Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El presente manual busca ser una guía para el diplomado en formación para el compromiso cristiano y construcción de
paz. El objetivo de este diplomado es fortalecer las capacidades iniciales en Biblia, teología y el análisis social para
animar el compromiso cristiano responsable en el trabajo parroquial. Además, tiene como objetivos específicos
fortalecer el núcleo fundamental de la fe desde la enseñanza bíblica teológica como un primer paso de formación en la
especialización en el trabajo pastoral; así como atender los desafíos de la realidad, especialmente en el tema de
construcción de la paz y la coherencia de la fe y vida.
Estos objetivos se buscan lograr en 14 sesiones de 2 horas y media cada una. Las áreas de formación a abordar en cada
sesión son dos: (a) fundamentación bíblica de la fe y (b) contraste con la realidad a fin de animar el compromiso activo
de los cristianos en la iglesia. Para el desarrollo del diplomado es recomendable que se trabaje con un grupo de no más
de 30 participantes, en un salón amplio que permita la ubicación de las sillas o pupitres en círculo.
En el manual podrán encontrar un índice de cada una de las sesiones para su fácil búsqueda. Además, los apartados de
las sesiones están conformados por una primera parte donde se describe cada una de las actividades a ser realizadas,
con el tiempo y los materiales necesarios; y por una segunda parte donde se encuentran las reflexiones teóricas a la
base de cada una de las sesiones.
Al final del documento se encuentra un apartado de Anexos, donde están los recursos necesarios para ciertas
actividades. En el apartado de las sesiones se especificará cuál de estos recursos es necesario para qué actividad.
CONCEPTOS BÁSICOS
SESIÓN #1. Área Bíblica-Teológica. Mensaje central de Jesús: Reino || Área Realidad. Nuestra realidad: ¿Qué queremos cambiar?
Reino de Dios
En Marcos 1, 15, cuando Jesús expresa “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca: convertíos y creed en la Buena Nueva”, inaugura en la
tierra el Reino de los Cielos. Este Reino no es la promesa de la vida eterna, sino es el llamado a escuchar la palabra que predica Jesús y hacerla vida. Es
en ese momento, cuando se sigue verdaderamente la Palabra, cuando se le permite reinar en nuestra vida y por tanto hacer realidad el Reino de Dios.
Tal y como lo expresa el salmo 71, el Reino de Dios es: vida, verdad, justicia, paz, gracia, amor. Por tanto, dejar que Dios reine implica que en nuestra
vida debe guiarse por la búsqueda de la verdad, de la justicia y de la paz en nuestras comunidades, así como en nuestra sociedad. Cuando decimos
“Venga a nosotros tu Reino”, tomamos el compromiso de aportar para que el Reino de Dios se haga verdad no solo en nuestra vida personal o familiar,
sino también en nuestra comunidad, colonia y sociedad.
SESIÓN #2. Área Bíblica-Teológica. Criterios éticos: Bienaventuranzas. || Área Realidad. Construcción de Paz: Felices los que construyen la paz.
Bienaventuranzas
Bienaventuranzas en griego antiguo es makarios, que significa bendecido, feliz, dichoso. El Sermón de la Montaña resumen el proyecto de vida que
todo cristiano debe seguir, el cual debe reflejarse en su vida, su palabra y sus acciones. Las Bienaventuranzas enlistadas por Jesús son una promesa
pero también son un llamado, principalmente en dos áreas:
(a) La cercanía a los pobres: el llamado de Jesús a estar ahí para ellos, llevándoles la Buena Nueva. Esta cercanía no debe consistir en
solamente evangelizar con palabras, sino que el mensaje de salvación debe ser tanto espiritual como material, es decir Dios nos manda a aliviar
las necesidades de nuestros prójimos. Tenemos que llevar la buena nueva de salvación con palabras y con acciones.
(b) El trabajar por la paz: trabajar por la paz no implica ser tranquilos, no buscar conflictos. Por el contrario, Jesús mismo se presenta como
motivo de conflicto, porque al denunciar la pobreza, hambre e injusticia que existe en la sociedad se genera un conflicto con aquellas personas
o grupos de personas que mantienen este orden social que afecta a tantos. Trabajar por la paz implica denunciar y reclamar para que todos
puedan vivir una vida digna y existan relaciones armoniosas de igualdad.
Construcción de Paz
Hablar de construcción de paz es hablar de un proceso de transformación de las relaciones entre las personas desde la hostilidad hacia la justicia, así
como promover la cooperación y la sensación de bienestar (físico y emocional). En este proceso se evalúan las diferentes relaciones que existen en la
sociedad, tomando conciencia de las desigualdades de poder que suelen existir. Al tomar conciencia estamos llamados a hacer frente y reclamar los
derechos que cada uno tiene como ciudadano y como hijo de Dios. Sin embargo, para esto es necesario conocer las emociones que podemos tener
hacia los demás, reconocerlas y aceptarlas, pero sobre todo dialogar con respeto para para lograr un compromiso mutuo orientado a generar
relaciones armoniosas que fomenten el cumplimiento de las necesidades de todos y todas.
SESIÓN #3. Área Bíblica-Teológica. Pecado y Misericordia. || Área Realidad. Relaciones y Conflictos.
El Conflicto
Cualquier situación en la que dos o más partes se dan cuenta que tienen objetivos incompatibles. Esta definición enfatiza la existencia de objetivos
incompatibles o contradictorios. Por tanto, podemos decir que los conflictos son un desacuerdo entre las personas, desacuerdo que tiene a su base en
las diferencias que pueden existir. Sin embargo, las personas no coincidimos en todo y muchas veces no compartimos opiniones u objetivos. Las
diferencias son normales y naturales, pero no por eso el conflicto (el desacuerdo) que pueda existir tiene que ser necesariamente negativo.
