Вы находитесь на странице: 1из 4

ANÁLISIS DE CASOS

PRESENTADO POR:

ELCY MARDELY CAMPOS BUSTOS

MAIRA ALEJANDRA TOVAR LOSADA

MARBEL ROJAS CARDENAS

MAITE ROMAN PAREDES

Tutora:

MERCY YOVANY POLANIA GARZON

NRC: 8356

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

PROGRAMA DE CIENCIAS HUMANAS PSICOLOGÍA

NEIVA - HUILA

2020
1.Caso de Mario

Mario decide jugar golf en un parque en el que se encuentra expresamente prohibido


realizar actividades deportivas, pues cuenta con una amplia gama de flores exóticas y un
césped especial no apto para dichas actividades. Al dar un golpe a la pelota, ésta se elevó de
tal manera que golpeó en la cabeza a un pájaro que volaba a poca altura causándole la
muerte. Al terminar su descenso, el ave cayó sobre el techo de una casa rompiendo un
tragaluz de cristal, cayendo los vidrios rotos sobre Juan quien murió instantáneamente.

Artículo 25. Acción y omisión. La conducta punible puede ser realizada por acción o por
omisión.

Quien tuviere el deber jurídico de impedir un resultado perteneciente a una descripción


típica y no lo llevare a cabo, estando en posibilidad de hacerlo, quedará sujeto a la pena
contemplada en la respectiva norma penal. A tal efecto, se requiere que el agente tenga a su
cargo la protección en concreto del bien jurídico protegido, o que se le haya encomendado
como garante la vigilancia de una determinada fuente de riesgo, conforme a la Constitución
o a la ley.

Son constitutivas de posiciones de garantía las siguientes situaciones:

1. Cuando se asuma voluntariamente la protección real de una persona o de una fuente de


riesgo, dentro del propio ámbito de dominio.

2. Cuando exista una estrecha comunidad de vida entre personas.

3. Cuando se emprenda la realización de una actividad riesgosa por varias personas.

4. Cuando se haya creado precedentemente una situación antijurídica de riesgo

próximo para el bien jurídico correspondiente.

Parágrafo. Los numerales 1, 2, 3 y 4 sólo se tendrán en cuenta en relación con las conductas
punibles delictuales que atenten contra la vida e integridad personal, la libertad individual,
y la libertad y formación sexuales.

No existe tipicidad, pero si homicidio involuntario, no actuó de manera premeditada, todo


se dio inesperadamente, él no podía preveer que todo esto sucedería, se presenta muerte
involuntaria, no hay causal justa, hay ausencia de responsabilidad, no puede ser imputado
penalmente. pero si se le puede sacar multa, una sanción u otro delito como invasión a
propiedad privada por ir a invadir y practicar un deporte en un lugar protegido, prohibido y
no apto para esa clase de actividad.
2. Caso de Carlos

Carlos, dentista acusado, extrajo dos muelas de una paciente que pidió ser anestesiada por
el miedo que padecía. Mientras se encontraba anestesiada le sobrevino un paro cardiaco,
pues se demostró que la paciente padecía una pericarditis. El dentista aplicó la anestesia sin
consultar al médico internista el riesgo quirúrgico de dicha aplicación. El perito dentro del
proceso establece que el médico internista, aun en el caso de haber realizado los exámenes
de rutina, no hubiese podido advertir de ninguna manera la pericarditis que padecía la
paciente, pues para advertir dicho padecimiento se requieren otro tipo de exámenes más
especializados.

Es una conducta de tipo culposo ya que estaba infringiendo el cuidado personal, haciendo
énfasis en la falta de comportamiento donde se hubiera podido evitado dicho desacierto,
puesto que Carlos el dentista no anticipo lo que sucedería a la hora de aplicar la anestesia
para la placiente, ni indago las afecciones que la paciente tenia, debemos tener en cuenta
que para elaborar dicha anestesia tenemos que tener un consentimiento de un médico del.

Artículo 10. Tipicidad. La ley penal definirá de manera inequívoca, expresa y clara
las características básicas estructurales del tipo penal. En los tipos de omisión también el
deber tendrá que estar consagrado y delimitado claramente en la Constitución Política o en
la ley.

3.Caso Juan

Juan en estado de embriaguez aborda un bus de servicio público y pese a las órdenes del
conductor para qué pase al fondo del vehículo se mantiene en la puerta.  El bus continúa el
recorrido sin cerrar la puerta delantera por la obstrucción de Juan.  En un momento dado
Juan pierde el equilibrio y cae a la vía causándose su muerte. Luís, que viene conduciendo
un automóvil a 60 km/h atrás del bus, es sorprendido por la caída de Juan y al tratar de
esquivarlo gira a  la izquierda e invade ese carril, dando lugar a que el vehículo conducido
por María se estrelle contra él, resultando la muerte de esta señora.

Conductor: Como se puede evidenciar en el Código penal del artículo 25, el conductor
ejecuto una acción de omisión, es decir que este no cumplió con las normas establecidas de
que todos los pasajeros tienen que ir sentados, no cerro la puesta y no espero a que Juan se
sentara; por consiguiente el conductor omitió que a pesar de que Juan estaba en estado de
embriaguez este decidió seguir su recorrido.

ARTICULO 25. ACCIÓN Y OMISIÓN. La conducta punible puede ser realizada por
acción o por omisión.
Quien tuviere el deber jurídico de impedir un resultado perteneciente a una descripción
típica y no lo llevare a cabo, estando en posibilidad de hacerlo, quedará sujeto a la pena
contemplada en la respectiva norma penal. A tal efecto, se requiere que el agente tenga a su
cargo la protección en concreto del bien jurídico protegido, o que se le haya encomendado
como garante la vigilancia de una determinada fuente de riesgo, conforme a la Constitución
o a la ley.

Luis: Luís, que viene conduciendo un automóvil a 60 km/h atrás del bus, es sorprendido
por la caída de Juan y al tratar de esquivarlo gira a la izquierda e invade ese carril, dando
lugar a que el vehículo conducido por María se estrelle contra él, resultando la muerte de
esta señora.

Por lo anterior se puede concluir que Luis iba a la velocidad establecida la cual es menor de
80 Kilómetros, dado así que la muerte de María no tiene conducta punible porque este no
cometió ningún delito o falta y referente a esto no es un caso intencional ya que se le
considera como un accidente.

Tras el esclarecimiento de los hechos o situaciones particulares que se especificaron en el


anterior caso acerca de Juan se afirma de que no hay tipicidad en el caso, pero el conductor
en ningún momento quería ocasionar la muerte de esas personas; este es consciente de que
si iba manejando podría haber esperado a que Juan se sentara y hubiera evitado que este
muriera, y así no hubiera ocurrido ningún accidente si este hiciera cumplir las normas que
por ley están establecidas al momento de subir un pasajero.

Por consiguiente este caso es un cuasidelito o delito culposo o imprudente: es decir hace


referente a una acción u omisión no intencional que provoca un daño a una persona; en
otras palabras, es un hecho dañoso realizado sin dolo, es decir, sin tener una intención
maliciosa de cometer un perjuicio a otro.

Вам также может понравиться