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SEIEC,TDR
Garri Kaspárov, gran maestro en ajedrez desde los 17
años y campeón mundial a los 22, es particularmente
reconocido por su dedicación al estudio del juego-ciencia.
En esta serie de 24 lecciones, Kaspárov explora los
aspectos más importantes de toda partida, tales como
apertura, balance material, métodos de ataque y defensa,
sacrificio de piezas, importancia del centro, finales y
muchos más. El campeón habla desde la perspectiva única
que le concede el análisis de los cientos de combates
sostenidos contra los mejores maestros del mundo.
KASPAROV
Enseña Ajedrez
KASPAROV ENSEÑA AJEDREZ
24 Uroka G. Kasparova
la
Lección
¿poR QUE ESTUDIAR AJEDREZ? / 13
2a
Lección
VARIEDAD DE TECNICAS / 18
3a
Lección
VALOR DE LAS PIEZAS I 2S
4a
Lección
DOMINE EL CENTRO Y TRIUNFE / 34
Sa
Lección
COMO GANAR ESPACIO / 45
6a
Lección
TRASCENDENCIA Y MUERTE
DE LOS PEONES / S4
7a
Lección
ACCION CONJUNTA DE LAS PIEZAS / 65
8a
Lección
PARA UNA BUENA APERTURA/ 74
9a
Lección
¿QUE SACRIFICIOS ACEPTAR? / 83
lOa
Lección
POR QUE LAS PRIMERAS JUGADAS / 94
lla
Lección
PRINCIPALES APERTURAS I lOS
12a
Lección
EL ARTE DE PLANEAR I 120
13a
Lección
EL ·SACRIFICIO DE LA DAMA/ 131
14a
Lección
CUANDO NO HAY ELECCION /137
15a
Lección
TACTICAS DE JUGADA EFICACES/ 147
16a
Lección
FINAL, UN CAMPO PARA LA F ANTASIA /157
17a
Lección
CUANDO EL OBJETIVO
JUSTIFICA LOS MEDIOS / 168
18a
Lección
BUEN ESCUDO NO TEME ESPADA/179
19a
Lección
EL CONTRATAQUE/187
20a
Lección
REYES EN OPOSICION/ 195
2 1a
Lección
ATAQUE EN LA FASE FINAL/ 204
22a
Lección
CONSTRUYA FORTALEZAS/ 213
23a
Lección
CITA CON EL ARTE/ 226
24a
Lección
NO ESCATIME EL TIEMPO/ 236
En el curso de dos año s, la revista El deporte en la
URSS publicó una serie de 24 lecciones de ajedrez
con objeto de ofrecer a lo s afz"cionado s al juego-cz'en
cia los consejo s del gran maestro z"n ternacional Gárrz·
Kaspárov, en un lenguaje sencz'llo y claro .
La presente o bra constz"tuye una recop z"laáón de
esa serz"e de artículos destinada a dzfundz"r en forma
de lz"bro las enseñanzas del gran ajedreásta.
Gárrz· Kaspárov nació en Bakú, Unz"ón So vz"étz"ca, el
13 de abrz"l de 1963. Ha sz"do campeón mundz"a l juve
nz"l en 1980, campeón de la Olz"mpiada Mundial en
1982, campeón europeo en 1980 y 1983, campeón
nadonal en 1982, ganado r del to rneo z"n terzonal de
Moscú y premzºo Osear al mejor ajedreásta del orbe en
1982.
En esta o bra, Kaspáro v explz"cará las táctz"cas y es
trateg1:as para la apertura, el medz"o juego y el fz"nal y
las ejemplifz"cará con partz"das disputadas p or lo s mejo
res e xponentes del juego-áencia.
Esperamo s que la s recomendaáo nes del notable gran
maestro contrz"b uyan a amplz"ar lo s horz"z ontes de lo s
afiáonado s y a elevar su calzfz"cación.
Los editores
SIMBOLOGIA
� � � � 8 Negras
� B m B 7
B m B B 6
� B B B 5
B. U B B 4
B B 3
- B B B 2
� � � 1 Blancas
a b e d e f g h
Las diferent�s p iezas del ajedrez se simbolizan con
la inicial de su nombre, excep to los peones, los cuales
son descritos únicamente con la clave de su casilla o
bien de su fila. Tenemos as í, que :
T =
torre
e caballo
A =
alfil
R =
rey
D dama
Garrz" Kaspárov
2a. Lección
VARIEDAD DE TECNICAS
Moscú, 1 9 8 2*
l . d2-d4
Los ajedrecistas expertos saben que esta jugada, así
como la jugada con el peón rey ( l . e2-e4 ) son las más
,
1 Cg8-f6
Es una de las mej ores respuestas a la jugada blanca.
Las negras p onen en acción su pieza y no permiten al
adversario que saque al peón rey y fortalezca todavía
más el dominio en el centro.
2. c2-c4
Ahora las blancas impiden el m ovimiento libre del peón
2 . . . d 7-d5 , pues en este caso, después de 3 . c4 : d5 , las
negras deben elegir entre 3 . . . Dd8 : d5 y 4 . Cb l -c3 , cuan
do las blancas p onen en juego al caballo y las negras
se ven obligadas a mover dos veces seguidas la dam a,
o sea, a no p oner en acción sus piezas , a detenerse en
el desarrollo. Si las negras capturan al peón con el ca
ballo 3 . . . Cf6 : d5 , permiten la jugada 4. e2-e4 , dan a
las blanc_a s fuerte pareja de peones en el centro, ame
nazando atacar todas las p osiciones avanzadas impor
tantes del bando negro (casillas c5 , d5 , e 5 , f5 ) .
Volvamos a l o s primeros renglones d e nuestro aná
lisis, la jugada 2. c2-c4 "Las blancas impiden . . . " Este
es el inicio de un conflicto consciente en la partida de
ajedrez. Surge la lucha de ideas y empieza la partida
de ajedrez propiamente dich a. Cuanto m ay ores capa
cidades y conocimientos posea el jugador tanto mejor
verá l os m icro-con flictos que surjan, innumerables en
cada partida, evaluará más correc tamente sus con
secuencias y adop tará soluciones más correctas .
2 e7-e6
Las negras abren camino al alfil y como queriendo
recuperar lo perdido se disponen a mover el peón
dama a la casilla d5.
20 Kaspárov enseña ajedrez
3 . Cgl -f3
Las blancas tienen amplia elección de buenas con ti
nuaciones, como 3 . Cb l-c3 y h asta 3 . Ac l -g5 o bien
3 . Ac l -f4. En la apertura tiene suma imp ortancia de·
sarrollar con rapidez las piezas propias.
3 b 7-b6
Las negras se preocup an del alfil en c 8 , asegurando
su salida a la p osición p rincip al de combate b 7 o a la
de reserva a6 .
4. a2-a3
Para hacer esta jugada, a primera vista pasiva, hay que
comprender profundamente el p apel de la profilaxis
en el ajedrez . La modesta-jugada del p eón blanco no
permite al alfil negro ocupar p osición activa en b4 y
al mismo tiempo asegura al caballo blanco salida a la
casilla c3, donde podrá desempeñar imp ortante p apel
en la lucha por el centro.
4 Ac8-b 7
5 . Cb l -c3
Ambos bandos se apuran a poner en acción las piezas,
para reforzar al máximo su influencia en el desarrollo
del combate que se p erfila en el centro del tablero.
5 d7-d5
Las negras fortalecen radicalmente sus p osiciones en
el centro. Pero en esta situación, adelantar el peón a
d5 tiene de malo que obstruye la diagonal al alfil en
b7.
2a. Lección 21
6. c4 : d5 Cf6 : d5
Después d e 6 . . . e 6 : d5 , el alfil e n b 7 tropezaría con su
propio peón y arriesgaría estar cierto tiempo inactivo.
Aunque esta sola peculiaridad de la posición de las
negras no puede predeterminar el éxito de las blancas ,
la acumulación metódica de pequeñas ventajas permi
tirá al experto gran maestro cambiar inexorablem ente
el giro de la lucha a su favor.
7. Dd l -c2
En la escena ajedrec ística surge nuevo micro-conflicto,
en torno a la jugada 7. e2-e4 , que permitiría a las blan
.cas ocupar el centro . Al elegir la jugada, las blancas
tuvieron en cuenta que después de 7 . e2-e4 ? Cd5 :c3
8. b2 :c3 Ab 7 : e4, las ne gras quedarían con peón de
más.
7 c7-c5
Las negras p odían imp edir el plan de las blancas ju
gando 7 . . f7-f5 , pero a alto precio. En su bando
.
8. e2-e4 Cd5 : c3
9 . h 2 : c3 Af8-e 7
Este es nuevo logro de las blancas, que obtienen en el
centro fuerte grupo de peones p ara luchar fructuosa
mente p or dominar las casillas de la quinta fila del
tablero, es decir, ya en el territorio enemigo. Los aje
drecistas definen esta situación con el término "su
premacía de esp acio ".
11 Cb8-d 7
El torpe alfil obligó al caballo a ocupar p osición pasi
va, en lugar de activa c6, donde atacaría a las blancas
p or el centro. Tal vez, las negras no querían dar al rival
ven taja de dos alfiles después de 1 1 . . 0-0 1 2 Cf3-e 5,
. .
1 2 . 0-0
Por cuan to el rey negro tarda claramente en ocupar
sitio seguro, las blancas deben abrir a toda costa el
centro (limpiar de peones las verticales centrales ) . Por
eso, preventivamente su rey huye del sitio peligroso
y cede su lugar a la torre.
12 h7-h6
Esto, igual que 4 . a2-a3 , es jugada profiláctica.
Encontrar el m omento exacto para tal o cual ope
ración es imp ortante elemento de juego del ajedrecista.
El gran maestro Florian Gheorghiu escoge momento
inoportuno para profilaxis .
1 3 . Tfl -d l
Las blancas previendo apertura de la línea d, ponen
ahí a la torre .
13 Dd8-c 7
Ah ora e s tarde para que enroquen las negras. Porque
después de 1 3 . . . 0-0 14. d4-d5 e6 : d5 (sacrificio de
peón) (está mal 14 . . . Ac6-b 7 ? 1 5 . d5:e6 f7 : e6 1 6 .
Ad3-b5 ! y arruina a las negras el caballo varado en
d 7 ) 1 5. e4 : d5 Ac6-b7 1 6 . c3 -c4 Ae7 -f6 1 7 . Acl-b 2,
las blancas obtienen fuerte peón pasado en el centro
del tablero.
1 4. d4-d5
24 Kasp árov enseña ajedrez
1 7. d5 ! ed
1 8. cd A : d5
Después se reduce el número de custodios del rey ne
gro.
1 9. A : h7 + R : h7
20. T : d5 Rg8
Cuan do el rey vuelve a esconderse detrás del peón, el
alfil blanco al precio de su propia vida aniquila el últi
mo bastión del rey adversario.