Mucha gente asocia las palabras o las ideas negativas con conflicto – guerra, violencia, rabia, o daño; pero al asumir que el conflicto es una parte
natural de la existencia humana, entonces el objetivo no es desaparecer los desacuerdos, sino transformar la forma destructiva en la cual tratamos con
el conflicto para encaminarnos hacia resultados más constructivos. Asociar conflicto con resultados constructivos generalmente cambia nuestra
perspectiva hacia un punto de vista más positivo.
Como se mencionaba, el conflicto es un desacuerdo entre personas o grupos de personas, por tanto los conflictos se dan en la relación con los demás.
La forma en que se suele abordar los conflictos lleva a cortar las relaciones y a distanciarnos unos de otros. Al realizar un cambio en la forma en que nos
comportamos frente a los conflictos, debemos buscar mantener las relaciones con las personas con las que estamos en desacuerdo.
Además, el conflicto no es la oposición de la paz, más bien es una oportunidad para acceder a la paz en la medida en que permita reconocer las
desigualdades sociales y el desbalance de poder que suele haber en nuestras sociedades. Aquí el reconocer y sacar a la luz estos conflictos
(desacuerdos) nos permite transformar las relaciones para que sean de mayor igualdad y respeto, por tanto aportando a la construcción de la paz.
SESIÓN #4. Área Bíblica-Teológica. Eucaristía, Pasión y Resurrección. || Área Realidad. Violencia, sus causas y su relación con el conflicto.
Violencia
Entenderemos violencia como el acto de generar daño a un ser humano por otro ser humano. Este daño puede ser físico o psicológico/emocional, y
puede ser un daño mortal, pero también uno que amenace la vida, mutila o incapacita, y puede ser deliberado, con intención o por distracción. Aunque
no lo parezca, incluso la conducta más violenta, sin sentido, incomprensible y psicótica, puede ser estudiada, identificable o entendida.
Humillación y Violencia
El sentimiento de vergüenza o humillación puede considerarse como la causa principal de violencia, ya que cuando los individuos o grupos sienten que
su honor está en peligro y que un grado intolerable de humillación podría existir, tienden a actuar violentamente. Es decir, cuando hay privación del
respeto se genera el deshonor y provoca un sentimiento de humillación, por lo que en un intento de prevenir o deshacer esta pérdida de honor, y
disminuir la intensidad de la humillación, la remplaza por la sensación de poder que genera el realizar un hecho de violencia.
Las condiciones necesarias para que la humillación lleve a la violencia son: (a) sensación de humillación sobre asuntos triviales, además de la vergüenza
de revelar la humillación; (b) no tener medios no violentos para sus sentimientos de humillación o baja autoestima (logros personales, académicos, en
el trabajo); (c) falta de capacidades emocionales o sentimientos que disminuyan los impulsos violentos (amor, culpa, miedo).
Escalada de Conflicto
La mayor parte de los conflictos tiene presente la violencia en forma sutil o expresa; en raras ocasiones los problemas se tratan de resolver de forma
pacífica. Normalmente la violencia no se da desde el inicio, sino que va creciendo poco a poco. La Escala del Conflicto es una representación de cómo
desde un desacuerdo se puede llegar a situaciones graves de violencia.
1. Desacuerdo: Se inicia con una pequeña diferencia, donde las partes discuten sobre algo.
2. Personalización: La persona se vuelve el problema.
3. Chisme y enredo: Ya no se dialoga con la persona sujeto del conflicto sino con otras.
4. “Ojo por ojo”: Se tienen reacciones negativas ante el conflicto y la persona que se siente agredida responde.
5. Antagonismo: Las contrapartes en conflicto generan situaciones de violencia verbal que puede llegar hasta la violencia física. Hay un deseo de
venganza y de rechazo al diálogo.
6. Polarización: Aquí el conflicto ya toma consideraciones de violencia y polarización social completa. Cada contraparte busca aliados que
arremeten contra los aliados del otro.
SESIÓN #5. Área Bíblica-Teológica. Seguir a Jesús. || Área Realidad. Diagnóstico de conflictividad.
El triángulo del Conflicto o de las 3P es una herramienta de análisis del conflicto, bajo el cual se pueden analizar sus tres elementos esenciales:
Personas, Problemas y Procesos.
Personas: Esto incluye los sentimientos de las personas, sus emociones y las percepciones individuales y grupales del problema. Las preguntas
para hacer incluyen: ¿Quién está involucrado en el conflicto? ¿Qué otras personas se ven afectadas por el conflicto? ¿Cómo ve la situación el
individuo o el grupo? ¿Cómo se sienten respecto al conflicto?
Proceso: se refiere a la forma en la que se toman las decisiones y como se sienten las personas respecto a eso. Las preguntas para hacer son:
¿Qué métodos son utilizados, si es que hay alguno, para resolver el conflicto? ¿Los grupos utilizan la violencia, o el conflicto se está
manifestando de otras maneras (ej. manifestaciones, protestas, procesos legales)? ¿Cuál es la fase del conflicto? ¿Cómo ha influenciado al
conflicto el comportamiento de los distintos grupos?
Problema: se refiere a los temas específicos incluidos en el conflicto y las diferencias que tiene la gente entre sí. Esto puede incluir valores
diferentes, puntos de vista opuestos acerca de la forma de tomar una decisión, necesidades o intereses incompatibles. Las preguntas para
hacer incluyen: ¿Cuáles son las causas del conflicto? ¿Para qué lucha la gente? ¿Cuáles son las necesidades fundamentales de las distintas
partes en conflicto? ¿Cuáles pueden ser los valores o intereses mutuos en el conflicto?
La Mediación
Implica apoyar a que las partes en conflicto intercambien percepciones y sentimientos, abriendo los canales de comunicación y por tanto abrir puentes
para el acercamiento. El mediador tiene cuatro funciones básicas: mantener la continuidad del proceso, monitorear el proceso, diagnosticar la relación,
y regular la interacción.
