Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
MINERA?
“La mina de Blanco no tenía entrada propia sino que usaba una
puerta común a varias minas lo que en Hualgayoc era un hecho
frecuente. (…) En suma, las propiedades mineras eran
pequeñas y se hallaban afectas a diversas servidumbres…”1
I.
Introducci
ón
Los proyectos mineros juegan un rol importante en la economía Peruana, no
solo por las contradicciones ambientales y sociales que acarrean sino
principalmente por los beneficios económicos que generan al país y a la región
en general. La minería refleja un importante dinamismo en la creación de
empleos directos e indirectos y en el incremento del crecimiento potencial de la
economía
El sector minero exige un adecuado ordenamiento de las normas jurídicas en
materia de propiedad, no sólo a efectos de adquirir el máximo de los derechos
la propiedad, sino también para la adquisición de los derechos desmembrados
del dominio. Uno de ellos es la servidumbre minera.
La servidumbre minera es uno de los mecanismos que promueve el estado
para conseguir el aprovechamiento de los recursos naturales mineros no
renovables que cuenta el titular de la concesión minera, para la exploración y la
explotación de una concesión minera; pues solo el derecho de concesión
minera, le otorga la propiedad de los recursos naturales extraídos, mas no le
otorga el uso ni disfrute del terreno superficial; pues toda actividad minera debe
ser ejercida respetando el medio ambiente y con responsabilidad social.
En ese sentido, es necesario entender que cuando se otorga al titular minero el
derecho a explorar y explotar en una concesión minera, se da únicamente
sobre los recursos naturales mas no se le otorga derecho sobre la superficie
del predio donde se encuentran los minerales. Por ese motivo, es necesario
que existan diversas formas de lograr que el titular minero pueda acceder al
predio para desarrollar su actividad.
1
1
1
CONTRERAS, Carlos (1995). “Los Mineros y el Rey, Los Andes del norte: Hualgayoc 1770-1825”. Lima, Pág. 13.
*Bachiller de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martin de Porres, con especialidad en el Derecho
Minero Energético. Actualmente Cursando Estudios de Maestría en Regulación, Gestión y Economía Minera por la
Escuela de Posgrado PUCP. Miembro del Centro de Estudios de Derecho de Minería, Energía y Recursos
HídricosCEDEMIN.
1
1
y en el caso de la servidumbre, éste se verá limitado, limitación que acarreará un
monto indemnizatorio. Asimismo, es necesario entender que el terreno otorgado en
servidumbre no quedará exactamente en las mismas condiciones, pero ello no
implicará que la propiedad sea enervada; es decir, que no se produzca una
afectación del derecho sobre el inmueble de un tercero.
Justificación
La presente investigación tiene como objetivo estudiar la figura de la servidumbre
minera para el acceso a la superficie de las tierras, así como también evaluar si
realmente sirve como una solución viable para la actividad minera y por ultimo
analizar como viene siendo su aplicación en el Perú actualmente.
Debemos toma en cuenta que la aplicación de la servidumbre minera para acceder
a la superficie de las tierras ha sido uno de los principales debates jurídicos desde
que en el año 1993 la Constitución derogó la expropiación de tierras para los casos
de interés público y posteriormente con la creación de la Ley de Inversión Privada
en el Desarrollo de las Tierras, Ley N° 26505 (en adelante Ley de Tierras), y sus
diversas modificaciones, estableciéndose que, en caso haya un problema entre el
concesionario minero y el propietario, éste deberá resolverse mediante acuerdo
directo entre las partes. De no existir acuerdo entre las partes se podrá aplicar el
procedimiento de servidumbre minera, eliminándose así el uso minero establecido
en el Texto Único Ordenado de la Ley de Minería.
1
1
artículo 7° que no procedía establecer los derechos de explotación de la
actividad minera sin la existencia de un acuerdo previo con el propietario de
dichas tierras. No obstante, se consideró un resquicio excepcional para la
explotación que dicho yacimiento fuera considerado de interés nacional por el
Consejo de Ministros, con la revisión de un informe realizado por el Ministerio de
Energía y Minas. En ese caso excepcional, el propietario deberá ser
indemnizado por el titular de dicho derecho minero adquirido con el “justiprecio” y
la indemnización que corresponda.
