Вы находитесь на странице: 1из 49

PUBLICACIÓN

Edición © 2014 Asociación Museo Primera edición


Milosz Giersz de Arte de Lima 1350 ejemplares
Cecilia Pardo Paseo Colón 125, Lima
Teléfono 204 0000 ISBN 978-9972718-40-3
Coordinación editorial www.mali.pe
y producción Proyecto Editorial No.
Pamela Castro de la Mata © De los textos: 11501001300666
Cecilia Pardo los autores
Hecho el depósito legal en la
Asistente de coordinación © De las fotografías: Biblioteca Nacional del Perú
Katherine Román Asociación Museo de Arte de Lima, Nº – 2014-07507
Alejandra Valverde Ministerio de Cultura – Proyecto de
Investigación Arqueológica Castillo Reservados todos los derechos.
Corrección de estilo y traducción de Huarmey, las instituciones Prohibida la reproducción total
Javier Flores Espinoza (véase sección de créditos o parcial sin previa autorización
fotográficos y reproducciones) expresa del Museo de Arte de
Fotografías Lima – MALI
Daniel Giannoni © De las obras:
Milosz Giersz los autores
Patrycja Przadka Giersz

Concepto y diseño
vm& estudio gráfico
El Museo de Arte de Lima – MALI
Ralph Bauer
tiene como sede el histórico
Verónica Majluf
Palacio de la Exposición gracias al
generoso apoyo de la Municipalidad
Retoque
Metropolitana de Lima.
Lápiz Roto

Impresión
Gráfica Biblos
Jirón Morococha 152,
Surquillo, Lima
EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA PROYECTO DE CATALOGACIÓN
CASTILLO DE HARMEY (PIACH) Y CONSERVACIÓN

Director Colaboradores Coordinación y supervisión


Milosz Giersz Mateusz Baca Pamela Castro de la Mata
Miron Bogacki
Co-director Julia Chyla Inventario y catalogación
Roberto Pimentel Santiago del Castillo Dextre Roberto Pimentel
Ángel de la Flor Fernández Patricia Quiñonez
Investigadores Claudia García Meza
Patrycja Przadka Giersz Emilia Jastrzebska Conservación
Wieslaw Wieckowski Karolina Juszczyk Martín Blum
Jakub Kaniszewski Maribel Medina
Asesor científico Jacek Kosciuk Marcela Rosselló
Krzysztof Makowski Aleksandra Lisek Milagros Servat
Krzysztof Misiewicz
Wieslaw Malkowski
Gonzalo Presbitero Rodríguez
Patricia Quiñonez Cuzcano
David Rodríguez
Dagmara Socha
Monika Solka
Weronika Tomczyk

La temporada de campo 2012 del Proyecto de Investigación


Arqueológica Castillo de Huarmey fue financiada por el Centro
Nacional de Ciencia de la República de Polonia
(NCN 2011/03 / D / HS3 / 01609). Las temporadas 2012-2014 de
campo del Proyecto Arqueológico Castillo de Huarmey fueron
apoyadas por las subvenciones del Centro Nacional de Ciencia
de la República de Polonia (NCN 2011/03 / D / HS3 / 01609), la
National Geographic Society (EC0637-13, GEFNE85-13 ,
GEFNE116-14 y W335-14) y el apoyo financiero de la Compañía
Minera Antamina.
Contenido 22 La muestra de un descubrimiento.
Castillo de Huarmey en el MALI
Cecilia Pardo

34 El fenómeno Wari:
tras las huellas de un imperio prehispánico
Milosz Giersz y
Krzysztof Makowski

68 El hallazgo del mausoleo imperial


Milosz Giersz

100 Ajuar personal: las mujeres de


la élite wari y su atuendo
Patrycja Prza adka Giersz

128 El ajuar funerario de las damas


nobles de Castillo de Huarmey.
Selección
188 Élites imperiales y símbolos de poder 280 Ensayos en inglés
Krzysztof Makowski

333 Créditos fotográficos


210 Los rituales funerarios y la identidad y de reproducciones
de los difuntos en el mausoleo de
Castillo de Huarmey
Wieslaw Wieckowski 335 Referencias

222 Los objetos de metal en el mausoleo


wari de Huarmey
María Inés Velarde y
Pamela Castro de la Mata

240 Objetos de plata de Castillo de


Huarmey: corrosión y tratamiento
Marcela Rosselló

250 Dos khipus wari del Horizonte Medio


provenientes de Castillo de Huarmey
Gary Urton

258 Los textiles de Castillo de Huarmey.


Selección

268 Otras colecciones de Huarmey


35

El fenómeno Wari: Wari y Tiwanaku1: estilo, horizonte, civilización

tras las huellas de El debate sobre los fenómenos interrelacionados de Wari


y Tiwanaku acompaña el desarrollo de la arqueología
un imperio prehispánico científica en los Andes desde sus orígenes. Max Uhle2
comprobó por medio de las excavaciones estratigráficas
llevadas a cabo en Pachacamac (Lima) y en las Huacas
del Sol y de la Luna (Trujillo), que en el litoral peruano
Milosz Giersz habían ejemplos de los mismos diseños iconográficos pre-
Universidad de Varsovia sentes en la litoescultura de Tiahuanaco. Dichos diseños,
Director del PIACH comparados sobre todo con los relieves de la Portada del
Sol, estuvieron plasmados en la cerámica y textiles que
se hallaban en ricos contextos funerarios. La Portada es
el monumento prehispánico andino más conocido desde
Krzysztof Makowski el siglo XIX (Fig. 9). Difundido en grabados y fotografías,
Pontificia Universidad Católica del Perú este fragmento de pared monolítica, esculpida y cubierta
de frisos en bajorrelieve, se ha convertido en el símbolo
de las olvidadas y misteriosas civilizaciones de los Andes.
Los estilos tildados de “tiahuanacoides” ofrecieron desde
entonces y por medio del “horizonte iconográfico”, un
cómodo marcador cronológico para los Andes Centrales,
el único fundamento firme fuera de la estratigrafía, para
construir y correlacionar las cronologías regionales en
una época anterior a la invención del fechado con C14,
aplicado en el Perú por primera vez en 1949.

Aunque a partir de 1931 Julio C. Tello3 llevó a cabo inves-


tigaciones en Huari en tres oportunidades, hubo que es-
perar los resultados de las investigaciones de John H.
Rowe, Donald Collier y Gordon R. Willey4, así como de
Wendell C. Bennett5, efectuadas entre 1946 y 1956, para
finalmente disponer de evidencias contundentes acerca
de la importancia de los complejos arquitectónicos de
Huari y Conchopata; quedó así demostrado que estos

(1) En esta publicación se aplica (2) Max Uhle. Pachacamac. Report


la estandarización propuesta por of the William Pepper, M.D., LL.D.,
William Isbell sobre el uso de los Peruvian Expedition of 1896. Filadel-
términos wari, Huari, tiwanaku fia: University of Pennsylvania, 1903.
y Tiahuanaco:
Huari: ciudad capital y sitio tipo, (3) Julio C. Tello. “Las ruinas de
así como sus restos materiales. Huari”, en Ravines, Roger (Ed.), 100
Wari: cultura y estilo artístico años de arqueología en el Perú. Fuen-
ampliamente distribuidos. tes e Investigaciones para la Historia
Tiahuanaco: ciudad capital y sitio del Perú, 3. Lima: Instituto de Estu-
tipo así como sus restos materiales. dios Peruanos, 1970, pp. 519-26.
Tiwanaku: cltura y estilo artístico Publicado originalmente en El Perú,
amliamente distribuidos. Diario de la mañana (Lima) el 27 de
Isbell, William. “Reflexiones finales”. agosto del 1931.
Boletín de Arqueología PUCP 5:
2001, 455-479. (4) Rowe, John H., Donald Collier y
Gordon R. Willey. “Reconnaissance
Notes on the Site of Huari, near
Ayacucho, Peru”, American Antiquity,
1950, 16, no. 2,120–37, 1950.
36

eran los centros de una cultura original en la cuenca de


Ayacucho, así como el verdadero lugar de origen del con-
junto de estilos conocidos bajo el errado nombre de “Tia-
huanaco Costeño” (Fig. 10 a-c). A John Rowe y sus colabo-
radores, a Dorothy Menzel6 y a Luis G. Lumbreras7, les
corresponde el mérito de haber convencido al medio aca-
démico de que no hay evidencias de importaciones direc-
tas de cerámica tiwanaku a Ayacucho, mientras que exis-
ten innumerables pruebas de que las piezas en estilos
ayacuchanos fueron imitadas e incluso importadas a los
valles lejanos de la costa norte, como Piura. Sin embargo,
varios arqueólogos, bolivianos en particular, se resistie-
ron a aceptarlo hasta bien avanzada la década de 1980.

En los años sesenta, Dorothy Menzel realizó un monu-


mental e influyente estudio comparativo sobre piezas
Fig. 9
Portada del Sol en Tiahuanaco. procedentes de colecciones y de las muestras relativa-
mente escasas de fragmentos de cerámica procedentes
de sondeos en los sitios de filiación wari, algunas de las
cuales tenían ya las primeras fechas de radiocarbono. El
resultado de este estudio, la cronología relativa del Hori-
zonte Medio, constituye un punto de partida obligado en
toda discusión sobre Wari y su tiempo, y sirve aún de
marco conceptual para las interpretaciones. En conformi-
dad con la metodología de la seriación estilística trazada
por Rowe, Menzel subdividió en cuatro épocas el periodo
que se extiende desde la aparición de los estilos Wari en
medio de la cerámica local del periodo Intermedio Tem-
prano (Huarpa), marcada por las influencias del estilo
costeño nasca (fases 8 y 9), y el eclipse definitivo de las
formas y diseños derivados de esta tradición ayacuchana
a manos de otros relacionados con las tradiciones locales
(periodo Intermedio Tardío: cerámica chanka). Las dos
últimas épocas fueron posteriormente descartadas, dado

(5) Bennett. Wendell C. “Excavations


at Wari, Ayacucho, Peru”. Yale Uni-
versity Publications in Anthropology
49. New Haven: Yale University
Press, 1953.

(6) Menzel, Dorothy. “Style and Time


in the Middle Horizon”, Ñawpa
Pacha 2: 1–106, 1964.

(7) Lumbreras, Luis Guillermo. “La


cultura Wari”, Etnología y Arqueolo-
gía 1, no. 1: 130–227, 1960.
37

Fig. 10 a-c
Vistas de diferentes sectores del
sitio arqueológico Huari.
39

que se demostró su posterioridad al abandono de las su- Época 2, fase B (cronología original de Menzel: 700-775
puestas capitales en Ayacucho. Con estas modificaciones, d.C.), el imperio Wari se expandió con mucha rapidez y
para Menzel la historia tentativa de la Cultura Wari se alcanzó su máxima extensión. El estilo Viñaque llegó a
articula en dos épocas y cuatro fases, seguidas por una tierras tan lejanas como Cajamarca por el norte y Chu-
tercera época, la del ocaso: quibamba al sur. La tendencia hacia la esquematización
y la simplificación. Asimismo, se acentuaron en el desa-
Época 1, fase A (cronología original de Menzel: 550-600 rrollo de los estilos anticipando el ocaso de Wari (Figs. 14
d.C.; nuevas estimaciones: 600-700 d.C.). La compleja y 15). Al final de la Época 2, el imperio evidentemente
iconografía del altiplano, con los conocidos personajes de decayó y la mayoría de los centros quedaron abandonados.
frente y de perfil de los relieves tiwanaku, aparece en la
cerámica de Ayacucho en el contexto de dos estilos nuevos Épocas 3 y 4 (nuevas estimaciones: 1000-1050 d.C.). La
producidos localmente, Chakipampa, profundamente Época 3 (cronología original de Menzel: 775-850 d.C.) fue
relacionado con la tradición costeña (Nasca 9), y Ocros, definida a partir de las transformaciones estilísticas ob-
así como de un tercero con amplios antecedentes locales, servadas en la cerámica impresa de molde procedente de
Huarpa (Figs. 11, 12 y 13). Nacen los estilos Robles la costa centro-norte: las formas y los diseños locales su-
Moqo y Conchopata. Los diseños de mayor complejidad puestamente resurgieron, pero varios diseños y conven-
se encuentran en las urnas y cántaros de Conchopata ciones wari se mantuvieron vigentes. Luego de la época 3,
que no tienen antecedentes Huarpa o Nasca. algunas supervivencias de los estilos wari habrían carac-
terizado a la época 4 (cronología original de Menzel:
Época 1, fase B (cronología original de Menzel: 600-650 850-1000 d.C.), la que se traslapa con el periodo subsi-
d.C.; nuevas estimaciones: 700-850 d.C.). Los nuevos guiente, el periodo Intermedio Tardío (Fig. 16).
estilos se difunden hasta la costa sur (Pacheco en Nazca,
Cerro del Oro) e influyen sobre la producción local de la Gracias a los primeros fechados de C14, aún escasos,
costa central, por ejemplo el estilo Nievería de Rímac. Menzel propuso ubicar el Horizonte Medio 1 y 2 entre
550 y 775 d.C., y la Época 3, la del ocaso, entre 775 y
Época 2 fase A (cronología original de Menzel: 650-700 850 d.C. En la actualidad se dispone de largas series
d.C.; nuevas estimaciones: 850-1000 d.C.). La presencia de fechados bien ubicados en contextos estratigráficos,
Wari se consolida en la costa. Nuevos estilos que sinteti- en particular de Conchopata, Pikillacta, Moquegua,
zan y simplifican los diseños de las fases anteriores se Cajamarca y también de Huari mismo. Las fechas rela-
difunden desde Arequipa hasta Piura: Viñaque, Atarco, cionadas con la construcción de arquitectura pública
Pachacamac e Ica-Pachacamac. Cabe enfatizar, sin em- planificada en la sierra fuera de Ayacucho, se ubican
bargo, que su decoración comprende motivos religiosos cronológicamente entre 600 d.C. y 700 d.C. (cal.) y son
cuyo uso estuvo circunscrito a estilos ceremoniales aya- visiblemente contemporáneas con las de la capital
cuchanos en la época anterior (Conchopata, Robles Moqo). misma. El ocaso de Huari, la capital, tuvo lugar en cambio,
40

Fig. 14
Urna de estilo Robles Moqo.
83,5 x 86 cm. MNAAHP. Ministerio
de Cultura del Perú. C-6724.
42

durante el siglo XI d.C.; a pesar de ello, en algunas zonas miento de un centro ceremonial de gran prestigio –Pa-
de Ayacucho, como en Azángaro, los edificios wari estu- chacamac–, en cuyos recintos se habrían reelaborado
vieron en uso hasta el siglo XIII d.C. También se siguió los contenidos de una religión originaria del altiplano.
produciendo la cerámica en el estilo local del Horizonte Las investigaciones llevadas a cabo en Pachacamac du-
Medio llamado “Huamanga”. Una situación parecida se rante el último cuarto de siglo no han aportado eviden-
observa en el Cuzco y en Apurímac8. Los contextos fecha- cias a favor de esta hipótesis. Por el contrario, no se han
dos ponen en evidencia que si bien Menzel logró captar encontrado vestigios de arquitectura monumental wari
correctamente y a grandes rasgos unas tendencias gene- ni tampoco evidencias que prueben la producción local
rales de desarrollo de los estilos cerámicos, estos no se de cerámica en el estilo Pachacamac10. Según Makowski,
dejan asignar de manera exclusiva a fases de corta dura- los escasos contextos de ofrendas y los entierros de cámara
ción. En su mayoría, dichos estilos se mantuvieron vigen- con el material wari, se relacionan con el periodo en el
tes durante dos o tres siglos, y ninguno logró imponerse cual las construcciones monumentales de la Cultura
como el estilo oficial del imperio, comparable en cuanto Lima fueron cuidadosamente selladas y abandonadas11.
a su recepción y prestigio con el estilo Inca Imperial.
En el debate que se desarrolló durante la primera mitad
Menzel interpretó los resultados de su seriación como del siglo pasado, el sorprendente viaje de técnicas, formas
un probable efecto del impacto que la ideología religiosa y diseños de cerámica, textiles, mates pirograbados y me-
tiwanaku tuvo en Ayacucho y su posterior difusión hacia tales, desde la cuenca de Titicaca hasta los confines sep-
el norte. La aparente relación existente entre esta difu- tentrionales del área centro-andina, fue interpretado en
sión y la construcción de extensos sitios de apariencia términos de la difusión de la civilización desde un hipoté-
urbana –a juzgar por la recurrente traza planificada que tico centro de origen hacia las periferias. En la segunda
recordaba de lejos a los planos de las ciudades coloniales mitad del siglo, las metodologías y las perspectivas cam-
hispanas, con sus manzanas regulares–, hizo pensar que biaron bajo la influencia del enfoque procesual profunda-
detrás de ambos fenómenos yacía una voluntad política mente marcado por el materialismo histórico. Anita Cook,
y un proceso de rápidos cambios políticos y sociales. Esta Charles Stanish y Juan Albarracín-Jordán han observa-
idea, inicialmente planteada en los años cincuenta por do recientemente con razón, que la discusión sobre las
Donald Collier, fue posteriormente desarrollada por Ri- características y el desarrollo de Huari y de Tiahuanaco
chard Schaedel a finales de la década de 19709. Por ello, se desarrolló en el contexto del surgimiento de movimien-
Menzel no dudó en relacionar los cambios de estilo con el tos políticos de izquierda marxista12. Estas ideas sobre la
progreso de las conquistas de un imperio, pero creía tam- historia y el papel del Estado nacional, con un fuerte matiz
bién en otros factores, algunos de origen exclusivamente anti-imperialista, ejercieron una poderosa influencia sobre
religioso, otros materiales e incluso adversos, como las las primeras interpretaciones científicas en términos de
epidemias. Supuso, por ejemplo, que parte de los cambios una arqueología social. En los escritos de Carlos Ponce
estilísticos del Horizonte Medio 2 se debieron al surgi- Sanginés y de Luis G. Lumbreras13 se enfatizó la capaci-

(8) Bauer, Brian S. “The Early Cera- (10) Franco, Régulo, y Ponciano Editora El Comercio, pp. 154, 155, Archaeology: Archaeology and Paleo-
mics of the Inca Heartland”, Fieldia- Paredes. “El Templo Viejo de Pacha- 2004; Makowski, Krzysztof. “Pacha- ecology of an Andean Civilization.
na no. 31: 63-66, 1999; Bauer, Brian camac: nuevos aportes al estudio del camac y la política imperial inca”. Washington D.C.: Smithsonian Insti-
S., Miriam Aráoz Silva, Lukas C. Horizonte Medio”, Boletín de Arqueo- Ponencia presentada en el Simposio tution Press, 2003, pp. 95-111.
Kellet, Sabine Hyland y Carlo Socua- logía PUCP 4: 607-630, 2000; Ánge- Internacional “Los Secretos del
laya Dávila. Los chancas: investiga- les, Rommel, y Denise Pozzi-Escot, Inca”, Jerusalén, 7 de mayo de 2012. (13) Ponce Sanginés, Carlos. Tiwa-
ciones arqueológicas en Andahuaylas “El Horizonte Medio en Pachacá- naku: espacio, tiempo y cultura. La
(Apurímac, Perú). Lima- Chicago: mac”, en Romero Velarde, Rubén, y (12) Cook, Anita G. Wari y Tiwanaku: Paz: Academia Nacional de Ciencias
Instituto Francés de Estudios Trine Pavel Svendsen (Eds.), Arqueo- entre el estilo y la imagen. Lima: de Bolivia, 1972; Lumbreras, Luis
Andinos-UIC College of Liberal Arts logía en el Perú. Nuevos aportes para Fondo Editorial de la Pontificia Uni- Guillermo. “El imperio Wari”, en
& Sciences, Institute for New World el estudio de las sociedades andinas versidad Católica del Perú, 1994; Historia del Perú, tomo II. Lima:
Archaeology, 2013. prehispánicas. Lima: Anheb Impre- Stanish, Charles. Ancient Titicaca: Editorial Juan Mejía Baca, 1985,
siones 2010, pp. 175-196; Peter Kau- the evolution of complex society in 11-91.
(9) Schaedel, Richard P. “The city licke. “La sombra de Pachacamac: southern Peru and northern Bolivia.
and the origin of the state in Ameri- Huari en la costa central”, Boletín de Berkeley: University of California (14) Gordon Childe, Vere. What hap-
ca”, en Hardoy, Jorge E., y Nora Scott Arqueología PUCP 4: 313-358, 2000. Press, 2003; Albarracín-Jordán, pened in history? Nueva York:
Kinzer, (Eds.), Urbanization in the Juan. “Tiwanaku: A Pre-Inka Seg- Penguin Books, 1954.
Americas from its beginning to the (11) Makowski, Krzysztof. Primeras mentary State in the Andes”, en
present. Cambridge: Cambridge Civilizaciones. Enciclopedia Temáti- Kolata, Alan (Ed.), Tiwanaku and its
University Press, 1978, pp. 31-50. ca del Perú, vol. IX. Lima: Empresa Hinterland, vol.2, Urban and Rural
43

dad que los pueblos autóctonos tuvieron para construir La idea del imperio, latente desde el decenio de 1950,
civilizaciones urbanas muy similares a las que surgieron fue retomada por William Isbell en el marco del ambicioso
en la cuenca del Éufrates y Tigris, mil años antes de la Proyecto Urbano Huari, concebido a largo plazo e inte-
conquista española y en un medio ambiente extremada- rrumpido debido a la violencia terrorista de Sendero
mente difícil. Se sirvieron para ello de los planteamientos Luminoso. Sus trabajos contribuyeron decisivamente al
de Gordon Childe y su teoría de las revoluciones neolítica progreso de nuestros conocimientos acerca de esta época
y urbana14, con lo que tanto Huari como Tiahuanaco crucial de la prehistoria peruana. Isbell y sus colabora-
fueron concebidos como ciudades capitales pobladas por dores, como Katharina J. Schreiber, fundamentaron la
las clases dominantes de poderosos imperios multiétnicos hipótesis de un imperio con su capital en Ayacucho,
y multiculturales, además de ser también centros de usando los siguientes argumentos15:
manufactura y comercio a larga distancia.
1. La existencia en Ayacucho de una red de sitios con
Ponce Sanginés ha insistido en el papel de Tiahuanaco arquitectura pública de diferentes dimensiones, que
como uno de los principales polos de surgimiento de la podrían haber desempeñado las funciones de capital
civilización, el antecedente del imperio Inca y el pilar de (Huari), centro administrativo secundario (Conchopata),
la identidad nacional de la Bolivia moderna. Lógicamen- centros provinciales (Azángaro, Jincamocco) y centros
te, para Lumbreras la Cultura Wari y no la Tiwanaku fue locales (Jargampata).
el antecedente directo del Tawantinsuyu, y habría com-
partido la mayoría de sus características con el imperio 2. El proceso de concentración de la población en Huari,
de los Sapan Inca. En este sentido la Cultura Wari, al la capital, se desprendería del subsiguiente abandono de
igual que la anterior Chavín, habría ejercido el papel de- los asentamientos en la sierra vecina, según lo sugiriera
cisivo en la consolidación de la identidad cultural de los MacNeish16.
pueblos en los Andes peruanos y en sus logros civilizado-
res. Al igual que Menzel, Lumbreras reconoce a Tiwanaku 3. La construcción de centros administrativos con
como un exitoso Estado territorial que logró controlar el arquitectura planificada, similar a la que se encuentra
litoral septentrional del lago Titicaca, y que frenó la ex- en Ayacucho (Azángaro, Jincamocco) en la costa y en la
pansión wari en dirección sur (Cerro Baúl en Moquegua). sierra, lejos del área ayacuchana, por ejemplo, Pikillacta
en Cuzco y Wiracochapampa en la Sierra de la Libertad,
Wari Willka en la sierra de Junín, Honcopampa en el
Callejón de Huaylas, o Cerro Baúl en Moquegua.

