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Te Vi

Te vi
Capitulo 1
"Te vi, te ame"

Recuerdo el día en que mi padre nos anunciaba que su empresa lo habían trasladaro a España
ascendiéndolo a ejecutivo de la empresa de electrónica en la que trabajaba, según decía el saldo era
jugoso, de unos 35 mil euros al mes, y con el nos llevo a nosotras a mi madre, mi hermanita latosa y
a mi, recuerdo como llore esas despedidas por parte de mis amigos de toda la vida, ¿porque debería
dejar atrás toda una vida por algo que deseaba mi papa?, ¿si el era egoísta no lo podría ser yo?, así
fue como a regañadientes me mudaron con ellos a Madrid, un nuevo lugar un nuevo continente
gente nueva, todo nuevo para mi.
Pero esa historia es muy pasada, porque ya después de dos semanas de asentarnos en aquella
enorme ciudad tan distinta a mi Córdoba natal, esos gallegos con sus formas tan rara de hablar,
¡coños! , pero valla que era muy sexi su tonada.
Después de esas dos semanas era raro que antes no me hallan enviado a la escuela lo antes posible,
aunque para mi eso no seria una queja, me gusta estudiar, me gusta demasiado, soy adicta a los
libros, no me gusta la palabra "Nerd" pero…
A diferencia de los demás adolescentes que conozco, pienso en mi futuro, en realidad más de lo que
debería hacerlo, quisiera ser la presidenta de alguna empresa muy importante, sentirme poderosa,
porque seguramente así se sienten la mayoría al alcanzar un puesto tan poco común.
Por eso los 350 días al año estudio, menos los días festivos claro, son mis minis vacaciones,
después de la satisfacción de haber sacado notas altísimas.
Pero mi vida dio un giro de trescientos sesenta cuando la conocí.
En mi primer día de clases acompañada en el pasillo por mi madre y la vicerrectora, me perdí en sus
ojos, ella que desplegaba tanta elegancia y glamur al caminar, detrás de ella como se dicen, el
grupito de amigas, seguramente era una de las chicas populares pensé.
Alguien como ella jamás miraría a alguien como yo, siempre creí ser asexual, porque nadie me
atraía, pero por primera vez, alguien había cambiado mi rumbo.
Creo que alguien con la belleza de ella movería hasta a un homosexual, es que es verdad, es
hermosa, bellísima, no terminaría mas con esos adjetivos de elogios, de unos ojos penetrantes de
color verdes azulados, que parecen estar molesto porque muestran una mueca, cabellos lacios y
ondulados en las puntas, de un castaño claro que bien merecen salir en cualquier propaganda de
champú. Labios carnosos de color rojo, y una piel sedosa levemente bronceada. Me quede
embobada siguiendo su recorrido sin que ella se diese cuenta un poco de mi mirada.
Cuando llego a una esquina la saludo un chico apuesto, alto, de cuerpo atlético, de un color castaño
oscuro de cabello, la saluda con un beso. El es…
Y claro Anne que pensabas… algo tan hermoso siempre tendrá miles de personas atrás, esperando
siquiera llamar su atención, ¿sentí celos, envidia?... envidia, eso es lo que sentí. Que suerte la suya.
Seguimos un poco mas recorriendo hasta que llegamos a la oficina de la vicerrectora Carmilla, si así
se llamaba, la señora morocha y delgada que hacia firmar a mi madre los papeles de esa escuela
privada.
• Acá, y otra acá, y Anne ya podre ingresar a estudiar sin problemas.-
• De acuerdo.- decía mi madre al tiempo que firmaba una gruesa hoja con 4 o 5 papeles más.
Unos minutos después…
• Julio.- decía la vicerrectora dirigiéndose al profesor y llamándolo a la entrada del salón
• ¿Si Carmilla?- decía este, cerrando la puerta.
• Tenemos una nueva alumna, es de Argentina yo no podre presentarla, tengo una junta de
profesores en otra institución.-
• Ok, lo hare yo no hay problema.
El ruido que se escuchaba fuera de ese salón aturdía, parece que se estaban matando ahí adentro.
• Bueno chicos, quiero presentarle a.- me observo el profesor.
• Anne.- dije con la cabeza gacha de vergüenza.
• Anne, es su nueva compañera y viene desde Argentina, así que espero que sean bueno con
su nueva compañera.-
Todos me miraban, trataba de pasar rápido el pasillo tratando de no observar.
Cuando me encuentro en el piso, por la mala intención seguramente de una persona.
• Oups.- era una voz de mujer, levante la medara, y reconocía a una de las acompañante de la
diosa del pasillo, ella me miraba, reflejando molestia por lo que había hecho su amiga, pero
sin inmutar palabra alguna.
• Perdón, fue sin querer.-
Iba a recoger mis libros todos desparramados cuando siento el calor de unas manos rosarme la mano
derecha.
• Yo te ayudo.- decía la diosa rubia, que de cerca era mas hermosa, haciendo todo lo posible
por no salir corriendo de ahí bajo mi mirada y sigo recogiendo los libros
Me senté en el último lugar de una de esas largas filas, las aulas de las escuelas madrileñas son
diferentes a las que conocía, muy bien diseñadas y sofisticada cabe reconocer también que además
era privada, pero un país como España siempre estaría más avanzada que cualquier país
sudamericano.
Pase toda la hora del señor Julio acurrucada a mi banco, aunque a veces cuando juntaba valor
miraba de reojo a la diosa rubia deseando que ella no me descubriese, el señor julio estaba dando un
tema que ya lo sabia de memoria, por haberme paso el verano repasando los libros de biología, o
mejor dicho leyendo tres libros gruesos de ellos.
Y el tiempo paso siendo días semanas, y yo seguía con esa postura, de ser la chica tímida que
amaba secretamente a la más popular.
A veces me lamentaba por sentir algo tan fuerte por alguien que me dirigió solo una palabra en su
vida y que para ella además no existía o solo era la nerd de la escuela.
Pero cada vez me animaba a mas… una vez me anime a mirarla directamente, y para mi sorpresa
ella giro y nuestras miradas se cruzaron, ese día pude notar serenidad en sus ojos, en los bellos ojos
de mi bello amor, de mi tristeza mi agonía secreta… en los ojos de victoria…
No pude soportar mucho así que inmediatamente baje la mirada, y vi de reojo una sonrisa
triunfadora en ella.
Cuando termino la clase del profesor de Gramática, como siempre la ultima en el salón lerda. Me
dispuse a guardar mis apuntes y útiles con rapidez en una bolso verde oscuro, cuando veo su mirada
posarse sobre mi a la par que da pasos para alejarse del salón, un escalofrió recorrió todo mi ser.
Me dirigí hacia la cafetería como era de costumbre, tome una bandeja mientras la cocinera con el
mal genio me observaba al tomar el sándwich y la gaseosa.
Mire hacia el gran salón, todos con sus grupos, y no había forma de pasar esos grupos, yo como
siempre me dirigí a la parte de atrás en donde nunca había nadie. Sacando de mi mochila mi MP3, y
sin ningún apetito saque mi libro, cuando estaba apunto de ponerme los auriculares, veo una figura
posarse frente mío.
• ¿Quieres ir a sentarte con nosotros?- no lo podía creer, la diosa, Victoria me estaba hablando
y no solo eso me invitaba. Tonta como siempre sin poder pensar embobada viendo esos ojos
verdes azulados le dije.
• Si claro.-
• Estupendo.- su voz, que fina, que musical, si es hermosa otro conjunto para decir mama mía!
Que bella!
Nos dirigimos a la mesa llena, esa mesa llena de atletas guapos y chicas muy hermosas y
superficiales.
• ¿ Que haces Victoria?.- decía la misma chica delgada de pelo rubio y ojos pardos que se
comporto muy mal conmigo mi primer día de clases.
• Anne se sienta con nosotros hoy.- dijo mi nombre, por dios, ha dicho mi nombre, y mejor
aun sabe mi nombre.
• Eso ni en sueños pasara.- dijo la mas bajita que se sentaba alado de la rubia, era una
morocha de ojos claros, muy hermosa.
• No les pregunte si quieren, yo así lo quiero.- dijo mi diosa con voz autoritaria.
• Pero aquí no hay lugar Vic.- decía el apuesto rubio del pasillo.
• Y bueno que alguien se valla, como son tan simpáticos con la gente no tendrán problemas en
hacerse a un lado no?-
• La mesa es para gente con clase, no cerebritos de alcantarilla
• Eii, no hay problema yo no tengo apetito igual.- dije al tiempo que agarraba la bandeja y me
iba de allí casi con lagrimas, todos habían escuchado esa frase, y todos me miraron, solo
quería salir corriendo y que me tragase la mismísima tierra. Tire la bandeja en la basura y
corrí lo mas lejos posibles, sin importarme nada, corrí y corrí.
Cuando me di cuenta estaba alejada de la escuela, no sabia ni como había llegado ahí, solo sabía
que por nada de este mundo regresaría allí.
Una semana después:
Cuando volví a la escuela todo marchaba normal para mi, después de tres días de depresión desde
ese incidente, volví y todo fue igual al igual que ahora nada había cambiado, ahora simplemente no
puedo mirarla, se me hace tan difícil, como una rata asquerosa como yo puede soñar con un diosa
angelical y ella tampoco había demostrado ningún interés por mi de nuevo.
Estábamos en la clase del profesor de historia. Me encantaba su clase era tan apasionado a la
historia, aunque a veces exageraba mucho.
• Bueno chicos, esta semana habrá trabajo grupal y vale del 50 % de su nota final. Eh elegido
a los equipos por sorteo.
Empezó a decir los nombres de los grupos de a dos, algunos se quejaban por la decisión del
profesor.
• No, señorita Ortiz, le eh dicho que no puedo cambiar los grupos.- decía el a la rubia
malévola.
• Bueno quien sigue, la señorita Anne Lubal con Victoria Pardó.- ¡que que que!, hacer trabajo
con ella, implicaba estar cerca de ella, y estar cerca de ella implicaba que me podía morir de
los nervios cada segundo.
No pude ni siquiera quejarme porque el profesor argumento que tenia que irse rápidamente a una
junta de profesores.
• Pónganse en grupos y el trabajo es para el viernes de la semana que viene.
• Así que somos compañera.- decía Victoria sentándose a mi lado.
• Eso parece.- solo atine a decir sin mirarla.
• Y que temas tomaremos.- decía ella clavando su mirada en mí.
• No se, la que quieras.- dije poniéndome cada vez mas tensa por la cercanía de su cuerpo.
• Que te parece la 2ª guerra mundial, es mas fácil, muy fácil en realidad.- decía con su sonrisa.
• Esta bien.-
• Oye, ya se que me odias a mi y a todos mis amigos, pero en verdad quiero aprobar.- decía
ella que parecía fastidiada
• No te preocupes, ¿que por alguna razón soy nerd no?-
• Bueno eso…- decía ella que por primera vez mostraba evidencia de nerviosismo.
Habíamos quedaron en hacer el trabajo el sábado a la mañana, en su casa, no quería que se topase
con la latosa de mi hermanita, y mi madre preguntona.
Esos días solo trate de ignorar mis sentimientos por alguien desconocida para mi, porque hay que
tocar el suelo alguna vez, yo no conocía nada de ella, no sabia sus gustos, sus deseos, su forma de
ser, tal vez ella es tan vil como esas chicas en la televisión, pero que mas podría hacer mi corazón la
eligió como un flechazo.
Solo trate de sacarla de mi mente por un segundo, es bella, tan bella. La encuentro en todos lados si
no la veo en carne y huesos, la veo hasta en la comida, la veo en todos lados en cada momento.
Ella por su lado me trataba de igual manera indiferente… (Y de que manera esperas que sea Anne,
tonta, tonta)… entre afirmación en realidad entre sueño y realidad se perdía mi mente, había días en
algunas clases especialmente en las de historia lengua y gramáticas nos encontramos y cuando me
atrevía a saciar mi deseo de verla y llenar mi corazón con su medicina diaria a veces me descubría y
me saludaba yo por mi parte no podía hacer otra cosa que bajar la mirada y ruborizarme.
El día llego, el tan ansiado sábado… no he dormido ni tres horas si acaso, estoy muerta de nervios,
pero tengo que afrontarlo y mientras más rápido haga esa cosa tan fácil mas rápido termino la
agonía de la vergüenza.
Ese día solo me dispuse a ponerme algo cómodo, un buzo de arriba por el frio y unos jeans
ajustados.
Mi padre me llevo a la dirección que ella había escrito, no me sorprendí al ver una mansión que
ocupaba una o casi dos manzanas, en la parte del portón estaba el nombre de la familia escrita en
una así que no había dudas, había seguridad, había seguridad ahí, me dejaron pasar, seguramente
ella les había dicho de mi llegada.
• La señorita Victoria la esta esperando.- decía un hombre corpulento de traje negro que se
disponía a llevarme en un carrito de golf.
Que grande era la casa, si era gigante, el jardín para llegar a su casa era inmenso, lleno de arboles de
todos los modelos.
Después de unas 5 cuadras mas, llegamos a su "Gran casa" era gigante, con un diseño muy clásico,
pintado de Amarillo clarito, tenia dos pisos, pero era grandísimo.
El jardín del frente era igual de hermoso, tenía un estanque y estatuas de las que salían agua.
El señor me abrió la puerta y me dijo donde se encontraba el cuarto de Victoria, allí adentro me
encontré con algunas criadas, pero que era esta chica, sabia que podía tener dinero por la clase de
colegio que iba y la forma en que se vestía pero nunca imagine que era para tanto.
• La acompaño.- me dijo una mujer muy joven que llevaba el traje tradicional de las
mucamas.
Me llevo por el gran pasillo pasando por las escaleras, era el 3º cuarto del lado derecho. Si yo
estuviera sola aquí que miedo me daría, pensaba…
Exhale aire muy profundo, lo largué y con mis nervios de punta entre a su habitación.
Era grande, grandísima, muy bien decorado, con toques muy modernos, una gran cama en el medio,
un plasma de televisión, muebles, muebles, peluches, fotos, estaba viendo y viendo, hasta que
escucho su voz.
• Hola.- dijo con esa sonrisa matadora, ella estaba vestida sencillamente, con una musculosa y
un buzo, la verdad que ese día hacia frio pero en su casa había ambientación.
• Hola.-
• ¿quieres tomar algo, o comer algo?-
• Si, un café por favor.- tonta tonta Anne tonta.
• Bueno.- se dirigía a la puerta.- ¿Miriam, os preparáis un café a Anne?
• Ya le llevo señorita.- decía la mucama que estaría espiándonos seguramente.
Al tiempo se volvió a mí.
• Ok pregunta lo que quieras.- dijo sentándose en la cama.
• Muy linda casa.-
• Si, es de mi padre.
• ¿Y el a que se dedica?- dije soltándolo así sin pensar.
• Es diplomático, y tiene algunas empresitas a su poder.-
• Siéntate.- dijo ella
En la mesita que estaba de lado de su cama, vi una foto con sus amigas. Y una con su novio.
• Es muy apuesto tu ¿novio?-
• Jaja, un poco.- dijo clavando su mirada pacifica en mis ojos.
Silencio, silencio era lo que había en esa gran habitación.
• Niña, aquí esta el café.- al fin, si, gracias mucama de Victoria, gracias, estaba ahogándome.
• Gracias.- dije dirigiéndome hacia la mujer y respirando hondo.
• Bueno tenemos que hacer el trabajo, no tenemos que perder mas tiempo.
• Esta bien.
El trabajo nos tomo solo media hora, era un tema facilísimo, además se notaba a leguas que Victoria
era muy inteligente.
• Al fin… terminamos.- dije sin vacilar.
• ¿Quieres ir al jardín?
• Tengo que irme en un rato.- dije esquivándola, pero tenía para largo como 3 horas.
• Te eh tratado bien para que me mires, y me hables de esa forma.- dijo Victoria mostrando un
rostro enojado.
• Oye, Vic, ¿te puedo decir así?-
• Claro.-
• No puedo.
• No sabes mentir sabes.- dijo Vic riendo.
• No lo estoy haciendo.
• Claro que si, yo solo quería tener otra amiga.
• Creo que no tenemos nada en común para ser amigas, además de que vos seas de otro
mundo en la escuela y yo de uno paralelo al tuyo.
• ¿Y eso realmente importa?
• Te debería importar, que pensarían tus amigas.- dije esta vez sin bajar mi mirada.
• Creo que tú eres la equivocada, si piensas que yo soy como ellas.
• Creo que lo eres, no lo pienso.- dije sin importarme las consecuencias.
• En las clases, eres indiferente, te pasas de largo, no saludas a nadie de allí, ¿y a mi?, a mi ni
me midas.- dije sin vacilar.- ¿y ahora quieres ser mi amiga?
No dijo nada, yo simplemente, salí literalmente casi corriendo de allí, con los ojos un poco rosados,
y un dolor punzante en mi pecho, me dirigí caminando a mi casa.
Al llegar allí, solo subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto. Me encontré a una latosa de 1.30 de
altura saltando en mí cama y revoleando mis cosas con otra mocosa de 1.30 de altura
aproximadamente.
• Fuera de aquí, si no quieren que les saque los pelos y les agujere los ojos con la birome.- dije
sosteniendo una birome.
• Ya… ya nos vamos.- gritaron al unisonó.
Me recosté en la cama, sin ganas de pensar o hacer nada, cubrí mi rostro con una almohada, ¿que
había hecho?, ella me ofrecía su amistad pero yo la rechazaba, pero si que eres estúpida Anne,
porque, esa era la pregunta, porque no podía aceptarla…
Me quede dormida, entre tantos pensamientos, y no me di cuenta de la hora, hasta que mi madre me
anunciaba la cena estaba lista, ¿cuanto había dormido?, woow.
Sentada en la mesa, con los ojos dormidos, y entre charla triviales de mis padres hacia mi
hermanita.
• Anne, no vas a salir hija, es sábado.- decía mi papa.
• No creo.-
• Tendrías que hacerlo, solo te pasas estudiando.-
• Eso, no es mejor ¿no?- quien entiende a los adultos.
• Si en parte, pero la adolescencia es para disfrutarla.
• Ya.- dije sin ganas.
• Hablando de eso, mañana mi jefe, y su familia vendrán a cenar a casa.- es algo muy
importante para mi así que compórtense.- dijo soltando mi padre sin vacilar.
• Esta bien.- me levante a de la mesa
Esa noche si que no pude dormir, para nada.
Al día siguiente, todos se levantaron temprano, limpiando cada rincón de la casa, y yo como no
pude dormir con ese ruido también lo hice.
Ya llegada la noche, me arregle un poco, sin dejar de lados mi estilo de jeans y camisas largas.
Estaba en el living cuando sonó el timbre, seguramente mi papá estaba muy nervioso, yo seguía sin
moverme igual, no tenia ganas de levantarme.
• ¡Anne, ven!- decía mi mama.
• Ya.- después de 15 minutos, me levanta y me dirigí hacia la sala de estar.
Salude al jefe de papa y a su hija…. A su hija… dios que veo…
Nonono. Es Victoria.
Se acerca a mí. Nos saludamos con dos besos en la mejilla.
• Hola.- que sorpresa.- dice ella, que esta más hermosa que nunca, con ese pelo hermoso
recogido y con ese vestido tan sencillo y elegante.
• Si.- dije tan sorprendida que no sabia ni que hacer. Porque a mi dios, porque a mi.
• Hola Victoria.- decía mi latosa hermanita.
• Hola preciosa.- decía ella agachándose para saludarla. Mientras la otra se colgaba sobre ella.
• Vamos.- te voy a mostrar mis muñecas.- decía agarrándole la mano y llevándola hacia las
escaleras, mientras ella me miraba risueña.
Al rato subí para ver que maldad le estaría haciendo, le estaba mostrando su gran
cantidad de barbies, que paciencia tenia dios, si yo fuese ella, ya hubiese revoleado a
esa nenita.
Detrás de la puerta sabiendo que ellas no me veían.
• ¿Tu hermana es buena contigo?- decía Vic acariciando el cabello castaño oscuro de Mile.
• No me presta mucha atención.- decía ella con su voz, chillona.
• ¿Cómo?, si eres preciosa.-
• Se pasa todo el día estudiando, parece una nerd traumada.- me pregunto como los chiquillos
de hoy saben tantas palabras, yo cuando tenia su edad, no sabia ni decir malas palabras.
• ¿Y tiene novio?.- esa pregunta si que me sorprendió. ¿Que que que?.
• Mmm, nunca la eh visto con un chico, pero en casa una vez alla en argentina se estaba
besando con una amiga.-
• Dijo mama que esta lista la cena Mile.- dios, que pendeja idiota, como va a decir, eso
entonces ella si me vio con Noe cuando practicábamos a besarnos para que ella pudiese
estrenarlo con los chicos después, pero paso hace tanto.
• Bueno.- le dio un beso en la mejilla a Vic y salió corriendo.
• Que sorpresa, no me dijiste que tu papa, era dueño de esa súper empresa de
electrodomésticos.- trate de ignorar lo otro.
• Te dije que tenia una empresita.- dijo sonriendo.- ¿me muestras tu cuarto?
Le mostré mi habitación muy diferente a la de ella, más frio tal vez, lleno de libros, y pinturas.
• Tantos, tantos, libros, has leído todos.-
• La mayoría.- dije recostándome en mi cama.
Silencio…
• ¿Y que has hecho el fin de semana?-
• ¿Que haría una nerd?-
• Jaja, es que no pareces una, eres muy linda para ser una.- me dijo linda, Ohh.
• Por eso, soy extraterrestre.-
• Que no lo eres.-
• Decime y vos que hiciste.-
• Fuimos de marcha con las chicas, y Manuel.- dijo recostándose a mi lado.
• ¿Como van las cosas con el?
• Creo que lo voy a botar.- dijo ella inmutando una mueca.
• ¿Porque?, si se puede saber.-
• Creo, que me eh enamorado de otra persona.- dijo para mi asombro.- además el me pide
cosas que no le quiero dar por el momento a nadie sino a esa persona.
• Ese chico va a nuestra misma escuela.-
• Si.- dijo mirándome a los ojos.
• Pobre chico, ya veo como Manuel lo va a triturar.- dije sin el valor de preguntarle quien era.
• No creo, además si lo hiciera no se lo permitiría.- esas palabras me rompieron el corazón.
• ¿Tus amigas lo saben?-
• No lo aceptarían.
Cuando estaba por empezar otras series de preguntas mi gran madre, nos anunciaba la cena.
La cena si que fue estupenda, su padre era un señor muy divertido y educado, ella muy paciente y
divertida, hablábamos de cosas triviales, hasta que al fin surgió la charla que mi padre tanto quería
escuchar, tendría un contrata indefinido en la empresa como gerente, así que tendría que
acostumbrarme a vivir en Madrid, quiera o no.
• Victoria, deberías decirle a Anne que salga mas, mostrarle los clubes de Madrid.-
• Mamá.- me queje.
• Es verdad te pasas todo el día estudiando.-
• Parece que Vicky y Anne van a la misma escuela, es mas Vicky fue la que me dio la idea de
esta cena, ella y Anne van a la misma escuela.- dijo el señor Pardó, y veía como el rostro de
Vic se tornaba de color rojo.
• Con mas razón, todavía, tenes que enseñarle a ser adolescente a esta vieja Victoria.
• Lo prometo.- decía Vic levantando una mano.
Después lo que nos toco era escuchar a mis padres y al de ella hablando de cuando eran
adolescentes, Vic y yo nos mirábamos sonrientes, de las cosas que hacían esos viejos en su
juventud.
Nos despedimos con los saludos de siempre, y la promesa de Vic hacia mi madre.
Al día siguiente como siempre comenzaba la semana.
Teníamos la clase de don julio, pasando ese largo pasillo, la vi, a ella y a su grupo, para mi sorpresa
me sonríe como forma de saludo.
Me senté en la ultima fila de la clase de ese profesor tan denso y para mi sorpresa y la de todos, ese
día no me sentaría sola, porque al tiempo que pegue mi cola al asiento, acostada, veo alado mío la
melena rubia de una diosa.
• Puedo sentarme.- me dice
• Sii.. esteee. Si.- dije sorprendida.
La mirada matadora de sus secuas, se posan sobre mi, pero eso no me importa solo la miro a ella, a
ella y a esos ojos brillantes que jamás había visto así.
Un detalle: La protagonista es argentina por eso se expresa de esa manera.
Este fue más corto y rápido que escribí. Sin dejar de divertirme y fluir sin parar mi imaginación por
primera vez, sin importarme los errores de redacción y sin releerlo para corregirlo.
(Tengo un delirio personal por la tonada española XD)
Obviamente que tiene continuación
Te Vi 2
Si yo pudiera leer en tu mente lo que buscas, lo que realmente deseas de mi, todo seria más fácil
para mí, pues no viviría agonizando, ni tampoco soñando con tus caricias.
Vic, victoria, solo esas palabras pueden pronunciar mis labios desde aquella mañana que te vi en ese
largo corredor.
Desde que tu bella sonrisa quedo grabada en cada parte de mi memoria.
No entiendo porque te dedicas a quererme hacer entrar en tu circulo de amigos, no se para que
pretendes de mi, solo se que soy un indefenso animal, que encontró a su amo, y no podrá continuar
sin el. Porque yo sin ti soy no puedo continuar, porque al cerrar los ojos ahí estas clavada en mi, tu
sonrisa, tus ojos azules verdosos penetrantes que no hacen mas que hacerme perder la conciencia, tu
delicadeza al moverte. Toda vos.
• Anne.- reconozco esa voz, se de quien es, se lo que produce en mi.
• Anne.- dice insistente, hasta que me giro y la veo en la otra punta del largo pasillo donde la
vi por primera vez, acercándose lentamente hacia mí.
• ¿Qué pasa Vic?- como puede ser que todavía tengas ese hechizo mágico sobre mi que hace
que después de todo este tiempo me siga poniendo nerviosa.-
• Hare una fiesta en casa, y te invito a ir- decía entregándome una tarjeta, una tarjeta que vi en
miles de manos esa mañana.
• Veo si puedo ir- dije gacha.
• Vale, guapa ve por favor, prométemelo- decía con una mirada tierna que podría derretir a
todo lo que se moviera.
• Ok-
• Genial! Nos vemos- dijo esto alejándose, sin dejar de mirarme. Todavía no puedo reconocer
ese brillo que tiene en los ojos, que me hace amarla aun más. Creo que si se presentara en
otro cuerpo, pero con esos mismos ojos azules verdosos penetrantes, brillantes como la luz
de la luna aun así bastaría para enamorarme una y otra vez más de ella.
Vamos Anne para que iras a esa fiesta, para que todas sus amigas se burlen de vos como siempre lo
hacen cuando ella no las ve, o para verla tenerte lastima como siempre lo hace, seguro lo hizo por la
promesa que le hizo a mi madre.
En fin decidí no ir a la dichosa fiesta de mi diosa del Olimpo, para que le iba a complicar la noche,
no quería mas drama con sus amigas, y menos verla tenerme "lastima", porque solo eso puede tener
alguien como ella hacia alguien como yo, "lastima" una palabra tan dolorosa, pero es cierto, Anne
quien querría ser tu amiga con lo desastrosa y tonta que sos, además de que sos la "argentinita"
malditos gallegos, pero esa era la verdad.
Tenía un proyecto, con el pequeño circulo de literatura. Pensé que seguramente todo el instituto
estaría allí.
En este largo tiempo me eh hecho muy amiga de Ángela una morocha muy linda, además muy
inteligente que cursa un año mas que yo, tenemos los mismos gustos, y casi siempre hablamos de
cosas interesantes, es lo mas cercano a una amiga que tengo, y fue ella quien me presento al grupo
de literatura.
La verdad que la reunión en el café del centro fue muy entretenido, hablamos sobre temas muy
interesantes para mi, y conocí también varios autores favoritos de los pocos que pertenecíamos al
circulo de literatura (4 chicos, y dos chicas incluyéndome a mi y a Angela) todos ratones de
laboratorios.
