La actividad petrolera se inicia con la exploración o búsqueda de
yacimientos petroleros. Esta fase se define como la prospección y
reconocimiento científico de yacimientos de materias primas. La misma incluye estudios cartográficos, geofísicos y sondeos de exploración.
Específicamente se inicia con el reconocimiento del área,
recopilación de la información necesaria sobre la obtención de permisos, negociación de tierras y el pago de daños e indemnizaciones en caso de afectación de tierras de personas naturales o jurídicas conforme a la ley.
El primer paso en las labores de exploración es la adquisición de imágenes
satelitales de la zona determinada. Luego se procede a realizar los estudios sísmicos que se llevan a cabo dentro de un período de uno a dos años y, posteriormente, se realiza la perforación exploratoria como una actividad confirmativa de la existencia de yacimientos.