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PREFACIO
PRIMERA PARTE
CAPÍTULO I
AMÓN
El dios grande cuyo nombre es desconocido
Tumba de Unis
Papiro de Leiden
Contiene el Himno de Amón, de tan avanzada elaboración teológica.
11
Era el inframundo, lugar que recorría el sol-Ra- durante la noche, en el que el espíritu de los difuntos
debían someterse al Juicio de Osiris, como narra el Libro de los Muertos.
9
tiempos primordiales. Cuando la institución se erguía con fuerza, los tiempos eran de
estabilidad; cuando cedía a tendencias disgregantes surgía el desorden pero también
la creatividad. Los Períodos Intermedios, tan desprestigiados, fueron fuentes de
creación literaria y del surgimiento de fuerzas de renovación.
¿Y el culto a los animales? ¿O la representación de sus neterw en forma
animal? Posiblemente no lleguemos nunca a comprender algunos de sus aspectos,
sobre todo los más extremos, como el culto a algunos de ellos –gatos, cocodrilos-, así
como a su momificación. Pero otras particularidades son más comprensibles; es
indudable que los egipcios veían representados en el reino animal determinadas
cualidades favorables como la fuerza, la agilidad, la capacidad de reproducción, la
posibilidad de volar, etc, que, como expresión de fuerzas, pudieran considerarlas
representativas de los neterw. Y, en la representación de los mismos, la figura animal
no pasaba de ser un símbolo recordatorio del ser divino.
-Los intereses políticos: si un rey quiere unificar los intereses de las ciudades
de su reino, el tratar de uniformizar su panteón es una medida eficacísima.
-La confluencia de culturas: La relación con los pueblos cananeos,
especialmente a partir de la invasión de los hicsos, dio lugar a algunas identificaciones
divinas. Resheph, el dios de la guerra cananeo se identifica con Montu.
La aparición masiva de griegos en Egipto en el período tardío llevó consigo
equiparar dioses helénicos con egipcios (el caso de Hermes y Thot), y a que surgiera
una deidad híbrida como Serapis. Posiblemente el nombre de Serapis viene de
asociación de los nombres de Osiris y Apis, éste a su vez relacionado con Ptah.
Sincretismos muy convenientes para la dinastía reinante de los Ptolomeos.
Se puede citar también la influencia de la religión de Creta por las relaciones
comerciales con la isla durante el tiempo de los hicsos.
En La Piedra de Palermo, donde se encuentra una famosa lista real desde el
Período Predinástico hasta la V Dinastía, el dios principal de la capital, Menfis, se le
vincula con el buey Apis, que era un animal sagrado de la región. También se indica
en ella y seguirá en las tradiciones sucesivas la vinculación de Osiris con Anubis en
todos los ritos funerarios, compartiendo titulaciones.
Las investigaciones de WANWRIGT identifican a Amón de Tebas con el Min
de la ciudad de Koptos, divinidad ésta seguramente mucho más antigua por su sentido
intifálico. En relación de significado con esta asociación es la de Amón con la
serpiente Kamutef que, si bien es representativa del caos, por otro lado, por su
capacidad de renovación de la piel, es signo de la renovación de la vida. Por ello la
Identificación Amón-Kamutef recuerda de nuevo su carácter intifálico.
La asociación de Amón con Ra ya se encuentra en la VI Dinastía y llegará a
consolidarse durante la XII Dinastía. El faraón Senwesret construirá la Capilla Blanca
en Karnak, y en ella se ve al disco solar tocado por las plumas de Amón con la
inscripción “Amón-Ra, rey de los dioses”.
oh, Amón y Amonet, ambos protectores de los dioses, que protegéis a los dioses con
vuestra sombra».
Otra prueba objetiva de su presencia en los primeros tiempos de la historia
egipcia es una pequeña estatua estudiada por WIEDEMANN en 1881: lleva una
inscripción que dice: “Rey del Alto y del Bajo Egipto, Meri-ra, Hijo de Ra, Pepi, amado
de Amón-Ra, Señor de Tebas”.
Se le relacionaba como una deidad aérea, por ello se encontraba “oculto”; no
podía verse pero sí sentirse. Era objeto de la adoración popular y se le imaginaba
acompañado de sus esposas Amonet y Mut, así como de su hijo Jonsu. En un
principio fue un dios menor del nomo IV del Alto Egipto. Aparte de con el aire tenía
también una significación cósmica, indicada por el color azulado de sus
representaciones y por las dos plumas de halcón de su tocado que le relacionan con el
mito de Osiris y otros dioses celestes.
Se asociará después a Ra, en el tiempo dela Dinastía VI, llegando su esplendor
en la Dinastía XII. Llevó su nombre el fundador de esta Dinastía, Amenemhet I (“Amón
es el preeminente) -1938-1909 a. C-. Aunque trasladó su capital al Norte, a Menfis, no
se olvidó al dios de Tebas, donde su Templo de Karnak seguiría recibiendo atenciones
de todo tipo por parte de todos los faraones. Pero a Amón se le fueron asociando las
deidades de Menfis –Ptah- y de Heliópolis –Ra-.
Reino Nuevo
Dinastía XVIII (1552-1305 a.C)
Algunos faraones toman el nombre del dios: Amenofis I, II, III, IV.
«Año 23, primer mes del verano, día 19, despertándome en (vida) en
la tienda real en la ciudad de Aruna. Camino en dirección norte por mi
majestad con mi padre Amó-Ra, Señor de los Tronos de las Dos Tierras (quien
abre los caminos) delante de mí, Harakhti fortaleciendo (el corazón de mi
valiente ejército), mi padre Amón, fortaleciendo el brazo (de mi majestad) y
protegiendo a mi majestad».
Anales de Thutmosis III
«Este noble dios Amón, Señor de los tronos del Doble País, se transformó
tomando la apariencia de Su Majestad, el Rey del Alto y del Bajo Egipto
Aakheperkara, esposo de la reina. Él la encontró mientras descansaba en el
esplendor de su palacio. Ella se despertó al olor del dios y sonrió en presencia
de Su Majestad. Enseguida, él se aproximó a ella y, ardiendo de pasión, lleva su
deseo hacia ella obrando de forma que ella le vea en su forma de dios (…).
Palabras dichas por Amón, Señor de los tronos el Doble País a la rei-na: “En
verdad, Khenemet-imen-Hatshepsut (Aquélla que se une a Amón, la más noble
de las Damas) será el nombre de esta niña que ya he puesto en tu cuerpo (…).
Ella ejercerá esta función bienhechora en todo el país».
Urk. IV. 219-222
Relación amorosa con el dios
cesaba de amarle, más que a ningún otro rey que haya vivido desde los
tiempos más remotos de la Tierra».
-Se inicia una delicada política de freno a partir sobre todo de Tutmosis
III, con una política religiosa de reforzar la posición de los dioses primeros de
Menfis y Heliópolis, Ptah y Ra, hasta terminar en una fusión entre los mismos,
en una Trinidad representativa del Uno. O en una sustitución radical por Atón
en el caso de Amenofis IV, intento este último que resultó fallido.
Dinastía XIX
Poema de Kadesh
«Ningún oficial estaba conmigo, ningún auriga,
Ningún soldado del ejército, ningún escudero,
Mi infantería, mis carros sometidos delante de ellos,
Ninguno de ellos permanecía firme para luchar contra ellos,
Su Majestad habló: ¿Qué es esto, padre Amón?
¿Es correcto para un padre abandonar a su hijo?
¿Acaso he hecho algo par que tú me ignores?
¿Acaso no fui y esperé tus palabras?
No he desobedecido nunca una orden que me dieras […]
Te llamo a ti, mi padre Amón,
Estoy entre una nube de extranjeros,
17
Quizá la causa básica de esta renovación, que no exclusiva, fuera el que nunca
se estableció un cuadro dogmático. En los primeros tiempos, dentro de una estructura
tribal de múltiples poblados independientes, tuvieron que surgir panteones específicos
de cada uno de ellos. Con ellos pretenderían explicar la multiplicidad de fenómenos
naturales, personalizando sus fuerzas en nombres de divinidades.
Pero el entorno natural era el mismo para todos los pobladores del valle del
Nilo: Un largo pasillo fértil entre desiertos, lugar único para el asentamiento humano y
refugio de los animales salvajes que buscaban el agua. Por tanto, al irse unificando
todo el territorio, se tuvo que ir modificando la teología al consignar la similitud de las
funciones de muchos de sus neterw. Necesariamente tuvieron que surgir
sincretismos y asimilación de unas divinidades por otras. Además, parece que
raramente surgió la necesidad de una exclusividad de un panteón determinado.
Ninguno negaba a los demás (si hacemos exclusión del período de Al-Amarna).
Luego, el predominio de un “dios” sobre otro en importancia dependía de la
evolución política y económica de la ciudad de la que tenía el patronazgo. La
importancia sucesiva de la capitalidad determinó la elevación de Amón de Tebas y de
Ptah de Menfis. La importancia sacerdotal de Heliópolis con su cosmogonía
determinaría la elevación de Ra.
Pero había otros factores. Uno de ellos fue la necesidad que tenía la institución
faraónica de una justificación. Y aquí intervino Horus, encarnación del cual era el
propio faraón. Su culto se extendió por todo Egipto. Un destino singular tuvo su
paredro Seth, originario de las tierras altas, pero que terminó siendo adorado
18
2
Culto preferente a un dios frente a otros.
3
R.A. SCHWALLER DE LUBICZ, The Temple of man. Ed. Inner Traditions, Rochester, Vermont.
19
“Es verdad, sin mentira, cierto y muy verdadero. Lo que está abajo es
como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para
cumplir los milagros de una cosa única.
“El Sol es su padre, la Luna es su madre, el viento la llevó en su vientre, la
tierra es su nodriza; la perfección de todo el mundo está aquí.
“Su poder no tiene límites sobre la Tierra.
“Separarás la Tierra del cielo, lentamente, con gran habilidad.
“Él sube de la Tierra al Cielo, y enseguida vuelve a descender a la tierra, y
recoge la fuerza de las cosas superiores e inferiores. Tendrás así la gloria del
mundo, y por eso toda oscuridad se alejará de ti.
“Es la fuerza poderosa de toda la fuerza, porque vencerá a toda cosa sutil
y penetrará en toda la sólida.
“Así fue creado el mundo.
“Tal es la fuente de las admirables adaptaciones aquí indicadas.
“Por eso me han llamado Hermes Trimegisto, y poseo las tres partes de la
Filosofía universal. Lo que he dicho de la operación del sol está completo.”
…………………..
20
Tebas. Pero fue en la dinastía XVIII –que también procedía de Tebas- cuando llegó a
dominar la religión egipcia y, con ello, el relato egipcio de la Creación.
También puede aparecer con cabeza de carnero, cuerpo humano y disco solar;
con esta iconografía aparece igualmente en esfinges en las que el cuerpo es de león
(las esfinges del trayecto entre Luxor y Karnak4).
4
Este camino procesional fue construido por Ramsés II, en el Reino Nuevo.
22
Se ha constatado
que se representaba según
dos formas distintas
correspondientes a dos
especies de carnero. Unas
veces es el Ovis platyra
aegyptiaca¸ con sus
cuernos gruesos y
enrollados alrededor de las
orejas. Sobre su cabeza se
le añade en ocasiones su
corona con el disco solar y las
plumas, además del cetro y el signo de la vida anj. También puede llevar en las
manos sujetos el cetro uas y el signo anj. Este tipo de carnero es el que suele estar
identificado con el Amón de Napata, la capital de Nubia.
Su templo oficial fue el estatal de Karnak, donde eran coronados los faraones y
fundamento del Estado mismo.
En el papiro Louvre (3292) está escrito “Dios te salve, a ti, que se produjo
como uno solo y que ha creado millones en su abundancia”. El primero que dio lugar
a todos los dioses y al mundo, es la fuente de toda pluralidad que, no obstante, no
deja de ser el uno. Y en el papiro de Leiden (1344) está anotado “El solo uno, cuyo
cuerpo son millones”. Creó a todos los dioses, pero todos están en el Uno. Esta idea
sería la que inspiraría al hermetismo del período helénico, la unión del Uno y el Todo,
el fundamento del sentido de la Tábula Smaradigna.
Finalmente, la noción de que cualquier dios podía ser visto como un aspecto de
Amón condujo a una especie de monoteísmo: es decir, que todos los dioses eran
5
Corpus Hermeticum. Les Belles Lettres. París, 1983, p. 64.
24
realmente Uno. Es diferente al monoteísmo del Judaismo o del Islam, pero similar a la
noción cristiana de la Trinidad. El himno del papiro de Leiden anticipa el dios trino del
Cristianismo en más de mil años:
Estas líneas han sido consideradas como la expresión última no solo del relato
de la creación de los egipcios sino de los 3000 años de historia de la teología egipcia.
-Es el dios vivo que da vida y espíritu al mundo a través de los cuatro
elementos dadores de vida: tiempo, aire, agua y luz.
-El dios sol que completa su jornada solo e ilumina y guarda al mundo con sus
ojos.
-La autoridad ética que observa lo recto y lo torcido, el “visir de los pobres”, el
juez sabio, el señor del tiempo, de la gracia y del destino.
-El dios oculto, cuyos símbolos, imágenes y nombres son los múltiples dioses. 6
Esta creación se llevará a cabo por las diez manifestaciones o bas de Amón.
………………………………………….
Adoración a Amón-Ra, el Toro que habita en Iunu, jefe de todos los dioses, el
buen dios, el amado que proporciona la vida a todo lo que es cálido y a todo el buen
ganado.
¡Salve, Amón Ra,
Señor de los Tronos de Las Dos Tierras , que preside sobre Tebas!
Toro de su Madre, el primero de sus campos,
De amplia zancada, que está a la cabeza del Alto Egipto,
Señor de los Medyai7 y gobernador de Punt8.
El más Grande del cielo, primogénito de la Tierra,
Señor del todo,
Que perdura sobre lo que existe, que perdura sobre todo lo que existe.
Único en su naturaleza entre los dioses
Bello toro de la Enéada9, jefe todos los dioses.
Señor de Maat10, padre de los dioses
6
ASMANN, J.: Moses the Egyptian.pg.194, Año 1997.
7
Los Medyai eran originarios de Nubia. En varias ocasiones reclutados como mercenarios, especialmente
en el Reino Nuevo, ejerciendo una función de tipo policial.
8
Tierra situada seguramente en Somalia, junto a la costa del Mar Rojo. Allí envió una famosa expedición
la reina Hatshepsut, referida en su templo de Deir al-Bahari.
9
La Enéada es el conjunto de las tres generaciones de dioses de la Teología Heliopolitana.
26
10
La diosa Maat representaba el concepto abstracto del orden, la verdad y la justicia. Su símbolo, la
pluma servía en el juicio tras la muerte para que se equilibrara en la balanza con el peso del corazón del
fallecido.
11
Las cosas se crearon por la palabra de Ptah.
12
El Cielo y la Tierra.
13
Este epíteto se refiere a los muertos que habían superado el juicio. Es curioso que aquí se le atribuya a
Ra, ¿refiriéndose al faraón difunto?
14
La Gran Casa y la Casa del Fuego se refieren a los santuarios de El Kab en el Alto Egipto y Pe en el Bajo
Egipto.
15
Se refiere a Punt.
16
Aquí se identifica con Min, dios que simboliza la fuerza regeneradora y la fertilidad.
17
Las dos eternidades de la religión egipcia, la cíclica y renovadora, propia de la civilización agrícola, y la
eternidad lineal.
18
KASTER lo asocia con la imagen del toro, pero yo pienso que mejor con la del carnero, uno de los
animales que le sirven de representación y que tendrá trascendencia más adelante en la religión judía.
27
19
Se refiere al ureo.
20
La Corona de Plumas de Amón.
2121
Se refiere a Hedyet, la corona del Alto Egipto.
22
Indica a Las Dos Señoras, protectoras de los dos Egiptos.
23
El Nemes era un tocado a rayas que servía de base al ureo. Se colocaba sobre los hombros y
terminaba en una especie de cola sobre la espalda.
24
A esta corona se la llamaba Jepresh y tenía unos discos dorados. Se utilizó a partir del Reino Medio.
Era una corona ceremonial. En su parte trasera terminaba con dos cintas o banderolas que colgaban por
la espalda.
25
Esta corona tenía dos largas plumas verticales con un gorro en forma de cono y dos cuernos
retorcidos. Estaba también asociada a Osiris.
26
Disponía este cetro de una forma de maza, era un signo de la realeza y ya se utilizada en el período
Predinástico.
27
Este cetro, en cambio, tenía una terminación lisa y también era símbolo real.
28
Otro símbolo real.
29
Lo que sigue es una breve descripción de la lucha de la lucha de Ra con Apofis, la serpiente que
durante la noche intenta interrumpir el paso de la barca del dios por el océano celestial.
30
El Ojo de Ra es el propio sol. Pero representa también su posible poder destructor (leyenda de la Vaca
del Cielo que intenta destruir a la Humanidad).
31
Nun, el Océano Primordial.
32
Jepri es una de las formas de Ra, el sol de la mañana. Representa al renacimiento.
33
El dios demiurgo, creador, de la teología heliopolitana. Es también otro de los aspectos de Ra, el sol
del atardecer.
34
Indica que creó las distintas razas de seres humanos.
28
35
SiA y Hw son la percepción (el corazón) y la palabra mediante las cuales el creador da origen a todas
las cosas, como indica la teología menfita.
36
La Colina Primigenia, al principio de la creación. On es otro nombre de Heliópolis.
29
37
O Horus-Horajti. También terminó fusionándose con Ra, simbolizando el horizonte, como Ra-Hotajti.
38
El sol también ·se acuesta” cuando el hombre termina fatigado los trabajos del día.
39
El Mar Mediterráneo.
30
40
Horus y Seth.
41
El lapislázuli verdadero había que obtenerlo por importación, tan valioso como el oro. Los egipcios
fabricaban una imitación de carácter vítreo.
42
Cámara secreta del templo.
43
Son monos celestiales que gritan alegres cuando renace el sol por la mañana.
31
44
La tripulación de la barca de Ra, formada por divinidades.
45
Es un epíteto para referirse al ureo.
46
Era una ciudad cercana a Heliópolis que, en época griega, se la llamó Babilonia.
47
En el sentido de Justo.
32
33
CAPÍTULO II
ATÓN
El reinado de Akhenatón
El período que se abría con él tuvo una importancia histórica excepcional, tanto
para Egipto como para los países vecinos. Además, su conocimiento viene avalado
por la enorme cantidad de documentos escrito que nos han quedado.
34
Cuando el rey asumió el trono era relativamente joven, y todo parece indicar
que se trataba de un idealista totalmente absorto por sus especulaciones filosóficas y
teológicas. Los documentos contemporáneos nos lo presentan como poseído por una
fe inmensa en un Dios único, esencialmente
bueno, creador de todo lo existente. La
48
monarquía amarniana fue absolutista.
Estableció una nueva religión en la cual Atón
era el dios único. Al autoproclamarse profeta
de Atón se cambió el nombre por el de
Akhenatón. Su pensamiento le llevó a una
constante búsqueda de la verdad que le
empujó a rechazar todos los mitos de la
religión tradicional egipcia. El amor de Atón
se dirigía a toda la creación, y sobre todo a
los hombres, las más excelsas criaturas.
Akhenatón
En la nueva ciudad todo pivotaba alrededor del templo de Atón, el disco solar.
El propio rey componía extraordinarias poesías, entre ellas la conocida como Himno a
Atón, en el que canta la universalidad del dios, a cuya salida todo Egipto, “alzándose
sobre sus pies”, ardía en fiesta. El himno fue grabado en muchos lugares.
La ciudad fue dedicada al dios, como una fundación divina. Sin embargo, la
conveniente alianza con el clero de Heliópolis para enfrentarse mejor al de Amón de
Tebas le hizo tener algunas concesiones en cuanto a la exclusividad de Atón, como la
de construir una necrópolis para el toro Mnevis, animal sagrado de Ra, adorado
especialmente en Heliópolis. También Atón se asimiló en este mismo sentido al
mismo Ra, “Ra, el padre, retornó como Atón”, y el rey utilizó como otro nombre el
título Nefer-Kheperu-Ra Wa-en-Ra (Hermosa es la forma de Ra, la única de Ra).
Sin embargo, no pasó de ser una utopía, y el rey, que lo idealizaba todo y que
sólo veía la realidad a través del prisma de sus ideas religiosas, no fue capaz de
enfrentarse efectivamente ni al peligro interior -representado por el clero de Amón-, ni
al exterior –representado por el rey hitita Shupppiluliuma.
49 49
HEINRICH SCHÄFER, Amarna in Religion und Kunst . (Sendschriften der Deutschen Orient-
Gesellschaft 7; Berlin:Hinrichs, 1931).
50
O´CONNOR. “El Imperio Nuevo”, 270-2. KEMP. “Ancient Egypt”, 271.
36
solar itn , con sus rayos dadores de vida extendiéndose sobre la tierra.
Aspectos teológicos
Fue una auténtica revolución la impulsada por él desde arriba que afectó a
todo el país. Se rompió con los antiguos cánones que habían regido hasta entonces la
lengua, la literatura, el arte y la civilización egipcia en su conjunto. Aunque finalmente
51
DAVIES. The Rock Tombs, V, 1907, 17 y 19.
37
la revolución fracasó, ya nada sería igual como antes, y Egipto iniciaría una lenta
decadencia que duraría 2000 años.
La figura del dios Atón era anterior al reinado de Akhenatón. Era el nombre que
se utilizaba para el disco solar y que estaba relacionado con el dios Ra. Un texto del
tiempo de Tutmosis IV indica que “El rey luchó con Atón delante de él”; sus campañas
exteriores fueron “para conseguir que los extranjeros fueran como el pueblo (egipcio)
para que sirvan a Atón para siempre”52 . Y en tiempos de Amenofis III se desarrolló
mucho su culto; al dios se dedicaron la barca real, una compañía militar y el palacio de
Malkata53. Existía entonces un templo dedicado al dios en Tebas.
Atón era representado por un disco solar del que partían unos rayos de luz
sobre la tierra, portadores de sus bendiciones; en ocasiones se acompaña con el
El rey era el Atón encarnado, “el dios hecho hombre”. La familia real se
convirtió en el centro de todo, marcando un cambio en las costumbres. El respeto a la
madre y a la esposa del rey fue un aspecto que marcó la vida del rey. Las escenas
familiares se hacen públicas, aunque privadamente tuviera un harén numeroso y otras
esposas como Kiya.
El culto del dios Amón fue abolido y sus inscripciones destruidas. Se instaló el
culto a un dios único, sin forma material, sin imágenes, representado por el disco solar,
Atón, exponente máximo de su poder y de su constante providencia para con sus
criaturas. Pero, a pesar de ello, las devociones populares continuaron, especialmente
los cultos funerarios a Osiris.
52
ALAN WYNN SHORTER. “Historical Scarabs of Tuthmosis IV and Amenophis III”. JEA 17 (1931):23.
53
Fue un palacio construido por Amenofis III al oeste del Nilo, a laaltura de Tebas, al sur de Medinat
Habu.
38
Al nombre del dios también se le dio una nueva forma más larga encerrada en
dos cartuchos como los nombres del rey: “El que vive (ﻋnḫ), Ra-Harakti (rﻋ-ḥrw-зḫti),
que es activo en el Akhtet (m зḫt)54 en su identidad con la luz (m rn.f m šw) que está
en el disco solar (nti m itn)”.
Atón era el dios único, universal, y creó a todos los hombres iguales. La
sinceridad, la libertad, el amor a la naturaleza, la alegría de vivir eran rasgos
importantes de la nueva religión. Era un monoteísmo exclusivista y revelado por
primera vez en la Historia. Resumamos:
“Cuando te has ido y no hay ningún ojo, cuya mirada tú has creado,
Con el fin de verte obligado tú mismo a mirarte como el único de la creación,
tú estás en mi corazón.
No hay nadie a quien tú conoces,
sólo a tu hijo Nefer-Kheperu-Ra, Único de Ra,
A quien has enseñado tus caminos y tu majestad.”
54
Los akhs (3hiw) eran los espíritus de aquellos que habían muerto y hecho una transición exitosa a la
vida tras la muerte. No vivían en un paraíso celestial sino en este mundo, entre los vivientes. Después
de pasar la noche dormidos en sus tumbas, los akhs podían despertar cada mañana al amanecer y salir
de sus tumbas para disfrutar de una vida ideal, libre de los ciudades de la vida física. Debido a que ellos
eran espíritus, existían en un nivel similar al de los dioses y compartían muchos de sus poderes.
39
El culto pasó a tener una gran sencillez. No habían estatuas del dios y se
eliminó el culto cotidiano a las estatuas: apertura de la naos, unción, adoración y
purificación con agua e incienso, aparte la presentación del ojo de Horus y la ofrenda a
Maat y el perfumado de la estatua. Las ofrendas las forman ahora frutas y flores en
templos abiertos con patios donde llegan los rayos de luz de Atón. Allí se recitaban
himnos y alabanzas al dios.
sería un lugar “desde el que el muerto sale por la mañana para ver a Atón”. Entonces
el alma revivía y se unía al culto del dios. El juicio a los muertos fue suprimido. Los
ushebtis55 no se colocaban para invocar a Osiris sino a Atón. Una de ellos, en la tumba
de la difunta Pya, tenía escrito:
“El dulce aliento del viento norte que viene desde los cielos por intermedio de
Atón viviente…¡Que ella (Pya) pueda servir a Atón cuando él se eleve en la mañana
para tomar su forma”. 56 En los escarabajos invocatorios ya no se utiliza la cita del
capítulo XXX del “Libro de los Muertos” sino una corta frase: “al disco solar, Atón, para
que dé el dulce aliento de vida o para que sus rayos se extiendan sobre el cuerpo del
difunto”.
En los escritos recogidos del período de Amarna apenas hay nada sobre la
creación y la cosmogonía57; en su lugar habla de “embriología” en la primera canción
de la segunda parte del Himno a Atón. Celebra la buen disposición del mundo en su
situación presente; el crecimiento de la semilla en el vientre y la del pollo en el huevo,
en forma oculta a la vista y siguiendo sus transformaciones el curso del tiempo. La
luz, el aire y el tiempo son las fuerzas creadoras.
55
Este palabra significa “los que responden”, y eran pequeñas estatuas fabricadas de distintos
materiales que se depositaban en las tumbas. Se suponía que trabajarían para el difunto en la otra vida.
56
REDFORD. The Sun-disc., II, 27.
57
Hacen excepción dos textos antes de la construcción de Akhetatón: la estela de Suti y Hor, y la estela
Leiden 5, 70; ver Re y Amun, 143 = Egyptian Solar Religion, 100-101.
58
F. DAUMAS, Les mammisis des temples egyptiens (Paris: Belles Lettres, 1958) 412f.
41
Existe una continua comunicación del dios sol con el mundo. Él mira desde el
cielo pero también escucha los gritos de los oprimidos:
Pues el papel de profeta e hijo de Atón era de alguna forma compartido por su
esposa Nefertiti. Así se indicó en las estelas limítrofes de la capital:
59
]. W. VON GOETHE, "Entwurf einer Farbenlehre," Goethes Werke, vol. 13, 7th ed. (Munich: C. H. Beck,
1975),323.
60
SANDMAN, Texts, 93.16-17. Este texto se expone casi palabra por palabra en un texto tebano de la
Nueva Teología Solar: Tumba 41 (6)), Assmann, Sonnenhymnen, no. 54, 76-80, 78 n.(u):
61
Papyrus Boulaq 17= Papyrus Cairo CG 58038, 4, 3-5; cf. Re und Amun, 176f. = Egyptian Solar Religion,
125. See also Instruction for Merikare, 130-138, and Re und Amun, 168f. = Egyptian Solar Religion, 119f.;
Ma'at 234f.
62
DAVIES. The Rock Tombs, III,1905, 16. SAYED TAWFIK. Was Nefernefruaten the Immediate Successor
of Akhenaten?
42
Tampoco hay que olvidar la propia personalidad del rey. Independiente de que
en algún momento se pueda confirmar una patología orgánica, es indudable que sus
reformas revelan unos muy probables trastornos psíquicos.
Amón y de su consorte Mut y cambiar el plural dioses, ntrw , por el singular ntr, .
Los templos fueron cerrados y los sacerdotes entraron en desbandada.
general; Dudu, ministro de asuntos exteriores, asiático; Aperel, visir del Bajo Egipto,
cananeo.
Los templos del nuevo dios no eran oscuros y misteriosos con una imagen del
dios inaccesible, sino formados por amplios patios abiertos a la luz del sol. Las
estructuras descartaron los grandes bloques de muchas toneladas de peso, siendo
sustituidos por pequeños bloques que pudieran ser manejados por un solo hombre.
Los egiptologistas llaman a estos bloques talatat, una palabra árabe. Pero, a pesar
del énfasis aplicado para reflejar la realidad, los monumentos fueron decorados
exagerando las formas del rey y su familia. Esto hizo pensar en una deformidad del
rey.
Pero el culto a Atón no se hizo nunca popular, y siguieron los cultos a los otros
dioses. El rey, en realidad, emprendió unos profundos cambios que nadie le pedía y
que no lograron mucha aceptación. Por lo demás, este ensimismamiento del rey
determinó que empeoraran los problemas exteriores.
Los beneficios que se derivaban de Atón eran más bien materiales que éticos.
