donde se solicita al sujeto que produzca la mayor cantidad de palabras pertenecientes
a una categoría restringida dentro de un tiempo limitado (generalmente 60 segundos) respetando ciertas condiciones. Por norma general, la evaluación de la FV se divide en dos pruebas: Una denominada fluidez verbal semántica (FVS), donde se pide al sujeto que nombre todos los elementos dentro de una categoría semántica determinada y otra prueba denominada fluidez verbal fonológica (FVF) se pide la producción con una letra especifica (Arán, 2011; García, y otros, 2012; Ferreira & Correia, 2008) 2. Se podría pensar que hablar es muy fácil, la producción del habla puede realizarla desde una persona sin educación hasta personas con niveles de conocimiento muy amplios. La verdad es que el habla implica una tarea compleja, en la que intervienen muchos procesos cerebrales. Aunque a la FVF está asociada a córtex frontal esto se ha establecido a través de técnicas de neuroimagen (Arán, 2011; García, y otros, 2012) 3. Para que se de nuestra producción verbal o habla es importante que se realice previamente en nuestro cerebro, procesos como el de transformar nuestras ideas en oraciones, palabras, sonidos. Si nos equivocáramos en la selección de alguno de estos FONEMAS o sonidos, nuestra producción verbal no sería adecuada, tal vez diríamos otra palabra o sería una producción sin sentido, una pseudo palabra, ya que los fonemas son aquellos que otorgan un sonido a cada producción.