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DATOS INFORMATIVOS.

A.- ENFPP : “ESCUELA DE OFICIALES DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERÚ”


B.- CURSO : TALLER DE ABORDAJE A VICTIMAS DE VIOLENCIA
FAMILIAR Y SEXUAL.
C.- SEMESTRE : VII
D.- SECCIÓN :3F
E.- CATEDRATICO : YOSSELYNE M.IPANAQUE CARREÑO
F.- SEMANA DE CLASE : CUARTA SEMANA
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VALORACION DEL DAÑO EN VICTIMAS DE VIOLENCIA FAMILIAR - SEXTA
SEMANA

I. TEMA PRINCIPAL Y DESARROLLO

1. VALORACION DEL DAÑO PSICOLOGICO EN VICTIMAS DE VIOLENCIA


FAMILIAR.
 Presenta daño psíquico Nivel Leve. (10 días de asistencia o descanso-
Faltas)
 Presenta daño psíquico Nivel Moderado. (Lesiones leves)
 Presenta daño psíquico Nivel Grave o muy Grave. (30 o más días de
asistencia o descanso-Lesiones graves
2. EFECTOS DE LA VIOLENCIA FAMILIAR
Los efectos pueden ser clasificados en: psicofísicos y psicosociales.
Los efectos psicofísicos son aquellos que producen cambios psíquicos o
físicos. Los Psíquicos hacen referencia a la desvaloración, baja autoestima
y estrés emocional producido por las tensiones que produce el maltrato. Los
físicos se manifiestan en forma de hematomas, heridas abiertas, fracturas,
quemaduras, etc. En el acto sexual también se presenta violencia cuando
este se produce en forma forzada, produciendo cambios en la personalidad
y alteraciones en las relaciones con el violador o con los otros miembros de
la familia.
Los efectos psicosociales se dividen en internos y externos. Los primeros
son aquellos que generan la marginación. La exclusión y la violación de los
derechos fundamentales de la mujer y los niños. Cuando se presenta un
maltrato hacia la mujer esta se ve obligada a aislarse de ciertas actividades
sociales, de relaciones interfamiliares y hasta en su propio hogar. Dentro de
la exclusión se ven afectados los niños en cuanto al afecto, puesto que una
madre marginada forzosamente por la violencia intrafamiliar no puede
brindar a sus hijos el amor que necesitan, lo que puede llevar a estos niños
a la drogadicción, la prostitución y la delincuencia.
La violencia no solo afecta de manera directa el bienestar de la mujer, sino
también el de su familia y personas cercanas. Los hijos expuestos a la
violencia sufrida por sus madres pueden experimentar efectos negativos,
independientes de la edad, que van desde problemas físicos hasta
alteraciones emocionales, cognitivas y de la conducta.

