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Evaluación y Prevención

de Riesgos

2
1
Índice

1 Introducció n............................................................................................................................................................3
2 La Gestió n de Riesgos Laborales...............................................................................................................5
3 La Evaluació n de Riesgos Laborales ...................................................................................................... 9
3.1 Evaluació n de Riesgos con una Legislació n Específica ................................................12
3.1.1 Prevenció n de riesgos laborales ...................................................................................12
3.1.2 Evaluació n de riesgos laborales....................................................................................13
3.2 Evaluació n de Riesgos para los que no Existe Legislació n Específica pero sí
Normas o Guías ..................................................................................................................................................13
3.3 Métodos de Evaluació n de Riesgos ......................................................................................... 16
3.3.1 Evaluació n de Riesgos que Requieren Métodos Específicos de Aná lisis
17
3.3.2 Evaluació n General de Riesgos .................................................................................... 18
4 Prevenció n de los Riesgos Laborales .................................................................................................. 24
4.1 Revisió n del Plan de Prevenció n de los Riesgos Laborales....................................... 25
5 Conclusiones....................................................................................................................................................... 25
6 Referencias Bibliográficas ........................................................................................................................... 26

3
Objetivos
Los objetivos de esta unidad didá ctica relativa a la Evaluació n de Riesgos son:

 Conocer las distintas fases y actividades que comprende la Gestió n de los


Riesgos Laborales en las empresas.

 Constatar que el establecimiento de un Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo


supone la Gestió n de los Riesgos Laborales. Esta gestió n consta de dos partes o
procesos, una analítica, denominada Evaluació n de los Riesgos, y otra operativa, que es
el Control de los Riesgos,

 Entender y aprender todo el proceso seguido para establecer un plan de


previsió n de riesgos laborales.

 Comprender que la Evaluació n de los Riesgos Laborales se debe realizar para todos
los puestos de trabajo de la empresa, teniendo en cuenta sus condiciones de trabajo,
y las posibles características particulares de sus ocupantes (mujeres embarazadas,
trabajadores con algú n tipo de discapacidad o menores de edad).

 Conocer los distintos tipos de evaluació n de riesgos laborales.

 Comprender que el establecimiento de medidas preventivas pretende reducir el nivel


de gravedad de los riesgos laborales a valores asumibles.

 Comprender que la Gestió n de los Riesgos Laborales es diná mica en la medida que
continuamente se producen cambios que alteran las condiciones de trabajo de los
puestos de trabajo, lo que requiere la revisió n perió dica de su evaluació n de riesgos.

1 Introducción
En la clase primera de este curso, donde se pretendía introducir al alumno en los conceptos
relacionados con la seguridad y salud en el trabajo, se indicaba de la existencia de cuatro
grandes á reas de conocimiento relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo: la
Seguridad en el Trabajo, la Higiene Industrial, la Medicina del Trabajo y la Ergonomía y
Psicosociología.

En este curso se van a tratar estas cuatro disciplinas, comenzando en esta clase con la
Seguridad en el Trabajo.
La Seguridad en el Trabajo comprende una serie de técnicas y actuaciones encaminadas a eliminar
La seguridad en el trabajo es el conjunto de
o reducir los riesgos laborales. Consta de dos partes o procesos claramente diferentes: un
conocimientos, té cnicas y actuaciones no proceso analítico y un proceso operacional.
mé dicas encaminadas a eliminar o reducir los
riesgos de enfermedad, lesió n o accidente de
El proceso analítico es por el que se comienza para establecer cualquier sistema de
los trabajadores. seguridad y salud en el trabajo, en la medida que hay que identificar y evaluar los riesgos
laborales de la empresa o centro de trabajo para poder establecer las oportunas
medidas preventivas.

El conjunto de clases que constituyen el mó dulo sobre “técnicas analíticas de


seguridad” van a tratar precisamente de este proceso analítico. En el caso de esta clase, se va a
comenzar con la identificació n de los riesgos laborales (a partir del aná lisis de las
condiciones de trabajo), de su evaluació n y del establecimiento de las medidas preventivas para
los riesgos detectados.

Sobre la figura utilizada en la clase primera para representar la disciplina de la Seguridad en el


Trabajo, se ha resaltado su proceso analítico a tratar en este mó dulo y, sombreado en
color verde, el contenido de esta clase.

SISTEMA DE SEGURIDAD Y SALUD LABORAL

PROCESO ANALÍTICO PROCESO OPERATIVO

Previo al Daño Tras el Daño Prevenc ión Correcci ón

Diseño o Procedimientos y planes de


Analizar las prevención y emergencia
adecuación de
condiciones de
las
trabajo
Investigación del instalaciones
Evaluar los riesgos daño
Elección y
Establecer las Registro de los ubicación de los
medidas preventivas daños equipos de
producid trabajo
Indicadores y os
métricas Procedimiento
Análisis s de
Inspeccione estadístico trabaj
s de o
seguridad Determinar
medidas Formació
Mejora continua del correctoras ne
Sistema informaci
ón
Mejora del Sistema para solventar las
deficiencia y propuestas de mejora
que resulten de las inspecciones de
seguridad, la investigación de los
daños, los análisis estadísticos o el
cambio en las condiciones de trabajo
2 La Gestión de Riesgos Laborales
En la primera clase se estudió que las condiciones en las que se desempeñ a un trabajo
acaban resultando má s “agresivas” para los trabajadores que el resto de condiciones en que
desarrollan su vida, en la medida que entrañ an má s peligros o má s posibilidades de que
éstos acontezcan (riesgo). Como consecuencia del incremento del riesgo para la seguridad y
salud de los trabajadores, y ante la necesidad de proteger a los trabajadores, los
empresarios deben establecer Sistemas de Prevenció n de Riesgos Laborales (recué rdese
también de la existencia en la mayoría de los países, de requisitos legales que imponen a
los empleadores tales obligaciones).

El establecimiento de un Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo consiste


bá sicamente en GESTIONAR LOS RIESGOS, que se sustancia en identificar, estimar, valorar
y controlar los riesgos que para la salud y seguridad de las personas entrañ e
cada puesto de trabajo de la empresa.

IDENTIFICACIÓN
DEL PELIGRO
ANÁLISIS
DE RIESGOS
EST IMAC IÓN
DEL RIESGO

EVALUACIÓN
VALORACIÓN DE RIESGOS
DEL RIESGO
GESTIÓN
DE RIESGOS
¿PROCESO
SÍ RIESGO
SEGURO? CONTROLADO

NO
PREVENCIÓN
DEL RIESGO
CONTROL
DE RIESGOS
VIGILANCIA
La concepció n de cualquier Sistema de Gestió n de Seguridad y Salud en el Trabajo constará
de cuatro fases o etapas:

1. IDENTIFICAR:
 Identificació n de los peligros.

 Identificació n de los trabajadores expuestos (sin olvidar a posibles terceras


personas que circunstancialmente puedan estar expuestas a riesgos en
relació n con las condiciones de trabajo en la empresa).

