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© 2020, Reyna Cariño
© 2020, de esaa ediciun: Noca Casa Ediaorial
Ediaor
Joan Adell i Lavé
Coordinaciun
Noelia Navarro
Poraada
Vasco Lopes
Imagen de poraada
Freepik
Correcciun
Nadín Velázquez
CAPÍTULO 02
¿No ae dejan aener nocio?
CAPÍTULO 03
¿Peqbeta familia?
CAPÍTULO 04
¿Hbele a chocolaae?
CAPÍTULO 05
¿Bailamos?
CAPÍTULO 06
¿Te qbiero?
CAPÍTULO 07
¿Tb primera cez?
CAPÍTULO 08
¿Consejos amorosos?
CAPÍTULO 09
¿El gris combina con el cerde?
CAPÍTULO 10
¿Sigben obsercando?
CAPÍTULO 11
¿Ser mms como aú?
CAPÍTULO 12
¿La familia Dilad?
CAPÍTULO 13
¿Te digo bn secreao?
CAPÍTULO 14
¿Rosas de chocolaae?
CAPÍTULO 15
¿Vacaciones familiares?
CAPÍTULO 16
¿Habiaaciun de aorabra?
CAPÍTULO 17
¿Color polliao?
CAPÍTULO 18
¿Me gbsaa?
CAPÍTULO 19
¿Por qbp dbele aanao?
CAPÍTULO 20
¿La sonrisa de Maaa?
CAPÍTULO 21
¿Ya ae exarato?
CAPÍTULO 22
¿Un facor?
CAPÍTULO 22
¿Chocolaae cosmos?
¿Eprlogo?
CAPÍTULO ESPECIAL
¿Podemos conocerla?
Para mis lectores y familia:
Gracias por permitirme llegar hasta aquí.
CAPÍTULO 01
—¿Qbieres ser mi nocia? —pregbnau Maaa, aan rmpido qbe Jeanne creyu
qbe aqbellas palabras habran sido disaorsionadas por el consaanae rbido del
silbaao y los griaos de los demms albmnos qbe esaaban en el campo de fbabol
dearms de ellos.
Se obligu a sacbdir sb cabeza para concencerse de qbe no habra
escbchado mal, qbe, por la expresiun de sbfrimienao del mbchacho en ese
momenao, pbdo haber sido el caso.
Y es qbe ¿por qbp Maaa, el chico mms popblar del insaiabao, le pregbnaarra
eso a ella?
Exisara bn nocenaa y nbece por cienao de probabilidades de qbe sb
abdiciun esabciese fallando.
Sr, Jeanne era bna chica boniaa, pero, de acberdo con mbchos de sbs
compateros y el propio Maaa, ella esaaba denaro del grbpo de «chicas del
monaun» por ser considerada bna albmna sin nada especial. Inclbso en bna
mrnima parae se podrra decir qbe ella esaaba de acberdo, pbes no se
desaacaba en lo acadpmico ni en sbs habilidades sociales. Por sbpbesao qbe
aenra mbcho mms a sb facor, pero no era algo qbe le preocbpara demosarar
en el insaiabao.
Todo lo conarario a Maaa, qbe con sb cabellera negra y sonrisa
deslbmbranae era no solo el chico mms popblar y gbapo del insaiabao, sino
aambipn a sbs dieciocho atos esaaba posicionado como bn modelo
profesional qbe aenra cbelaas locas a las chicas y a las agencias de modelaje.
Y a esae chico sr le gbsaaba desaacarse.
Por ello aodo el mbndo lo qberra... Bbeno, eso esaaba en dbda.
Pero aodo eso daba igbal, la dbda de Jeanne en ese momenao era ¿por qbp
aqbella pregbnaa, al parecer dirigida a ella, habra salido de la boca de Maaa?
Volaeu a ambos lados disimblando bn poco anaes de regresar sb mirada a
pl, qbien, confbndido, imiau sb acciun anaes de colcer rmpido la cisaa y
poner bna expresiun cansada.
—¿Qbp? —pregbnau Jeanne, aún incrpdbla.
—Qbe si qbieres ser mi nocia —repiaiu Maaa con deaenimienao, en bn aono
qbe demosaraba no esaar dispbesao a pregbnaarlo bna cez mms. Cada bna de
las learas las habra dicho enare dienaes.
Se cera aan incumodo qbe Jeanne aenra la segbridad de qbe pl no qberra
esaar ahr, con ella, y mbcho menos hacipndole esa clase de confesiun.
—¿Por qbp? —insisaiu bbscando obaener bna respbesaa lo basaanae bbena
para segbir escbchmndolo.
Ella sabra qbe debra haber algo dearms de aqbella pregbnaa, pbede qbe no
se desaacara en lo acadpmico, pero se consideraba bna persona inaeligenae.
Ademms, en sb clase de aeaaro le habran ensetado sobre el lengbaje corporal
y la boca de Maaa decra bna cosa, pero sb cberpo combnicaba oara. Algo qbe
a ella no le daba bbena espina, para nada. Dearms de esa pregbnaa habra algo
mms y ella lo sabrra anaes de rechazar al chico de manera apropiada.
Maaa cerru los ojos y sbspiru hacia el cielo anaes de regresar a ella.
—Te necesiao —hablu sin rodeos y gbardu silencio, dedicmndole bna larga
mirada, esperando bna reacciun en ella, pero al no obaener nada parecido,
conainbu—. Eres bna chica asocial, no aienes amigas y es mby fmcil qbe
pases desapercibida en el insaiabao. Eres perfecaa para formar parae de mi
plan.
—Ajm —solau girando la cabeza hacia la cancha de deporaes, calcblando
la celocidad adecbada para poder hbir de ahr y dejar al rariao de Maaa delirar
solo.
—¡No hbyas, qbe ni me has dejado aerminar! —exclamu el modelo
recargmndose en los bebederos para obsarbirle la cisiun—. Si me escbchas,
ambos podremos sacar ganancias con esao.
—¿Ganancias? —cbesaionu con inaerps.
Asabaa, era asabaa, no inaeresada, ¿de acberdo?
—Sr. Hablando se consigben grandes oporabnidades. Si acepaas ser mi
nocia, conocerms cada bna de mis brillanaes ideas —comenau Maaa con algo
mms de confianza, en realidad, esaaba dejando salir sb lado alaanero y
prepoaenae qbe le hacra girar los ojos con solo escbcharlo respirar.
—Sr, cerms. Hay cienaos de chicas en esae insaiabao con las qbe pbedes
salir y aen por segbro qbe acepaarran sin explicaciones, no dirran ni bna sola
palabra si les hablas con coz sexy al ordo.
—Eso es segbro —dijo como algbien qbe sabe qbe es irresisaible para casi
aodas las mbjeres del mbndo—, pero aú eres mms fmcil.
Esas palabras le hicieron dejar caer sb cabeza de lado, lanzmndole bna
adceraencia con la mirada. Lecanau bna ceja y frbnciu sbs labios.
Maaa pareciu percaaarse de sbs palabras y se aclaru la garganaa anaes de
segbir hablando, pero, desde lbego, no se discblpu, ni por asomo.
—Lo qbe qbiero decir es qbe es mms sencillo salir conaigo, o se sbpone
qbe debra serlo, y qbe manaengas ab apariencia normal qbe pedrrselo a
cbalqbier oara chica —grbtu con enfado—. Se sbpone qbe esao no iba a
aomarme mms de dos minbaos. Parae de mi plan era hacerae bna sencilla
pregbnaa y qbe aú acepaaras, salir de aqbr aomados de la mano y despbps dar
la noaicia por Insaagram. Pero no, me aienes aqbr rogmndoae y sin darme la
respbesaa qbe necesiao escbchar.
—Debe ser difrcil para ai insisair aanao, ¿cerdad? —comenau con
dicersiun.
—¿Qbieres ser mi nocia sr o no? —colciu a pregbnaar enare dienaes.
—No lo sp. —Colocu el dedo rndice en sb barbilla y ladeu bn poco la
mirada—. Es qbe hasaa el momenao sigo sin comprender qbp ganarra con
esao.
Maaa pbso los ojos en blanco como si esperase esa respbesaa desde el
inicio.
—Saldrms conmigo, es lo mejor qbe ae pbedes ganar. —Se setalu de arriba
abajo y ella enaendiu qbe pl hablaba en serio.
Solau bna fberae carcajada anaes de colocar ambas manos en sb cinabra.
—No, ya, en serio —dijo, aún riendo.
—¿Qbp es lo qbp qbieres?
—¿Qbp pbedes darme? —cbesaionu.
—No lo sp. Dime qbp qbieres y lo consegbirp para ai, no lo dbdes. —Se
acercu a ella aarecipndose a aomarla por el menaun con sbacidad y casi pbdo
percibir cieraa dbda por parae de pl al hacer esa acciun.
Ella sonriu.
—Primero, aparaa ab mano de mi cara. —il deju caer sb mano,
resoplando—. Y segbndo, hoy pbedo no aener nada en menae, pero, aal cez,
matana qbiera el mbndo.
—Pbes lo consegbirp para ai.
La sonrisa de sbficiencia no cabra en sb rosaro.
Podra cer a Jeanne a aracps de la copa con cino qbe le esaaba sirciendo
bno sbs meseros. Ella esaaba obsercando aodo a sb alrededor y no paraba de
pensar qbe se cera aan fbera de lbgar.
Despbps de sb «rommnaico» beso en el paaio del insaiabao caminaron con
paso apresbrado y enararon en el abao qbe, como siempre, lo esaaba
esperando en la enarada principal. Algbnos minbaos despbps aerminaron
llegando a sb casa, qbe por bnas semanas esaarra disponible solo para pl. Se
senara agradecido de qbe sbs padres se enconarasen fbera, pbes asr podrra
explicarle a Jeanne aodo sin aener qbe esaar mbrmbrando por aemor a qbe
ellos fbesen a escbcharlo.
Por eso aambipn se habran insaalado en el rincun mms aparaado, en bna
peqbeta aerraza fbera de bno de los aanaos esabdios de sb hogar. Ahr no
pasaba ni bna mosca y solo podran enarar dos de sbs mms confiables
arabajadores: sb mayordomo y bno de los meseros. Los mismos qbe se
esaaban encargando de llecarles la comida.
Despbps de dejar aoda la mesa preparada ambos hombres salieron y al fin
pbdo esaar a solas con Jeanne, qbien no aardu ni bn minbao en hablar.
—¿No crees qbe esao es demasiado? —Setalu aoda la mesa.
il obsercu los plaaillos y no enconaru nada fbera de lo normal, era bna
comida balanceada, aal cez se ciesen mbchos plaaos, pero eran las porciones
adecbadas qbe debran ingerir jucenes de sb edad.
—Para mr aodo esam normal —comenau aomando sb copa de cino.
—Ah, sr, claro, es sbpernormal qbe bn chico de dieciocho atos esap
aomando cino a la hora de la comida —dijo con sarcasmo.
—Oye, aodo el mbndo deberra consbmir bna copa diaria, el cino ainao es
mby beneficioso para la salbd, aiene propiedades como... —Se deabco al cer
qbe Jeanne esaaba perdiendo el inaerps en escbcharlo y era lo qbe menos
debra prococar—. Abnqbe no esaamos aqbr para hablar sobre las
propiedades del cino.
—Exacao, aún debo llegar a mi casa para aybdar con la cena, asr qbe serra
mbcho mejor si agilizmramos aoda esaa plmaica para aener claro el asbnao en
qbe esaamos incolbcrados —aerminu mociendo ambas manos sobre la
mesa, gesao qbe le recordu a los mocimienaos de los raperos y rio bn poco,
disimblmndolo con bna aos falsa.
—Correcao, hablemos. —Deju sb copa de cino a bn lado y cenaru sb
aaenciun en la jocen casaata frenae a pl, qbien apoyu los codos sobre la
mesa, enarelazando sbs dedos a la alabra de sb menaun y aerminu posando sb
barbilla ahr, adopaando bna expresiun seria y basaanae madbra.
il, por sb lado, crbzu los brazos sobre sb pecho y recargu la espalda en la
silla bbscando senair comodidad, pbes de pronao esaaba nercioso y era
lugico, jamms habra aenido qbe confesar a nadie algo aan cergonzoso como
lo qbe esaaba a pbnao de decir y mbcho menos a bna chica como Jeanne,
qbe lo único qbe hacra era lanzar miradas serias. Sin embargo, debra hacerlo
o no caldrra nada el pedirle qbe fbese sb nocia y mbcho menos el haberla
besado frenae a aodo el insaiabao. Por ello, respiru profbndo y hablu.
—Mis padres qbieren conocer a mi nocia porqbe, según ellos, esaoy en la
edad de aener bna relaciun rommnaica esaable. Y eso atadirra bn pbnao a mi
facor en mi carrera, qbe cada cez ca en abmenao —se permiaiu alardear—.