Era el que creó la vida y todo lo existente, pero no era un dios compasivo con los
hombres. En sus cantos no se registran expresiones como “el que escucha el llanto
de los pobres” o “el que es compasivo con los enfermos” 66 que si se vieron en
66
REDFORD. The Sun-disc, II,24; HANS BONNET, Reallexikon der ägyptischen Religiongeschichte (Berlin:
W. de Gruyter, 1952), 66.
45
En términos teológicos era un paso atrás a partir del intelectual progreso que
había sido conseguido en la teología de Amón. Más importante, la impersonal
naturaleza de su deidad dejó a Egipto sin un dios con quien relacionarse. Ésta, más
que cualquier otra, parecen haber sido las razones por lo que las reformas no
sobrevivieron a una generación.
…………………………….
67
Las citas a Ra se encuentran en dos cartuchos, algo infrecuente para los nombres de los dioses.
68
“La capital de Egipto durante el reinado de Akhenatón. Es la actual Tell el-Amarna.
69
Era el nombre con el que se coronó el faraón: “Perfectas son las manifestaciones de Ra, el único que
pertenece a Ra”.
70
El nombre quiere decir “La completa perfección de Atón, la perfecta ha llegado”.
71
El que portaba el flabelo, un abanico con mango largo. Aunque en principio el himno tenía que ser
recitado por el rey, aquí se adapta para la tumba de Ay.
46
72
Aquí se hace un juego de palabras entre ra y r-a, que indican respectivamente el dos Ra y Límite.
73
Según KASTER se trata de una ignorancia del movimiento solar. Se aplica igualmente a otros Himnos
como el de Amón-Ra.
74
Como protección del frío nocturno.
75
Por miedo a los robos, lo más preciado se guardaba por la noche bajo la cabeza, durante el sueño.
47
76
Así se llamaba al Mar Mediterráneo.
77
Se refiere a Siria y Nubia.
48
Bibliografía: Los textos pueden encontrarse en: Sandman, Maj: Texts from the Time of
Akhenaten. Bibliotheca Aegyptiaca, 8. Foundation Egyptologique Reine Elisabeth. Bruxelles
1938 (pp 93-96) y Davies, Norman de Garis: The Rock tombs of El Amarna, VI. Egypt
Exploration Fund, N°18 (1908), pp 29-31 y pl. XXVII y XLI.
50
51
CAPÍTULO III
YAHVEH
INTRODUCCIÓN
Al enfocar esta parte del libro hay que esforzarse por mantener la mayor
imparcialidad posible, pues intentar conocer qué parte del relato del Éxodo judío de
Egipto responde a unos hechos históricos concretos es tarea ardua. E igual
prevención hay que mostrar al conjeturar cómo pudo llegar a configurarse el pueblo de
Israel durante ese período.
Aquí no queda más remedio que señalar que la figura central de la epopeya, el
personaje de Moisés, no ha podido hasta el momento tener confirmación histórica.
Pero lo chocante de esta situación es que, aunque no tuviera existencia real, su
“memoria histórica”, es decir, las tradiciones que durante siglos han creído las
leyendas en las que era el héroe principal, han condicionado muchísimo el
80
pensamiento religioso de Occidente . E incluso han existido en estas tradiciones dos
formas de esta figura legendaria, el Moisés Hebreo y el Egipcio. El primero ha sido
transmitido a través de los escritos bíblicos. El segundo, sólo conocido al ser
nombrado ya en forma tardía helenística por el sacerdote egipcio Manetón, en tiempos
de Ptolomeo II, expresa una actitud hostil sobre su significado. En estas referencias
se hablaba de un sacerdote renegado que había escapado conduciendo un pueblo de
leprosos, algo muy distinto de un líder creador de una nueva religión.
80
ASSMANN JAN. Moses the Egyptyan. Harvard University Press. 1998.
53
El relato bíblico marca una clara distinción entre el pueblo judío y los demás,
entre lo “verdadero” y lo “falso”. Supuso la aparición de la identidad judía. Los demás
serán paganos, bárbaros o gentiles. La figura del liberador, la huida de Egipto y la
misma ley, independiente de su exacta realidad histórica, terminarán convirtiéndose en
símbolos constitutivos de un pueblo y de una religión. Es el mito lo que se recuerda, y
cada cual es lo que recuerda; la memoria configura a los individuos y a los pueblos.
1.- El escritor del siglo primero Flavius Josefo, en su obra Contra Apionem,
hace un extracto del relato que dejó registrado Manetón, sacerdote del siglo III a. C.
Fue el mismo sacerdote que, en los tiempos de Ptolomeo II, escribió una Historia de
Egipto por encargo del faraón.
Los personajes que indica el relato son ficticios: El faraón Amenofis deseaba
ver a los dioses, y el sabio Amenofis, hijo de Hapu, le indicó que podría verlos si
limpiaba la tierra de leprosos. Entonces el monarca envió a todos estos enfermos
81
ib., pag. 24.
54
2.- Hay otra versión de estas “historias” contadas del lado egipcio, todavía más
antigua, relatada por Hecateo de Abdera, que emigró a Egipto hacia el año 320 a. C.
En ella cuenta que Egipto estaba pasando por una dolorosa etapa pues una plaga lo
devastaba. Los egipcios lo interpretaron como un castigo de los dioses por la
presencia de extraños en el país y por la introducción de ritos y costumbres ajenas.
Por todo ello, esos extranjeros fueron expulsados. Algunos de estos expulsados, bajo
la dirección de Cadmos y Dánaos colonizaron Grecia, mientras otros, bajo la dirección
de Moisés colonizarían Palestina85. Moisés prohibió hacer imágenes86.
82
El que Moisés estuviera versado en los “misterios egipcios” fue una concepción aceptada
comúnmente. En el discurso de S. Esteban antes de su martirio expuso que “Moisés estaba muy versado
en toda la sabiduría de los egipcios”. También Filón de Alejandría en el siglo I afirmaba que Moisés era
un iniciado en la filosofía de Egipto.
83
Tomado del libro de ASSMANN, Moses the Egyptian, pg. 44.
84
MARY DOUGLAS. In the Wilderness: The Doctrine of Defilement in de Book of Numbers. Sheffield
Academic Press, 1993.
85
La legendaria emigración de los dánaos tuvo lugar durante las invasiones del “los pueblos del mar”,
dando origen al Mito de las Danaides y los Hijos de Egipto, alrededor del 1200 a.C.
86
STERN, Greek and Latin Authors, vol. 1, no. 11, 20-44.
55
al rey que limpiara los templos de la impureza de los pueblos impíos que se habían
asentado allí (una referencia a los judíos leprosos que se habían refugiado en ellos).
Bocchoris ordenó ahogar a parte de los enfermos y el resto los expulsó al desierto. Los
desterrados se agruparon alrededor de un tal Moisés, que los condujo fuera del país y
les ordenó no pensar bien de nadie y destruir cualquier templo o altar de los dioses.
Finalmente, en los siglos I-II, Tácito resumiría el carácter de la religión judía con
el término “inversión de la normativa”: “Los judíos consideran que cualquier cosa que
nosotros estimemos sagrada sea profana y permiten que lo que para nosotros está
prohibido esté permitido. En sus templos sacrifican un cordero para ridiculizar al dios
Amón”.
En fin, creo que queda clara la existencia en el mundo antiguo de una madeja
de tradiciones confusas donde recogían episodios muy mal recordados, mezclando
nombres, alterando fechas, atribuyendo sucesos a quienes nada tuvieran que ver con
ellos. Pero, viéndolo desde el punto de vista psicológico, todas ellas son expresiones
del inconsciente colectivo, de situaciones vividas y olvidadas de epidemias y conflictos
religiosos surgidos dramáticamente en tiempos lejanos de la invasión de los Hicsos y
de la revolución religiosa de Akhenatón.
Éste es el arreglo mítico, pero sí Moisés fue una persona real, y hay que
pensarlo para poder explicar el origen de la Ley que implantaría y la creación de un
nuevo pueblo, es necesario inclinarse a aceptar su origen egipcio, así como que era
un perfecto conocedor de la religión egipcia. Su nombre significa en egipcio niño,
nacido.
57
CAPÍTULO IV.
EL ÉXODO
PRIMER ÉXODO
Fuentes bíblicas.
Las relaciones de Palestina con Egipto siempre fueron muy fluidas por su
contigüidad, a pesar de la zona desértica que los separa. Y la riqueza del país del Nilo
fue un atractivo a veces irresistible en épocas de hambrunas, relativamente frecuentes
en la primera mitad del segundo milenio a.C.
A este período se refiere el relato del final del Génesis, el que habla de la vida
de José. Aquí no es posible aceptar la veracidad histórica de los personajes, pero sí
suponer que su narración ilustra los movimientos poblacionales de la época. En esta
“historia de José” se cuenta el hambre que acaeció en Oriente Medio hacia el 1800
a.C. Veamos algunas citas:
“Viendo Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: «¿Qué estáis ahí
mirándoos unos a otros? He oído decir que en Egipto hay trigo. Bajad, pues, allá para
comprárnoslo, y vivamos y no muramos».
Génesis, XLII, 1.
Génesis, XLIII,1
58
“…Jacob se encaminó a Egipto con toda su familia. Llevó con él a Egipto a sus
hijos y a los hijos de sus hijos, a sus hijas y a las hijas de sus hijas; toda su familia
entró con él en Egipto”.
Éxodo, I, 7.
Otro aspecto que queda medianamente claro es que esta población cananea
venida a Egipto proliferó de forma extraordinaria. Pues bien, teniendo todo esto en
cuenta, una situación semejante a la así presentada tuvo lugar, teniendo en cuenta
fuentes históricas procedentes de Egipto, cuando la invasión de los Hicsos.
87
En la región oriental del delta del Nilo.
59
En el siglo I Josefo (Contra Ap. I, 14. 75 ss) toma de Manetón una tradición que
ha servido de base a toda la historiografía moderna. Dice así:
C., Dinastía XII). La abundancia de asiáticos en El Fayum no ofrece duda desde que
se estudió el Papiro de Brooklin. La arqueología ha demostrado que en la zona oriental
del Delta era normal y corriente el comercio con Palestina y Fenicia, y tal vez el
asentamiento de estos asiáticos en estas tierras fueron un hecho natural,
aprovechando la debilidad egipcia o incluso el permiso oficial que pudieron tener para
asentarse en mayor número en estos momentos.
Causas
Fuentes
Posiblemente
los hicsos fueran
semitas mezclados
con indoeuropeos.
Para Flavio Josefo
(que escribió 1600 años
después) eran israelitas, algo erróneo evidentemente pues el pueblo judío todavía no
se había constituido como tal. Otras fuentes son
Manetón,
“La Estela del año 400” o de la restauración, mandada erigir cuatrocientos años
más tarde por Ramsés II,
El Papiro Sellier,
El Papiro de Turín,
La Tableta Carnavon y
La estela de Kamose, además de
Inscripciones de la reina Hartshepsut y el faraón Merem-Ptah,
61
Pues bien, tras una inmigración lenta y progresiva, fue en esta época cuando
debió producirse la ocupación por los hicsos de la ciudad que se convertiría en su
capital, Ávaris, al este del Delta, la actual Tell el-Daba.
Hay un documento, la Estela del año 400, que informa sobre esto. En ella se
conmemora la fundación del Templo de Set en Ávaris. Se sabe que la instauración del
culto de Set en el Delta de debió a los hicsos. Se sabe también que la estela fue
grabada en tiempos de Ramsés II, y que copiaba un texto que se remontaba al reinado
de Horemheb (1333-1305). De ello se deduce que la ocupación tendría lugar a partir
de 1730.
Pero, tal vez, su mayor aportación a Egipto fue la apertura de este país a las
corrientes ideológicas externas, a nuevas corrientes de opinión y nuevas ideas que
circulaban desde hacía tiempo. Por ello florecieron en esta época las artes y las letras,
de las que son ejemplo los numerosos papiros que se han conservado, sobre todo de
carácter científico. También aportaron la extensión del uso del bronce y, sobre todo,
introdujeron novedades en el arte bélico, como el carro de guerra, la armadura de
escamas, el arco compuesto, el hacha de tubo para enmangarla, los cascos de cuero
y los alfanjes.
Los arreos de caballo se atestiguan por primera vez con el tebano Kamosis
aunque el animal era ya conocido y criado anteriormente en el valle.
Gobernaron los hicsos con dureza e impusieron impuestos a los reyezuelos del
sur. Pero mantuvieron a los administradores indígenas, una muestra de cordura. La
vida cotidiana siguió poco más o menos igual. Los hicsos se constituyeron como una
aristocracia superpuesta a la sociedad egipcia.
Pero para los egipcios no fueron nunca faraones sino jefes extranjeros; así lo
indica el Canón real de Turín, que los enumera como jefes de país extranjero.
Los reyes hicsos más importantes constituyeron una dinastía, conocida como la
de los Grandes hicsos, que es la Dinastía XV de Manetón. La formaron 6 reyes que
gobernaron durante 108 años, según se deduce del Papiro de Turín (1644-1537). Sus
nombres fueron Salitis, Sheshi, Yakob-her, Jian, Apopis I y Apopis II. Si se
63
observan sus nombres se verá que el tercero y el cuarto corresponden a los nombres
típicamente cananeos Jacob y Juan.
Existieron también otros jefes hicsos llamados los Pequeños hicsos, de los que
conocemos los nombres sobre todo por los escarabeos procedentes de la zona del
Delta y que eran vasallos de los primeros, pero nada sabemos de ellos; fueron
agrupados por Manetón en la Dinastía XVI (1645-1537); quizá terminarían
sustituyendo a los reyezuelos de la Dinastía XIV.
Fue el primer rey hicso del que conocemos su protocolo faraónico completo,
con un pronombre solar. Su poder llegó hasta el Alto Egipto pero no a Nubia.
El sucesor de Juan fue Apofis I, que reino más de cuarenta años, manteniendo
buena relación con sus vasallos de la D. XVII tebana. Este rey desarrolló muchas
relaciones comerciales con el exterior, como lo demuestra el hallazgo de un magnífico
vaso de mármol inscrito con su nombre en Almuñécar, que llegaría aquí tal vez a
través de los fenicios. En sus últimos tiempos de reinado empezaron las hostilidades
con los reyes tebanos.
…………………………..
La primera expulsión
En el Libro del Éxodo, XII, 37-38 se indica que: “Partieron los hijos de Israel de
Rameses para Sucot en número de unos seiscientos mil infantes, sin contar los niños.
Subía, además, con ellos una gran muchedumbre de toda suerte de gentes, y muchas
ovejas y bueyes y muy gran número de animales”.
En el mismo Libro, XII, 40: “La estancia de los hijos de Israel en Egipto duró
cuatrocientos treinta años”.
- La cita de
cap. XII, 40, la que
indica que la instancia
del pueblo de Israel
en Egipto fue de cuatrocientos treinta años, en realidad lo que muestra es el espacio
de tiempo que pasó entre una expulsión y otra. En la segunda, alrededor del 1250 a.
C, sí que existía ya la ciudad de Rameses.
- Una multitud tal como la indicada en modo alguno podría dirigirse hacia el
interior de la Península del Sinaí, totalmente desierta. En la imagen adjunta, una
fotografía actual de la parte oriental del Delta (donde se encontraba Ávaris) y de la
65
parte norte de la Península del Sinaí, se puede apreciar claramente que sólo tenían un
camino posible: el directo a Canaán, bordeando el Mediterráneo.
Además, era como volver a su casa, a donde vivía su pueblo, el reino restante
del faraón Juan (Jyan).
Taa consiguió expulsar a los hicsos del Alto Egipto, estableciendo el frente en
Cusas, al norte de Asiut. Pero Taa murió en el combate.
familia real, lo cual, según todas las interpretaciones, tenía un significado religioso.
Poco se sabe de la estructura del reino tebano de la D. XVII. La Estela de Kamose
especifica que el reino se extendía desde Elefantina hasta Kusae (Al-Qusiya), lo que
confirma el testimonio de los monumentos. Probablemente la frontera norte osciló
según las épocas. La administración del reino debió ser una continuación de la del
Reino Medio. Durante este período Nubia quedó fuera del dominio egipcio, por lo
menos al final. La retirada de las guarniciones egipcias al comienzo del período
propició que Kush fuera ocupada por gentes del sur, pero es curioso que la cultura
egipcia siguiera afirmándose en Nubia.
Los dos últimos reyes hicsos de la Dinastía XV, Apofis II y Jamudy fueron
contemporáneos de Ahmosis(1552-1527). Éste reemprendió la guerra en el año 11 de
su reinado, expulsándolos de Egipto, no sólo a Jamudy, sino también a Apofis III,
último rey de la D. XVI de los Pequeños hicsos.
67
El rey Ahmosis sería el creador de la D. XVIII. Los tiempos del dominio asiático
quedaron siempre en el recuerdo de los Egipcios, y su expulsión provocó una oleada
de entusiasmo. Se creó una leyenda negra que transmitiría ese odio a los asiáticos en
general y, finalmente, a los judíos.
SEGUNDO ÉXODO
Después de los hicsos se llevó a cabo una reunificación de Egipto con la que
se inició el Reino Nuevo, aunque ya nada volvió a ser como antes. Mientras que en el
Delta continuaba la influencia asiática, a pesar de la caída de la monarquía hicsa, en el
sur aumentó la penetración de elementos nubios, que actuarán como mercenarios de
los reyes del Reino Nuevo y a la larga terminarán por sustituirlos.
89
Esta ciudad, situada en el desierto de Neguev, es citada en Josue, 19,1 entre las ciudades que le
correspondían a la tribu de Simeón.
68
numerosa.
A partir de ahora habrá que ser más prudente en la consideración del resto del
camino del Éxodo. No hay apoyos arqueológicos y sólo unos pocos geográficos y
echar mano de una buena dosis de sentido común.
El libro Bíblico del Éxodo registra 50 lugares diferentes en todo el trayecto que
siguieron los huidos desde Egipto hasta el río Jordán, y sólo conocemos tres con
seguridad: Rameses (Goshen), Ezion-Geber (la moderna Elat, norte del golfo de
Acaba) y el Monte Nemo: el principio, el punto medio y el final del viaje. No podemos
conocer la localización de lugares desérticos como: Monte Sinaí, Desierto del Sinaí,
Kadesh Barnea, Desierto de Zin, Desierto de Parán. Estos lugares están relacionados
entre sí, pero no sabemos con certeza dónde están. Hasta el momento hay unas 15
localizaciones posibles para el Monte Sinaí. Algo más seguros podemos estar sobre
la localización del desierto de Madian, pues la Biblia lo cita como el sitio en el que se
asentó Ismael, el hijo de Abraham; pero ello no indica certeza.
Vamos a seguir algunas indicaciones del relato del Éxodo para imaginarnos por
donde tuvo lugar el cruce del Mar Rojo. Un lugar que parezca posible y hasta lógico y
mejor si sigue el relato bíblico. La hipótesis de los Lagos Amargos es innecesaria,
porque se podían rodear, aparte de que su poca profundidad no aboga a que hubiera
peligro de ahogarse. Por otra parte, nunca han recibido estas zonas lacustres de agua
dulce el nombre de Mar Rojo.
70
Vamos a seguir suponiendo. Se lee en Exodo XIII,18: “Hízole Yahvéh rodear por
el camino del desierto, hacia el Mar Rojo ”. Como se ha indicado, los huidos no
podían seguir el camino de Canaán, ya que ésta formaba parte de Egipto desde que
la conquistó Tutmosis III.
El Golfo de Acaba es una buena opción para el cruce del Mar Rojo. Cuando el
Pentateuco habla de él lo considera como el Mar Rojo (Éxodo XXIII, 31, Números,
XXI, 4; Deuteronomio, II,1; Jueces, XI, 16; 1 Reyes IX, 26). Sólo en el Éxodo X, 19 se
refiere al Golfo de Suez, pero quizá en este caso haga referencia al primer Éxodo.
El cruce del Mar Rojo evitaba totalmente la posibilidad de que les alcanzaran
las patrullas egipcias; ello sólo podía ocurrir si lo que atravesaron fue el golfo de
Acaba. Ninguno de los supuestos puntos de cruce propuestos: Lagos Amargos, Lago
Timsha y el punto más alto del Golfo de Suez proporcionaban seguridad alguna.
En la Carta a los Gálatas, IV, 22-25, de San Pablo se lee: “Porque está
escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva y otro de la libre, en virtud de la
promesa… Lo cual tiene un sentido alegórico. Esas dos mujeres son dos testamentos:
71
el uno que procede del monte Sinaí, engendra para la servidumbre. Esta es Agar. El
monte Sinaí se halla en Arabia…”. El Monte al-Lawz es el primer candidato.
Los estrechos de Tirán son unos buenos candidatos para el cruce. Es un lugar
que supone un encierro entre el mar y las montañas, a 275 millas de Goshen, el lugar
de origen de la huida.
De allí
partirían hacia el
norte hasta
Kadesh Barnea,
que se supone
estaba cerca de
la ciudad de
Petra. Y aquí
esperaron largos
años, ¿por qué?
Como he
dicho anteriormente, todas estas últimas consideraciones no tienen comprobación
objetiva bien por hallazgos arqueológicos o por testimonios escritos, salvo la Biblia
más la suma de algunas deducciones lógicas y probables. Pero volvamos a la
cuestión del motivo de la espera. Éste no fue otro que el mismo por el que la marcha
caminó por el Desierto de la Península del Sinaí: Canaán estaba ocupada por los
egipcios. Pero la situación cambiaría drásticamente unos decenios después por la
Invasión de los pueblos del Mar.
72
Alrededor del a 1200 a.C. tuvo en todos los países vecinos del Mediterráneo
Oriental una cambio social cataclísmico que cambió la Historia. Fue un tipo de
explosión social que sólo se produce cuando el número de descontentos supere una
determinada cifra crítica, a partir de la cual todo orden social se subvierte. En tiempos
modernos surgió un caso parecido, aunque muchísimo menos cruento, cuando la
brusca caída de la URSS en 1989.
Egipto no se vio libre de sus ataques que llegaron primero por la región de
Canaán, que perdería totalmente, pero el país propiamente dicho pudo subsistir
gracias a las luchas defensivas de los farones Meneptah y Ramsés III, llegando a
tener batallas navales en los canales del Delta del Nilo. Se conocen los nombre de
73
algunos de estos pueblos invasores: los libios, los shardana (éstos a veces
utilizados como mercenarios por lo egipcios, y que, al ser rechazados emigraron a
Cerdeña dándole su nombre) los ekwehs, los teresh y shekelesh, estos últimos
procedentes de Anatolia. Los lukka procedían también de Anatolia y conformaban
mayormente las hordas piratas; los zakkala que ocuparían Dor en la costa de
Canaán, los pulasati (filisteos) que ocuparían la región de Gaza y darían el nombre
de Palestina a la región. Oro pueblo fueron los danunu o danoi que según ciertas
fuentes se integraron dentro del pueblo judío (la tribu de Dan), y los washsha.
A partir de estas invasiones, el Pueblo Israelí en espera en Kades Berna, cerca
de Petra, a la derecha del Mar Muerto, con el antiguo territorio de Canaán dividido y
dominado por bandas dispersas, vieron llegado el momento en internarse en él y dar
por terminado el tiempo del Éxodo.
CAPÍTULO V
Tenían dos espejos en que mirarse: la ortodoxia oficial de Amón, aquélla que
seguían los faraones que los habían esclavizado; y la heterodoxa de Akhenatón que
por algún tiempo quiso imponerse por obra de su creador; que a su muerte fue
proscrita, abandonada, pero que dejó en el inconsciente del pueblo egipcio una
impresión imborrable. Naturalmente escogieron el monoteísmo propio de esta última
con su prohibición de las imágenes y su exclusividad, mientras se opusieron con la
mayor intensidad a los rituales, práctica y creencias de la religión de Amón.
La exclusividad
90
Reinhold Merkelbach and Maria Totti, Abrasax: Ausgewiihlte Papyri religiiisen und magischen Inhalts,
vol. 2, Gebete, Abhandlungen der rheinisch-westfalischen Akademie der Wississenschaften, Sonderreihe
Papyrologica Coloniensia (Opladen: Westdeutscher Verlag, 1991), 131.
77
La estatua de Isis se mostró velada para indicar que los misterios de la religión
están ocultos. En la misma ciudad de Sais escribió Plutarco: “La estatua sentada de
Atenea, a quien ellos consideran que es Isis, contiene la siguiente inscripción: «Yo soy
todo lo que ha sido, es y será; y ningún mortal podrá apartar mi manto (el que la
velaba)»92.
……….
Esta exclusividad está tomada del dios Atón de Amarna, el que mandó derruir
las estatuas de Amón y borrar las inscripciones de los dioses antiguos. Esta
exclusividad, que siglos después se encontrará también en el Cristianismo y después
en el Islam, será la causa de muchos conflictos a lo largo de la historia.
91
NICOLAUS CUSANUS, De Docta Ignorantia, 1.4, ed. H. G. Senger, Philosophische Bibliothek 264a
(1440; Hamburg: Felix Meiner, 1993), 96-97.
92
"Ego eimi pan to gegonos kal on kal esomenon kal ton emon peplon oudeis po thnetos apekalupsen"-
Plutarch, De Iside et Osiride, chap. 9 (354c), 9-10 = Griffiths, Plutarch's "De Iside et Osiride," 130f., 283f.
See Jean Hani, La religion egyptienne dans la pensee de Plutarque (Paris: Les Belles Lettres, 1976), 244f;
Harrauer, "'Ich bin," 337-339.
93
En la plaza del culto antiguo de la diosa egipcia de la cosecha, Renenutet o Thermutis, el rey
Ptolomeo Soter II construyó un templo a Isis-Thermutis.
78
94
Thiouis = t3 wet, Copt. TIOYI, "laúnica"; ver A. Vogliano, Primo rapporto degli scavi condotti dalla
missione archeologica d' Egitto della R. universita di Milano nella zona di MadinetMadi (Milan, 1936),27-
51, esp. p. 34
95
Assman, en su obra Moisés el Egipcio, no considera revelada la religión de Atón, sino “naturista”, en
base a que este dios, más que ser transcendente al mundo, es en cierta forma la naturaleza misma que
vive por él. pero éste no es argumento para descartar la “revelación”. Ésta consiste en un brusco
alumbramiento del alma, lo que se llama hoy en nomenclatura psicológica “un estado no ordinario de
consciencia” que permite al que la experimenta ver con claridad y profunda convicción lo que está
privado a la mayoría de los hombres: sea una visión divino, una comprensión de la conformación del
mundo o un teorema matemático. En todos los casos es revelación que presta una suprema convicción
y, por lo general, un cambio de personalidad, quees evidentemente lo que le ocurrió a Akhenatón.
79
Hay otras dos prohibiciones de la Ley que señalan bien esta contradicción:
Sobre este rito Spencer encontró un anónimo caraíta 96 que aporta una
costumbre entre antiguos gentiles, después de la recolección de los frutos, de cocinar
un cabrito en la leche de su madre y después, “por medio de la magia”, hacer una
aspersión de la leche sobre árboles, campos, jardines y huertos con la creencia de así
aumentar su fertilidad.
Existe también la apócrifa fuente de Rabbi Menachen que dice: “Yo había oído
que era una costumbre entre los gentiles hervir carne con leche, especialmente de
cabra y cordero, y cuando crecían los árboles, hacer una fumigación con las semillas
de esos árboles y echar la leche con ello con el fin de acelerar la maduración de los
frutos”97. Ritos que, como paganos, debían estar prohibidos por los hebreos.
Dios dio una serie de instrucciones para las tres grandes fiestas: La Pascua,
Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos. Las instrucciones eran:
Diodoro registra que, en la ofrenda de los primeros frutos, los egipcios rompían
en ruidosos llantos invocando a Isis.98
96
Bochart's (Hierozoicon, 1, 639f.); see Keel,Böcklein, 33.
97
Menachem, 'adah le-derekh, fol. 83, col. 2; Spencer, De Legibus, vol. 2, 276, gives the Hebrew text and
his latin translation
98
Diodorus, Bibl. Hist., 1.14.2 =C. H. Oldfather, trans., Diodorus ofSicily, vol. 1 (Cambridge, Mass.:
Harvard UP, 1933),49.
80
Julius Firmicus Maternus dio una descripción más detallada 99 . “En lo más
interior de los templos entierran un ídolo de Osiris: se le guarda luto anualmente, se
afeitan su cabezas, golpean sus pechos, lastiman sus miembros, etc, con el fin de
llorar el piadoso hecho de su rey…los defensores de este duelo y aquellos funerales
dan una explicación física: la semilla, ellos dicen, es Osiris, la tierra Isis, el calor Tifón.
Y debido a que el fruto madura debido al calor, se colecta para la vida del hombre y
se separa de la compañía de la tierra, cuando viene el invierno será sembrado en la
tierra, obra que ellos interpretan como la muerte y enterramiento de Osiris. Pero la
tierra llegará a estar embarazada y parirá nuevos frutos”.