4. Los hallazgos de vestigios de rituales que implicaban


sepultar la cerámica ceremonial, urnas, cántaros cara-
gollete, decorados y quebrados ex profeso, antes de

(15) Isbell, William H. “Conclusion:


Huari Administration and the Ortho-
gonal Cellular Architecture Horizon”,
en Isbell, William H., y Gordon
McEwan (Eds.), Huari Administrati-
ve Structure: Prehistoric Monumen-
tal Architecture and State Govern-
ment. Washington, D.C.: Dumbarton
Oaks, 1991a, 293-315; Schreiber,
Katharina J. Wari Imperialism in
Middle Horizon Peru. Anthropolo-
gical Papers 87. Ann Arbor: Museum
of Anthropology, University of Michi-
gan, 1992.

(16) MacNeish, Richard, et al. (Eds.),


Prehistory of the Ayacucho Basin,
Vol. 2. Ann Arbor: University of
Michigan Press, 1981.
44

depositarlos en un pozo; dichos hallazgos se hicieron supuesto, una lengua general difundida en medio de
tanto en el área nuclear wari (Conchopata, Ayapata) una diversidad de idiomas y dialectos19.
como lejos de ella: Pacheco (Nazca), Maymi (Pisco),
eventualmente Cerro Amaru (Huamachuco). Las características del urbanismo wari

5. El uso de módulos techados similares, que se combinan La derrota del terrorismo, el retorno de la democracia y
y cuya función como áreas ceremoniales, residenciales el exitoso desarrollo económico durante las últimas déca-
temporales o permanentes, de depósito o talleres queda das hicieron posible llevar a cabo proyectos de excavación
por definir; la aplicación de las mismas reglas en el diseño en las provincias del Perú, a una escala sin paralelos en
de las unidades-patio, y de los mismos procedimientos el siglo XX. Pero lejos de confirmar las hipótesis previa-
planimétricos (conjuntos de ambientes rectangulares te- mente trazadas, los resultados de las investigaciones de
chados alrededor del patio cuadrangular) en todos los campo más bien sembraron serias dudas acerca de su
supuestos centros administrativos wari. validez.

6. La difusión de la ideología religiosa imperial por medio En primera instancia, la percepción de las características
de la cerámica y de los textiles decorados con los motivos y alcances del urbanismo wari ha cambiado sustancial-
originarios del altiplano, pero de algún modo re-elabora- mente. Se ha demostrado que los asentamientos en la
dos por los artesanos ayacuchanos. costa con una traza aparentemente planificada según
ejes que se cruzan en ángulo recto, no fueron fundados
En la discusión que siguió a esta influyente propuesta17, por la administración imperial. Este es, por ejemplo, el
Wari no solo fue concebido como el antecedente y símil caso de Cajamarquilla (Rímac), Pachacamac (Lurín) o
del Tawantinsuyu, sino que además, a menudo se compa- Cerro del Oro (Cañete). Los complejos defensivos con
raba a Wari y Tiwanaku con los imperios romanos de edificios de varios pisos en la sierra de La Libertad,
occidente y oriente. Se les atribuía, asimismo, caracterís- como Cerro Amaro, tampoco fueron construidos durante
ticas en cierto modo similares a las del tardío imperio el Horizonte Medio sino durante el periodo Intermedio
romano, o por lo menos las del imperio romano como Temprano. En cambio los “centros administrativos”, cuyo
arquetipo ideal18: largos y exitosos antecedentes de con- riguroso diseño geométrico dio origen a la definición
quistas territoriales, una circunscripción extensa con formal del urbanismo wari –como Pikillacta o Viracocha-
un sistema fiscal y administrativo eficiente, fronteras pampa– jamás fueron terminados. Se ha demostrado que
fortificadas a manera de limes, una religión proselitista estos nunca fueron urbes populosas. Parecen, por el con-
del Estado –como el Cristianismo a partir de Constanti- trario, haber sido concebidos como albergues temporales
no–, un gobierno despótico con un complejo sistema buro- de poblaciones y élites que se congregaban para rendir
crático que funcionó gracias a la frondosa red de centros honores a sus ancestros, o para cumplir con el pago de
administrativos durante más de 300 a 400 años y, por impuestos con trabajo especializado. Algunos centros

(17) Véanse, entre otros, los artículos (19) Torero, Alfredo. Idiomas de los
en Isbell, William H., y Gordon Andes: Lingüística e Historia. Lima:
McEwan (Eds.), Huari Administra- Instituto Francés de Estudios
tive Structure: Prehistoric Monumen- Andinos, 2002; Isbell, William H.
tal Architecture and State Govern- “La arqueología Wari y la dispersión
ment. Washington, D.C.: Dumbarton del quechua”, Boletín de Arqueología
Oaks, 1991. PUCP 14: 199-220, 2011; véase tam-
bién Makowski, Krzysztof,
(18) Woolf, Greg. “Inventing Empire “Horizontes y cambios lingüísticos
in Ancient Rome”, en Alcock, Susan en la prehistoria de los Andes centra-
E., Terence N. D’Altroy, Kathleen D. les”, Boletín de Arqueología PUCP
Morrison y Carla M. Sinopoli (Eds.), 14: 95-122, 2011.
Empires: Perspectives from Archaeo-
logy and History. Cambridge:
Cambridge University Press, 2001,
pp. 311-322.
46

Fig. 18
Vista del sitio de Conchopata.

fueron edificados en el marco de un proyecto amplio, cuyo Las excavaciones en área realizadas en los centros cere-
propósito fue conseguir nuevos terrenos bajo riego forzado moniales, no han aportado evidencias contundentes a
para sembrar cultivos preciados, en particular el maíz favor de su función meramente administrativa, con énfa-
(Zea mays). Una red de canales, con represas y reservo- sis en el control de excedentes agrícolas. Por ejemplo, el
rios, fue construida durante el Horizonte Medio en las sector central de Azángaro, con sus 340 cubículos alinea-
cercanías de Pikillacta, Viracochapampa y Cerro Mejía. dos y accesibles desde corredores paralelos, tiene el as-
El gran número de patios cercados y ambientes rectangu- pecto de un gran almacén rigurosamente ordenado. Ello
lares techados, que por sus características podrían haber no obstante, las excavaciones de Martha Anders21 mos-
servido para tendales y depósitos, respectivamente, hizo traron que el uso dado a los cubículos fue completamente
pensar a algunos investigadores que la mayor parte del diferente de lo esperado. Ella considera que cada cubículo
área construida tuvo una finalidad económica. Según se convertía en el albergue temporal y taller de un pequeño
Katharina Schreiber20, el tamaño del centro y su ubica- grupo de tributarios, durante ciertos días del año. El
ción estuvieron condicionados por el interés que la admi- corredor central divide el sector en dos mitades, las que
nistración imperial tuvo por recursos precisos de la zona, corresponderían a las mitades-sayas en que quizás se
así como por el tipo de control ejercido directamente o subdividía la población del valle, de manera similar a
por medio de autoridades locales. como sucedía en tiempos de la conquista. Anders creía

(20) Schreiber, Katharina J. Wari (22) Isbell, William H. “Landscape (23) McEwan, Gordon (Ed.). Pikillac-
Imperialism in Middle Horizon Peru; of Power: A Network of Palaces in ta: The Wari Empire in Cuzco. Iowa
Schreiber, Katharina J., y Matthew J. Middle Horizon Peru”, en Christie, City: University of Iowa Press, 2005.
Edwards. “Los centros administrati- Jessica Joyce, y Patricia Joan Sarro
vos huari y las manifestaciones (Eds.), Palaces and Power in the (24) Entre 650-1000 d.C. (según las
físicas del poder imperial”, en Americas. Austin: University of fechas radiocarbónicas calibradas),
Makowski, Krzysztof (Comp.), Seño- Texas Press, 2006, 44-98; Isbell, con una aparente disminución de
res de los Imperios del Sol. Lima: William H. “Huari y Tiahuanaco. actividad después de 800 d.C.; véase
Banco de Crédito del Perú, 2010, pp. Arquitectura, identidad y religión”, Glowacki, Mary. “Dating Pikillacta”,
152-161. en: Makowski, Krzysztof (Comp.), en McEwan, Gordon (Ed.). Pikillacta:
Dioses del Antiguo Perú, vol. 2. Lima: The Wari Empire in Cuzco. Iowa
(21) Martha Anders. Dual Organiza- Banco de Crédito del Perú, 2001, City: University of Iowa Press, 2005,
tion and Calendars Inferred from the pp. 1-37. pp. 115-124.
Planned Site of Azángaro-Wari Ad-
ministrative Strategies. Tesis de
Doctorado. Nueva York: Universidad
de Cornell, 1986.
47

que el número de ambientes en cada recinto amurallado los casos de Huari y Conchopata. En ambos asentamien-
no era casual, sino que se desprendía de cálculos realiza- tos se ha documentado una historia dinámica de la trans-
dos con el calendario y de la forma en que se concebía la formación de los espacios públicos –potencialmente resi-
organización del mundo y de la sociedad. En su interpre- denciales– en áreas de culto mediante la construcción de
tación, el gran edificio rectangular de 175 x 447 metros templos, cuya planta adoptaba la forma de la letra D, y
sirvió para albergar temporalmente a las poblaciones de también de las cámaras funerarias. Pikillacta y Viraco-
áreas circundantes, cuando éstas se reunían para reali- chapampa, sin embargo, difieren sustancialmente de
zar trabajos encargados por la administración imperial Huari y de Conchopata y no solo por su traza planificada,
aplicando el sistema de la mita. Cada grupo estuvo asig- la que curiosamente no se manifiesta en las capitales
nado a un ambiente preciso dependiendo de su origen, wari de Ayacucho. Ni en Pikillacta, ni en Viracochapampa,
como parte de una mitad, parcialidad y ayllu. La inter- ni tampoco en Azángaro, hay evidencias de que se hayan
pretación de Anders podría aplicarse a los demás asenta- construido templos en U y cámaras funerarias dentro de
mientos waris, y es compatible con la supuesta función la trama arquitectónica del centro administrativo.
administrativa de los complejos. Ello no obstante, ningún
otro centro administrativo conocido comparte con Azán- Una tercera interpretación fue propuesta recientemente
garo sus características numéricas y su plano particular. por Gordon McEwan23 luego de las excavaciones sistemá-
ticas que llevó a cabo en Pikillacta (Fig. 19 a-c), el centro
William Isbell propuso una hipótesis alternativa para administrativo wari más extenso, más complejo y mejor
Conchopata (Fig. 18), Huari, Pikillacta y Viracochapam- conservado. A pesar de realizar un muestreo sistemático
pa22. Estos cuatro extensos asentamientos están confor- que abarcó varios sectores y todos los tipos y subtipos de
mados por varios conjuntos arquitectónicos planificados arquitectura, no se encontraron evidencias de una ciudad
que comprenden espacios techados y abiertos, organiza- ocupada de manera permanente e intensa. La ausencia
dos de manera rigurosamente simétrica alrededor de de basura y de fragmentos de cerámica en la superficie,
patios centrales. Los edificios techados pueden compren- y el reducido número de hallazgos en las excavaciones,
der una o varias naves alargadas paralelas y contar con sorprende porque se comprobó el uso de sus espacios ar-
hasta tres pisos. Isbell cree que estos edificios, similares quitectónicos durante 200 a 400 años24. En la mayoría de
a las kallankas incas, fueron residencias palaciegas. las construcciones techadas se encuentran evidencias de
Cada unidad-patio habría correspondido a un linaje noble. ofrendas y otras actividades rituales debajo y sobre el
Tras la muerte del gobernante, su sucesor tenía que cons- piso grueso y limpio de yeso. Los fragmentos de cerámica
truir su propia residencia al lado de las anteriores. El encontrados sobre los pisos pertenecen a formas para
palacio antiguo se convertía en el templo del culto fune- servir comida, y faltan los fragmentos de ollas y vasijas
rario del soberano difunto, y su administración recaía para almacenar sólidos y líquidos. En cambio los basura-
sobre los miembros sobrevivientes del linaje. La interpre- les y contextos de vivienda se hallaron en la capa debajo
tación de Isbell está relativamente bien sustentada para de los cimientos, correspondiente a los campamentos
48

Fig. 19 a-c
Vistas de Pikillacta, centro principal
wari en la región Cuzco.
49

de los constructores. Dieciocho edificios rectangulares de Es menester observar que los centros administrativos
una sola nave, con nichos en las paredes cortas y las en- wari no fueron planificados de manera similar a la
tradas en la pared larga que da hacia el patio cuadrangu- Lima cuadrada o Teotihuacán, ni tampoco se parecen a
lar, fueron construcciones de mayor relevancia, a juzgar una ciudad griega antigua o un cuartel-castrum romano.
por las dimensiones de algunos de ellos, así como por su No encontraremos en ellos calles paralelas que delimitan
ubicación. McEwan cree que estos edificios fueron desti- manzanas y dan acceso a residencias familiares. Tampoco
nados al culto de fardos, los que eran expuestos en los hay plazas. Los centros administrativos wari en la sierra
nichos de manera permanente, o temporal, en los días parecen haber sido trazados según reglas propias al arte
festivos25. Según Giersz, los nichos de las estructuras en de tejer tapices decorados: alineamiento, cruce de ejes
D registradas en Huari y otros sitios administrativos en en ángulo recto, simetría, subdivisión en cuadrángulos,
la sierra podrían haber tenido el mismo papel. Las labe- repetición, alternancia, subdivisión, multiplicación.
rínticas y estrechas galerías que por lo general rodean al Los planos resultantes se parecen a lienzos abstractos
patio, habrían servido para dar albergue temporal a los (Fig. 20). Los edificios techados alrededor de patios o
participantes en el ritual y/o para depósitos de bienes no cubículos, todos idénticos, se alinean en filas intermina-
alimenticios, en particular de la parafernalia de culto. bles, están ordenados en conjuntos y cercados por altas
Las doscientas veintidos unidades-patio cumplirían tam- murallas. El área total destinada a los recintos abiertos
bién esta función. Si la interpretación de McEwan es es mucho mayor que el área techada. Las vías, cuando
correcta, la principal razón por la que el complejo adqui- existen, están encerradas entre dos murallas altas y
rió su particular diseño celular ortogonal, tan típico de llevan directamente a un recinto preciso, bordeando otro.
la arquitectura wari en la definición de William Isbell, A pesar de la planificación, cada asentamiento wari difie-
fue la necesidad de materializar los principios de organi- re de los demás en muchos aspectos. Son diferentes en
zación social. Es de suponer que una unidad-patio estuvo cada caso las dimensiones y las proporciones, la tipología
destinada a un grupo de parentesco consanguíneo y/o de los ambientes y también la manera como se combinan
ritual determinado, comparable con la panaca inca. Como formas de recintos abiertos y techados, algunos rectangu-
bien lo subraya McEwan, la cancha inca, cuya forma se lares alargados, otros rectangulares cortos o cuadrados.
reproduce tanto en residencias como en templos, parece En Pikillacta predominan las unidades-patio; en cambio,
derivar de la unidad-patio huari, del mismo modo que la en Viracochapampa lo más recurrente es un extenso
kallanka imita al gran edificio con nichos y techo a doble edificio rectangular con nichos, similar a la kallanka
agua. Los pequeños cubículos alineados habrían estado inca. En cambio, en Azángaro los cubículos prevalecen
destinados para albergar a los representantes de las fa- numéricamente estando el número de unidades-patio
milias de menor estatus. limitado a doce, mientras que hay solo dos posibles edifi-
cios rectangulares con nichos. En el pequeño centro cere-
monial de Jargampata Norte no hay sino solo dos cubícu-
los alineados, además de varios recintos rectangulares

(25) McEwan, Gordon. “The Function


of Niched Halls in Wari Architectu-
re”. Latin American Antiquity 9 (1):
68-86, 1998.
50

amurallados. No se dispone de evidencias que permitan mental para toda clase de fiestas supracomunitarias,
explicar el porqué de estas diferencias. en cuyo transcurso se establecían y negociaban roles
políticos. La arquitectura definía los lugares y tiempos
Las unidades-patio cuyas funciones domésticas fueron en los que familias y linajes determinados se reunían.
comprobadas mediante la excavación no formaban parte Es de suponer que varias de estas reuniones servían
de complejos rectangulares planificados tipo Pikillacta, también para cumplir con las obligaciones de pagar im-
sino de asentamientos “urbanos” con arquitectura aglu- puestos en trabajo y en productos. La imagen de la socie-
tinada. El trazo y la orientación dependen en parte de dad wari que tenemos en la actualidad es la de una
la morfología del terreno,tal es el caso de la capital Huari sociedad rural, en la que todos los roles políticos reque-
o los sitios Cerro Mejía y Cerro Baúl, en Moquegua. rían de un sustento ritual, y todas las jerarquías se fun-
Algunas de las unidades-patio, como las de Conchopata, damentaban a través de los mitos de origen por medio
tienen un diseño parcialmente ortogonal. Estas unida- del lenguaje religioso y de acuerdo con la voluntad de
des-patio, sin embargo, no se componen de angostas los oráculos. Debemos suponer que la voz poderosa en
galerías de varios pisos, sino por tres a cuatro estructu- la política le correspondía a los ancestros de los linajes
ras rectangulares cuyas puertas en la pared larga dan a nobles, que hablaban y decidían al igual que las demás
un patio común totalmente cercado. Las excavaciones en deidades. En este sentido hay una notable similitud
Moquegua pusieron en evidencia que las unidades-patio entre la época wari y la época inca. La similitud se ex-
caracterizan a los barrios de élite. Los recintos rectangu- tiende también, por lo menos en parte, a los vestigios
lares techados cumplen a veces diferentes funciones: de ambas capitales, Huari y Cuzco. En ambas, los edi­
vivienda de uso múltiple, cocina o taller 26. ficios monumentales de planta circular y rectangular
(kallanka), así como las unidades-patio, se alternaban
A la luz de los recientes resultados de las investigaciones en la traza de los centros ceremoniales. A juzgar por
de campo, se ha descartado el papel de la administración el caso del templo y oráculo de Wari Willka, las formas
wari en la construcción de urbes populosas de traza pla- arquitectónicas de la cancha (la unidad-patio) y la
nificada. Los asentamientos de mayor extensión tampoco kallanka (un edificio con una nave con nichos) fueron
fueron, al parecer, centros administrativos poblados donde consideradas apropiadas para los edificios de culto en
los funcionarios burócratas controlaban el ingreso y la ambas culturas27.
salida de insumos y artefactos. Las tres propuestas inter-
pretativas arriba citadas convergen en varios puntos. El avance limitado de las excavaciones efectuadas
La razón central por la cual se construyeron edificios en Huari, el estado de conservación y la naturaleza
públicos, dejando a veces una impronta imponente en el –la densa cobertura de cactáceas– no permiten que se
paisaje, fue el deseo de organizar el culto a los ancestros tenga una idea precisa de las constantes y los cambios
de todos los linajes involucrados en las jerarquías del que tuvieron lugar en la organización espacial de este
poder. Adicionalmente se proporcionaba el marco monu- gran asentamiento, de varios kilómetros de extensión,

(26) Williams, Patrick Ryan. “Cerro


Baúl: A Wari Center on the Tiwa-
naku Frontier”. Latin American
Antiquity 12 (1): 67-83, 2001; Wi-
lliams, Patrick Ryan, Donna J. Nash,
Michael E. Moseley, Susan DeFrance,
Mario Ruales, Ana Miranda y David
Goldstein. “Los encuentros y las
bases para la administración política
wari”, Boletín de Arqueología PUCP
9: 207-232, 2005.