Mantener la continuidad del proceso: Es responsabilidad del mediador desarrollar y mantener el interés y compromiso de las partes.
-Apoyar y animar. Desarrollar un compromiso para seguir discutiendo y evitar la dependencia del mediador.
-Construir confianza. Escuchar activamente, animando a las partes a compartir sus perspectivas y sentimientos, evitando apoyar una de las partes y
siempre haciendo lo que dice que va a hacer.
-Proveer esperanza. Animar dando esperanza de que se tendrá un resultado positivo del proceso.
-Ayuda a equiparar el poder en la relación. Disminuir el riesgo de que la parte más fuerte tome control del proceso. Esto mediante el dar a cada una de
las partes el mismo tiempo o importancia, establecer los puntos con claridad, desanimar las culpabilizaciones y animar a ambas partes a tomar la
responsabilidad de que el proceso sea constructivo.
Monitorear el proceso: Estar pendiente de los problemas de comunicación que puedan presentarse o desarrollarse.
-Poner atención a las palabras y a los significados que se quieran transmitir, especialmente si las partes son de edades o contextos diferentes.
-Resumir con frecuencia lo que cada una de las partes va diciendo, para asegurar que las ideas sean escuchadas o comprendidas.
-Animar la expresión de los sentimientos tan pronto como sea posible y cuando sea necesario, para evitar que se guarden o escondan, ya que las
emociones reprimidas suelen ser obstáculo en la comunicación.
Diagnosticar la relación: Estar pendiente en cómo se comportan las personas dentro de la relación.
-Permanecer sensible a lo que va ocurriendo, como las personas actúan o se sienten, mediante sus expresiones verbales, corporales o faciales.
-Separar los hechos de las emociones, aun cuando es difícil de distinguirlos.
-Ofrecer observaciones adicionales a la discusión, puede ser sobre las expresiones verbales, corporales o faciales que muestran.
-Puede ser necesario confrontar una o ambas partes si están afectando el proceso o no están siendo sinceros.
Regular la interacción: Actuar como un árbitro, animando o desanimando expresiones o conductas que puedan beneficiar o afectar.
-Establecer una atmósfera relajada y propositiva. Para eso no hay que intentar enfrentar todo conflicto que vaya surgiendo.
-Determinar la duración, hora y otros arreglos necesarios para las reuniones.
-Puede decidir su terminación o posposición si es necesario, o hacer que las etapas sean más rápidas o lentas, o dirigir la discusión a temas que
considere importantes.
SESIÓN #7. Área Bíblica-Teológica. Éxodo y Alianza. || Área Realidad. Cultura de Paz: Diálogo.
Diálogo
El diálogo es el proceso más serio de la comunicación, ya que permite a las partes involucradas verse más cerca y poder compartir sus opiniones,
puntos de vista, sentimientos e ideas. Sin embargo la comunicación a veces también suele ser fuente de conflicto si no se da apropiadamente, ya sea
por ser incompleta, por problemas para expresar las ideas o por asunciones hechas por una de las partes. A pesar de eso, el diálogo puede ser el
principio para la solución y el medio para lograrlo, de manera que las partes puedan entenderse y generar opciones que sean mutuamente
satisfactorias para ambos.
Diálogo y Mediación
Cuando hay un conflicto entre dos partes se puede hacer uso del diálogo y de la mediación, todo dependerá de la situación en que se encuentren. A
continuación se encuentran una serie de criterios para decidir el proceso apropiado.
Elección de la mediación:
(1) cuando las partes del conflicto tienen un problema específico que no han logrado resolver entre ellos, por la intensidad complejidad del problema, o
por falta de habilidad.
(2) cuando las partes buscan de su propia voluntad la ayuda de un mediador.
(3) cuando es posible balancear el poder entre las partes.
Justicia Restaurativa
El objetivo de la justicia restaurativa es atender el daño y para eso se busca atender las causas. Los tres pilares claves son:
(1) se concentra y prioriza la atención en el daño y sus necesidades, no en la culpabilidad. La pregunta clave es ¿cuál es el daño causado y cómo
podemos responder a él?, sustituyendo a la pregunta de ¿quién es el culpable y qué castigo debemos darle? El punto no es darle su castigo al ofensor,
sino concentrarse en el daño causado, centrarse en la víctima, sus necesidades, así como las causas del daño.
(2) Enfatiza las obligaciones y responsabilidades del ofensor. No se concentra en la culpa, sino en la reparación, en el “rendir cuentas” del ofensor, es
decir en su responsabilidad frente a la víctima y la comunidad. En otras palabras es de alguna manera restaurar o revertir el daño causado.
(3) Promueve el compromiso y la participación. Los afectados que son la víctima, el ofensor, las familias y otros son parte de una comunidad más amplia
que busca enfrentar el daño. Por tanto, entre todos los involucrados el proceso permite una mejor atención a las necesidades.
En resumidas cuentas las preguntas clave que deben hacerse desde la justicia restaurativa son:
a. ¿Quién ha recibido daño?
b. ¿Cuáles son sus necesidades?
c. ¿A quién le corresponden estas como obligaciones?
d. ¿Quién más tiene parte en esta situación?
e. ¿Cuál es el proceso más apropiado para involucrar las partes en un esfuerzo de resolución?
El Poder
El poder no es algo que se posee o que se pueda transferir a otras personas. El poder se da en las relaciones, por el desequilibrio entre las partes que la
componen. Es decir que aunque los padres puedan ejercer poder dentro del hogar en la relación con sus hijos, normalmente no lo están en el trabajo
en la relación con sus jefes, o en la relación con miembros del cuerpo policial. Normalmente el desequilibrio se da por la autoridad que el rol que tienen
les da, por los recursos materiales o económicos, por tener conocimiento o experiencia en un tema, o por elementos culturales como el género.
