Вы находитесь на странице: 1из 20

GESTIÓN DEL PATRIMONIO NATURAL EN EL DISTRITO METROPOLITANO DE

QUITO: SUBSISTEMA METROPOLITANO DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS

Bravo-Benavides, D; Encalada, D; Jaramillo, G; Izquierdo-Montoya, L1


1 Docentes Departamento de Economía de la Universidad Técnica Particular de Loja

1. INTRODUCCIÓN

Para el 2050 el proceso de urbanización será más acelerado, siendo los nichos de
pobreza urbana, objeto de permanente incremento, debilitando las áreas rurales
y con ello el potencial de abastecimiento de las ciudades. Esta realidad afecta
directamente a las ciudades, aumentando su problemática social. Trasfondo se
encuentra el rol importante de los hacedores de políticas públicas, quienes a
través de éstas y de programas específicos, podrán incentivar el trabajo en los
campos, para que los pobladores rurales mejoren su calidad de vida y no les sea
necesario migrar a las ciudades. Con ello se espera contribuir en la disminución
de los espacios de pobreza y de los conflictos sociales.

El Distrito Metropolitano de Quito ha tomado una decisión trascendente al


declarar parte importante de su área rural como protegida, esta decisión permite
mantener una base ambiental que facilite un futuro sostenible desde la
conservación de recursos naturales. La base fundamental para afirmarlo es que
permite un equilibrio ambiental y mejora su relación con el ser humano. Si no se
mantienen áreas de conservación simplemente las ciudades y su urbanización
terminará destruyendo la calidad de vida de la población. Este ejemplo enseña a
pensar en el largo plazo, entendiendo el compromiso como un tema de
temporalidad más allá de los temas de coyuntura mediática.

Con el pasar de los años, se ha evidenciado la imperiosa necesidad de intentar


reestablecer el equilibrio entre la sociedad, la economía y el medio ambiente. Es
así que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos en la Agenda 2030
(propuesta aceptada por la comunidad internacional, se conduce en base a las
dimensiones de la sostenibilidad propuestas en la Comisión Brudtland en 1987)
constituyen el soporte para establecer políticas públicas orientadas al desarrollo
sostenible. Por lo tanto, los gobiernos seccionales y nacionales podrán asumirlos
dentro de sus planes de acción como grandes retos, pero a la vez como
oportunidades para gestionar con calidad el territorio.
Sin duda, la gestión pública por sí sola no tendrá mayor efecto si no va
acompañada de la participación ciudadana, de la acción estratégica del sector
privado y del potencial que tiene la academia.

La presente práctica ejemplar se acerca a esa interacción, al buscar conservar y


recuperar el patrimonio natural, además de promover el uso sustentable de los
Subsistemas productivos, para salvaguardar la biodiversidad y su funcionalidad
ecosistémica.

Su gobernanza ha requerido de la movilización de voluntad política y de la


creación de conciencia pública. El resultado constituye el compromiso y
responsabilidad de diversas autoridades y actores en el transcurso del tiempo.
Esta iniciativa ha sido implementada en tres administraciones municipales,
garantizando la institucionalidad de esta práctica en la ciudad.

El Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales Protegidas (SMANP) se basa en


una coordinación y cooperación territorial y ambiental con todos los niveles de
gobierno, organizaciones de la sociedad civil, comunidades, propietarios privados
e instituciones académicas, con el fin de garantizar la representatividad,
conectividad, la conservación de la integridad ecológica y la biodiversidad de
los ecosistemas, para promover el uso sostenible de los recursos y afianzar
modelos de desarrollo local para las personas que habitan en el territorio. (Quito
Ambiente, 2015)

El objeto principal del SMANP es la conservación de los ecosistemas más frágiles y


amenazados como páramos, humedales y bosques secos; la protección de la
vida silvestre; la promoción del uso sustentable de los recursos naturales; la
recuperación de la cobertura vegetal; el manejo de las fuentes abastecedoras
de agua, la promoción de la producción sostenible y la conservación, la
promoción del patrimonio cultural (ídem).

De acuerdo a la elaboración del Mapa de Cobertura Vegetal del Distrito


Metropolitano de Quito, se identificó la existencia de 17 distintos ecosistemas en el
territorio. Para lo cual el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, ha creado
cuatro áreas protegidas, un corredor ecológico y un área de intervención
especial y recuperación para la conservación de los ecosistemas presentes en el
Distrito (ídem).

Entre los principales fines que persigue el SMANP, según Quito Ambiente (2015), se
consideran: A) Protección del patrimonio natural mediante la gestión integral y
sistémica de la diversidad biológica, sus componentes y servicios ambientales en
el Distrito Metropolitano de Quito. B) Conservación de los espacios naturales más
representativos o sensibles de la biodiversidad en el Distrito, así como de sus
elementos sobresalientes, manteniendo su conectividad. C) Garantizar el derecho
colectivo de la población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente
equilibrado, así como el manejo compartido de la diversidad biológica con las
comunidades campesinas, indígenas y propietarios privados. D) Promocionar y
estimular la conservación de los espacios naturales del distrito, así como la
concienciación y corresponsabilidad ciudadana en el cuidado de la naturaleza.

Internacionalmente, organismos como la FAO, UNESCO y Naciones Unidas están


desarrollado prácticas ejemplares sobre manejo sostenible de territorios. El
Programa de Trabajo en Áreas Protegidas de la Convención sobre Diversidad
Biológica, es una iniciativa que destaca la importancia de las áreas protegidas,
aquí cerca de 200 gobiernos asumieron el compromiso de establecer sistemas
efectivos de áreas protegidas, además de evaluar los costos sociales,
económicos, sociales y culturales, los beneficios e impactos que representan el
establecimiento y manejo de dichas áreas, así como el reajuste de políticas de
manejo, cuando los casos ameriten.

En Ecuador, el año 1936 es registrado como aquel en el que las acciones de


conservación se ponen de manifiesto, a través de la declaratoria del Parque
Nacional Galápagos. Sin duda las áreas protegidas contribuyen en la adaptación
y mitigación de los impactos del cambio climático, son reconocidas como una
estrategia de conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas para el
desarrollo sostenible; por lo tanto, su rol dentro de los ODS es trascendental.