Así también, dentro de la Primera Disposición Complementaria de la citada
norma, se excluyó la posibilidad de expropiación cuando dicha servidumbre
minera “enervara” el derecho de propiedad del titular del predio sirviente,
estableciéndose que para que proceda la expropiación de un inmueble se
deberán circunscribir la ejecución de obras de infraestructura y servicios
públicos.
Con esta disposición se eliminó la figura de expropiación para la actividad
minera.
Cuando se refiere al término enervar, el cual como acabamos de observar, está
referido a temas de expropiación mas no es apropiado en los casos de
aplicación de servidumbre.
Producto de la serie de discrepancias que originó el artículo 7° de la mencionada
Ley de Tierras es que el 4 de enero de 1996 se publicó en el Diario Oficial El
Peruano la Ley N° 26570, la cual dispuso que la utilización de tierras para
actividades mineras requería previo acuerdo con el propietario o, de lo contrario,
la culminación de un procedimiento de servidumbre.
El 19 de octubre de 1996 se publicó en el Diario Oficial El Peruano el Decreto
Supremo N° 017-96AG, Reglamento del artículo 7° de la Ley 26505, refiriéndose
a las servidumbres sobre tierras para poder ejercer actividades mineras e
hidrocarburíferas. Sin embargo, cuando parecía haber concluido el tema de las
servidumbres mineras, el 6 de mayo de 2003 se publica en el Diario Oficial El
Peruano, el Decreto Supremo 014-2003-AG, el cual modificó algunos artículos
del Decreto Supremo N° 017-96-AG, Reglamento del artículo 7° de la Ley de
Tierras. Los artículos modificados fueron los que se referían al procedimiento de
la servidumbre legal minera.
1
1
Ahora bien, para lograr el establecimiento de una servidumbre minera se requiere
realizar un trato directo con el propietario y obtener un acuerdo de constitución de
una servidumbre sobre su predio. En caso no se logre constituir la servidumbre
mediante la negociación directa, se tratará de lograr la conciliación ante la Dirección
General de Minería y si no se consigue dicho acuerdo se deberá culminar el
procedimiento administrativo de servidumbre legal. Durante la etapa de conciliación,
la Dirección General de Minería designará a un perito minero para que se pronuncie
sobre la necesidad y magnitud de la servidumbre minera y solicitará al Consejo
Nacional de Tasaciones (en adelante, CONATA) que designe un perito que realice
la tasación del área solicitada y elabore un informe técnico que determine si la
servidumbre es posible sin “enervar” el derecho de propiedad, es decir, “sin
perjudicar al resto del predio sirviente de tal modo que lo haga inútil o lo afecte de
manera sustantiva respecto de los fines para los cuales estaba siendo usado o
estuviere destinado”.
El Director General de Minería y el Director General de Promoción Agraria del
Ministerio de Agricultura, emitirán sus respectivas opiniones técnicas señalando en
forma expresa si la servidumbre es posible sin enervar el derecho de propiedad,
teniendo para ello en cuenta los dictámenes periciales.
La decisión de estas autoridades determinará que, en caso se determine que la
servidumbre es posible sin enervar el derecho de propiedad, se emitirá Resolución
Suprema refrendada por los Ministros de Energía y Minas y de Agricultura por la
que se impone la servidumbre. Por otro lado, en caso se determine que la
servidumbre enerva el derecho de propiedad, se denegará el pedido del
concesionario minero mediante Resolución Ministerial expedida por el Ministro de
Energía y Minas.
Ahora bien, en el supuesto de que se otorgue la servidumbre, el titular minero
deberá pagar una indemnización al propietario del predio que incluya el valor del
área de las tierras que vayan a sufrir deterioro, que en ningún caso será inferior al
doble del arancel de tierras aprobado por el Ministerio de Agricultura; una
compensación monetaria por el eventual lucro cesante durante el horizonte de
tiempo de la afectación, calculado en función a la actividad agropecuaria más
rentable que pueda desarrollarse en el predio; y el valor de reposición de las obras
civiles y edificaciones afectadas por la servidumbre minera.
