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Dialogo Entre Masones

Artículos Masonicos Seleccionados


Año 7 - N° 80

AGOSTO 2020
L

Dialogo Entre Masones


Artículos Masonicos Seleccionados
Año 7 - N° 80

Director General
Herbert Oré Belsuzarri
Directores
Mario López Rico
Vicente Alcoseri
Julio Villarreal III
Artículos Publicados
- A la sombra de los mitos: signos de reconoci-
miento, secreto, fraternidad .......................3
- Mitos mesopotámicos en la biblia................18
- El templo masónico.................................37
- Conspiración en la américas......................66

La revista agradece la difusión de los artículos


publicados, mencionando la fuente y la auto-
ría.
Valle de Lima agosto 2020

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A la sombra de los mitos: signos de
reconocimiento, secreto, fraternidad ...
François Cavaignac
3
A la sombra de los mitos: signos de reco-
nocimiento, secreto, fraternidad ...
François Cavaignac

La masonería, cuya originalidad consiste en mezclar ritual y


reflexión, tradición y modernidad, simbolismo y solidaridad, no
ha escapado al mito. Ella tiene una docena de historias o refe-
rencias míticas que tomó prestadas de los antecedentes cultura-
les judeocristianos y que le permitieron desarrollar una visión
particular del mundo.

Con respecto a la mitología clásica, seleccionó sus temas favo-


ritos: no destaca a Edipo, Sísifo o Eros, Zeus o los Titanes, Orfeo y
el inframundo, hermosas diosas e ninfas impredecibles, héroes
metamorfoseados, monstruos fabulosos o historias de amor e
incesto. Pero encontramos el crimen (asesinato de Hiram), tan a
menudo presente en las relaciones entre los dioses paganos; en-
contramos la cuestión de la transmisión del conocimiento (las
dos columnas) planteada por Prometeo o Hermes; encontramos
la culpa del hombre que involucra la venganza de Dios (el Dilu-
vio y la Torre de Babel).

Baste decir que la mitología masónica, a pesar de sus dimen-


siones limitadas, no es menos parte de la mitología universal. Se
puede articular alrededor de tres ejes: primero, la construcción
del Templo, una imagen de fantasía del templo de Salomón. Este
edificio es tanto el templo interior de cada masón que debe do-
minar su naturaleza, como el templo exterior representado por
la ciudad ideal; en todos los casos, se supone que permanece
inacabado. En segundo lugar, la leyenda de Hiram, la transpo-
sición de múltiples arquetipos, la reanudación parcial del mito
de Isis y Osiris, un símbolo de trascendencia frente a la fini-
tud humana, la realización de un destino y la esperanza de una
resurrección. Finalmente, el mito de la caballería que no solo
ha penetrado el ritual desde el aprendizaje (ceremonia de ini-
ciación), sino que también promueve los valores tradicionales
4
atribuidos a esta institución: honor, coraje, lealtad, generosidad,
altruismo. Al igual que la sociedad en su conjunto, la fascinación
caballeresca también impregna la masonería.

Estos mitos, con la excepción de la caballería, aparecen en


las Obligaciones antiguas que, entre 1390 y 1720, son los tex-
tos de referencia de los masones operativos que sirvieron
como corpus para el desarrollo de la masonería moderna. Estos
manuscritos (alrededor de ciento treinta copias) generalmente
incluyen una historia legendaria de la profesión del constructor
y una lista de los deberes profesionales y morales de los
albañiles. También hay muchos eventos religiosos allí:
invitaciones a Dios o los santos, a la Virgen María o a la igle-
sia, búsqueda de la salvación del alma, referencias e historias
bíblicas, oraciones. Una interpretación espiritualista deducida
allí, instalada en el corpus Masónico a principios del siglo XVIII:
entre 1710 y 1750 se tomaron decisiones ideológicas decisivas
relacionadas con los mitos: borrar a Euclides y eliminar a Noé
a favor de Hiram y Salomón, el uso sistemático de elementos
bíblicos, la promoción del único Dios. Esta visión ahora es do-
minante en el espacio reflexivo masónico.

Era necesario un recuento secular y racional de los mitos ma-


sónicos; desafía muchas concepciones tradicionales, pero esta
nueva visión alternativa no es destructiva: no pretende desha-
cerse de Dios u otros atributos del modelo dominante, pero
prefiere la geometría, la fuente de otra ciencia y un lugar de
razonamiento deductivo. Para ella, el mito tiene imaginación y
razón: está claro que la razón produce mitos y los mitos más irra-
cionales tienen una razón.

Pero el masón, en la búsqueda incesante del significado suge-


rido por la presencia de sus mitos, debe rehabilitar a quienes
les atribuyen un propósito de comprensión lógica de la razón
del mundo. Debido a esta inteligibilidad adogmática, distante
de los abusos espirituales del discurso suave, y sin descuidar
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una cierta conciencia mítica, cumplirá plenamente su misión:
comprender, aprender, construir y transmitir.

Dos personajes míticos eliminados: ¿culpa de Hiram?

Euclides, la fuente racionalista olvidada.

El manuscrito de Regius (1390), el texto más antiguo de las an-


tiguas obligaciones, comienza con una fórmula claramente sig-
nificativa:

“Aquí comienzan los estatutos del arte de la geometría según


Euclides”.

Euclides: Óleo atribuido a Giovanni Battista Beinaschi (Italiano, 1636-


1688)

6
Euclides no solo es el padrino de Regio, sino que se le atribuye
ser el creador de las siete ciencias; En todas las acciones que se
le atribuyen, Euclides siempre actúa de acuerdo con los prin-
cipios de la razón geométrica, convirtiéndose en un hombre
providencial. También es, aunque este punto es completamente
ignorado por los espiritistas e historiadores de la masonería,
el que por primera vez formaliza las reglas de organización y
funcionamiento de la oficina. Es, por lo tanto, el autor de cuatro
“obligaciones” decisivas:

La obligación de la transmisión recíproca: el que está más


avanzado en el arte de la geometría debe instruir a los menos
dotados para mejorar y esta instrucción debe ser recíproca; El
deber de la fraternidad: los hombres que practican el arte de-
ben “amar a todos como hermanos y hermanas”; La designa-
ción de un maestro: el más avanzado en el arte debe llamarse
“maestro” para honrarlo particularmente; Respeto mutuo: los
masones, por el bien de la unidad, deben llamarse compañeros,
sea cual sea su nivel profesional.

Otro texto de las Obligaciones Antiguas, el Manuscrito Dum-


fries no. 4 (C 1710) presenta a Euclides como el que crea cuatro
nuevas medidas que son verdaderamente constitutivas de la
Masonería especulativa: la creación en forma de una Orden, el
signo de reconocimiento, el secreto y la regularidad del trabajo
en la tienda.

A pesar de este papel esencial, Euclides no se mantuvo como


un mito de la masonería moderna: Anderson lo cita poco y los
rituales desarrollados durante el siglo XVIII, le atribuyen solo
algunas evocaciones en algunos grados del antiguo y aceptado
rito escocés.

Noé, un destino masónico contradicha

Noé, un mito universal y uno de los más antiguos de la hu-


7
manidad, como resultado del diluvio y el arca, representa en la
Biblia al fundador del nuevo orden mundial. Dios, al verlo como
el único justo y el único hombre íntegro, concluyó su primer
pacto con él después del diluvio. Sus términos son simples: Dios
le dice a Noé que nunca más lo maldecirá y, por lo tanto, no des-
truirá a los seres vivos como acaba de hacerlo. Luego le asigna
a Noé y a sus hijos una misión de cuatro puntos: deben ser fruc-
tíferos y prolíficos; dominarán la naturaleza; podrán alimentarse
de todo en la tierra excepto la sangre; y deben vigilar la vida
de sus hermanos, es decir, no matar. El arcoiris será el signo
de esa alianza. Es una nueva filosofía que equilibra derechos y
deberes: la posibilidad de que el hombre domine la naturaleza.

Noé

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En los textos masónicos del siglo XVIII, Noah es valorado:
Anderson lo presenta en 1738 como el padre de la masonería,
cada masón es un “verdadero hijo de Noé” y Ramsay como el
restaurador de la raza humana y el primer Gran Maestro de la
Orden. El naaquismo es, pues, la religión primitiva ante todo
dogma, una especie de religión natural global en la que todos
los hombres pueden reconocerse a sí mismos. Noah debería ha-
ber sido el fundador mítico de la masonería especulativa. Sin
embargo, desaparece muy rápidamente de las referencias ma-
sónicas: ya no se menciona en la edición de 1756 de las Cons-
tituciones y no reaparece en el nuevo texto de la Constitución
Masónica inglesa.desde 1813. Ya no se encuentra hoy, excepto
en el grado 21 de la REAA llamada Noaquita o Caballero Prusia-
no y en el Grado de Royal Ark Mariner, nuevamente practicado
en Francia hace varios años. Al igual que Euclides, fue depuesto
por Hiram.

Una nueva cara para Hiram: una presen-


tación de sacrificio a la lucha de clases.

El mito de Hiram es la narrativa fundamental de la masonería


especulativa; apareció en la década de 1730, pone en escena a
Hiram, el Maestro Masón del sitio de construcción del Templo
de Salomón, quien fue asesinado por tres malos compañeros a
quienes no quería revelar el secreto de los maestros. Hay al-
rededor de cincuenta versiones del mito hyramic. Pero, Hiram
sigue siendo el maestro perfecto, dotado de todas las virtudes
humanas y todas las habilidades técnicas posibles; en lugar de
revelar un secreto, se sacrificó y murió: un sentido del deber, al
negarse a ceder ante el fraude, representa en la imaginación de
los masones un modelo de coraje y vida, al mismo tiempo un
héroe y un santo, el mito masónico absoluto.

Esta leyenda está incompleta porque los escritores masónicos


del siglo XVIII pasaron por alto un episodio crítico.

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El documento sobre el que descansa el mito, el Graham Ma-
nuscript (1726), informa que estalló un conflicto profesional en
el sitio de construcción: es una disputa entre trabajadores y
albañiles sobre los salarios. Hiram ocupa el puesto de vigilante
de todo el sitio de construcción, pero es el mismo Rey Salomón
quien interviene para llegar a un acuerdo: explica para calmar
las recriminaciones de que todos los trabajadores recibirán el
mismo pago, pero les da a los albañiles un señal de que los tra-
bajadores no sabían:

Hiram Abif

“Y el que podía hacer la señal de dónde se pagaban los salarios


era pagado como albañiles; los trabajadores no lo conocían y se
les pagaba como antes “.
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Aunque la calma ha regresado, Hiram se convierte en cómpli-
ce del odio, la manipulación y las mentiras de Salomón, borra-
dos del texto masónico, aparentemente para darle a Hiram un
papel idealizado.

Hiram es, por lo tanto, el tipo de ejecutivo dividido entre los


objetivos del cliente y las quejas de los trabajadores, defen-
diendo hasta la muerte los intereses de la clase dominante.

Las dos columnas antediluvianas, un mito


descuidado

Este mito es ampliamente destacado por varios textos de


las Obligaciones Antiguas y tomado por Anderson. Encuentra su
origen en las antigüedades judías del historiador Flavio Josefo
(37-100). Indica que los hombres que tenían la previsión de un
cataclismo universal deseado por Dios y que se arriesgaban a
destruir a la humanidad con agua y fuego decidieron construir
dos pilares en los que se inscribiría todo el conocimiento,
con el objetivo explícito de preservarlo y transmitirlo a las
generaciones futuras. .

Por el efecto de un cambio de significado, una confusión con


las dos columnas del Templo de Salomón se instaló gradual-
mente en la mitología masónica; hoy, solo en el decimotercer
grado del Rito Escocés, el tema permanece intacto.

Algunos aspectos son dignos de mención:

Según las versiones, pasamos de cuatro constructores (los hi-


jos de Seth, el tercer hijo de Adán y Eva) a un solo constructor:
Enoch, el patriarca antediluviano que fue llevado vivo al cie-
lo. Del mismo modo, los materiales de construcción varían de
piedra a mármol, de ladrillos a latón.

La intención inicial está motivada por el miedo a perder los


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inventos humanos; estos se refieren principalmente a la astrolo-
gía, luego a la geometría y la masonería. Finalmente, es Hermes
quien redescubrirá una sola columna, permitiendo que la ope-
ración tenga éxito.

Muchos historiadores masones integran este mito en el noa-


quismo; Esta asimilación es injustificada. Noé y las dos colum-
nas no tienen conexión alguna. Noé es un personaje bíblico,
mientras que el episodio de las dos columnas, invención profa-
na, está ausente del texto bíblico; Noé es un personaje que hace
la conexión con Dios, mientras que la decisión de construir las
dos columnas es puramente humana, sin una relación previa
con Dios. Incluso se podría argumentar que esta decisión marca
un desafío para Dios, los hombres suponen que corren el riesgo
de perder permanentemente lo que han ganado.

Es necesario recordar la naturaleza prometeana de un proyec-


to perfectamente racional.

El doble mito salomónico, ambigüedad


de la naturaleza humana.

La masonería está impregnada por el mito salomónico en dos


aspectos: primero, la construcción del Templo como la cama
ideal y, en segundo lugar, la persona del propio Rey Salomón,
cuyo papel es importante, especialmente en los grados escoce-
ses. Cualesquiera que sean los textos, el Templo es la expresión
de la perfección; representa el cosmos y para muchos masones
es la expresión simbólica del templo masónico. Salomón se pre-
senta en todos los atributos de soberanía: constructor, vigilante,
otorgando recompensas, presidiendo todas las asambleas; en la
plenitud de su gloria, él es, especialmente en la REAA, el garan-
te simbólico del dominio perfecto.

Según el punto de vista bíblico, Salomón es un hombre sabio,


que posee el don del discernimiento en el origen de su equidad
12
y su proverbial tolerancia, conocimiento científico y un enfoque
filosófico.

Salomon y la reina de Saba

Esta visión está en gran medida distorsionada y sin ambigüe-


dades. El templo no es solo un santuario religioso, sino también
un lugar político. Su construcción interrumpe el nomadismo de
la religión judía y al mismo tiempo funda la identidad nacional
del pueblo judío. Los caprichos de la historia lo han convertido
en un lugar de rivalidad y crimen, tanto religioso como políti-
co. Salomón, a su vez, hizo asesinar a su hermano y varios digna-
tarios o rivales para consolidar su poder; Después de una parte
temprana del glorioso reino, se volvió infiel a su Dios, rindién-
dose al politeísmo y la poligamia, aumentando los impuestos de
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sus súbditos, utilizando esclavos y no respetando sus compro-
misos comerciales con sus vecinos. Con su muerte, las tribus
del norte se rebelaron y el país se dividió en dos reinos.

¿Por qué los masones valoran un lugar simbólicamente tan


cuestionable y una figura criminal? Olvidando el lado oscuro
de los hombres y su historia, ¿la Masonería quiere mostrar la
imperfección de la naturaleza humana?

La Torre de Babel, un mito maldito que se


ha vuelto beneficioso.

La masonería propone tres interpretaciones principales del


mito de la Torre de Babel:

La visión tradicionalista: al construir la Torre, los hombres mos-


traron un orgullo y vanidad insoportables a Dios; La ira divina es
así natural, la confusión de los idiomas es un castigo merecido,
como lo es la maldición del hombre en la tierra. Esta concep-
ción moralizadora y culpable basada en la Biblia está presente
especialmente en el Manuscrito Regius (1390), en el Manuscrito
Graham (1726) y casi en su totalidad en el grado 21 de la REAA.

La interpretación constructivista: tiene su origen en el Cooke Ma-


nuscript (c. 1400) que presenta este mito como la capitalización
de la experiencia adquirida por la “ciencia de la geometría”,
que condujo a un dominio del arte de la construcción. Nada
se dice sobre la intención original de los hombres o sobre la
venganza divina. La torre ya no es el símbolo de la vanidad
humana, sino que se convierte en el lugar para la transmisión
del conocimiento técnico. Estamos aquí en el origen de una
visión muy positiva del mito.

La síntesis Andersoniana: las Constituciones de Anderson (1723


y 1738) van más allá de las dos corrientes anteriores, dándoles
varios elementos. La construcción de la torre no pretende
14
desafiar a Dios, este punto no es más que una consecuencia; la
sanción es la misma para los hombres, la de confusión y
dispersión del lenguaje; pero los hombres adquirieron a
través de él una competencia excepcional que servirá para el
desarrollo del arte de construir.

La torre de Babel

Hemos sido testigos de una inversión axiológica durante cua-


renta años: siguiendo la evolución general de la opinión, la di-
versidad es ahora una bendición y lo múltiple es el orden na-
tural del mundo. Babel sigue siendo la metáfora del desorden
extremo y el exceso, pero la mayoría de los masones de hoy
comparten la idea de que la diversidad es una riqueza en nom-
bre del principio de que es necesario “reunir lo que está dis-
perso”. La reinterpretación regular de este mito muestra que
no se fosiliza, ya que Babel se ha convertido con el tiempo en el
paradigma de la unidad y la diversidad humana.
15
El mito en el corazón del hombre.

Todas las culturas lo usan. Es una historia que tiene una o más
historias; representan dioses o seres sobrenaturales o héroes
deificados que han adquirido el estatus divino; Estos dioses tie-
nen relaciones entre ellos y con los hombres. A menudo se com-
portan de manera inmoral, pero esto es para mostrar a los hom-
bres en contra de los valores morales que deben respetar. Para
muchos, expertos o simples seguidores, la naturaleza religiosa
del mito es evidente, porque las intrigas se refieren con mayor
frecuencia al origen de los dioses, el mundo, el mal, la muer-
te. Todas las religiones han establecido vínculos con mitos, por-
que tienen una visión sagrada. Por lo tanto, la cuestión de los
mitos fundacionales es esencial porque participa en la creencia
colectiva en una creación antigua, si no arcaica.

Traducción: José Filardo

Fuente:  REVISTA BIBLIOT3CA

Tomado de:
EL PUNTO DENTRO DEL CÍRCULO
https://opontodentrocirculo.com/2020/07/15/a-sombra-dos-mi-
tos-sinais-de-reconhecimento-segredo-fraternidade/?fbclid=IwAR-
3gvF3MV0wDHeFC6SdCh8Wzte6sRCRIyqf4mvPgEUquJPhwYllxfpf-
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Visitado el 17-07-2020 a 20:17 hora de Perú.

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17
MITOS MESOPOTÁMICOS
EL POEMA DEL DILUVIO

Se trata de un antiguo mito sumerio, conocido en su versión


más antigua, por una tablilla hallada en Nippur. En ella, los dio-
ses castigaban a los “cabezas negras” enviando una catástrofe
natural de la que se salvó Ziusudra, constructor de una embar-
cación en la que se refugiaron las diferentes especies animales.
Posteriormente el tema pasó a  los acadios, y después a la lite-
ratura asiria. El proceso de reelaboración posterior que sufrie-
ron algunos mitos sumerios hizo que la historia del diluvio se
18
MICOS EN LA BIBLIA
incorporase al poema de Gilgamesh, provocando que éste se
entrevistase con el superviviente de la catástrofe.

En la versión acadia, los primeros hombres, libres de todo


lo que pudiera entorpecer su reproducción y dotados de una
existencia interminable, eran laboriosos, pero tendían a mul-
tiplicarse excesivamente, y su “ruido” impedía dormir a En-
lil que decidió exterminarlos con diversas calamidades. Envió
hambres, epidemias, sequías, y finalmente el Diluvio (tema
literario y mitológico hasta entonces inédito). 
19
Ante esta nueva y mortal amenaza, Enki/Ea, preocupado por
volver a ver a los dioses nuevamente en las circunstancias ca-
tastróficas de las que les había sacado con la creación de los
hombres, se las arregló con mucha astucia. Transmitió un sueño
a Supersabio para que se salvase con un Arca, junto a su fami-
lia y lo necesario para reconstruir la fauna universal. Tras este
episodio,  Ea tomó una serie de medidas conservadoras, para
que Enlil no volviese a tomar nuevas decisiones fatales. Introdujo
el control de los nacimientos por medio de la esterilidad
patológica o voluntaria, la mortalidad infantil y la reducción
de la vida humana. De este modo, se señala el comienzo de los
tiempos históricos con los hombres constituidos como tales. 