SESIÓN #12. Área Bíblica-Teológica. Pablo. || Área Realidad. Atender la conducta incorrecta.
La Conducta Incorrecta
La conducta incorrecta toma diferentes nombres:
(a) en el ámbito religioso toma el nombre de pecado, y hace referencia a las conductas que se alejan de los lineamientos plasmados en los 10
mandamientos.
(b) en la escuela se le llama indisciplina, y son las conductas que rompen con las reglas o normas de la institución.
(c) en el hogar también se le suele llamar como indisciplina o “malcriadez”, y se dan cuando los hijos se comportan de una forma diferente a las
normas establecidas por los padres.
(d) en la sociedad se puede denominar desde falta hasta delito o crimen. En este caso puede ser por incumplimiento de normas de convivencia o de
las leyes del país.
SESIÓN #13. Área Bíblica-Teológica. El buen samaritano. || Área Realidad. Víctimas y Justicia: Reparación.
El Sacramento de la Confesión
El sacramento de la confesión tiene diferentes nombres y cada uno de ellos resalta una de las características importantes:
sacramento de conversión, porque realiza o consigue mediante la gracia y misericordia de Dios, una reorientación y dirigirse espiritualmente en
una dirección contraria a la del pecado.
sacramento de la penitencia, porque para expiar la pena temporal que debemos por el pecado.
sacramento de la confesión, porque su elemento esencial es la confesión de los pecados ante el sacerdote. Confesar implica un reconocimiento
del pecado, pero también el reconocimiento de la misericordia de Dios para con el pecador.
sacramento del perdón, porque mediante la absolución Dios concede al penitente el perdón y la paz.
sacramento de la reconciliación, porque concede al pecador el amor de Dios que lo reconcilia con él.
La Reconciliación
La reconciliación es el proceso en el que las partes involucradas en un conflicto restauran la relación.
Al recibir un daño, existen dos posibles caminos con resultados completamente diferentes. Un camino es de la venganza y el otro de la Reconciliación.
Camino de la venganza.
Origen: una persona sufre agresión infligida por otra persona. Por tanto hay una persona ofensora y una víctima.
Primera etapa: La víctima experimenta un tremendo dolor como resultado de un serio daño físico, psicológico o moral. Ante este dolor la persona
puede entrar en estado de shock o negación, e incluso pánico. Por tanto la persona tiene dificultad para comprender y responder a su realidad.
Segunda etapa: La agresión ocasiona la pérdida de algo (órganos vitales, extremidades, propiedad material o seres queridos), y en este punto las
personas suelen darse cuenta de lo que han perdido o lo que implica haberlo perdido, lo cual se acompaña por un profundo miedo a la verdad.
Tercera etapa: Ante la pérdida y las implicaciones que tiene esta pérdida, las personas pueden llegar a negar el sufrimiento que le genera, así como los
temores relacionados. Esta negación del sufrimiento y de los temores pueda deberse porque las personas sienten que no hay tiempo de atender el
dolor y enfoquen sus energías en atender a sus seres queridos.
Cuarta etapa: Además, la supresión del sufrimiento refuerza los sentimientos de odios dirigidos hacia la persona agresora, y muchas veces hacia
cualquier cosa asociada a ella (como la familia, sus amigos, vecinos, o miembros del mismo grupo político, nacional, religioso o de género). A veces el
odio es dirigido hacia externos que no fueron capaces de prevenir la pérdida o hacia quiénes no han experimentado una pérdida similar. Esta situación
se expresa típicamente en la pregunta “¿por qué yo?”.
Quinta etapa: El odio y la rabia provocan que la persona crea que la única solución al sufrimiento es destruir al agresor. La venganza se entiende como
el método de tomar justicia y lograr curación o solución del problema. La víctima ve justificación en agredir al ofensor.
Sexta etapa: No todas las personas llegan a agredir a su ofensor, ya que suelen haber dudas sobre si es la forma adecuada de actuar. Pero quienes no
ven signos de bondad en la persona que los agredió, y por el contrario se aumentan los miedos y rabias hacia ella.
Séptima etapa: Es el momento en el que la víctima ejecuta el acto de agresión “justificada” contra quien la agredió inicialmente. En este momento el
ciclo de la violencia se completa; quien fue el agresor se vuelve la víctima y podría repetir el proceso al buscar venganza.
Camino de la Reconciliación.
Origen: una persona es víctima de agresión infligida por otra persona, la agresora. La víctima experimenta un tremendo dolor como resultado de un
serio daño físico, psicológico o moral. Ante este dolor la persona puede entrar en estado de shock o negación, e incluso pánico.
Primera etapa: La agresión ocasiona la pérdida de algo (órganos vitales, extremidades, propiedad material o seres queridos), y en este punto las
personas suelen darse cuenta de lo que han perdido o lo que implica haberlo perdido, lo cual se acompaña por un profundo miedo a la verdad.
Segunda etapa: En lugar de suprimir el sufrimiento, las víctimas han de permitirse a sí mismas sentirlo, es decir llorar, expresar los sentimientos de
tristeza y dolor. Entre más se permiten desahogar, más libres se llegarán a sentir.
Tercera etapa: Además de permitirse sentir, las personas deben permitirse ver la pérdida y aceptarla, haciendo frente a los sentimientos de vergüenza
o culpabilidad que pudiera generar. Es un proceso difícil pero necesario para sanar. Para esto también se vuelve necesario identificar y admitir los
miedos que se tengan, expresándolos para disminuir su fuerza y efecto.
Cuarta etapa: Contrario al “¿por qué yo?” del ciclo de la venganza, se puede empezar pregunta “¿por qué no yo?” es decir, porque alguien más debería
de sufrir lo que se ha sufrido. Nadie merece ser víctima y nadie tiene la culpa de serlo. Además se debe buscar entender al agresor y preguntar “¿por
qué ellos?”, para dejar de verlos como “no-humanos”, e incluso descubrir que a pesar de lo brutal de las acciones cometidas, existen necesidades
básicas que los llevaron a realizar estas acciones. Necesidades básicas que suelen ser muy humanas y relacionadas al miedo o desesperanza.