(27) McEwan, Gordon. “Conclusion:


The Functions of Pikillacta”, en
McEwan, Gordon (Ed.). Pikillacta:
The Wari Empire in Cuzco. Iowa
City: University of Iowa Press, 2005,
p. 156.
52

Fig. 21
Vista de uno de los mausoleos-
chullpas de Honcopampa.

enteras inspiradas en los estilos de prestigio, por ejemplo se descubre en el caso del Horizonte Tardío. Las hipótesis
Cuzco polícromo A y B o Chimú-Inca. Ello no obstante, acerca de las exportaciones de cerámica desde su centro
las vasijas para preparar y almacenar alimentos, ejecuta- de producción en Conchopata (Ayacucho) no han sido
das en estilo local, comprendían la mayor parte de la pro- comprobadas. Por el contrario, hay evidencias de que las
ducción. Las importaciones fueron extremadamente raras. vasijas fueron destinadas exclusivamente para el uso
Los hallazgos de cerámica fina que imita estilos exóticos local. En Pikillacta, a pesar de que la mayor parte de los
suelen ser muy limitados en número, en particular si se fragmentos hallados corresponde a vasijas de uso cere-
compara con la totalidad de fragmentos encontrados en monial, cuencos, vasos-kero y cántaros, la totalidad de la
las excavaciones. La tasa porcentual puede aumentar cerámica es de producción local, salvo excepcionales ties-
en los contextos funerarios y en los basurales contiguos tos de estilo Nasca y Cajamarca. Según Mary Glowacki,
a áreas ceremoniales, cuyos pisos en cambio suelen los alfareros imitaron el tipo de acabado de superficie
estar limpios28. característico de los estilos foráneos Ocros (60% de los
fragmentos diagnósticos), Chakipampa (7,2%), Robles
El tema de la producción alfarera durante el Horizonte Moqo, Wari negro, Viñaque-Wamanga (en menor propor-
Medio ha sido menos investigado, pero los estudios exis- ción). Q’otakalli y Araway, los estilos de claro origen
tentes hacen pensar en un escenario muy similar al que local, representan en este caso el 10% de la muestra.

(28) Makowski, Krzysztof, Iván y organización de la producción (29) Glowacki, Mary. “Pottery from norteña”, Boletín de Arqueología
Ghezzi, Héctor Neff, Daniel Guerre- cerámica prehispánica en los Andes. Pikillacta”, pp. 101-14. PUCP 4: 181-218, 2000.
ro, Milagritos Jiménez, Gabriela Oré Lima: Fondo Editorial de la Pontifi-
y Rosabella Álvarez-Calderón. “Redes cia Universidad Católica del Perú, (30) Glowacki, Mary. “The Huaro (32) Tschauner, Hartmut. “Honco
de producción e intercambio en el 1994, pp. 443-474; Bray, Tamara. Los Archaeological Site Complex: Rethin- Pampa: arquitectura de élite del
Horizonte Tardío: caracterización con efectos del imperialismo incaico en la king the Huari Occupation of Cuzco”, Horizonte Medio en el Callejón de
LA-TOF-ICP-MS e INAA de arcilla y frontera norte. Quito: Ediciones Abya en Isbell, William H., y Helaine Huaylas”, en Ibarra Ascencios, Bebel
estilos cerámicos en la costa central Yala-Marka, Instituto de Historia Silverman (Eds.), Andean Archaeo- (Ed.), Arqueología de la Sierra de
del Perú”, en Vetter, Luisa, Rafael y Antropología Andinas, 2003, pp. logy, I. Variations in Sociopolitical Ancash. Propuestas y Perspectivas.
Vega Centeno, Paula Olivera y 208-209; Meyers, Albert. “Toward Organization. Nueva York: Kluwer Lima: Instituto Cultural Runa, 2003,
Susana Patrick, II Congreso Latino- a Reconceptualization of the Late Academic-Plenum Publishers, 2002, pp. 194-220; Jennings, Justin (Ed.).
americano de Arqueometría. Lima: Horizon and the Inka Period. Pers- pp. 267-85. Beyond Wari Walls: Regional
Instituto Peruano de Energía Nu- pectives from Cochasqui, Ecuador Perspectives on Middle Horizon
clear (IPEN)-Universidad Nacional and Samaipata, Bolivia”, en Burger, (31) Topic, John. “Huari and Huama- Peru. Albuquerque: University of
de Ingeniería (UNI), 2011, pp. 263- Richard L., Craig Morris y Ramiro chucho”, en Isbell y McEwan (Eds.), New Mexico Press, 2010.
276; Hayashida, Frances. “Produc- Matos Mendieta (Eds.), Variations Huari Administrative Structure,
ción cerámica en el imperio Inca: in the Expression of Inka Power. pp. 141-64; Topic, John R., y Theresa
una visión global y nuevos datos”, Washington D.C.: Dumbarton Oaks, Lange Topic. “Hacia la comprensión
en Shimada, Izumi (Ed.), Tecnología 2007, pp. 223-254. del fenómeno huari, una perspectiva
53

Solo 12,5% de fragmentos carecía de decoración, por lo e Ichic Willkawaín durante el Horizonte Medio (Fig. 21),
que resulta sorprendente la casi ausencia de cerámica no eran tampoco imitaciones directas de la arquitectura
con la decoración figurativa compleja. Solo hay cuatro ayacuchana. Las ofrendas de cerámica encontradas en
pequeños fragmentos publicados con diseños inspirados Ichic Willkawaín (Fig. 22 a-b) demuestran que las nuevas
en la iconografía tiwanaku, y un fragmento de figurina29. condiciones políticas del Horizonte Medio contribuyeron
Una situación similar se observa en Huaro30. Habría que a romper las barreras de la idiosincrasia y promover el
pensar, por ende, que en la región del Cuzco no se dispo- diálogo entre tradiciones y estilos.
nía de ceramistas conocedores de la compleja iconografía
imperial wari. En Viracochapampa, la cantidad de frag- Las evidencias que acabamos de presentar contradicen,
mentos de cerámica hallados fue extremadamente redu- claro está en la manera como se entendió el papel del
cida, lo que John Topic relacionó con los trabajos de cons- imperio Wari en la arqueología andina del siglo XX, a
trucción poco avanzados y rápidamente abortados. Toda saber, como el origen de una cultura y religión avasalla-
la cerámica parecía de hechura local y carecía de la deco- doras, difundidas desde la capital y desde los centros
ración diagnóstica. Se han encontrado, en cambio, piezas administrativos de provincia. La primera reacción por
de cerámica fina wari en un mausoleo posiblemente vuelto parte de los estudiosos fue la de descartar el modelo,
a utilizar durante el Horizonte Medio en Cerro Amaro. negando que las conquistas hubiesen abarcado la costa
Desde la perspectiva de los autores, el peso de las tradi- y la sierra norte.
ciones locales se percibe también en la elección de las
técnicas de mampostería y las formas arquitectónicas. En la última década, al calor del debate, aparecieron
John Topic estableció paralelos convincentes entre las nuevas perspectivas y maneras de entender las dimen-
construcciones pre-Wari de Huamachuco en el periodo siones políticas, económicas y religiosas del hipotético
Intermedio Temprano –en Cerro de las Monjas y en imperio Wari. Katharina Schreiber enfatizó la diversidad
Marca Huamachuco, entre otros–, y las características de modos de organizar la administración tras las conquis-
formales y funcionales de las edificaciones wari en tas33. En la mayoría de casos se prescindía del control di-
Viracochapampa. Para él, la idea de construir grandes recto por medio de centros administrativos. Esta clase
galpones techados, en cuyos muros internos se encon- de control territorial se aplicaba solo en ciertos enclaves.
traban nichos para fardos, tuvo su origen en la región En la mayoría de los territorios, la autoridad ayacuchana
de Huamachuco31. gobernaba por medio de jefes locales. Los autores coinci-
den con aquellos investigadores (Mc Ewan, Cook) que
En Honcopampa, considerada la capital provincial wari enfatizan el probable parecido entre la historia de los
en el Callejón de Huaylas, Tschauner percibe la vigencia líderes wari y la de los incas del Cuzco34. La comparación
de elementos locales recuay, y no solo en la mamposte- invita a tratar por separado la historia del Estado ayacu-
ría32. Cabe mencionar que los grandes mausoleos que se chano nuclear y el proceso de las conquistas, logradas y
construyeron en esta misma zona, como los de Willkawaín consolidadas o no. Es necesario reconocer la diversidad

(33) Schreiber, Katharina J. Wari


Imperialism in Middle Horizon Peru;
Schreiber, Katharina J., y Matthew
J. Edwards, “Los centros administra-
tivos huari”.

(34) Cook, Anita G. “Wari Art and


Society”, en Silverman, Helaine.
Andean Archaeology. Oxford:
Blackwell Publishing, 2004, pp.
146-166; McEwan, Gordon. Pikillac-
ta: The Wari Empire in Cuzco.
55

transforman el mapa económico, político, lingüístico, Poder, tecnología y religión


a veces religioso, por siglos.
Debido a la influencia de los enfoques cronológicos esta-
Dos aspectos de la historia comparada de los imperios blecidos en la arqueología andina durante la primera
son dignos de tener en consideración. En todos los casos mitad del siglo XX, sancionados por la autoridad de
conocidos la conquista estuvo precedida por el proceso de Max Uhle y Alfred Kroeber37, los cambios ocurridos du-
posicionamiento, en el contexto regional, del Estado en rante el Horizonte Medio suelen ser entendidos como fe-
cuya capital nació el futuro emperador36. Este proceso nómenos de orden exclusivamente estilístico-formal. La
implica unas conquistas iniciales y la consolidación de crisis de las ideologías imperantes, el incremento de los
territorio, por lo que puede tomar varios siglos. Hay tam- intercambios comerciales y la difusión de una religión
bién una historia más o menos prolongada de la fragmen- proselitista suelen ser tomados en cuenta como factores
tación de los territorios conquistados en entidades políti- desencadenantes. Desde la perspectiva desarrollada por
cas independientes, una vez que el imperio sucumbe a la Makowski, las evidencias empíricas acumuladas durante
crisis y se desintegra. Desde la perspectiva comparativa el último medio siglo ponen en tela de juicio la validez de
propuesta por Makowski, el caso del imperio Wari podría las interpretaciones mencionadas38. Ya Dorothy Menzel
ubicarse entre las alternativas del imperio “fallido” y del había demostrado mediante el análisis estilístico-formal
imperio “en construcción”. Las cronologías relativa y ab- de los ejemplos de cerámica de mayor complejidad en
soluta actualmente aceptadas sugieren que durante el diseño y acabado, que el cambio que aconteció en su pe-
siglo VII d.C., los líderes ayacuchanos lograron afianzar riodo Horizonte Medio 1 no consistió en el incremento
su dominio en el área de Cuzco y en la costa sur, entre de importaciones o imitaciones de objetos exóticos39; lo
Pisco y Moquegua. Hacia 800 ± 50 d.C. (cal.), un líder que cambió fue la organización de la producción y la
wari logró extender las conquistas hasta Cajamarca y identidad de los productores, la que se expresó en sus
Piura. La resistencia ofrecida por los reinos y señoríos tecnologías y sus preferencias en cuanto a la elección
Moche en la costa norte tal vez fue muy variada. El de formas, acabados y decoraciones. Los especialistas de
avance de los guerreros de la coalición wari explica, en origen muy diverso, al parecer, compartían talleres im-
opinión de los autores, el abandono de Cerro del Oro periales como los de Conchopata. El resultado fue que se
(Cañete) y de todos los centros de la Cultura Lima, en fabricaron creaciones híbridas desde todo punto de vista.
particular los de Pachacamac, Maranga y Cajamarquilla. La forma costeña del cuerpo (por ejemplo, la cantimplora)
Los palacios y los templos en estos asentamientos fueron podía sostener una imagen escultórica del repertorio
sepultados bajo sellos de tierra y adobe, y se convirtieron tiwanaku; un diseño pintado nasca completaba la decora-
en lugares de entierro durante el Horizonte Medio 2 y ción. En Huari y Conchopata no faltaron especialistas
3/4 (800 – 1050 d.C.). formados en la iconografía tiwanaku que decoraba formas
nuevas e inventadas como las urnas, o tradicionales,
tanto en la costa como en la sierra (por ejemplo, los
56

cántaros y botellas cara-gollete mamiformes hallados de Przadka-Giersz y Giersz en los valles de Culebras y
por Giersz y su equipo en el mausoleo de Castillo de Huarmey demostraron que esta nueva entidad cultural
Huarmey). En esta zona los ceramistas de la costa cen- y política, cuya cultura material posee peculiares elemen-
tral y posiblemente de la costa sur, junto con los alfareros tos diagnósticos, como por ejemplo la cerámica finamente
locales, conformaban grupos más numerosos que colabo- decorada con incisiones e improntas de caña (estilos loca-
raban con sus conocimientos en la elaboración de las va- les conocidos bajo los nombres de casma inciso y huarmey
sijas. La mezcla de formas, técnicas y diseños es tal que inciso), no tuvo ningún vínculo con el fallido imperio Wari
los arqueólogos suelen tener problemas para identificar expresado en la continuación del patrón de asentamiento
el estilo, puesto que la poderosa y falaz tradición acadé- y manufactura artística43. En resumen, una voluntad po-
mica de la primera mitad del siglo XX estipulaba que lítica capaz de trasladar diestros especialistas a miles de
cada estilo tiene su tiempo y su territorio de origen y di- kilómetros de su hogar y hacerlos trabajar con otros de
fusión40. Al igual que en la cerámica, en los textiles y me- diferente origen, se impuso durante cien años o más
tales también se percibe una situación similar. Las técni- sobre un territorio muy extenso entre Moquegua y Piura.
cas originarias de la sierra se combinaron con las de la La razón de este manejo de artesanos, parecido a la insti-
costa. Los diseños de origen local adoptaron convenciones tución incaica de los mitmaquna, fue la de sentar bases
tiwanaku41. Como se ha visto ya, la arquitectura de cada de legitimidad tras la conquista de un territorio a partir
capital wari también combinaba técnicas y formas de del culto a los ancestros, realizado en el marco de edifi-
origen muy diferentes en cada caso. Giersz42 analiza esto cios monumentales. En opinión de Makowski, el éxito de
detenidamente para Castillo de Huarmey. La situación las conquistas quedó expresado en el abandono intempes-
descrita se dio en un periodo claramente definido en la tivo de los símbolos de poder y de la iconografía religiosa
secuencia cultural de los Andes Centrales. Su inicio fue local, Lima, Moche, Recuay y otros, y su reemplazo con
post-Huarpa en Ayacucho, post-Lima en la costa central, los nuevos símbolos wari de origen sureño: el gorro de
y post-Moche en la costa norte (Fig. 23). El final tuvo cuatro puntas, el vaso-kero, el cuchillo-tumi y la camisa-
lugar después de un breve periodo de decadencia, cuyo unku con nuevos diseños44. Es muy probable que el terri-
inicio se sitúa alrededor del año 1,000 d.C. en Ayacucho. torio conquistado hacia 800 d.C. haya comenzado a desin-
Luego apareció una tradición sumamente simple en tegrarse algunas décadas después, antes del inicio del
formas y técnicas, tan simple que no cabe duda de que siglo X d.C.
los especialistas aldeanos estuvieron a cargo de la pro-
ducción de cerámica y de la construcción de casas circula- Se ha usado con frecuencia la hipótesis de Menzel, según
res. Un cambio similar tuvo lugar en la costa central con la cual el fenómeno wari tuvo fundamentos religiosos y
Ychsma Inicial. En los valles de la costa norte, entre las estuvo relacionado con la difusión del culto de una deidad
cuencas de Chao y Huarmey, surgió una tradición muy particular, venerada en Tiahuanaco y representada en
particular, desvinculada por completo, al igual que las la Portada del Sol. A partir de esta hipótesis, Conrad y
demás del pasado wari: la Cultura Casma. Los estudios Demarest sugirieron que Huari y Tiahuanaco eran com-

(40) Jones, Sîan. “Discourses of iden- University of California Press, 2009, Centro de Estudios Precolombinos de Reinos de la Luna. Lima: Banco de
tity in the interpretation of the past”, pp.17-32. la Universidad de Varsovia, 8. Varso- Crédito del Perú, 2008, pp.183-199.
en Graves-Brown, Paul, y Clive via-Lima: Centro de Estudios Preco-
Gamble (Eds.), Cultural Identity and (41) Makowski, Krzysztof. “Vestido, lombinos de la Universidad de Varso- (45) Conrad, Geoffrey, y Arthur De-
Archaeology: The Construction of arquitectura y mecanismos del via-Institut Français d’Études marest. Religión e imperio. Dinámica
European Communities. Londres- poder en el Horizonte Medio”, en Andines. 2011, pp. 321-349; Giersz, en el expansionismo azteca e inca.
Nueva York: Routledge, 1996, pp. Makowski, Krzysztof (Comp.), Milosz, y Patrycja Przadka Giersz. México: Alianza Editorial Mexicana,
62-80; George Lau, Ancient Alterity Señores de los Imperios del Sol. “Cronología cultural y patrones de 1990.
in the Andes, Londres-Nueva York: Lima: Banco de Crédito del Perú, asentamiento prehispánico en el
Routledge, 2013, pp. 1-47; Makowski, 2010, 57-71. valle del río Culebras”, ARKEOS. (46) Young Sánchez, Margaret. “The
Krzysztof. “Virú-Moche Relations: Revista Electrónica de Arqueología Art of Tiwanaku”, en Young-Sánchez,
Technological Identity, Stylistic (42) Véase el ensayo de Milosz Giersz 11, 2009, (http://mileto.pucp.edu.pe/ Margaret (Ed.), Tiwanaku, Ancestors
Preferences, and the Ethnic Identity en este volumen. arkeos/content/view/232/68/). of the Inca. Lincoln y Londres:
of Ceramic Manufacturers and Denver Art Museum, University
Users”, en: Jean-Francois Millaire (43) Przadka Giersz, Patrycja. “La (44) Makowski, Krzysztof. “Vestido, of Nebraska Press, 2004, pp. 24-69;
y Magali Morlion (eds.) Gallinazo: presencia Casma, Chimú e Inca en el arquitectura y mecanismos del Young Sánchez, Margaret. “Los
an early cultural tradition on the valle de Culebras”, en Giersz, Milosz, poder”; Rucabado, Julio. “En los do- unkus de los señores del Sur:
Peruvian North Coast. Los Ángeles: e Iván Ghezzi (Eds.), Arqueología de minios de Naylamp”, en Makowski, Huari y Tiahuanaco”, en Makowski,
Cotsen Institute of Archaeology, la costa de Ancash. Boletín del Krzysztof (Comp.), Señores de los Krzysztof (Comp.), Los señores de los
57

parables con Roma y Bizancio, el primero como capital de difícil lectura remiten a historias en los que la suerte
política y el segundo como capital religiosa45. Varios estu- de hombres valerosos y de dioses ávidos de sangre, parece
dios recientemente demostraron de manera empírica que estar mutuamente condicionada. Al igual que los rituales
la difusión de la iconografía tiwanaku no se debíó a la en los que se utilizaba la parafernalia de culto con la de-
imitación del modelo de la Portada del Sol, que fue un coración iconográfica, ubicaba en el tiempo del mito a las
monumento tardío jamás terminado. La iconografía tiwa- travesías y los combates que culminaban con la decapita-
naku nació más bien en el arte textil durante el periodo ción del adversario.
Formativo46. Los textiles decorados fueron reproducidos
en las estatuas de reyes y nobles de Tiwanaku. Un número El estudio de todos los tipos de fuentes –arquitectura,
elevado de deidades fue representado de forma frontal textiles, cerámica, la iconografía en todo tipo de soportes–
con atributos variados. Un repertorio aún más amplio de lleva a la misma conclusión. Al igual que todos los espas-
seres sobrenaturales solía ser representado de perfil mos de expansión imperial en el pasado preindustrial de
acompañando a los personajes de frente. Los textiles pro- la humanidad, la suerte de esta hazaña queda condicio-
bablemente sirvieron también de modelo para los alfare- nada por la capacidad del líder de cimentar lazos de
ros. Patricia Knobloch y Krzysztof Makowski han demos- alianza y lealtad entre grupos de diferente origen, distin-
trado que la iconografía hallada en Conchopata, Huari, tas culturas y lenguas. En el caso wari, al igual que en el
Robles Moqo y Pacheco, entre otros, no es una imitación caso inca, la construcción de las alianzas no tuvo como
de la Portada ni de ninguna de las esculturas en bajorre- base la superioridad militar (como la de la falange mace-
lieve conocidas47. Los pintores que adornaron la cerámica donia o la legión romana). Con sus arcos y armas de
tenían, sin embargo, un gran conocimiento del repertorio bronce, los sureños podían por cierto ser adversarios te-
de formas, convenciones, colores y diseños secundarios. mibles. A pesar de ello, la estrategia política utilizada fue
Tal conocimiento sólo lo podría haber tenido alguien for- más fina, la única posible en unas condiciones ecológicas
mado en el ámbito de la Cultura Tiwanaku. Con estos tan difíciles y con medios de transporte y comunicación
conocimientos los artesanos reprodujeron figuras de hom- tan rudimentarios. La gran pirámide de súbditos se veía
bres mortales, capturados para ser sacrificados o en pos- motivada a someterse al conquistador al incorporarse los
tura de combate, y de deidades que se aprestaban a cor- ancestros de sus curacas al gran culto imperial. Por esta
tarle la cabeza a un ser humano. Entre estas deidades razón, el modelo wari de expansión y control territorial
figuran también las de aparente sexo femenino. A la luz parece haber sido muy similar al de los incas: implemen-
de estos estudios, el argumento de que hubo un culto pro- taron tanto las políticas y mediaciones pacíficas con los
selitista del Dios de los Báculos se diluye por completo. caciques locales de determinados territorios, como las
La iconografía wari enfatiza un gran número y diversi- alianzas y una eficaz manipulación de la “institución de
dad de los protagonistas míticos. Los resultados de los la reciprocidad andina”. Pero si estos medios fallaban
estudios demuestran que ella fue la expresión de una aplicaban soluciones militares. Los hallazgos de armas,
religión politeísta e inclusiva. Los diseños figurativos la presencia de cabezas trofeo, las representaciones

imperios del Sol. Lima: Banco de the 2005 Mayer Center Symposium Journal of Cultural Symbiosis
Crédito, 2010, pp. 225-237. A partir at the Denver Art Museum. Denver: Research 7: 87-127, 2012.
de estas evidencias, la iconografía Denver Art Museum, 2009, pp. 165-
clásica de los estilos Tiwanaku y 210).
Wari fue recientemente considerada
por William Isbell como la continua- (47) Knobloch, Patricia. “La imagen
ción de una tradición más antigua y de los señores de Huari y la recupe-
extensamente difundida, y no nece- ración de una identidad antigua”,
sariamente originaria de Tiahuana- en Makowski, Krzysztof (Comp.),
co, a la que el arqueólogo norteame- Los señores de los imperios del Sol.
ricano denominó con la abreviatura Lima: Banco de Crédito, 2010,
SAIS (Southern Andean Iconogra- pp. 197-209; Makowski, Krzysztof.
phic Series o Series Iconográficas “Los Personajes frontales de báculos
del Sur Andino; véase Isbell, William en la iconografía tiahuanaco y huari:
H., y Patricia J. Knobloch. “SAIS– ¿tema o convención?”, Boletín de
The Origin, Development, and Arqueología PUCP 5: 337-373, 2001;
Dating of Tiahuanaco-Huari Icono- Makowski, Krzysztof. “Animales en la
graphy”, en Young-Sánchez, Marga- “heráldica” del Imperio: símbolos de
ret (Ed.), Tiwanaku: Papers from identidad y poder huari-tiahuanaco”,
60