2. ESTIMAR:
 Selecció n del método de medida adecuado a cada riesgo.

 Recogida y aná lisis de datos.

 Estimació n o medida de los riesgos, valorando tanto la probabilidad como las


consecuencias de que se materialice cada peligro (la gravedad del posible
dañ o).

3. VALORAR:
 Interpretació n de los resultados (compará ndolos con el valor de riesgo
tolerable).

 Determinació n sobre la admisibilidad de cada riesgo.

 Priorizació n de la actuació n correctora de los riesgos con valores no


tolerables.

4. CONTROLAR:
 Planificació n de medidas preventivas para corregir los riesgos.

 Implantació n de las mismas comprobando su idoneidad.

 Vigilancia de su aplicació n mediante un seguimiento continuo.

Este proceso de control de los riesgos que es eminentemente operativo (Proceso Operativo de la
La gestió n de los riesgos laborales consta de disciplina Seguridad en el Trabajo), consta por tanto de dos partes (tal y como se ilustra
dos partes, una analítica de evaluació n de los también en la figura anterior), una primera de implantació n de las medidas
riesgos, que incluye la determinació n de las
preventivas para eliminar o reducir los riesgos; y una segunda de vigilancia o seguimiento de
medidas preventivas adecuadas a aquellos
riesgos cuyo nivel de gravedad no es asumible,
las medidas preventivas implantadas con una doble funció n: asegurar que dichas medidas
y una parte operativa de control de los riesgos, preventivas son adecuadas y suficientes, y confirmar que realmente se aplican.
que comprende la revisió n continua del
sistema de seguridad
Las dos primeras fases constituyen lo que propiamente es el Análisis del Riesgo. El
y salud en el trabajo, para comprobar su Aná lisis del Riesgo y su posterior Valoració n para determinar si el riesgo es asumible o,
correcta aplicació n y su actualizació n
por el contrario, requiere de medidas preventivas y protectoras conforman los que es la
Evaluació n del Riesgo, que corresponde al Proceso Analítico.

Las autoridades de los diferentes países tienen establecidos requerimientos sobre


documentació n a elaborar y conservar a disposició n de la autoridad laboral referente a su
Gestió n de los Riesgos Laborales.

Ejemplo:

Veamos sobre dos países concretos, Colombia y Españ a, los requisitos que sus respectivas
legislaciones sobre seguridad y salud en el trabajo establecen, en cuanto a la informació n
obligatoria mínima necesaria, que puede ser demandada por las autoridades en seguridad
laboral de estos países.

COLOMBIA:

La Resolució n 1016 de 1989, que es la que reglamenta la organizació n y funcionamiento de los


programas de seguridad y salud en el trabajo que deben desarrollar las empresas, establece
que dichos programas (artículo 14) deben tener actualizados los siguientes registros
mínimos:

1. Listado de materias primas y sustancias empleadas en la empresa.


2. Agentes de riesgos por ubicació n y prioridades.
3. Relació n de trabajadores expuestos a agentes de riesgo.
4. Evaluació n de los agentes de riesgos ocupacionales y de los sistemas de control
utilizados.

5. Relació n discriminada de elementos de protecció n personal que suministren a los


trabajadores.

6. Recopilació n y aná lisis estadístico de accidentes de trabajo y enfermedades


profesionales.

7. Ausentismo general, por accidentes de trabajo, por enfermedad profesional y por


enfermedad comú n.

8. Resultados de inspecciones perió dicas internas de Salud Ocupacional.


9. Cumplimiento de programas de educació n y entrenamiento.
10.Historia ocupacional del trabajador, con sus respectivos exámenes de control clínico y
bioló gico.
11.Planes específicos de emergencia y actas de simulacro en las empresas cuyos
procesos, condiciones locativas o almacenamiento de materiales riesgosos, puedan
convertirse en fuente de peligro para los trabajadores, la comunidad o el medio
ambiente.

De esta relació n de de registros mínimos necesarios, los cuatro primeros son los
asociados a la identificació n y evaluació n de riesgos, incluyendo ademá s los sistemas de
control de riesgos adoptados.

ESPAÑ A:

La Ley españ ola 31/1995 de Prevenció n de Riesgos Laborales establece la siguiente


documentació n como de obligada edició n y conservació n a disposició n tanto de las
autoridades laborales como sanitarias en todas las empresas instaladas en su territorio:

1. Un plan de prevenció n de riesgos laborales.


2. La evaluació n de los riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo, incluido el
resultado de los controles perió dicos de las condiciones de trabajo y de la actividad de los
trabajadores.

3. La planificació n de la actividad preventiva, incluidas las medidas de protecció n y de


prevenció n a adoptar y, en su caso, material de protecció n que deba utilizarse.

4. La prá ctica de los controles del estado de salud de los trabajadores y las
conclusiones obtenidas de los mismos.

5. La relació n de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que hayan


causado al trabajador una incapacidad laboral superior a un día de trabajo (el
empresario deberá ademá s notificar por escrito a la autoridad laboral de los dañ os
producidos en la salud de los trabajadores).

En este caso, los tres primeros documentos son los que específicamente está n
relacionados con la gestió n de riesgos.

En el añ o 2009, la International Organization for Standardization aprobó la norma ISO


31000 (“Gestió n del riesgo. Principios y directrices”), con el propó sito de ayudar a
identificar, analizar, evaluar y tratar los potenciales riesgos, contribuyendo a minimizar las
á reas de incertidumbre y a la mejora del desempeñ o.
3 La Evaluación de Riesgos Laborales
La evaluació n de los riesgos laborales es el proceso dirigido a estimar la magnitud de
La evaluació n de riesgos es el pilar aquellos riesgos que no hayan podido evitarse, obteniendo la informació n necesaria para que la
fundamental de la planificació n y del empresa esté en condiciones de tomar una decisió n apropiada sobre la necesidad de adoptar
desarrollo de la actividad preventiva.
medidas preventivas y, en tal caso, sobre el tipo de medidas que deben adoptarse.

La evaluació n de riesgos es la base para una gestió n activa de la seguridad y la salud en el trabajo,
y está contemplada como obligatoria en la normativa reguladora de la prevenció n de
riesgos laborales de los distintos países (en el caso por ejemplo de Colombia, la exigencia de
la detecció n de los riesgos laborales se establece en la Resolució n 1016 de 1989 –
formando parte del subprograma de Higiene y Seguridad Industrial; artículo 11–; en el
caso de Españ a, está obligació n se recoge en la Ley
31/1995 de Prevenció n de Riesgos Laborales, y se desarrolla en el Real Decreto
39/1997, Reglamento de los Servicios de Prevenció n).