El tiempo paso sin darme cuenta, no recordé la fiesta tampoco hasta que al salir del café a eso de las
3 de la madrugada, Ángela, lo recordó.
• Esto sin dudas ha sido mejor que ir a esa fiesta de la boba de victoria - dijo tapándose con su
abrigo.
• Yo si quería ir sabes.- dijo Raúl.
• Es una tía tan idiota, no se que le ven- seguía diciendo Ángela.
• Dejen de discutir ya ni que fuera importante esa fiesta, además creí que era una simple fiesta
que todos podían ir- dije, respirando el aire fresco.
• No como crees, es su cumpleaños- dijo Raúl
Y en ese momento recordé la promesa que no cumplí. Y en un impulso, que todavía hoy no puedo
entender le pedí a Ángela que me llevara. Ella sin ningún problema lo hizo, sabia perfectamente
donde quedaba su casa así que le fui señalando el camino.
Al llegar a lo que era su inmensa mansión, la manzana esta repleta de autos, supongo que mi
atuendo no era el indicado para ir (saco de paño, con jeans ajustados y tacos), pero tenía que
saludarla al menos, no podía ser tan idiota, y ni siquiera tener esa buena acción hacia ella quien me
trato bien, aunque sea por lastima.
El gran portón estaba abierto así que simplemente ingrese al lugar.
• ¿No vienes Ángela?- dije
• Si, te acompaño y te espero en la entrada, ni loca entro a esa casa- decía este con una sonrisa
de oreja a oreja.
Cuando entramos a lo que era la parte delantera de la casa, estaba llena de chicos todos con traje, y
chicas con vestido que parecían mas caros que mi antigua casa.
Entre dentro de la casa, donde había un barullo tremendo, sonaba una electrónica ruidosa, y la
mayoría estaban con tragos, algunos tirados en los sillones, había mozos por doquier, pero no
lograba dividisarla.
Cuando creí que era imposible encontrarla, después de media hora, apretada por tanta gente. Pensé
en retirarme, cuando veo al sequito acercarse a mi, sin la abeja reina.
• ¡Miren quien esta aquí!- decía la rubia de ojos pardos.
• La argentina, moquienta-
• ¿Qué coños quieres?- decía la primera acorralándome junto con las demás.
Lo único que pude hacer es salir corriendo, y dirigirme hacia el baño.
Estaba tan desesperada que entre sin tocar la puerta, y para mi sorpresa no era el baño sino que era
la habitación de Vic. Veo una figura, recostada, con ruidos sollozados, me acerco lentamente,
escucho decir.
• Porque, que tengo, no soy tan fea para que no se fije en mi, dios porque me toca sufrir de
esta forma- reconocí al instante la voz, y un nudo muy fuerte se hizo en mi pecho, después
de haber escuchado esa confesión, sabia que la diosa del Olimpo estaba enamorada de
alguien y peor, ese engendro la hacia sufrir.
• Peeerdoon- dije nerviosa, sin saber donde esconder mi rostro, temiendo a que me sacara
volando de aquel lugar.
Pero paso lo contrario, nuestra miradas se conectaron, unos minutos, hasta que de su boca se dibujo
una sonrisa, como pude reaccione, y me acorde de lo que venia a hacer.
• Estee, mejor tarde que nunca, feliz cumpleaños Vic- dije totalmente sonrojada.
Ella se levanta y me abraza, como si su vida se fuera en ello, y yo perdiendo el equilibrio me pierdo
en su perfume, en lo cerca que siento su piel de la mía, muero y vuelvo a revivir.
• Hermosa porque lloras- me atrevo a decir, y todavía me sorprendo de lo que digo. <
¿hermosa?> tonta tonta, tonta, no podes ser mas obvia.
• Por nada- decía Vic, que parecía que había tomado.
• Te estaba buscando, pero no te encontré por la multitud, es de mala suerte llorar en tus
cumpleaños, es lo que dicen- dije tratando de no mirarla, porque seguramente me
desmayaría, si veo de nuevo lo hermosa que estaba, tenia puesto un vestido corto de color
coral, que enmarcaba su cuerpo escultural y su hermosa cabellera rubia recogida, ahí estaba
hermosa.
• ¿Quién es ese tonto que te hizo llorar en tus cumpleaños?- dije soltándolo porque
seguramente no podría dormir muchas noches posteriores a esto si no le preguntaba.
• Si tu supieras- dijo entregándome una de las mas hermosas sonrisas que había emitido.
• Vic, yo me tengo que ir, no tengo el atuendo indicado para la fiesta, además una amiga me
esta esperando abajo.-
• No como crees, tu te quedas, y lo del atuendo no importa, yo soy la dueña de la casa- decía
Vic, que parecía que había tomado un poco, ya con los ojos secos y ella recompuesta
bajamos a la "fiesta".
• Espérame, tengo que ir a avisar a mi amiga- dije alejándome de su lado.
• No como crees- dijo sosteniendo mi mano sin dejarme ir, y flaqueando mis piernas.- yo te
acompaño, así no te escapas.- guiñándome un ojo, lo último hizo ponerme más nerviosa.
• Ok esta bien.
Salimos a la entrada, Ángela, que me veía de pies a cabeza con una sonrisa, como es
habitual en ella, me esperaba sin moverse.
• ¿Vamos guapa?- me dijo agarrándome la mano.
• No, es que- dije visiblemente nerviosa-
• Anne se queda aquí y conmigo-dijo una Vic, que parecía enojada-
• ¿Tu decides por ella?- decía una Ángela con un tono enojado
• Mira tontita, no me hagas enojar, ya te dije, Anne se queda acá, no fastidies mas coño!-
• Si disculpa Ángela, gracias por traerme, me quedo después me iré en taxi. Me acerque a
saludarla, pero esta para mi sorpresa me dio un beso cerca de la comisura de los labios.
Seguramente lo había hecho para molestar aun mas a Victoria.
Al girarme, pude ver un rabillo de rabia en los ojos de Vic.
• ¿Que te pasa Vic?-
• Esa tía se quiere pasar de guapa contigo, ¿que no ves?- decia esto frunciendo el ceño- es tan
estúpida-
• Basta- dije enojada
• No es mi culpa-
• Entonces no lo hagas.
• Entonces deja de juntarte con ella- decía autoritaria.
• Es mi única amiga- dije vacilante.
• No es una buena compañía- dijo sin dejar de penetrarme con esos ojos azules verdosos.
• Haber, ¿Y porque no?-
• ¿Te tiene unas ganas no ves?-
• Deja de inventar- dije ya fastidiada- ¿y si fuera así, cual es el problema?
• Esta bien, ya cambiemos de tema, lo que me faltaba, es estar peleando por Ángela.- dijo
sonriendo- vamos a bailar.
• No yo no bailo- dije tensa- yo no se bailar-
Victoria, sin prestarme atención, me agarro de la mano y me hizo entrar en su casa, la fiesta se
realizaba, en la gran sala de estar, en la cual caben más de doscientos personas sin dudas.
Al entrar juntas, muchas miradas nos carcomían, a Vic parecía no importarle, y yo al sentir el pudor
consumirme, apreté mas fuerte su mano, ante esa reacción ella me miro de la forma mas tierna del
mundo y me susurro suavemente al oído:
• Tranquila, imagina que ellos no existen- me mostro una sonrisa de tranquilidad.
Al principio, estábamos paradas en un costado del salón, sin movernos, yo no podía soltar su
mano, esas miradas me perturbaban, y poco a poco, muchas personas venían a saludarla.
< Que esta fiesta esta genial Victoria, que es el mejor cumpleaños>, y muchos chicos la
invitaban a bailar, y ella los rechazaba, con algunas excusas hasta tonta, seguramente estaba
esperándolo, al chico por el cual lloraba, pobre, ah de estar sufriendo por dentro, por ese
imbécil que ni siquiera se le ocurrió venir a saludarla por sus cumpleaños número 17. Quien
podría resistirse a semejante diosa, era la combinación perfecta entre hermosura y
sofisticación, fuerte y frágil, para mis ojos era perfecta, y para otros ojos supongo que
también.
No podía dejar de mirarla, sus ojos tenían un brillo especial, ese brillo que tenia el día en que
enfrento a su mundo en vano por mi amistad. Y es cuando me doy cuenta que aunque pasase un
millón de años, jamás podría olvidarme de ella, o aunque fuese ella la causante de mi tristeza, jamás
podría dejar de amarla, me duele aceptarlo, me duele verlo así, porque se que es el sueño mas
anhelado y lejano que tengo y tendré por siempre.
• Vamos a bailar- me dijo al oído, sonaba un tema muy movido de Black Eyed Peas remixado.
Me invito a bailar cuando estaba en el centro de la pista, un poco apretada por la cantidad de gente
que había, ella se empezó a mover de una forma muy sensual, moviendo su cabeza, y bailando una
coreografía desconocida para mi, no creo que halla un rostro mas embobado que el mío al ver esta
acción y para mi tragedia, me susurra al oído.
• Vamos Anne muévete, descarga esa energía- pero yo como soy tonta y tardo en captar sigo
viéndola y maldiciéndome por desearla tanto.
Y sigo sin captar hasta que siento sus manos en mi cintura, y me estremezco por completo, me
acerca mas a ella, y literalmente me hace bailar o un intento de ello. Al tiempo el remix incrementa
sus "Ruidos" o se pone mejor, y ella empieza a saltar, y yo ya descontrolada hago lo mismo.
• Viste Anne a eso se le llama descontrolarse- dijo guiñándome.
Suena una canción lenta en ingles, típica para bailar muy juntitos y abrazaditos.
Al tiempo que Victoria posa sus ojos azules verdosos en mi, de la forma mas tierna que pueda haber
en esta tierra, acompañada de una pequeña sonrisa dibujada en ese rostro tan perfecto y angelical.
• ¿Vicki, bailas conmigo esta rola?- decía un chico muy apuesto. A lo que Victoria contesta
sin palabras, sino que con una mirada que dice "piérdete imbécil". El chico más inteligente
que yo claramente, se alejo ante esa indirecta.
• ¿Puedo tomar este baile como regalo de cumpleaños?- dijo posando otra vez sus manos en
mi cintura, yo sin poder reaccionar ante el brillo y la ternura que emite de su mirada me
pierdo en ella, y solo atino a agarrarla de los hombros y perderme en sus ojos, todavía me
sorprendo de lo valiente que fui, y de cómo por primera vez, pude sostenerla la mirada mas
de 30 segundos, me sorprendí aun mas como mi cuerpo y mis sentidos le jugaban una mala
pasada a mi cerebro, y se acurrucaba al cuerpo de victoria, ella me movía con las manos en
mi cintura, y yo tenia mis manos en su nuca, al tiempo que me acercaba y mi rostro quedo
pegado a su cuello, y ese perfume me enloqueció, ese perfume con aroma pintoresco y
fuerte, que seguramente era un Dolce and Gabbana por como olía.
Pero la magia de ese momento espontaneo e impulsivo termino, y no fue por mi culpa. Sino que
aparecieron mis pesadillas, el gran sequito de insoportables y huecas, que me separaron
bruscamente de victoria.
• Vicki te estábamos buscando- decía la rubia mas molesta de todas "Ortiz"
• ¿Y que quieren?- dijo una victoria muy molesta.
• Em, um- balbuceaba esta, ante la mirada furtiva de Vic- ¿Qué haces con esta?- cambio de
tema radicalmente, pero que mujer mas pesada, siempre soy el centro de sus disputas.
• Y a ti que te importa- dijo Victoria, con una voz muy aguda, que mostraba a legua lo
molesta que estaba.- vamos, que ni en mi propia casa puedo estar en paz- dijo agarrando mi
mano.
• ¿Vicki a donde vas?- decían estas al unisonó.
• A donde no las vea, por 30 min, meterse en mi vida- y agarro mi mano mas fuerte, salimos
corriendo allí, yo impulsada por su fuerza, no me había dado cuanta cuando vi el gran jardín
muy iluminado que me rodeaba. En el lugar no había nadie, lo que me puso más nerviosa si
se podía aun.
Era un jardín hermoso, muy iluminado, y construido seguramente por un ingeniero. Tenía yerbales
altos a los costados, y flores por doquier de todas clases y colores. Unos lienzos de hamacas, y un
estanque gigante.
• Que hermoso es todo esto- dije embobada.
• Si lo diseño mi madre- dijo sentándose en una de las hamacas de lienzos
• Déjame decirte que es una genia- dije sentándome a su lado.
• Si, la verdad que si, era una genia- dijo apenada
• ¿Qué le sucedió?- tonta Anne tonta, si abrís tu boca es para, meter la pata.
• Cáncer cerebral, pero paso hace mucho- dijo con pena.- sabes a veces sueño con ella, seria
lindo tenerla otra vez- dijo sin poder evitar las lagrimas que caían de sus ojos. Y otra vez mis
impulsos pudieron mas que mi sentido común, me acerque a ella y lentamente seque sus
lagrimas con las yemas de mis manos, ella sujeto mis manos y las beso, sentí un escalofrió
gigantesco recorrerme el cuerpo, sentí flaquear todos mis sentidos por ese simple rose y solo
quería salir corriendo de allí por la vergüenza que me invadía. Mas obvia no podes ser Anne,
contrálate, que eso también lo hacen las amigas, vamos tonta respira.
Me retire abruptamente y me senté en la otra hamaca de lienzo que le seguía a esta.
Hubo un silencio que en vez de incomodar era verdaderamente glorioso, puesto que nuestra miradas
no se despegaban y para sorpresa mía yo la sostuve, fue lo mas hermoso del mundo, y todavía
recuerdo cada gesto que hacia, esa serenidad y esa tranquilidad que me daban esos ojos azules
verdosos, la sensualidad que le daba a su rostro esos labios carnosos de un rojo carmesí, que hacia
juego con su piel bronceada, es lo mas hermoso que he visto en mi vida.
Seguimos desconectadas del mundo por varios minutos, nuestras manos agarradas sin dejar de
mirarnos, no se si victoria estaba muy borracha o que le pasaba, pero esos ojos dios mío brillaban
como la luz de las estrellas que nos acompañaban.
Me sonrió, y se acostó en el pasto mojado por las brisas invitándome a acompañarla con los gestos.
Sentí miedo, sentí temblor en mi cuerpo, pero sabia que esta situación no volvería a pasarme, y
tenia que disfrutar de cada segundo que ella me regalaba, era la noche perfecta la que siempre había
soñado pasar con ella.
• ¿Manuel no te ha saludado?- solté de repente con mi estúpidos impulsos que no hacían mas
que estropear el hermoso momento, que chusma sos Anne.
• Si- dijo mirando al cielo.
• ¿Entonces por que llorabas?- vamos que sos estúpida Anne no hay nadie mas chusma que
vos.
• Porque la persona que amaba no llegaba- dijo esta vez mirándome a los ojos.
• Que tonto no- dije en un susurro, pero ella lo escucho.
• No, me ha dado la mejor noche de toda mi vida- (¿pero como le dio la mejor noche de su
vida si estuvo conmigo toda la noche, ahora si que no entiendo?)
• Umm- dije pensando en quien era.- ¿ah ya se es el chico que te invito a bailar hoy no?
• Jaja- soltó una risa resonante- tu rostro si que se torna gracioso cuando haces esfuerzo para
hablar.
• Oye no te burles- le dije al tiempo que le daba un pequeño empujoncito, a esto Vic responde
y me dice.
• Ha mala, ahora vas a tener que pagarlo- dijo abalanzándose sobre mi y haciéndome
cosquillas-
• No para, No- decía tratando de respirar y contener la risa- me hacen mal las cosquillas-
Y en eso ella para, y yo puedo volver a abrir los ojos y se encuentra encima mío, mirándome
tiernamente.
• No es el, ni ningún otro- dijo para mi sorpresa, yo tenia el cerebro colapsado por la cercanía
de su cuerpo, y Vic no se alejaba de mi, aprovechándose de mis defensas hacia ella.
• Eeentooncees quien es- dije tartamudeando y sonrojada.
• ¿Nunca te has dado cuenta no?- dijo sonriéndome.
Silencio. Su mirada de picardía me hacia delirar.
• Ya te digo quien es- dijo sonriendo, y acercándose más a mi.
Dios, tenia los labios de Vic a 2 centímetros de mi boca, y al tiempo siento como sus labios chocan
con los míos, al principio fue un beso suave, ninguna abrió la boca por miedo a que pensase la otra,
yo tenia miedo a que Vic de repente se arrepintiera y se diera cuenta de la atrocidad que hacia
besando a alguien como yo, por eso trato de seguir sus pasos y de recordarlo porque esto jamás se
volvería a repetir.
Cuando termino ese tierno beso, me miro a los ojos pensé que saldría corriendo, cuando dijo en un
susurro.
• Te amo.- mi cuerpo ya no tenia compostura, con esa confesión yo pisaba el séptimo paraíso.
• Yo también- dije al tiempo que Vic me tomaba del cuello y esta vez nos besábamos con
desenfreno, como si nuestras vidas dependiera de ello, me aprisione mas a ella, y me deje
llevar al cielo que me conducía.
Sus manos acariciaban lentamente mi cintura y mientras yo apasionaba más el beso con mis manos
en su nuca. Después de unos minutos, cuando necesitábamos el aire pare respirar, paramos de
repente, sin dejar de mirarnos, ella seguía encima de mí.
• Gracias- dijo dándome un pequeño beso en la frente.
• Te amo Victoria- dije sin creerme lo que había pasado- se que mañana tal vez no recuerdes
esto por el pedo que tenes pero que quiero que lo sepas- dije con resignación.
• Anne tu si que eres tonta, siempre te sientes menos que los demás, y no vez lo hermosa y
especial que eres, ¿tu te piensas que estoy borracha y me voy a olvidar de la noche mas
hermosa que pase en mi vida?- dijo con enojo- desde el día en que te vi, me perdí en tus ojos
azules, me perdí en el olor a jazmín que despliegan de tus cabellos, todos se han dado cuenta
de que estoy muerta por ti, todos hasta tu Ángela, y tu al parecer recién te has dado cuenta,
tu eres la persona por la que llore todos estos meses, tu eres la persona por la que lloraba
cuando me viste, y tu últimamente te has vuelto todo para mi, te veo en todos lados, trate de
seducirte de todas las maneras posibles, hasta me resigne a que tal vez ni siquiera te gustaba,
¿y tu piensas que estoy borracha?-
No le conteste simplemente la atraje una vez mas y le di un beso tan sensual, tan suave, sentí como
sus labios carnosos se adueñaban de mis sentidos.
• Te amo victoria, perdón por haber sido una ciega, una idiota, pero mírate, eres perfecta
quien iba a pensar que te fijarías, en una antisocial y tonta como yo-
• Mmm no se, tal vez me enamoro tu acento de argentina- lo decía en broma.- no vale, no se,
pero para mis ojos eres lo mas hermoso que eh visto y veré-
La noche más hermosa de mi vida, llegaba a su fin, eran las 6 de la mañana cuando después de
besarnos y besarnos, probarnos de todas la maneras posibles nos dimos cuenta de la llegada del
amanecer.
• Tus amigas deben estar como locas- dije acariciando suavemente el rostro de Vic, que
parecía cansado.
• Poco me importa- dijo suspirando- ha sido la mejor noche y el mejor cumpleaños de mi
vida.
• Tengo tu regalo en casa, así que tendrás que pasar a buscarlo mañana-
• ¿¡Victoria!, Vicki donde estas?- se escuchaba a lo lejos, seguramente era una de sus amigas.
Nos levantamos rápidamente, cuando nos habían encontrado.
• Pensamos que te había sucedido algo, hemos llamado y no contestabas- decía la rubia.
• Estoy bien no se preocupen- decía Vic sonriente-
• Ya lo vemos- decía examinándome con la mirada.
• Como te perdiste todo tu cumpleaños ya te avisamos que se han ido todos-
• Genial decía Victoria agarrándome de la mano-
• Bueno vamos a dormir- decían todas al unisonó, se veían realmente cansada, cuando unas
chicas la agarraron de los brazos y la llevaban.
• Suéltenme - dijo desde lejos riéndose.
• No la lastimes- me dijo para mi sorpresa
• ¿Qué?- me hice la desentendida.
• Que no la lastimes argentinita, ya sabes estas advertida, ya sabemos que son, no hace falta
ser adivino solo basta con ver el rostro de Victoria- dijo esto yéndose y mostrándome una
mirada de pasividad al mismo tiempo, rasgo que no conocía de aquella chica.
Cuando estaba a punto de irme, con una felicidad absoluta que destilaba de todos los poros,
siento unas manos tapándome los ojos.
• Como crees que te dejaría ir sin despedirte- dijo al tiempo que me giraba y me daba un beso
tan tierno y tan profundo a la vez que me llevaría una eternidad olvidarlo.
• Alberto, lleva a Anne por favor- decía acercándose a uno de los custodios del frente.
• Te amo- dijo otra vez dándome un beso.
Yo a esa altura estaba en la luna, todavía esperaba que alguien me despertada del hermoso sueño
que tenia, pero no fue así.
Llegue a casa después de darle la dirección a Alberto, y me acosté con una sonrisa en los labios.
Esa día me desperté como a las 15:00 de la tarde extasiada. Mas tarde paso Vic por su regalo, como
no le había comprado nada, le regale una pequeña cadenita de oro mía que significaba mucho para
mi, pues había sido un regalo de mi abuela, pero como ella era todo para mi quería que lo tuviera.
• Es hermoso cariño- dijo dándome un beso suave. Mientras yo le colocaba la cadenita.
• ¿Victoria, juegas conmigo?- entro bruscamente Milena hizo que nos separáramos
bruscamente.
• Bueno preciosa vamos a jugar- dijo Victoria sonriéndome.
La llevo a su habitación, y como siempre hace con todas las visitas, les muestra su vieja
colección de barbies y la nueva, dios si yo pudiera rompería y las quemaría todas.
Aunque confieso que verlas jugando juntas me causo mucha ternura, cuanta paciencia tenia Vic, y
decir que hace 6 meses atrás se me pasaba a veces por la mente que podría ser igual que sus amigas,
pero por algo mi corazón la eligió en un solo flechazo.
• Anne- gritaba mi mama desde la cocina.- pregúntale a Victoria si se queda a comer.-
• Vic dice mi mamá si te quedas a comer- dije entrando a la habitación colorida de Mile.
• No puedo, tengo Tenis- dijo, con razón llevaba esa ropa que le quedaba tan linda a la vez, su
hermoso cabello rubio recogido, una pollera de licra, y una musculosa de conjunto color
blanco. - es mas creo que llego tarde- ¿me acompañas?- dijo a la vez sorprendiéndome otra
vez-
• No se, pero si voy solo miro- dije sonriéndole, con unas ganas de comerle la boca, por la
expresión de picardía que me mostraba.
• ¿Y yo puedo ir?- dijo la latosa, de 1,30 m.
• ¡NO!- dije al instante.
• ¿Por qué no?- dijo Victoria riéndose- ahí hay muchas nenas que van también, pregúntale a tu
mamá si te deja ir Mile- y al instante no vimos rastros de la pequeña latosa.
• ¿Qué?- me dijo riendo Vic, ante mi rostro de desacuerdo- vamos, puede estar con los mas
pequeños, se debe aburrir muchísimo aquí-
• Si mamá me deja ir- dijo Milena saltando, tenia en la mano un billete de 100 euros- ¿Esto
alcanza para anotarme?- decía mostrando el billete.
• El club es de mi padre, así que para ti preciosa todo es gratis.
• Si ahora dame la plata a mi- dije mostrándole una hermosa sonrisa, ante la risa incontenible
de Vic si no me lo deba se lo sacaría igual-
Cuando salimos de allí, la estaba esperando una limosina, Vic abrió el baúl y Alberto le
ayudo a sacar el bolso de tenis.
• Nos vamos caminando, después te llamo Alberto-
Nos fuimos caminando y al tiempo de 30 min llegamos no quedaba tan lejos, quedaba alrededor de
5 cuadras, fuimos tomadas de la mano las tres, y tuvimos que caminar lento por Milena. El club era
gigantesco, no era solo un club especializado en tenis, sino que también había un salón de patinaje
artístico sobre hielo, una cancha de futbol y varias piletas para natación, pero como estaba fresco no
había tanta gente en el sector de la pileta.
Cuando llegamos a una de las canchas todos saludaban a Vic y me examinaban con la
mirada, no se si algún día llegase a ser la novia de Vic si podría vivir siendo el foco de
atención de las personas porque ella si lo era, algunos hombres la comían con la mirada
literalmente lo que me calaba todos los sentidos por los celos que traía encima.
Creo que mi peor error de esa tarde fue no haberle preguntado quien mas iría a jugar con ella
tenis porque al ingresar al sector donde había tres canchas que seguramente seria para ella y
sus amigas, me ericé completamente porque allí estaban ellas, y algunas mas eran unas 8
chicas que me mataban con la mirada.
• Manuel- decía dirigiéndose al chico con ropa deportiva que seguramente era un profesor- te
tengo una nueva alumnita- dijo dirigiéndose a Mile.
• Si ven pequeña- dijo este muy gentil, llevando a Mile al sector del frente donde había unos
doce chicos.
• Uy pero tu te pasas Victoria- decía una de ellas riéndose- ¿ya la tienes de perro guardián?-
decía Josefina
• Cállate idiota- decía fastidiada Victoria.
• ¿Sabes jugar Anne?- dijo para mi sorpresa María Ángeles Ortiz pronunciando mi nombre
por primera vez-
• Eeeh, no mucho- dije
• Yo juego contigo guapa- decía una chica que nunca había visto, era alta morocha y de unos
ojos azules impresionante, era realmente hermosa.
• Uupaa- decía la primera riendo, ante la mirada de enojo de Victoria.
Saco una raqueta del bolso de Vic y me fui a la cancha de alado, que para mi sorpresa no
tenia una red separadora.
• Así que te llamas Anne- dijo la morocha infartarte- mi nombre es Olivia- dijo saludándome
con dos besos.
• Un gusto Olivia-
• El gusto es mío guapa- dijo guiñándome el ojo.
Mientras esperaba que Olivia se vestía, miraba como Vic jugaba, era realmente buena, y era tan
sensual verla jugar.
Cuando esta morocha volvió pensé que me desmayaría, si bien ninguna belleza es comparada con la
de Vic, esta le hacia competencia, tenia unas piernas largas hermosas, un trasero espectacular y la
ajustada musculosa mostraba el cuerpo escultural que tenia acompañada de ese rostro precioso.
• ¿Oye tu no eres de aquí no?- dijo poniéndose una gorra.
• No soy argentina-
• Ya se me hacia, madre mía con razón esa tonada tan hermosa y esa belleza tan exótica- dijo
corriéndome un mechón del rostro, me sonroje por completo.
Empezamos a jugar, pero yo era un total desastre no llegaba a pasar ninguna pelota de la red, y al
parecer ella jugaba realmente bien también. Yo no sabía ni siquiera sacar.
• Oye, hermosa quieres que te enseñe un poco las técnicas, porque aprender de la nada no creo
que se pueda- dijo riendo, después de haberlo intentado media hora pobrecita, ella también
quería jugar.
• No te preocupes, juega con otra si quieres- dije sonriendo.
• No ni lo digas, yo te enseño guapa- dijo acercándose a mi.
Se paro alado mío mirándome de arriba abajo, algo que me sonrojaba, la única persona que me
miraba de esa forma era mi diosa del Olimpo.
• Mira el saque es así- dijo primero lanzando ella- siempre tira tu cuerpo para adelante Anne.
Después de demostrarme como lo hacia ella a una velocidad impresionante.