escultóricas en cerámica y las imágenes plasmadas en de una supuesta transición gradual entre dos grandes
metales y tejidos, pusieron en evidencia la existencia de tradiciones locales, la de Moche y la de Sicán-Lambaye-
una fuerza militar institucionalizada y demostraron a su que, sugiere, según los estudiosos que trabajan en esta
vez que las élites wari combinaron el poder militar con parte del Perú, que la presencia de los artefactos decora-
el poder ritual, para así establecer y sostener el control dos con técnicas e iconografía ayacuchanas se explica solo
imperial. como el fruto de un proceso de globalización preindustrial
andina y no como consecuencia de la creación de los me-
Cambiando viejas fronteras canismos políticos que caracterizan un imperio52. Otros
especialistas aún dudan de la existencia misma de un
Nuestras últimas investigaciones en Castillo de Huarmey imperio ayacuchano53,aunque las evidencias de un impe-
demuestran claramente que a esta zona limítrofe de la rio han sido defendidas por los investigadores de la costa
costa norte, le cupo un papel principal en el intento de y sierra sur54.
incorporar esta región al imperio andino. Entre los siglos
VIII y IX d.C., la costa norte peruana vio a la Cultura Una hipotética influencia wari sobre el territorio moche
Moche decaer y finalmente desaparecer. Es evidente que como explicación de los cambios perceptibles en el proce-
este fenómeno no ocurrió súbitamente ni fue igual en so de transición Moche IV-V, fue reevaluada en los últi-
todo el territorio ocupado por los moches. En la literatura mos años. Los datos más confiables provienen de los estu-
científica se encuentran diferentes propuestas explicati- dios de sitios de moche final como Pampa Grande, San
vas referidas a este tema. Una de ellas veía al fenómeno Ildefonso, San José de Moro, El Brujo, Huacas del Sol y
cultural Wari como el mayor elemento dinámico en el de la Luna y Galindo55. Las investigaciones mencionadas
proceso de reorganización al interior de los grupos Moche produjeron una gama de escenarios acerca del fin de los
Tardío. Los partidarios de esta propuesta incluyeron moche, que son bastante distantes entre sí.
entre sus fundamentos la aparición de elementos estilís-
ticos de la sierra y costa central48 en la costa norte, así Durante esta época, los valles ubicados al norte de las
como la aparente inserción de modelos arquitectónicos de Pampas de Paiján, entre Jequetepeque y La Leche, alcan-
supuesto origen serrano49. La segunda propuesta explica- zaron el momento de su máximo desarrollo. Se construyó
tiva, en cambio, veía al proceso de reorganización social y entonces la nueva ciudad capital, de mayor envergadura
política de la costa norte durante el Horizonte Medio, como que las anteriores: Pampa Grande, lo que prueba la capa-
una consecuencia del restablecimiento de la estructura cidad administrativa del nuevo poder central56. Asimis-
sociopolítica moche50. Otros autores intentaron explicar mo, en la escala global se observa una configuración
el ocaso de la Cultura Moche como una consecuencia de fragmentada, donde cada organización local era libre de
los cambios climáticos relacionados con un paleo-ENSO51. establecer alianzas y afiliaciones con sociedades locales o
El escenario sugerido para la parte septentrional de la foráneas. No sorprende que en la costa norte aparecieran
costa norte, donde la presencia wari se inscribió dentro entonces nuevos centros de clara afiliación serrana, como

(48) Menzel, Dorothy. “Style and go, y Elías Mujica (Eds.), Moche: Mochicas, a view from the Jequete- Mujica (Eds.), Moche: propuestas y
Time”; Donnan, Christopher B. propuestas y perspectivas. Trujillo- peque Valley”, en Pillsbury, Joanne perspectivas. Lima-Trujillo: Universi-
The Moche Occupation of the Santa Lima: Universidad Nacional de la (Ed.), Moche Art and Archaeology in dad Nacional de la Libertad-Institu-
Valley. Tesis doctoral. Los Ángeles: Libertad-Instituto Francés de Estu- Ancient Peru. Studies in the History to Francés de Estudios Andinos-
Departamento de Antropología, dios Andinos-Asociación Peruana of Art 63. Washington, D. C: National Asociación Peruana para el Fomento
Universidad de California, Berkeley, para el Fomento de las Ciencias Gallery of Art-Center for Advanced de las Ciencias Sociales, 1994, pp.
1968. Sociales, 1994, pp. 389-412; Bawden, Study of the Visual Arts, 2001, 359-387.
Garth L. The Moche. Oxford: pp. 307-332.
(49) Schaedel, Richard P. “Mochica Blackwell Publishers, 1996; Shima- (52) Castillo Butters, Luis Jaime.
murals at Pañamarca (Peru)”, da, Izumi. “Los modelos de organiza- (51) Paleo-ENSO se refiere al térmi- “La Presencia de Wari en San José
Archaeology 4 (3): 145-154, 1951. ción sociopolítica de la cultura no que describe el fenómeno de El de Moro”, Boletín de Arqueología
[reimpreso en Rowe, John H., y Moche: nuevos datos y perspectivas”, Niño (El Niño Southern Oscillation) PUCP 4: 143-179, 2000.
Dorothy Menzel (Eds.), Peruvian en Uceda, Santiago. y Elías Mujica en la antiguedad. Moseley, Michael
Archaeology. Selected Readings. Los (Eds.), Moche: propuestas y perspecti- E., y James B. Richardson III. (53) Shady Solís, Ruth, “La época
Ángeles: Universidad de California, vas. Trujillo-Lima: Universidad “Doomed by natural disaster”. Huari como interacción de las socie-
Berkeley, 1967, pp. 105-114. Nacional de la Libertad-Instituto Archaeology 45 (6): 44-45, 1992; dades regionales”, Revista Andina 6,
Francés de Estudios Andinos-Asocia- Shimada, Izumi. “Los modelos de no. 1: 67-99, 1988.
(50) Bawden, Garth L. “La paradoja ción Peruana para el Fomento de las organización sociopolítica de la cul-
estructural: la cultura Moche como Ciencias Sociales, 1994, pp. 359-387; tura Moche: nuevos datos y perspec- (54) Lumbreras, Luis Guillermo.
ideología política”, en Uceda, Santia- Castillo, Luis J. “The last of the tiva”, en Uceda, Santiago, y Elías “La cultura Wari”; Isbell y McEwan
61

el sitio fortificado de Cerro Chepén, con una arquitectura Las excavaciones en el territorio del Estado Moche del
de posible origen cajamarquino57. Algunos de los centros Sur revelaron una situación algo distinta de la que carac-
moche final, como San Ildefonso en el valle de Jequete- terizó al área moche norte en la fase final de esta cultura
peque, no lograron conservar su poder y fueron abando- preincaica. La Huaca de la Luna fue remodelada casi por
nados58. completo entre los años 600 y 800 d.C. El edificio princi-
pal fue clausurado en el siglo VII, pero esto no implicó el
En cambio el vecino San José de Moro, un cementerio de abandono y olvido de la hipotética capital. El complejo
élite y asimismo un centro ceremonial sin arquitectura urbano al pie de la Huaca de la Luna siguió en uso, y al
monumental ubicado en el valle de Jequetepeque, estuvo este del núcleo residencial se realizaron trabajos de cons-
ocupado continuamente durante el período Transicional trucción de impresionante envergadura. Los moches edi-
(750-900 d.C.), gracias a lo cual se reconfiguró la tradi- ficaron rápidamente este nuevo monumento, hoy llamado
ción local59. En los típicos entierros moches comenzó en- Huaca del Sol, que difería formalmente del anterior dado
tonces a aparecer la cerámica exótica de diferentes esti- que se componía de plataformas escalonadas y rampas.
los del Horizonte Medio, cuya presencia en las tumbas de Asimismo se construyó un nuevo edificio al lado de la
las élites locales refleja el aspecto particular de la identi- Huaca de la Luna, compuesto por plataformas de menor
dad de los individuos enterrados. Según Luis Jaime Cas- tamaño que ascendían por la ladera de Cerro Blanco.
tillo, el caso de San José de Moro sugiere que los manda- Todas estas actividades de construcción insinúan una
tarios de Ayacucho no lograron establecer el poder imperial notable transformación de las prácticas y la tradición
en la costa norte, pero que su impacto, reflejado a través religiosa. Asimismo, los estudiosos sugieren un cambio
de los finos objetos wari encontrados en contextos ritua- en las relaciones de poder entre las élites sacerdotales
les, demuestra el claro interés de las élites por afiliarse y guerreras. Al mismo tiempo surgió un nuevo centro
a la organización política wari, como parte de sus estrate- de poder político y religioso en la cuenca media-alta de
gias de poder. El mismo autor propone un escenario simi- Moche, en Galindo. La coexistencia de dos centros del
lar para otras zonas en donde la presencia wari parece poder en el valle de Moche podría eventualmente compa-
haber tenido menos impacto, como la costa central y la rarse con la “balcanización” sugerida por los investigado-
sierra norte60. En todo caso, los recientes descubrimientos res para el valle de Lambayeque, pero ella no necesaria-
realizados en Castillo de Huarmey invitan a tener mayor mente implica una fragmentación total. Un fenómeno
prudencia en la discusión de modelos teóricamente atrac- similar, en el contexto de una probable concentración del
tivos, pero fundamentados en gran medida en el silencio poder, se observa, por ejemplo, en esta misma época en
de las fuentes. A medida que avanzan los estudios de el área de la Cultura Lima: las capitales Maranga y
campo, se van multiplicando las evidencias de que hubo Cajamarquilla, ambas ubicadas en el valle de Rímac. En
un posible factor externo en las indudables transforma- todo caso, las élites responsables del surgimiento de los
ciones culturales que se ubican cronológicamente alrede- nuevos centros y de la remodelación de la vieja capital,
dor de 800 d.C. no respetaron del todo las instituciones sancionadas por

(Eds.), Huari Administrative Struc- Grande and the Mochica Culture. Prieto Burmester y Carole Fraresso, D., “A view of Galindo: results of the
ture; Schreiber. Wari Imperialism; Austin: University of Texas Press, “Ideología y poder en la consolidación, Galindo Archeological Project”, en
Tung, Tiffiny A. Violence, Ritual, 1994; Dillehay, Tom D. “Town and colapso, y reconstitución del estado Castillo Butters, Luis Jaime, Hélène
and the Wari Empire: A Social country in late Moche times: a view Mochica del Jequetepeque. El Pro- Bernier, Gregory Lockard y Julio
Bioarchaeology of Imperialism in the from two Northern Valleys”, en Pills- yecto Arqueológico San José de Moro Rucabado Yong (Eds.), Arqueología
Ancient Andes. Gainesville: Univer- bury, Joanne (Ed.), Moche Art and (1991-2006)”, Ñawpa Pacha, no. 29: mochica. Nuevos enfoques. Actas del
sity Press of Florida, 2012. Archaeology in Ancient Peru. Studies 1-86, 2009; Uceda, Santiago, y Ricar- Primer Congreso Internacional de
in the History of Art 63. Washington, do Morales. Moche: Pasado y Presen- Jóvenes Investigadores de la Cultura
(55) Day, Kent C. “Storage and labor D. C.: National Gallery of Art-Center te. Trujillo: Patronato Huacas del Mochica. Lima, 4 y 5 de agosto de
service: a production and manage- for advanced study of the Visual Valle de Moche, 2010; Mujica Barre- 2004. Actes & Mémoires de l’Institut
ment design for the Andean area”, Arts, 2001, pp. 259-283; Swenson, da, Elías (Ed.). El Brujo: Huaca Cao, Français d’Études Andines, tomo 21.
en Moseley, Michael E., y Kent C. Edward R. Ritual and power in the Centro ceremonial Moche en el Valle Lima: Fondo Editorial de la Pontifi-
Day (Eds.), Chan Chan: Andean urban hinterland: religious plura- de Chicama. Lima: Fundación Au- cia Universidad de Católica del Perú/
desert city. Albuquerque: University lism and political decentralization in gusto N. Wiese, 2007; Bawden, Garth Instituto Francés de Estudios Andi-
of New Mexico, 1982, pp. 333-352; Late Moche Jequetepeque, Peru. L. “Galindo: A study in cultural nos, 2008, pp. 275-294; véase tam-
Haas, Jonathan. “Excavations on Tesis doctoral. Chicago: Universidad transition during the Middle Hori- bién Chapdelaine, Claude, “Moche
Huaca Grande: an initial view of the de Chicago, 2004; Castillo Butters, zon”, en Moseley, Michael E., and Wari during the Middle Horizon
elite of Pampa Grande”, Journal of Luis Jaime, Julio Rucabado Yong, y Kent C. Day (eds.), Chan Chan: on the North Coast of Peru”, en
Field Archeology 12 (4): 391-409, Martín del Carpio Perla, Katusha Andean Desert City. Albuquerque: Jennings, Justin (Ed.), Beyond Wari
1985; Shimada, Izumi. Pampa Bernuy Quiroga, Karim Ruiz Rosell, University of New Mexico Press, Walls, pp. 213-232.
Carlos Rengifo Chunga, Gabriel 1982, pp. 285-320; Lockard, Gregory
62

la tradición, y quizás cambiaron también las reglas del En el valle del río Nepeña, el Horizonte Medio estuvo
juego político para satisfacer sus propios intereses: Uceda marcado por una explosión poblacional y por la ocupación
sospecha que un edificio con funciones palaciegas, desti- muy densa y homogénea de todo el valle. Más de la mitad
nado asimismo a desarrollar un culto dinástico, reempla- de los sitios de esta zona tuvieron niveles de ocupación
zó al viejo santuario61. del Horizonte Medio, y muchos sitios más viejos fueron
vueltos a ocupar por poblaciones cuya cultura material
Los cambios culturales que tuvieron lugar en los valles al estaba bajo la influencia wari66.
sur del valle de Moche entre 700 y 900 d.C., han sido aún
menos estudiados. En el valle de Virú, los integrantes del Algo semejante fue registrado en el valle de Casma. La
proyecto del mismo nombre documentaron una ocupación distribución de los nuevos sitios era esencialmente conti-
post-moche relativamente densa, correspondiente al pe- nua entre la desembocadura de los ríos Sechín y Casma,
ríodo Tomaval62. Los estudiosos norteamericanos notaron y el área de Pariacoto y Quillo. Una extensa red de cami-
una distribución muy homogénea de los sitios en todo el nos con sitios asociados insinúa una fuerte integración
valle estudiado. Lo que destaca es la falta de continuidad al interior de los valles y entre ellos. Los sitios aparecen
ocupacional del periodo Huancaco, en contraposición a la a lo largo del complejo sistema de caminos desérticos
notable reocupación de los sitios del periodo Gallinazo y entre los valles de Sechín y Casma. David Wilson ha
la aparición de nuevos sitios en el sector más cercano al sugerido la posibilidad de que hayan existido lazos entre
mar. El inicio del periodo Tomaval estuvo marcado por esta parte de la costa peruana y el área del Callejón de
un cambio drástico en la secuencia cerámica del valle de Huaylas sometida por los waris, que tuvo su capital en
Virú63. Honcopampa67.

A la luz del reconocimiento de superficie realizado en el En la sierra vecina, la vieja tradición recuay se mantuvo
valle de Santa, David Wilson64 sugirió que este cambio en vigente en el nuevo contexto sociopolítico. La supuesta
las tradiciones alfareras y los patrones de asentamiento capital wari en el Callejón de Huaylas, ubicada en Honco-
estaba relacionado con la llegada de un nuevo pueblo y pampa, contiene tanto elementos arquitectónicos locales
con la formación de un Estado expansionista. Una exten- como foráneos. En su plano encontramos edificaciones
sa red de caminos y doscientos sitios cercanos relaciona- típicas de la tradición ayacuchana, como las estructuras
dos, unía el valle de Santa con el de Chao y otros valles ceremoniales en forma de “D” y la unidad-patio de trazo
norteños. La presencia de los asentamientos del Horizon- ortogonal. Por otro lado, el panorama del sitio está domi-
te Medio en el valle de Santa fue comprobada por los nado por el conjunto de arquitectura funeraria tipo mau-
integrantes del Proyecto Santa de la Université de soleo-chullpa, correspondiente a la tradición local. La
Montréal65. cerámica encontrada en la superficie del sitio consta de
un alto porcentaje de tiestos utilitarios de un estilo local
recuay, y un porcentaje muy bajo de tiestos wari de esti-

(56) Shimada, Izumi. Pampa Grande hacia el final del milenio, tomo I. gico Huaca de la Luna. Informe History, 1949: 66-69; Willey, Gordon
and the Mochica Culture. Lima: Pontificia Universidad Cató- Técnico 2004. Trujillo: Universidad R. Prehistoric settlement patterns
lica del Perú / Universidad Nacional Nacional de Trujillo, Facultad de in the Virú Valley, Peru. Bureau of
(57) Rosas Rintel, Marco. “Nuevas de Trujillo, 2003, pp. 15-42. Ciencias Sociales, 2004, pp. 283-318. American Ethnology, Bulletin 155.
perspectivas acerca del colapso Washington, D.C.: Smithsonian
Moche en el Bajo Jequetepeque. (60) Castillo, Luis Jaime. “Looking (62) Willey, Gordon R. Prehistoric Institution, 1953, p. 234.
Resultados preliminares de la se­ at the Wari Empire from the Outside settlement patterns in the Virú Valley,
gunda campaña de investigación In”, en Bergh, Susan (Ed.), Wari: Peru. Bureau of American Ethnology, (64) Wilson, David J. Prehispanic
del proyecto arqueológico Cerro lords of the ancient Andes. Nueva Bulletin 155. Washington, D.C. settlement patterns in the Lower
Chepén”, Bulletin de l’Institut York-Cleveland: Thames & Hudson y Smithsonian Institution, 1953, Santa Valley, Peru. A regional pers-
Français d’ Études Andines 36 (2): The Cleveland Museum of Art, 2012, pp. 234-296. pective on the origins and develop-
221-240, 2007. pp. 47-61. ment of complex North Coast society.
(63) Ford, James A. “Cultural dating Washington, D. C.: Smithsonian
(58) Swenson, Edward R. Ritual and (61) Uceda, Santiago, “Los de arriba of prehistoric sites in Virú Valley, Institution Press, 1988, pp. 224-261.
power in the urban hinterland. y los de abajo: relaciones sociales, Peru”, en Ford, James A., y Gordon
políticas y económicas entre el R. Willey (Eds.), Surface survey of the (65) Chapdelaine, Claude. “Moche
(59) Rucabado, Julio, y Luis Jaime templo y los habitantes en el núcleo Virú valley, Peru. Anthropological and Wari during the Middle Horizon
Castillo. “El periodo transicional en urbano moche de las Huacas de Papers of the American Museum of on the North Coast of Peru”, en
San José de Moro”, en Uceda, Santia- Moche”, en Uceda, Santiago, y Ricar- Natural History, Vol. 43, Pt. 1. Nueva Jennings, Justin (Ed.), Beyond Wari
go, y Elías Mujica (Eds.) Moche: do Morales (Eds.), Proyecto Arqueoló- York: American Museum of Natural Walls, pp. 213-232.
64

los Atarco, Viñaque y piezas con decoración impresa de que el sitio alcanzó el apogeo de su ocupación y tamaño.
molde, posiblemente provenientes de la costa vecina68. En el material arqueológico aparece la cerámica importa-
El mismo fenómeno se observa en otros sitios de la época da de estilos polícromos wari tales como Huamanga y
ubicados en el área del Callejón de Huaylas. La cerámica Viñaque, y cerámica exótica de Cajamarca, cerámica im-
importada se encuentra básicamente en contextos fune- presa de molde de la costa norcentral, y del estilo Nieve-
rarios e incluye los estilos chaquipampa, huamanga, nie- ría de la costa central71.
vería, viñaque, cajamarca, y la alfarería impresa de molde,
oxidante o negra pulida de la costa norte69. La presencia En los valles ubicados en los confines australes del mundo
de la cerámica exótica indica una interacción importante moche, en la zona limítrofe de la actual provincia de
de larga distancia, probablemente facilitada por la ex- Huarmey, el problema del fin de los moches está induda-
pansión temprana y la organización económica del impe- blemente relacionado con la influencia wari en la sierra
rio Wari. La aparición de chullpas en las antiguas necró- y la costa norte (Fig. 27 a-b). Durante el Horizonte Medio
polis Recuay de Willkawaín, Ichic Willkawaín, Waullac o se nota una reconfiguración del patrón de asentamiento,
Chinchawas y en los nuevos centros del poder, puede ser tanto en el valle de Huarmey como en el de Culebras. En
entendida como una expresión material del poder de los este último valle –el caso mejor estudiado gracias a los
nuevos soberanos. Se ha llegado casi a un consenso en más de diez años de trabajos arqueológicos efectuados
que el supuesto imperio Wari no logró consolidar sus po- por los Giersz y su equipo– los sitios registrados se con-
sibles y comprobadas conquistas en la costa y la sierra centran en el valle medio-bajo, y se relacionan con el sis-
norte a largo plazo. La construcción de un probable con- tema de la red vial intervalle norte-sur de la época. Apa-
junto palaciego de los gobernantes wari en Viracocha- recieron entonces nuevos centros de distinto patrón
pampa, en la sierra de Huamachuco sobre la cabecera arquitectónico, dominados por los recintos cercados de
del valle de Moche, entre las zonas de influencia de los trazo ortogonal. Las residencias de élite moches queda-
recuay y los cajamarcas, fue abandonada poco después ron abandonadas o se convirtieron en cementerios. Por
de haberse iniciado70. Por otro lado, tal como lo hemos otro lado, aparecieron también nuevos centros locales de
referido brevemente en los acápites anteriores, no se distinto patrón arquitectónico, dominados por los recintos
puede dudar de que la presencia wari en la sierra norte cercados de trazo ortogonal72. También se produjo un
alteró las relaciones políticas establecidas durante las cambio notable en la ubicación de los asentamientos. El
épocas anteriores. Este proceso se refleja en los hallazgos área densamente poblada se trasladó al valle medio-bajo,
realizados por George Lau en el sitio de Chinchawas, donde ahora también desembocaba la vía intervalle nor-
ubicado en la cabecera del valle de Casma, a unos 3850 te-sur de la época. El nuevo eje vial aseguraba la comuni-
m.s.n.m. El centro de Chinchawas estuvo ocupado desde cación con el principal centro provincial wari en Castillo
la fase tardía del periodo Intermedio Temprano por la de Huarmey. A partir de este periodo se inició el creci-
comunidad local, usuaria de cerámica utilitaria de estilo miento sostenido del número de sitios registrados73.
recuay. Fue durante la fase Chinchawasi 2 (700-850 d.C.) Resulta por lo tanto evidente que este fue un periodo de

