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Buenos noches Dra.

Compañeros todos, mi
nombre es Mayra Mamani Humanan, y voy
a continuar con la exposición del presente
tema.
CLASIFICACIÓN DEL DOLO
Cambio de diapo

Nuestro actual Código Civil hace referencia a dos


clases de dolo, en el artículo 210 se hace mención del
“Dolo Causante”; mientras que el artículo 211 nos habla
respecto al “Dolo Incidental”.

Sin embargo, antes de un merecido tratamiento, haré


una diferencia entre el dolo bueno y dolo malo. La sola
mención de “dolo bueno” hace referencia a dos términos
que aparentemente no pueden ir de la mano, puesto que,
como hemos visto en otras materias, por ejemplo en
Derecho Penal, el dolo no admite “lo bueno”, puesto que
se requiere de la voluntad criminal y el conocimiento de
ilicitud para que se lleve a cabo, sin embargo, en lo que
atañe al Derecho Civil, por lo menos, en la doctrina
romana sí nos menciona el dolo bueno.
Pero, ¿entonces qué es el dolo bueno?, el dolo bueno
es aquel engaño sin malicia, en tanto que, el dolo malo sí
hay intención de engañar y de causar perjuicio alguno, es
por ello que nuestro ordenamiento jurídico lo reprime. Así,
por ejemplo, en Roma, cuando se hacía referencia a un
dolo malo, este contenía argucia, artificios, malicia de
enmarañar a su víctima con engaños, mientras que, en el
dolo bueno, se empleaba la defensa de un interés legítimo,
se podía decir que, en defensa de una causa justa, para un
mejor entendimiento un ejemplo sería contra un enemigo o
ladrón. Cabe resaltar que, el dolo malo era ilícito, mientras
que el dolo bueno sí era admitido o por lo menos se
toleraba.

En lo que respecta a la doctrina moderna se mantuvo


el reconocimiento del dolo bueno, por ejemplo cuando el
médico engaña a su paciente enfermo respecto de la
gravedad de su estado, para no causarle mayor
preocupación, estaríamos en ese caso, ante un dolo bueno,
puesto que se justifica debido a su fin moral.

Sin embargo, muchos juristas adoptaron la idea del


dolo malo como única denominación del dolo propiamente
dicho.
En ordenamiento jurídico, es aceptado el dolo malo o
dolus malus , así el código de 1852 conceptualizó el dolo
el mismo que sirvió como antecedente para el código de
1836 que a su vez, sirvió como sustento para nuestro
Código Civil actual.

A continuación, desarrollaremos la clasificación del


dolo según el maestro Fernando Vidal Ramírez:

CAMBIO DE DIAPO

Vidal Ramírez nos dice que el dolo se clasifica en dolo


causante o dolo incidente.

Cambio de diapo

El dolo causante:

“El dolo causante es el engaño utilizado para la


formación de la voluntad interna del sujeto, el cual, de no
habérsele provocado el error, no hubiera celebrado el acto
jurídico”. 1

Cambio de diapo

1
VIDAL RAMIREZ, Fernando. El Acto Jurídico, Novena Edición. Lima: El Búho;2013, p.217.
Es llamado también dolo causal o determinante lo
ubicamos en el artículo 210 de nuestro Código Civil, en el
cual se hace referencia: “El dolo es causa de anulación del
acto jurídico cuando el engaño usado por una de las partes
haya sido tal que sin él la otra parte no hubiera celebrado
el acto. Cuando el engaño sea empleado por un tercero, el
acto es anulable si fue conocido por la pare que obtuvo
beneficio de él”.

Haber, en esta clase de dolo lo que se destaca es la


palabra implícita “determinante”, cuando dice “haya sido
tal que sin él la otra parte no hubiera celebrado el acto
jurídico” y también el artículo no adelanta un poco la
exposición que haremos respecto a los efectos que lo
explicará mi compañera. Pero allí ya nos menciona que es
causal de anulación, siendo este un vicio de la voluntad.
Quiero añadir también que además de la anulación si se
requiere acarrea la indemnización por daños y perjuicios.