Tomo mis brazos, y pego su cuerpo más al mío, lo que me erizo por completo y me puso más
nerviosa aun, su rostro estaba pegado en mi nuca, y sus pechos rozaban mi espalda,
• Así si, muy bien- dijo después de que la pelotita paso al otro lado aunque muy despacio-
solo tienes que darle velocidad con la muñeca, no hace falta usar la fuerza- < me preguntaba
si de esta forma se enseñaba tenis, tan pegado>
• Mira el Drip se pega de esta forma- dijo sujetándome del abdomen y la muñeca. Hizo todo el
movimiento muy cerca de mí, esta vez me rozaba más.
Y así prosiguió a enseñarme la técnica del revés, esta vez no se porque me acaricio el
muslo izquierdo. Cuando sin darme cuenta voló una pelotita a la cabeza de Olivia.
• Coños, ¿Quién fue?- dijo esta enojada.
• Lo siento- grito desde el otro lado Vic, mirándonos con un rostro muy enfadado y más aun a
Olivia.
• Habrá sido un accidente- dije riéndome. En verdad no creía que esto le molestaba a Victoria.
Aun así, esta vez trate de tomar mas distancia de Olivia, aunque esta se me acercaba cada
vez más. Vic seguía jugando muy concentrada en su juego.
• Te enseño otra vez- dijo riendo cuando se le paso el dolor.
• Eestaa bien- dije nerviosa, pero como soy tan inútil no pude decirle que no se me pegara
tanto.
Hizo el mismo movimiento cuando repasamos otra vez el saque.
• Puta madre Victoria, ostias- dijo cuando otra pelotita le voló en la cabeza, ante la risa de sus
amigas-
• Perdón- decía Vic riéndose.
• Juguemos ahora Olivia- dije poniéndome más nerviosa, temiendo de que algo pasara.
• No esta me las paga- dijo acercándose a Victoria.- ¿oye que te pasa tía?- dijo alado de la
cancha.
• Fue solo una mala pegada- dijo parando de jugar.
• Si, una vez te lo creo dos ya no- dijo Olivia fastidiada.
• Bueno entonces no te pases, con las manos- dijo María Ángeles acercándose a la red porque
estaba del otro lado jugando con Victoria.
• ¿Y a ti que te importa idiota?- dijo Olivia enojada.
• A mi no, pero a Vic si, no creo que le guste, que toques de esa forma a su novia-
• ¿Qué es tu novia?- dijo esta sorprendida.
• No- dije en un susurro.
• Si- dijo mirándome a los ojos- en realidad hace 5 segundos no lo era, pero si lo es, es mía,
no te le acerques- dijo una Vic que mostraba enfado por primera vez.
• Ella dijo que no- dijo Olivia-
• Yo no dije no- dije sonrojándome ante la simple idea de que Vic fuese mi novia oficial.
• Oye Olivia, yo te conozco, ¿ya deja de fastidiar a mi novia si?, ¿crees que no veo como la
miras estúpida?- dijo acercándose mas a Olivia-
• Detente Vicki- dijo una de sus amigas separándolas.
• Basta- dije fastidiada- volvamos a jugar y olvidémoslo- si Victoria es mi novia- dije
sonrojándome al decir esto, que ni siquiera yo me lo creía.
Ante esto una sonrisa de victoria se acentuaba en el rostro de Vic, quien miraba todavía con
enojo a Olivia.
• Oye- dijo dirigiéndose a María Ángeles- ¿te molesta si juego con Olivia?
• No para nada, yo voy a descansar- dijo esta retirándose de la red.
• ¿Quien te dijo que quiero jugar contigo?- dijo Olivia.
• No voy a dejar que sigas tocando a mi novia idiota así que juegas conmigo- dijo Victoria en
un tono suave pero que denotaba su enojo.
Ante esto Olivia solo le sonrió y se dirigió al otro sector de la cancha, y para meter mas leña al
fuego, victoria se me acerco, y me dio un beso lento y suave.
Cuando se separo de mi, pude ver el rostro de enojo de Olivia.
Me fui a sentar en la larga banca que había frente de esa cancha. Y a unos metros más estaba las
demás chicas, que dejaron de jugar para ver el partido de Victoria y Rebecca.
• Tu amiga se pasa Ortiz- dijo una chica que no conocía, era alta de tez blanca y cabello
castaño oscuro. Ante la risa de Ortiz (María Ángeles).
• Pero Olivia si que se pasa- dijo Josefina, la más hueca y molesta de todas.
• Déjenla, que por primera vez desde hace mucho creo que le gusta alguien, y me sorprendo
de que sea una chica- y estas seguían hablando sin darse cuenta que yo estaba a unos metros
de ellas.
• Jaja- reía Ortiz- pobre, hasta creo que Olivia se dibujo todo un cuento en la mente, pobre-
dijo riéndose aun mas- te digo enserio, Victoria esta enamorada y no la suelta por nada-
• Para mi la bobita esa, la elige a Olivia- dijo la chica que al parecer era la amiga de Olivia.
• Espero que no- dijo Josefina- ¿y aun así quien seria tan estúpido o estúpida para dejar a Vic?
• Ósea, Hello chicas, es Olivia- dijo la otra.
• Y hello, Martina ella es Victoria Pardo, tonta- dijo Ortiz-
• El sueño de todos los chicos que las dos chicas mas populares y lindas de la Elite se peleen
por algunos de ellos, seguramente habrá suicidio masivo cuando se enteren que están
peleando por una mujer- dijo riendo Martina-
Al tiempo que me sentaba junto a ellas, y todas quedaran en silencio.
• ¿Quién creen que gane?- me atreví a decir para acallar el silencio molesto que había.
• Y es obvio que gana Victoria- dijo una de ellas que se mantenía en silencio- tu novia es
campeona junior del país- aunque Olivia también juega bien.
Esto me sorprendió, cuantas cosas no sabia de Vic, con razón tenia esa destreza al jugar, ese cuerpo
escultural, y mis ojos estaban viendo la prueba viviente de ello, como Vic le ganaba a Olivia. La
velocidad con la que jugaban al tenis, Olivia tampoco se quedaba atrás jugaba muy bien. Pero al
final Vic en un juego reñido le gano.
• Que paliza Olivia- dijo Ortiz fastidiando a Olivia. Y esta solo la miro con rostro de
desagrado, para después sonreírme a mí.
• Umm que cansador- dijo Victoria sentándose en mis piernas para mi sorpresa.
• ¿Estas cansada amor?- le dije para mi sorpresa en el oído, después del sábado, ya mi relación
con ella no era tan tensa porque ya todo estaba dicho.
• Si mi amor- dijo dándome un suave beso en los labios.
• Tías vayamos a tomar un helado- dijo Josefina.
Vic y yo fuimos a ver que estaba haciendo Mile, se veía tan feliz el pequeño bichito pesado,
era lo que necesitaba, conocer más gente.
• Vamos a tomar un helado amor- dijo agarrándome la mano Victoria- después la venimos a
buscar, se esta divirtiendo.
Fuimos en la Mercedes de Ortiz a un bar que quedaba cerca del club.
• No sabia que era tu novia- dije pegándome en su hombro, me encantaba su aroma, su
perfume que se profundizaba mas por la actividad que había realizado.
• Mmm te lo iba a pedir de una forma mas romántica, pero ya ves hay que apresurarse cuando
los lobos acechan- dijo dándome un pequeño beso en la mejilla.
Cuando llegamos al bar, que era muy sofisticado por así decirlo, nos sentamos en una mesa, al
tiempo que las otras llegaban en otro auto, Olivia seguía sin sacarme la mirada de encima, lo que a
Vic realmente le molestaba, pues nunca le había visto siendo tan hostil con alguien, ya sea con la
mirada o los gestos, o con las palabras
Pedimos unas copas de helado, o milshake. Y Olivia seguía mirándome sin impedimentos, con esos
ojos que parecían comerme.
• Oye guapa- dijo Olivia hacia mi- perdón Anne- ¿De que parte de Argentina eres?
• Córdoba- dije con una sonrisa.
En todo el trascurso de la tarde Olivia seguía mirándome con la misma mirada del club, sin
importarle la actitud de Victoria hacia ella.
Cuando el reloj nos avisaba que eran las siete de la tarde nos apuramos a buscar a Mile, pequeño
bichito que hizo un escándalo porque no se quería ir, pero al final le convencimos. Vic, llamo a
Alberto para que nos buscara, porque se estaba haciendo tarde y emprendimos el viaje devuelta a
casa después de la velada mas hermosa que había tenido.
• Victoria- decía una voz chillona- me dijo Anabela ¿que sos la mejor jugadora del país, es
verdad?
• Puede ser- dijo Vic riendo, estaba preciosa.- no lo creo-
• Bueno, de hecho tu vienes seguido al club y la boba de Anne es aburrida podrías ir a
buscarme para que valla a jugar con mis nuevos amigos?- dijo ante la mirada sorprendida de
Victoria y la mía, como puede ser que los pequeños vienen tan inteligentes ahora, y como yo
la conozco no caí en su trampa, pero como Vic es mas buena a Mile le basto solo ponerle el
rostro de cordero degollado para que aceptara.
Esa noche me dormí con el olor y el recuerdo de los ojos de Vic clavados en mi, me sentía tan feliz,
tan plena, tan enamorada. Solo quería que esto nunca terminase.
Al día siguiente, me tocaba volver otra vez al instituto, ahora ya no lo veía como algo pesado y
obligatorio, hasta podría volverse algo glorioso, ya que la volvería a ver otra vez. Ahora todo era
distinto, porque sabia que ese sueño imposible se había hecho realidad, quien me hubiera dicho
hace seis meses atrás que esto pasaría no lo creería.
Me levante con una sonrisa dibujada en el rostro, me bañe y me vestí rápidamente con el uniforme
del colegio, solo quería llegar y sentir flotar mi corazón una vez mas.
Al llegar veo a Ángela desde lejos que me saluda con la mano, me acerco para hablarle un poco
antes de entrar a la aburrida clase de Química.
• Hola Anne- dijo Ángela esbozando una hermosa sonrisa que se dibujaba en su rostro- te vez
muy feliz.
• A poco se me nota- dije sonrojándome.
• Si, este amiga lo del sábado fue solo para molestar a la "Abeja Reina", como sabes no me
cae, y se le notaba a leguas que esta coladita por ti-
Yo solo me reía ante la evidencia que yo misma había desconocido, (pero que boba que sos Anne
¿como nunca te diste cuenta?, a claro ahora te haces la linda porque sabes que te quiere). Que mente
más vueltera que tengo.
• Ahora viene lo mas difícil, ya sabes la aceptación- decía Ángela destruyendo mi sonrisa con
cada palabra que hacia resonancia en mi mente, es verdad nunca nos pusimos a pensar que
pasaría después, aunque mucho no me importaba lo que pensaran o no pensaran los demás,
yo la amaba y quería estar con ella.
Estaba guardando mis cosas en un casillero, cuando siento el olor de un perfume que ni en miles de
años olvidaría.
• Buen día- decía esbozándome una sonrisa que derretiría todos los hielos polares y antárticos.
• Buen día para ti guapa- dije imitando graciosamente la tonada española.
• No vale, tu háblame en argentino que me gusta mas- decía riendo- me derrite es tan sexi-
decía acercándose cada vez mas a mi.
• Es castellano tonta- dije riendo
• Esta bien- dijo mostrándome un puchero- nos vemos que llego tarde- me dijo lanzándome
un beso no sin antes decirme- Te amo- y alejarse con esa caminata tan elegante y distinguida
que tiene.
No podía estar más feliz, no podría ser más feliz, tenía el amor de mi gran amor, no había nada que
podría disgustarme.
La clase de química fue tan pesada y se hizo tan larga, además esa mañana no me tocaba ninguna
clase junto a ella. Salimos más temprano por ausencia de la profesora de Física.
Por esa razón me dispuse a pasear un poco por el centro comercial para comprarme algo de ropa,
junto a Raúl y Ángela.
Estos dos se me perdieron o mejor dicho me dejaron para ir a ver una película de terror y yo como
soy más miedosa que el perro cobarde paso totalmente de mirarlas.
Me fui al sector de ropa que quedaba en el piso de arriba, donde había infinidad de tiendas de ropa,
entre al local de Calvin Klein, y me quede tan embobada con todo, que arrasé con mi tarjeta
mensual de 500 euros. Y solo me alcanzo para comprarme dos blusas.
(Me arrepentí después de ello) ya que la tienda posterior había mas ropa linda y era tan
lujosa como la anterior.
Aun así como faltaba media hora para que Vic me viniera a buscar, me probé algunas prendas que
me quedaban mas lindas que las otras dos, es en estos momentos que te arrepientes de no recorrer
mas y quedarte con lo primero que vez.
Estaba mirando la blusa tan linda que me probé era blanca de un material muy suave, seguramente
modal con mezcla, era manga larga y estilo roquero, que costaba 750 euros, una barbaridad.
• Esta lindo- no, esa voz, es de quien yo creo que es- quédatelo te lo regalo- era Olivia.
Al parecer ella también estaba de compras por las cantidades de bolsas que tenia su "ayudante" sus
amigas miraban la escena divertidas.
• Hola Anne- me saludaba desde lejos Martina.
• Hola- conteste nerviosa. Solo me faltaba que llegue Vic y se arme una buena bronca, me
decía a mi misma.
Mire una vez mas a Olivia que estaba bellísima tenia un look muy chic, acompañado del uniforme
de lo que seria su colegio, la verdad que sin mentir me atraía inmensamente, y a quien no le atraería
un bombón como ese.
• Y guapa, no le contestaste a Oli- decía Martina sacándome de mis pensamientos.
• Eh, si ¿que me habías dicho?- dije brutamente.
• Que ya pague la blusa, y si me dejas te compro algo mas- dijo mostrándome la tarjeta desde
la caja.
No pude reaccionar a tiempo cuando me llega un mensaje de Victoria.
PD: "Amor en que parte estas"
Y yo como soy tan inteligente para estudiar pero tan torpe cuando realmente debo
tener la determinación de pensar le contesté:
PD: "D & C" mire el letrero y le conteste.
Y ¿Para que le conteste? (Porque sos idiota Anne otra explicación no existe bruta)
me decía a mi misma,
• Mira esto te va a quedar de infarto- decía Olivia mientras yo estaba sin reaccionar aun.
• También te lo compro- decía Olivia mirando unos jeans y mirándome me dice- ¿Anne estas
en esta tierra?, ¿Hola hola?- dijo esto divertida.
• Si- dije volviendo a la realidad- ¿Qué sucede?
• Que te voy a comprar esto también.
• No hace falta- "No señor, esa voz, no, no- si es de ella esa voz que jamás confundiría"- Anne
es mi novia y yo tengo el derecho de comprarle lo que quiero- decía una Vic muy enfadada
que no lo mostraba en la voz pero si en la mirada.
• Vamos Victoria no te enojes con Olivia ella solo quería ser amable- decía Martina.
• Claro y que casualidad cae en el mismo sitio que mi novia- decía mi diosa del Olimpo
mirando directamente los ojos azules de Olivia.
• Amor- dije tratando de tranquilizarla.
• Vamos tía, yo la vi viendo algunas prendas y le quise regalar algo sin mala intención- decía
Olivia volviendo a sonreír.
• Búscate una pareja para regalarle cosas Ostias y deja de buscarla- decía Victoria
sujetándome de la mano.
Nunca en mi cabeza podría haber pensado que Victoria seria tan posesiva y celosa, pero eso
realmente me encantaba.
• ¿Cuánto te salió eso?- decía Vic señalando los bolsos que Olivia me había "regalado"
• No importa es un regalo- decía Olivia esbozándome una sonrisa. Esta mujer era encantadora,
tal vez rosaba lo pesado, pero no perdía esa chispa de su rostro, esa chispa de las personas
carismáticas que te hacen sonreír y sentirte bien al mismo tiempo.
• Toma- saco de su bolso unos mil euros tal vez y se los dio.
• Deja de ser tan posesiva Victoria- decía Olivia- La tratas como tu algo, cuídala mas tonta-
• ¿Qué dijiste?- dijo desafiante Vic.
• Ya basta las dos, este no es un lugar para discutir y menos para comenzar una pelea- dije
enojada- toma Raquel gracias por los regalos que no pedí, y tu estate tranquila- le dije
mirando desafíate a Vic que seguía molesta.
• No pero amor yo te compro- me contesto Vic.
• No lo quiero- dije poniéndome mas tensa y nerviosa algo que ambas notaron.-Ahora solo
necesito un café caliente, que tengo la cabeza a estallar-
Después de decir esto, Vic me agarro de la mano y me saco del lugar no sin antes mirar
furtivamente a Olivia.
Cuando nos dirigimos a la cafetería le reproche su actitud tan poco amistosa hacia Olivia,
diciéndole lo que todos ya saben, que era suya y que no necesitaba durar de ello, ella se justifico
con unas palabras que en miles de años jamás olvidaría.
"Anne tu no entiendes, yo se como es ella y no soportaría perderte, no podría vivir después
de ello, por eso muero de celos cada vez que alguien te mira o te roza, porque sos lo que
mas quiero" decía esto a la vez que me besaba".
Llegamos a la cafetería del bar y para mi sorpresa estaban Josefina Y Ortiz.
• ¿Por qué tardaste tanto Vic?- dijo Josefina
• Nada, la pesada de Olivia- dijo sentándose.
• Ui la abeja reina del "Coruña" acecha, espero que no cedas terreno- dijo Josefina
mirándome.
• ¿Se compraron algo?- Dijo Ortiz tranquila.
• No me dejo- dijo Vic mirándome. Mientras yo la miraba fastidiada.
• Adivino, entraste y viste a Raquel en plena "Labor de seducción"- decía riendo Ortiz- esa
mujer es mas calculadora, seguro te quiso comprar y obsequiar millones de cosas no Anne?-
• si, ¿Cómo sabes
• típico este shopping es de su padre y siempre anda vagando por los locales arrasando con su
tarjeta y seguramente te habrá visto entrar en una de ellas ¿porque piensas que tu noviecita
se apuro tanto en venir?- dijo burlona- además la bicha esa, cuando quiere algo hace todo lo
posible por conseguirlo.
• Si a mi me quito a mi novia-decía Josefina, alias hueca.
• No tonta, ese tío te dejo por estar embobado por Olivia, pobre- dijo burlona Ortiz.
Estuvimos un largo tiempo hablando con las chicas que al parecer me habían dado tregua.
Cuando Vic me dejo en casa y se despidió de mi, ya que tenia entrenamiento y yo tenia otras
actividades con el club de literatura, al entrar a la casa salió disparara una bala de 1,30 m de altura,
con un bolso de tenis y la ropa para ello, se veía tan mona Mile.
• Adiós Mamá, adiós Anne- dijo esto subiéndose al auto de Vic.
• Hola Anne- me saludo mi madre desde el marco de la puerta- se ve tan feliz- dijo
nombrando a Mile- y tu también pareces feliz.
Si lo era, después de esos días mi relación con Vic se hizo diferente, mas fuerte de lo que era, ya no
solo nos unía una atracción, ahora nos unía un amor, aprendí a saber de sus gusto, y no solo a
leerlos en sus gestos, nuestra relación se hizo mas estrecha mas fuerte, mas profunda mas pasional,
yo había cambiado, desde que la conocí, había dejado atrás a esa chica tímida a la cual creía
asexual, ahora era capaz de todo por ella, y no le temía al mundo, aprendí lo que es vivir junto a
ella.
PD: Quisiera agradecer eternamente a las personas que me siguieron por el blog, no las eh
olvidado, ellas me indujeron a seguir esta historia, que empezó siendo una broma, una
dedicatoria, para Anne y termino siendo una historia.

Te vi te Ame 3
Habían pasado ya tres meses de relación desde aquella noche, y estos tres meses eh sido plenamente
feliz, Victoria es aquella persona que en el fondo siempre había soñado, la única persona que me
puede hacer subir y bajar del mundo de fantasía y felicidad que solo con ella compartía. Vic había
dejado atrás a esa chica tímida, torpe, aunque sinceramente sigo siendo tan torpe, pero había dejado
atrás a esa chica insegura, antisocial, ahora tenia una razón de vida más importante que un futuro
prometedor, tenía una razón de vida con un nombre, y eso era el amor. Aquel sentimiento que antes
de llegar a estas tierras tenía como referencia a un sentimiento impulsivo que tenían las personas
por miedo a la soledad, que confundida que estaba en ese momento, por eso tal vez dicen que no
hay que hablar si del tema no se conoce, no hay que distorsionar si no sabes la realidad.
Sus manos me dan las fuerzas necesarias para no desequilibrarme y desmayarme en ese momento.
Ahora me arrepentía de ese aliento de valentía que tenia, ¿Por qué yo misma me impulsaba a
hacerlo? A gritarle al mundo que era mía, y solo mía, si ahora volvía aquella Anne tímida, aquella
Anne temerosa que había dejado atrás. Pero lo necesitaba lo sentía de esa forma, la primera cosa
descabellada que se me ocurría tal vez.
Soltarlo todo de una vez en una cena familiar. Estaba preparada para que mis padres me echaran de
la casa después de la confesión, pero después de conocerla y descubrir quien realmente era, que no
era una piedra viviente, sino como todo el mundo quiero un futuro, busco ser feliz, pero como la
mayoría busco sentirme completamente yo misma. En un principio, Vic se helo con esa posibilidad,
con mi pedido de plantearlo frente a mi familia, pero luego entendió que era lo que yo necesitaba
para ser yo realmente sin esconderme del mundo como lo hacia antes.
Todavía recuerdo esas palabras resonantes en mi cabeza, esa fuerza que saque de sus tactos para
plasmarlos en palabras.
"Mamá, Papá y Mile", yo y Victoria…" tome un segundo de respiración, ante la mirada divertida y
tensionada de mis padres por mi nerviosismo.. "yo y Victoria somos pareja" dije agarrando y casi
clavándole las uñas a Victoria quien estaba temblando.
Pensé que se levantaría y me agarraría del cabello, o simplemente me diría "vete de mi casa", pero
fue al contrario.
• Eres nuestra hija y te aceptamos tal cual eres- fue lo que dijo mi madre rompiendo el
silencio.
• Pensé que me dirías que estabas embarazada- dijo gracioso mi padre- en fin ya lo
sospechábamos-
Desde esa noche, pude sentirme completa, pude sentir a la nueva Anne, esa Anne que no temía lo
que dirían a las personas, la Anne que podía hacer y sentir diferente y no se oponía a la
espontaneidad. Podía besar y sentir a mi pareja donde y cuando yo quisiera.
Después de eso, la relación entre Vic y yo se hizo mucho mas profunda de lo que era. Vic y mi
madre tomaron otro tipo de relación también, ella era "como una hija más".
Pero todo cuento de también tiene obscuridad, y esta vez no fue un tercero, fuimos nosotras misma.
Vic en nuestro cuarto mes de relación había cambiado, la sentía mas distante, y eso me dolía, me
hacia sentir insegura, me hacia pensar lo peor.
Ya no era la misma, la que siempre me apoyaba cuando todo salía mal, la que me amaba sin cesar,
la que llenaba mi alma. Estaba distante, pensativa, fría.
• Vic se que no debería hacerlo- dije nerviosa- sentada en la plaza del centro.
• ¿Qué cosa?- dijo con la mirada perdida.
• Estas un poco rara, ¿es por mi?- dije tratando de verla- porque si es por mi quiero que me lo
digas.
• No, y no estoy rara, deja de hablar- dijo colocándose unos audífonos en el oído.
Yo solo trataba de aguantar, de no llorar, sabia que esto tal vez se arreglaría y volveríamos a ser lo
que era antes tal vez, no obstante ella no me dejaba ir a su casa no se cual era la razón, pero me
dolía mas su indiferencia.
Llego septiembre llegaron mis cumpleaños numero 17, no hice una gran fiesta, porque quería pasar
tiempo a solas con ella.
Mis padres habían viajado a Atenas de vacaciones, en realidad habían viajado en Febrero y todavía
no llegaban.
Por esto mismo, tenía la casa para mi misma, y solo me faltaba algo para completar los momentos
vividos con Vic, una noche, un deseo, un placer, un amor, en un noche.
Creo que las dos sabíamos que pasaría cuando nos sentamos en la sala de la casa llena de velas y
comida.
Cenamos sin hablar, sin dejar de mirarnos. Ella estaba absorta pérdida, tenía la mirada un tanto
triste, y yo temía preguntarle y que me contestase tan secamente como el último mes lo había
hecho.
Pero en la sala que con tanto amor había preparado, seguía renaciendo un clima de tensión y
silencio, y en un acto de impulso le pedí, le suplique, que esta noche me amara como lo había hecho
hace cuatro meses atrás, sin remordimientos, y que esta primera vez lo pudiera recordar por
siempre.
• Por favor, no te pido que seas fantástica conmigo ni que me trates como una reina- ella
trataba de hablar pero la silencie con un dedo en la boca- solo regálame esta noche, solo eso,
y mañana veremos como seguirá todo esto- dije entre sollozos.
Ella no hablo, simplemente me beso apasionadamente como hacia tiempo no lo hacia, volviendo a
renacer en mi esos cosquilleos que tanto extrañaba, esa pasión y ese ardor que sentía cada vez que
lo hacia.
En ese momento no había retorno, me había entregado completamente al amor, me había
entregado a ella. Que sin dudar me llevo lentamente sin dejar de besarme a mi habitación,
donde lentamente sin dejar de besar cada milímetro de mi me desnudo por completo a su
merced. Pude notar en sus ojos un rabillo de deseo que hacia mucho no veía.
• Me entrego a ti, hazme tuya sin pensar mi amor- dije besándola suavemente.
La desvestí casi apresurada por la pasión y el ardor que sentía entre mis piernas, y un cosquilleo
insoportable en mi estomago.
Nos entregamos al placer, sin dejar de besarnos, acariciarnos y saciar nuestros mas profundos
deseos esa noche.
Jamás podría olvidar sus jadeos, sus gemidos, y todas las nuevas sensaciones que su boca y sus
manos en mi sexo me hizo sentir, como perdí mi virginidad con la persona que mas amaba en este
mundo, con mi razón de vida, como recorría con tanta pasión cada centímetro de mi piel, marcando
territorio con su saliva, sabiendo de antemano que siempre seria suya.
Jamás podría olvidar su llegada al placer descomunal que me indicaba el final y el comienzo de otra
aventura de dos cuerpos amándose sin tiempo y sin miedo.
Antes de quedarme dormida entre sus brazos llegada el amanecer me susurra suavemente en el oído.
• Prométeme que no olvidaras esta noche, pase lo que pase- dice besando mi frente y
entrelazando nuestras manos.
• Jamás podría hacerlo- dije besando tiernamente su nariz.
Sin tomar mayor importancia a sus palabras que al día siguiente tendrían mayor resonancia en mí,
me quede dormida entre sus brazos.
Al día siguiente me levante por los rayos de sol que daban indicio de lo tarde que ya era, me sentía
feliz plena. Sentía su olor en cada polo de mi piel, ese olor que ni en millones de años se borrarían
de mi olfato.
Me levanto no sin antes tratar de espiarla durmiendo, pero mi sorpresa es mayor cuando me veo
sola en mi habitación.
Me coloco rápidamente la bata, y voy a ver en que lugar de la casa esta.
• ¿Vic amor donde estas?- grito pero nadie me contesta.
Ella no estaba se había ido, me entro un manojo de nervios y miedo que jamás había sentido, sentí
flaquear mis piernas y tumbarme sin sentido en el piso de la sala, llorando sin poder detener las
lagrimas que corrían de mis ojos, sintiéndome tan
estúpida por haberla perdido, por haberlo intentado, por obligarla a amarme esa noche, mientras mis
miedos galopaban la verdad esta verdad, que ella se iría, que ella me dejaría, como en el fondo de
mi ser estas ultimas semana lo presentía.
Llamaba por teléfono como una loca sin cesar.
Cuando me dispongo a ir a su casa sin pensar en lo que pasaría o que sucedería.
Me encuentro con Alberto en la entrada de su casa.