(66) Proulx, Donald A. “An archaeolo- (68) Isbell, William H. “Honcopampa: (70) Topic, John R., y Theresa L. (73) Giersz, Milosz, y Patrycja
gical survey of the Nepeña Valley, Monumental Ruins in Peru’s North Topic. “Hacia la comprensión del Przadka. “Cronología cultural y
Peru”. Research Report Number 2. Highlands”, Expedition 3 (33): 27-37, fenómeno huari”. patrones de asentamiento prehispá-
Amherst: University of Massachu- 1991; Tschauner, Hartmut. “Honco nico en el valle del río Culebras,
setts, Department of Anthropology, Pampa: arquitectura de élite”. (71) Lau, George F. The ancient costa norcentral del Perú”, en Ko-
1968; Proulx, Donald A., “Archaeolo- community of Chinchawas: economy zlowski, Janusz K., y Jaroslaw
gical investigations in the Nepeña (69) Bennett, Wendell C. The North and ceremony in the north highlands Zralka (Eds.), Polish Contributions
Valley, Peru”. Research Report Highlands of Peru. Excavations in of Peru. Tesis doctoral. New Haven: In New World Archaeology, New
Number 13. Amherst: Department the Callejon de Huaylas and Chavin Universidad de Yale, 2001. Series, fasc. 1. Cracovia: Polish Aca-
of Anthropology, University of Mas- de Huantar. Nueva York: Anthropo- demy of Arts and Sciences, Jagiello-
sachusetts, 1973. logical Papers of the American (72) Przadka, Patrycja, y Milosz nian University, Institute of Archaeo-
Museum of Natural History 39 (1), Giersz. Sitios arqueológicos de la logy, 2008, Figura 16.
(67) Wilson, David J. “Prehispanic 1944; Menzel, Dorothy. “Style and zona del valle de Culebras, Vol. I:
settlement patterns in the Casma Time”; Ponte, Víctor M. “Transforma- Valle bajo. Varsovia: Sociedad Polaca
Valley of Peru: preliminary results ción social y política en el Callejón de de Estudios Latinoamericanos /
to date”. Journal of the Steward Huaylas, siglos III-X d.C.”, Boletín de Misión Arqueológica Andina, 2003,
Anthropological Society 23 (1-2): Arqueología PUCP 4 (2000): 219-251. pp. 48, 49, 75, 76.
189-227.
66

relativa prosperidad. Por otro lado, la construcción de ción de la aparición de las importaciones e imitaciones de
sitios fortificados sugiere la existencia de conflictos con la cerámica sureña debido al funcionamiento de la nueva
las entidades políticas ubicadas al norte de Culebras. red de intercambio establecida por las élites, en el con-
El incremento en el número de asentamientos y su ubica- texto de la crisis política que anticiparía al ocaso de la Cul-
ción al fondo del valle y en lugares difíciles de defender, tura Moche, no se condice con las evidencias registradas
indican a su vez que el sistema de defensa arriba mencio- de la magnitud y el carácter de los cambios que tuvieron
nado resultó efectivo. lugar en la organización de los asentamientos. Asimismo,
el ocaso Moche en el valle de Culebras parece haber
Los cambios son visibles no solo en la reconfiguración tenido carácter violento con el abandono simultáno de
del patrón de ocupación, sino también en la brusca apari- asentamientos que tuvo lugar cuando en el área nuclear
ción de la cerámica sureña wari en el contexto de la cerá- de los valles ubicados más al norte no se percibían aún
mica local. Asimismo se estaba consolidando una nueva eventuales signos de decadencia o colapso.
tradición de cerámica local, tanto de cocción oxidante
como reductora, con decoración impresa de molde74. El En comparación con el dominio moche, la ocupación wari
antiguo repertorio iconográfico de la costa y sierra norte- impuso una marca muy distinta en el paisaje cultural de
ñas –sobre todo temas complejos basados en la iconogra- los valles de Huarmey y Culebras, lo que implica necesa-
fías moche y recuay: parejas radiantes copulando, la caza riamente diferencias en la estrategia del poder. Nuestros
del venado, felinos enfrentándose, personajes radiantes recientes hallazgos en Castillo de Huarmey aportan ar-
bajo el arco bicéfalo, escenas marinas, felinos o dragones gumentos a favor de una exitosa conquista de este terri-
sobre la luna creciente– comenzó a ser sustituido por torio por parte de los guerreros oriundos del sur. A modo
nuevos diseños derivados del sur, destacando las formas de hipótesis, las evidencias de Culebras sugieren asimis-
geométricas, meandros, olas, caras humanas en volutas mo que la administración wari convirtió a este valle en
rayadas y personajes representados de frente. También frontera fortificada, durante un episodio de preparación
aparecieron los cántaros antropomorfos de cara gollete o para la conquista de otros valles norteños.
con representaciones en bajorrelieve de los personajes
frontales con báculos, tan característicos de las iconogra- Castillo de Huarmey como la capital provincial
fías tiwanaku y wari. Las vasijas con decoración impresa del imperio
de molde suelen tener además adornos polícromos. El
cambio en la tradición alfarera se manifestó también en La mayoría de los especialistas considera que las capita-
la introducción de nuevas formas de recipientes, sobre les provinciales del imperio tuvieron el carácter de pala-
todo la forma de vaso ceremonial tipo kero. La cerámica cio, así como de templo del culto funerario a los ancestros
local aparece en los mismos contextos arqueológicos junto de todos los linajes “nobles” que, en cada cuenca, estuvie-
con la cerámica de origen foráneo, en diversos estilos clá- ron a la cabeza de los macro-ayllus. No eran, por ende, ni
sicos waris. En el caso del valle de Culebras, la explica- urbes populosas ni centros administrativos sensu stricto;

(74) Giersz, Milosz. “La frontera sur


del estado Moche y el problema de la
administración Wari en la costa
norcentral del Perú”. Tesis doctoral
inédita. Varsovia: Instituto de Ar-
queología, Universidad de Varsovia,
2007, pp. 89-91.

(75) Shimada, Izumi. “La cultura


Sicán. Caracterización arqueológica”,
en Mendoza Samillán, Eric (Ed.),
Presencia histórica de Lambayeque.
Lima: Ediciones y Representaciones
Falcón, 1985.

(76) Isbell, William H. “Mortuary


Preferences: A Huari Case Study
from Middle Horizon Peru”, Latin
American Antiquity 15 (1): 3-32,
2004.
67

tampoco fueron construidas a imagen y semejanza de la recintos mortuorios tuvo el carácter de tumba principal,
capital imperial, sino más bien mezclando creativamente mientras que las otras parecen haber tenido menor
los diseños y tecnologías locales con sus contrapartes su- jerarquía76. Teniendo en cuenta el número de chullpas
reñas. En este sentido, Castillo de Huarmey cumple bien y cámaras subterráneas, la planificación y el acabado
con la definición de una capital provincial del imperio de los pisos, el mausoleo de Castillo de Huarmey es
Wari. comparable con las tumbas wari de mayor complejidad
de Huari, pero hay una diferencia interesante. Tanto en
La ausencia de piezas en estilo Moche IV, por un lado, Huari como en Conchopata, las tumbas de cámara se
y la ausencia en los contextos excavados de la cerámica construyeron dentro de los espacios arquitectónicos cere-
Lambayeque Medio, en el estilo llamado “Sicán Medio” moniales y eventualmente residenciales, y su edificación
por Shimada75 –esta vez como terminus ante quem–, parece haber implicado el cambio de uso del complejo. En
permite ubicar temporalmente al complejo de Castillo Castillo de Huarmey, el palacio y el templo de culto fune-
de Huarmey aproximadamente entre 800 y 1000 d.C. rario coexisten lado a lado. Esta diferencia probablemen-
Nos parece probable que el abandono de los centros de te se deriva del contexto social y político. En Huari y en
poder en la costa norte en el siglo IX d.C., guarde relación Conchopata, varios linajes nobles parecen haber competi-
causal con la conquista de los valles de Huarmey y Cule- do por el poder, residiendo o reuniéndose periódicamente
bras por parte de la coalición de pueblos sureños, conoci- en el mismo espacio urbano. Castillo de Huarmey es, en
dos en la literatura arqueológica como Wari. cambio, el monumento que materializa las jerarquías y
relaciones del poder: las del linaje gobernante con res-
Castillo de Huarmey tiene paralelos con los contextos pecto a otras familias de curacas de rango inferior.
funerarios de mayor complejidad reconocidos en el cora-
zón del imperio Wari. Se trata, en primera instancia, de
un complejo mortuorio compuesto por cámaras de forma
variada asociado directamente a un edificio palaciego,
como es el caso de los mausoleos “reales” de Ayacucho.
Dado que los constructores de ambos edificios probable-
mente no eran de origen ayacuchano, hay diferencias
obvias en los materiales, las técnicas y algunos diseños
arquitectónicos. Ello no obstante, llama la atención el
esfuerzo realizado para labrar una cámara en la roca.
Según William Isbell, en Huari los entierros de esta
categoría contenían restos óseos de varios individuos,
colocados en estructuras contiguas dentro de la misma
habitación o edificio. Al menos una de las cámaras o
335

Referencias MANUSCRITOS Alva, Walter, y Luis Chero


2008 “La tumba del Sacerdote
Tello, Julio Cesar Guerrero”, en Aimi, Antonio, Walter
“Cuadernos de investigación de la Alva y Emilia Petrazzi (Eds.),
Primera Expedición Huaylas de 1919 Sipán. El tesoro de las tumbas reales.
en los Valles de Huarmey y Florencia-Milán: Fondo Ítalo-
Culebras”. Fuente: Grupo I Huaylas. Peruano, Giunti Editore, pp. 114-137.
Archivo Julio C. Tello del Museo de
Arqueología y Antropología de San Anders, Martha
Marcos.
1986 Dual Organization and
Calendars Inferred from the Planned
Yacovleff, Eugenio Site of Azángaro—Wari Administra-
1930 “Informe acerca del viaje a tive Strategies. Tesis de Doctorado.
Huarmey III-1930. Caja: 18 Grupo Nueva York: Universidad de Cornell.
Huaylas, Folios 601-620. Archivo
Julio C. Tello, Universidad Nacional Ángeles, Rommel, y Denise
Mayor de San Marcos. Pozzi-Escot
2010 “El Horizonte Medio en Pacha-
cámac”, en Romero Velarde, Rubén,
BIBLIOGRAFÍA y Trine Pavel Svendsen (Eds.),
Arqueología en el Perú. Nuevos
Agüero Piwonka, Carolina, Manuel aportes para el estudio de las socie-
Uribe y José Berenguer Rodríguez dades andinas prehispánicas. Lima:
Anheb Impresiones, pp. 175-196.
2003 “La iconografía tiwanaku.
El caso de la escultura lítica”, en 2000 “Textiles del Horizonte Medio.
Textos antropológicos, número 14 (2), Las evidencias de Huaca Malena,
pp. 47-82. Valle de Asia”, Boletín de Arqueo-
logía PUCP 4: 401-424.

Albarracín-Jordán, Juan
Archi Olsoufieff, A., O. Colacicchi
2003 “Tiwanaku: A Pre-Inka
Alessandri y M. Ferretti
Segmentary State in the Andes”,
en Kolata, Alan (Ed.), Tiwanaku and 2004 “An Approach to the Conserva-
its Hinterland, Vol.2, Urban and tion of Deeply Corroded Archaeolo-
Rural Archaeology: Archaeology and gical Silver: the polos from Crucinia”.
Paleoecology of an Andean Civiliza- Proceedings of Metal 2004. Canberra:
tion. Washington, D.C. Smithsonian National Museum of Australia.
Institution Press, pp. 95-111.
Arriaza, Bernardo T.
Alcock, Susan E., Terence N. 1995 Beyond Death, The Chinchorro
D’Altroy, Kathleen D. Morrison y Mummies of Ancient Chile. Wash-
Carla M. Sinopoli (Eds.) ington, D.C.: Smithsonian Institution
2001 Empires: Perspectives from Press.
Archaeology and History. Cambridge:
Cambridge University Press.
Arriola Tuni, Carlos A. y Louis D.
Tesar
Algaze, Guillermo
2011. “The Pikillacta 2004 Eastern
2001 “The Prehistory of Imperialism: Gate Offering Pit”, Ñawpa Pacha,
The Case of Uruk Period Mesopo- Journal of Andean Archaeology,
tamia”, en Rothman, Mitchell S. 31 (1), pp. 1-44.
(Ed.), Uruk Mesopotamia & Its
Neighbors. Santa Fe: School of
American Research Press, pp. 27-84. Bauer, Brian S.
1999 “The Early Ceramics of the
Alva, Walter Inca Heartland”, Fieldiana número
31: 63-66.
2004 Sipán. Descubrimiento e
Investigación. Lima: Quebecor World
Perú (reedición: 2009).
1994 Sipán. Colección Cultura y
Artes del Perú, edición dirigida por
José Antonio de Lavalle. Lima:
Cervería Backus & Johnston S.A.
336

Bauer, Brian S., Miriam Aráoz Silva, Bergh, Susan E. Bonavía, Duccio Carcedo de Mufarech, Paloma
Lukas C. Kellet, Sabine Hyland y
2012 “Inlaid and Metal Ornaments”, 1980 Los Gavilanes. Precerámico 2007 Oro del Antiguo Perú. Lima:
Carlo Socualaya Dávila.
en Bergh, Susan, E. (Ed.), Wari: peruano: mar desierto y oasis en Unimundo.
2013 Los chancas: investigaciones Lords of the Ancient Andes. Nueva la historia del hombre. Lima:
2000 “Silver in Precolumbian Peru”,
arqueológicas en Andahuaylas York: Thames & Hudson, pp. 219-221. Corporación Financiera de
en King, Heidi, con la colaboración
(Apurímac, Perú). Lima- Chicago: Desarrollo / Instituto Arqueológico
2012 “Wood Containers and Cups”, de Paloma Carcedo de Mufarech
Instituto Francés de Estudios Alemán.
en Bergh, Susan, E. (Ed.), Wari: y Luis Jaime Castillo. Rain of the
Andinos-UIC College of Liberal Arts
Lords of the Ancient Andes. Nueva Moon: Silver in Ancient Peru. Nueva
& Sciences, Institute for New World
York: Thames & Hudson, pp. 243-247. Boytner, Ran York: Metropolitan Museum of Art,
Archaeology.
pp. 24-29.
2009 “The Bird and the Camelid 2004 “Clothing the Social World”,
(or Deer): A Ranked Pair of Wari en Silverman, Helaine (Ed.), Andean
Bawden, Garth L.
Tapestry Tunics?».En : Young- Archaeology. Oxford: Blackwell Cardoso Oliveira, Mariana
1996 The Moche. Oxford: Blackwell Sánchez, Margaret (Ed.), Tiwanaku: Publishing, pp. 130-145.
2010 Study of a 9th Century Silver
Publishers. Papers from the 2005 Mayer Center
Earrings Set from Mikulčice: Corro-
Symposium at the Denver Art
1994 “La paradoja estructural: Bray, Tamara sion, Conservation and Maintenance.
Museum. Denver: Denver Art
la cultura Moche como ideología Tesis. Lisboa: Universidade Nova
Museum, pp. 225-245. 2003 Los efectos del imperialismo
política”, en Uceda, Santiago, y Elías de Lisboa.
incaico en la frontera norte. Quito:
Mujica (Eds.), Moche: propuestas
Ediciones Abya Yala-Marka,
y perspectivas. Trujillo-Lima: Univer- Bergh, Susan E. (Ed.) Carroll, Maureen y Jane Rempel
Instituto de Historia y Antropología
sidad Nacional de la Libertad-
2012 Wari: Lords of the Ancient Andinas. 2011 Living Through the Dead:
Instituto Francés de Estudios
Andes. Nueva York: Thames & Burial and Commemoration in the
Andinos-Asociación Peruana para
Hudson. Classical World. Oakville, Conn.:
el Fomento de las Ciencias Sociales, Bray, Warwick
pp. 389-412. David Brown Book Company.
1993 “Techniques of gilding and
Bertholon, Regis
1982 “Galindo: A study in cultural surface enrichment in pre-Hispanic
1998 “Archaeological Silver”. American Metallurgy”, en La Niece, Castillo B., Luis Jaime
transition during the Middle
Horizon”, en Moseley, Michael E., Conservation DistList, August 31. Susan, y Paul Craddock (Eds.), 2012 “Looking at the Wari Empire
y Kent C. Day (Eds.), Chan Chan: http://cool.conservation-us.org/ Metal Plating and Patination: from the Outside In”, en Bergh,
Andean Desert City. Albuquerque: byform/mailing-lists/ Cultural, Technical and Historical Susan E. (Ed.), Wari: lords of the
University of New Mexico Press, cdl/1998/1033html. Developments. Oxford: Butterworth ancient Andes. Nueva York-Cleve-
pp. 285-320. Heinemann, pp. 182-192. land: Thames & Hudson y The
Billman, Brian R. Cleveland Museum of Art, pp. 47-61.
Benavides, Mario Bueno Mendoza, Alberto 2001 “The last of the Mochicas, a
1999 “Regional Approaches to
the Study of Prehistoric Empires: 1979 “Huarmey: la huaquería es un view from the Jequetepeque Valley”,
1979 “Notas sobre excavaciones en
Examples from Ayacucho and Nasca, problema nacional”, Espacio 2: 20-25. en Pillsbury, Joanne (Ed.), Moche
Cheqo Wasi”, Investigaciones 2: 9-26.
Peru”, en Billman, Brian R., y Art and Archaeology in Ancient Peru.
Gary M. Feinman (Eds.), Settlement Studies in the History of Art 63.
Bennett. Wendell C. Burger, Richard Washington, D. C: National Gallery
Patterns Studies in the Americas:
1953 Excavations at Wari, Ayacucho, Fifty Years Since Viru. Washington, 2008 “Los señores de los Templos”, en of Art-Center for Advanced Study
Peru. Yale University Publications D.C: Smithsonian Institution. Makowski, Krzysztof (Comp.), Seño- of the Visual Arts, pp. 307-332.
in Anthropology 49. New Haven: res de los Reinos de la Luna. Lima: 2000 “La Presencia de Wari en San
Yale University Press. Banco de Crédito del Perú, pp. 13-37. José de Moro”, Boletín de Arqueo-
Blom, Deborah E. y John Wayne
1944 The North Highlands of Peru. Janusek. logía PUCP 4: 143-179.
Excavations in the Callejon de Cabello de Balboa, Miguel 2000 “The evolution of Ancient
2004 “Making Place: Humans as
Huaylas and Chavin de Huantar. 1951 Miscelánea Antártica. Una Societes in Ancient Peru”, en King,
Dedications in Tiwanaku”, World
Nueva York: Anthropological Papers historia del Perú antiguo. Prólogo de Heidi, con la colaboración de Paloma
Archaeology 36: 123-141.
of the American Museum of Natural Luis E. Valcárcel. Lima: Universidad Carcedo de Mufarech y Luis Jaime
History 39 (1). Nacional Mayor de San Marcos. Castillo. Rain of the Moon: Silver in
Bogacki, Miron, Milosz Giersz, Ancient Peru. Nueva York: Metropo-
Patrycja Przadka-Giersz, Wieslaw litan Museum of Art, pp. 16-23.
Berducou, Marie Callañaupa Álvarez, Nilda
Malkowski y Krzysztof Misiewicz
1996 “Introduction to Archaeological 2009 Tejiendo en los Andes del Perú,
2011 “Detección remota y análisis Castillo, Luis Jaime, y Flora Ugaz
Conservation”, en Price, Nicholas Soñando diseños, tejiendo recuerdos.
con GIS de distribución de artefactos
Stanley, M. Kirby Talley Jr. y Cuzco: Centro de Textiles del Cuzco. 1999 “El contexto y la tecnología de
en superficie en el Castillo de
Alessandra Melucco Vaccaro (Eds.), los textiles mochica”, en Lavalle, Jose
Huarmey”, en Miłosz Giersz e Iván
Historical and Philosophical Issues Antonio de (Ed.) Tejidos milenarios
Ghezzi (Eds.), Arqueología de la Callister, William D.
in the Conservation of Cultural del Perú. Lima: AFP Integra, pp. 248.
costa de Ancash. Andes. Boletín del
Heritage. Los Ángeles: The Getty 1997 Materials Science and Engi­
Centro de Estudios Precolombinos
Conservation Institute, pp. 248-259. neering. An Introduction. Nueva
de la Universidad de Varsovia, Vol. 8.
Varsovia-Lima: Sociedad Polaca de York: John Wiley & Sons.
Estudios Latinoamericanos e
Institut Français d’Études Andines,
pp. 311-326.
337

