Batalla de Cynoscephalae (197 aC)

La batalla de Cynoscephalae, 197 a. C., resolvió de una vez por todas la antigua disputa
de la falange versus la guerra legionaria. El cónsul romano Titus Quinctius Flamininus
entró en Macedonia con sus dos legiones proporcionadas por el Senado para confrontar y
destronar al rey Felipe V en la Segunda Guerra de Macedonia.

A medida que los ejércitos romano y macedonio se acercaban, estallaron escaramuzas

entre exploradores cerca de la ciudad de Pherae. Ninguno de los comandantes quería
batallar en ese terreno en particular y el mal tiempo minimizaba la visibilidad, por lo que
marcharon paralelos entre sí hacia la ciudad de Scotussa con la esperanza de mejorar el
terreno de combate y la comida, los ejércitos separados por las colinas de
Cynoscephalae.

Ambos comandantes enviaron exploradores sobre las colinas para encontrar al enemigo,
y se sorprendieron igualmente al saber que el enemigo yacía justo sobre las
Cynoscephalae. Los exploradores macedonios vencieron lentamente a los romanos, que
solicitaron ayuda de Flamininus. Los romanos enviaron refuerzos, y cuando la caballería
romana y la infantería ligera rechazaron a los macedonios, la escaramuza se trasladó
desde el terreno llano hasta las cumbres de las Cynoscephalae. Philip respondió de la
misma manera, y pronto la escaramuza se convirtió en una batalla campal de caballería e
infantería ligera en la cima de las Cynoscephalae. Las tropas ligeras romanas, ahora en
desventaja, realizaron una retirada de lucha por las colinas hacia Flamininus y el ejército
principal. Philip, pensando que su victoria sobre las fuerzas de selección de los romanos
era más significativa de lo que era,

Fuerzas opositoras
Felipe trajo a la lucha 16,000 piqueros de falange, recaudados de todas las edades en
todo su reino; La guerra perpetua creó una sequía de poder humano, y el rey macedonio
consideró necesario convocar a los viejos y jóvenes a las armas contra los romanos. 4000
peltasts apoyaron a este ejército, la mitad de estos macedonios y la otra mitad de reinos y
tribus vecinas. El ejército macedonio también contuvo 1500 mercenarios y una fuerza de
caballería 2000 fuerte.

Flamininus comandó dos legiones completas, incluyendo apoyo de infantería ligera y

caballería. El general romano también obtuvo un apoyo significativo de los aliados
locales; los etolios proporcionaron 600 infantería y 400 caballería, y otras localidades
enviaron 3000 soldados, en su mayoría escaramuzadores, para luchar junto a los
romanos. Flamininus también comandaba elefantes, traídos de Numidia.
Plan
Flamininus formó su infantería pesada para la batalla en la base de las Cynoscephalae,
cuando Philip ocupó el terreno elevado con la primera mitad de sus tropas de falange para
llegar a las colinas. La fuerza de detección macedonia seguía encerrada en combate
contra los romanos en retirada. En el lado opuesto de las Cynoscephalae estaban el resto
de los piqueros de falange de Philip, marchando para tomar su lugar en la izquierda de
Macedonia. Flamininus colocó a sus elefantes en el ala derecha; Las tropas de falange
para estar frente a estos elefantes aún no habían tomado posiciones en la línea de batalla
de Felipe.

Batalla
La organización espaciada de la manipulación romana permitió a la fuerza de detección
en retirada escapar de los macedonios, que huyeron a su vez de la vista de la infantería
pesada romana. Flamininus avanzó así a través de las fuerzas de luz en retirada sin
perder el paso; ordenó desde su legión izquierda, y mantuvo a su legión derecha y
elefantes en reserva por el momento. Philip ordenó que su falange derecha cargara hacia
la izquierda romana; los macedonios mantuvieron el terreno elevado e inicialmente
empujaron a los romanos hacia abajo por la Cynoscephalae, aunque a un ritmo lento.