21. A : g7 ! R:g7
2 2. Ce5 ! Td8
23. Dg4+ Rf8
24. Df5 f6
28 Kaspárov enseña ajedrez
25 . Cd7+ T : d7
26. T : d7 Dc5
27. Dh7 Tc7
28. Dh8+
Si las blancas jugaran en el ac to 28 .Td3 , trazando el
itinerario Td3-g3-g8x, se llevarían un chasco después
del impresionante sacrificio de la dama 28 . . . D : f2!!
29. R : f2 Ac5 + y luego T : h 7 . Todavía peor irían sus
3a. Lección 29
28 Rf7
29 . Td3 Cc4
30 . Tfd l
Siempre es útil p oner en juego esta reserva.
30 Ce5
31. Dh7 + Re6
3 2 . Dg8+ Rf5
33. g4+ Rf4
34. Td4+ Rf3
35. Db3+
Las negras se rindieron.
Naturalmente , todos los ajedrecistas deben conocer
y resp etar los principios ajedrec ísticos fundamentales,
incluida la escala de valores comparativos de las pie
z as. Pero uno de los atractivos del ajedrez consiste
precisamente en las numerosas excepciones de las re
glas, que con frecuencia conducen a situaciones y co
rrelaciones no típicas , donde el camino justo es mu
chas veces sugerido por la intuición y la experiencia
acumulada. Como parte de esa exp eriencia guardo en
mi mem oria un fragmento de la partida Mijai1 Tal -
Osear Panno, disputada en 1 95 8 .
30 Kaspárov enseña ajedrez
18 C : b3
19. Cc6 !
Con esta jugada, las blancas quieren ganar dama a gran
costo m aterial.
19 C : al
20. C : d8 Af5 !
21. Df3 Ta:d8
22. T:e7 A:bl
23. A: f4 T : d4
3 a. Lección 31
28. T :g7+ R : g7
29 . Ah6+ R : h6
30. D: f8+ Rg5
3 1. be be
32 Kaspárov enseña ajedrez
32. g3 Ae4
33. h4+ Rg4
34. Rh2 Af5 !
Las negras se defienden magníficamente. Entregando
una p ieza ( 3 5 . f3 + R : f3 3 6 . D : f5 Re3!) irrump en con
el rey en el flanco dama. Por eso , las blancas buscan la
manera de mantener al rey negro en el flanco derecho,
donde hay peones blancos.
35. Df6 h6
36. De5 Te4
37. Dg7+ Rf3
38. Dc3+ Ce3
A tablas más simples conducía 38 . . . R: f2 3 9 . D : c 2 + Rf3 .
39 . Rgl Ag4
3a. Lección 33
40 . fe h5
41. De l T : e3
l . e4 e5
2. f4 ! ef
En nuestros tiempos, con mayor frecuencia se emplea
el contragambito 2 . . . d5 3. ed e4! y la lucha p or el
centro es más sutil .
3 . Cf3
Al primer camp eón mundial oficial Wilhelm Steinitz
le gustaba jugar 3 . d4, admitiendo 3 . . . Dh4+ 4 . Re 2 .
El estimaba que la supremac ía e n e l centro e s más
imp ortante que un buen refugio para el rey .
3 g5
4. Ac4 g4
5. 0-0 ! gf
6. D : f3 Df6
7. d3 Ah6
8. Cc3 Ce7
9. A : f4 d6
10. A : h6 D : h6
11. D : f7+ Rd8
1 2. Tf6 Dg5
13. Tafl
36 Kasp árov enseña ajedrez
l. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ac4 Ac5
4. b4 A : b4
5. c3 Ac5
4a. Lección 37
6. 0-0 d6
7. d4 ed
8. cd Ah6
9. Cc3
9 Df6
10. Cd5 Dg6
1 1 . Cf4! Df6
1 2 . e5!
El peón central avanzó y creó en el acto una situación
donde las negras en lugar de desarrollar tranquilamente
las piezas deben proteger al rey de amenazas concretas,
cosa que es difícil hacer aquí porque la mayoría de
las piezas negras se estancó en puntos iniciales. Ahora,
aprovechando su ventaja en cantidad de piezas pues
tas en juego, las blancas efectúan una operación típica;
abren el centro (lo limpian de peones propios y ajenos),
para dar campo de acción a sus piezas. Con el centro
abierto, la actividad de las piezas crece mucho y la
4a. Lección 39
12 de
1 3 . de Df5
Claro , no se puede tomar el peón 1 3 . . . C : e5? porque
1 4 . C : e5 D : e5 ? 1 5 . Te l ganando dama. Pero el peón
e vuelve a avanzar.
1 4. e6 !
14 f6
También estaba mal para las negras si 1 4 . . . fe 1 5 . C :
e6. A : e6 1 6 . A : e6 ! Df6 (7. Dd 7 + Rf8 1 8 . Ab 2 ! (es
p or eso que el peón debía salir de e5) D : b2 1 9 . Df7x.
Ahora, el peón e6 corta la posición de las negras en
dos partes y tiene tanto valor com o una pieza. Las
blancas aquí solamente tienen que impedir la huída
del rey negro al flanco.
40 Kaspárov enseña ajedrez
1 5 . Ch4 Dc5
1 6 . Ae3 ! Dg5
1 7 . Cf3 Da5
1 8 . A : b6 D:b6
1 9 . Cd5 Da5
20. Cd2 !
Ah ora, las negras no pueden protegerse contra la ame
naz a de perder la torre en a8 después de 21. Cb3 y
22. C : c 7 + y contra la no menor amenaza Dh5 +. El fin
es inminente.
20 Cd4
21. Cb3 C : b3
22. ah Dc5
23. Dh5 + Rd8
Después de 23 . . . g6 24 . C : f6+ se p ierde la dama.
24. Tad l
4a. Lección 41
l . Cf3 Cf6
2. d4 e6
3. Ag5 c5
4. e3 b6? !
El método sencillo de apertura blanca disminuyó la
atención de las negras, y éstas, con jugada que parece
natural, permiten al adversario tomar el puesto avan
zado del centro.
5. d5 ! ed
6. Cc3 Ab 7
42 Kaspárov enseña ajedrez
7. C : d5! A : d5
8. A : f6 D : f6
9. D : d5
1 .. . b5 ! !
2 . ch d5 ! !
3 . ed e4!
4. D : e4
Si 4. fe obtenía 4 ... Ce5!, pero también así las blancas
se las ven duras.
4 .. . A:g4
5. Df4 Ah5
6. Rf2 Ce5
7. Ag2 Ad6
8. Da4 Tc8 !
9. Td2 Df6
44 Kaspárov enseña ajedrez
l. d4 d6
2. e4 Cf6
3. Cc3 g6
4. f4 Ag7
5. Cf3 0-0
6. Ae2
6 d5 ?
7. e5 Ce8
8. Ae3 e6
48 Kasp árov enseña ajedrez
9. h4 !
Una de las reglas principales de la lucha ajedrecística
reza: La ofensiva en el flanco es mejor detenerla me
diante contrataque en- el centro. Desgraciadamente.
las negras con su jugada 6 . d5 se privaron a sí mis
..
9 Cc6
10. h5 Ce7
11. g4 f5
1 2. hg C : g6
13. Ad3 h6
14. g5 Rh7
15. De2 Th8
16. Dg2 c5
17. gh
Sa. Lección 49
l. e4 e5
2. Cf3 d6
3. Ac4 Ae7
4. d3 Cf6
5. c3 0-0
so Kaspárov enseña ajedrez
6. 0-0 c6
7. Ab3 Ae6
8. Ac2 h6
9. Te l Cd7
1 0. Cd2 Dc7
Ambos bandos maniobran sin apresurarse y da la
impresión de que sus logros son idénticos. Pero sólo
a primera vista. Las blancas empiezan a conquistar
espacio.
12 Cf8
13. c4 ! Cg6
1 4. d5 Ad7
1 5. Cb l ! Af8
Sa. Lección Sl
1 6. Cc3 c5?
1 7 . Aa4
En tal situación apretada, cualquier cambio es conve
niente a las negras excep to ese. Su alfil de casilla blanca
defiende importantes escaques y tiene la mayor liber
tad de maniobra.
17 a6
1 8. A: d7 C : d7
1 9. g3 Ae7
20. h4!
Las blancas resolvieron p or ahora como estrategia
limitar el movimiento de las piezas negras en el flan
co del rey y preparan la ofensiva principal en el flanco
dama.
20 Cf6
2 1 . Ch2 Dd7
22. a4 Dh3
23. Df3 Dd7
24. a5 !
Las blancas cruzaron la frontera también en el flanco
dama apretando todavía más a las negras. Su plan
próximo está claro para ambos bandos, pero las ne
gras ya no pueden hacer nada. Maniobrar sus reservas
en pqco espacio es prácticamente imposible.
24 Cf8
25. Ad2 Tc8
26. en Cg4
27. Ca4 Ad8
28. Tc l Tb8
29. b4 ! ch
52 Kaspárov enseña ajedrez
30. A : b4 h5
31. Cb6!
31 A : b6
32. ah De7
33. Da3 Td8
La última posibilidad de resistencia consistía en fre
nar el avance del peón e, sacrificando torre por alfil
(33 . . . Tc 5 ! 34. A : c 5 de) . La marcha de los aconteci
mientos, es verdad, se haría más lenta, pero aun así
las blancas conservarían todas las posibilidades de
vencer; en lugar de ello, la ofensiva blanca se desarro
lla con rapidez y conforme al plan.
Sa. Lección 53
34. f3 Ch6
35. c5 ! de
36. A: c5 Df6
3 7 . Rg2 Te8
38. Ae3 Cd7
39. Tab l De7
Las negras perdieron por tiempo, al no completar sus
40 movidas en las dos horas y media asignadas. De
cualquier manera, luego de 40. D : e 7 T : e 7 4 1 . Tc 7 la
posición de las negras ya no tenía esperanza.
De modo que valoren el espacio; procuren ganarlo,
pero no pierdan la cabeza. Pues la cadena de peones
muy adelantada puede ser detenida y destruida, y por
la brecha form ada irrumpirán piezas contrarias.
6a. Lección
TRASCENDENCIA Y MUERTE DE
LOS PEONES
Aunque los peones son las piezas más débiles de la lid
aje drec ística, precisamente ellos determinan su mar
cha y desenlace. Si uno de los bandos tiene dos o tres
peones más, eso a menudo basta para la victoria. El
asunto se complica cuando hay igual cantidad de peo
nes. En ton ces, la val oración de la posición será deter
minada, en gran parte, por la ubicación de los peones
de cada bando.
Al principio de la partida, los peones adversarios se
alinean en dos filas, formando cadena. Avanzan apo
yándose mutuamente y entorpeciendo la actividad de
las piezas rivales. Los aje drecistas expertos, a fin de ob
tener una fila· móvil y flexible de peones que se defien
dan mutuamente, con frecuencia acceden incluso a
sacrificios m ateriales.
6a. Lección 55
l. Cd5 ! ! ed
2. cd
Ahora, justo dos peones -d5 y e5- resuelven la lucha.