Castillo, Luis Jaime, y Ulla Castro Vásquez, Aquilino Cline, Eric H., y Mark W. Graham Cook, Anita G.
Holmquist
2005 Teresa Apoalaya, “La mujer 2011 Ancient Empires: From 2012 “The coming of the staff deity”,
2000 “Mujeres y poder en la sociedad muy poderosa Sra. Catalina Mesopotamia to the Rise of Islam. en Bergh, Susan, E. (Ed.), Wari:
mochica tardía”, en Henríquez, Huanca”, procuradora de indios y Cambridge: Cambridge University Lords of the Ancient Andes. Nueva
Narda (Ed.), El hechizo de las ayllus, gran cacica gobernadora Press. York: Thames & Hudson.
imágenes: estatus social, género y de las parcialidades de Hanan
2004 “Wari Art and Society”, en
etnicidad en la historia peruana. Huanca, Hatun Xauxa y Urin
Cobo, Bernabé, S. J. Silverman, Helaine (Ed.), Andean
Lima: Fondo Editorial de la Ponti- Huanca. Chupaca: Edición del Autor.
Archaeology. Oxford: Blackwell
ficia Universidad Católica del Perú, 1956 [1653] Historia del Nuevo
Publishing, pp. 146-166.
pp. 13-34. Mundo. Mateos, Francisco, S. J.,
Cerrón Palomino, Rodolfo
(Ed.), Obras del Padre Bernabé 2001 “Las deidades huari y sus
2011 “Contactos y desplazamientos Cobo de la Compañía de Jesús, t. II. orígenes altiplánicos”, en Makowski,
Castillo, Luis Jaime, y Carlos E.
lingüísticos en los Andes centro- Biblioteca de Autores Españoles, Krzysztof (Comp.), Los dioses del
Rengifo
sureños, el puquina, el aymara y t. XCII. Madrid: Ediciones Atlas. antiguo Perú. Lima: Banco de
2008 “El género y el poder: San José el quechua”, Boletín de Arqueología Crédito del Perú, pp. 39-65.
de Moro”, en Makowski, Krzysztof PUCP 14: 255-282.
Collier, Donald 1994 Wari y Tiwanaku: entre el estilo
(Comp.), Señores de los Reinos de
y la imagen. Lima: Fondo Editorial
la Luna. Lima: Banco de Crédito del 1962 “Archaeological Investigations
Chapdelaine, Claude de la Pontificia Universidad Católica
Perú, pp. 165-182. in the Casma Valley, Peru”. Akten des
del Perú.
2010 “Moche and Wari during the 34 Internationalen Amerikanisten-
Middle Horizon on the North Coast kongresses, Wien, 1960. Horn, Viena: 1992 “The stone ancestors: idioms
Castillo B., Luis Jaime, Julio
of Peru”, en Jennings, Justin (Ed.), Verlag Ferdinand Berger, pp. 411-417. of imperial attire and rank among
Rucabado Y., Martín del Carpio P.,
Beyond Wari Walls: Regional Huari figurines”, Latin American
Katiusha Bernuy Q., Karim Ruiz R.,
Perspectives on Middle Horizon Peru. Antiquity 3: 341-364.
Carlos Rengifo Ch., Gabriel Prieto Conklin, William J.
Albuquerque: University of New
B. y Carole Fraresso 1984-85 “The Middle Horizon
Mexico Press, pp. 213-232. 1982 “The information system of the
Ceramic Offerings from Concho-
2009 “Ideología y poder en la conso­ Middle Horizon quipus”, en Aveni,
pata”, Ñawpa Pacha, 22-23: 49-90.
lidación, colapso y reconstitución del Anthony F., y Gary Urton (Eds.),
Chapdelaine, Claude, y Víctor
estado Mochica del Jequetepeque. Ethnoastronomy and Archaeoastro-
Pimentel
El Proyecto Arqueológico San José de nomy in the American Tropics. Cook G., Anita, y Nancy. L. Benco
Moro (1991-2006)”, Ñawpa Pacha 29: 2008 “Personaje de alto rango en Nueva York: New York Academy of
2000 “Vasijas para la fiesta y la
1-86. San Juanito, valle de Santa”, Sciences, pp. 261-281.
fama: producción artesanal en un
en Makowski, Krzysztof (Comp.),
1979 “Moche Textile Structures”, centro urbano Huari”, Boletín de
Señores de los Reinos de la Luna.
Castillo, Luis Jaime y Cecilia en Rowe, Anne Pollard, Elizabeth Arqueología PUCP 4: 489-504.
Lima: Banco de Crédito del Perú,
Pardo (Eds.) Benson y Anne-Louise Schaffer
pp. 248-253.
(Eds.), The Junius B. Bird Precolum-
2009 De cupisnique a los incas. Cook, Anita G., y Mary Glowacki
bian Textile Conference, May 19th
El arte del valle de Jequetepeque. 2003 “Pots, politics, and power: Wari
Chávez, Sergio J. and 20th, 1973. Washington, D.C.:
Lima: Museo de Arte de Lima. ceramic assemblages and imperial
The Textile Museum y Dumbarton
2004 “The Yaya Mama Religious
Oaks, pp. 165-184. administration”, en Bray, Tamara
Tradition as an antecedent of
Castro de la Mata, Pamela L. (Ed.), The archaeology and politics
Tiwanaku”, en Young-Sánchez,
of food and feasting in early States
2007 “Tecnologías de cobre dorado y Margaret (Ed.), Tiwanaku: Ancestors Conlee, Christina A., y Katharina
and Empires. Nueva York: Kluwer
evidencias de reutilización de piezas of the Inca. Denver-Lincoln: Denver Schreiber
Academic / Plenum Publishers,
de metal en el cementerio prehis­ Art Museum-University of Nebraska
2006 The role of Intermediate Elites pp. 173-202.
pánico de Tablada de Lurín”, en Press, pp. 70-93.
in the Balkanization and Reforma-
Lleras Pérez, Roberto (Ed.), Meta-
1984-85 “Funerary offerings from tion of Post-Wari Society in Nazca,
lurgia en la América antigua: teoría, Cook, Anita G., y Tiffiny A. Tung
a Middle Horizon Context in Poma- Peru”, en Elson, Christina M., y
arqueología, simbología y tecnología s. f. “Expressing life through death:
canchi, Cuzco”, Ñawpa Pacha 22-23: R. Alan Covey (Eds.), Intermediate
de los metales prehispánicos. Bogotá- mortuary rituals in Huari society”.
1-48. Elites in Pre-Columbian States and
Lima: Banco de la República-Funda- Ponencia presentada en la 71a
Empires. Tucson: The University of
ción de Investigaciones Arqueológicas reunión anual de la Society for
Arizona Press, pp. 94-111.
Nacionales-Instituto Francés de Cherkinsky, Alexander, y Gary Urton
American Archaeology, San Juan,
Estudios Andinos, 253, pp. 481-500. 2014 “Radiocarbon Chronology of 2006.
Conrad, Geoffrey W.
Andean Khipus”, Open Journal of
Castro de la Mata, Pamela, y Archaeometry, Vol. 2 (5260): 32-36. 1982 “The Burial Platform of
Cordy-Collins, Alana
María Inés Velarde Chanchan: Some Social and Political
Implications”, en Moseley, Michael, 2001 “Labretted Ladies: Foreign
2009 “Contextualización y análisis Chuchón Ayala, Hilda
y Kent Day. Chan Chan: Andean Women in Northern Moche and
tecnológico de las piezas de metal 2012 Diferencias de género en Lambayeque Art”, en Pillsbury,
Desert City. Albuquerque: University
del sitio arqueológico Ancón”, prendas wari halladas en contextos Joanne (Ed.), Moche Art and
of New Mexico Press, pp. 87-117.
Arqueología y Sociedad 20: 149-180. funerarios de Huaca Pucllana. Tesis Archaeology in Ancient Peru. Wash-
2008 “La tumba de una mujer de para optar el título de Licenciada en ington, D.C: National Gallery of Art,
Conrad, Geoffrey, y Arthur Demarest
élite Recuay”, en Makowski, Arqueología. Ayacucho: Universidad pp. 246-257.
Krzysztof (Comp.), Señores de los Nacional de San Cristóbal de 1990 Religión e imperio. Dinámica
reinos de la Luna. Lima: Banco de Huamanga, Facultad de Ciencias en el expansionismo azteca e inca.
Crédito del Perú, pp. 262-265. Sociales. México: Alianza Editorial Mexicana.
338

Covey, R. Alan Day, Kent C. Donnan, Christopher, y Luis Jaime Ford, James A.
Castillo
2006 “Intermediate Elite in the Inka 1982 “Storage and labor service: 1949 “Cultural dating of prehistoric
Heartland, A.D. 1000-1500”, en a production and management 1994 “Excavaciones de tumbas de sites in Virú Valley, Peru”, en Ford,
Elson, Christina M., y R. Alan Covey design for the Andean area”, en sacerdotisas moche en San José de James A., y Gordon R. Willey (Eds.),
(Eds.), Intermediate Elites in Pre- Moseley, Michael E., y Kent C. Day Moro, Jequetepeque”, en Uceda, Surface survey of the Virú valley,
Columbian States and Empires. (Eds.), Chan Chan: Andean Desert Santiago, y Elías Mujica (Eds.), Peru. Anthropological Papers of the
Tucson: The University of Arizona City. Albuquerque: University Moche propuestas y perspectivas, American Museum of Natural
Press, pp. 112-135. of New Mexico, pp. 333-352. Actas del Primer Coloquio sobre History, Vol. 43, Pt. 1. Nueva York:
la Cultura Moche, Trujillo, 12 a 16 American Museum of Natural
de abril de 1993. Trujillo-Lima: History, pp. 66-69.
Cronyn, J. M. De Bock, Edward K., y R. Tom
Universidad Nacional de La
Zuidema
1990 The Elements of Archaeological Libertad-Instituto Francés de France-Lanord, Albert
Conservation. Londres y Nueva York: 1990 “Cohérence mathématique dans Estudios Andinos, pp. 415-424.
Routledge. l’art andin. Vers un modèle global 1996 “Knowing How to ‘Question’ the
pour l’analyse de l’iconographie Object Before Restoring It”, en Price,
Dumais, France-Éliane Nicholas Stanley, M. Kirby Talley
andine”, en Purin, Sergio (Ed.),
Cummins, Tom
Inca-Peru, 3000 mil ans d’histoire. 2004 “La tecnología de los tejidos Jr. y Alessandra Melucco Vaccaro
2007 “Queros, Aquillas, Uncus and Bruselas: Musée royaux d’Art et mochica no decorados en el valle (Eds.), Historical and Philosophical
Chulpas: The Comparison of Inka d’Histoire, Imschoot, uitgeverssa, de Santa, costa norte del Perú”, en Issues in the Conservation of
Artistic Expression of Power”, en pp. 460-469. Castillo, Luis Jaime, Hélène Bernier, Cultural Heritage. Los Ángeles:
Burger, Richard L., Craig Morris Gregory Lockard y Julio Rucabado The Getty Conservation Institute,
y Ramiro Matos Mendieta (Eds.), (Eds.), Arqueología mochica, nuevos pp. 244-247.
DeLeonardis, Lisa, y George F. Lau
Variations in the Expression of Inka enfoques. Actas del 1er Congreso
Power. Washington, D.C.: Dumbarton 2004 “Life, Death and Ancestors”, Internacional de Jóvenes Investiga- Franco, Régulo
Oaks, pp. 267-322. en Silverman, Helaine (Ed.), Andean dores de la Cultura Mochica. Lima:
Archaeology. Oxford: Blackwell 2008 “La Señora de Cao”, en
Instituto Francés de Estudios
Publishing, pp.77-115. Makowski, Krzysztof (Comp.),
Cumont, Franz Andinos y Fondo Editorial de la
Señores de los Reinos de la Luna.
Pontificia Universidad Católica del
1942 Recherches sur le symbolisme Lima: Banco de Crédito del Perú,
Dentzer, Jean Marie Perú, pp. 131-152.
funéraire des Romains. Haut Comis- pp. 280-287.
sariat de l’État Français en Syrie 1982 Le motif du banquet couché
at au Liban, Service des Antiquités, dans le Proche Orient et le monde Ebert, Virginia, y Thomas C.
Franco, Régulo, y Ponciano Paredes
Bibliothèque archéologique et grec du VIIIème au IVème siècle Patterson
2000 “El Templo Viejo de Pacha-
historique, tomo XXXV. París: avant J.C. Roma: Bibliothèque des 2007 “Gender in South American
camac: nuevos aportes al estudio
Librairie Paul Geuthner. Écoles Françaises d’Athène et de Archeology”, en Nelson, Sarah
del Horizonte Medio”, Boletín de
Rome, fascículo 246. Milledge (Ed.), Worlds of Gender:
1922 After Life in Roman Paganism. Arqueología PUCP 4: 607-630.
Lectures delivered at Yale University The Archaeology of Women’s Lives
on the Silliman Foundation. New Dillehay, Tom D. Around the Globe. Lanham: Altamira
Press, pp. 259-280. Fundación Amano
Haven: Yale University Press.
2001 “Town and country in late s. f. “Yoshitaro Amano. 1898-1998”.
Moche times: a view from two Lima: Fundación Amano.
Daggett, Richard E. Northern Valleys”, en Pillsbury, Falcón Huayta, Víctor, y Rosa
Joanne (Ed.), Moche Art and Martínez Navarro
2009 “Julio C. Tello: An Account of García Márquez, Manuel, y Rosa
Archaeology in Ancient Peru. Studies 2009 “Un tambor de cuero pintado
His Rise to Prominence in Peruvian Bustamante Montoro
in the History of Art 63. Washington, del Museo Nacional de Arqueología,
Archaeology”, en Richard. L. Burger
D. C.: National Gallery of Art-Center Antropología e Historia del Perú”, 1990 “Arqueología del valle de
(Ed.), The Life and Writings of Julio
for advanced study of the Visual Anales del Museo de América 16: Majes”, Gaceta Arqueológica Andina,
C. Tello: America’s First Indigenous
Arts, pp. 259-283. 9-28. 18/19: 25-40.
Archaeologist. Iowa City: University
of Iowa Press, pp. 7-54.
Donnan, Christopher Flores Espinoza, Isabel Garcilaso de la Vega, Inca
D’Altroy, Terence N. 1995 “Moche Funerary Practice”, 2013 “Los wari en Pucllana”, en 1991 Comentarios Reales de los
en Dillehay, Tom (Ed.), Tombs for the Flores Espinoza, Isabel (Comp.), Incas. Edición, prólogo, índice
2003 Los Incas. Barcelona: Editorial
Livivng: Andean Mortuary Practices. Los Wari en Pucllana. La tumba analítico y glosario de Carlos
Ariel.
Washington D.C.: Dumbarton Oaks de un sacerdote. Lima: Ministerio Araníbar. México, D. F.: Fondo de
2001 The Incas. Oxford: Blackwell Research Library and Collection, de Cultura, pp.17-86. Cultura Económica
Publishing. pp. 11-160.
1968 The Moche Occupation of Fonseca Santa Cruz, Javier Garland, Robert
D’Altroy, Terence N., y Katharina the Santa Valley. Tesis doctoral.
2011 “El rostro oculto de Espíritu 1985 The Greek Way of Death. Ithaca,
Schreiber Los Ángeles: Departamento de
Pampa, Vilcabamba, Cusco”, N.Y.: Cornell University Press.
2004 “Andean Empires”, en Antropología, Universidad de
Arqueología Iberoamericana 10: 3-7
Silverman, Helaine (Ed.), Andean California, Berkeley.
(http://www.laiesken.net/ Garrett, David
Archaeology. Oxford: Blackwell 1968 “An association of Middle arqueologia/).
Publishing, pp. 255-279. 2009 Sombras del imperio. La
Horizon Epoch 2A Specimens of the
nobleza indígena del Cuzco, 1750-
Chicama Valley”, Ñawpa Pacha 6:
1825. Lima: Instituto de Estudios
15-18.
Peruanos.
339

Gero, Joan M. Gómez Moral, Francisca Hirth, Kenneth G., y Joanne 2000 “Repensando el Horizonte
Pillsbury (Eds.) Medio: el caso de Conchopata,
2001 “Field Knots and Ceramic 2004 Conservación de metales de
Ayacucho, Perú”, Boletín de Arqueo-
Beaus: Interpreting Gender in the interés cultural. Quito: Banco 2013 Merchants, Markets and
logía PUCP 4: 9-68.
Peruvian Early Intermediate Central de Ecuador. Exchange in the Pre-Columbian
Period”, en Klein, Cecelia F. (Ed.), World. Washington, D.C.: Dumbarton 1997 Mummies and Mortuary
Gender in Pre-Hispanic America. Oaks. Monuments. A Postprocessual
Gordon Childe, Vere
Washington, D.C.: Dumbarton Oaks, Pre­history of Central Andean Social
pp. 15-55. 1954 What happened in history? Organization. Austin: University
Hoces de la Guardia, María Soledad,
Nueva York: Penguin Books. of Texas Press.
1991 “Genderlithics: Women’s Roles y Paulina Brugnoli
in Stone Tool Produccion”, en Gero, 1991 “Conclusion: Huari Administra-
2006 Manual de técnicas textiles
Joan M., y Margaret W. Conkey Grieder, Terence tion and the Orthogonal Cellular
andinas: terminaciones. Santiago
(Eds.), Engendering Archeology: 1978 The Art and Archaeology of Architecture Horizon”, en Isbell,
de Chile: Consejo Nacional de la
Women and Prehistory. Oxford: Pashash. Austin: University of Texas William H., y Gordon McEwan
Cultura y las Artes: Fondo Nacional
Blackwell Publishing, pp. 163-193. Press. (Eds.), Huari Administrative
de Fomento del Libro y la Lectura/
Structure: Prehistoric Monumental
Museo Nacional de Arte Precolom-
Giersz, Milosz Architecture and State Government.
Guamán Poma de Ayala, Felipe bino.
Washington, D.C.: Dumbarton Oaks,
2007 La frontera sur del Estado pp.293-315.
1980 [1615] El primer nueva
Moche y el problema de la adminis- Hocquenghem, Anne Marie, y
corónica y buen gobierno. Edición 1991 “Honcopampa: Monumental
tración Wari en la costa norcentral Patricia J. Lyon
crítica de John V. Murra y Rolena Ruins in Peru’s North Highlands”,
del Perú. Tesis doctoral inédita.
Adorno, traducciones y análisis 1980 “A Class of Anthropomorphic Expedition 3 (33): 27-37.
Varsovia: Instituto de Arqueología,
textual del quechua de Jorge L. Supernatural Female in Moche
Universidad de Varsovia. 1988 “City and State in Middle
Urioste. México D.F.: Siglo Veintiuno Iconography”, Ñawpa Pacha 18:
Editores. Horizon Huari”, en Keatinge,
27-50.
Giersz, Milosz, y Patrycja Przadka Richard W. (Ed.), Peruvian Prehis-
Giersz tory. An Overview of pre-Inca and
Haas, Jonathan Holmquist, Ulla Inca Society. Cambridge: Cambridge
2009 “Cronología cultural y patrones
1985 “Excavations on Huaca Grande: 1992 El personaje mítico femenino University Press, pp. 164-189.
de asentamiento prehispánico en el
valle del río Culebras”, ARKEOS. an initial view of the elite of Pampa en la iconografía moche. Memoria de 1984-85 “Conchopata, Ideological
Revista Electrónica de Arqueología Grande”, Journal of Field Archeology bachillerato. Lima: Fondo Editorial Innovator in Middle Horizon 1 A”,
11 (http://mileto.pucp.edu.pe/arkeos/ 12 (4): 391-409. de la Pontificia Universidad Católica Ñawpa Pacha 22-23: 49-90.
content/view/232/68/). del Perú.