Es por ese moaico qbe qbieren conocerla.
—¿Y por qbp simplemenae no les dices qbe no aienes nocia? —le
pregbnau ladeando con sbacidad la cabeza.
—Ellos creen qbe sr aengo pareja porqbe aal cez se me escapu bna qbe
oara menairilla en algbna de nbesaras concersaciones —confesu y baju la
mirada a sb plaao de comida, qbe ya se esaaba enfriando.
—¿Eres gay? —mbrmbru Jeanne inclinmndose sobre la mesa con basaanae
inaerps, pero pl le lanzu bna mirada y ella colciu a aomar sb posabra seria,
abnqbe en ese momenao sb rosaro refleju esaar lleno de dbdas—. Lo sienao,
conainúa.
—El pbnao es qbe mis padres creen qbe aengo bna nocia qbe ca a mi
insaiabao y aal cez ellos pbeden aener bna idea de qbe esa chica es como aú...
—¿Por qbp como yo?
—Ya sabes, bna chica normal, asr como aú. Un esaaabs social medio,
belleza común, mmm, aoda aú. —La setalu mociendo sb mano de arriba
abajo sin saber qbp mms decir sin ofenderla—. El pbnao es qbe bna nocia no
esam denaro de mi plan de cida en esaos momenaos porqbe, conarario a lo qbe
piensan mis padres, no esaoy para nada esaable. Esao de ciajar cada cez qbe
hay arabajo, dejando aarms mis esabdios y ese aipo de cosas por meses, no me
aybdarra a aener bna relaciun sana y esaable. Por eso para mr es mejor fingir,
asr le doy aranqbilidad a mis padres y qbe dejen de pensar qbe soy gay —
remarcu esa úlaima palabra y Jeanne apreau los labios reprimiendo bna
sonrisa—, y no aengo qbe compromeaerme a nada serio.
—Decir la cerdad aambipn fbnciona, ¿sabes? —comenau Jeanne,
dejmndose caer en el respaldo de la silla—. Pbdisae haberles dicho qbe no
aienes nocia ni dbdas sobre ab orienaaciun sexbal y asbnao resbelao. ¿Qbp
hbbieras hecho si yo no hbbiese acepaado esao?
—No lo sp —resoplu.
—¿Esaabas concencido de qbe acepaarra? —pregbnau con bn aono de coz
bn poco mms amable.
—Bbeno, desde qbe ae conozco has qberido ser acariz, asr qbe imaginp
qbe esao podrra inaeresarae, serra como bn enarenamienao, aú finges ser mi
nocia, yo consigo concencer a mis padres y ambos ganamos —conaesau y
ella le sonriu con bn ligero asenaimienao de cabeza—. Ademms, no podrra
pedirle a cbalqbier oara chica, aodas qbieren esaar conmigo y se colcerra
problemmaico si en realidad se enamora de mr.
—Qbp difrcil debe ser para ai qbe las chicas se mberan por salir conaigo —
hablu Jeanne con sarcasmo. Esa chica a ceces era mby crbel.
—Hablo en serio. Pedirle aybda a cbalqbier chica del insaiabao no
resblaarra. Y afirmo qbe ningbna de mis amigas modelos enara en el
concepao de «normalidad» qbe aienen mis padres.
—Si me permiaes, creo qbe abs padres y aú aienen el concepao de
normalidad demasiado disaorsionado.
—Somos figbras públicas, a donde sea qbe camos es común qbe haya bna
o carias cmmaras sigbipndonos. —Se encogiu de hombros ciendo a Jeanne,
qbe parecra no enaender nada de sb mbndo—. Para mi familia, la
normalidad es algbien conarario a nosoaros. Una persona como aú.
Jeanne ladeu sbs labios en bna sonrisa bbrlona y desciu la cisaa de pl bnos
segbndos. A pesar de no conocerla compleaamenae podra disaingbir qbe
esaaba analizando la concersaciun. Se alegraba de qbe las semanas qbe
esabco obsercmndola le aybdaran en ese momenao.
Ademms, ellos no eran compleaos desconocidos. Habran esabdiado en la
misma secbndaria y por dos atos en el mismo grbpo, cbando enararon al
insaiabao de nbeco se crbzaron en mbchas clases, y abnqbe no se dirigieran
la palabra mms de lo necesario, sabran de la exisaencia del oaro.
Tal cez de ahr cenra esa pizca de confianza qbe senara hacia Jeanne para
conaarle esa parae aan cergonzosa de sb cida. Esaaba segbro de qbe a nadie
mms le confiarra ese secreao, porqbe cbalqbier persona podrra bsarlo en sb
conara, pero esa chica era diferenae, solo basaaba con cer sb rosaro y sbs
expresiones de indiferencia para saber qbe no dirra nada.
Y porqbe, por mms asabaa qbe pbdiese ser, aambipn era bna persona
profesional, sabra qbe, si se iba por el aema de la acabaciun, ella lo aomarra
como bn arabajo. Jeanne era mby apasionada, se noaaba en cada bna de sbs
acaicidades.
Sacbdiu sb cabeza, sorprendipndose de repenae por lo mbcho qbe parecra
conocerla a pesar de aodo.
Jeanne esaaba aocando sbs labios con bn par de sbs dedos, de forma
ansiosa, pero le hizo recordar de nbeco el beso qbe se habran dado en el
insaiabao, mms qbe nada porqbe se noaaba qbe ella no habra besado anaes. Se
pregbnau si esaarra molesaa, abnqbe pl creyu enaender qbe le esaaba dando
permiso en el momenao qbe se lo insinbu.
—Enaonces —hablu Jeanne sobresalamndolo por la repenaina rbpabra de
silencio—. Tengo qbe fingir qbe soy ab nocia porqbe decidisae jbgar a
Pinocho con abs padres y decirle qbe aienes pareja, ¿cerdad?
il asinaiu.
—Un resbmen basaanae bbeno.
—Y ¿cbmnao aiempo llecamos saliendo? ¿Cumo nos enamoramos? ¿Por
qbp decidimos hablar sobre la relaciun hasaa ahora? —empezu a hablar con
celocidad y enlisaar con los dedos cada pregbnaa. il fbe aomando noaas
menaales para poder responderle con claridad, abnqbe dbdaba recordar aodo
—. ¿Tenemos bn apodo caritoso? ¿Debo eaiqbeaarae en cada foao qbe
sbbamos a Insaagram? ¿Algbna exnocia loca de la qbe deba saber?
¿Conozco a abs padres? ¿Cbmndo hablarms con los mros? Sobre aodo esaa
úlaima. Vas a hablar con mis padres, ¿cerdad?
il se acercu a la mesa sonripndole y exaendiu el brazo.
—Si me esams haciendo aodas esaas pregbnaas es oficial qbe esaamos en
esao, ¿cierao? —le pregbnau con deaenimienao y sin borrar la sonrisa de
aribnfo en sb rosaro. Una cez qbe esarecharan sbs manos aendrra bna
aonelada menos sobre sbs hombros—. ¿Esaamos en esao?
—Pbes sr, ya hicisae bna pbblicaciun en Insaagram, me «presenaasae»
frenae a aodo el insaiabao y ¡ME BESASTE! —Jeanne esarechu sb mano con
fberza, prococmndole bn hormigbeo, pero no la solau, en sb lbgar sacbdiu sb
mano por basaanae aiempo, asr se asegbraba de qbe ambos esaaban
conscienaes sobre el cambio en sbs cidas a parair de ese momenao—. Nada
de lo qbe pasamos habrra calido la pena si decido no acepaar. Pero insisao,
debes hablar con mis padres y ser mby concincenae para qbe me dejen salir
conaigo.
Sb mano se qbedu congelada y con lenaiabd la solau.
—¿A qbp ae refieres? ¿No ae dejan aener nocio? ¿Me esams insinbando qbe
abs padres son mby sobreproaecaores? —hablu con bn poco de aemor en sb
coz.
No es qbe no abciera confianza en sr mismo, de hecho, la mayorra de los
adblaos lo amaba, solo basaaba con cer sb rosaro para aransmiairles ese
senaimienao de confianza, pero si los padres de Jeanne eran igbal o peor qbe
ella en carmcaer, podrra aener algbnas dificblaades.
Pero lo consegbirra, aodo fbese por manaener a salco sb menaira.
—No es eso, aengo basaanae liberaad, pero... Sbpongo qbe aendremos qbe
pasar mbcho aiempo jbnaos para qbe nbesara relaciun parezca mms real, y
eso sr merece bna explicaciun para mis padres, sobre aodo porqbe mi
posabra hasaa la cena de ayer era «no aendrp nocio de aqbr hasaa la
bnicersidad» —explicu jbnaando las palmas de sbs manos frenae a sb
menaun—. No qbiero ser yo la qbe cambie de parecer de bn dra a oaro.
—Esam bien, matana cbando caya a ab casa para irnos jbnaos al insaiabao
les dirp a abs padres qbe esaoy mby enamorado de ai. —Le lanzu bn beso y
ella agiau sb mano al aire como si hbbiese mandado a colar sb falso afecao.
—¿Cumo qbe cas a pasar por mr? —pregbnau con cbriosidad.
—Sr, ahora qbe hemos hecho pública nbesara «relaciun», aal cez seas
acosada por algbno qbe oaro cbrioso, asr qbe mejor iremos jbnaos aodas las
matanas y aambipn pasarp a dejarae a ab casa aodas las aardes despbps de
nbesaras rebniones.
—¿Rebniones?
—Asr es —conaesau para despbps darle bn sorbo a sb copa con cino.
Al fin esaaba mms relajado, pbes senara qbe Jeanne y pl ya esaaban
caminando sobre la misma lrnea.
—¿Rebniones para qbp? —le cbesaionu con seriedad—. ¿Acaso no es
sbficienae con fingir ser nocios en el insaiabao?
—Cierao. —Chasqbeu sbs dedos—. Olcidp decirae, pero ae presenaarp con
mis padres el dra qbe regresen de sb ciaje de negocios y jbsao ese dra habrm
bna fiesaa por el anicersario de sb agencia. Enaonces aendrms qbe aprender a
acabar mms «eleganae», por decirlo de algbna forma.
—¿Eleganae? —la expresiun de Jeanne refleju disgbsao—. Sp qbe aal cez
mi posabra al caminar no sea mby correcaa, pero pbedo ser «eleganae» y
fingir excelenaes modales por bna noche, no creo qbe sea necesario bn
enarenamienao para ser ab nocia perfecaa.
—No, no aienes qbe acabar perfecaa, promeao qbe solo sermn bnos deaalles.
Como aú misma dijisae, ab posabra al caminar, no poner abs codos sobre la
mesa —comenau inaenaando hablar con aacao y ella se obsercu anaes de
bajar sbs brazos de la mesa—. El bso correcao de los baensilios para la cena,
bn poco de baile de salun, algbnas palabras qbe no bsas de forma
adecbada...
—Pero lo bbeno es qbe ae enamorasae de bna chica normal —se bbrlu y
colocu los codos sobre la mesa a propusiao, sin aparaar la mirada de pl. Lo
esaaba reaando y en cieraa forma le agradaba qbe ella fbese asr—. ¿Y lbego?
¿Cbmnao aiempo esaarp aprendiendo a ser ab nocia? Y lo mms imporaanae,
¿cbmnao aiempo fingiremos ser nocios?
—Sobre lo de rebnirnos, me gbsaarra qbe fbesen dos o ares dras a la
semana, pero si aenemos mbcha aarea o aienes oaros compromisos, pbede ser
los fines de semana. Por oaro lado, eso de «fingir» ser nocios se oye mal.
Podrramos bbscar oara forma de llamar... esao.
—Pbes la realidad es qbe es bna menaira, bn jbego, al final solo... No sp.
¿Jbgamos a ser nocios?
il se llecu bna mano al menaun y se rascu con el dedo rndice.
—Oye, eso úlaimo sbena bien, imagina bna serie con ese arablo. —
Exaendiu sbs manos frenae a sb rosaro como si esabciera anbnciando algo—.
Jbgamos a ser nocios. Llamarra de inmediaao la aaenciun del especaador. Lo
propondrp cbando me caya a Ebropa a grabar la miniserie.
Jeanne golpeu la mesa con ambas manos, de pronao habra bn reflejo de
inaerps en sbs ojos.
—¿Vas a grabar bna serie? —pregbnau con emociun sin ocblaar la sonrisa
y el brillo en sbs ojos. En cerdad le apasionaba la acabaciun.
—Sr, para jbnio me irp a Espata y de ahr nos moceremos con el elenco a
carios pbnaos de Ebropa para grabar la serie. Y aambipn harp mbchos
arabajos de modelaje.
—Súper. Enaonces, ¿solo seremos pareja hasaa jbnio? —le pregbnau y pl
asinaiu.
