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ANALISIS CRÍTICO AL DOCUMENTO LUMEN GENTIUM

Trabajo monográfico para la asignatura de Fe y Cultura

Alumno: TIPACTI REQUEJO, Joseph Manuel.

Introducción:

El siguiente documento LUMEN GENTIUM es una de las cuatro constituciones


dogmáticas del Concilio y por tanto esencial para entender todo el espíritu del mismo. Fue
escrito por PABLO VI el 21 de noviembre de 1964 y va dirigido a la iglesia y todo el
pueblo de Dios.

En esencia, la lectura nos alienta a reflexionar para que todos tengamos la


oportunidad de colaborar en el conocimiento del misterio de la iglesia como obra
maravillosa de Cristo, fomentando una mayor dedicación a los hermanos, de la cual
nosotros debemos ser capaces, para anunciar la Verdad sobre Dios y la Salvación Eterna.

El documento que se tratará en el siguiente trabajo monográfico desarrolla aspectos


eclesiológicos1 relevantes, tales como los secretos sobre la actividad misionera de la iglesia
y sobre ecumenismo2; también, explica la constitución jerárquica de la iglesia y el cargo que
desempeña cada uno de los que lo integran. Además, trata el tema de la índole escatológica
de la iglesia peregrinante y su unión con la iglesia celestial. Finalmente nos habla sobre la
Santísima Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia.

1
Eclesiología: Es el estudio de la Iglesia como algo en sí mismo, y del auto-conocimiento de la misión y papel de la Iglesia.
2
Ecumenismo: La labor ecuménica se refiere a todos los que viven en esta casa (la Iglesia), y fomenta su unidad, “de acuerdo con las
diversas necesidades... y las posibilidades de los tiempos.” 

1
I. El misterio de la Iglesia.

En primer lugar entendamos la palabra <<misterio>> mencionada en el título de


este capítulo la cual no se refiere, desde luego, a nada misterioso de la fe. Por el contrario,
esta palabra se debe entender como expresión del designio salvador de Dios para la
salvación del mundo.

En este primer capítulo se explica que es la Iglesia, por medio de la comparación


del pueblo de Dios. Nos deja muy claros el mensaje de que TODOS SOMOS IGLESIA y
que todos los hombres están llamados a esta Unión con Cristo, luz del mundo, de quien
procedemos, por quien vivimos y hacia quien caminamos.

Vemos como Jesucristo, una vez consumada la obra que el Padre le encomendó,
nos dejó para consuelo, fortificación y santificación al Espíritu Santo, que con sus dones y
carismas entregados generosamente a aquellos dispuestos a ejercerlos, se constituye en el
corazón del Cuerpo de Cristo. Es el fundamento de la unidad de la Iglesia y el que la guía
constantemente hacia la verdad.

El presente capítulo deja en claro también que la iglesia, fiel a su fundador y


hacedor, y enriquecida por el Espíritu Santo, tiene la misión de “anunciar el reino de Cristo
y de Dios”, y “de establecerlo en medio de todas las gentes” como germen del Reino.

Personalmente, me agrado mucho la parte en la que menciona que en este mundo


servimos, cual piedras vivas, para la edificación de la iglesia. Que todos juntos como
miembros, formamos un solo cuerpo y que si un miembro sufre en algo, con él sufren todos
los demás; o si un miembro es honrado, gozan conjuntamente los demás miembros.

Pude entender también aquellos párrafos en los que la lectura menciona que Dios
ama a la Iglesia como si fuera su esposa, a la que <<amó y se entregó para santificarla>>.
Según lo explica Muller: “La iglesia como es la esposa de Cristo, que sale al encuentro de
su esposo, Cristo, hacia la eterna unión esponsorial con Él, con Dios, y nos hace exclamar
con las fuerzas del espíritu: << Ven, Señor Jesús>>” 3. Cristo se convierte en un ejemplo de
marido, que ama a su esposa como a su propio cuerpo.

3
Pedro Rodríguez, 30 años después del Lumen Gentium (Madrid: Ediciones RIALP, 1994) ,30-31.

2
II. El pueblo de Dios.

En este capítulo se puede entender, primeramente, como Dios eligió a Israel como
pueblo suyo y pactó con él una alianza. Lo que entiendo es que la Iglesia tiene un génesis
en este pueblo de Israel y ésta alcanzó la universalidad cuando se abrió a todo el mundo.

