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Cuerpo, significante y goce

Liliana Szapiro

El Inconsciente nos dirá Lacan no tiene cuerpo más que de palabras.

Por otra parte nos dice en las conferencias en Saint Anne que " lo que habla es lo que goza de un cuerpo, lo que goza de
un cuerpo al que vive como lo que ya enunció con el " mat-able " es decir como tuteable, de un cuerpo que es tuteado y de
un cuerpo al que dice mátate en la misma línea.

A través de esta metáfora Lacan nos plantea la incidencia mortificante del significante que funda el cuerpo. El psicoanálisis
nos plantea es la localización de un significante que marcó un punto del cuerpo. Significante del goce.

En el Seminario XX nos dice que el significante es la causa del goce y lo que hace alto al mismo. Sin el significante no se
puede centrar ese algo que es la causa material del goce.

El abrazo, el abrazo confuso dónde el goce toma su causa final pertenece al orden de la gramática que lo rige.
Gramática que rige el fantasma que es la realidad del que habla. Esa realidad nos dice J.Lacan en 1973 que se
aborda con los aparatos del goce, remarcando en la misma frase que aparato no hay otro que el lenguaje.
Cuerpo, realidad y fantasma están para Lacan en la misma línea.

Realidad que es abordada por la experiencia analítica por el lenguaje en tanto que aparato de goce. Lo que supone la
experiencia analítica es la sustancia del cuerpo, a condición que se defina sólo por lo que se goza.

Discurso analítico, discurso del amo.

El discurso analítico es un modo de relación fundado únicamente en lo que funciona como palabra y ello dentro de algo que
puede definirse como un campo .Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis que equivalía a designar
( sigo citando a Lacan en 1973) en que consiste la originalidad de ese discurso de otros discursos que cumplen oficio y que
por este mero hecho designamos como oficiales .

Se trata de discernir cuál es el oficio del discurso analítico y volverlo si no oficial, oficiante nos dice Lacan y aquí nuestra
apuesta en relación a las cuestiones que estamos discutiendo.

El discurso analítico sólo se sostiene en relación al enunciado de que no hay relación sexual, de que es imposible
formularla. Eso es lo que sostiene el avance del discurso analítico, y por allí es como determina cuál es el estatuto de los
demás discursos. Es un discurso relativo al Uno. Hay del Uno que se articula en la hiancia de la no –relación sexual. Es el
Uno que apunta a la verdad, la verdad que se abre a lo real.

El Uno, cuando es verídico, cuando dice lo que debe decir, conduce a la total recusación de alguna relación al
ser.

El discurso del ser, es el discurso del amo, discurso del ser que Lacan intenta exorcizar del discurso analítico.

El discurso del ser, nos dice J.Lacan, es sencillamente el ser de la bota, el de las órdenes, lo que habría sido si tú hubieras
escuchado lo que te ordeno.

Toda dimensión del ser se produce en la corriente del discurso del amo., de aquél que al proferir el significante, espera de
él lo que es uno de sus efectos de vínculo que depende de que el significante es imperativo.

Es en el marco del discurso analítico que el analista interviene para reducir el síntoma. No especula con el sentido como en
la psicoterapia, que intenta colmar la falta en el Otro, Así nos dice Lacan en Encore, que en la psicología el objeto a puede
confundirse con la S del Otro barrado.

Para el psicoanálisis se trata de hacer una escisión, un desprendimiento." La psicología es esa escisión no
efectuada."

La psicoterapia aborda el goce a partir del discurso del amo. El psicoanalista, a partir de su posición en el
marco del discurso analítico.

Nos dice J.Lacan que en la psicoterapia se especula con el sentido.

El Lacan que en los seminarios XXII, XXIII, XXIV y XXV nos dirá que el equívoco es el responsable de la reducción del
síntoma en la cura analítica. Diferenciará el significante del sentido y así nos dirá en mayo de 1977 "... entre el uso del
significante y el peso de la significación, la manera en que opera un significante, hay un mundo. "Ahí está lo que es nuestra
práctica : es aproximar cómo operan unas palabras. Sólo nos interesamos de los síntomas, agrega Lacan, y lo que nos
interesa es saber cómo con el uso de ciertas palabras llegamos....Cómo operan esas palabras que vuelven el afecto
inofensivo, no engendrando nuevos síntomas.....El afecto está hecho del efecto de lenguaje , de lo que en alguna parte es
dicho. "

En este camino está lalangue.

Proseguirá diciendo que la metáfora, la metonimia, no tienen alcance para la interpretación sino en tanto que son capaces
de hacer función de otra cosa, para lo cuál se unen estrechamente el sonido y la significación. Es en tanto que una
interpretación justa extingue el síntoma que la verdad se especifica por ser poética.

Es el significante el que resuena en los orificios del cuerpo.

No se trata de lo bello que resuena en el cuerpo como en Santo Tomas. Es la resonancia que se trata a fundar en el chiste.

Diferenciará el significante del sentido y así nos dirá en mayo de 1977 "... entre el uso del significante y el peso de la
significación, la manera en que opera un significante, hay un mundo. "Ahí está lo que es nuestra práctica: es aproximar
cómo operan unas palabras. Sólo nos interesamos de los síntomas, agrega Lacan, y lo que nos interesa es saber cómo con
el uso de ciertas palabras llegamos....Cómo operan esas palabras que vuelven el afecto inofensivo, no engendrando nuevos
síntomas.....El afecto está hecho del efecto de lenguaje, de lo que en alguna parte es dicho."

Es en relación a la ética del Psicoanálisis que operamos, que está articulada a la no- relación sexual, y en la que se funda la
experiencia analítica, experiencia que supone la sustancia gozante.

Si el goce es lo que no tiene valor de uso,. "Una práctica sin valor es lo que se trataría de instituir para nosotros."

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