La evaluació n de riesgos deberá realizarla personal profesionalmente competente (en algunos


países se ha llegado a detallar las materias en las que obligatoriamente deben estar formados
estos expertos; un ejemplo en estos países es el caso de Españ a – Reglamento de los
Servicios de Prevenció n, Real Decreto 39/1997–). Debe hacerse ademá s con una buena
planificació n, para evitar omitir algú n riesgo posible en algú n puesto de trabajo.

La evaluació n de riesgos laborales no es un fin en sí misma, sino un medio para decidir si es


preciso adoptar medidas preventivas.

Tampoco debe percibirse ú nicamente como una imposició n de los gobiernos de los
estados o de otras circunscripciones administrativas, y abordarse con la mera finalidad de
cumplir la legalidad vigente, pues entonces es bastante probable que no sea todo lo
completa y rigurosa que debiera, y que cualquier Sistema de Gestió n de Seguridad y Salud en el
Trabajo sustentado en esa evaluació n no resulte todo lo eficaz que sería deseable. En este sentido,
resulta muy conveniente la participació n de los trabajadores en la gestió n de la prevenció n de
riesgos en las empresas (tal como imponen legislaciones como la colombiana o la
españ ola), como vigilantes de una correcta identificació n, evaluació n y prevenció n de los
riesgos laborales en los centros de trabajo.

La evaluació n inicial de riesgos deberá hacerse en todos y cada uno de los puestos de
trabajo de la empresa teniendo en cuenta:

1. Las condiciones de trabajo existentes o previstas.


2. Los trabajadores que desempeñ en o pudieran desempeñ ar cada puesto de trabajo, en la
medida que por sus características personales o estado bioló gico conocido, puedan ser
especialmente sensibles a alguna de dichas condiciones.

La evaluació n de riesgos debe ser un proceso diná mico. La evaluació n inicial debe
revisarse cuando:

 Lo establezca una disposició n específica.

 Haya cambios en la legislació n aplicable que pudieran condicionar las evaluaciones


anteriores, así como las medidas preventivas resultantes.

 Se hayan detectado dañ os a la salud de los trabajadores o bien cuando las


actividades de prevenció n puedan ser inadecuadas o insuficientes. Para ello se
deberá n considerar los resultados de:

- La investigació n sobre las causas de los dañ os para la salud de los


trabajadores que se hayan producido.

- Las actividades para la reducció n y el control de los riesgos.

- El aná lisis de la situació n epidemioló gica (conforme a los datos aportados por el
sistema de informació n sanitaria u otras fuentes disponibles).

 Se produzcan cambios en las condiciones de trabajo que afecten a algú n puesto (por
ejemplo cambio en el equipamiento, en las características del entorno, en los
procedimientos,…).

 La incorporació n de un trabajador cuyas características personales o estado


bioló gico conocido los hagan especialmente sensible a las condiciones del puesto.
También puede ocasionarse un cambio en el estado bioló gico de un trabajador ya
existente, por ejemplo un embarazo.

Ademá s de por las causas descritas, es conveniente que las evaluaciones se revisen
perió dicamente y así se establezca dentro del propio sistema de gestió n de la
seguridad y salud en el trabajo de las empresas.

Ejemplo:

Si una empresa informatiza toda su gestió n y como consecuencia de la misma, tareas de


determinados puestos de trabajo, que antes se realizaban manualmente en papel, pasan a
realizarse informáticamente, en la medida que esa automatizació n supone introducir en
esos puestos y para sus ocupantes un nuevo equipo de trabajo como es el ordenador, es
necesario volver a evaluar los puestos de trabajo afectados por este cambio, ya que los riesgos
por los que se van a ver afectados serán distintos.
La misma situació n se produciría, y el mismo proceder se requeriría, en los puestos de
El aná lisis y valoració n de riesgos, para que trabajo de una fábrica afectados por un cambio en el equipamiento productivo (nueva
realmente sea eficaz, no puede realizarse sin
maquinaria para nuevas tareas; o equipos má s modernos o diferentes para tareas ya
una formació n y preparació n adecuada.
existentes).

Finalmente la evaluació n de riesgos laborales debe documentarse, contemplando para cada


puesto de trabajo cuya evaluació n ponga de manifiesto la necesidad de tomar una medida
preventiva, los siguientes datos:

1. La identificació n de puesto de trabajo.


2. Los riesgos existentes.
3. La relació n de trabajadores afectados.
4. El resultado de la evaluació n y las medidas preventivas procedentes.
5. Referencia a los criterios y procedimientos de evaluació n y de los mé todos de
medició n, aná lisis o ensayo utilizados, si procede.

Es conveniente y ú til consultar a los trabajadores, normalmente a través de sus


La participació n de los trabajadores en la representantes, acerca del procedimiento de evaluació n a utilizar en la empresa o centro de
detecció n de riesgos laborales, e incluso en la trabajo (si existiera normativa específica de aplicació n, el procedimiento de evaluació n
determinació n de la forma de eliminarlos o
deberá ajustarse a las condiciones concretas establecidas en la misma). Tambié n es
reducir su gravedad, es muy importante y
importante su contribució n en la detecció n de riesgos, en incluso en la forma de eliminarlos o
ú til. Nadie como las personas que
desempeñ an un puesto de trabajo para prevenirlos, en relació n con los puestos de trabajo que desempeñ an (son los que mejor los
conocer los riesgos de los mismos y sus conocen).
posibles soluciones.
Al efectuar la evaluació n de riesgos puede suscitarse alguna de las siguientes posibilidades:

1. Riesgos para los que existe una legislació n específica.


2. Riesgos para los que aunque no existe legislació n específica, sí hay métodos
establecidos para su evaluació n, tanto en normas nacionales e internacionales, como en
guías de organismos oficiales u otras entidades de reconocido prestigio.

3. Riesgos que precisan métodos de evaluació n especiales.


4. Riesgos de cará cter general.
Cada una de estas alternativas presenta unas características específicas.

La Evaluació n de Riesgos Laborales pierde su


utilidad si en vez de concebirla como un
medio para eliminar o prevenir los riesgos
para la seguridad y salud de los trabajadores,
se realiza con la exclusiva finalidad de cumplir
las exigencias legales.
3.1 Evaluación de Riesgos con una Legislación Específica

3.1.1 Prevención de riesgos laborales

En numerosas ocasiones, gran parte de los riesgos que se pueden presentar en los puestos
de trabajo derivan de las propias instalaciones y equipos, para los cuales existe legislació n de
Seguridad Industrial y de Prevenció n y Protecció n de Incendios.