La gestión del SMANP armoniza su accionar con los ODS, particularmente con el
objetivo 15 “Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas
terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la
desertificación, detener e invertir la degradación de tierras y poner freno a la
pérdida de la diversidad biológica”. Con el objetivo 11 “Lograr que las ciudades y
los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” y con
el objetivo 12 “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”.

Con el propósito de validar los resultados de esta práctica ejemplar, se desarrolla


un estudio de caso sobre la gestión del SMANP, adaptando la metodología para
la evaluación de efectividad de manejo del patrimonio de áreas naturales del
Estado propuesto por el Ministerio del Ambiente (MAE, 2014; 2015).

Esta metodología responde a un ejercicio de estandarización que incluye cuatro


cuestionarios, el primero, que contiene una autoevaluación del manejo del
Subsistema, está dirigido al personal que administra esta iniciativa y los siguientes
contienen preguntas de percepción de otros actores estratégicos: Comunidades,
GAD y técnicos de la Dirección Nacional de Biodiversidad de la Subsecretaría de
Patrimonio Natural del MAE (MAE, 2015).

Se espera que este estudio de caso contribuya al fortalecimiento de las acciones


sobre el manejo desarrolladas en el Subsistema Metropolitano de Áreas Protegidas
y oriente la toma de decisiones adecuadas para el mejoramiento de la gestión en
aquellos ámbitos que muestren debilidades.

2. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

● ¿Es adecuado y efectivo el manejo del Subsistema Metropolitano de Áreas


Naturales Protegidas en sus diferentes ámbitos?

● ¿Existe gestión participativa de los diferentes actores en el manejo del


SMANP?

● ¿La iniciativa se alinea a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de


la promoción de la gestión sostenible de los bosques?

● ¿Esta iniciativa está relacionada o enmarcada en otras prácticas


ejemplares desarrolladas a nivel internacional?

3. NARRACIÓN DEL CASO

Según el informe de postulación de la práctica ejemplar 2016, eI Subsistema


Metropolitano de Áreas Naturales Protegidas, SMANP por sus siglas, creado bajo la
ordenanza Metropolitana 213, de 12 de abril de 2007, artículo 384.11, es un
mecanismo de gestión enmarcado en el Subsistema Nacional de Áreas
Protegidas. Constituye un modelo territorialmente consolidado y adaptativo para
la gestión, coordinación, cooperación territorial y ambiental que permite
garantizar la representatividad, conectividad y la conservación de la integridad
ecológica y la biodiversidad, así como la promoción social del uso racional de los
bienes y servicios ambientales que estos generan a la sociedad, contribuyendo
con ello al logro de la sostenibilidad en el DMQ, en beneficio de todos los
ciudadanos del distrito (QuitoAmbiente 2015).

Objetivo:
Conservar y recuperar el patrimonio natural, así como promover el uso sustentable
de los Subsistemas productivos, para salvaguardar la biodiversidad y su
funcionalidad ecosistémica.

Público objetivo: Habitantes locales de las áreas protegidas; habitantes de Quito


de cantones vecinos y del país
Beneficiarios directos: Poblaciones que habitan en las Áreas de Conservación de
Uso Sustentable - ACUS Mashpi, Pachijal, Yunguilla y Corredor del Oso Andino
Total: 59 poblados = 56% de las 133 poblaciones existentes en las parroquias que
conforman el Noroccidente del DMQ. Aproximadamente 3.000 personas.

Beneficiarios indirectos: 2.239.191 personas (población total del DMQ)

Las áreas que conforman el Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales


Protegidas, se presenta a continuación (QuitoAmbiente 2015):

Tabla 1: Áreas Naturales Protegidas Metropolitanas y Corredores Ecológicos al 2016


Categoría y nombre del área Superfici Fecha de Declaración y Nro. de
Ubicación Geográfica
protegida e (ha) Ordenanza
Área de Conservación y Uso
23 de junio de 2011 mediante Ordenanza
Sustentable Mashpi, 17.239 Parroquia de Pacto
Metropolitana No. 088
Guaycuyacu y Sahuangal
Área de Conservación y Uso
Parroquias de
Sustentable Subsistema 2 de julio del 2012 con Ordenanza
16.118 Nanegalito, Gualea y
Hídrico y Arqueológico Metropolitana No. 264
Pacto.
Pachijal
Área de Conservación y Uso 11 de julio del 2013 con Ordenanza Parroquia de Calacalí
2.982
Sustentable Yunguilla Metropolitana No. 409
Parroquias de El
Área de Protección de 25 de agosto 2014 con Ordenanza
28.177 Quinche, Checa,
Humedales Cerro Las Puntas Metropolitana No. 010
Yaruqui y Pifo.
Parroquias de Calacalí,
Corredor Ecológico del Oso Nanegalito, Nono, San
55.837 12 de Julio 2013 con Resolución No.C431
Andino José de Minas, Puéllaro
y Perucho.
Área de Intervención Especial
4 de junio de 2013 con Ordenanza
y Recuperación Laderas 9.932 Condado, Guamaní.
Metropolitana 0446
Pichincha Atacazo
5 Ordenanzas y 1 Resolución
TOTAL* 15 parroquias
130.287 Metropolitana
Fuente: Secretaría de Ambiente del DMQ

Hitos

La iniciativa inicia desde el 18 de abril del 2007, con la Ordenanza Metropolitana N°213 en
el cual crea el Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales Protegidas. En su sección IV
Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales Protegidas SMANP con el cuál describe sus
principios y objeto, criterios de selección, categorías de conservación, pasos para la
declaratoria del fortalecimiento del SNAP y Bosques de Vegetación protectora del Estado,
así como la participación ciudadana, incentivo, fracciones y sanciones.