2 ... Dc8
56 Kaspárov enseña ajedrez
3. e6! 0-0
4. Dc3 f6
5. d6 Ca4
(No se puede 5 ... D:e6 por pérdida de la dama en 6.
Ac4)
6. D: c8 Tf: c8
7. Aal Tc2
8. de T:e2
9 . Td8+ Rg 7
1 0. Tc l
(Sería equivocado poner en el acto 1 O. e 8D, porque
1 O . . T: g2+ ! ! 11. Rh 1 Tg3+ y las blancas, inespera
.
10 T: e6
ll. Tc 7
(Amenazal2. e8D+)
ll Rh6
1 2. A : f6
Las negras s e rindieron.
¿cómo oponerse a esta temible cadena d e peones ?
El método radical -y también el m ás l ógico- es el evi
dente. : aniquilar toda la cadena o por lo menos su esla
bón central. En otras palabras, romper la cadena en
pequeños islotes, imposibilitados de ayudarse mutua
mente.
Pero con frecuencia, el método más eficaz de lucha
c ontra la cadena móvil de peones es limitar su movili
dad, es decir, bloquearla, digamos, teniendo bajo fue
go las casillas que es tán delante de los peones. Por
ejemplo, a la cadena de peones negros c4, d5 y e6 es
c apaz de contenerla el alfil blanco ubicado en l<\ dia
gonal a l -h 8.
S8 Kaspárov enseña ajedrez
l. d4 Cf6
2. c4 e6
3. Cc3 Ab4
4. e3 c5
5. Ad3 Cc6
6. Cf3 A: c3+
7. be d6
8. c4 e5
9. d5 Ce7 .
60 Kaspárov enseña ajedrez
Como ven, ante el trío de peones c4, d5, e4, las negras
oponen el dúo c5, e5, defendido por el peón d6. Y
esto resulta suficiente para estabilizar la situación en
el centro. Pero no todos los aje drecistas procuran li
mitar hasta tal grado la movilidad de los peones con
trarios. El dinamismo de la cadena de peones ofrece
ricas posibilidades para el juego combinatorio, y esto
es igualmente peligroso y atractivo, máxime si los ri
vales prefieren el juego abierto . Por el contrario, la
cadena de peones inmóvil, en función de bloqueo, a
menudo predetermina el desarrollo lento y monótono
de la partida.
Los lectores, seguramente habrán tropezado en la
literatura ajedrec ís tica o en comentarios de partidas,
con los términos "peón débil ", "peón aislado", etc.
Cada uno de ellos testimonia el defecto en la cadena
de peones que limita su m ovilidad y aumenta la vul
nerabilidad.
Aqu í está un ejemplo simple.
6a. Lección 61
1 Td2
2. Ca4
en el tablero empiezan a ocurrir milagros.
2 T:b2
Los defectos de l a estructura de peones (vean l o s peo
nes negros) resulta que pueden ser compensados con
juego- ingenioso. Las negras entregan torre sin razón
aparente.
3. C : h 2 c3
Después d e 4 . C d 3 c4+ entra e n acción e l alfil negro
dormido y eso resuelve el enigma. Sigue 5. T: b6 cd !
6. Rf2 c 2 7. Tc6 d2 y el peón se corona.
6a. Lección 63
4. T: b6
Si 4 ... ah, sigue 5. Cd3 y las blancas quedarían con
pieza de más.
Pero las negras asestan el golpe
4 c4!
Ahora quitan al caballo la casilla d3 y luego de 5. C : c4
el peón c se transforma en dama. ¿ Acaso dos piezas
no pueden arreglárselas con dos peones inválidos que
se arrastran por la l ínea c ?
5 . Th4
Parece que ahora las blancas vencerán, porque contra
la amenaza 6. T : c4 no se ve defensa.
5 a5 ! !
Este es un verdadero himno a los peones. El peón olvi
dado, que antes no capturó a la torre, resuelve la luch a
con un salto a primera vista inverosímil. Ah ora, si 6.
T : c4, sigue 6 ... ch, después de lo cual, la casilla b4 se
h ace inaccesible para la torre, y el peón se corona por
64 Kaspárov enseña ajedrez
l. e4 c5
2. Cf3 d6
3. d4 cd
4. C: d4 Cf6
5 . Cc3 e6
6. g4 Ae 7
7 . g5 Cfd 7
8 . h4
Saquemos las prim eras conclusiones de la apertura.
Las blancas con su activi dad en el flanco rey desplaza
ron a las piezas rivales a las dos últimas horizontales,
con el caballo de la casilla d7 obs truyendo el cam ino
al alfil en c 8 y hasta cierto punto también a la dam a.
8 Cc6
9. Ae 3 a6
1 0. De 2 ! ?
7a. Lección 67
10 Dc 7
1 1 . 0-0-0 b5
L a actividad contrari � tiene carácter de obligada. Las
negras están arrinconadas y tratan de realizar un con
trajuego capaz de distraer a las blancas de la prepa
ración del ataque decisivo. Pero están visiblemente
atrasadas en su desarrollo. Por eso, en su últim a mo
vida hay más desesp eración que acción planeada.
1 2. C : c6 D : c6
1 3. Ad4! b4
68 Kaspárov enseña ajedrez
1 4. Cd5 !
La jugada más activa. Ahora adquiere fuerza temible
el alfil d4 e inesperadamente (para las negras ) entra en
acción la dama blanca.
14 ed
1 5. A : g7 T g8
16. ed Dc7
1 7. Af6
Las blancas obtuvieron por el caballo dos peones y
buenas perspectivas de ataque al rey atascado en el
centro.
7 a. Lección 69
17 Ce5 !
Unica posibilidad de mantener la posición. Por cuanto
amenaza 1 8 . . . Ag4, las blancas no tienen tiemp o para
1 8. f4. Hay que debilitar el p otencial ofensivo del
contrario.
18. A : e5 de
1 9. f4
Al ataque de piezas sigue el asalto de peones. Las ne
gras no pueden impedir la formación de poderosa pa
reja de peones blancos, p orque si 1 7 .. . e4, seguiría 1 8.
d6 A : d6 1 9. D : e4, etcétera.
19 Af5
20. Ah3
La aspiración de limitar al máxim'o el contrajuego del
adversario es muy típica del estilo del campeón mun
dial. Las blancas p odían llevar a cabo de inmediato
20. fe, sin temer 20 . . . Tc 8 debido a 2 1 . Th 2 Da5 2 2 .
70 Kaspárov enseña ajedrez
20 A:h3
2 1 . T : h3 Tc8
2 2 . fe Dc4 !
Las negras p onen la dama e n p osición activa y la ba
lanza empieza a oscilar.
23. Tdd3
Las maniobras con torre en lá tercera horizontal son
uno de los métodos estratégicos pre dilectos del cam
peón mundial . Aquí esta jugada no sólo previene el
cambio de damas, sino que también sirve para mejo
rar la cooperación de las piezas blancas. La coopera
ción entre las piezas es un factor muy importan te que
nos enseña la fuerza de un aje drecista. Saber coordinar
las jugadas de cada pieza, de cada peón, para que ac
túen mancomunadamente en la ejecución de cualquier
plan integral y de paso se protejan entre sí es un gran
arte, indicio de alto nivel.
También aquí ambas torres de la tercera fila están
lis tas para apoyar el movimiento de la pareja central
de peones, mientras que la dama defiende el punto c 2
y está dispuesta a ayudar a las torres. E l dúo d e peones
( d5, e5 ), defendido p or sus piezas, representa temible
fuerza. Generalmente tales líneas pueden empujar las
piezas enemigas a las últimas horizontales y desorgani
zar por c ompleto sus acciones.
23 Df4+
7a. Lección 71
24. Rb l Tc4 !
25. d6 Te4 !
26. The3
Hay que cambiar otra pareja d e piezas abandonando
todas las esperanzas de explotar la posición desafor
tunada del rey y torre negros.
26 T : e3
2 7 . T: e3 D : h4
28. Df3 !
La cuña de peón blanco rompió la posición de las ne
gras en dos partes y ahora nada puede impedir la irrup
ción de la dama a c6 o bien a8. El peón bien afirmado
que penetra en el campo adversario o la pieza también
afirmada all í, a veces pueden desorganizar por comple
to las acciones de las fuerzas contrarias, y dividir su
ejército en dos grupos aislados y p or lo tanto débiles.
72 Kaspárov enseña ajedrez.
28 D : g5
29. Te l D g2 ? !
30. Df5 Tg6
3 1 . Tfl Dd5
32. de R:e7
33. Df4!
Las bl ancas recuperaron pieza y conservaron el ata
que. La poca cantidad de piezas restantes sólo aumen
ta un poco las posibilidades de salvación de las negras.
Con esas unidades combativas que siguen en la lucha
todo lo decidirá la calidad de las fortalezas en que se
hallan los reyes. Pues bien, el rey negro prácticamente
no la tiene, y de las blancas se requiere sólo precisión
en la ofensiva, la que el campeón mundial realiza de
forma ejemplar.
33 a5
34. Dh4+ Re8
35. D:h7 Df3
36. Dh8 + Re 7
7a. Lección 73
3 7 . Dh4+ Re8
38. Dc4! Db 7
39. b3 Te6
40. Tfl ! T:e5
4 1 . Tg8+ Re7
42. Dh4 Rd 7
43. Df6 ! Te 7
44. Df5+ Rd6
45. D: a5 Te5
46. Dd8+ Re6
47. Rb 2 ! f6
48. Tf8 Dg7
49. Dc8+ Rd5
50. Dc4+
Las negras se rindieron.
De modo que, sea activj en la lid aje drec ística. En
tonces recibirá verdadero placer del juego. Deje que
sus piezas sean amigas y se ayuden mutuamente. Así
experimentará más a menudo la alegría de la victoria
que la amargura de la derrota.
8a. Lección
PARA UNA BUENA APERTURA
l. e3 e5
2. Ac4 Cc6
3. Df3 Ac5
4. D : f7x
76 Kaspárov enseña ajedrez
E . SCHULTEN - P. MORPHY
Nueva York, 1 85 7
l . e4 e5
2 . f4
Con este inicio antiguo y romántico que recibió el bello
nombre de gambz"to de rey, la rápida puesta en acción
de las piezas resuelve a menudo el desenlace de la
pugna. La teoría moderna estima que la mejor defen
sa de las negras aquí es el contrataque. Esto lo de
muestra claramente el genial ajedrecista norteameri
cano Paul Morphy.
2 d5 !
3. ed e4!
Cap turar cualquier peón sería pusilanimidad. Las ne
gras procuran mej or aven tajar al contrincante en el
desarrollo, pues cualquiera de sus piezas tiene buenas
perspectivas de espacio.
4. Cc3 Cf6
5 . d3 Ab4
6. Ad2
Después de 6. de C : e4 7 . Dd4 De 7 8. Ae2 0- 0 9. Ad2
C : d2 1 0. D : d2 Ag4, a las blancas no les sería fácil ac
tivar sus piezas.