El cumplimiento de dichas legislaciones asegura el control de los riesgos derivados de estas


instalaciones y equipos, y evita proceder a su evaluació n. Bastará con asegurarse de que
cumplen los requisitos establecidos en la legislació n que les sea de aplicació n y en los términos
exigidos en la misma (ademá s, la autoridad competente puede requerir la verificació n para
aprobar que realmente se haya cumplido la legislació n en vigor aplicable).

Ejemplo:

Los diferentes países disponen de reglamentació n nacional referente a las instalaciones eléctricas
(materiales a utilizar, consideraciones para el montaje, etc.) para evitar puedan
producirse fallos en las mismas que originen accidentes (por ejemplo, porque un
sobrecalentamiento o un cortocircuito provoque un incendio).

En el caso de Colombia, el Reglamento Té cnico de Instalaciones Elé ctricas (RETIE), fija las
condiciones técnicas que garanticen la seguridad en los procesos de generació n, transmisió n,
transformació n, distribució n y utilizació n de la energía eléctrica.

En la introducció n de este reglamento, el Ministerio de Minas y Energía, justifica su


promulgació n y necesidad porque “como má xima autoridad en materia energética, debe
adoptar las normas y reglamentos té cnicos orientados a garantizar la protecció n de la vida
de las personas contra los riesgos que puedan provenir de los bienes y servicios
relacionados con el sector a su cargo”.
En Españ a, cualquier instalació n eléctrica de baja tensió n (aquellas que no superan los
1.000 voltios en corriente alterna), como es el caso de las de gran parte de las
empresas, está obligada a cumplir el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensió n (REBT).
Este reglamento prescribe las condiciones de montaje, explotació n y mantenimiento de las
instalaciones de baja tensió n.

El propio REBT señ ala (artículo 23) que “se considerará que las instalaciones realizadas de
conformidad con las prescripciones del presente Reglamento proporcionan las
condiciones de seguridad que, de acuerdo con el estado de la té cnica, son exigibles, a fin de
preservar a las personas y los bienes, cuando se utilizan de acuerdo a su destino”.
3.1.2 Evaluación de riesgos laborales

Existen legislaciones reguladoras de la prevenció n de riesgos laborales, que contemplan el


procedimiento de evaluació n y control a seguir para esos riesgos.

Ejemplo:

En Españ a está legislado (Real Decreto 286/2006) sobre la protecció n de los


trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposició n al ruido durante el trabajo ,
define. En este Real Decreto se determina:

 El procedimiento a seguir en la medició n del ruido.

 Los instrumentos de medida y sus condiciones de aplicació n.

 Los valores límite de exposició n, fuera de los cuales se deben abordar acciones
preventivas.

 La frecuencia de las evaluaciones.

 Los mé todos de control a aplicar en funció n de los niveles de exposició n.

En el caso de Colombia, y de manera similar, es la Resolució n 8321 de 1983 la que se


ocupa de dictar las normas sobre protecció n y conservació n de la audició n de la salud y el
bienestar de las personas, por causa de la producció n y emisió n de ruidos. Esta resolució n
si bien no se limita al ruido producido durante el trabajo, dedica todo el capítulo V a la
“Protecció n y conservació n de la audició n, por la emisió n de ruido en los lugares de trabajo”. En
este capítulo se establecen:

 Valores límites permisibles, tanto para ruido continuo, intermitente o de impac to.

 Los instrumentos de medida y los requisitos necesarios para los mismos.

 Las técnicas a seguir en la medició n de ruidos, y las frecuencias a las que deben realizarse
las mediciones.

 Las actuaciones que se pueden adoptar cuando se superen los umbrales de ruido
má ximo admisible.

3.2 Evaluación de Riesgos para los que no Existe Legislación Específica pero sí
Normas o Guías

Hay riesgos en el mundo laboral para los que no existe una legislació n que regule la
exposició n de dichos riesgos. Sin embargo, existen normas o guías técnicas que establecen el
procedimiento de evaluació n e incluso, en algunos casos, los niveles má ximos de
exposició n admisibles.
Ejemplo:

El siguiente ejemplo real puede ser ilustrativo de los dos tipos de evaluació n de riesgos hasta aquí
vistos.

El Comité Europeo de Normalizació n Electroté cnica aprobó en 1995 las normas ENV 50166-
1 y ENV 50166-2 referentes a la exposició n humana a campos electromagnéticos (la primera para
baja frecuencia y la segunda para alta frecuencia). Estas normas supusieron el primer
instrumento europeo que abordaba el problema de la exposició n a campos
electromagné ticos para trabajadores y pú blico en general, llegando a establecer:

 El procedimiento de medida de campos electromagné ticos.

 Los niveles de exposició n admisibles.

 Los mé todos de control de la exposició n.

Las normas ENV son normas experimentales, para su aplicació n provisional (European Pre-
standards) que requieren ser revisadas al cabo de 3 añ os de su edició n, pudiendo entonces
pasar a normas definitivas (normas europeas EN), anularse quedando como obsoletas, o
incluso prorrogar su vigencia dos añ os má s. En el caso de las normas ENV
50166-1 y ENV 50166-2, tras el período de validez de tres añ os, las normas no se
convirtieron en normas europeas definitivas EN y caducaron. Ante la desaparició n del
referente de las normas ENV 50166 se recurrió , siguiendo directrices europeas, a un
organismo científico de reconocido prestigio como es la International Commission on Non-
Ionizing Radiation Protection (ICNIRP), creado por la International Radiation
Protection Association (IRPA) y reconocida, ademá s de por la Unió n Europea, por la
Organizació n Mundial de la Salud (OMS) como entidad de referencia en todo lo que atañ e a
las radiaciones no ionizantes.

La ICNIRP propuso en sus guías unos valores límite de exposició n para trabajadores y
pú blico en general para campos magnéticos de 0 Hz hasta 300 GHz.

Las propuestas de la ICNIRP fueron refrendadas en el ámbito europeo por la


Recomendació n 1999/519/CE del Consejo de Ministros de Sanidad de la Unió n Europea
de 12 de julio de 1999 relativa a la exposició n de personas en general a campos
electromagné ticos (0 Hz a 300 GHz), en la que el comité científico director de la Comisió n
Europea recogía los valores límite de la ICNIRP para las personas a efectos de garantizar un
adecuado nivel de protecció n de su salud.

De esta forma, dentro de la Unió n Europea, la evaluació n y prevenció n de riesgos por


exposició n a campos electromagnéticos paso de apoyarse en las normas ENV 50166-1 y ENV
50166-2 a hacerlo en las guías y valores límites de una organizació n internacional experta en esta
materia, como es el caso de la ICNIRP.
Sin embargo en 2001, el gobierno españ ol aprobó el “Reglamento que establece
condiciones de protecció n del dominio pú blico radioelé ctrico, restricciones a las
emisiones radioelé ctricas y medidas de protecció n sanitaria frente a emisiones
radioelé ctricas” (Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre), que asume la
Recomendació n 1999/519/CE del Consejo, de 12 de julio, relativa a la exposició n
humana a campos electromagnéticos (que como se ha comentado, incorpora a su vez las
guías del ICNIRP para pú blico en general).