• ¿Alberto, esta Victoria?, necesito hablar con ella un segundo- dije sin poder ocultar el
enrojecimiento y el hinchazón de mis ojos, "tal vez halla una explicación" me decía a mi
misma, sintiendo ese temor que se adueñaba de mi cuerpo y calaba mis sentidos.
• No señorita, la señorita Victoria se fue esta mañana a Suiza- dijo Alberto rompiendo con
toda las pequeñas fuerzas que tenia, que todavía me dejaban vivir.- no este mal señorita-
decía Alberto tratando de calmar mis fuertes lagrimas, sentía un nudo en la garganta fuerte y
un dolor estrujar mi estomago que no podía detener.- mire esta carta me dio ella para usted-
decía el.
y ante eso, no pude hacer otra cosa que correr, correr ¿de quien?, ¿de que?, si aunque corriera y
corriera como la primera vez que llegue a esta ciudad, que corrí sin rumbo por el dolor que
estrujaba mi corazón, el dolor no se podía borrar, porque estaba allí, recordándome que la había
perdido, maldiciéndome por haber perdido a la única persona que había querido mas que a mi vida,
recordándome quien era frente a algo tan gigantesco, y perdí toda esa seguridad que solo ella sabia
darme.
No sentía mis piernas, no podía pensar, solo sentía los latidos de mi corazón sin cesar, y esas
lagrimas que corrían de mis mejillas.
Sin darme cuenta de nada, ya era tarde y yo estaba en la plaza solitaria por el frio que hacia, un frio
que no sentía mi cuerpo solo mi corazón por su ausencia.
¿Y para que mierda existe el amor, si después del amor solo lagrimas llegan? Me dije a mi misma,
tratando de culparla por el dolor que sentía, pero no podía culpar a lo que me había hecho tan feliz
por tanto tiempo. No podía no quería, y no debía.
El viento soplaba en mi rostro, tan frio tan helado, como la carta que me había escrito.
"Se que después de esto, tal vez no nos volvamos a ver, Pero quiero que sepas que no me
arrepiento de todo lo que paso, Pero como todo comienzo tiene un final y nuestra relación
es imposible, tal vez el amor se me halla agotado, pero lo que viví contigo nadie me lo va a
quitar de la memoria, pero te dejo ir, quiero que seas libre, quiero que seas feliz, algo que
conmigo jamás podrás hacerlo, no puedo vivir pensando que dirán los demás, yo no naci
para esto.
"Lo siento Vic"
¿Y vos que sabes victoria como sabes que sin ti podre vivir?, ¿no te dije mil millones de veces que
sos la única razón por la que respiro?
Esta no es la Victoria que soñé, la Victoria de la que me enamore, la Victoria por la que estoy loca,
esta es una mujer cobarde llena de escrúpulos, solo eso es.
¿Qué se siente Victoria?, te llevaste mi corazón, mi alma, mi orgullo te llevaste todo lo que me
sostenía con tu partida, y ¿ahora como vivo después de vos?
Sentada sollozada, perdida, sin saber que hacer o que sentir, con el frio helándome el cuerpo y un
dolor que jamás había sentido, ya no podía mas, sentía romper mis parpados de tanto llorar, sentí
que vomitaría en cualquier momento del dolor de estomago, pero nada dolía mas que saber que no
volvería a estar en mi vida.
Se hizo mas tarde, y sin darme cuenta de mundo que me rodeaba y el horario que era.
• ¿Niña que haces sola con este tiempo?- me decía un señor un poco mayor con voz amable
A lo que solo lo mire con un gesto de indiferencia y se fue.
• Oye si que esta buena esta tía- escuchaba, sin prestar la más mínima atención.
• ¿Qué te paso cariño?- eran dos jóvenes, un poco tomados, tenia que salir corriendo de allí, lo
sabia y lo presentía, pero mucho me importaba que pasaría con mi vida, ya no tenia vida,
después de Victoria ya no había vida para mi.
Siento como estos dos, me tocan, me meten manos, pero no puedo hacer nada, no puedo moverme
no quiero hacerlo.
Hasta que vuelvo a la realidad cuando uno de estos me da un beso tan asqueroso en los labios y le
pego una patada en los testículos, intento correr, pero siento mi cuerpo tan cansado, tan agitado.
Corro a la derecha por donde por lo menos hay penumbra, pero con este frio y a ese horario hay
pocas personas en las calles, ellos se acercan a pasos rápidos y yo veo mi final cerca.
Lo peor es cuando tropecé con el charco de agua y me caí de boca.
• Espera no te vallas- se escuchaba las voces mas cerca.
• Déjenme en paz- grito sin cesar con la esperanza de que alguien me escuchara, aunque tengo
la voz ronca.
Uno de ellos me sujeta e intenta quitarme la ropa.
• Auxilio- grito, al tiempo que uno de ellos, el más grande, de pelo cobrizo y contextura
atlética me pega un golpe en el rostro.
Ante eso siento mis flaquezas debilitarse.
• Déjenla hijos de puta- se escuchaba desde el fondo. Al tiempo que dos chicos agarraban a
cada uno.
• Oye estas bien guapa- era ella, era Olivia.
• No- dije abrazándola.
• Vamos todo va a estar bien Anne tranquila- dijo con esa sonrisa que parecía nunca perder,
esa sonrisa coqueta.
Veía como los dos chicos de seguridad de Olivia golpeaban sin cesar a los dos estúpidos.
• Señorita Olivia, por favor entre al coche junto con Jaime- al parecer era un tercer hombre de
seguridad.
Olivia y Jaime, me subieron lentamente al Mercedes GLK 350 de Olivia.
Jaime se puso en el rol de conductor, mientras Olivia, me abrazaba.
• ¿Pero que te paso Anne, fueron ellos?- dijo Olivia suavemente sin dejar de sujetarme.
• Fue, fue- solo recordarla me hacia volver a llorar. Fue entonces que Olivia agarro la carta
que tenia apretada en la mano fuertemente, y la leyó, después de leerla dijo.
• Jaime a la casa de Victoria Pardo- dijo furiosa- le voy a romper el culo a esa tía estúpida-
• Ella, ella- dije sin poder dejar de llorar.
• Shhhh.- dijo tranquilizándome- Ella me las va a pagar por dejarte así, hija de puta será- dijo
molesta.
• Ella se fue, se fue me dejo- dije tartamudeando.
• ¿Cómo que se fue?-
Yo solo afirmaba.
• Tranquila, todo va a salir bien, voy a estar contigo Anne- dijo sujetando mi rostro- Jaime,
quiero que esos dos putazos sufran mucho, tratar de violar a una mujer en estas condiciones,
malditos putos- dime algo Anne dime algo que no me podre controlar-
• Tranquila- dije con una sonrisa disimulada.
• ¿Qué hago señorita?, ¿la llevo a su casa?- decía Jaime.
• Si- dijo Olivia.
Me dormí entre sus brazos no sin antes escuchar lo último que me dijo.
• Por Dios, no soporto verte así-
Después de una hora llegamos a su casa, era inmensa, tan grande como la de Vic.
Solo que esta tenía un diseño diferente.
Tenia un estanque gigante enfrente, la casa era de color blanco de dos pisos pero mas ancha que la
de Vic.
• Vamos Jaime ayúdame- decía sujetándome de hombro.
Sentía flaquear todas mis piernas. Y al entrar a la casa, me desmaye del frio y del cansancio físico y
mental que tenia.
Victoria, soñé que nos amábamos otra vez, que te despertabas junto a mí, soñé que me decías que
me amabas como antes lo hacías, soñé que me comías con la mirada que tanto me gusta, soñé que
me prometías amor eterno
Pero solo lo soñé, solo soñé lo que desearía. Fue un simple sueño porque eso nunca pasaría.
Me levanto pesadamente con el sol acariciándome, y un olor a jazmín invadiendo mis sentidos. No
conozco la habitación, jamás la había visto, era inmensa, paredes blancas, una cama sumamente
cómoda en forma rectangular. Sillones a los costados y una pequeña mesita de luz.
• Señorita Olivia, ah despertado- se escucha un grito que me calan los oídos.
• Shh bruta no grites- decía riendo Olivia a lo que parecía ser su mucama por el uniforme que
llevaba.
• Hola bella durmiente- me dice mirándome con mucha ternura.
• ¿Hace cuanto estoy aquí?
• Dos días, tenias mucha fiebre no se te bajaba, fuimos a tu casa pero no había nadie.
• Si mis padres están de vacaciones- dije agarrándome la cabeza del dolor.
• Mamá ha despertado- gritaba Olivia desde el umbral de la puerta.
Al tiempo entraba a la habitación una señora muy elegante de estatura mediana y de unos 45 o 50
años.
• Hola Anne, espero que te encuentres bien-
• Si lo estoy gracias- decía tratando de levantarme- no quiero causarles mas problemas-
• No como crees- dijo la señora- cualquier amiga de mi hija es bienvenida en esta casa- dijo
impidiéndome pararme.
• Anne, debes avisarle a tus padres- decía Olivia entregándome un teléfono
Marque al numero celular de mi madre, mientras todas me dejaban sola en la habitación, le contaba
todo lo que sucedió entre lagrimas, que ya ni salían por lo que habían brotado aquella tarde.
"cuídate que la semana que viene nos regresamos, te amamos" me dijo tristemente mi madre.
No sin antes pedirme que le pasara con Olivia, no sabia que le diría, pero se lo di, Oliva con su
sonrisa coqueta de siempre simplemente decía "Si señora, no no se preocupe, estará todo bien"
Después de colgar, ella me miraba con esos ojos brillosos que solo Victoria poseía y me hacían
temblar.
• ¿Que?- dije riendo ante la mirada penetrante de Olivia.
• Tu madre dijo que te cuide, así que te tendrás que quedar en mi casa hasta que ella vuelva,
no se te ocurra hacer una locura como la otra noche-
Yo solo esquive su mirada y recordé aquel día, volví a flaquear y otra vez sentía morirme de dolor.
• Olivia, no quiero estorbar, por favor déjame ir-
• ¿Para que hagas la locura del otro día?, y que Victoria se alegre que justamente esa tarde
tenia una fiesta de té con la estúpida elite y pase por esa calle, porque si te llegaba a pasar
algo, iba a Suiza y yo misma le clavaba la raqueta en el culo- dijo sin dejar de sonreír, y con
un tono un poco molesto.
• ¿sabes en que parte de suiza esta?- dije asombrada.
• Claro que si, esta en uno de esos internados de tenis, pero tu sabes que no vale la pena ir,
ella es así y siempre será así, tu mereces algo mejor Anne-
• ¿haber que merezco Olivia?- dije fastidiada
• A cualquier persona que no te haga llorar y te quiera de verdad, pero yo no te lo impido, si
tu quieres vamos a ese internado yo te acompaño, pero si eres mas inteligente sabrás que es
perder el tiempo.-
Ella tenia razón, Vic me había dejado claro que quería y que clase de persona era, no se porque
había cambiado de esa manera, pero ahí esta el lema, "el amor se mide cuando el placer acaba" tan
poco me querías Vic, que me dejaste tirada en la cama después de aburrirte de mi.
Pase esos tres días en la casa de Olivia, eran personas muy humildes a pesar de todo lo que tenían,
tal vez esta faceta de Olivia nadie la conocía, su madre era adorable, y su padre era reservado pero
muy amable.
Lo que me gustaba de Olivia era esa sonrisa que en ningún momento lo perdía, siempre buscaba una
u otra forma de hacerme sentir mejor.
Solo junto a ella, y su humor quisquilloso, pude olvidarme un momento de mi diosa del Olimpo, de
mi ángel y mi demonio, de la persona que mas feliz me hizo y más tristeza me causo.
No te olvido, no olvido que me hiciste volar, pero por alguna u otra razón siempre recordamos lo
malo ante lo bueno.
Jure jamás olvidarte y no lo hice, ni tampoco lo hare.
El que no estés presente no anula mi recuerdo, solo quisiera verte y gritarte, gritarte lo cobarde y
mala que fuiste. Y como Olivia me levanto del infierno que viví, incluso después que mis padres
vinieron intente muchas veces quitarme la vida, para no sentir el dolor y el vacio que yacía en mi
alma.
Tú me volviste loca de amor, de deseo, de sueños, para luego matarlo de golpe con tu partida.
No te quiero olvidar, pero solo quiero aprender a vivir con tu recuerdo.
Después de dos meses, pude recomponerme, me hice la idea de que ella tenia la culpa, para dejar de
sufrir de esa manera, de que todo lo que tiene un principio tiene un final, de que tal vez aparecería
alguien que me entregara sinceramente su corazón, y sin escrúpulos pudiera amarme.
Una tarde me toco llevar a Mile al Club, sentí un desasosiego enorme al recordar toda esa tarde, que
me pidió de forma espontanea ser su novia, la recordé completamente, aun así no le deseaba el mal
y esperaba que fuese esa gran tenista que tanto anhelaba.
Me senté en una banca, y con la mirada perdida me decidí ese día liberarla de mi mente y mi
corazón, ya todo había pasado y recordarla solo me haría sufrir ya mucho daño me había hecho, y a
muchas terapias tuve que recurrir.
• ¿Quieres?- era la voz de la mujer del aroma de flores silvestre, de sonrisa coqueta, de una
figura espectacular, de un cabello majestuoso y de unos ojos hermosos, la persona que me
ayudo a ver la vida desde otro punto de vista que no fuera Victoria.
• ¿Qué cosa?- dije de inmediato.
• Umm, el helado boba- dijo sonriente como siempre- ¿esta rico quieres?-
• Si, pero solo tienes uno-
• La idea es que digas si y yo te diría cómprate uno, pero como veo que quieres vamos que te
compro otro- decía burlona Olivia.
• ¿Y me debo reír Olí?- dije usando su nombre en diminutivo, sabia que le encantaba.
• Mmm, solo quería ver una pequeña sonrisa de ese rostro tan amargo- decía con muecas y no
pude evitar sonrojarme y sonreír.
• Así me gusta- dijo corriendo un mechón de mi cabello.
• ¿Vamos?- me dijo tendiéndome la mano.
Cuando estábamos saliendo del club, nos cruzamos con Ortiz y Josefina. Y demás chicas que no
conocía.
La mayoría saludaron a Olivia menos estas dos.
• Un clavo saca a otro clavo Josefina- decía Ortiz rebajándome con la mirada.
• Eso dicen, pero quien sabe con las zorras quizás quieran dos cosas a la vez- dijo Josefina
• Hablo la gran Josefina, ¿sabes como me tuve que deshacer del molesto de tu ex novio que
me acosaba todos los días?- decía Olivia sin dejar de mostrar su sonrisa coqueta.
• Cállate zorra- decía Josefina claramente alterada.
• Pobre, si se acerca a mas de 10 metros de mi, va a la cárcel por tiempo indefinido-
• Vamos Olivia- dije agarrando fuertemente su mano y corriendo de allí, no quería recordar
nada relacionado con Vic, por eso también me había cambiado de colegio, para que estas no
me molestasen, se veía claramente que su amiga no les había explicado como había
terminado todo.
Me senté en una de las bancas del bar de la cuadra cercana, estaba muy tensa, muy nerviosa.
• Que cruel es el amor- dijo casi en un susurro Olivia.
• Tu que sabes que es Olivia- dije molesta.
• Solo decía, y para tu información si se lo que es- decía sin dejar de sonreír.
• Cuando dejes de sonreír y reírte sabré si te burlas o hablas enserio- dije claramente enfadada.
• Vamos, a mal tiempo buena cara- dijo profesándome una de sus sonrisas más hermosas.
• Calla-
• No callo- dijo tocando mi nariz- pip
• ¿Pip qué?- decía mas nerviosa.
• Pip tu nariz boba.
• ¿te parece gracioso?- dije claramente irritada.
• Es que, es que- dijo en una gran carcajada- tienes que ver tu rostro cuando te enojas, eres tan
agraciada jajaja-
• Bueno bueno, perdón, mi corazón- dijo poniéndose seria- es que no te quiero ver triste por
esas idiotas, no soporto que te hagan daño- dijo acariciando mi mano.
Cada vez que estoy con Olivia, puedo encontrar la paz, sin recordarla, puedo sentirme bien.
Tomamos el helado y hablamos de cosas triviales, como lo hacíamos estos últimos dos meses.
• Anne mi madre te invita a la fiesta de té de la elite- dijo nerviosa y sonrojada era muy
graciosa verla así por primera vez, ver destellar su gran seguridad- pero entenderás que ahí
van puras viejas y chicas idiotas así que si no deseas ir no vallas-
• ¿Porque dices idiotas a tus amigas?- dije sonriendo ante su reacción
• No hablo de mis amigas tonta, esas son conocidas, porque me choca que sean tan sangronas-
(Olivia Pinto, quien diría que tu serias tan dulce y reservada, detrás de esa mujer tan sexual,
tan sensual, tan coqueta, "tan egocéntrica", se encontraba un ser lleno de ternura y amor)
• ¿En qué piensas Anne?- dijo penetrándome con sus ojos azules.
• En como has cambiado mi idea sobre ti- dije sosteniéndole la mirada- pensaba que eras
como esas chicas Ortiz y Josefina, Martina, o peor que ellas-
• Mmm- dije riendo.
• Te hablo enserio tonta-
• Es que nadie puede con mis encantos- dijo bromeando.
• A si, pues yo me voy a creer eso que me gustan las más populares- dije bromeando, pero
ante esto se le borro la sonrisa de satisfacción.
• Bueno pero yo soy una "Means Girls" buena- dijo arqueando las cejas nunca dejaba de
bromear- Y bueno guapa, ¿iras a la bendita reunión de té?
• Claro que si, recuerda que sigo siendo una nerd.
¿Que me gustaba de Olivia?, que ella se podía comer el mundo y no le importaría jamás lo que los
demás pensaran, que podría reír cuando en verdad estaba sangrando por dentro, junto a ella podía
ser mejor persona, podía ser feliz un momento, ella era sincera y a diferencia de Victoria, me daba
la seguridad como amiga que jamás me lastimaría de la forma en que ella lo hizo, a diferencia de la
diosa del Olimpo no era posesiva pero si sobre protectora, valla líos en los que siempre me meto.
Pero Olivia era mi amiga y así seguiría siendo, no podría soportar mi corazón roto una vez más.
Olivia más tarde nos llevo a casa a mí y a Mile porque se había hecho muy tarde.
Ya en el portal de la puerta.
• Olivia quieres pasar a cenar- preguntaba mi madre desde la sala.
• Si claro- decía Olivia con una sonrisa de oreja a oreja.
• Olí, Olí, ¿quieres jugar conmigo?- decía la pequeña latosa que aumento 20 cm, así que
calculo tendría 1,50 m.
• Mmm, Mile sabes que no me gustan las muñecas me dan miedo, pero fíjate en mi bolso que
ahí tengo algo para ti- decía Olivia con muecas.
• Ya vuelvo me voy a cambiar- dije subiendo rápidamente la puerta.
Me saco, la ropa casual que llevaba sin darme cuenta que Olivia me observaba en el umbral
de la puerta.
• Que haces aquí- dije lanzándole una sandalia ya que me había visto en ropa interior.
• Uii, pero si eres así de mala y así de hermosa Dios- decía Olivia
• Fuera fuera- dije sonrojada y riéndome de la situación.
Después de cerrar la puerta con llave baje con una ropa deportiva mas cómoda, lista para cenar,
cuando baje, vi a Mile con una barbie de las ultimas no le preste mucha atención solo me dio gracia
los ojos brillantes que estas tenían.
La cena iba muy bien, Olivia ya conocía con anterioridad a mis padres y se llevaba demasiado bien
con mi madre, puedo hasta decir que la quería más que a Vic, eso parece, pero no lo dije yo, lo dijo
ella.
Como dije todo iba muy bien hasta que a mi padre se le ocurre hacer la pregunta estúpida del año, o
del siglo para el.
• ¿Olí tu estas saliendo con Anne?- dijo al tiempo que vi como el rostro de Olivia se tornaba
rojizo.
• Esteee, no no señor- dijo muy nerviosa- pero es porque ella no me deja- dijo luego
recuperando su seguridad de siempre.
Casi me atraganto la comida cuando dijo esto, ante la risa de Olivia y mi madre.
• Umm, debería, no hay otra mejor opción para Anne en este universo- dijo mi madre metida
metiendo el dedo en la yaga- vamos que es verdad, mira a Olivia- decía viéndome ya que
después de lo que dijo la mire con una mirada asesina.
Después de eso ya no hubo charlas incomodas.
Nos despedimos de Olivia, como acostumbrábamos a hacer.
• Salúdame a tu madre hija- decía mi madre estrechándole su abrazo habitual.
• Si lo hare, es mas ella les manda saludos-
Al día siguiente me tocaba la fiesta de té y estaba muy entusiasmada por conocer a las personas del
entorno de Olivia, no se porque esta idea me parecía espectacular, y bueno también sigo siendo una
rata de laboratorio, otra cosa aburrida no tendría para hacer.
Me vestí apropiadamente, nada de casual, sino que un vestido muy chic un poco informal, pero sin
dejar de lado el glamur de color amarillo, con un saco de paño negro hasta las rodillas para no
morirme congelada, unas sandalias estilo botitas de cuero negro que quedaba realmente bien con el
vestido, y el pelo recogido.
Estuve esperando ese sábado una hora y media, a Olivia, hasta que esta llego con otro auto que no
era su Mercedes GLK 350, sino que llego con otro auto un BMW descapotable negro.
• Hola- dijo saludándome con un beso en la mejilla, estaba preciosa, llevaba puesto un vestido
de color blanco y un saco de paño negro, el vestido era sencillo pero dejaba relucir su
hermosas curvas, tenia pequeños retoques de maquillajes y el pelo semi recogido.
• Wau, estas hermosa- dijo sonriendo como siempre, dándome una pequeña vuelta- vamos
que llegamos tarde, dijo abriéndome la puerta de su BM-
• Tendremos que subir la capota, no quiero que se te arruine el cabello- dijo apretando un
botón.
Cuando íbamos camino al salón, coloque encima de la mano de Olí la mía, con ella me sentía
segura, me sentía protegida, me sentía querida.
• Oye, se que no hemos hablado mucho del asunto- dijo Olí risueña- pero que somos tu y yo
Anne- dijo un poco nerviosa.
Yo no sabia que contestarle, ni siquiera yo sabia la respuesta de su pregunta, ¿Qué éramos Olivia?,
vos sos la persona que me sostuvo del calvario que viví, la que me apoyo en estos tres meses, la que
con una simple sonrisa me hizo por unos minutos olvidarla, la única persona con la que podría
soñar ser feliz después de ella, con la única que podría intentar algo sin recordar su olor, sus ojos,
sus besos, sus palabras, estaba sumamente confundida, miedo no sentía, porque sabia que Olivia no
era igual que Vic, Olí era pura y sincera, y con tan poco tiempo había aprendido a ver su corazón a
través de sus ojos, era mas liberal a diferencia de Vic, tomaba las cosas a la ligera sin importancia, y
jamás dejaba de sonreír aunque en su mundo hubiera tormenta.
• No lo sé Olí- dije retirando mi mano de la suya- sabes que todavía no puedo olvidar lo que
viví- dije en un impulso con la mirada en la ventanilla.
• He esperado mucho tiempo, y lo seguiré haciendo- dijo tomándome del mentón y sonriendo.
• Pero-
• No hay peros Anne, creo que sabes lo que siento por ti- dijo mirando el camino- no hace
falta ser adivino tampoco, pero solo quería que lo sepas, no digas nada.
Podría seguir mintiendo, mintiéndoles a ustedes que ya la olvide mintiéndome a mi, que ya no la
quiero, que me da igual lo que le pase, que puedo continuar sin ella, ¿pero a quien puedo engañar?.
Aun así, al igual que todo el mundo busco ser feliz, busco mi destino, desafiando la melancolía y la
tristeza de un amor perdido, y la única que puede hacerme volar una vez mas es ella, es Olí, es mi
héroe, es el hermoso ángel oculto tras esa figura risueña y sensual.
Llegamos al salón, de un tamaño intermedio, sin ser excesivamente grande, pero tampoco se puede
llamar pequeño.
En el unas cuantas mujeres mayores, y unas chicas que parecían mas delicadas que la porcelana,
todas vestida de una manera elegante, sentadas en pequeños grupos con pequeñas mesas de te, había
un pequeño escenario, con orquestas y pianos.
Yo me sentí tan nerviosa, tan vulnerable ante las miradas penetrantes de aquellas chicas soberbias
de alta sociedad.
• Tranquila- me decía Olivia agarrándome de la mano y viéndome directamente a los ojos,
con una pequeña sonrisa.
Yo solo afirmaba, despacio, y me deje conducir por ella a una mesa donde extensa redonda, donde
había unas cinco chicas hablando todas a la vez.
• Hola Olivia- decían todas al unisonó.
• Hola chicas, ya vengo, tengo que saludar a mi madre- dijo agarrándome la mano otra vez y
dirigiéndose donde estaba su madre.
• Hola Anne, que bueno que hallas venido- decía La señora Rebecca Pintos.
• Hola señora-
• ¿Cómo que señora, en que habíamos quedado?- dijo sonriendo como siempre
• Perdón Rebecca es falta de costumbre.
• En verdad estas muy bonita- dijo Rebecca- ¿oye y ya Olí te lo pidió?-dijo a la vez que Olivia
se sonrojaba.
• ¿Qué cosa?- dije extrañada.
• Eso ya sabes- dijo Rebecca
• Calla mamá- dijo Olivia
• ¿A como que todavía no son novias?- dijo inmutando unos gestos de dudas.
• ¿Cómo?- dije abriendo los ojos como platos.
• Nada Anne, es que esta vieja se fumo una sustancias sospechosas.
• Pero- dijo la mamá tratando de retarla.
• Pero nada, después nos vemos mamá- dijo Olivia sujetándome del brazo y llevándome a la
mesa de la que nos fuimos
Nos sentamos en esa mesa, yo estaba verdaderamente incomoda, todas las miradas iban dirigidas
hacia mi, Olivia con su simpatía de siempre hablaba con las chicas, presentándome, pude entablar
charlas triviales, pero entre esas chicas y yo no había nada en común, de lo único que hablaban era
de modas, y solo criticaban a las demás chicas.
En un tiempo cuando Martina se lleva a Olivia para hablar con las demás chicas de las otras mesas,
me quedo con las seis chicas, que trataban de entablar una conversación con su mayor esfuerzo,
aunque yo no le tomaba mayor importancia a lo que decían, hasta que una chica se sienta alado mío
y les comenta un chisme a estas.
• Se enteraron- decía esta excitada.
• ¿No que es?- decía una de ellas emocionada.
• Victoria Pardo, esta saliendo con alguien- esto hizo un eco en mi corazón, volviendo a mí
todos los recuerdos, y ese dolor estomacal que había sentido el día de su partida.
• ¿Pero ella no estaba en Suiza?- decía una de ellas.
• Si, miren esto- decía mostrando en la Netbook una foto de Vic besándose con un chico muy
apuesto, en una calle- Vieron, recién lo subieron en la web-
• Pobre Manu, cuando se entere se va a querer morir- dijo la misma que pregunto.
• ¿Cómo pero no había terminado hace como un año con Manuel?- dije agitada y nerviosa,
tratando de disimular mis ganas de llorar.
• ¿Cómo?, si hace 3 meses lo dejo cuando se iba a Suiza-
No, no puede ser, esto no puede ser verdad, dije repitiéndomelo en la mente.
• ¿Tu no eras su amiga?, ¿No lo sabías Anne?- decía la misma chica, yo ya no podía escuchar,
sentía mi garganta seca y mis lagrimas apunto de explotar- ¿Olivia no te lo dijo?- seguía
preguntando con gestos de dudas la chica de cabello castaño oscuro y piel trigueña.
• ¿Olivia sabia?- dije aun mas sorprendida.
• Pues claro, acá todos sabemos todo- dijo sonriendo.
• No me dijo- dije tratando de respirar.
• Ostias, ¿de que están hablando?- dijo Martina que aparecía con Olivia.