2008 “Cronología cultural y patrones Haas, Jonathan, Jane E. Buikstra, Isbell, William H., Christine
de asentamiento prehispánico en Douglas H. Ubelaker y David Horkheimer Hans Brewster-Wray y Lynda E. Spickard
el valle del río Culebras, costa Aftandilian
1965 “Identificación y bibliografía 1991 “Architecture and Spatial
norcentral del Perú”, en Kozlowski, 1994 Standards for Data Collection de importantes sitios prehispánicos Organization at Huari”, en Isbell,
Janusz K., y Jaroslaw Zralka (Eds.), from Human Skeletal Remains: del Perú”, Arqueológicas 8: 1-51. William H., y Gordon F. McEwan
Polish Contributions In New World Proceedings of a Seminar at The (Eds.), Huari Administrative
Archaeology, New Series, fasc. 1. Field Museum of Natural History Structure and State Government.
Cracovia: Polish Academy of Arts Isbell, William H.
organized by Jonathan Haas. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks,
and Sciences, Jagiellonian Univer- Fayetteville, Ark.: Arkansas Archaeo- 2011 “La arqueología wari y la pp. 27-33.
sity, Institute of Archaeology. logical Survey Research Series dispersión del quechua”, Boletín de
No. 44. Arqueología PUCP 14: 199-220.
Isbell, William H., y Anita G. Cook
Glowacki, Mary 2006 “Landscape of Power: A
Hastorf, Christine Network of Palaces in Middle 2002 “A New Perspective on
2005 “Pottery from Pikillacta”, en
Horizon Peru”, en Christie, Jessica Conchopata and the Andean Middle
McEwan, Gordon (Ed.). Pikillacta: 2003 “Andean luxury foods: special
Joyce, y Patricia Joan Sarro (Eds.), Horizon”, en Silverman, Helaine,
The Wari Empire in Cuzco. Iowa food for the ancestors, deities and
Palaces and Power in the Americas. y William H. Isbell (Eds.), Andean
City: University of Iowa Press, the élite”, Antiquity 77 (297):
From Peru to the Northwest Coast. Archaeology Vol. II: Art, Landscape
pp. 101-114. 545-554.
Austin: University of Texas Press, and Society. Nueva York: Kluwer
2005 “Dating Pikillacta”, en pp. 44-98. Academic/Plenum Publishers,
McEwan, Gordon (Ed.). Pikillacta: Hayashida, Frances pp. 249-305.
The Wari Empire in Cuzco. Iowa 2004 “Mortuary preferences:
City: University of Iowa Press, 1994 “Producción cerámica en el a Wari culture case study from
Imperio Inca: una visión global y Middle Horizon Peru”, Latin Isbell, William H., y Patricia J.
pp. 115-124.
nuevos datos”, en Shimada, Izumi American Antiquity 15 (1): 3-32. Knobloch
2002 “The Huaro Archaeological (Ed.), Tecnología y organización de
2001 “Reflexiones finales”, Boletín de 2009 “SAIS: The Origin, Develop-
Site Complex: Rethinking the Huari la producción cerámica prehispánica
Arqueología PUCP 5: 455-479. ment, and Dating of Tiahuanaco-
Occupation of Cuzco”, en Isbell, en los Andes. Lima: Fondo Editorial Huari Iconography”, en Young-
William H., y Helaine Silverman de la Pontificia Universidad Católica 2001 “Huari y Tiahuanaco. Arqui­ Sánchez, Margaret (Ed.), Tiwanaku:
(Eds.), Andean Archaeology, del Perú, pp. 443-474. tectura, identidad y religión”, en Papers from the 2005 Mayer Center
I. Variations in Sociopolitical Makowski, Krzysztof (Comp.), Symposium at the Denver Art
Organization. Nueva York: Kluwer Dioses del Antiguo Perú, Vol. 2. Lima: Museum. Denver: Denver Art
Academic-Plenum Publishers, Banco de Crédito del Perú, pp. 1-37. Museum, pp. 165-210.
pp. 267-285.
340

2006 “Missing Links, Imaginary Kaulicke, Peter Knudson, Kelly J., y Tiffiny A. Tung Lechtman, Heather
Links: Staff God Imagery in the
2000 Memoria y muerte en el Perú 2011 “Investigating Regional 2005 “Arsenic Bronze at Pikillacta”,
South Andean Past”, en: Isbell,
antiguo. Lima: Fondo Editorial de Mobility in the Southern Hinterland en McEwan, Gordon (Ed.), Pikillacta:
William H., y Helaine Silverman
la Pontificia Universidad Católica of the Wari Empire: Biogeochemistry The Wari Empire in Cuzco. Iowa
(Eds.), Andean Archaeology III:
del Perú. at the Site of Beringa, Peru.” City: University of Iowa Press,
North and South. Nueva York:
American Journal of Physical pp. 131-146.
Springer, pp. 307-351. 2000 “La sombra de Pachacamac:
Anthropology 145(2): 299-310.
Huari en la costa central”, Boletín 2003 “Middle Horizon Bronze:
de Arqueología PUCP 4: 313-358. Centers and Outliers”, en Lambertus
Isbell, William H., y Antti Korpisaari
Korpisaari, Antti, y Martti Parssinen van Zelst (Ed.), Patterns and Process:
1997 Contextos funerarios de Ancón.
2012 “Burial in the Wari and the a Festschrift in honor of Dr. Edward
Esbozo de una síntesis analítica. 2005 Pariti: isla, misterio y poder.
Tiwanaku heartlands: similarities, V. Sayre. Suitland: Smithsonian
Lima: Fondo Editorial de la Ponti- El tesoro cerámico de la cultura
differences, and meanings”, Diálogo Center for Materials Research and
ficia Universidad Católica del Perú. Tiwanaku. La Paz: CIMA.
Andino. Revista de Historia, Education, pp. 248-268.
Geografía y Cultura Andina 39: 1983 Gräber von Ancón, Peru.
91-122. Materialien zur Allgemeinen und Kroeber, Alfred L.
Lockard, Gregory D.
Vergleichenden Archäologie, Band 7.
1930 Archaeological Explorations
Munich: Verlag C. H. Beck. 2008 “A view of Galindo: results of
Isbell, William H., y Gordon McEwan in Peru II: The Northern Coast.
the Galindo Archeological Project”,
(Eds.) Anthropological Memoirs, Vol. 2,
en Castillo Butters, Luis Jaime,
Keatinge, Richard W. No. 2. Chicago: Field Museum of
1991 Huari Administrative Hélène Bernier, Gregory Lockard
Natural History, pp. 53-116.
Structure: Prehistoric Monumental 1988 “Preface”, en Keatinge, Richard y Julio Rucabado Yong (Eds.),
Architecture and State Government. W. (Ed.), Peruvian Prehistory. 1925 The Uhle Pottery Collection Arqueología mochica. Nuevos
Washington, D.C.: Dumbarton Oaks. An Overview of pre-Inca and Inca from Moche. University of California enfoques. Actas del Primer Congreso
Society. Cambridge: Cambridge Publications in American Archaeo- Internacional de Jóvenes Investiga-
University Press, pp. XIII-XVII. logy and Ethnology 21 (5). Berkeley: dores de la Cultura Mochica. Lima,
Janusek, John W.
University of California Press, 4 y 5 de agosto de 2004. Actes &
2010 “El surgimiento del urbanismo pp. 191-234. Mémoires de l’Institut Français
King, Heidi, Paloma Carcedo de
en Tiwanaku y del poder político en d’Études Andines, tomo 21. Lima:
Mufarech y Luis Jaime Castillo
el altiplano andino”, en Makowski, Fondo Editorial de la Pontificia
Laneri, Nicola (Ed.)
Krzysztof (Comp.), Señores de los 2000 Rain of the Moon: Silver in Universidad de Católica del Perú/
Imperios del Sol. Lima: Banco de Ancient Peru. Nueva York: 2008 Performing Death. Social Instituto Francés de Estudios
Crédito del Perú, pp. 39-56. Metropolitan Museum of Art. analyses of funerary traditions in Andinos, pp. 275-294.
the Ancient Near East and Medite-
2008 Ancient Tiwanaku. Case
rranean. Chicago: The Oriental
Studies in Early Societies. Nueva Knobloch, Patricia J. Lumbreras, Luis Guillermo
Institute.
York: Cambridge University Press. 2013 “Archives in Clay: The Styles 2007 El imperio Wari. Lima:
and Stories of Wari Ceramic Arts”, Ediciones Altazor.
Lapiner, Alan
Jennings, Justin (Ed.) en Bergh, Susan E. (Ed.), Wari Lords
of the Ancient Andes. Nueva York: 1976 Pre-Columbian Art of South 1994 “Las excavaciones en Sipán”,
2010 Beyond Wari Walls: Regional en Alva, Walter, Sipán. Colección
Thames & Hudson, pp. 122-143. America. Nueva York: Harry
Perspectives on Middle Horizon Peru. Cultura y Artes del Perú, edición
N. Abrams.
Albuquerque: University of New 2010 “La imagen de los señores de dirigida por José Antonio de Lavalle.
Mexico Press. Huari y la recuperación de una iden- Larsen, Clark Spencer, Rebecca Lima: Cervería Backus & Johnston
tidad antigua”, en Makowski, Shavit y Mark C. Griffin S.A.
Krzysztof (Comp.), Los señores de los
Jones, Sîan 1991 “Dental Caries Evidence for 1987 “Childe and the Urban Revo­
imperios del Sol. Lima: Banco de
Dietary Change: An Archaeological lution: The Central Andean Expe-
1996 “Discourses of identity in the Crédito, pp. 197-209.
Context”, en Kelley, Mark A., y Clark rience”, en: Manzanilla, Linda (Ed.),
interpretation of the past”, en
s. f. “Who Was Who? In the Middle Spencer Larsen (Eds.), Advances Studies in the Neolithic and Urban
Graves-Brown, Paul, y Clive Gamble
Horizon Andean Prehistory”. Con- in dental anthropology. Nueva York: Revolution: The Gordon V. Childe
(Eds.), Cultural Identity and
sultado 4/2008 en http://www-rohan. Wiley-Liss, pp.179-202. Colloquium, (Mexico 1986). Londres:
Archaeology: The Construction of
sdsu.edu/~bharley/WWWHome.html. BAR International Series 349.
European Communities. Londres-
Nueva York: Routledge, pp. 62-80. Lau, George 1985 “El imperio Wari”, en Historia
Knudson, Kelly J., William J. Pestle, del Perú, Tomo II. Lima: Editorial
2013 Ancient Alterity in the Andes.
Christina Torres-Rouff y Gonzalo Juan Mejía Baca, pp. 11-91.
Kardoulias, Nick Londres-Nueva York: Routledge.
Pimentel
1999 World-System Theory in 2011 “Culturas y lenguas antiguas 1960 “La cultura Wari”, Etnología
2012 “Assessing the Life History y Arqueología 1, no. 1: 130-227.
Practice: Leadership, Production and de la sierra nor-central del Perú:
of an Andean Traveler through
Exchange. Lanham: Rowman and una investigación arqueolingüística”,
Biogeochemistry: Stable and Radio-
Littlefield. Boletín de Arqueología PUCP 14: Lyon, Patricia
genic Isotope Analyses of Archaeo­
141-164.
logical Human Remains from 1978 “Female Supernaturals in
Northern Chile”, International 2001 The ancient community of Ancient Peru”, Ñawpa Pacha 16:
Journal of Osteoarchaeology 22(4): Chinchawas: economy and ceremony 95-140.
435-451. in the north highlands of Peru. Tesis
doctoral. New Haven: Universidad
de Yale.
341

Mackey, Carol 2010 “Los hombres guerreros, las s. f. “Pachacamac y la política McEwan, Gordon (Ed.)
mujeres alfareras: cambios sociales imperial inca”. Ponencia presentada
2006 “Elite Residence at Farfán. 2005 Pikillacta: The Wari Empire in
tras el ocaso de Chavín”, en en el Simposio Internacional “Los
A Comparison of the Chimú and Cuzco. Iowa City: University of Iowa
Makowski, Krzysztof (Ed.), Señores Secretos del Inca”, Jerusalén, 7 de
Inka Occupations”, en Christie, Press.
de los Imperios del Sol. Lima: mayo de 2012.
Jessica Joyce, y Patricia Joan Sarro
Banco de Crédito, pp. 1-18.
(Eds.), Palaces and Power in the s. f. “Staff Winged Gods and Noble
McGuire, Randall H.
Americas. From Peru to the 2009 “Virú-Moche Relations: Techno- Ancestors of the Wari Empire’s
Northwest Coast. Austin: University logical Identity, Stylistic Preferences, Lords”. Ponencia presentada en la 2002 A Marxist Archaeology.
of Texas, pp. 313-352. and the Ethnic Identity of Ceramic reunión anual de la Society for Nueva York: Percheron Press.
Manufacturers and Users”, en: Jean- American Archaeology, Simposio
Francois Millaire y Magali Morlion “Wari and the Middle Horizon in Mendizábal, Emilio
Mackey, Carol, y Melissa Vogel
(eds.) Gallinazo: an early cultural the Andes: Papers in Honor of Bill
2003 “La luna sobre los Andes: una tradition on the Peruvian North Isbell”, Honolulu, 4-5 de abril de 1990 Continuidad cultural y
revisión del animal lunar”, en Uceda, Coast. Los Ángeles: Cotsen Institute 2013. Manuscrito en posesión del textilería en Pachitea andina.
Santiago, y Elías Mujica (Eds.), of Archaeology, University of Cali- autor. Lima: CONCYTEC.
Moche: hacia el final del milenio. fornia Press, pp.17-32.
Lima-Trujillo: Fondo Editorial de Menzel, Dorothy
2009 “Royal Statues, Staff Gods, and Makowski, Krzysztof, y Pamela
la Pontificia Universidad Católica
the Religious Ideology of the Prehis- Castro de la Mata 1968 “New Data on the Huari
del Perú-Universidad Nacional de
toric State of Tiwanaku”, Empire in Middle Horizon Epoch
Trujillo, pp. 325-342. 2000 “Buscando los orígenes de
en: Young-Sánchez, Margaret (Ed.), 2A”, Ñawpa Pacha 6: 47-114.
la metalurgia compleja en las
Tiwanaku: Papers from the 2005
Américas: los cementerios prehis­ 1964 “Style and Time in the Middle
MacNeish, Richard, et al. (Eds.) Mayer Center Symposium at the
pánicos de Tablada de Lurín”. Horizon”, Ñawpa Pacha 2: 1-106.
1981 Prehistory of the Ayacucho Denver Art Museum. Denver:
Íconos Revista Peruana de Conserva-
Basin, Vol. 2. Ann Arbor: University Denver Art Museum, pp. 133-164.
ción, Arte y Arqueología 3: 38-48.
of Michigan Press. 2008 “Andean Urbanism”, en Meyers, Albert
Silverman, Helaine, y William H. 2007 “Toward a Reconceptualization
Makowski, Krzysztof, Iván Ghezzi,
Makowski, Krzysztof Isbell, Handbook of South American of the Late Horizon and the Inka
Héctor Neff, Daniel Guerrero,
Archaeology. Nueva York: Springer, Period. Perspectives from Cochasqui,
2013 “La imagen del mundo natural, Milagritos Jiménez, Gabriela Oré
pp. 633-657. Ecuador and Samaipata, Bolivia”,
la iconografía textil y el ejercicio del y Rosabella Álvarez Calderón
2005 “Deificación frente a ancestra­ en Burger, Richard L., Craig Morris
poder en Tiahuanaco”, en Sánchez 2011 “Redes de producción e y Ramiro Matos Mendieta (Eds.),
Paredes, José, y Marco Curatola lización del gobernante en el Perú
intercambio en el Horizonte Tardío: Variations in the Expression of Inka
Petrocchi (Eds.), Los rostros de la prehispánico: Sipán y Paracas”, en
caracterización con LA-TOF-ICP-MS Power. Washington D.C.: Dumbarton
tierra encantada. Religión, evange­ Arqueología, geografía e historia.
e INAA de arcilla y estilos cerámicos Oaks, pp. 223-254.
lización y sincretismo en el Nuevo Aportes peruanos en el 50° Congreso
en la costa central del Perú”, en
Mundo, Homenaje a Manuel Marzal, de Americanistas, Varsovia - Polonia
Vetter, Luis, Rafael Vega Centeno,
S. J. Lima: Fondo Editorial de la 2000. Lima: Fondo Editorial de la Millaire, Jean François
Paula Olivera y Susana Patrick,
Pontificia Universidad Católica del Pontificia Universidad Católica del
II Congreso Latinoamericano de 2002 Moche Burial Patterns: An
Perú-Instituto Francés de Estudios, Perú - Promperú, pp. 39-80.
Arqueometría. Lima: Instituto Investigation into Prehispanic Social
pp. 670-724. 2004 Primeras Civilizaciones. Peruano de Energía Nuclear (IPEN)- Structure. Oxford: BAR International
2012 “Ciudad y Centro ceremonial: el Enciclopedia Temática del Perú, Universidad Nacional de Ingeniería Series 1066, Archeopress.
reto conceptual del urbanismo vol. IX. Lima: Empresa Editora (UNI), pp. 263-276.
andino”, Annual Papers of the El Comercio, pp. 132-182.
Ministerio de Cultura
Anthropological Institute 2: 1-66 2001 “Los personajes frontales de Makowski, Krzysztof, y Carla
(en japonés: traducción Shinya 2013 Paracas. Lima, Museo Nacional
báculos en la iconografía Tiahuanaco Hernández
Watanabe; en español: de Arqueología, Antropología e
y Huari: ¿tema o convención?”,
2010 “Las casas del Sapa Inka”, Historia del Perú. Ministerio de
http://www.ic.nanzanu.ac.jp/ Boletín de Arqueología PUCP 5:
en Makowski, Krzysztof (Comp.), Cultura.
JINRUIKEN/publication/index.html). 337-373.
Señores de los Imperios del Sol.
2012 “Animales en la ‘heráldica’ 2001 “El panteón tiahuanaco y las Lima: Banco de Crédito, pp. 173-184.
del Imperio: símbolos de identidad Mogrovejo, Juan, y Rafael Segura
deidades con báculos”, en Makowski,
y poder huari-tiahuanaco”, Journal Krzysztof (Comp.), Los dioses del 2000 “El Horizonte Medio en el
McEwan, Gordon F.
of Cultural Symbiosis Research 7: antiguo Perú. Lima: Banco de Conjunto Arquitectónico Julio C.
87-127. Crédito del Perú, pp. 67-110. 2005 “Conclusion. The Function Tello de Cajamarquilla”, Boletín
of Pikillacta”, en McEwan, Gordon de Arqueología PUCP 4: 565-582.
2011 “Horizontes y cambios lingüís- s. f. “Huari, Tiahuanaco, y SAIS:
F. (Ed.), Pikillacta: The Wari Empire
ticos en la prehistoria de los Andes lo local y lo foráneo en la iconografía
in Cuzco. Iowa City: University of
centrales”, Boletín de Arqueología del Imperio”. Ponencia presentada Moore, Henrietta
Iowa Press, pp. 147-164.
PUCP 14: 95-122. en el coloquio de Dumbarton Oaks,
1995 A Passion for Difference. Essays
el Instituto Cotsen de Arqueología- 1998 “The Function of Niched Halls
2010 “Vestido, arquitectura y in Anthropology and Gender. Bloom-
UCLA, el Departamento de Antro­ in Wari Architecture”. Latin
mecanismos del poder en el Hori- ington: Indiana University Press.
pología de la Universidad de Chile American Antiquity 9 (1): 68-86.
zonte Medio”, en Makowski,
Krzysztof (Comp.), Señores de los y la Universidad del Estado de
Imperios del Sol. Lima: Banco de Nueva York-Binghamton, en
Crédito del Perú, pp. 57-71. Santiago de Chile, 15-17 de marzo
de 2007 (en prensa).
342

Morris, Ellen F. Ochatoma Paravicino, José, y Pérez, Ismael Protzen, Jean-Pierre, y Stella Nair
Martha Cabrera Romero
2008 “Sacrifice for the State. First 2000 “Estructuras megalíticas fune- 2013 The Stones of Tiahuanaco.
Dynasty Royal Funerals and the 2002 “Religious Ideology and rarias en el complejo Huari”, Boletín A Study of Architecture and
Rites at Macramallah’s Rectangle”, Military Organization in the Icono- de Arqueología PUCP 4: 505-548. Construction. Los Ángeles: Cotsen
en Laneri, Nicola (Ed.), Performing graphy of a D-Shaped Ceremonial Institute of Archaeology at UCLA.
Death. Social analyses of funerary Precinct at Conchopata”, en
Peters, Ann 2001 “Pumapunku: plataformas y
traditions in the Ancient Near Silverman, Helaine, y William H.
portales”, Boletín de Arqueología
East and Mediterranean. Chicago: Isbell (Eds.), Andean Archaeology II: 2010 “Paracas: Liderazgo social,
PUCP 5: 337-373.
The Oriental Institute, 2008, Art, Landscape, and Society. memoria histórica y lo sagrado en
pp. 15-37. Nueva York: Kluwer Academic/ la necrópolis de Wari Kayan”, en
Plenum Publishers, pp. 225-247. Makowski, Krzysztof (Ed.), Señores Proulx, Donald A.
de los Imperios del Sol. Lima:
Moseley, Michael E., y James 2001 “Ideología religiosa y organi­ 1973 “Archaeological investigations
Ediciones Banco de Crédito,
B. Richardson III zación militar en la iconografía del in the Nepeña Valley, Peru”.
pp. 211-221.
área ceremonial de Conchopata”, Research Report Number 13.
1992 “Doomed by natural disaster”,
en Wari: arte precolombino peruano. Amherst: Department of Anthro­
Archaeology 45 (6): 44-45.
Sevilla: Centro Cultural el Monte, Pillsbury, Joan pology, University of Massachusetts.
pp. 173-211. 2008 “Los palacios de Chimor”, 1968 “An archaeological survey of
Mujica Barreda, Elías, (Ed.)
en Makowski, Krzysztof (Comp.), the Nepeña Valley, Peru”. Research
2007 El Brujo: Huaca Cao, centro Onuki, Yoshio (Ed.) Los señores de los reinos de la Luna. Report Number 2. Amherst: Univer-
ceremonial Moche en el valle de Lima: Banco de Crédito del Perú, sity of Massachusetts, Department
1995 Kuntur Wasi y Cerro Blanco.
Chicama/El Brujo: Huaca Cao, pp. 201-222. of Anthropology.
Dos sitios del Formativo en el Norte
A Moche Ceremonial Center in the
del Perú. Tokio: Hokusen-Sha. 2004 “The Concept of the Palace in
Chicama Valley. Lima: Fundación
the Andes”, en Evans, Susan Toby, Prümers, Heiko
Wiese, pp. 209-245.
y Joan Pillsbury (Eds.), Palaces of
Onuki, Yoshio, y Kinya Inokuchi 2000 “‘El Castillo’ de Huarmey:
the Ancient New World. Washington,
una plataforma funeraria del
Murra, John V. 2011 Gemelos prístinos. El tesoro D.C.: Dumbarton Oaks, pp. 181 -190.
Horizonte Medio”, Boletín de Arqueo-
del templo de Kuntur Wasi.
1962 “Cloth and its Functions in the logía PUCP 4: 289-312.
Lima: Fondo Editorial del Congreso
Inca State”, American Anthro­pologist Plenderleith, H. J.
del Perú-Minera Yanacocha. 1995 Un tejido Moche excepcional de
64: 710-728.
1962 The Conservation of Antiquities la Tumba del “Señor de Sipán” (Valle
1962 “La función del tejido en varios and Works of Art, Treatment, Repair de Lambayeque Perú). Beiträge zur
Pardo, Cecilia
contextos sociales en el estado inca”, and Restoration. Londres: Oxford Allgemeinen und Vergleichenden
en Actas y Trabajos del II Congreso 2009 “De lo privado a lo público. University Press. Archäeologie 15. Mainz: Kommission
Nacional de Historia La formación de colecciones fur Allgemeine und Vergleichende
del Perú (época prehispánica), pre­colombinas en el MALI”, en Archäeologie.
Pollock, Susan
4-9 de agosto de 1958, Vol. II. Lima, Castillo, Luis Jaime y Cecilia Pardo
1990 Der Fundort ‘El Castillo’ in
pp. 215-240. (eds.) De Cupisnique a los incas. 2008 “Death of a Household”, en
Huarmeytal, Peru. Ein Beitrag zum
El arte del valle de Jequetepeque. Laneri, Nicola (Ed.), Performing
Problem des Moche- Huari Textilstils.
Lima: Museo de Arte de Lima, Death. Social analyses of funerary
Murúa, Martín de Mundus Reihe Alt-Amerikanistik.
pp. 27-33. traditions in the Ancient Near East
Band 4. Bonn: Holos Verlag.
2008 Historia general del Piru and Mediterranean. Chicago: The
and The Getty Murua. Facsimile Oriental Institute, pp. 209-222.
Paredes, Juan, Berenice Quintana
of J. Paul Getty Museum Ms. Ludwig Przadka Giersz, Patrycja
y Moisés Linares
XIII 16. Edición de Thomas B. F.
Ponce Sanginés, Carlos 2011 “La presencia Casma, Chimú
Cummins y Barbara Anderson. 2000 “Tumbas de la época Wari
e Inca en el valle de Culebras”, en
Santa Mónica: Getty Publishing. en el Callejón de Huaylas, Ancash”, 1972 Tiwanaku: espacio, tiempo y
Giersz, Milosz, e Iván Ghezzi (Eds.),
Boletín de Arqueología PUCP 4: cultura. La Paz: Academia Nacional
Arqueología de la costa de Ancash.
449-488. de Ciencias de Bolivia.
Nelson, Andrew, y Luis Jaime Boletín del Centro de Estudios
Castillo Precolombinos de la Universidad de
Pärssinen, Martti Ponte, Víctor M. Varsovia, 8. Varsovia-Lima: Centro
1997 “Huesos a la deriva. Tafonomía
2000 “Transformación social y de Estudios Precolombinos de la
y tratamiento funerario en entierros 2003 Tawantinsuyu: el estado inca
política en el Callejón de Huaylas, Universidad de Varsovia-Instituto
Mochica Tardío de San José de y su organización política. Lima:
siglos III-X d.C.”, Boletín de Francés de Estudios Andinos, pp.
Moro”, Boletín de Arqueología PUCP, Instituto Francés de Estudios
Arqueología PUCP 4: 219-251. 321-349.
vol. 1: 137-163. Andinos-Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del
Perú. Pozzi-Escot, Denise, y Rommel Przadka, Patrycja, y Milosz Giersz
Ochatoma Paravicino, José
Ángeles 2003 Sitios arqueológicos de la zona
2007 Alfareros del Imperio Huari:
Patterson, Thomas 2011 Entrelazando el pasado, del valle de Culebras, Vol. I: Valle
vida cotidiana y áreas de actividad
textiles de Huaca Malena. Lima: bajo. Varsovia: Sociedad Polaca de
en Conchopata. Ayacucho: Univer- 2003 Marx’s Ghost. Conversations
Universidad Nacional Mayor de Estudios Latinoamericanos/Misión
sidad Nacional de San Cristóbal with archaeologists. Oxford: Berg.
San Marcos. Arqueológica Andina.
de Huamanga, Facultad de Ciencias
Sociales.
343