Asimismo, respecto al tercero, nos señaba que


acarrea la anulación solo si se comprueba que fue
conocido por la parte que obtuvo el beneficio de él.
Cabe resaltar que la doctrina hace referencia a que
dicho dolo debe ser llevado a cabo antes de que se celebre
el acto jurídico.

Es decir, el engaño debió ser determinante para que


se haya realizado el acto jurídico, solo de esa manera
constituye la causal de anulación.

Cambiar diapo

En consecuencia, podemos señalar que, el dolo causal


hace referencia al engaño, argucia, maraña maliciosa por
parte de un sujeto, que, en un determinado acto jurídico, se
vale del mismo, es decir, se sirve del dolo para lograr sus
objetivos, es por tal motivo que el acto jurídico cae en
anulación. La consecuencia deviene de lógica puesto que,
resulta coherente declarar nulo un acto cuyo proceder ha
sido consecuencia de un engaño preestablecido, una
argucia maliciosa que valiéndose de la buena fe de su
víctima quiso conseguir un propósito.

Cambio de diapo

El dolo incidente
Nuestro actual Código Civil hace mención del dolo
incidental, en el artículo 211, señalando: “Si el engaño no
es de tal naturaleza que haya determinado la voluntad, el
acto será válido, aunque sin él se hubiese concluido en
condiciones distintas; pero la parte que actuó de mala fe
responderá de la indemnización de daños y perjuicios”.

Aquí quiero hacer hicapié a las palabras


“determinado la voluntad”, haciendo un análisis, dicha
palabra marcaría la diferencia con el dolo causal, mientras
que en el causal es determinante de la voluntad, aquí ya no
lo sería, es decir el acto jurídico sí se hubiese llevado de
todas maneras pero este en condiciones diferentes, es decir
más favorables para la parte que utilizó el dolo, por tal
motivo tendrá que responder, indemnizando por daños y
perjuicios a la víctima.

Cambio de diapo

En consecuencia, podemos señalar que, en el presente


dolo el sujeto o autor del engaño, lo que consigue son
condiciones favorables para él y desfavorables para la
víctima. Sin embargo, dicha figura no acarrea un vicio de
la voluntad, a diferencia del dolo causante, es por ello que,
el dolo incidente no es causa de anulación, sino
corresponde la indemnización, ello en aras de resarcir los
daños que se han podido ocasionar por parte del autor del
engaño para con la víctima del mismo.

Cambia de diapo

Análisis Casación:
Cambiar diapo y leer
Sentencias:

1. Sentencia de Primera Instancia

El Segundo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia


de la Santa, declara fundada la demanda de anulabilidad de acto
jurídico y cancelación de asiento registral.

2. Sentencia de segunda instancia

La segunda sentencia la Primera Sala Civil de la Corte


Superior de Justicia del Santa expide la sentencia, que revoca la
sentencia de primera instancia que declara fundada la demanda de
anulabilidad de acto jurídico, reformándola la declara
improcedente.

3. Fallo casatorio

Se declara fundado el recurso de casación interpuesto por


los demandantes Juan Elogio Cortez Bravo y Rafaela López
Pineda; en consecuencia casaron la sentencia de vista ochenta ,
actuando en sede de instancia: confirmaron la sentencia de la
primera instancia que declaró fundada la demanda de anulabilidad
de acto jurídico, por ende nulo el acto jurídico de compraventa
contenido en la escritura pública de la fecha veintisiete de febrero
de dos mil trece y ordenó la cancelación del asiento 0008 de la
partida N° P09071261 del Registro de Propiedad Inmueble de la
Zona Registral N° Sede Huaraz.

Fundamentos de la sala suprema:


QUINTO. - En lo que concierne a la infracción material, los
recurrentes sostienen que se ha infringido el artículo 210 del
Código Civil, dispositivo que en su primer párrafo prescribe que
“el dolo es causa de anulación del acto jurídico cuando el engaño
usado por una de las partes haya sido tal que sin él la otra parte no
hubiera celebrado el acto”. Así las cosas, lo que debe
determinarse es si lo que ha acontecido en el presente caso
constituye un supuesto dolo que vició la voluntad de los
demandantes.
SÉTIMO. - Habiéndose infringido lo dispuesto en el
artículo 210 del Código Civil, debe ampararse el recurso de
casación.

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