• De que Victoria, tiene nueva pareja- al decir esto la chica, yo solo pude ver la cara de
sorpresa de Olivia, no puede ser que ella me halla ocultado esto, que Victoria jugaba
conmigo y Manuel, no puede ser.
Sin poder pensar Salí corriendo de allí, sin saber donde correr subí las escaleras, y me fui a un
inmenso balcón, no quería escuchar los gritos de Olivia, no quería detenerme, y mirar a esas arpías
risueñas riéndose de mi dolor. Cerré la puerta que separaba el balcón con el salón de arriba.
• Anne ábreme- decía Olivia golpeando la puerta.
Yo solo lloraba desconsoladamente sin escucharla. Como un ángel como Vic, puede convertirse en
un demonio en tan poco tiempo, vez Anne, tú qué crees que ella te puede amar, fuiste solo una
aventura, se aburrió de vos y te dejo a la adherida.
• Te explico Anne, yo te explico- decía desesperada Olivia.
Le abrí la puerta sin poder mirarla a los ojos, me acerque al borde del balcón, tratando de
calmar mis lágrimas.
• Dime que es mentira- dije entre lágrimas.
• Creo que no- dijo cerrando la puerta.
• No lo de la foto- dije llorando aun más- lo de Manuel.
Ella se quedo sin hablar, sin poder verme a los ojos.
• Lo sabias, y no me lo dijiste- dije rabiosa.
• ¿Para que quieras que te lo diga?- dijo una Olivia con tono agudo- ¿para que te sientas
inferior, para que intentes suicidarte otra vez?, tus padres y yo hemos levantado y recogido
cada uno de tus pedazos para volver a reconstruirte, y no iba a dejar que una estúpida que
jugo contigo pueda lastimarte otra vez aunque no estuviera aquí- dijo Olivia con enojo y con
los ojos vidriosos
• Me entere, después de encontrarte en el shopping de mi padre, después de eso no quería
meterme pensé que eras solo un capricho para mi.
• ¿Y lo soy, así como lo era para Victoria?- dije secándome las lagrimas.
• Como tu puedes creer eso, desde aquella noche en que te encontré destruida, tu eres otra
persona para mi, te volviste todo para mi, lo mas importante que tenia- dijo desesperada-
entiéndelo Anne, si yo te lo decía te iba a destruir mas, preferí callar y esperar a que la
olvidadas sin odiarla para después esperar algo cuando estuvieras reconstruida, si te decía
eso, la odiarías y yo- dijo esto ultimo llorando-yo no podía aprovecharme de esa situación,
porque te amo enteramente, aunque eres insoportable a veces, pero te amo como eres, y no
eres un capricho para mi.
• Yo siempre te quise así, torpe, sincera, vulnerable, no quiero que esto te llene de odio,
quiero que seas siendo pura y honesta, como la Anne de la que mi corazón se enamoro.
Después de decirme esto sujeto mis manos, y me abrazo, y llore desconsoladamente en su hombro.
• Shh, tranquila, aquí estoy, y aquí estaré por siempre- decía apretándome mas.
• Ella, Olí, ella jugo conmigo.
• Si, dime si quieres que valla a golpearla- decía otra vez sonriendo, y secando mis lágrimas.
Un silencio se apodero de las dos, un silencio cómodo.
¿Cuántas lágrimas caerán más por tus mentiras Victoria?, tu siempre fuiste de alguien mas, nunca
me amaste, simplemente fui un juego para vos Victoria, un tonto y simple juego, fuiste mi cielo, y
hoy sos mi infierno, pensé que eras diferentes que esas chicas, pensé que eras única, un ángel caído
del cielo hecho solo para mi, eso me hiciste creer, y no era mas que tu simple amante, la estúpida
que te divertida cuando el no estaba. Que idiota he sido en todo este tiempo, tratando de olvidar
algo que jamás fue. Tratando de guardar en lo más profundo de mí ser a una mierda sin escrúpulos.
No se porque lloro, porque de mis ojos salen lagrimas que no mereces, eras todo para mi Victoria, y
hoy simplemente soy un eco de lo que era por todo el daño que me hiciste, quisiera verte, para
gritarte, para poder sacarte esa sonrisa de satisfacción que me mostrabas cada vez que te decía te
amo, ¿Y todas esas mentiras que solo yo me las trague, y todas esas noches que me decías que me
amaba y que seriamos una sola por el resto de nuestras vidas?, todo eso quedo a la adherida, cuando
te sacaste la careta de ángel para volverte un demonio, para mostrarme quien eras en verdad, para
degollar otra vez mi corazón, que no podrá dejar de sangrar otra vez, sos una mentirosa, una mala
persona, pero aun así no puedo dejar de amarte como la primera vez que te vi, no puedo arrancarte
por completo de mi, sin que de mis ojos salgan lagrimas y en mi pecho se cree una presión
gigantesca que solo me permita llorar.
Esa noche Olivia se quedo junto a mí, sin separarse un segundo de mí, abrazándome y
conteniéndome toda la noche, tal vez por temor a que hiciera alguna locura mas, me cuido como
ella jamás lo supo hacer.
Dos semanas después.
Me gustaría decir que todavía no sufro por lo que me hiciste, que todavía no sangra mi corazón cada
vez que escucho sobre vos, que no me siguen doliendo tus mentiras, que no te necesito para vivir,
que eh sido y seré la misma después de ti. Todo es tan lejano e imposible, como sacarte por
completo de mi corazón, quisiera decirte que no me carcomen los celos cada vez que imagino como
aquel que ahora es tu novio te toca, quisiera decir que te odio con todo mí ser, quisiera mentirme
una y otra vez que no me duele tu ausencia.
Todo fue una mentira, todo fue un juego divertido para vos, todo fue un simple juego que destruyo
por completo mi corazón.
Ahora ya no soy la misma, me eh vuelto mas fría, e indiferente, mas fuerte ante todos los
comentarios, ya no puedo volver a ser la misma y torpe Anne que se creía todas tus mentiras Vic, ya
no soy la misma, y todo es por tu culpa.
Tres meses después
Estaba desesperada, no encontraba mi saco, y en poco tiempo Rebecca pasaría por mi, para ver el
partido de Polo de Olivia, seria una sorpresa, jamás la había visto jugar al Polo, todos decían que
era la mejor sin dudas, era jugadora profesional, aunque a Olivia, no le gustaba fanfarronear o
hablar de lo que hacia, según Rebecca le daba vergüenza contarme que jugaba al Polo, y se pondría
muy nerviosa al verme en la grada viéndola jugar. Por esto, ideamos un plan entre Rebecca y yo, y
le fuimos a ver en un partido que juega con su equipo, sinceramente yo de polo se menos que de
chicos.
El camino fue muy entretenido, como siempre me llevaba muy bien con Rebecca así como Olivia se
llevaba con mi madre.
Y si preguntan, si Olí y yo somos pareja, pues no, todavía no me lo ha pedido, pero si lo hace
seguramente no me opondría, es mas es lo que mas espero.
Ella ha sido mi mejor amiga, mi compañera ante toda la tormenta, me ah ayudado a asentarme en el
colegio Coruña, el colegio en que ella asistía, hasta ah dejado de lado a sus amigas a veces por estar
conmigo, ha sido mi confidente y en la única persona que puedo confiar después de lo que sucedió,
no puedo mentir, la quiero, claro que la quiero, la amo, tal vez no como al ángel y demonio que
conoció mi corazón, pero eh aprendido a amarla por todo lo que ha hecho para levantarme de aquel
infierno, por su risa resonante y su humor quisquilloso que nunca se apaga, por su forma de
abrazarme, por su olor que me envuelve en la locura, por su paciencia, por sus gestos hacia mi, por
sus regalos. Me eh enamorado de toda la Olivia detrás de esa figura de niña rica que tiene, por su
belleza exótica que enamora a todo lo que se mueve.
Llegamos después de una hora de viaje a una finca donde había muchísimos autos lujosos, había
una grada para sentarnos, estaba completamente lleno.
Rebecca me señalo donde estaba Olivia y la vi desde lejos, tan sensual, con su polo azul ajustado y
una unos pantalones ajustados negros, unas botas negras y el habitual gorro de polo, tenia puesto
unos lentes Ray bun, estaba preciosa sentada en ese caballo sin percatarse de mi presencia.
Empezó el juego, y la verdad que no, no entendía nada, con unos bastoncitos pegaban a una
pelotita, se ve que Olivia jugaba muy bien porque era muy ágil y nunca le podían sacar la pelotita,
la grada estallaba cuando ella tenia la pelotita, temía por ella, era un juego muy peligroso, temía que
el caballo la tumbara, pero eso no paso.
• Vamos Olí- grite fuertemente, ante esto ella me miro, y se quedo paralizada, yo simplemente
le sonreí., y Rebecca y yo nos empezamos a reír ante la reacción de Olivia.
Suerte que faltaba poco para terminar el encuentro, e iban ganando por muchísimo, porque sino me
cargarían la culpa a mi, ya que Olivia no me sacaba la vista encima, yo le gritaba que se
concentraba y ella se ponía mas tonta, ante esto Rebecca solo se reía, y la alentaba también, el
equipo no se podría enojar con ella ya que había metido siete goles.
El partido termino dos minutos después con una gran diferencia de 15- a 6, aunque si Olivia se
concentraba en los últimos minutos, las podían haber destruido.
Olivia se acercaba a mi con en su caballo blanco, yo había salido de la grada para acercarme a ella.
• ¿Oye, que haces aquí?- dijo sacándose el gorro.
• Ummm, ¿no te gusto mi sorpresa?- dije haciéndome la coqueta.
• Me encanto, pero me pusiste muy nerviosa-
• No se noto- dije sarcásticamente.
• Jajá, muy graciosa- dijo riendo como siempre- ¿tu eres mi premio?- dijo jalándome la mano
para que suba al caballo junto a ella.
• Este no, yo tengo miedo Olí- dije nerviosa, pero no me hizo caso y me jalo fuertemente
subiéndome de golpe delante de ella.
• ¿Ahí esto no muerde?- dije temblorosa.
• No tonta es un caballo, se llama Cristofer, me lo regalaron cuando tenia seis años- dijo
acomodándome.
• ¿Por qué nunca me contaste que jugabas al Polo y eras tan buena en ello?
• Mmm, Anne tengo17 no seas como los de la prensa que se ponen agrandados y dicen
adjetivos que no son, ahí mejores que yo.- dijo apoyando su cabeza en mi cuello.
• ¿Señorita Pintos, quiere hacer ahora la entrevista?- decía una periodista según lo que decía
su etiqueta, se llamaba Raquel Gómez.
• Ahora tengo un compromiso- dijo jalando del caballo que arranco su recorrido.
• Despacito mi amor, despacito- decía yo tartamudeando y temblorosa y cerrando los ojos.
• Bueno- dijo colocándome un anillo en el dedo, ante esto me quede embobada, Cristofer nos
había llevado a un senderos repleto de arboles por donde se veía un lago y el atardecer, era
un momento sumamente romántico.
Cuando pude darme cuanta de lo que haría Olivia, me puse muy nerviosa algo que nunca siento
cuando ella esta cerca de mi, mi corazón latía a mil por horas.
• ¿Anne quieres ser mi novia?- decía en un susurro suave Olivia en mi oído, agarrándome la
cintura sentadas en el caballo, viendo el atardecer.
• ¿Hace falta que te conteste?- sigue sonriendo pícaramente.
No le conteste, simplemente le di un beso apasionadamente, sin importarme el mundo, ni tampoco
que el caballo me hiciera caer, nada era mas bonito que este momento, junto a mi heroína, a mi
verdadero ángel de la guarda a la que supo resurgir y sanar todas mis heridas.
• Te amo Olivia- dije sin dejar de besarla.
El tiempo se había hecho nulo, porque no nos dimos cuenta de él hasta que Cristofer rechino y nos
hizo volver a la realidad.
• Sabes te lo iba a pedir esta noche en la cena, pero me di cuenta que no había un momento
mas indicado que este- dijo Olivia besándome el cuello- Te amo mas que a mi vida.
Después de 30 min, volvimos a la cancha, Olivia seguía besándome sin darse cuenta de que habían
fotógrafos, entre en pánico cuando me di cuenta de que nos sacaron algunas fotos, pensando que
esto afectaría la figura publica de Olivia, y esta se enojaría.
Pero al contrario, Olivia se rio, y siguió besándome tapándonos con el casco de polo, hasta que
llegamos a la grilla y nos bajamos de Cristofer, para que unos ayudantes lo llevaran.
• ¿entonces ya lo lograste hija?- decía muy feliz Rebecca.
• Si, ahora es mía Mamá- dijo tomándome de la mano fuertemente- y esta me la pagas, mira si
perdía el partido, por embobarme- dijo riendo como siempre.
• Ahí, dejen de sonrojarme- me queje graciosamente, dándole un pequeño beso a Olí.
• Hay hijas, estoy feliz por ustedes, se lo merecían- dijo riendo Rebecca- Ya le cuento a tu
padre Olivia- dijo agarrando su celular.
• Ostias, pero tu si que eres chismosa madre- dijo burlona Olivia.
• Tu madre es lo máximo amor- dije abrazándola por la cintura.
• ¿A que si no?, vámonos antes de que los chusmas de verdad aparezcan- dijo refiriéndose a la
prensa.
Había traído su BMW descapotable, pero esta vez lo dejo abierto para poder disfrutar de todo ese
día frio pero soleado. Sentir como el sol acariciaba nuestros rostros.
Al mismo día mis padres sin haberles dicho palabra alguna se habían enterado de mi relación con
Olivia, las fotos habían recorrido el país, pensé que su familia seria conservadora como la mayoría
de las de clase alta, pero ellos eran adorables, Rebecca era un sol que buscaba la felicidad de su
única hija igual que Eduardo Pintos, que en vez de molestarle esto, ya que yo ni siquiera era de la
misma clase social que ellos, se alegro muchísimo, y hasta invito a mis padres a una cena.
Mis meses con Olí fueron muy especiales, seguía siendo siempre la misma tontilla risueña, alegre, y
eso me hacia sentirme bien a mi también, con ella podía ser feliz después de todo eso, y no me lo
impedía, porque aprendí a amarla. Después de la tormenta siempre llega la calma, se que sin ella no
hubiese podido olvidarla, olvidar todo lo que me hizo, volver a creer que conocería la felicidad, sin
ella en mi vida no lo hubiese logrado.
Después un meses de relación con Olivia, había escuchado unos rumores de que Vic había
regresado a la ciudad para graduarse en el colegio al que antes concurría, a tres meses de terminar el
semestre y graduarnos, no me molesto, ni tampoco me puso nerviosa aquel rumor, después de todo
los rumores son rumores, y si volvía eso no debería importarme, yo estaba con Olivia la amaba y
ella era la mas tierna y hermosa que pudiera existir en este mundo, siempre pendiente de mi. Aun
así no puedo negar que ante todos los chismeríos en torno a Victoria no puedo hacer oídos sordos.
Una noche en la que Olivia se le ocurrió o le dio ganas de ir a rumbear, como siempre lo hacíamos,
cada sábado, con ella había aprendido a divertirme, a bailar, si es verdad había aprendido a bailar.
Nos fuimos a uno de esas discos top de Madrid, en la que solo van los de alta sociedad, ya la
mayoría nos conocían. Fuimos con Martina, Ángela, Raúl y demás amigas de Olivia que no las
conocía con profundidad ya que no entablaba tanto conversación como lo hacia con Martina. Me
puse un vestido cortito de color plateado de infarto, el pelo suelto con algunos bucles que resaltaban
mi cabello castaño. Para esta estadía gracias a Dios hacia muchísimo calor, porque morirme de frio
eso si que no. Olivia se había puesto un vestido holgado de color blanco y un cinto de cuero, estaba
muy glamurosa esa noche, con el pelo recogido, y unos accesorios que hacían juego.
Entramos a la discoteca, después de que Olivia entregada las entradas Vip, de la mano. Ya en ese
tiempo todo el mundo sabia que era Olivia para mi, y que era yo de ella.
Aun así siempre al salir con ella me ponía celosa, ya que siempre había un o una insolente que no le
sacaba la mirada encima, y solo a mi también me pasa enamorarme de las mujeres mas hermosa del
país.
Nos sentamos en una de las mesas rectangulares, toda la disco tenia un diseño extravagante, muy
elegante y glamuroso, las paredes de color violeta, y los asientos todos de cuero blanco. La música
que pasaba allí era fantástica, ya que no solo pasaban tecno como en las demás disco, sino que
pasaban salsa, reggaetón, electrónica, era muy variado, iba muchísimas personas allí también.
En ese momento sonaba a todo furor, DJ Tiesto, todos con furor bailando, mientras Olivia pedía
tragos en la barra, todos hablaban sin parar menos yo que estaba absorta en mis pensamientos.
Como cambie en todo este tiempo.
Olivia regreso con dos tubitos, uno para ella y otro para Ángela, a mi me trajo una coca cola, pues
esta decía que era malo tomar.
• Oye ya te dije que quería un vodka cargado- dije bromeando.
• No toma, esta coca cola es para vos- decía Olivia risueña como siempre dándome un beso.
• Mala- dije quejándome y tomándome de golpe su tubito- Esto esta fuertísimo- le dije en el
oído ya que el ruido de los parlantes hacia dificultoso hablar.
• Uy pero que mujer mas terca- decía Olí riéndose y dándome un beso en la comisura de los
labios- vamos a bailar- dijo agarrándome de la mano y llevándome a la pista, sonaba "Bad
romance" de Lady Gaga remixado. Cuando termino la canción, Olí y yo fuimos a la barra a
pedir unas cervezas para los chicos.
Yo me pedí un Gancia, mientras Olí se pidió dos de esos tubitos, siempre cuando salíamos tomaba
muchísimo, pero nunca la vi ebria, tenia un aguante.
Cuando nos dirigíamos otra vez hacia la mesa, me tropecé con una persona.
• Este lo siento- dije con pena.
• No pasa nada- dijo la voz. Esa voz la conozco, me decía mi mente, y claro como la vas a
olvidar, cuando levanto mi mirada me encuentro con los ojos azules verdosos que antes me
hacían delirar, y tiemblo al acto, siento flaquear mis piernas por la conmoción de verla otra
vez, pero no puedo decir palabra, ella al parecer esta sorprendida también, pues no puede
salir de su asombro.
• Hola Anne- dijo sonriendo, con esa cualidad de frialdad y tranquilidad que solo ella podía
tener, y en ese momento, volvieron en mi mente como si fueran tiras de flash back todo lo
que viví junto a ella, todo lo que me hizo, me tomo unos minutos reaccionar, mi cuerpo
seguía tembloroso, no por miedo, verla me causo mucha conmoción. Cuando pude
reaccionar le conteste
• Hola- le dije secamente, sin olvidar que detrás de esos ojos tan pacíficos se encontraba un
demonio que me había hecho tanto daño.
Sin mas me fui de allí sosteniendo la mano de Olivia que no se había percatado de lo que paso ya
que trataba de pasar entre ese montón de gente con la cantidad de cervezas que tenia.
Ella solo me miraba desde lejos. Cuando me senté pude verla completamente, habían pasado unos 7
meses aproximadamente desde aquella noche y seguía siendo tan hermosa como siempre, estaba en
compañía de sus amigas, y del que al parecer era su novio. No puedo negar que un estremecimiento
inundo mi estomago cuando los vi besarse sin pudor enfrente de todos, pero eso no tendría que
molestarme, era lo que me repetía constantemente, yo estaba con Olí, la amaba.
• Vamos Anne- dije Olivia, al ver a que Victoria estaba en el mismo disco.
• No mi amor, ella es el pasado, y si no enfrento mi pasado ahora nunca lo hare- dije
llenándome de valor, viendo los ojos azules de Olivia.
Ante esto Olivia solo me beso de una forma apasionada, como si tuviera miedo a que me
escapase, como si temiera que la dejaría.
• Ahí chiquita, te amo- dijo besándome otra vez, sintiendo como su perfume a flores silvestres
se apoderaba de mis sentidos.
Se que jamás podría hacerle daño a Olivia, jamás podría traicionarla, jamás jugaría con sus
sentimientos como lo hizo Vic conmigo.
• Uiii, vallan a un hotel- decía bromeando Martina ante la risa de todos.
• Calla Martina, es que tu no sabes lo que es amar con pasión- dijo burlona Olivia besándome
otra vez, comiéndome la boca como si el mundo fuera a acabar, dejando mis labios
marcados de besar tan alocadamente.
• Chicas, dejen algo para los pobres- decía Ángela burlona.
• Ui miren quien viene ahí- dijo Lorena una de las amigas de Olivia, una chica de estatura
mediana, morena y de ojos grises, muy hermosa. Olivia siguió sin prestarle atención a los
comentarios, seguimos besándonos con una pasión descontrolada.
Hasta que escuchamos un ruido como permiso, que generalmente se hacen con las
gargantas, y ni siquiera eso sirvió para separar a Olivia, que ya me besaba riendo.
• Olivia, Anne, ostias paren que les quieren saludar- decía Raúl entre risas.
• ¿Estee si hola quién es?- decía Olivia riendo, pero solo yo podía saber que en realidad estaba
enojada por el pequeño rabior que se veía en sus ojos.
• Hola Olivia- decía Vic, y ante esto me puse muy nerviosa.
Olivia no la saludo, sino que la miro de manera fea ignorándola completamente, Ortiz y Josefina
saludaron a las demás que estaban en la mesa lo mismo hizo Victoria, hasta llegar a mi. Ante esto
Olivia la miraba de una forma muy descortés, y tuve que darle un pequeño pellizco para que pudiera
disimular y sonreír como siempre lo hacia.
Me tendió la mano, y yo cuando estaba a punto de saludarla, Olivia le dio un pequeño golpe en la
mano.
• ¿Estúpida que haces?- dijo enojada Victoria.
• ¿Todavía tienes cara para venir hasta acá y saludarla hija de puta?- dijo Olivia, mi Olí la Olí
que no puede guardarse ni mentir un segundo su incomodidad.
• ¿Y tía tú que te crees para hablarle de esa manera?- dijo Ortiz saltando al fuego como
siempre por su amiga.
• Es mi novia- dije enojada, Olivia tenia razón, de donde sacaba Victoria la cara para hacer
como si nada hubiese pasado, y con que razón la otra atacaba a mi novia.
Ante esto Victoria solo se reía, eso fue lo que mas me molesto, y por primera vez después de tanto
tiempo mostraba mi furia, mi intranquilidad, mi cambio rotundo.
• ¿Y vos que te crees estúpida, para reírte así?- dije totalmente enojada para sorpresa de todos
hasta la de Olivia que me miraba sorprendida- ¿Vos te crees que seguiría llorando por una
estúpida como vos?, mira ahora me mostras lo mierda que fuiste y lo mierda que sos.
Ante eso Victoria me miro de una manera sorprendida, casi melancólica como queriendo llorar, y
ahí me di cuenta que me saque en verdad.
• Por favor, ¿Victoria, Ortiz y Josefina, se pueden retirar de nuestras mesas?- dije mas
tranquila.
Ortiz estaba preparada para mostrar los dientes como todo perro faldero y rabioso, hasta que
Victoria se fue y esta a su vez se fueron al igual que ella.
Le di un beso en la mejilla a Olivia y le dije que saldría a tomar un poco de aire sola, ante esto ella
me insistió en acompañarme pero le insistí que quiera estar sola un momento, por lo que me dejo ir,
seguramente con uno de sus custodios sin darme cuenta, era tan sobre protectora.
Me quede sentada en una de las bancas, y en las calles a esa hora no había mucha gente. El aire
cálido de verano soplaba en mi rostro.
¿Cuando fue que te olvide para convertirme en esto?, ¿cuantas lagrimas tuve que derramar para
olvidarte?, ahora que soy feliz tenes que aparecerte, y hacer que como si nada hubiese pasado,
mirarme como si todavía fuera tuya.
¿Cuántas noches en banda pase para poder olvidarte?, cuantos días de tristeza y dolor tuve que vivir
por vos, cuanto me costo salir adelante, para que vengas y hagas como si todo fuese igual, como si
ni una lagrima hallas derramado después de todo lo que vivimos.
• Puedo sentarme- dice la dueña de mis pensamientos en ese momento, la dueña de ese
perfume cautivador, y esos ojos penetrantes.
• ¿Te lo podría prohibir?- dije volviendo a la realidad.
Ella se sentó y un silencio interminable se adueñaba de las dos. Ella sin saber que decir y yo
tratando de hacerme fuerte ante el recuerdo.
• ¿Entonces estas con Olivia, y la amas?- dijo rompiendo el silencio, con esa tranquilidad y
frialdad que la caracterizaba.
• Si no lo sintiera así, no estaría con ella- conteste rápidamente sin mirarla a los ojos.
• Es que tanto me odias que no me puedes ni siquiera ver- dijo Victoria con voz calma,
(todavía tenes cara para venir a preguntarme esto).
• ¿Y a vos que te parece?- dije mirándola a los ojos con toda la rabia que había acumulado
todo estos meses- Me dejas tirada en la cama después de mi primera vez, con una carta
estúpidamente fría, y después me entero de que estabas conmigo y Manuel a la vez ¿y como
queres que reaccione?- dije con la voz suave pero con una mirada llena de furia.
• Lo siento- dijo agachando la mirada.
• ¿Solo eso tenes para decirme?- dije claramente alterada- todas las noches en banda, todo ese
dolor que pensé que no acabaría, todo el esfuerzo que hice para olvidarte e intentar ser feliz,
para que me vengas a decir "lo siento"- dije mas alterada- vos no tenes derecho ni a
hablarme, basura- dije intentando irme.
• Claro y tu muy santa no eres, mira con quien estas ahora, menuda zorra que te comes- dijo
Victoria desafiante. Yo solo le di un cachetazo fuerte.
• Vos de ella no podes hablar, porque ella ha sido todo lo que vos no fuiste, ella me levanto
del calvario que tuve que vivir después de que te fuiste y me dejaste el corazón hecho
pedazo- dije caminando hacia la puerta.
Ella agarro mi mano fuertemente, como antes lo hacia y una descarga surgió de mi cuerpo, después
de todo este tiempo seguía teniendo ese poder sobre mi, que no me dejaba moverme, que no me
dejaba mirar mas allá de su ser. Pero esta vez era diferente, yo era diferente, ya no era la Anne torpe
y boba que conociste Victoria, ahora soy mas fuerte, y se que no soy tan insignificante.
• Soltame por favor- dije mas tranquila.
• No puedo- dijo sujetándome del rostro.
• Déjame Victoria- dije implorándole.
• No puedo- dijo cerrando los ojos y acercándose a mis labios- pensé que podía, pensé que
podría, pero no puedo.
• ¿No podes que?- dije empujándola
Ella no me contesto, me miro otra vez a los ojos, con una mirada que parecía triste, pero fría como
siempre, me soltó lentamente sin dejar de mirarme, como si sus ojos quisieran decirme algo, cuando
me solté, corrí rápidamente al encontrarme tan agitada Olivia me pregunto que me había pasado,
pero para no crear mas disputa le mentí por primera vez, y le conteste que no había pasado nada.
Después de esa disputa, no vi entrar mas en la disco a Victoria, sus amigas al parecer
también se habían ido.
Era un logro, rechazar sus labios rojos carnosos por primera vez, era un logro ser fuerte ante tantos
recuerdos que quedaron flotando, ante su mirada y sus gestos mentirosos como toda ella, una
mariposa mentirosa, una mariposa sin dueño mas que sus propios caprichos, ella y Olivia eran dos
personas distintas, una poseía el rostro y los gestos de un ángel mientras dentro suyo reinaba la
mentira y la obscuridad, y la otra poseía la sensualidad y el carácter de las abejas reinas, "las arpías"
mientras dentro suyo, afloraba un sentimiento de ternura, fidelidad, sinceridad y amor.
Las dos caras de la moneda, y es aquí que la frase hecha de no comprar nada a simple vista, vale
realmente.