Poema de Atrahasîs, nombre que se puede traducir por el “Súper


sabio” y es el verdadero Noé mesopotámico. Este mito se copió
varias veces en los períodos tardo-asirio y tardo-babilónico;
dicha narración es la inspiración de la tablilla XI del Poema de
Gilgamesh y de los capítulos 6-8 del Génesis bíblico. (Fuente: J.
Bottéro y S. N. Kramer, 1989, págs. 527 y sigs.).

Tras la creación del hombre:

“Todavía no habían pasado mil doscientos años, que el territorio


se había ampliado y la población multiplicado. Como un toro, el
país alza tanto su voz, que el dios soberano se sintió incómodo por
el ruido. Cuando Enlil escuchó su ruido se dirigió a los grandes
dioses: El ruido de los humanos se ha hecho demasiado fuerte,
¡No puedo dormir con todo este ruido! Ordenad que caiga una
epidemia sobre ellos…”

El Súper sabio, devoto de Enki/Ea, restableció la situación con


ayuda del dios, que le dijo que rindiese culto en exclusiva a Nam-
ter. Pero la situación se reprodujo y Enlil envió en esta ocasión
la sequía y el hambre que el Súper sabio dominó otra vez con
ayuda de Enki/Ea y rindiendo culto en esta ocasión a Adad. Para
terminar con la situación, Enlil decidió enviar el Diluvio con la
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oposición de Enki/Ea, que envió un sueño con instrucciones a
Súper sabio:

“Dices que quieres comprender este sueño. ¡Pues bien! Recuer-


da con exactitud lo que te voy a anunciar… ¡Derriba la casa para
construir un barco! ¡Sepárate de tus bienes para salvar la vida! El
barco que debes construir tendrá los lados iguales… ¡Ponle techo,
para que, al igual que desde el Apsu (el inframundo mesopotá-
mico), el sol no contemple su interior! Estará cerrado por todos
los lados, y su equipamiento deberá de ser sólido, ¡Su calafateado
espeso y resistente! ¡Seguidamente haré llover para ti pájaros en
gran cantidad y peces por canastos! Enki habló entonces y llenó
la clepsidra, regulándola para el comienzo del Diluvio siete días
después”.

Súper sabio, con auxilio de los Ancianos de la ciudad, ejecutó


las instrucciones de Enki/Ea y realizó el embarque:

“Todo lo que tenía de oro, todo lo que tenía de plata, los anima-
les “puros” (?)… a los más cebados los atrapa y embarca. Pájaros
con plumas del cielo, rebaños… animales de la estepa: a todos
embarca y, cuando la luna desapareció, invitó a los suyos a un
banquete… Tras haber embarcado a su familia se come copiosa-
mente y se bebe en abundancia. Pero él no hacía más que entrar
y salir, sin sentarse ni tan siquiera acuclillarse, hasta tal punto es-
taba desesperado y con náuseas. Después el tiempo cambió de
aspecto y Adad resonó en las nubes. Tan pronto como se escuchó
el rugir del dios, se llevó betún para cerrar la escotilla y, en cuanto
estuvo cerrada, Adad tronó en las nubes, al tiempo que un viento
furioso rompió, del primer golpe, las amarras del barco”.

El relato sigue con la exposición del terror de los dioses ante


el diluvio y su gran hambre, pues no disponían de los acostum-
brados sacrificios que les rendían los humanos. La duración del
diluvio fue de siete días y en algunas versiones se recoge el
episodio de soltar un ave para verificar su final, al igual que en
21
el Génesis.

Como ya se ha apuntado, con el transcurrir del tiempo este


relato fue sufriendo diversas modificaciones, versiones como
por ejemplo la tablilla XI del Poema de Gilgamesh, conocidas
por varios textos tardíos. En el Poema del Diluvio y la Epopeya
de Gilgamesh, el héroe del Diluvio relata al rey de Uruk (Gilga-
mesh), cómo alcanzó la inmortalidad:

Posteriormente, los dioses se reunieron en asamblea para


decidir su exterminio. Sólo Ea, compadecido de los humanos,
confió el secreto de los inmortales a un haz de cañas, que al
moverse por el viento, lo susurró a un habitante de la ciudad
de Surippak, llamado Utnapishtim (el Noé sumerio), antepasado
de Gilgamesh. La voz misteriosa le dijo:

“Construye un navío, deja las riquezas, busca la vida, abomina


los bienes, conserva la vida. Introduce la simiente de toda forma
de vida en la nave”. (Fuente: Carlos Cid “Mitología oriental ilus-
trada. Mesopotamia”. Pág. 200).

Utnapishtim llevó a cabo el consejo de Ea; construyó la nave


y embarcó en ella con su familia, una pareja de cada especie
animal y toda simiente de vida:

“Embarqué cuanto poseía, cargué la plata que poseía, subí mi


oro; todo lo que poseía embarqué; toda simiente de vida guardé
en el interior de la nave; toda mi familia, todos mis parientes. Las
reses del campo, los animales del campo, los artesanos, a todos
hice subir. Shamash había fijado el momento y me dijo: El rey de
las tinieblas hará caer por la tarde una lluvia salada; entra en el
barco y cierra la puerta. Llegó el momento. El rey de las tinieblas
hizo caer al atardecer una lluvia salada.Yo contemplaba el aspec-
to del día; al advertir el estado del tiempo, el temor se apoderó
de mi cuerpo y temblé; entré en el barco y cerré la puerta de la
nave, entregué la dirección de la nave a Puzul-kur-gal, el hábil
22
barquero; a él confié el navío con su cargamento. Cuando lució el
pálido amanecer, de la base de los cielos subió una nube negra;
Adad rugía en su interior.

Nabu y el Rey avanzaron; los heraldos recorrían las montañas del


país, Nergal arrancó el mástil. Inurta avanza, comienza el ataque;
los diabólicos Anunnaki alzan las antorchas: con sus resplandores
abrazan la tierra; el tumulto de Adad alcanza los cielos. Lo que bri-
llaba se transforma en tinieblas… El hermano no ve al hermano.

Las gentes no se reconocen en los cielos. Hasta los dioses tuvie-


ron miedo del diluvio; huyeron, subieron al cielo de Anu. Los dio-
ses se acurrucaron como el perro; en la muralla se recostaron…
Transcurren seis días y seis noches angustiosos, avanzan el viento
y el diluvio, el huracán domina el país. Al llegar el séptimo día
amainó el huracán, cedió el diluvio. Habían luchado como un ejér-
cito furioso. El mar se apaciguó, el mal viento se disipó, el diluvio
cesó. Miré el mar: los sonidos habían muerto y toda la humanidad
se había convertido en fango; las marismas alcanzaban la altura
de los tejados; abrí la ventana y el día cayó sobre mi mejilla. Esta-
ba abatido, me senté, lloré; por mi rostro corrieron mis lágrimas.
Miré el mundo y el horizonte del mar; a doce medidas emergía
una isla.
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El navío llegó al monte Nitsir. El monte Nitsir retuvo la nave; frenó
el curso de su navegación…

A la llegada del séptimo día, hice salir una paloma, la dejé volar;
la paloma se marchó, luego volvió: como no había encontrado lu-
gar para posarse, volvió. Hice salir una golondrina, la dejé volar;
se marchó, como no encontró lugar para posarse, volvió. Hice salir
un cuervo, lo dejé volar; se marchó, vio el descenso de las aguas;
comió, chapoteó, graznó, no volvió. Hice salir a los tripulantes del
arca a los cuatro vientos, vertí una libación, puse una ofrenda en
la cumbre de la montaña. Coloqué las jarras de los ofertorios; de-
bajo de ellas extendí cañas, cedro y mirto. Los dioses olfatearon el
olor. Los dioses olfatearon el buen olor. Los dioses se apretujaron
como moscas por encima del sacrificador… El dios Enlil penetró
en el navío, me tomó de su mano y me condujo afuera. Hizo que
mi esposa se arrodillara a mi lado; permaneció entre nosotros nos
tocó y nos bendijo: Antes Utnapishtim era un hombre mortal; sea
ahora, juntamente con su esposa, igual a nosotros los dioses, y viva
para siempre en las remotas desembocaduras de los ríos”. (Fuen-
te: Carlos Cid. “Mitología oriental ilustrada. Mesopotamia”.
Págs.: 200-201-202).

Según algunos especialistas, parece ser que la embarcación


que construyó, era de un tamaño y estructura poco habitual, ya
que tendría forma de cubo perfecto, con seis cubiertas, cada
una de las cuales dividida en nueve partes. La inundación duró
siete días, hasta que “toda la humanidad se hubo transformado
en arcilla”.

Esta versión es la asiria, que contiene el tema central del mito,


pero se diferencia en muchos detalles de lo que se conoce de la
versión sumeria y acadia anteriores, relacionadas con el Poema
de la Creación. Sin embargo, la historia del Diluvio no termi-
na aquí, ya que continúa con la exposición de una asamblea de
los dioses en la que Ishtar lamenta la destrucción de su pueblo,
culpa a Enlil de la inundación y jura por su collar de lapislázuli
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que no olvidará los días de la catástrofe. A su vez, Enlil, furioso
porque algunos seres humanos se habían librado del Diluvio,
acusó a Ea de haber revelado el secreto de los dioses. Ea logró
tranquilizarle y Enlil declaró que Utnapishtim y su esposa serían
como los dioses y vivirían eternamente en la boca de los ríos. Y
con esto termina el relato de Utnapishtim sobre los nefastos días
del Diluvio.

Dentro de la literatura y la mitología mesopotámicas la narra-


ción del Diluvio adquirió una importancia tan especial, que se
convirtió en el centro de otras muchas historias, que giran a su
alrededor, derivan de ella o se explican de algún modo por la
gran catástrofe.

Otra versión de este antiquísimo mito (tercer milenio a.


C.), coincide en lo esencial con lo relatado, aunque el papel
de Noé corresponde a Utu:

El reino de Enki era un verdadero paraíso en el que vivían


pacíficamente hombres y animales, sin conocer enfermedades,
ni desgracias, ni muerte. Se desencadenó la catástrofe porque
los hombres provocaron la ira de los dioses.

Todo pereció en el Diluvio; cuando terminó, Enki envió a Utu,


el único hombre que sobrevivió, a su templo. En él recibió ins-
trucciones, conoció los secretos y obtuvo permiso para comer
de los frutos de todos los árboles menos de uno; pero Utu, que
era curioso, comió del kassu, el árbol prohibido.

Al verlo, Enki exclamó: “No volverás a ver el rostro de la vida;


la muerte será tu señora”. Es interesante el estrecho paralelismo
de este pasaje, con la narración bíblica.

Versión bíblica del Diluvio, correspondiente obviamente


al Génesis, capítulos 6, 7 y 8:

25
6.1 Cuando comenzaron a multiplicarse los hombres sobre la tie-
rra, y tuvieron hijos, 2 viendo los hijos de Dios que las hijas de los
hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres las
que bien quisieron. 3 Y dijo Yahvé: “No permanecerá por siempre
mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Ciento
veinte años serán sus días”.

4. Existían entonces los gigantes en la tierra, y también después,


cuando los hijos de Dios se unieron con las hijas de los hombres
y ellas concibieron; éstos fueron los héroes del tiempo antiguo…
5.Viendo Yahvé cuánto había crecido la maldad del hombre sobre
la tierra, y cómo todos sus pensamientos y deseos sólo tendían al
mal, 6 se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, dolién-
dose grandemente en su corazón, 7 y dijo: “Voy a exterminar al
hombre que hice sobre la faz de la tierra; al hombre, a los anima-
les, a los reptiles y hasta a las aves del cielo, pues me pesa haber-
los hecho”. 8 Pero Noé halló gracia a los ojos de Yahvé…
26
12. Viendo pues, Dios que todo en la tierra era corrupción, pues
toda carne había corrompido su camino sobre la tierra, 13 dijo a
Noé: “Veo venir el fin de toda carne, pues la tierra está toda llena
de sus iniquidades, y voy a exterminarlos a ellos con la tierra. 14
Hazte un arca de maderas resinosas, divídela en compartimentos,
y la calafateas con pez por dentro y por fuera. 15 Hazla así: Tres-
cientos codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto; 16
harás en ella un tragaluz, y a un codo de éste acabarás el arca por
arriba; la puerta la haces a un costado; harás en ella un primero,
un segundo y un tercer piso, 17 pues voy a arrojar sobre la tierra
un diluvio de aguas que exterminará cuanto bajo el cielo tiene
hálito de vida. Cuanto hay en la tierra perecerá. 18 Pero contigo
haré yo mi alianza: y entrarás en el arca, tú y tus hijos, tu mujer y
las mujeres de tus hijos, contigo. 19 De todos los animales meterás
en el arca parejas para que vivan contigo, 20 de las aves, de las
bestias y de toda especie de animales, macho y hembra, y todos
vendrán a ti de dos en dos. 21 Recoge alimentos de todas clases
para que a ti y a ellos os sirvan de comida. 22 Hizo, pues, Noé en
todo como Dios se lo mandó.

7.1 Después dijo Yahvé a Noé: “Entra en el arca tú y toda tu casa,


pues sólo tú has sido hallado justo en esta generación. 2 De todos
los animales puros has de tomar siete parejas, macho y hembra,
más de los impuros una pareja… 4 porque dentro de siete días
voy a llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches y ex-
terminaré de ella cuanto hice y vive”.

Noé ejecuta todas las instrucciones de Yahvé.

10. Pasados los siete días, las aguas del diluvio inundaron la tie-
rra…

EL MISTERIO DE LA CREACIÓN

José Mª Blázquez refiere como Lara Peinado y García Cordero


27
recogieron la clasificación de J. Le Gruen sobre las similitudes y
diferencias entre la Biblia y el Enuma Elish.

En el Génesis:

Al principio Dios creó el cielo y la tierra.


Caos creado por Dios, tenebroso y acuoso.
Tehom (palabra hebrea que denomina el océano primordial) no
personificado.
Pero la tierra era informe y vacía, y las tinieblas cubrían la super-
ficie del abismo, y el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas.
A través de la palabra creadora, Dios (Elohim) creó la luz y la
separó de las tinieblas.
Dijo asimismo Dios: Haya un firmamento en medio de las aguas
que separe unas aguas de otras.
E hizo dios el firmamento y separó las aguas que están debajo del
firmamento, de las que están sobre el firmamento.
Las aguas inferiores se reúnen en un lugar y surge la tierra.
Dios (Elohim) creó las plantas: Produzca la tierra hierba verde y
que dé simiente, y árboles frutales que, conforme a su especie,
den  sobre la tierra, fruto que contenga su semilla.
Dios creó dos luces: el sol y la luna para separar el día de la no-
che y servir de referencias a las estaciones, días y años.
Dios creó también las estrellas.
Dios creó los animales marinos, las aves del cielo y los animales
terrestres. Los bendijo y les ordenó que se multiplicasen.
Dios (Elohim-Yahvé) creó al hombre a su imagen y semejanza.
El hombre fue modelado por Dios a partir del lodo de la tierra
(arcilla) y un soplo divino le dio la vida. La mujer fue formada de
una costilla del hombre.
Después Dios plantó un jardín en Edén y colocó allí al hombre
para que lo cultivase y lo guardase.
De Edén salía un río para regar el paraíso y desde allí se dividía
en cuatro brazos. Dos de ellos, el Tigris y el Éufrates.
El árbol de la vida estaba en medio del paraíso y también el
árbol de la ciencia del bien y del mal.
28
Bendición divina. Multiplicaos, y llenad la tierra. Comed del fru-
to de todos los árboles del paraíso: Mas del fruto del árbol de la
ciencia del bien y del mal no comáis, porque en cualquier día que
comiereis de él, ciertamente moriréis.

En el Salmo 8, 5 de la Biblia se afirma que Dios creó al hombre


para dominar la tierra, y que fue hecho poco menos que los án-
geles: 

5“¿Qué es el hombre, me digo, para que de él te acuerdes? ¿Qué


es el hijo del hombre, que de él cuidas? 6 Poco menos lo has he-
cho que los ángeles y de gloria y honor lo has coronado. 7 Tú le
has dado poder sobre las obras de tus manos; todo bajo sus pies
lo has sometido”.

En el Poema babilónico de la creación o  Enuma Elish:

“Cuando en lo alto el cielo aún no había sido nombrado y abajo


la tierra no tenía nombre”.

Caos inicial, anterior a los dioses y de donde ellos tienen su


origen.

Este caos es acuoso. Hay dos principios: Apsu, personificación


de las aguas dulces, y Tiamat, personificación de las aguas sa-
ladas.

Teogonía: Creación de múltiples dioses, como Lahmu, Lahamu,


Arishar, Kishar, Anu, Nudinimud, Mummu, etc.

Marduk comprueba la efectividad de su palabra y hace


aparecer y desaparecer una vestidura.

Combate entre Marduk (el orden) y Tiamat (el Caos).

Marduk crea el cielo de una de las dos mitades de Tiamat.


29
Este cielo es una bóveda compacta que sustenta el océano
celeste.

Marduk colocó en los cielos componentes atmosféricos y


constituyó la tierra. Nacimiento del Tigris y el Éufrates.

Marduk creó la luna para “fijar los días”, “las estaciones” de


los dioses, tres constelaciones para cada mes, las estrellas, y
estableció los días del año. También creó al sol (Shamash). Se-
paración de la noche y el día.

Marduk es el inventor de la siembra, los cereales, las plantas


y los animales.

Marduk le habla a Ea/Enki “Voy a crear un hombre”. Creación


del hombre para estar al servicio y adoración de los dioses.

El hombre fue creado por el dios Ea/Enki con la sangre del


dios Kingu (en la versión anterior acadia del Poema del Super-
sabio, era del dios We), ajusticiado para ese fin.

Como diferencia notable, hay que decir que los dioses de Me-
sopotamia, Babilonia y Asiria se engendraban unos a otros, y en
cambio el dios bíblico es eterno.

En varios mitos antiguos orientales un dios forma a un hombre


o a otros dioses “a su semejanza”. En Egipto, el faraón era sím-
bolo viviente de dios en la tierra.

Los mitos de muchos pueblos mencionan un árbol de la vida,


cuyos frutos si se comen producen la inmortalidad.

En Mesopotamia la envidia de los dioses ocasionó la caída del


hombre; en cambio en el relato bíblico era un castigo infligido
al hombre, que intentó ser semejante a Dios.
30
Samuel N. Kramer opina que los mitos sumerios debieron lle-
gar a los hebreos a través de los fenicios.

EL MISTERIO DEL PARAÍSO Y LA COSTILLA DE ADÁN

En el poema sumerio llamado “Enki y Ninhursag”, de 278 lí-


neas, se habla acerca del texto del paraíso que dispusieron los
dioses para ellos en la tierra de Dilmun; sobre este territorio,
algunos autores piensan que estaría localizado en el suroeste
de Persia. El paraíso hebreo del Edén estaba regado por 4 ríos,
similar al país de Dilmun. Enki, el dios del agua, ordenó a Utu,
dios del Sol, que hiciera brotar agua fresca de la tierra para re-
gar el suelo, convirtiéndose así en un bello y exuberante jardín.
En Dilmun, las fieras salvajes no agredían, ni había enfermeda-
des o sufrimientos, al igual que en el jardín bíblico. 