Quinta etapa: Reconocer la humanidad en el agresor permite reconocer su dolor y disminuye la necesidad de buscar venganza. Las etapas anteriores
permitirán que la persona se sienta libre de intentar cambiar el pasado, acepta un presente donde debe hacer frente a las pérdidas y a los temores, y
está dispuesta al futuro. En este estado mental y emocional, el perdón es posible, siendo el paso final para la sanación. Al tomar el reto de dar el
perdón, se toma el riesgo de la vulnerabilidad, pero las fuerzas tomadas en las etapas anteriores le permiten tomar este riesgo.
Sexta etapa: Recibir el perdón le da la oportunidad al ofensor de responder a ese llamado, además que permite la realización de una justicia que busca
reintegrar las relaciones entre víctimas y ofensores. Para esto, el ofensor tiene la responsabilidad y la culpa, proceso que tiene impacto emocional y que
permite el arrepentimiento y transformación interior.
Séptima etapa: Antes de lograr llegar a la reconciliación, es necesario el diálogo entre quienes fueron los ofensores y las víctimas, un diálogo que
busque examinar las heridas de ambas partes y que logre reconocer las responsabilidades mutuas. Esto con el fin de poder construir juntos un futuro el
que exista un pleno conocimiento de pasado de ambos. Solo entonces las negociaciones son posibles y las relaciones se pueden restaurar.
Consecuencia: La consecuencia final es la reconciliación.
SESIÓN #14. Área Bíblica-Teológica. El hijo pródigo. || Área Realidad. Víctimas y Justicia: Perdón.
El Perdón
Perdonar alguien significa disculpar a otro la ofensa realizada. El perdón se concede aun cuando no se pida; es un acto de generosidad y de gracia.
Ejercer el perdón, tanto al darlo como al pedirlo, es una de las acciones más difíciles a realizar. Sin embargo, es un acto de liberación de la persona que
hizo el daño y que se ha hecho responsable, así como liberación de la persona que ha sufrido el daño, al poder quitarse el rencor y darse la paz interior.
Perdonar no significa olvidar. Hay hechos que no se pueden cambiar ni olvidar el dolor que causaron, pero alguien que ha podido perdonar es alguien
que ha podido llegar al punto de decidir que ese dolor ya no afecta su vida ni su relación con la persona que le causo el daño. Implica una forma distinta
de recordar, el poder asumir el pasado y construir el futuro. Perdonar tampoco significa que todo volverá a ser exactamente como antes de forma
instantánea; sino que el perdón es el punto de inicio para la reconstrucción de la relación.
Al perdonar no se está absolviendo de la responsabilidad a la persona que ha cometido la culpa, en sí es un acto de liberación personal de la víctima. Lo
más importante, ejercer el perdón depende de cada quién, no debe ser por obligación; ni tampoco es una acción que solo Dios puede hacer. Todas las
personas están llamadas a perdonar y todas pueden lograrlo, si se da el tiempo y el proceso necesario.
-Papeles
#2: Normas de Convivencia
-Plumones
15 1. Se repartirá a todos los participantes un papel donde puedan escribir una norma de convivencia.
-Tirro
minutos 2. Pasados 5 minutos, la persona facilitadora recolectará los papeles e irá pegándolos al frente, uniendo aquellos
-Pliego
que se repitan, y complementando según considere necesario.
depapel
Objetivo: Examinar la relevancia que tiene el concepto de bienaventuranzas a la luz de las realidades de nuestra sociedad.
1. Para esta actividad se les pedirá que se pongan de pie y caminen por el salón, en la dirección que prefieran.
2. La persona facilitadora hablará en una voz dulce, pidiendo a los participantes a que se imaginen que van
caminando por una calle que les sea conocida o común, que vienen o van de regreso de la iglesia, que van a la
tienda o a donde prefieran. En lo que van caminando ven a lo lejos, a una persona que resulta familiar. De repente
se dan cuenta que esa persona es con la que tienen mayores conflictos. Cada segundo que pasa se encuentran más
cerca y no saben cómo reaccionar cuando se encuentren con esa persona, se les ocurren distintas alternativas…
3. En ese momento se les indica a los presentes que dejen de caminar y cierren los ojos para decidir cómo
reaccionarían. Se les dará máximo 3 minutos para que las personas decidan.
minutos
4. Terminado el tiempo se pedirá que abran los ojos y se respondan a sí mismo en silencio: ¿Cómo se sienten?, ¿se
sienten satisfechos con la manera en que se han comportado? Dar 2 minutos para reflexionar.
5. En este momento se les puede dar la oportunidad de regresar a sus asientos y se abrirá el espacio para que quien
desee comparta su experiencia. Pueden utilizarse las siguientes preguntas para que puedan responder: ¿Se basaron
en lo que suelen hacer? ¿Creen que les sería difícil actuar de esta forma en la realidad?
6. Luego de las participaciones se puede cerrar reflexionando sobre como se suele reaccionar de formas distintas, y
muchas veces sabemos cómo debemos actuar, y tenemos el espacio para decidir. Pero a veces las emociones y la
situación en la que nos encontramos suelen dificultarnos el actuar de la mejor manera.
1. Distribuir a los presentes en grupos de 4 personas y a cada uno se hará entrega de un cuarto de pliego de papel.
Dentro de los grupos tendrán 10 minutos para responder ¿qué es violencia?
2. Terminado el tiempo se pedirá que cada grupo exponga su respuesta. Con todas las respuestas, la persona papel bond
minutos
facilitadora resaltará los puntos en común o las diferencias. -Plumones
3. La persona facilitadora puede cerrar expresando como los diferentes tipos y hechos de violencia tienen en
común el generar un daño en una persona o grupo de personas.
