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A la hora de hacer una mochila, es muy importante que lo haga el propio niño/a interesado, es
fundamental que aprenda a organizarse, a decidir qué es lo importante y qué no, y sobre todo, saber
dónde están todas y cada una de las cosas.
Lo más fácil es hacer una lista con todo lo que hay que llevar en la mochila, comprobando que está todo
lo necesario. Es muy importante llevar la lista a la actividad o campamento, ya que de esta forma
podremos ver si nos falta algo antes de volver a casa.
Ésta es una lista de cosas que nos proponemos llevar en la mochila:
Para dormir:
Ropa:
Útiles de aseo:
– Toallas: Grande para baño si vas más de dos días, y otra pequeña para el aseo.
– Peine, cepillo, pasta de dientes, jabón y champú en formato pequeño.
– Crema con factor de protección solar para el verano
Calzado:
Otros útiles:
– Linterna (con pilas de repuesto).
– Bolsas de plástico para ropa sucia y otros usos.
– Cantimplora. Muy Importante.
– Para los más pequeños, es muy recomendable que las prendas estén marcadas. También que lleven una
bolsa de tela para guardar los platos, cubiertos y vaso después de cada comida.
Aporte:
El contrabando (golosinas en general) si se decomisa por los educadores/dirigentes no será devuelto, el
desafío está en saber esconderlo!!!
No traigas:
– Juegos electrónicos.
– Móvil, mp3, walkman, discman.
– Navajas. (Dependiendo de la Rama y equipo de bolsillo)
Deberán tener en cuenta que el bolso/mochila será su compañero inseparable a lo largo de las
actividades y campamentos, por ello debemos poner gran esmero y atención a la hora de prepararlo.
A continuación les damos unos consejos básicos que ayudarán a hacer sus bolsos/mochilas de una forma
ordenada y lógica:
1. Un bolso o mochila para un campamento debe ser de una capacidad aproximada de unos 65-75 litros,
en el caso de las acampadas de dos o tres días con uno de 45-50 litros será más que suficiente.
2. Antes de ponerte a guardar las cosas, es conveniente que las tengas todas a la vista (encima de la
cama), agrupado por tipo de ropa, etc. así tendrás una visión general de todo, y será mucho más fácil ir
guardando. No dejes ningún hueco, no pasa nada porque las cosas estén apretadas.
3. Debe ir ordenado de tal manera, que no sea necesario llevar nada colgado fuera de la mochila, solo y
como única excepción deberá ir el aislante o esterilla en uno de los laterales o en la parte superior
colocados en las correas que tienen estos a tal fin.
4. Debemos conseguir que no presente bultos en ninguno de los laterales, si el macuto está bien hecho,
sus paredes deben ser totalmente rectas. NUNCA se debe hacer mochilas o bolsos con bultos en la
espalda. El peso debe estar lo más equilibrado posible.
5. Las correas deben ir bien ajustadas, la mochila debe efectuar la presión de arriba hacia abajo,
eliminando al máximo posible la presión hacia adelante y hacia atrás.
6. Lo primero que debemos meter al fondo, es el sobre o frazadas, el saco es el bulto más voluminoso y
pesado de nuestro bolso o mochila. Si tenemos que elegir, debemos tener en cuenta que debe tener un
apartado con cremallera exterior en el fondo, este apartado se utiliza para meter el sobre o frazadas. Así
podremos acceder fácilmente a él, sin tener que deshacer todo. También son útiles las bolsas de
compresión, que podrás adquirir en cualquier tienda de deportes o camping, lo hacen más pequeño al
tiempo que lo protege. (igualmente y dependiendo de la mochila así como también de la actividad a
realizar, el sobre puede ir en la parte exterior debidamente sujeto con las correas)
7. A continuación del sobre o frazadas, metemos la ropa interior, pijama, etc., es muy práctico meterlo
en bolsas de plástico agrupado por familias (medias, camisetas, etc.), las bolsas de plástico impedirá que
la ropa se manche durante el campamento además de preservarla de la humedad en caso de lluvia. Una
vez la bolsa de plástico se vacía, se debe utilizar para guardar la ropa sucia.
8. El calzado ira a los laterales de la ropa, las botas por su volumen y peso, será aconsejable llevarlas
puestas (si cuenta con las mismas).
9. Encima de la ropa y calzado, ira las toallas tanto grande como pequeña en cada uno de los casos,
también el abrigo.
