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179-CAS-2010

SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; San Salvador, a las diez


horas con once minutos del día dieciséis de octubre de dos mil trece.
Este Tribunal conoce del recurso de casación interpuesto por el licenciado JOSÉ
LIZANDRO DÍAZ HERNÁNDEZ, quien actúa en carácter de querellante, en oposición a la
sentencia definitiva absolutoria, dictada por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel, a
las quince horas con cincuenta y cinco minutos del día dos de febrero del año dos mil diez, en el
proceso penal tramitado contra CARLOS ISRAEL R. V., a quien se le atribuye la comisión del
delito calificado como CHEQUE SIN PROVISIÓN DE FONDOS, tipificado en el Art. 243 del
Código Penal, en perjuicio patrimonial de MARCOS SALVADOR M. Z.
La presente causa penal se tramita conforme al Código Procesal Penal derogado pero
aplicable al asunto en discusión, conforme a lo establecido en el Art. 505 Inc. 3° del Código
Procesal Penal vigente, a partir del uno de enero del año dos mil once, disposición que de forma
puntual señala: "Los procesos iniciados desde el veinte de abril de mil novecientos noventa y
ocho, con base a la legislación procesal que se deroga, continuarán tramitándose hasta su
finalización conforme a la misma". De tal forma que al hacerse referencia a alguna disposición
legal procesal, se comprenderá que corresponde a la normativa mencionada.
El libelo fue formalizado por escrito, en el que se expresa el motivo de la impugnación, su
respectivo fundamento y la solución pretendida; además, ha sido propuesto dentro del plazo
legalmente establecido, por sujeto procesal facultado y contra resolución judicial recurrible. Por
todo ello, con fundamento en los Arts. 406, 407, 421, 422 y 423, todos del Código Procesal
Penal, ADMÍTASE y decídase en sentencia, la queja formulada.
I. RESULTANDO:
Que mediante sentencia definitiva absolutoria, se decidió de acuerdo a los términos que
en síntesis se retoman: "DECLARASE A CARLOS ISRAEL R. V., de generales expuestas en el
preámbulo de la presente sentencia, ABSUELTO. DE RESPONSABILIDAD PENAL EN EL
DELITO DE CHEQUE SIN PROVISIÓN DE FONDOS, en perjuicio patrimonial del señor
MARCOS SALVADOR M. Z. Absuélvase al sentenciado del pago de costas procesales y
continúe en la libertad en que se encuentra. Dejase expedito el derecho a la parte acusadora para
que pueda ejercer la acción civil que considere procedente ante los tribunales correspondientes."
(Sic)
II. MOTIVO DE CASACIÓN.
Corre agregado a Fs. 26, el libelo impugnaticio del licenciado JOSÉ LIZANDRO DÍAZ
HERNÁNDEZ, dentro del cual consignó la siguiente causal: "FALTA DE MOTIVACIÓN DE
LA SENTENCIA POR ILEGÍTIMA." Al respecto, expone: "Garantías y principios del debido
proceso legal que han sido vulnerados. Arts. 2, 11, 18, 22 y 23 de la Constitución; Arts. 1, 130,
162 y 362 Nos. 3 y 4 del Código Procesal Penal. Sentido en que han sido violados dichos
preceptos. La errónea aplicación del derecho radica en que el juzgador que ha emitido la
sentencia, lo ha hecho contraviniendo la norma procesal, en cuanto a la aplicación de la sana
crítica, ya que dejó de valorar los elementos probatorios que se le presentaron, como lo fue la
prueba testimonial de cargo y el cheque presentado debidamente protestado, elementos los cuales
en la misma sentencia se relacionan que han servido para establecer la participación del acusado
en el delito que se le imputa y por el contrario se ha valorado inadecuadamente los testimonios de
descargo de los señores […], testigos que han sido contradictorios y no concluyentes. Además se
ha valorado como prueba tal y como está establecido un informe emitido por el Banco ProCredit
S.A., en el que se supone se hace relación a dos cheques, uno por la cantidad de $1,500 y el otro,
por la cantidad de $1,300, situación que al constatarla con el supuesto informe en hoja simple que
corre agregado en el proceso, es diferente al informe al que el Juzgador hace relación en su
sentencia, ya que el que consta en el proceso, es un informe en hoja simple, incorporado por la