…………………………
Es una Ley que rechaza todo lo anterior y aquello que no sea propio. No es
una religión trasladada y adaptada, más bien es un extrañamiento forzoso, religioso y
cultural. Es una Enculturación. En el Libro del Éxodo está perfectamente explicitada
esta distinción, la oposición franca entre Israel y Egipto. Éste sería el rechazado, el
equivocado, el depositario del error. Pero quien diseñara e impusiera esta Ley
necesariamente tenía un profundo conocimiento de la religión egipcia. Aunque la
Ley tuvo que acomodarse a las posibilidades culturales y de formación religiosa de
aquéllos a los que iba dirigida. Por eso tuvo que ser impuesta. Es decir, tuvo que
tener en cuenta las “circunstancias temporales”.
dos proceden del mismo origen, la memoria recordada en la leyenda de cada uno
compensa los olvidos de la otra parte. Cada leyenda tiene a la otra en su
subconsciente. Y han tenido sus propagandistas ilustrados hasta nuestros días:
Moisés fue egipcio para Manetón, Estrabón, Toland y Freud; fue hebreo para Spencer,
Warburton, Reinhold y Schiller100.
Cada uno de nosotros cree ser lo que recuerda, con lo que da continuidad a su
vida y también la da sentido. A los pueblos les pasa lo mismo, necesitan una historia
para saber quiénes son. Pero, de igual forma que la conducta, las costumbres de
cada individuo dependen en buena parte de su historia olvidada –el inconsciente-;
también los pueblos tienen su leyenda oscura, lo que no se quiere recordar, pero que
explica su modo de ser ante los imprevistos de cada época. Estas leyendas, sobre
todo las de los orígenes, son sus “Mitos”, con los que todos sus miembros se ven
identificados.
100
ASSMANN, J. Moses the Egyptian, p.21. HARVARD UNIVERSITY PRESS CAMBRIDGE, MASSACHUSETTS
LONDON, ENGLAND. 1997.
101
ALAN H. GARDINER, Ancient Egyptian Onomastica, 3 vols. (Oxford: Clarendon Press, 1947) vol. 1, *1.
82
Los dioses que los huidos conocían eran los de los egipcios. Por ello fue que,
al ausentarse Moisés, construyeran un ídolo, el becerro de oro, que antiguas fuentes
como Filón de Alejandría y Lactancio, así como el Targum Hierosolimitano,
consideraban como el buey del dios Apis, mientras que Yahveh era desconocido para
ellos. La cultura egipcia estaba tan asumida, que no hubo más remedio que
condescender con muchas costumbres de la tierra que abandonaban: las lustraciones,
las fiestas lunares, los sacrificios, el Arca, la institución del Templo, el chivo expiatorio,
los Urim y Tummim (el pectoral del sacerdote)102.
El Adyton
102
EXODO, XXVIII, 30. “Pondrás también en el pectoral del juicio los urim y tummim, para que estén
sobre el corazón de Arón cuando se presente ante Yahvé, y lleve así constantemente sobre su corazón
ante Yahvé el juicio de los hijos de Israel.”
Los Urim y Tummim eran una especie de instrumentos para conocer la voluntad de Yahvé y dictaminar
sobre la culpabilidad de ciertos hechos.
83
un sentido oculto, esotérico, que sólo llegaba a los iniciados. Había que tener en
103
cuenta también que, como dijo Plutarco , de los egipcios: “Sus sagrados ritos no
constituían nada disonante a la razón, nada fabuloso, nada que oliera a superstición,
pero tenían en sus recesos ciertas éticas y útiles doctrinas y visiones históricas y
filosóficas”.
La Ley, pues, cumplía una doble función. La primera o “carnal” era curar al
pueblo de su adicción a la idolatría. Su otra función, “espiritual”, era transmitir
importantes verdades a aquellos que eran capaces de más alta comprensión. Es de
lo que hablaba Eusebio cuando dijo que “Moisés ordenó a la plebe judía que
cumplieran todos los ritos que estaban incluidos en las palabras de su ley. Pero él
deseaba que los otros, cuyas mentes y virtudes eran más fuertes, fueran liberados de
la costra exterior y deberían acostumbrarse a una filosofía más divina y superior al
hombre común, procurando penetrar con la agudeza de la mente en el significado de
la leyes”104.
Sobre esta materia escribió también Clemente de Alejandría (II-III siglos d.C):
“Los egipcios no revelan sus Misterios Religiosos promiscuamente a todos, ni
comunican el conocimiento de las cosas divinas a los profanos, sino sólo a aquellos
que han subido en el reino, y a aquellos de los sacerdotes que han juzgado de forma
muy cualificada para el mismo, aparte su nacimiento y educación”.
Hay otras citas interesantes. Plutarco, en su libro sobre Isis y Osiris, hablando
de la Esfinge, comenta: “ Cuando entre los egipcios existía algún rey escogido dentro
del Orden Militar, se le comunicaba sin demora a los Sacerdotes, y por ellos instruido
en aquella Arcana Teología que contiene Misteriosas Verdades bajo oscuras fábulas y
alegorías. Por ello situaban las Esfinges antes de sus Templos, para significar que su
Teología contenía una cierta Arcana y Enigmática Sabiduría”.
103
Plutarch, De Iside et Osiride, 8.3 53e.
104
"Judaeorum plebem quidem, ritibus omnibus quomodo Legum ipsarum verbis concepti erant, Moses
obstrictam, teneri iussit. Caeteros autem, quorum mens esset virtusque firmior, cum eo cortice liberatos
esse, tum ad diviniorem aliquam et hominum vulgo superiorem Philosophiam assuescere, & in altiorem
Legum earum sensum mentis oculo penetrare, voluit.~' Praep. Evang., book 7, chap. 10, p.m. 378.
Spencer, vol. 1, 156.
84
en ciertos escritos aquello en que acordaban, Un Principio de todas las cosas, adorado
bajo el nombre del Oscuro Desconocido, y que repite tres veces: «que la Desconocida
Oscuridad es una descripción de esa Suprema Deidad, la que es Incomprensible»”.
Su culto es muy sencillo y puro. Una única fiesta, el Sabbath, una ley única
consistente en los diez mandamientos, y su único culto fue la adoración de las dos
tablas que contenían estos mandamientos. Todo lo que vino después –la
105
JOHN TOLAND, Christianity Not Mysterious (London: 1702), Letters to Serena (London, 1704),
Origines Judaicae (London, 1709). Sobre Toland vea Robert Rees Evas, Pantheisticon: The Career ofJohn
Toland (New York: Peter Lang, 1991), y Gesine Palmer, Ein Freispruch fur Paulus. John Tolands Theorie
des Judenchristentums (Berlin, 1996).
106
WARBURTON. The Moral Philosopher, 3 vols. (London, 1738-1740; repr. 1969, ed. G. Gawlick), y
Physico-Theology; y A Philosophical-Moral Disquisition Concerning Human Nature, Free Agency, Moral
Government and Divine Providence (London 1741).
85
“Yo declararé un secreto al iniciado; pero cerrad las puertas al profano. Pero tú,
oh, Museo, el retoño de la brillante Selene, atiende cuidadosamente a mi canción;
pues revelaré la verdad sin tapujos. Descarta tus anteriores prejuicios para excluirte de
la vida feliz, que el conocimiento de estas sublimes verdades lo procurarán en ti: pero
contempla cuidadosamente el divino Oráculo y mantente en pureza de mente y
corazón. Continúa en el recto camino y contempla al único rector del mundo: él es
uno, y está sólo; y al que todas las cosas deben su ser. Él opera a través de
todo, él no ve por ojos mortales, sino que hace ver a los demás.”
107
Clement of Alexandria, Stromata, libro 5, 11, 71.1; vea Divine Legation, vol. 1, 191. El textogriego
dice: "meta taO,ta d'esti ta mikra musieria didaskalias tina hup6thesin ikhonta pro paraskeues ton
mel/anton, ta de megdla peri ton sumpdnton, hoo, manthdnein [ouk] iti hupoleipetai, epopteuein de kai
perinoezn te phusin kai ta prdgmata."
86
contiene todas las cosas, y que es un Ser en todo perfecto y feliz; que es
autoexistente y la única causa de la existencia; el principio, el medio y el fin de
todas las cosas”108.
La Ley tendría para los cristianos siglos más tarde una orientación muy distinta
que para los judíos ortodoxos. Los primeros establecieron que una parte de la Ley, la
que llamarían Ley moral, constituida por el Decálogo, tenía un carácter permanente.
El resto consistiría en lo que podemos llamar Ley histórica, cuya validez dependía del
momento en que fue prescrita, pero que con el paso del tiempo perdía su validez. Al
contrario, para los judíos tenía un uso que se ha llamado haláquico, un uso
permanente, con una permanencia del pasado, ahistórica, ya que esta persistencia
constituye la base de la conformación del pueblo.
108
Warburton cita a Eusebius primero, quien muestra "that the Hebrews were the only people whose
object, in their public and national worship, was THE GOD OF THE UNIVERSE, he suits his whole
expression, by one continued metaphor, to the usages of the Mysteries. 'For the Hebrew people alone
(says he) was reserved the honor of being INITIATED into the knowledge of God the Creator of all things,
and of being instructed in the practice of true piety towards him'" (Divine Legation, vol. 1, 193). The
quote is from Eusebius, Praepr. Evang., 1.9.15, in Eusebius Werke, vol. 8, ed. Karl Mras, Die Praeparatio
Evangelica, vol. 1, 2nd ed. (Berlin: Akademie Verlag, 1982), 38.
109
La genalogía dela filosofía se retrotrae a Marsilio Ficino; véase Yates, Giordano Bruno, 14f.
110
Divine Legation, vol. 1, 202, citando a Clement of Alexandria, Admonitio ad Gentes, ed. Sylburgh, p.
36B; (= Protreptikos 74, 4f.); Stromata, 5.12.78.4, y Eusebius, Praep. Evang., 13.12.5, ed. Mras, vol. 2,
191f. Heimo Erbse, Fragmente griechischer Theosophien, Hamburger Arbeiten zur
Altertumswissenschaft 4 (Hamburg, 1941), 15ff. and 180ff. Orphicorum, fro 245, 246, 247 Kern.
87
Hay algunos datos que abonan a favor de esta interpretación. Hay un pasaje
oscuro en el libro profético de Oseas (XII, 14-15) que podría recoger una tradición de
un crimen en los comienzos del pueblo: “Yahveh sacó a Israel de Egipto por mano de
un profeta, y por un profeta fue guardado. Efraím ha provocado la ira amargamente.
Su Señor le imputará las sangres vertidas por él y le devolverá los ultrajes que le ha
hecho.” Por otra parte, las características de Yhaveh difieren en muchos puntos
de las de Atón. Éste era un dios solar, mientras que aquél era un dios “volcánico”
que se manifestaba en lo alto de las montañas entre relámpagos y truenos, un dios
de los madianitas. En Egipto no se conocían erupciones volcánicas, pero sí en el
88
noroeste de Arabia, en donde probablemente habría que situar al monte Sinaí, tierra
de los ismaelitas. Tal vez, sólo tal vez, otro dirigente se hizo cargo del pueblo y
adoptó las tradiciones de su tierra de paso.
……………………….
SALMO 104
Lo mismo ocurre con los pueblos, cada uno de los cuales tiene sus
motivaciones ocultas, sus pulsiones siempre preparadas para buscar satisfacción. La
historia común ha dado lugar a una serie de vivencias que cuando han sido intensas
crean un engrama o sello permanente y muchas veces olvidado pero que condiciona
su comportamiento colectivo en respuesta a circunstancias similares. Como con el
alma individual, la colectiva semeja un iceberg, con la particularidad de que la parte
consciente en los pueblos antiguos es mucho más pequeña. Comentaba
91
111
NIETZSCHET. Humano, demasiado humano, I, 12-13.
112
STANISLAV GROf. La Psicología del Futuro, pg. 47. Ed. La Liebre de marzo. Barcelona.2002.
92
El Antisemitismo
Vinieron después la conquista de Egipto por los Asirios (671 a. C) y por los
Persas (525 a. C), pero ambos imperios, el asirio y el persa pasaron a la historia, y
cuando llegó Alejandro el Grande fue como libertador de Egipto, el fundador de
Alejandría; sus sucesores, los Ptolomeos iniciaron el período helénico que ensambló y
complementó las culturas griega e egipcia. Sólo quedaba un “extraño” al pueblo
egipcio, el creado por Moisés el Hebreo. Pero la tradición del otro Moisés, en la que
se entrecruzaban inconscientemente el odio a los pueblos conquistadores (hicsos,
asirios, persas), a la antireligión judía, los daños olvidados de plagas terribles, se
prolongó, tras la desaparición de Egipto como Estado independiente tras la conquista
por Roma por todo Occidente.
Yahveh fue un tiempo un dios apenas conocido en Medio Oriente, sin templo ni
pueblo que lo adorara; hubo un momento en que se presentaron unas gentes sin dios
y sin tierra, y los dos se encontraron; se creó un pueblo, se buscó una tierra y se
construyó un templo para adorarle. Y cuando los nazarenos rechazaron su Ley, se
incluyó una maldición para ellos en la oración diaria de los fieles judíos.
Pero aparecieron todavía más discrepancias entre los cristianos y los judíos
fariseos 113 . Cuando empezó a desarrollarse la teología cristiana se recuperaron
algunas tradiciones procedentes de la teología de Amón. Recordemos la concepción
egipcia trinitaria de Amón-Ptah-Ra. Más adelante, cuando la imagen de María, la
Madre Virgen, se fue desarrollando, fue en parte recogido el simbolismo de la diosa
113
Tras la destrucción de Jerusalén en el año 70, sólo quedaron dos sectas judías: los fariseos y los
cristianos.
94
madre Isis y su hijo Horus. Y todavía se puede añadir otro factor importante
discrepante de la tradición inveterada judía: me refiero a que la actitud iconoclasta
que era tan acentuada desde la formación del pueblo de Israel, con la prohibición de
construir imágenes a las que adorar simbólicamente; con Cristo, Dios se hizo visible y
las representaciones del mismo, de su Madre y de los Santos estuvieron permitidas
(aunque, como es sabido, hubo momentos de serios problemas en la Cristiandad
Bizantina).
…………………………
95
SEGUNDA PARTE
muy distantes. Por ello es tan importante considerar el tiempo en que fueron
escritos los textos que consideremos.
114
Fue el texto escrito por los hebreos masoretas. La palabra mesorah ( )מסורהindica lo recogido por
tradición. Fue escrito entre los siglos I y X d. C. Contiene variaciones respecto a la versión de los LXX.
115
El destierro en Babilonia se extendió durante el período 586-538 a.C. Tras la conquista de Babilonia
por Ciro I, los judíos pudieron volver a su patria, pero seguían siendo súbditos del imperio persa.
Palestina formaba parte de la 5ª provincia, cuyo nombre era Abar-Nahara. El gobernador residía en
Samaria. La reconstrucción de las murallas de Jerusalén fue llevada cao por Nehemías, que llegó a la
ciudad con poderes extraordinarios del rey Artajerjes en e 445 a.C.
La época macabea se inició con la rebelión de Judas Macabeo contra los intentos helenistas del
rey Antíoco IV, consiguiendo apoderarse de Jerusalén y consagrar nuevamente el Templo en el año 165
a.C
99
CAPÍTULO VI
EL LIBRO DE JOB
116
“Respuesta a Job”. Primera edición en español en México, año1964.
102
117
JOB, I, 6-13.
118
JOB, I,9-11.
119
Ib, II,3.
103
Quiere creer en la justicia divina, que precisamente es injusta con él. Job
es consciente de la contradicción que hay en Yahveh. Busca en Él un
abogado contra la misma divinidad. Sabe que su dios puede ser cruel y puede
ser justo, pero ante todo teme Job su Omnipotencia (Job, IX); es muy
consciente de su insignificancia ante Dios. Pero seguro de su integridad
quiere interpelarle: “…yo quisiera hablar al Omnipotente y venir a cuentas con
Dios”121. “Aunque Él me matara, no me dolería, con tal de defender ante Él mi
conducta. Y esto me servirá de salvación, pues el impío no se atrevería a
comparecer en su presencia”122. Reprocha a Dios que quiera litigar con el
hombre, una nada respecto a Él: “El hombre, nacido de mujer, corto de días y
harto de inquietudes, brota como una flor y se marchita, huye como sombra sin
pararse. ¿Y sobre un tal abres tus ojos y le citas a juicio contigo?”123
Y Job sabe que las tres están en Yahveh, a pesar de todas las
apariencias. Sus palabras “yo sé que mi Redentor vive”124 está prefigurando al
Cristo que ha de venir. Busca su abogado en el interior de Yahveh mismo, pues
es consciente de la incongruencia de la divinidad: “…en los cielos está mi
testigo y allá arriba mi fiador”125. Apela a que Dios se haga consciente de su
propia Sabiduría y de su propia Justicia.
124
JOB XIX, 25.
125
JOB XVI, 19.
126
JOB XIX, 25-26.
127
JOB XXIII, 15-16.
105
infortunio gritaba hacia mí. ¿No lloraba yo con el afligido? ¿No se llenaba mi
alma de tristeza por el pobre?”. Resalta aquí que Job sabe que su altura
moral es superior a la de Yahveh, y sin embargo, persiste en su esperanza de
que la justicia y la sabiduría están de algún modo en Él, latentes, esperando su
grito de llamada.
CAPÍTULO VII
EL LIBRO DE ENOCH
Fue escrito probablemente por distintos autores judíos entre los siglos III
y I a.C. Forma parte del canon de la Iglesia Copta, pero no del de las otras
iglesias. Las únicas versiones íntegras están en los idiomas ge´ez y copto. Su
héroe, Enoch, es el bisabuelo de Noé, como así consta en el Libro del
Génesis. Pertenece a la literatura apocalíptica, como el Libro de Daniel.
buena parte nuestra conducta. Esa parte de nuestro ser olvidada, originada por
toda nuestra historia individual y también por la de todos los hombres.
128
ENOCH. I,4.
129
Ib. I,7.
130
Ib. V, 9,
109
La complitud del reino de los cielos aparece evidente cuando son cuatro
los arcángeles los que oyen, llegando desde la tierra, los lamentos de los
hombres: Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel. El símbolo de la cuaternidad surge
por doquier –véase las visiones del profeta Ezequiel- para indicar la totalidad
de la creación, en los cielos –los cuatro arcángeles- y en la tierra –los cuatro
elementos: tierra, agua, aire y fuego-.
131
Ib. VII,2-3.
110
Lamentos los de los hombres que piden auxilio del Altísimo frente a los
males que les han sobrevenido por la acción de los Vigilantes y sus hijos, los
gigantes. Entonces los arcángeles claman al Altísimo y le piden instrucciones:
“Pero tú que conoces todas las cosas antes de que sucedan, tú que sabes
aquello, tú los toleras y no nos dices qué debemos hacerles al observar eso” 132.
Es cuando, en respuesta, surge la justicia de Dios, pero todavía no su
misericordia: “Ve hacia Noé y dile en mi nombre, «escóndete»; y revélale la
consumación que viene, pues la tierra entera va a perecer, un diluvio está por
venir sobre toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá” 133.
Después, la Tierra se poblará de los justos. “en ese tiempo todos los
justos escaparán y vivirán hasta que engendren millares. Todos los días de
vuestra juventud y vuestra vejez se completarán en paz” 134.
132
Ib. IX, 11.
133
Ib. X, 2
134
Ib. X, 17.
111
135
Ib. XXXIX, 6-7.
136
Ib. XLV, 3.
112
Y así se podrían añadir otras muchas citas del autor de este libro
apocalíptico, obsesionado por la justicia.
137
Ib. XLII, 1-2.
138
Ib. L, 4-5.
113
CAPÍTULO VIII
LA SABIDURÍA
139
ECLESIÁTICO. I, 5.
140
Ib. I, 4.
141
PROVERBIOS. VIII, 23-31.
142
SABIDURÍA. I, 6.
115
cosas se compliquen bastante. Si había que impedir que se repitiera la historia del
proto-evangelio en la que Eva sucumbe a las maniobras de Satán, tenía
necesariamente que ser María inmaculada, para prevenir la posibilidad de pecar. Pero
dado que esta posibilidad es genuinamente humana, se le crea a María un status de
diosa.
Estos contenidos, que todos poseemos, son originados por nuestra historia
personal y por la colectiva de la Humanidad. En cuanto a la primera, los estudios
recientes de STANISLAV GROF en los estados no ordinarios de conciencia
143
provocados han permitido adquirir muchos conocimientos sobre el origen de estos
contenidos catastróficos del inconsciente. En estas situaciones las personas pueden
revivir las circunstancias de su propio nacimiento, siendo especialmente dramáticas
las que acompañan al período de contracciones uterinas sin venir todavía
acompañadas de la dilatación del cuello. La angustia, el terror, la sensación de
impotencia son enormes; los sufrimientos revividos son muy semejantes a los suplicios
que las tradiciones religiosas milenarias localizan en el infierno. Es decir, estas
descripciones de los tormentos los desplazan del interior de nuestra alma, donde
harían insufrible la angustia a un lugar exterior, a un inframundo enterrado donde
molestarían menos.
143
STAISLAV GROF. La Psicología del Futuro. Ed. La Liebre de Marzo.Barcelona.2002.
116
HIMNO A LA SABIDURÍA
144
PROVERBIOS. I, 20-21.
145
Ib. II, 10-11.
146
Ib. III, 16.
147
Ib. III, 11-12.
117
CAPÍTULO IX
LOS EVANGELIOS-1
Sabiduría María
Logos Cristo
repiten constantemente y que siempre pueden ser observados”148. Estos hechos son
fundamentalmente constantes del pensamiento humano. Y cuando hablamos de la
figura mítica de Cristo se quiere indicar que, en su realidad humana, representó
valores que tienen validez para toda la Humanidad.
Pues bien, el hombre tuvo que pensar desde siempre que el mal formaba
parte esencial de la realidad, dada su omnipresencia en cualquier circunstancia.
Como ya se ha insinuado anteriormente, la totalidad de la Realidad, la complitud de la
Creación, ha sido representada desde tiempos inmemoriales por el símbolo de la
Cuaternidad: los cuatro animales que forman la Esfinge de Gizé; las figuras de
animales representando a los cuatro Evangelistas; los cuatro elementos: aire, fuego,
tierra y agua; los cuatro arcángeles: Gabriel, Rafael, Miguel y Sariel; los cuatro seres
vivientes con semejanza de hombre en la visión de Ezequiel…No extraña por eso que
figurara Satán al principio del Libro de Job como uno de los hijos de Iahvé.
¿Cuaternidad o Trinidad?
148
C. JUNG. “Respuesta a Job”, pg. 62.
149
ORIGENES ha sido el primer teólogo cristiano en el tiempo; el primero que concibió a Dios como
unidad en la Trinidad. Pero para él las 3 personas no eran equivalentes, existiendo cierta preeminencia
por parte del Padre. El Concilio IIº de Constantinopla estableció el Dogma con igualdad entre las 3
Personas.
119
Estas ideas aparecen de forma más simbólica y expresiva en otro autor más
antiguo, GERARDUS DORNEUS 152 : “La Cuaternidad es la expresión diabólica del
enfrentamiento a la Trinidad. El diablo, cuando la caída de los ángeles, se decidió por
la región elemental y Cuaternaria (aquí los 4 elementos de la naturaleza: tierra, aire,
fuego y agua). Creó la serpiente doble de los cuatro cuernos”. Y es aquí cuando tiene
una intervención simbólica la mujer. Las imágenes de la dualidad (elementos pasivos y
activos) y de la Tierra están muy unidas a la figura de Eva, que las representa. Por eso
a ella se dirigió el diablo en primer lugar. Pero esta imagen negativa de la mujer fue
transfigurada en la persona de María, de forma que el cuarto elemento negativo se
transformó en positivo y entonces la Virgen, que es a un tiempo hija, madre y esposa
de Dios, completa la Cuaternidad. Y, a través de María, con el nacimiento del Hijo,
Dios se rejuvenece.
150
JANS KÜNG. “El Cristianismo”.1997.
151
GEORGE KOEPGEN. “Die Gnosis des Christentums”. Salzburgo, 1939.
152
Cita extraída de C.G.JUNG. “Psicología y Religión”. Ed. Paidos. 1991.
153
ABBE JOSEPH DELACOTTE. “Guillaume de Digolleville. Trois Roman-Poèmes du XIV siècle”. Paris.
1932
120
azul, completando el color que faltaba: el azul cubriendo el marrón del trono recuerda
al Firmamento cubriendo la Tierra.
Anteriormente se comentó que tanto a Jesús como a María se les había dado
el status de dioses en cuanto no podían pecar y se veían libres del pecado original”.
La Culpa Original
¿Qué pudo ocurrir para que una misma ascendencia diera lugar a formas de
vida tan aparentemente opuestas como las indicadas arriba? ¿Por qué divergieron?
Cuando cayeron en mis manos unas simples palabras, apenas un pequeño fragmento
que ha quedado de un Tratado sobre la Naturaleza de ANAXIMANDRO quedé
sumamente intrigado sobre su significado. Su interpretación daría lugar a conclusiones
sorprendentes. Decía así:
Habla de una culpa original. Y es cierto que Occidente tiene una espina
clavada en lo más íntimo de su ser. Hay un sentimiento de culpabilidad en su
inconsciente colectivo, en la interioridad de cada uno de nosotros. Ya se ha hablado
en la Primera Parte de la posibilidad de que contribuyera a ello un crimen en un tiempo
ancestral –tal vez la muerte de Moisés-. Aquí hablaré de otra causa de esa sensación
de culpabilidad colectiva.
nos mueve al cambio, a marchar siempre adelante, nos obligan a salir de nosotros
mismos, a volcarnos al exterior, a conquistar el mundo, a crear uno nuevo en el que
finalmente estemos en paz. No hace falta actualmente ser creyente cristiano para
“sentir” que nacimos con un pecado original que, aunque perdonado con la Redención,
sufrimos sus consecuencias a lo largo de nuestra existencia. Veremos ahora como
este sentimiento de culpa estuvo estrechamente relacionado con el parto doloroso de
una civilización, la nuestra.
Pero, ¿de dónde viene esta creencia? ¿es puramente religiosa, o ésta tiene
una fuente primera? Su adecuado conocimiento nos puede proporcionar claves
fundamentales para la comprensión de la cultura occidental. Para ello es necesario
remontarse a unos miles de años atrás...
Esa Unidad Múltiple, esa Totalidad multiforme en la que los opuestos eran
compatibles se manifestaba en numerosos mitos y palabras simbólicas. Y ejemplos de
ello es la naturaleza del dios supremo indoeuropeo, Varuna, y el de una concepción
estrechamente relacionada con él, el maya. Varuna reina sobre los dioses y los
hombres, tiene los atributos de los dioses celestes, cosmócrata, omnisciente e
infalible. Por un lado enemigo del demonio Vritra, el dragón-serpiente, por otro lado
comparte mucho de sus atributos: las magias de transformación de tipo demoníaco;
los dos se relacionan con “las aguas estancadas”, retenidas, la noche (lo no
manifestado). Y en el Mahabbarata156 se le cita como una reputada serpiente. Es decir,
el dios y el demonio aparecen como una unidad inseparable de opuestos.
154
Sacerdote en los cultos paganos.
155
Panteísta: concepción religiosa en la que se confunde a Dios con la Naturaleza, que no sería más que
una emanación de la propia deidad.
156
Libro sagrado de la Religión hindú.
157
Id.
123
Por otro lado, los griegos fueron unos empedernidos parlanchines. La palabra,
el logos, terminó siendo el instrumento crucial para comprender y dominar a la
Naturaleza. Con el paso del tiempo el lenguaje irá adquiriendo más autonomía, de
forma que todo el Racionalismo de los siglos siguientes, hasta ahora mismo, derivará
del valor ontológico que el griego dio a la palabra. Y ha configurado de tal modo
nuestro pensamiento occidental que nociones que consideramos tan básicas, tan
evidentes, como la configuración de la frase en sujeto y predicado, supusieron una
aportación cultural fundamental, ausente en otras civilizaciones.
En la costa de Anatolia existió la ciudad de Mileto. Desde el siglo VIII a.C. hasta
su destrucción por los persas en el 494 a.C. fue un foco cultural de enorme
importancia, cuna del pensamiento, sede de los filósofos presocráticos -THALES,
ANAXIMANDRO, ANAXÍMENES, PARMÉNIDES-. El conocimiento de su concepción
del mundo tiene una extraordinaria importancia porque fueron el germen del
humanismo griego; el inicio de la “herejía” griega, en la que por primera vez el hombre
se separa de la no dualidad, del Todo del que forma parte; fueron estos pensadores
los que sufrieron el desgarramiento vital de saberse seres independientes.
En Oriente, sin embargo, el hombre no se siente culpable por serlo (por ser
hombre). Lo que sí es un ser deficiente. E incluso en la literatura védica se indica
expresamente por qué: primero, porque está propenso a cometer errores; segundo,
porque está dominado por la ilusión, estima que su vida es auténticamente real
cuando sólo es una manifestación devaluada de Krisna; tercero, tiende a engañar a
158
Una situación psíquica parecida tendrá lugar entre los alquimistas, que proyectarán su estructura
anímica sobre el mundo natural, en gran manera desconocido.
159
La entropía es un concepto de la Física Moderna. Se quiere indicar la tendencia de todos los
elementos de la Realidad hacia el equilibrio, la desestructuración y la nivelación de todos los gradientes
de energía.
125
otros, aparentando lo que no es; y, finalmente todos sus sentidos son imperfectos,
dándole una imagen alterada de la Realidad.
160
Es la epopeya griega más antigua, escrita en verso, atribuida a Homero. Cuenta el cerco y la
destrucción de Troya.