Reiss, Wilhelm, y Alphons Stübel Rowe, Anne Pollard Schaedel, Richard P. Sease, Catherine
1880-87 The Necropolis of Ancon in 1995-1996 “Inca Weaving and 1978 “The city and the origin of the 1992 A Conservation Manual for
Peru: a contribution to our knowledge Costume”, Textile Museum Journal state in America”, en Hardoy, Jorge the Field Archaeologist. Los Ángeles:
of the culture and industries of the 34-35: 5-53. E., y Nora Scott Kinzer (Eds.), UCLA, Institute of Archaeology.
empire of the Incas. Berlín: A. Asher Urbanization in the Americas from
1978 “Prácticas textiles en el área
& Co. its beginning to the present.
del Cusco”, en Ravines, Roger (Ed.), Seki, Yuji, Juan Pablo Villanueva,
Cambridge: Cambridge University
Tecnología andina. Lima: Instituto Masato Sakai, Diana Alemán, Mauro
Press, pp. 31-50.
Renfrew, Colin, y Paul Bahn de Estudios Peruanos, pp. 369-396. Ordóñez, Walter Tosso, Araceli
1951 “Mochica murals at Pañamarca Espinoza, Kinya Inokuchi y Daniel
1991 Archaeology: Theory, Methods 2012 “Tie-dyed Tunics”, en Bergh,
(Peru)”, Archaeology 4 (3): 145-154 Morales
and Practice. Londres: Thames and Susan E. (ed.), Wari. Lords of the
[reimpreso en Rowe, John H., y
Hudson. Ancient Andes. Nueva York: Thames 2008 “Nuevas evidencias del sitio
Dorothy Menzel (Eds.), Peruvian
& Hudson, pp. 193-205. arqueológico de Pacopampa, en
Archaeology. Selected Readings.
la sierra norte del Perú”, Boletín de
Rodman, Amy Oakland, y Arabel Los Ángeles: Universidad de Cali-
Arqueología PUCP 12: 69-96.
Fernández Rowe, John H., Donald Collier y fornia, Berkeley, 1967, pp. 105-114.
Gordon R. Willey
2000 “Los tejidos huari y tiwanaku:
Selwyn, Lyndsie S.
comparaciones y contextos”, Boletín 1950 “Reconnaissance Notes on the Schindelholz, Eric
de Arqueología PUCP 4: 119-130. Site of Huari, near Ayacucho, Peru”, 1990 “Historical Silver: Storage,
2001 A Simple Guide for Archaeolo-
American Antiquity 16, no. 2: Display, and Tarnish Removal”,
gical Materials Characterization.
120-137. Journal of the International Institute
Rodríguez Carpio, Gonzalo Javier Senior Research Paper, University
for Conservation-Canadian Group,
Rubiños y Andrade, Justo of Minnesota.
2004 Urnas de Conchopata: 15: 12-22.
Modesto de
contextos, imágenes e interpreta-
ciones. Tesis para optar el título de 1936[1782] “Sucesión cronológica Schindler, Helmut
Selwyn, Lyndsie S., y Charles
Licenciado en Arqueología. Lima: o serie historial de los curas de
2000 Die Kunstsammlung Norbert G. Costain
Fondo Editorial de la Pontificia Mórrope y Pacora en la provincia de
Mayrock. Munich: Staatliches
Universidad Católica del Perú. Lambayeque del Obispado de Trujillo 1990 “Evaluation of Silver-Cleaning
Museum für Völkerkunde.
del Perú... año de 1782”, Revista Products”, Journal of the Inter­
Histórica 10 (3): 289-363. national Institute for Conservation-
Roel, Pedro, y Paola Borja
Schreiber, Katharina J. Canadian Group, 16: 3-15.
2011 Anaco de Camilaca. Uso
Rucabado, Julio 2005 “The Wari Empire of Middle
contemporáneo de un traje prehispá-
Horizon Peru: the Epistemological Shady Solís, Ruth
nico. Lima: Ministerio de Cultura. 2008 “En los dominios de Naylamp”,
Challenge of Documenting an
en Makowski, Krzysztof (Comp.), 1988 “La época Huari como interac-
Empire Without Documentary
Señores de los Reinos de la Luna. ción de las sociedades regionales”,
Rosas Rintel, Marco Evidence”, en Alcock, Susan E.,
Lima: Banco de Crédito del Perú, Revista Andina 6, número, 1: 67-99.
2007 “Nuevas perspectivas acerca Terence N. D’Altroy, Kathleen D.
pp. 183-199.
del colapso Moche en el Bajo Jeque- Morrison y Carla M. Sinopoli (Eds.),
Empires: Perspectives from Archaeo- Shady Solís, Ruth, Joaquín Narváez
tepeque. Resultados preliminares de
Rucabado, Julio, y Luis Jaime logy and History. Cambridge: y Sonia López
la segunda campaña de investigación
Castillo Cambridge University Press,
del proyecto arqueológico Cerro 2000 “La antigüedad del uso del
Chepén”, Bulletin de l’Institut 2003 “El periodo transicional en San pp. 71-92. quipu como escritura: las evidencias
Français d’Études Andines36 (2): José de Moro”, en Uceda, Santiago, 1992 Wari Imperialism in Middle de la Huaca San Marcos”, Boletín
221-240. y Elías Mujica (Eds.), Moche: hacia Horizon Peru. Anthropological del Museo de Arqueología y Antro­
el final del milenio, tomo I. Lima: Papers No. 87. Ann Arbor: Museum pología, 3 (10): 2-23.
Fondo Editorial de la Pontificia of Anthropology, University of
Rosenzweig Alfredo, y Janusz Z.
Universidad Católica del Perú/ Michigan.
Woloszyn Shimada, Izumi
Universidad Nacional de Trujillo,
2008 Offerings for the Afterlife. pp. 15-42. 1999 “Sican Metallurgy and Its
Peruvian Pottery and Artifacts from Schreiber, Katharina J., y Matthew Cross-Craft Relationships”, Boletín
the Maiman Collection. Herzliya: J. Edwards del Museo del Oro 41: 26-61.
Salomon, Frank
Ampal/Merhav. 2010 “Los centros administrativos 1995 Cultura Sicán: dios, riqueza
1995 “‘The Beautiful Grandparents’: huari y las manifestaciones físicas y poder en la costa norte del Perú.
Andean Ancestor Shrines and del poder imperial”, en Makowski,
Rostworowski de Diez Canseco, Lima: Fundación del Banco Conti-
Mortuary Ritual as Seen through Krzysztof (Comp.), Señores de los
María nental para el Fomento de la
Colonial Records”, en Dillehay, Tom Imperios del Sol. Lima: Banco de Educación y la Cultura.
1986 La mujer en la época prehispá- (Ed.), Tombs for the Living: Andean Crédito del Perú, pp. 152-161.
nica. Lima: Instituto de Estudios Mortuary Practices. Washington, 1994 Pampa Grande and the
Peruanos. D. C.: Dumbarton Oaks, pp. 315-353. Mochica Culture. Austin: University
Scott, David A. of Texas Press.
1988 “Indian women of early colonial
1991 Metallography and Microstruc- 1994 “Los modelos de organización
Quito as seen through their testa-
ture of Ancient and Historic Metals. sociopolítica de la cultura Moche:
ments”, The Americas 44: 325-342.
Los Ángeles: The Getty Conservation nuevos datos y perspectivas”, en
Institute. Uceda, Santiago. y Elías Mujica
(Eds.), Moche: propuestas y perspec-
tivas. Trujillo-Lima: Universidad
344

Nacional de la Libertad-Instituto 1964 “Postclassic innovations in Tschauner, Hartmut Valdez, Lidio M., Kattrina
Francés de Estudios Andinos- architecture and settlement patterns J. Bettcher, José A. Ochatoma
2003 “Honco Pampa: arquitectura
Asociación Peruana para el Fomento in the Casma Valley, Peru”, y J. Ernesto Valdez
de élite del Horizonte Medio en el
de las Ciencias Sociales, pp. 359-387. Southwestern Journal of Anthro­
Callejón de Huaylas”, en Ibarra 2006 “Mortuary preferences and
pology 20 (1): 91-105.
1985 “La cultura Sicán. Caracteriza- Ascencios, Bebel (Ed.), Arqueología selected references: a comment
ción arqueológica”, en Mendoza de la Sierra de Ancash. Propuestas on Middle Horizon Burials”, World
Samillán, Eric (Ed.), Presencia histó- Topic, John y Perspectivas. Lima: Instituto Archaeology, 38 (4): 672-689.
rica de Lambayeque. Lima: Ediciones Cultural Runa, pp. 194-220.
1991 “Huari and Huamachucho”,
y Representaciones Falcón.
en Isbell, William H., y Gordon Valdez, Lidio M., Jocelyn S. Williams
McEwan (Eds.), Huari Administra- Tung, Tiffiny A. y Katrina J. Bettcher
Shimada, Izumi, Ken-ichi Shinoda, tive Structure: Prehistoric Monu-
2012 Violence, Ritual and the Wari 2006 “Prácticas mortuorias wari
Julie Farnum, Robert S. Corruccini mental Architecture and State
Empire: A social bioarchaeology en Marayniyoq, Valle de Ayacucho,
y Hirokatsu Watanabe Government. Washington, D.C.:
of imperialism in the ancient Andes. Perú”, Chungará, Revista de
Dumbarton Oaks, pp. 141-164.
2004 “An Integrated Analysis of Gainesville: University Press of Antropologia Chilena, 38 (1):113-127.
Prehispanic Mortuary Practice: Florida.
A Middle Sican Case Study”, Current Topic, John R., y Theresa Lange
Vanstan, Ina
Anthropology 45 (3): 369-402. Topic
Tung, Tiffiny A., y Anita Cook
1967 “Group VII: Small and Minia-
2000 “Hacia la comprensión del
2006 Intermediate-Elite Agency in ture Rectangular Fabrics”, en
Stanish, Charles fenómeno huari, una perspectiva
the Wari Empire: The Bioarchaeo­ Textiles from Beneath the Temple
norteña”, Boletín de Arqueología
2003 Ancient Titicaca: the evolution logical and Mortuary Evidence”, of Pachacamac, Peru. Filadelfia:
of complex society in southern Peru PUCP 4: 181-218.
en Elson, Christina M., y R. Alan The University Museum, University
and northern Bolivia. Berkeley: Covey (Eds.), Intermediate Elites in of Pennsylvania.
University of California Press. Torero, Alfredo Pre-Columbian States and Empires.
Tucson: The University of Arizona
2002 Idiomas de los Andes: Velarde, María Inés, y Pamela
Strong, William Duncan, y Press, pp. 68-93.
Lingüística e Historia. Lima: Castro de la Mata
Clifford Evans Jr. Instituto Francés de Estudios
2011 “Ideology and Technology of
1952 Cultural Stratigraphy in Andinos. Uceda, Santiago
Peruvian Metals before the Incas”,
the Viru Valley, Northern Peru. 2004 “Los de arriba y los de abajo: en Göransson, Kristian y Paloma
Nueva York: Columbia Studies in Torres, M. Constantino relaciones sociales, políticas y econó- Carcedo (Eds.), Inca, Gold treasures
Archaeology and Ethnology, Vol. 4. micas entre el templo y los habi- in the Skeppsholmen Caverns.
2001 “Iconografía tiwanaku en la
tantes en el núcleo urbano moche Estocolmo: Elanders Falth and
parafernalia inhalatoria”, Boletín
Swenson, Edward R. de las Huacas de Moche”, en Uceda, Hassler, Falkoping, pp. 41-69.
de Arqueología PUCP 5: 427-454.
Santiago, y Ricardo Morales (Eds.),
2004 Ritual and power in the urban Proyecto Arqueológico Huaca de la
hinterland: religious pluralism and Velarde, María Inés, Franco Mora
Toynbee, Jocelyn Luna. Informe Técnico 2004. Trujillo:
political decentralization in Late y Justin Jennings
1971 Death and Burial in the Roman Universidad Nacional de Trujillo,
Moche Jequetepeque, Peru. Tesis Facultad de Ciencias Sociales, 2012 “Tupus y placas de metal:
doctoral. Chicago: Universidad de World. Ithaca: Cornell University
pp. 283-318. Expresión creativa e imagen de
Chicago. Press.
prestigio”, en Yépez Álvarez, Willy J.,
y Justin Jennings, (Eds.) ¿Wari en
Trigger, Bruce Uceda, Santiago, y Ricardo Morales
Tabío, Ernesto Arequipa? Análisis de los contextos
2003 Understanding Early 2010 Moche: Pasado y Presente. funerarios de la Real. Arequipa:
1977 Prehistoria de la costa del Perú. Trujillo: Patronato Huacas del Valle Museo Arqueológico José María
La Habana: Academia de Ciencias Civilizations. A Comparative Study.
Cambridge: Cambridge University de Moche. Morante, Universidad Nacional
de Cuba. de San Agustín de Arequipa,
Press.
pp. 214-218.
Uhle, Max
Tello, Julio C.
Trigo Rodríguez, David, y Roberto 1903 Pachacamac. Report of
1970 “Las ruinas de Huari”, en Hidalgo Rocabado Vilijus, Aive, y Mart Vilijus
the William Pepper, M.D., LL.D.,
Ravines, Roger (Ed.), 100 años de Peruvian Expedition of 1896. 2013 “The Conservation of Early
arqueología en el Perú. Fuentes e 2012 Tiwanaku - Huari: los miem-
bros inferiores y sus representaciones Filadelfia: University of Pennsyl- Post-Medieval Period Coins Found
Investigaciones para la Historia del vania. in Estonia”, Journal of Conservation
Perú, 3. Lima: Instituto de Estudios en las ofrendas del Horizonte Medio.
(El simbolismo del rito de corte and Museum Studies, 10(2): 30-44,
Peruanos, pp. 519-526. DOI: http://dx.doi.org/10.5334/
de piernas en la iconografía de los Urton, Gary
Andes). La Paz: Producciones Cima. jcms.1021204.
Thompson, Donald s. f. “From Middle Horizon cord-
keeping to the rise of Inka khipus
1966 “Archeological Investigations Trimborn, Hermann Vogel, Melissa A., y Robyn E.
in the central Andes”, Antiquity
in the Huarmey Valley, Peru”, en Cutright
1979 El reino de Lambayeque en el (en prensa).
Actas y memorias del XXXVI 2013 “Gender in South American
Congreso International de America- antiguo Perú. Collectanea Instituti
Anthropos No. 19. St. Augustin: Prehistory”, en Bolger, Diane (ed.),
nistas, España 1964, Vol. I. Sevilla, A companion to Gender Prehistory.
pp. 541-548. Hans Völker und Kulturen-Anthopos
Institut. Chichester: John Wiley & Sons,
pp. 585-607.
345

Wegner, Steven A. Williams, Patrick Ryan, Donna Ziólkowski, Mariusz S.


J. Nash, Michael E. Moseley, Susan
2011 Iconografías prehispánicas de 2010 “Señores y reyes en los Andes o
DeFrance, Mario Ruales, Ana
Ancash. Lima: Jorge Luis Puerta del concepto y atributos del soberano
Miranda y David Goldstein
(Consorcio Recursos-Technoserve). andino”, en Makowski, Krzysztof
2005 “Los encuentros y las bases (Comp.), Señores de los imperios del
para la administración política wari”, sol: Lima: Banco de Crédito del Perú,
Wester La Torre, Carlos
Boletín de Arqueología PUCP 9: pp. 80-86.
2012 Sacerdotisa de Chornancap. 207-232.
1997 La guerra de los wawqui.
Misterio e Historia. Lima: Ministerio
Los mecanismos y los objetivos de
de Cultura.
Wilson, David J. la rivalidad dentro de la élite inca,
ss. XV-XVI. Quito: Abya Yala.
1995 Wilson, David J. “Prehispanic
Wharton, G., S. Lansing Maish y
settlement patterns in the Casma 1996 “Ataw o la ‘guerra justa’ en
W. S. Ginell
Valley of Peru: preliminary results el Tawantinsuyu”, Tawantinsuyu 2:
1990 “A Comparative Study of Silver to date”. Journal of the Steward 5-22.
Cleaning Abrasives”, Journal of the Anthropological Society 23 (1-2):
American Institute for Conservation, 189-227.
Ziólkowski, Mariusz S., Arabas
29(1): 13-31.
1988 Prehispanic Settlement Jaroslaw y Jan Szeminski
Patterns in the Lower Santa Valley,
2008 “La Historia en los queros:
Wheeler, Jane C., A. J. F. Russel Peru. A Regional Perspective on the
apuntes acerca de la relación entre
y Hilary Redden Origins and Development of Complex
las representaciones figurativas
1995 “Llamas and Alpacas: Pre- North Coast society. Washington,
y los signos ‘tocapus’”, en González
conquest Breeds and Post-conquest D. C.: Smithsonian Institution Press.
Carvajal, Paola, y Tamara L. Bray,
Hybrids”, Journal of Archeological Lenguajes visuales de los Incas.
Science 22 (6): 833-840. Woolf, Greg Oxford: BAR, Series.
2001 “Inventing Empire in Ancient
Wiersema, Juliet Rome”, en Alcock, Susan E., Terence Zuidema, R. Tom
2012 “La relación simbólica entre N. D’Altroy, Kathleen D. Morrison
1994 “Guaman Poma between
las representaciones arquitectónicas y Carla M. Sinopoli (Eds.), Empires:
the Arts of Europe and the Andes”,
en las vasijas Mochica y su función Perspectives from Archaeology and
Colonial Latin American Review
ritual”, en Pardo, Cecilia (Ed.) History. Cambridge: Cambridge
3 (1): 37-85.
Modelando el mundo. Imágenes de University Press, pp. 311-322.
1991 “Guaman Poma and the Art
la arquitectura precolombina. Lima:
of Empire: Toward an Iconography
Museo de Arte de Lima, pp. 164-191. Yépez Álvarez, Willy J., y Justin
of Inca Royal Dress”, en Andrien,
J. Jennings (Eds.)
Kenneth J., y Rolena Adorno (Eds.),
Willey, Gordon R. 2012 ¿Wari en Arequipa? Análisis Transatlantic Encounters: Europeans
1953 Prehistoric settlement patterns de los contextos funerarios de La and Andeans in the Sixteenth
in the Virú Valley, Peru. Bureau of Real. Arequipa: Museo Arqueológico Century. Berkeley: University of
American Ethnology, Bulletin 155. José María Morante, Universidad California Press, pp. 151-202.
Washington, D.C. Smithsonian Nacional de San Agustín de
Institution. Arequipa.

Williams, Patrick Ryan Yoffee, Norman

2001 “Cerro Baúl: A Wari Center 2005 Myths of the Archaic State:
on the Tiwanaku Frontier”. Latin Evolution of the Earliest Cities,
American Antiquity 12 (1): 67-83. States and Civilizations. Cambridge:
Cambridge University Press.

Williams, Patrick Ryan, y Donna


J. Nash Young-Sánchez, Margaret

2002 “Imperial interaction in the 2010 “Los unkus de los señores


Andes: Huari and Tiwanaku at del sur: Huari y Tiahuanaco”,
Cerro Baúl”, en Isbell, William H., en Makowski, Krzysztof (Comp.),
y Helaine Silverman (Eds.), Andean Señores de los Imperios del Sol.
Archaeology I: Variations in Socio­ Lima: Banco de Crédito del Perú,
political Organization. Nueva York: 225-237.
Kluwer Academic, pp. 243-265. 2004 “The Art of Tiwanaku”,
en Young-Sánchez, Margaret (Ed.),
Tiwanaku, Ancestors of the Inca.
Lincoln y Londres: Denver Art
Museum, University of Nebraska
Press, pp. 24-69.

Вам также может понравиться