Divertimento: La novela naciente en Cortázar

Jerónimo Arango

Electiva Cortázar

Universidad Autónoma de Colombia

Estos son los puntos que pretendo llevar a cabo en el texto.

La Forma en el orden

La Forma en el contenido

Alguna molestia

La telaraña de la trama

La Forma en el orden

La primera se refiere a los juegos o variaciones de la forma clásica en la prosa, es decir, que no se
desarrolla linealmente, sino que es alterado el orden en que se presenta lo escrito. Es superficial
pues se percibe a simple vista. Pero suele tener un sentido implícito, que le da razón de ser al
simple cambio de la forma. Ejemplo de esto es la manera en la que se debe leer “Rayuela”, un
cambio en la forma de leer la novela, que antaño simplemente era lineal, no con saltos; tambien
otro tanto colabora “62 modelo para armar”.

En divertimento, de una forma mucho mas tímida ya hay un tanteo de estos cambios: en el primer
capítulo los juegos de palabras de los Vigil son un intento menguado, ese modo de economía
verbal que emplea Marta, es solo un juego, una prueba con la forma, había recién escrito un
poema dictado desde las honduras del inconsciente de Jorge cuando dice “Escriba fatigada
requiere balones oxigeno suministrarse auxilios Reuters” (p. 203) Quizá es además una crítica a la
tecnificación del lenguaje, al fin y al cabo ¿el Insecto no insistía en una estupidización consiente?
En el capitulo segundo hay uno más explicito, el hilo lineal de la prosa se interrumpe cuando se
enreda el ovillo de lana de improvisto, mientras Moña cosía, entonces dice “en

redado”
(p220)

y uno siente con claridad una pausa en el tiempo cuando el pobre personaje percibe que el ovillo
ya no fluye, evoca la sensación de frustración con claridad.

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Por último habría que añadir que esa constante aparición de poemas en la novela abre una
posibilidad de leer a la vez una obra de prosa y una poética, como si fueran dos textos aparte.

De todos los poemas me llamaron la atención dos: Exhumación y Resumen el primero es del
Insecto y el segundo de Jorge.

Exhumación

Sentía ganas de sonarme, y busque mi hermoso pañuelo blanco donde la nariz se alegra de hallar un plumón
blandísimo y tibio. Me soné con todas mis fuerzas –siempre he sentido gran placer en sonarme- y, cuando
hube terminado y tuve libres las fosas nasales, retire el pañuelo y me puse a gemir, porque en lugar de
ambarinos charcos diminutos había en el pañuelo un espeso y oscuro montón de pestañas. (p239)

Aquí podemos ver de improvisto y casi con susto el extrañamiento, como una irrupción de la
fantasía en la cotidianidad una descolocación potente del contexto, de hecho a mi me salto el libro
cuando vi las pestanas, debió tener algo que ver la carcajada también abrupta.

Resumen

Mirare muchos días la celeste calandria y el rio

que felizmente fluyen sin preguntar su nombre ni su origen

y contemplan sin prisa nacer lunas y puentes

desde sus ojos que olvidan pronto las imágenes.

Entonces volveré sumiso

a interrogar los espejos que replican mi pausa,

y estaré como nunca al borde de esa estrella

que para todos tiende la sedosa escalera

y resume en un punto final las cosas y su danza (p263)

Los ríos son lo cambiante por excelencia, la imagen poética del devenir, al ser espejos de los días y
las civilizaciones, se hace más dramático ese signo, y los días aparecen y desaparecen espesos y

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fluidos, y se pierden en la corriente, así también a las civilizaciones, a las obras de los hombres se
las ve alejarse en el poniente y el olvido, en el río. Pero cuando un hombre único (quizá el poeta,
un poeta) se asoma al espejo que fluye, algo se detiene, como si se asomara a un abismo, y un
instante queda eternizado, uno de esos lapsos breves donde se detiene el tiempo, la estrella es
una imagen de permanencia. Quizá quede así justificada la existencia de un hombre en un solo
instante de gozo contemplando el río.

La Forma en el contenido

Se refiere a esas formas internas no explicitas que se dan en el sentido del texto. Suelen ser los
elementos de análisis de mucha de la crítica, pero no son ni la ideología ni el contenido concreto
del texto. Un ejemplo clarísimo de estas formas del contenido es “todos los fuegos el fuego”
donde en apariencia hay dos textos, dos cuentos separados, pero que poco a poco se empiezan a
entremezclar en los intersticios de las frases, desvelando que son solo uno en forma de metáfora,
eso es, un cuento que es a la vez dos, pero una sola metáfora del amor, el abandono, y la muerte;
una sola flama que parece dos incendios. Así, Divertimento tiene varios de estos elementos. Lo
primero que vemos al sumergirnos en la novela es a los Vigil a través de una mandarina como
pepitas, nos expone Cortázar que todo está tranquilo, transparente, aunque hay un objeto entre
ellos y nosotros.