161
Primer libro de la Biblia, que se inicia con la Creación del Mundo.
126
En las mitologías sobre el Paraíso los frutos de los árboles o sus bebidas dan a
los dioses su condición de eternidad y sabiduría. En la Ilíada se dice que en el Olimpo
el principio vital de los dioses se mantiene porque no comen pan ni beben vino sino
néctar y ambrosía. En el poema cananeo de Aghat, al héroe se le promete que comerá
con Baal162 y gozará de la inmortalidad si entrega el arco divino que tiene en su poder.
Naturalmente, este alimento paradisíaco se le prohíbe al hombre, pues es hecho
aceptado que todo aquél que come con otro entra de algún modo en comunidad con
él. Proserpina163 , tras ser raptada por Plutón, no podrá ser liberada definitivamente de
los infiernos, a pesar de los deseos de Zeus, porque antes había aceptado el manjar
que le había ofrecido el dios del Averno.
162
Baal es el dios cananeo de la fecundidad y la primavera; baja a los infiernos cada invierno.
163
Hija de Deméter, diosa de la Agricultura. Plutón es el dios de los infiernos. Zeus es el dios supremo
para los griegos, equivalente al Júpiter romano.
127
La “caída” del hombre tiene lugar en el Paraíso, lugar mítico no exclusivo de los
pueblos semitas. También los budistas hablan sobre la “Tierra de la Felicidad”:
Pero si bien casi todos los pueblos lo situaban hacia el Este, en cambio los
griegos lo sitúan en el Oeste, en las Islas Afortunadas 165 , como si vislumbraran
metafóricamente el camino de sus herederos.
¿Qué dicen las leyendas, las tradiciones de los pueblos sobre el Manjar del
Paraíso? Es él el que confiere a los dioses sus atributos: inmortalidad, sabiduría... Es
decir, los árboles son necesarios para los dioses, necesitan de su Paraíso y son
celosos de su exclusividad. En el Génesis III,22, cuando Dios expulsa a Adán y Eva,
puede leerse:
164
Sukhavatiyuha, 15-19; CONCE, E: “Buddhist Scriptures”.
165
HESÍODO: “Los Trabajos y los días”.
128
tradición griega y en la bíblica se presenta el pecado original como una rebelión del
hombre, precisamente por atreverse a serlo. Pero, en el fondo, existe un problema
más hondo, el dilema terrible de la explicación del Mal.
Encarnación
A través de los libros sagrados aparece como una necesidad. Como una
reentrada de Dios en el mundo. Como una nueva Creación. En un mundo donde
siempre había estado, aunque al parecer de forma imperfecta. En el fondo ¿qué se
quiere decir cuando hablamos de que la Creación se produjo a partir de la nada?
Pues que el mundo no surgió de la transformación de algo anterior, sino que fue una
manifestación de Dios mismo, el ”pensamiento de Dios” que dirían posteriormente los
herméticos. Y lo que han dicho a través de los siglos los místicos de todas las
religiones. La Creación es la divinidad objetivada. Y esto lo supo la Humanidad desde
muy antiguo, como lo testimonian los escritos egipcios. La Recreación que supone la
Encarnación es una forma de divinización del hombre, y no sólo de uno en concreto.
Como decía el Maestro Erckhart: “Cuando Cristo se hizo hombre no tomó para sí el
ser de determinado hombre, sino la naturaleza humana”. Y, por esto mismo, la
Humanidad completa se redimió con su sacrificio, porque toda estaba en Él.
130
salvación, que no es otra cosa que el retorno a Dios, viene por “el nacimiento de la
Palabra (el Hijo) en el alma por el Padre divino”. Pero no sólo en el alma concreta de
Jesús, sino en la de todos los hombres. En Jesús se encuentra la imagen última a la
que hay que tender para que todos seamos como dioses. Dice en otro lugar: “la
naturaleza humana llegó a ser Dios porque Él la “adoptó”.
Para el Maestro Erckhart, Dios está escondido en lugar recóndito del alma, que
él llama, a falta de otras palabras que expresen mejor esa realidad, “la chispa” del
alma. De ahí, por esa puerta, se une el alma con Dios y da lugar, en su caso, al
Nacimiento del Hijo. Pero para eso se precisa que el alma sea virgen, se haya
desasido de las cosas del mundo y esté sólo dispuesta a recibir a la divinidad.
Y añade: “para llegar a ser un único hijo del Padre, los rasgos individuales
deben desaparecer, ya que el hombre individual es un accidente dentro de la
naturaleza humana”. Con estas palabras nos indica que para que nazca el Hijo en
nosotros hemos de llegar a un nivel de maduración de la consciencia en que
superemos el yo individual, que en sus límites nos separa del resto de la Humanidad y
de Dios, para traspasarlo y formar parte de la “comunidad de los santos, pensamiento
y creación de Dios, y llegar a Él en un camino para la unificación. Cuando el Hijo crece
en nosotros somos cada vez menos nosotros y más parte de Dios”171.
Sin embargo, esta acción del Espíritu Santo en el mundo, el que represente la
reencarnación progresiva de Dios en cada hombre, no acabe de ser asimilada por la
Iglesia. Desde edades muy tempranas procuró y sigue rechazando el profetismo, un
don de Dios del que claramente habló S. Pablo. Pero el Espíritu se seguirá
manifestando dentro o fuera de ella.
171
M. ERCKHART. Sermones.
132
133
CAPÍTULO X
LOS EVANGELIOS-2
El Padre
Consideremos ahora cuál es la figura del Padre en los textos evangélicos. A
la omnipotencia y a la justicia, se añade otra característica: la misericordia, que incluso
Jesús llegará a magnificar. Así se indica en dos citas del S. LUCAS: “Sed
172
misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso” . “Qué padre entre
vosotros, si el hijo le pide un pan, le dará una piedra? ¿o si le pide un pez, una
serpiente? ¿o si le pide un huevo le dará un escorpión? Si vosotros, pues, siendo
malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial
dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?173
Por tanto, básicamente, el Padre es tal cual fue Jesús. Y éste sublimó la
misericordia con un Amor incondicional, para todos, justos y pecadores. Es, pues,
largo el camino que se ha recorrido entre el Iahvé del Libro de Job y el Dios que se
muestra en Jesús.
172
S. LUCAS. VI, 36.
173
Ib. XI, 11.
174
S. JUAN, VIII, 19.
175
S.JUAN. X,29.
134
Surge aquí una cuestión que parece no resuelta todavía. ¿Cómo el Padre, tal
como lo presenta Jesús, infinitamente bueno y misericordioso, puede exigir un
sacrificio como el de la cruz a su propio Hijo, el inocente, para satisfacer una justicia
por las faltas de otros?
El problema pienso que tiene una solución de tipo psicológico. Queramos o no,
no podemos olvidar nuestra historia, la nuestra individual y la de todos los hombres,
que llevamos en nuestro interior como una carga. El Dios Padre no acaba de enterrar
a Iahvé, y éste aparece donde menos lo esperamos. Y nos imaginamos a un Iahvé
consintiendo la muerte de un inocente para cumplir con una justicia que merecen
otros. ¡Pero Cristo es Dios! ¿Dios se hace justicia a sí mismo?
176
S. MARCOS. XIV, 34-36.
135
Y una de esas experiencias fue la que relató ella misma en su libro La Rueda
de la Vida. Lo que cuenta es impresionante:
Lo entendí perfectamente. Estaba reviviendo la agonía de todos los pacientes a los que
había atendido hasta ese momento, reexperimentando la angustia, la aflicción, el miedo, el
sufrimiento, la tristeza, el duelo, la sangre, las lágrimas…todo aquello por lo que habían pasado
ellos. Si alguien había muerto de cáncer sentía ese terrible dolor, si alguien había sufrido un
infarto, padecía también sus efectos.
El dolor, que me atenazaba como una larga contracción de parto, se agudizó hasta un
extremo tal que sencillamente deseé morir. Pero no tuve esa suerte. Ignoro cuánto tiempo pasó
hasta que me concedieron un segundo respiro. Entonces pregunté: «¿Puedo coger la mano de
alguien?». Deliberadamente no especifiqué si de hombre o de mujer; no había tiempo para ser
136
tan exigente. Sólo deseaba una mano a la cual cogerme. Pero esa misma voz firme y sin
emoción rechazó mi petición: «No se te concede».
No tenía idea de si habría un tercer respiro, pero cuando llegó, y tratando de ser lista,
inspiré hondo y me dispuse a pedir que me mostraran la yema de un dedo. ¿Para qué? Bueno,
aunque uno no puede cogerse a la yema de un dedo, al menos eso demuestra la presencia de
otro ser humano. Pero antes de expresar esa última petición, me dije: «¡Demonios, no! Si no
consigo una simple mano para cogerme, no quiero la yema de un dedo tampoco. Prefiero
continuar sin ayuda, sola».
Esa fue la lección. Tenía que experimentar todo el horror de mil muertes para reafirmar
la dicha que vino después.
Repentinamente, pasar por esa terrible prueba se convirtió en cuestión de fe, como
ocurre con la vida misma.
Fe en Dios, fe en que jamás Él enviaría a nadie algo que no fuera capaz de soportar.
Tuve la pasmosa sensación de que alguien estaba esperando que dijera algo, que
dijera “Sí”. Entonces comprendí que lo único que se me pedía, era que dijera “Sí” a eso.
Mis pensamientos volaban. ¿A qué tenía que decir sí? ¿A más angustia? ¿A más
dolor? ¿A más sufrimiento sin asistencia?
Fuera lo que fuese, nada podía ser peor que lo que ya había soportado; y continuaba
allí, viva, ¿verdad? ¿otras cien muertes? ¿otras mil?
Importaba poco. Tarde o temprano eso acabaría. Además, el dolor ya era tan intenso
que no lo sentía. Estaba más allá del dolor.
En este momento comprendí que había salido de mi cuerpo físico y estaba convertida
en energía. De pronto vi muchísimas flores de loto de una belleza increíble. Esas flores se
fueron abriendo lentamente, sus colores cada vez más vivos y preciosos, convirtiéndose poco a
poco en una sola y enorme flor. Detrás de la flor vi una luz que todos mis pacientes decían
haber visto.
Sabía que tenía que pasar por esa flor y fundirme con la luz; esa luz maravillosa me
atraía con una fuerza magnética, produciéndome la sensación de que mi fusión con ella sería
el fin de un viaje largo y difícil. Sin ninguna prisa…me solacé en la paz, belleza y serenidad del
mundo vibrante…Mi visión se expandió, abarcando kilómetros y kilómetros, permitiéndome
verlo todo, desde un tallo de hierba a una puerta de madera, en su estructura molecular
natural, en sus vibraciones. Con inmensa reverencia y respeto observé que todo tiene vida,
divinidad. Mientras tanto continuaba avanzando por la flor en dirección a la luz. Finalmente me
137
fusioné con ella, mi hice una con el calor y el amor. Un millón de orgasmos eternos no bastan
para describir la sensación de amor, de bienestar y cariñosa acogida que experimenté.
Entonces oí dos voces. La primera fue la mía, me dijo: “Soy aceptable a Él”. La segunda voz,
que venía de otra parte y que para mí fue un misterio, dijo: “Shanti Nilaya”.
Las etapas sucesivas por las que puede transcurrir la consciencia (que KEN
WILBER llama Fulcros) hasta el nivel alcanzado en los tiempos actuales se describen
en la nota al pie adjunta178. A través de todas estas etapas se va alcanzando la
177
KEN WILBER. “Historia de todas las cosas”. Ed. Kairós. 1996.
178
FULCRO 0
Lo constituye la Matriz Perinatal básica, primordial. Al nacer, el niño es un holón sensoriomotor, que
incluye y trasciende a los átomos, moléculas y células. El “yo”, en ese momento, es en algún
modo “material”, identificado con la dimensión sensoriofísica. No distingue entre interior y exterior. El
yo físico y el mundo físico se hallan fundidos, todavía sin diferenciar. Para él una lámpara y su pierna son
lo mismo.
A esta situación primera se la suele llamar matriz primordial, estadio oceánico, protoplásmico, no
dual, indisociado. No está más allá de la dualidad sino más acá.
Es un estadio del máximo egocentrismo, narcisismo puro, carece de amor y de compasión.
138
FULCRO 1 (fisiosfera)
A los 4 meses, el niño diferencia su cuerpo del resto del mundo. Si se muerde el pulgar le duele; no si
muerde la sábana. Aquí empieza la diferenciación del fulcro 1, que se completa al finalizar el año. “La
salida de cascarón” del fulcro 1 (la fase 2 del fulcro 1) constituye el nacimiento real. Los trastornos del
desarrollo a este nivel dan lugar a las graves psicosis. Ésta no tiene claras fronteras del yo, presenta un
adualismo, no distingue su yo de lo que le rodea.
FULCRO 2 (biosfera). El nacimiento del yo emocional
Ha superado el niño los límites del yo físico, pero todavía no los del yo emocional, que aparece
fundido con el de los que le rodean, especialmente el de la madre. Es un estadio todavía muy
egocéntrico. El mundo viene a ser como una extensión de sí mismo. Lo que él siente es lo que el mundo
siente, lo que quiere y ve es lo mismo que hace el mundo. No hay más perspectivas que la suya.
Entre los 15 y los 24 meses, el yo emocional comienza a diferenciarse del entorno emocional:
“nacimiento psicológico” (fase 2 del fulcro 2). Es la escisión entre el sujeto y el objeto. Es la “expulsión
del paraíso”. Es el primer despertar, y se sufre. Se adentra en el conocimiento del sufrimiento. Es un
estadio agridulce.
Si las cosas van mal, si permanece fijado en el estado narcisista (trastornos narcisistas de la
personalidad), o si el proceso de diferenciación empieza pero no concluye, entonces tenemos los
trastornos bordeline, sin fronteras emocionales claras.
Aquí no se tiene clara la sensación de identidad.
FULCRO 3 (noosfera): El nacimiento del yo conceptual
Al trascender el nivel emocional, se pasa al mental, conceptual, al mundo de las imágenes (7 meses),
símbolos (2º año) y conceptos (4º año hasta el 7º), llamado estadio preoperacional por PAGET.
Empieza el mundo del lenguaje, el mundo noosférico.
El yo mental es histórico, puede pensar el pasado ( posibilidad de remordimientos y rencor) y el
futuro ( posibilidad de presentar ansiedad).
Patológicamente, la noosfera puede reprimir la biosfera (la líbido) neurosis a nivel individual, crisis
ecológica a nivel colectivo.
creencias falsas: “el hecho que no le guste a esta persona significa que no le gusto a nadie”, “si fracaso
en esto supone que fracasaré en todo”, etc.
EL FULCRO 5, mundicéntrico y maduro
Entre los 11 y 15 años aparece en la cultura occidental este fulcro, el de las operaciones formales
(formop). En la estructura operacional concreta se podía operar sobre el mundo concreto; ahora se
puede operar sobre el mismo pensamiento.
El ejemplo de Piaget: Se entrega a los niños tres vasos con líquido transparente y se les pide que los
mezclen hasta conseguir un color amarillo. Los niños que están en fase operacional concreta mezclan
los líquidos al azar hasta que surge el color amarillento o lo dejan por aburrimiento. Los adolescentes
que están en fase operacional formal, hacía distintas combinaciones, haciéndose una idea de cada una
de ellas: qué pasa si mezclo A con B., o B con C, etc., siguiendo un determinado esquema mental para
llegar a todas las combinaciones posibles.
Se empieza a pensar en la posibilidad de mundos diferentes, “qué ocurriría si…” Se empieza a
imaginar un mudo ideal.
Es el momento de la razón y la revolución. El pensar sobre el pensamiento permite la
introspección.
Entonces se enjuician los roles sociales. Trasciende las normas. Alcanza la liberación de las normas.
Pero todavía tendrá que integrarlas.
Y la actitud moral pasa a ser postconvencional. Se llega a una actitud mundicéntrica. Quiere saber lo
que es correcto, pero no sólo para su grupo o país, sino para todo el mundo. Es una transformación
difícil y que pocos llegan a ella.
Todos los individuos son merecedores de la misma consideración y de las mismas oportunidades, sin
importar raza, credo o sexo.
El problema es que los que tienen esa visión mundicéntrica tienen que vérselas con una multitud que
sigue siendo egocéntrica o etnocéntrica, y que no comparten su universalismo. Se ve obligado a ser
tolerante con quienes no lo son con él.
Esa tolerancia hacia todas las culturas puede llevar a pensar que todas son de valor
equivalente. Es la actitud de los multiculturalistas. Tengamos en cuenta que, según un estudio, sólo el
4% de la población estadounidense es postconvencional. Una visión todavía muy infrecuente.
Si todas las actitudes culturales son iguales, ¿no tendríamos que rechazar a los nazis o a los
fundamentalistas suicidas? Por aquí se llega a la patología, se llega a una crisis de identidad, al no verse
arropado por un grupo.
El último gran estadio “ortodoxo”. Es muy poco frecuente. Estructura visión-lógica, global e
integradora. A través de las dos vertientes objetivas produce teorías de sistemas objetivos.
Hay una integración entre mente y cuerpo –entre biosfera y noosfera- , se origina un yo
autónomo, integrado en redes de responsabilidad y servicio.
Las investigaciones de JOHN BROUGHTON muestran que el yo es consciente de la mente y del cuerpo
como experiencia, trasciende el simple conocimiento y lo transforma en vivencia. Ve a su mente
identificada con el mundo. Es el nivel existencial.
140
Una de las respuestas más conocidas dice: “Existe una esencia sutil que
impregna toda realidad, es la realidad que todo lo es, el fundamento de todo lo que es.
Esa esencia lo es todo. Esa esencia es lo real. Y tú, tú eres eso”.
El Testigo, dicen los místicos, es un rayo de ese Sol que es el radiante Abismo,
el sustrato, el que mantiene la totalidad del Kosmos. Y que está presente en la
intimidad de la consciencia. En esa profundidad, el yo personal se funde con el Yo del
Kosmos en una Identidad suprema. “Yo y mi Padre somos la misma cosa”, decía
Jesús, “quien me ve a Mí, ha visto al Padre”.
141
Los que transitan por ese camino son sólo ya un grupo de hombres y mujeres.
Algunos de ellos se agrupan con personas afines y desarrollan prácticas,
instrucciones, que despliegan los mundos superiores. Experimentos interiores que
permiten que otros reproduzcan sus descubrimientos y los verifiquen. Nos han legado
los mapas de los viajes interiores.
En todas las épocas han existido individuos con un nivel de consciencia muy por
delante de su tiempo. Leamos algunas palabras de PLOTINO, filósofo neoplatónico del siglo
142
III, ya totalmente inserto en este fulcro, cuando la inmensa mayoría de la humanidad actual no
ha superado el estadio existencial (F-6):
“No creamos que un hombre es bueno porque desprecie al mundo y a toda la belleza
que hay en él…Porque cuando amamos a una persona amamos también todo lo que le
pertenece, del mismo modo que dispensamos a los hijos el afecto que sentimos hacia el padre.
Y, si toda alma es hija del Espíritu, ¿cómo puede, entonces, este mundo estar separado del
mundo espiritual? Quienes desprecian lo que es tan semejante al mundo del Espíritu
demuestran no saber nada de Él excepto el nombre…Observar la forma en que el Alma fluye
en todas partes y se derrama por todo el mundo, impregnándolo e iluminándolo. Del mismo
modo que el más resplandeciente rayo de sol ilumina una oscura nube y amarillea sus
contornos, así el alma, cuando entra en el cuerpo de los cielos, le da vida y belleza atemporal y
la despierta de su letargo. Así también el mundo, arraigado en lo atemporal por el alma que le
infunde inteligencia, se transforma en un ser vivo y bendito…
[El Espíritu] se vierte por completo en cada fragmento de este inmenso cuerpo,
derramando su ser en cada parte, grande o pequeña, y por más que las distintas partes estén
separadas en el espacio y parezcan enfrentarse unas a otras, cada una depende de todas las
demás. El alma no está dividida y tampoco debe dividirse para dar vida a cada individuo. Todas
las cosas viven por el alma en su plenitud, que se halla completamente presente por doquier.
Los cielos, inmensos y distintos como son, son Uno por el poder del alma, y es por ello que
nuestro universo es Divino. También el sol es Divino, y las estrellas, y hasta nosotros mismos,
si somos merecedores de algo, somos tributarios del alma. No te quepa duda de que, por eso
mismo, tú puedes alcanzar a Dios. Y debes saber que, para ello, no tienes que ir muy lejos.”
Se supera el misticismo natural al unirse con la deidad; por eso se le llama misticismo
teísta. Pero las profundidades que se alcanzan han de ser interpretadas como unión a Cristo,
por ej., en un cristiano, o con Buda, o como una experiencia arquetípica del Yo. Y estas
interpretaciones son fruto del contexto sociocultural.
Arquetipo jungiano
Arquetipos reales
Fulcro 9: Lo Causal
Todas las características con las que cada cual se describe habitualmente son las
cosas que se saben de uno mismo. Pero no son el Yo real, El Que Ve, sino cosas que usted
puede ver.
RAMANA MAHARSI daba el nombre de Yo-Yo a ese Testigo que es consciente del Yo
individual y que no puede ser visto. Ese Testigo contempla el mundo externo y también sus
pensamientos. Pero Él no puede ser visto por Él mismo. No es un pensamiento concreto, ni el
cuerpo ni la mente. Se siente entonces una inmensa libertad, nada condiciona. Es una
apertura, una Vacuidad, espacio abierto que todo lo contiene. Se llega a una completa
desidentificación de todos los objetos. Es aespacial y atemporal. El Vidente es anterior al
nacimiento y a la muerte, anterior al Tiempo. “Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en
Dios”. No es nacido, y por ello inmortal. Nunca contaminado por la corriente del tiempo.
Lo no dual
Para algunas tradiciones sapienciales así es. Pero hay algunas de ellas, no duales, que
indican que éste no es el punto final. El Testigo terminaría desvaneciéndose y resultaría
idéntico a todo lo atestiguado. ”Vacuidad = Forma”, “Forma = Vacuidad”. Es el Espíritu como
sustrato de todos los niveles. No un nivel sino la auténtica realidad de todos ellos. En ese
estado no se contempla el cielo, se es el cielo. Es el universo entero. Todo va pasando, pero
nadie contempla el paisaje por que se es el paisaje. Se es todo en la existencia. No se tiene
experiencia, se es experiencia. Es la falta de dualidad, “como el aplauso de una sola mano”.
Es un estado en el que siempre hemos estado en Él, en todos los niveles, pero nos
hemos mentido a nosotros mismos. Todos los dualismos son verdades relativas.
La iluminación
La no dualidad se manifiesta como dualidad. En las cuatro vertientes: psíquica
individual y psíquica social, empírica individual y empírica comunitaria. A través de ellas es
como hay que atisbar hacia su Fuente. En la interpretación de esta situación cumbre hay dos
escuelas de pensamiento. Hay quien piensa que lo paradigmático es el estado causal, un
estadio discreto, discernible, concreto. En él se entra inicialmente de forma esporádica; luego
más frecuentemente; finalmente a voluntad. En esos instantes de “iluminación” desaparece el
Universo como forma.
Para la otra escuela, no dual, el camino sigue y se llega a una situación sin nivel, al
sustrato de todos los niveles. Ya no hay una Vacuidad distanciada del mundo de las Formas,
sino que lo engloba. Entonces Vacuidad y Forma ya no son dos. Y como está en todos los
niveles, esta escuela de iniciación intenta que se consiga ese conocimiento desde cualquiera
de los niveles.
……………………………………
morir mil veces y ese premio, lo dice ella en su relato, fue un estado de gracia, un
anticipo del Shanti Nilaya, palabras que ella oyó cuando su visión y que meses
después le traduciría un monje oriental: indicaban en lengua sánscrita: el lugar del
descanso y de la paz.
PARTE TERCERA
LA PRIMERATEOLOGIA CRISTIANA
148
149
CAPÍTULO XI
A caballo entre dos milenios, hemos vivido hace pocos años la caída de uno de
los mitos del siglo xx, el muro de Berlín, poniendo punto final anticipado al siglo en
1989. Enseguida se pretendió ensalzar la ideología del grupo vencedor, anticipando
un supuesto final de la historia, ya que el orden del mismo sería el definitivo. Estaba
claro, al parecer, donde estaba la verdad. cuando lo cierto era que la rivalidad este-
oeste, sostenida por dos grandes potencias, había servido para ocultar otros
enfrentamientos más profundos. Hay, no obstante, que precisar que, para ser
exactos, habría que decir que esta rivalidad “este-oeste” estaba toda ella dentro de
occidente. El auténtico enfrentamiento oriente-occidente entre la mentalidad moderna
y el mundo del este asiático es algo más antiguo, más profundo y, afortunadamente,
en camino de integración.
Bajo la coraza militar que sujetó al mundo durante los años de la “guerra fría”,
la historia escondida seguía marchando, y se manifestó de forma explosiva tras la
caída de la URSS. Ésta manifestación tuvo lugar a través de dos fenómenos que
vivimos, dolorosamente, en la actualidad: la resurrección de los nacionalismos y la
rivalidad entre civilizaciones.
Es triste tener que reconocer la historia de guerras entre miembros que se han
dicho creyentes de las tres religiones monoteístas. Entre ellos o entre distintas
facciones dentro de cada religión. Recordemos las guerras de religión de la Edad
Moderna entre católicos y protestantes, y los actuales enfrentamientos musulmanes
entre sunitas y shiitas. ¿Por qué? La importancia de este problema ha dado lugar a
que un teólogo de la importancia de Hans Küng haya escrito 3 volúmenes dedicados
cada uno a cada una de las tres religiones monoteístas resaltando los lazos que las
151
unen, convencido de que, si no hay paz entre las religiones, no la habrá entre las
naciones179
179
HANS KÚNG. El Cristianismo. Ed. Círculo de Lectores, 1994. El Judaísmo. Ed. Trotta, 1998. El Islam.
Ed. Trotta. 2006.
152
Sin embargo, deberíamos tener en cuenta que los dogmas son formulaciones
simbólicas sobre realidades intangibles, aquéllas que no se pueden expresar con la
claridad de una ciencia o un hecho histórico: la existencia de Dios, del alma, el porqué
de la existencia, la posibilidad de una vida tras la muerte, etc. Los dogmas, en
realidad, hay que interpretarlos más que creerlos. Qué dicen en su formulación a
cada seguidor de la religión.
Como cada confesión tiene su propia visión o revelación divina, que nunca
puede ser superponible a la de otro origen, el conflicto está servido. El espíritu de
tolerancia, entonces, brilla por su ausencia. Decía el gran Ibn Arabí, místico musulmán
oriundo de Murcia, que hay tantos dioses como personas; que la inmensidad de Dios
es inalcanzable para cualquiera de sus criaturas; que cada cual tiene su visión parcial
de la divinidad, que nunca será coincidente con la de los demás, pero que, en cierta
forma, todas son verdaderas al referirse al mismo Dios. Fue un gran ejemplo de
tolerancia. ¿Por qué tenemos que considerarnos los únicos depositarios de la verdad
toda? ¿No es más lógico pensar que nuestras creencias no son más que una simple
vislumbre de una realidad que nos supera totalmente? ¿Por qué cada confesión se
cree la única elegida por Dios para su revelación?
ben Zakkay dirigió la escuela Gamaliel II, de la casa de Hillel. Mediante una
excomunión aplicada al rabí Eliécer ben Hyrcanus, se consiguió eliminar a la escuela
de la casa de Sammai, con su propia interpretación de la Ley. Desapareció así la
disidencia. Actualmente, sin embargo, los judíos tienen que enfrentarse a la
adaptación de los más de seiscientos preceptos de su Ley (halaká), que marcan todas
sus actividades diarias, a la situación moderna. La situación se ha agudizado en el
nuevo estado de Israel, creado en 1948. Las distintas tendencias entre los judíos
(ortodoxas, conservadoras, reformistas, agnósticas) se entrelazan en multitud de
intereses en la sociedad del nuevo Estado, creando conflictos difíciles de superar.
182
LEO BAECK. “Harnack´s Vorlesunsungen über das Wessen des Christentuns”.Monatschrift für
Geschiste und Wissenschaft des Judentuns 45 (1901).
JOSEPH SALVADOR. “Jesucristo y su doctrina”, 1838.
SAMUEL HIRCH. “El sistema de las concepciones religiosas de los judíos y su relación con el paganismo,
cristianismo y con la filosofía absoluta”. 1842.
JOSEPH KLAUSNE. ”Jesús de Nazaret, su tiempo, su vida y su doctrina”. 1922.
156
157
CAPÍTULO XII
SIGLO I, AÑO 70
183
Secundariamente algún escrito de TÁCITO y de PLINIO.
184
Sigo en buena parte la exposición hecha por J. MONSERRAT TORRENTS en “La Sinagoga Cristiana”.
1989.
158
Los Esenios
Las cuales no tenían porqué ser incompatibles entre sí. S. PABLO era
antilegalista y, a un tiempo, helenizante; FILÓN fue helenizante y legalista; están
patentes las ideas mesiánicas y apocalípticas entre los cristianos.
185
Antiquitates. XIII,171.
186
Antiquitates. XVIII, 23.
187
Jonatán el Macabeo aceptó el pontificado supremo de manos de Alejandro Balas en 152 a.C.
188
Naturalis historia. V,73.
159
189
“Los hombres de Qumrán”. Comunicación al II Simposio bíblico español, Valencia-Córdoba, 1987.