Victoria:
Como después de todo estos meses, que tuve que dejarte ir o mejor dicho, tuve que alejarme porque
eran mis sueños o eras tu, porque esa es mi verdad Anne, tuve que abandonarte a la suerte por mi
estúpido deseo de ser la mejor tenista del mundo por mi ambición desmedida al éxito, de ser la mas
exitosa de temer el que dirán, por eso me di cuenta que tenia que escoger, escoger entre mis sueño
de toda la vida o la "aventura" que tenia contigo, pero eso no es verdad tu no eres ni nunca serás una
aventura para mi, fuiste y serás la dueña de todo mi ser, aunque me duele verte ahora tan feliz con
Olivia, no puedo renunciar a todo el esfuerzo que hiciste para volver a hacerte daño, no puedo
hacerlo, aunque hoy flaquee, en decirte la verdad, en dejar todo a la borda por probar tus labios una
vez mas, por sentir todo mi ser estremecerse como aquella ultima noche que recorrí tu cuerpo con
mis labios, pero esto es imposible.
• Vic en que piensas- decía Ortiz sacándome de mis pensamientos.
• Ya sabes, en que mas puedo pensar- dije tratando de no llorar.
• Vamos amiga eso es lo que tu querías- decía Josefina- tu querías que la fastidiáramos, que le
hiciéramos creer a toda la elite y a ella que tu estabas con Manuel y ella al mismo tiempo-
• Si, pero no quiere decir que no duela- dije respirando profundamente.- si ustedes hubiesen
visto su mirada de odio, todavía no se de donde saque las fuerzas para mirarle a los ojos-
dije casi llorando.
• Victoria, ella es feliz ahora, y tu eres una estrella- decía Joe, que supuestamente era mi
novio, pero no era mas que un amigo que me estaba echando una mano y tratando de
sobresalir en los medios, ya que era un actor.
• ¿Y de que coños vale serlo, si no tengo sus ojos y su cuerpo para mi?- dije llorando
desconsoladamente en el regazo de Ortiz, mientras la limosina hacia su recorrido.
• Tranquila Vic- decía esta acomodándome el cabello.
• Puta será esa Olivia- dije fuera de mi, y con los celos de punta después de verlas besándose
apasionadamente sin parar en la disco, de cómo sus manos la recorrían, de cómo ella la
defendió ante mi fastidio, de cómo me miro y me contesto cuando la insulte, eso jamás lo
había hecho por mi.
• ¿Vamos preciosa, eso es lo que querías o no?- decía Ortiz
• Quería que me olvidara, y se enamorada de otra persona, pero jamás pensé que me rompería
el eje verla así con alguien mas, verlas defender lo suyo con dientes y uñas, ella la ama
María Ángeles, ella ama a la idiota de Olivia.
• ¿Y tu que esperabas, si esa estuvo como perro faldero cuando te fuiste?- decía Josefina.
Después de esa noche que rompí mi equilibrio, mis planes, ya ni importaba ser una tenista exitosa,
no se para que me sigo mintiendo, si vine corriendo cuando vi la foto de Anne y Olivia besándose,
con la excusa de que quería terminar el colegio aquí, si fácilmente podría seguir ganando torneos y
estudiando en la academia, si morí de celos y de rabia cuando las vi besándose, tal vez quería
comprobar con mis propios ojos la verdad, yo me arriesgue, la deja a su suerte, sin siquiera
explicarle, hice que me odiara, para que su vida después de mi fuera mas llevadera, pero es ahora
que me doy cuenta que soy yo la que no puede vivir sin ella, que soy yo la Victoria tan fuerte y fría
que la lloraba todas las noches rezándole al cielo para que encontrase el camino, y ya lo encontró, y
ahora yo no lo quiero ver, ahora lo quiero deshacer, pero que basura soy para querer apoderarme de
su vida, de su destino.
No podía dormir, daba vueltas y vueltas el hotel sin parar, tenia los ojos hinchados de tanto llorar, la
rabia, el dolor y la tristeza se iban apoderando una vez mas de mi, pero nada me devolvería su amor,
su cariño, solo me quedaba recordar esa mirada de odio y de asco que me profeso fuera de la disco,
eso eres Victoria una asquerosa una mierda como ella te lo dijo, por haberle hecho todo eso. Porque
en el fondo también sentía miedo por que el dirían, porque Anne quería hacerlo formal y la prensa
se enteraría, estaba cuidando mi carrera. Esto es lo que mereces, por mentirte hasta a ti misma
ocultando el miedo que sentías de perder tus sueños, pero ahora me doy cuenta que mi verdadero
sueño siempre ha sido ella.
Porque aunque eh logrado y ganado muchas cosas, pero al llegar la noche solo sentía frio y
melancolía, porque no la tenia para festejar mis logros. Olivia fue valiente, se enfrento al mundo por
ella, y tú no eres más que una tía cobarde y estúpida.
Anne:
Tan solo un paso me quedaba por ser completamente de Olivia en cuerpo y alma tan solo un paso
para arrancar de mi cuerpo y mi mente el recuerdo de Vic, y esa noche lo lograría.
Olivia después de llevar a todos en su limosina, nos fuimos a uno de sus departamentos donde no
vivía. Sentía los nervios a flor de piel, por miedo a que ella me haga lo mismo que Vic me hizo,
pero con Olí sabía que no sería así, que ella no era como Vic, ella era pura y sincera.
Entramos de la mano en silencio en un departamento gigantismo, era mas grande que mi casa,
estaba decorado de una manera muy moderna, tenia un pool en el living y a los costados sillones de
cueros negros y un plasma 3D gigante.
• ¿Estas segura mi amor?- me dijo suavemente Olivia pegando su cuerpo y su aliento en mi
nuca.
Yo no le conteste simplemente la bese apasionadamente, sentía un deseo irremediable recorrer su
cuerpo, sin dejar de besarnos nos dirigimos a uno de los cuartos que había, ella me sentó en el
costado de la cama, sin dejar de besar mi nuca, me saco el vestido que llevaba y yo hice lo mismo
primero sacándole el cinto y luego el vestido que llevaba. Olivia me acostó en la cama, sin dejar de
besarme,
Acaricio lentamente mis antebrazos. Sentí mi interior arder, mojarse, por el deseo que nacía de
aquel momento.
Olí me desabrocho el sostén sin dejar de besarme, sus labios fueron descendiendo hasta mis pechos
que los devoro, los chupo los degusto.
• Aahhhhhhhhh que rico amor- decía entre jadeos.
Olí fue descendiendo lentamente hasta mi vientre, y lo beso con tanta ternura y pasión.
Necesitaba que llegara lo antes posible, necesitaba que descendiera y me hiciera delirar.
• Amor por favor- dije casi implorando.
Olí bajo lentamente besando mi monte de Venus, al tiempo que sacaba mi ropa interior con los
dientes, besaba sin pudor mi muslo interior.
• Soy la mujer mas feliz de mundo- me dijo muy agitada antes de abalanzarse hacia mi sexo.
Pero seguía desdichada en hacerme sufrir, en hacerme delirar antes de probarme.
• Eres mia- me dijo sin dejar de besar mi monte de venus.
• Soy completamente tuya- dije entre jadeos- ¡Cógeme por favor, cógeme!- dije
desconociéndome
Lo chupo, lo lamio con tanta paciencia y lentitud, yo sentía mi cuerpo arquearse y pedirle mas y
mas, mis gemidos demediados que se disparaban en ese cuerpo y los jadeos junto al rostro tan
excitado de Olivia, jamás podría olvidarlo.
• Mas mi amor, siiiii asiii me corrooo- gritaba, cuando Olivia me recorría con la lengua
profundamente, haciendo un mete y saca con la punta de su lengua.
Me corrí en un orgasmo sublime, profundo, tan fuerte.
Pero cuando me toco a mi darle el desahogo a mi ángel, mil imagines se me vinieron en la mente, y
esa noche no solo le hice el amor a Olivia, sino que en mi mente se dibujaba el rostro de Vic y de
cómo la recorría en la única noche juntas.
---------.----------
Cuando ella se recupero y se recostó en mi vientre, rápidamente le di la vuelta, sin dejarla hablar la
bese con tanta pasión, mi lengua y su lengua luchaban con lujuria.
Fue ahí que le saque rápidamente el sostén para chupar y degustar golosamente sus pezones.
• Mmm- decía entre jadeos, fui descendiendo, besando su vientre plano y muy marcado por
las actividades que hacia, mi ángel gemía incontrolablemente moviendo sus caderas, y no
me hice de rogar cuando probé por primera vez su sabor, sentí como ese liquido espeso
impregnaba mis sentidos, y como hembra en celo se lo comí, recorriendo sus aberturas de
arriba abajo, consintiendo con chupones su duro clítoris, mientras ella entre jadeos me pedía
mas y mas.
• Asiiii- decía descontrolada
• Si dame de beber- decía totalmente ida de mi, con la imagen de Victoria mientras en
realidad era Olivia a la cual le estaba haciendo el amor
Se lo chupe con tanta intensidad hasta que entre gritos de placer se corrió en mi boca.
Me dormí exhausta, para ser despierta por los rayos solares que emanaban en la ventana, esta vez no
amanecí sola maneca con la respiración de mi verdadero ángel en la nuca, y una duda que no hacia
mas que retumbar mi corazón y mi mente una vez mas. Eh hecho el amor con Olivia para mentirme
a mi misma que Victoria ha quedado en la nada, pero anoche fue a ella a quien la recorrí con tanta
pasión y tanto amor, porque su rostro frio y angelical se encontraba en todos los rincones de esa
noche.
PD: Relato dedicado a Mi fans Numero uno Angélica, la persona mas dulce y fiel que conocí en mi
vida, también especialmente al señor Fran07 el chico mas dulce y un gran amigo para mi que me
ayudo en realidad corrigió mis errores ya que soy y siempre seré terca en no releer.
A todas las personas que me siguieron, que me siguen, a las dulces personas que me agregaron al
mns y me dejaron mensajes en el correo, esto es para todos ustedes, obviamente a las personas que
me siguieron en el blog que sin ustedes esta historia seguiría inconclusa.
Muchos se enojaran por lo sucedido, ya que muchos aman a Victoria, pero quería plasmar un
sentimiento que tenia en mi alma, ese desasosiego de perder algo, de ser traicionada, quería
plasmarlo por primera vez, y desafiarme a describir un dolor, el dolor de amar y perderlo ese dolor
que nadie quiere sentir.
Yo ya escribí mi parte, ahora díganme ustedes si fueran Anne a quien erigirían.
(Va ganando Olivia, según encuestas pasadas en el blog XD).
Continuara?
Te vi 4
Pensé que en todo este tiempo había podido borrarte de mi memoria, pensé que había podido cerrar
esa brecha de amor y locura que sentía por vos Victoria, pero con solo sentir tus ojos sobre mi, todo
eso ha quedado en la nada, en un esfuerzo desmedido que quedo en la nada, ya que como siempre
tocas mi corazón de la manera en la que se te canta, enloqueces mis sentidos con unas simples
palabras. Mi corazón no sabe reconocer esa frialdad de tus ojos, como si lo sabe hacer mi
subconsciente, pero como hago para olvidarte, como hago para seguir adelante, fuiste la primera, la
primera que me enseño un mundo lejos de mi realidad, pero fuiste la única que me lanzo del cielo
sin resguardo, fuiste la única que rasgo mi corazón en mil pedazos, y yo hoy no puedo ser esa Anne
que conociste, porque esa Anne quedo en la nada, así como los sueños que algún día tuvimos.
Como puedes seguir teniendo esa fuerza sobre mi, después de tanto tiempo, confundirme de esta
manera, mientras en este momento tengo alado mío a la persona que siempre soñé, a la persona
correcta para mi, aquella que se desvive y guía mi mundo a través de su sonrisa, de su coqueta
alegría. Pero vos amante eterna, diosa del Olimpo, todavía tenes la fuerza de elevarme y
desangrarme a tu gusto.
Ya no soy la misma Anne Vic, ya no soy la misma boba que seguía tus pasos como boba, ciega por
tu esplendor, ahora que me recupere, ahora que ella fue la que recompuso mis pedazos otra vez, no
volveré a caer en tu maldita tentación.
Me pierdo mirando la sensual figura de Olivia durmiendo plácidamente, y siento culpa, siento un
dolor dentro de mi, por mentirle esa noche, mentirle sin palabras, mentirle de la peor manera,
pensando en otra mientras ella me entregaba su cuerpo y su alma esa noche.
"Ella es un ángel, un ángel caído del cielo, un ángel que cambiaria el mundo por mi, y es a ella a
quien debo entregarme completamente sin miedos, sin temores ya que ella es pura y sincera, ella
me ama realmente" pensaba mientras las lagrimas y la culpa invadían mi ser.
• Umm en que piensas mi amor- dijo acariciando mi rostro.
• En que eres maravillosa- dije inmutando una pequeña sonrisa.
• Te amo- dijo besándome tiernamente.
Como no sentir culpa, si enfrente mío tenia la perfección, la ternura, la mejor opción que podría
tener cualquiera, una belleza, dios mío una belleza que ni las modelos top podrían igualar, y esa
frescura acompañada de esa sonrisa que jamás se borrara, Anne vos sí que sos una estúpida.
"No dudes, no temas es ella la indicada"
Las calles de Madrid a ese horario eran una locura total, por eso decidimos caminar de la mano
hasta la cafetería que quedaba cerca del departamento de Oli.
Eran unas de esas cafeterías Top, estilo retro con pequeñas mesas blancas y negras, y pisos de estilo
cuadriculadas una larga barra de mármol y una pantalla plasma en el medio.
Nos sentamos en una de las mesas del fondo, mientras la atractiva camarera pedía el orden, sin dejar
de mirar de arriba hacia abajo a Olivia, que sin inmutarse seguí viéndome con una pequeño sonrisa.
• Entonces que haremos cuando llegue, Junio- dijo recordándome que faltaba solo un mes
para terminar el bachillerato.
• Voy a hacer un examen para ver si puedo entrar a Oxford, sabes que siempre ha sido mi
sueños- dije mirando hacia la ventana.
• Eres una nerds así que seguramente lo pasaras sin problemas- decía Oli burlona.
• Calla mala- decía pegándole un pequeño golpe en el hombro.
• Oye, no me decías eso anoche- decía Olivia guiñándome el ojo.
• ¿Y vos que vas a hacer Oli, es decir nunca hablamos de tu futuro?-
• Yo iré adonde tu vallas, digamos que tengo toda la vida acomodara podría pasarme
rascando, pero voy a jugar en un club de polo en Inglaterra-
• Lo planeaste todo- dije acusándola con el dedo.
• Es que jajaja- empezó a reírse sonoramente- mira tu rostro Anne- dijo sin dejar de reírse- Y
claro, aunque no lo creas soy inteligente- dijo sujetando mi mano.
Como puede ser tan dulce, tan tierna, tan perfecta se que si le pidiera que bajara el cielo por mi lo
haría sin pestañear, y yo tan estúpida como puedo estar confundida con Victoria algo
completamente opuesto a Oli, alguien desleal, hipócrita, pero a quien puedo engañar, Victoria es y
siempre será mi gran amor.
"Debo ser fuerte, ser fuerte ante algo descomunal… ante tu sombra"
Estoy parada en una brecha que esta a punto de cortarse, mi corazón no encuentra el consuelo, ni la
claridad que necesito, esa compostura ante algo tan grande: Un amor o un simple recuerdo, un
futuro lleno de felicidad o una vida infeliz recordándote en cada poro de mi piel.
Hace siquiera un mes, ya no te pensaba, ya no te recordaba, pero tuviste que aparecer para dar
vuelta mi mundo como siempre, para flaquear mi interior y clavarte de esta forma, creando esta
duda que no hace más que aumentar.
No quiero llorar por vos, hace rato que te perdí, ya no quiero desangrarme una vez mas, pero mi
alma siempre te pertenecerá sin importar la adversidad, te eligió sin mirar sin saber que en realidad
era obscuridad lo que se escondía dentro de vos.
Vos sos mi Karma Vic, pero no quiero volver a ser esa chica de antes, aquella chica que solo
respiraba por vos, esa chica que intento quitarse la vida de mil y unas formas por el temor de no ver
tus ojos otra vez, no quiero volver a sentir ese dolor desgarrarme, no quiero volver a conocer la
obscuridad de la soledad, es ahora que lo tengo todo y tu apareces, apareces para recordarme que
todo sigue siendo igual, que sigo muriendo por vos.
Estuve mucho tiempo enferma por tu amor, sin otro esfuerzo que las fuerzas de Oli, y ahora vienes
como si nada para dar vuelta mi mundo otra vez y llenarme la vida de confusión.
Tus fantasmas siguen rondando mi vida sin descanso
Un mes después
Después de tanto tiempo había terminado mi estancia escolar, con el promedio ideal después de
tanto esfuerzo con ese promedio llegaría hasta Oxford como siempre lo había soñado como siempre
lo había añorado desde pequeña, ser alguien importante en el ámbito de la ciencia y ayudar a las
personas con mis conocimientos.
Mi relación con Oli siguió siendo la misma, ella siempre encontraba la manera ideal para hacerme
volar, hacerme sentir la mujer mas querida y deseada del mundo, hacerme sentir feliz, así era ella,
mi Oli, su Oli tan perfecta y hermosa, tan risueña y tan carismática que era imposible no quererla,
no amarla. No volví a ver a Vic, seguramente estaba de vacaciones, ya que en la televisión tampoco
decían nada de ella. Ciertos días siento morirme, y en otros días simplemente siento tanta rabia que
me gustaría golpearla por arruinar una y otra vez mi vida.
Junto con el final de curso llego mis primeras ansiadas vacaciones en las que pasaría visitando, las
cunas de la historia y el arte, Roma, Atenas y respectivamente Paris.
Pero a Olivia, se le ocurrió o mejor dicho me rogo como dos semanas enteras pasar un fin de
semana en "The Ibiza" antes de partir primero a Paris.
Me sentí mas aliviada después de estar un mes sin su presencia, puesto que cuando no ves a esa
persona no piensas tanto en ella, aunque soy consiente de que aunque no la vea no cambiaria nada
en mi, nada dentro de mi y solo lo pude reconocer al verla esa noche, todo ese odio que me repetía
una y otra vez, todas las veces que pensé olvidarla habían sido barridas por su presencia, pero ahora
tenía a Oli, mi ángel, y ella era la única y la indicada para borrar los rastros que Victoria marco en
mi piel, fue la única que pudo juntar los pedazos de mi alma y será la única con la que podre ser
feliz sin pensar en Victoria.
• Puedo dormir en tu pecho- decía Olivia mientras se recostaba lentamente en mi pecho, en
aquel avión privado que era propiedad de su padre, en el estábamos ella, una azafata los dos
conductores y yo, esas vacaciones habían sido regalo de su padre "por su buen
comportamiento" según ellos yo había cambiado la vida de Olivia, ya que de por si no se
llevo ninguna materia y no salía tanto de rumba.
El avión poseía una alfombra de color rojo rubí, y asientos altamente sofisticados, una barra de
tragos y un cuarto al final del corredor en el cual podrían entrar quince personas.
• Tú me amas Anne- dijo Oli casi en un susurro y con esos ojos azules que parecían estallar de
tan brillantes que estaban.
• Si- dije corriendo un mechón de su cabello, con culpa, con temor por las dudas que
presionaban y crecían en mi pecho a cada segundo.
Olivia no se merecía esto, Oli no se lo merecía, es la persona mas grata y sincera que conocí en mi
vida, y yo soy la peor basura de mundo para pagarle todo lo que hizo por mí de esta forma.
• Porque lo preguntas- dije con temor de saber que tal vez ella me conocía más de lo que
creía.
• Por nada- dijo desviando su mirada, y un rabillo tristeza fue lo que pude ver en sus ojos.
• Dime- dije armándome de valor levantando su barbilla.
• No me anime a preguntarte- dijo por primera vez seria- Pero esa noche, sentí que te perdía
Anne, cuando apareció ella- dijo suspirando.
• Eso jamás pasara- dije juntando su frente con la mía- Además ya no la veremos más.
• Pero si la vieras otra vez- dijo dando una pausa tratando de articular palabra.
• Jamás pasara- dije besando su cálida frente.
Jamás te podría dejar Olivia, y no es por culpa o lastima, es este sentimiento de atribución que
siento, es el cariño y el amor inmenso que me das lo que me hace permanecer a tu lado, y eso ni
siquiera Vic podría cambiarlo, tal vez mi alma no te pertenezca completamente, pero en cuanto
reparaste la herida de mi alma una parte de ella te pertenece, una parte de mi alma es tuya, pero mi
vida desde aquel día siempre te pertenecerá. Porque vos sos mi ángel, el ángel incondicional, la
mujer que siempre soñé, pero mi corazón es masoquista es estúpido, que no me deja sentirte mas
halla de lo que siento por Victoria, porque soy consiente que aunque Victoria pudiera matarme una
y otra vez, dejarme un millón de veces a la adherida, siempre la amare, porque fue la primera y a la
primera no se la olvida pero se aprende a olvidarla y con vos será con la única persona que podre
hacerlo.
No puedo evitarlo, no puedo evitar desangrar viéndote envuelta en mis brazos y esos ojos que por
primera vez me mostraron tristeza, se que no podre vivir mi vida no podre seguir si veo de esos ojos
tan intensos y penetrantes derramar lagrimas. Fuiste mi sostén por tanto tiempo, enséñame a amarte,
enséñame a entregarme completamente Oli, para estar por siempre a tu lado como se que siempre
estarás junto a mi, no es lastima mi amor, no es despecho, sos mi compañera, y siempre lo serás.
No quiero perder las únicas fuerzas que me quedan por vos Victoria.
Como puede ser que estando tan lejos puedas seguir desgarrando mi ser, puedas seguir haciéndome
sufrir. Pero es que yo estoy loca, loca por vos, loca de amor, porque no se amar de otra forma de
que no sea con esta locura, pero vos sos imposible, nosotras somos imposibles y vos lo destruiste
todo.
No podría cambiar el pasado, ni detener el tiempo deseando jamás haber cruzado ese largo corredor,
ya que gracias a ese sentimiento aprendí a crecer, tal vez a golpes pero crecí, y aprendí que nada
esta escrito y aunque estudies toda una vida jamás podrás hablar ni opinar de algo si no lo vives.
Yo me creía más fuerte, más inteligente para no caer en una simple tentación, pero una y mil veces
volveré a caer en tu seducción, aunque tenga un mundo en mis pies, aunque tenga todo lo que
siempre eh soñado, vos sos y siempre serás mi gran amor.
El aviso de la azafata me despertó de sobremanera, al levantar la mirara Olivia estaba parada en la
barra tomándose un coctel.
• Estas loca, para tomarte eso a esta hora- dije muy molesta levantándome para sacárselo.
• Déjame Anne- dijo con una pequeña sonrisa, que solo yo podría reconocerla como falsa,
como si en realidad me estuviera escondiendo algo.
• Oli- dije muy molesta.
• Esta bien- dijo dejando a un lado el coctel, para después darme un sonoro beso en los labios-
En unos minutos llegaremos. Dijo dirigiéndose al baño
• ¿Te pasa algo?- dije siguiendo sus pasos.
• ¿Qué podría pasarme?- dijo al tiempo que esquivaba mi mirada.
• No se siento que te pasa algo- seguí diciendo insistente, temiendo su respuesta.
• No me pasa nada mi amor- dijo regalándome una hermosa sonrisa de tranquilidad.
• ¿Segura?- pregunte otra vez.
• ¿Como podría estar mal?, estoy con el amor de mi vida en lo que serán las mejores
vacaciones de mi vida
Abordamos en uno de esos lujosos Hoteles, en un clima tan pesado por el calor que hace en junio en
España.
Nos dieron una de esas suites especiales, era inmensa, y cuando digo inmensa no miento, tenia un
gran living mas grande que el de mi casa inclusive, piso de una cerámica tipo japonés, y unas
ventanas gigantes que dejaban ver el resto de la isla Ibiza, tres cuartos gigantes, y sillones en forma
ovalada blancos, con una mesa de pool y barra de tragos en los costados.
Oli al entrar al hotel se fue al cuarto y se acostó con los ojos abiertos mirando hacia el techo sin
percatarse de mi presencia.
• Serán las mejores vacaciones- dije acostándome junto a ella y acariciando su antebrazo.
• Si mi amor no lo dudes- dijo con una pequeña sonrisa y esos ojos que parecían estallar en un
llanto.
Temía preguntarle, temía hacerlo, tal vez ella me conocía más que a mi misma.
• Siempre voy a estar junto a ti- dijo rompiendo el incomodo silencio que nació entre las dos-
Jamás dudes de eso- dijo sujetando mi mano mas fuerte.
• Jamás lo haría, Olivia- dije dándole un suave beso en los labios, mientras fui quitando
lentamente su camisola blanca que le hacia ver tan glamurosa sin dejar el estilo Bohemio
que llevaba.
• No puedo Anne- dijo sujetando con las dos manos mi mano- estoy cansada en este
momento. Dijo girando su cuerpo como indicándome que salga de aquel cuarto.
¿Qué estoy haciendo?, que me pasa, estoy lastimándola con mi estúpida confusión, ¿y todavía
tienes dudas Anne de que Olivia no te conoce lo suficiente?, si se que Olivia es la única persona que
me ama, porque sigo siendo tan masoquista y sigo pensando en Victoria, porque estoy rompiendo lo
único bueno que tuve después de la diosa del Olimpo, Olivia te dio su amor y su corazón en una
bandeja y vos lo estas destruyendo con tus estúpidas dudas, ¿Qué corazón podría soportar esta
compostura?, ella no es Vic fría y dura como la piedra, ella es dulce y pura como la miel escondida
en esa figura tan sexi y provocativa, con un corazón mas puro y noble que cualquiera… con un
corazón que vos estas destruyendo.
Actuando espontáneamente entre rápidamente en la habitación, y en la penumbra entre rápidamente,
aferrándome de su cuerpo como si mi vida se fuera en ello, abrazándola fuertemente, como si
quisiera mentirme y mentirle a ella que le pertenecía completamente.
• Si estas así por ella, quiero que sepas que no hay nada de que preocuparse- dije exhalando
ese ahora a flores silvestre tan fuerte tan rico que solo su cuerpo poseía.
• ¿Cómo sabias que me molestaba eso?- dijo sorprendida girándose mientras nuestros rostros
quedaban a un centímetro.
• Porque te conozco, te conozco como tu me conoces- dije casi en un susurro mientras sentía
su aliento fresco impregnarme los sentidos.
• Te amo, no lo dudes jamás- dije descaradamente.
Ella no hablo, sino que dejo que sus labios lo hicieran, sentí su cuerpo encima mío mientras sentí su
calor adueñarse de mis sentidos. Me beso lentamente el cuello con tanta pasión y ternura, mientras
de mi sexo empezaba a emanar un calor muy intenso.
Fue sacándome lentamente la remeda de modal larga que tenia, sin dejar de besarme el abdomen, yo
proseguí a hacer lo mismo con su camisola, mientras que con otra mano le sacaba el short de
gabardina negro pinzado que tenia, y ella hizo lo mismo con mi capri de jeans azul marino. Sin
dejar de acariciar mi espalda.
• Sos hermosa- dije agitada, mientras besaba sus hombros y la parte inferior de sus pechos.
• Tú lo eres- dijo con esa tonada que me derretía mientras me recostaba en la cama y se ponía
encima.
Paso su lengua por mis aureolas y chupo gustosamente mis pechos que se ponían cada vez más
duros al sentir su lengua y su saliva entrar en contacto con ellas.
Bajo lentamente por mi abdomen sin siquiera poder dejarme hablar por la excitación que sentía, no
perdió tiempo cuando la sentí besando los costado de mi muslo, ni tampoco pidió permiso cuando
se adentro a mi lugar mejor escondido. Mientras su lengua y sus labios danzaban por mi vagina,
chupando y lamiendo cada rincón, profundo y luego suavemente, sin dejar de hacer presión.
