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Contenido

 1 Historia
 2 La radio en América Latina y Colombia
 3 Radio escolar
 4 Radio comunitaria
 5 La radio y la prensa
 6 La radio (objeto)
 7 Documentos relacionados en Banrepcultural
o 7.1 Biografías
o 7.2 Documentos en La enciclopedia
o 7.3 Biografías
 8 Bibliografía

Historia
A nivel mundial, las primeras emisiones públicas de radio tuvieron lugar en el año de 1912, a
raíz de la proliferación de señales de radio provenientes del transporte marítimo y de las
estaciones terrestres de comunicación, especialmente. Muchos historiadores dicen que la
radio pública se originó como consecuencia de las enormes dificultades de comunicación
evidenciadas durante el hundimiento del Titanic, el 12 de abril de 1912, ya que éste trató de
comunicarse durante tres días sin lograr una respuesta eficaz de las embarcaciones o puertos
cercanos; una vez ocurrida la tragedia, comenzó la discusión en cada país en torno a la
necesidad de reglamentar las emisiones radiofónicas, todo ello con el fin de lograr un sistema
de comunicaciones más eficiente.

Es hasta 1920 cuando le son asignadas frecuencias exclusivas a las estaciones de radio
dentro de Estados Unidos. Durante la década siguiente se organizaron cientos de emisoras
privadas mientras el Estado Norteamericano apoyaba e incentivaba la aparición de las
primeras cadenas radiales de comunicación en toda la extensión de su territorio. El gobierno
norteamericano, ya en los primeros años de la radio, fue consciente del poder masivo que
éste medio de comunicación tendría en la década siguiente.

La radio comercial, en términos cercanos a lo que hoy conocemos, nace en 1922. Su fin,
inicialmente, era el de emitir "cuñas" publicitarias, a manera de apoyo al creciente mercado de
productos en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, un año más tarde se comenzó a
experimentar con el formato radial y se produjeron los primeros programas de narraciones e
historias. Este formato tuvo una gran recepción por parte de la audiencia, que inmediatamente
se comunicó con la cadena radial para sugerir su continuidad. Se había demostrado que el
sonido resultaba un material innovador y sorprendente para la recreación de escenarios, por lo
que el proceso experimental siguió su curso hasta 1932, cuando aparecen los primeros
programadores de música, los discjockeys, y, con ellos, los estribillos (los famosos jingles)
para los comerciales cantados.

La radio en América Latina y Colombia


Desde la década de 1920, la radio comenzó un rápido proceso de expansión alrededor del
mundo. Los equipos necesarios para su producción eran un producto costoso y de díficil
transporte, aunque varios radioaficionados habían conseguido realizar emisiones, tanto dentro
de Estados Unidos como en Europa, con equipos rudimentarios. Para la década de 1930,
Argentina y México ya contaban con grupos de radioaficionados que emitían series de noticias
y canciones en Buenos Aires y Ciudad de México. En estos países, la radio consiguió el apoyo
de los gobiernos, interesados en incentivar la instalación de estaciones de radio para
conseguir una comunicación directa con los habitantes.

Cuando apareció la televisión, en 1948, se pensó que la radio iba a acabarse, sin embargo
esto no sucedió; por el contrario, gracias a su capacidad para esquivar obstáculos como el
analfabetismo o la distancia, el formato radial se fortaleció y consiguió instalarse como el
acompañante de las labores cotidianas de cientos de habitantes de las ciudades y el campo.
La radio reunía a la sociedad alrededor de una sola noticia o la transmisión en directo de
algún suceso extraordinario.

En Colombia, fue el presidente Miguel Abadía Méndez quien inauguró, en 1929, la primera
radiodifusora, llamada HJN. Unos meses más tarde nace, con el nombre de La Voz de
Barranquilla, la primera emisora en esta ciudad de la Costa Caribe colombiana. Desde el año
de 1923, la empresa inglesa Marconi Wireless Co. se encargó de traer al país la
infraestructura necesaria para mejorar las comunicaciones, pero se enfrentó con varios
obstáculos en el terreno económico y legal. Sin embargo, la empresa fue, durante veinte años,
la única en el país que llevó a cabo esta tarea.