190
Antiquitates.XIII,72
191
Esta concepción de las doctrinas apocalípticas, semejantes a las que desarrollaron los filósofos
griegos presocráticos (Anaximandro sobre todo), abre la posibilidad de un momento histórico muy
antiguo en el que existiera una relación entre los pueblos palestinos y los helenos, y de la que se habla
en el relato bíblico de Jacob.
192
Quod omnis probus, 80-82.
160
Al comparar sus doctrinas con las cristianas cabe decir que, aunque estas
tienen una originalidad específica nacida de la personalidad arrolladora de Jesús, no
se pueden negar similitudes. Ambas predicaban una interiorización de la Ley, es
decir, no tomar tanto en cuenta sus detalles formales, sino el espíritu de la misma, la
búsqueda de la perfección personal; el bien del hombre se coloca por encima del
cumplimiento estricto de las normas. En el Cristianismo primitivo, igual que en los
esenios, el don de la profecía se tuvo en un marcado aprecio. Esa predicación
espontánea del inspirado por Dios. Es importante señalar el carácter “visionario”,
místico, de las primeras vivencias de los seguidores de Jesús. El nombre que
utilizaron los primeros cristianos para sus comunidades era el mismo que ya
emplearon los esenios: “La Nueva Alianza”.
Los esenios, como los cristianos y antes que ellos, tenían una visión
escatológica de su vida, en función siempre de un “Fin de todos los Tiempos”, que
estimaban muy próximo. La primitiva comunidad de los discípulos de Jesús estaba
persuadida de la próxima segunda venida de Éste. El Juicio Final estaba siempre en
su horizonte. También en asuntos más inmediatos, como la organización de la
comunidad, los cristianos siguieron a los esenios, creando la figura del mebaqquer,
193
Bell. II,142.
194
11Q Temple. XXIX, 9-10.
195
R.G. HAMMERTON-KELLY. The Temple and the Origins of Jewish Apocaliptic”. Veterus Testamentum
20, 1-15. 1970.
161
Los Saduceos
Roma fue tolerante desde el punto de vista religioso, por lo que se creó un
verdadero Estado teocrático unido al Templo, el cual se convierte en centro a la vez
religioso, político y económico. Dominado, bajo los auspicios de Roma, por la jerarquía
sacerdotal. Todo estaba imbricado: administración, jurisprudencia, política y religión. El
Órgano Central de gobierno era el Consejo Supremo o Sanedrín. En él se encontraban
representadas las clases dominantes: saduceos (sacerdotes y aristócratas) y los
“doctores de la Ley (a la vez teólogos y juristas), pertenecientes a ambas tendencias
(saduceos y fariseos). Constituían en consejo 70 hombres, presididos por el Sumo
Sacerdote. Los saduceos fueron, al contrario de la impresión que puede sacarse de
los Evangelios, los principales responsables de la muerte de Jesús. Como los
esenios, desaparecieron tras la guerra con Roma del 66-70.
196
Ez. XL,46.
197
Mt. XXII,23; Mc. XII,18.
162
Los Fariseos
Los Baptistas
¿Los baptistas de finales del siglo I creían que Juan el Bautista era el Mesías?
Parece claro que después del año 70, y hasta la guerra del 135, existían seguidores
de Juan, como Mesías enviado por Dios. Un discípulo de Juan, Dositeo, emigró a las
cercanías de Damasco, el mismo lugar al que se acogió Pablo tras su conversión.
198
Yebamot 46 a.
199
Levítico XIV,8; Números XIX,19.
200
Hech. XVIII, 24; XIX, 4.
201
Antiquitates XVIII, 117-119.
164
Samaría era la zona costera situada al norte del país de los filisteos. Su
población era tradicionalmente enemiga de los judíos desde la deportación de buena
parte de la población primitiva y el trasvase de población babilónica. Se separaron del
pueblo de Israel desde antes del Exilio. El cisma samaritano surgió en el siglo IV a.C,
como reacción a la reforma de corte legalista que llevó a cabo Esdrás. Tenían su
propia Biblia, algo distinta a las ya conocidas, la rabínica, que fue seguida por los
judíos tras la diáspora, y la cristiana, que la formaba la traducción griega de los 70, a
partir del original hebreo, junto con el nuevo Testamento. Había un Hexateuco,
(formado por los cinco libros atribuidos a Moisés y el Libro de Josué), algo más amplio
que las otras versiones. Lo más característico de la versión samaritana era la elección
hecha por Yahveh del monte para el Templo. No sería el monte de Sión de Jerusalén,
202
Lc. XIII, 1.
203
Hech. V,37.
204
Se ha confundido habitualmente a los sicarios con los zelotas. Eran grupos distintos; los zelotas no
aparecieron hasta el año 66; nunca se confundieron entre sí, y en ocasiones se enfrentaron. Se iniciaron
los zelotas con Eleazar, hijo de Ananás.
165
sino el monte Garizin en Samaria, y, además, incluida esta elección dentro de los
Mandamientos del Decálogo.
CAPÍTULO XIII
JERUSALÉN
El Judeocristianismo
Al hablar de los momentos iniciales del Cristianismo, hay que tener claro que
los seguidores de Jesús no formaron un grupo separado del resto del pueblo hasta
finales del siglo I, cuando, ante el rechazo del judaísmo rabínico, terminaron por crear
una religión nueva. Hasta entonces hay que considerarlos como una secta dentro de la
Religión oficial, pero con una capacidad de apertura que les dio las claves del futuro.
mujeres y nuestros hijos, nos infligió esclavitud. Tal hizo para corregirnos con estas
205
calamidades” .
sumos sacerdotes. Anano el Joven, que, como he reseñado, había sido designado
para el sumo sacerdocio, era de temperamento áspero e insólitamente audaz.
Pertenecía a la secta de los saduceos, que, como ya expliqué, eran los más
implacables cuando actuaban en los tribunales. Siendo tal como he descrito, Anano
pensó que se le ofrecía una excelente oportunidad, puesto que Festo había muerto y
Albino estaba todavía en camino (desde Egipto). Así pues, convocó un Sanedrín de
jueces y presentó ante él al hermano de Jesús el llamado Cristo, cuyo nombre era
Jacobo, y a algunos otros. Les acusó de haber transgredido la Ley y los entregó para
ser lapidados. Los ciudadanos tenidos por ser los más moderados y más escrupulosos
cumplidores de la Ley quedaron muy apesadumbrados por este hecho, y enviaron un
mensaje secreto al rey (Agripa) rogándole que ordenara a Anano que se abstuviera de
proceder de este modo. En efecto, no se había conducido rectamente con este primer
asunto. Algunos incluso acudieron al encuentro de Albino, que procedía de Alejandría,
y le recordaron que Anano no tenía facultades para convocar el Sanedrín sin el
consentimiento del procurador. Convencido de estas informaciones, Albino escribió
airadamente a Anano amenazándole con tomar represalias contra él. El rey Agripa,
por su parte, depuso a Anano del sumo sacerdocio a causa de su acción” 209. La
acusación debió ser por su rechazo al Templo.
209
Antiquitates, XX, 197-203.
210
Gálatas,I, 13-14.
170
presencia actual del dios. El autoptes veía imágenes, y su experiencia en cultos más
contemplativos, en oposición a aquellos que ofrecían, a través de eventos dramáticos
y desgarradores, elevar al iniciado al nivel de los dioses”.
214
2ª Pedro, I, 16.
215
1 Timoteo I,2.
216
ANDREW WELBURN, obra citada, pg. 188).
217
NHC II, 3,67.
172
aquél que es capaz de ver también revela 218 ”. Y esta visión es instrumento de
revelación y enseñanza, tal como hacían los discípulos de S. Pablo en Corinto.
………………………..
He dicho anteriormente que la Biblia hebrea era el único libro sagrado para el
judaísmo. Para el gran filósofo contemporáneo de Jesús, FILÓN DE ALEJANDRÍA,
dicha Biblia comprendía solo los 5 libros de la Torá. También los rabinos del
judaísmo postbélico utilizaron de forma preferente aunque no exclusiva los mismos
textos. Fueron los cristianos, en cambio, los que hicieron mucho hincapié en los
escritos proféticos, en los que encontraron indicios anunciadores del mesianismo de
Jesús.
Los Ebionitas
proceden de JUSTINO 220 , IRENEO 221 , Los Viajes de Pedro, de los que derivarán
después las Cartas Pseudoclementinas, EUSEBIO DE CESÁREA222 y EPIFANIO223.
IRENEO los describe como sigue: “Los llamados ebionitas admiten ciertamente
que el mundo ha sido creado por el verdadero Dios, pero en lo concerniente al Señor
profesan las mismas doctrinas que Cerinto y Carpócrates. Utilizan únicamente el
Evangelio según Mateo y rechazan al apóstol Pablo, acusándole de apostatar de la
Ley y en el modo de vida judío, hasta el punto de venerar a Jerusalén, puesto que la
consideran casa de Dios”. Añade IRENEO que Cerinto creía que “Jesús no nació de
una virgen...antes bien lo engendraron José y María, del mismo modo que a los demás
hombres”.
Los Elkasaítas
HIPÓLITO nos dejó la noticia más antigua sobre estos seguidores de Jesús.
Sitúa su origen en la revelación que recibió un tal Elkai en tiempos de Trajano. “Elkai
propone un género de vida según la Ley, insistiendo en que los fieles están obligados
a hacerse circuncidar y a vivir según la Ley...Cristo fue un hombre como los demás.
220
Diálogo, XLVII, 1-3.
221
Adversus haereses, I, 26, 2-3.
222
Historia Eclesiástica III, 27, 1-6.
223
Panarion H.30.
175
No es la primera vez que ahora nació de una virgen, este hecho se produjo ya en el
pasado, pues ha nacido y nace diversas veces224”.
Estos seguidores de Elkai estaban en sus orígenes muy relacionados con los
ebionitas. Luego recibieron influencias gnósticas y, a su vez, influyeron mucho más
tarde en sectas musulmanas como las de los sabeos y los moctasilas.
...............................
224
HIPÓLITO. Refutatio IX, 14,1.
225
S. Lucas, I, 68-79.
176
226
S. Mateo, XI, 25.
227
S. Mateo, V,11-12.
228
Deuteronomio, XVIII, 15-19
229
Homilía III,5,3.
230
HANS KÜNG, El Cristianismo, pg 140. Circulo de Lectores, 1997.
177
Y cuatro cristologías miradas desde lo alto: la que lo sitúa como “El Hijo del
Hombre”, la que piensa que está por encima de todos los ángeles, la que cree que
es “El Hijo de Dios” y la que lo asimila a la “Palabra de Dios”. Para los primeros
cristianos, Jesús estaba subordinado al Padre; sólo se estableció su igualdad mucho
después, en el Concilio de Nicea. ¿Habría que considerarlos herejes por ello? En
realidad, en ellos no hubo degeneración herética, sino los atisbos primitivos de la
Realidad de Jesús. Y su recuperación dentro de la Historia global de la Iglesia
puede tener una importancia en el mundo actual para establecer un diálogo fructífero
con los judíos.
Consideraré aquí primero la situación que tenía la mujer en el grupo que rodeó
a Jesús, y después en la cristiandad palestinense hasta el año 70. Dejaré para más
adelante cómo evolucionó la situación en la iglesia situada en el mundo gentil.
Hay que tener en cuenta, además, que, aunque los Evangelios fueron escritos
en un momento en que la patriarcalización del movimiento cristiano estaba en franco
progreso, no pudieron citar ningún pasaje en que Jesús apoyara esta discriminación.
Lo que haría posteriormente la Iglesia es buscar apoyos en el Antiguo Testamento 233
para apoyar la tendencia marginatoria respecto a la mujer, en contra del espíritu de
igualdad y acogida de Jesús. Cuando le dieron el aviso a Jesús: “tu madre y tus
hermanos están fuera y te buscan” 234 , utilizaron la palabra hermanos en plural
masculino, pero él les contestó: ”¿Quién es mi madre y mis hermanos?...Quien cumple
la voluntad de Dios ése es mi hermano y hermana y madre”. El patriarcalismo es
superado por la fraternidad entre todos, y ya no habrá más Padre que el de los Cielos.
Y esta posición está integrada en el núcleo central de la doctrina del Maestro, que
subvierte los valores del mundo de su tiempo: “Sabéis que los que son tenidos como
jefes de las naciones las gobiernan como señores absolutos y los grandes las oprimen
232
Mat., XIX,10.
233
Gen. II,3; Ecl. VII,25-30; Sab. XIX,2; XXII,3; XLII,14.
234
Mc III,31-35; Mt XII,36-50; Lc VIII,19-21.
179
con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros; sino que el que quiera llegar a ser
grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre
vosotros, será esclavo de todos”235.
Y así, desde el principio, entre los seguidores de Jesús hubo muchas mujeres.
Cuando Lucas cita en su Evangelio los 72 discípulos que el Maestro mandó a predicar
por delante de él, no indica si se incluían mujeres. Pero es muy probable. Conocemos
con mucha certidumbre que posteriormente, cuando se extendió la fe en Jesús tras su
muerte por Asia Menor y Roma, muchas parejas de esposos contribuyeron a ello:
recordemos a Priscila y Aquila, a Andrónico y Junia 236 . A los pies de la Cruz se
encontraron un grupo de mujeres: “Y también estaban algunas mujeres mirando de
lejos; entre las cuales estaba María Magdalena, y María la madre de Jacobo el menor
y de José, y Salomé; las cuales, estando aún él en Galilea, le habían seguido; y otras
muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalén”237.
SCHÜRMANN, gran exegeta, apostilla sobre este punto: “que Jesús admitiese
mujeres en su seguimiento es ciertamente un comportamiento muy escandaloso en el
contexto palestino, que debía dar un estímulo inicial para la situación social y religiosa
de la mujer en la Iglesia y fuera de ella...Con su comportamiento sin prejuicios, Jesús
libera fundamentalmente a la mujer para su consideración social...Las mujeres están
presentes con toda naturalidad en las reuniones de los discípulos de Jesús; tienen en
la comunidad tareas importantes”238.
235
Mc X,42-44.
236
Rom. XVI,7.
237
Mc XV,40-41.
238
H.SCHÜRMANN: Das Lukas Evangelium. Erster Teil, Freiburg, 1969, pg. 446 y ss.
239
Mc. XV,47; Mt XXVII,61; Lc XXIII,55.
240
Mc XVI,1-8; Mt XXVIII,1-8; Lc XXIV,1-8.
180
Hay un escrito del siglo II, llamado el Evangelio de María, conservada sólo
parcialmente, que cuenta una revelación de Cristo resucitado. En su segunda parte,
María Magdalena descubre la verdad a los demás discípulos. La respuesta de éstos
es muy ilustrativa de la situación de la comunidad. Las palabras de Andrés: “Decid lo
que pensáis sobre lo que ella ha dicho. Yo, por mi parte, no creo que el Salvador haya
proferido cosas semejantes”. Y las de Pedro: “¿El Salvador ha hablado con una mujer
a escondidas de nosotros? Pero ¿es que debemos ponernos a la escucha de ella,
como si fuera preferida a todos nosotros? María prorrumpe en llanto y contesta:
“Hermano mío, Pedro, ¿qué piensas? ¿Crees, quizá, que me he inventado estas
cosas o que digo mentiras en lo que respecta al Salvador? Y la discusión es
terminado por Leví: “Pedro, tú siempre eres colérico. Observo que tratas a las mujeres
como si fuesen enemigos. Si el Señor la ha hecho digna, ¿quién eres tú para
241
Lc XXIV, 34.
181
rechazarla? Ciertamente el Señor la conoce muy bien. Por eso la ama más que a
nosotros. Es mejor que nos avergoncemos, nos revistamos del hombre perfecto, nos
formemos (o nos separemos como él nos ha mandado y prediquemos el evangelio, sin
imponer más mandato o ley que lo dicho por el Salvador).
¿Existe alguna pista más sobre lo que pueda haber sido del judeocristianismo?
Una de ellas conduce hasta la India. Aquí se encuentra un grupo de unas 70.000
personas que se consideran herederas de un Tomás de Cana (¿Canaán?). Habrían
llegado al Estado de Kerala hacia el año 345 setenta y dos familias de Siria y
Mesopotamia242. Allí se encontraron ya con cristianos seguidores de PABLO.
242
S.WEIL. “Symmetry Between Christians and Jews in India. The Cnanite Christians and the Cochin Jews
of Kerala”, en T.A. Timberg, Jews in India, New Delhi, 1986, pp. 182-194.
J. KOLLAPARAMBIL, The Babylonian Origin of the Southists Among the St. Tomás Christians.Roma,
1992.
243
El Códice Mani de Colonia ha sido editado por Koenen y Roemer: Der Kölner Mani-kodex.
Abbildungen und diplomatis Text, Bonn, 1985.
183
244
A. SCHLATTER. Geschichte der estern Christenheit. Güterloh, 1926, pp. 367 s..
245
H. KÜNG. .Grandes Religiones, A IV2 : Jesús como Siervo de Dios.
246
C. BUCK. Bwericht vor der American Academy of Religion, de Abstracts AAR/SBL 1983.
184
Por otra parte, existen muchas similitudes entre el Jesús (=Isa) que nos
presen el Corán y la cristología judeocristiana. Vale la pena citar las palabras de
CLAUS SCHEDL, que ha estudiado la imagen de Jesús en el Corán,: “El esbozo de
una cristología del Siervo de Dios, tal como se contiene de forma fragmentaria en los
Hechos de los Apóstoles, no ha sido desarrollado por la Iglesia helenista de Occidente,
pero para la cristiandad sirio-semita de Oriente la designación de Jesús como Siervo
parece haber sido la fórmula de confesión cristológica dominante. Si, por consiguiente,
Mahoma sitúa en el centro de su predicación sobre Isa el título de Siervo, no hace más
que recoger un esbozo cristiano primitivo, purificándolo de malinterpretaciones
contemporáneas, pero omite precisiones ontológicas concretas… Por consiguiente,
habría que dejar de decir que Mahoma tuvo sólo un conocimiento fragmentario del
cristianismo. De seguro que no se enfrenta en el Corán con las decisiones doctrinales
de los concilios de la Iglesia occidental, pero la imagen global que hemos conseguido
con nuestros estudios debería mostrar que él conoció muy bien la estructura básica de
la cristología sirio-semita y que la desarrolló de forma independiente”.
247
S.PINES. The Jewish Christians of the Early Centuries of Christianity According to a New Source:
Proceeding of the Israel Academy of Sciences and Humanities 2 (1968), pp 237-309.
248
C.COLPE. Das Siegel der Propheten, pp. 169 y s.
185
CAPÍTULO XIV
EL MITRAISMO249
El dios Mitra
Estos piratas tenían su propia religión, por entonces extraña para los romanos.
Y sigue diciendo PLUTARCO: “celebraban ciertos misterios indivulgables, de los
249
GÓMEZ DE LIAÑO, I. El Círculo de la Sabiduría. Madrid, 1998
250
PLUTARCO.-Pompeyo.
186
cuales todavía se conserva hoy el de Mitra, instituido primero por ellos”. Sí,
profesaban el culto a un nuevo dios, Mitra, que en los siglos siguientes tendría una
extensión extraordinaria por todo el imperio romano. Durante el siglo primero ya se
había desarrollado profusamente y, en la gran crisis religiosa de esta centuria, entra en
el crisol de las distintas teologías que se desarrollaron durante la misma. Su influencia
sobre el Cristianismo naciente se haría notar. Hemos de tener en cuenta detalles
como el que Cilicia, lugar donde en principio se desarrolló el mitraísmo, tenía por
capital a Tarso, la ciudad natal de PABLO.
251
CUMONT, FRRANZ.- Les mystères de Mitra (París, 1985).
252
“Ví el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba es llamado Fiel, Verídico, y con
justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son como llama de fuego, lleva en su cabeza muchas diademas y
tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo, y viste un manto empapado de sangre, y tiene
por nombre Verbo de Dios. Le siguen los ejércitos celestes sobre caballos blancos, vestidos de lino blanco,
puro.”
187
El dios acompaña y protege al alma del justo en el largo camino a través de los
siete cielos, permitiéndole atravesar las siete puertas guardadas por los arcontes.
Para CUMONT, esta creencia es el origen de la Redención por Mitra, que después se
desarrollaría en el mundo occidental. Posteriormente, el Cristianismo recogerá estas
interpretaciones teológicas.
Los piratas dirigidos por Mitrídates fueron vencidos por Pompeyo en el año 67
a.C. Pero a finales de la República ya había seguidores de Mitra en Roma. La nueva
religión irradió desde Armenia y Comagene. Incluso el propio Nerón fue iniciado en
sus misterios. Con la guerra judeo-romana siguió progresando. Hay que recordar que
entre los aliados de Vespasiano se encontraba el rey Antíoco de Comagene. Cuando
la Legio IV Apollinares es trasladada en el año 71 de Oriente a Carnuntum, en el valle
del Danubio, se esparce la nueva creencia por Europa, y entre los militares
especialmente presenta un crecimiento explosivo. Además de los soldados
intervinieron en su difusión los mercaderes, esclavos y funcionarios civiles.
Fue religión protegida por los emperadores. He dicho anteriormente que Nerón
se inició. También lo hizo el emperador Cómodo. Contaba con una capilla en el
palacio augusto. Su religión tuvo el apoyo de Aureliano, Diocleciano, Galerio y Licinio.
Incluso Juliano el Apóstata le rindió culto en Constantinopla. Para CUMONT254 “la
idea de que el divino Auriga conduce a un grupo a través de las extensiones celestes
existía ya en tiempos muy tempranos en Siria, y también en Babilonia, Persia y Grecia.
Los caballos de fuego y el carro de fuego que elevaron al profeta Elías (¿Helios?) en
un torbellino, son probablemente los caballos y el carro del Sol. Del mismo modo,
253
PAUL DU BREUIL.-Le Zoroastrisme. París, 1982, pg.55.
254
Astrología Y religión en el mundo grecorromano. Barcelona, 1989, pg. 139-40.
188
cuando la misión de Mitra en la Tierra hubo sido cumplida, fue transportado por el
carro de Helios a las esferas celestes sobrevolando el océano, y la dichosa suerte que
el héroe había conseguido para sí se hizo extensiva a sus seguidores. Los
emperadores en particular tenían fama de pasar a convertirse en compañeros del dios
Sol tras la muerte, ya que habían sido sus protegidos en vida, siendo transportados
por él en su carro hasta la cima de las bóvedas infinitas”.
Dicen sus relatos míticos que Mitra vino del cielo y se encarnó en la Tierra
naciendo de una roca, junta a una gruta, a la sombra de un árbol sagrado, cabe las
orillas de un río. Ese advenimiento sólo tuvo por testigos a los pastores del lugar.
Éstos comprendieron que se trataba de un Niño divino y le ofrecieron como pleitesía
sus primicias en el ganado y las de sus cosechas. Como fecha de su nacimiento se
fijó la tradicional de los dioses solares, la del solscitio de invierno, el 25 de Diciembre.
Siguen las leyendas hablando de que primero se enfrentó al dios Sol para finalmente
asociarse con él y ser su delegado en la Tierra. Mitra sería desde entonces el Sol de
la Justicia y Señor del Tiempo. Cuando terminó su misión aquí abajo, celebró un
banquete con Helios y otros compañeros de trabajo. Luego remontaría el vuelo en
una cuadriga para morar desde entonces y por siempre entre los inmortales. El Ser
Supremo, Dios, lo eleva al culmen de los cielos y comparte por los siglos el dominio
Universal con él .Y desde entonces, sus discípulos celebran un ágape litúrgico en su
memoria. Para el final de los tiempos predijo la catástrofe por el fuego.
Mitra era a un tiempo dios y hombre, enviado por Dios, dispensador de los
misterios de la salud eterna, acercando Dios a los hombres. Enseñó a éstos a superar
la muerte y ser como dioses. La práctica de su religión exigía lustraciones frecuentes
para limpiarse de las manchas del pecado. En cuanto al alma, tras anunciar su
inmortalidad, era acompañada por la resurrección de la carne.
255
Carta a los Filipenses, III, 20-21.
189
entero universo”. Y si APULEYO (El Asno de Oro) nos dice que, como Mitra, Isis tiene
en su mano las llaves del Infierno como la garantía de salvación, también los cristianos
las han puesto en las manos de Jesús que se las confió a Pedro.
Mitra suele ser representado llevando el gorro frigio (lo que nos indica que la
figuración es de origen oriental). Esta imagen parece ser derivada del héroe
mitológico Perseo, al que el dios de los Infiernos, Hades, le prestó un gorro que lo
hacía invisible. Así pudo vencer y matar a la Medusa Gorgona, monstruo precursor de
la figura posterior del Leontocéfalo, o la del clásico Dragón. Todas ellas símbolos del
Mal, que terminará siendo vencido por el héroe o el dios salvador. Es interesante
hacer notar que Tarso, la ciudad de nacimiento de S. PABLO, lugar de nacimiento de
los misterios de Mitra, rindió culto igualmente a Perseo, pues se suponía que había
sido el fundador de la ciudad
Los relatos míticos cuentan que también Perseo nació en una cueva. Y en las
cavernas se celebraban los misterios mitraicos. En el documento más antiguo que se
conserva sobre los misterios mitraicos 256 se encuentra escrito: “Mitra retuerce los
irritados cuernos del toro bajo los riscos de la cueva persea”. Son muy frecuentes las
representaciones de Mitra inmolando al Toro, al que no dirige la mirada, de la misma
manera que Perseo lucho hasta dominar a la Gorgona, pero sin mirarla, pues su
mirada era irresistible.
256
ESTACIO, La Tebaida (80 a. A. C).
257
In Aen. VI 714.
190
vuelta. JONAS HANS lo expresa de esta manera258: “De ahí resulta claro que lo que
se adhiere al alma en su viaje hacia abajo posee el carácter de entidades
substanciales aunque inmateriales, que a menudo son descritas como envoltorios o
investiduras. En consecuencia, el alma terrestre resultante es comparable a una
cebolla con tantas capas como el propio modelo del cosmos, sólo que en orden
inverso: la capa que está más afuera allí, está más dentro aquí, y luego que el proceso
se completa con la encarnación, lo que está más dentro en el esquema esférico del
cosmos, la tierra, es, desde el punto de vista corporal, la vestidura más externa del
hombre.”
El destino del alma es volver a su patria, pero está tan hundida, tan degradada,
tan inmersa en el mundo material que ya no puede hacerlo por sí misma, olvidada de
la chispa de divinidad que hay en ella, por lo que necesita una ayuda venida por gracia
para recuperar su alta dignidad. En ese camino “entrega a la Luna su energía vital y
nutritiva, a Mercurio su concupiscencia, a Venus sus deseos amorosos, al Sol sus
capacidades intelectuales, a Marte su ardor generoso, a Júpiter sus sueños de
ambición, a Saturno su inclinación a la pereza. Se halla desnuda, libre de toda
sensualidad, cuando alcanza el octavo cielo para disfrutar en él, como esencia
sublime, de la luz eterna donde habitan los dioses con infinita dicha (CUMONT, citado
por JONAS HANS).
Este ascenso del alma tiene también un importante trasunto psicológico, ya que
estos estadios en el camino se pueden interiorizar ya en este mundo y traducirse en
un camino de perfección. En la iniciación de muchas religiones, sobre todo en las de
misterios, el aprendiz, a través de una serie de trabajos, oraciones, experiencias
psicológicas dentro de un ambiente adecuado, va adentrándose en el conocimiento
divino. Esta profundización en sí mismo se distribuye entre determinadas paradas o
etapas, equivalentes al camino del alma después de la muerte. Son experiencias
semejantes a las que sufren los místicos (recordemos las siete moradas de nuestra
TERESA DE JESÚS) o las provocadas por “técnicas” psicológicas de profundización
interior (los Ejercicios Espirituales de S. IGNACIO).
258
The Gnostic Religion . Londres, 1952, pg. 158.
191
Este mito se encuentra entre los antecedentes de todos aquellos que tratan del
descenso de las almas y la presencia de un Salvador, se le llame Logos o Mitra,
que ha de descender de los cielos para su liberación. En este caso la diosa Isthar
representa al alma.
Era simbolizada por tres animales, que expresan muy bien la significación
oculta de su figura: el león, la serpiente y la paloma. El primero indica claramente el
aspecto guerrero. Pero los dos últimos expresan la duplicidad de presencia de esta
diosa, la serpiente expresa a la divinidad terrestre, mientras que la paloma a la celeste.
Hay, pues, un desdoblamiento de la personalidad indicada por esta deidad. Duplicidad
que será recogida y explicitada hasta el máximo por los gnósticos de los siglos
posteriores, aunque llamándola en este caso Sabiduría, terrestre y celeste.
259
CONTENAU, G. Le Deluge babilonieeu. Isthar aux Enfers. La Tour de Babel (París, 1952)
192
Existen dos textos, uno sumerio y otro acadio, incompletos, que nos cuentan el
mito. En el primer relato, el sumerio, la diosa desciende a los infiernos, donde su
portero Neti le pregunta su identidad. Queda asombrado al conocerla y extrañado de
que “la reina de los cielos haya venido al país del que no se vuelve”. Intrigado le
pregunta la razón, a lo que contesta la diosa que es “para participar en los ritos
fúnebres de Gugalanna, marido de mi hermana Ersilikigal, que ha muerto”.