2.1. EFECTOS E INDICADORES PSICOLÓGICOS


 Cambios repentinos de conducta.
 Comportamiento extremo (agresivo, muy retraído, muy sumiso,
muy pasivo, extremadamente hiperactivo, depresivo).
 Asustadizo o temeroso.
 Alega temor a los padres o una persona en particular
 Brinda razones poco creíbles para sus lesiones.
 Uso de vestimenta inadecuada para el clima (ocultando las
lesiones).
 Demuestra bajo concepto de sí mismo.
 Problemas de aprendizaje (bajo rendimiento académico).
 Fugas del hogar.
 Ausentismo escolar frecuente, relacionado con la aparición de la
lesión.
 Pobre control de impulsos asociados a estados de emoción
violenta, consumo de alcohol, drogas.
 Inmadurez en el comportamiento.
 Problemas de salud (afecciones de piel como el acné, problemas
de habla como el tartamudeo, asma, alergias, ulceras).
 Trastornos en la alimentación: bulimia, anorexia. retardo en el
desarrollo, fallas en su progreso.
 Enfermedades psicosomáticas.
 Movimientos rítmicos repetitivos (tics)
 Destructivo o autodestructivo.
 Extremadamente obediente a las instrucciones de los maestros,
(as) y otras personas adultas.
 Problemas con el sueño (insomnio, pesadillas, etc.). Demuestra
bajo concepto de sí mismo (baja autoestima).
 Persona depresiva y apática.
 Comportamiento regresivo (orina la ropa o en la cama, chupa
dedo).
 Falla en el rendimiento esperado para la edad cronológica.
 Tendencias o ideas suicidas.
3. CIRCULO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR
Cuando una pareja está empezando su relación es muy difícil que aparezca
la violencia.
La dinámica de la violencia intrafamiliar existe como un ciclo que pasa por
tres fases las que difieren en duración según los casos. Es importante
aclarar que el agresor no se detiene por sí solo. Si la pareja permanece
junto a él, el ciclo va a comenzar una y otra vez, cada vez con más
violencia.
3.1. CICLO DE LA VIOLENCIA
Según Walker (1979), las mujeres que experimentan violencia
doméstica siguen un patrón definido de relación con su pareja, al que
denomina el Ciclo de Violencia. Este ciclo se divide en tres fases que se
repiten una y otra vez:
 La fase de acumulación de tensión.
 La fase del momento agudo
 La fase de luna de miel.
FASE 1. ACUMULACIÓN DE TENSION 
 A medida que la relación continúa, se incrementa la demanda, así
como el estrés. 
 Hay un incremento del comportamiento agresivo, más
habitualmente hacia objetos que hacia la pareja.
 El comportamiento violento es reforzado por el alivio de la tensión
luego de la violencia. 
 La violencia se mueve desde las cosas hacia la pareja y puede
haber un aumento del abuso verbal y del abuso físico. 
 La pareja intenta modificar su comportamiento a fin de evitar la
violencia. Por ejemplo: mantener la casa cada vez más limpia, a
los hijos más silenciosos, etc. 
 El abuso físico y verbal continúa. 
 La mujer comienza a sentirse responsable por el abuso. 
 El violento se pone obsesivamente celoso y trata de controlar todo
lo que puede: el tiempo y comportamiento de la mujer (cómo se
viste, adónde va, con quién está, etc.) 
 El violento trata de aislar a la víctima de su familia y amistades.
Puede decirle, por ejemplo, que si se aman no necesitan a nadie
más, o que los de afuera son de palo, o que le llenan la cabeza, o
que están locos etc. 

Esta fase difiere según los casos. La duración puede ser de


semanas, días, meses o años. Se va acortando con el transcurrir
del tiempo. 

FASE 2. EPISODIO AGUDO DE VIOLENCIA 


 Aparece la necesidad de descargar las tensiones
acumuladas. 
 El abusador hace una elección acerca de su violencia.
Decide tiempo y lugar para el episodio, hace una elección
consciente sobre qué parte del cuerpo golpear y cómo lo va a
hacer. 
 Como resultado del episodio la tensión y el estrés
desaparecen en el abusador. Si hay intervención policial él se
muestra calmo y relajado.

FASE 3. ETAPA DE CALMA, ARREPENTIMIENTO O LUNA DE


MIEL 

 Se caracteriza por un período de calma, no violento y de muestras


de amor y cariño. 
 En esta fase, puede suceder que el golpeador tome a su cargo
una parte de la responsabilidad por el episodio agudo, dándole a
la pareja la esperanza de algún cambio en la situación a futuro.
Actúan como si nada hubiera sucedido, prometen buscar ayuda,
prometen no volver a hacerlo, etc. 
 Si no hay intervención y la relación continúa, hay una gran
posibilidad de que la violencia haga una escalada y su severidad
aumente. 
 A menos que el golpeador reciba ayuda para aprender métodos
apropiados para manejar su estrés, esta etapa sólo durará un
tiempo y se volverá a comenzar el ciclo, que se retroalimenta a sí
mismo.  
 Luego de un tiempo se vuelva a la primera fase y todo comienza
otra vez. 

4. VALORACION DEL DAÑO CORPORAL EN VICTIMAS DE VIOLENCIA


INTRAFAMILIAR
Coincidentemente con estudios realizados en Latinoamérica las víctimas
más frecuentes de procesos de VIF, son mujeres en edad reproductiva,
casadas o concubinas y los varones de 45 años de edad para adelante y
casados. El compañero agrede físicamente a su mujer con puños y
patadas.