Por último y cerrando el bolso o la mochila, el bazo y plato. Si es necesario que lleves comida fría, irá
perfectamente cerrada, en una bolsa de plástico y debajo del plato que la protegerá de los golpes.
10. La capa de agua ira en la seta (tapa que tienen las mochilas). También en la seta irá la bolsa de aseo y
útiles de escritura.
11. Por último en los bolsillos laterales llevaras aquello a lo que necesites fácil acceso, cantimplora,
linterna, cubiertos…
LA MOCHILA
Si la salida va a durar un solo día, con buen tiempo y no vamos a hacer cosas técnicas, la mejor
elección será una mochila pequeña de unos 7 LITROS DE CAPACIDAD PARA CAMINATAS DE UN
DÍA, O DE 20 o 25 litros de capacidad (SI SE DESEA PASAR 1 O 2 NOCHES FUERA).
Pero si no vamos a salir con buen tiempo y además, queremos meternos en mayores “fregaos”
técnicos, lo mejor será decantarse por las llamadas “mochilas de ataque” con una capacidad entre
25 y 40 litros y con más características técnicas (cintas y bolsillos portamateriales).
GENERALMENTE SON BUENAS PARA PASAR HASTA 3 DÍAS.
Si la salida va a ser más duración es posible que se necesite una mochila de gran capacidad: más
de 40 litros.
Para los niños es recomendable mochilas menores de 35 litros debido al peso a transportar y al
tamaño de la espalda.
Al comprar nuestra mochila debemos fijarnos siempre en que uso le vamos a dar y en que
se adapte a nuestro cuerpo. Otro de los aspectos es en que materiales está construida.
Las costuras deben ser dobles y con hilo grueso.-
La bolsa debe ser de nylon resistente y resinado o impermeable y los elementos de metal
inoxidables, (hebillas, broches, etc.), como así también, si es de armazón, los caños
deben ser livianos y resistentes. Las hombreras deben ser anchas y acolchadas, también
las riñoneras del cinturón.-
Es fundamental como armamos la mochila, pues si está mal armada, por más que la
mochila sea de primera, sufriremos en nuestra caminata las consecuencias.-
1.- Antes de armar la mochila, separar todo lo que vamos a poner en bolsas
separadas.-
5.- Por último y arriba de todo, lo PESADO, y lo que PODEMOS llegar a utilizar e
nuestra caminata.-
6.- Las herramientas van en los costados de nuestra mochila, con su respectiva
funda.-
9.- Prueba como te sientan las correas, el cinturón, etc., que te quede cómoda y que
no te aprieten las correas, pero que tampoco te quede floja. Si es necesario, camina un
poco para probar el peso y si se adapta a tu cuerpo.-
ALGUNOS CONSEJOS:
No cargar más del 20 o 25 % de nuestro peso en la mochila.-
Los elementos que puedas llegar a usar en la caminata, ponlos a mano.-
Quítate la mochila para cruzar un alambrado o subir a un árbol.-
Desabróchate el cinturón de la mochila para cruzar o vadear un río o arroyo.-
Evita llevar botellas de vidrio o frascos, si por alguna razón tienes que llevarlos
1. Una vez que tenemos cargada la mochila a la espalda, la cruz formada por el inicio
de las hombreras debe estar a la altura de los omoplatos.-
2. Ajustar el cinturón haciéndole corresponder la parte superior de la pelvis,
tensándolo hasta que notemos contacto a lo largo de todo el contorno de la cintura.-
3. Tensar los ajustes laterales del cinturón hasta que no exista balanceo de la carga.-
4. Tensar las hombreras hasta notar que existe contacto en toda la zona del pecho,
hombros y, preferiblemente, en el inicio de la espalda.-
5. Regular las correas cenitales de las hombreras hasta notar contacto con el pecho y
hombros, teniendo la precaución de que no nos moleste en el giro de la cabeza. Para
asegurar la inmovilización de la carga resulta muy útil la cinta de pecho.-
EL PESO DE LA MOCHILA Y LA ALTURA:
1.- El trabajo muscular, que consiste en marchar, subir, descender, llevar, etc.-
Una vez pasado el período de aclimatación los muchachos estarán preparados para
afrontar las pruebas más duras, pudiendo subir sin temor hasta las altitudes límite
indicadas en la siguiente tabla y en función de las edades (aproximadamente).-
El descenso fatiga más que lo que muchos creen. Deberá procurarse realizar un
descenso de unas o dos horas (comiendo en este intervalo) antes de iniciar el descenso.-