El territorio se inicia con la creación del Área de Conservación Uso Sustentable ACUS
correspondientes a las microcuencas de Mashpi, Guaycuyacu y Sahuangal, ubicada en
la parroquia de Pacto que fue declarada el 23 de junio de 2011 mediante ordenanza N°
088; la segunda el Sistema Hídrico y Patrimonio Arqueológico Pachijal con una superficie
de 15.881 hectáreas distribuidas en las parroquias de Nanegalito, Gualea y Pacto,
declarada mediante Ordenanza Metropolitana 264 de julio de 2012, la tercer área es
Yunguilla con 2.891 hectáreas en la Parroquia de Calacalí declarada mediante
Ordenanza N° 409 al 20 de junio de 2013.
La Secretaría de Ambienta Planifica hasta el 2019 consolidar el SMANP; es decir, crear las
áreas protegidas con las cuáles se cubrirán todas las áreas de importancia ecológica
para el DMQ que no están aún en ninguna categoría de conservación.

Una vez consolidada el SMANP, se define que en consecuencia el Municipio del DMQ
continuaría su gestión y protección permanente en beneficio de la población quiteña.

Impacto Alcanzado

Categoría Actualidad
Conservación de Al 2013 son 55.837,33 ha conservadas a través de la resolución
hábitat de especies Nro.431 de fecha 11 de junio de 2013, que declara el corredor
silvestres. ecológico del oso andino COA, como estrategia para la
conservación del hábitat del Oso Andino(Tremarctos Ornatus) por
lo que se cuenta con el monitoreo, estudios sobre población y
estado de conservación del oso andino en su hábitat al
noroccidente del DMQ.
Gestión Desde el 2011 hasta la actualidad, el municipio del DMQ cuenta
participativa. con la participación ciudadana en la gestión de áreas protegidas
que facilita la identificación de problemas y necesidades
ambientales en el territorio, se cita a los comités de gestión
formados en Mashpi, Pachijal, el Corredor del Oso Andino y
especialmente se cuenta con la participación de la corporación
Microempresarial Yunguilla.
Producción A la presente fecha se ha brindado asesoría y capacitación para
sostenible 30 productores en las ACUS del Noroccidente del DMQ y apoyo a
15 fincas para la aplicación de buenas prácticas y planes de
manejo integral de fincas.
Se ha desarrollado facilidades y rotulación turística en las ACUS
Mashpi y Pachijal.
Se ha rotulado con letreros disuasivos en informativos en la vía
Calacalí-Nanegalito para el cuidado del paisaje en la zona.
Tenencia de la Desde el 2014 hasta la fecha más de 150 propietarios en las ACUS
tierra. de Mashpi y Pachijal se encuentran en el proceso de apoyo a la
regularización en la tenencia de la tierra.
Para el 2016 el Subsistema ha proyectado 30 propietarios más en
ACUS y 20 propietarios en el COA. Una vez que se haya
regularizado la tenencia de la tierra los propietarios de los predios
podrán ser beneficiaros a la exoneración del impuesto a las tierras
rurales.
Recuperación de la Al 2016 se realiza restauración de tierras degradadas a través de
cobertura vegetal. recuperación de cobertura vegetal y prácticas de manejo
forestal sustentable (sistemas agro-silvopastoriles, viveros) en 30
fincas del ACUS yunguilla.
4. VERIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN
Se tomó como base la metodología de Evaluación de Efectividad de Manejo del
Patrimonio de Áreas Naturales del Estado, desarrollada por el Ministerio del Ambiente
(MAE, 2015) utilizada para estandarizar el monitoreo en la gestión de las áreas
protegidas, la cual surge como una adaptación a la realidad nacional, desde
instrumentos de carácter global.
Esta herramienta fundamental para la planificación y gestión de las áreas protegidas,
evalúa integralmente los ámbitos de: Administración y Planificación; Legislación;
Control y Vigilancia; Comunicación, Educación y Participación Ambiental; Manejo de
Biodiversidad; y, Uso Público y Turismo (MAE, 2015).
A continuación, se describe cada una de éstos:

Ámbito Descripción

Contempla aspectos que permiten medir la capacidad de manejo


institucional, nivel de aceptación, independientemente del régimen de
Administración manejo. Incluye condiciones de una buena organización interna todas
orientadas a cumplir con las metas y objetivos propuestas por la
administración a mediano y largo plazo.
La legislación es la herramienta que da la pauta para la jurisprudencia
institucional sobre el Subsistema y las consiguientes acciones para
conservar sus recursos. Se contempla en este ámbito la legalización de
Legislación
la tenencia de tierra. Por último, el apoyo en aspectos legales a
comunidades o propietarios de tierras refuerza las actividades de
manejo del Subsistema.
Una adecuada planificación engloba aspectos de seguimiento de
Planificación acciones, esquemas de zonificación, existencia y ejecución de planes
de manejo, planes operativos u otros instrumentos de planificación.
Contempla operaciones de control para protección del área. Con el
Control y equipo evaluador se analizan aspectos de seguimiento de acciones,
Vigilancia esquemas de zonificación u otros instrumentos de logística.

Los conocimientos generados sobre los elementos de determinado


Comunicación,
Subsistema, son claves para el manejo de los mismos. La mayor
Educación y
disponibilidad de información permitiría a los administradores enfrentar
Participación
mejor los desafíos del manejo y conocer las incidencias que tienen en la
Ambiental
zona.
Busca analizar la protección y el uso sostenible de los recursos naturales
Manejo de del Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales y su zona de
Biodiversidad amortiguamiento, monitorea acciones específicas que regulan el uso
de los recursos naturales, el manejo sostenible, recuperación de
cobertura vegetal con el fin de fomentar la conservación.
Esta dimensión pretende evaluar la eficacia del uso del área protegida,
Uso Público y
los cuales procuran disminuir los impactos de los visitantes.
Turismo

Su aplicación permite examinar con periodicidad la efectividad en el manejo de áreas


protegidas, el nivel de cumplimiento de los objetivos y metas de conservación, identificar
los ámbitos que requiere de apoyo de la cooperación internacional y orientar las
acciones para una adecuada gestión.
Para su aplicación se diseñaron 4 cuestionarios, con un máximo de 38 preguntas, dirigidas
a un total de 27 encuestados, entre personal del Subsistema Metropolitano de Áreas
Naturales Protegidas y otros actores estratégicos: Comunidades, GAD y Técnicos de la
Dirección Nacional de Biodiversidad de la Subsecretaría de Patrimonio Natural del MAE.
Las encuestas se realizaron, vía on line, entre julio y agosto del 2017 (Ver anexos
cuestionarios).
4.1. RESULTADOS DE ENCUESTAS APLICADAS A LOS DIFERENTES ACTORES Y EVALUACIÓN
DE EXPERTOS

Grupo: Administradores del SMANP


Respecto de las respuestas obtenidas en el grupo de administradores, calificadas
entre 0 y 3 puntos (siendo 0 malo, 1 regular, 2 satisfactorio y 3 muy satisfactorio), la
mayoría de las respuestas obtuvieron la calificación de 1 y 2 puntos, es decir, el
manejo del SMANP para este grupo se ubica entre regular y satisfactorio.