CAPÍTULO XV
FILÓN DE ALEJANDRÍA
El estoicismo
……………………………
Durante los dos tercios primeros del siglo I, la comunidad judía fue la minoría
dentro del Imperio romano mejor organizada. Era muy activa e influyente, apoyada
por un estatuto imperial sumamente favorable. Podían ejercer libremente sus prácticas
religiosas y estaban liberados del servicio militar. Asimismo, tenían concedida la libre
asociación y reunión. El crecimiento demográfico era muy importante y tuvo lugar un
verdadero florecimiento cultural.
4.- La postura de PABLO. La Ley había tenido una vigencia en el tiempo. Pero
había sido superada por la revelación de JESÚS.
De las cuatro actitudes ante el desafío del helenismo sólo las de FILÓN y
PABLO eran realmente ecuménicas, universalistas. Al final triunfó la de este último,
pero el pensamiento de FILÓN siguió influyendo en el desarrollo teológico de la
naciente Iglesia.
FILÓN fue contemporáneo de JESÚS, aunque parece ser que nunca tuvieron
conocimiento el uno del otro. Nació hacia el 13 a. C y murió entre el 40 y el 50 d. C.
Era hijo de un financiero recaudador de impuestos. Se sabe poco sobre su vida,
salvo algunos detalles aislados. Quizá la misión más importante que llevó a cabo fue
presidir una legación que se dirigió a Roma entre los años 39 y 41 con el fin de
exponer al emperador Calígula los desmanes cometidos por el prefecto de Alejandría
Flavio Avilio. Por su obra “La Providencia” sabemos que estuvo en Palestina, aunque
ignoramos en qué año. Allí conoció a los esenios, a los que describió en su libro “La
libertad del sabio”. Dado el lugar de nacimiento y los medios de su familia, recibió una
esmerada educación, naturalmente de carácter helenístico, de la que la ciudad de
Alejandría fue un foco de difusión. Por tanto, conocía bien a los clásicos griegos,
preferentemente a PLATÓN. Y se dedicó a los estudios filosóficos, intentando adaptar
los escritos bíblicos, en su interpretación, a las ideas imperantes entonces.
260
Adversus Haereses I 31, 1-2.
196
conocimiento que el hombre puede tener sobre Dios, PABLO hace hincapié en la
Revelación, ya que la Divinidad se mostró por Cristo, mientras que la razón ocuparía
un lugar secundario. Para FILÓN, ésta sería la fuente primera de conocimiento. Para
PABLO, Dios se nos ha acercado y lo hemos conocido en Jesús. En cambio, FILÓN
estima que Dios es ante todo incognoscible, aunque pueda haber una aproximación
intelectual. Aproximación que podría tener distintos grados de perfección. En su obra
“De Abrahamo” lo indica así en el párrafo que trascribo a continuación, y en el que
hace ya un esbozo de la diversidad dentro de la Unidad Divina, que desarrollarán
posteriormente de forma profusa las escuelas gnósticas y que llamarán el Pleroma
Divino.
“El que se mantiene firmemente cabe la verdad sabrá decir que en medio se
halla el Padre del universo, aquél que en las Sagradas Escrituras es designado con el
nombre propio de EL QUE ES; luego, a ambos lados se hallan las potencias de mayor
dignidad y más próximas al QUE ES, a saber, la hacedora y la real. El nombre de la
potencia hacedora es Dios, porque ella ha establecido y ha ordenado el universo. El
nombre de la potencia real es Señor, pues es justo que el elemento que ha sido
hacedor gobierne y domine el elemento devenido. Escoltado, pues, el que está en
medio por ambas potencias, presenta al entendimiento dotado de visión unas veces el
aspecto de uno solo, otras el de tres. De uno, cuando el entendimiento se halla
purificado en sumo grado y dejando atrás no sólo la multitud de los números, sino
también la díada concomitante de la mónada, se lanza presuroso hasta la forma sin
mezcla y sin composición, la que existe en sí misma y no tiene en absoluto necesidad
de nada más. De tres, cuando, no iniciado todavía en los más altos misterios, participa
con todo en los ritos menores y no es capaz de aprehender AL QUE ES en su sola
identidad sin algún tipo de mediación, y debe comprenderlo a través de sus
operaciones, sea la creativa, sea la gobernante. A esto llaman una navegación de
segunda 261 por más que participa sin regateo en una creencia cara a Dios, mejor
dicho, es algo mucho más digno que la creencia y más venerable que el creer, es la
verdad.”
261
Es una cita del Fedón, 99 de PLATON.
197
ciudad, sino metrópoli, es el Logos divino, en el que conviene refugiarse ante todo. Las
otras cinco, como unas colonias, son las Potencias del Logos, presididas por la
Potencia creadora, según la cual, el Creador ha hecho el mundo mediante su
Logos”262 .
Y sigue FILÓN hablando del Logos creado, Arcángel: “A Logos, Arcángel y muy
antiguo, es a quien el Padre...ha hecho el don insigne de estar situado en la frontera
para separar a la Creación del Creador. No es ingénito como dios, ni engendrado
como nosotros, sino intermedio entre ambos extremos, comunicándose con el uno y
con el otro”264.
262
.Fag., 94-95.
263
Col. 1, 15-16.
264
Her. 205-206.
265
Op.20.
266
Fug. 12.
198
FILÓN cree que Israel es el guardador literal de la Ley, esa ley que oyó, que se
le reveló a través de Moisés. Pero el sentido espiritual de la misma no se alcanza sino
por la acción del Logos de Dios en el interior del alma de cada hombre. “El pueblo
recibe, en lengua hebrea, el nombre de Israel, palabra que significa el que ve a Dios.
Ahora bien, la visión sobrepasa todos los sentidos, pues sólo ella capta las más bellas
realidades, el sol, la luna, el conjunto del cielo y el universo. Y la visión por medio de la
parte dominante del alma aventaja a todas las demás facultades: es la sabiduría, la
267
Soma. 2,45.
268
Prov.8.
269
De Migratone, 77.
199
cual es a su vez la vista de la inteligencia. Aquel que comprendió por medio del
conocimiento las realidades de la naturaleza y que además vio al Padre y Hacedor del
Universo, sepa que ha alcanzado la cumbre de la felicidad” 270. No cita para nada en
sus obras a las ideas mesiánicas de su tiempo. Rechaza las visiones apocalípticas y,
como buen universalista, tampoco apoya las reivindicaciones nacionalistas.
Para FILÓN, la estructura ontológica del mundo era ajena al Tiempo. Para
PABLO, la Revelación tuvo lugar en un momento histórico, por un suceso de carácter
salvífico.
No negó su existencia, pero para él ésta tenía un sentido más allá de ella
misma. Eran ejemplo, los patriarcas, de una auténtica vida con arreglo a la moral.
Cada uno de ellos representa vivencias de cada creyente. El viaje de Abrahán sería
ejemplo de la separación del intelecto de la sensibilidad. Isaac se separó del mundo
sensible, siendo un autodidacta, mientras que Jacob fue el prototipo del vidente.
Hablando de los escritos atribuidos a Moisés que éste “no se dedicó como un cronista
cualquiera a dejar a la posteridad memoriales de los hechos pasados en orden a un
placer inútil del alma, sino que relató los acontecimientos antiguos, comenzando por la
creación del Mundo, para demostrar dos cosas totalmente necesarias: que el Padre y
Creador del Mundo y el verdadero Legislador son uno y el mismo 272 ; que el que
observe las leyes acogerá el principio de estar de acuerdo con la naturaleza y vivirá en
270
De Abrahamo, 57-58.
271
De Migratone.
272
Los gnósticos, que tanto siguieron a FILÓN, discreparon frontalmente en este punto. Para ellos y el
Dios Supremo y el Creador eran distintos. Éste sería un ser inferior, con imperfecciones, dando lugar a
un Mundo donde asienta el Mal. Y equipararon a este Demiurgo, en terminología griega, con el Yhavé
del Antiguo Testamento.
200
armonía con el orden universal273. Para él no había ley superior a la ley mosaica,
orgullo de su pueblo como depositario de ella: “Cuando el resplandor de nuestras
leyes vaya parejo con la prosperidad de nuestro pueblo, todas las demás legislaciones
palidecerán, como borra el sol naciente a los demás astros 274 . Moisés fue el más
perfecto de los legisladores de todos los tiempos y de todas las lenguas, tanto entre
los helenos como entre los bárbaros. Sus leyes son las más bellas y verdaderamente
divinas, pues nada omiten de lo que es necesario275. Es la auténtica ley natural y, por
consiguiente, de origen divino. Respecto a la adecuación del creyente a la Ley y, con
ella, a la naturaleza, hace consideraciones que harían suyas todos los ecologistas del
mundo de hoy en las primeras páginas de su “Exposición de la Ley”: “...explica nada
menos que la creación del mundo. Conviene saber, en efecto, que el mundo se halla
en armonía con las Leyes, y las Leyes con el mundo. A raíz de esta armonía, el
hombre que observa la Ley es ciudadano del mundo, conformando su conducta con la
voluntad de la naturaleza, en la cual se fundamenta la organización del universo
entero”.
273
Vita Mosis, II, 48.
274
Vita Mosis, II, 44.
275
Vita Mosis, II,12.
201
CAPÍTULO XVI
EL GNOSTICISMO276
Los textos gnósticos no son uniformes, se podría decir que cada uno tiene su
propia versión de la Divinidad y de la génesis del Cosmos. Sin embargo, tienen una
serie de puntos comunes que los hacen discernibles como un todo. En el año 1966 se
reunió un simposio en Mesina para establecer entre los estudiosos cuales podrían ser
estas características que permitieron a un texto ser clasificado como gnóstico.
276
ANTONIO PIÑERO, JOSÉ MONSERRAT TORRENTS, FRANCISCO GARCÍA BAZÁN. Textos gnósticos. La
biblioteca de Nag Hammadi”.Editorial Trotta, 1997. Madrid.
202
Hace no muchos años, las fuentes que teníamos acerca de estas corrientes
heréticas dentro del cristianismo (aunque puede también hablarse de un gnosticismo
judío) eran de tipo indirecto, procedentes de algunos padres de la Iglesia en que
citaban algunos fragmentos o hablaban de algunas de sus doctrinas con el fin de
refutarlas. Pero los hallazgos de los manuscritos de Nag Hammadi, localidad situado
cerca del cauce del Nilo, en este siglo, han permitido conocer muchos textos de forma
directa. En conjunto, las fuentes con que hoy contamos pueden clasificarse en
directas e indirectas.
277
ORIGENES. Contra Celso, 6,28.
203
Las propiedades de las cosas y las relaciones entre ellas tienen una realidad
por sí mismas, distinta a las cosas mismas. Es una concepción derivada del
platonismo, de la teoría de las Ideas. Por ejemplo, las ideas del Bien, de la Bondad, de
las propiedades numéricas, las de las figuras geométricas tenían una existencia
propia, más importante y anterior a las de las cosas mismas a las que podían referirse.
Además todas estas relaciones y cualidades tenían su correspondencia celeste, de
manera equivalente (siguiendo en este aspecto al pensamiento hermético). Debido a
la equivalencia de lo de arriba con lo de aquí abajo, se puede inducir las realidades
celestes a partir de la experiencia terrena. Y así elaboraron una complejísima
estructura que comprendía la doctrina de los Primeros Principios (Teología y
Teodicea), la explicación del origen del mundo (Cosmología y Astrología), sobre la
naturaleza de los seres intermedios (Angeología y Demonología), la propia naturaleza
del hombre (Antropología) y la indicación del camino de salvación (Soteriología). Y
para expresar todo ello utilizaron no un lenguaje lógico, emplearon el simbolismo
mítico.
La naturaleza divina
278
IRENEO DE LYON. Adv. Haer. I, 21,4.
205
El Pleroma Divino
Esta generación del Pleroma tuvo lugar antes del Tiempo y presentó dos
momentos decisivos: uno, la creación del eón; otro, la dádiva graciosa por el Uno del
conocimiento de sí mismo.
La Caída Pleromática
En esa corte divina, en ese Pleroma, existe siempre una deficiencia que, en
última instancia, es la que dará lugar y explicará el nacimiento del Cosmos y el origen
del Mal.
206
Etapas de la Caída
Uno de los eones pleromáticos –variable según las sectas: Sabiduría, Logos...-
pretende audazmente antes de tiempo conocer al Uno, lo cual no supone una recta
decisión, sino más bien un acto de pasión. Dada la naturaleza del efector del acto,
conlleva una serie de consecuencias:
1.- Este acto pasional, por ser divino, es siempre efectivo. Tiene siempre
consecuencias.
5.- Ese pecado vendrá a ser el principio de la materia, del Universo en suma,
del mal visible. Pues, de esa pasión divina surgirá una figura informe de la que,
escalonadamente, surgirá toda la creación.
Entre los valentinianos existe un nuevo y curioso eón, el Límite, constituido por
algo así como una doble valla, una la que separa al Trascendente del resto de eones
pleromáticos; la otra, la que separa al mudo material del divino. Ejemplarizado
posteriormente por la traviesa de la Cruz redentora de los hombres, que permite a los
poseedores de la gnosis el Conocimiento para pasar al mundo divino.
Para PLATÓN los primeros principios, los que él llamó Ideas, eran
concepciones creadas por la Divinidad que servían de marco y referencia a todo lo
existente en el Mundo. En éste puede haber bondad, figuras geométricas (círculo,
207
B) Los que se llaman atributos relacionales, los que fijan su posición respecto a
los demás principios. Esta cualidad relacional la podemos subdividir en Dos
Momentos: el Momento constitutivo, el referido al origen del Principio, el que fija su
relación bien consigo mismo (se autogenera) o con el Principio anterior. Y existiría
también el Momento comunicativo generativo, el que relaciona a cada Principio con el
inferior (en el caso del Principio inferior, el que señala su relación con el Mundo).
Para los setianos, los Principios divinos se conciben más de una manera modal
que hipostática. Es decir, se piensa de ellos como formas de manifestación de la
Divinidad única, antes que como Principios con realidad independiente. De esta forma
resultan sus textos más compatibles con la mentalidad monoteísta de los semitas.
Son compatibles con el concepto de La Sabiduría de los libros sapienciales de la Biblia
y con las Potencias de las elucubraciones filosóficas-teológicas de FILÓN DE
ALEJANDRÍA. Y, asimismo, guardan relación con los sefirot de la Cábala (igual a las
diez perfecciones de la Divinidad: corona, sabiduría, inteligencia, amor, poder, belleza,
victoria, esplendor, fundamento y reino). Si hubiera que ubicar la doctrina de esta
secta, se la colocaría entre el pensamiento helenístico de FILÓN y la primera teología
trinitaria cristiana.
Primer Estrato
279
IGNACIO GÓMEZ DE LIAÑO. “El Círculo de la Sabiduría”, pg.141-204. Editorial Siruela.1998.
Madrid.
209
Segundo Estrato
Tercer Estrato
Junto con los dos estratos anteriores constituye el Pleroma Superior o conjunto
de eones que forman la unidad común de la Divinidad. Este estrato lo forman los
eones masculinos. El Apócrifo de Juan considera a este estrato casi como una
entidad personal y le otorga los nombres de Unigénito e Hijo. En este mismo texto,
los eones que forman al Hijo (Unigénito-Cristo, Intelecto, Querer, Logos y
Autogenerado) son consortes de los cinco eones femeninos de Barbeló.
Cuarto Estrato
Tiene su origen en el eón Autogenerado del tercer estrato. Formado por los
eones del Pleroma inferior. El Autógenes emitiría los Cuatro Luminares: Armozel,
Oriel, Daveitai y Eletet. En el Apócrifo de Juan, tantas veces citado por su entidad
doctrinal y su conservación completa, cada luminar emite a su vez tres eones, dando
lugar a la Dodécada del Estrato inferior. El último eón de Eletet es Sabiduría.
Quinto Estrato
culpabilidad, añadido a haberlo hecho sin una conjunción previa con su consorte (que
no es mencionado).
CAPÍTULO XVII
280
Este apartado está extraído de mi libro “El Espíritu de la Alquimia”
212
Pero hay otro aspecto a considerar respecto a la Esfinge. Ésta está formada
por una cabeza de hombre que corona un cuerpo de toro, provisto de garras de león, y
a sus lados dos alas de águila. Es decir, los cuatro animales reyes de la creación, los
mismos que vemos en la visión de EZEQUIEL, los que simbolizan los cuatro
Evangelistas. La Esfinge era, pues, un símbolo perfecto de la Cuaternidad, de la
unión de los cuatro elementos que forman el mundo, aire, fuego, agua y tierra. En
suma, un símbolo de todo el Universo, de Dios con lo creado. Su construcción supone,
por consiguiente, que ya estaba en su madurez una elevadísima concepción del
mundo y del hombre, que necesariamente tuvo que llevar muchos siglos en su
elaboración.
281
La existencia de Orfeo no esta confirmada, pero es muy probable que fuera el inspirador de los
cultos mistéricos griegos, principalmente los relacionados con Apolo en Delfos.
213
Por otro lado, los griegos seguidores de sus doctrinas le llamaban HERMES
TRIMEGISTO pues fue a un tiempo rey, legislador y sacerdote. Lo que nos dice que
hubo un tiempo en que los tres poderes estaban unificados en una misma casta social.
Una época que vino en llamarse el Reino de los dioses.
inmaterial que les ha hecho estremecer. Ellos pueden explicar a la Humanidad las
causas secundarias de las creaciones que pasan bajo sus ojos como imágenes de la
vida universal, pero la causa primera queda velada y no llegaríamos a comprenderla
más que atravesando la muerte”. Quien haya leído a nuestros místicos, Santa
Teresa y S. Juan de la Cruz, podrá apreciar la similitud del lenguaje y esa misma
imposibilidad de expresar con palabras lo vivido en sus éxtasis. “Hermes vio el
conjunto de las cosas, y habiendo visto, comprendió, y habiendo comprendido, tenía el
poder de manifestar y revelar. Lo que pensó lo escribió; lo que escribió lo ocultó en
gran parte, callándose con prudencia y hablando a la vez, a fin de que toda la duración
del mundo por venir buscase esas cosas. Y así, habiendo ordenado a los dioses sus
hermanos que le sirvieran de cortejo, subió a las estrellas”283.
La religión egipcia tenía dos niveles. El popular era politeísta, mientras que la
teología sabia, esotérica, como ya explicaba M. MASPERO, enciclopedista 284 , era
monoteísta desde los tiempos del Imperio Antiguo. La unidad del ser divino está
expuesta con energía en los textos referidos a aquel tiempo. Dios es el Uno único, el
que existe por esencia, el solo que vive en substancia, el solo generador en el cielo y
en la tierra que no ha sido engendrado. A la vez Padre, Madre e Hijo. Y estas tres
personas, lejos de dividir la unidad de la naturaleza divina, concurren a su infinita
perfección. Sus atributos son: la inmensidad, la eternidad, la independencia, la
voluntad todopoderosa, la bondad sin límites. El panteísmo que subyace en la
teología egipcia se expresa en las palabras de los viejos textos: “Él crea sus propios
miembros que son los dioses”. Cada uno de esos dioses, confundidos como idénticos
al Dios Uno, puede formar un nuevo tipo de donde emanan a su vez, y por el mismo
procedimiento, otros seres inferiores. El Mundo sería una degradación sucesiva
desde Dios, pero aún en el ser más inferior habría en él un resto de divinidad.
283
Tomado de EDOUARD SCHURÉ, Los grandes iniciados.
284
M. MASPERO. Histoire ancienne des peuples de lÓrient. BLASCO IBÁÑEZ hizo a principios de siglo
una traducción al castellano.
215
285
Cita tomada del libro de SCURÉ arriba citado.
216
remontar a la patria de la que procedían. Las lluvias de estrellas, visibles en las claras
noches de Agosto, que después se llamarían las lágrimas de Dionisos (el Verbo divino
griego) y ahora lágrimas de S. Lorenzo, eran las almas que viajaban de unos cielos a
otros, brillantes por la luz de su pureza.
inmortal”287.
A esta doctrina se ha unido otra venida del Este, de Persia. El mundo sería
malo. “No es obra de Dios, en todo caso del primer Dios, pues éste está infinitamente
por encima de toda materia, está oculto en el misterio de su ser y no es posible llegar
a Dios sino huyendo del mundo. Hay que comportarse aquí abajo como un
extranjero”288. Apenas hace falta recordar cuantos seguidores ha tenido esta doctrina
entre el Cristianismo de otros tiempos. El mundo, en el que el mal se asienta, habría
sido creado por un dios inferior, el Demiurgo. Pero no voy a extenderme más en esta
doctrina por ser totalmente ajena a la concepción original de HERMES.
La visión de HERMES
Este relato se encuentra al inicio de los libros alejandrinos sobre HERMES con
el nombre de Poemandres (El Pastor de Hombres). Constituye un fragmento capital
sobre el pensamiento esotérico:
286
Corpus hermeticum VIII,1.
287
Corpus hermeticum, IV,2
288
A.J.FESTUGIÈRE, Hermetisme et mystique païenne, 37.
289
Hay traductores que prefieren utilizar, antes que la expresión de “Osiris”, “la de Mente o
Inteligencia”.
217
- Si es así, dijo HERMES, hazme ver la vida de los hombres, el camino de las
almas, de dónde viene el hombre y adonde vuelve. - Hágase según tu deseo.
HERMES se vio lanzado a través de los espacios, terminando en la cumbre de una
montaña. - Levanta los ojos y mira - ordenó Osiris -. La maravilla se extendió frente
290
Se pude traducir también por “Logos”
218
a sus ojos. Vio los siete cielos como siete globos concéntricos y transparentes,
mientras él ocupaba en centro sideral.
- Mira, escucha y comprende. Tú ves las siete esferas de toda vida. A su través
tiene lugar la caída de las almas y su ascensión. Los siete planetas con sus Genios
son los siete rayos del Verbo Luz. Cada uno de ellos domina en una esfera del
Espíritu, en una fase de la vida de las almas. El más aproximado está coronado por
una hoz de plata. Éste preside a los nacimientos y las muertes. Él desagrega las
almas de los cuerpos y los atrae en su rayo. Sobre él, el pálido Mercurio muestra el
camino a las almas descendentes o ascendentes, con su caduceo que contiene la
ciencia. Más arriba, el brillante Venus sostiene el espejo del Amor, donde las almas
por turno se olvidan y se reconocen. Sobre éste, el Genio del Sol eleva la antorcha
triunfal de la eterna Belleza. Más arriba aún, Marte blande la espada de la justicia.
Reinando sobre la esfera azulada, Júpiter sostiene el cetro del poder supremo, que es
la inteligencia divina. En los límites del mundo, bajo los signos del Zodíaco, Saturno
lleva el globo de la Sabiduría universal.
- ¿En qué forma, ¿oh, maestro mío!, tiene lugar el viaje de los hombres a
través de todos esos mundos? -¿Ves -dijo Osiris - una simiente luminosa caer de
las regiones de la vía láctea en la séptima esfera? Son gérmenes de almas. Ellas
viven como vapores ligeros en la región de Saturno, dichosas, sin preocupación,
ignorantes de su felicidad. Pero al caer de esfera en esfera revisten envolturas cada
vez más pesadas. En cada encarnación adquieren un nuevo sentido corporal,
conforme el medio en que habitan. Su energía vital aumenta; pero a medida que
entran en cuerpos más espesos, pierden el recuerdo de su origen celeste. Así tiene
lugar la caída de las almas procedentes del divino Éter. Más y más prisioneras de la
materia, más y más embriagadas por la vida, se precipitan como lluvia de fuego, con
estremecimientos de voluptuosidad, a través de las regiones del Dolor, del Amor y de
la Muerte, hasta su prisión terrestre, donde tú gimes retenido por el cetro ígneo de la
tierra y donde la vida divina parece un vano sueño.
brasa divina que en ella estaba y que hubiera podido llegar a ser más brillante que una
estrella, vuelve a la región etérea, átomo sin vida, y el alma se desagrega en el
torbellino de los elementos groseros.
Aquí indica la noción del alma como un intermedio, punto de unión entre el
espíritu de origen divino y la materia. Es la visión tripartita del hombre. Éste sólo se
salvaría si su alma no pierde su compañero espiritual al olvidarlo. El descenso a la
Vida es una prueba para la salida de la felicidad inconsciente de las almas situadas en
los cielos. Las que vuelven a subir recuperan una felicidad ahora consciente y, por
tanto, superior, conocedoras de la oscuridad y los sufrimientos. Otras no vuelven…
que el mundo, el compuesto por todas las esferas, representa el estado evolutivo,
dinámico, de la divinidad, la Vida como manifestación de Dios. Aparece aquí claro el
carácter panteísta de la doctrina, el que fue seguido por todas las escuelas gnósticas,
y el que choca frontalmente con la concepción del Cristianismo, que separa
claramente como distintos a Dios y al mundo. Las esferas representan como he
indicado antes los distintos grados de perfección representados por cada planeta, o
por un genio o un dios cósmico, tanto da. Y cada uno igual puede suponer una legión
de seres astrales. El mismo sentido tienen los siete Genios de Hermes que los siete
Amshapands de la religión persa de Zoroastro, que los siete Devas de la India, los
mismos Ángeles de Caldea, los Sephiroths291 de la Cábala judía y los siete Arcángeles
de la Apocalipsis.
Para los sacerdotes egipcios, la realidad era una apariencia y el iniciado era
un resucitado en vida. Entendida aquí la resurrección como transformación de la
personalidad. Durante el curso de su aprendizaje, el novicio simulaba su muerte
permaneciendo en una cámara sepulcral durante toda una noche 292. Luego simulaba
su resurrección. Es una idea muy semejante a la que mucho más tarde expuso S.
PABLO cuando hablaba de que tenía que morir el hombre viejo para que renaciera el
nuevo, iluminado por la revelación de Dios.
También decía la doctrina hermética que “lo externo es como lo interno de las
cosas, lo pequeño es como lo grande: sólo hay una ley y el que trabaja es Uno. Nada
hay pequeño ni grande en la economía divina”. Y repetía: “los hombres son dioses
mortales; y los dioses son hombres inmortales”.
En las estatuas de Isis había una inscripción que decía: “Ningún mortal ha
levantado mi velo”. O, lo que es lo mismo, había que resucitar y ser dios para
291
En las doctrinas de los gnósticos, los tres primeros sephirots representaban al ternario divino, los
cuatro restantes la evolución del universo.
292
Ese parece ser el fin de la cámara sepulcral de la Esfinge de Gizeh, como práctica de purificación.
221
293
Para los egipcios el hombre no tiene conocimiento en esta vida mas que de una alma animal y
racional: hati y bai. Lo superior de su ser está en él de manera inconsciente, y sólo se manifiesta en la
otra vida tras la muerte.
222
223
CAPÍTULO XVIII
ANTIOQUÍA
Se habían superado las terribles guerras civiles, así como la contienda con
Mitrídates y el peligro que suponían los piratas en el Mediterráneo, que ya podía
llamarse propiamente Mare Nostrum. Finalmente, Augusto había conseguido que
reinara la paz sobre los tres millones de kilómetros cuadrados del Imperio
Romano. Existía un auténtico orgullo nacional y Virgilio escribía que “Roma elevó
su cabeza más alto que las demás ciudades, lo mismo que el ciprés la alza sobre
los matorrales”. El mundo respiraba tras siglos de matanzas. La cultura de Grecia
se había fundido con el poder de Roma. Existía un cierto ambiente de libertad
religiosa. La economía iba bien. Roma se había envuelto de mármol.
La crisis moral era la más llamativa. OVIDIO ha dejado escrito que las
prostitutas se encontraban en los pórticos de la ciudad de Roma, en el teatro y en
el circo, tan abundantes como las estrellas del cielo. Función muy bien
reglamentada, hasta llevaban un vestido ad hoc, la toga, en lugar de la estola del
resto de las mujeres. La prostitución masculina era frecuente, así como las
relaciones homosexuales. El matrimonio no pasaba de ser un detalle formal.
SÉNECA ironizaba sobre la situación, dejando escrito que la casada que se
contentaba con un solo amante podía ser considerada virtuosa. Y OVIDIO: Las
únicas mujeres puras son las que no han tenido ocasión de dejar de serlo. Y el
hombre que se enfada con los amoríos de su esposa es un rústico. Ya se puede
imaginar que se procuraba la limitación de la natalidad. El aborto, muy frecuente.
El abandono de los niños recién nacidos también.
Las diferencias sociales eran grandes. Y entre las los gustos del rico de
entonces era hacer alarde de su propia riqueza y ostentación de los placeres,
motivando el odio entre clases. El río de oro que llegaba a Roma terminaba, no
en inversiones productivas sino en palacios, tapices, perfumes, joyas, comidas y
vestidos. Todo ello al lado de la miseria de las clases pobres y la situación de los
esclavos.