6 e3!
8a. Lección 79
7. A : e3 0-0
8. Ad2 A : c3
9. be Te8+
1 0. Ae2 Ag4
l l. c4?
11 c6!
1 2. de? !
Todavía no era tarde para jugar 1 2 . Rf2 o bien 1 2.
h 3 . Aun teniendo supremac ía material , las blancas
permiten al adversario poner eficazmen te en acción al
80 Kaspárov enseña ajedrez
12 ... C : c6
1 3. Rfl
Es difícil dar buen consej o a las blancas. Si 1 3 . Ac 3
Cd4 1 4. A : d4 D : d4 1 5. g3 , sigue 1 5 . . . T : e2+ 1 6. C : e 2
Te 8 con ataque decisivo. Por l o visto, luego de 1 2.
de , l a p osición blanca era indefendible.
13 .. . T:e2!
1 4. C : e2 Cd4
Sa. Lección 81
1 5. Db l A : e 2+
16. Rf2 Cg4 '
1 7. Rg l
82 Kaspárov enseña ajedrez
17 Cf3 !
1 8. gf Dd4
1 9. Rg2 Df2+
20. Rh3 D: f3+
2 1 . Rh4 Ce3
22. Th gl Cf5+
23. Rg5 Dh5x
Con tinuaremos el estudio de los principios del juego
en la apertura.
9a. Lección
¿QUE SACRIFICIOS ACEPTAR?
l. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ac4 Ac5
4. c3 Cf6
5. d4 ed
6. cd Ab4+
7. Cc3 !
84 Kaspárov enseña ajedrez
7 C : e4
8. 0-0 C : c3
9. be A:c3?
l l. A: f7+ Rf8
1 2. Ag5 Ce7
13. Ce5!
l. e4 e5
2. Cf3 d6
3. d4 Cd7
Una distribución de piezas negras tan ingenua es fre
cuen fe ' en partidas de aficionados.
9a. Lección 87
4. Ac4 h6
Esta ya es una decisión dudosa. En lugar de desarrollar
las piezas ( digamos 4 . . Ae 7 ) , las negras, queriendo
.
5. de de
Después de 5 . . . C : e5 6. C :e 5 de 7. A : f7 ! la p osición
de las negras era desesperada.
6. A : f7 + !
El primer golpe se asesta al lugar más vulnerable.
6 R : f7
7. C: e5+ Rf6
Cualquier otra jugada llevaría al fin todavía más rá
p ido.
8. Cc 3 !
88 Kaspárov enseña ajedrez
8 R : e5
Corto resultó el camino desde la casilla e8 hasta la ca
silla e 5 , pero igualmen te corto puede resultar el camino
de vuelta. Por eso, las blancas deben atacar impetuo
samente.
9. Dh 5+ g5
1 0. A : g5 !
9a. Lección 89
10 hg
1 1 . f4+ ! Re6
1 2. f5+ Re 7
1 3. Cd5+ Rdfi
1 4. D:h8 Cgf6
1 5 . 0-0-0 Rc6
1 6. The l b6
1 7 . Cb4+ A:b4!
En difícil situación, las negras encuentran ingeniosa
posibilidad de complicar la lucha sacrificando dama.
Si 1 7 . . . Rb 7 le contestarían 1 8. e5.
90 Kaspárov enseña ajedrez
1 8. D : d8 Ab 7 !
1 9. T : d 7 ! C:d7
A final ventajoso para las blancas conduciría 1 9 . T : d8
..
20. D: g5 A:el
21. De 3 !
9a. Lección 91
21 Ah4
2 2. Dh6+ Af6
23. e5 Tf8
24. ef T : f6
En realidad, la lucha con esto terminó. La falange de
peones blancos en el flanco rey, apoyada por la dama,
es imp osible de contener.
33. D: f7 Ae6
34. De8+ Rd5
35. Da8+ Re5
36. D: a7 Tc6
3 7 . Da4 Tc4
38. Dh 5+ Rf4
39. g5 c6
40. D: b6
Las negras se rindieron.
Como confirm ación de las tesis básicas enunciadas
arriba quiero ·ofrecer a los lec tores, para su análisis in
dividual, una partida muy bella e instructiva, jugada
1 00 añ os atrás.
l. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ac4 Ac5
4. b4 A : b4
5. c3 Aa5
6. 0-0 Cf6
7. d4 0-0
8. de C : e4
9. Ad5 ! A : a3
. 1 0. A : e4 A:al
9a. Lección 93
1 1 . A: h7+ !
Sacrificio de alfil y de nuevo golpe al punto más vul
nerable. Como ven, en g8 el rey naturalmente está
mej or que en e8, pero pese a ello no hay seguridad.
1 1 ... Rh8
En caso de 1 1 . .. R: h 7, las blancas ganan así : 1 2. Cg5
+ Rg6 1 3 . Dg4 f5 1 4 . ef Ce 5 1 5 . Dg3 ! R : f6 1 6 . f4
Re 7 1 7 . Te l d6 1 8. Cc3 !
1 2. Cg5 g6
1 3. Dg4 A : e5
1 4. Dh4 Rg7
1 5 . Ce6+ fe
1 6. Dh6+ Rf7
1 7 . A:g6+ Re 7
1 8 . Dh4+ ! Tf6
1 9. Aa3+ ! d6
20. Dh 7+ Rf8
2 1 . Dh8+ Re 7
22. Dg7+ Tf7
23. D: f7x
1 Oa. Lección
POR QUE LAS PRIMERAS
JUGADAS
Las dos lecciones anteriores fueron dedicadas a los
errores m ás típicos que cometen los aje drecistas p oco
avezados en la fase inicial de la p artida. Ahora, con
vencidos con ejemplos prácticos de c óm o no h ay que
jugar en la apertura, procuraremos aclarar qué convie
ne h acer para obtener buena posición desde el mismo
comienzo.
Prác ticam ente, todas las indicaciones al respecto se
h an dado· en la lección octava, donde se expuso el prin
cipio b ásico de c onducción de la lucha en la apertura.
Este principio de termina los p untos de referencia prin
cipales, que son ciertos en cual quier construcción de
apertura. Cabe recordar que la puesta en acción de las
piezas debe rep ortar algún provecho concreto, may or
o menor, precisamente a mitad de la p artida, cuando
se desarrollan los acontecimientos fundamentales.
Tiene mucha importancia, sobre todo p ara los ajedre
cistas con p oca práctica, que al desplegar sus fuerzas
observen armonía, es decir, dejen en su campo espacio
para maniobra de las p iezas y eviten su amontona
miento. Al mismo tiempo h ay que dificultar al adver
sario el cumplimiento de la misma tarea.
Independientemente del carácter de la apertura, l as
mej ores jugadas de ambos ban dos siempre están su
bordinadas a un obj etivo : la lucha p or g�ar el centro.
Claro que existe la particularidad de que las blancas,
teniendo la ventaja de la primera jugada, tienen p osi-
lOa. Lección 95
l. e4 e5
2. f4 Cc6
3. Cf3 ef
4. d6 d5
5. A : f4 Cf6
6. Cc3 Ae 7
7. Ae 2 0-0
8. 0-0.
toa. Lección 97
O bien l . e4 e 5 2. f4 d5 3 . ed e4 4. d3 Cf6 .
l. d4 Cf6
2. Cf3 b6
3. e 3
E n esencia, las blancas renuncian a pelear por dominar
el centro. Los intentos de obtener supremacía en la
apertura usualmente están vinculados con las movidas
c4 o bien Cc3 (ver, por ejemplo, la partida Kaspárov -
Ghe orghiu de la segun da lección) .
3 Ab 7
4. c4 c5
.5 . Cc3 cd
6. ed e6
7. Ad3 Ae7
8. 0-0 0-0?
Si las negras jugaran 8 . . d5, hubiesen resuelto los pro
.
blem as de apertura.
9. b3?
100 Kaspárov enseña ajedrez
C : d5 A : d5 1 2. A : h 7+ ! R : h 7 1 3 . D : d5 es claramente
ventajosa para las blancas, porque las negras tendrían
que resignarse a la existencia del peón en d5, que obs
taculiza su posición .
9 d5
1 0. Ae 3?
Diremos con franqueza que esta fue una jugada confor
me al principio de "después veremos ". Colocar el alfil
en e3 ha sido una maniobra muy torpe, porque ubicado
allí es torba a sus propias piezas y les impide controlar
la imp ortante casilla e4, donde pronto se acomodará
el caballo negro sóli damente.
La lógica del juego que llevaban las blancas indica
ba las jugadas Ab2 y De 2, para después, según el plan
lOa. Lección 101
10 Ce4
1 1 . Tac l Cd7
1 2 . De 2
Con tinuación del mism o juego despreocupado que
permitió a las negras reforzar sin obstáculos su posi
ción . Ahora, las blancas pierden la últim a oportunidad
de disputar a las negras el dominio del centro , que es
taba en la jugada 1 2. cd ed.
12 Tc8
Ahora, el cambio cd ya es imposible.
13. Tfd l f5
102 Kaspárov enseña ajedrez
1 4. Af4?
Las blancas demasiado tarde ( iy en m omento inopor
tuno ! ) intentan controlar la casilla e 5 . Era más razo
nable pasar a la defensiva,-con la jugada 1 4. Cb l , para
luego jugar cd y T : c 8 , procurando así por medio de
intercambios de piezas, aliviar algo su situación.
14 g5 !
Baj o abrigo del p o deroso puesto avanzado central Ce4,
las negras se lanzan a una ofensiva resuelta sin tur
barles lo más m ínimo el debilitamiento de la posición
de su rey.
15. Ae5 g4
1 6. Ce l C : e5
1 7. A : e4 de
18. de Dc7
lOa. Lección 103
1 9. Cb5 D:e5
2 0 . Td 7 Ag5 !
Un último esfuerzo. El alfil escapa rápidamente al
golpe.
2 1 . Tcd l
21 Ac6
22. T: a7 Tcd8
Para c ompletar su gran dominio, las negras se ap ode
ran de la l ínea d. El final de la partida fue :
2 3 . h4 T:dl
24. D: d l Td8
25. Dc 2 Ad2
Las blancas abandonaron.
Pienso que aquí valdría la pena citar la observación
1 04 Kaspárov enseña ajedrez
l. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ab5 a6
122 Kaspárov enseña ajedrez
4. Aa4 d6
5. 0-0
6 g4
7.A : c6+ be
8. Ce l e d? !
Otra concesión p osicional. Estimando que la ventaja
de dos alfiles les da derecho a abrir el juego, las ne
gras ceden sus p osiciones en el centro, atrasándose
en el desarrollo.
9. D : d4 Df6
1 0. Da4 Ce7
1 1. Cc3
Otra enmienda al p lan de apertura. La situación crea
da no exige de las blancas que desplacen el peón a c 3 .
E l c aballo ocupa e s a casilla y se incorpora e n e l acto
a la lucha p or el centro, donde ahora ocurren los acon
tecimientos decisivos.
