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I.E.P. “ ATLAS”
TEMA: SERES VIVOS COMO SISTEMAS ABIERTOS
UGEL 04 VENTANILLA.
NIVEL: SECUNDARIA GRADO: 1RO
PROF.: VLADIMIR SULCA AYALA Fecha: 07../ 08 / 2020
La entropía
La segunda ley de la termodinámica establece que los sistemas tienden a un estado de desorden o entropía Según
esta ley, todos los procesos naturales ocurren en la dirección de aumentar el grado de desorden del Universo.
Los seres vivos a medida que van creciendo y desarrollándose aprovechan el flujo constante de energía que reciben
desde el medio para aumentar su orden interno (disminuyen su entropía), manteniendo un alto grado de organización
mientras dure su ciclo vital. Cada vez que un organismo utiliza energía para efectuar las reacciones químicas que lo
mantienen con vida, transforma una parte de esa energía en calor, el cual se disipa al ambiente aumentando la entropía
del medio. De esta forma, el aumento del orden que se produce en un sistema biológico se compensa con la liberación
al medio de energía en forma de calor.
Un ejemplo de sistema que intercambia energía con el medio son las ecosferas: pequeñas cápsulas herméticas
fabricadas de cristal que contienen agua, algas, camarones y bacterias. Estos seres vivos, más el agua y la luz solar
que utilizan como fuente de energía, forman un pequeño ecosistema que tiene un tiempo promedio de vida de unos
pocos años, En las ecosferas, la energía luminosa del Sol y el C0 2, permiten a las algas realizar fotosíntesis, los
camarones se alimentan de las bacterias y las algas, y, además, respiran el oxígeno que estas últimas liberan.
Finalmente, las bacterias comen los desechos de los camarones y le entregan otros nutrientes a las algas. Tanto
camarones como bacterias aportan C02 al ambiente. Así se completa un ciclo vital totalmente cerrado y autosuficiente.
Flujo energético en el ecosistema
Los flujos de energía y los ciclos de nutrientes se encuentran intima-mente relacionados, ambos influyen en la
diversidad de formas de vida que se encuentran dentro de un ecosistema. Los flujos de energía en la naturaleza no
son cíclicos, van en una sola dirección, aprovechando la constante energía que entrega el Sol, la cual permite una
generación continua de nutrientes y la subsistencia del ecosistema.
La energía fluye o se transfiere entre los seres vivos de un ecosistema: va pasando desde los vegetales a los animales
y después a los organismos descomponedores. Gran parte de esta energía es aprovechada por los organismos de
cada eslabón, para realizar sus funciones vitales, y transformada en calor. Así, solo una pequeña fracción de la energía
que recibe un ser vivo se transfiere al siguiente eslabón (alrededor de un 10-20%).
Ejemplo de flujo energético en una comunidad. El ñirre aprovecha la energía solar transformándola en energía química.
Una parte de esta energía química es utilizada en las reacciones químicas (respiración) que le permiten llevar a cabo
todas sus funciones vitales y se disipa al ambiente en forma de calor.
Los huemules se alimentan del ñirre y son depredados por el puma. Todos los seres vivos mueren y generan
deposiciones que son degradadas por los descomponedores Tanto el puma, el huemul y los descomponedores, disipan
calor al ambiente al realizar sus funciones vitales. De esta forma, la cantidad de energía útil que fluye desde unos seres
vivos a otros va descendiendo desde los productores a los herbívoros y carnívoros.
Niveles de organización de los seres vivos que estudia la ecología.
Población: individuos de la misma especie que viven en una misma área y en un tiempo determinado.
Comunidad: poblaciones de diferentes especies que viven e interactúan en un tiempo y espacio determinado.
Ecosistema: interacción entre la comunidad y las condiciones fisicoquímicas del lugar que habita (factores abióticos).
Biosfera: conjunto de ecosistemas de toda la Tierra. Corresponde al nivel más complejo de organización de los seres
vivos.
Bioma: Cada unidad ecológica en que se divide la biosfera atendiendo a un conjunto de factores climáticos y geológicos
que determinan el tipo de vegetación y fauna
La productividad
La productividad es una medida de la cantidad de energía solar que es transformada en moléculas orgánicas,
mediante la fotosíntesis o quimiosíntesis que realizan los organismos productores.
Básicamente, se distinguen dos tipos de productividad: la productividad primaría bruta, que es una medida de la tasa
de asimilación de energía por los productores, y la productividad primaria neta, que es la productividad bruta menos
el costo de las actividades metabólicas (como la respiración celular) de los organismos productores.
Habitualmente, la productividad (bruta o neta) se expresa como la cantidad de energía, medida en calorías o unidades
equivalentes, almacenada en los compuestos químicos de los organismos, por unidad de tiempo; o como el incremento
de la biomasa (crecimiento), medida en gramos o toneladas, en un período de tiempo determinado.
La productividad bruta de un ecosistema no depende solo de la cantidad de luz que reciba el ecosistema, también son
importantes los nutrientes que estén presentes en el medio, la humedad relativa del lugar y la temperatura. La
productividad primaria neta se utiliza para comparar la productividad entre ecosistemas,
No se utiliza la productividad bruta, porque el cálculo de la energía perdida en la respiración es variable y difícil de
estimar, incluso para una sola especie. El crecimiento puede ser medido de forma eficaz, considerando la cantidad de
materia orgánica seca, acumulada en una superficie determinada y en un tiempo concreto {g/m2/año),