A medida que la línea romana volvía a descender lentamente por la ladera, mantenía la
falange bajo control; Mientras tanto, Flaminino ordenó a su legión derecha que subiera la
colina y cargó a sus elefantes en la izquierda macedonia todavía sin forma. Incapaz de
cambiar rápidamente de la formación de columna orientada a la marcha a una formación
de línea, la izquierda macedonia giró y corrió en lugar de enfrentar la próxima matanza. La
derecha romana lo persiguió, pero un tribuno no identificado dio la vuelta a veinte
manípulos y descendió las laderas hacia la retaguardia de la derecha macedonia. Si se
cree en los condes de Polibio y Livio, veinte manípulos representarían alrededor de 2500
infantería romana, divididos entre hastati, principes y triarii; Esto equivale a más de la
mitad de una legión.
Ahora presionada desde atrás por esta fuerza masiva e incapaz de enfrentar sus enormes
picas hacia atrás, la derecha macedonia se rompió y huyó. Philip había regresado a la
cumbre para ver mejor la batalla; Al ver el colapso de su derecha y la derrota de su
izquierda, Philip huyó del campo. Flamininus reclamó la victoria en una batalla cuesta
arriba contra la invencible falange macedonia. Polibio pone a los romanos muertos en
700, mientras que de los macedonios 8000 perecieron y 5000 fueron capturados. Livy
está de acuerdo con estas estimaciones, desestimando las afirmaciones más altas de sus
contemporáneos como extremadamente dramáticas.

Parecen difíciles de creer tales pérdidas mínimas por parte de los romanos, pero si las
bajas hubieran sido más igualmente proporcionales entre Roma y Macedonia,
seguramente la legión romana de la izquierda habría sido llevada "a los triarii". La
ausencia de cualquier mención de tal La desesperación y, de hecho, la ausencia de
incluso la eliminación de hastati, hace que la dramática proporción de muertos romanos y
macedonios sea más fácil de imaginar. Además, las falanges macedonias no pudieron
retirarse del entorno romano, y tras la rendición de los macedonios rodeados, tanto Polibio
como Livio afirman que los romanos no reconocieron la señal como la concesión que era,
y por lo tanto cayeron en los macedonios con renovada vigor. Por lo tanto, muchos de los
macedonios pueden haber sido sacrificados sin resistencia después de la batalla real.
Significado
Polibio dedica especial atención a la importancia de la Batalla de Cynoscephalae, ya que
revela dramáticamente la superioridad de la manipulación romana y las deficiencias de la
falange macedonia.

La falange macedonia era imparable en una carga frontal; como dice Polybius, "cuando la
falange tiene su virtud y fuerza características, nada puede sostener su ataque frontal o
resistir la carga puede entenderse fácilmente por muchas razones". Polybius señala las
características de la falange: una falange apretada ofrece cinco rebajas picas cada tres
pies. Las picas del sexto rango se mantienen en el aire en un ángulo para proteger la
falange de los misiles, lo que hace que la falange sea prácticamente invulnerable al frente
y desde arriba.
Los manípulos romanos lucharon en una formación considerablemente más laxa; cada
soldado romano se enfrentó a dos piqueros macedonios, o diez picas. Acercarse a la
falange desde el frente sería casi imposible para un soldado de infantería romano. Sin
embargo, los soldados romanos estaban mejor equipados y entrenados para el combate
cuerpo a cuerpo cuerpo a cuerpo, armados como estaban con el gladius y el
scutum. Escondiéndose detrás de su scutum, el soldado romano podía cortar y apuñalar
con su espada según fuera necesario; Como irónicamente se demostró en Cannas, el
soldado de infantería romano podría fácilmente enfrentarse a cualquier amenaza desde
los flancos o la retaguardia.

La flexibilidad general de la manipulación romana demostró ser superior a la falange

macedonia, ya que Flamininus podía formar su infantería pesada, hacer que su pantalla
en retirada cayera entre los rangos, retener a la mitad de su ejército, enfrentarse a la otra
mitad y girar su legión de reserva hacia adentro. un ataque organizado a la retaguardia
macedonia sin ninguna presión real sobre su mando. La cadena de mando romana
demostró ser independiente y capaz de hacer llamadas inteligentes a mitad de la batalla,
como lo demostró el tribuno romano no identificado que le dio a Flaminino su victoria
decisiva. La infantería romana podía cambiar la formación y enfrentarse a los enemigos
en nuevos frentes sin muchos problemas, mientras que los piqueros macedonios solo
podían formar la mitad de su línea antes de que comenzara la batalla, a pesar de que los
romanos debían cargar las empinadas colinas de Cynoscephalae.

Como se dijo anteriormente, el éxito de la legión romana sobre la falange macedonia en

Cynoscephalae resultó dramático, pero los resultados son innegables. La flexibilidad de la
legión romana permitió que la infantería pesada combatiera a cualquier enemigo en
cualquier frente, y debido a esta capacidad de adaptación y superación, Flamininus
destruyó lo que quedaba del poder de Felipe y terminó la conquista romana de Grecia.

[Polibio 18.19-27]

[Livio 33.1-11]