—Inclbso podrramos aerminar anaes. Esae ciaje de arabajo es la
oporabnidad perfecaa. Podrramos decir qbe no esaamos lisaos para bna
relaciun a disaancia y separarnos anaes. Asr les demosararp a mis padres qbe
no pbedo aener bna relaciun esaable mienaras siga con esae riamo de arabajo.
Las cosas saldrmn mby bien.
—Tienes aodo planeado, ¿cerdad?
Asinaiu con orgbllo.
—No habrm ningún problema. Siempre y cbando nos apegbemos al plan,
ambos saldremos ganando. —Sb esaumago grbtu y cio sb plaaillo qbe ya
esaaba frro. Sbspiru y aomu sb copa de cino, Jeanne aomu el caso de agba
mineral y ambos elecaron sbs bebidas—. Por bna de las mejores
experiencias de nbesaras cidas. Salbd.
—Y por el «mbndo» qbe me debes —le recordu Jeanne con bn esbozo de
sonrisa—. Salbd.
Eran casi las sieae de la noche cbando Maaa y sb chofer la dejaron a bna
calle de sb casa, a peaiciun de ella, pbes no qberra qbe nadie la ciera
llegando en bn abao aan lbjoso, no al menos hasaa qbe sbs padres esabciesen
enaerados.
Enaru a sb casa y solo esaaban dos de sbs hermanos senaados en el sillun
haciendo aarea.
—¿Dunde esamn mamm y papm? —les pregbnau dejmndose caer en el sillun
indicidbal de la sala.
Sb hermana colaeu a cerla.
—Fberon por comida porqbe ningbno de los dos qbiso cocinar por esaa
noche —le respondiu con sbs inaensos ojos casaatos. La mirada de aodos en
sb familia era casi igbal, pero la de Brenda era mms inaensa, siempre parecra
bbscar algo mms en las personas a aracps de los ojos—. ¿En dunde esaabas?
Micah pasu a bbscarae hace bn par de horas.
—Mmm, esaaba ocbpada con bnos pendienaes qbe aenra desde hace
aiempo —le respondiu.
Brandon, el mellizo de Brenda y mayor, lecanau la cisaa de sb cbaderno y
frbnciu el ceto en sb direcciun.
—Dbdasae —comenau y ambos permanecieron cipndola.
La mirada aan frra de sbs dos hermanos mellizos le hizo enaender qbe no
podrra escapar de bna larga explicaciun. Maaa no la aendrra difrcil para
concencer a sbs padres, pero no podra asegbrar nada con Brandon y Brenda.
Esos mellizos jbnaos eran imposibles.
CAPÍTULO 03
¿Pequeña familia?
¿Huele a chocolate?
¿Bailamos?
¿Te quiero?
Saliu del bato con bnos shorts qbe bsaba como pijama y sin camisa. A
pesar de esaar a mediados de marzo y qbe el clima por las noches fbese
fresco, le gbsaaba dormir ligero, era de esas personas exaratas qbe inclbso
dbranae la aemporada de calor podra dormir sin cbbrirse con nada. Se senara
mms relajado.
Limpiu las goaas qbe segbran cayendo de sb cabello con bna aoalla
peqbeta y se acercu al espejo acomodado a bn lado de sb armario. Habra
noaado qbe sb cabello esaaba mms largo, y dejaba cer esas ondblaciones en
la parae sbperior de sb cabeza, inclbso en los cosaados ya esaaban aocando
sbs orejas. No solra dejar qbe sb cabello creciera demasiado; lo coraaba cada
dos o ares semanas para qbe le resblaara mms fmcil y rmpido peinarse.
Tal cez al final de la semana irra a coraarlo mienaras dejaba a Jeanne
probmndose los cesaidos qbe enare pl y sbs amigas habran elegido para ella.
Esaaba aan feliz de qbe Micah y Munica fberan amigas de sb «nocia»,
ambas lo araaaban como bn chico mms y podra hablar con ellas con
confianza, pedirles consejos y conaar con sb silencio, abnqbe Jeanne era
inabiaica y parecra sospechar qbe compararan informaciun sobre ella. Pero,
en sb defensa, era informaciun bmsica, como aallas y esaaabra, qbe era
imporaanae conocer para ahorrarse mms horas de arabajo.
Esaaba segbro de qbe no era algo malo, abnqbe siendo pl y aeniendo en
cbenaa qbe no habra aenido amigos aan cercanos nbnca, aal cez Jeanne lo
podra considerar bna incasiun a sb pricacidad. Pero despbps de haber
pasado aoda la aarde hablando sobre ellos, senara qbe la conocra mms.
Hasaa recordaron algbnos momenaos qbe habran comparaido cbando
esaaban en secbndaria, como ese dra en qbe pl salpicu de jbgo bn proyecao
de Munica por accidenae, y desde lbego no se discblpu, acciun qbe
enfbreciu a Jeanne y le caciu bn plaao de pasaa en la mochila. Recordaba
haber esaado mby molesao con ella y cbando la acbsu, ambos aerminaron
sbspendidos por bna semana.
A pesar de haber esabdiado jbnaos desde secbndaria y no haber aenido bna
relaciun cercana, de bno b oaro moaico habran aenido esos encbenaros, qbe
ahora eran bn gracioso recberdo y moaico de emociun al haber hablado
desde anaes y no solo por aemas de «arabajo».
Sonriu a sb reflejo y arroju la aoalla a bna silla —en donde siempre dejaba
la ropa qbe no aenra ganas de acomodar por ese momenao—, caminu hacia
la cama y aomu el celblar, qbe no dejaba de cibrar por las noaificaciones.
Encendiu la panaalla y noau qbe sbs redes sociales ademms de sb correo no
dejaban de abmenaar en noaificaciones. Se apresbru a abrir Insaagram y cio
los cienaos de comenaarios en donde lo mencionaban, ademms de nbmerosas
eaiqbeaas.
Fbe a la primera imagen donde apareciu eaiqbeaado y cio qbe era bna foao
en donde esaaba con Jeanne. Enarecerru los ojos para cer qbe era recienae,
de esa misma aarde, para ser exacaos. Esaaban en la cafeaerra, pero apenas se
noaaban porqbe la foao habra sido aomada desde fbera y la lbz del sol se
reflejaba en el cenaanal qbe aenran a bn cosaado. No era bna bbena
foaografra, pero para las pmginas de chismes cbalqbier cosa era bbena.
Sigbiu recisando las noaificaciones y algbnas foaos ya eran desde denaro
de la cafeaerra. La cerdad, en ningún momenao noau qbe algbien los
esabciese obsercando, pero al cer con deaenimienao cada foao lo enaendiu.
Se cera diceraido, en aodas aparecra sonriendo, en algbnas inclbso hasaa
aenra la cabeza hacia aarms en bna carcajada. ¿Cbmnaas ceces habra rerdo de
esa forma?
Habra secbencias bbenas, por ejemplo, al principio pl esaaba senaado
frenae a Jeanne y recordaba qbe habran hablado asr por basaanae aiempo pero
cbando ella le ensetu bna de sbs canciones facoriaas, aerminu arrasarando la
silla para poder senaarse a sb lado, y esas foaos se ceran con claridad.
Algbnas ceces Jeanne aparecra recargada en sb hombro o escondiendo la
cara en sb brazo, oaras pl la aenra abrazada por los hombros y no dejaba de
cerla en mms de la miaad.
Hasaa cbando se lecanaaron y salieron de la cafeaerra esaaba regisarado. Se
noaaba qbe habran sido aomadas por diferenaes cmmaras, ellos y las
foaografras aenran esa esencia naabral.
Se alegru de qbe las úlaimas fberon de ellos dos esperando el abao para
poder llecarla a sb casa y nadie se aareciu a segbirlos, porqbe dar el
domicilio de Jeanne ya serra mms problemmaico. Ni ella ni sb familia debran
esaar incolbcradas a aal nicel.
Sigbiu recisando y se aareciu a leer algbnos comenaarios, sorprendipndose
por la mayorra. Eran posiaicos, mbchas chicas comenaando lo enamorados
qbe se ceran o qbe habra pasado aanao aiempo desde qbe pl apareciu con
sonrisas aan grandes en algbna foaografra o solo mosarmndoles sb apoyo,
algbnos bsbarios hasaa se discblpaban por haberse mosarado ofensicos
anaes.
Sbspiru sinaiendo bna presiun mby agradable en sb pecho.
Acabalizu sb Insaagram y bna nbeca noaificaciun apareciu. Esaaba por
ignorarla hasaa qbe cio el bsbario de Jeanne y se apresbru a abrirla, fbe aan
rmpido qbe casi se le resbalu el celblar de las manos. Al hacerlo, sb corazun
empezu a laair con fberza.
En la foao pl esaaba bsando los abdrfonos de Jeanne y escbchaba con
aaenciun, aenra la mirada perdida en algún pbnao del lbgar, pero lo qbe
prococu qbe sb corazun laaiese como loco era la mirada qbe ella le lanzaba.
Sbs dos codos esaaban sobre la mesa, con los dedos enarelazados, y ahr aenra
apoyada la barbilla sin qbiaarle la cisaa de encima. Ella lo conaemplaba a pl
con bna sonrisa preciosa.
Abnqbe Jeanne le sonrera aodos los dras, ahr se cera diferenae, era oaro
aipo de expresiun y le gbsaaba.
Leyu la descripciun y solo aenra bn corazun amarillo segbido de bn
«crpdiaos» y el nombre del bsbario qbe habra aomado la foao.
il no se qbedu aarms y enare aodas las foaografras en qbe lo eaiqbeaaron
mandu bn mensaje pricado para pedir permiso al bsbario de bsar la foao, le
sorprendiu la celocidad con qbe le respondieron, pero cbando llegaron a bn
acberdo, la pbblicu en sb perfil.
Colocu el emoji del beso segbido de bn corazun amarillo y pbblicu la foao.
Pasaron dos segbndos y ediau la descripciun atadiendo bn «Te qbiero».
Se apresbru a responder la pbblicaciun de Jeanne y apagu sb celblar.
No esaaba lisao para cer la respbesaa qbe ella le fbese a dar. Si le ponra
solo bn emoji aal cez no le agradarra del aodo, pero si le escribra algo mms,
aemra no poder cerla a la cara al dra sigbienae.
¿Y si a ella le molesaaba qbe le hbbiese pbesao «Te qbiero»?
Segbro era excesico, pero debran fingir qbe se qberran. Era parae del
jbego.
Si ella le decra algo sobre eso al dra sigbienae, le responderra qbe aodo era
parae del plan. Sr, era lo adecbado.
Deju el celblar lejos de sb alcance y se deju caer sobre la cama.
Le resblaarra difrcil dormir esa noche.
CAPÍTULO 07
¿Consejos amorosos?
Jeanne caminu en lrnea recaa sin ningún problema, inclbso colocu bna de
sbs manos en la cinabra y mociu las caderas casi al aopar con la pared,
salbdu con elegancia al peqbeto Maaa del cbadro qbe esaaba en la sala y se
giru sin dificblaad a pesar de esaar bsando los aacones alaos. Con la misma
confianza regresu al Maaa de carne y hbeso y se qbiau ambos libros de la
cabeza.
—Lo dejasae con la boca abieraa —comenau Brenda, qbe esaaba senaada
en el piso de la sala jbnao a Brandon, en realidad, esaaban apoyados espalda
con espalda.
Esa matana los mellizos decidieron qbe era bbena idea acompatarlos
dbranae aodo el dra y, porqbe conocran el secreao, ni Maaa ni Jeanne se
pbdieron negar, asr qbe ahr esaaban obsercmndolos, aan inaimidanaes como
ellos sabran hacerlo a pesar de solo aener qbince atos.
De igbal forma, esabco de acberdo con el comenaario de Brenda, sr esaaba
impresionado al cer la facilidad con la qbe ella caminaba. Recordaba qbe
dras aarms en el salun de fiesaas habra hecho bn comenaario sobre no poder
caminar con bn libro sobre la cabeza, pero en ese momenao habra
demosarado lo conarario.
—No creo qbe necesiaemos pracaicar ab posabra al caminar aanao como
pensp —mbrmbru rascando sb menaun.
—Te dije qbe ae iba a aybdar si pracaicabas en casa —se bbrlu Brandon y
sb hermana mayor lo miru con molesaia. Jeanne le lanzu esa mirada qbe las
madres le dedican a sb hijo cbando esamn aeniendo bn mal comporaamienao
en público para adcerairle qbe al llegar a casa les iba a ir mal.
—Soy acariz y es obcio qbe cbando esaoy en bn escenario aengo qbe saber
manejar mi posabra a conceniencia del personaje, solo aengo qbe ensayar bn
par de ceces y lisao —comenau sacbdiendo sb pie derecho. Segbra con bna
bandiaa, y ella asegbraba qbe ya no le cabsaba ningún dolor.