● Ámbito Administración
Puntualmente, no se obtuvo respuestas sobre la existencia de un adecuado
marco normativo (ordenanzas y reglamento) que regule la creación de áreas
protegidas y corredores dentro del Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales
Protegidas, debido al desconocimiento del tema por parte de los encuestados.

Sobre la condición actual de conservación del Subsistema Metropolitano de


Áreas Naturales Protegidas en comparación a cuando fue creado como tal, el
66,7% de los encuestados consideran que algunos valores de la biodiversidad, la
ecología o la cultura están siendo severamente degradados; mientras que el
33,3% creen están siendo parcialmente degradados, pero los valores más
importantes no han sido considerablemente afectados.

En cuanto al nivel de aceptación y conformidad de los actores locales con


respecto al SMANP, el 66,7% acepta la existencia del SMANP, pero hay
disconformidad con la forma en que se maneja, y el 33,3% menciona que existe
indiferencia general respecto a la existencia del SMANP.

Sobre la asignación presupuestaria para el manejo del SMANP, el 66,7% menciona


que el presupuesto actual es inadecuado y apenas cubre las actividades básicas
de manejo y es un limitante serio para el manejo efectivo del área, y el 33,3%
considera que el presupuesto actual es inexistente o inadecuado al punto que no
cubre las necesidades mínimas para el manejo del área. Al indagar sobre las
fuentes de apoyo técnico, financiero u otros, independientemente de los fondos
fiscales, el 66,7% indica que el presupuesto del SMANP cuenta con dos fuentes de
apoyo técnico, financiero u otros; mientras el 33,3% manifiesta que el presupuesto
del SMANP cuenta con tres o más fuentes de apoyo técnico o financiero, pero no
hay buenas perspectivas futuras de mantener esas fuentes.

Al preguntar sobre si el manejo financiero responde ágilmente a las necesidades


críticas de manejo, el 66,7% cree que el manejo presupuestario es regular y
dificulta la efectividad de manejo; mientras que para el 33,3% el manejo
presupuestario es débil y socava la efectividad de manejo. De acuerdo con las
respuestas, hay poco financiamiento estable y hay una alta dependencia de
financiamiento externo. Existe un Plan Operativo Anual, pero se no se implemente
en su totalidad.

● Ámbito Planificación
Al evaluar si la categoría de manejo es adecuada, en relación con los objetivos
establecidos para el manejo del Subsistema y sus áreas protegidas, un tercio de
los encuestados expresa que la categoría de manejo del área no corresponde a
la realidad del lugar y los objetivos de manejo no son claros, otra tercera parte
indica que la categoría del área es acertada pero los objetivos de manejo no son
claros ya que se contraponen a la categoría, y la otra tercera parte expresa que
la categoría de manejo no corresponde a la realidad del lugar, pero los objetivos
de manejo son apropiados para la conservación del área.

Para el 66,7% de los encuestados hay un Plan de Manejo aprobado, pero se


implementa en forma parcial; mientras que para el 33,3% hay un Plan de Manejo
desactualizado que no se implementa, o cree que hay un Plan de Manejo en
proceso de elaboración.

Adicionalmente, el 66,7% indica que el personal del SMANP participa en los


procesos de planificación y de manera parcial cuenta con herramientas
adecuadas para el efecto y/o se encuentra capacitado para los procesos de
planificación, mientras que el 33,3% menciona que el personal del SMANP
participa en los procesos de planificación, pero no cuenta con herramientas
adecuadas o no está suficientemente capacitado para los procesos de
planificación. El 66,7% señala que las deficiencias en el tamaño, la forma y
ubicación espacial del SMANP generan dificultades para lograr los objetivos
primarios y su replanteamiento es necesario, y el 33,3% menciona que el tamaño,
la forma y ubicación espacial del SMANP no limitan considerablemente el logro
de los objetivos, pero requiere pocas acciones específicas para mejorar su
manejo.

Sobre el reconocimiento y respeto de los límites de la zonificación para el manejo


y uso del SMANP, el 100% están de acuerdo en que existe zonificación para el uso
y conservación, pero ésta funciona parcialmente; así como también están de
acuerdo en que la conectividad actual y potencial del área protegida está
documentada y se han iniciado acciones de campo, existe un nivel de
participación en procesos de planificación con las autoridades locales,
provinciales o seccionales; y en que existe poca información sistematizada pero
abundante información relativa al manejo del SMANP.

● Ámbito Control y vigilancia


Con relación al apoyo de otros actores en actividades de control y vigilancia,
66,7% menciona que las áreas protegidas cuentan con apoyo de otros actores de
forma ocasional o esporádica, mientras que el 33,3% cree que existe cooperación
de uno o más actores, pero falta coordinación.
Todos los encuestados creen que existen instrumentos para responder a los
procesos legales, pero, debido a la falta de capacitación, el personal tiene
limitaciones de autoridad y dificultades en el seguimiento de los mismos.

En lo referente a la demarcación de los límites en el terreno y si estos son


conocidos y respetados por la población, el 66,7% señala que no existe una
demarcación física de límites y la población no conoce su ubicación; mientras
que el 33,3% menciona que existe una demarcación física del área en su mayor
parte, pero la población no los respeta.

El 100% de los encuestados señala que el SMANP no cuenta con personal para
actividades de control y vigilancia. Sobre el equipamiento, el 66,6% menciona
que existe poco o casi nada de equipo y logística para el cumplimiento de estas
actividades; el 33,3% restante, indica que el equipo y las condiciones logísticas
son básicas y claramente evidencian una necesidad de mayores recursos.