El presente capítulo, nos hace entender también que todos estamos llamados a
participar en la salvación activamente. Sabemos que Dios nos creó por un gesto de su
infinito amor. Pero también sabemos que él no nos salvará si nosotros no nos esforzamos
por alcanzar dicha salvación. Me parece muy agradable el mensaje que transmite al
mencionar que nosotros también nos salvaremos juntos, es decir, orando los unos por los
otros.

En los puntos 10 y 11 se nos enseña sobre la función sacerdotal del pueblo de Dios
y como se ordena un sacerdocio al otro y en que consiste cada uno. Menciona que la
diferencia entre estos es esencial y no solo gradual.

El texto explica que el sacerdocio ministerial es el encargado de ordenar y dirigir el


pueblo sacerdotal, efectuar el sacrificio eucarístico y ofrecerlo a Dios en nombre de todo el
pueblo; mientras que los fieles, por el sacerdocio real, participan en la oblación de la
eucaristía, en la oración y la acción de gracias, y con el testimonio de una vida Santa.

Luego nos habla de que debemos tener cuidado con tentar a Dios y pedir dones
extraordinarios temerariamente. El Espíritu Santo “distribuye sus dones a cada uno según
quiere”, y reparte entre los fieles de cualquier condición incluso gracias especiales.
Entiendo que el <<temor>> que tengamos hacia Dios no se refiere a miedo o algo así. Se
refiere al respeto que debemos tener hacia Dios en todo momento.

III. Constitución jerárquica de la iglesia, y particularmente el episcopado.

Este capítulo comienza con una introducción y define en los puntos al inicio que la
Iglesia visible se encuentra fuertemente unida por el Espíritu que la nutre y la guía. Esa guía
se produce por intermedio de los diversos ministerios que instituidos por Cristo están
ordenados al bien de todo el Cuerpo místico.

3
Se habla sobre la jerarquía que existe dentro de la Iglesia. O sea, la estructura
interna que tiene. Dios quiso que los sucesores de los Apóstoles fuesen los Obispos y que la
Iglesia tenga una cabeza, la cual, es representada por el Papa. Así, pues, los Obispos, junto
con los presbíteros y diáconos, recibieron el ministerio de la comunidad para presidir sobre
la grey en nombre de Dios como pastores, como maestros de doctrina, sacerdotes del culto
sagrado y ministros dotados de autoridad.

IV. Los laicos.

En este capítulo se habla sobre los laicos, los cuáles, conforman la mayoría del
pueblo de Dios. Están en el mundo asumiendo en su momento y según su competencia la
misión salvífica de la Iglesia, cerca del mundo. De hecho se espera de los fieles laicos, que
todos, a su modo, cooperen unánimemente en la obra común de toda la Iglesia.

Esto se entiende desde el punto de vista que, todos nosotros, los laicos,
incluyéndome, debemos en todo momento esforzarnos por transmitir el mensaje de Dios
reflejar sus enseñanzas en nuestro actuar.
Y es que nosotros, los laicos, vivimos el día a día, rodeados de circunstancias de
este mundo material, que nos pone a prueba constantemente, y en todo momento debemos
transmitir las cosas de Dios.

Somos laicos todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros que han
recibido un orden sagrado y los que están en estado religioso reconocido por la Iglesia.
El carácter secular4 es propio y peculiar de nosotros y debemos luchar en la búsqueda del
reino de Dios además en todo momento debemos estar tratando y ordenando, según Dios,
los asuntos temporales.

V. Universal vocación a la Santidad en la Iglesia.

Este capítulo nos hace recordar que todos los miembros de la Iglesia estamos
llamados a la Santidad y en particular a la práctica de los consejos evangélicos. Nos dice
que, la Iglesia es Santa por que Cristo su modelo y guía es Santo, y porque el mismo nos
indicó: "Sed, pues, vosotros perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto".

También, recomienda vivamente a los que están entregados al duro trabajo humano
“que busquen su perfección, ayuden a sus conciudadanos, y traten de mejorar la sociedad
entera y la creación, pero traten también de imitar, en su laboriosa caridad, a Cristo, cuyas
4
Secularismo: El secularismo (de secular) es aquel pensamiento o actuación que es perteneciente o relativo a la vida, estado o costumbre
del siglo o mundo y, por tanto, que no tiene órdenes clericales y es ajeno a las prácticas y usos religiosos.

4
manos se ejercitaron en el trabajo manual, y que continúa trabajando por la salvación de
todos en unión con el Padre”.
VI. Los religiosos.

Primeramente, explicaré, en base a lo que eh comprendido, quienes son los


religiosos y cuál es su función.

