pequeñas estalactitas hechas de lágrimas antiguas esferas de cristal que gotean desde el tejado y nos avisan del tiempo en que patinábamos a oscuras sin saber a la misma velocidad con que se encienden las estrellas doblando las esquinas como heridas recién hechas destajando las fauces interminables de esta calle un corazón roto en las paredes manchadas pediré prestados unos fantasmas y decoraré con ellos la usencia de tu risa que no viene a reclamar las viejas deudas ni a enmudecer la carne que me habita la poca carne que el tiempo ha definido a mis espaldas Una forma de gritar con el puño arriba el pequeño puño que forma un hígado cuando se arruga aún pienso en las voces que quedaron atrapadas al final de este hueco que dejaste huele a sombra a pastillas para dormir después de tantos días de asombrarnos Analiza la duración de mis balbuceos la forma en que mis manos te recorren temerosas la palabra con que le deseas al mundo que seamos desde este momento una lluvia quieta que te nombra las formas con que cubre el vacío lo que fuimos antes de todo esto yo era una sustancia muerta pero vino tu luz extraña y las formas de tu piel que se transforman nadie amenaza mejor que el cielo Las formas de las cosas te han imaginado quien quiera que seas implícita melodía metáfora desconocida