En el caso de Colombia, su gobierno promulgó el Decreto 195 de 2005 “por el cual se


adopta límites de exposició n de las personas a campos electromagnéticos, se adecuan
procedimientos para la instalació n de estaciones radioelé ctricas y se dictan otras
disposiciones”. En el preá mbulo de “Consideraciones” de dicho decreto se indica: “Que la
presente norma tiene fundamentos en la Recomendació n de Unió n Internacional de
Telecomunicaciones, UIT-T K.52 "Orientació n sobre el cumplimiento de los límites de
exposició n de las personas a los campos electromagnéticos", la Recomendació n
1999/519/EC (julio 1999) del Consejo Europeo, "por la cual se establecen límites de
exposició n del pú blico en general a campos electromagnéticos" y en
"Recomendaciones para limitar la exposició n a campos electromagnéticos" resultado del
estudio realizado por la Comisió n Internacional para la Protecció n de la Radiació n No
Ionizante, ICNIRP”.
El Decreto 195 de 2005 de Colombia y el Real Decreto 1066/2001 de Españ a son por tanto
prá cticamente idé nticos en la medida que ambos trasladan a legislació n nacional lo que son
los límites de exposició n a campos electromagnéticos dictados por la ICNIRP y las
recomendaciones preventivas para limitar la exposició n que recoge la
Recomendació n 1999/519/EC del Consejo Europeo.

En ambos casos, por tanto, se pasó de evaluar los riesgos atendiendo a las guías de una institució n
La evaluació n de riesgos laborales puede
de prestigio como la ICNIRP, a disponer de una legislació n específica reguladora de los
encuadrarse en cuatro tipos diferentes, segú n
exista legislació n específica, normas o guías
riesgos por exposició n a campos electromagné ticos (radiaciones no ionizantes). Pero esta
de entidades expertas, mé todos legislació n se limita a reglamentar las propias guías de la ICNIRP (el referente evaluador, por
específicos de aná lisis de riesgos concretos tanto, no cambia).
o haya que recurrir a algú n mé todo de
aná lisis general. Al igual que ocurría para la exposició n a campos electromagnéticos antes del
Reglamento actual para la evaluació n de campos electromagné ticos (el Decreto 195 de
2005 en Colombia y el Real Decreto 1066/2001 en Españ a), existen normas o guías para otros
riesgos específicos. Por ello es necesario que antes de evaluar un riesgo, y en ausencia de
legislació n específica respecto al mismo, acudir a los organismos correspondientes
para informarse de la existencia o no de alguna norma específica.
3.3 Métodos de Evaluación de Riesgos

En ausencia de legislació n o normas que faciliten la prevenció n de riesgos, los métodos para la
identificació n, aná lisis y evaluació n de riesgos son una herramienta muy valiosa para
abordar con decisió n su detecció n, causa y consecuencias que puedan acarrear, con la
finalidad de eliminar o atenuar los propios riesgos así como limitar sus
consecuencias, en el caso de no poder eliminarlos.

Aunque todos los riesgos pueden ser evaluados y reducidos si se emplean los
Para aquellos peligros que no existan suficientes recursos (hombres, tiempo de dedicació n, material, etc.), é stos son siempre
reglamentació n o normas de ayuda en su
limitados. Por ello, en funció n del rigor científico y del nivel de profundizació n del
prevenció n, los mé todos de evaluació n de
aná lisis que se requiera, optaremos por métodos simplificados o sistemas complejos, como
riesgos son la alternativa para la
determinació n de su nivel de gravedad, como á rboles de fallos y errores, aná lisis de operatividad, etc.
paso previo a su eliminació n, reducció n y
control.
Los métodos de evaluació n de riesgos admiten diferentes formas de clasificació n.

Atendiendo a los aspectos de cuantificació n, bá sicamente existen dos tipos de métodos para la
realizació n de aná lisis de riesgos:

1. Métodos cualitativos: se caracterizan por no recurrir a cá lculos numéricos. Pueden ser


métodos comparativos y métodos generalizados.

2. Métodos semi-cuantitativos: bien introducen una valoració n cuantitativa respecto a las


frecuencias de ocurrencia de un determinado suceso (métodos para la
determinació n de frecuencias), o bien recurren a una clasificació n de las áreas de una
instalació n en base a una serie de índices que cuantifican dañ os: índices de riesgo.

Considerando el procedimiento seguido para la determinació n de los riesgos a evaluar, se


ordenan en dos grupos:

1. Métodos comparativos: se basan en la utilizació n de técnicas obtenidas de la


experiencia adquirida en equipos e instalaciones similares existentes, así como en el
aná lisis de sucesos que hayan ocurrido en establecimientos o instalaciones
parecidos al que se analiza. Principalmente son cuatro métodos los existentes:

 Manuales técnicos o có digos y normas de diseñ o.

 Listas de comprobació n o "Safety check lists".

 Aná lisis histó rico de accidentes.

 Análisis preliminar de riesgos o PHA (Process Hazards Analysis).

2. Métodos generalizados: parten del estudio de las instalaciones y procesos. Son


métodos mucho má s estructurados desde el punto de vista ló gico-deductivo que los
métodos comparativos. Normalmente siguen un procedimiento ló gico de deducció n
de fallos, errores, desviaciones en equipos, instalaciones, procesos, operaciones, etc. que
trae como consecuencia la obtenció n de determinadas soluciones para este tipo de eventos.

Existen varios métodos generalizados. Los má s importantes son:

 Análisis de Efectos y Dañ os o "What if...?" (¿Qué sucedería si…?).

 Análisis Funcional de Operatividad (AFO) o HAZOP ("HAZard and OPerability",


Riesgo y Operatividad).

 Análisis de Á rbol de Errores o Fallas, FTA (Fault Tree Analysis).

 Análisis de Á rbol de Sucesos, ETA (Event Tree Analysis).

 Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE) o FMEA (Failure Mode and Effect
Analysis).

3.3.1 Evaluación de Riesgos que Requieren Métodos Específicos de Análisis

Existen sectores donde existen actividades que pueden ser origen de accidentes muy graves
(explosiones, incendios, contaminaciones, etc.). Ejemplos de estos sectores son la industria
química, la industria petroquímica, los relacionados con material radiactivo, o las industrias de
explosivos (militares o pirotécnicas).

Para este tipo de actividades de alto riesgo se han desarrollo métodos específicos de
aná lisis, cuya aplicació n puede ser incluso requerida por determinadas legislaciones.