7.
SESIÓN #5________________________________________________________________________________________________________________
Área Bíblica-Teológica. Seguir a Jesús.
Área Realidad. Diagnóstico de conflictividad.
Objetivo: Conocer el papel que puede tener la mediación dentro de los conflictos.
desenredo? ¿Qué hicieron las personas que no estaban en el nudo? ¿Sienten que les ayudaron? ¿Cómo?
5. Luego de las respuestas, mencionar que una de las personas debía realizar la labor de “Mediación”. Preguntar a
todos: ¿cómo definiría mediación? A partir de las respuestas, la persona facilitadora explicará que la mediación
implica apoyar a que las partes en conflicto intercambien percepciones y sentimientos, abriendo los canales de
comunicación y por tanto abrir puentes para el acercamiento.
6. Cerrar con reflexión sobre cómo no es fácil ser mediadores y a veces es difícil no involucrarnos (para los grupos
en los que las personas que estaban como mediadores también dieron sus propias opiniones), y hay ocasiones en
que no es necesario que haya mediadores involucrados (por los grupos en que los “mediadores” no fueran de
utilidad).
minutos - Solicitar a una persona voluntaria para realizar la oración de cierre de la sesión.
SESIÓN #7________________________________________________________________________________________________________________
Área Bíblica-Teológica. Éxodo y Alianza.
Área Realidad. Cultura de Paz: Diálogo.
grupo para qué presente las respuestas y cuando todos hayan expuesto se intentará llegar a un consenso en la
definición.
3. Repetir esta dinámica con otras 3 frases más, intentando que los grupos no repitan las emociones de la primera
vez.
4. Al terminar las frases, se preguntará a todos: ¿cuál es la manera para saber la emoción que una persona podría
estar experimentando? A partir de las respuestas, la persona facilitadora puede comentar sobre como a veces solo
basarse en la expresión del rostro o en el tono de voz no es la forma más segura, ya que como se pudo haber visto
con ambas actividades, no siempre coincidía. La forma más segura de saber es preguntar a la persona cómo se
siente.
5. Además, se puede preguntar: ¿Cuál es la importancia de ambos ejercicios en relación con el diálogo y
comunicación? A partir de los comentarios se puede cerrar haciendo énfasis en la importancia de conocer las
emociones de los demás y las propias, ya que eso suele afectar la forma en que nos relacionamos.
#2: El Castigo
1. Se le repartirá a cada uno una tarjeta o pedazo de papel y se les indiciará que escriban una forma en las que
solían ser castigados cuando eran niños/as, o como veían que castigaban a familiares, amigos o vecinos.
2. Pasados cinco minutos se les pedirá que las entreguen a la persona facilitadora, quién las irá leyendo (e irá
15 pegando al frente, tratando de agrupar las que sean similares). -Papel
minutos 3. Cuando se hayan leído todas las tarjetas se puede hacer mención de las similitudes y/o diferencias entre los -Lapiceros
castigos descritos. Además, se les preguntará a los presentes cómo se sentían cuando eran castigados.
4. A partir de las respuestas, la persona facilitadora puede comentar como suelen darse emociones negativas ante
un castigo, especialmente la sensación de humillación y que por tanto es una forma de violencia al generar daño.
Debido a eso no contribuye a una construcción de paz que busca mantener las relaciones entre las personas.
las preguntas básicas que busca responder. Luego se preguntará a todos los si creen que este es el tipo de justicia
que se aplica en el país, y si la respuesta es no, entonces que describan en qué se diferencia. A partir de las
respuestas, la persona facilitadora puede explicar que contraria a la justicia restaurativa, tradicionalmente se hace
uso de una justicia retributiva, una que se centra más en encontrar al culpable y aplicar un castigo.
(Anexo 9)
2. Luego se dividirán en grupos de cuatro personas, y a cada grupo se les dará una serie de afirmaciones, las cuales
ellos deberán decidir si es sobre justicia restaurativa o retributiva. Pasaran a colocar los papeles al frente en el lado
que corresponda (a la derecha restaurativa y a la izquierda retributiva).
3. La persona facilitadora leerá cada uno de los papeles y si hay alguna discordancia se someterá a votación.
4. Pasados los 15 minutos presentarán sus dramatizaciones en el orden que deseen (es decir primero la relación
hostil y después la pacífica o al revés), sin decir qué tipo de relación es. Los grupos pasarán en el orden que
prefieran. Después de cada grupo, los demás deberán decir que relación fue presentada y de qué tipo.
2. Posterior la persona facilitadora puede preguntar ¿qué es lo que nos hace acreedores del perdón de Dios?
3. La persona facilitadora resumirá con la reflexión sobre cómo es por la gracia de Dios que se merece el perdón, no
por las obras que se hagan, por el cumplimiento de la ley o por el nivel de arrepentimiento, ya que “donde abundó
el pecado, sobreabundo la gracia”.
4. En este punto se puede abordar el que tampoco implica que pecar bastante para que la gracia se derrame
abundantemente; sino que es por la grandeza de Dios que se recibe el perdón, pero las consecuencias de las
conductas incorrectas siempre se deben de enfrentar.
Objetivo: Reconocer las implicaciones del acto de perdonar a alguien que nos ha dañado.
Anexo 2……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Grupo 1: Mover todas las sillas por la puerta de la entrada.
Grupo 2: Mover todas las sillas al frente de la pizarra.
Grupo 3: Mover todas las sillas hacia la puerta que está a mano derecha (no por la que entraron).
Grupo 4: Mover todas las sillas al centro del salón.