La servidumbre se extinguirá si se destina a fin distinto para el cual se estableció, o
por la conclusión de la finalidad para la cual se constituyó la servidumbre.
1
1
Ahora bien, uno de los problemas encontrados en la aplicación de la servidumbre
legal minera es el concepto de “enervar”, esta definición dista mucho de ayudarnos
a aclarar la distinción que fue establecida en el TUO de la Ley General de Minería,
la cual aplicaba dicho término en los casos de expropiación.
Sin embargo, esta definición suscita diferentes problemas de interpretación, dado
que antes de la existencia del Decreto Supremo N° 014-2003-EM podíamos
entender el funcionamiento de la servidumbre minera y diferenciarlo de la
expropiación1, mientras que hoy en día es difícil entender a qué se refiere una
afectación de manera sustantiva respecto a los fines para los cuales estaba siendo
usado o estuviere destinado el predio.
Considero que el concepto es demasiado ambiguo para comprobar los fines para
los cuales estuviese destinado el predio, por ejemplo, cualquiera podrá establecer
un posible fin como plantar caña de azúcar mediante el sistema de hidropónicas o
la plantación en 4,000 metros de altura, siendo posible de ser enervado por la
actividad minera. Es cierto que, en principio, los ejemplos considerados son
exagerados, no obstante, son posibles dentro de los márgenes que establece la ley.
De acuerdo a lo expuesto anteriormente, es necesario tomar en cuenta la
sistemática normativa aplicada desde la Constitución, el TUO de la Ley General de
Minería, y a su vez, delimitar y definir claramente el concepto enervar, el cual por
primera vez se adapta a los casos de servidumbre minera, pues antes, ya sea en el
TUO de la Ley General de Minería, así como en otras normas, habíamos visto que
el concepto “enervar” diferenciaba los casos de servidumbre de los de expropiación.
1
MEJORADA CHAUCA, Martín (2003), “Las servidumbres en general y las mineras en particular En: Diario El
Peruano”. Lima, pág. 19.
1
1
Otros casos de servidumbre son las de luz (permite que un inmueble dominante
tenga iluminación), aire (que permite la ventilación de un inmueble), vista (permite
que un inmueble dominante tenga, por ejemplo, vista al mar sin que el predio
sirviente pueda taparlo), entre otras.
Finalmente, podemos clasificar de dos formas a la servidumbre: La convencional
y/o legal. La servidumbre convencional se establece de mutuo acuerdo entre el
propietario o titular del inmueble dominante y el propietario del predio sirviente. La
servidumbre legal o forzosa es la que se impone por ley o mediante procedimiento
establecido por norma legal. En suma, podemos decir que la diferencia entre ambas
está en la voluntad o no del propietario del predio sirviente de acceder a la
constitución de un derecho de servidumbre sobre su predio.
- 0
B. Derechos del dueño del predio dominante y del dueño del predio sirviente
El propietario del inmueble dominante tiene derecho a:
- Usar la servidumbre en beneficio de un inmueble, es decir, el derecho de
concesión; la concesión es un derecho real distinto del predio donde se
encuentra (en virtud del segundo párrafo del Art. 9 de la Ley General de
Minería).
- A ejecutar las acciones legales necesarias, como las posesorias, de acuerdo a
su origen o constitución de la ley civil sustantiva;
- Facultad del dueño de los inmuebles, gravar uno de ellos en beneficio de otro,
se puede gravar una concesión en beneficio de otra.
El propietario del predio sirviente es el que soporta la carga y por ello puede pedir:
- Que el uso de la servidumbre varíe, como facultad el Art. 1047 del Código Civil
esta disposición es supletoria a la Ley Minera.
- Puede Pedir que se le indemnice, si es perjudicado económicamente por el
gravamen o imposición de la servidumbre legal.2
2
GUERRA PEÑALOZA, José y GUERRA SATO, Ana María (1996). “Elementos del Derecho minero”. Lima, Perú, Pág.96.