Antioquía
Cuenta FLAVIO JOSEFO que unos 50.000 judíos poblaban en ella, una 5ª-
6ª parte de ella, todo un barrio. Eran judíos plenamente helenizados, hablaban
griego, pero que conservaban su fe. Se reunían en 4 sinagogas y estaban
dirigidos por un anciano, el Alabarca. La fe cristiana se implantó pronto en esta
urbe, sobre todo después de la persecución que sufrieron los seguidores de Jesús
en Jerusalén, cuando la muerte de Esteban. “Los que fueron dispersados por la
persecución sobrevenida a raíz del martirio de Esteban, fueron a Fenicia, a la isla
de Chipre y a Antioquía, sin que anunciasen al principio la Palabra más que a los
judíos. Pero, posteriormente, unos chipriotas y unos cirenaicos, llegados a su vez
a Antioquía, se dirigieron también a los griegos, anunciándoles la Buena Nueva
de Jesús. Y la mano del Señor estuvo sobre ellos y fue grande el número de
quienes creyeron y se convirtieron”295. Los cristianos de origen judío, así como
los de origen pagano convivían y comían juntos. El problema entre el
particularismo judío y el universalismo griego se había resuelto en Antioquía,
aunque creó enormes recelos en Jerusalén.
295
Hechos, XI, 19,21.
227
Pablo tenía una visión del hombre tripartita, formado por cuerpo, alma y
espíritu. Más allá de la concepción platónica en la que estaría formada sólo por
cuerpo y alma, añade el “espíritu” que, naturalmente, tendría origen divino, tal
como precisaban los gnósticos. Esa “chispa divina” encerrada en todo hombre.
PABLO lo dice así: “Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro
espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de
nuestro Señor Jesucristo”296. Componente divino al que siempre hay que estar
atento, como lo indica en la misma carta a los Tesalonicenses tres versículos
297
antes : “No apaguéis el Espíritu. No menospreciéis las profecías”.
Esta visión antropológica se completa, dentro de la misma forma de pensamiento,
cuando PABLO distingue distintos tipos de hombres, por un lado los espirituales,
por otro los que llama psíquicos y, finalmente, a los carnales.
296
1ª Tes. V,23.
297
1ª Tes. V, 19-20.
228
298
1ª Cor., III,1-2.
299
Gál. VI,1.
300
1ª Cor. II,14.
301
1ª Cor. XV, 42-44.
302
1ª Cor. III,16; Rm. VIII,9; 2ª Cor. III,18.
303
1ª Cor. II,7y ss. Gal. IV,5.
304
1ª Tes. II, 13.
229
305
1ª Cor. I,18.
306
Rom. XIII, 11-12.
307
1ª Cor. II, 6-7; 2ª Cor. IV,4.
308
Rm, VIII, 38-39.
309
1ª Cor. II,12.
230
310
siembra cuerpo animal y se levanta un cuerpo espiritual” . No tiene
contemplaciones con lo terreno, que estima perverso, condicionado por su
momento histórico y sus vivencias. “..nuestro Señor Jesucristo, que se entregó
por nuestros pecados para librarnos de este siglo malo” 311 . “...nuestro Señor
Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” 312.
Esta oposición la señala muy a menudo como contraposición de Luz y Tinieblas.
“La noche va muy avanzada y se acerca ya el día. Despojémonos, pues, de las
obras de la tinieblas y vistamos las armas de la luz” 313. “Por consiguiente, no
durmamos como los otros, sino que estemos vigilantes y vivamos sobriamente” 314.
310
1ª Cor. XV, 42-44.
311
Gal. I,3-4.
312
Gal. VI,14.
313
Rm. XIII, 12.
314
1ª Ts. V,6.
315
Gal. III,3.
316
Gal.V,6.
317
Rm. VII, 24-25.
318
Rm. VIII, 8 y ss.
319
Gal. II, 19.
231
--Cartas deuteropaulinas
320
Rom, XII, 5. 1ª Cor. XII, 12-27.
321
Rom. V, 12.
322
Rom. VIII, 20,21.
323
Col I,13.
324
Col II,9.
325
Col. II, 8.
326
Col. II, 9.
327
Col. II,15.
232
El Padre nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo
de su amor, en quien tenemos la redención y la remisión de los pecados; que es
la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en Él fueron
creadas todas las cosas del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, los
tronos, las dominaciones, los principados, las potestades” 328. Y en la Epístola a
los Efesios se vuelve a insistir en este punto: “Y vosotros estabais muertos por
vuestros delitos y pecados, en los que en otro tiempo habéis vivido, según el
modo secular de este mundo, bajo el príncipe de las potestades aéreas”329
La idea de que los creyentes son escogidos por Dios, dando posible
pábulo a una teoría de la predestinación, se extrae de párrafos como el
siguiente:”...hermanos amados del Señor, a quienes Dios ha elegido desde el
principio para haceros salvos por la santificación del Espíritu y la fe verdadera” 330.
Corroborado en la 1ª Carta de Pedro: ”Pero vosotros sois linaje escogido,
sacerdocio santo, gente santa, pueblo adquirido para pregonar las excelencias del
que os llamó de las tinieblas a la luz admirable”331.
y a Dios) que Él nos abrió, como camino nuevo y vivo a través del velo, esto es,
de su carne,...”333.
334
Flm, I,2
335
Col IV,15
336
1 Cor XVI,19.
337
Rom XV.I, 3-5.
338
Hech XVI,15.
339
Fil IV, 2-3.
340
Rom XVI, 6-12.
341
1 Cor XVI,19; Rom XVI, 3-5; 2 Tim IV, 19; Hch XVIII, 10 y XVIII,26.
342
Rom XVI,7
343
Rom XVI, 15.
235
Sin embargo, quizá motivado por las circunstancias especiales que en ese
momento tenían lugar en la comunidad de Corinto, con importantes problemas
referentes a las relaciones hombre-mujer344, al reproducir la fórmula de bautismo
de Gálatas III, ya citada, elimina el tercer elemento: “en un solo Espíritu hemos
sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos,
esclavos y libres”. Al parecer, no interesaba en ese momento hablar de hombre y
mujer. Y, más tarde, en la carta seudopaulina a los Colosenses tampoco vuelve
a hablarse de ese último término: ”Despojaos del hombre viejo con sus obras y
revestíos del hombre nuevo..., donde no hay griego y judío, circuncisión e
incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todo en todos”345.
dos corrientes opuestas que, ambas, intentaron apoyarse en él. Una patriarcal,
que, a falta de apoyos en las palabras de Jesús, los buscaban en el Antiguo
Testamento o en lo más conveniente para la paz social en una sociedad basada
en la familia patriarcal. Otra corriente insistía en la igualdad de sexos. Pero fue la
primera la canonizada, la aceptada por la Iglesia institucionalizada. Y esto se fue
consiguiendo paso a paso, como se puede seguir considerando primero las
Epístolas de la Cautividad, después las Pastorales, escritas medio siglo después.
347
Col III,18.
348
Col IV,1.
349
Efe V,22-24.
350
Efe VI,5-9.
351
1ªPd II,18; III,7.
352
1ªPd II,13-14
353
1ª Tm II,11-12.
237
congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como
también la ley dice. Y si quieren aprender alguna cosa, pregunten en casa a sus
maridos; porque deshonesta cosa es hablar una mujer en la congregación”.
Expresiones totalmente contrarias a la ideología de PABLO y al contexto del resto
de la epístola. Así, poco a poco, la mujer desde un puesto de profetisa, directora
de iglesia e incluso apóstola en algún caso pasó a convertirse en simple oyente.
354
1ªTm V,2-16.
355
1ªTm IV.7
356
Gli Aprocrifi del Nuovo Testamento. Il Tai e legende. Casale, 1966.
357
Ap I,20-23.
358
EPIFANIO. Haereses, XLII,3. TERTULIANO.Adv.Marc. I,14; III,22.
359
IRENEO. Adv. Haer.I,13.
238
Eucaristía 360. Y el mismo EPIFANIO habla de la profetisa Quintila, que fundó una
secta en Pepuza (Frigia), en la que las mujeres eran obispos y presbíteros361.
360
CIPRIANO, Ep.LXXIV,10-11.
361
EPIFANIO, Haer.XLIX,2.
362
Apol. I, 66, 3-4.
363
CHRISTIAN JACQ. El saber mágico en el Antiguo Egipto. Ed. Círculo de Lectores. 1999, pgs. 20-21
“El Faraón es el señor de las fuerzas naturales y sobrenaturales, quien detenta el poder real. Lo ha
239
adquirido nutriéndose de las fuerzas mágicas, con motivo de un extraordinario banquete réplica
de un trastorno cósmico que acompaña la venida del rey en los espacios celestes. Las estrellas se
ensombrecen. La luz se atenúa. El cielo y la tierra tiemblan. Un personaje terrorífico provoca estos
acontecimientos: ¿El faraón en persona! Él es quien se alimenta de sus padres y de sus madres. Es
un señor de la sabiduría de cuya madre no conoce el nombre. Su gloria está en el cielo, su poder
está en el horizonte como el de Atum, el Creador que lo engendró. El rey se ha hecho más
poderoso que él. Toro del cielo, asimila el ser de cada divinidad. Se alimenta de hombres y dioses.
Khonsu, un genio temible, mata a los seres de los que tiene necesidad el rey y extrae para él lo que
hay en sus cuerpos. Otro genio, Chosmou, los cuece para él en las piedras de un fogón. El rey se
nutre de su magia, devora sus espíritus. La parte gruesa es para la comida de la mañana, las partes
medias para la comida y las pequeñas para la cena. El faraón se apodera de los corazones de los
dioses, se come la corona roja, devora la verde. El cosmos entero reconoce su dominio. Se nutre
de los pulmones de los sabios y de su magia. Su tiempo de vida es la eternidad.”
240
241
CAPÍTULO XIX
PATMOS
claves, paradójicamente, fueron hechas desaparecer por la propia Iglesia en los siglos
siguientes; conservando, pues, únicamente un texto ininteligible.
364
GÓMEZ DE LIAÑO, I. El Círculo de la Sabiduría. Madrid, 1998
365
APOCALIPSIS. I,14-16.
243
Aunque hay referencias muy claras a Roma, las claves para interpretar los
símbolos del inconsciente colectivo estaban situadas en las herejías gnósticas. No
obstante, como todos los productos del inconsciente colectivo, pueden tener más de
una interpretación, pues al hablar con símbolos, éstos tienen múltiples facetas de las
que cada cual recoge aquella a la que es sensible.
366
No se sabe bien quienes fueron estos nicolaítas. Ireneo (c 185 d.C.), los identificó como una secta
gnóstica: "Juan, el discípulo del Señor, predica esta fe [la divinidad de Cristo], y procura, por la
proclamación del evangelio, eliminar ese error que Cerinto ha diseminado entre los hombres, y mucho
antes los llamados nicolaítas, que son una rama del falsamente llamado conocimiento, para
confundirlos, y persuadirlos de que hay sólo un Dios que hizo todas las cosas por su Palabra". En los
siglos II y III existía un grupo entre los gnósticos que se decían seguidores de los del siglo I: promovían la
libertad de la carne y que las obras de la misma no tenían ningún efecto sobre la salvación del alma.
367
APOCALIPSIS. II, 16.
368
Ib. II, 23.
244
Visión primera
Pero, empecemos con la primera visión del Apocalipsis369 , que dice así:
“...vi una puerta abierta en el cielo, y la voz aquella primera que había oído
como de trompeta, me hablaba y decía: Sube acá y te mostraré las cosas que han de
acaecer después de éstas. Al instante fui arrebatado en espíritu, y vi un trono
colocado en medio del cielo, y sobre el trono, uno sentado. El que estaba sentado
parecía semejante a la piedra de jaspe y a la sardónice, y el arco iris que rodeaba el
trono parecía semejante a una esmeralda. Alrededor del trono vi otros veinticuatro
tronos, y sobre los tronos estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos de
vestiduras blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas. Salían del trono
relámpagos, y voces, y truenos, y siete lámparas de fuego ardían delante del trono,
que eran los siete espíritus de Dios. Delante del trono había como un mar de vidrio
semejante al cristal, y en medio del trono y en rededor de él, cuatro vivientes, llenos de
ojos por delante y por detrás. El primer viviente era semejante a un león; el segundo
viviente, semejante a un toro; el tercero tenía semblante como de hombre, y el cuarto
era semejante a un águila voladora.
Los cuatro vivientes tenían cada uno de ellos seis alas, y todos en torno y
dentro, estaban llenos de ojos, y no se daban reposo día y noche, diciendo: Santo,
Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que viene.
Siempre que los vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que está sentado
en el trono, que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos caían
delante del que está sentado en el trono, y se postraban ante el que vive por los siglos
de los siglos, y arrojaban sus coronas delante del trono, diciendo: Digno eres, Señor,
Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas
y por tu voluntad existen y fueron creadas”.
El trono que ve Juan al abrirse las puertas del cielo es extraordinariamente
370
semejante al que vio el profeta Ezequiel en su visión primera. Los cuatro vivientes
369
Apocalipsis,IV.
370
EZEQUIEL, I: “...se abrieron las puertas del cielo, y contemplé visiones de parte de Dios....venía del
septentrión un viento impetuoso, una nube densa, y en torno a la cual resplandecía un remolino de
fuego...En el centro de ella había semejanza de cuatro seres vivientes, cuyo aspecto era éste: tenían
semejanza de hombre, pero cada uno tenía cuatro aspectos, y cada uno cuatro alas...Por debajo de las
alas, a los cuatro lados, salían brazos de hombre, todos cuatro tenían el mismo semblante y las mismas
alas...Su semblante era éste: de hombre y de león a la derecha los cuatro, de toro a la izquierda los
cuatro y de águila los cuatro...Había entre los vivientes (fuego) como de brasas, encendidas como
antorchas..descubrí .junto a cada uno de ellos una rueda que tocaba la tierra...Mirando, vi que sus
llantas estaban todo en derredor llenas de ojos...Sobre las cabezas de los vivientes había una semejanza
de firmamento, como de portentoso cristal...Sobre el firmamento que estaba sobre sus cabezas había
245
que están junto al Trono tienen la misma significación que las cuatro figuras del carro
de Ezequiel. Cada uno de ellos tiene un rostro diferente, el de los animales reyes de la
Naturaleza: en el texto del profeta esta cuaternidad es más acentuada, ya que los
cuatro rostros están en cada una de las figuras. Aparece, pues, en la Apocalipsis el
símbolo de la Cuaternidad, tan caro para las tradiciones más antiguas de la
Humanidad. Expresado en forma resumida, indica por un lado la Totalidad del Dios-
371
Uno, y a un tiempo, la inmensa variedad de la Totalidad creada . En la visión de la
Apocalipsis expresa la potencia creadora de Dios, que tiene ante sí, en su
Pensamiento, el conjunto de la Creación. Este simbolismo volverá a repetirse más
tarde, cuando el autor hable de la Jerusalén Celeste.
Hay, con todo, alguna discrepancia entre el texto del Apocalipsis y el de
EZEQUIEL. En éste, los cuatro seres tienen 4 alas cada uno, enrocándose de nuevo el
símbolo en sí mismo, mientras que “JUAN” habla de 6 alas. Pero esto es ya una
concesión para que, al multiplicarlas por 4, dé el número 24; así se duplica el
simbolismo de los 24 ancianos que, a su vez, son la duplicación de la Dodécada
372
plerómica de los gnósticos . Es interesante señalar que estas convenciones
numéricas, más que un carácter simbólico, lo tienen mnemotécnico. Es decir,
utilizando un medio muy frecuente en la antigüedad, en el que las tradiciones se
conservaban por transmisión oral. Sirven como fácil recordatorio de las ideas que se
quieren explicar. La misma duplicación de las ideas es muy utilizada por “JUAN” para
mentalizar mejor de su contenido. Y así, es fácil comprender que hubieran 4
evangelios, y que el 24 sirviera para recordar las 12 tribus y los 12 apóstoles, y los 12
signos del Zodíaco que son, en el fondo, el origen de donde proceden estas
simbologías.
La imagen del carro divino (semejante al carro del Sol de otras tradiciones), en
el que están los 4 vivientes, equivalentes también a los Querubines, que son también
4, se refleja igualmente en los textos encontrados junto al Mar Muerto, procedentes de
373
la secta de Qumrán, separada de los esenios. En su Cántico al Sacrificio Sabático
una piedra de apariencia de zafiro a modo de trono, y sobre la semejanza del trono, en lo alto, una figura
semejante a un hombre que se erguía sobre él...El esplendor que le rodeaba todo en torno era como el
arco iris...”
371
Se puede disponer de mucha más información sobre el Símbolo de la Cuaternidad en SELVA
POVEDA, E: “El Espíritu de la Alquimia”, http://www.manuscritos.com.
372
Según el Apócrifo de Juan, hay 2 Dodécadas: Una superior, formada por Barbeló con sus 5 eones
(Inteligencia, Presciencia, Incorruptibilidad, Vida eterna, Verdad) y el Unigénito con sus 5 eones
(Unigénito-Cristo, Intelecto, Querer, Logos, Autogenerado). La inferior la forman los 4 Luminares con 3
eones cada uno.
373
TEXTOS DE QUMRÁN. 4 Q 405, fragmentos 20-21-22: “..Los Querubines se postran ante él, y bendicen
cuando se alzan. Se oye la voz de un silencio divino, y hay un tumulto de júbilo al alzarse sus alas, la voz
de un silencio divino. Ellos bendicen la imagen del trono-carro que está encima del firmamento de los
querubines, y ellos cantan el esplendor del firmamento luminoso que está debajo del asiento de su
246
Pero ya en esta primera visión, el autor del Apocalipsis da una finta contra la
herejía, cuando al final de ella habla del Señor Dios creador, totalmente enfrentada a
las concepciones gnósticas. Pero, para entenderlo, es necesario indicar primero lo
que contenían éstas sobre el hecho de la Creación. Así que prepárese el lector no
iniciado en estos temas a observar los resultados de la más que fértil imaginación
gnóstica. Les ruego paciencia, ya que es el único camino para ir desentrañando los
secretos del Apocalipsis
Cosmología gnóstica
En aquel mundo del siglo I, donde la cultura helénica era la predominante, los
sectores judíos que seguían sus tendencias pensaban que la materia era eterna, sin
una causa eficiente de la que dependiera su aparición. Los cristianos, en cambio,
aceptaron la creación ex nihilo, a partir de la nada.
¿Y los gnósticos? Estos siguieron las tendencias platónicas tardías y
distinguían en la aparición de la materia (como asimismo del hombre) dos causas, una
formal y otra eficiente. La primera consistiría en la Idea de cada ser existente, y
anterior a él, presente en la mente divina. Serviría de patrón o medida de cada ser
material. El que, cuando apareciere, sería siempre una aproximación a esa Idea
perfecta. Sin embargo, la causa eficiente, la que llevaría a cabo la creación, no partiría
del Dios Supremo.
La materia no procedería de Dios, como ocurría con los distintos eones, por
una degradación progresiva de la divinidad. Suponía, en cambio, una especie de
renuncia a ese origen, un auténtico aborto. “En el seno de los eones infinitos en los
que se halla la incorruptibilidad, la Sabiduría, la llamada Pistis, quiso producir una
obra ella sola, sin un cónyuge. Su obra resultó como una semejanza del cielo. Hay un
velo entre las realidades superiores y los eones de la parte inferior, y que una sombra
gloria. Y cuando los ofanim avanzan, los ángeles santos retornan; ellos salen entre las ruedas gloriosas,
como una apariencia de fuego, los espíritus del santo de los santos. Alrededor de ellos, la apariencia de
una corriente de fuego semejante al electro, y una sustancia radiante con colores gloriosos,
maravillosamente mezclados, brillantemente unidos. Los espíritus de los dioses vivientes se mueven
continuamente con la gloria de los carros maravillosos. Y hay una voz silenciosa de bendición en el
tumulto de su movimiento, y alaban al santo en el retorno a sus caminos. Cuando ellos se alzan, se alzan
maravillosamente; y cuando se posan, están parados. La voz de regocijo gozoso se calla y hay una
bendición silenciosa de los dioses en todos los campamentos de los dioses”. Estos dioses son
equivalentes a los eones planetarios de los gnóstico, llamados Arcontes.
247
vino a existir más abajo del velo, y esta sombra pasó a ser materia, y esta sombra fue
arrojada a un lugar particular. Pues bien, la hechura de la Sabiduría fue una obra
374
realizada en la materia, una especie de aborto. Recibió figura a partir de la sombra” .
El eón Sabiduría, desterrada del Pleroma divino, fue origen de la primera
materia no sensible, no corpórea. De sus lágrimas toda substancia húmeda procede;
de su risa la sabiduría; el mudo material de su tristeza. Y de ese substrato material no
corpóreo, surgirá el mundo por la acción del Demiurgo.
Éste viene a ser equivalente a la causa eficiente. Los gnósticos setianos, los
autores de la Revelación de Juan, le llamaban Yaldabahot. Y lo identificaban con el
Yahveh del Antiguo Testamento. Con la creación venida de sus manos aparecería el
mal. La procedencia de dicho eón se narra en el texto indicado de la siguiente
375
manera : Para Realizar su obra, el Demiurgo creará unos auxiliares, los Arcontes,
unas potencias celestes a las que se referirá también el Apóstol Pablo. Sobre este
asunto hay dos versiones en los textos gnósticos:
a)Modelo planetario: como el número de los planetas y cielos, los Arcontes
fueron siete: “El Arconte (o Demiurgo) discurrió crear hijos para sí, y se creó siete
hijos, que eran andróginos como su padre. Y dijo a sus hijos: Yo soy el dios del
376
Todo” . En otras tradiciones el Demiurgo forma parte de los siete, formando el
conjunto la Hebdómada inferior. Cada Arconte era el guardián de los sucesivos cielos
planetarios. Serían los que abrirían cada uno de los sellos a las almas que
descenderían desde su madre, el eón Sabiduría hasta el Mundo inferior, material,
donde quedarían prisioneras.
b)En la otra versión, en lugar de siete hay doce miembros, formando una
Dodécada377.
De modo que, para los gnósticos, la causa formal de todo lo existente sería el
conjunto de las Ideas del Intelecto del Ser Supremo. De él procedería el eón Sabiduría
que, encontrado en falta, fue expulsado del Pleroma (especie de corte celestial). Este
eón Sabiduría daría lugar a la materia no corpórea. Y sería su hijo, el Demiurgo, el
creador real del Mundo. Mundo inferior que sería fundamentalmente perverso, por lo
que estos herejes (y muchos seguidores suyos en siglos posteriores –los cátaros-) se
desentendieron de él, como algo que había que abandonar. Para ellos, el Hado o
Destino era el dominio de los círculos planetarios sobre el Mundo material. Sin
embargo, en el Libro del Apocalipsis cristiano, el Mundo tiene un origen directo de
Dios, y del eón Sabiduría ya no nacerá el Demiurgo.
374
HIPÓSTASIS DE LOS ARCONTES (de la biblioteca de Hag-Hamadi). 94, 4-16.
375
REVELACIÓN DE JUAN, 10, 1-19.
376
HIPÓSTASIS DE LOS ARCONTES, 95, 2-6.
377
EVANGELIO DE LOS EGIPCIOS, IV, 57, 205.
248
378
APOCALIPSIS, XXII, 1-2.
379
JUAN, III,26; IV,1s.
380
APOCALIPSIS, V.
249
sin haberse corporizado todavía. Lo curioso es que sus funciones son semejantes a
las que los gnósticos ofitas atribuían a la serpiente. Vale la pena detenerse en su
consideración:
El símbolo del Dragón o la Serpiente sufre un cambio profundo desde la visión
de los herejes gnósticos a la del Apocalipsis. Para los primeros la Serpiente celeste es
el emisario o Logos del Dios ignoto (una influencia de esta simbología se encuentra
también en el 4º Evangelio, cuando JUAN compara a Cristo con la serpiente del
desierto mosaica381). Para ellos el Draco-Autogénito descenderá hacia los Arcontes
planetarios y llegará al Mundo a encarnarse. El Apocalipsis lo sustituye por el
Cordero, figura equivalente a la del Hijo del Hombre del profeta DANIEL382.
Los gnósticos ofitas señalan claramente a Jesucristo como el portador de los 7
sellos, marcando claramente su función de Salvador. Ellos serán los salvaconductos
para atravesar el mundo situado fuera del Pleroma divino, el mundo al que llamaban el
Kenoma, regido por los 7 Arcontes. Él es la Hebdomáda celeste que tendrá que
vencer a la arcóntica. En ese camino hacia las profundidades sigue la senda de las
almas que le precedieron al hundirse en lo hondo de la materia. Por eso, cada vez
que se abre un sello, que supone un paso hacia abajo surgen la multitud de las
catástrofes que se muestran en la Apocalipsis.
En cuanto a los 4 ángeles plantados en los ángulos de la Tierra383 ocupan el
lugar de los 4 Iluminadores del texto gnóstico de la Revelación de Juan. El quinto
ángel es el mismo Autogénito, el que marcará a los que han de salvarse. Su número,
simbólico, es un múltiplo de la Dodécada celeste (144.000), que indica una enorme
multitud.
La Serpiente celeste del “Apócrifo de Juan”
Como he dicho, las funciones atribuidas al Cordero en el Apocalipsis,
aparecen como propias de la Serpiente celeste en la Revelación (Apócrifa) de Juan.
En este último texto, se la identifica como el Augénito, eón divino, situado en lo más
alto, siendo un crucificado celeste. Imagen sugerida por la situación de la constelación
381
NÚMEROS, XXI, 8; 2 REYES, XVIII,4.
382
DANIEL, VII,13-14. : “Seguía yo mirando en la visión nocturna, y vi venir sobre las nbes del cielo a un
como hijo de hombre, que se llegó al anciano de muchos días y fue presentado ante éste. Fuele dado el
señorío, la gloria y el imperio, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron, y su dominio es
dominio eterno, que no acabará, y su imperio, imperio que nunca desaparecerá”.
383
APOCALIPSIS, VII, 1-4: “Después de esto vi cuatro ángeles que estaban de pie sobre los cuatro ángulos
de la tierra, y retenían los cuatro vientos de ella para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni
sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi otro ángel que subía del naciente del sol, y tenía el sello de Dios
vivo, y gritó con voz fuerte a los cuatro ángeles, a quienes había sido encomendado dañar a la tierra y al
mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos sellado a los
siervos de nuestro Dios en sus frentes. Oí que el número de los sellados era de 144.000, sellados de todas
las tribus de los hijos de Israel”
250
de estrellas Draco 384 , crucificada por los meridianos del cielo, abarcado a todo el
Universo. Es una visión que seguía el camino marcado por la Religión de Mitra, y que
el Cristianismo reinterpretó suponiendo a la Cruz, no simplemente un instrumento de
martirio, sino representación de otros valores. Hubo con el tiempo una reinterpretación
teológica del instrumento de la muerte
de Jesús, tan duro de asimilar por los
primeros cristianos. El cardenal
385
DANIELOU lo indicaba así : “A
mediados del siglo II vemos como se
desarrollan estos simbolismos en una
especulación sobre la cruz, que
aparece tanto entre los ortodoxos
como entre los gnósticos, y en la que
las dimensiones de la cruz se tornan la
expresión de la universalidad de la
acción de Cristo resucitado en una
perspectiva de carácter cósmico”. El
punto de cruce de la cruz es el punto
más elevado de los cielos, donde se cruzan la línea de los equinocios con la de los
solscitios. Y se representaba por una “X” (punto de cruce), cruzada verticalmente por
el brazo largo de una “P”, sobre el que se enrollaba la serpiente: se le llamó “crismóm”.
En esta misma tradición, se puede recordar que la serpiente de Moisés poseía
propiedades curativas, y a la que se rindió culto por parte de los israelitas 386.
Se emparenta este simbolismo con la serpiente del dios griego Asclepios, y
también con la serpiente del Paraíso, que guardaba el árbol del Conocimiento y la
serpiente Ladón del jardín de las Hespérides de la Mitología clásica. En el Libro de la
Sabiduría bíblico 387 se indica que la Serpiente de Moisés era un signo del Logos
divino: “tu palabra, Señor, que todo lo cura. Pues tú tienes el poder sobre la vida y la
muerte, haces bajar hasta las puertas del Hades (como Hermes y Mitra) y haces subir
384
La Constelación Draco se observa en el hemisferio norte, tiene forma serpenteada y parece rodear la
estrella Polar. Cuatro estrellas que semejan un cuadrilátero, entre las Constelaciones de Hércules y la
Osa Menor, representan la cabeza del Dragón.
385
DANIELOU, J.: “Téologie du judéo-christianisme”. París. 1991.
386
NÚMEROS, XXI,8-9: “Y Jehová dijo a Moisés: hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera:
y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de metal, y
púsola sobre la bandera y fue que cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de
metal y vivía.”
2º REYES, XVIII,4: “Él quitó los altos, y quebró las imágenes, y taló los bosques, e hizo pedazos la
serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de
Israel.”
387
SABIDURÍA, XVI.
251
388
JUAN, III, 12-15.
389
JUAN, XII, 31-34: “Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será hechado
fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos traeré a mi mismo. Y esto decía dando a entender de
que muerte había de morir. Respondióle la gente: Nosotros hemos oído de la ley que el Cristo permanece
para simpre: ¿cómo puedes decir tú: conviene que el Hijo del hombre sea levantado?”.
390
COLOSENSES, II, 15: “Y despojando los principados y las potestades, sacóles a la vergüenza en público,
triuinfando de ellos en sí mismo”.
391
MATEO, XXIV, 30.
