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Desde la página parimos, que conforma el grupo de PVDC (parimos vaginalmente después de cesárea)
queremos compartir un documento que ha escrito una médica obstetra Argentina, la Doctora Cristina
Gimenez, de la provincia de Santa Fe, ciudad de Rosario. Este documento es de suma utilidad para toda
mujer embarazada que este por parir, o con planes de quedar embarazada, la doctora lo ha escrito con suma
generosidad para el grupo y con su permiso lo difundimos. Espero que les sea tan útil como nos ha sido
durante años para el grupo.
Las fotos son de Evan Aguero y su trabajo de parto y parto acompañado por dicha obstetra.
Aún no están claras cuáles son las bases fisiológicas que desencadenan el parto, sin embargo varias
investigaciones coinciden en que, tanto el niño por nacer como la madre, participarían en su
desencadenamiento. Se podría decir que hay un "acuerdo", producto de una comunicación hormonal,
bioquímica y mecánica. Sin embargo hay otra comunicación que no se puede negar, quizá mucho más sutil y
compleja, que es la emocional y tiene que ver con los tiempos de cada uno.
1) PRE-PARTO ó PRÓDROMOS:
Los pródromos, son los momentos que preceden al parto. Es un período previo al inicio de trabajo de parto
franco, que los especialistas denominamos pródromos, preparto ó trabajo de parto inicial.
EN LOS PRÓDROMOS, RECIÉN COMIENZA EL PARTO, pero no se alcanza la dilatación adecuada como
para diagnosticar que se está en Fase Activa del Parto. Es decir, se trata del período en que el cuello del
útero comienza a centralizarse, ablandarse, expulsar su tapón y acortarse, para que comience realmente la
dilatación. Puede durar pocas horas o varios días (con interrupciones frecuentes). El signo característico es
el dolor acompañado o no de contracciones y pérdidas vaginales, pero la embarazada puede interactuar
perfectamente con sus allegados, con el medio y está muy atenta a lo que le sucede. Podría tomarse ese
tiempo de incertidumbre, para ir registrando las sensaciones corporales, ver de qué manera se pueden aliviar
las molestias y comenzar el contacto con el equipo obstétrico que será el encargado de contener y habilitar
los recursos que cada mujer tiene, para atravesar ese momento, que a veces suele ser angustiante y que
genera muchas ansiedades.
Contracciones CON dolor: Esta situación previa suele generar ansiedad, ya que; a pesar de que las
contracciones son dolorosas; son desorganizadas, algunas débiles, otras más fuertes y pueden presentarse
“en salvas” es decir: grupos de contracciones irregulares seguidas por períodos de calma, que se producen
durante varias horas. En este período inicial no se produce dilatación del cuello uterino. Durante este tiempo,
el cérvix (el cuello del útero) está madurando, se centraliza y reblandece para permitir luego la verdadera
dilatación.
Pérdidas vaginales: A veces, suele presentarse una pequeña pérdida vaginal de una sustancia gelatinosa,
transparente, con o sin “estrías de sangre” o pequeñas manchas de sangre. ES EL TAPÓN MUCOSO, que
se puede expulsar durante este período, si es que no comenzó unos días antes. También pueden registrarse
pérdidas gelatinosas rosadas (el tapón mucoso se mezcla con secreciones propias de las glándulas del
cuello del útero, y a esto le llamamos “limos”) O también puede haber una pérdida de sangre como al
principio de la regla, de color amarronado. ALARMA: si las pérdidas de sangre son abundantes (mucho más
que lo de una menstruación), avisar inmediatamente al equipo obstétrico y conservar la calma.
Otros síntomas: Dolor lumbar periódico, dolorcitos o “calambres” en el bajo vientre o en la zona inguinal
(como una menstruación dolorosa), sensaciones parecidas a las de una indigestión, necesidad de ir al water
frecuentemente. Náuseas y/o vómitos y una variedad de síntomas inespecíficos.
Pérdida de líquido vaginal (ruptura de la Bolsa de las aguas): Se puede sentir una gran pérdida intempestiva
de líquido o a pequeños chorros. Es imprescindible reconocer que las pérdidas de orina son también
frecuentes. Cómo reconocer el líquido que se pierde? La orina tendrá su olor y color específico, aunque a
veces es difícil reconocer sus características. Lo cierto es que; el líquido Amniótico tiene un olor
característico: a agua lavandina diluida o a semen. Por tanto, es necesario “oler” el líquido expulsado.
Además si el líquido corresponde a la bolsa. Las pérdidas serán continuas, en mayor o menor cantidad. EL
LÍQUIDO AMNIÓTICO DEBE SER TRANSPARENTE, como el agua o blanquecino como leche muy diluida.
Si es verdoso (verde acuoso, o espeso como “puré de arvejas”) se debe acostar de costado, intentar
relajarse al máximo, RESPIRAR PROFUNDAMENTE y LENTAMENTE y ponerse en contacto en forma
inmediata con el equipo obstétrico!!!!