• Ahhhhh- gritaba y gemía, sin recelo.
Nos quedamos dormidas toda la tarde, abrazadas aun con el calor que hacia, sentir su perfume sobre
mi piel, y ese aroma a sexo en la habitación es algo que jamás podría borrar de mis memorias, pero
aun así ni en esos momentos podría sacarla de mi cabeza, no me importaba donde estaba,
simplemente seguía con las dudas inculcada en mi mente, con las dudas que azotaban mi corazón y
ese sentimiento prohibido ya para mi, ese sentimiento que ahora yo misma sabia que había renegado
tanto tiempo, pero que tenia que seguir haciéndolo. No podría dejar a este ángel que conocí en mi
dolor, el ángel que reparo todo el daño de mi corazón, este ángel que solo con su sonrisa emanaba
tranquilidad en mi vida, esta mujer con figura sexi pero un interior de niña dulce que me había
levantado de una y mil formas. No puedo, porque seria dejar la felicidad para ser masoquista, para
seguir llevándome por una atracción, por una pasión por una locura que nadie podría entender.
Oli mi Oli, su Oli, la dulzura hecha mujer, la única persona que no busca cambiarme y me acepta
tan torpe, tan vulnerable a veces, pero tan perra como lo soy ahora con vos, mi amor, mi vida… en
algo no te miento, jamás podría dejarte después de todo lo que me diste, saber que nos queda mucho
tiempo juntas, para seguir intentándolo, para que sigas marcando mi piel y borrando las huellas que
esa diosa del Olimpo con un interior oscuro marco en mi piel, para que con tus labios me lleves al
camino de la locura, del amor lleno de pasión desbordante como lo hiciste esta tarde, para que con
tu sonrisa sigas llenando de paz mi interior, sin vos no hubiese podido borrar ese momento que
pase, y solo contigo podre borrarla por completo, sin renegarme nada, aprenderé a amarte y
entregarme completamente, porque vos si lo mereces, porque vos me decís te amo sinceramente, sin
siquiera esperar nada a cambio me entregaste tu corazón en el momento mas duro de mi vida, por
eso jamás podre abandonarte.
Miraba las palmeras moverse con el poco viento que soplaba y la cantidad de turistas que
ingresaban por el hotel, mientras Oli dormía plácidamente en esa gran cama ovalada.
"Que hermosa que es"- pensé mientras repasaba ese vientre plano y marcado con mi mirada, esa
cabellera negra tan bien cuidada, esas piernas largas y ese trasero redondo y tan perfecto,
acompañado de un rostro perfecto.
Cuando fue que las nerds, podrían tener tanta suerte, de poder tener el corazón de una diosa así, una
diosa por la que cualquier hombre o mujer matarían, la diosa por la que al caminar por las calles
miles de personas se voltean a volverla a ver. No puedo siquiera sentir celos por vos Oli, porque
sería traicionar todo lo que me demostraste, todo lo que me demostras día a día, porque el amor
como vos decís, no son simples palabras, sino que son gestos y acciones.
Caminaba sin poder detenerme por la habitación sin saber a que le temía. Solo sabia que me odiaba,
me odiaba completamente, por estas dudas que Olivia no merecía parecer, por vivir atada a Victoria
me odiaba ferozmente.
• Estas haciendo ejercicios- dijo Olivia burlona lanzándome una almohada, desde el otro
extremo de la habitación.
• Oli- dije recostándome en la cama- ¿Cómo puedes quererme, digo soy un desastre? - dije
suspirando.
• Porque tú no esperas que el mundo te acepte, tienes muchos defectos- dijo con una pequeña
sonrisa.
• Eiii- dije dándole un pequeño golpe.
• Déjame terminar vale, esos defectos y esas dudas que tienes siempre te hacen ser especial
para mis ojos, yo no creía en el amor, no creía en el amor para siempre, y sin embargo
cambiaste mi vida y mis pensamientos con una mirada- dijo entrelazando mis dedos con los
suyos- Yo no espero nada de ti, ni tampoco me importan tus defectos, porque pude ver
detrás de esos ojos de miel tu corazón, yo siento tu dolor Anne aunque no lo creas- dijo mas
seria, como si quisiera comunicarme algo con su penetrantes ojos.
• ¿Pero podrías tener a cualquier persona, y porque a mi?
• Las personas hermosas, son un eco cuando están junto a ti, para mi nadie es suficiente mi
amor si tengo que compararte con alguien, nadie podría igualarte, porque te amo y mi
corazón es ciego- dijo risueña- Además porque no conozco a ninguna Nerds que este tan
buena- concluyo con una pequeña risa sonora.
Esa tarde Salí a conocer la playa, el lugar repleto de turistas, mientras Olivia se preparaba o mejor
dicho descansaba para la noche. Ibiza no era uno de los destino que elegiría como parte de mi tour
vacacional, ya que odio el ruido excesivo, y la cantidad exuberante de personas, pero al conocerlo
cualquier expectativa cambia, esos paisajes, esas aguas son por la única razón por la cual la elegiría.
Caminaba por la arena mientras el sol ardiente rozaba mi piel. Compre en pequeñas tiendas
artesanales que habían allí, desde collares de caracoles o conchas marinas, pulseras, recuerdos, y
dos anillos de cocos, que no eran tan llamativos ni caros como todo los regalos que me hacia Olivia
pero eran tan hermosos y pensé que tal vez a ella le gustaría usar algo nuevo que no sean sus
diamantes u oro carísimos.
Pasando por la playa había una gran densidad de personas, ya de por si al parecer para algunos la
fiesta había empezado. Cuando estaba por volver al hotel y trataba de esquivar a varias personas,
escucho mi nombre, pero no logro reconocer la voz por el ruido que hacia, me volteo para ver quien
es la persona que me esta llamando pero no veo ningún rostro conocido, por eso me giro y sigo mi
camino, pensando que solo era mi imaginación.
Cuando regrese al Hotel, Olivia ya estaba totalmente cambiada, tenía puesto un short-vestido de
color blanco, que resaltaba en su piel levemente bronceada y hacia conjunto con sus ojos azules.
Estaba realmente preciosa, muy casual sin dejar de lado el glamour que la caracterizaba, su cabello
semi recogido.
• Anne cierra la boca que se te cae la baba- decía Martina, que al parecer hacia poco había
llegado ya que tenia las maletas junto al sillón y ella estaba recostada en el largo sillón
ovalado, viendo como me quería comer a Olivia con los ojos.
• Calla tonta- dijo Olivia riendo como siempre- Que mi novia sabe que estoy buena y soy solo
suya.
Al decir eso último me entro tanta vergüenza que no pude evitar sonrojarme enormemente y salir
corriendo a la habitación ante la risa burlona de Martina.
Me duche rápidamente, y al salir me coloque un vestido estilo playero de blanco y unas sandalias
romanas, ya según Oli era una fiesta en la playa en la cual debíamos ir todos de blanco.
Cuando Salí, estaban Martina y Olivia bailando animadamente reggaetón, y bebiendo de la barra,
mientras yo me secaba el cabello y miraba como estaban de enloquecidas.
• Una noche en la playa tu y yo, vamos a pasarla bien- me cantaba Olivia mientras se pegaba
mas a mi.
• Oli basta- dije riendo tratando de peinarme.
• Hoy no vamos a pensar vamos a fugarnos solamente tu y yo- seguía tarareando esa peculiar
canción- De esta no te salvas No noo- al decir esto me pego un pequeño golpe en el trasero,
sin dejar de sonreírme con picardía, ante la risa incontenible de Martina.
• Oli- dije retirándome sonrojada del lugar para terminar de arreglarme.
Al terminar de arreglarme, Salimos a la fiesta en la playa que quedaba a unas cinco cuadras del
lugar, Olivia alquilo un Mercedes descapotable de color rojo fuerte.
Llegamos en la hora pico, cuando estaba llenísimo de gente, pero Olivia tenia entradas vip, por eso
pasamos a un sector de la playa "exclusivo", había sillones, fogatas, bailarinas, barras de tragos,
para cualquier adolescente esto seria la octava maravilla del mundo, aunque para mi era muy
excesivo. Se veía a leguas que la gente de ese sector era adinerada o muy exitosa, por la ropa que
llevaban, relojes joyas, y por los tipos de bebidas y atención que le brindaban el servicio, todos
estaban vestidos de blanco acorde a la fiesta.
Baile unos temas electrónicos con Oli, hasta que se fue a pedir unos cubitos, como es costumbre de
ella, tomar y tomar pero tiene un aguante.
No puedo negar que me incomodaba bastante la forma en que algunos hombres y mujeres la
miraban, era como si quisieran comerla con la mirada, pero con Olivia siempre fui muy segura de
mi misma, ya que ella me amaba y lo demostraba a cada segundo, no podría dudar jamás en ella.
Pasaron un tema muy movido, era un reggaetón por lo cual algunos se quedaron parados o se fueron
a sentar, yo Salí a la pista, a bailar sola ya que Oli seguía en la barra y Martina estaba con un
"amigo"
Siento unas manos rodearme la cintura, mientras tarareaba en mi oído.
• No puedo olvidar tus besos mojados, y la forma en que tú y yo nos devoramos- no quise
voltearme, no sentía mis piernas, no sentía mi cuerpo, sentí un estremecimiento en el
estomago, esa voz, esa voz que jamás olvidaría, era ella, mi diosa de Olimpo.
• Eeeeh- dije casi cayéndome, sintiendo sus manos en mi cintura sujetándome.
• ¿Eh venido por ti lo sabes?- dijo susurrándome al oído.
• Suéltame- dije reaccionando, a punto de llorar.
• Otra vez no- dijo abrazándome de espaldas- No te puedo dejar otra vez, no me importa
arriesgarte porque quiero recuperarte- dijo casi en sollozos.
• Victoria- dije perdiéndome en su aroma, en ese aroma que jamás olvidaría, en ese tacto que
hace florecer mi piel.
Cuando estaba a punto de girarme para hacer lo prohibido, porque con ella siempre perdía todas mis
fuerzas, perdía toda mi frialdad, ya que ella me tallaba a su manera, me hacia a su manera con solo
un roce, con unas simples palabras que conmocionaban mi alma. Me encontré con la mirada
desesperada de Olivia, y con esos labios que por primera vez no me sonreían, con esos ojos azules
centellantes, y un miedo astros. Sentí un cosquilleo y una tristeza calarme el corazón, no podía
seguir viendo los ojos de Olivia, sabiendo de que solo yo era dueña de un futuro que ya sabia,
porque por primera vez no estaba escuchando mi razón, sino que estaba escuchando a mi corazón,
ese corazón que muere por vos Victoria
• Ven conmigo- decía Victoria mientras Olivia se acercaba a nosotras
• Oli- dije a punto de llorar.
• Anne- gritaba ella desde el otro lado acercándose a pasos agigantados, tirando en la cálida
arena los cubitos que tenia en las manos.
• Anne- decía Victoria, besándome la mejilla- Ven conmigo.
• Anne- gritaba Olivia.
En ese momento no pude elegir, mi mente no pudo elegir, ni tampoco mi razón, sabia que Victoria
no me correspondía pero soy tan masoquista, tan vulnerable ante ella que cada vez que me dice unas
simples palabras, cada vez que me regala un momento de calor no puedo debatirme ante eso porque
no elegirla seria arrancarme el corazón y que eso me duela mas que su desamor, por eso sigo siendo
tan tonta y vulnerable ante vos Victoria, soy consiente de que si hoy me mataras con tus propias
manos aun así te seguiría amando como ayer, porque no se amarte de otra forma sin entregarte mi
vida, no quiero que nadie me entienda porque ni yo lo entiendo, solo lo siento.
Sostuve fuertemente la mano de Victoria, y antes de bajar la mirada, mire tiernamente a Olivia
como si eso alcanzara para llenar todo el dolor que le cause, mire su desesperación mientras clavaba
mis uñas en las manos de Victoria, tal vez con ese gesto le alcanzaría para decirle todo sin palabras
dolorosas, pero se que aunque no dijera palabras había rotó el corazón de mi ángel, había cortado
sus alas, las había estrujado y dañado como mas quisiera. Jamás podría olvidar su reacción, como se
callo en la arena, dejando su orgullo de lado, mientras sus lagrimas corrían desesperadas por sus
mejillas, mientras sus ojos me decían desesperadamente que me detuviese, que me quedada a su
lado, su desesperación era la de un hombre en el desierto, lo se Olivia, soy consiente de ello eh roto
tus alas por mi felicidad, por arriesgarme por primera vez, te page de la peor forma todas tus
acciones, rompí tus sueños y los míos, pero yo no puedo soñar si no tengo a Victoria a mi lado.
"No quise mirar mi error, te quise recordar con esa sonrisa que pintaba mi vida siempre, pero no lo
pude hacer, por eso corrí, corrí de la mano de la dueña de mi locura y de mis dolores, sin mas
miedos que el de tu dolor Oli, sin pensar en otra cosa que en tu corazón. No me esperes Oli, sigue tu
vida, te mereces lo mejor y dios lo sabe, el mundo lo sabe, que no hay una mujer como vos sobre
esta tierra. Yo seguiré siendo masoquista, seguiré siendo idiota sin poder cambiar mi destino porque
estoy marcada y tallada por las manos de una mujer que marco mi alma a su manera y siempre lo
hará"
Olivia:
No te vallas princesa, no te alejes de mis brazos, cuantas guerras eh peleado para que permanezcas a
mi lado, cuantas veces seguiría peleando porque tus manos pudieran hacerme volar como siempre.
Has cambiado mi alma de arriba hacia abajo, no puedo obligarte a amarme, pero puedo darte un
corazón que es verdadero, Anne no te vayas que si te vas yo moriré, que si te alejas yo no podre
vivir, todavía no te has dado cuenta que sin ti no puedo ni siquiera intentar respirar, te necesito
como el aire para respirar te necesito para vivir y tu me necesitas para sanar tu dolor.
No me dejes clavado el corazón, no me dejes por alguien que busca hacerte daño, porque para
Victoria solo eres un capricho y lo sabes mi amor, en el fondo de tu alma lo sabes (…)
Pero te fuiste, te fuiste y me dejaste llorando, llorando como una niña, como hacia tanto no lloraba,
me dejaste sin explicaciones aunque me basto con ver tus ojos y sentirte tan lejos de mí.
¿Ahora como sigo sin ti, como aprendo a respirar sin ti? Me robaron tu amor, me sacaron tu
corazón, y ahora ya no siento nada, ya no puedo continuar.
• Oli, despertaste- decía Martina en el umbral de la puerta.
Yo simplemente me gire para no tener que lidiar con nadie, no quería hablar de ello, no quería
hacerlo, nadie podría levantarme si no fuera mi princesa de ojos mieles y cabello oscuro.
• Oli- decía golpeándome la espalda- Olivia Pintos- decía tiernamente la que era mi mejor
amiga- Todo va a estar bien-
• Tu que sabes- dije fríamente.
• Porque con el tiempo la vas a olvidar-
• No jamás digas eso- dije tajante- Ella va a volver.
• Claro y si no vuelve la vas a esperar toda tu vida, claro que no Olivia deja de ser tonta-
• Cuando conozcas el amor, sabrás que se puede estar toda la vida esperando.
• ¿Por qué no haces algo mejor, vas y le pegas a la puta de Victoria?.
• Porque de nada sirve, Anne es un capricho para Victoria y cuando se aburra de ella, yo la
voy a esperar.
• Tu sabes que Anne no te ama Olivia- eso sí que me dolió Martina, saberlo no duele tanto
cuando te lo plasman en el rostro- Anne es una basura como Victoria después de todo lo que
hiciste por ella.
• Cállate jamás digas eso de ella- dije furiosa
• Es la verdad- dijo suspirando
• Yo no se vivir sin ella Martina- dije conteniendo mis sollozos, no podía volver a llorar, no
debía llorar.
• Existe el karma- dije vacilante- Y lo estoy pagando, por jugar con tantas personas, la única
persona por la que daría la vida se fue, me dejo y no solo eso sino que no me ama.
Anne mi Anne mi princesa tan vulnerable pera tan fuerte a la vez, estés en donde estés, quiero que
sepas que aunque pasase mil años yo seguiré aquí de pie esperándote, no te juro ser fiel ni tampoco
intentar olvidarte, pero te juro que mi alma es tuya, es tuya mi amor y solamente tuya, no me
importa arriesgarme, no me importa el dolor ni tampoco el desasosiego si te puedo soñar, si no eh
dejado de intentarlo, si no deje de intentar penetrar tu piel y adentrarme a tu corazón es porque creo
en los milagros, sueño que me puedas dar una oportunidad verdadera, y aunque no lo creas puedo
sentir tu dolor, se leer en tu mirada tu desesperación, como en aquella noche, pude ver tu
desesperación, pero detrás de esa desesperación el rabillo de felicidad que encontraste cuando
estabas junto a ella, no puedo obligarte a amarme, pero puedo ofrecerte un corazón sincero, un
corazón que daría su vida por una caricia de ti, al igual que tu soy adicta a ti, seré masoquista pero
no se amarte de otra forma, te conocí siendo de otra, te ame cuando tu corazón aun era de otra, y te
perdí por la otra.
Mi amor vivo en el desespero, pero no quiero cambiar nada, prefiero sufrir que intentar olvidarte,
porque de solo pensarlo puedo quemarme en vida, puedo morirme si olvido tu bella sonrisa y esa
voz tan dulce tan sonora acompañada de esa tonada tan sexi y exótica.
Todavía recuerdo como esa noche, perdí todas mis fuerzas, y sentí flaquear mi cuerpo cayéndome a
la cálida arena, mientras tu mirada me irradiaba pena, una pena que jamás busque sentir de ti,
mientras esa mujer te agarraba la mano y te alejo de mi vista. Ha pasado dos días, y sigo sintiendo
ese cosquilleo irreversible tan penoso que se esta arraigando en mi cuerpo, y el desasosiego que no
me da tregua, las lagrimas que no dejo dispararse. Se que eres mi Karma, mi dulce karma, pero aun
así, aunque seas cruel, aunque hallas sido vil no puedo odiarte Anne, no puedo odiarte porque solo
se amarte.
"No te Olvides de tu ángel sin alas, porque solo tu podrás devolverle las alas"
Después de esa noche, no pude reaccionar y me descompuse al instante por la conmoción que había
vivido mi corazón, Martina fue la encargada de traerme al hotel, ya que todavía no habíamos vuelto
a Madrid, ¿Con que cara le diría a mi suegra y a mi madre que Anne se fue con Victoria?, si ni yo
misma me lo creía todavía.
De día me moría recordándola, mientras Martina hacia hasta lo imposible para olvidarla, para
olvidar el pésimo momento que estaba viviendo, pero eso es tan imposible, tan lejano que yo pueda
olvidarte Anne. Debería odiarte y seguir mi vida, volverme aquella niña fría y cruel que algún día
fui porque cuando lo era nada me dolía, pero yo eh tenido que conocerte y que convirtieras a esa
niña en esta persona, de que sirve todo Anne, si no te puedo tener.
"Vuelve pronto, no se cuanto podre vivir sin tenerte a mi lado"
Dirán que soy estúpida, dirán que soy idiota, y si lo soy, estoy idiotizada por amor, por mi primer y
mi único amor, porque te lo juro Anne que eres y serás la única mujer en mi vida, por eso solo a ti
te permito que juegues de esta forma con mi corazón, por eso solo a ti te permito que me claves mil
y unos golpes en el corazón.
Podría darte el mundo entero, podría inventar que entregarte, porque estoy loca, loca por tu amor,
de otra forma no se como amarte, porque para perdonarte después de que desangres mi corazón, eso
nadie lo entendería, es que eres, eres un cielo estrellado en una noche en Tokio, eres un camino en
el desierto, eres todo para mi, y eso solo quien estuvo enamorado perdidamente lo entendería. Eres
mi princesa, la princesa que jamás soñé pero encontré, la princesa que me hace a su antojo, que me
hace conocer el cielo y solo ella puede desterrarme de el.
Anne:
En esa noche, después de ver lo más doloroso de mi vida, Victoria me llevo a su Jet privado a
Venecia (Italia).
En ese gran avión, que tenia un tapizado alfombrado de color gris oscuro, tan grande como el avión
de Olivia, tenia dos pilotos, y dos azafatas, en el avión también estaban Ortiz y Josefina, que según
Victoria fueron ellas que descubrieron mi paradero
Me dormí en sus cálidos brazos, sin palabras algunas, después de todo lo que había vivido, no
quería recordar aquello que había vivido hace un instante, mi corazón no sentía las fuerzas para
aguantar una punzada más.
Soy cruel, soy una mierda, pero no puedo ir en contra de la naturaleza del amor, no se como
hacerlo, aun después de todo lo que Victoria me hizo no se odiarla sin amarla, no se dejar nada si no
es por ella.
• Anne tengo que contarte algo- decía esa voz tan pintoresca mientras sus brazos apretaban
fuertemente mi vientre.
• Calla Vic- dije entre sollozos a punto de llorar.
• Déjame decírtelo- dijo besando mi oreja derecha.
• No me lastimes otra vez- dije entrelazando sus manos con las mías, mientras apretaba su
cuerpo mas al mío.
• Si yo te abandone esa mañana fue por egoísmo no te miento- dijo mientras mis lagrimas
corrían irremediablemente- Siempre soñé ser la mejor tenista del mundo, y tu sabes que en
ese ambiente no todos son muy liberales, por eso mismo te deje esa mañana para que me
olvidaras, pero ese fue mi peor error porque fui yo la que jamás pude olvidarte. El chico con
el que aparecía en las revistas, el es un amigo es modelo y actor nos ayudábamos
mutuamente, pero mi corazón no pude mantener su compostura cuando te vi con Olivia
besándote en el caballo.
• Estoy sorprendida- dije sin salir de mi asombro.
• Yo y Manuel nunca estuvimos, Ortiz lo invento todo para que llegara a tus oídos, mi amor
no sabes cuantos errores me hubiesen gustado remediar para que no sintieras este dolor.
• Ya nada se puede hacer- dijo entre suspiros.
• Olivia lo superara- dijo dándome un pequeño beso en la mejilla mientras sus dedos jugaban
con los míos.
• Tal vez yo nunca lo supere- dije volviendo a la realidad- Oli fue mi ángel y mi sostén en la
pesadilla que viví, mira como le pague- dije sin poder evitar que mis lagrimas cayeran otra
vez, sin poder evitar que sintiera crujir de dolor mis órganos del desasosiego y la
descompostura que vivía mi corazón.
• Perdón Anne, perdón mi amor- dijo Victoria abrazándome mas fuerte- Pero no aprendí a
vivir sin ti, ni tampoco lo podre hacer jamás, porque al llegar la noche tu rostro y tu olor se
impregnaban en cualquier habitación, y la gloria era fracaso porque no te tenia para
disfrutarlo, para disfrutar mi éxito.
Sabía que tal vez para Victoria fuese solo un capricho, pero no podría vivir sin haberlo intentado, y
en este intento arranque las alas del ángel más hermoso que vieron mis ojos, al ángel más tierno y
noble en la faz de la tierra.
Estés donde estés Oli, deseo con todas mis fuerzas, con todo mi corazón que puedas continuar, que
encuentres a alguien que te devuelvan las alas que un día yo corte, que arranque, que estruje a mi
manera. Me quisiste mas que a nadie y de eso soy consiente, pero yo no se amar a nadie que no sea
Victoria, mi mente no puede elegir sin que mi corazón lo dicte.
Llego la mañana, y junto a ella una nueva travesía, un nuevo destino, un destino que mi razón no
eligió sino que mi corazón dictamino.
Josefina y Ortiz se fueron por su cuenta a otro hotel, tal vez para dejarnos más privacidad, Victoria
alquilo un pequeño hotel, enfrente del histórico canal de agua en donde podíamos ver a todos los
navegadores con sus pequeños barcos y a los enamorados viajar pasiblemente por las corrientes del
agua, impulsados por el romanticismo y la historia de Venecia.
Eso hacia más romántica la situación.
El hotel era una amplia habitación, de piso de piedras y paredes de las misma piedras, un balcón que
daba una vista increíble al interminable canal de agua, una cama matrimonial rectangular, poseía
cuadros de grandes pintores Italianos, teléfonos que conectaban directamente con el servicio, un
jacuzzi con el toque mas romántico de mundo, las paredes eran de colores rosas con dibujos de
ángeles y corazones, un plasma gigante en el medio de la habitación.
Venecia, que lugar más hermoso, que lugar más sublime.
• Sabia que te gustaría Venecia- dijo Victoria mirando mi asombro, sentada en la cama.
• Es hermosísimo Vic- dije sin poder contener mi euforia.
• Tan hermoso como tu no creo- dijo penetrándome con esos ojos azules verdosos,
acompañados de ese rostro angelical en la cual se dibujaba una pequeña sonrisa.
• Vos sos hermosa- dije sonrojándome, hacia tanto que no hablaba con ella.
• Ven- dijo invitándome a sentarme.
Me acerque lentamente, haciéndola esperar ansiosamente, coqueteándola con mi caminar.
• Tu eres hermosa- dijo invitándome a sentarme con la mano.
• Te amo- dije lo inevitable, lo prohibido.
Mis labios después de tanto tiempo, sentían las carias de esos carnosos labios rubí, los dueños de mi
piel, con los que Vic marco mi alma para siempre.
Victoria me acostó suavemente sobre la cama, mientras se quitaba la hermosa camisola chocolate
que tenia, me beso lentamente los labios, como si con ello quisiera darme seguridad, la seguridad
que no me dejaría tirada como en aquella mañana.
Sentí miedo, el miedo me envolvió otra vez, el miedo de ser abandona y ella lo pudo leer en mis
ojos.
• Shhh tranquila, te amo no te voy a abandonar- dijo lentamente besándome el cuello.
Mi cuerpo sintió otra vez a su dueña, a mi diosa del Olimpo, la mujer mas hermosa que había visto
en mi vida, dueña de ese perfume enloquecedor y esa tonada tan sexi, dueña de ese cuerpo
espectacular.
Victoria termino por sacarme el vestido blanco que llevaba cuando sin pestañear se apoderaba de
mis pechos, sentí como se endurecían y encendían mi zona intima.
Beso, chupo y degusto lentamente, hasta que me dio tregua y me saco lentamente la ropa interior
sin besar mi abdomen.
Le di vuelta para hacer lo mismo con ella, recorriendo esa suave y levemente bronceada piel,
mientras mis labios recordaban el sabor a su piel, el sabor de su sudor, de su olor, olor que jamás
olvidaría.
Le saque lentamente la ropa interior, y cuando estaba a punto de hacerle el sexo oral de su vida, ella
se giro rápidamente quedando encima mío.
• Siempre tuve esta fantasía- decía Vic muy agitada, su rostro mas el ruido de sus gemidos me
llevaron a una excitación nunca antes vista.
Junto sus caderas junto a las mías, y empezó un vaivén enloquecedor. Sentía mi ser tan caliente tan
mojado mezclarse con el suyo, jamás sentí un placer semejante al que estaba viviendo, su
respiración junto a mis oídos, sus gemidos y sus besos mientras incrementaba sus movimientos me
llevaron a unos continuos orgasmos.
• Aaah, ahhh- gritaba de excitación Vic en mi oído, mientras le clavaba las uñas por el placer
que me hacia sentir.
Después de unas horas agotadas, me quede dormida entre sus brazos, sintiendo ese perfume
enloquecedor impregnarme los sentidos.
Me levante por el ruido de las lanchas y las músicas italianas, y sentí un dolor inmenso al no verla
junto a mi en la cama y un recelo apoderarse de mis pensamientos, me entro una desesperación
enorme. Estaba a punto de llorar, cuando Vic apareció junto a mí con un vestido negro muy casual
pero tan sexi y elegante, y un enorme ramo de rosas, en esos momentos me sentí la mujer más feliz
en el mundo. No había nada que pudiera calmar los latidos y la alegría de mi corazón en esos
momentos.