defensa, con un sello que supuestamente corresponde al Banco HSBC, elemento introducido al
proceso de forma ilegal, todos los puntos de la sentencia antes mencionados, constituyen
violación expresa y además son defectos, tal como lo establece el Art. 362 números 3 y 4 del
Código Procesal Penal, que dan lugar al recurso de casación." (Sic)
III. DEL EMPLAZAMIENTO.
De conformidad al Art. 426 del Código Procesal Penal, fue emplazado el licenciado Rudy
Alexander Hernández, defensor particular del procesado, con la finalidad que vertiera su opinión
respecto del medio impugnaticio interpuesto. Sin embargo, transcurrió el plazo legalmente
establecido sin que fuera rendida su respuesta.
IV. CONSIDERACIONES DE ESTA SALA.
El recurrente, licenciado José Lizandro Díaz Hernández, en su escrito de casación
denunció que el pronunciamiento absolutorio emitido por el Tribunal de Sentencia, se sustentó
sobre la base de razonamientos atentatorios a las reglas del correcto entendimiento humano, pues
a su criterio, de la prueba que fue incorporada al juicio resultaba imposible derivar el elemento
subjetivo del delito y en consecuencia, construir todo el razonamiento de culpabilidad por la
comisión del ilícito calificado como "Cheque sin Provisión de Fondos".
A fin de clarificar la temática propuesta por el recurrente, es oportuno hacer unas breves
consideraciones sobre tal título valor. Así pues, el cheque es una orden de pago pura y simple
librada contra un banco, en el cual el librador tiene fondos depositados a su orden en cuenta
corriente bancaria o autorización para girar en descubierto.
Este documento -que posee como características esenciales la necesidad, autonomía,
literalidad y unilateralidad- lleva incorporado un derecho de crédito en una promesa formulada
por el librador de pagar una determinada suma de dinero, es decir, este título es el instrumento
que expresa el monto de la prestación debida. El perfeccionamiento de la obligación cambiaria,
ocurre desde que el librador pone su firma en una fórmula bancaria y es precisamente la creación
del título lo que hace nacer el compromiso contractual. (Carlos Gilberto Villegas "El cheque.
Nuevo régimen legal ley 23.549", p. 9, segunda edición, Abeledo Perrot, 1988). De tal manera, el
cheque constituye el objeto entregado en seguridad del cumplimiento del compromiso contraído
por el deudor
El citado título valor hace nacer derechos de acatamiento de la prestación contraída, pero
la intervención del Derecho Punitivo se justifica en aquellos casos en los que "se traspasa los
límites de la actividad contractual y del poder de disposición, sustrayéndose dolosamente del
cumplimiento de las obligaciones o vulnerado el derecho de crédito con prácticas que se infiera el
conocimiento y voluntad de quererse sustraer dentro de un contexto determinado." (C128-2001,
sentencia pronunciada por esta Sala a las nueve horas del día catorce de mayo del año dos mil
tres).
Ahora bien, se retomará el apartado del texto de la sentencia en el que expone su
convicción y en seguida, se conjugará con los elementos doctrinarios respecto de la particular
figura delictiva.
Así pues señaló dicho documento: "No es posible determinar con certeza si en efecto el
acusado libró el cheque con la intención y voluntad de sustraerse al pago inmediato de su
obligación contraída, pues incluso cabe advertir de la misma acusación que la víctima, previo a
solicitar al banco que insertara en el cuerpo del documento la nota equivalente al protesto,
negoció con el acusado el pago del referido cheque, esperando una semana, según los datos
fácticos de la acusación y que incluso transcurrida dicha semana intentó hacer vía telefónica la
reserva del cheque, lo cual no fue posible pues se mantenía la insuficiencia. Considerando lo
anterior, se advierte que si el cheque tiene la característica y naturaleza de ser instrumento de
pago incondicional e inmediato, entonces no existía ninguna razón para esperar una semana y
luego incluso pedir la reserva del mismo (...) A partir de lo anterior, tampoco se puede afirmar
con certeza que la voluntad y finalidad del acusado, al emitir el cheque haya sido tratar de