Algunos de estos mé todos se basan en aná lisis probabilísticos de riesgos, y se utilizan


también para el aná lisis de los sistemas de seguridad en má quinas y distintos procesos
industriales. Algunos ejemplos de mé todos específicos (citados ya anteriormente al tratar
los métodos generalizados) son:

 El árbol de errores o fallas (FTA): Consiste en la representació n esquemá tica de


combinaciones de causas o fallos primarios que llevan a un acontecimiento final
indeseado, pudiendo determinarse la probabilidad del mismo a partir de la
probabilidad de tales fallos bá sicos.

 El árbol de sucesos (ETA): Recurre a la representació n esquemá tica de


combinaciones de sucesos, que facilita todas las posibles consecuencias de un hecho o
fallo determinado, con referencia al suceso en sus comienzos y que hay que especificar.

 El aná lisis de efectos y dañ os (What if…?): Análisis sistemá tico de los efectos
físicos y químicos de un acontecimiento determinado indeseado, y también de
las consecuencias materiales e inmateriales para la instalació n, para las
personas, y para el medio ambiente.

 El método HAZOP (o AFO): Se basa en el aná lisis de riesgo y de operatividad de los


procesos, y fue desarrollado en Inglaterra a mediados de los añ os 70 por la compañ ía
Imperial Chemical Industries (ICI). Se fundamenta en el hecho de que las desviaciones
en el funcionamiento de las condiciones normales de operació n y diseñ o suelen
conducir a un fallo en el sistema, y consiste en analizar sistemáticamente las
causas y las consecuencias de unas desviaciones de las variables de proceso.

3.3.2 Evaluación General de Riesgos

Hasta aquí se ha visto que, ante determinados peligros, para efectuar una evaluació n de riesgos, se
Los mé todos de aná lisis general de riesgos se requiere disponer de legislació n, norma, guías o métodos específicos para efectuarla. Ahora
destinan a las evaluaciones de aquellos riesgos
bien, existen muchos otros peligros, generalmente muy frecuentes y diversos, a los que no
laborales que no tienen cabida en los otros
son aplicables dichas metodologías, y que hacen necesario disponer de un método general
tipos. Dentro de é stos, los hay má s simples y
má s complejos; má s cualitativos y má s que pueda ser aplicado en situaciones muy dispares.
cuantitativos.
Existen varios mé todos de aplicació n general a la hora de evaluació n de riesgos, como el
Sistema Simplificado de Evaluació n de Riesgos, el Método de William T. Fine, etc.

A pesar de la existencia de diversidad de métodos es recomendable empezar siempre por


los má s sencillos, al menos en el aná lisis preliminar. En la medida que estos métodos
sean suficiente, con pocos recursos se podrá n detectar y evaluar muchas situaciones de
riesgo, para luego eliminarlas o reducir su gravedad.

El método que se expone a continuació n, Evaluació n General de Riesgos, responde a un método


cualitativo de evaluació n, que cumple la versatilidad requerida a la vez que una gran sencillez de
aplicació n.

3.3.2.1 Método Cualitativo de Evaluación General de Riesgos

Este método parte de una clasificació n de las actividades del trabajo, incluyendo
posteriormente toda la informació n que sea necesaria en cada actividad. A continuació n, se
procede al aná lisis de riesgos, identificando peligros, estimando riesgos y finalmente
procediendo a valorarlos para determinar si son o no son tolerables.

Etapa 1: Clasificació n de las actividades de trabajo

Es el paso preliminar a la evaluació n de riesgos y consiste en preparar una lista de


actividades de trabajo, agrupá ndolas en forma racional y manejable. Una posible forma de
clasificar las actividades de trabajo es la siguiente:
 Á reas externas a las instalaciones de la empresa.

 Etapas en el proceso de producció n o en el suministro de un servicio.

 Trabajos planificados y de mantenimiento.

 Tareas definidas (por ejemplo: la conducció n de carretillas elevadoras). Seguidamente, se

deberá obtener para cada una de las actividades el má ximo de


informació n posible, tales como las que aparecen en la siguiente lista, que no pretende ser
exhaustiva, y que, en cada caso, puede ser ampliada o modificada.

 Tareas a realizar. Su duració n y frecuencia.

 Lugares donde se realiza el trabajo.

 Quién realiza el trabajo, tanto permanente como ocasional.

 Otras personas que puedan ser afectadas por las actividades de trabajo (por ejemplo:
visitantes, subcontratistas, pú blico).

 Formació n que han recibido los trabajadores para la ejecució n de sus tareas.

 Procedimientos escritos de trabajo, y permisos de trabajo (hay actividades que


requieren de permisos para su realizació n. Un ejemplo de esto, puede ser el permiso de
conducció n para vehículos, que expide la autoridad competente tras superar las
pruebas de evaluació n requeridas).

 Instalaciones, maquinaria y equipos utilizados.

 Herramientas manuales movidas a motor utilizados.

 Instrucciones de fabricantes y suministradores para el funcionamiento y


mantenimiento de planta, maquinaria y equipos.

 Tamañ o, forma, cará cter de la superficie y peso de los materiales a manejar.

 Distancia y altura a las que han de moverse de forma manual los materiales.

 Energías utilizadas (por ejemplo: aire comprimido).

 Sustancias y productos utilizados y generados en el trabajo.

 Estado físico de las sustancias utilizadas (humos, gases, vapores, líquidos, polvo,
só lidos).

 Contenido y recomendaciones del etiquetado de las sustancias utilizadas.

 Requisitos de la legislació n vigente sobre la forma de hacer el trabajo, instalaciones,


maquinaria y sustancias utilizadas.
 Medidas de control existentes.
El Mé todo de Evaluació n General de Riesgos es
un mé todo cualitativo y sencillo, que aunque  Datos reactivos de actuació n en prevenció n de riesgos laborales: incidentes,
no sea el má s adecuado para aquellos peligros accidentes, enfermedades laborales derivadas de la actividad que se desarrolla, de los
que, de producirse, sus consecuencias pueden
equipos y de las sustancias utilizadas. Debe buscarse informació n dentro y fuera de la
resultar muy
graves, es suficiente para la evaluació n de la
organizació n.
mayoría de los riesgos laborales de las
 Datos de evaluaciones de riesgos existentes, relativos a la actividad desarrollada.
mayorías de las pequeñ as y medianas
empresa.  Organizació n del trabajo.

Etapa 2: Identificació n de peligros


Para llevar a cabo la identificació n de peligros hay que preguntarse tres cosas:

 ¿Existe una fuente de dañ o?

 ¿Quién o qué puede ser dañ ado?

 ¿Có mo puede ocurrir el dañ o?

Con el fin de ayudar en el proceso de identificació n de peligros, es ú til clasificarlos de


alguna forma (por ejemplo, por temas: mecá nicos, eléctricos, radiaciones, sustancias,
incendios, explosiones, etc.).