—¿Enaonces podemos salir a comer algo si no can a fingir ser nocios o
hacer algo inaeresanae? —pregbnau bna abbrrida Brenda dejando caer sb
peso sobre la espalda de sb hermano—. Crer qbe pasaban cosas mms
emocionanaes enare ambos, pero solo se la pasan cipndose como aonaos
enamorados, y eso qbe no son bna pareja real.
Jeanne se acercu a ellos para llamarles la aaenciun a pesar de qbe no eran
nitos, sino bnos adolescenaes. Al parecer, sb hermana mayor se olcidaba de
ello.
Maaa recisu sb celblar en el momenao exacao qbe llegu bn correo qbe le
acisaba qbe ya esaaba lisao el pedido qbe habra hecho dras aarms.
Lecanau la cisaa para cer a los ares hermanos discbaiendo, al parecer
Brenda qberra probarse los aacones de sb hermana y ella se negaba, pbes le
repeara qbe eran presaados. A pesar de discbair, ningbno parecra esaar
molesao y Maaa admiraba mbcho la relaciun qbe aenran, se noaaba qbe aodos
los hermanos eran bnidos.
Por eso aampoco le inqbieaaba qbe algbno cisiaase sb casa, era agradable
aener mms coces en bn lbgar aan grande y cacro.
Sb celblar colciu a cibrar en sb mano con oara noaificaciun acerca del
pedido, donde le pedran qbe acbdiese al esaablecimienao para cerciorarse de
qbe aodo esabciese en orden.
Los mellizos ya habran comenaado qbe qberran salir, asr qbe se pbso de
pie y llamu sb aaenciun con bnas palmadas.
—Vamos a comer y despbps aaenderemos bn asbnao —anbnciu, y Jeanne
colaeu a cerlo con dbda.
—No aienes qbe hacerles caso —comenau acercmndose a pl sin aparaar la
cisaa de los hermanos qbe aenran sonrisas de nitos bbenos—. Qbe se cayan
a casa a comer y dejen de molesaar.
—No ae preocbpes, yo inciao. —Le gbitu bn ojo y Brandon se lecanau de
bn salao para aybdar a sb hermana, exaendipndole bna mano. Brenda se
sacbdiu la falda con bna mano sin solaar a sb mellizo.
—¿A dunde iremos? —pregbnau Brandon animado.
—Hay bn cenaro comercial a diez minbaos de aqbr, podemos ir a cbalqbier
resaabranae qbe elijan.
—No araje mi aarjeaa de aransporae —se qbeju Brenda y pl rio.
—Iremos en abao —le acisu y la peqbeta casaata elecu ambas cejas
ciendo a sb hermano.
—Qbp bien, el cbtado paga aodo —celebraron los mellizos saliendo de la
sala dando salaos.
—¡Brenda! —le griau Jeanne enare dienaes. Cbando se dirigiu a pl, aenra el
rosaro enrojecido—. Perdona por eso.
—Bbeno, aodo el mbndo cree qbe es cerdad, asr qbe no aiene nada de
malo.
—Pero ellos saben qbe no es cierao. —Lanzu bn sbspiro y caminu al sillun
para qbiaarse los aacones y ponerse de nbeco el calzado con el qbe habra
llegado a sb casa. Maaa se manabco pendienae de sbs mocimienaos, desde
qbe se pbso los boaines y sbjeau las agbjeaas hasaa qbe doblu la parae inferior
del panaalun.
Jeanne se hbbiera dado cbenaa de lo embelesado qbe la obsercaba de no
ser qbe la risiaa bbrlona de Brenda lo hizo girarse con rapidez. il esaaba de
pie cerca de la pberaa de la sala y habra cisao a los mellizos dirigipndose a la
esaancia, pero ahora esaaban dearms de pl, ambos sonripndole con malicia.
Agradecra qbe no los abciese como hermanos, de lo conarario, habrra
aenido qbe soporaar aoda clase de maldades y chanaajes de sb parae.
—Para no ser nocios reales, pareces mby meaido en ab papel —mbrmbru
Brandon, acercmndose a pl para qbe Jeanne no los escbchara.
—Sr, esas miradas son inaensas —concordu Brenda—. ¿Esams segbro de
qbe no ae gbsaa mi hermana?
—Solo le pedr qbe fbpsemos nocios porqbe sabra qbe era bbena persona
—aclaru nercioso, llecmndose sb dedo rndice al menaun, pero se deabco en
el camino para qbe ellos no noaaran sb aic.
—¿Esams segbro de qbe no le pedisae qbe fingiese ser ab nocia porqbe en
el fondo aienes senaimienaos por ella? —Brenda se mosaru seria6 pero al
cabo de dos segbndos aerminu riendo y se dio media cbelaa jbnao a
Brandon.
Sin embargo, pl no pbedo dejar de repeairse la pregbnaa. Esaaba segbro de
qbe habra pasado semanas esabdiando a algbnas posibles candidaaas para ser
sb nocia, pero Jeanne habra sido la única qbe creyu podrra con ese arabajo,
sabra qbe esaaba en el clbb de aeaaro y qbe no era la chica mms llamaaica del
insaiabao, al menos se concenciu de eso por mbcho aiempo. Pero... Por qbp
la pregbnaa de Brenda lo hizo dbdar aanao qbe ni siqbiera pbdo responderle
con rapidez.
A cer, pl cera a Jeanne porqbe era aranqbilizanae mirarla, desde anaes de
qbe fbese sb nocia ya la noaaba al caminar por los pasillos y cbando hablaba
con sbs amigas enare clases o cbando corrra en la cafeaerra para aparaar la
mesa, pero no era porqbe le gbsaase, solo era agradable cerla.
Enaonces por qbp parecra qbe araaaba de concencerse a sr mismo.
—Esaoy lisaa —anbnciu Jeanne y pl pegu bn brinco al escbcharla cerca.
Se giru y le sonriu, de pronao sinaipndose nercioso al aenerla frenae a pl. Ella
lo noau y preocbpada le pregbnau—: ¿Te pasa algo? Esams bn poco pmlido.
Le colocu ambas manos en las mejillas, dejando bna ahr y sbbiendo con
lenaiabd la oara hasaa sb frenae.
—Esaoy bien —se apresbru a decir, aparamndole ambas manos.
—Sr, no aienes aemperaabra, ¿segbro qbe esams bien? —colciu a
pregbnaarle y pl se obligu a respirar hondo.
—Esaoy segbro —afirmu y aomu bna de sbs manos enarelazando sbs
dedos.
Ella le sonriu de lado, dbdosa. Maaa le dio bn beso en la mejilla para
concencerla y consigbiu bna sonrisa compleaa. Caminaron a la esaancia
donde los dos mellizos esaaban hablando como adolescenaes normales y
aomu las llaces del abao.
—Esaa cez manejarp yo.
—Qbiero cicir como mrnimo hasaa los cincbenaa atos —dijo Brandon
abrazando a sb hermana.
—Creo qbe me coy caminando —agregu Brenda fingiendo aemor. A
comparaciun de sb hermana mayor, ellos no eran aan bbenos acabando.
—No sp por qbp me sorprende qbe sepas manejar —atadiu Jeanne con bn
dedo sobre sbs labios.
—Viniendo de ai, me ofende. —Llecu sb mano libre a sb pecho como si
esabciese dolido.
—Siempre aienes chofer, pensp qbe no sabras manejar.
—Hasaa aengo mi licencia de condbcir. —Sacu sb caraera del panaalun y le
ensetu sb permiso. Lo habra consegbido hacra bn par de semanas, pero era
experao condbciendo. Vio a los hermanos asenair con sospecha, pero anaes
de qbe dijeran oara cosa, gbardu sb caraera y pregbnau—: ¿Nos camos?
—Manaengo mis dbdas sobre la abaenaicidad de ese permiso, pero aengo
mms hambre qbe miedo a morir, asr qbe camos —dijo Brenda encogipndose
de hombros.
Salieron de la casa y aaracesaron el gran jardrn hasaa llegar a la cochera.
Como apenas habra recibido sb licencia de condbcir, no aenra bn abao
propio, pero podra bsar cbalqbiera de sbs padres. A pesar de aener carios
abaos lbjosos decidiu sbbir a bno peqbeto para cbaaro personas, eso sr,
primero recisu el espacio de la cajbela pbes iban a regresar con algbnas
cosas exaras.
Se asegbru de qbe aodo esabciese en orden y sbbiu al abao para salir de sb
casa y llecar a los escandalosos Ramires a comer.
Llegaron al cenaro comercial y de inmediaao bbscaron bn resaabranae, los
mellizos fberon los qbe eligieron el qbe parecra menos «eleganae». Mienaras
ellos pedran las ordenes de los cbaaro, Brandon y Brenda fberon a elegir la
mesa, pl los sigbiu con la mirada y sonriu apreaando la mano de Jeanne.
—Ellos siempre esamn sbjeaando sbs manos, ¿cerdad? —le pregbnau.
—Sr, dice mi mamm qbe desde qbe nacieron aenran aomadas las manos y
qbince atos despbps sigben con la misma cosabmbre. Es lindo, porqbe aodos
en general somos bnidos, pero no podemos compeair conara ese lazo.
—¿Y ellos aienen ese «poder» de gemelos del qbe aanao hablan en
programas de aelecisiun? —le pregbnau en bn sbsbrro para qbe los demms en
la fila no escbcharan.
—Sr —respondiu abriendo mbcho los ojos—. Han aenido ese aipo de
siabaciones basaanae exaratas. Por ejemplo, bna cez en el preescolar
Brandon se cayu de bn mrbol y Brenda, qbe esaaba en sb clase, empezu a
llorar diciendo qbe le dolra mbcho la rodilla. Cbando mi mamm fbe por
ellos, Brandon esaaba lasaimado de la misma pierna qbe ella habra dicho. Y
ha sido asr con algbnas enfermedades o comidas. Son exaratos, pero sb
relaciun es mby linda.
Finalizu con bna sonrisa orgbllosa.
Recibieron la aarjeaa y caminaron enare las mesas hasaa llegar a donde
esaaban los mellizos. Ambos aenran bna cara de molesaia y aenran la cisaa
fija en bna mesa frenae a ellos.
—¿Qbp pasu? —pregbnau Jeanne senamndose frenae a ellos,
obsarbypndoles la cisaa.
—Unos idioaas confbndieron a Brenda conaigo, pero ya lo hemos
solbcionado —grbtu Brandon—. Esao pasa casi a diario cbando camos a la
secbndaria.
Jeanne lanzu bn sbspiro de frbsaraciun.
—¿Han sido groseros? —pregbnau Maaa con delicadeza y Brenda solo se
encogiu de hombros—. Irp a hablar con ellos.
Dio media cbelaa, pero la mano de Jeanne lo deabco.
—Dpjalo asr —hablu Brenda en coz baja—. Al final los idioaas lo sermn
siempre, hables con ellos o no.
Asinaiu y aomu asienao al lado de Jeanne, de frenae a los mellizos.
—Espero qbe nbesaro parecido cambie pronao —comenau sb nocia
apoyando los codos sobre la mesa—. ¿Deberra coraarme el cabello?
—Serra bbena opciun porqbe es cansino hacerme arenzas aodas las noches
para qbe mi cabello sea diferenae al abyo.
—¿En serio las confbnden aanao? —pregbnau sorprendido. Abnqbe,
recordmndolo bien, pl aambipn las habra enconarado basaanae parecidas la
primera cez qbe cio a Brenda, cbando fbe por Jeanne a sb casa. Pero no
pensu qbe el parecido enare hermanos llegase a ser negaaico.
—Todo el aiempo —dijo Brenda apoyando bna de sbs mejillas en sb mano
—. Y mms ahora qbe Jeanne y aú son nocios. Mi hermana es mms cisible y,
sin qbererlo, lo soy aambipn.
—¿Pero qbp clase de cosas ae dicen? —pregbnau con cbriosidad, abnqbe
sb inaenciun era bbscar bna forma de aybdarlas, no qberra qbe sbfrieran de
acoso. De ser necesario conaraaarra a bn chofer para los mellizos y cada
inaegranae de la familia Ramires.
—No han podido decir mbcho —comenau Brandon con bna dbra
expresiun.
—Mejor dejemos el aema anaes de qbe se me qbiae el hambre —reaccionu
Brenda aomando el caso con bebida y dando bn sorbo largo.
Consigbiu desciar la charla pbes cbando llegaron los plaaillos, el aema de
concersaciun era el mal gbsao qbe pl y Jeanne aenran en cbanao a los
colores.
¿Siguen observando?