11 Ad7
1 2.Da5 !
De nuevo l as blancas modifican su plan de juego. P or
cuanto el p eón c 7 quedó debilitado, las blancas impi
den al rey adversario que enroque, anulando de ese
modo las intenciones enemigas de m ovilizar sus piezas.
La p érdida de un tiempo de las blancas es bien com
pensada con la desorganización en que h an caído las
piezas negras.
124 Kaspárov enseña ajedrez
12 Rd8
1 3. Cd 3 Ad7
1 4. e5 !
14 Df5
Luego de 14 . . . de 1 5. Cc 5 no se ve defensa contra la
amenaza Td l .
1 5 . Te l d5
La única forma de salvar la posición es evitar la aper
tura de la l ínea d, pero de cualquier forma l as casillas
indefensas del bando negro decidirán el desenlace del
combate.
12a. Lección 125
1 6. Ce 2 Cg6
1 7. Cg3 De6
1 8. Ag5+ Rc8
1 9. Cc5 ! De8
20. Ch5 !
Los caballos blancos destrozaron p or completo l a p osi
ción de las negras. La fase culminante del plan ofensivo
de las blancas es conseguir ventaja material genuina.
20 Tg8
2 1 . C:g7 T :g7
22. C: a6 Ta7
23. Ae3 T : a6
24. D : a6
y pronto las negras se rindieron.
20 Td8
21. Td l T:d2
22. T:d2 Rf8
23. f3 Re 7
1 2a. Lección 127
24. Rf2 h5
25. Re3 g5 !
26. Th 2 Td8
27. Th l
128 Kaspárov enseña ajedrez
27 .
. . g4
28. fg C:g4+
29. Re 2 Cf6
30. Re3 Td4
12a. Lección 129
35. T : d4 ed
36. Cb 5 Re5 !
3 7 . C : a7 R : e4
38. Cc 8 d3+
(Claro, no puede ser 38 ... e5?? porque entonoes 3 9.
Cd6X ! )
1 30 Ka.4'párov enseña ajedrez
20. Af4! A : f3
21. T : d6 T : d6
22. D : d6 D : d6
23. A: d6 Te8
24. T: e8+ C : e8
25. Ae 5 ! A c6
26. b4! h5
27. f3
1 3. Ceg4+ Rg5
1 4. h4+ Rf4
1 5 . g3+ Rf3
1 6. Ae 2+ Rg2
1 7. Th 2+ Rgl
Esta casilla p or lo común es buen refugio, pero sólo
para el rey blanco. Al negro ahí le espera la muerte.
1 8. Rd 2x !
¿ Bello? i S í ! ¿ súbito? i S í! ¿ forzado ? i Sí ! ¿Pero p or
140 Kaspárov enseña ajedrez
22 ... T:c3! !
23. gh
No se puede 23. A : c3 porque 23 . . . A : e4+ 24. D : e4
D : h 2x.
23 .. . Td2 ! !
La dama está llena de preocupaciones acuciantes : de
fender el punto h 2 , vitalmente imp ortante, y el alfil
en e4. Pero la última jugada negra hace su tarea ya
imposible.
24. D: d2 A : e 4+
25. Dg2 Th3 ! !
142 Kaspárov enseña ajedrez
l. Dg4! ! Db 5
144 Kas párov enseña ajedrez
2. Dc4! ! Dd 7
3. Dc7 ! ! Db 5 !
Este fantástico autosacrificio de l a dama e s bello, pero
ap arentemente inútil. ¿ Qué lograron las blancas ? Si
seguimos en el mismo estilo, 4. D: b 7, luego 4 . . . D : e2 !
5. T : e 2 Tc l + 6. Ce l T : e l + ! 7. T : e l T : e l , imate por
debilidad de la primera horizontal recibirían las blan
cas ! Por eso hay que sacar a la dama negra del control
de la casilla e8 de modo más astuto. Ah í entra el jue
go combinatorio.
4. a4! D : a4
14a. Lección 145
5. Te4! !
i Brillante golpe noqueador ! Las negras no tienen tiem
po de abrir la ventanilla: 5 .. h 6 6. D : c 8 ! T : c 8 7. T : e4
.
5 .. . Db5
4. D:b7 ! !
146 Kaspárov enseña ajedrez
l. Af6 ! ! D:h5
2. T:g7+ Rh8
3. T : f7 + Rg8
4. Tg7 + Rh8
5. T: b7+ Rg8
6. Tg7+ Rh8
7. Tg5 ! +
1 S a. Lección 149
l. e4 e5
2. Cf3 Cc6
lSO Kasp árov enseña ajedrez
3. Ac4 Cf6
4. d4 ed
5. 0-0 Ac5
6. e5 d5
7. ef de
8. Te l +
E n esta posición, las negras deberían entregar el peón
tratando de movilizar sus piezas, por ejemplo 8 . . . Ae6
9. fg Tg8 1 O. AgS DdS. Pero ellas resolvieron conser
var el peón y luego de
8 Rf8 ?
9. Ag5 gf
1 0. Ah6+ Rg8
l l . Cc3 ! Ag4
1 2. Ce4 b6
1 3. c3 Ce5 ?
1 4. C : e5
Amenaza 1 5 . D : g4x. ¿ Por qué n o capturar a l a temible
dama?
14 A:dl
1 5. Cd7 ! ! Ae 7
Las negras parecen haberse protegido de mate en f6 .
Pero sigue una nueva serie de sacrificios y contra ello
no hay defensa.
16. Ce : f6+ ! ! A : f6
152 Kaspárov enseña ajedrez
1 7 . Te8 + ! ! D : e8
1 8 . Cf6 ! x
Por cu anto una buena c adena d e peones cumple im
portantísima función de fensiva, existen varias combi
naciones típicas en que los atacantes sirviéndose de
sacrificios destruyen a l os defensores del rey enemigo.
Veamos un ejemplo característico de aniquilamiento
de la defensa de peones con ayuda de sacrificios.
l. A:h7+ ! R:h7
lSa. Lección 15 3
2. D : h 5 + Rg8
3. A : g7 ! R : g7
4. Dg4 + Rh7
Claro, no 4 . . . Rf6 ? porque 5. Dg5x.
5 . Tf3 e5
Las negras deben entregar s u dama.
6. Th3+ Dh6
7. T : h6 R:h6
Parece que las negras reciben buen material equivalen
te por la dama, pero desgraciadamente sólo por una
jugada.
8. Dd7
Las blancas debieron prever esta maniobra desde que
empezaron la combinación con el sacrificio de alfiles.
Lasker con la jugada siguiente gana un alfil negro y se
enfila hacia una victoria rápida.
Para terminar esta lección veremos el ejemplo clásico
de brillante juego combinatorio utilizando la " distrac
ción ". A menudo durante el ataque hay que suprimir
alguna pieza adversaria que proteg� uno o varios pun
tos. El método más simple -captura o cambio- no
siempre es posible. Entonces surge l a idea: ¿no se puede
distraer a la pieza enemiga con algún regalo ? Cien años
atrás J ohannes Zukertort era fam oso por su gran arte
de juego combin �torio. El creó esta magnífica minia
tura jugando con blancas contra J oseph Blackburn.
154 Kaspárov enseña ajedrez
l. fg! Tc2
Las negras no tienen elección, pues si l . .. hg, la defen
sa del rey negro se hará tan débil que las blancas para
vencer no necesitarán acudir a recursos muy enérgicos.
2 . gh+ Rh8 !
Método rudo pero muy eficaz de defensa. El rey se
oculta de las amenazas por la l ínea h tras el peón ene
migo. Las blancas no pueden capturar a su propio peón
y por ello deben obligar a que lo h agan las negras, pues
en caso contrario el ataque fracasará.
15a. Lección 155
3. d5+ e5
4. Db4 ! !
Este es, en rigor, el inicio de la combinación. Conca
tenación lógica de razonamientos : si desaparece el
peón h 7 , las dos torres y el alfil darán mate al rey ;
no se puede obligar al rey a que coma al peón enve
nenado mientras el peón negro e5 permanezca en su
sitio y lo proteja la dama desde e 7 . A ella hay que
apartarla de la casilla e5 y del rey lo m ás posible. Si
las negras aceptan tan generoso regalo reciben mate
en seis jugadas : 4 . . . D : b4 5. A : e 5 + R :h 7 6. Th3 + Rg6
7. Tg3 + Rh 7 8. Tf7+ Rh6 9. Af4+ Rh 5 1 O. Th 7x. Al
descubrir la pérfida treta, las negras defienden a la
dama, tratando a toda costa de conservar el peón e5.
Pero aprovechando el debilitamiento de la octava ho
rizon tal, las blancas asestan un nuevo golpe distractivo :
4 T8c5
5. Tf8+ ! !
156 Kaspárov enseña ajedrez
5 R:h7
6 . D: e4+ Rg7
7 . A : e5+ ! R : f8
Un p oquito más y las negras lograrán llevar a su rey al
flanco dama. Pero viene el último golpe combinatorio :
8. Ag7 + !
l . Aa7 !
Motivo c ombinatorio muy claro de distracción. No se
puede capturar al alfil porque entonces el peón h se
promociona, y si l . . . Rg5 sigue 2. h 7, y luego de 2 . . .
e 4 e l alfil blanco pasa a d4. Sólo queda una respuesta :
1 Ac3
2. Rc2
Las negras no tienen elección.
2 Aal
16a. Lección 159
3. Ad4! !
Golpe pasmoso por lo inesperado . Ahora no es difícil
ver que en caso de 3 . . . ed sigue 4. Rd3 ! y las blancas
impiden así el avance del peón d. El alfil negro colo
cado en al es incapaz de impedir la aparición de l a
dama blanca e n h 8. Pero . s e puede capturar al alfil con
el alfil :
3 A : d4
4. Rd3 !
Todo s e pone claro. E l peón e5 s e v e obligado a que
darse en su sitio defendiendo al alfil. Pero si
160 Kaspárov enseña ajedrez
4 Ab2
sigue
5. Re4!
El rey vuelve a bloquear al peón e 5 y el peón blanco
del escaque h6 se corona sin dificultad.
¿ Lindo espectáculo, no es cierto? Hay apenas seis
artistas , pero todos actúan al máximo de sus posibili
dades. No menos sutil es el desempeño de los artistas
del pequeño elenco en la vieja posición clásica de F .
Saavedra ( 1 895).
l . c7
La primera jugada blanca es obvia. Después de ella, las
negras tienen dos p osibilidades: permitir la coronación
del peón blanco o dar jaque, que parece muy peligroso.
1 Td6+
Pero no es tan simple esta jugada. Resulta que si 2.
Rb 7 sigue 2 .. . Td 7. Y si 2. Rc 5 se obtiene tablas en el
ac to con 2 . . . Tdl 3. Rb6 Te l .
