CASO DORA

Materia: Técnicas de Psicoterapia para Adultos

Alumno (a): David Eduardo Granados Saucedo

Grupo: 8. A

Matrícula: 202147

Maestro (a): José Luis Rojas Guevara

Monterrey, N.L. 03 de junio del 2020

Fragmento de análisis de un caso de histeria

El texto que da lugar al presente ensayo, es uno de los más populares del
conocido como padre del psicoanálisis, Sigmund Freud. Habiendo publicado la
interpretación de los sueños en el año 1900, Freud aplica por primera vez la
metodología de dicha obra en un caso real. Se trató de una paciente de 18 años a
quien decidió nombrar “Dora” con el fin de proteger su identidad. Llama mucho la
atención el apartado de las “palabras preliminares”, donde Freud hace varias
aclaraciones antes de comenzar a relatar el caso de Dora, entre ellas, afirma
haber tenido interés en hacer públicos los hallazgos obtenidos durante esa
intervención, pero que había esperado cuatro años para hacerlo, tiempo suficiente
para que la joven perdiera interés en lo acontecido durante las sesiones y así,
hubiese menos probabilidad de que se sintiese atacada por la publicación. Hace
énfasis en la protección de la identidad de los involucrados, e incluso sustituye
apellidos, sitios y demás componentes por simples letras, reafirmando así, sus
principios éticos. Sin embargo, he llegado a considerar que dentro de tantas
explicaciones, Freud deja en evidencia su preocupación por que aquella
publicación llegue a ser objeto de reproche por parte de la comunidad científica,
considerando tal vez, que dentro de la misma, se estaban pasando por alto
algunos aspectos de la ética. No obstante, es preciso señalar que algunos de los
hallazgos más prominentes encuentran su etiología fuera del marco ético. Por eso,
Freud señala que además del compromiso que tenía con su paciente respecto a la
confidencialidad, también estaba comprometido con la ciencia y con el avance
científico, por lo cual, consideró necesario notificar sus descubrimientos.
Resumiendo, Freud relata que Dora presentaba síntomas neuróticos desde
los 12 años, entre ellos, la migraña, la cual desapareció a los 16 años, pero luego
comenzó con tos nerviosa y mutismo. Indica la mala relación que tenía con su
madre, quien quería arrastrarla a las labores domésticas, se relatan además,
varios conflictos familiares. Freud primero atiende al padre por un problema
aparentemente físico y después éste le presenta a su hija para ayudarla con su
problema. Hay varios incidentes con un denominado señor K, con quien la familia
de Dora tenía cierta cercanía. Freud interpreta estos incidentes con connotaciones
sexuales. En una ocasión Dora habla de uno de estos incidentes, donde el Señor
K le roba un beso, el cual le produjo mucho asco. Freud declara que Dora debía
sentir excitación sexual, lo cual es bastante polémico, incluso en nuestros tiempos,
donde algunos podrían acusarlo de misógino y machista, sin embargo,
recordemos que en muchas ocasiones Freud reflejaba solo aspectos de la
sociedad y el tiempo en que vivía. Lo interesante aquí, es la interpretación que
ofrece de dos sueños de Dora y como esto fue un motivo por el cual ésta
abandonó su análisis.
Es impresionante como Freud trataba de dirigir la atención del discurso de
Dora al señor K, cosa que no resultaba nada sencillo. El primer sueño, según
Freud mostraba alto contenido sexual, donde interpretaba las alhajas descritas por
Dora y que la madre deseaba salvar de un incendio, como el órgano sexual
femenino, luego otro donde también denotaba un alto contenido de esta índole,
fue lo que termino de hacer que Dora desistiera del tratamiento. Es interesante
como Freud interpreta este abandono como una venganza hacia el señor K, que
en una ocasión Dora lo acusa de tratarla como una mujer de servicio. Aquí
podemos ver aspectos transferenciales y contratransferenciales.
En conclusión, Freud no pudo completar dicho análisis, por eso se refiere a
él como un fragmento. Muchos señalan el caso de Dora como un fracaso del
psicoanálisis. Freud admite haber cometido varios errores varios años después.
Pese a todo esto, considero que es un buen material para conocer los inicios de la
teoría psicoanalítica y como comenzó a aplicarse.

Referencias:
Freud, S. (1905). Análisis fragmentario de una histeria. (“Caso Dora”). Vol I,
O.C., Madrid: Biblioteca Nueva, Traducción Lopez Ballesteros, 1973.