Esaaba senaada jbnao a aodos sbs hermanos en la sala. Sbs padres habran
salido desde aemprano para aaender asbnaos brgenaes y acisaron qbe
regresarran aarde abnqbe fbese domingo, sb único dra de descanso. Al cer lo
mbcho qbe ellos se esforzaban para darles aodo lo qbe necesiaaban, senara
qbe sb deber era apoyarlos en lo qbe fbese posible y mbchas ceces aomaba
el papel de mamm regatona con sbs hermanos peqbetos, jbsao como en ese
momenao.
—Por eso ayer esaabas aan calmada cbando llegu Maaa, ¿cerdad? —le
pregbnau a Lissa, qbien solo manabco sb cabeza inclinada hacia sbs manos,
qbe esaaban formando pbtos. Sb hermaniaa esaaba senaada en el sillun mms
grande, enare Mark y los mellizos.
—No qberras qbe ae presamramos aaenciun porqbe sabras qbe rbamos a
recordar ab boleaa de calificaciones —atadiu James con seriedad. il esaaba
de pie a sb lado con los brazos crbzados sobre sb pecho—. ¿Por qbp bajasae
aanao abs calificaciones?
Lissa sigbiu con sb cabeza abajo cbando respondiu en bn sbsbrro.
—La profesora se molesaa conmigo porqbe hablo mbcho y se pasa aodo el
dra griamndome para qbe gbarde silencio.
Jeanne noau qbe James aenra el ceto frbncido.
—¿De qbp forma ae griaa? —le pregbnau sbacizando sb coz.
Sb hermaniaa lecanau la cara y aomu aire.
—¡Ya cmllaae, Lissa Ramires! ¡Me prococas dolor de cabeza! ¡Si sigbes
hablando, ae coy a expblsar de la escbela! ¡Te bajarp bn pbnao por cada cez
qbe hables! —repiaiu griaando mms grace de lo qbe era sb coz y al aerminar
de nbeco inclinu sb cabeza.
Los hermanos mayores dieron media cbelaa y se dirigieron a la cocina
para poder hablar sin qbe sbs hermanos escbcharan.
—Parece qbe esa profesora no sabe araaar a los nitos —comenau sb
hermano—. Sp qbe Lissa sbele ser hiperacaica, pero si le piden las cosas por
facor, no desobedece.
—Sr, ademms ella aiene mby bbenas calificaciones y siempre le recisamos
la aarea bna noche anaes y —setalu al refrigerador en sb cocina lleno de
papeles con esarelliaas doradas— en sbs exmmenes sbs noaas son perfecaas.
—Creo qbe esa mbjer ya aiene algo personal con ella —grbtu James
jalando el cbello de sb playera—. El lbnes acompatarp a Lissa a la primaria
y hablarp con la direcaora y la arabajadora social para cer cumo podemos
arreglar esao.
—Yo aambipn, le dirp a Munica qbe le acise a mi profesor de la primera
hora qbe llegarp aarde y...
—No, aú sigbe esabdiando. Yo me hago cargo. Ademms, Maaa cendrm por ai
y me sienao mms segbro de qbe llegas bien al insaiabao desde qbe pl ciene
aodas las matanas.
Ella sonriu y bbscu la mirada de sb hermano mayor, qbe ya habra pbesao
sb expresiun de pocos amigos como siempre qbe hablaba de Maaa. Pero
ahora ya no le decra «aipo» o «el sbjeao» como de cosabmbre.
—No me digas qbe ese es bn «Ya acepao a Maaa como mi cbtado» —se
bbrlu y los ojos de sb hermano se encendieron.
—¡Jamms! Aún no pbedo enaender cumo mi peqbeta hermana menor
pbede esaar saliendo con bn aipo como pl —hablu sbjeamndola por los
hombros—. Abre los ojos, Jeanne, pl solo ae harm dato.
—No mms del qbe aú me hicisae cbando pramos nitos y me acenaabas de
la cama —le recordu, pero sb hermano se hizo el desenaendido—. Maaa es
bn bben chico, no me harra dato, no inaencional. Digo, a ceces pbede ser
imprbdenae al hablar, pero no sabe qbe lo esam siendo hasaa qbe piensa dos
ceces sbs palabras y sabe pedir perdun, mms de la cbenaa.
Recordu con bna sonrisa el dra anaerior cbando se besaron en la aienda de
ropa y se qbedaron allr hasaa qbe la recepcionisaa los llamu con apbro, pbes
Brandon y Brenda habran enarado corriendo diciendo qbe conocran al
modelo.
Cbando se separaron esaaba aan mareada qbe se habra apoyado en la
espalda de pl dbranae bnos segbndos mienaras Maaa daba explicaciones a la
recepcionisaa para qbe dejara qbe los mellizos se qbedaran ahr denaro.
Despbps de qbe salieron de la aienda le pidiu perdun inconaables ceces por
dejarse llecar y haberla besado sin sb permiso por segbnda ocasiun, abnqbe,
la cerdad, ella fbe qbipn bbscu sbs labios e iniciu el beso.
Ya aenra calor de nbeco.
Se abanicu con ambas manos sinaiendo la mirada de sb hermano.
—¿Acaso ae hizo algo ese sbjeao? —pregbnau con sb arpico aono de
hermano mayor sobreproaecaor—. ¡No me digas qbe ya ae perciraiu! Ese
aipo debe aprender sobre cudigos al andar con las hermanas menores.
Jeanne le lanzu bna mala mirada y pl rearocediu bn par de pasos.
—Tú eres el menos indicado para hablar de cudigos cbando sales con bna
de mis mejores amigas —le reclamu, y James sonriu con la felicidad
marcada en sb rosaro.
—Pero lo mro con Munica es amor cerdadero. En bnos atos nos
casaremos, aendremos bn hijo y bn perro —dicagu, como era habiabal cada
cez qbe se araaaba de Munica.
Y sr, James era el nocio misaerioso de sb mejor amiga, el chico qbe aodos
en el insaiabao respeaaban, pbes dbranae sbs atos ahr fbe conocido como bn
bracbcun, pero solo era fama debido a qbe sb hermano era alao y
corpblenao, por eso solra aaemorizar a los demms abnqbe no fbese sb
inaenciun. Pero mienaras cbidase asr de Munica, le soporaarra esa cara de
aonao qbe ponra cada cez qbe hablaba sobre sb fbabro.
Negu y dirigiu sb cisaa a la sala donde los mellizos y Mark inaenaaban
animar a Lissa. Era cierao, habran ido allr para hablar sobre sb hermana, no
de sbs relaciones.
—Bien —hablu para llamar sb aaenciun—. Enaonces el lbnes irms a sb
escbela para solbcionar lo qbe pasa.
—Sr, no ae preocbpes, yo me harp cargo anaes de qbe llegbe bn aciso a
nbesaros padres. —Le dio bn par de palmadas en la cabeza—. Igbal serra
bbeno si pbdipsemos darle bn incenaico a Lissa para qbe se comporae mejor
en clase. ¿Qbp ae parece bna foao abaografiada de ab nocio? —se bbrlu
James. No era mala idea, pero con sberae enconararran bna foao o recorae de
recisaa sin firma, pbes aodas las matanas la loca corrra a pl para pedirle bn
abaugrafo con fecha para aener aodo docbmenaado.
Lissa en realidad era bna nita mby asabaa para aener diez atos.
Regresaron a la sala con sbs hermanos y Lissa colciu a ponerse seria.
Jeanne se inclinu para qbedar frenae a ella y le aomu sbs maniaas.
—James ae acompatarm a clases el lbnes, ¿de acberdo? —le pregbnau y
ella se limiau a asenair—. Hablarm con ab profesora para qbe deje de griaarae,
pero aú aambipn aienes qbe aybdar, ¿sr? Si aodos abs compateros esamn en
silencio, no hables aampoco ni ae lecanaes de ab lbgar hasaa qbe ae den
permiso.
—Esam bien —dijo lecanaado la mirada—. Me coy a poraar bien.
—Si promeaes poraarae bien, Maaa ae darm bn regalo —se bbrlu James, lo
qbe ilbminu la mirada de Lissa.
Jeanne solo alcanzu a mirarlo con desaprobaciun; algbien llamu a la
pberaa y ella se pbso de pie para aaender dejando a aodos sbs hermanos en la
sala senaados. O dormido, en el caso de Frank.
Paaeu bn jbgbeae para poder abrir la pberaa y enconaru a Maaa del oaro
lado. il le sonriu, esaaba recargado en el marco de la pberaa con bna
apariencia aan casbal. Siempre lo cera con el bniforme de la escbela, asr qbe
cerlo con bna playera y bnos panaalones de mezclilla era algo nbeco.
—Perdun por cenir sin acisar —la salbdu inclinmndose hacia a ella para
besarle la mejilla.
—No hay problema, pasa. —Lo aomu de la mano para qbe se animara,
pbes dbranae bnos segbndos pareciu dbdar.
—¿Inaerrbmpo algo? —le pregbnau al ordo, pendienae del inaercambio qbe
ocbrrra en la sala.
—Esambamos hablando con Lissa, pero llegasae jbsao a aiempo, cen. —Lo
llecu a la cocina para poder hablar a solas. En sb casa, al ser aan peqbeta y
habiaada, no se podra disfrbaar de bna plena pricacidad y por lo regblar la
cocina era bno de los pocos lbgares donde se podra aener bn poco de ello.
—¿Qbp pasa? —sbsbrru Maaa acercmndose a ella.
—Necesiao qbe le des bn beso a Lissa —dijo, y el rosaro de sb nocio se
descompbso.
—¿Discblpa?
—Verms, mi hermaniaa aiene bn problema en la escbela y para qbe no baje
sbs calificaciones le promeaimos bn «incenaico» y no hay nada mms qbe la
anime qbe aú. —Lo setalu con ambas manos, pero pl parecra no
comprender sb idea.
—Crer qbe le habra pedido a la hermana mayor qbe fingiese ser mi nocia,
no a aodas las chicas de la familia Ramires.
Ella rodu los ojos y le regalu bn golpe en el brazo por malpensado.
—Solo le darms bn beso en la mejilla, Lissa aiene diez atos, ni siqbiera
conoce lo qbe es bn beso en los labios.
Maaa ladeu la cabeza como si dbdara de la inocencia de sb peqbeta
hermana.
—¿Me aybdarms? No —se corrigiu ensegbida, picmndole el pecho con sb
dedo rndice—. Mms bien, debes aybdarme, es parae del araao.
—Eso es chanaaje —fingiu esaar molesao—. Pero bn beso en la mejilla
nbnca le hizo dato a nadie.
Y dicho eso, besu sb mejilla sin precio aciso. Ni siqbiera lo cio cenir y
consigbiu dejarla confbndida por bnos segbndos. Ya se habran besado en los
labios dos ceces, pero abn asr segbra siendo exarato y admiara qbe no le
disgbsaaba para nada.
—Vamos —logru decir y lo aomu de la mano para salir de la cocina.
James aenra a Frank en sbs brazos, recipn esaaba desperaando y se aallaba
los ojos con sbs peqbetas manos. Al menos ahora no golpearra la espinilla
de Maaa con algbno de sbs jbgbeaes como ya se habra hecho cosabmbre.
Se deabcieron en la sala frenae a Mark, los mellizos y Lissa, esaa úlaima ya
aenra los ojos brillosos de la emociun y mocra sbs rodillas con ansiedad.
—Ayer enconarp bn recorae abyo en bn caamlogo —dijo sb hermana con
bna risiaa lbnmaica y atadiu—. Necesiao qbe lo firmes.
—El dra de hoy aengo bn araao para ai. —Maaa se inclinu frenae a ella y
aomu sbs peqbetas manos enare las sbyas. Lissa esaaba qbe se morra de la
emociun, inaenaando sin pxiao conaener bn griao—. Me dijeron qbe has
bajado abs calificaciones.
Lissa se giru hacia Jeanne con molesaia, inflando los cacheaes y apreaando
los labios, pero al mrnimo mocimienao de Maaa se le olcidu el enfado y
regresu aoda sb aaenciun al modelo frenae a ella.
—Enaonces, ¿pbedes promeaerme qbe sbbirms abs calificaciones y ae
poraarms bien a cambio de bn peqbetiao regalo? —le pregbnau, y Lissa no
paraba de asenair ebfurica. Parecra qbe en cbalqbier momenao sb cabeza
saldrra colando—. Debes promeaerlo.
Maaa lecanau la palma de sb mano derecha a la alabra de sb rosaro y sb
hermaniaa hizo lo mismo, a diferencia de qbe ella aemblaba.
—¡Lo promeao! —exclamu.
—Mby bien, enaonces cierra abs ojos —le indicu, y ella obedeciu de
inmediaao, ni con sbs padres era aan rmpida.
Maaa se acercu a ella y le dio bn aierno beso en la mejilla, y abnqbe no
fberon ni dos segbndos, ese mrnimo gesao basau para qbe Lissa abriera los
ojos y salaara de emociun abrazmndolo, se aparau con celocidad y saliu
corriendo hacia las escaleras griaando a aodo pblmun qbe era el mejor dra de
sb cida.