Se ha evidenciado, a través de la información obtenida, que un gran


porcentaje de las denuncias son relativas a VIF. Sin embargo, al profundizar
los casos se pudo verificar que igual o mayor porcentaje de estas víctimas
además sufrían otras formas de VIF (psicológica y sexual): El ignorar estas
otras formas de VIF al momento de la denuncia puede deberse, en primer
lugar, a que las víctimas no consideran como VIF a la Violencia Psicológica;
en segundo lugar, puede deberse a razones culturales, religiosas y
sociales, que hacen ver la relación sexual como una obligación de la mujer
con respecto a su pareja, eliminando -de esta manera- la posibilidad de
interpretar una relación no consentida dentro del matrimonio no como una
agresión sexual sino un derecho del esposo o concubino a acceder a su
víctima.

4.1. TIPO DE LESIONES CORPORALES

El tipo de lesiones que se presentan de manera regular son Equimosis,


localizadas en la cara, miembros superiores e inferiores; ello indica que
el agresor/a tiene la intención de someter a su víctima, bajar su
autoestima e impedir que denuncie el hecho, reduciendo su capacidad
de relacionarse con familiares y vecinos, con el fin de evitar que sus
problemas de pareja se vean expuestos ante su entorno social. Si el
agresor/a tuviera intención de dañar seriamente o matar a la víctima, las
lesiones apuntarían a cuello, tórax o abdomen, zonas que representan
peligro inminente de perder la vida.

Queda determinado que el nivel de agresión más frecuente es el Leve


conforme a lo establecido en nuestra legislación; en cuanto a
Valoración del Daño Corporal, se ha visto que la mayoría es Lesiones
Leves que determinan un tiempo de incapacidad por debajo de los 29
días de impedimento y que conllevan una sanción mínima; tal situación
permite la posibilidad de conciliar; la pena Privativa de Libertad es
menor a 24 meses, por lo que en la práctica estos casos no llegan a
proceso y quedan impunes.

5. LAS ETAPAS DE LA VIOLENCIA DE PAREJA


La investigadora estadounidense, Karen Landenburger, enfocó sus estudios
hacia las mujeres que habían sufrido maltrato conyugal para entender el
proceso de estas al entrar y eventualmente salir de las relaciones abusivas.
Ella identificó cuatro etapas que caracterizan las experiencias de mujeres
en diferentes momentos como un proceso gradual de sentirse atrapada en
una relación violenta, las etapas que señala son:
a) Etapa de Entrega:
Al momento de formar pareja una mujer busca una relación
positiva y significativa. Ella proyecta en su compañero cualidades
que ella desea tenga él. Si él la maltrata, tiende a justificar sus
actos, y a creer que él terminará el abuso si ella logra satisfacerlo.

b) Etapa de Aguante:
La mujer se resigna a la violencia. Posiblemente trata de fijarse en
los aspectos más positivos de la relación, para minimizar o negar
el abuso. Modifica su propio comportamiento como un esfuerzo
por alcanzar algún nivel de control sobre la situación (Por ejemplo,
saliendo temprano del trabajo, evitando visitar amigas o evitando
hacer algo que podría ser motivo de enojo en su pareja). En parte
se siente culpable por el abuso y trata de esconder su situación a
las demás personas. Se siente atrapada en la relación y sin
posibilidad de salir.

c) Etapa de Desenganche:
La mujer comienza a darse cuenta de su condición de mujer
maltratada. Una vez que logra poner nombre a su experiencia
puede buscar ayuda. Ahora puede estar desesperada por salir,
pero puede temer por su vida o la de sus hijos e hijas. Su miedo y
su enojo puede impulsarla a querer salir de la relación. Esto es un
proceso que puede requerir varios intentos antes de conseguirlo
exitosamente. La mujer comienza a reconocer actitudes y
comportamientos de su pareja como actos de violencia, y en
consecuencia puede mostrarse rechazante hacia cualquier actitud
de éste (positiva o negativa), y mostrarse intolerante a cualquier
acercamiento que venga de él.

