Falicismo, la adoración pagana del pene.

La adoración fálica, del falo latino, pene, es uno de los cultos más antiguos de la humanidad y de suma
importancia para los paganos. El pene representa la fuerza, el principio, el Dios del Sol, el poder, y existe en todas
las religiones, aunque a menudo se disfraza como la vela, el cetro, los pilares de un templo, el bastón del
sacerdote, la espada, el athame, finalmente, una lista gigantesca de simbolismo fálico.

En la sociedad moderna, la adoración fálica también es muy evidente, incluso entre los hombres, que siempre se
preguntan sobre el tamaño del pene ideal. En Umbanda y Candomblé, el culto al pene está a cargo principalmente
de Èsù (Exú) y el dios de la guerra Ògún. En la adoración de Ifá, el símbolo fálico está en Odù Etaogunda y las
miles de otras religiones, paganas, neopaganas e incluso cristianas, están llenas de símbolos fálicos que
representan el poder, ya sea de Dios, o de algún Dios, o simplemente de apoyo para representar el poder
masculino.

Utu era el dios del sol de los sumerios, también era un dios fálico. Fue representado con un casco con cuernos, una
lanza con una punta redondeada (pene), por otro lado, un arma donde dos grandes piedras (testículos) encadenadas
podrían arrojarse a los enemigos, su bebida favorita era vino de frutas de fermentación mixta. al esperma de
guerreros. Se decía que para ganar las guerras, los guerreros necesitaban bañarse en el semen de Utu.

Al igual que Utu, había, y hay, innumerables dioses fálicos, como Òrìsà Oko, Èsù, Ògún, Príapos, Apollo, Utu,
Utu Hegal, Shamesh, Adramelech, Aniviphara ...

Incluso hoy, muchos países toman muy en serio la adoración fálica, como Bután , un país del sur de Asia cerca del
Himalaya. Allí, la adoración del pene es muy importante, y es muy común encontrar figuras de pene colgadas en
puertas y ventanas, como amuletos para atraer protección y brindar fertilidad. Comprender la palabra fertilidad no
solo en el sentido sexual, sino también como abundancia, riqueza, abundancia y fortuna.

Algunas tribus africanas también adoran al pene, no solo a través de Èsù o Ògún, dios mensajero y dios de la
guerra respectivamente, sino también en otros cultos internos. Entre los indios de Brasil también hubo adoración
fálica. Los ejemplos son miles y la adoración fálica juega un papel fundamental dentro del paganismo. Las
mujeres también pueden adorar el pene, también son parte de los rituales si lo desean.

Se han encontrado cientos de imágenes de pene alado en Italia y Grecia. Estos penes eran temas frecuentes, ya
sean religiosos o simplemente como piezas decorativas. El pene era quizás una de las imágenes más vistas de la
antigüedad, pero que con el tiempo había sido diezmado por la iglesia como algo sucio y malo. Incluso si tal
"institución" todavía usa símbolos fálicos "disfrazados" de cosas simples, como las velas, el bastón, el bastón, el
cetro papal.

En algunos países existe el Templo de Príapo (Templo de Príapo), donde la adoración fálica se toma muy en serio,
siendo la base del templo. Por supuesto, adoran de una manera, por ejemplo, un poco diferente de la que se
veneraba en la Orden del Dragón Negro, pero siguen muchos conceptos que datan de hace 4.000 años.

Si el falicismo es un problema que le molesta, hágase todas sus preguntas antes de aventurarse a uno de los cultos
más antiguos de la historia. El falicismo se puede adorar en grupos o solo, con estatuas y símbolos o con el
miembro mismo. Lo más importante, comprender el falo, mucho más que un órgano de placer y reproducción, es
el mayor símbolo masculino de fertilidad, fuerza, riqueza, creación y poder.

~ Frater Alexandhros
Img. Priapus, dios de la Fertilidad