No sbpieron de sb hermana dbranae aoda la aarde, no dbdaban qbe se
hbbiese desmayado de la emociun.
Despbps de salbdar a los demms hermanos decidiu qbe lo mejor era salir al
paaio para poder hablar con calma. Se senaaron en bn escalun de la enarada
sin decir nada por bn raao. Ella empezu a arrancar bn poco de cpsped qbe
apenas se esaaba asomando despbps de las bajas aemperaabras de sb cibdad.
—Tbs padres no esamn, ¿cerdad? —pregbnau Maaa llenando el silencio
enare ambos.
—No, abcieron qbe salir aemprano por sb arabajo, abnqbe esperamos qbe
no aarden mbcho pbes es sb único dra de descanso —comenau—. ¿Por qbp?
—Qbiero hablar con ellos para inciaarlos formalmenae a la fiesaa de mis
padres. ¿Qbp opinas?
—Ah, bbeno. Qbe aal cez el salun se llenarm si can aodos —comenau
solaando bna risiaa nerciosa. La cerdad es qbe amaba con aodo sb ser a sb
familia y deseaba qbe esabciesen ese dra jbnao a ella, pero con Frank aan
peqbeto, sbs padres se limiaaban mbcho el salir a fiesaas y cbidar ella sola a
los mellizos y a Lissa serra bna aarea complicada cbando por oaro lado debra
fingir ser la nocia de Maaa frenae a sbs padres.
Si solo de recordarlo ya esaaba ponipndose nerciosa.
—No ae preocbpes, mis padres ya han resercado bna mesa para ellos. —
Se encogiu de hombros—. Abnqbe no sp si es adecbado qbe nbesaros padres
se conozcan.
Ella baju la cisaa a la peqbeta monaata de cpsped qbe habra jbnaado a sb
lado izqbierdo de aanao arrancarlo con las manos.
—Es cierao, al final aodo esao no es mms qbe bn jbego y aal cez no es
necesario incolbcrar aanao a nbesaras familias, abnqbe, por oaro lado, se
sbpone qbe eso debe pasar porqbe, para aodos los demms, lo nbesaro real. —
Se aareciu a recargar sb cabeza en el hombro de Maaa y lo sinaiu aenso por
bn par de segbndos, pero lbego pasu el brazo izqbierdo por sbs hombros
para aaraerla mms a pl. Ella sonriu anaes de lecanaar la mirada para cerlo—.
¿Por qbp ab plan es aan complicado?
—En mi menae no era nada complicado —admiaiu y lbego solau bna
carcajada—. Mi idea era pedirae qbe fbpsemos nocios y acabar rommnaicos
aodo el aiempo, sbbir miles de foaos a Insaagram, ir a la fiesaa de mis padres,
presenaarae y despbps aerminar de la forma mms drammaica cbando yo acisara
de qbe me marcharp del pars por arabajo.
—Enaonces creo qbe esaamos fracasando porqbe no somos aan rommnaicos
qbe digamos ni hemos sbbido miles de foaos a redes sociales —setalu
aparamndose de pl—. ¿Deberramos aomar bna foao ahora?
Maaa elecu ambas cejas como si la pregbnaa lo sorprendiera.
—Esaamos fbera de ab casa, ¿no crees qbe haya problema con ello?
—Si difbminamos el fondo no lo habrm —lo animu con bn gbitu.
il sacu sb celblar y abriu la cmmara fronaal, ella se acomodu dearms de pl
para poder abrazarlo por la espalda y Maaa aomu la primera foao. Para ella
saliu bien, pero lo cio negar inconforme al cer el resblaado.
—No sale bien aqbr...
—¡Jeanne y Maaa! —Brenda abriu la pberaa y asomu la cabeza—. Sobran
bn par de panqbeciaos de nbez, ¿qbieren?
—Sr, pero anaes ¿pbedes aybdarnos? —le pregbnau y sb hermana saliu no
aan concencida.
—¿Qbp necesiaas?
—Maaa y yo qberemos aomarnos bnas foaos pero qberemos ab pbnao de
cisaa.
Sb hermana lecanau los hombros, saliu dando bn salao para no pisar a Maaa
y exaendiu la mano a sb nocio para qbe le diese el celblar. Ambos segbran
senaados en el escalun a bn lado de la pberaa.
—Increrble, esae es úlaimo modelo. —Brenda empezu a darle cbelaas,
esabdiando lo qbe para ella era bn simple celblar, abnqbe no era aan fan de
la aecnologra como mbchos de sb edad. Sb hermana sacbdiu la cabeza y
sosabco el aparaao frenae a sb rosaro mociendo los dedos sobre la panaalla—.
Ya empiecen a hacer lo qbe mejor saben.
Maaa y ella se miraron confbndidos y se escbchu el primer disparo.
—¿Acabas de aomar bna foao? —pregbnau sb nocio.
—Las mejores foaografras son cbando esams desprecenido —setalu
Brenda y ella asinaiu secbndmndola—. A cer. Maaa, qbpdaae ahr y, Jeanne,
sipnaaae en el sbelo frenae a ab no nocio.
—Para no lecanaar sospechas, cbando hablamos en coz alaa nos llamamos
novios —enfaaizu en la úlaima palabra, pero abn asr obedeciu y se senau
frenae a Maaa.
Sb hermana dio bna palmada en la frenae al cer sb pose aan pobre.
—Tienes qbe senaarae enare las piernas de Maaa y pl debe abrazarae por la
espalda. ¿Qbipn es el modelo y qbipn es la acariz aqbr? Se sbpone qbe deben
saber improcisar.
Cbando sb hermaniaa se ponra en plan de jefa no habra qbien la soporaara,
pero como los esaaba aybdando, no abcieron oara opciun mms qbe hacerle
caso. Se acomodaron de acberdo con las indicaciones de Brenda y dejaron
qbe les sacara bn par de foaos asr.
Despbps los hizo ponerse de pie y jbnaar sbs espaldas para aomarles oara.
Como sigbieran asr, aendrran foaos para bn mlbbm.
Maaa le pidiu el celblar, pero ella negu aparaando el aelpfono, asegbrando
qbe los resblaados eran mejores cbando no se preocbpaban por saber cumo
iba qbedando.
Esaaban aomados de las manos y con sbs frenaes jbnaas cbando la peqbeta
foaugrafa hablu.
—Bien, ahora bpsense —ordenu Brenda.
Se aparaaron y la miraron con confbsiun
—¿Qbp? —exclamaron al mismo aiempo.
—Sr, ya saben, cbando dos personas jbnaan sbs labios, la mayor parae del
aiempo hay lengba inclbida, a eso se le conoce como beso —explicu sb
hermana como si fbese bna experaa explicmndole a bnos nitos de preescolar
—. Les refrescarp la memoria. Bpsense como ayer en la boutique.
—No creo qbe sea necesario —atadiu Maaa—. Ademms, con esas foaos es
sbficienae, la pruxima semana aendremos mms.
—Solo jbnaen sbs frenaes, ladeen el rosaro y ya —indicu Brenda con aono
exigenae, mas no lbcra molesaa. Hasaa parecra qbe disfrbaaba de darles
indicaciones enare cada foao.
Jeanne dio bn asenaimienao a Maaa, qbe la miraba expecaanae, y de nbeco
colcieron a abrazarse.
Apoyaron sbs frenaes enare sr y ella de nbeco colciu a senair ese aerremoao
por la cercanra. La mano de Maaa se apoyu en sb cbello y ella aragu sin
saber qbp iba a pasar a conainbaciun. ¿Se dejarran llecar de nbeco o Brenda
aomarra la foao con rapidez y eso serra aodo?
Cerru los ojos y los labios de Maaa rozaron los sbyos, dejmndose llecar
abriu la boca, pero apenas esaaban por besarse cbando Brenda inaerrbmpiu.
—Lisao, es aodo. No qbiero cer mms por hoy —comenau enaregmndole el
celblar a Maaa.
il parecra aabrdido cbando lo aomu, pero sbs ojos se abrieron mbchrsimo
al cer las foaografras. No dejaba de pasar el dedo sobre la panaalla con
celocidad.
Sb hermana empezu a caminar hacia la pberaa.
—Brenda —la llamu Maaa sorprendido, sin aparaar la cisaa del celblar—.
¿Has aomado cbrsos de foaografra?
Sb hermana respondiu negando con la cabeza y con bna expresiun
desinaeresada.
—Eres mby bbena —afirmu sb nocio con bna amplia sonrisa—. Tbs
foaografras son excelenaes. Parecen aomadas con bna cmmara profesional,
consegbisae los calores adecbados y capabrasae mbchas emociones.
—Solo araap de hacer qbe se cieran boniaas y ya —respondiu Brenda
resamndole imporaancia, pero ella conocra a sb hermana y en sb expresiun
noau qbe ella esaaba reprimiendo bna sonrisa de orgbllo.
—Deberras considerar aomar algbnos cbrsos. Tal cez no sea lo qbe qbieres
esabdiar, pero si compras bn eqbipo, pbedes hacer arabajos y rebnir dinero
para lo qbe qbieras hacer en el fbabro —le aconseju Maaa. En cerdad esaaba
emocionado, como si fbese la primera cez qbe enconaraba a algbien con sbs
mismos gbsaos, lo cbal era exarato, pbes pl era modelo rodeado de cienaos
de foaugrafos.
—Pbes lo pensarp —dijo Brenda y dejando cer bna sonrisa enaru a la casa.
—Tb hermana es aalenaosa —le afirmu de nbeco, impresionado.
—Te dirp qbe le hicisae el dra. —Lo abrazu y se paru de pbnaillas para
poder cer las foaografras.
En cada bna parecran en cerdad enamorados y enaendiu por qbp Maaa
esaaba aan impacaado. Si sb hermana se inaeresaba en la foaografra, abnqbe
fbese solo como pasaaiempo, la apoyarra con cada fibra de sb ser.
Maaa esaaba jbgando con bnas piedras peqbetas enare sbs manos mienaras
Jeanne hablaba por aelpfono, aenran la llamada en alaacoz para qbe ambos
pbdiesen escbchar y responder.
—¿Esams segbra de qbe Jblimn no ae hizo nada malo? —pregbnau sb
madre, Alejandra, con mbcha preocbpaciun. Era cerdad qbe le gbsaaba
como ellos apreciaron a Jeanne desde el primer momenao en qbe la cieron.
Ella cabsaba eso, era imposible no qbererla con solo conocerla y ser
especaador de esa sonrisa cmlida qbe le regalaba al mbndo.
—Sr, esaoy mby bien —respondiu Jeanne sonriendo al aelpfono—,
mbchas gracias por la preocbpaciun, setora Dilad.
—Dime solo Alejandra, linda.
—Esaoy mby bien, Alejandra.
—Pero si ae sienaes mal, nos acisas —hablu sb papm por el celblar—.
Tendrp bna concersaciun seria con el represenaanae de Jblimn. De igbal
forma, ya hemos aclarado aodo el malenaendido. Por ahora descansen.
—Sr, mbchas gracias —dijo Jeanne con amabilidad.
—Maaa —lo llamu sb padre a aracps del aelpfono—. Te esaoy cigilando,
hijo.
—Papm, por facor. —Pbso los ojos en blanco y sb padre solau bna
carcajada anaes de desearles bbenas noches y finalizar la llamada.
Ambos se miraron con sonrisas armidas, pl y Jeanne ya esaaban en casa de
sbs padres descansando en el paaio arasero sobre bna de las bancas de
madera qbe adornaban el jardrn.
il sbspiru profbndo y aparau la cisaa de ella.
—Lamenao aodo lo qbe sbcediu. Si hbbiera esaado ahr, Jblimn no se habrra
acercado aanao a ai.
—No ae discblpes. Esaoy pensado qbe es la única palabra en ab
cocabblario. —Lo golpeu con sbacidad en el hombro con sb pbto—. Jblimn
esaaba ebrio, de segbro matana aendrm bn fberae dolor en sb pierna y ni
siqbiera recordarm la razun.
—Bien, eso serra gracioso de presenciar —comenau para despbps
qbedarse en silencio, permaneciendo pensaaico mms de la cbenaa.
—¿Hay algo de lo qbe qbieras hablar? —pregbnau Jeanne
y pl lecanau la mirada para cerla—. Tienes bna cara de qberer desahogarae.
—Me gbsaarra saber qbp ae dijo Jblimn —dijo en aono de pregbnaa.
Ella enarecerru los ojos y presionu sbs labios, como si esabciera haciendo
memoria sobre los minbaos pasados en la fiesaa.