En este poema, Enki tuvo relaciones con sus hijas, y Ninhur-


sag, que había sido su consorte, muy ofendida plantó el semen
de Enki en la tierra, del que nacieron 8 plantas. Posteriormen-
te, Enki cometió una falta al comerse las 8 plantas de Ninhur-
sag, quien muy enojada, juró “no verle con buenos ojos hasta el
día de su muerte”. Según algunos autores, esto se asemeja a la
falta de Adán y Eva al comerse la manzana.
31
Asimismo, el relato bíblico del nacimiento de Eva de una
costilla de Adán, comparada con este mito del paraíso sumerio,
proporciona la explicación de una de las incógnitas de la Biblia,
puesto que en el poema sumerio, Ninhursag le causó a Enki 8
enfermedades por haberse comido las plantas; pero finalmente
fue convencida por Enlil (con la ayuda de un zorro) y los Anunna-
ki, de disolver su conjuro, generando 8 deidades para cada una
de las enfermedades de Enki, que había enfermado en 8 partes
de su cuerpo. Una de las partes enfermas de Enki era la costilla,
que en lengua sumeria es “ti”, y la diosa que sanó la costilla
de Enki se llamaba Ninti; “Nin” significa “señora o dama”, por lo
que Ninti viene a ser “la Dama de la costilla”; además, “ti” signi-
fica en sumerio “hacer vivir”, por lo que, es fácil ver que el jue-
go de palabras sumerio que identifica a “la Dama de la costilla”
con “la Dama que hace vivir”, pasó a la Biblia.

EL MISTERIO DE LA TORRE DE BABEL Y LA CONFU-


SIÓN DE LENGUAS

1 “No tenía entonces la tierra más que un solo lenguaje y unos


mismos vocablos… 3 Y se dijeron unos a otros: Venid, hagamos
ladrillos y cozámoslos al fuego. Y se sirvieron de ladrillos en
lugar de piedras, y de betún en vez de argamasa. 4 Y dijeron:
Vamos a edificar una ciudad y una torre, cuya cima llegue hasta
el cielo: y hagamos célebre nuestro nombre antes de esparcir-
nos por toda la faz de la tierra. 5 Y descendió el Señor al ver la
ciudad y la torre que edificaban los hijos de Adán… 7…Descen-
damos y confundamos allí mismo su lengua, de manera que el
uno no entienda el habla del otro… 9 De donde se le dio a ésta
el nombre de Babel, porque allí fue confundido el lenguaje de
toda la tierra y desde allí los esparció el Señor por todas las re-
giones. (Génesis 11)

La torre de Babel se identifica con el zigurat de Babilonia. 

El gran templo de la divinidad principal era el que poseía


32
zigurat (la torre del templo). Templos inmensos dominados por
zigurats (literalmente en acadio, “la prominente”), que eran to-
rres de frisos escalonados, como montañas en etapas, edifica-
dos sobre terrazas rodeadas por muros de contención, que a
veces estaban fortificados. De este modo se definía el territorio
del dios.

Se trata de un monumento típico de la antigua Mesopotamia


que imitaba y sustituía a la montaña sagrada, de suma importan-
cia en la antigüedad, ya que era en su cima donde se producía
el encuentro entre el dios y su profeta en exclusividad, ya que el
pueblo no estaba autorizado a subir. Recordemos que a Moisés,
Dios le dictó las Tablas de la Ley en lo alto del monte Sinaí, y
también le advirtió que el pueblo no ascendiese:

“20. Descendió el Señor sobre el monte Sinaí, a la cima misma


del monte, y llamó a Moisés a aquella cumbre. Y habiendo subi-
do allá,
21. Díjole: Baja e intímale al pueblo que no se arriesgue a tras-
pasar los límites para ver al Señor, por cuyo motivo vengan a
perecer muchísimos de ellos.
22. Los sacerdotes asimismo que se acercan al Señor, purifí-
quense, no sea que los castigue de muerte.
23. Dijo entonces Moisés al Señor: No se atreverá el pueblo a
subir al monte Sinaí, puesto que tú me has intimado y mandado
expresamente: Señala límites alrededor del monte y santifícalo.
24. Mas el Señor le dijo: Anda, baja: después subirás tú y Aarón
contigo; pero los sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites
ni suban hacia donde está el Señor, no sea que les quite la vida.”
(Éxodo, 19, 20-24)

En el recinto del templo había pequeños santuarios dedicados


a divinidades secundarias en torno al templo principal, forma-
do por el santuario propiamente dicho y el siqurratu. Término
que deriva de saqaru “estar alto”. Constituyen la forma de tem-
plo más antigua. 
33
El contacto con el dios se daba siempre en lo alto y, en este
caso, el rey era su interlocutor. Así detentaba el poder político y
religioso. (Un caso similar en el antiguo Egipto, es el del faraón
Akhenatón, de la XVIII dinastía del Imperio Nuevo, que despo-
seyó de sus privilegios al clero de Amón, y se autoproclamó
profeta de Atón e hijo de Atón hecho hombre, pues el dios reve-
laba sólo a él sus enseñanzas, para que las difundiese entre los
hombres). 

Cuanto más alto era el zigurat, más importante era el dios,


aunque los pisos superpuestos nunca podían superar el número
siete, que para ellos representaba la totalidad. Estos edificios
estaban orientados a los cuatro puntos cardinales, siguiendo
efluvios astrales. 

En el santuario de la cumbre tenía lugar el contacto con el


dios. El santuario de la cima era pequeño, servía de antecámara
del cielo y en realidad se trataba de un observatorio astronómi-
34
co y lugar de posible celebración de la hierogamia (unión entre
divinidades).
 
El zigurat tenía un valor escenográfico de primer orden, ma-
terializando el centro del mundo donde la Tierra y el cielo se
fundían; el ritmo lo marcaba la escalera, cada vez más estrecha
a medida que se ascendía, singularizando la arquitectura. Era
como una escalinata teatral, de tono sagrado y grandioso. El rey
subía por ahí para hablar con el dios y bajaba después de ha-
ber recibido sus dictados, ante la mirada del pueblo. Era puro
teatro, escenificación.

Sólo había un zigurat por ciudad, normalmente dedicado al


culto de la divinidad protectora. Normalmente su altura era de
unos treinta metros. Sin embargo, el zigurat de Marduk en Babi-
lonia (Etemenanki “Casa fundamento del cielo y de la tierra”),
llegaba hasta los noventa o cien metros, según descripción de
una tablilla intacta del primer milenio a. C. (inmortalizado en la
Biblia, Génesis 11, con la denominación de “Torre de Babel”).

Este símbolo religioso constaba de 7 pisos de adobe recu-


biertos por una capa de ladrillos policromados de 15 metros
de espesor y de distintos colores, según los pisos. El blanco: la
luz. Azul: cielo. Oro: dorado, asociado a lo divino… Los colores
estaban jerarquizados.

Gracias a la tablilla del escriba seléucida Anu-bel-shumi (Ta-


blilla del Esagila) se conocen sus dimensiones reales. Los textos
cuneiformes llaman al templo de Marduk en Babilonia: Esagi-
la (“la casa de cabeza erguida”). Ocupaba un extenso recinto
rectangular rodeado de soberbias murallas con torreones. Te-
nía 55 capillas laterales. El Camino Sagrado o calle procesional
transitaba por el oeste del templo, donde se abrían los cuatro
grandes portones por los que la procesión entraba y salía del
área sagrada. En el recinto del templo de Marduk, se alzaban
las capillas de Zarpanit, consorte de Marduk; de su hijo Nabu;
35
de Ea, dios de la sabiduría y del océano; de Tashmetu, diosa
“del escuchar”; de Nusku, dios del fuego, y otras divinidades. La
estatua de Marduk, su mesa, silla y escabel eran de oro macizo.
El “cielo dorado”, que gozaba de gran trascendencia en las ce-
remonias del Año Nuevo babilónico, era un baldaquino o tejido
de oro con representaciones de los astros.

Un tema parecido al relato bíblico de la confusión de lenguas,


se lee en el poema neosumerio “Enmerkhar y el Señor de Ara-
tta” (del s. XXI a. C. sobre una versión más antigua, descubierto
por el asiriólogo Samuel N. Kramer y que relata las tensiones
político-económicas entre el reino de Uruk y Aratta), en el que
se adjudica a Enki la confusión de las lenguas de la humanidad,
disgustado de que todo el mundo agasajara y adorara a Enlil
en una sola lengua. Asimismo, Beroso, astrónomo e historiador
caldeo (Babilonia 330 a. C.), que dejó varios relatos históricos
de su país escritos en griego, escribió una cosmogonía babiló-
nica en su obra “Babyloniaká”, que recoge las tradiciones de
los babilonios. En ella narra que antes de aparecer en escena
un mítico personaje anfibio llamado Oannes, que enseñó a los
hombres la escritura y a vivir en comunidad, la humanidad ha-
blaba una sola lengua; después, el dios Nabu enseñó diferentes
lenguas a los distintos pueblos.

Tomado de:
MISTERIOS, DIOSES Y MITOS
http://misteriosdiosesymitos.blogspot.com/search/label/LA%20
TORRE%20DE%20BABEL%20Y%20LA%20CONFUSI%C3%93N%20
DE%20LENGUAS
Visitado el 23-07-2020 a las 20:46 hora de Perú.

36
Templo masonico Fenix 137-1 Gran Logia Constitucional
del Perú.
EL TEMPLO MASÓNICO.
Endópecles.

I) PRELIMINAR.

En este trazado abordo los aspectos generales del Templo


Masónico, con orientación a la práctica del REAA en Grado de
Aprendiz.

Su contenido será mejor aprovechado si se lo estudia en forma


conjunta con la simbología del Gra. de Apr.

En el Anexo I agrego una serie de fotos que estimo de utilidad


para una superior interpretación del presente, tanto en lo que
se refiere a la parte principal siguiente como a las referencias
que se encuentran al final en el Anexo II.

Las imágenes incorporadas fueron tomadas de la red y tienen


una finalidad ilustrativa. Si en algún caso se presentaran discre-
pancias entre las mismas y los textos se deberá estar a estos
últimos.

37
II) CONCEPTO DE TEMPLO.

En el Diccionario on line WordReference.com el vocablo tem-


plo es definido con dos acepciones:

* Edificio o lugar público destinado exclusivamente al culto re-


ligioso.

* Lugar en que se rinde culto a un arte o una ciencia.

En ámbitos masónicos el término templo se suele interpretar


como:

* Lugar destinado al culto de una Divinidad. (Nótese que desa-


parece la condición de “público” que se le asigna al templo en
la primera definición).

III) CONCEPTO DE TEMPLO MASONICO.

Por lo tanto, desde el punto de vista exotérico y partiendo del


concepto de “Templo” citado al final del punto anterior, resulta
que: “El Templo Masónico es el lugar que se destina para que
los masones rindan culto al GADU y a la virtud a la que Él con-
duce.”

Otra definición posible: “El Templo Masónico es el edificio o


el espacio físico en el que se reúnen los masones bajo los aus-
picios del GADU para realizar su trabajo espiritual[1], moral y
psíquico.”

Lo que conceptualmente se presenta como una definición sim-


ple en los hechos se complica por razones de índole política.

Así nos encontramos con algunas estructuras masónicas (Re-


gulares e irregulares) en las que se tiende a reemplazar el vo-
cablo Templo por los términos Logia y/o Taller.
38
Para lo cual, las significaciones conceptuales de esas dos pala-
bras (Logia y Taller) se ampliaron indebidamente, asimilándo-
las a la de Templo.

En ese sentido, se utilizan definiciones como la siguiente: “La


Logia o Taller es el local en el que los francmasones celebran
sus asambleas o reuniones”. (Se suprime toda connotación es-
piritual)

De ese modo procuran ocultar la naturaleza religiosa que ha


caracterizado a la masonería occidental desde sus orígenes,
abriendo las puertas a un trabajo masónico laico que es a todas
luces incompatible con el esoterismo iniciático que hace a la
esencia del Arte Real.

Pues, entonces, creo oportuno expresar con toda claridad que


el trabajo masónico (el auténtico, no el de mera denominación)
exige que se lleve a cabo en un Templo Masónico, que se efec-
túe Al GADU, que se realice con la presencia y bajo la dirección
del Altísimo y que se ejecute por obreros creyentes en un Dios
Creador y Providente. (HH. capaces de generar el Egregor ne-
cesario para cumplir los objetivos propios de la espiritualidad
masónica).

Los grandes enemigos de la masonería, y me refiero a los


masones ateos, agnósticos, politeístas, panteístas, deístas y cul-
tores de la New Age que pujan por aniquilar la espiritualidad
judeo-cristiana que dio vida a la masonería occidental, saben
perfectamente que si logran esa primera meta también habrán
conseguido su gran objetivo velado; que consiste en eliminar
el Auténtico Arte Real, impulsor insobornable de la verdad y la
virtud en un marco de libre pensamiento.

Como parte final de este item habré de señalar que el aspecto


esotérico del Templo lo trato en los puntos siguientes, apresu-
rándome a anticipar que la tarea que se viabiliza en las Tenidas
39
(Cuando es correctamente ejecutada) permite alcanzar niveles
espirituales que resultan inimaginables para la mayoría de los
profanos y para gran parte de los MM que, lamentablemente,
se han extraviado en corrientes del pensamiento incompatibles
con las profundidades de la actividad masónica.

IV) DISEÑO DEL TEMPLO MASÓNICO.

La comprensión del modo en que estos templos fueron dise-


ñados exige tener presente que la masonería especulativa, tal
como se la pensó en su nacimiento (Siglo XVIII de nuestra era),
se nutrió de “…una concepción del mundo y del hombre basada
fundamentalmente en el Arte Constructivo, imbricado con las
restantes disciplinas que conforman la médula del Hermetismo[2]:
la Alquimia[3], la Teúrgia[4], la Magia Natural[5] y la Astrología[6]-
Astronomía[7], también llamada Ciencia de los Ciclos y de los
Ritmos, sin olvidarnos de las distintas corrientes de pensamiento
procedentes de las Religiones de Misterios, del Pitagorismo, del
Neoplatonismo, de la Gnosis judía y cristiana y la herencia de la
antigua sabiduría Egipcia…”[8].

Los tres siglos transcurridos desde el inicio de la masonería


especulativa, las ansias de progreso que la guían, las experien-
cias recogidas y los enormes avances científicos, han hecho que
el Arte Real se fuera desprendiendo de aquellas creencias que
se evidenciaron como meras supersticiones o muestras de ig-
norancia a la luz de los nuevos saberes de la humanidad.

Más allá de la evolución experimentada, la masonería ha sido


rigurosa en su afán de conservar los conocimientos perennes
insertos en la propia naturaleza del ser humano y el cosmos que
lo contiene.

Ese respeto por las verdades eternas y el buen juicio que ha


prevalecido en sus dirigentes hasta ahora determinaron que se
conserven los primitivos símbolos del templo masónico, los que
40
continúan siendo imprescindibles para ejecutar la labor espiri-
tual, moral y psíquica que hacen a la esencia masónica.

En ese contexto nos encontramos con que:

“Todo Templo se constituye en el centro, ya que allí es posible el


contacto con la divinidad, por lo tanto, es atravesado por el eje del
mundo, el camino que permite el tránsito entre el mundo superior
y el mundo inferior.”[9]

Para los masones el Templo representa “simbólicamente


al Templo del Rey Salomón, el cual fue erigido en honor y por
designio de Yahvé, su Dios...” “Este edificio construido en Je-
rusalén, de acuerdo con las referencias bíblicas, contaba con
tres estancias bien delimitadas: el Pórtico[10], el Sancta[11] y el
Sanctasanctórum[12] -recinto del Arca de la Alianza[13]-[14]. Sin
perjuicio de lo dicho: “Cuando describimos nuestro Templo
hacemos referencia a la mítica Logia de San Juan...”[15]

El Pórtico va desde la pared en que se halla la puerta física


de ingreso/egreso al recinto hasta la línea imaginaria que se
proyecta de la pared Norte a la pared Sur a la altura de las co-
lumnas B y J. El Sancta se extiende desde dicha línea imaginaria
hasta la balaustrada. Y el Sancta Sanctórum desde la balaustra-
da hasta la pared Oriental.

El templo tiene forma de paralelepípedo[16], integrado por


dos cubos perfectos[17]; el cubo de occidente representa a la
Materia y el cubo de Oriente representa al Espíritu. A la mi-
tad del cubo de Occidente se deben colocar las dos grandes
columnas “B” y “J”[18]; y a la mitad del cubo de Oriente la ba-
laustrada que separa el Sitial del Venerable Maestro del templo
propiamente dicho.

Queda, pues, al centro, un tercer cubo formado por las dos mi-
tades de los cubos de Oriente y de Occidente, representando al
41
Hombre compuesto de materia y Espíritu. En el centro de este
tercer cubo es donde se coloca el ARA (Altar), que representa al
Sol en su condición de centro de nuestro sistema solar. Simboli-
za el punto de llegada del viaje al centro que debemos realizar,
es decir nuestro encuentro con el GADU.

La figura geométrica del cubo corresponde en aritmética al


número 4. Y en cuanto a su simbolismo tiene diversos significa-
dos, entre ellos:

Los 4 puntos cardinales: Norte, sur, este y oeste.

Las 4 estaciones: Verano, otoño, invierno y primavera.

Los 4 elementos primarios de la naturaleza: Tierra, aire, agua


y fuego.

Las 4 divisiones del día: Mañana, mediodía, tarde y noche.

Las 4 fases lunares: Llena, cuarto creciente, cuarto menguante


y nueva.

Los 4 reinos: Mineral, vegetal, animal y espiritual.

Los 4 tipos de tierra narrados por la Biblia[19]: La tierra junto


al camino, la de muchas piedras, la de espinos y la tierra buena.

Los 4 querubines que vio el profeta Ezequiel[20], con cuatro


caras y cuatro alas cada uno.

Los 4 querubines llamados «seres vivientes»[21]. El primer ser


viviente era como un león (un rey); el segundo, como un buey
(un sirviente); el tercero, como un hombre (la naturaleza huma-
na); y el cuarto, como un águila volando (la Naturaleza Divina).

El aludido ARA o Altar del Templo se levanta sobre el pavimen-


42
to mosaico, figura que encierra una compleja y rica simbología.

El pavimento mosaico es un piso con forma de damero blanco


y negro (también llamado piso ajedrezado) que ilustra sobre la
cosmovisión dualista de la masonería (bien-mal, espíritu-mate-
ria, luz-oscuridad, etc.) y recuerda la armonía que debe reinar
en las Logias a pesar de las diferencias políticas, sociales o reli-
giosas de sus miembros.

Este símbolo también contiene una alegoría del mundo extra-


muros. Recuerda a todos los HH del Taller las características del
universo profano y que en ese mundo se deben desenvolver la
mayor parte de sus vidas sin perder los atributos que caracteri-
zan a los buenos masones.

En la parte superior de los Templos Masónicos, rodeando las


paredes de los mismos, se encuentra colgada o pintada una ca-
dena de eslabones o, en su lugar, una cuerda con nudos, que
representan a los masones esparcidos sobre la superficie de
la tierra y la unión que debe reinar entre ellos. Además, este
símbolo nos enseña que la solidaridad masónica jamás se debe
romper. 

El significado indicado hace que en muchos templos la cadena


de unión se encuentre cerrada, como expresión del vínculo fra-
terno indisoluble que deben experimentar los HH; mientras que
en otros se las representa abiertas por el lado de Occidente,
más precisamente al centro sobre la puerta de entrada al espa-
cio físico, en señal que la Orden está predispuesta a aceptar la
incorporación de nuevos miembros.