● Ámbito comunicación, educación y participación ambiental


Con relación a la existencia de programas de educación ambiental con
incidencia en centros educativos en la zona y relacionados con los objetivos y
necesidades del SMANP, al parecer cuentan con un programa de educación
ambiental, pero su incidencia e implementación son limitados.

Sobre los programas de comunicación ambiental, el 66,7% manifiesta que no


existe un programa como tal, pero se realizan charlas informales del personal del
área a los pobladores; mientras que el 33,3% indica que existe un programa de
comunicación, pero su implementación e incidencia son limitadas.

Se cuenta con un programa para apoyar el bienestar de la población local, pero


su impacto es bajo. Sobre un aspecto importante, como la generación de
beneficios económicos directos a las comunidades o pobladores locales, el 66,7%
menciona que hay un flujo positivo de beneficios económicos hacia las
comunidades y pobladores y los medios de vida han mejorado un tanto, mientras
que para el 33,3% el SMANP no ha generado ningún tipo de beneficio directo
para los grupos de interés que se encuentran en el área o cercanos a la misma.
Los medios de vida se mantienen aproximadamente al mismo nivel.

● Ámbito Uso Público y Turismo


El 100% de los encuestados coinciden en que no se realiza ningún control o
registro de visitantes del SMANP. Respecto al estado de la infraestructura y de los
equipos, el 66,7% indica que las facilidades y servicios para visitantes son
inadecuados con respecto a los niveles actuales de visitación, mientas que para
el 33,3% no existen ni facilidades ni servicios para visitantes, a pesar de que se
evidencia una necesidad reconocida

● Ámbito Manejo de biodiversidad


Sobre la existencia de un programa de investigación científica, el 66,6% señala
que la SMANP tiene un programa de este tipo, pero es necesario mejorar su
orientación hacia los objetivos y necesidades de ésta. Para el 33,3% el SMANP no
cuenta con un programa de investigación científica, sin embargo, existen varias
iniciativas generadoras de información diferentes a los objetivos del programa y,
solo algunas investigaciones son sistematizadas.

En cuanto a mecanismos de monitoreo y evaluación enfocados a determinar el


estado de conservación o uso de los recursos, el 66,6% de los encuestados
menciona que existen estos mecanismos para algunas actividades de manejo,
pero no existe una estrategia general y permanente de recopilación y análisis de
información; mientras que el 33,3% señala que existen mecanismos de monitoreo
y evaluación, sin embargo, los resultados no se utilizan sistemáticamente para el
manejo.

Respecto de las acciones específicas del SMANP que regulan el uso de los
recursos naturales por parte de las poblaciones locales o usuarios, el 100% de los
encuestados concuerda que se realizan acciones aisladas de manejo de recursos
(cacería, pesca, recolección, extracción), pero su incidencia es limitada. En igual
forma, el 100% de las personas que respondieron la encuesta mencionan que se
están realizando pocas actividades para la protección, conservación o
recuperación de especies amenazadas a pesar de que existen muchos
problemas por resolver.

En lo referente a las acciones específicas para el manejo sostenible de los recursos


que beneficien la calidad de vida de la población local, el 66,7% indica que
existen pocos proyectos de manejo sostenible de recursos en marcha, con o sin la
participación del SMANP que benefician parcialmente a las comunidades locales
y el 33,3% señala que existen planes para el desarrollo de este tipo de proyectos,
pero no cuentan con la participación del SMANP.

Finalmente, el 100% de los encuestados expresa que la información que se genera


en el área es parcialmente utilizada, y que no existe una estrategia general para
la recopilación regular de resultados y su incorporación en el manejo del SMANP.
No se cuenta con los insumos suficientes (personal capacitado, infraestructura,
equipos, recursos) para que el área pueda desarrollar estándares aceptables en
investigación, manejo sostenible de recursos naturales y monitoreo, es decir, los
insumos son básicos, pero se pueden mejorar.

Grupo 2: Comunidades

● Ámbito administración
Al preguntar respecto al nivel de aceptación de las comunidades y demás
actores locales en relación al Subsistema Metropolitano de Áreas Protegidas. El
47% aproximadamente acepta la existencia del Subsistema Metropolitano de
Áreas Naturales Protegidas, sin embargo, hay disconformidad con la forma en
que se maneja, puesto que no se da seguimiento a las actividades no permitidas,
como el uso de bosques, recursos hídricos entre otras, y no existe presencia del
DMQ ni tampoco inducción de las comunidades. El 27% presenta una indiferencia
general respecto a la existencia del Subsistema y el porcentaje restante acepta la
existencia del SMANP y se muestran conformes respecto a su manejo.

● Ámbito control y vigilancia


En relación a la existencia física de límites (senderos, letreros, etc., los resultados
indican que para el 33% de los líderes de las comunidades no existe una
demarcación física de límites y la población no conoce su ubicación exacta, sin
embargo, la población acepta y los respeta. Únicamente el 13% de la población
indica que la mayoría del área se encuentra físicamente demarcada y la
población conoce y respeta los límites; dando en este caso más importancia al
respeto que a la existencia física de los mismos.

Por otro lado, al evaluar la participación de otros actores en las actividades de


control y vigilancia y su nivel de involucramiento para llevar actividades
programadas. El 33% de las comunidades indican que el Subsistema cuenta con
apoyo de otros actores de forma ocasional, el mismo porcentaje manifiestan que
existe cooperación de uno o más actores, sin embargo, falta coordinación con
instituciones que tienen autoridad en temas específicos. Es de especial
importancia el nivel de participación de la policía, fuerzas armadas y gobiernos
seccionales.

● Ámbito comunicación, educación y participación ambiental


Al evaluar la incidencia del Subsistema en la educación ambiental a nivel de la
existencia de un programa de educación, el 47% aproximadamente mencionan
que no existe un programa, pero se realizan actividades aisladas con la
participación en las escuelas y colegios de la localidad una de estas iniciativas es
la Fundación Maquipucuna que cuenta con un programa a nivel nacional
aprobado. Por otro lado, el 40%6,7%
de los líderes indican que no existe un programa
ni hay actividades regulares sobre este tema, existen interesantes iniciativas como
el caso de la Fundación Ceiba sin embargo no han recibido apoyo de los
actores.