. Después vemos una alusión a un cuadro, que es solo un agujero cuadrado en la pared por donde
se ve la viva floresta, un cielo, y unas vaquitas. Hay algo vivo dentro de un cuadro, el arte plástico
parece de pronto moverse en la quietud de un cuadro. Es solo un indicio de la importancia de un
oleo. La obra de arte que está creando Renato, un escenario espectral donde dos figuras grisáceas,
que no han sido concluidas, caminan hacia una casa frente a un terraplén. Una de las dos formas
sostiene una espada, que es lo único realmente concluido de la pintura, y la orienta hacia la otra.
Vamos a ver, cuando caminamos un poco más por la novela, que la trama de la historia se
desarrolla y dinamiza a través de ese cuadro. El primer capítulo trascurre diáfano y percibimos la
extrañeza en la forma de ser de los personajes, solo queda la vaga sensación que algo va a pasar.
En el segundo empieza con otro de estos juegos sutiles de la forma, el ovillo que fluía con
naturalidad se enreda en un nudo, la trama se enreda también. El Insecto lleva nueva gente al
taller de Renato y a la vez invitan a un amigo de los Vigil, un espiritista llamado Narciso. Hacen
una sesión de invocación y un espíritu alude a la espada del cuadro y a una muerte. A partir de
aquí, toda la trama de la historia recae en intentar develar el cuadro, la identidad de sus figuras y
el lugar y sentido de la casa. Podemos ver entonces que es como si a la vez se desarrollara el
cuadro y la historia, dinamizada por éste. No es gratuito que al Renato encerrarse en el taller para
terminar rápidamente la obra el texto parezca más veloz y se desenlace vertiginosamente.

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Alguna molestia

Principalmente hubo dos elementos que me causaron un poco de molestia en la lectura, y que
quizá evidenciaría de pronto un carácter todavía inmaduro en la novela de Cortázar. La extraña
forma erudita de los personajes y la poca conexión con el resto de la obra de los poemas. Se
entiende que los personajes sean seres descolocados, que sus relaciones sean excéntricas, pero la
excesiva erudición y ese juego y constante mención de autores y textos parece innecesario, y un
poco arbitrario. Ya que los personajes quedan bien definidos y esto parece un elemento sobrante.
No digo que el escritor no pueda, en boca de sus personajes divertirse, pero si lo hace que no
excluya al lector. La otra ligera molestia son los poema, me parece que, aunque de la posible
lectura de una obra en prosa y una poética, muchas veces no hay una conexión entre estos y el
desarrollo de la trama, habría sido otro juego en la forma del contenido interesante, pero no lo es,
no se relaciona con la trama lo cual los hace también un poco arbitrarios. No obstante se entiende
que es un divertimento un juego de formas artísticas y eso los validaría, aunque no lo suficiente.

La telaraña de la trama

La particularidad de las telarañas no es la de ser enredadas, sino la de ser pegajosas, que atrapan a
los insectos. Pues yo como inocente mosca volé directo a la telaraña de “Divertimento” y quedé
atrapado. Si la poesía tiene la facultad de mostrar todo un universo en una sola línea, la prosa
tiene la facultad de enlazarlo a uno en la trama. “Divertimento” es un buen ejemplo de esto. Como
experiencia de lectura, aunque en algunos momentos me molestaron los juegos eruditos de los
personajes, por las razones ya expuestas, no estuve dispuesto a soltar el libro pues realmente
quería saber que pasaba, si alguien moriría y de quien era el rostro que tenía en su mano la
espada. Tiene cierto efecto de misterio y angustia, la posesión de Eufemia a Marta es bastante
inesperada, y ciertos detalles sutiles lo extrañan a uno, haciendo que piense que realmente esta
ocurriendo algo sobrenatural. Sobre todo el nudo del ovillo de moña que se relaciona con el ovillo
de Eufemia lleno de nudo que no la dejan avanzar, y las tijeras que no cortan y parecen blandas. La
casa que de pronto pasa a ser algo real y no una parte de la pintura, además siendo de Narciso.
Tensa la trama asiéndonos creer que es algo espectral lo que se teje, una profecía. Y al enunciar
una profecía ya se está promoviendo que suceda. Al fin sabemos que nada fuera de los causes
normales paso, pero la profecía se cumple, algo, más que alguien muere, y Narciso obtiene una
victoria a media, no tiene a los Vigil, pero esa pequeña sociedad del “siempre viva” se pierde para
siempre. Laura, que termina representando la espada aleja por última vez a Jorge que no volverá
a ser el mismo, ninguno le perdonará a Renato el haber destruido el cuadro y éste el tener que
haberlo destruido.

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Conclusiones

Podemos ver elementos muy notorios de lo que constituirá la novela más madura en Cortázar, ya
de forma vaga en “Divertimento”. Resaltar sobre todo los juegos en la forma que son uno de los
aspectos que da a la obra novelística de Cortázar mayor fuerza y profundidad. Además de un estilo
limpio y fluido que lo caracteriza. Ya en los cuentos y ensayos nos habíamos encontrado, no todo
el tiempo y no siempre, con cierta erudición que nos hace sentir excluidos, si eso se desarrolla con
mes cuidado y se lo entrama mas sutilmente en la historia creo que no causa molestia, habría que
ver si en las siguientes novelas se lo trata con mayor cautela.