Este símbolo también representa figurativamente la Elíptica


que recorre la tierra en su movimiento de traslación para pro-
ducir las cuatro estaciones del año.

En cuanto a los techos de los templos masónicos, cabe destacar


43
las características Bóvedas Celestes[22] pintadas en ellos. En
algunas de sus representaciones se incluyen las Constelaciones
Zodiacales[23], el Sistema Planetario Solar[24] y el Día y la
Noche, mientras que en otras estas temáticas quedan en el plano
figurado. Como fue dicho, la Astronomía[25] y la Astrología han
tenido un papel trascendente en el simbolismo de los templos[26]. 

Hoy la astronomía mantiene su vigencia e importancia como


ciencia. Distinta es la situación de la astrología que ha perdido
su antiguo predicamento, al igual que ha ocurrido con la teúrgia,
la magia y la alquimia; disciplinas que han quedado margina-
das en las estructuras regulares a posiciones muy minoritarias.

De cualquier modo, lo que deseo resaltar aquí es que a la


astronomía le fue otorgada una destacada participación en el
esoterismo de los templos masónicos y que ésta se conserva
intacta. 

Así nos encontramos con que los templos masónicos, de ma-


nera imaginaria, están atravesados por:

El trópico de Cáncer (Solsticio de verano)[27], desde la co-


lumna B a la Luna.

El trópico del Ecuador (Equinoccios[28] de otoño y primavera),


desde occidente a oriente.

El trópico de Capricornio (Solsticio de invierno), desde la co-


lumna J al Sol.

Para comprender la relevancia de lo expuesto en los párrafos


precedentes se deberá tener en cuenta que, como una analogía
del Sol en su ciclo anual, al desplazamos de una columna a otra
estamos yendo de un solsticio a otro y recorriendo paso a paso
las diferentes etapas y pruebas que impulsan la evolución del
alma en su aventura trascendente por este mundo.
44
Al respecto será útil tener presente que los solsticios y los
equinoccios se producen como consecuencia de los movimien-
tos de la Tierra (Rotación[29] y Traslación[30])

V) ORGANICACION DEL TRABAJO EN EL TEMPLO.

Tanto el diseño del templo como la organización del trabajo


de los obreros responden a la orientación dada por los cuatro
puntos cardinales:

Oriente: Es el lugar por donde nace el sol y, alegóricamente,


es el punto del cual surge la luz. Por esa razón el Oriente es
considerado como fuente de la sabiduría, marchamos hacia allí
en busca de conocimientos y el VM tiene su sitial en ese punto.

Occidente: Es el lugar por donde se oculta el sol. Por occiden-


te se ingresa a la logia, significando que vamos de las tinieblas
hacia la luz. El ler. Vig. tiene su sitial en occidente, vale decir en
el sector opuesto al VM.

Norte: Parte de la logia que queda a la izquierda de la entrada.


Se llama Columna del Norte y es el espacio donde se ubican los
hermanos aprendices.

Se sitúan en ese lugar porque estos apenas han salido de las


tinieblas de la ignorancia y sus débiles pupilas no pueden re-
sistir la luz del sol de frente. Es precisamente en el norte dónde
la luz solar llega más oblicua y, por ende, con menos fuerza. La
columna del norte abarca desde la columna “B” hasta la balaus-
trada.

Sur: Es la parte que queda a la derecha de la entrada de la lo-


gia. Se llama Columna del Sur (O mediodía) y en ella se ubican
el 2do. Vig. los Maestros a su derecha y los Compañeros a su iz-
quierda. La Columna del Sur abarca desde la columna “J” hasta
la balaustrada. En el sur, el sol llega con más intensidad que en el
45
Norte. Como los Maestros poseen más luz de sabiduría pueden
contemplar el sol de manera más directa que los Compañeros,
por eso aquellos se sitúan más cerca del astro (y de oriente) que
estos.[31] (Los MM.MM. se sientan a la derecha del Seg.Vig. y los
CComp. a la izquierda, siempre que la infraestructura lo permita).

VI) SIGNIFICADO ESOTÉRICO DEL TEMPLO MASÓ-


NICO.
      
Desde el punto de vista esotérico, analizado en su conjunto, el
templo masónico simboliza:

A) El Universo.

Es una representación de la obra de Dios, del mundo creado


por Él. Por este motivo sus dimensiones se trazan desde Orien-
te a Occidente, del Norte al Sur y del Cenit[32] al Nadir[33]. El
universo es el lugar donde el profano es iniciado y como masón
trabaja en procura de su crecimiento personal a la Gloria del
Gran Arquitecto.

B) La Humanidad.

El templo masónico es también una alegoría de la humanidad


ideal a la que como masones debemos aspirar y ayudar a cons-
truir con nuestro ejemplo. Una humanidad donde reine el amor
y la cooperación entre los seres humanos, tal como es encarna-
da por el trabajo que los HH. ejecutan en el recinto sagrado.

C) El Cuerpo Humano.

Simboliza, además, al Cuerpo Humano o Universo Humano,


donde mora el Ser Superior, la Esencia Infinita, el Espíritu Divi-
no o Dios. Se le llama Templo porque es el santuario que utiliza
la Divinidad como uno de sus medios para manifestarse en este
universo físico.
46
D) La Interioridad Humana.

El templo masónico es igualmente una imagen del alma y de


la conciencia del hombre, ámbitos en los que los masones se
deben esforzar desbastando la piedra bruta. Evoca la alegoría
del renombrado templo interior, la obra que cada masón debe
ir construyendo en sí mismo hasta alcanzar la Divinización del
Ser. (Theosis o Santificación, según las denominaciones usadas
en otras tradiciones)

E) El Cuerpo y la Interioridad Humana.

Del análisis conjunto de la carnalidad y la interioridad huma-


na, contenidas en el esoterismo del templo masónico, surge que
el hombre guarda en su cuerpo al Espíritu de Dios y que solo
será guiado por Éste una vez que haya conseguido eliminar los
vicios que le impiden ser dócil a Su voluntad. Asimismo, se des-
prende que con la Gracia de Dios y el trabajo personal es posi-
ble regenerar la naturaleza caída y retornar al estado original
con que el hombre fue creado.

VII) EPÍLOGO.

El Templo Masónico y el Cuadro de Primer Grado encierran


las claves que le permiten al iniciado comprender el objetivo
esotérico de las Artes Real y Sacerdotal que se trabajan en la
masonería. Y, asimismo, analizar si el Egregor de la Logia en la
que ha recalado resulta apropiado para la consecución de la
finalidad perseguida.

No es posible pasar por alto la riqueza de la simbología exis-


tente en esos dos elementos pedagógicos esenciales (el templo
y el cuadro aludido), ni la generosidad de la masonería que los
pone al alcance de quienes están dando los primeros pasos en
sus filas.

47
Esa conducta de amor -y profundamente llamativa por lo atípi-
ca en el mundo profano- encuentra una fuerte justificación prác-
tica avalada por una causa de estricta justicia. Pretende evitar
que quienes comiencen el camino masónico erren el rumbo
que deben seguir, porque una vez que un H. se ha extraviado
en la espesura de la noche es sabido que le será muy difícil en-
contrar la senda que le permita reorientar su marcha. Y, lamen-
tablemente, la experiencia nos enseña que muchos MM. jamás
lo logran.

En síntesis:

Las simbologías del Templo Masónico y del Cuadro del Primer


Grado trazan una línea divisoria que separa la Masonería de
la Pseudo-Masonería.  

Nos permiten comprender que la “Masonería Legítima” traba-


ja con el Espíritu de Dios en el templo y que en ella es el GADU
quien realmente preside la labor de los obreros; mientras que
la “Masonería  Apócrifa” se ve limitada al simple hacer humano.

En consecuencia, la “Masonería Original” se desenvuelve en


las dimensiones física y espiritual (Imprescindibles ambas para
la práctica del Arte Real), mientras que la “Masonería Adulte-
rada” queda atrapada en la carnalidad del ser humano y sólo
trabaja en el plano natural.

Los símbolos estudiados también muestran que el objetivo


trascedente de la vida humana consiste en lograr la Diviniza-
ción del Ser y la Salvación del Alma.

Son una carta de navegación encriptada que el Dios Único,


Creador y Providente permite descifrar a los MM.·. que le aman
y tienen el valor de iniciar el viaje hacia el centro con todos los
peligros que esto presupone.

48
Dios nos muestra así el camino de regreso a Casa. Está en cada
uno tomar la decisión de seguirlo en pleno ejercicio del libre
albedrío que Él nos concedió.

ANEXO I

CROQUIS DEL TEMPLO.

CROQUIS DEL TEMPLO CON CONSTELACIONES ZODIACALES.

49
SISTEMA PLANETARIO SOLAR
50
TRÓPICOS

EQUINOCCIOS Y SOLSTICIOS (HEMISFERIO NORTE)

51
MOVIMIENTO DE ROTACIÓN.

MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN.

52
ÓRBITA ELÍPTICA.

ÓRBITA ECLÍPTICA

53
SI LOS OBREROS CARECEN DE FE, EN UN DIOS ÚNICO, CREADOR Y
REGULADOR, EL EGREGOR DEL TALLER RECHAZA LA PRESENCIA
DEL GADU

ANEXO II

REFERENCIAS.

  [1] ESPIRITUALIDAD: La espiritualidad se conecta con la


formación de los principios, los valores, los ideales y la
consagración al bien de la persona, en su íntima comunión con
Dios.
Es el ámbito de reflexión sobre las cuestiones más profundas del
ser humano: Su origen, la finalidad de su existencia y su destino.
Ejerce una influencia decisiva en nuestras opciones personales,
54
en nuestras conductas, en nuestras vinculaciones y en nuestras
elecciones de contenido filosófico, filantrópico y religioso. Es el
camino seguro a la experimentación de una fe religiosa madura
y al establecimiento de un inquebrantable vínculo con Dios.
Una espiritualidad sólida nos permite encontrarle sentido a la
vida, gozar una plena satisfacción interior -que se refleja en el
exterior-, y evitar ser dominados por las cosas materiales y la
inclinación al mal que acicatea al ser humano.
Se convierte en el vehículo propicio para conducirnos a una ex-
celsa formación humana y ética, al sostenimiento de una con-
ducta moralmente irreprochable, a la experimentación de una
fe religiosa madura y al establecimiento de un inquebrantable
vínculo con Dios o el GADU, conforme el circunloquio con el
que solemos denominar a la Divinidad en este ámbito.
En definitiva, la dimensión espiritual es la vía de acceso a lo
trascendental, es el ámbito que tiene el ser humano para aban-
donar la mundanidad concupiscente y trabajar en procura de
lograr: La divinización de su ser, la unión con Dios en esta vida
y la salvación de su alma una vez sobrevenida su muerte física.
En cambio, la religiosidad, -que es otra forma de manifestación
exclusivamente humana- se expresa mediante prácticas relati-
vas al culto de una Divinidad, tales como: Bautismos, celebra-
ciones de oficios religiosos, oraciones, rezos, exámenes de con-
ciencia, lectura de libros sagrados, meditaciones, etc..
[2] HERMETISMO: En plena época helenística, en el Egipto so-
metido a la dinastía grecomacedonia de los Ptolomeos, surgió
el hermetismo, un movimiento doctrinal, mitad esotérico mitad
religioso, en el que se combinaban elementos de la religión
egipcia y griega, y que tenía como figura central al dios Her-
mes, el mensajero de los dioses, al que se invocaba con el ape-
lativo de Trimegisto, el tres veces grande. Este movimiento, que
ejerció una profunda influencia en la filosofía grecorromana de
comienzos de la era cristiana y entre los humanistas del Renaci-
miento, sigue presente en nuestros días a través de sociedades
herméticas.
Desde antiguo, los griegos vieron en el egipcio Tot un gran pa-
55
recido con su dios Hermes, el mensajero de Zeus y de los dio-
ses masculinos, guía de las almas de los muertos. Pero fue en
el ambiente de sincretismo cultural y religioso que se vivía en
el Egipto de los Ptolomeos (ss. IV-I a. C.), cuando se produjo
finalmente la completa identificación entre ambas deidades,
surgiendo la figura de Hermes Trimegisto, ‘Hermes tres veces
grandes’, que además, bajo el influjo de la filosofía estoica, fue
considerado a veces como el Dios único, el Logos creador, del
que los demás dioses no serían sino denominaciones y manifes-
taciones diversas.
Pronto se atribuyeron a la inspiración directa de esta divinidad
una serie de textos ocultistas, de temática diversa (alquimia,
magia y astrología), que se conocen con el nombre genérico de
Corpus Hermeticum, una parte importante de los cuales pro-
cede de las traducciones que los griegos hicieron de tratados
egipcios de ocultismo y que comenzaron a realizarse sobre el
siglo II a.C., y cuyo éxito fue inmediato.
[3]  ALQUIMIA: La alquimia es una creencia esotérica que
está vinculada a la transmutación de la materia. Las prácticas
y experiencias de la alquimia fueron clave en el desarrollo
original de la química, mientras los alquimistas buscaban la
piedra filosofal para transformar cualquier metal en oro.
La alquimia es considerada como una proto-ciencia o una disci-
plina filosófica que incluye nociones de la química, la física, la
astrología, la metalurgia, el espiritualismo y el arte. Las escuelas
de alquimia fueron muy populares durante unos 2.500 años, en
regiones como la Mesopotamia, el Antiguo Egipto, China, India,
la Antigua Grecia y el Imperio Romano.
[4] TEÚRGIA: Especie de magia de los antiguos gentiles,
mediante la cual pretendían tener comunicación con sus
divinidades y operar prodigios (DRAE).
Es una práctica mágico-religiosa griega que consiste en la in-
vocación de poderes ultraterrenos, ángeles o dioses a fin de co-
municarse o unirse a ellos atrayendo beneficios y cooperación
espiritual.
Esto se pone de manifiesto a través de operaciones rituales, de
56
carácter ceremonial —posturas inefables dirigidas con preci-
sión y solemnidad— que utilizan símbolos, fórmulas, de sentido
analógico, que son adaptados para atraer la energía sobrenatu-
ral deseada. Los símbolos, las posturas y el lenguaje utilizado
no deben ser necesariamente comprensibles y tampoco debe
ser conocido racionalmente. Los mismos nombres de las entida-
des invocadas son en «lengua bárbara», antigua o desconocida
por los practicantes. La eficacia del ritual depende de la ética y
la suspensión de la psiquis y racionalidad humana a fin de con-
seguir la activación de los elementos psíquicos superiores que
reciben la energía divina o demoníaca.
Célebres teúrgos de la antigüedad fueron, Juliano el Teúrgo y
los filósofos Jámblico, Proclo y Sirianos.
En la Edad Media tal práctica fue demonizada y considerada
maléfica e inaceptable. La práctica de la teúrgia pasó a llamarse
ars goetia, locución derivada de una palabra griega que signifi-
ca «brujería», «magia negra».
La práctica ha sido retomada en tiempos recientes por algunos
practicantes y movimientos esotéricos, pudiendo recordar el
caso especial de Aleister Crowley.
Edward Alexander Crowley (/kroli/, Warwickshire, Inglaterra
12 de octubre de 1875 – Hastings, East Sussex, Ibíd. 1 de diciem-
bre de 1947), más conocido como Aleister Crowley, cuyo apodo
era Frater Perdurabo y The Great Beast 666 (La Gran Bestia), fue
un influyente ocultista, místico, alquimista y mago ceremonial
inglés, que fundó la filosofía religiosa de Thelema. Fue miem-
bro de la organización esotérica Hermetic Order of the Golden
Dawn, además de co-fundador de la Astrum Argentum y, final-
mente, líder de la Ordo Templi Orientis (O.T.O.). Hoy en día es
conocido por sus escritos sobre magia, especialmente por El
Libro de la Ley, el libro sagrado de Thelema, aunque también
escribió profusamente sobre otros temas y géneros, como fic-
ción y poesía.
[5] MAGIA NATURAL: La magia natural es un movimiento de
energías que provocan un cambio necesario, utilizando la natu-
raleza y sus atributos.
57
No es un proceso sobrenatural y no utiliza poderes procedentes
de otra magia, como tampoco tiene que ver con ninguna reli-
gión, aunque algunas religiones la utilizan. Por tal razón es la
magia natural la única rama de la magia que opera o funciona
con elementos físicos tales como: Los 4 elementos, gemas, ma-
dera, piedras, barro y cualquier otro componente directo de la
naturaleza.
Dentro de la magia natural el factor Agua es un ingrediente fun-
damental para realizar esta práctica. El agua en esta magia es
considerada como el principio y el fin de todo.
[6] ASTROLOGÍA: La astrología es el estudio de la posición y
del movimiento de los astros, a través de cuya interpretación y
observación se pretende conocer y predecir el destino de los
hombres y pronosticar los sucesos terrestres.
En la antigüedad, la astrología concurría con la astronomía (es-
tudio científico de los astros), pero, ambas se fueron separando
después del Renacimiento a raíz del racionalismo, al igual que
la alquimia se separó de la química.
Colateralmente y masónicamente hablando, necesitamos dis-
poner de un conocimiento astrológico pues sin este sería impo-
sible que nadie pueda entender completamente la simbología
del grado del Arco Real, o por qué en la masonería operativa se
encuentra abundante referencias astrológicas. Al ver el diagra-
ma del Arco Real o Arco de Medio Punto apreciamos que este
constituye una proyección geométrica, que aporta las posicio-
nes relativas de las diferentes constelaciones y signos del Arco
Real. La piedra angular debe ser colocada en el centro de cán-
cer, encontrándose en la cúspide de Géminis / Cáncer y tiene
el signo astronómico del sol inscrito en ella,  mostrando el 21 de
junio al sol exaltado en la cima del arco.
[7] ASTRONOMÍA: La Astronomía es la disciplina que se ocupa
del estudio de los cuerpos celestes, sus posiciones, movimientos
y todo cuanto existe relacionado a los mismos. L os cuerpos
celestes u objetos astronómicos es cualquier entidad física
significativa que se confirma a través de la ciencia que existe
como tal en el universo, como ser: el sol, los planetas, la luna,
58
los asteroides, los meteoroides, entre otros. En tanto, tendremos
idea de su existencia y datos sobre sus características y origen
a partir de la información que nos provee la radiación electro-
magnética o cualquier otro medio acorde. Aunque la Astrono-
mía, tal como se la entiende a partir de los adelantos tecnológi-
cos alcanzados, es una ciencia moderna, la misma ha tenido una
importante relación con el ser humano desde tiempos inmemo-
riales. De alguna u otra manera, con unos u otros recursos, todas
las civilizaciones desde la antigüedad han tenido algún tipo de
contacto con esta ciencia. Aristóteles, Tales de Mileto, Nicolás
Copérnico, Galileo Galilei e Isaac Newton, entre otros, han sido
varios de los grandes pensadores que se encargaron de promo-
verla y elevarla, cada uno en el momento histórico en el que le
tocó actuar.
[8]LA MASONERIATRADICION VIVA DE OCCIDENTE
FRANCISCO ARIZA  http://hermetismoymasoneria.com/frara-
rus.hmt
[9] Ritual y Libro del Aprendiz Masón. Punto IX Del Templo Ma-
sónico.
[10] PÓRTICO: El término latino porticus se convirtió, en nues-
tra lengua, en pórtico. Este concepto menciona el espacio le-
vantado con columnas y techado que se encuentra en la entrada
de ciertas construcciones.
[11] SANCTA Parte anterior del tabernáculo de los judíos y del
templo de Jerusalén, separada por un velo del sanctasanctórum.
[12] SANCTASANCTÓRUM Parte interior y más sagrada del
tabernáculo erigido en el desierto y del templo de Jerusalén,
separada del sancta por un velo.
[13] Según la tradición judía y cristiana, el arca de la Alianza
era un cofre sagrado ubicado en el Lugar Santísimo (en hebreo,
Kodesh ha-Kodashím) del Tabernáculo, que más tarde se colocó
en el Templo que construyó Salomón por mandato de Yahveh
y según su diseño. Según narra el Libro del Éxodo de la Biblia,
dicho cofre contenía las Tablas de la Ley: Tablas de piedra en
las cuales figuraban inscritos los Diez Mandamientos que Dios
entregó a Moisés en el Monte Sinaí.
59
[14] Ritual y Libro del Aprendiz Masón. Punto IX Del Templo
Masónico.
[15] Ibídem.
[16] Paralelepípedo: Sólido limitado por seis paralelogramos,
cuyas caras opuestas son iguales y paralelas. Paralelogramo:
Cuadrilátero cuyos lados opuestos son paralelos entre sí.
[17] Un cubo siempre ha sido considerado como símbolo de
igualdad, pureza y justicia. Por ello el doble cubo fue elegido
por nuestros antepasados como la forma del templo masónico,
representando así en máximo grado la pureza, la excelencia y
la perdurabilidad del poder divino. La creación evoluciona, el
poder de Dios es inmutable.
[18] Agregaremos aquí una interpretación menos conocida so-
bre las letras que identifican las columnas de ingreso al templo.
“Por otro lado, las letras J y B son también las iniciales de Jerusa-
lén y Belén, que como sabemos son las dos ciudades, o los dos
extremos en el espacio y el tiempo, entre los que transcurre la
vida de Cristo, que no es otro que esa realidad arquetípica en
la que se unen los contrarios aparentes representados por los
dos San Juan o los dos solsticios. El mismo Cristo, en cuanto a su
condición humana, es salido del tronco de David y por tanto de
la tribu real de Judá (J), que junto a la de Benjamín (B), fueron las
dos tribus que constituyeron el reino de Judá.”
[19] Conforme la parábola del sembrador.
[20] Antiguo Testamento.
[21] Apocalipsis.
[22] BÓVEDA CELESTE: La esfera celeste o bóveda celeste es
una esfera ideal, sin radio definido, concéntrica con el globo
terrestre, en la cual aparentemente se mueven los astros.
Permite representar las direcciones en que se hallan los objetos
celestes. El movimiento de la esfera celeste es aparente y está
determinado por el movimiento de rotación de nuestro planeta
sobre su propio eje. La rotación de la Tierra, en dirección Oes-
te–Este, produce el movimiento aparente de la esfera celeste,
en sentido Este–Oeste. Este movimiento lo podemos percibir
de día, por el desplazamiento del Sol en el cielo, y en las no-
60
ches, por el desplazamiento de las estrellas. Ambos se realizan
en sentido Este–Oeste. La velocidad con que gira la esfera ce-
leste es de 15º/hora, por lo que cada 24 horas completa un giro
de 360º.3. “Que haya una bóveda entre las aguas para separar
unas aguas de otras. Y así fue. Hizo Dios la bóveda y separó las
aguas que hay debajo de las que hay encima de ella. A la bóveda
Dios la llamó cielo.” Génesis 1,1-2,2.
En la logia masónica la bóveda celeste o firmamento es el lugar
en que se encuentran aparentemente los astros. Es una esfera
ideal, sin radio definido en la cual se mueven aparentemente los
astros; permitiendo representar las direcciones en que se hallan
ubicados. Existen tres tipos de bóveda celeste:
1. Esfera celeste local (topocéntrica): En esta el centro es el ojo
del observador.
2. Esfera celeste geocéntrica: El centro de esta lo constituye la
Tierra.
3. Esfera celeste heliocéntrica: En esta el centro es el Sol. Esta es
la que se emplea en la representación de las bóvedas o techos
de los templos masónicos desde la antigüedad.
[23] COSTELACIONES ZODIACALES: Las constelaciones zodia-
cales están localizadas en los lados a lado a lo largo de la eclíp-
tica, formando una franja por la cual pasan el Sol, la Luna y los
planetas. El Zodíaco, en astronomía, es una zona del firmamento
a través de la cual pasa la Eclíptica (en términos generales, la lí-
nea curva que en apariencia recorre el Sol visto desde la Tierra)
Hay quienes establecen una relación entre el zodiaco y los ofi-
ciales de la logia. La siguiente es una de las tablas utilizadas.
Signos Septentrionales o Boreales. (Norte).
I- Aries- La voluntad guiada por el cerebro- el Secretario.
II- Tauro- La fuerza del pensamiento silencioso- el Hospitalario.
III- Géminis- La unión de la razón y la intuición- el Experto.
IV- Cáncer- El equilibrio entre lo material y espiritual- el Maes-
tro de Banquetes.
V- Leo- Los anhelos del corazón- Primer Vigilante.
VI- Virgo- La realización de las esperanzas- el Guarda Templo.
Signos Meridionales o Australes. (Sur)
61
VII- Libra- La percepción externa equilibrada- Segundo Vigi-
lante.
VIII- Escorpión- La generación de las ideas- el Venerable Maes-
tro.
IX- Sagitario- La facultad organizativa del espíritu- el Maestro
de Ceremonias.
X- Capricornio- La regeneración o el renacimiento- el Tesorero.
XI- Acuario- La ciencia y la verdad- el Orador.
XII- Piscis- La paciencia y la obediencia- el Ex Venerable Maes-
tro.
[24] SISTEMA SOLAR: El Sistema Solar es el sistema planetario
en el que se encuentra la Tierra. Consiste en un grupo de
objetos astronómicos que giran en una órbita, por efectos de la
gravedad, alrededor de una única estrella conocida como el Sol
de la cual obtiene su nombre.
[25] Los conceptos básicos sobre astronomía fueron expuesto
en la llamada 7.
[26] Los conceptos básicos sobre astrología fueron expuestos
en la llamada 6.
[27] SOLSTICIOS: Solsticio es un término astronómico
relacionado con la posición del Sol en el Ecuador Celeste.
En el solsticio de verano del hemisferio Norte el Sol alcanza el
cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y en el solsticio
de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de
Capricornio. Ocurre dos veces por año: el 20 o el 21 de junio y
el 21 o el 22 de diciembre de cada año.
A lo largo del año la posición del Sol vista desde la Tierra se
mueve hacia el Norte y hacia el Sur. La existencia de los solsti-
cios está provocada por la inclinación del eje de la Tierra sobre
el plano de su órbita.
En los días de solsticio, la duración del día y la altitud del Sol al
mediodía son máximas (en el solsticio de verano) y mínimas (en
el solsticio de invierno) comparadas con cualquier otro día del
año. En la mayoría de las culturas antiguas se celebraban festi-
vales conmemorativos de los solsticios.
Las fechas del solsticio de invierno y del solsticio de verano es-
62
tán invertidas en ambos hemisferios.
Los solsticios (del latín solstitium (sol sistere), “Sol quieto”)
son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o
menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la
noche son las máximas del año, respectivamente. Astronómica-
mente, los solsticios son los momentos en los que el Sol alcanza
la máxima declinación norte (+23º 27’) o sur (-23º 27’) con res-
pecto al ecuador terrestre.
[28] EQUINOCCIOS Se denominan equinoccio al momento del
año en que el Sol está situado en el plano del ecuador terres-
tre. Ese día y para un observador en el ecuador terrestre, el Sol
alcanza el cenit (el punto más alto en el cielo con relación al
observador, que se encuentra justo sobre su cabeza (90°). El
paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces
coinciden. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoc-
tium y significa «noche igual».
Los equinoccios ocurren dos veces por año: el 20 o 21 de marzo
y el 22 o 23 de septiembre, épocas en que los dos polos terres-
tres se encuentran a una misma distancia del Sol, así la luz se
proyecta por igual en ambos hemisferios.
En las fechas en que se producen los equinoccios, el día tie-
ne una duración igual a la de la noche en todos los lugares de
la Tierra. En el equinoccio sucede el cambio de estación anual
contraria en cada hemisferio de la Tierra.
[29] MOVIMIENTO DE ROTACIÓN: La rotación de la Tierra es
un movimiento que ésta efectúa girando sobre sí misma de
oeste a este (en sentido contrario al de las agujas del reloj) a lo
largo de un eje imaginario denominado eje terrestre que pasa
por sus polos. Una vuelta completa, tomando como referencia
a las estrellas, dura 23 horas con 56 minutos 4 segundos y se
denomina día sidéreo. Si tomamos como referencia al Sol, el
mismo meridiano pasa frente a nuestra estrella cada 24 horas,
llamado día solar. Los 3 minutos y 56 segundos de diferencia se
deben a que en ese lapso la Tierra ha avanzado en su órbita y
debe girar algo más que un día sideral para completar un día
solar.
63
[30] MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN: El movimiento de traslación
es el que realiza la Tierra alrededor del Sol. La trayectoria
que describe nuestro planeta en su movimiento de traslación
forma una Órbita Elíptica, según las leyes de los movimientos
planetarios establecidos por Johannes Kepler (descritos por
Isaac Newton).
[31] ECLÍPTICA: La eclíptica es la línea curva por donde «trans-
curre» el Sol alrededor de la Tierra, en su «movimiento apa-
rente» visto desde la Tierra. Está formada por la intersección
del plano de la órbita terrestre con la esfera celeste. Es la línea
recorrida por el Sol a lo largo de un año respecto del «fondo
inmóvil» de las estrellas. Su nombre proviene del latín ecliptica
(linea), y este del griego (ekleiptiké), relativo a los eclipses.
ELÍPTICA: La elíptica es una figura geométrica que es similar
a un círculo achatado. Se puede obtener una elipse cortando
un cono recto con un plano que se encuentra ligeramente incli-
nado de la posición paralela a la base del cono, pero antes de
volverse paralelo a un elemento del cono. Se denomina órbita
elíptica a la de un astro que gira en torno a otro describiendo
una elipse.
[32] CENIT: Es el punto más alto en el cielo perpendicular al
lugar en que se sitúa el observador.
[33] NADIR: Es el punto contrario al cenit, aunque se suele
utilizar para referirse al “centro de la tierra”.