sustraerse del pago inmediato de la misma, en vista de lo anterior se tiene como consecuencia que
en el presente caso no se ha verificado en forma certera el dolo de parte del acusado al momento
de emitir el cheque, pues el hecho de librar un cheque sin provisión de fondos solamente es típico
cuando el sujeto activo ha actuado con conocimiento y voluntad de emitirlo en esas
circunstancias para sustraerse del pago inmediato de una obligación, situación que no ha sido
verificada con certeza."(Sic)
Del anterior razonamiento, es claro que el juzgador no logró concretizar a través de las
incidencias procesales la existencia del elemento subjetivo desplegado por el imputado para la
comisión del delito en comento. Sin embargo, al aglutinar la totalidad de los elementos
probatorios mediante la herramienta de la inclusión mental hipotética, es posible variar
sustancialmente la decisión a la cual llegó el sentenciador.
Para el caso de mérito, debió haberse analizado con mayor precisión y nuevamente, a la
luz de la sana crítica, la prueba documental, específicamente el objeto base de la acción, el cual
aparece librado el día veintitrés de noviembre del año dos mil nueve, así como la narración de la
víctima, quien aporta las explicaciones por las cuales se inserta la nota de protesto hasta la fecha
ocho de diciembre de ese mismo año. No obstante ello, el sentenciador en un discurso
especulativo, construyó sus afirmaciones que se alejan de los resultados del material probatorio,
obviando que el delito consiste en librar una orden de pago que adolece de una mendacidad, que
es sólo aparente porque el día en que se imparte, los fondos no son suficientes.
Recuérdese ante este punto que el ejercicio de motivación consiste en elaborar un
razonamiento mediante el cual las partes obtengan una respuesta a sus pretensiones planteadas a
través de una decisión jurídica, impidiendo así la arbitrariedad o irrazonabilidad en la actuación
de los poderes públicos. La necesaria fundamentación de las resoluciones judiciales, descansa
sobre una serie de finalidades que son esenciales, las cuales pueden sintetizarse así: a) garantizar
la posibilidad de control de la sentencia por los tribunales superiores; b) lograr la convicción de
los involucrados en el proceso sobre la justicia y corrección de la decisión judicial que afecta a
los derechos del ciudadano; y c) mostrar el esfuerzo realizado por el tribunal para aportar una
resolución carente de arbitrariedad, lo que sólo puede lograrse si el fallo expone las
consideraciones que fundamentan la subsunción del hecho bajo las disposiciones legales que
aplica. Todos estos fines, evidencian el motivo de la existencia que las decisiones sean razonadas
y fundadas en derecho. (Cfr. Rubio Llorente, Francisco. "DERECHOS FUNDAMENTALES Y
PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES." Edit. Ariel, Barcelona, 1995, p. 281).
En definitiva, es procedente acceder a la pretensión del recurrente que consiste en anular
el fallo objeto de análisis, en tanto que adolece del vicio denunciado, correspondiente a la
transgresión al Principio de Derivación, defecto regulado en el Art. 362 Núm. 4° del Código
Procesal Penal; de manera tal que debe anularse el referido pronunciamiento, así como la vista
pública respectiva y ordenar su reenvío hacia un tribunal distinto.
POR TANTO: De acuerdo a lo apuntado en los acápites precedentes, disposiciones
legales citadas y artículos 50 inciso 2°, 57, 421, 422 y 427, todos del Código Procesal Penal, en
nombre de la República de El Salvador, este Tribunal RESUELVE:
1. CÁSASE LA SENTENCIA DE MÉRITO, por las razones apuntadas a lo largo de la
presente.
2. Ordénase la remisión de las actuaciones al tribunal de origen, a efecto que la nueva
vista pública sea conocida por el TRIBUNAL DE SENTENCIA DE USULUTÁN.
NOTIFÍQUESE.

D. L. R. GALINDO---------------R. M. FORTIN H.---------------–M. TREJO---------------–


PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.-----------
------–ILEGIBLE------------–RUBRICADAS.

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