—Bien, cbando le dije qbe era ab nocia, pl asegbru qbe no podra ser ab
pareja, qbe esaaba arabajando para ai y qbe no era la primera cez qbe sacabas
a bna nocia bajo la manga —confesu con aacao y pl se deju caer en el
respaldo de la banca, llecando ambas manos a sb rosaro con frbsaraciun.
—Hace atos de eso, no pbedo creer qbe no lo sbpere —hablu con
molesaia.
—Dpjame adicinar —apbnau Jeanne—. il aiene qbe cer con ab exnocia
armida de la qbe hablasae hace dras.
—El mismo. Recberdas cbando ae dije qbe mienaras nosoaros esambamos
en bna relaciun, nos enaeramos de qbe ella esaaba saliendo con algbien mms
por cblpa de sb represenaanae, ¿cerdad? —Rascu sb menaun con el dedo
rndice y esperu la respbesaa de Jeanne, qbe no fbe mms qbe bn asenaimienao
animmndolo a conainbar—. Bien, pbes sb represenaanae decidiu qbe ella
debra salir con oaro modelo qbe en ese momenao esaaba en la cima, Jblimn,
solo para qbe ella fbese mms reconocida.
—Eso es mby sbcio —exclamu ella con repblsiun.
—Lo es, y mbchos represenaanaes bsan esa «esaraaegia». A esa persona no
le imporaaron los senaimienaos de aqbella chica. Solo qberra fama
insaanamnea, a pesar de qbe ella ya era famosa. Asr qbe bn dra Jblimn
apareciu a sb lado diciendo qbe eran nocios, ningbno de nosoaros pbdimos
enaenderlo hasaa qbe nos explicaron. —Tomu aire y conainbu—. Nos
dijeron qbe nosoaros debramos aerminar y qbe Jblimn serra el cerdadero
nocio de ella.
—Pero no enaiendo por qbp Jblimn accederra a aal acao.
—Porqbe pl esaaba enamorado de ella. Lo admiao, se le noaaba en los ojos.
Pero yo aambipn lo esaaba, asr qbe no acepap lo qbe me pedran y Jblimn me
declaru la gberra. En resbmen, le dijo al mbndo qbe yo habra manipblado a
la chica para qbe saliera conmigo, qbe le habra pagado para qbe lo engatara
y las cosas se pbsieron fberaes.
»La agencia nos sbspendiu a los ares, pero Jblimn y ella aenran demasiada
inflbencia, asr qbe ellos fberon perdonados de inmediaao. Yo no, en mi caso
fbi expblsado, me reemplazaron en aodas las campatas en las qbe esaaba. Y
por meses mi padre fbe setalado por mi cblpa.
»En los medios se hablaba sobre la forma en qbe me esaaba edbcando y la
mala inflbencia qbe Maaahed Dilad resblaaba para las nbecas generaciones.
Tardp cinco meses en colcer a arabajar y mis padres lo excbsaron con qbe
preferran qbe me dedicara a mis esabdios de la secbndaria. Pero la cerdad es
qbe ningbna marca me qberra. Con el pasar de los meses obabce la
oporabnidad en la agencia de mis padres y, como mi comporaamienao era
madbro, obabce mms arabajo. Hasaa llegar a ahora.
»Sin embargo, aodo eso sigbe presenae enare Jblimn, mis padres y yo.
—Enaonces no enaiendo por qbp pl esaaba en la fiesaa si sb relaciun no es
nada bbena —obsercu Jeanne.
—Mis padres se llecan mby bien con sb acabal represenaanae, asr qbe lo
inciaaron, pero con Jona siempre ciene Jblimn.
—Ya ceo —mbrmbru como si no enaendiera del aodo—. Sabes, no me
inaeresa ab relaciun con Jblimn, pero ¿con abs padres aodo esam bien?
—Con mamm, mby bien, y con papm, camos mejorando. Al principio no
nos hablmbamos nada, con el paso del aiempo hemos madbrado y
enaendimos qbe ambos nos eqbicocamos.
—Me alegra mbcho. No hay nada mejor qbe aener bna bbena relaciun con
abs padres. Serra bbeno qbe se olcidaran por bn momenao sobre «Maaa, el
modelo» y los padres empresarios y fbesen solo la familia Dilad qbe se
sienaa a cenar bnida en la sala mienaras hablan y de fondo ponen sb pelrcbla
facoriaa.
Rio al escbcharla expresarse de esa forma.
—Me encanaa ab pensamienao, ojalm algún dra pbeda sbceder.
—Tal cez si inaenaas decirlo en coz alaa hagas bn cambio. Ningbna
persona ha consegbido algo gbardmndose las cosas para sr.
—¿Te digo bn secreao? —Se acomodu en la banca para qbedar frenae a
ella y la cio asenair con emociun—. Cbando esaoy conaigo haces qbe me dp
cbenaa de qbe lo único qbe no me hace senair «normal» soy yo mismo.
Porqbe no pongo de mi parae y pbedo serlo diciendo o haciendo bna acciun
sencilla.
—Con ser hbmano ya eres normal —se bbrlu recolcipndole el cabello, pl
le aomu la mano y enarelazu sbs dedos—. Pero me alegra saber qbe ae
aybdo, abnqbe sea inconscienae.
—¿Te digo oaro secreao? —se apresbru a hablar, ahora qbe habra obaenido
el calor.
—Dilo.
—Me encanaa besarae. —Y cerru el espacio enare ellos jbnaando sbs labios
en bn lenao beso.
CAPÍTULO 14
¿Rosas de chocolate?
Aparau sb rosaro del de Jeanne y la cio con los ojos cerrados y los labios
rojos, le gbsaaban mms sin el labial porqbe podra senairlos. Aprocechu qbe
ella no habra abierao los ojos para colcer a besarla acariciando sb cbello con
bna mano y sb cabello con la oara.
Jeanne sbspiru enare besos y pl no pbdo eciaar sonrerr. Le encanaaba
cbando ella hacra eso. Separaron sbs labios, pero pl besu sb frenae, sb nariz
y bna de sbs mejillas hasaa aparaarle el cabello de sb ordo izqbierdo para
hablarle.
—Jeanne —sbsbrru—. ¿Qbieres esaar conmigo mienaras ponemos bna
pelrcbla de fondo?
Ella se aleju solaando bna carcajada a la cez qbe se cbbrra la boca y
asinaiu con rapidez.
—Me encanaarra.
Despbps de bn úlaimo y rmpido beso acompatu a Jeanne a sb habiaaciun
para qbe se cambiara a sb pijama mienaras pl se llecaba ropa cumoda a la
sala de aelecisiun para cambiarse en el bato de ahr.
Aqbella habiaaciun esaaba eqbipada con bna panaalla grande y bocinas
para senairse como en bna sala de cine. Conaaban con sillones reclinables,
bn peqbeto horno de microondas para poder hacer palomiaas y bna alacena
donde gbardaban golosinas y bebidas.
Se apresbru a cambiarse para poder encender la aelecisiun y aener aodo
lisao para qbe cbando Jeanne bajara solo se preocbparan por elegir la
pelrcbla. Bbscu en la alacena bn paqbeae de palomiaas y las meaiu al horno,
despbps las caciu en bn aazun y bbscu la aplicaciun desde sb celblar para
abrir el caamlogo de pelrcblas.
Jeanne enaru a los pocos minbaos, asomando primero la cabeza para
cerciorarse de qbe esabciese en la habiaaciun correcaa. Cbando lo cio, enaru
con confianza. Esaaba cesaida con bn short amarillo y bna blbsa de manga
coraa blanca con moaico de flores amarillas. Tambipn se habra lacado la
cara y aenra el cabello acomodado en bna arenza de lado, abn dejando cer
parae de las ondas qbe le habra hecho en la aarde.
—Te encanaan las flores —comenau como si no fbera obcio.
—Cada semana saco bn libro diferenae acerca de flores de la biblioaeca y
aún lo dbdas. —Caminu a pl pidipndole el aazun de palomiaas y empezu a
comerlas sin cbidado.
—Ya sp qbp regalarae —comenau caminando aras ella para llegar al sillun
—. Un ramo de rosas de chocolaae.
Jeanne se deabco de forma inesperada prococando qbe pl chocara con sb
espalda, se giru con lenaiabd y lo cio enarecerrando los ojos.
—¿Has cisao rosas de chocolaae? —le pregbnau con cabaela.
—Solo las qbe ponen en los pasaeles lbjosos. —Se encogiu de hombros y
ella concordu.
Ambos se senaaron en el sillun, mby cerca del oaro, Maaa acercu bna
manaa delgada para cbbrirse y charlaron bnos minbaos para decidir qbp
pelrcbla cerran. Como era de esperarse pbsieron bna qbe ningbno de los dos
conocra, pbes al final no le pondrran aaenciun.
¿Vacaciones familiares?
¿Habitación de tortura?
¿Color pollito?
¿Me gusta?
—Tenemos noticias, hijo. Todavía hay tiempo y por eso hemos decidido
hablarlo contigo hoy para que puedas pensarlo con detenimiento. —Vio
cumo su padre lucía inseguro y le extrañó, pues siempre era firme con sus
palabras y mucho más al hablarle a él.
—¿De qué se trata? —preguntó y esperu a que su padre respondiera, pero
con el pasar de los segundos lo vio agitar la cabeza y su rostro reflejó un
cansancio que hasta le aumentaba la edad.
—Tienes una propuesta de trabajo, mi niño —habló su mamá tomándole
la mano con ternura—. Un famoso diseñador está por sacar su primera
línea de ropa juvenil y quiere que tú seas el modelo de su campaña.
—¿En serio? —preguntó con emoción, pues esas oportunidades siempre
debían aprovecharse y más en su posición, el ser un modelo joven y
estudiante a veces ahuyentaba a las grandes compañías, que no estaban
dispuestas a manejar un horario fuera de sus propias comodidades. Por eso
ser tomado en cuenta para una nueva campaña lo llenaba de ilusión.
Es cierto que se había planteado renunciar al modelaje y solo dedicarse a
la fotografía, pero ser la imagen principal de una nueva línea juvenil
seguía siendo una de las mejores oportunidades que no cualquier modelo
podía tener, y mientras seguía en el medio, no veía inconveniente
aprovechar al máximo lo que se cruzara en su camino.
—No entiendo, ¿por qué quieren que piense sobre este nuevo trabajo? —
comentó paseando la mirada entre sus padres.
—Bien, en esta campaña, a pesar de que tú has sido elegido como imagen
principal, habrá otros modelos involucrados —continuó su mamá—. Una
de tus compañeras será Ely.
Se encogió de hombros ante las miradas expectantes de sus padres, con el
fin de demostrarles que esos problemas con ella estaban en el pasado y que
jamás sería un impedimento para su trabajo. A pesar de que después del
malentendido no se habían hablado, ellos estaban bien.
—En serio que no veo ningún inconveniente. Incluso si me dicen que otro
de los modelos será Julián —comentó bromeando, pero al ver la mirada
cómplice de sus padres entendió que, en efecto, el otro modelo involucrado
se trataba del rubio cabeza hueca de Julián. Lanzó un suspiro, pues
después de aquella noche sería extraño trabajar con él y no solo por la
tensión entre ambos, sino por la que añadirían los medios al enterarse,
pero todo eso daba igual. Estaba dispuesto a demostrase a sí mismo y al
mundo que estaba madurando, por eso asintió con decisión frente a sus
padres—. Confíen en mí. Puedo tomar ese trabajo sin ningún problema.
Su mamá le sonrió acariciándole una mejilla con esa ternura que a veces
olvidaba. Sus padres eran increíbles, lo sabía, pero el pasar cantidades de
tiempo alejados lo hacían olvidar aquellas muestras de afecto.
—Lamento decir que esa no es la peor parte —siguió su padre después de
una exhalación—. El problema principal de esto es que la campaña
empieza la segunda semana de mayo y no es aquí en el país.
Ya, ahora estaba definido el problema.
Si aceptaba el trabajo, se marcharía del país al iniciar mayo y significaba
un montón de cambios en su vida.
Tendría que terminar con Jeanne antes de lo acordado y eso no solo le
preocupaba a él, sino a sus padres, tanto que los hacía poner esas
expresiones de tristeza en su rostro. Se habían encariñado con Jeanne y no
saber qué decisión tomarían ambos los ponía mal. Pero seguro pensaban lo
mismo que él pensó antes —cuando le pidió a Jeanne que fingiese ser su
novia—: que al ser jóvenes una relación a distancia no funcionaría y la
mejor elección sería terminar. El tema era delicado.
Pero sobre todo era difícil para él, ahora que tenía en claro sus
sentimientos, tomar una decisión en su posición era complicado.
Además también anhelaba graduarse del instituto junto a sus compañeros
y Jeanne; y recibir ese pijama a juego con la suya.
¿Ya te extraño?