1
1
mediante carta notarial, en la cual el solicitante de la servidumbre propone al
propietario del predio el tracto directo.3
Asimismo, de no producirse entre las partes en un plazo máximo de treinta (30) días
laborables, el solicitante de la servidumbre se dirige a la Dirección General de
Minería poniendo en conocimiento el agotamiento de la etapa de tracto directo,
acompañando la constancia de recepción de la carta notarial por el propietario del
predio. En tal virtud, la Dirección General de Minería llamará a las partes y les
invocara a conciliar con la participación de un Centro de Conciliación, designado en
común acuerdo en un plazo no mayor de 10 días laborables. La Conciliación se
regulara conforme a la Ley de Conciliación y su Reglamento, y será sufragada por
el solicitante de la servidumbre, a través de la Dirección General de Minería. La
Dirección General de Minería deberá instruir al propietario del terreno superficial
sobre la legislación minera y de servidumbre legal minera, así como sobre los
derechos que le asisten, previamente a la innovación a conciliar
Por otro lado, la Dirección General de Minería designara un perito minero de
nómina oficial que se pronuncie sobre la necesidad y magnitud de la servidumbre a
efectos de la actividad minera planteada y solicitara al Consejo Nacional de
Tasaciones (CONATA) para que designe un perito profesional agrónomo el que
procederá a la tasación del área solicitada, elaborando adicionalmente un informe
técnico debidamente sustentado que analice si la servidumbre es posible sin
enervar el derecho de propiedad, es decir, sin perjudicar al resto del predio sirviente
de tal modo que lo haga inútil o lo afecte de manera sustantiva respecto de los fines
para los cuales estaba siendo usado o estuviere destinado. El plazo máximo para
ambas pericias es de 15 días laborables y serán remitidas al Centro de Conciliación
y a la Dirección General de Minería para que sirvan de referencia o base en sus
respectivos procedimientos.
El acuerdo al que lleguen las partes o la ausencia del mismo será objeto de
certificación por parte del Centro de conciliación, notificándose a la Dirección
General de Minería. Culminada la etapa de conciliación sin que se hubiere
producido el acuerdo entre las partes, podrá solicitarse a la Dirección General de
Minería el inicio del procedimiento administrativo de servidumbre legal adjuntando a
la carta notarial inicial, incorporándose entonces al expediente los respectivos
informes periciales.
Siguiendo el procedimiento, la solicitud de establecimiento de servidumbre y/o
expropiación se presentara a la Dirección General de Minería, indicando ubicación
del inmueble y, en su caso, la apreciación del desmedro que sufrirá el presunto bien
a afectar. Acompañará una memoria Descriptiva con el detalle de las obras a
ejecutarse.4
En tal sentido, la Dirección General de Minería cita a las partes al comparendo para
el decimoquinto día útil de notificadas, bajo apercibimiento de continuar con el
trámite en caso de inconcurrencia del propietario. En dicho acto, el propietario del
inmueble deberá acreditar su derecho. En caso de desacuerdo o de hacerse
efectivo el apercibimiento, el Director General de Minería designara un perito, para
3
Artículo 1º del Decreto Supremo Nº 015-2003-AG, modificatoria de artículos del Reglamento del Artículo 7º de la
Ley Nº 26505, sobre procedimiento para el establecimiento de servidumbre legal minera, aprobado por Decreto
Supremo Nº 017-96-AG.
4
Artículo 130º del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobado por Decreto Supremo Nº 014-
92EM.
1
1
lo cual ordenara la realización de la inspección ocular con citación de las partes
interesadas y del perito.
Posteriormente, la inspección ocular se pronunciara dentro del plazo de sesenta
días de la fecha de comparendo, a fin de comprobar la necesidad del derecho
solicitado. Realizada la inspección, el perito deberá emitir su informe dentro del
plazo de treinta días, y deberá entregar el expediente a la Dirección General de
Minería. La pericia deberá pronunciarse necesariamente sobre la indemnización por
los daños y perjuicios correspondientes.