Anexo 3……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
1. Desacuerdo: Representar una pequeña diferencia entre dos madres cuyos hijos (compañeros de clase) se han peleado.
2. Personalización: Expresar comentarios hacia la otra mamá, volviéndola el problema o la razón de la pelea.
3. Chisme y enredo: No dialogan entre sí, sino buscan a alguien más para hablar del problema y de la otra mamá.
4. “ojo por ojo”: Se vuelven defensivos y empiezan a atacarse mutuamente con más fuerza.
5. Antagonismo: Se culpan fuertemente y ya ni se habla del problema, hay poco diablo y mucho deseo de venganza.
6. Polarización: Buscan aliados y formas para afectar a la otra parte, quienes se ven como el enemigo.
Anexo 4……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Mantener la continuidad del proceso: Es responsabilidad del mediador desarrollar y mantener el interés y compromiso de las partes.
-Apoyar y animar. Desarrollar un compromiso para seguir discutiendo y evitar la dependencia del mediador.
-Construir confianza. Escuchar activamente, animando a las partes a compartir sus perspectivas y sentimientos, evitando apoyar una de las
partes y siempre haciendo lo que dice que va a hacer.
-Proveer esperanza. Animar dando esperanza de que se tendrá un resultado positivo del proceso.
-Ayuda a equiparar el poder en la relación. Disminuir el riesgo de que la parte más fuerte tome control del proceso. Esto mediante el dar a
cada una de las partes el mismo tiempo o importancia, establecer los puntos con claridad, desanimar las culpabilizaciones y animar a
ambas partes a tomar la responsabilidad de que el proceso sea constructivo.
Monitorear el proceso: Estar pendiente de los problemas de comunicación que puedan presentarse o desarrollarse.
-Poner atención a las palabras y a los significados que se quieran transmitir, especialmente si las partes son de edades o contextos
diferentes.
-Resumir con frecuencia lo que cada una de las partes va diciendo, para asegurar que las ideas sean escuchadas o comprendidas.
-Animar la expresión de los sentimientos tan pronto como sea posible y cuando sea necesario, para evitar que se guarden o escondan, ya
que las emociones reprimidas suelen ser obstáculo en la comunicación.
Diagnosticar la relación: Estar pendiente en cómo se comportan las personas dentro de la relación.
-Permanecer sensible a lo que va ocurriendo, como las personas actúan o se sienten, mediante sus expresiones verbales, corporales o
faciales.
-Separar los hechos de las emociones, aun cuando es difícil de distinguirlos.
-Ofrecer observaciones adicionales a la discusión, puede ser sobre las expresiones verbales, corporales o faciales que muestran.
-Puede ser necesario confrontar una o ambas partes si están afectando el proceso o no están siendo sinceros.
Regular la interacción: Actuar como un árbitro, animando o desanimando expresiones o conductas que puedan beneficiar o afectar.
-Establecer una atmósfera relajada y propositiva. Para eso no hay que intentar enfrentar todo conflicto que vaya surgiendo.
-Determinar la duración, hora y otros arreglos necesarios para las reuniones.
-Puede decidir su terminación o posposición si es necesario, o hacer que las etapas sean más rápidas o lentas, o dirigir la discusión a temas
que considere importantes.
Anexo 5……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Diálogo
- Su meta es mejorar el entendimiento mutuo.
- Escuchamos con la intención de comprender.
- Hablamos desde nuestras propias experiencias o entendimientos.
- Preguntamos para mejorar nuestra comprensión.
- Permitimos que el otro termine de hablar antes de seguir.
Debate competitivo
- Su meta es ganar el argumento
- Escuchamos para poder atacar o defendernos mejor.
- Hablamos con base a las suposiciones que hacemos acerca de las motivaciones del otro.
- Preguntamos para enredar al otro.
- Interrumpimos o cambiamos de tema.
Anexo 6……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Anexo 8……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
1_________ 2_________ 3_________ 4_________ 5_________ 6_________ 7_________ 8_________
Anexo 9……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Anexo 10……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Camino de la venganza.
1A: La víctima experimenta un tremendo dolor como resultado de un serio daño físico, psicológico o moral. Ante este dolor la persona puede entrar en
estado de shock o negación, e incluso pánico. Por tanto la persona tiene dificultad para comprender y responder a su realidad.
2A La agresión ocasiona la pérdida de algo (órganos vitales, extremidades, propiedad material o seres queridos), y en este punto las personas suelen
darse cuenta de lo que han perdido o lo que implica haberlo perdido, lo cual se acompaña por un profundo miedo a la verdad.
3A: Ante la pérdida y las implicaciones que tiene esta pérdida, las personas pueden llegar a negar el sufrimiento que le genera, así como los temores
relacionados. Esta negación del sufrimiento y de los temores pueda deberse porque las personas sienten que no hay tiempo de atender el dolor y
enfoquen sus energías en atender a sus seres queridos.
4A: Además, la supresión del sufrimiento refuerza los sentimientos de odios dirigidos hacia la persona agresora, y muchas veces hacia cualquier cosa
asociada a ella (como la familia, sus amigos, vecinos, o miembros del mismo grupo político, nacional, religioso o de género). A veces el odio es dirigido
hacia externos que no fueron capaces de prevenir la pérdida o hacia quiénes no han experimentado una pérdida similar. Esta situación se expresa
típicamente en la pregunta “¿por qué yo?”.
5A: El odio y la rabia provocan que la persona crea que la única solución al sufrimiento es destruir al agresor. La venganza se entiende como el método
de tomar justicia y lograr curación o solución del problema. La víctima ve justificación en agredir al ofensor.
6A: No todas las personas llegan a agredir a su ofensor, ya que suelen haber dudas sobre si es la forma adecuada de actuar. Pero quienes no ven signos
de bondad en la persona que los agredió, y por el contrario se aumentan los miedos y rabias hacia ella.
7A: Es el momento en el que la víctima ejecuta el acto de agresión “justificada” contra quien la agredió inicialmente. En este momento el ciclo de la
violencia se completa; quien fue el agresor se vuelve la víctima y podría repetir el proceso al buscar venganza.
