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Indicador de logro.: 3.1 Identifica, aceptando las virtualidades del pacto enunciativo entre
lector y obra, las características de la voz literaria.
El texto literario es un proceso comunicativo. Desde el punto de vista de la Teoría de la
Comunicación, el discurso literario introduce en el acto comunicativo lingüístico una serie de
peculiaridades, tales como:
Cuando hablamos de la voz literaria nos referimos a la voz que narra los hechos
en el texto literario (Sea este una novela, un cuento, una leyenda, un mito, una
fábula…) esa voz se llama: NARRADOR (este puede ser: Protagonista o personaje,
testigo, omnisciente…)
Mientras que en la poesía, la voz que expresa los sentimientos en el poema se llama:
YO POETICO (Que se identifica mediante las palabras: Yo, mi, me conmigo y los
verbos conjugados que denoten la primera persona, como soy, estuve, vengo, iré…)
El lenguaje literario se rige por reglas distintas a las del lenguaje ordinario y cotidiano,
puesto que en este último siempre se privilegia la economía del lenguaje (cómo decir más
diciendo menos) y la claridad del mensaje, mientras que el lenguaje literario persigue, entre
otras cosas, un estándar de belleza artística.
Esto último se puede conseguir mediante diversas técnicas y modificaciones, como pueden
ser la rima y musicalidad, la metáfora, la repetición o incluso formas de la sintaxis que no son
usuales en la lengua cotidiana. En ese sentido, el lenguaje literario es mucho más libre y
creativo en algunas cosas, pero más controlado y tradicional en otras.
Como se dijo, el lenguaje literario es una formulación particular del lenguaje común y
corriente, teniendo en cuenta aspectos de valor artístico, filosófico y estético, en lugar de
simplemente los comunicativos. Se trata de un modo especial de uso, cuyo objetivo es
producir obras artísticas con la palabra, que se conocen como textos literarios.
En ellos, el lenguaje altera sus reglas usuales y explora los límites de lo que puede
decirse y cómo, encontrando nuevas formas de expresión de los contenidos profundos del
espíritu humano.
Estudiosos del lenguaje como el lingüista ruso Román Jakobson, proponen que el lenguaje
verbal se maneje a través de distintas funciones como la función apelativa (increpar al otro
para que haga algo que uno desea), la expresiva (comunicar a quien escuche el estado de
ánimo del emisor) y la función poética del lenguaje.
Dicha función poética se distingue de las demás en que se preocupa por el mensaje
comunicado, por sus formas, sus códigos, sus referencias y su belleza, en lugar de poner
el foco en el resultado “útil” obtenido. Es la función característica del lenguaje literario.
El lenguaje literario es bastante libre y admite modulaciones, cambios, giros personales del
autor. Incluso le permite subvertir reglas sintácticas de la lengua, como es el caso de la
novela El secuestro del escritor francés Georges Pérec, escrita sin usar ni una vez la letra “e”.
Así, podríamos decir que hay dos vertientes del lenguaje literario:
Verso. De tendencia más oral y sonora, del que se sirve la música, la oratoria y la
poesía rimada, y que hace énfasis en cómo suenan las palabras.
Prosa. Centrada en la manera de presentar la información escrita en una cadena de
sentido, como en las novelas y relatos.
Literalidad y literariedad
Un texto literario combina instantes de literalidad, es decir, de referencia directa, con otros
momentos de literariedad, es decir, de significados poéticos codificados en la lengua y la
tradición cultural. Lo literal y lo literario, así, son instancias separadas de la interpretación.
En principio, no existe ninguna diferencia entre ambos y suelen alimentarse el uno del otro.
No hay palabras más literarias que otras, ni reglas específicas al respecto.
Por lo general se entiende esta diferencia como materia de uso: nadie habla en la calle en
verso, ni con figuras retóricas que complejicen o dificulten la comunicación, excepto cuando
recita un poema, canta una canción o pronuncia un discurso con fines de conmover, causar
una impresión.
En dos páginas, luego de haber leído el tema, en su cuaderno escriba lo más relevante
de este.