Tomado de:
MASONERIA TEISTA de ALEJANDRO OSCAR DE SALVO
http://masoneriateista.blogspot.com/2016/01/el-templo-masonico.
html
Visitado el 17-07-2020 a las 22:04 horas de Perú.

64
65
CONSPIRACIÓN EN
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EN LAS AMÉRICAS
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CONSPIRACIÓN EN LAS AMÉRICAS

Los rituales ‘masónicos’ proliferantes todavía estaban (pasan-


do) informalmente de boca a oído y haciéndolos susceptibles a
rumores, sospechas e información errónea. Incluso si George
III hubiera podido retener las colonias estadounidenses en la
década de 1770, el ‘Rito de Londres’ aún no habría dominado
en ninguna parte del Atlántico. Encontrado políticamente in-
adecuado en Europa, “fue” rechazado por los patriotas, es de-
cir, los colonizadores nacionalistas, junto con su condición de
dependiente. Después de Londres, la otra fuente potencial de
‘masonería estadounidense’ fue España, dada su influencia de
larga data en el continente americano. Ex-Gran Maestro del rito
de Londres, al duque de Wharton se le atribuye “su” llegada a
España desde Inglaterra en 1729, pero fue un simpatizante li-
bertino y probable jacobita, por lo que desde el momento de su
introducción en Iberia, esto fue politizado y considerado dudo-
so. La ‘masonería’ española se extendió pero dividida en líneas
políticas, divisiones que se intensificaron por los disturbios de
1789-1815. Las fuertes conexiones entre la Iglesia romana, la
Inquisición y las sucesivas administraciones españolas signifi-
caron que “esto” se realizó principalmente en secreto. La opo-
sición ciudadana a los regímenes aumentó y cayó en oleadas
paralelas en el corazón español y en las colonias. Gould, promi-
nente erudito masónico ingles del siglo XIX, escribió acerca de
la situación en gran medida faccionalista en España: ‘[En 1806
hubo] cuatro Grandes Cuerpos (español): 1 st , la Gran Logia de
1767,convertidas en 1780 en un Gran Oriente bajo Montoyo... 2 nd ,
el Consejo Supremo de 1806 bajo el Tilly más joven ... 3 rd , el Gran
Oriente de 1808, y 4 º del Consejo Supremo de 1811, ambos bajo
Aganza.’

Cuando España quedó bajo el control napoleónico, se ela-


boró ​​una constitución nacional menos jerárquica. Bonaparte
era muy consciente de la utilidad política de la “Masonería” y,
aunque nunca se inició a sí mismo, la masajeó asiduamente en
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todo su imperio de corta duración. Según los informes, los ‘ma-
sones libres’ han participado activamente en la redacción de la
legislación para reducir el poder de la Iglesia RC, pero en 1814,
el monarca restaurado, el rey Fernando VII, invitó a las tropas
francesas a ayudar a erradicar lo que fue llamado ‘masonería
clandestina’. Abolió la Constitución reformista permitiendo que
la Inquisición regresara, pero en 1819 los reformistas militantes
lo obligaron a presentar y restaurar la constitución de 1812.

Sólo en el siglo 20 º fueron los diarios de un comerciante ju-


dío, Stephen Morin, traducido al inglés. Morin afirmó que en
1761 había “obtenido de la Gran Logia y el Consejo Soberano
de los Masones en París (un) nombramiento de por vida como
Gran Inspector en el Hemisferio Occidental para todos los grados
superiores al catorce”. [ii] Dada ‘su’ naturaleza y ‘la creencia de’
sus ‘practicantes’ de que la propiedad y el control dependían
de la prueba de ‘autoridad derivada’, esta afirmación contiene
semilla para una disputa interminable. Rich ha especulado que
Morin, después de todo, era judío, vendió dispensas de cabañas
para financiar su viaje, en efecto agregando ‘masonería’ a su in-
ventario, y que se involucró en revueltas de esclavos en el Cari-
be. ¿Podría Morin haber usado la ‘masonería’ para precipitar los
disturbios entre los trabajadores azucareros? No es imposible
como veremos a continuación y lo sugieren los reclamos de Ba-
rruel y Robison. La fuerza de las sociedades secretas traídas de
África probablemente significó que cualquier obertura masóni-
ca que Morin hiciera a los trabajadores de las plantaciones fue
rechazada rápidamente. Quizás tuvo más éxito con los europeos
expatriados.

Rich otra vez: ‘ Morin... estableció un negocio en Santo Domingo


en el Caribe... Cada vez hay más pruebas de que Morin (tomó) los
altos títulos que había recibido en Francia y los reformó en la Or-
den del Secreto Real, creando grados adicionales según sea ne-
cesario ... Morin aparentemente actuó para crear un nuevo cuerpo
masónico consigo mismo como el único “Gran Inspector”. Morris,
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también un estudioso reciente de los Estados Unidos, ha señala-
do: ‘... Estos altos títulos franceses... fueron difundidos por inspec-
tores que los otorgaron por una tarifa. No era necesario esperar
suficientes masones en una ciudad para recibir los altos grados en
otro lugar y para que solicitaran una carta; el inspector itinerante
podría encargarse de todo tan pronto como llegara. Ocho cuer-
pos del Royal Secret se formaron en Estados Unidos antes de 1800,
desde Nueva Orleans hasta Albany. La debilidad de la Orden re-
sultó ser el sistema sin control de los Inspectores Generales. Cada
Inspector General podría conferir los títulos a Maestros Masones,
establecer organismos locales y crear nuevos Inspectores, todo
por una tarifa adecuada. No hubo pautas sobre el costo, no hubo
limitación en los números y no hubo restricciones sobre cuántos
inspectores más podría crear un inspector. Para 1800 había más
de 80 inspectores generales, y el sistema se estaba moviendo ha-
cia el caos.[iii]

Repudiado por la invención de sus antiguos empleadores


Morin, el “Rito del secreto real” se había convertido en el “Rito
de la perfección” antes de convertirse en el núcleo del “Rito
escocés”. Aun así, la mayoría de los inspectores generales de
Morin eran de la fe judía y de los once ‘fundadores’ registrados
de este Consejo de 1801, al menos cinco eran judíos, [iv]  una
cifra notable dado que en 1800 solo había alrededor de 100
‘cabezas judías de familias y alrededor de 500 ‘judíos’ en total
en Charleston. [v] Esta prominencia y sus consecuencias a
menudo desaparecen de las cuentas posteriores, junto con
Morin y cualquier legitimidad que su sistema haya tenido al-
guna vez. Sus ‘Inspectores Generales Adjuntos’ habían viajado
al norte: ‘(Sabemos que Morin) conoció a un comerciante holan-
dés, Henry Andrew Francken, y lo convirtió en Inspector Gene-
ral Adjunto en algún momento entre 1763 y 1767. Francken a su
vez viajó a Albany, Nueva York, y creó allí una Logia de Perfección
(4 ° – 14 ° ) en 1767 ... ‘ [vi] La afirmación en el título de 1801,’
Consejo Supremo de la Madre ‘indica el estado mental de los
demandantes. Sin embargo, su evolución significaba que era
70
necesario mejorar. En 1909, el hermano de Estados Unidos, Vail
escribió que: “En los primeros días del Rito Escocés, el sistema
estaba lleno de cosas grotescas e incongruentes, de contradic-
ciones y extravagancias fantásticas”. [vii] Esta denigración del
pasado ayudó a una campaña para impulsar a Albert Pike como
la figura heroica del siglo. Entre otras cosas, supuestamente
había salvado al “Rito escocés” de su famoso pasado. Morris,
también un erudito iniciado por los Estados Unidos, dijo recien-
temente que creía que se sabía muy poco de la historia del Rito
Escocés y que lo que se aceptaba era político y no espiritual:
“En 1766 sabemos que una secuencia elaborada de mampostería
de alto grado o “escocesa” fue) trabajando en Francia (donde)
la competencia... parece haber sido la fuerza impulsora... (como)
parte de la lucha por el poder dentro de la Gran Logia de Fran-
cia”. [viii] Sin embargo, está aceptando el bombardeo, al menos
no hace ningún comentario mientras reconoce el papel desem-
peñado por la motivación individual:

Luego, el 31 de mayo de 1801, el primer Consejo Supremo del


Trigésimo tercer grado, el Consejo Madre del Mundo, declaró su
existencia con el lema “Ordo ab Chao” (Orden del Caos). Anun-
ció un nuevo sistema de grados altos de 33 grados que incorporó
los 25 de la Orden del Real Secreto y agregó ocho más, incluido
el de 33°, Soberano Gran Inspector General. Esta nueva organi-
zación declaró el control de la masonería de alto grado en Amé-
rica... Un segundo Consejo Supremo en el mundo se estableció
en Santo Domingo en 1802... Este Consejo Supremo murió con la
revuelta de esclavos en la isla, pero uno de sus miembros, Antoine
Bideaud, huyó a Nueva York. Mientras estaba allí se encontró con
cinco franceses interesados ​​en los altos grados. Por una tarifa de
$ 46 en 1806.