Al respecto de la participación de los actores locales en la toma de decisiones de


manejo o procesos de planificación. El 54% aproximadamente de las
comunidades evalúa su participación dentro de las decisiones de manejo y
planificación del área como positiva y regular, aunque es necesaria una mayor
representatividad. Mientras que el 20% y 13% respectivamente, indican que los
actores no tienen ningún tipo de participación y que los actores locales tienen
acceso a la discusión de los asuntos relevantes, pero no tienen acceso directo a
la toma de decisiones sobre el manejo para lo cual es necesario continuar con los
6,7%
procesos de construcción de las herramientas de planificación y los procesos de
socialización en el manejo cotidiano del área.
Con relación a la implementación de programas y/o participación del personal
del área en actividades para mejorar el bienestar de la comunidad local. El 60%
de los líderes coincide en que el Subsistema apoya los procesos de desarrollo y
generación de bienestar de las comunidades locales mediante el manejo de
recursos y proyectos de desarrollo, pero su impacto es bajo y se requiere que se
implemente más programas ya sea promovidos por instituciones externas locales
o internacionales, o desarrollados e implementados por el propio personal del
Subsistema. Únicamente para el 20% de las comunidades el Subsistema cuenta
con un programa para apoyar el bienestar de la población local con un impacto
significativo.

Al identificar si existe algún tipo de beneficio económico directo del Subsistema a


la población residente o cercana a la misma, considerando actividades del
turismo. El 33% aprox. de las comunidades recalca que los actores locales reciben
algún tipo de beneficio directo e indirecto por el turismo, aunque es escaso,
mientras que para el 27% de la comunidad una gran parte de los actores locales
reciben algún tipo de beneficio y el 40% restante está dividido respecto de que el
Subsistema no ha generado ningún tipo de beneficio y que solamente una parte
considerable de actores lo reciben.

● Ámbito manejo de biodiversidad

Al evaluar la existencia de acciones específicas del Subsistema que regulan el uso


de los recursos naturales por parte de las poblaciones locales o usuarios. De
6,7%
acuerdo a la gráfica el 40% de los encuestados indica que se realizan acciones
aisladas de manejo de recursos, a través de ordenanzas a la regulación del uso
de recursos naturales, pero su incidencia es limitada, puesto que las
competencias no están claramente establecidas; el 33% resalta que existe un
programa de manejo que regula el uso de ciertos recursos, pero existen
importantes falencias que limitan su éxito, el 20% indica que no existe un
programa de manejo enfocado al uso de recurso naturales sobre todo en varios
ríos existe sobre pesca.

Al respecto de la existencia de acciones específicas para el manejo sostenible de


los recursos (producción de especies nativas útiles o comerciales o energías
alternativas de bajo impacto) que beneficien la calidad de vida de la población
local. El 80% de las comunidades indica que existen pocos proyectos de manejo
sostenible de recursos en marcha, pero no todos con participación directa del
Subsistema que benefician parcialmente a las comunidades. El 13% de la
comunidad menciona que existen varios proyectos de manejo sostenible de
recursos entre los que se destaca el proyecto de refuerzo forestal “Limón Meyer” y
en otros casos están buscando la forma de obtener beneficios económicos a
través del mejoramiento de Subsistemas silvopastoril y del enriquecimiento forestal
con plantas nativas.
● Ámbito legislación

Al evaluar el apoyo a los propietarios de tierras dentro de las áreas de


conservación y uso sustentable (ACUS) para que legalicen la tenencia de sus
propiedades, el 47% de los líderes comunitarios menciona que gran parte de los
propietarios han recibido apoyo por parte del Subsistema para legalizar la
tenencia de sus tierras dentro del ACUS. El 33% de las comunidades indica que
han recibido poco apoyo por parte del Subsistema para legalizar la tenencia de
sus tierras dentro del ACUS, puesto que, consideran que es un proceso largo y
complicado, y solo se puede realizar de a poco; mientras que para el 7% resalta
que todas las comunidades han recibido apoyo especialmente del Distrito
Metropolitano de Quito.

Grupo 3: Gobiernos Autónomos Descentralizados

● Ámbito Planificación
En el informe presentado por la Secretaría de Ambiente de la Dirección de
Patrimonio Natural del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (2016), se
señala que el Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales Protegidas del Distrito
Metropolitano de Quito (SMANP), tiene un área total de 148.996 ha entre bosques,
páramo y arbustos, equivalente al 35% del territorio del DMQ, en la actualidad
protege 130.287,81 ha, distribuidas en las 6 áreas protegidas declaradas bajo este
Subsistema. Estas áreas se encuentran ubicadas geográficamente en 15
parroquias del DMQ.

Las características del territorio son analizadas en función de su importancia


ecológica, aptitud productiva y la capacidad de gestión de sus pobladores. En
ese sentido desde el 2011 hasta la actualidad, el municipio del DMQ cuenta con
la participación ciudadana, que facilita la identificación de problemas y
necesidades ambientales en el territorio, a través de los comités de gestión
formados en diferentes parroquias, compuestos por actores locales como GAD,
sociedad civil, organizaciones locales y otras que trabajan en el territorio y otras
instancias municipales.

Uno de los principales intereses que han manifestado desde las Juntas
parroquiales del DMQ es proteger territorios que juegan un papel importante en el
mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, tales como la protección
de los suelos, la recarga de los acuíferos; o territorios que constituyen una muestra
representativa de los principales Subsistemas terrestres presentes en el DMQ.

El manejo de las áreas protegidas metropolitanas es desarrollado principalmente


por la comunidad, las Juntas Parroquiales del Distrito, propietarios del suelo; así
como organizaciones de la sociedad civil, empresas públicas y privadas en
coordinación con la Secretaría de Ambiente.

Para efectos de este estudio, se analizó la percepción que tienen los GAD sobre el
SMANP, es así que, del total de encuestados, el 60% considera que el SMANP
forma parte de una estructura integral del paisaje, donde se han definido otras
zonas de interés que aportan a la conservación de ésta (corredores biológicos,
vegetación protectora, usos específicos del espacio). Los Planes de Manejo se
insertan en otros instrumentos de planificación (PDOT). Por otro lado, el 40% señala
que la conectividad actual y potencial del área protegida ha sido evaluada y
está en proceso de ser documentada, pero los Planes de Manejo no se
encuentran insertos en los instrumentos de planificación territorial.