Los religiosos son aquellos miembros de la Iglesia que han hecho un voto
(compromiso) con la misma; por ello, llevan un distintivo como es un hábito o una sotana.
Ellos tienen el deber de hacernos recordar a todos los miembros de la Iglesia que estamos
llamados a la Santidad.

Este capítulo nos menciona, además, los consejos religiosos que Dios nos ha hecho
llegar mediante sus palabras y su ejemplo. Los cuáles tienen por finalidad actuar como
símbolo que puede y debe atraer eficazmente a todos los miembros de la Iglesia a cumplir
sin desfallecimiento los deberes de la vida cristiana.

Cabe resaltar que son consejos, y no mandamientos. Lo que trato de decir con esto
es que ya depende de cada uno si quiere hacer caso de ellos o no.

VII. Índole escatológica de la Iglesia Peregrinante y su unión con la Iglesia


Celestial.

Este capítulo, personalmente, me agradó mucho. Nos dice que nuestra vocación en
la Iglesia tiene su origen en el mismo fin de nuestra fe, cual es, llegar algún día y después
de nuestra peregrinación en la tierra, a la casa del Padre a morar eternamente en medio de la
Iglesia celestial.

Esta tierra material en la que nos encontramos es temporal nada más, es una prueba
que todos afrontamos, y que sólo aquellos que se entreguen a Cristo y vivan
adecuadamente, en base a sus enseñanzas y su mensaje podrán, al final de los tiempos,
alcanzar entrar en el Reino de los Cielos.

De aquí entendemos el termino escatón que significa ‘ultima cosa’ o ‘finalidad’. Y


es que la iglesia es viadora (caminante), camina a través de este desierto terrenal que nos
pone a prueba a todos y que sólo aquellos que logren superarlo podrán algún día llegar a los
Cielos.

5
VIII. La Santísima Virgen María, madre de Dios, en el misterio de Cristo y
de la iglesia.

Finalmente, en este capítulo se habla sobre la santísima Virgen María, madre de


Dios. La cuál representa la Iglesia, debido a que, en primer lugar, es mujer y la Iglesia,
como se mencionó antes, representa esta imagen femenina, como la esposa de Dios. En
segundo lugar es debido a su obrar y, sobre todo, a su obediencia. Como en el texto
menciona, << obedeciendo, se convirtió en causa de salvación para sí misma y para todo el
género humano>> por eso es que también se le llama a la Virgen María como <<Madre de
los vivientes>>.

La virgen María es al mismo tiempo miembro del cuerpo y madre de la Iglesia.


Según lo explica Muller: “Si María es en sentido verdadero la madre de Cristo, por su fe lo
es también en cierto modo de los discípulos que han llegado a la fe a través del anuncio de
Jesús, y que con Jesús forman una comunidad de vida”. 5

Conclusión:

En síntesis, el documento analizado Lumen Gentium nos explica en tres partes


diferentes todo referente a la Iglesia. Primero nos habla de quién es la iglesia, luego de
cómo está hecha y finalmente para que sirve. Sin duda, el documento nos brinda un
conocimiento más profundo sobre la Iglesia y todo su interior.

El documento, además, nos invita a una profunda reflexión acerca de su contenido


que, desde luego, será de gran beneficio para el lector. Personalmente, encontré pasajes
muy agradables que me hicieron entender de manera clara muchas cosas respecto a, por
ejemplo, cuál es el rol que desempeño yo como laico en la Iglesia, cómo está constituida la
Iglesia, somos como un solo cuerpo constituido por varios miembros y en especial, resalto
el mensaje que me transmite la lectura del capítulo VII; este mundo material es solo una
prueba para todos nosotros y sólo aquéllos que entreguen su vida a Cristo, cumplan sus
mandamientos, obren bien y en todo momento sean buenos ejemplos de una vida en base a
las cosas de Dios, lograrán superarla y así podrán alcanzar la dicha de entrar en el Reino de
los Cielos.

5
Gerhard Muller, ¿Qué significa María para nosotros los cristianos? (Madrid: Ediciones PALABRA, 2001) ,27.

6
Bibliografía:

Muller, Gerhard. ¿Qué significa Maria para nosotros los cristianos?. Madrid: Ediciones
PALABRA,2001.

Rodríguez, Pedro. 30 años después del Lumen Gentium. Madrid: Ediciones RIALP, 1994.

[ CITATION JAA14 \l 10250 ]

[ CITATION Guí14 \l 10250 ]

[ CITATION Jut14 \l 10250 ]

[ CITATION Ecl14 \l 10250 ]

[ CITATION CON14 \l 10250 ]

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