252
“De acuerdo con la exégesis de los peratas...a los hijos de Israel que habían
sido mordidos en el desierto mostró Moisés la verdadera Serpiente, la perfecta; todos
los que creyeron en ella no fueron mordidos en el desierto, es decir, no cayeron bajo el
dominio de las potencias astrales. Pues nadie tiene poder para salvar y liberar a los
que salieron de Egipto –es decir, del cuerpo y de este mundo-, si no es la Serpiente
perfecta, plenitud de plenitudes. El que espera en esa Serpiente no será destruido por
las serpientes del desierto, es decir, por los dioses del devenir; esto está escrito en el
libro de Moisés. Esta Serpiente es la potencia que acompaña a Moisés: la vara que
convirtió en serpiente.... La Serpiente Universal es precisamente el sabio oráculo de
Eva... Esta Serpiente es la que en los últimos días, en tiempos de Herodes, ha
aparecido bajo forma de hombre, hecho imagen de José, que fue vendido por sus
propios hermanos... Pero Jesús tiene muchos imitadores como, por ejemplo, las
serpientes que aparecieron a los hijos de Israel en el desierto y los mordieron; pero
aquella Serpiente perfecta levantada por Moisés liberó a los que habían sido mordidos;
citan al respecto el siguiente pasaje: Como Moisés alzó a la Serpiente en el desierto,
así conviene sea elevado el Hijo del Hombre” (Jn , III, 14). La Serpiente de bronce que
levantó Moisés en el desierto es una imagen de ese Hijo del Hombre. Sólo él tiene su
imagen resplandeciente por siempre en el cielo (la constelación Draco). Él es el gran
Principio, objeto de la Escritura. Acerca de él se ha dicho: “En el Principio estaba el
Logos, y el Logos estaba junto a Dios, y el Logos era Dios...”. Pues en él –explican-
devino Eva, y Eva es Vida. Y si alguno posee ojos bienaventurados cuando levante
la mirada hacia el cielo verá la bella imagen de la Serpiente que está en el gran
Principio del cielo, convertida en principio de todo movimiento para todos los
seres generados, y sabrá también que fuera de ella nada subsiste, ni los seres
celestes ni los terrenos ni los infernales, y que ni la noche ni la luna ni frutos o
generación ni riqueza o peregrinaje ni ninguno de los seres existe sin que ella lo
indique. Sobre el Logos se halla el gran signo que se hace visible en el cielo
para los que son capaces de ver. Pues en torno de la cúspide, es decir, de su
cabeza... se mezclan entre sí Poniente y Oriente. Acerca de esto habla la
ignorancia: en el cielo el Dragón serpentea...”
392
HIPÓLITO, “Refutatio V, i6, 15-16”. Recogido en IGNACIO GÓMEZ DE LIAÑO, “El Circulo de la
Sabiduría, pgs 243-44. Editorial Siruela, 1998.
253
“Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la
luna debajo de los pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas, y estando en
cinta, gritaba con los dolores del parto y las ansias de parir. Apareció en el sello otra
señal, y vi un gran dragón de color de fuego, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y
sobre las cabezas siete coronas. Con su cola arrastró la tercera parte de los astros del
cielo y los arrojó a la tierra. Se paró el dragón delante de la mujer que estaba a punto
de parir, para tragarse a su hijo en cuanto lo pariese. Parió un varón, que ha de
apacentar a todas las naciones con vara de hierro, pero el Hijo fue arrebatado a Dios y
a su trono”394.
Está claro que la mujer que aparece en el cielo ocupa el lugar que en los
escritos gnósticos se atribuye a Sabiduría. Pero enseguida surgen claras diferencias.
En la versión herética, ésta da a luz al dragón Yaldabaot, de cuerpo de serpiente y
cabeza leonina (semejante a la figura del Leontocéfalo de la religión de Mitra). En el
libro canónico, se trata de la Madre del Salvador. Sin embargo, para seguir el
393
APOCALIPSIS, VIII,1-2.
394
APOCALIPSIS, XXXI, 1-5.
254
“método” de los escritos gnósticos, también aparece el Dragón, pero de una forma
inexplicable. En esta visión, independientemente de sus semejanzas y diferencias
con los textos a que me he referido, forma globalmente un simbolismo múltiple sobre
la fecundidad: tanto la Mujer encinta, la Luna o el Dragón son representación de la
renovación de la vida. No cabe insistir mucho en este punto, pero conviene recordar
que la Luna, con sus ciclos de luna nueva, indicadora de muerte, se sigue el cuarto
creciente, indicador de renacimiento. Y el Dragón, en muchas mitologías orientales,
es la materia prima de la que, al ser despedazado, se crearán todas las cosas.
Pero existen todavía más simbologías en la imagen. Como una visión propia
del inconsciente colectivo. Sobre todo pagano. Si el consciente del autor del libro era
fuertemente cristiano, en cuanto más lo fuera, más en profundidad quedarían los
componentes paganos. Lo cristiano iba creando “una sombra”, según la terminología
jungniana, en el inconsciente. De esta forma aparece detrás de la imagen de la mujer
de la Apocalipsis el mito de Letona, la hija de los Titanes Febe (la luna) y Ceo (la
inteligencia), que de su unión con el dios supremo Zeus, daría a luz a Apolo y
Artemisa. A partir de aquí las implicaciones míticas, simbólicas, se vuelven
intrincadas. Detrás de la imagen de la mujer hay una hierogamia celeste que da lugar
al nacimiento de un varón. Un varón que es “arrebatado a Dios”. A continuación
indica que este varón apacentará a las naciones con vara de hierro, con lo que lo
asemeja al Cordero de los primeros capítulos que, como hemos indicado, es algo así
como “la sombra” del Jesús real. Pero este niño nacido de mujer del Apocalipsis
tampoco está identificado con Cristo, pues éste vendrá desde el cielo a juzgar a los
vivos y a los muertos, por lo que parece insinuar que este niño podría significar un
segundo mesías futuro. Esto estaría de acuerdo con “la huída de la mujer al desierto
en donde tenía un lugar preparado por Dios”395. Ello hace presumir que tendría una
misión en el futuro.
Puede darse una interpretación psicológica a este niño nacido de la hierogamia
celeste y con una misión futura. Está referida a la realidad que será el hombre futuro.
Por un lado alcanzará la plena individuación, la maduración psicológica que le permita
llegar a ser su Sí mismo, una plenitud psicológica en que se integren la consciencia y
el inconsciente, la luz y la sombra de nuestra psique. Pero, además, y después, tiene
que alcanzar la realidad transpersonal, en la que la individuación sea superada y se
sienta miembro de una realidad más compleja, la Humanidad, más todavía, el
Cosmos. Y al final fundirse con la realidad de Dios. Es llegar a lo que llegó Jesús en el
monte de los olivos.
395
APOCALIPSIS. XII, 6.
255
Las 2 Bestias
En la Apocalipsis, XIII queda escrito: “Vi como salía del mar una bestia, que
tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las
cabezas nombres de blasfemia. Era la bestia que yo vi semejante a una pantera, y sus
pies eran como de oso, y su boca como la boca de un león. Diole el dragón su poder,
su trono y una autoridad muy grande. Vi a la primera de las cabezas como herida de
muerte, pero su llaga mortal fue curada. Toda la tierra seguía admirada a la bestia.
Adoraron al dragón, porque había dado el poder a la bestia, y adoraron a la bestia,
diciendo: ¿Quién como la bestia?¿Quién podrá guerrear con ella? Diósele asimismo
una boca, que profiere palabras llenas de arrogancia y de blasfemia, y fuele concedida
autoridad para hacerlo durante cuarenta y dos meses. Abrió su boca en blasfemias
contra Dios, blasfemando de su nombre y de su tabernáculo, de los que moran en el
396
IRENEO, “Adv. Haer.. I, 30,5.
256
cielo. Fuele otorgado hacer la guerra a los santos y vencerlos. Y le fue concedida
autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación. La adoraron todos los
moradores de la tierra, cuyo nombre no está escrito, desde el principio del mundo, en
el libro de la vida del Cordero degollado”.
Esta primera bestia está claramente identificada con el Imperio Romano. Los
gnósticos ofitas la llamaban Beamot. JUAN utiliza también la simbología de las siete
colinas de Roma. En las siete cabezas de la bestia están representados emperadores
romanos. Es curioso que en el texto de la Apocalipsis queda registrada la leyenda que
corrió por todo el imperio tras la muerte de Nerón: se decía que no había realmente
muerto, y que al cabo de poco tiempo reaparecería de nuevo. Por eso el texto del
libro indica poco después397: “Vi a la mujer embriagada con la sangre de los mártires
de Jesús, y viéndola me maravillé sobremanera. Díjome el ángel: ¿De qué te
maravillas? Yo te declararé el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, que tiene
siete cabezas y diez cuernos. La bestia que has visto era, pero ya no es, y está a
punto de surgir del abismo y camina a la perdición; y se maravillarán los moradores de
la tierra... viendo a la bestia, porque era y no es , y reaparecerá.... Las siete cabezas
son siete montañas sobre las cuales está sentada la mujer, y son siete reyes, de los
cuales cinco cayeron, el uno existe y el otro no ha llegado todavía, pero cuando venga
permanecerá poco tiempo. La bestia que era y ya no es, es también un octavo, que es
de los siete, y camina a la perdición.
Más adelante especifica que los diez cuernos son los reyes de las naciones
conquistadas que se han puesto a las órdenes de la bestia. Y así, en el asedio a
Jerusalén tomaron parte en el mismo, unidos a las legiones romanas, los ejércitos de
las naciones aliadas a Roma. “La mujer que has visto es aquella ciudad grande que
tiene la soberanía sobre todos los reyes de la tierra” 398.
En cuanto a la 2ª bestia, dice el libro del Apocalipsis, XIII,11-18: “Ví otra bestia
que subía de la tierra y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero
hablaba como un dragón. Ejerció toda la autoridad de la primera bestia en presencia
de ella e hizo que la tierra y todos los moradores de ella adorasen a la primera bestia,
cuya llaga mortal había sido curada. Hizo grandes señales, hasta hacer bajar fuego del
cielo a la tierra delante de los hombres. Extravió a los moradores de la tierra con las
señales que le fue dado ejecutar delante de la bestia, diciendo a los moradores de la
tierra que hiciesen una imagen en honor de la bestia, que tiene una herida de espada
y ha revivido. Fuele dado infundir espíritu en la imagen de la bestia para que hablase
la imagen e hiciese morir a cuantos no se postrasen ante la imagen de la bestia, e hizo
397
APOCALIPSIS, XVII, 7-15.
398
APOCALIPSIS, XVII, 18.
257
que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se les imprimiese
una marca en la mano derecha y en la frente, y que nadie pudiese comprar o vender
sino el que tuviera la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí
está la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es
número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis”.
Parece claro el simbolismo de esta segunda bestia, que representaría a todos
los credos religiosos, sistemas filosóficos, prácticas mágicas, etc. que justificaban el
culto a Roma y al emperador. Los creyentes cristianos, resistentes a estas exigencias,
fueron en muchas ocasiones, sobre todo cuando los mandatos de Decio y Domiciano,
marginados de los derechos de ciudadanía. Al comparar a esta segunda bestia con el
Cordero, indican que se presenta con la apariencia de la bendición divina, pero
siguiendo los designios del Dragón. Esta contraposición entre este y el Cordero,
queda indicada en los versículos siguientes, cuando canta la gloria de este último399.
Este inicio del capítulo XIV es como un descanso tras la horripilante aparición
de las dos bestias. Aparece el Cordero sobre el monte de Sión y “con Él ciento
cuarenta y cuatro mil, que llevan su nombre y el nombre de su Padre escrito en sus
frentes”. Son los elegidos, “los que no se mancharon con mujeres y son vírgenes”.
Aparece aquí una nueva paradoja, en la que el inconsciente pagano deja su huella.
En el mundo antiguo, los vírgenes castrados eran los que están destinaos a cuidar del
culto de la Gran Diosa Madre. Hay una curiosa referencia a este tema en el Evangelio
de S.MATEO, XIX, 2,12: ”Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su
madre, y hay eunucos que fueron hechos por los hombres, y hay eunucos que a sí
mismo se han hecho tales por amor del reino de los cielos”. Es decir, de forma
semejante a los sacerdotes de la diosa madre Cibeles, que se castraban a sí mismos
en imitación de su hijo-dios Atis.
Por otro lado, estos 144.000 serían distintos de la muchedumbre de los
marcados del capítulo VII. En éste, el número citado, múltiple de 12 y de mil, indicaría
una multitud innumerable: “Después de esto miré y vi una muchedumbre grande, que
nadie podía contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua, que estaban delante del
trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con palmas en sus manos”.
Sin embargo, en el capítulo XIV se trata de 144.000 vírgenes. Si de ellos todo
dependiera la Humanidad se extinguiría.
Pero, inmediatamente de este respiro, aparece otro ángel “diciendo a grandes
voces: Temed a Dios y dadle gloria, porque llegó la hora de su juicio” 400. Ya no se
vuelve a hablar del amor de Dios. La regresión del escrito es evidente. El dios que
399
APOCALIPSIS, XIV.
400
APOCALIPSIS. XIV,7.
258
401
Ib. XIV, 14 y ss.
402
Ib. XIX. 11-13
403
EVANGELIO DE JUAN. I, 16.
259
404
Esta escena de un revelación que tiene lugar tras arrastrar al discípulo en éxtasis a un monte alto es
similar a la que se puede encontrar en el Libro Hermético Poemandres, cuando Hermes recibe la
revelación a partir del Pastor de los Hombres o Osiris.
405
APOCALIPSIS, XXI, 1-2 y 9-10.
406
LOGAN, A.H.B.; WEDDERBURN. A.J.M.: “The new Testament and Gnosis. Essays in honour of Robert
McL Wilson .Edimburgo, 1983.
260
indica que el mundo terreno está configurado a la manera del celestial y que en cada
ser está representado el Todo, comienza con las siguientes palabras:
“Es verdad, sin mentira, cierto y muy verdadero. Lo que está abajo es
como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para
cumplir los milagros de una cosa única.
Ésta es el símbolo terreno del Dios Madre, de la Sabiduría que hizo su casa
entre los hombres. De ahí que psicológicamente fuera necesario el Dogma de la
Asunción. Se la necesitaba en el cielo. Así viene a ser cierto que lo que está abajo es
como lo que está arriba. Completa lo que le faltaba al Apocalipsis. En cuanto al
Dogma, no preguntemos sí realmente ocurrió. Ni si tenía fundamentos escriturísticos
fuera de los evangelios apócrifos. Atendamos a lo que significa. Un dogma es un
símbolo que expresa con imágenes hechos intangibles imposibles de expresar sin él.
Significa que lo que está abajo es como lo que está arriba, que el Reino de Dios está
también entre nosotros. Y, si está entre nosotros, desde el día de la visión de
Pentecostés, el Espíritu Santo habita también en la tierra para hacer nacer hijos de
Dios de todas las almas vírgenes, de las que hablaba el Maestro Erckhart, en su
Sermón II: “Virgen es la persona libre de todas las imágenes ajenas, tan libre como lo
era cuando aún no existía”. Para él, la virginidad espiritual, referida al alma, no tenía el
sentido que ahora se le da; la entendía, en cambio, como aquella disposición en la que
no estaba condicionada por las cosas, se sentía libre y vacía del mundo, de forma que
estaba sólo dispuesta a recibir a Dios.
……………………………..
261
CAPÍTULO XX
LA MECA
Seis siglos después la crisis renace
uno de ellos, Yohanan ben Zakkay, fariseo moderado, consiguió escapar de la ciudad
escondido en un ataúd. Después de la guerra, con permiso de los romanos, fundó en
Yabné, en la zona de Jaffa, una escuela de rabinos. Allí se elaboró un calendario
judío y, posteriormente, consiguió recabar para sí dicha escuela algunas de las
funciones del antiguo Sanedrín. Ella fue la que salvó las tradiciones del pueblo y
marcó las pautas del judaismo hasta la actualidad. Se mantuvo en Yabné hasta la
segunda guerra judío romana del año 132, en que se trasladó a Galilea.
Yohanan fue sucedido por Gamaliel II, de la casa de los Hillel. La orientación
de sus enseñanzas era distinta de la del rabbí Eliezer ben Hircanus, de la casa de
Sammai. El problema se resolvió con la excomunión de este último. Con ello, la casa
de Hillel se convirtió en la administradora única de la tradición. El jefe de ella sería el
etnarca, el jefe del pueblo, que no del país, pues no era príncipe. Terminaría
recibiendo el antiguo impuesto del “Templo”.
De esta manera, el judaísmo se fundamentalizó. En él ya no tuvieron cabida
los cristianos. Y se cristalizó alrededor del ideario fariseo con dos consecuencias
principales. Por un lado, salvó al pueblo como entidad específica y separada de los
demás pueblos. Y lo hizo mirando hacia atrás, recuperando todos los escritos de la
tradición en la Misná y el Talmud. Pero con ello, y aquí está la otra importante
consecuencia, perdió la posibilidad de universalizar el judaísmo. El intento de FILÓN
quedaría finalmente fallido. Este afán por mantener la identidad del pueblo fue el
origen del aislamiento del mismo y de todos los enfrentamientos y persecuciones de
los siglos siguientes.
El cristianismo, en cambio, sobre todo en su versión de la diáspora, llevaba
consigo la clave de la universalidad, al desprenderse de las rigideces de la Ley y
centrarse en el núcleo de la enseñanza de Jesús, en un espíritu mucho más abierto 407.
En un principio, los cristianos no culpabilizaron a todo el pueblo judío por la muerte de
Jesús. Lo prueba el que no pensaran separarse del tronco de su religión ancestral.
Siguieron acudiendo a las sinagogas. Sólo reprobaron su muerte a la jerarquía
jerosolimitana. Fue después, tras su expulsión de las sinagogas y su nombre fue
incluido entre las maldiciones de la oración judía diaria, cuando se fue modificando su
postura frente al pueblo judío. Durante las persecuciones que éste sufrió entre los
años 115 y 117 por parte de Roma en las ciudades de Alejandría y Cirenaica, así
como en Chipre y Siria, se fue generalizando la opinión de que se debían a un castigo
407
El Cristianismo se fundamentalizaría más adelante, en plena Edad Media. Y hasta un nivel que no
alcanzó el Judaísmo. Se llegaría a extremos como en el siguiente Decreto del Concilio de Florencia de
1442: “Nadie fuera de la Iglesia Católica, ni pagano ni judío, ni herético o cismático puede participar de
la vida eterna, sino que irá al fuego eterno preparado para el demonio y sus ángeles, si se cierra a ell –a
la Iglesia Católica- antes de la muerte”.
265
El Islam
Lo dicho está referido al cristianismo helenizado, pero ¿qué decir del destino
del judeocristianismo? Aquél que escapó de Jerusalén ante el avance romano, del que
se perdió la pista en las tierras más al Oriente. Se sabe que judíos estaban
establecidos en el Yemen durante los siglos IV al VI. Incluso llegaron a formar un
pequeño reino (Himjar), hasta que terminó siendo destruido en el año 525 por los
cristianos etíopes. Y hasta el siglo VII estuvieron muy integrados en la vida social
árabe.
En el ambiente politeísta, el monoteísmo judío debía suponer una evolución
religiosa trascendente. Pero, tanto el judaísmo más tradicional, como los seguidores
cristianos integrados en el mismo poseían ese exclusivismo étnico de pueblo elegido
que hacía imposible un universalismo. Hacía falta una personalidad similar a un
FILÓN o a un S. PABLO. Alguien que acertara a trascender el particularismo judío,
aceptar lo esencial y superar sus limitaciones. Entró entonces en escena otro místico
visionario, MAHOMA, para hacer asequible a su pueblo, politeísta y tribal, un
judeocristianismo rígidamente monoteísta y adaptado a su mentalidad. Salvando las
distancias del tiempo y de mentalidad, lo cierto que consiguió con el judeocristianismo
algo semejante a lo que hizo S. PABLO con el cristianismo helenizado: crear una
religión universal, aplicable a todos los pueblos.
MAHOMA atribuye su revelación, plasmada en el Corán, como una
continuación del antiguo Testamento y el Evangelio: “Te he enviado en toda verdad el
Libro que confirma lo que le ha precedido, ha hecho descender de lo alto el
Pentecostés y el Evangelio para servir de dirección a los hombres. Ha hecho
descender la Distinción”408. Sitúa a un mismo nivel el Pentateuco, el Evangelio y el
Corán409. La figura que Jesús es presentada como un profeta excelso en el Corán,
utilizando como fuentes no sólo los Evangelios canónicos, sino también los apócrifos,
como bien se aprecia en el siguiente pasaje: “Le enseñará el Libro y la sabiduría, el
408
SURA III, 2.
409
SURA IX,112:”...La promesa de Dios es verdadera; la ha hecho en elPentateuco, en el Evangelio, en el
Corán...”
266
Pentateuco y el Evangelio. Jesús será enviado cerca de los hijos de Israel. Les dirá:
vengo hacia vosotros, acompañado de los signos del Señor, formaré de barro la figura
de un pájaro, soplaré en él y, con permiso de Dios, el pájaro será vivo; curaré al ciego
de nacimiento y al leproso; resucitaré a los muertos con el permiso de dios; os diré lo
que hayáis comido y lo que hayáis escondido en vuestras casas...” 410
Para Mahoma, Jesús es continuador de Moisés y condena a los responsables
de su muerte411, 412. Junto a su madre es dignificado: “Hicimos del hijo de María, así
como de su madre, un signo para los hombres. Les dimos a ambos por morada un
lugar elevado, tranquilo y abundante en manantiales de agua”413. Jesús confirmaría
las enseñanzas del Pentateuco, y sus directrices, contenidas en el Evangelio deberían
seguirse 414 . Y sus seguidores no serían infieles 415 . Y atribuye nada menos que a
Jesús el anuncio de la venida de Mahoma en siglos venideros416.
Mahoma acepta la Encarnación en María de Jesús, sin contacto con varón, por
acción milagrosa de Dios. Es el Verbo de Dios, su enviado: “Un día, los ángeles
dijeron a María: Dios te anuncia su Verbo. Se llamará el Mesías, Jesús, hijo de María,
ilustre en este mundo y en el otro y uno de los familiares de Dios” 417. Pero, para
Mahoma, este Verbo no es Dios 418 . Heredero en este sentido del judaísmo más
ortodoxo, con un monoteísmo radical, no aceptó nunca el misterio cristiano de la
Trinidad. Las elucubraciones del pensamiento helénico y el esoterismo de origen
egipcio y gnóstico estaban muy distantes de los sencillos pueblos de Arabia. El título
judío de Hijo de Dios tenía para ellos un sentido de carnalidad, incompatible con la
concepción de Dios como Espíritu Autosuficiente, creador pero no generador. El
Verbo o Logos será entendido como enviado, como la Palabra de Dios, pero nunca
como emanación de Él, al estilo de los gnósticos. No hemos de olvidar, por otra parte,
que los cristianos no tuvieron una doctrina definitiva sobre la Trinidad hasta el concilio
de Nicea-Constantinopla. Pero Jesús sí sería el anunciador de la Buena Nueva:
“Vengo para confirmaros el Pentateuco, que habéis recibido antes que yo; os permitiré
410
SURA III,43 . Ver también SURA V, 110.
411
SURA II,81: “Hemos dado el libro de la ley a Moisés y le hemos hecho seguir de otros enviados; hemos
concedido a jesús, hijo de María, signos manifiestos (de su misión) y le hemos fortificado con el espíritu
de la santidad (entendido como el Espíritu Santo o el Arcángel Gabriel). Siempre que un enviado os ha
traído una revelación que no halagaba vuestras pasiones, os habéis hinchado de orgullo; habéis tratado
a los unos de embusteros y habéis asesinado a otros”.
412
SURA II,254.
413
SURA XXIII, 52.
414
SURA V, 50.
415
SURA V, 51.
416
SURA LXI, 6: “Jesús, hijo de María, decía a su pueblo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo sol el apóstol de Dios,
enviado hacia vosotros para confirmar el Pentateuco que os ha sido dado antes de mí, y para anunciaros
la venida de un apóstol después de mí, cuyo nombre será Ahmed.”
417
SURA III, 40 y ss.
418
SURA V, 19.
267
el uso de ciertas cosas que os habían sido prohibidas. Vengo con signos de parte de
vuestro Señor. Temedle y obedecedme. Él es mi Señor y el vuestro. Adoradle: es el
sendero recto”419. Pero, con todo, la idea coránica sobre la naturaleza de Jesús es
algo ambigua. Habla de Él como de un ser espiritual que procede de Dios, pero que
no es Dios, pero que se encarna en María, que es su Voz: “¡Oh vosotros los que
habéis recibido las Escrituras! En vuestra religión, no paséis la medida justa, no digáis
de Dios más que lo que es verdad. El Mesías, Jesús, hijo de María, es un espíritu que
procede de Dios. Creed, pues en Dios y en sus apóstoles y no digáis: Hay Trinidad.
Cesad de hacerlo. Eso os será más ventajoso, pues Dios es único. Gloria a Él; ¿cómo
tendría un hijo? A Él pertenece todo lo que hay en los cielos y la tierra...” 420. Señala,
pues, de forma muy clara la dependencia de Jesús respecto a Dios, “...Dios dijo
entonces a Jesús: ¿Has dicho alguna vez a los hombres: tomad por dioses a mí y a mi
madre, al lado de dios único? ¡Por tu gloria no. ¿Cómo habría podido yo decir lo que
no es cierto?...”421. Esta naturaleza espiritual se refuerza al negar que Jesús fuera
realmente muerto en la Cruz, pues Dios no podía consentirlo: “Dicen: hemos
condenado a muerte al Mesías, a Jesús, hijo de María, al enviado de Dios. No, no lo
han matado, no lo han crucificado; un hombre que se le parecía fue puesto en su
lugar, y los que disputaban sobre esto han estado ellos mismos en la duda. No lo
sabían a ciencia cierta, no hacían más que seguir una opinión. No lo han matado
realmente. Dios lo ha elevado a él, y Dios es poderoso y prudente”422.
419
SURA III, 44
420
SURA IV, 169.
421
SURA V, 109-116.
422
SURA IV, 156.
268
no estarán afligidos” 423 . “Reconocerás que los que alimentan el odio más violento
contra los fieles son los judíos y los idólatras, y los que están más dispuestos a amar a
los fieles son los hombres que se dicen cristianos; esto es porque tienen sacerdotes y
monjes y porque carecen de orgullo”424. Pero no se libran, por supuesto, de sus
reconvenciones, especialmente de haber tergiversado las Escrituras, eliminando toda
alusión a la posterior venida de Mahoma: “¡Oh vosotros los que habéis recibido las
Escrituras! Nuestro enviado os ha indicado muchos pasajes que ocultabais y ha
pasado por encima muchos otros . La luz os ha venido de Dios, así como este Libro
Evidente por medio del cual guiará Dios a los que siguen su voluntad en la senda de la
salvación. Les hará pasar de las tinieblas a la luz por su voluntad, y les dirigirá por la
senda recta”425. En otras momentos atribuye a los cristianos aspectos que quizá
guarden relación, y de ahí la confusión, con algunas de las concepciones de los
gnósticos, pues hace referencia a otros dioses, o a que los ángeles sean hijos de Dios
“según los cristianos”426.
A modo de conclusión
Hemos podido ver el tronco común al que pertenecen las tres religiones
monoteístas. El judaísmo, más restrictivo respecto a su estrecha relación a la
concepción de “pueblo elegido”, exigiendo no sólo la adhesión a una Fe, sino también
el acatamiento a una Ley, nacida de la historia particular de dicho pueblo, y en muchos
aspectos totalmente ajena a las vivencias de otros pueblos. Ello la privó de ser una
religión propiamente universal. El hecho de pretender la exclusividad de la Revelación
ha dado lugar a una autoexclusión del resto de los pueblos, propiciando
enfrentamientos que a menudo han terminado en catástrofes a lo largo de todos los
tiempos. Antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 hubo una tolerancia de
sectas que se perdería después al desarrollarse el paradigma rabínico. Pero, al
mismo tiempo, ha sido ese férreo asentimiento a la ley el que ha permitido la
perduración del pueblo judío como tal y el que no se haya diluido al convivir entre toda
clase de pueblos y en multitud de lugares.
Al contrario, el Cristianismo y el Islam supieron adaptarse a la mentalidad de
otros pueblos, permitiendo su enorme extensión. Ambos contribuyeron a crear sendas
civilizaciones que persisten, siempre encontradas hasta el momento. Ambas pudieron
disponer del estratega adecuado, S. Pablo en un caso, Mahoma en el otro.
423
SURA II, 59.
424
SURA V,85
425
SURA V, 18.
426
SURA XXI, 21-26. y VI, 100-101.m
269
Cristiandad buena parte de los territorios del sur del Mediterráneo y Oriente Medio.
Debido a la invasión de los pueblos bárbaros, tuvo lugar el sabido retroceso cultural de
Europa, cupiéndole el honor al Islam de salvar los restos de la cultura helénica.
De cara al Mundo Moderno, en cambio, el futuro se le presenta muy conflictivo
para el Islam por lo que ahora comentaré. El mensaje de Jesús fue muy sencillo:
resumidamente, el mandato de amar a Dios y al prójimo, y la celebración de la Cena
en su memoria. Ello ha permitido a la Iglesia al ir adaptándose a los cambios
culturales a lo largo de los siglos, sin traicionar su mensaje. En cambio, el Islam, como
buen descendiente del judaísmo, en el aspecto al respeto de la Ley, en este caso Ley
islámica, escrita para unas circunstancias propias del siglo VI, encuentra una enorme
dificultad para adaptarse al modernismo. Este es, precisamente, el gran problema del
islamismo hoy día.
271
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