“...está establecida y consolidado el Bosque Modelo Chocó Andino y trabajamos


en la planificación de la Reserva de Biósfera que complementa y conecta la
Cotacachi Cayapas y Los Ilinizas…”

“…el asunto es que se busca a través de la declaratoria crear conciencia en


autoridades y comunidad, es decir esta declaratoria pretende ser una
herramienta para el trabajo en torno a un objetivo superior que es la
conservación…”

En cuanto a la cooperación de los gobiernos locales y otros actores en la


planificación local, el 40% manifiesta que no hay comunicación entre la
administración del Subsistema, gobiernos locales y otros actores. Hay oposición
para el manejo del Subsistema. El otro 40% señala que la comunicación entre la
administración del Subsistema, gobiernos locales y otros actores es esporádica;
existe indiferencia frente al manejo del Subsistema. El restante 20% comenta que
hay comunicación regular entre la administración del Subsistema, gobiernos
locales y otros actores; existe fuerte cooperación frente al manejo del Subsistema.

“…creo que entre gobiernos parroquiales de la Zona hay una conexión básica en
torno al tema y el Municipio, que ahora está fortaleciendo su vinculación a través
de la Secretaria de Ambiente; pero del Ministerio no hay presencia…”

Grupo 4: Dirección Nacional de Biodiversidad

● Ámbito administración
Desde la perspectiva de la Dirección Nacional de Biodiversidad el presupuesto
asignado a la SMANP tiene una valoración positiva, porque es considerada como
aceptable y suficiente para poder trabajar de manera oportuna y eficiente.
Además, se ha considerado que los fondos fiscales son un aporte valioso en el
desarrollo de este proyecto estando directamente vinculados al mismo.
Hay que acotar que la planificación se maneja en base a un Plan Operativo
Anual, que, a decir de los encuestados, se desarrolla parcialmente sin haber aún
cumplido con todos los objetivos planificados. También el manejo se visualiza
como acertado, sin embargo, se observan algunas fallas en su administración.

En lo referente al plan de manejo ambiental se lo conoce a cabalidad siendo


este utilizado en la dinámica del trabajo desarrollado en la SMANP. El Subsistema
presenta problemas en su tamaño, forma y ubicación lo que no facilita su
desarrollo. La información que presenta el Subsistema es importante pero no
suficiente lo que provoca una posible tarea pendiente en el desarrollo de dichas
actividades.

● Ámbito control y vigilancia


No existe un empoderamiento y capacidad técnica adecuada en el personal
que labora en el Subsistema, lo cual no permite responder a las demandas legales
necesarias.

● Ámbito manejo de biodiversidad


Desde la perspectiva turística se han hecho esfuerzos importantes, sin embargo,
aún no llega a cristalizarse un proceso que genere recursos o mantenga niveles
de inserción en el Subsistema. Esta es tarea pendiente a decir de la Dirección
Nacional de Biodiversidad. El Subsistema si posee una cantidad representativa de
especies de fauna y flora pero que no tiene Subsistemas funcionales como
mecanismos de control de acceso a estos lugares. Un problema que se identifica
en la poca cantidad de acciones desarrolladas respecto a especies protegidas o
amenazadas que no ayudan a la dinámica del SMANP.

● Ámbito comunicación, educación y participación ambiental


Finalmente, la comunicación con gobiernos locales existe profundizando las
bondades del Subsistema, pero no al nivel esperado ya que aún hay muchos
temas pendientes por desarrollar y avanzar hacia la mejora continua.

4.2. Evaluación de expertos


Para evaluar las acciones de manejo desarrolladas en el SMANP se hizo una
entrevista a expertos respecto de los ámbitos propuestos en la metodología, con
base a los resultados obtenidos en las encuestas aplicadas a los diferentes
actores, cuyas respuestas se midieron mediante una escala de Likert, donde
totalmente de acuerdo equivale a 2, de acuerdo a 1, en desacuerdo a 0. Las
respuestas obtenidas se muestran en la tabla 1.

La puntuación definida para el total promedio de esta evaluación es la siguiente:


el valor entre 0 y 0,75 se considera ineficiente (el criterio no se cumple a
cabalidad), mayor a 0,75 y menor a 1,5 se considera relativamente eficiente (el
criterio se cumple de manera relativa) y entre 1,5 y 2 eficiente (el criterio se
cumple a satisfacción).
Tabla 1: Evaluación Expertos
ÁMBITO Evaluador Evaluador Evaluador Evaluador Promedio
1 2 3 4
Administración 2 1 NC 1 1,33
Legislación 1 2 NC NC 1,5
Planificación NC 1 1 2 1,33
Control y Vigilancia 1 1 NC 1 1
Comunicación y 1 1 NC NC 1
Educación Ambiental
Participación y 1 1 NC 1 1
cooperación
Uso público y turismo 1 1 NC 1 1
Manejo de biodiversidad 2 1 NC 2 1,67

Los resultados ubican en el nivel de eficiente a los ámbitos de: manejo de


biodiversidad (1,67) y legislación (1,5); y, en el nivel de relativamente eficiente a:
administración (1,33), planificación (1,33), comunicación y educación (1), control
y vigilancia (1), uso público y turismo (1), participación y cooperación (1).
4.3. EMPODERAMIENTO CIUDADANO
La participación ciudadana, tipificada en la Constitución de la República como
un derecho, una garantía y un principio, ejercida mediante los mecanismos de la
democracia (representativa, directa y comunitaria), ha tenido, en general, una
presencia incipiente en las áreas protegidas, fundamentalmente por la
complejidad que implica su inclusión en este ámbito.
Desde el 2011 hasta la actualidad, el Municipio del DMQ ha promovido la
participación ciudadana en la gestión de áreas protegidas, a través de la
creación de comités de gestión y de la incorporación de la empresa privada, con
la finalidad principal de facilitar la identificación de problemas y necesidades
ambientales en el territorio.
Puntualmente, la participación ciudadana en el manejo del SMANP se muestra en
los resultados de las siguientes preguntas, incorporadas en las encuestas
aplicadas a los diferentes grupos.
Con respecto a la existencia de comunicación regular entre los administradores
del Subsistema y algunos actores locales, además de otros usuarios del área
como pobladores, comunidades indígenas. Mencionan que éstos niveles de
apoyo son aceptables, aunque falta mucha más intervención de otros actores
locales. Con relación a la participación de los actores locales en la toma de
decisiones de manejo o procesos de planificación. Más de la mitad de los líderes
comunitarios evalúa su participación dentro de las decisiones de manejo y
planificación del área como positiva y regular, aunque es necesaria una mayor
representatividad, puesto que no en todos los casos tienen acceso directo a la
toma de decisiones sobre el manejo para lo cual es necesario continuar con los
procesos de construcción de las herramientas de planificación y los procesos de
socialización.

