Nuestro territorio es esencialmente agropecuario en donde el uso del suelo
determina en mayor medida la posibilidad de sobrevivencia de nuestros pobladores, de ahí la importancia de fortalecer el desarrollo campesino-familiar- comunitario como vértice de una economía en donde lo principal sea el bienestar del trabajador agrícola y el desarrollo del territorio y donde el eje central esté en “sembrar el campo para recoger la paz.” En un hecho histórico para el país, la Resolución 464 reconoce el papel fundamental de la economía campesina, familiar y comunitaria en el desarrollo del campo, la erradicación del hambre, la generación de empleo e ingresos, la dignificación y formalización del trabajo, la producción de alimentos y -en general- en el desarrollo de la nación, en coexistencia y articulación complementaria con otras formas de producción agraria y es un honor para nuestro municipio el que en tan poco tiempo después de ser emitida la resolución 464 ésta presentación se esté efectuando en nuestro Municipio Con base en la Constitución Nacional, la legislación define el funcionamiento y los alcances la Agricultura Campesina Familiar y Comunal y teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar el Punto 1 del Acuerdo firmado por el Gobierno con las FARC, en el cual se hace referencia a la implementación de una Reforma Rural Integral (RRI), se requiere avanzar de manera positiva en el apoyo a una verdadera "transformación estructural del campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural". Y qué bueno que Granada se pueda desarrollar a plenitud la gobernanza en nuestro territorio en temas agrícolas. Debemos hacer efectivo el enunciado que señala que el Gobierno "reconoce el papel fundamental de la economía campesina, familiar y comunitaria en el desarrollo del campo, la erradicación del hambre, la generación de empleo e ingresos, la dignificación y formalización del trabajo, la producción de alimentos y, en general, en el desarrollo de la nación, en coexistencia y articulación complementaria con otras formas de producción agraria" ya que para municipios de vocación agraria se hace necesario que el retorno, la reconciliación y la paz estable y duradera se cimienten sobre la base del bienestar del campesino y su surco. Con la visión que los lineamientos provistos en la resolución 464, esperamos que para el año 2038 la Agricultura Campesina Familiar Comunitaria sea la principal impulsora del desarrollo rural con enfoque territorial en nuestro municipio y un pilar de la consolidación de la paz, la reconciliación y la convivencia. Esperamos que con el afianzamiento de la ACFC como sistema productivo y de organización social, el resultado de las intervenciones integrales en función del mejoramiento del bienestar y buen vivir de la población rural, así como de la de la sostenibilidad ambiental y económica, el apoyo a la productividad de la actividad agropecuaria la gobernanza en los territorios se consolide para no abrirle nunca espacio a los violentos. Granda cuanto necesita de apoyo a los proyectos integrales de producción, transformación y comercialización agropecuaria, la incentivación y apoyo a la producción sostenible lo que sin duda alguna va a facilitar el acceso a bienes y servicios del Estado, y de esta manera contribuir al afianzamiento de la población rural en sus territorios, vida digna en el campo granadino. Con el fortalecimiento de la ACFC se podrá orientar un nuevo campo por medio del desarrollo simultáneo y con visión y acciones integrales de estrategias construidas teniendo en cuenta los ejes en que se fundamenta la ACFC: • Extensión rural y fortalecimiento de capacidades • Bienes públicos rurales • Acceso y tenencia de la tierra • Incentivos y financiamiento • Sistemas productivos sostenibles • Circuitos cortos de comercialización • Mercadeo social • Diversificación no agropecuaria • Incidencia y participación • Sistemas de información • Juicio y reto institucional Pero tenemos especial interés en fortalecer espacios tales como: • Extensión rural integral y participativa: Esta estrategia priorizará el diálogo de saberes y tendrá un enfoque territorial, respetando los saberes, tradiciones y sistemas productivos de los pueblos y las comunidades, siendo estos los beneficiarios y actores principales. • Jóvenes rurales extensionistas: Con la creación de un programa de jóvenes rurales en donde se busca fortalecer sus capacidades desde los planes de formación y prácticas académicas, creando nuevas fuentes de empleo en sus territorios. • Educación rural para la ACFC: Implementación de los sistemas y modelos educativos orientados a fortalecer el capital humano y social, a través de modelos flexibles, formación docente, creación de colegio con vocación agropecuaria y los programas de formación en áreas de desarrollo rural. • Aguas y saneamiento básico rural: Mejorar el acceso al agua con fines productivos, domésticos y de consumo humano en las zonas rurales, con la promoción y fortalecimiento de soluciones de cosecha, almacenamiento, conservación y reutilización de agua. Reiteramos nuestro agradecimiento al Gobierno Nacional por fijar nuevamente sus ojos en esta región campesina, en esta tierra que no olvida su pasado pero que tiene un presente de reconciliación y propende por un futuro de esperanza