SI HAS ROTO LA BOLSA y el líquido es claro, no te asustes. Muchas veces, la bolsa se rompe mucho antes
de que aparezcan las contracciones con dolor. No es motivo de alarma. Continúa con tu vida normal, ponete
un paño de post-parto (grueso) y continúa con tu vida normalmente, avisando a tu obstetra. Si ocurrió
durante la noche, cubrí el colchón para evitar que se moje y seguí durmiendo o intentá relajarte en el silencio
de la noche, observando tu cuerpo.
Muchas mujeres, el esposo, o la familia, demandan una resolución rápida de la situación y las consultas a la
Institución durante este período es bastante frecuente. A la mayoría de las embarazadas en este período,
suele enviárselas nuevamente a su domicilio o a caminar, para realizar una consulta en pocas horas. En
otros casos; si el equipo obstétrico no es capaz de contener en forma paciente la carga emocional que
acompaña este cuadro (esta ansiedad colectiva), trae aparejada el aumento de la intervención obstétrica por
presiones familiares al médico y con ello, el aumento de la posibilidad de una cesárea innecesaria. El
resultado es que la mujer (si se la interna tempranamente, debido a la presión familiar por ésta ansiedad),
queda con la creencia de que requirió una cesárea porque “no dilataba” y esto influye negativamente en el
post-parto y en su siguiente parto.
Hay que tomarse el tiempo para reconocer los fantasmas que pueden disparar la cercanía al parto.
La comunicación fluida con la partera u obstetra, ayudan a que el preparto transcurra con menos
nerviosismo.
Es importante aceptar al pre-parto, como una posibilidad de adaptación y no como algo que no termina de
ser o que no debería ser.
El reconocimiento de este período, por parte de los profesionales y por parte de la mujer que va a dar a luz (y
su familia), ayuda a no entrar en estados de ansiedad y angustia innecesarios, antes de que comience
verdaderamente el parto.
Puedes descansar, hacer diferentes actividades que te resulten placenteras, dar pequeñas caminatas,
escuchar música, pedir masajes, ducharte, sentarte a respirar tranquilamente en la pelota de parto, hacer
pequeños trabajos en casa, balancearte cuando sientas dolor, mover tus caderas y la pelvis. Comer
alimentos ligeros (frutas, jugos, sopa, ensaladas, caramelos, beber agua, chupar hielo, tomar un helado o
alguna infusión…) SOBRE TODO, DEBES MANTENER LA CALMA. Puedes ir preparando la habitación,
luces, música, almohadones, materiales para el parto. Tomar un baño tibio y relajante. CONFIÁ EN VOS
MISMA Y EN TU BB. Pide la ayuda necesaria a tu compañero, para que él se encargue de las cosas que
hacen falta. OLVIDÁTE DE RELOJES y/o CELULARES (no es tu tarea ponerte a contar la duración ni la
frecuencia de las contracciones), dejá que fluyan y entregáte a vivir el momento que se te presenta, sin
presionarte con pensamientos ni conductas estresantes, que lo único que harán será demorar el parto.
Cuando sabemos que aproximadamente, hemos superado los pródromos y ha comenzado el Trabajo de
Parto efectivamente ?? No es igual en todas las mujeres, ni en los diferentes partos de la misma mujer. Pero,
en general, si pasan más de 2 o 3 horas de contracciones que; luego de ser irregulares y con largos períodos
de calma -pródromos- ahora han cambiado el ritmo y se hacen frecuentes, intensas, regulares e
ininterrumpidas…. podremos decir que ya debe haber empezado el T de Parto. Cuando las contracciones
son de T de Parto, NO SE FRENAN más allá de las 2 horas, sino que continúan (progresan) En esta
situación, se debería llamar al equipo obstétrico. Esta tarea le corresponde al compañero de la parturienta.
2) TRABAJO de PARTO ACTIVO:
A veces se necesitan horas (otras veces, días), para que aparezcan las contracciones más o menos rítmicas,
con intensidad y dolor variables, pero ininterrumpidas, regulares y crecientes del Trabajo de Parto efectivo.
Cuando ha comenzado el Trabajo de Parto, hay que ocuparse del acompañamiento de la parturienta. Apagar
las luces. Calefaccionar el ambiente. Supervisar la música elegida. Disimuladamente, sin que la parturienta
se sienta observada, se debería tomar la frecuencia y la duración de las contracciones. NO HABLARLE
durante la contracción. Se debe contactar con ella desde el afecto y la contención. Darle masajes suaves,
ayudarla a respirar, danzar con ella y ofrecerle cariño, confort y seguridad. Si ella está tranquila, se la debe
respetar en su momento de calma. Si tiene dolor en la espalda, ofrecerle masajes suaves (suele aliviar
mucho el presionar con la mano sobre la parte final de la espalda o el sacro) Hay que transmitirle seguridad y
confianza
No hay que dejarse llevar por el miedo o la inseguridad… ni mucho menos por las ganas de colaborar
activamente. A veces, la mujer sólo necesita de una presencia querida cerca y no tanto de lo que éste haga.
Gracias Cristina Gimenez por la generosidad del texto y a Evan por las bellas fotos de su parto.
(Link original de la página de Parimos:
https://www.facebook.com/parimosvdc/photos/a.411349988897070.108265.405554202809982/174830968853
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