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INVESTIGACIÓN
LA FALTA DE ETICA
EN LOS
ABOGADOS
ALUMNA:
SHEYLA BARRIENTOS FLORE
S
En las investigaciones a nivel nacional:
Figura el caso de un abogado suspendido por tres meses por patrocinar a la víctima de un
delito, a la que ocultó que también asesoraba al imputado. Igual se procedió con la
suspensión por un año de un abogado, que, no obstante haber cobrado sus honorarios,
abandonó la defensa del patrocinado.
Funcionarios
El registro reporta la decisión del Tribunal de Sanción del Sistema de Defensa Jurídica
del Estado contra dos abogados. Uno, al comprobarse su actuación negligente en una
defensa pública, y otro al verificarse el ejercicio de procurador sin estar habilitado como
abogado.
Figura, asimismo, la multa de 2 URP que acordó la Corte de Ayacucho a un abogado por
fraude procesal.
Implementación nacional
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Identificar sus áreas de trabajo, motorizarlas, para así controlar mas su trabajo y no lle
gar a cometer delitos que están fuera del marco de ley.
Que haya mas condiciones de trabajo.
Que los abogados gocen de mayor reputación y así haya menos personas
perjudicadas en el tema de la corrupción.
MARCO TEÓRICO
1. FALTA DE ÉTICA
ABUSO DE PODER
CONFLICTO DE INTERESES
NEPOTISMO
SOBORNOS
LEALTAD EXCESIVA
FALTA DE DEDICACIÓN Y COMPROMISO
ABUSO DE CONFIANZA
ENCUBRIMIENTO
EGOÍSMO
INCOMPETENCIA
3. 10 DE LAS NORMAS DE ÉTICA QUE TIENE EL ABAGO
DADO
Las normas de ética que se establecen más abajo no importan la
negación de otras no expresadas y que puedan resultar del
ejercicio profesional consciente y digno. No debe entenderse que
permitan todo cuanto no prohíban expresamente, porque son tan
sólo directivas generales, impartidas para los abogados que
deseen sinceramente evitar errores de conducta o faltas contra la
moral profesional.
1ª. CONDUCTA DEL ABOGADO. En su carácter de auxiliar
principal de la administración de justicia, el abogado debe ser
desinteresado y probo, llevar hasta muy lejos el respeto de sí
mismo, y guardar celosamente su independencia hacia los clientes,
hacia los poderes públicos, y especialmente, hacia los magistrados.
Debe actuar con irreprochable dignidad, no sólo en el ejercicio de
su profesión, sino también en su vida privada: llamado a apreciar,
a veces a juzgar los actos de otros, ejerce un ministerio que no
puede desempeñar con autoridad sino a condición de ser él mismo
respetable. En suma, su conducta profesional o privada, no debe
jamás infringir las normas del honor de la delicadeza que
caracterizan la del hombre de bien.
La conducta del abogado debe ser decorosa, virtuosa, y honesta. Es por eso que la
ética aplicada a la abogacía hace del letrado una persona honorable y respetable.
La ética se aplica en la abogacía para trazar las normas, principios y valores
moralmente aceptados como guías de la conducta del profesional del derecho.