La primera emisora comercial en el país nace en 1931 (su nombre era HKF). A partir de ese
momento nacieron muchas emisoras comerciales, a la vez que se implantó la reglamentación
que habría de controlarlas. Al principio, estas emisoras eran dirigidas por una sola persona,
quien se encargaba de operarlas y, en general, de llevar a cabo todas las tareas que exigía
cada una de ellas. De esta manera, las emisoras sólo podían funcionar de manera
intermitente, dependiendo de la disponibilidad de tiempo y recursos de sus dueños.

Radio escolar
Es la forma de radio más innovadora que hasta el momento existe en el país y, quizás, la que
más refleja la realidad de los jóvenes puesto que es hecha por ellos. Como su nombre lo
indica, este tipo de radio se hace en las escuelas y colegios. Quienes la dirigen, la manejan y
la programan son los estudiantes quienes, generalmente, son coordinados u orientados por un
profesor o por una persona conocedora del medio.

Su historia se inicia a principios de los años noventa en Bogotá, cuando los colegios privados
con mayores recursos económicos ven en este medio una buena forma de comunicación
entre sus estudiantes y una excelente manera de que los jóvenes se vayan introduciendo en
el amplio y complejo mundo de las comunicaciones, pues aunque es tradicional que en los
colegios y escuelas exista una publicación impresa, también es conocido el bajo índice de
lectura que caracteriza a la juventud colombiana.

Uno de los primeros colegios que contó con este medio fue el Gimnasio Moderno, de Bogotá,
donde los alumnos aprovechan este espacio para distraer a sus compañeros con música en
las horas de descanso y para promocionar los diferentes acontecimientos culturales y de
entretenimiento que se realizan a lo largo del año escolar. A partir de este modelo, muchos
colegios privados tomaron la iniciativa de adecuar equipos para los mismos fines; algunos sólo
utilizan la radio escolar como una emisora de música, otros le sacan más provecho y crean
espacios donde los alumnos expresan, ante las directivas sus inquietudes, sus preferencias y
sus protestas (punto que, cabe mencionar, ha sido determinante y difícil de manejar en
algunas instituciones que, ante la certeza por parte de sus estudiantes de la libertad de
expresión que tienen, no han podido controlar lo que se dice en ellas). Actualmente, no sólo
los colegios privados tienen la posibilidad de tener radio escolar, también los colegios
oficiales, con la ayuda de las alcaldías de cada ciudad o de las autoridades de la zona, han
logrado avanzar en un tipo de radio que todavía es muy nuevo y que, por lo tanto, aún es un
poco experimental y básica. Sin embargo, los adelantos continúan en manos de los
estudiantes, quienes ven en su emisora y en quienes la manejan, una gran posibilidad de
expresión y crecimiento.

Radio comunitaria
Cuando se utiliza el término "radio comunitaria" se hace referencia a una forma particular de
realizar contenidos para el formato radial. En teoría, la programación de una emisora
comunitaria está constituida por series de programas educativos, enfocados en la divulgación
de conocimientos básicos, de utilidad para los habitantes de una comunidad, y como apoyo a
las falencias de los sistemas educativos más comunes.

En Colombia, los orígenes de la radio comunitaria se ubican entre finales de la década de


1970 y principios de la década de 1980. El objetivo principal de estas primeras emisoras
comunitarias era el de lograr una mayor participación de las zonas rurales del país en el
entorno de la comunicación. Por esto, su programación estaba constituida por segmentos
dedicados a la música regional, la instrucción y formación agrícola y zootecnista, y las noticias
regionales.

Desde sus inicios, la radio comunitaria tuvo muchos obstáculos para desarrollarse debido a la
poca inversión económica que recibió del sector privado y público. Su historia no cuenta con
muchos registros, a pesar de que sí se han realizado estudios por parte de teóricos de la
comunicación que ven en este tipo de radio la esencia de la emisión radiofónica.

Un prototipo importante para pensar en el modelo de las emisoras comunitarias es el de la


Radio Sutatenza que, si bien fue creada en la década de 1950, estableció una nueva forma
generar contenidos sonoros con objetos instructivos y con una relación de cercanía con el
público rural del país. Allí fue realizó el primer programa infantil radial del país, El tren de los
osos en el parque, así como un importante programa de alfabetización, de gran incidencia
sobre la vida de los campesinos de Boyacá, Nariño y el Tolima, entre otros departamentos.

Desde entonces, su legado se evidenció en la fundación de muchas más emisoras de este


tipo. A través de ellas se logró instaurar una cultura de la radio comunitaria que, además,
acudió a la participación de personajes famosos de la televisión, de la radio comercial y de la
pública, con el fin de promover sus contenidos y lograr una audiencia masiva.