Camino de la Reconciliación.
Origen: una persona es víctima de agresión infligida por otra persona, la agresora. La víctima experimenta un tremendo dolor como resultado de un
serio daño físico, psicológico o moral. Ante este dolor la persona puede entrar en estado de shock o negación, e incluso pánico.
1B: La agresión ocasiona la pérdida de algo (órganos vitales, extremidades, propiedad material o seres queridos), y en este punto las personas suelen
darse cuenta de lo que han perdido o lo que implica haberlo perdido, lo cual se acompaña por un profundo miedo a la verdad.
2B En lugar de suprimir el sufrimiento, las víctimas han de permitirse a sí mismas sentirlo, es decir llorar, expresar los sentimientos de tristeza y dolor.
Entre más se permiten desahogar, más libres se llegarán a sentir.
3B: Además de permitirse sentir, las personas deben permitirse ver la pérdida y aceptarla, haciendo frente a los sentimientos de vergüenza o
culpabilidad que pudiera generar. Es un proceso difícil pero necesario para sanar. Para esto también se vuelve necesario identificar y admitir los miedos
que se tengan, expresándolos para disminuir su fuerza y efecto.
4B: Contrario al “¿por qué yo?” del ciclo de la venganza, se puede empezar pregunta “¿por qué no yo?” es decir, porque alguien más debería de sufrir
lo que se ha sufrido. Nadie merece ser víctima y nadie tiene la culpa de serlo. Además se debe buscar entender al agresor y preguntar “¿por qué
ellos?”, para dejar de verlos como “no-humanos”, e incluso descubrir que a pesar de lo brutal de las acciones cometidas, existen necesidades básicas
que los llevaron a realizar estas acciones. Necesidades básicas que suelen ser muy humanas y relacionadas al miedo o desesperanza.
5B: Reconocer la humanidad en el agresor permite reconocer su dolor y disminuye la necesidad de buscar venganza. Las etapas anteriores permitirán
que la persona se sienta libre de intentar cambiar el pasado, acepta un presente donde debe hacer frente a las pérdidas y a los temores, y está
dispuesta al futuro. En este estado mental y emocional, el perdón es posible, siendo el paso final para la sanación. Al tomar el reto de dar el perdón, se
toma el riesgo de la vulnerabilidad, pero las fuerzas tomadas en las etapas anteriores le permiten tomar este riesgo.
6B: Recibir el perdón le da la oportunidad al ofensor de responder a ese llamado, además que permite la realización de una justicia que busca
reintegrar las relaciones entre víctimas y ofensores. Para esto, el ofensor tiene la responsabilidad y la culpa, proceso que tiene impacto emocional y que
permite el arrepentimiento y transformación interior.
7B: Antes de lograr llegar a la reconciliación, es necesario el diálogo entre quienes fueron los ofensores y las víctimas, un diálogo que busque examinar
las heridas de ambas partes y que logre reconocer las responsabilidades mutuas. Esto con el fin de poder construir juntos un futuro el que exista un
pleno conocimiento de pasado de ambos. Solo entonces las negociaciones son posibles y las relaciones se pueden restaurar.
Anexo 11……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Identificar perdón con olvido. Si se identifica perdón con olvido, se va por mal camino. Al contrario, solo se puede perdonar si se recuerda
bien, porque perdonar implica integrar y aprender, lo cual supone un proceso. Hay personas que se sienten mal porque no olvidan, y
piensan entonces que no han perdonado. Perdonar exige tener claros todos los datos, exige el recuerdo. Es necesario para el proceso del
perdón recordar.
Identificar el perdón con la negación. Es como decir no pasó nada. Esto se convierte en una bomba que estalla con el tiempo. Si se niegan
las ofensas y las injusticias que se han cometido, no será posible perdonar de verdad. Es necesario recordar los hechos, y además el dolor,
la vergüenza, la tristeza y la cólera que causaron, para poder iniciar un proceso de perdón en el que se desahogue y se canalicen de una
manera aceptable y sana estos sentimientos.
Identificar el perdón con un acto de voluntad. “si quieres, podrías perdonar”. Esta idea hace pensar que el perdón es algo que se impone.
Cuando se constata que, a pesar del deseo, hay incapacidad de perdonar, entonces crece el sentimiento de malestar y de culpa.
Efectivamente perdonar implica la voluntad, pero requiere otra gran cantidad de cosas.
Identificar el perdón con una acción exclusiva de Dios. Cuando se asume el perdón como una acción que únicamente puede hacerla Dios,
la persona se exime de su responsabilidad ante los hechos, y de su necesario compromiso en la transformación de dicho sentimiento. Igual
de errónea es la percepción del perdón como un mandato de Dios unilateral. Jesús nos pide perdonar 70 veces 7, ¡pero no en 7 minutos!
Es decir, no podemos exigir a alguien que perdone inmediatamente sin tomar en cuenta todo el proceso que se requiere.
Identificar el perdón con renunciar a que se haga la justicia. Perdonar no significa que haya que eximir a la persona de asumir las
consecuencias de su falta. Si una persona hace un atentado contra otra, se puede perdonar, es decir dejar de sentir cólera, rencor y deseo
de venganza, pero no implica que no se tenga que reparar los daños.
Creer que perdonar es volver a la situación que se vivía antes. Querer que se haga “borrón y cuenta nueva”, que todo empiece como si
nada hubiese pasado. Que todo sea nuevo exige confianza, y ésta no se genera sólo con decir te perdono. En muchas ocasiones se puede
dar el perdón, pero no se puede restaurar la situación que se vivía antes de la ofensa.
Anexo 12……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Etapas entorno a sí mismo:
(1) Decidir no vengarse y hacer que cesen los gestos ofensivos.
Consecuencia:
(11) Decidir renovar la relación.