Complementariamente se puede desarrollar una lista de preguntas, tales como: “durante las
actividades de trabajo, ¿existen los siguientes peligros?”:

 Golpes y cortes.

 Caídas al mismo nivel.

 Caídas de personas a distinto nivel.

 Caídas de herramientas, materiales, etc., desde altura.

 Espacio inadecuado.

 Peligros asociados con manejo manual de cargas.

 Peligros en las instalaciones y en las má quinas asociados con el montaje, la


consignació n, la operació n, el mantenimiento, la modificació n, la reparació n y el
desmontaje.

 Peligros de los vehículos, tanto en el transporte interno como el transporte por


carretera.

 Incendios y explosiones.

 Sustancias que pueden inhalarse.


 Sustancias o agentes que pueden dañ ar los ojos.

 Sustancias que pueden causar dañ o por el contacto o la absorció n por la piel.

 Sustancias que pueden causar dañ os al ser ingeridas.

 Energías peligrosas (por ejemplo: electricidad, radiaciones, ruido y vibraciones).

 Trastornos mú sculo-esqueléticos derivados de movimientos repetitivos.

 Ambiente té rmico inadecuado.

 Condiciones de iluminació n inadecuadas.

 Barandillas inadecuadas en escaleras.

La lista anterior no es exhaustiva. En cada caso habrá que desarrollar una lista propia,
teniendo en cuenta el cará cter de sus actividades de trabajo y los lugares en los que se
desarrollan.

Etapa 3: Estimació n del riesgo


Para cada uno de los peligros identificados se deberá estimar el riesgo, determinando tanto
la severidad del dañ o (gravedad de las consecuencias) como la probabilidad de que ocurra el
dañ o.

Para determinar la severidad del dañ o, deberá considerarse lo siguiente:

 Partes del cuerpo que se verían afectadas.

 Naturaleza del dañ o, graduá ndolo desde ligeramente dañ ino a extremadamente dañ ino.

Ejemplos de la severidad del dañ o serían las siguientes categorías:

1. Ligeramente dañ ino: Dañ os superficiales, como cortes y pequeñ as magulladuras,


irritaciones de ojos por polvo. Molestias e irritació n, como dolor de cabeza, etc.

2. Dañ ino: Laceraciones, quemaduras, conmociones, torceduras importantes, fracturas


menores. Sordera, dermatitis, asma, trastornos mú sculo-esqueléticos, enfermedades que
conducen a incapacidad menor.

3. Extremadamente dañ ino: Amputaciones, fracturas mayores, intoxicaciones, lesiones


mú ltiples, lesiones fatales. Cá ncer y otras enfermedades.

En cuanto a la probabilidad de que ocurra el dañ o, se puede graduar segú n el siguiente criterio:

1. Probabilidad Alta: El dañ o ocurrirá siempre o casi siempre.


2. Probabilidad Media: El dañ o ocurrirá en algunas ocasiones.
3. Probabilidad Baja: El dañ o ocurrirá raras veces.
A la hora de establecer la probabilidad del dañ o, se deberá considerar si las medidas de control ya
implantadas son adecuadas, si se cumplen los requisitos legales, etc. Ademá s, se deberá
considerar los siguientes aspectos:

 Trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos.

 Frecuencia de la exposició n.

 Posibles fallos en los componentes de las instalaciones y de las máquinas, así como
en los dispositivos de protecció n.

 Protecció n proporcionada por los Equipos de Protecció n Individual (EPI).

 Posibles actos inseguros de las personas, tanto errores involuntarios como


acciones intencionadas.

La grá fica siguiente permite estimar los Niveles de Riesgo de acuerdo con su
Probabilidad de ocurrencia y la Severidad de las consecuencias esperadas.

Probabilidad

MODERA MUY
ALTA GRAV
D GRAV
E
O E

MODERA
MEDI LEV GRAVE
DO
A E
MODERA
BAJA MUY LEV
DO
LEVE E
Severidad
BAJA MEDIA ALTA
Etapa 4: Valoració n del riesgo
Los niveles de gravedad de los riesgos laborales determinados en la anterior gráfica,
El Mé todo de Evaluació n General de Riesgos servirá n de base para decidir si se requiere mejorar los controles existentes o implantar unos
consta de cuatro etapas: la clasificació n de las nuevos, así como determinar en el tiempo las actuaciones necesarias. Para poder tomar una
actividades del trabajo, la identificació n de
decisió n, se deberá contar con un criterio. Este método establece el siguiente:
peligros, la estimació n de riesgos y la
valoració n de los riesgos.

NIVEL DEL
CARACTERÍSTICAS
RIESGO

Muy Leve En principio no requiere una acció n específica salvo que sea fá cil su eliminació n.
Deben introducirse medidas preventivas mediante acciones que no supongan un coste
econó mico importante.
Leve
Se requieren comprobaciones perió dicas para asegurar que se mantiene la eficacia
de las medidas de control.

Se deben hacer esfuerzos para reducir el riesgo planificando la implantació n de medidas


y determinando las inversiones precisas. Las medidas para reducir el riesgo deben
implantarse en un período determinado.
Moderado Cuando el riesgo moderado está asociado con consecuencias extremadamente dañ inas, se
precisará una acció n posterior para establecer, con má s precisió n, la probabilidad de
dañ o como base para determinar la necesidad de mejora de las
medidas de control.

No debe comenzarse el trabajo hasta que se haya reducido el riesgo. Puede que se
precisen recursos considerables para controlar el riesgo.
Grave
Cuando el riesgo corresponda a un trabajo que se está realizando, debe remediarse
el problema en un tiempo inferior al de los riesgos moderados.
NIVEL DEL
CARACTERÍSTICAS
RIESGO

Es aquel que resulta probable racionalmente que se materialice en un futuro inmediato y


pueda suponer un dañ o grave para la salud de los trabajadores. En estas circunstancias, se
debe parar el trabajo en tanto no se reduzca la gravedad
Muy Grave del riesgo.

Si no es posible reducir el riesgo, incluso con recursos ilimitados, debe prohibirse el


trabajo.

4 Prevención de los Riesgos Laborales


Si de la evaluació n de riesgos se deduce la necesidad de adoptar medidas preventivas, se deberá :

 Eliminar o reducir el riesgo, mediante medidas de prevenció n en el origen,


organizativas, de protecció n colectiva, de protecció n individual o de formació n e
informació n a los trabajadores.

 Controlar perió dicamente las condiciones, la organizació n y los métodos de trabajo


y el estado de salud de los trabajadores.

Con vistas a establecer un Sistema de Gestió n de Seguridad y Salud en el Trabajo de una


empresa o centro laboral, se debe tener en cuenta lo siguiente:

 Combatir los riesgos en su origen.