Actualmente, la radio comunitaria en Colombia recibe ayuda del Estado. Aun cuando el monto
de dicha ayuda no sea realmente significativo, su alcance en las comunidades ha generado
importantes resultados pedagógicos y sociales. En diferentes regiones rurales del país hay
emisoras locales comunitarias donde los habitantes de la zona expresan sus inquietudes y la
necesidad de una mejor calidad de vida y mayor organización social, convirtiéndose en una
forma fundamental de comunicación a través de la cual es posible entender qué sucede en las
provincias, y, por encima de todo, de visibilizar a los protagonistas de importantes historias de
valor y trabajo. En las emisoras comunitarias pautan los tenderos de barrio, el zapatero del
lugar, el panadero, la costurera… en fin, todos aquellos que evidencian el valor del trabajo en
comunidad.

La radio y la prensa
Lo anterior dio lugar a una lucha entre la radio y la prensa, hasta el punto de que ésta última
logró que, en 1934, se emitiese un decreto que prohibía a las emisoras radiales leer las
noticias publicadas por los periódicos, lo cual sólo podía hacerse doce horas después de que
éstos hubiesen sido publicados. No obstante, el auge de la radio, debido a su capacidad de
inmediatez y a su agilidad, era evidente, haciendo que a los medios escritos no les quedase
otra opción que la de negociar al ver el gran interés que el gobierno tenía en este nuevo
medio. Este crecimiento se dio sobre todo entre 1935 y 1940, años en los que se importaron
modelos radiales de Estados Unidos y en los que la inversión por parte de la empresa privada
y del sector público en los medios radiofónicos era cada vez mayor.

Ante estas nuevas condiciones, los dueños de las emisoras, quienes hasta entonces lo hacían
todo solos, buscaron organizar sus estaciones de una manera empresarial para darle más
calidad a los programas. Además, se comenzaron a transmitir diferentes encuentros
deportivos en vivo, más horas de programación con obras humorísticas, y los llamados
programas especiales, que se hacían para cubrir los acontecimientos más importantes o para
celebrar algún acontecimiento histórico. En Colombia, para el gobierno de Alfonso López
Pumarejo, la radio tenía una misión educativa, pues tenía todas las posibilidades para
transmitir información útil para todos los ámbitos de la vida cotidiana, así como para educar a
la gente en historia del país, entre otros temas.

En 1935, debido a la caída del avión de Scadta en la que murió el cantante Carlos Gardel. se
inauguró el género del radioperiodismo, pues todas las emisoras mandaron reporteros al lugar
de los hechos para que, telefónicamente, se contactaran con las estaciones y narraran lo que
estaba sucediendo. Sin embargo, en 1936, como consecuencia de la violencia bipartidista que
se vivía en todo el país, el gobierno prohíbe a las emisoras narrar noticias políticas,
sancionándose a todas aquellas que incumpliesen la ley. Entre 1937 y 1942 tiene lugar el
proceso de establecimiento de la Radiodifusora Nacional de Colombia, ente oficial encargado
de divulgar los proyectos culturales del gobierno y, al mismo tiempo, permitir la comunicación
entre las zonas más alejadas del centro y la capital, Bogotá.

Tres años más tarde, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a llegar, a
través de las señales de onda corta, mensajes provenientes de Alemania y de otros países
que hablaban sobre la inminente guerra, lo que hizo que Latinoamérica entendiese el gran
poder que tenía la radio a nivel mundial, aun a pesar de no haber participado directamente en
la contienda. Dicho poder se evidenció en Colombia cuando, en 1948, es asesinado el líder
político Jorge Eliécer Gaitán, lo cual desató un caos sin precedentes en la historia del país, lo
que hizo que las emisoras buscaran entretener y orientar a las personas frente a la guerra, de
tal manera que terminaron por agilizar y profesionalizar su estructura radial.

En 1945 aparecen las primeras emisoras culturales (HJCK) y, por la misma época, las
cadenas radiales RCN, Caracol y Todelar, las cuales, hasta el día de hoy, siguen luchando
entre ellas por conseguir la mayor audiencia posible, además de seguir siendo las más
importantes. Así también, a comienzos de los años 50 aparece Radio Sutatenza, un proyecto
de la ACPO (Acción Cultural Popular), liderado por el sacerdote católico Monseñor José
Joaquín Salcedo Ramos. Radio Sutatenza fue una emisora dirigida al público campesino de
todo el país. Desde su nacimiento en el pueblo boyacense de Sutantenza, la emisora funcionó
al lado de varios proyectos de corte educativo y social como las Escuelas Radiofónicas
(programas de educación radial para mejorar la vida del campesinado), varias cartillas
pedagógicas de distribución gratuita y el periódico El Campesino. En 1980, muchos géneros
radiales, como las radionovelas y los programas de humor, comenzaron a desaparecer, pues
se creía que eran géneros más aptos para la televisión.