.16a. Lección 161
2. Rb 5 ! Td5 +
3 . Rb4 Td4+
4. Rb 3 Td3+
5. Rc 2 !
Terminaron l o s j aques y a que la casilla e l e s inaccesi
ble p ara la torre. Pero la contienda no terminó aún :
5 Td4 !
i Pérfida trampa ! Ahora, si 6. c 8 D sigue una combina
ción no complicada : 6 .. Tc4+ ! 7 . D : c4 i Ah ogado !
.
6. c8T!
Las blancas realizan un ataque de mate incomparable
con las m íniin as fuerzas posibles y la participación ac
tivísima del rey.
6 Ta4
7 . Rb3 !
Ahora sí se acabó. Las negras, para salvarse del mate
deben entregar la torre, pero aún así el rey está sen
tenciado.
Este ejemplo ilustra claramente l as peculiaridades
principales de las combinaciones de final, a saber: par
ticipación activa de los · reyes, y mucho mayor valor
de los peones pasados.
Aqu í tenem os otro ejemplo :
162 Kaspárov enseña ajedrez
l. c6 be
Ah ora, en respuesta al repliegue lógico de la torre, di
gamos 2. Tc 5 , puede seguir 2 .. Rd7, después de lo cual
.
2. Tb 5 ! ! ah
3. b 7
i Cuán radicalmente c ambió la situación e n e l tablero !
Ahora las negras están al b orde del abismo, porque la
aparición de la dama blanca es inevitable.
3 T : a5
4. b8D+ Rd7
16a. Lección 163
5 . Dh8
Las negras pierden el peón h 6 y con él la última espe
ranza de salvación. Si en el tablero no estuvieran el
peón negro f7 y el blanco g2, las negras podrían sal
varse construyendo una posición en la que sería im
posible plasmar la ventaja material decisiva. Tal forta
leza resultaría después de l . c6 be 2. Tb5 ! ch ! 3 . b 7
Td4 4. b 8D+ Rf7.
• •
•
•
16a. Lección 165
1 Td 7 ! !
2. Ad 5 Tb 7 ! !
Ahora, las blancas tienen elección. Hacer tablas 'so
sas " luego de 3 . Rd6 T : b 6 4. Ae6 Ta6 , u obtener
enorme ventaja material y también sólo medio pun
to, ya que después de 3. ch en el tablero aparece l a
posición d e ahogado.
Pero no siempre la posición de ahogado garantiza
la salvación al bando más débil. Muchas veces resulta la
emboscada en la que perece el rey , como sucede en el
siguiente caso.
166 Kaspárov enseña ajedrez
l. Af3 + Rgl
2. Ah l ! ! R : h l
3. Rfl !
i Posición asombrosa! Las negras tienen dos peones
<le más, pero su rey, después de cap turar al alfil, se
condenó a la inmovilidad y en este momento sólo
pueden m over uno de sus tres peones.
3 d5
4. ed e4
5. d6 e3
6. d7 e 2+
Por fin las negras consiguieron liberar a su rey.
7. R:e2 Rg2
8. d8D hlD
Las negras hicieron todo lo posible, pero ahora las
mata la p osición pasiva de la dama, que no le permite
ayudar a su rey.
9. Dg5 + Rh3
1 0. Dh5 + Rg2
1 1 . Dg4+ Rh2
1 2. Rf2 !
Las negras deben rendirse, pues no hay defensa contra
el jaque de la dama blanca desde las c asillas h4 o h 5.
As í h an podido convencerse de que el final, que en
16a. Lecci6n 167
l. Cf3 Cf6
2. d4 e6
3. c4 d5
4. Cc3 Ae 7
5. Ag5 h6
6. Ah4 0-0
7. e3 b6
8. Db 3 Ab7
9. A : f6 A : f6
1 0. cd ed
11. Td l c5
1 2. de Cd7
1 3. c6 A : c6
1 4. Cd4? A : d4!
1 5. T : d4 Cc5
1 6. Dd l Ce6
1 7. Td2
170 Kaspárov enseña ajedrez
17 d4!
1 8. ed Te8
1 9. f3
trasando en el desarrollo.
19 A : f3 ! !
Golpe combinatorio oportuno y sobre todo eficaz. Ya
que no se pue de 20. D : f3 debido a 20 ... C : d4 + , las
negras destruyen por completo el abrigo de peones del
17a. Lección 171
20. gf Dh4 +
2 1 . Tf2
Con 2 1 . Re 2 Cf4x p erdían de golpe las blancas.
21 C : d4+
22. Ae 2 C : f3+
23. Rfl Dh3+
24. Tg2 Ch4
25. Thgl Tad8!
26. De l ?
E l deseo natural de colocar a l a dama más cerca del
sector decisivo de combate arruina a las blancas, por
que su rey p ierde la posibilidad de maniobrar. El único
recurso de defensa consiste en trasladar en dos juga
das la dama a la casilla g4. Sólo 26. Da4 ! permitía
evitar la derrota inmediata, aunque de todos modos,
luego de 26 ... C : g2 2 7 . T : g2 Te 5 28. Dg4 D : g4 29.
A : g4 f5 3 0. Af3 g5, a las blancas les aguardaba una
posición difícil de resistir.
Después de 26. De 1 ? sobre la posición de las blan
cas inesp eradamente cae una nueva ola de ataques,
con la p articularidad de que su objetivo ahora es no
sólo el rey, sino también la dama.
26 Td3 !
N o pueden tomar las blancas torre, porque luego de
2 7 . A : d3 T : e l + 2 8 . R : e l el rey se vería obligado a
abandonar la torre a su suerte en la casilla g2.
27. Df2
Amenazaba 2 7 . . . Tf3+ !
27 Cf3 !
Ahora, las blancas no tienen posibilidad de h acer juga
das ya no digamos activas, sino algo provechosas. As í,
de nuevo no pueden capturar a la torre p orque 28 . . .
17 a. Lección 173
28. Th l Tde3
29. Thgl Rh8
30. Th l b5!
Luego d e l a evidente 3 1 . a 3 a 5 ! no h ay defensa contra
el avance decisivo del peón b 5-b4 y por eso las blan
cas se rindieron.
No siempre el ataque termina c on l a derrota de las
fuerzas enemigas. A veces se tejen finos encajes de
amenazas combinatorias básicamente para obtener
ventajas materiales, no muy visibles pero sí sustancia
les. Ejemplo brillante de acciones ofensivas es la si
guiente partida del eminente gran m aestro ruso Ale
xandr Aliojin (Alekhine ).
l. d4 d5
2. c4 e6
3. Cf3 Cf6
4. Cc3 Ae 7
5. Ag5 Cbd7
6. e3 0-0
7. Tc l c6
174 Kaspárov enseña ajedrez
8. De2 a6
9. a4 Te8
10. Ad3 de
1 1. A: e4 Cd5
1 2. Af4 C : f4
1 3. ef e5
1 4. de De7
15. 0-0 D : f4
1 6. Ce4 ! C : e5
1 7. C : c5 A : c5
1 8. Ad3 ! b6
1 9. A : h 7 + Rh8
20. Ae4
Así lograron l as blancas su primer objetivo. En la ca
dena de peones que defiende al rey negro se abrió una
brecha al desaparecer el peón h 7 y las blancas obtuvie
ron la posibilidad de trasladar l as piezas mayores a la
línea h. Pero deben actuar rápidamente y con energía,
pues en caso contrario en dos jugadas más, el alfil ne
gro ocupará la casilla b 7 y el ataque blanco será neu
tralizado.
20 Ta7 ?
176 Kaspárov enseña ajedrez
2 1 . b4 !
Comienzo de una m aniobra muy eficaz de distracción
que persigue quitar libertad de maniobra a las p iezas
negras para obtener supremacía en el flanco rey.
21 Af8
No se puede 2 1 . . . A : b4 ? porque 22. D : c 8 !
2 2 . Dc6 ! Td7
23. g3 Db8
Si 23 . . . Dd6, Aliojin preveía como solución más sim
ple ganar m aterial a través de 24. Dc4 ! De 7 (o bien
24 . . . Rg8 25. Ac6 Tc 7 26. Tfd l De 7 2 7 . Dd3 ! ) 25.
Ce 5 Td6 26. Ag6 ! Sacando la dama a b 8 (para defen
der al peón b 6 ) , las negras. dejan prácticamente sin
protección a su rey , que era precisamente lo que per
segu ía Aliojin. Ahora él crea en el acto amenazaf. di
rectas al rey . El efecto del ataque está claro. Las piezas
blancas se trasladan en un santiamén de una mitad del
tablero a la otra.
25. Ag6 ! !
Golpe muy fuerte y, lo fundamental, inesperado. De
nuevo cruje el punto f7 y no hay tiemp o para defender
lo, porque la dama blanca se abre paso al escaque h4.
Por ejemplo : 25 ... Ab 7 26. Dc4 ! O bien 25 ... fg 26.
De4 ! A : b4 2 7. Dh4+ Rg8 2 8. Dh 7 + Rf8 29. Dh 8+Re 7
3 0. D : g7 + Re 8 3 1 . Dg8+ Af8 3 2. D : g6 + Re 7 3 3 .
D : e6x.
Las negras se ven obligadas a acep tar el intercambio,
en el que entregan calidad sin lograr corregir al menos
los defec tos de su posición. El final de la parti da no
merece c omentarios.
25 De5
26. C : f7 + T : f7
27. A: f7 Df5
28. Tfdl ! T:dl
29. T:dl D : f7
30. D : c8 Rh7
31. D : a6 Df3
178 Kaspárov enseña ajedrez
32. Dd3+
Las negras se rindieron.
Estimados aficionados al ajedrez : espero que las
partidas descritas y analizadas les permitan adquirir
habilidad para organizar y realizar acciones ofensivas.
18a. Lección
BUEN ESCUDO NO TEME A
ESPADA
¿ Qué es más imp ortante, el ataque o la defensa? Pre
gunta muy actual que cada ajedrecista resuelve indivi
dualmente. Los jugadores impetuosos y poco expertos
procuran terminar la lid con ataque directo, buscan
con insistencia golpes tácticos bellos e inesperados,
y en to<las partes creen ver brillantes combinaciones.
Los moderados, que ya participaron en varias bata
llas aje drec ísticas, prefieren tener ante todo una fuer
te posición, que sea c apaz de repeler cualquier ataque
enemigo.
Los aficionados a este juego saben que en el siglo
pasado dominaba el estilo ofensivo o, com o lo llaman,
romántico. Entonces no había métodos ingeniosos de
defensa. Si le sacrificaban a uno un peón o una pieza
era costumbre tom ar la ofrenda y luego defenderse.
Sólo a fines del siglo XIX, cuan<lo Wilhelm Steinitz
formuló la teoría sobre el juego posicional y floreció
el talento del campeón mundial Emanuel Lasker, em
pezó a valorarse la habilidad para defenderse y apare
cieron ases del aje drez que alcanzaron en este aspecto
gran de s alturas.
¿ cuáles son las concepciones modernas sobre este
problema? La respuesta es breve y clara: tienen igual
importancia el escudo y la espada. Hoy es evidente
que no se puede ser un fuerte ajedrecista sin saber de
fenderse bien.