El mismo año... Joseph Cerneau, un joyero francés, se mudó de


Cuba a la ciudad de Nueva York. Tenía una patente de un Inspector
de la Orden del Real Secreto que le otorgaba poderes limitados
en Cuba, pero eso no le impidió establecer su propio consistorio
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en la ciudad de Nueva York... Emmanuel de la Motta, el Gran Teso-
rero de la El Consejo Supremo de Charleston, llegó a la ciudad de
Nueva York en 1813, examinó a las dos facciones rivales y decidió
en contra de Cerneau. De la Motta regularizó el grupo de Bideaud
y los transformó en el segundo Consejo Supremo para América,
ahora conocido como la “Jurisdicción Masónica del Norte”. [Ix]

Morin es un blanco fácil. Su “judeidad” y su supuesta perfidia


proporcionaron a los hermanos convencidos de las virtudes de
la Orden un “problema” que luego podrían afirmar que habían
sido resueltos por sus compañeros protestantes anglosajones,
quienes, por definición, no eran pérfidos y no estaban motiva-
dos por el dinero. La participación de judíos más conocidos, di-
cen los Rothschild, con cualquier actividad relevante aún no ha
sido asegurada. Paul Johnson escribió en 2004:

[Los] Rothschild son esquivos. No hay ningún libro sobre ellos


que sea a la vez revelador y preciso. Se han escrito bibliotecas de
tonterías sobre ellos... Una mujer que planeaba escribir un libro
titulado Mentiras sobre los Rothschild lo abandonó, diciendo: ‘Fue
relativamente fácil detectar las mentiras, pero resultó imposible
descubrir la verdad. [X]

Oficialmente, la familia solo dejó el húmedo y fétido Juden-


grasse en Frankfurt en la década de 1790, pero el hecho de que
pudieron irse respalda la creencia de que ya estaban al me-
nos cómodos. ¿Cómo puede ser esto posible? Numerosos bió-
grafos repiten descripciones de que la familia ya era conocida
entre los prestamistas y que intercambiaban antigüedades con
el Príncipe de Hesse y que se habían convertido en asesores
indispensables para la corte de ese noble. Esta es la casa real
centralmente involucrada en el ascenso y la caída de los Illumi-
nati, mientras que el contexto del cual surgieron los Rothschild
es cercano al detallado por Jutte. El secreto, por supuesto, te-
nía muchas caras. El contrabando de oro, que era cada vez más
esencial para las transacciones transfronterizas e interguberna-
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mentales, parece haber sido un medio utilizado por la familia
Rothschild para escapar del pogromo. “El período 1793-1815 se
caracterizó por una guerra recurrente, cuyos efectos colaterales
fiscales fueron profundos. En primer lugar, los gastos sin prece-
dentes precipitaron la inflación en todas las economías de los
combatientes... (que) fueron arrojados a la agitación... En segun-
do lugar, las interrupciones de la guerra... crearon oportunida-
des para obtener grandes ganancias en transacciones altamente
riesgosas, como el contrabando de textiles y lingotes y la gestión
de las inversiones de los exiliados gobernantes. En tercer lugar, la
transferencia de grandes subsidios de Gran Bretaña a sus aliados
continentales requirió innovaciones en el sistema de pagos trans-
fronterizos... Fue en este contexto altamente volátil que los Roths-
child dieron el salto decisivo... para administrar una asociación
financiera multinacional”’. [xi] 

Ferguson, en su monumental cuenta de dos volúmenes de los


Rothschild, describió cómo Nathan, el hijo mayor con sede en
Londres, financió el esfuerzo de guerra británico contra Napo-
león, organizó el envío secreto de lingotes a los ejércitos del du-
que de Wellington en tierra firme y organizó el pago de subsidios
a sus aliados continentales. La red de agentes, transportistas y
mensajeros de la familia transportó el oro y la información vital
para las múltiples operaciones de los Aliados. Es probable que
las personas de la fe judía fueran asistidas por la familia que
continuó realizando actividades clandestinas. La investigación
es necesaria para llevar a sus esfuerzos financieros y las
corrientes de reforma, en particular de los siglos XVIII y XIX,
juntos. Con la derrota de Boney, el papado había tratado de re-
construir la influencia mediante la renovación de su organiza-
ción debilitada. Sin embargo, su secretaría todavía estaba se-
riamente dividida entre evolucionistas y tradicionalistas. Los
candidatos papales estaban siendo respaldados sobre la base
de cuán acogedores o paranoicos eran sobre el liberalismo so-
cial y sobre cómo veían a ‘los jesuitas’ y el espionaje papal. Las
amenazas italianas al catolicismo incluyeron a los Carbonari, los
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protectores, independientes, calderari, peregrinos blancos y la
mafia, la mayoría de ellos fuera de las logias masónicas, según
Frattini citando fuentes locales. Fueron atacados, físicamente,
por ‘pequeños grupos clandestinos del clero’, como el Círculo
de Octogonus, los Hábitos Negros, la Orden Negra, la Sociedad
de los Trece y los Seguidores de Jehu.

Los colonos también observaron las variaciones “masónicas”


para obtener orientación política. Todos los “Padres Fundado-
res” en los Estados Unidos tenían puntos de vista sobre la uti-
lidad de la “Masonería” para “su” República, pero los detalles
son escasos. George Washington fue un iniciado temprano, a la
edad de 20 años en 1753, pero luego asistió al albergue muy ra-
ramente. Thomas Jefferson, presidente 1801-1809 y autor prin-
cipal de la Declaración de Independencia, era un admirador
de Weishaupt. Había sido Secretario de Estado de Washington
y Vicepresidente del segundo Presidente, John Adams. Con Ja-
mes Madison organizó el Partido Demócrata-Republicano para
oponerse a los federalistas y mantener los derechos del estado.
Le escribió a un amigo: “Los medios que [Weishaupt] propone
para lograr esta mejora de la naturaleza humana son ‘iluminar a
los hombres, corregir sus morales e inspirarlos con benevolen-
cia. Seguro de nuestro éxito, dice él, nos abstenemos de conmo-
ciones violentas”.

Jefferson estuvo cerca de poner “The Illuminati” y ‘Freema-


sons’ fuera del alcance de la ley y el orden: “... Como Weisha-
upt vivía bajo la tiranía de un déspota y sacerdotes, sabía que la
precaución era necesaria incluso para difundir información y los
principios de la moralidad pura. Propuso, por lo tanto, llevar a los
albañiles libres a adoptar este objeto y hacer de los objetos de
su institución la difusión de la ciencia y la virtud. Propuso iniciar
nuevos miembros en su cuerpo mediante gradaciones proporcio-
nales a sus temores de los rayos de la tiranía”.

Argumentó que los críticos de Weishaupt estaban molestos


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en primer lugar por el secreto en la política, y en segundo lu-
gar por la idea de que la “masonería” se estaba utilizando en
campañas republicanas: “(Secreto) ha dado un aire de misterio
a sus puntos de vista, fue la base de su destierro, la subversión
del orden masónico, y es el color de los delirios en su contra de
Robison, Barruel y Morse, cuyos temores reales son que el oficio
estaría en peligro por la difusión de información, razón y moral
natural entre los hombres”.

El tercer nombre de Jefferson aquí fue Jedediah Morse, un


predicador, que en 1798 hizo un “anuncio sensacional” de que
los Illuminati habían extendido sus operaciones secretas a los
Estados Unidos “con el objetivo de derrocar sus instituciones ci-
viles y religiosas”. [xii] 

El furor posterior desarrolló un impulso suficiente para afec-


tar las carreras de los aspirantes presidenciales contendientes,
Aaron Burr y De Witt Clinton, y finalmente el legado de George
Washington. Un panfletista de 1802 y un partidario de Burr sos-
tuvieron que la ‘facción Clintoniana’ estaba usando una toma de
Nueva York de los Illuminati para promover un programa extre-
mo. Tenga en cuenta el lenguaje bíblico, una guía para el tem-
peramento de los tiempos: “(The) Theistical Society surgió de
la tumba de su padre caído [la Sociedad Democrática de Nueva
York] como un espeluznante espectro, cubierto de crímenes, bo-
quiabierto y ansioso por arrastrar a la mente débil e incauta al
abismo del tormento eterno”. [xiii]

El escritor, Wood, escribió que a los iniciados “se les dijo que la


única intención de la Sociedad era oponerse a los prejuicios polí-
ticos y religiosos, cultivar deberes morales y llevar a la humanidad
a un perfecto estado de libertad, igualdad y fraternidad”. (Wood,
1802, p.29) Afirmó tener pruebas de que los iniciados no tenían
idea de que “había diferentes grados en la Sociedad; ignoraban
los planes diabólicos que los directores formaban debidamen-
te” [“los líderes del anillo”] y que “no sabían nada de los proce-
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dimientos de los comités secretos; se imaginaban que no había
ninguno superior en rango o conocimiento para ellos mismos”. La
conclusión del autor era una creencia en el derecho divino de
los reyes, ligeramente actualizado: “La constitución de los Esta-
dos Unidos, debemos agradecer a la providencia, se ha erigido
sobre los principios fundamentales del cristianismo; principios
que permanecerán, cuando los nombres de sus oponentes más
violentos sean enterrados en el olvido, cuando ni Clinton ni su
partido sean escuchados, y cuando el estándar de infidelidad
solo sea considerado como una señal de vicio, traición y rebe-
lión”. (Madera, 1802, p.56.)

George Clinton, gobernador de Nueva York y Gran Maestro


en esa jurisdicción, y el tío de De Witt Clinton, intentaron estan-
darizar el ritual pero fracasaron, con lo cual observó: Si existiera
una tradición venerable y antigua, nadie podría determinar qué
era... ritualistas estadounidenses inventaron sus propios rituales o
variantes masónicas... La masonería estadounidense adoptó mu-
chas formas, la legitimidad de cada una determinada por la per-
suasión de su innovador. [xiv]

Recientemente se ha destacado una red de activistas ‘masó-


nicos’ contra la explotación colonial de pueblos de color cen-
trados en el Caribe. [xv] Los importantes hallazgos de Arroyo
en 2013 se ven debilitados por sus suposiciones, en primer
lugar, de que solo había una ‘Masonería’, en segundo lugar,
que ‘eso’ podría definirse como una manifestación de ‘los idea-
les seculares liberales que vinieron directamente de los filóso-
fos de la Ilustración y el Revolución francesa’ (p.15) y, en tercer
lugar, que ‘su’ práctica coincidía con ‘su’ teoría. Sin embargo,
ha destacado nuevas posibilidades de investigación: ‘Conspira-
ciones como Aguila Negra (1823) y Rayos y Soles de Bolívar
(1823) fueron planeados por Simón Bolívar y sus aliados en Cuba,
con la ayuda del liderazgo de los Grandes Maestros Adoradores
Masónicos y sus iniciados en México, Haití y los Estados Unidos. El
más famoso de estos conspiradores masónicos fue el poeta ro-
76
mántico, José María Heredia...’ (Arroyo, 2013, p.15) El juramento
masónico de Bolívar en una logia de Cádiz en 1805 incluía la
intención de poner fin a la resistencia española a la libertad e
independencia de los nativos, y personas criollas en América
del Sur y Central.

Es posible que el dinero de Rothschild ya haya ayudado al


movimiento de las tropas británicas, españolas y francesas a
Centro y Sudamérica y, por lo tanto, su dinero haya ayudado a
reprimir algunas versiones de la ‘masonería’ mientras ayuda a
otras versiones en otro lugar. A diferencia de los judios de la
corte de siglos anteriores que habían financiado la nobleza
europea, Mayer Rothschild había dirigido a su descendencia a
desarrollar un nuevo tipo de instrumento financiero que fuera
más flexible e impermeable a los ataques locales. Sus activos se
mantenían en lo que equivalía a un banco internacional flotante
que circulaba por el mundo como acciones, bonos y deudas: “En
adelante, su riqueza real estaba fuera del alcance de la mafia, casi
del alcance de los monarcas codiciosos”. El control de todos los
activos se mantenía en manos de la familia, y con códigos os-
curos basados ​​en yiddish, lo que sabían y cómo obtenían in-
formación seguía siendo secretos muy bien guardados. Colec-
tivamente, los directores se preocuparon por la probabilidad
de obtener los intereses de los bonos pagados a tiempo. Indivi-
dualmente, ¿quién sabe?

Notablemente, en 1818, Nathan arregló un préstamo de en-


tonces £ 5 millones para el gobierno prusiano, y: En el espacio
de tres años (1823-5), los hermanos... proporcionaron la ayuda
financiera crucial que permitió a Austria suprimir la revolución
en Nápoles y Francia para restaurar el absolutismo real en Espa-
ña. [xvi] En 1825–6, Nathan suministró suficiente moneda al Ban-
co de Inglaterra para evitar una crisis de liquidez en el merca-
do: Para el verano de 1825... los Rothschild lograron establecerse
triunfalmente como los principales especialistas en finanzas pú-
blicas europeas: y no solo europeo: Los Rothschild se mantuvieron
77
a una distancia segura de las numerosas emisiones de bonos por
parte de las antiguas colonias españolas que generaban tal entu-
siasmo especulativo en Londres en el momento de la intervención
francesa. Los años 1822-4 fueron la época de la gran “burbuja”
sudamericana cuando los inversores se apresuraron a prestar a
nuevas repúblicas como Chile, Colombia, Buenos Aires y Guate-
mala... De todo esto, los Rothschild se mantuvieron distantes, con
una excepción: Brasil.

Brasil obtuvo su independencia de Portugal en 1823-5 porque


los Rothschild estaban preparados para ayudar a ambas par-
tes con apoyo financiero para llegar a un acuerdo. Para 1850, su
influencia, su cercanía a las palancas del poder y la amplia co-
bertura de los medios que generaron, ayudaron a la evolución
de la especulación sobre las manos de control ocultas en los
planes para tomar el mundo. El Registro Semanal de Niles (Volu-
men 49) en 1836 escribió: Los Rothschild son las maravillas de la
banca moderna... No se mueve un gabinete sin su consejo. Estiran
la mano, con igual facilidad, de Petersburgo a Viena, de Viena a
París, de París a Londres, de Londres a Washington. El barón Ro-
thschild, el jefe de la casa, es el verdadero rey de Judá, el príncipe
de la cautividad, el Mesías que tanto tiempo buscaba este pueblo
extraordinario. Posee las llaves de la paz o la guerra, bendición o
maldición... Son los corredores y consejeros de los reyes de Eu-
ropa y de los jefes republicanos de América. ¿Qué más pueden
desear?

Los hermanos estadounidenses iniciados han atribuido duran-


te años los orígenes de la ‘Masonería mexicana’ a un sacerdote
católico, Don Miguel de Hidalgo, pero en términos diseñados
para establecer que lo que era bueno en la ‘Masonería’ vino de
los EE. UU. En lugar de Inglaterra o cualquier otra fuente euro-
pea. Siendo en su mayoría protestantes y republicanos, han afir-
mado que “su” mayor logro fue que liberó al pueblo mexicano
de las garras de la corrupta y represiva Iglesia Católica Roma-
na. [xvii] En su opinión, el espionaje, las prácticas cuestionables
78
y una religión insostenible estaban “del otro lado”, excepto qui-
zás por este único padre rebelde que había simpatizado con sus
campesinos. Los pasteles no identificados que trabajan para la In-
quisición española supuestamente allanaron las habitaciones de
‘la primera Logia Masónica en México’ en 1810, pero el Padre Don
Hidalgo, que había viajado desde su parroquia a la ciudad para
iniciarse, había escapado. De vuelta en las montañas, levantó
un ejército campesino, fue derrotado por las tropas españolas y
capturado. Fue juzgado con otros “como adoradores del diablo
y miembros de una secta maldita” y ejecutado. (McLeish, 1918,
p.186) Los académicos iniciados Paul Rich y Guillermo de Los
Reyes no estaban pensando en la ‘adoración al diablo’ cuando
reconocieron en la década de 1990 que había problemas im-
portantes con las cuentas populares: ‘Los orígenes de la maso-
nería en el siglo XVIII están envueltos en misterio, casi inevitable
debido a la naturaleza de la organización... A principios del siglo
XIX, México estaba en fermento revolucionario, siendo la atmós-
fera una que alentó el crecimiento de diferentes expresiones de
la masonería y una gran variedad de ideologías y filosofías masó-
nicas. ‘ [xviii] 

Fueron más lejos: La historiografía masónica no está exenta de


motivos que conducen al mal uso de la historia en general. De he-
cho, sufre todos los problemas en extenso... Al discutir Poinsett en
México, se hará evidente la semejanza entre las dificultades de la
historia general con los historiadores con hachas para moler y las
dificultades de la masonería a manos de historiadores sesgados.

Al igual que Lepore, Frahm [xix]  ha intentado ir a donde


pocos han ido antes, pero la fantástica maraña a través de la
cual tuvo que hackear su camino fue cosida con la intención de
confundirla y retrasarla. [xx] Solo puede discernir vagamente
sus objetivos principales a través de la masa de conspiración
y hagiografía frente a ella: ‘Hay un cierto desacuerdo sobre el
papel de Joel Poinsett, el primer embajador de Estados Unidos
en México, con respecto al establecimiento del Rito de York en
79
México...”  Se ha centrado con razón en este nombramiento del
presidente Monroe en 1826, pero estaba ansiosa por explicar
la “masonería” y las divisiones internas supuestamente encon-
tradas por Poinsett cuando llegó: “Los Ritos de York y de Escocia
fueron especialmente significativos en la historia de México... El
Rito de Escocia se desarrolló en Francia, y hay buena evidencia
para demostrar que los jesuitas estuvieron involucrados, tal vez
con fines políticos. Ella continuó: El Dr. Tohotom Nagy, un jesuita
de Hungría... recibió permiso papal para ir encubierto, investi-
gando la masonería en Argentina. ¡Llegó a la conclusión de que
había poca diferencia entre las dos organizaciones!

La forma en que esto se escribe implica el trabajo encubierto


jesuita se hizo en el siglo XVIII y que Nagy tuvo algo que ver
con el Scottish Rite. Su biógrafo escribió recientemente: “Töhö-
töm Nagy era un jesuita húngaro (1908-1979), que vivió una vida
extraordinaria que incluyó varias etapas primero en la orden je-
suita, luego como albañil libre emigrante en América del Sur, y
finalmente en Hungría nuevamente como un agente secreto de la
policía política comunista”. [xxi] Los jesuitas encubiertos desa-
parecen de su texto en este punto y, aunque negó la afirmación
de EF de ser un político, aceptó la variación estadounidense de
la misma mitología al alinear la actividad de la logia estadouni-
dense con las actitudes de la Ilustración: La masonería era una
parte integral de los movimientos de independencia en el nue-
vo mundo... persiguiendo clandestina y efectivamente sus idea-
les.  Obviamente, los ‘masones’ activos en los movimientos de
independencia no seguían la definición de Anderson. ‘Comple-
jidad bizantina’ ha sido una frase aplicada a la ‘política masó-
nica’ del período, pero no parece haber cambiado durante el
resto del siglo. Tampoco parecen más difíciles de seguir que
los de muchos otros lugares. Frahm se ha comprometido con
muchos autores españoles y ha proporcionado un informe de-
tallado, pero no ha organizado su material muy bien, y parece
creer que citar una variedad de opiniones es el alcance de su
tarea. En el centro de sus dificultades está la falta de una historia
80
aceptada de los Ritos en conflicto.