En la actualidad, con el auge de los nuevos medios, la radio sigue trabajando para mejorar su
calidad. Las emisoras y cadenas transmiten música, charlas radiofónicas, programas
culturales, noticias y deportes. La radio sigue siendo uno de los medios masivos más
importantes, pero, sobre todo, el más ágil e inmediato para conocer lo que está sucediendo.
Es un medio que llega a donde otros no.

La radio (objeto)
La radio es un sistema de comunicación que consiste en la propagación de ondas
electromagnéticas a través del espacio. Estas ondas electromagnéticas inicialmente fueron los
mensajes que el locutor quiso transmitir a los radioescuchas, pero debieron ser transformados
para poder transmitirse.

El primer científico en haber funcionar la radio fue Guglielmo Marconi, quien logró enviar las
primeras señales radiales en 1894, por tal motivo, fue el quien registró la primera patente de la
comunicación radial. Tiempo después, en 1906, Reginald Fessenden, inventó un generador
eléctrico mucho más potente que permitía transportar el sonido. Posteriormente en 1927 el
laboratorio Bell inventó el transistor. La difusión de estos inventos fue rápida en todos los
países.

Los primeros radios que hubo en nuestro país fueron vitrolas y ortofónicas, grandes equipos
que funcionaban con tubos que se debían calentar para que la señal pudiera llegar. La radio
corresponde al sistema de transmisión y el radio al equipo que recibe la señal. En Colombia la
radio empezó a funcionar el 5 de septiembre de 1929 y muy pronto ya contaba con 6 emisoras
radiales.

Existen cuatro clases de emisiones radiales: en frecuencias hectométricas (353 a 1.605 kHz);
para los trópicos (bandas de 62, 90 y 120); internacional (frecuencias de más de 1.950 kHz); y
para programas educativos frecuencia modulada de 88 a 100 kHz (ibid., 20). El Ministerio de
Comunicaciones nacional tiene cinco estaciones monitoras para controlar la radiodifusión;
pero la proliferación de estaciones de alcance medio (550-1.601 kHz), hace difícil la tarea.

Por ser un medio de fácil acceso y muy económico la radio es la principal fuente de
información y noticias para un 85% de la población colombiana.

Documentos relacionados en Banrepcultural


La radio como instrumento cultural en Colombia. Texto de Alberto Duque López sobre el
aporte de la radio a la cultura nacional.

La cultura en los medios audiovisuales en Colombia. Texto de Germán Muñoz sobre la cultura
en relación con los medios audiovisuales.

Días de Radio. Artículo publicado en la Credencial Historia N°186. Texto de Vicente Stamato
en donde se reseñan los orígenes de la radio en Colombia.
Especial sobre Radio Sutatenza. Boletín Cultural y Bibliográfico #82. Proyecto web que reúne
una antología de textos, reseñas, entrevistas y audios dedicados a reconstruir las bases para
escribir una historia de la Radio Sutatenza.

[http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/junio2005/radio.htm Días de
radio. Texto de Vicente Stamato en Revista Credencial Historia.

Archivo sonoro de la Fonoteca de la Radio Nacional de Colombia.

El nacimiento de las industrias culturales, publicado en Credencial Historia y escrito por Juana
Salamanca Uribe.

Biografías
Casimiro Eiger, crítico de arte polaco que trabajó con la HJCK

Documentos en La enciclopedia
Los medios de comunicación

Las nuevas tecnologías de la comunicación

El periodismo en Colombia

Radio comunitaria

La publicación en el ámbito de lo editorial, la radio y lo audiovisual (Generalidades)

Biografías
Camilo Torres Restrepo

Gloria Valencia de Castaño

Hernando Salcedo Silva

Bibliografía
 Pareja, Reynaldo, Historia de la radio en Colombia: l929-l980, Servicio colombiano de
comunicación social, Bogotá, 1984.
 Faus Belau, Ángel, Introducción a un medio desconocido, Barcelona, 1985.

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