El haya, cuyo nombre científico es Fagus sylvatica, es uno de los árboles más populares

e impresionantes que habitan en los bosques de clima templado y continental de

Europa. Es uno de los protagonistas más importantes de la estación otoñal, ya que sus
hojas se tiñen de colores rojos o anaranjados según la subespecie.

Con una altura de 40 metros, crece verticalmente si está en grupos, o bien ramifica a muy
temprana edad si se encuentra aislado.
Su copa está formada por hojas que se comportan como caducas, es decir, que caen en
invierno. Las ramas pueden estar ligeramente arqueadas hacia abajo, o estar muy
arqueadas tocando con algunas hojas el suelo dependiendo de la subespecie o cultivar.

Tiene un crecimiento lento, pero es muy longevo. Su lema parece ser: lenta, pero
segura. El tronco, el cual crece en vertical, tiene una corteza lisa desde muy joven.
Se trata de dos especies del insecto Ocoaxo; que provocan la caída prematura de las
hojas de los pinos, secando los árboles. Para combatirlo, desde julio de 2016 se trabaja
en el saneamiento de las zonas afectadas por esta plaga. Se han restaurado mil 825
hectáreas de bosque en los municipios de Aquixtla, Nicolás Bravo, Tetela de Ocampo,
Xochiapulco y Zautla. La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) ha invertido cinco
millones 298 mil 302 pesos; logrando restituir el 82.8 por ciento de la superficie afectada.

Pino