En un artículo de 2013 de los Reyes absolvió a Poinsett, y por


extensión a las administraciones estadounidenses y a la ‘maso-
nería’, de cualquier subterfugio, de hecho, de cualquier preme-
ditación con respecto a sus políticas mexicanas. Aunque era el
líder acreditado de la primera delegación oficial de los Estados
Unidos en la República de México, las acciones de Poinsett fue-
ron, al parecer, un capricho personal: ‘Poinsett determinó audaz-
mente que debía cambiar las actitudes del gobierno mexicano,
desafiando a aquellos en el liderazgo que nacieron en España o
simpatizaron con España y todavía miraban hacia Europa”. [xxii]

El “revoltijo multifacético”’ que insiste en acumular como “ma-


sonería”’ era una espesura de sectas contendientes precisa-
mente por su naturaleza inherente política y porque las luchas
en las que estaban incrustados no se limitaban a un país como
lo es su cuenta. Los Estados Unidos de América, recientemente
independientes, estaban flexionando sus músculos adolescen-
tes. Sus políticos dominantes eran la mezcla esperada de lec-
tores e idealistas, intrigantes, mentirosos y procrastinadores
inveterados, y muchos eran “masones libres”. En el caso de
Poinsett, las sospechas de que tenía agendas ocultas estaban
justificadas. Fue un agente de inteligencia de mucho tiempo. ‘Su
temprana carrera clandestina había sido bajo la apariencia de
un caballero explorador que lo había llevado por gran parte de
Europa y Asia. Se convirtió en un “agente confidencial” acre-
ditado de sucesivas administraciones de los Estados Unidos,
operando en América del Sur, Central y del Norte. [xxiii] Como
congresista de Carolina del Sur, él era un estudiante cuidadoso
y un caballero pulido. En 1810 se había ido a América del Sur
con una comisión del presidente Madison para informar sobre
las condiciones en Argentina y Chile y luego comenzar su lucha
por la independencia. En 1822 realizó una misión similar a Mé-
xico.  Los Archivos Nacionales de EE. UU. No están completos
antes de 1850, pero registran como un lugar común que durante
81
la guerra de 1812 el Secretario de Estado James Monroe envió
agentes especiales a Luisiana y Texas (que entonces formaba
parte del México español) en varias misiones no oficiales: “Al-
gunos de estos agentes se involucraron en expediciones de fi-
libusteros [es decir, invasiones no autorizadas de territorios en
manos de extranjeros por ciudadanos estadounidenses] para ex-
tender la revolución y expulsar a los españoles del norte de Mé-
xico”. [Mi énfasis] [xxiv] Los documentos de Poinsett que se
encuentran en los Archivos se enumeran bajo el encabezado
‘Despachos de agentes especiales del Departamento de Estado,
1794-1906’. [Mi énfasis]

De los Reyes en 2013 estaba usando la ‘masonería’ para instar a


los académicos a centrarse en la cultura política, ‘los componen-
tes del proceso informal del gobierno’, como ‘una herramienta
para comprender el estado’. (p.197) Estaba ansioso por avanzar
en la “masonería” como un ejemplo potencialmente útil de “vo-
luntariado”. Siento simpatía por la idea, pero este artículo no
hace justicia a sus esfuerzos o al enfoque, que precisa como ‘ge-
neroso y expansivo que desplaza las discusiones más vinculadas
ideológicamente que a veces caracterizaron la erudición duran-
te la era de la Cortina de Hierro... (En particular) hay algo en la
idea de que la democracia y las asociaciones voluntarias están
vinculadas’’. (p.197) La pregunta que se planteó en 2013 fue si
las prácticas internas de ‘masonería’ habían mejorado o retra-
sado las posibilidades democráticas: ‘(Mi) enfoque está en las
organizaciones voluntarias en los Estados Unidos y en particular
en los masones... Esto es para probar si estas organizaciones no
gubernamentales (ONG) están contribuyendo a la democracia
hoy”’. (p.198) Estaba especialmente preocupado por el mito: ‘La
percepción de que los masones son poderosos y les han dado
poder. El cultivo del masón del mito de sus contribuciones a la
democracia ha creado la opinión popular de que los fundadores
y patriotas estadounidenses eran masones y que los símbolos de
una república primitiva eran masónicos”’. (p.198) Afirmó que su
uso del secreto y el ritual es lo que ha diferenciado a la ‘Maso-
82
nería’ y a otras sociedades fraternales, pero que cualquier in-
fluencia que hayan tenido en la política pública derivada de la
percepción de esas características no de su uso: “(la masonería)
es un hilandero supremo de cuentos y creador de mitos, y, como
tal, tiene una larga historia de influencia en el proceso político a
través de lo que se puede llamar ‘poder mitológico’. (p.204) Ha
utilizado la definición de “democracia” partidista y funcional de
Fukuyama para su alternativa preferida al autoritarismo: que se
caracteriza por “moderación, confianza, tolerancia y disposición
a comprometerse, y de hecho a perder en conflictos políticos”. (p.
200) Del mismo modo, suposiciones cruciales pero infundadas
se encuentran dispersas en su texto, tales como: “He... Incluido...
tonterías antimasónicas y críticas infundadas (de) los masones, así
como la fabricación de historias patrióticas”. (p.209)

A pesar de su relevancia para su argumento, limitó su razo-


namiento sobre el tiempo de Poinsett en México a una nota al
pie: “Lentamente (su audacia) lo convirtió en un intruso, pero no
por maquinaciones encubiertas. Sus esfuerzos para implementar
la política estadounidense fueron todo menos secretos y llevaron
a su expulsión del país”. De los Reyes hizo referencia a una bio-
grafía muy partidista de Poinsett de 1935 en busca de apoyo e
hizo el argumento adicional e inadecuado de que: Dado que el
emperador [mexicano] Itubide era un masón, no hay eviden-
cia que demuestre que Poinsett tuviera alguna razón para estar
predispuesto a no gustarle [él]... o [tener] una comisión secreta
para oponerse a él’. Poinsettt puede haber estado allí para im-
plementar la política de los Estados Unidos, pero según este
académico, la falta de documentación disponible públicamente
es el resultado de que no haya ninguna. La misma nota al pie
de página explicaba que Poinsett descubrió que “muchos de
los (...) opositores a sus objetivos para México eran masones de
rito escocés que, en su opinión, eran monárquicos y socialmente
elitistas”.  Poinsett para él era simplemente ‘un masón’ sin otra
motivación que la audacia, pero sus oponentes podían ser cate-
gorizados y sus motivos analizados negativamente. La situación
83
mexicana era un banco de pruebas obvio para su teorización
y si de los Reyes se hubiera concentrado en eso, podría haber
aumentado significativamente la fuerza de su argumento más
amplio y sus conclusiones.

Después de 1822, los presuntos españoles se vieron presio-


nados para abandonar México recientemente independizado
o sufrir la expulsión. El primer presidente, el general Iturbide,
pensó que merecía ser tratado como un monarca, un error de
juicio que solo alimentó las protestas anti-españolas. Fue exilia-
do, luego regresó y le dispararon por su vanidad. Los llamados
‘Escoceses’ o ‘Rito Escocés’, seguidos por un porcentaje de la
nueva administración, permitieron que algunos aristos españo-
les mayores permanecieran en el poder e ignoraran las aspira-
ciones de las personas de menor escala social. Una nota de los
Sims sugiere que estamos lidiando con un fenómeno que nece-
sita más aclaraciones: “(Los) Escoceses hicieron sus ceremonias
religiosas a la Virgen del Pilar de Zaragoza y a Santiago de Gali-
cia, y los Yorkinos a la Virgen de Guadalupe. (Sims, p.150) Ward,
la contraparte británica de Poinsett, admitió a sus empleadores
del Ministerio del Interior que no podía distinguir “el Rito de
York” del “escocés”, [xxv] pero aun así ofreció la opinión de
que los Yorkinos eran “un conjunto de aventureros necesitados
y desesperados”, mientras que su oposición eran hombres que
“comprenden una porción muy grande de la riqueza y el talento
del país”. [xxvi] Donde el material conocido refleja el elitismo
ingenuo de clase de Ward, el relacionado con Poinsett refleja su
carrera de duplicidad y su fuerte ambición política.

A su llegada a la Ciudad de México en 1826, Poinsett se había


alineado de inmediato con un grupo que supuestamente bus-
caba más una república jacobina, es decir, un sistema federal
más descentralizado. Este grupo decidió perseguir sus obje-
tivos políticos a través de logias masónicas después del “Rito
Yorkista”. Cuando esto se anunció, los partidarios de la inde-
pendencia acudieron en masa para unirse a ellos, incluidos al-
84
gunos hermanos que anteriormente habían participado en el
‘Rito escocés’. Sims, de nuevo de manera más realista para mi
oído, ha notado que fuera de Ciudad de México y Vera Cruz, “el
Partido Yorkino se organizó” bajo la protección de gobernadores
y legislaturas (estatales), tal como el partido se había organizado
en la Ciudad de México bajo la protección del Presidente Victo-
ria. (Sims, p.158)

Poinsett proporcionó diferentes versiones de su participación


con los Yorkinos, incluso en despachos a Washington. Insistió en
que había dejado las logias de Yorkino cuando se volvieron po-
líticamente activas. Escribió en otra parte que el Rito de York te-
nía cinco logias en México antes de su llegada y que todo lo que
hizo con ellos fue concertar con ‘la Gran Logia de Nueva York’
para enviarles cartas para una ‘gran logia de México’. También
le dijo a Clay, entonces Secretario de Estado de los EE. UU., Que
podría haberse mantenido distante pero que “ había encontra-
do necesario formar un partido (político) ... o dejar a los ingle-
ses completamente dominados en el campo”.En otras palabras,
no había presentado el Rito de York, sino que había organizado
a sus miembros para “oponerse a la influencia británica”. Uno
solo puede imaginar lo que eso implica: en la calle, en las reu-
niones y en los medios locales. Le dijo a ‘la Gran Logia de Pen-
silvania’ en abril de 1826 que había establecido ‘una Gran Logia
de Antiguos masones de York’ y que, como no había recibido
respuesta de Nueva York, estaba pidiendo a los hermanos de
Pensilvania el poder de emitir dispensas, qué poder se le con-
cedió. [xxvii]

En medio de disturbios violentos, las elecciones a fines de


1826 vieron a los ‘federalistas’ reemplazar en gran medida a los
‘centralistas’ en el gabinete mexicano. Poinsett fue “acreditado”
con la pérdida de los Escoceses y su casa fue atacada. Esta ima-
gen fronteriza rara vez se ha convertido en cuentas de estudio-
sos. La biografía de Ponamsett de Putnam dice: “En diciembre,
las Escoceses recurrieron a las armas para purgar la influencia
85
del gobierno de Yorkino. Su principal demanda era la expulsión
del ministro estadounidense. El vicepresidente Bravo asumió el
liderazgo de la revuelta y Guerrero, el jefe de los Yorkinos, fue en-
viado a sofocarlo. Al principio parecía bastante formidable, pero
fue rápidamente reprimido y Bravo, el posible candidato de las
Escocesas a la presidencia, huyó del país”’. (Putnam, p.98) La le-
gislatura del estado de Vera Cruz acusó formalmente a Poinsett
de haber “concebido un proyecto de lo más desorganizador y te-
rrible para la república; que no fue más ni menos que el estable-
cimiento de la logia de York Free Masons. [xxviii] Era conocido
por haber entretenido a los funcionarios de Yorkino y haber
escrito su material electoral, pero mucho estaba oculto en co-
rrespondencia cifrada. Los académicos de EE. UU. Han excusa-
do su activismo al decir que todo fue por una causa noble: “Fue
la creencia demasiado entusiasta de Poinsett en el absoluto de
mantener la forma federal de gobierno, cuando descubrió que las
tendencias centralizadoras amenazaban su derrocamiento, lo que
lo llevó a comprometerse en las actividades que dieron lugar a los
cargos en su contra de entrometerse en los asuntos internos de
México”. [xxix]  Poinsett fue ‘permitido salir’ en 1829. Su regreso
al norte no requirió que cambiara sus métodos. En Washington,
fue instalado como Gran Sumo Sacerdote Adjunto del Gran Ca-
pítulo de los Estados Unidos,[xxx]continuando su participación
en el llamado ‘Rito Escocés’ y en la política nacional. Dirigió al
“Partido de la Unión en Carolina del Sur” contra la amenaza de
secesión y actuó como “agente confidencial”, en otras palabras,
como los ojos y oídos locales, para el presidente Jackson, un
“francmasón” comprometido.

El año en que Poinsett se fue a la Ciudad de México fue el año


en que la ‘Burbuja de Inversión Sudamericana’ llegó a un final
sin gloria, causando, entre otras cosas, una corrida en el Banco
de Inglaterra que terminó solo debido a una infusión de fondos
de Rothschild. También fue el año en que la desaparición y el
posible asesinato de un “Francmasón” que amenazaba con pu-
blicar secretos “masónicos” comenzaron a extenderse desde el
86
estado superior de Nueva York y se convirtió en un escándalo
a nivel nacional. En 1826, había veintiséis Grandes Logias es-
tatales, 3.000 logias subordinadas y más de 100.000 miembros
en los Estados Unidos. [xxxi]Las recientes publicaciones ‘ma-
sónicas’ que escriben sobre el período ignoran por completo
al hombre, Morgan, o se refieren a su desaparición solo para
argumentar que los opositores del Partido Demócrata ayudaron
de manera oportunista a un efímero Partido Anti masónico para
disputar las elecciones presidenciales y de otro tipo. El pun-
to de vista de la oposición, el lado anti-masónico es realmente
esclarecedor, no porque sus acusaciones de ‘conspiración ma-
sónica’ generalizada y sistémica deben ser ciertas, sino por la
cantidad y el tipo de personas preparadas para creer que los
‘masones’ habían intentado quemar Una imprenta con numero-
sas personas dormidas en el interior, había asesinado a herma-
nos que rompían juramentos en Irlanda y en los Estados Unidos,
y había intimidado con éxito a casi todos los editores de perió-
dicos para sofocar la discusión del caso. Muchos creían que de-
bido a la penetración masónica, los “Grandes Jurados” estable-
cidos se mostraron reacios a reunir pruebas o se negaron por
completo cuando se les ordenó hacer su trabajo; esa evidencia
potencial había sido destruida, escondida o neutralizada; que
los probables participantes en los complejos arreglos por los
cuales Morgan había sido retirado de la vista pública habían
sido expulsados; y que la cobertura periodística de los aconte-
cimientos a medida que avanzaban lentamente hacia los cargos
penales era tan parcial o inexistente que tuvieron que crearse
docenas de nuevos documentos antimasónicos. La manipulación
de Poinsett de las logias en México puede verse como un pro-
cedimiento operativo estándar y no como un “capricho” perso-
nal, que los probables participantes en los complejos arreglos
por los cuales Morgan había sido retirado de la vista pública
habían sido expulsados; y que la cobertura periodística de los
acontecimientos a medida que avanzaban lentamente hacia
los cargos penales era tan parcial o inexistente que tuvieron
que crearse docenas de nuevos documentos antimasónicos. La
87
manipulación de Poinsett de las logias en México puede verse
como un procedimiento operativo estándar y no como un “ca-
pricho” personal.

Las siguientes citas paginadas son de las ‘Actas’ publicadas


de una Convención antimasónica de 1830 en Filadelfia a la que
asistieron 96 delegados donde se presentaron catorce informes
detallados. Para esa fecha, las transcripciones disponibles de
las pruebas de las audiencias, incluidas los “francmasones” se
declararon “culpables”, aunque a una serie de cambios relati-
vamente menores: [xxxii]

p.21 “... se ha demostrado judicialmente que las medidas que


contemplaban el uso de la violencia para llevar a cabo este ob-
jeto eran temas de debate entre albañiles en la habitación del
albergue...”

p.21 “... Al escuchar un recital de los hechos relacionados con el


secuestro de William Morgan, le sorprenderá a todos que la com-
binación para efectuar esa medida debe haber sido muy extensa,
abarcando a un gran número de personas...”

p.23  ‘... Parece que ha habido una determinación por parte de


la fraternidad, no solo para suprimir toda la información en rela-
ción con los ultrajes, sino incluso para reprimir las preguntas y los
cuestionamientos, que podrían dilucidarla...’

p.23 “... La prensa pública... estaba... con una sola excepción, im-


presionada por el silencio más servil, por la influencia de la ma-
sonería”.

p.24 ‘... En (un tribunal en el condado de Niagara) el sheriff volvió


a convocar a los grandes jurados. Había veintiún miembros pre-
sentes, trece de ellos eran masones y seis amigos con ellos.

p.24 “... Es muy cierto que una serie de preguntas, para ser formu-
88
ladas a los testigos, habían sido tan enmarcadas que los testigos
podían responder sin obtener ninguna información peligrosa”.

p.25  ‘... Cuando los diferentes comités lograron, con gran dili-
gencia, localizar a Morgan hasta Lewiston, designaron delegados
de entre su propio número, para que procedieran a ese lugar e
impulsaran sus preguntas sobre su destino final... Los miembros
de la fraternidad en ese lugar... obviamente estaba alarmada y
emocionada, y recolectada de... lugares cercanos a la cantidad
de cuarenta o cincuenta, algunos de ellos armados, exhibiendo y
expresando la mayor ira y venganza hacia la convención, debido
al propósito de la reunión... Entraron groseramente en la sala...
y después de tomar la luz insultantemente... se extinguieron y se
fueron (los delegados) en la oscuridad... ‘

p.25 ‘... Poco después se descubrió que Smith y Whitney habían


huido... y que se le había proporcionado dinero a uno de ellos con
los fondos del gran capítulo, para permitirles huir de sus hogares
como fugitivos de la justicia.’

p.27 ‘... (Parece) que este Richard Howard vino a (Nueva York en


1827) y asistió a una reunión masónica en el St John’s Hall... donde
confesó en una logia abierta que ayudó a matar a Morgan, y que
él fue provisto con fondos por el compañero del caballero, para
escapar a Europa... no se ha recibido información de este Howard
desde que se fugó, y que los oficiales de justicia no han podido
penetrar el velo del secreto que ocultaba su huida.

p.27 ‘... Los testigos han sido secretados y enviados sin la jurisdic-


ción de la corte, y permanecieron ocultos durante muchos meses...
Estos sucesos fueron tan frecuentes y de tal carácter (que) evi-
denciaron la creencia de que la combinación extendida... agencia
secreta y mística de la masonería, que solo por su organización
peculiar posee los medios de un concierto tan extenso y secreto.

p.30 ‘... Orsamus Turner, quien fue confinado en la cárcel del con-


89
dado de Niagara por negarse contumazmente a responder pre-
guntas correctas y legales, fue elogiado en The Craftsman y otras
impresiones afines, como un milagro de constancia y firmeza; y
cuando el período de su encarcelamiento había expirado, lo lle-
varon de la cárcel a una taberna pública en un autocar y cuatro,
con demostraciones entusiastas de respeto por parte de la frater-
nidad. ‘

p.42 ‘… (De 983 periódicos’ publicados en todos los estados ‘, 124


han comenzado desde 1826 exclusivamente a oponerse a la mam-
postería).’

p.42 ‘... (La) prensa pública está paralizada por un poder invisi-


ble, y controlada por una influencia de operación ilimitada... (La)
mente pública ha sido envenenada para que nadie, por elevado
que sea, pueda expresar una justa indignación contra los perpe-
tradores de un crimen horrible, o contra la institución que justifica
y protege al criminal, sin el riesgo de ser denunciado como un
fanático, un tonto o un hombre que diseña´.

p.47  ‘... Aquí (en los juramentos masónicos) entonces, un siste-


ma perfecto de maquinaria, para condenas de capital y ejecucio-
nes. Si el letrero que se entrega de una logia es un letrero regu-
lar para matar a un delincuente masónico, debe obedecerse bajo
pena de muerte.

En todos los casos, el albergue es el único juez. No hay apela-


ción: el que tiene la orden de derramar la sangre de otro, debe
hacerlo para salvar su propia vida.

p.48 ‘... El juramento del secreto impregna todas las obligaciones


masónicas... En el grado de maestría, se hace una excepción de
asesinato y traición que se deja a discreción de los afirmativos...
Se deduce, por lo tanto, que si las ciudades se queman, las muje-
res violan, casas rotas y comerciantes arruinados por falsificación,
por un maestro albañil, ningún otro maestro albañil que conozca
90
los hechos como un secreto puede revelarlos, bajo pena de muer-
te y perjurio moral. Puede que no revele el secreto como testigo
bajo juramento.

pp.48-49 ‘... En el juramento del grado de arco real, está escrito...


al final, “TRATAMIENTO Y ASESINATO NO EXCEPTO”. Entonces,
es entendido por las autoridades masónicas; porque en la violen-
cia en Morgan, solo se seleccionó a los masones reales, como el
Comité entiende y cree, y nadie puede dudar, pero la selección se
hizo con referencia a esta obligación.