El Director General de Minería y el Director General de Promoción Agraria del
Ministerio de Agricultura, dentro del plazo de 30 días útiles de recibidas las pericias;
emitirá cada uno su opinión técnica pronunciándose respecto al cumplimiento del
procedimiento indicado en la Ley General de Minería; y en las disposiciones
reglamentaria vigentes; señalando, en forma expresa; si la servidumbre es posible
sin enervar el derecho de propiedad, teniendo para ello en cuenta los dictámenes
periciales, salvo que a su juicio las pericias contengan vicios o defectos, en cuyo
caso la Dirección General de Minería ordenará se subsanen, debiendo los peritos
entregar la información a dicho órgano en un plazo máximo de 15 días laborales.
En caso que la servidumbre sea posible, sin enervar el derecho de propiedad; el
Director General de Minería prepara el proyecto de Resolución Suprema que fijara
la indemnización, junto con la minuta de establecimiento de la servidumbre;
elevando todos los actuados dentro del plazo de 30 días útiles, para la expedición
de la Resolución Suprema que impondrá la servidumbre, la que será refrendada por
el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Agricultura. La Resolución
Suprema que otorga la servidumbre sólo podrá contradecirse ante el Poder Judicial
respecto al monto de indemnización fijada.
Asimismo, expedida la Resolución Suprema, el solicitante consignara en el Banco
de la Nación a la orden de la Dirección Nacional de Minería el monto de la
indemnización, en el plazo máximo de 10 días laborables de notificado con la
Resolución, bajo pena de declararse abandonada la solicitud.
Efectuada la consignación, la Dirección General de Minería ordenará la suscripción
de la escritura pública dentro de los 10 días laborables siguientes de notificadas a
las partes. La entrega de la indemnización al propietario de la tierra se efectuará
contra la firma de la escritura pública. Si transcurridos los 10 días laborables el
propietario no firmase la escritura públicas, este será firmada en rebeldía por el
Director General de Minería, instruyendo al Banco de la Nación para entregar al
monto consignado al propietario.
En caso de que la servidumbre enerve el derecho de propiedad, conforme a la
opinión técnica de la
Dirección General de Minería o de la Dirección General de Promoción Agraria del
Ministerio de Agricultura, se denegara el pedido del concesionario minero mediante
Resolución Ministerial expedida por el Ministerio de Energía y Minas. En caso de no
ser conocido el dueño del terreno materia de la solicitud; la citación a comparendo
se hará por tres veces en el diario oficial “El Peruano”, y en un periódico de la
localidad o del lugar más próximos en donde se ubique el bien, mediante ocho días
entre las publicaciones y, además, mediante un cartel que se fijara en el predio.
Mientras no esté aprobada la servidumbre, no se podrá iniciar las obras para las
que fue solicitada.
1
1
Finalmente, si la autoridad minera comprueba que el bien materia de la
expropiación es utilizado para los fines distintos a los específicamente solicitados,
pasará sin costo alguno a dominio del Estado para lo cual la Dirección General de
Minería expedirá la resolución respectiva, la que inscribirá en la Oficina Nacional de
los Registros Públicos y en el INGEMNET.5
5
Artículo 1º del Decreto Supremo Nº 015-2003-AG, modificatoria de artículos del Reglamento del Artículo 7º de la
Ley Nº 26505, sobre procedimiento para el establecimiento de servidumbre legal minera, aprobado por Decreto
Supremo Nº 017-96-AG.
6
Gonzáles, F. y Alvarado, F. (2009). Sobre la problemática de obtener derechos superficiales para el desarrollo de
actividades mineras. Lima, Perú: Revista de Derecho Administrativo, 79-97.
1
1
IV. Conclusiones
V. Recomendaciones
1. Fuentes Bibliográficas
1
1
Chauca, M.M. (2003). Las servidumbres y la explotación de recursos naturales.
Lima, Perú: IUS
ET VERITAS, 12-22.
2. Fuentes Hemerográficas
3. Fuentes Electrónicas
http://www.estudiograu.com:8080/web/publicaciones/JCC.pdf
http://elvissalazar.blogspot.com/2014/09/la-concesion-mineray-el-derecho-
de.html.
1
1