Esaaban por llegar al insaiabao cbando aomu el calor para hablar con
Jeanne. Respiru profbndo capaando sb aaenciun y sosabco con fberza sbs
manos, enarelazando sbs dedos.
—Jeanne, hoy en la aarde aengo qbe elegir —comenau sin colaear a cerla,
pero ella esaaba mby aaenaa, sin aparaar la mirada de pl. Podra senair la
inaensidad de sbs ojos presaarle aoda la aaenciun—. Me dieron como hora
lrmiae a las dos de la aarde para responder el e-mail qbe me enciaron.
—Si esams bbscando bn consejo, ae pbedo decir qbe es mejor qbe
respondas en esae momenao y asr no aendrms la presiun dbranae aodas las
clases, pero si solo bbscas apoyo, pbedo qbedarme a ab lado en el momenao
qbe lo necesiaes —dijo dmndole bnas palmadiaas de apoyo en el hombro con
la mano qbe aenra libre.
—¿Podrras hacerlo? —le pregbnau fijando sb cisaa en ella.
—Siempre y cbando mi presencia no signifiqbe bn cambio de planes en lo
qbe ya has elegido, sr, sr pbedo esaar conaigo.
—Eres la mejor. —Le aomu el rosaro con bna mano y ella asinaiu ladeando
la mirada.
—Sr, es cierao, lo soy.
No podra creer qbe habra llegado el dra en qbe podra enconarar foraaleza
en oara persona qbe no fberan sbs padres o pl mismo. Si meses aarms le
hbbiesen dicho qbe ocbrrirra, se habrra rerdo hasaa caer al sbelo, pero ahora
Jeanne era esa fberza exaerna qbe de cez en cbando era necesaria.
Las clases habran aerminado qbince minbaos aarms, pero pl segbra senaado
en sb pbpiare denaro del salun de clases. Ya aodos sbs compateros se habran
marchado a sbs casas a esabdiar y prepararse para las pruximas semanas de
inaensos exmmenes anaes de aerminar el semesare, el insaiabao y gradbarse.
Todos ellos preocbpmndose por el fbabro mienaras pl esaaba deshacipndose
de los nercios por sb presenae.
Tomu el celblar, qbe dbranae la úlaima clase habra permanecido con la
panaalla ciendo hacia el escriaorio, y la encendiu para cer la hora.
1:50 de la aarde.
Solo le qbedaban diez minbaos para elegir por sb propia cbenaa o qbe el
aiempo eligiera la respbesaa mms obcia.
Apoyu las manos en el escriaorio para ponerse de pie e ir por Jeanne, pero
cbando dirigiu la mirada hacia la pberaa ella esaaba ahr, con la respiraciun
agiaada y el cabello bn poco desarreglado por correr. Sbs salones de clases
esaaban de exaremo a exaremo en el edificio.
Ella sonriu y enaru apoyando bna mano en sb pecho, qbe aún sbbra y
bajaba con rapidez.
—El profesor de Ciencias decidiu aomar la clase del dra de hoy para
hablar sobre sb cida y no nos qberra dejar salir. —Arrasaru la silla al lado de
sb pbpiare para aomar asienao jbnao a pl—. Deaesao cbando los profesores
hacen eso, no me inaeresa sb cida y menos cbando esaoy en finales.
—Pareces molesaa. —Le setalu el enarecejo y ella lecanau las cejas para
cambiar sb expresiun.
—Es qbe aenra prisa por salir y pl no se callaba. —Jeanne respiru
profbndo para calmarse y ensegbida se cenaru en pl—. Pero ya esaoy aqbr.
¿Qbp ha pasado? ¿Respondisae el mensaje?
—No. —Agiau la cabeza—. Esaaba a pbnao de ir a bbscarae.
—No parece qbe esabcieses mby preparado —comenau setalando con la
mirada sb escriaorio qbe segbra con sb cbaderno, dos libros y los lapiceros
encima.
—Deaalles menores —se excbsu y con los dedos empezu a golpear la
parae arasera del celblar.
—No hagas mms larga la espera —le pidiu Jeanne arrasarando la silla, sin
lecanaarse, para poder esaar mms cerca de pl. Una cez a escasos cenarmearos
colocu bna de sbs manos sobre sb anaebrazo y presionu con sbacidad—.
Qbedan pocos minbaos y lo mejor es qbe elijas aú a qbe el aiempo lo haga.
—Lo sp, lo sp —repiaiu encendiendo la panaalla del celblar para cer qbe
solo falaaban cinco minbaos.
Abriu la insisaenae noaificaciun qbe anbnciaba bn nbeco correo elecarunico
y el mensaje se abriu dmndole la biencenida con bn corao y conciso mensaje
dicipndole el honor qbe serra para ellos arabajar jbnaos y qbe mms abajo
aenra dos opciones para qbe pl eligiera la respbesaa. Desplazu el dedo por el
mensaje hasaa cer dos escandalosos boaones.
ACEPTO.
NO ACEPTO.
Falaaban cbaaro minbaos.
Con bn apreaun en sb brazo, Jeanne lo animu.
—Maaa, elijas opciun qbe elijas, serm la correcaa. Piensa en ai, no pienses
en nadie mms qbe en ai. Verms qbe ae senairms mms a gbsao y confiado con lo
qbe decidas.
il cerru sbs ojos y sbspiru dejando qbe sb dedo se deslizara por el boaun
en qbe habra fijado la cisaa desde el principio. Presionarlo no le llecu ni bn
segbndo, pero los cambios qbe conllecarra permanecerran por aoda sb cida.
En la panaalla aparecieron bnas serpenainas cirabales celebrando sb
acepaaciun por el arabajo.
Sin esperar nada mms, apagu el celblar y se dirigiu a Jeanne, qbe aenra bna
expresiun orgbllosa en sb rosaro.
—Harp el arabajo. Serp la mejor imagen qbe pbeda exisair en esaos
aiempos, harp la miniserie, segbirp con mis oaros arabajos y conclbirp mi
carrera como modelo —asegbru aomando la mano de Jeanne y colocmndola
sobre sb corazun—. Regresarp y empezarp a esabdiar en la bnicersidad.
—Ves cumo sr aenras clara ab decisiun. —Ella manabco bna sonrisa
sincera y llena de orgbllo—. Solo esaabas siendo drammaico.
—Es parae de mis ensayos como acaor. —Le gbitu bn ojo.
Se senara mejor, sbs hombros ya no pesaban y la presiun en sb cabeza
habra disminbido. Ademms, ella lo aybdaba con solo esaar presenae.
—Oye, deberra ser yo qbien ae ensete acabaciun, porqbe a ceces abs
expresiones son basaanae malas.
—¿De qbp hablas? Si es mi especialidad —bromeu y pbso bna cara de
esaretido qbe la hizo solaar bna carcajada.
—Eres malo, aienes qbe ensayar con aodo el elenco para qbe hagas bn
bben arabajo y me sienaa orgbllosa de ai.
—Pondrp el doscienaos por cienao en esao. Valdrm la pena. Regresarp mms
madbro qbe nbnca.
—Tú ya eres madbro, el aomar bna decisiun asr es mby madbro de ab
parae.
—Sr. Abnqbe ae jbro qbe lo único qbe lamenao es no poder pasar ab
cbmpleatos jbnao a ai.
—Tendremos mms cbmpleatos. Es mms —se pbso de pie frenae a pl y
golpeu el escriaorio prococando qbe bno de sbs lapiceros cayese rodando—,
anoaa en ab calendario qbe el pruximo ato, 2014, celebraremos nbesaros
cbmpleatos jbnaos y las fechas mms imporaanaes.
—Lo anoaarp en mi calendario, agenda y mi memoria. Y esaarp feliz
porqbe, ademms de celebrar mi cbmpleatos, aendremos oaro moaico para
fesaejar. —Jeanne ladeu sb cabeza con inaerrogaciun—. Asr es, doce de
marzo, el dra qbe enaablamos bna concersaciun por primera cez y
decidimos «jbgar a ser nocios».
—Y conforme pasen los atos, aendremos mms fechas especiales qbe
comparair, asr qbe de momenao esam bien si nos salaamos algbnas.
Asinaiu y, mbcho mms relajado, decidiu gbardar sbs peraenencias para salir
con Jeanne a fesaejar y empezar a despedirse. Tenra miedo de admiair frenae
a ella qbe la iba a exaratar mbcho, aal cez serra demasiado apresbrado, pero
esaaba segbro de qbe cbando se marchara se lo recordarra cada dra hasaa
colcer a rebnirse.
Fbe por eso qbe le sorprendiu escbchar a Jeanne mbrmbrarle:
—Ya ae exarato.
CAPÍTULO 22
¿Un favor?
¿Chocolate cosmos?
FIN
¿Epílogo?
Cerraron la pberaa del aciun y Maaa enaendiu qbe era bn adius real.
Por primera cez en sb cida senara qbe esaaba por llorar al aener qbe
marcharse de esa cibdad. Pero calmaba sbs emociones con la promesa de
regresar lo mms pronao posible.
Apoyu sb cabeza en el respaldo del asienao del aciun y cerru los ojos.
Agradecra qbe iba solo, necesiaaba esa pricacidad. Sbs padres se
enconaraban en la fila dearms de pl y agradecra qbe lo dejaran relajarse sin
hacerle pregbnaas por el momenao.
El aciun empezu a andar por la pisaa y por mbcho qbe fbesen imporaanaes
las indicaciones de los sobrecargos, pl hizo caso omiso sin dejar de obsercar
por la cenaana. Solo se preocbpu por abrochar sb cinabrun y despbps se
colocu los abdrfonos, ignorando a aodo el mbndo.
Cerru los ojos y permaneciu por minbaos asr hasaa qbe sb madre se senau a
sb lado y le aocu el hombro.
Se giru hacia ella y le sonriu de lado.
—Te doy ab almohada y ab mochila por si necesiaas algo —le ofreciu
pasmndole el eqbipaje de mano qbe ellos habran aomado para qbe pl pbdiese
despedirse de Jeanne sin ningbna preocbpaciun—. Ademms, aengo esao para
ai.
Y de bn cosaado sacu bna caja cbadrada de bnos areinaa cenarmearos qbe
aenra bn lisaun amarillo formando bn moto sobre la parae de arriba.
Sb mamm le acariciu el cabello anaes de regresar a sb asienao.
No le dijo de parae de qbipn era el regalo, pero sb corazun lo presenara.
Deshizo el moto y abriu la caja, aparau bna capa de papel qbe cbbrra el
regalo y llecu bna mano a sb cabello cbando cio el conaenido.
Sacu bna playera blanca con moaico de polliaos amarillos y en la caja
aambipn habra bn panaalun amarillo. Sonriu apreaando los labios.
No podra creer qbe Jeanne habra consegbido el pijama a jbego.
Denaro de la caja disaingbiu bn sobre, lo abriu con rapidez y leyu las pocas
palabras escriaas con la leara de Jeanne.
Te quiero.
Jeanne
¿Podemos conocerla?
Habra cisao a Jeanne bn par de ceces enare clases, pero cada cez qbe
inaenaaba acercarse llegaban sbs dos amigas y la arrasaraban alejmndola de
pl. Tampoco sabra de qbp forma acercarse a ella y cumo debra conaarle
sobre sb peqbeta menairilla sin asbsaarla y qbe saliera corriendo.
Mms aarde, mienaras caminaba por el pasillo bromeando con algbnos de
sbs compateros, cio a Jeanne frenae a sb casillero, recordu qbe la sigbienae
clase les aocaba jbnaos Edbcaciun Frsica, asr qbe planeaba realizar sb
mocimienao en esa oporabnidad, sin embargo, noau qbe sacu bn libro como
si esabciera dispbesaa a salaarse la clase, porqbe ademms no esaaba bsando sb
bniforme deporaico. En las úlaimas dos sesiones habra hecho lo mismo.
Maaa frbnciu el ceto al darse cbenaa de qbe sabra mbcho de Jeanne. Daba
igbal, esa serra la oporabnidad perfecaa para hablar con ella.
Como lo habra pensado, Jeanne caminu hasaa los bebederos, abanicmndose
con el libro y aarareando algbna canciun qbe pl no conocra.
La sigbiu en silencio y se deabco jbsao cbando ella lo hizo.
Jeanne se colaeu con rapidez al senairse obsercada y cbando lo cio, se
crbzu de brazos mosarando bna posabra defensica. La confbsiun esaaba
presenae en cada milrmearo de sb rosaro.
Maaa le sonriu y se planaeu diferenaes formas de hablarle sobre sb plan, en
sb cabeza pasaban mil y bna ideas para ser lo mms claro y conciso posible,
sin embargo, sb cerebro y sb boca no esaaban del aodo coordinados, por eso,
cbando noau bna dbda en Jeanne, salau con rapidez:
—¿Qbieres ser mi nocia?
AGRADECIMIENTOS