Aún queda una enormidad más... (En) la obligación del santo


y tres veces ilustre orden de la cruz [¡la Cruz de Cristo!]... está
contenida en la siguiente cláusula: “Juro guardar los secretos sa-
grados de mis hermanos, tanto cuando entregado a mí como tal, y
cuando la naturaleza de la información es tal que requiere secre-
to, para su bienestar”.

El alcance y el objeto de esta obligación es que los caballeros


de esta orden deben mantener en secreto las transacciones de los
demás, cuando se descubren intencional o accidentalmente. Pue-
de aplicarse al traidor, al asesino, al incendiario, al ladrón, al falsi-
ficador, etc., inesperadamente atrapados en el acto.

p.51 ‘... Hay, sin embargo, otra obligación masónica, que... es, des-
de un punto de vista político, de una importancia aún más teme-
rosa, que todas las anteriores.

Los caballeros del este y del oeste, y de muchos otros grados,


hacen un juramento “para prestar la debida obediencia y sumi-
sión en todos los grados más allá de esto, pero particularmente
a los príncipes del secreto real, y al consejo supremo del gran
inspector general del 33° , y regular a mí mismo por parte de sus
determinaciones.”...

... Que la gente de estos Estados Unidos, entonces, entienda bien


91
el hecho de que 100,000 [el no creía en los ‘masones’ estadou-
nidenses] de los hombres más activos, eficientes e inteligentes,
abarcando casi todos en el cargo, desde el presidente hacia aba-
jo; unidos con sanciones de sangre y juramentos de perdición; con
disciplina, con concierto, con signos de reconocimiento y cifrados
de correspondencia secreta; armados con la prensa pública, y
llevando en su tren, la artillería de la calumnia y la ruina de los
hombres, se unen para absorber todo el poder y la influencia, y
para dirigir los recursos de una gran nación, para el beneficio
separado de su orden ...

Los delegados de la Convención de 1830 concluyeron: “(No)


no es un hecho en el curso de este atropello, ni un hecho en toda
la historia de la transacción, tan alarmante como este silencio for-
zado de la prensa, silenciado, encadenado e influenciado por el
fraternidad’. (p.91) ‘Los hechos nunca han sido publicados por la
mayoría de los periódicos en el estado de Nueva York. En lugares
más distantes no se dice una palabra sobre el asunto, o solo algo
para engañar y traicionar...” (p.89)

Otro informe a la Convención de 1830, compilado por ex ma-


sones, describió el contenido de los 43 grados del ‘Rito’ con
breves historias, cifrados y contraseñas de cada uno. Se señaló
que la implantación del Grado de Real Arco se produjo en Fran-
cia en 1747, y ‘ que Moisés Michael Hayes, un Judío, lo introdujo
con los misterios aún más en este país por una patente, de fecha
6  ª diciembre de 1778. Siguieron graves consecuencias para la
“masonería estadounidense”. Cientos de logias cerraron, y los
números de membresía se desplomaron:

Los detractores de la Orden solo habían estado esperando una


oportunidad de oro como esta. Si bien el estado de Nueva York te-
nía 400 logias en 1826, la oleada dejaría atrás solo setenta y cinco
en 1835, y los tres consejos supremos del Rito Antiguo y Acepta-
do (escocés) que habían estado coexistiendo cesaron toda activi-
dad. [xxxiii]
92
Clérigos resentidos con la “masonería” por sus seguidores fur-
tivos publicaron más exposiciones de rituales, y aparentemente
aterrorizados de que se hubiera dado a conocer un puente ha-
cia lo inefable, más aún, perturbado con quién sabe qué con-
secuencias. Aplicar un proceso público para castigar las viola-
ciones flagrantes de la ley hecha por el hombre era una cosa, y
tratar con determinados agentes de fuerzas desconocidas y “de
otro mundo” era otra muy distinta. Si se ha abierto una puerta
a ese mundo temible, debe estar cerrada y triplemente cerra-
da. Los pilares sólidos de este mundo deben ser reforzados, e
incluso los mitos de creación de la nación deben ser sólidos. La
de ‘los Padres Fundadores’ todavía se estaba construyendo, la
de ‘el Padre de la República’ debe demostrarse que es incues-
tionable. George Washington había sido reclamado y celebrado
públicamente por la ‘Masonería’ a su muerte en 1789. La corrup-
ción debe ser eliminada. ‘Las generaciones aún no nacidas “de-
ben ser advertidas” deberían en adelante hacer un esfuerzo
para revivir la base, la institución asesina y detestable”, conocida
como “masonería”. [xxxiv]   Una carta que el Presidente de la
Corte Suprema de Washington, John Marshal, escribió en 1833,
pero que solo se publicó después de su muerte, mostró que en
su juventud también había sido “hecho Masón”:

Además de los motivos, que generalmente actúan como hombres


jóvenes, fui inducido a convertirme en candidato para ser admiti-
do en la sociedad, por la seguridad de que el amor fraternal que
lo impregnaba y los deberes impuestos a sus miembros podría
ser de gran utilidad para mí, en las vicisitudes de la fortuna a las
que estuvo expuesto un soldado. Seguí a la multitud por un tiem-
po sin darle ninguna importancia a su objeto o darme la molestia
de preguntar por qué lo hacían otros. Pronto perdió su atractivo...
No he estado en uno de ellos [logias] por más de cuarenta años,
excepto una vez, por invitación para acompañar al General La Fa-
yette, ni he sido miembro de uno de ellos por más de treinta. Era
imposible no percibir el boato inútil de toda exposición ...Pensé
que era un simple juguete, que viviría su hora y pasaría, hasta que
93
el asesinato o la abstracción de Morgan se llevara ante el público
(pp.2-3)

La carta del Mariscal fue acompañada cuando fue publicada


por una ‘Vindicación del general Washington’ que consistía en
extractos de los registros de la Cámara de Representantes de
los Estados Unidos, para enero y marzo de 1837. Estos extractos
documentaron referencias al Discurso final de Washington
en su Discurso anual de 1836 por El Gobernador del Estado
de Virginia ante su legislatura, y el Informe de un Comité
de la Cámara establecido para aclarar la precisión de esas
referencias. El Gobernador había dicho que Washington ‘había
enviado su última y más solemne advertencia contra “ese espíritu
de combinación sin ley, desconocido para nuestras instituciones
abiertas e iguales y opuesto al genio del republicanismo”.“El Go-
bernador pasó a nombrar” la Sociedad de la masonería ‘como’
la madre fructífera ‘de al menos algunos de los regularmente
“sociedades organizadas, juradas, de trabajo secreto, de amplia
difusión y poderosas” que, en su día, se habían convertido en “el
mal principal de los tiempos”. El informe del comité contenía la
respuesta detallada del gobernador que se centró en afirma-
ciones fraudulentas de que Washington y otros hombres cono-
cidos habían sido masones comprometidos y entusiastas. Él es-
cribió: “Ningún hecho en mi vida me dio más placer que el de ser
llamado oficialmente, para reivindicar el recuerdo de Washington
del estigma de la adhesión a las combinaciones secretas”. (p.8)

Un hermano separado y organizador antimasónico, HD Ward,


publicó las palabras de conocidos escritores masónicos para
burlarse de las pretensiones de la Orden de tener una historia
antigua: por ejemplo, las afirmaciones de que ‘desde el comien-
zo del mundo, podemos rastrear el formulación de mamposte-
ría’; que el delantal blanco [del iniciado] es más antiguo que el
Vellocino de Oro o el Águila Romana; o que Salomón construyó
su Templo para volver a descubrir la palabra perdida, que era
el verdadero nombre de Dios. [xxxv] Charles Mitchell, un “Ma-
94
són blanco” altamente decorado, describió como afirmaciones
“falsas”’’ hechas por el Príncipe Hall y otros de haber sido he-
chos Maestros Masones en 1775 por los oficiales de una logia
del regimiento blanco autorizada por el GL de Londres. Estos
hombres, “sus mentes se inflamaron con un grado extraordinario
de locura, odio y aversión”, estableció la Gran Logia Africana
de los Masones Modernos de Massachusetts, “ahora la Gran
Logia del Prince Hall de Massachusetts”, presentando así “la
página más negra de la historia masónica”. Estos ‘ ignorantes y
vendedores ambulantes de falsedad masónica ‘ merecían todo el
vitriolo acumulado sobre ellos al no cumplir con la ley masónica
supuestamente seguida y estrictamente respetada por cada
Gran Logia Masónica legal y bien regulada desde 1717 ‘hasta
nuestros días y no de otra manera.’ (Mitchell, p.3) Hay mucho más
de la misma reescritura malhumorada de la historia masónica.

La ‘masonería’ estaba bajo asedio y, algunos esperaban, cerca


de la extinción, pero mientras permanecía el aliento, había posi-
bilidades de reactivación. ¿Pero de qué forma y quién determi-
naría el resultado? En palabras de Stephen Bullock, el reciente
erudito estadounidense, “The York Rite”, ahora conocido por al-
gunos como ‘American’ y ‘Scottish Rite’, sobrevivió porque me-
joraron las estructuras internas y se volvieron más sagradas. La
‘contradicción andersoniana’ continuaba sobreviviendo a pesar
de todo lo que se le arrojaba.

La Iglesia de los Santos de los Últimos Días, también conoci-


da como Mormonismo, fue fundada por hombres supuestamen-
te atraídos por ‘la Orden’ por su historiografía mítica, y por las
afirmaciones de que la ‘Masonería’ era el único sistema moral
que ‘ había resistido el desastre del tiempo (todos los demás te-
nían) hundido en el olvido’. Supuestamente proporcionaba “prin-
cipios eternos e invariables de la religión natural”.  (Homero, 1994,
págs. 15-16) El Libro de Mormón, publicado por primera vez
en 1830, pretendía ser una historia de habitantes del continente
americano desde la época de la Torre de Babel hasta el 400 DC,
95
período durante el cual dos civilizaciones perecieron en par-
te porque no impidieron el crecimiento de ‘sociedades secre-
tas’ o su uso de signos y palabras secretas. Uno de los últimos
‘profetas’ del Libro advirtió a las generaciones futuras contra las
‘combinaciones secretas’ y sus ‘obras de destrucción’. (Homer,
p.19) Para 1840, la membresía masónica en los EE. UU. Se redu-
jo a poco más de 2,000, pero no había muchos más mormones
bautizados. En Illinois, el “Gran Maestro Jonas” masónico, tal vez
para obtener votos mormones en las próximas elecciones (mu-
nicipales) y promover sus propias ambiciones políticas “emitió
bajo su propia autoridad dispensas para establecer una serie
de logias masónicas cuya membresía debía ser exclusivamen-
te mormona”. (Homero, pp.27-28) Las hostilidades consiguien-
tes produjeron numerosos cargos y contracargos, incluido que
el mormonismo había robado su ritual de la “masonería”. Los
mormones de Illinois construyeron un Templo Masónico como
parte de un intento de dominar la ‘Masonería’ de ese estado,
pero sus logias habían sido desestabilizadas y declaradas clan-
destinas en el momento de su celebrada apertura. Las hostilida-
des se volvieron desagradables. Dos fundadores de las logias
mormonizadas, los dos hermanos Smith, fueron asesinados por
una mafia ‘ que incluía una serie de masones’. (Homero, pp. 30-
31) En palabras de Homero, cuando los ánimos se enfriaron, la
jerarquía mormona autónoma enseñó que: ‘José Smith (uno de
los asesinados) había expandido, revisado y restaurado los ritua-
les de la masonería que... se originaron en el Templo de Salomón,
pero se habían corrompido durante la Gran Apostasía. (Homero,
pp.38-40)

Los “historiadores” internos de los Santos de los Últimos Días


[“los mormones” o los SUD] continuaron el deporte de falsifi-
car la historia. Un movimiento de reforma genuino de apósta-
tas y otros tuvieron que luchar mucho para incluso publicar una
cuenta realista. Un pionero en este esfuerzo, DM Quinn, fue ex-
comulgado por señalar algunos de los eventos no cubiertos por
‘estudiosos fieles’:
96
... En 1857, el presidente de los Estados Unidos envió tropas
federales para invadir la capital mormona de Salt Lake City. El
Congreso aprobó su primera ley antimormona en 1862. En 1879,
el mormonismo fue la causa de la primera limitación de la Cor-
te Suprema de los Estados Unidos sobre la libre expresión de la
religión. En 1887, el Congreso declaró al mormonismo una re-
belión organizada, desincorporó a la iglesia SUD y confiscó sus
bienes. Para 1890, el Congreso estaba preparado para negar los
derechos civiles a todos los miembros de la iglesia SUD. [xxxvi]

Quinn y otros han documentado el “giro sorprendente” du-


rante los cien años transcurridos desde esos eventos. El LDS no
ha renunciado a su sueño de rescatar a los EE. UU. E incluso al
mundo entero del caos y la disensión interna, pero al cambiar
sus tácticas, la iglesia SUD se había convertido en 1990 en la
querida de la Casa Blanca republicana y de los barómetros de
clase media como El resumen de los lectores.

[i] RF Gould, ‘Masonería en España’, en A History of Freemasonry , Vol


3, 1886, p.266.
[ii] D Merchant y P Rich, ‘Perspectivas francesas sobre las sociedades
secretas mexicanas’, Documento a la Asociación de Cultura America-
na de Albuquerque, marzo de 2001 - copia en línea, 2017.
[iii] S Morris, The Complete Idiot’s Guide to Freemasonry, Penguin,
2013 ( 2ª ed.), np.
[iv] Wikipedia ‘El rito escocés’ - visto en 2018.
[v] B Elzas, Judios en Carolina del Sur - desde los primeros tiempos has-
ta el día de hoy ‘, Filadelfia, 1905, p.132 - Copia de los libros olvidados.
[vi] D Merchant y P Rich Paper, ‘Perspectivas francesas ...’, 2001.
[vii] C Vail, The Ancient Mysteries and Modern Masonry, 1909, p.180 –
publicado por Forgotten Books 2016.
[viii] S Morris, The Complete Idiot’s Guide to Freemasonry, Penguin,
2006, Ch 9.
[ix] Sitio web ‘The Scottish Rite of Freemasonry’, Consejo Supremo 33
*, Jurisdicción del Sur, EE. UU. (avistado en 2018) - citando a S Morris,
‘  The Complete Idiot’s Guide to Freemasonry’ , Capítulo 9, Penguin,
2009.
[x] P Johnson , Una historia de los judíos, Hachette, 2004, p.317 .
97
[xi] N Ferguson, The Rothschilds, Vol 1, Penguin 1999, p.4.
[xii] V Stauffer, Nueva Inglaterra y los Illuminati de Baviera, PhD,
Columbia U, 1918, p.11 - publicado por Forgotten Books 2016.
[xiii] J Wood, Una exposición completa de la facción Clintoniana y la
Sociedad de los Illuminati de Colombia, 1802, p.27 - publicado por
Forgotten Books, 2016. Ver también: V Stauffer, Nueva Inglaterra y los
Illuminati de Baviera, PhD, Columbia, 1918 - FB’s 2016.
[xiv] M Homer, “Similitud del sacerdocio en la masonería”: La rela-
ción entre la masonería y el mormonismo “, Diálogo , Vol. 27, Núm. 3,
p.11. En línea, 2017.
[xv] J Arroyo, Writing Secrecy in Caribbean Freemasonry, Palgrave,
2013.
[xvi] N Ferguson, The Rothschilds, Vol 1, Penguin, 1999, pp.132-133.
[xvii] J McLeish, Lo más destacado de la Revolución Mexicana , orig
1918, reimpreso en 2017 por Forgotten Books.
[xviii] P Rich & G de Los Reyes, ‘Masonería en América Latina - Pro-
blemas en la historiografía de la masonería mexicana , Vol 1’, (nd dado,
prob 1996- disponible en línea). El biógrafo del número opuesto de
Poinsett, el diplomático británico Ward, comentó: ‘ El papel desem-
peñado por la masonería [sic] en la política interna mexicana en ese
momento fue muy significativo. Los detalles, que son de complejidad bi-
zantina, están cubiertos en el excelente libro del profesor Michael Cos-
telloe... (que) se publica solo en español. (Johnson, 1992, nota 6, p. 284)
Ward afirmó a sus empleadores de HO que no podía distinguir el rito
de York del escocés, incluso cuando estaba escribiendo que Poinsett
estaba promoviendo los intereses de su país al jugar una facción ma-
sónica contra otro. [xviii]
[xix] S Frahm, La cruz y la brújula: masonería y religión , Palibrio, 2014,
pp.3-4.
[xx] Otras versiones breves son: P Ingram, Masonería mexicana tem-
prana Un capítulo confuso en nuestra historia, The Skirrett-on-line,
2017; C Martinez, Benito Juarez His Masonic Formation, Heritage and
Struggles , 2010, My Freemasonry-on-line, 2017.
[xxi] Eva Petras, ‘La relación entre Tohotom Nagy y el cardenal Mindz-
enty’, en Betekinto (The On-line Journal of the Historical Archives of
the Hungarian State Security) 2/2016 visto 3/2018.
[xxii] G de los Reyes,‘Masonería y Sociedad Civil’, REHMLAC , Número
especial UCLA, 2013, p.196, fn 3.
[xxiii] S Knott, Secreto y Sancionado - Operaciones encubiertas y la
Presidencia estadounidense , OUP, 1996, pp.107-117.
98
[xxiv] Registros diplomáticos: un catálogo selecto de publicaciones de
microfilmes de los Archivos Nacionales, Washington, 1986, pp.17, 60.
[xxv]  Documentos de Sir Charles Vaughan, American Historical Re-
view, enero de 1902, publicado por Forgotten Books, 2016.
[xxvi] Ward a Vaughan, 27 de octubre de 1826, ‘ Papers ...’, 1902, p.326.
[xxvii] Rich, de los Reyes, Lara ‘Contrabando de libros masónicos a
México’, en do los Hoyes y Morris, Freemasonry in Context, Lexington,
2004, p.251.
[xxviii] Nota editorial a pie de página de la carta Ward a Vaughan, 27
de octubre de 1826, ‘ Papeles de Sir Charles Vaughan’, 1902, p.326.
[xxix] W Manning, ‘ La misión de Poinsett a México’, reimpreso en línea
de American Journal of International Law, pp.787-95.
[xxx] H Putnam, Joel Robert Poinsett Una biografía política , p.221.
[xxxi] M Homer, “Similitud del sacerdocio en la masonería”: La rela-
ción entre la masonería y el mormonismo, Diálogo , Vol. 27, Núm. 3,
1994. En línea, 2017.
[xxxii] Actas de la Convención Antimasónica de los Estados Unidos, Fi-
ladelfia, 1830 - publicado por Forgotten Books, 2016.
[xxxiii] A de Keghel, la masonería estadounidense: su historia revolu-
cionaria y su futuro desafiante , Simon & Schuster, 2017.
[xxxiv] J Ritner, Vindicación de George Washington del estigma de la
adherencia a las sociedades secretas, s. , 1840?, Forgotten Books, 2016.
[xxxv] Anon, (HD Ward), Free Masonry , Nueva York, 1830 - Forgotten
Books edn, 2016.
[xxxvi] DM Quinn, ‘Introducción’, The Mormon Hierarchy: Origins of
Power, Salt Lake City, Signature Books, 1994, pi
Tomado de:
FRATERNALSECRETS
https://www.fraternalsecrets.org/historians-and-conspira-
cy-theories/#conspiracy-in-americas
Visitado el 23-07-2020 a las 23:50 hora de Perú.

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