al que se apunta.
Importancia de la fijación de objetivos

La fijación de objetivos es fundamental para el éxito de las empresas: éstas definen los objetivos
y encaminan todas las medidas hacia su obtención pronta y segura, con esfuerzos razonables.

Aunque la importancia de los objetivos está ampliamente aceptada y todos estamos de acuerdo
en que son vitales, resulta difícil lograr que todas las personas de la empresa, especialmente los
administradores de todos los niveles, conozcan e identifiquen cuáles son sus objetivos y los
empleen con eficacia en el trabajo administrativo. Con demasiada frecuencia no se enuncian los
objetivos, se descuidan, se olvidan o ignoran.

En la mayoría de las empresas, resulta primordial la fijación de uno o varios objetivos básicos,
hacia los cuales todos los miembros, principalmente los directivos, estén impulsados y
motivados.

Los objetivos poseen facultades inherentes en sí mismos para estimular la acción. Cuando son
conocidos o están definidos claramente, ayudan a identificar lo que debe hacerse y reducen al
mínimo las falsas interpretaciones.

Tipos de objetivos organizacionales

Los objetivos organizacionales se clasifican en base a su proyección en el tiempo, es decir, en la


historia de la organización. Así, existen tres tipos diferentes:

De largo plazo: Aquellos objetivos de cumplimiento en un tiempo venidero remoto. También se


les conoce como objetivos estratégicos, pues guían los de mediano y corto plazo al definir el
futuro de la empresa.

De mediano plazo: Conocidos como objetivos tácticos, son una instancia intermedia entre los de
largo y corto plazo, sirviendo como una adaptación por áreas de la empresa de los planes
necesarios para cumplir con el objetivo general.
De corto plazo: Estos objetivos de cumplimiento inmediato (en un rango menor a un año) se
diseñan para atender a situaciones puntuales cercanas en el tiempo, y suelen desglosarse por
unidad productiva o incluso empleado. Del cumplimiento diario de estos objetivos dependen los
de mediano y corto plazo, en el marco de los cuales deben éstos enfocarse.

Reglas para la fijación de un objetivo

1. CLAROS
 Definidos: Qué es lo que exactamente queremos lograr a través de las acciones. Qué voy
a obtener cuando logre esto
 Concretos: Que todos puedan entender. El objetivo debe ser aquello que necesitamos,
qué deseamos: ¿PARA QUÉ?

2. FLEXIBLES
Los objetivos deben ser suficientemente flexibles para ser modificados cuando las
circunstancias lo requieran, deben dejar un margen para ser adaptados de acuerdo a las
circunstancias y así aprovechar las condiciones del entorno.

3. MEDIBLES, ALCANZABLES O MESURABLES


Debemos formular objetivos que sean cuantificables y que permitan medir la evolución
de los mismos a lo largo del tiempo. esto nos permitirá determinar si las acciones planeadas están
obteniendo el resultado esperado, además de ayudarnos en la mejora continua de dichas
acciones.

4. REALES
Ser factibles de lograrse dentro de las condiciones y plazos establecidos.

5. COHERENCIA
Debe definirse teniendo en cuenta su utilidad para la empresa.

6. MOTIVACIÓN
La motivación es el conjunto de fuerzas o impulsos que incitan a las personas responsables, a
alcanzar los retos definidos.

Criterios éticos para la formulación de un objetivo

Ningún proyecto nace porque sí. Todos tienen una justificación, un motivo, una razón de
tipo transversal que les da identidad. Unos nacen por necesidad; otros, por visión, proyección o
expansión de una idea específica. En cualquier caso, el asunto consiste en saber cuál es el origen
de cada uno de ellos. Por lo general, los proyectos no persiguen un solo objetivo; están
elaborados con base a unos de carácter inmediato y a otros planteados a mediano o largo plazo.
De la mixtura de estas dos categorías están hechos la mayoría de ellos. Otra clasificación que
puede ser de gran ayuda a la hora de establecer los objetivos de un proyecto es la que sugiere la
teoría corporativa tradicional, que los clasifica en tres categorías básicas. Veamos en qué
consisten:

1. Generales:
Se refiere a las finalidades genéricas de un proyecto. Por lo general, se trazan a mediano o largo
plazo y no pueden ser medidos con indicadores cuantificables. Son, digamos, la idea estructural
de los proyectos y expresan la misión de las empresas.

2. Específicos:
Son derivados de los objetivos generales: los concretan e indican la ruta para hacerlos efectivos.
Su carácter es inmediato en el tiempo, aunque tampoco pueden evaluarse a través de indicadores
tradicionales.

3. Operativos:
Concretan, a su vez, los objetivos específicos. Éstos, a diferencia de los otros grupos, sí pueden
medirse a través de indicadores y son, de hecho, directamente verificables en el campo de
acción: datos, número de tareas, niveles de rendimiento, entre otros. Son, además, los que
permiten hacer seguimiento y evaluación a los proyectos.
Bachiller: Alvarado Rivero Francisco Javier
Cedula de identidad: V-20408612

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