De acuerdo a los administradores del SMANP, la participación de los actores


locales en la toma de decisiones de manejo y procesos de planificación,
consideran que los actores locales contribuyen regularmente a la toma de
algunas decisiones de manejo del AP, pero es necesaria una mayor
representatividad.

En cuanto a la comunicación entre la administración del SMANP, gobiernos


locales y otros actores es regular, ya que aún hay muchos temas pendientes por
desarrollar y avanzar hacia la mejora continua. Se sugiere potenciar los canales
de comunicación y de cooperación entre autoridades competentes para realizar
una planificación local más eficaz y eficiente en pro de la sostenibilidad de la
Práctica Ejemplar SMANP.

5. LECCIONES CLAVES Y RECOMENDACIONES

De acuerdo a los resultados de las encuestas aplicadas a los diferentes actores, y


a la evaluación realizada por un grupo de expertos, en general, se puede
concluir que el SMANP presenta un manejo adecuado, pero no eficiente. Dado
que 6 de los 8 ámbitos: administración, planificación, comunicación y educación,
control y vigilancia, uso público y turismo, participación y cooperación, se
encuentra en el nivel de relativamente eficiente; y únicamente las dimensiones
de manejo de biodiversidad y legislación muestran un desempeño eficiente.

Respecto a la gestión participativa de los diferentes actores en el manejo del


SMANP, ésta se evalúa como positiva, pero regular, es decir es necesaria una
mayor representatividad y el acceso directo a la toma de decisiones. En este
sentido, se sugiere potenciar los canales de comunicación y de cooperación, así
como los procesos de construcción de las herramientas de planificación y
procesos de socialización.

Sin duda, contar con la participación activa de todos los actores involucrados en
el manejo del SMANP es fundamental para promover una conciencia ambiental
desde el territorio, e impulsar el desarrollo de buenas prácticas sustentables
orientadas a la conservación y recuperación del patrimonio natural, y, además, el
desarrollo local sostenible.
Para lograr los objetivos propuestos, es también imprescindible el trabajo
articulado con la academia, puesto que es un medio que facilita la gobernanza y
por lo tanto su cumplimiento.

Por otra parte, la ejecución de estas iniciativas está estrechamente vinculada con
los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de manera puntual con el objetivo 15
“Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres,
gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación,
detener e invertir la degradación de tierras y poner freno a la pérdida de la
diversidad biológica”. Prácticas como ésta, basada en parámetros
internacionales, que se pueden desarrollar a nivel local, son un ejemplo de esta
relación encontrada.

En este estudio de caso se concluye que la conservación de áreas naturales, a


través de estas iniciativas, debe tener un manejo integral, con el involucramiento
y participación activa de todos los actores, particularmente de la sociedad civil.
Actualmente, organismos internacionales como la FAO, UNESCO y Naciones
Unidas están desarrollado prácticas ejemplares sobre manejo sostenible de
territorios, donde cada uno de los actores que intervienen en el ambiente natural
tienen su campo de acción definido.

Las lecciones que este caso de estudio ha ejecutado pueden citarse a través del
desarrollo local generado. La conservación de los ecosistemas brinda servicios
ambientales de calidad para la población. El entorno natural ha facilitado el
desarrollo turístico, que aún se debe potenciar. La participación ciudadana
requiere mayor impulso y espacio. Queda pendiente cuantificar de mejor forma
los impactos del Subsistema, a través de una propuesta multicriterial.

El SMANP puede considerarse como un caso ejemplar en la consecución del


desarrollo sostenible. Ante las actuales exigencias de soluciones inmediatas a los
problemas ambientales, este modelo se constituye como una solución efectiva y
un importante aporte, desde lo local, para la consecución de las metas
mundiales que en torno a esta temática se han trazado.

6. BIBLIOGRAFÍA

Durston, J., & Miranda, F. (2002). Experiencias y metodología de la investigación


participativa. CEPAL.

Luna, E., & Bu, L. R. (2011). Pautas para la elaboración de Estudios de Caso. Sector
Conocimiento y Aprendizaje-BID-Vicepresidencia de Sectores y Conocimiento.

Ministerio del Ambiente (2014). Evaluación de efectividad de manejo del patrimonio de


áreas naturales del estado: Guía Metodológica.
Ministerio del Ambiente (2015). ACUERDO NO. 012 Guía Metodológica para la Evaluación
de Efectividad de Manejo del Patrimonio de Áreas Naturales del Estado EEM-PANE. Edición
Especial Nº 322 - Registro Oficial.

Mayorquin, A., S. Valenzuela, C.H. Rangel y J. Orlando (2010). “Evaluación de la


efectividad de manejo en reservas naturales de la sociedad civil: una propuesta
metodológica. Assessing management effectiveness in natural reserves of civil society: a
methodological proposal. Caldasi.

Ministerio del Ambiente. 2013. Actualización de Estudio de Necesidades y Análisis de


Brecha
de Financiamiento del Subsistema Nacional de Áreas Protegidas (PANE) en un Marco de
Gestión y Formación de Capacidades. Definición del Alcance y Contenidos de los
Programas de Manejo. Quito-Ecuador.

QuitoAmbiente. (2015). Obtenido de Resumen SMANP:


http://www.quitoambiente.gob.ec/ambiente/images/Secretaria_Ambiente/Documentos/
patrimonio_natural/smanp/resumen_smanp_dmq.pdf

Вам также может понравиться