d) Etapa de Recuperación:
El trauma de la mujer no termina con salir de la relación.
Normalmente pasa por un proceso de duelo por la pérdida de la
relación y una búsqueda de sentido de su vida.
Trata de entender lo que su compañero le hizo, y por otro lado
busca explicaciones sobre las razones que le hicieron quedarse
en la relación todo ese tiempo sin arribar a una clara conclusión.
La importancia de esta conceptualización es que indica que la
misma mujer posee distintas formas de reconocer la violencia y
cuenta con sus propias posibilidades de salir, según el momento
en que se encuentra en su relación de pareja. Según esta autora
es en la etapa de aguante que ocurre con mayor frecuencia las
experiencias que describe Walker como el ciclo de la violencia.

6. La Codependencia
En todas las familias existe cierta disfuncionalidad en mayor o menor grado.
A menudo las personas codependientes han sido objeto de algún tipo de
abuso físico o verbal, o sufrieron el abandono de uno de sus padres o de
ambos, ya sea físico o emocional.
El codependiente busca alivio en alguna adicción para "anestesiarse" ante
su dolor. A veces lo hace a través de relaciones personales disfuncionales y
muchas veces dañinas; o mediante adicciones al dinero, el sexo, la ira, las
drogas, la bebida, etc. El codependiente está atado a lo que le sucedió en
su familia de origen y se siente internamente torturado por ello, aunque la
mayoría de las veces no se da cuenta de lo que le está sucediendo.
Cada uno de nosotros tenemos una necesidad innata de recibir amor. A
esta necesidad la podemos llamar "el tanque del amor". Al nacer el niño,
ese tanque está vacío. Si los padres son personas emocionalmente sanas
cuyos tanques de amor están llenos, pueden llenar el tanque de sus hijos y
estos crecerán y se desarrollarán psicológicamente sanos. Sin embargo, si
uno de los padres o ambos no tenían lleno su propio tanque, lo más
probable es que el niño no reciba suficiente amor porque su padre o su
madre no lo tuvieron para darlo. Esta falta de amor deja cicatrices en el
alma de los niños que llevan a ciertos comportamientos disfuncionales en la
adultez, como la codependencia. El codependiente no puede dar lo que no
recibió, por lo tanto, la codependencia se convierte en un círculo vicioso que
continúa de generación en generación si no se busca ayuda psicológica.

II. CONCLUSIONES DEL TEMA DESARROLLADO.


 La valoración del daño psicológico y corporal en las victimas por
violencia contras las mujeres e integrantes del grupo familiar es
determinado niveles de daño o afectación.
 La violencia no solo afecta a la mujer, sino también el de su familia y
personas cercanas. Los hijos pueden experimentar efectos
negativos, que van desde problemas físicos hasta alteraciones
emocionales, cognitivas y de la conducta.
 El ciclo de la violencia ayuda a comprender como se siente las
victimas en las diferentes etapas de agresión, explica que el abuso
ocurre en tres fases o etapas, que se repiten una y otra vez
 La investigadora estadounidense, Karen Landenburger enfocó sus
estudios hacia las mujeres que habían sufrido maltrato conyugal,
identificando cuatro etapas durante la relación
(entre,aguante,desenganche y recuperación).
 La mujer abusada se vuelve codependiente de su marido (el
agresor), aún después de ser golpeada.

III. ASIGNACIONES
El docente precisara las tareas, foros y enlaces web que desarrollaran
los Cadetes, conforme a las disposiciones del docente.

a. FORO.
Revisar el foro y responder conforme corresponda.

b. TAREAS.
Revisar en tareas y responder como corresponda.

c. ENLACES WEB.
Visualizar el siguiente enlace.

https://youtu.be/_TJTL6C98UY

NOTA: TODOS LOS FOROS, TAREAS, Y ENLACES, SERAN INTEGRADOS EN


LOS EXAMENES PARCIAL I, PARCIAL II, Y EXAMEN FINAL, ADEMAS DE
SER CONSIDERADOS COMO EVALUACIONES ORALES.

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