180 Kaspárov enseña ajedrez
27. a3 a6
182 Kaspárov enseña ajedrez
28. Ae 3 Thd8
29. Ra2 Th8
30. Ral Thd8
Primer éxito de las blancas ; Nimzowitsch hizo la ma
niobra con la torre de ida y vuelta, m ostrando que no
tenía un plan para materializar su ventaja. Eso fue un
buen estímulo para elevar la oposición de las blancas.
3 1 . Ra2 Te8
32. Tg8 T : g8
33. T : g8+ Td8
34. Tg7 Td7
35. Tg8+ Td8
36. Tg7 Tf8
De nuevo las blancas dificultaron al adversario el c a
mino a la victoria. El cambio de torres quitó la presión
sobre el único peón débil h 2 . Además, la torre blanca
quedó en posición más activa que la negra, pero su ac
tividad deberá ser ap oyada, pues en caso contrario la
dama negra la puede desalojar sin muchos problemas.
Lasker crea amenaza de irrupción d4 - d5.
3 7 . c4 Cf6 ?
Primer error : al tropezar con fuerte oposición, las ne
gras se desconciertan y buscan defensa contra la única
amenaza hasta ahora surgida, que es la actividad de las
blancas. Las negras estaban obligadas a sacar a la to
rre blanca de su p osición activa p or medio de 3 7 . ..
Dh 8 !
39. T : f7 ! T : f7
40. D: e6+ Td7
4 1 . Ce 5 ! A:e5
42. De8+ ! Rc7
43. D:e5+
A pesar de tener una torre más, las negras no pueden
evitar el jaque perpetuo. Por eso, los contrincantes
aceptan tablas.
184 Kaspárov enseña ajedrez
27 b4!
Ahora, en c aso de 2 8. cb D : b4 29. D : a6 c4 ! , el peón e
18a. Lección 185
28. D : c5 be
29. D : c3 Db l +
30. Rh 2 D : a2
31. Dc8+ Rh 7
32. Df5+ g6
33. Df6
• •
, ••
•� ' •
� .
•
•
33 a5
34. g4 a4
35. h5 gh
186 Kaspárov enseña ajedrez
36. Df5 +
Reconocimiento de la supremac ía del adversario en la
etapa final. En efecto , luego de efectuar las movidas
3 6. gh De 6 ! sólo las blancas arriesgaban perder.
36 Rg7
3 7 . Dg5+ Rh 7
38. D:h5+ Rg7
Aqu í los contendientes aceptaron tablas. Asombra la
facilidad con que Capablanca defendió su p ésima po
sición. Pero esa facilidad demuestra su extraordinario
virtuosismo.
V al oren la defensa y aprendan a defenderse, ya que
un escudo fuerte puede resistir el golpe de cualquier
espada.
La lección siguiente estará consagrada al estudio de
los principales métodos modernos de defensa.
1 9a. Lección
EL CONTRATAQUE
32 Rb 7 !
La mayoría de los maestros, sin duda, preferiría aqu í
3 2 . . . Ad6 devolviendo el peón 3 3 . T : b 5 T : b 5 34. C : d6
D : d6 3 5. D : b5, obteniendo peor posición, pero evi
tando así la catástrofe.
No sé con qué olfato mi respetado adversario de
terminó que en b 7 el rey estaría más seguro, pero esa
decisión me causó un efecto psicológico inesperado.
Yo segu ía viendo que la potencia ofensiva de mis pie
zas era gran de, pero la jugada sorpresiva del rey me
desconcentró y embrolló mis ideas.
33. Ab4?
Aunque p arezca extraño, esta jugada, a primera vista
natural , que intensificaba la presión, resultó un grave
error. Y o comprendía que el sostén de la posición de
las negras era el punto d5, pero no veía la forma de al
canzarlo. Cuando volvía a Moscú encontré el plan ga
nador: 3 3 . Ca3 ! Ab6 34. Cc 2 ! Ta8 3 5. Cb4 Dd6 3 6.
e4 ! fe 3 7 . D : e4 Ta7 3 8. D : g6 A : d4+ 3 9 . Rh l C 7b6
40. f5 ! Como ven, la victoria no era fácil y para des
cubrirla se requería mucho tiempo, porque hab ía que
penetrar en los secretos de la posición.
33 De8 !
La movida justa, p orque el peón b5 debe estar bien
protegi do. Si en cambio, 33 . . . Dd8 seguiría 34. e4 fe
3 5. D : e4 De 8 36. D : d5+ ! ed 3 7 . A : d5+ Ra7 3 8.
Ta6+ ! R : a6 39. Ta3 + Aa5 40. T : a5x.
35 Rc6 ! !
36. Tba3 ? be
37. T : a6+ T : a6
38. T: a6+ Ab6
19a. Lección 191
16 b5
Esta jugada n o e s p érdida d e tiempo, sino comienzo de
la ejecución de un plan maravilloso. Mantenerse en la
defensa p asiva de la fortaleza real no conviene a las ne
gras ni les da perspectivas, porque sus piezas disponen
de muy poco espacio para maniobrar y además la mi
tad de ellas no puede participar en la defensa del rey.
Comprendiendo esto, Euwe decide efectuar lo antes
posible el contrataque en el centro, donde las posicio
nes de sus piezas no son peores que las de las blancas.
1 7. Th4 Db6
18. e 5 C:e5
1 9. fe C : d3
20. D : d3
Las negras cambiaron el peligroso alfil de casilla blanca
y abrieron la gran diagonal a su al fil, que así apunta y
controla al vital punto g2. Pero <;le todas formas da la
impresión que las blancas consiguieron más , ya qm
pronto irrumpirán con su dama en la fortaleza real.
20 D:e6
21. D:h 7+ Rf7
22. Ah6
19a. Lección 193
24. Tc l ? T:g2+
25. Rfl Db3 !
26. Re l Df3 !
Las blancas se rindieron.
¿Por qué fracasó ese ataque de las blancas aparen
temente tan peligroso ? Porque fueron a la ofensiva
con grandes fuerzas pero, de hecho, al rey sólo lo in
quietó la dama, mientras que las demás piezas jugaban
más bien el papel de observadores. Por el contrario,
en el contrataque de las negras, dirigido al punto g2 ,
actuaron varias piezas. Euwe logró triunfar también
porque se defendió c on un mínimo de fuerzas. Fue
un ejemplo típico de defensa económica, lo que el
gran Lasker consideraba exponente de un alto nivel de
JU ego.
De modo que, al defenderse, no pierdan la calma,
y cuan do amenace el rival no pongan todas sus piezas
a la defensiva, mej or economicen fuerzas para el con
trataque, y esperen pacientes el momento oportuno.
20a. Lección
REYES EN OPOSICION
45 . .. Rd5
46. Rd3 Rc5 !
47. Rc3
Las blancas no tienen elección.
47 ..
. g4!
48. Rd3 gh
49. gh Rd5
50. Re 3 Re5
51. Rf3 f4
52. Rf2 Re4
53. Re2 f3+
54. Rfl
• •
•
•
198 Kaspárov enseña ajedrez
54 Rf5 !
5 5 . Rgl
Después de 5 5 . Rf2 Rf4, las negras se apoderarían de
la oposición cercana, y con 56. Rgl Rg3 c apturarían
el último peón blanco.
55 Re5
56. Rfl Re4 !
Ahora, l a casilla e2 es inaccesible ya para e l rey blan
co, as í que su resistencia es inútil.
Es interesante que cinco años después, en el gran
torneo internacional de la ciudad yugoslava de Niksic,
logré ganar una partida con igual procedimiento .
200 Kaspárov enseña ajedrez
47 Rc6 !
48. Rc4 Rc 7 !
49. Rd3 Rd7 !
Describiendo un triángulo, el rey negro alcanzó su ob
jetivo y ahora está listo para la marcha triun fal de
regreso a c 5 .
50. Re 3 Rc6
20a. Lección 201
5 1 . Rd3 Rc5
Ahora, el rey blanco debe ceder camino.
5 2. Re 3 b3!
La jugada precisa. Porque la "natural " 5 2 ... Rc4 con
ducía a tablas con 5 3 . e5 ! Rd5 54. e6 ! Rd6.
5 5 . ef b2
56. Rc2 Ra2
5 7 . f7 b l D+
A las blancas p ara salvarse les faltó un tiempo. Por eso
se rindieron.
La tercera vez , el conocimiento de los métodos bá
sicos p ara resolver final de peones me salvó de larga
continuación en la partida con Milan Vu kic (Yugos
lavia) p or el Campeonato Europeo de Equipos, de
1 9 8 0, donde mi rival jugó c on negras.
202 Kaspárov enseña ajedrez
36. A : f6 ! gf
y después la torre
37. Td l
Aho ra, a las negras no les queda otra cosa que entre
gar la partida, porque el final de peones que resulta
con
37 T:dl
38. R:dl Rd6
39. g5 !
lo ganan con facilidad las blancas. Cierto, las negras
20a. Lección 203
39 fg
40. fg Re 7
4 1 . gh Rf8
pero entonces las blancas empiezan a actuar en el otro
extremo del tablero
42. b4 R g8
43. b5
Se origina un segundo peón pasado que es imp osible
de detener.
Pi do disculpas a los lectores porque todos los ejem
plos citados fueron tomados de mi propia experiencia.
Lo hice para mostrarles cuán provechoso es tener co
nocimiento concreto de este tipo de finales.
Aconsejo analizar minuciosamente los finales, eso
les reportará indudables beneficios. Les ayudará tam
bién leer algunos libros y manuales especiales, como
p or. ejemplo, las Ultz'mas leccz"ones de ajedrez, de J osé
Raúl Cap ablanca y la obra en varios tomos, Finales
de ajedrez, del conocido gran maestro soviético Yuri
Averbaj.
2 la. Lección
ATAQUE EN LA FASE FINAL
4 1 . h5 !
que provocará cambios ulteriores.
Como sabemos, sólo las jugadas que dan mate no
tienen defectos. Las blancas, queriendo simplificar
al m áximo la posición, permiten que el rey negro se
h aga m ás activo ; !thora, él mismo está dispuesto a par
ticipar en el ataque a su adversario. i No se asombren !
En l a fase final también se puede c aer elementalmente
bajo ataque.
41 Rh6 !
42. hg hg
43. Ta4 Rg5
44. Cd4! Tc3 !
2 10 Kaspárov enseña ajedrez
45 T : g3+
46. Rh l ?
De todos los caminos hacia el resultado p ac ífico, las
blancas eligen el más escabroso, donde el peligro de
sufrir ataque fatal es superior. Si hubiesen jugado con
mayor precisión 46. Rfl ! f5 4 7. e 7 Te3 4 8. Cc 6 ! Cf6
49. Ta8 Te6 5 0. Tf8 ! f4 5 1 . Rf2 , las negras no ten
drían recursos para consolidar su posición y el empate
sería inevitable.