 Adaptar el trabajo a la persona, en particular, en lo que respecta a la concepció n de los


puestos de trabajo, así como a la elecció n de los equipos y los métodos de trabajo y
de producció n, con miras, en concreto, a atenuar el trabajo monó tono y repetitivo
y a reducir los efectos del mismo en la salud.

 Tener en cuenta la evolució n de la técnica.

 Sustituir lo peligroso por lo que entrañ e poco o ningú n peligro.

 Planificar la prevenció n, buscando un conjunto coherente que integre en ella la


técnica, la organizació n del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y
la influencia de los factores ambientales en el trabajo.

 Adoptar medidas que antepongan la protecció n colectiva a la individual.


 Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

En general, toda medida preventiva, independientemente del nivel de gravedad del riesgo,
debe ser comprobada para asegurar la eficacia de la misma.

4.1 Revisión del Plan de Prevención de los Riesgos Laborales

Por ú ltimo, el plan de actuació n preventiva deberá ser revisado, teniendo en cuenta lo
siguiente:

 Si los nuevos sistemas de control de riesgos conducirá n a niveles de riesgo


aceptables.

 Si los nuevos sistemas de control han generado nuevos peligros.

 La opinió n de los trabajadores sobre la necesidad y la operatividad de las nuevas mediadas


de control.

La evaluació n de riesgos debe de ser un proceso continuo, por lo que la adecuació n de los
medios de control debe de estar sujeta a revisió n continua y modificarse cada vez que sea
preciso. Del mismo modo, como ya se ha indicado, si cambian las condiciones de trabajo y con
ello varían los peligros, habrá de revisar la evaluació n de riesgos.

Una vez validado el Plan de Prevenció n de Riesgos Laborales elaborado, procede su


implantació n, sobre la que se profundizará en futuras clases.

5 Conclusiones
La acció n preventiva en la empresa deberá ser establecida por el empresario partiendo de una
evaluació n de riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores.

Dependiendo del resultado de esa evaluació n, se llevarán a cabo las acciones


preventivas necesarias y adecuadas.

A la hora de evaluar los riesgos se contemplan distintos tipos de evaluaciones:

 Riesgos para los que existe una legislació n específica.

 Riesgos para los que no existe legislació n, pero existen Normas, Guías, etc.

 Riesgos con métodos de evaluació n especiales.

 Riesgos de cará cter general.

La realizació n de la evaluació n requiere seguir las siguientes pautas:


1. Análisis de riesgos, en el que se delimitan las siguientes partes:
 Identificació n de peligros.

 Estimació n del riesgo de cada peligro.

2. Valoració n del riesgo: La estimació n sacada para cada riesgo, se debe valorar para
emitir un juicio acerca de su tolerabilidad o no.

3. Actuació n preventiva: Para los riesgos determinados no tolerables, se deberá


proponer una serie de medidas para controlarlos, estableciendo un plan de
actuació n, tras el que se deberá comprobar la eficacia de la medida tomada.

4. Gestió n de riesgos: Todas las fases anteriores, unidas al control de las medidas
preventivas establecidas (tanto para asegurar que se implantan y aplican, como para
comprobar su idoneidad) constituyen el proceso de Gestió n de Riesgos, que es la base
de todo Sistema de Gestió n de Seguridad y Salud en el Trabajo.

6 Referencias Bibliográficas
 Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. (Organizació n Internacional del
Trabajo).

 Rubio Romero, Juan Carlos: Métodos de evaluació n de riesgos laborales. (2004)


Ediciones Díaz de Santos.

 Romera, Juan Luis - Lahera Mexía, Agueda - Canals Salinas, Rafael - Galá n Cortés, José
- Pachó n Gallardo, Antonio - Romá n Delgado, Modesto - Ropero Montoro, Mª del
Carmen - Yépez Pérez, José Luis: Manual de evaluació n de riesgos.

 ISO 31000 Gestió n del riesgo. Principios y directrices, (2009. International Organization for
Standardization –ISO–).

 Legislació n de Colombia citada o usada en la elaboració n de este documento:

 Resolució n 1016 de 1989 por la cual se reglamenta la organizació n, funcionamiento y forma


de los Programas de Seguridad y Salud en el Trabajo que deben desarrollar los
patronos o empleadores en el país. (Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, y de
Salud. Promulgada el 31 de marzo de 1989).

 Reglamento técnico de instalaciones elé ctricas -RETIE (Ministerio de Minas y Energía


- Resolució n 18 0398 del 7 de abril de 2004).
 Resolució n 8321 de 1983 Por la cual se dictan normas sobre Protecció n y
conservació n de la audició n de la salud y el bienestar de las personas, por causa de la
producció n y emisió n de ruidos. (Ministerio de Salud. Promulgada el 4 de agosto de
1983).

 Decreto 195 de 2005 por el cual se adopta límites de exposició n de las personas a
campos electromagnéticos, se adecuan procedimientos para la instalació n de
estaciones radioelé ctricas y se dictan otras disposiciones. (Ministerio de protecció n
Social, Ministerio de Comunicaciones y Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial. Promulgado el 31 de enero de 2005 y publicado en el Diario Oficial 45808 de
enero 31 de 2005).

 Legislació n de la Unió n Europea y de Españ a utilizada en este documento:

 ENV 50166-1. Exposició n humana a campos electromagnéticos de baja frecuencia (0


Hz a 10 KHz). (European Committee for Electrotechnical Standardization –CENELEC–,
1995).

 ENV 50166-2. Exposició n humana a los campos electromagnéticos de alta frecuencia (10
KHz a 300 GHz). (European Committee for Electrotechnical Standardization –
CENELEC–, 1995).

 Recomendació n 1999/519/CE, de 12 de julio de 1999 relativa a la exposició n del


pú blico en general a campos electromagnéticos (0 Hz a 300 GHz). (Consejo de la
Unió n Europea. Publicada en el Diario Oficial nº L 199 de 30 de julio de 1999).

 Ley de Prevenció n de Riesgos Laborales (Ley 31/1995, de 8 de noviembre de 1995,


publicada en el Boletín Oficial del Estado, nº 269 de 10 de noviembre de 1995).

 Reglamento electrotécnico para baja tensió n (Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto de


2002, publicado en el B.O.E. nº 224 de 18 de septiembre de 2002).

 Real Decreto 286/2006 sobre la protecció n de la salud y la seguridad de los


trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposició n al ruido. (Ministerio de la
Presidencia. Promulgado el 10 de marzo de 2006 y publicado en el Boletín Oficial del
Estado nº 60 de 11 de marzo de 2006).

 Reglamento que establece condiciones de protecció n del dominio pú blico


radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protecció n
sanitaria frente a emisiones radioeléctricas (Real Decreto 1066/2001, de 28 de
septiembre de 2001, publicado en el Boletín Oficial del Estado nº 234 de 29 de
septiembre de 2001).

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