• Te dije que no me iría otra vez- dijo dándome un pequeño beso en los labios, mientras
contemplaba sorprendida el enorme ramos de rosas rojas.
• Son hermosas mi amor- dije besándola otra vez pero esta vez de una forma más intensa.
• Como tu- dijo besándome la frente antes de levantarse- Vamos vístete mi amor te espero,
iremos a cenar.
• Bueno- dije yendo casi corriendo a la ducha.
Olivia:
Hace más de cinco días que Anne ha desaparecido de mí vida dejando inculcado en mi una herida
que nunca sanara.
Hace dos días que eh vuelto a Madrid, sin ganas de volver a viajar, sin ganas siquiera de vivir, toda
esa alegría con la que miraba a la vida se ha esfumado y ahora en mi cielo obscurece, porque no
esta la luz que irradia mi vida y me empeña a sonreír hasta en la peor circunstancias, porque al
tenerla a mi lado los malos momentos eran gloriosos.
¿Habrá un dolor mas punzante y doloroso que amar y no ser correspondido?, no puedo
pronunciarlo, no puedo, no, es como morirme aun sabiendo que esa es la realidad.
"Sin ti vivo en el desespero"
• Vamos mi Oli, levántate- decía mi madre acercándose a mi cama.
• No quiero mamá- dije ignorando sus palabras y volteándome otra vez.
• Mi amor, nunca pierdas la fe, ella regresara- inmuto de repente, pasiblemente.
• De eso no me caben dudas, y tendré que juntar sus pedazos otra vez- dije entre suspiros.
• La pregunta es si quieres hacerlo- decía mi madre con la voz más serena del mundo.
• No se si tendré las fuerzas para afrontarlo- inmute débilmente.
• ¿Para afrontar que esta enamorada de otra persona?, vamos Oli si tu sabias que era así-
gracias mamá por decirme una verdad que yo siempre eh renegado, aunque siempre lo había
sabido.
• Seré masoquista entonces, tendría que olvidarla y seguir adelante, pero no puedo ni siquiera
pensarlo mamá.
• Entonces lucha hija-decía acariciando mis cabellos.
• ¿Cuántas batallas debe luchar uno para conseguir el amor de una persona?- dije entre
suspiros.
• Cuantas sean, recuerda en el amor todo se vale, y mas si sabemos que aquella solo está
jugando con Anne.
• Quiero que se de cuenta sola- dije sorprendida por la astucia de mi madre.
• Olivia Pintos, tu eres inteligente no decepciones a tu madre sabes lo que tienes que hacer-
dijo antes de salir rápidamente de mi habitación sin darme chances de seguir indagándole.
Después de meditarlo varias horas me decidí llamar a Martina mi secuas para todo, la cual
llego rápidamente.
• ¿Tía estas segura?- decía una Martina agitada.
• Creo- dije dubitativa.
• Haber, aquí Olivia o es blanco o negro, no coloques un celeste- decía Martina mientras
caminaba por todo el cuarto agitada.
• ¿Y a ti que te parece?-
• Es la mejor idea que se te ha ocurrido tía- dijo exaltada.
• Entonces puedes llamar a tu amigo, el fotógrafo ese.
• Gustavo, si ahora mismo- dijo sacando el celular de su bolso
¿Por qué después de todo sigo amándote de esta forma?. Quisiera escaparme de este sentimiento,
quisiera tener las fuerzas si quiera para olvidarte.
Princesa, dueña de mis sueños, dueña de mis únicos temores, dueña de mis suspiros, creadora de
este dolor que ha nacido de tu adiós. Yo siempre te protegeré, siempre intentare barrer los males de
tu camino, mi amor, ven y sana mis alas otra vez que sin ti no podre volar jamás, regresa que sin ti
no se por cuanto tiempo pueda seguir soportando este verano que se hace invierno.
Te perdono todo, porque sin ti no se como respirar, sin ti mi vida no tiene rumbo ni dirección. Sin ti
no sé cómo vivir Anne, porque jamás me has enseñado a hacerlo. Eh aprendido el arte del amor
contigo, no se como pintarlo de otra forma.
Tocaste mi corazón, tocaste mi vida, me enseñaste otro mundo, pero jamás me enseñaste a
olvidarte.
"No puedo obligarte a amarme, pero puedo ofrecerte un corazón sincero"
Anne:
Pase los días mas gloriosos del mundo junto a Vic en Venecia, nos pasábamos todas los días
navegando por los canales de la ciudad, "la ciudad del amor", para volver luego al hotel y
entregarnos al placer.
Extraño y pienso a veces en Oli, pero por esta felicidad que sentía en este momento hubiese dejado
mi vida entera, el tiempo que hubiese sido necesario. Lo único que aun me duele es aquella mirada,
aquel dolor que vi desgarrarse en Olivia, en la mujer incondicional en mi vida. No es lastima ni un
deber lo que siento por Olivia, sino que es un amor, un amor profundo. Pero mentiría si dijera que
estoy enamorada de ella porque la amo, la amo demasiado pero de quien estoy enamorada es de
Vic, de mi diosa del Olimpo.
• ¿En que piensas?- decía Victoria acariciando mi antebrazo.
• En ella- dije con la mirada perdida en los canales de agua, desde la alcoba.
• Todo pasara- musito en un susurro.
• La conozco tanto que siento su desesperación- dije con recelo, por la reacción de Victoria.
• Tu no tienes la culpa, yo la tengo- dijo parándose al lado mío, mirando hacia el horizonte.
• Yo soy la única culpable, me refugie en ella para calmar mi dolor y le page de la peor
manera.
• Nos amamos, piénsalo desde ese punto de vista- dijo con esa frialdad característica en ella,
mientras sus ojos azules verdosos se volvían más brillantes que la luz de las estrellas.
• Vos sos egoísta por eso pensas así- dije tajante.
• Lo que falta ahora es que discutamos por Olivia Pintos- decía una Vic molesta.
• No hables así de ella- dije vacilante.
• Está bien lo siento- dijo Victoria más serena.
A la mañana siguiente teníamos planeado navegar otra vez, pera cenar en una de las lanchas.
Después de divagar por la habitación, me puse un short de jeans y una camisola blanca estilo hippie,
y unas sandalias romanas altas, un pañuelo onda retro.
Victoria estaba despampanante con un vestido blanco estilo playero que llevaba la hacia ver tan
tierna y elegante ante mis ojos.
• Vamos- dijo tendiéndome la mano mientras caminábamos por las angostas calles de
Venecia, y al poco tiempo nos encontramos con la lancha que Victoria había alquilado.
En el estaban un mozo, un violinista italiano y el conductor de la lancha.
• Esto es espectacular Vic, gracias- dije emocionada.
• Gracias a ti por brindarme tu amor- dijo entregándome una copa de champagne y besándome
por primera vez en público después de tanto tiempo.
• Que suerte tenemos de que no tomen fotografías aquí- dijo risueña.
• ¿Por qué lo decís?- dije intrigada.
• "Lo que pasa en Venecia se queda en Venecia, ¿jamás habías escuchado ese dicho?-
• Lo había escuchado- dije serena- ¿Aun así importaría si te vieran cariñosamente junto a mi?-
• Digamos que falta una semana para que comience Roland Garros- dijo incomoda.
• Entonces si te importa- dije suspirando.
• Anne después hablaremos- dijo tajante.
• No, no hemos hablado de cómo seguirá todo esto todavía-
• Yo quiero estar contigo, pero no de esa manera- dijo ignorando mi mirada.
• ¿Vos jamás me darás mi lugar no, jamás me presentaras a tu padre por lo que soy no es así?-
dije entre sollozos.
• Anne eso es irrelevante, tu y yo nos amamos, el resto sobra- dijo entre suspiros tratando de
calmar mis sollozos.
• Me vale Victoria- dije furiosa.
• Yo no soy Olivia- inmuto tajante.
• Ojala lo fueras- conteste vacilante,
• Si fuera tan pesada como esa tía, jamás te hubieras enamorado de mi- inmuto
despreocupada.
• Yo pensé que cambiaste- dijo a punto de llorar.
• Tú no entiendes, no puedo Anne, este mundo del tenis no acepta todas estas cuestiones.
• Mauresmo es gay y juega al tenis- conteste sin vacilar.
• Yo deseo ser la mejor y no ser tachada por la prensa, ser el icono de las futuras
generaciones, entiende Anne estoy en el segundo puesto de la WTA, falta poco para que
haga historia y sea la primera tenista mas joven en lograrlo.
• Cállate Victoria, mejor calla que con cada palabra que dices en este momento estas haciendo
que toda esta belleza se transforme en un infierno- dije entre lágrimas.
• Te puedo dar el mundo mi amor, pero tienes que esperarme- decía secándome las lagrimas
con las cálidas yemas de sus dedos.
• El problema es que ya espere demasiado tiempo, ya me dolió demasiado no se si podre
soportar otra puñalada- dije sin importarme las apariencias.
• Solo espérame unos meses, le diré a mi padre, pero no me hagas afrontarlo frente al mundo
todavía no.
• Esta bien- mentí mientras mi interior temía lo que pasaría, temía la verdad.
Éramos solo un par de niñas que se amaban irremediablemente, pero el amor es de valientes y de
valiente Victoria no tenia nada, ella cruzaría encima de mi por lograr sus sueños, por la codicia que
llevaba en las venas, por esa ambición inacabable de triunfar, y no la puedo culpar, ya que éramos
solo un par de niñas con un futuro incierto todavía.
Reino el silencio en esa lancha. Ninguna quiso decir más palabras, tal vez por la reacción de la otra,
o por el simple miedo de lastimarnos mutuamente. Pero su silencio no hacia más que dañarme una y
otra vez.
Después de cenar volvimos al hotel, sin hablarnos, solo nuestras tristes miradas eran las que hacían
contactos, sentí tanto miedo de perderla otra vez, sentí tanto miedo de que se escapara de mis
brazos. Pero sabía que no podría luchar contra eso, en contra de sus sueños, sabia que no podía
hacer frente hacia algo tan poderoso en Victoria, pero sabia que no soportaría ser ocultada ante el
mundo… ante su mundo.
Porque cuando se ama verdaderamente, no se puede callar ese sentimiento, ya que cada poro de piel
lo grita orgulloso de sentirlo.
Quien sabe Victoria tal vez no me ames.
Cruzamos la penumbra de la habitación, no sin antes apoderarme apasionadamente casi
violentamente de sus labios, como si con eso quisiera cambiar su posición.
Ella se dejo hacer, pero en cuanto llegamos a la cama sentí una culpa colarse sobre mi, sentí que
algo me detenía, sentí un dolor estrujarme las tripas, y un dolor oprimirme en el pecho.
• No puedo- dije llorando, sin poder entender porque se disparaban de esa manera mis
lagrimas.
• Entiendo- decía Vic estrechándome contra su pecho.
• Vic yo- dije tartamudeando sin saber siquiera que decir.
• Calla, shhh- dijo llorando, por primera vez veía en sus ojos lágrimas, unas lágrimas que
quemaron mis sentidos.
• Lo que paso en Venecia se queda en Venecia- inmute en susurros.
• Sabes que te amo y siempre lo hare- dijo gacha.
• Solo quiero que despiertes junto la mañana siguiente, pero no puedo tocar tu cuerpo otra
vez, sin morirme mi amor- dije abrazándola mas fuerte.
• Jamás te dejare, solo entiéndelo Anne, acepta lo que te propongo- dijo desesperada. Pero no
quise contestarle, no quise inmutar lo que realmente pensaba, y me quede dormida entre su
exótico perfume, y el aroma de sus rubios cabellos en mi rostro.
A la mañana siguiente, me levante por el ruido de las lanchas en movimiento, y la típica musiquita
italiana que adornaban Venecia.
Victoria me miraba serenamente, mientras a un costado mío me esperaba un delicioso desayuno.
• Al fin despertaste bella durmiente- decía acariciándome con una enorme sonrisa mientras
sus ojos azules verdosos me penetraban los sentidos.
• Buen día- inmute serenamente con una sonrisa dibujada de oreja a oreja.
• Anne dime que lo pensaras- dijo volviéndose seria como siempre.
• Lo se Vic- dije bebiendo del café que estaba en la bandeja junto a la lámpara de la mesita de
luz.
• Espera- dijo Victoria contestando el teléfono que sonaba.
Luego de eso, solo pude ver la desesperación en los ojos de Victoria, y como solo podía inmutar de
sus hermosos labios, "si, ok, no te lo puedo creer". Después de quince minutos colgó el teléfono y
me miro atontada.
• ¿Qué paso?- dije con recelo.
• Nos sacaron unas fotos besándonos, y una revista la pondrá en su próxima edición, si no
hablo con la que mando las fotos- dijo soltándolo todo sin siquiera respirar.
• ¿Qué?- dije despertándome del todo, casi escupiendo el café.
• Puta será- inmuto despacito, casi en un susurro.
• ¿Sabes quien fue?- pregunte realmente nerviosa.
• Olivia Pintos- dijo mostrando de su rostro rabia.
• No puede ser- dije sorprendida- Ella no es capaz de eso.
• Si lo es- dijo Victoria tajante.
• No puede ser- repetía sorprendida.
• Si es ella- decía Victoria sin dejar de caminar por la habitación.
Después de unos minutos, cuando Victoria se tranquilizo, y se sentó en el borde de la cama con un
rostro totalmente desesperado, logro inmutar palabras.
• ¿Qué harás?- dije serenamente.
• Tengo que negarlo todo- dijo sinceramente, sin poder siquiera mirarme el rostro.
• Estas segura de lo que harás- dije mientras mi cuerpo flaqueaba.
• No me queda de otra- dijo esta vez mirándome directamente a los ojos.
• Sos una cobarde Victoria- dije enojada acercándome hacia ella.
• Tienes que irte hoy mismo a Madrid- dijo fríamente, como si todo lo que pasamos fuese
nada para ella.
• No lo hagas Vic- dije desesperada, mientras mil espinas se clavaban en mi corazón, y mi
estomago se revolvían permitiéndome solo llorar desesperadamente- Debe haber una
solución-
• Yo no puedo, lo siento no puedo- decía Vic a punto de llorar pero con la expresión mas fría
que vi en mi vida, como si yo no le importara y valía de mi.
• ¿Victoria tu por lo menos me amas?- dije desesperada golpeando su pecho con los puños,
mientras ella me sujetaba fuerte.
• Te amo, pero no puedo Anne, no puedo ir encontra de mis sueños y tu en el fondo siempre
lo supiste.- Dijo abrazándome sin dejar de sujetar fuerte mis brazos.
• No me dejes Vic- dije sin importarme humillarme una y mil veces.
• Te espera un avión a Madrid esta tarde- dijo levantándose sin mirarme.
• Victoria- decía implorando desplomada en el suelo con el corazón hecho pedazos.
• No sigas Anne, tu sabes que entre mis sueños y tu siempre eligiría mis sueños- dijo de la
forma mas fría, congelando todo mi corazón- Es que solo tenemos diecisiete años, tengo
toda la vida por delante, ¿y si lo nuestro dura solo unos años?.
• Entonces lo habremos intentado- dije secándome las lagrimas mientras me sentaba en el
borde de la cama.
Silencio, silencio es lo que había en esa habitación que nos recogió hace unos días y fue la prueba
viviente del amor que sentía por vos Victoria, porque te entregue mi cuerpo y mi alma de todas las
formas posibles que existen, para que hicieras con el lo que quisieras.
Pero solo hoy lo pude entender completamente, el amor es solo para los valientes, y tu eres cobarde,
no mereces ni mi amor ni el de ninguna, no sos una diosa de Olimpo, sos la diosa de la cobardía, la
diosa del egoísmo, en el fondo lo sabia, sabia que estoy sucedería pero jamás me perdonaría no
haberlo intentado, no haber vivido estas semanas fenomenales, para que el cielo me mostrase la
realidad, mi realidad.
Para que el desespero se transforme por fin en desamor, para que pueda entender lo que siempre me
decía Olivia "para ella solo eres un capricho", y esa mañana te extrañe Oli, te necesite para que
recojas mi figura humillante del suelo, para que recojas mi corazón hecho pedazos, para que secaras
mis lagrimas con tus cálidas yemas como siempre lo hacías. Para que pudieras abrazarme
sinceramente, sin hipocresía como lo hizo Victoria.
• Sabes que si salgo de esa puerta, jamás regresare a tus brazos- dije para no quedarme con las
palabras para siempre. Ya no lloraba, ya no sentía nada porque Victoria otra vez me arranco
el corazón de la forma más bruta y violenta del mundo.
• Lo se- dijo sosteniéndome su fría mirada, esa fría mirada que ni hoy en día puedo olvidar.
• Vos no mereces mi amor- dije tratando de herirla, de vengarme, pero no había forma aquella
diosa del Olimpo no era mas que una roca mas de esa habitación en Venecia.
• Lo siento- dijo mientras me clavaba esos penetrantes ojos, como si con eso pudiera enfriar
mas mi alma.
• Yo también siento amarte de esta manera- dije antes de salir al balcón para no podía soportar
seguir viéndola.
Viaje esa misma tarde a Madrid, sin saber como seguiría mi vida.
Con un dolor inmenso apoderarse de mis sentidos, pero es que no lo hizo solo una vez, lo hizo dos y
lo seguiría haciendo mas veces. Pero esta vez Victoria Pardo, mi corazón esta completamente
sellado para vos. Tal vez te ame toda una vida, tal vez sufra desangrándome, pero le juro al cielo
que jamás volveré junto a ti, aunque muera, jamás volveré a sentir esa frialdad clavarse junto a mi,
porque vos no me amas, no me amas y nunca lo harás, nunca me elegirás encima de ti, eso no es
amor, porque el amor es amar a aquella persona mas que a uno mismo. Tal vez algún día aprendas a
amar, y espero que nada se te vuelva, que todo el dolor que me causaste y sigues causándome no se
te vuelvan.
"Cuentas veces puede desgarrarse y romperse un corazón por una persona"
Acaso puedo llorarte de esta forma, si tu corazón jamás ha sido mío, debería ser fuerte y ser tan fría
como vos, pero no puedo escaparte de este dolor, no puedo ni llorarte, porque lo que siento por vos
es amor. Solo el que ha amado de verdad entendería mi postura, porque el corazón es torpe, y
aunque esa persona clave y clave mil yagas en tu corazón, seguirías amándola con tanta
profundidad porque no sabrías amarla de otra manera, eso es lo que siento por vos Vic, porque soy
masoquista, porque fui una idiota ante algo tan grande para mi, ante algo que jamás sentí.
Una semana después.
No he vuelto a ver a Oli, me tome una semana después de mí vuelta por Venecia para enlutar a
Victoria, por última vez.
Al llegar me encontré con la mirada de decepción de mi madre, que no supo juzgarme pero pudo
taladrarme con su mirada.
Ángela me dio su contención como cualquier amiga. Y en esos días fue que extrañe muchísimo a
Olivia, ya que solo ella sabría hacerme sonreír con su risa quisquillante y esa sonrisa que parecía
jamás desaparecer. Me pregunte varias veces si ella todavía me quisiese, y si por lo menos pensara
en mí.
No me arrepiento de todo lo que eh vivido con Victoria, ya que sirvió para abrirme realmente los
ojos, para este futuro incierto que me toca vivir, y entendí que al amor hay que sentirlo sin
entenderlo, pero hoy si pude entender mi relación con Victoria, yo siempre la recordare como mi
gran amor, pero de ahora en adelante tendré que aprender a vivir con el desamor, así como ella lo
dijo soy tan joven, tan vulnerable que me falta mucho por recorrer y tal vez el tiempo marque otra
vez mi camino, y el viento pueda borrar las caricias que dejo impregnada en mi piel.
Yo Victoria. Mi Vic, simplemente no podía vivir un amor de migajas, ya que fuiste vos la que me
enseñaste a vivir sin apariencias, pero sos vos la que elige vivir con una mascara.
(…)
Estaba desesperada, no encontraba mis sandalias los únicos que combinaban con mi vestido estilo
bohemios.
Me coloque rápidamente la trenza hippie, y el vestido, y cuando paso por el pasillo, veo a Mile que
tenia puesto mis sandalias. Lo primero que hizo por el miedo fue sacárselos y salir corriendo,
mientras yo le lanzaba lo primero que encontraba, que grande estaba mi pequeña hermanita, cada
día más alta y hermosa.
Salí rápidamente del lugar hacia la cafetería en donde nos reuníamos con el club de literatura. Al
llegar veo solamente a Ángela sentada repasando unos libros, mientras había un gran bullicio de
gente que al parecer estaban viendo un partido de algo que ni siquiera preste atención.
• Son densos estos tíos- decía fastidiada Ángela.
• Tranquila, que todavía no ha llegado nadie.
• ¿Estas mejor amiga?- pregunto tiernamente Ángela.
• Si, ya no duele como antes, ahora puedo verlo diferente, puedo verlo como realmente
siempre fue- dije entre suspiros.
Después de unos minutos nadie llegaba, y el gentío se fue yendo. En el gran plasma mostraban una
conferencia de prensa.
• Mira es Victoria- inmuto sorprendida Ángela, es que era simple y sencillo yo jamás miraba
Tv, pero si escuchaba las noticias.
Leí detenidamente el titulo que decía "Victoria Pardo se consagro reina de Roland Garros en Paris.
Sentí un pequeño desasosiego recorrerme en el cuerpo, pero después de todo Victoria se lo merecía,
después de tanto esfuerzo había logrado sus objetivos como siempre, no solo era la numero uno del
mundo sino que hacia historia.
Después del partido, mostraron a una animada Victoria dando una entrevista de prensa, le
preguntaron cosas muy triviales, que como se había sentido en la cancha, si el partido había sido
duro etc.
Hasta que unos de ellos, casi rompe mis ejes con una pregunta.
• Señorita Pardo, hay rumores y fotos de una editorial en la cual se la involucran con una
señorita que puede decirnos sobre eso- se escuchaba la voz del entrevistador.
• Eso ha de ser un invento de la revista para juntar mas fama- decía Victoria sin dejar de
reírse, que buena actriz que sos, pensé dentro de mi- Todos saben quien es mi novio, a esa
chica jamás la había visto, y esa revista me había llegado hace una semana, la verdad es
ridículo.
• Que buena actriz que es esa tía- decía Ángela atontada- Si no supiera la historia hasta le creo
fíjate.
Sentí pena por Victoria por primera vez, tener que ocultar lo que sos por el que dirán, por el miedo a
que te tachen, ocultar al mundo tratando de extraña a una mujer que perteneció a tu vida, eso es algo
que no me hubiese tragado de Victoria si no me hubiese pasado. Me dio pena, sentí pena por su
vida, por ser tan cobarde. Sentí pena por la gloriosa Victoria.
En ese momento cuando estaba a punto de voltearme para seguir mi charla con Ángela, ignorando
lo que había visto hace un momento, mis ojos se cruzan con los penetrantes ojos azules de un ángel.
Un ángel acompañada de su fiel amiga, un ángel que como siempre jamás dejaba de sonreír, esa
sonrisa, y esa mirada que me recorría entregándome el calor que solo ella sabia, me hicieron
recordar a como siempre había visto a Oli, sonriente y radiante, como un ángel orgulloso y
realmente hermoso.
(…)
Siete años después…
Termine graduándome con honores de la universidad de Oxford, después de un infinito esfuerzo, y
dedicación, me gradué en ciencias medicinales.
Y hace dos años que trabajo de ello, comencé despacio, de abajo y en este momento se podría decir
que soy una prestigiosa científica, en este momento me estoy dedicando en buscar una cura para el
VIH Sida, para ver como puedo aportar algo a la sociedad. Con los estudios conseguí encontrar una
cura o unos nuevos métodos para la enfermedad de mosca negra en África.
Pero todo esto jamás podría haberlo logrado sin el apoyo incondicional de Olivia, de mi amor, de
mi ángel incondicional.
Con el tiempo aprendí muchísimas cosas, y una de ellas es que el primer amor jamás se olvida, pero
se aprende a vivir y soportarlo, y luego el tiempo hace su magia y te ayuda a olvidarlo, dejarlo
intacto en el recuerdo como el primer amor loco y pasional que te hizo delirar.
Pero con Oli pude aprender a amar verdaderamente, con tiempo y espacio, ya que con el tiempo y
con esfuerzo ella logro conquistar completamente mi corazón, de punta a punta. Cuando deje de
pensar en Vic, fue el día en que me vi pensando y suspirando por Olivia, que nunca se fue de mi
lado y siempre permaneció intachable, junto a mí, compartiendo de mis alegrías y tristezas, siendo
valiente ante el mundo por mí, por nuestro amor.
Oli no siguió jugando al Polo, sino que se dedico a seguir el negocio familiar, en el cual le fue de
maravillas ya que duplico las millonarias ganancias de su padre. Con Rebecca tuvimos que tener
paciencia y tiempo, hasta que un día Oli sola maduro completamente y se dedico a marcar ella sola
su futuro, dejando atrás a la niña-mujer tan valiente que siempre fue.
Con Victoria me cruce algunas veces por algunos lugares, la primera vez se sintió extraño, y las
veces posteriores, simplemente la veía como un hermoso recuerdo, esa fue la prueba de que yo
había crecido también, y ya no era la niña masoquista y locamente enamorada de la diosa de
Olimpo, sino que era una mujer que aprendió a olvidar, a los golpes pero aprendí.
No se que será de la vida de Victoria en este momento, no he vuelto a hablar con ella desde esas
vacaciones en Venecia, y ella no volvió a buscarme, tal vez como prueba de su amor, o la manera
de amarme que tenia, no me busco para dejarme olvidarla e intentar ser feliz.
No me gusta poner Fin, tal vez no se el final, pero deja de ser contada.
PD:
Primero que nada quisiera agradecer a todas las personas que leyeron, comentaron y valoraron el
relato anterior, y a todas aquellas que se comunicaron conmigo por correo, para mostrarme su punto
de vista.
La verdad jamás pensé que esta historia tuviera tanta repercusión en ustedes, pero saberlo me alegra
enormemente.
Agradezco enteramente a Angélica mi fans numero uno, aquella que confió en mi desde hace
mucho tiempo la persona mas dulce y leal que conocí, y a Francisco por brindarme su amistad y
corregir este relato. También dedico el relato a Dark y Karen por ser unas personas muy
importantes en mi vida. A la señorita Daniela por brindarme esa hermosa poesía hacia Victoria
siendo ella Team Olivia.
A las dulces personas que crearon los clubes de fans espero que aquello no se extingua porque el
relato llego a su final.
Muchas gracias a esas personas que me agregaron por el mns también.
Pero sobre todo agradezco a Anne, por la cual comencé este relato que comenzó siendo una broma,
y termino como debió terminar, sin medir las cuestiones de los diferentes puntos de vista, acepto
todos los puntos de vista y reconozco que algunos se asemejan mas que otros.
Si tuviera que explicar porque elegí a Olivia, seria esta una explicación larga, pero así como Anne
lo piensa varias veces, el amor es para valientes y en el no hay lugar para los cobardes. Olivia el
personaje que plantee y cree, ella lucho muchas veces por Anne, y hubiese dejado todo por amor a
diferencia de Victoria, por eso fue la vencedora.
Esta es la primera historia en la cual dejo mi huella, y con esa huella deje mi final, yo también tuve
un corazón roto, pero con el tiempo aprendí que el primer amor no se olvida pero se puede vivir
soportando el desasosiego hasta que el tiempo hace su magia y te ayuda a ver las cosas desde un
punto de vista diferente.
En esta final quise plantear, el amor puro y sincero, aquel amor que Anne y Victoria sentían, un
tanto extraño pero lujurioso, pasional y desbordante como debería ser el amor. Y el amor que
espera, y espera sin cansarse sin bajar los brazos y sin dejar de luchar, siendo valiente ante el mundo
y ante uno mismo, ya que es una lucha interna amar y no ser correspondido.

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