2 1a. Lección 211
46 f5
47. e 7 Te3
48. Cc6 f4!
Ahora las blancas tienen que defenderse del serio peli
gro que las amenaza. Por ejemplo, 4 9. Ta8 Te.1 + 5 0.
Rg2 Te 2+ 5 1 . Rfl f3 ! 5 2. e8D Ch 2+ 5 3 . Rgl f2+ .
La i dea casi pudo haber sido tomada de un problema
de ajedrez. La opción 49. e5 T : e 5 5 0. Ta5 ! tamp oco
salva de dificultades en la lucha por el empate , p or
que seguiría 5 0 . . . T : a5 5 1 . e8D Tf5 . El hielo por el que
marchan las blancas h acia el empate es muy fino; p a
radójicamente, sólo la respuesta 49. Cd4 ! ! las salvaría.
El con trol de la casilla f3 es el secreto de la posición,
y eso se comprueba en las variantes. Por ejempl o : 49.
T : e 7 5 0. Cf3 + Rf5 5 1 . Ch 4+ . O bien 49 . . . Rh4 5 0.
Rg2 ! A su vez, 49 . . . Cf6 ! 5 0. Ta6 ! T : e 7 5 1 . Ce6+ Rg4
5 2 . C : f4, con duce al total agotamiento de ambos ejér
citos. Pero m ovidas como 49. C d4 ! ! es demasiado di
fícil, casi imposible, encontrarlas en esta clase de p o
sición.
50 Cf6 !
212 Kaspárov enseña ajedrez
5 1 . Rg2 f3+
5 2 . Rfl - Rg3
53. Cd4 Cg4 !
Ahora, si 54. e 8D, se resuelve el desenlace de la lid con
54 . Ch 2+ 55. Rgl f2+ . Las blancas tienen que en
. .
tregar el caballo.
54. C: f3 T : f3+
5 5 . Rgl Ch2 !
56. Tf8 Tc3
Las blancas se rindieron, porque luego de 5 7 . Tgl Te3
desaparecen sus últimas posibilidades de salvación.
Con el ejemplo de mis propios errores, esta vez quise
persuadirlos de que se deben buscar oportunidades, en
cualquier posición que se tenga en la fase final. Inclu
so quedando en el tablero pocas fuerzas y habiendo
igualdad material puede crearse un ataque irresistible.
22a. Lección
CONSTRUYA FORTALEZAS
1 Re8 ! !
2. A : b6 Re 7 ! !
i El objetivo se logró ! Al rey negro es imp osible sacar
lo de l a casilla e 7. En cuanto al al fil, nada puede im
pedirle andar por la diagonal a5-e l . Por cuanto los
acontecimientos fundamentales pueden ocurrir sólo
en las casillas negras, uno de los alfiles blancos es com
pletamente inútil y el otro está cautivo para siempre
en el campo adversario.
Otro ejemplo todavía más sutil tuvo lugar en la p ar
tida del ex campeón mundial Max Euwe (blancas) con
el canadiense Daniel Janofsky en el Gran Torneo Inter
nacional de 1 946 en Groningen.
1 Ac 2 ?
22a. Lección 2 15
Luego de
2. Ac5 !
para n o dejar que e l peón a 5 s e coronara tuvieron que
acceder a un déficit de peones :
2 Ad3
3. A : d6 A : e4
4. a6 c5
5. A : c5
Así, las blancas tienen dos peones de más. Pero tal es
la p articularidad de los finales con alfiles de distinto
color (sobre esto hablamos en la lección anterior) , que
tan gran ventaja material no garantiza de ningún modo
la victoria. Las negras emprenden la construcción de la
fortaleza y al principio lo hacen con bastante habilidad
5 h5
6. Rf2 Ad3 !
7. a7 Ae4
8. g3 Re6
9. Re3
216 Kaspárov enseña ajedrez
9 ... Ag2?
1 0. Rf4 ! g6
1 1. g4! hg
1 2. R:g4 Ah l
1 3. Rg5 Rf7
1 4. Ad4 Ag2
1 5. h4 Ah l
1 6. b4 Ag2
1 7. b5 Ah l
1 8. Af6
y de pronto se aclaró que la fortaleza negra, tan bella
p or fuera, fue destruida con una sola jugada impru
dente 9 ... Ag2. i Qué impresionante es el final de la
p artida ! Luego de
2 18 Kaspárov enseña ajedrez
18 Ag2
1 9 . h5 ! gh
20. Rf5 ! !
las negras se rindieron por la inevitable irrupción del
rey a la casilla a8. 20 . . . Ad5 2 1 . Re 5 Ah l 22. Ah4
Re 8 23. Rd6, etcétera. ¿ Pero las negras pudieron ha
ber impe dido el paso del rey a f 5 jugando 1 8 . . . Ae4 ?
Desgraciadamente no. Luego de 1 9. h 5 gh, el rey se
abre p aso al obje tivo 20. Rf4 ! Ah l 2 1 . Re5 Re8 22.
Rd6 , etcétera.
Analicemos otro final don de los rivales tienen asi
mismo alfiles de distinto color. En esas posiciones, el
ajedrecista con ventaja debe tratar de crear peones
p asados en diferentes flancos. Si logra eso, el rey no
tendrá dificultad de abrirse camino a uno de tales peo
nes y la victoria estará cerca. Veamos un ejemplo sim
plísimo que ilustra otro método para romper la f, )rta
leza en el tablero.
22a. Lección 2 19
1 f5 !
2. ef e4!
3. fe Re5
En el momento en que las fuerzas se emparejaron, de
saparecieron las oportunidades de salvación de las
blancas, pues el rey ya no puede dirigirse a ninguno
de los flancos. Lo que viene después está claro
4. Rd3 Rf4
5. Ad5 Rg3
6. Re2 g4
7. Rfl Rh2
y las negras vencen.
Así conocimos algunos métodos de defensa al final
de la partida. Otro método de defensa es crear micro
fortalezas de 2 a 5 piezas. Pongan al rey negro en a8,
al blanco en b6 y un peón blanco en cualquier casilla
de la l ínea a. Se convencerán fácilmente que el rey
negro se afirmó en el escaque a8 y será imposible pro
mocionar al peón. Lo más asombroso consiste en que
si p onemos todavía un alfil blanco m aniobrando por
las casillas negras, las posibilidades de victoria de las
blancas no aumentarán.
220 Kaspárov enseña ajedrez
1 Ra4
2 . Dc4+ Ra5
3. Dc5+ Ra4 !
(Si 3 . . . Ra6 4. Db4, las blancas ahogaban al rey sin gran
obstáculo).
4. Db6 Ra3
5. Db 5 Ra2
6. Db4 Ral
Primera dificultad, la torre controla el escaque b 3 y
22a. Lección 223
7 . Rc l Tc3+
8. Rd l Td3+
9. Re l Te3+
1 0. Rf2 Ra2
l l . Rfl Tf3+
1 2. Rg2 Te3
1 3. Rf2
La pequeña tarea fue cumplida.
13 Ral
1 4. Dd2 ! Rb l
1 5 . Rg2 Ral
1 6. Dc2 Ta3
1 7 . Dd l + Rb 2
1 8 . De 2+ Rc3
1 9 . D : e5
Se h a ganado al peón. Ahora el rey blanco se traslada
hacia el escaque d2 y de forma análoga gana al peón
d4.
224 Kaspárov enseña ajedrez
l. Ad 7 h2
2. Ac6+ Rg l
3. Ah l ! ! Cg2+
4. Re2 ! R:h l
l . Re 2! ! flD+ +
2. Re 3 ! !
Fantástica idea. Las negras pueden dar jaque de diez
maneras distintas, pero en respuesta a cada una de ellas
reciben mate . Si usted resuelve este problema significa
que es capaz de hallar continuaciones originales. Vea
mos otra miniatura del mismo autor.
228 Kasp árov enseña ajedrez
l. Ah 5 ! A:c7
2 . T : f7 + Rd8
Señal alarm ante. Las negras no tienen elección. El re
pliegue del rey a d6 conduciría a la derrota luego de
la jugada 3. Tf 6+
3. T : c 7 Tg8 ! !
4. Tc4! !
Magnífica idea que constituye la médula del estudio
4 Tg5+
5. Re6! T:h5
6. h4 !
De nuevo en el tablero se restableció la igual dad total
de fuerzas, pero sólo por una jugada. Las negras están
en zugz wang y sufren inmediata derrota.
2 30 Kaspárov enseña ajedrez
l. Rg7 h4
2. Rf6
El rey blanco sigue estando lejos de ambos peones y
las negras tienen p osibilidad de capturar al peón, ya
que para eso necesitan dar un solo paso.
2 Rb6
3. Re5 !
La situ ación e n el tablero cambió bruscamente. S i 3 . . .
2 3a. Lección 231
3 h3
4. Rd6 h2
5. c7 Rb 7
6. Rd 7
Aqu í tienen la geometría del tablero de ajedrez. El
movimiento del rey p or la diagonal resultó el cam ino
más corto para alcanzar el objetivo.
Esta obra h as ta ahora causa admiración y no deja
tranquilos a los compositores de ajedrez, quienes tratan
de sup erar al autor. En 1 9 29, l os herm anos Alexandr
y Kiril Sárichev, maestros de comp osición de Bakú,
publicaron una regia miniatura añadiendo a las piezas
del estudio de Re ti un alfil negro.
232 Kaspárov enseña ajedrez
l. Rc8 ! b5
2. Rd7 ! b4
Las blancas sufren un grave déficit material y aparen
temente empujan al peón ajeno a convertirse en dama.
Pero . . .
3. Rd6 Af5
En caso con trario, las blancas obtendrán dam a.
Ahora tendrem os que recargar el estudio anterior
4. Re5 ! Ac8
5. Rd4 !
i Buena idea ! , foo le parece? La partida terminó tablas
5 b3
6. Rc3 Ae6
7 . cSD A : c8
8. R : b 3
Entre mis estudios predilectos h ay varios que yo real
mente admiro. Por ejemplo, la obra de Alexan dr Se
letski, creada en 1 93 3 .
2 3a. Lección 233
l. Dg5 ! Re6+
No se puede c ap turar de golpe al peón l . . . A : d 7 p or
que vendría la réplica 2. Cf4, con una irresistible ame
naza después de 3. Ah 5+ .
2 . Rgl R:d7
Así e n e l tablero tenemos plena igualdad material.
Pero justo ahora viene el ataque de mate.
3. Cc5+ Rc8
4. Aa6+ Rb8
5. Dg3+ Ra8
6. Ab 7+ ! A : b 7
2 34 Kaspárov enseña ajedrez
7. Cd 7 ! !
7 ... Dd8
2 3a. Lección 2 35
8. Db 8+ ! ! D: b8
9. Cb6x!
i Fantástico ! Como si una fuerza fatídica amontonara
las piezas negras en un rincón apartado, de tal mane
ra que una sola p ieza blanca se imp one sobre la armada
negra.
24a. Lección
NO ESCATIME EL TIEMPO